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 Trastorno esquizotípico de la

personalidad
Síntomas y causas

Descripción general

Se suele caracterizar a las personas con trastorno esquizotípico de la


personalidad como extrañas o excéntricas y por lo general tienen pocas o ninguna
relación cercana. Generalmente no entienden cómo se forman las relaciones o el
impacto de su conducta en los demás. También pueden malinterpretar las
motivaciones y conductas de los demás y desarrollar una desconfianza
significativa hacia otras personas.

Estos problemas pueden generar ansiedad severa y una tendencia a evitar


situaciones sociales, ya que la persona con trastorno esquizotípico de la
personalidad tiende a tener creencias peculiares y puede tener dificultad para
responder apropiadamente a las señales sociales.

El trastorno esquizotípico de la personalidad se diagnostica generalmente en la


edad adulta temprana y es probable que dure toda la vida, aunque el tratamiento,
como los medicamentos y la terapia, pueden mejorar los síntomas
Síntomas

El trastorno esquizotípico de la personalidad comúnmente incluye cinco o más de


estos signos y síntomas:

 Ser un solitario y carecer de amigos cercanos fuera de la familia inmediata

 Emociones planas o respuestas emocionales limitadas o inapropiadas

 Ansiedad social persistente y excesiva

 Interpretación incorrecta de los acontecimientos, como la sensación de que


algo que es realmente inocuo o inofensivo tiene un significado personal
directo

 Pensamientos, creencias o gestos extraños, excéntricos o inusuales

 Pensamientos sospechosos o paranoicos y dudas constantes sobre la


lealtad de los demás

 Creencia en poderes especiales, como telepatía mental o supersticiones

 Percepciones inusuales, como sentir la presencia de una persona ausente


o tener ilusiones

 Vestirse de maneras peculiares, como parecer desaliñado o usar ropa que


combine de manera extraña

 Forma de hablar peculiar, como patrones de habla vagos o inusuales, o


divagaciones extrañas durante las conversaciones

Los signos y los síntomas del trastorno esquizotípico de la personalidad, como un


mayor interés en las actividades solitarias o un alto nivel de ansiedad social, se
pueden observar en la adolescencia. El niño puede tener un desempeño deficiente
en la escuela o parecer socialmente desfasado con sus compañeros, lo que puede
resultar en burlas u hostigamiento.
1 Trastorno esquizoide de la personalidad
Características diagnósticas La característica esencial del trastorno
esquizoide de la personalidad es un patrón general de
distanciamiento de las relaciones sociales y de restricción de la
expresión emocional en el plano interpersonal. Este patrón
comienza al principio de la edad adulta y se da en diversos
contextos. Los sujetos con trastorno esquizoide de la personalidad
no demuestran tener deseos de intimidad, parecen indiferentes a
las oportunidades de establecer relaciones personales y no parece
que les satisfaga demasiado formar parte de una familia o de un
grupo social. Prefieren emplear el tiempo en sí mismos, más que
estar con otras personas. Suelen estar socialmente aislados o ser
«solitarios» y casi siempre escogen actividades solitarias o aficiones
que no requieran interacciones con otras personas. Los sujetos con
trastorno esquizoide de la personalidad suelen parecer indiferentes
a la aprobación o la crítica de los demás y no muestran
preocupación alguna por lo que los demás puedan pensar de ellos.
Pueden abstraerse de las sutilezas normales en la interacción social
y a menudo no responden adecuadamente a las normas sociales,
de forma que parecen socialmente ineptos o superficiales y
enfrascados en sí mismos. Sin embargo, en las raras ocasiones en
que estos individuos se sienten, aunque sea temporalmente,
cómodo hablando de sí mismos, pueden reconocer que tienen
sentimientos desagradables, en especial en lo que se relaciona con
las interacciones sociales. Síntomas y trastornos asociados Los
sujetos con trastorno esquizoide de la personalidad pueden tener
dificultades especiales para expresar la ira, incluso en respuesta a la
provocación directa, lo que contribuye a la impresión de que no
tienen emociones. A veces, sus vidas parecen no ir a ninguna parte
y dejan sus objetivos a merced del azar. Estos individuos suelen
reaccionar pasivamente ante las circunstancias adversas y tienen
dificultades en responder adecuadamente a los acontecimientos
vitales importantes. La actividad laboral puede estar deteriorada,
sobre todo si se requiere una implicación interpersonal, aunque los
sujetos con este trastorno pueden desenvolverse bien cuando
trabajan en condiciones de aislamiento social.
Los individuos con este trastorno pueden experimentar episodios
psicóticos muy breves (que duran minutos u horas), especialmente,
en respuesta al estrés. Síntomas dependientes de la cultura, la edad
y el sexo Sujetos de varios tipos de entornos culturales pueden
mostrar comportamientos defensivos y estilos interpersonales que
pueden ser calificados erróneamente como esquizoides. Por
ejemplo, las personas que han cambiado de un entorno rural a uno
urbano pueden reaccionar con un «enfriamiento emocional» que
puede durar varios meses y manifestarse por actividades solitarias,
afectividad restringida y otros déficits en la comunicación. Los
inmigrantes de otros países son vistos a veces erróneamente como
fríos, hostiles o indiferentes. Prevalencia.
El trastorno esquizoide de la personalidad es poco frecuente en el
entorno clínico. Patrón familiar. El trastorno esquizoide de la
personalidad puede ser más prevalente en los familiares de los
sujetos con esquizofrenia o con trastorno esquizotípico de la
personalidad.
TRASTORNOS ESPECÍFICOS DEL
LENGUAJE ORAL
Inicio → Cinteco → TRASTORNOS ESPECÍFICOS DEL LENGUAJE ORAL
DEFINICIÓN: El trastorno específico del lenguaje oral es una perturbación que dificulta de
manera permanente y significativa la estructura del lenguaje oral, en un niño inteligente, que
oye bien, sin patología neurológica y que desea comunicar. Como consecuencia de esta
alteración la adquisición y desarrollo del lenguaje lectoescrito se verá afectada, es decir, su vida
escolar y social estarán comprometidas. Las implicaciones pedagógicas y las adaptaciones
escolares son necesarias.
DIAGNÓSTICO: La construcción del lenguaje en el niño es activa y se basa en 3 pasos
fundamentales: El niño tiene que comprender, escuchar, deducir o razonar y comunicar.    “El
niño no habla, habla mal, parece no comprender cuándo hablamos con él”.
 El niño oye
 Analiza la información
 Fabrica– elabora su lenguaje.
El proceso de evaluación requiere delimitar 3 puntos fundamentales
 El retraso habido en la adquisición del lenguaje del niño, en relación a su edad
cronológica
 Realizar el diagnóstico diferencial, eliminando otras patologías que limitan la
comunicación:
 Trastorno del espectro autista TEA. (*ver cuadro )
 Pérdida auditiva
 Déficit de atención con hiperactividad
 Retraso mental
 Delimitar el diagnóstico lingüístico. Retraso o disfasia. A pesar de las actuales
revisiones diagnósticas es importante distinguir estos dos términos ya que la evolución y
pronóstico son radicalmente distintos.

