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BOLILLA 1:
a) Contrato:
Definición: Según el artículo 957 del CCyC, el contrato es un acto jurídico mediante el cual dos o
más partes manifiestan su consentimiento para crear, regular, modificar, transferir o extinguir
relaciones jurídicas patrimoniales.
Según borda, esta definición dada por el código civil y comercial hace hincapié en dos aspectos
importantes:
El Código de Vélez establecía en su art 1137 que hay contrato cuando varias personas se ponen de
acuerdo sobre una declaración de voluntad común, destinada a reglar sus derechos.
Naturaleza Jurídica: Por un lado, se puede afirmar que el contrato tiene la naturaleza de acto o
negocio jurídico (El art. 259 del CCyC define al acto jurídico como a aquel acto voluntario lícito que
tiene por fin inmediato la adquisición, modificación o extinción de relaciones o situaciones jurídicas).
El contrato, como acto o negocio jurídico, presenta las siguientes notas distintivas:
Tesis amplia: Esta posición entiende que, mediante el contrato, es posible crear, modificar,
transferir o extinguir cualquier clase de derechos patrimoniales, sean personales, reales o
intelectuales. En otras palabras, entiende por contrato al acto jurídico bilateral y patrimonial
Tesis restrictiva: Esta posición considera que el contrato solo tiene aptitud para crear
obligaciones.
Tesis intermedia: Según esta posición, el contrato no sólo puede crear, sino también
modificar, transferir o extinguir obligaciones, pero no otros derechos patrimoniales, como
los reales o intelectuales.
Si bien la enorme proyección económica del contrato está condicionada, en buena medida, al
mantenimiento de la propiedad privada y de la organización económica que se asienta sobre ella, el
contrato tiene lugar aun dentro de un régimen socialista: Existen los contratos concluidos entre
empresas del Estado para la ejecución de planes económicos, y también los contratos celebrados
entre los particulares o entre un particular y un negocio del Estado, teniendo por objeto bienes de
consumo.
Cód. Civil en 1869 se discutió si cabria hacer una distinción entre la mera convención jurídica y el
contrato. Algunos autores sostenían que solo eran contratos aquellos actos jurídicos que tenían
por finalidad inmediata crear (o modificar) relaciones jurídicas. No lo serian y según esta forma de
encarar el tema merecían la calificación de convenciones, los actos jurídicos cuya finalidad
inmediata es extinguir la relación jurídica, tales como la transacción, la compensación voluntaria,
el pago por subrogación convencional o la dación en pago (llamado por el código derogado como
entrega de bienes).
El CCyC en el art 957 establece que contratos no son solo los actos jurídicos que tienen por
finalidad inmediata crear relaciones jurídicas patrimoniales de cualquier índole sino también
aquellos que persiguen su regulación, modificación, transferencia o extinción.
Convención: se entiende que es el acuerdo de voluntades sobre relaciones ajenas al campo del
derecho, por ej acordar para jugar al futbol.
Convención jurídica: se refiere a todo acuerdo de voluntades de carácter no patrimonial, pero que
goza de coacción jurídica, por ej ponerse de acuerdo en cómo se ejercerá la responsabilidad
parental.
La Convención Americana sobre Derechos Humanos (Pacto de San José de Costa Rica):
proclama la necesidad de que los estados partes procuren lograr progresivamente la
efectividad de los derechos que se derivan de las normas económicas, contenidas en la
carta de la organización de los estados americanos;
La Declaración Universal de Derechos Humanos: proclama que toda persona tiene derecho
a obtener la satisfacción de los derechos económicos indispensables a su dignidad y el
libre desarrollo de su personalidad.
Estos tratados, entre otros, tienen particular relevancia para el derecho de los contratos. Es que si
entre los objetivos se encuentra el desarrollo económico de las personas, una de las vías para
lograrlo sea el contrato, que resulta central para facilitar la circulación de bienes y servicios.
En la XIII Jornada Nacional de Derecho Civil (1991) concluyeron que el contrato como instrumento
para satisfacción de las necesidades del hombre debe conciliar la utilidad con la justicia, el
provecho con el intercambio equilibrado. Con otras palabras, el contrato no puede contradecir las
pautas fijadas por la CN y los tratados de DDHH en los que la República sea parte, y su
interpretación debe respetar el orden normativo que ella impone.
Se erige como un límite a la autonomía de la voluntad, que no puede avanzar pos sobre este
valladar impuesto por la ley.
1. Orden público de dirección: dentro del cual los poderes públicos se proponen realizar
ciertos objetivos economómicos
2. Orden público de protección: tiende a resguardar a una de las partes, y particularmente el
equilibrio de las partes
3. Orden público de coordinación: mediante el cual el Estado cumple una función de arbitraje
imprescindible en la economía de mercado.
1. Con la ley: punto de contacto,ambos constituyen una regla jurídica a la cual deben
someterse las personas.
Diferencias: la ley es una regla general a la cual todas las personas están sometidas, se
establece en vista de un interés general o colectivo; el contrato es una regla solo
obligatoria para las partes que lo han firmado y sus sucesores; se contrae teniendo en
mira un interés individual. La ley no necesita prueba y difiere del contrato en sus efectos y
vigencia
2. Con el acto administrativo: los actos administrativos son emanados de un órgano adm en
el cumplimiento de sus funciones, tienen distintos tipos de naturaleza jurídica y, en
principio, no exigen el acuerdo de voluntades propio del contrato, aunque hayan actos
adm de naturaleza contractual. Los actos adm (normalmente) tienen efectos análogos a la
ley, siempre que se dicten ajustándose a ella y a la constitución.
Si se trata de actos adm de naturaleza contractual, hay que distinguir entre aquellos en los
cuales el estado actúa como poder público y aquellos otros en los que actúa como persona
de derecho privado. En primer caso, estado y concesionario no se encuentran en un plano
de igualdad: el estado mantiene la totalidad de sus prerrogativas inalienables; y en
cualquier momento puede ejercitar su derecho de intervención, exigir la mejora del
servicio, su ampliación o modificación. En el segundo caso, cuando el estado actúa en su
calidad de persona de derecho privado, los contratos que celebra están regidos
supletoriamente por el derecho civil, que lo que no esté regulado específicamente, se
aplicaran las normas de derecho común.
3. Con la sentencia: tanto la sentencia como el contrato definen y precisan los derechos de
las partes. Pero hay entre ellos profundas diferencias:
a) El contrato es un acuerdo de dos o más personas; la sentencia es la decisión del
órgano judicial y, por lo tanto, es un acto unilateral.
b) El contrato señala generalmente el comienzo de una relación jurídica entre dos o
más personas, la sentencia da la solución a las divergencias nacidas de ese
contrato
c) La sentencia tiene ejecutoriedad, puede pedirse su cumplimiento por medio de la
fuerza pública; el contrato carece de ella, para que tenga ejecutoriedad es preciso
que previamente los derechos que surgen de el hayan sido reconocidos por una
sentencia
d) La sentencia resuelve cuestiones patrimoniales y no patrimoniales, el contrato
solamente tiene como objeto el que sea susceptible de valoración económica.
4. Convención colectiva: es una forma de contrato normativo que vincula a las asociaciones
profesionales de empleadores con las asociaciones profesionales de trabajadores con
personería gremial, y rige respecto de todos los trabajadores de la actividad o de la
categoría de que se trate.
Contratos paritarios: es la forma clásica del contrato, aquella que supone una deliberación y
discusión de sus clausulas, hechas por personas que gozan de plena libertad para consentir o
disentir.
Todavía existen y normalmente son contratos entre empresas, absorbiendo la casi totalidad de la
realidad contractual los contratos entre desiguales.
Contratos celebrados por adhesión a las clausulas generales predispuestas: es aquel en el
cual una de las partes fija todas las condiciones (denominada parte predisponente) mientras que
la otra solo tiene la alternativa de rechazar o consentir (denominada parte adherente). Es el caso
de transporte celebrado con una empresa de servicio público, que fija el precio del pasaje, el
horario, las comodidades que se brindan al pasajero, etc.; este solo puede adquirir o no el boleto.
La mayor parte de la doctrina concuerda en que si bien una parte es quien decide todo, la
aceptación por parte de la otra, configura el acuerdo de voluntades.