EDADES Y SINTOMATOLOGIA
Entre los 18 meses y los 3 años es difícil delimitar entre un trastorno funcional (retraso del
lenguaje) o un trastorno estructural (disfasia), no obstante, es posible hacerlo en el caso de
trastorno del espectro autista TEA.
Como en cualquier hito evolutivo, existe variabilidad individual en las etapas de adquisición,
sin embargo hay límites que podemos ver a través de la observación de los siguientes
parámetros que nos alertan ante una alteración lingüística:
 Ausencia de lenguaje antes de los 18 meses
 Ausencia de asociación de pares de palabras antes de los 24 meses
 Ausencia de construcción sintáctica correcta después de los 36 meses
 Ausencia de pronombre personal “yo” después de los 36 meses
EDADES ENTRE 3 Y 4 AÑOS
Nos inclinamos por un retraso del lenguaje expresivo o mixto, cuándo observamos alteración
fonológica y dificultad en la comprensión de frases y no de palabra aislada.
Nos inclinamos por una disfasia si el retraso se presenta en la comprensión de palabras sueltas
y en la estructura sintáctica.

ENTRE 4 Y 8 AÑOS
El trastorno de lenguaje se hace patente y puede mostrar diferentes sintomatologías:
 Ausencia total de lenguaje
 Inteligibilidad o deformación más o menos llamativa de sonidos con fluencia verbal
costosa
 Disociación entre comprensión oral, descrita como normal y expresión pobre
 Disociación entre un uso correcto de vocabulario, incluso rico y desarrollo sintáctico
pobre.
 Disociación entre vocabulario, fluidez, pragmática y desarrollo sintáctico insuficiente.
 Dificultad para evocar palabras conocidas
DESPUÉS DE LOS 8 AÑOS
Nos situamos en el campo de la patología.

EVALUACIÓN DE RASGOS LINGÜÍSTICOS


–         Praxias buco faciales
–         Análisis de articulación
–         Comprensión:
 identificar sonidos no verbales
 comprensión fonológica
 comprensión lingüística: vocabulario, sintaxis y narración.
–         Expresión:
 vocabulario
 sintaxis
 fluencia verbal
 análisis del lenguaje espontáneo
 pragmática

RETRASO DE LA PALABRA -HABLA


Se modifica la estructura fonética de las palabras con errores en la combinación de los fonemas
sin embargo la producción aislada es correcta.