Naturaleza jurídica:
- Tesis normativa: sostiene que se trata de figuras absorbidas por la normativa imperativa
que las rige, siendo de obligatoriedad indisctubile su incorporación al contenido del
contrato, supliendo la ley lagunas enteras del tráfico marcantil, lo que las asemeja a una
ley. Ej: contrato de seguro, la ley vigente suministra el contenido uniforme de cada riesgo
posible, no pudiendo las partes apartarse de ella.
- Tesis contractualista: sostiene que el hecho de las condiciones generales hayan sido
creadas por una sola de las partes no excluye su carácter contractual, siendo la adhesión
una aceptación que perfecciona el consentimiento, generado voluntaria y libremente.
Agrega el código en su siguiente artículo que las normas que regulan las relaciones de consumo
deben ser aplicadas e interpretadas conforme al principio de protección del consumidor y el de
acceso al consumo sustentable.
Lorenzetti destaca como nota característica subjetiva del contrato de consumo la existencia de una
finalidad, el consumo final.
Contratos conexos: Art. 1073: “hay conexidad cuando dos o más contratos autónomos se hallan
vinculados entre sí por una finalidad económica previamente establecida, de modo que uno de ellos
ha sido determinante del otro para el logro del resultado perseguido. Esta finalidad puede ser
establecida por ley, expresamente pactada, o derivada de la interpretación”.
La conexidad entre contratos puede ser unilateral o bilateral; también puede ser necesaria, cuando
surge de la naturaleza de los contratos unidos; voluntaria, cuando es producto del ejercicio de la
autonomía de las partes; genética, cuando el vínculo entre los negocios existe desde el momento
de la celebración; y funcional, cuando la ligaz
Interpretación: art. 1074 “los contratos conexos deben ser interpretados los unos por medios de los
otros. Atribuyéndole el sentido apropiado que surge del grupo de contratos, su función económica
y el resultado perseguido.”
Efectos: art 1075 “según las circunstancias, probada la conexidad, un contratante puede poner las
excepciones de incumplimiento, total, parcial o defectuoso, aun frente a la inejecución de
obligaciones ajenas a su contrato. Atendiendo al principio de la conversación, la misma regla se
aplica cuando la extinción de uno de los contratos produce la frustración de la finalidad económica
social.”
Ej: en el negocio de tarjeta de crédito se advierte que existe un negocio único y una finalidad
económico-social compartidad, pero hay pluralidad de relaciones contractuales. Hay un contrato
principal entre la empresa emisora y el titular de la tarjeta, que habilita a este a usarla; el que une a
la empresa emisora con los comercios adheridos; el que se celebra entre el comercio adherido y el
titular de la tarjeta cuando este realiza la compra; y el que se celebra entre la empresa emisora y
alguna entidad financiera o bancaria que la respalde.
Hípercentros de consumo
Caso de un shopping center: Es una especie de ciudad ideal, se puede caminar con seguridad, todo
esta limpio, ordenado, el aire es climatizado. El shopping es una fabrica de personas término
medio. La concepción del shopping como ciudad y la igualdad de los transeúntes en base a un
consumo basado en grandes simbolos es la clave del éxito que ha tenido esta forma de
comercialización.
Hay una planificación de costos, ya que de la misma manera en que la ciudad necesita servicios
públicos para los ciudadanos, el shopping requiere de servicios para su funcionamiento, y la
empresa trata de conseguirlos al menor costo posible, invocando el volumen que necesita y
solicitando rebajas a sus proveedores. También pone normas de conducta en el uso por parte de
los locatarios y los transeúntes.
Toda esta planificación esta traducida en el reglamento interno que resulta de aplicación
obligatoria a todos los locatarios, y en unas normas generales de urbanización, aplicables a los
transeúntes.
En este sentido, las ventajas del sistema son notables, todos los servicios interactúan entre si,
produciendo un proceso de retroalimentación para el consumo: si una va al cine, a almorzar o a
jugar, consume una bebida o compre una prenda de vestir.
El shopping como empresa común: red de contratos conexos: En el shopping hay una empresa
común. El propietario es, además, un empresario sofisticado. Hace un estudio completo sobre los
alrededores, estudia la zona, diseña los estacionamientos y lugares internos, etc. No se trata de un
propietario de un edificio con mucho espacio, ni de una locación en la que cada locatario elige que
local le gusta mas. Todos los lugares están planificados de antemano según una óptica
empresarial, existiendo estudios de mercado, de costos, etc.
Los locatarios no son personas que persiguen simplemente el uso y goce de una cosa. Para cada
uno de estos locatarios su vida comercial será bien diferente si pone su negocio fuera o dentro del
shopping, o si este se encuentra en la entrada, en el medio, en el primer piso o en el subsuelo.
Si bien se tratan de contratos de locación de inmuebles, en los que se cede el uso y goce a cambio
de un precio, hay además una publicidad común, horarios, riesgos y una serie de elementos
compartidos.
Calificación del contrato: nada impide que un emprendimiento como el shopping center se haga
bajo una forma societaria, en la que todos los participantes aporten dinero para su instalación y
funcionamiento, compartiendo las ganancias y las pérdidas. Tampoco hay obstáculo para que se
utilicen desechos reales, como la transferencia del dominio a cada uno de los negocios que ocupan
el edificio, o el usufructo.
Sin embargo, la relación más frecuente y controvertida, es aquella en que hay una empresa
organizadora y multiplicidad de negocios que se vinculan contractualmente con ella para instalarse
dentro del establecimiento.
Elementos:
1. Cesión temporaria del uso y goce: entre la empresa dueña del emprendimiento y las
empresas que instalan en el, se celebra un contrato de locación. De tal modo puede
examinarse la relación jurídica individual entre cada uno de los negocios y la empresa
organizadora, caracterizándola como una multiplicidad de contratos de locación. Para
realización esta calificación del contrato se tiene en cuenta que el objeto de la relación
jurídica es la cesión onerosa del uso y goce de una cosa con finalidad comercial.
2. Precio: existe una distorsión en el precio, que se establece sobre la base de un porcentaje
respecto de la facturación mensual que realiza el locatario. De modo que la sola presencia
de un precio basado en un porcentaje de las ganancias no modifica al vínculo,
manteniéndose como contrato de locación.
3. Servicios: la empresa organizadora presta servicios (limpieza, iluminación, seguridad, etc.).
Estos elementos pueden ser calificados como un contrato de servicios que celebra la
empresa organizadora con los negocios que integran el shopping. Si contemplamos ambas
relaciones jurídicas, una locación de cosas y una de servicios, podríamos afirmar que hay
contrato mixto.
4. Aventura común: la participación en gastos de publicidad no se subsume en la locación de
cosas o de servicios, y responde a la necesidad de un emprendimiento común que necesita
hacerse conocer al publico. La realización de campañas de rebajas de precios, los horarios
extendidos, la apertura en días feriados, son todas obligaciones que tampoco se ajustan a
los tipos mencionados. La aceptación por parte del locatario de una planificación del
ordenamiento interno del shopping no es un un elemento menor. Existen algunos
negocios de marcas muy atrayentes, y si el locatario acepta la ubicación estratégica de
ellas es porque obtiene un beneficio económico indirecto. Ese beneficio no es un servicio
ni consiste en una obligación positiva de obrar a cargo del organizador. Lo mismo ocurre
con las zonas de esparcimiento, los bares, los cines, el estacionamiento, que son
elementos de gran importancia para la valorización del local alquilado, pero que no
constituyen propiamente servicios que el organizador presta al locatario. Estos elementos
podrían llevar a la conclusión de que se trata de una aventura común y que ese dato
autoriza a pensar en la existencia de una sociedad o de un vínculo asociativo.
Contratos de locación mixtos y conexos: puede calificarse a este vinculo como un contrato mixto y
conexo. Es mixto porque sobre la base de un contrato de locación, concurren elementos de un
contrato de servicios. De tal modo, la perspectiva contractual nos muestra contratos de locación
atípicos mixtos. Es conexo, porque los contratos están unidos entre si por un elemento asociativo
que es el interés común, que no alcanza a fundar la existencia de una sociedad pero que tiene
virtualidad para que surja para las partes una serie de obligaciones sistemáticas.