RETRASO DEL LENGUAJE


Observamos un habla infantil con fonología y sintaxis simplificada estilo telegráfico. En
algunos niños el decalaje es sólo cronológico, la adquisición se da en orden adecuado pero
retrasada. Este retraso puede variar de meses a dos años. En otros niños y más común, el niño
presenta un retraso expresivo con dificultad en estructurar enunciados.
 Limitación cuantitativa del “stock” lexical
 Limitación en la adquisición de nuevas palabras
 Sintaxis aproximativa y simplificada
 Uso inadecuado de tiempos verbales
 Dificultad en el uso de palabras de función
 Dificultad en la comprensión de estructuras gramaticales.

“LAS DISFASIAS”
–         Dificultad en la comprensión de palabras aisladas
–         Lenguaje expresivo dañado en su totalidad:
 dificultad en la evocación
 errores fonológicos
 agramatismo
 falta de información en el discurso

DISFASIA RECEPTIVA O MIXTA


–         Agnosia verbal: son niños con expresión oral muy reducida o aislada, es necesario
establecer en el tratamiento estrategias de compensación comunicativas. Presentan rasgos
conductuales de evitación y aislamiento
–         Disfasia fonológico-sintáctica: predomina el trastorno de expresión.
 vocabulario restringido
 confusión fonética
 errores sintácticos
 escasa fluidez
 agramatismo
 dificultad en la evocación de campos semánticos y elaboración del discurso
–         Disfasia léxico-semántica: predomina el trastorno comprensivo, el lenguaje expresivo
(espontáneo) presenta apariencia normalizada.
 dificultad en denominación
 elaboración de discurso pobre
 déficit en la evocación de palabra
 parafrasia semántica y fonética

ALTERACIÓN EN LA PROGRAMACIÓN FONOLÓGICA


 Comprensión normalizada
 lenguaje fluido pero ininteligible
 repetición adecuada de fonemas pero con escasa capacidad de programación.
DISFASIA SEMÁNTICO PRAGMÁTICA
Predomina alteración semántica en la expresión verbal
 el contenido del lenguaje es poco informativo e inadecuado
 fluencia normal o rica
 memoria auditiva excelente
 ausencia de errores fonológicos
 la ecolalia es característica de su lenguaje
 presentan intención comunicativa con escaso contenido

Sintomatología en el trastorno del espectro autista: signos de


alerta
Es importante recordar que un único síntoma aislado no determina un TEA, sino la
concordancia y persistencia de sintomatología en las  tres categorías siguientes: trastorno de
interacción social, trastorno de comunicación verba y no verbal y conductas estereotipadas y
repetitivas. Otras alteraciones en el desarrollo como de  la psicomotricidad, el sueño y la
alimentación… pueden coexistir con la sintomatología descrita.
Trastorno de Conducta
Trastorno de comunicación verbal estereotipada y
interacción social y no verbal repetitiva Otros síntomas

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Psicología clínica

Trastorno de personalidad
masoquista: síntomas, causas y
tratamiento
Esta alteración psicológica está relacionada con
el odio hacia uno mismo.

La abnegación y autosacrificio con el fin de ayudar a los demás son aspectos que
son valorados positivamente por la sociedad cuando parten de una voluntad de
ayudar a alguien en un momento puntual. Sin embargo, existen personas que
siempre ponen por delante las necesidades ajenas a las propias y que incluso
llega a negar las suyas o la posibilidad de experimentar placer o alegría por sí
y para sí mismos.

No estamos hablando de alguien generoso que nos hace un favor, sino de alguien
que literalmente se dedica a suplir las necesidades de los demás incluso sin que
estos lo pidan o lo consideren necesario. Personas que niegan todo tipo de
reconocimiento, pero que a la vez se sienten profundamente ofendidos si su
esfuerzo es ignorado. Personas con una emocionalidad constantemente disfórica,
con pensamientos de no merecer nada positivo y una gran inseguridad y miedo.