De esta calificación como contratos de locación atípicos mixtos en un sistema conexo surgen
importantes consecuencias en el plano obligacional:
1. Hay obigaciones que surgen de la locación: el pago del precio, la cesion del uso y goce.
2. Hay obligaciones que nacen del contrato de servicios: prestarlos contra el pago de un
precio
3. Hay obligaciones que surgen de la conexidad: son obligaciones sistematicas que
encuentran su base en el mantenimiento y desarrollo del sistema, como el pago de gastos
de publicidad o los horarios extendidos.
Mediante el ahorro previo, un sujeto (suscriptor) paga una cantidad de dinero en cuotas
anticipadas contra la entrega de un bien mueble o inmueble, la que tendrá lugar en el futura una
vez que cumpla con las condiciones de adjudicación pactadas, de sorteo o licitación. Este contrato
de ahorro produce ventajas si se encuentra enlazado a un grupo amplio, que permita reunir una
masa de dinero relevante, conforme a las relaciones técnico-financieras que determina la
organizadora.
Es una técnica instrumental que se utiliza para fines diversos: comercializar bienes o captar el
ahorro, desde el punto de vista del empresario; comprar o ahorrar desde el interés del adherente.
c) Clasificación de los contratos en el CCyC:
Contratos unilaterales y bilaterales (art. 966 CCyC y art. 1138 CV): Los contratos son
unilaterales cuando una de las partes se obliga hacia la otra sin que ésta quede obligada
(solo hacen nacer obligaciones para una sola de las partes intervinientes al momento de su
celebración). En cambio, los contratos son bilaterales cuando las partes se obligan
recíprocamente la una hacia la otra. Las normas de los contratos bilaterales se aplican
supletoriamente a los contratos plurilaterales (efecto de las plurilaterales). Efectos:
- Resolución: en los contratos con prestaciones recíprocas se puede aplicar el pacto comisorio
o cláusula resolutoria.
- Suspensión de cumplimiento: se da solo en los contratos bilaterales y las partes deben estar
obligadas a cumplir simultáneamente, pudiendo una de ellas suspender el cumplimiento
hasta que la otra cumpla o se ofrezca a cumplir
- Revisión: se aplica solo en contratos bilaterales como regla general
- Caducidad del plazo: aplicable solo a contratos bilaterales
- Lesión: rige únicamente en actos jurídicos bilaterales y onerosos
- Imposibilidad del pago: en los bilaterales se debe restituir recíprocamente lo entregado,
cuando la prestación se vuelve física o legalmente imposible para el deudor
- Prevención del daño por incumplimiento: en los bilaterales si una parte ha sufrido un
menoscabo significativo en su capacidad de cumplir o en su solvencia, la otra parte puede
suspender su propio cumplimiento debido a la grave amenaza de daño producto del
detrimento que ha recaído en la primera. En los unilaterales no es posible ejercer esta
acción, simplemente se aplicaría el derecho de retención.
Contratos plurilaterales: aquellos en que intervienen más de dos partes, ej: contratos
asociativos, cesión de deudas, fideicomiso. Clases:
- Pluralidad ocasional: el contrato funciona con dos partes. Puede ocurrir que en algún
momento se sume una 3ra o 4ta, pero ello no influye en los efectos, ya que, todos los
problemas pueden ser solucionados si se aplican las reglas del acto jurídico bilateral con
obligaciones recíprocas para ambas partes.
- Pluralidad estructural: el contrato necesita por lo menos 3 partes y no puede funcionar con
2, esto es así porque hace a su estructura, las partes tienen posiciones jurídicas diferentes
y por lo tanto acciones diferentes y no hay una función común.
- Pluralidad funcional: necesita por lo menos 3 partes y no puede funcionar con 2 pero a
diferencia del anterior las partes tienen la misma posición jurídica y hay una función común.
Contratos a título oneroso y a título gratuito (art. 967 CCyC y art. 1139 CV): Los
contratos son a título oneroso cuando las ventajas que procuran a una de las partes le son
concedidas por una prestación que ella ha hecho o se obliga a hacer a la otra. En cambio,
los contratos son a título gratuito cuando aseguran a uno o a otro de los contratantes alguna
ventaja, independiente de toda prestación a su cargo.