Estamos hablando de personas con una personalidad disfuncional, que no les


permite adaptarse correctamente al medio y les genera gran sufrimiento. Estamos
hablando de lo que viven las personas con un trastorno de la personalidad
masoquista o autodestructiva.
El trastorno de personalidad masoquista o
autodestructivo
Se considera trastorno de personalidad autodestructivo
o masoquista a aquel tipo de personalidad
caracterizada por la presencia de un patrón de
comportamiento y visión del mundo relativamente
estable en el tiempo y a través de las situaciones en
que aparecen de manera constante elementos de
autodestructivos y de autonegación.
Las personas con este tipo de personalidad se
caracterizan por presentar un comportamiento
autodevaluativo y buscador de dolor y sufrimiento,
visible en la búsqueda de entornos que tienden a
llevarle a la presencia de frustración o incluso a la
búsqueda de maltrato o vejación (no es raro que
tiendan a considerar aburridas a aquellas personas que
se sienten atraídos por ellos y sentir atracción por
personalidades sádicas), la negación de sus propias
necesidades y evitación de buscar placer y diversión.
Tiende a existir un rechazo hacia aquellas personas
que le tratan bien, y negar la posibilidad de ser
ayudado.
Es probable que tras vivencias positivas busquen
activamente vivir experiencias aversivas o que se
depriman. Se trata de personas que manifiestan un
comportamiento excesivamente abnegado y generoso
hacia los demás, autosacrificándose a menudo a pesar
de no ser necesario ni requerido. Además de
ello, tiende a fracasar en el cumplimiento de sus
propios objetivos. Suelen acumular situaciones de
frustración y de autoperjuicio.
Las personas con este tipo de personalidad suelen ver a
los demás o bien como seres necesitados de ayuda o
bien como seres competitivos y crueles, mientras que
se ven a si mismos como seres despreciables,
merecedores de dolor o simplemente inútiles. Tienden
a buscar la rutina y consideran que sus logros son
debidos más bien a la suerte o a intervención externa.
Se trata de personas con una elevada vulnerabilidad
a la humillación, una gran inseguridad y miedo al
abandono. No suelen pedir favores ni realizar grandes
esfuerzos para lograr sus propias metas, teniendo una
actitud más bien pasiva y buscando la gratificación en
la abnegación y en beneficiar a los demás. Suelen
permanecer en segundo plano y permiten abusos para
con ellos, teniendo un perfil afligido y dando
apariencia de sencillez. Es frecuente que presenten
distorsiones cognitivas, se consideren inferiores y
crean que tienen el deber de ayudar a los demás y
nunca priorizarse. Asimismo, el hecho de ayudar a los
demás les hace verse como necesarios.
Es necesario tener en cuenta que este trastorno no se
deriva únicamente de la vivencia o el miedo a vivir
algún tipo de abuso, así como tampoco se produce
exclusivamente durante la presencia de un episodio de
depresión mayor.

Posibles causas
El porqué de las causas de este tipo de
personalidad es desconocido, teniendo en
realidad un origen multicausal. Aunque las
causas no están del todo claras, algunas de las
hipótesis al respecto dejan ver la influencia de las
experiencias infantiles y los aprendizajes
realizados a lo largo de toda la vida.
Las principales hipótesis al respecto parten
principalmente de una perspectiva psicoanalítica.
Entre los diferentes factores que parecen influir
en la aparición de este trastorno de la
personalidad se encuentra la confusión y
integración en un mismo sujeto de la
experiencia de castigos, dolor y
sufrimiento junto a la sensación de protección y
seguridad. También es posible que se haya
aprendido que el único modo de lograr afecto sea
en momentos de sufrimiento personal (algo que
en el futuro hará que se autodevalúe como
mecanismo para lograr dicho afecto).
La presencia de modelos parentales
deficitarios (padres ausentes y fríos, irritados y
con un elevado nivel de frustración vital) que
posteriormente el niño replicará como manera de
funcionar y ver el mundo es también propuesto
como hipótesis. Otro de los elementos sobre los
que se habla es sobre la falta de capacidad de
integración de elementos positivos, llegando a
sentirse seguros sintiéndose despreciados y
miserables.
Tratamiento de este trastorno de la personalidad
El tratamiento de un trastorno de personalidad
(sea este u otro) es algo complejo. Al fin y al
cabo, estamos ante una forma de proceder y ver
el mundo que se ha ido configurando a lo largo
de la vida de una persona. Pese a ello, no es
imposible.
En el caso que nos ocupa y a partir del modelo
de Millon, el tratamiento buscaría invertir la
polaridad placer-dolor (una persona con este
trastorno de la personalidad tiende a tener cierta
discordancia obteniendo placer del dolor y
viceversa) y fortalecer la búsqueda de
gratificaciones En sí mismos (disminuyendo la
dependencia a los demás). También se buscaría
generar un cambio en las creencias hacia uno
mismo y modificar las creencias negativas y
devaluativas hacia uno mismo y la necesidad de
consentir abusos y autosacrificios constantes e
excesivos. Se buscaría modificar la creencia de
que merecen sufrir o que su vida no tiene valor
por sí mismo y solo tiene valor si ayudan a los
demás, así como el resto de distorsiones
cognitivas que suelen presentar.

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