El elemento característico que diferencia a un contrato oneroso del gratuito es la causa de
la atribución patrimonal. En los onerosos, una de las partes ejecuta una acción (de dar, de
hacer) esperando recibir una retribución de otra; en cambio, en los gratuitos uno hace o da
por simple liberalidad. Efectos:
- Garantías de saneamiento: están obligados el transmitente de bienes a título oneroso,
quien ha dividido bienes con otros, sus respectivos antecesores que han efectuado la
correspondiente transferencia a título oneroso.
- Acción revocatoria: cuando es título gratuito, aunque sea de buena fe, es suficiente con que
el acto haya causado o agravado la insolvencia del deudor. Cuando el acto es oneroso solo
procede si el deudor actúa con intención fraudulenta, y el adquiriente es cómplice del
fraude, dicha complicidad se presume si al momento de contratar conocía el estado de
insolvencia del deudor.
- Lesión e imprevisión: ambos institutos están destinados a combatir los desequilibrios
contractuales, son operativos en los contratos onerosos.
- Interpretación: si el contrato es a título gratuito se debe interpretar el sentido menos
gravoso para el obligado, y si es a título oneroso, en el sentido que produzca un ajuste
equitativo de los intereses de las partes.
- Heredero aparante: son válidos los actos de disposición a título oneroso en favor de terceros
que ignoran la existencia de herederos de mejor o igual derecho que el heredero aparante,
o que los derechos están judicialmente controvertidos.
- Adquisición de derechos por parte del subadquiriente de buena fue en un acto a título
oneroso: todos los derechos reales o personales transmitidos a terceros sobre un inmueble
o mueble registrable, por una persona que ha resultado adquiriente en virtud de un acto
nulo, quedan sin ningún valor, y pueden ser reclamados directamente del tercero, excepto
contra el subadquiriente de derechos reales o personales de buena fe y a título oneroso.
Los subadquirientes no pueden ampararse en su buena fue y título oneroso si el acto se ha
realizado sin intervención del titular del derecho.
Contratos conmutativos y aleatorios (art. 967 CCyC): Los contratos a título oneroso
son conmutativos cuando las ventajas para todos los contratantes son ciertas; mientras
que son aleatorios cuando las ventajas o las pérdidas, para uno de ellos o para todos,
dependen de un acontecimiento incierto.
Contratos formales y de formas libres (art. 969 CCyC): Los contratos formales son
aquellos que requieren de cierta formalidad, conforme a la ley o a la voluntad de las partes.
A su vez, los contratos formales pueden dividirse en contratos de solemnidad absoluta
(aquellos para los cuales la ley exige una forma para su validez, siendo nulos si dicha
solemnidad no ha sido satisfecha) y de solemnidad relativa (aquellos en que el
cumplimiento de la formalidad no es exigido bajo sanción de nulidad; pero tampoco quedan
concluidos como tales hasta que no sea cumplida la formalidad prevista, pero valen como
contratos en los que las partes se obligan a cumplirla). Los contratos de formas libres son
aquellos cuya celebración no está sujeta a formalidad alguna.
Contratos nominados e innominados (art. 970 C.C y C): Los contratos nominados son
aquellos regulados especialmente por las leyes. Los contratos innominados son aquellos
que no tienen regulación por parte de la ley, y que están regidos, en el siguiente orden,
por:
1. La voluntad de las partes;
2. Las normas generales sobre contratos y obligaciones;
3. Los usos y prácticas del lugar de su celebración;
4. Las disposiciones correspondientes a los contratos nominados afines que son
compatibles y se adecuan a su finalidad.
Contratos de ejecución inmediata y de ejecución diferida: Los contratos son de
ejecución inmediata cuando desencadenan sus efectos al momento de su celebración, sin
solución de continuidad. En cambio, son de ejecución diferida cuando sus efectos no se
producen al momento de su celebración, sino en una fecha posterior.
Contratos de ejecución instantánea y de tracto sucesivo: Los contratos son de
ejecución inmediata cuando se cumplen de una sola vez, de un modo único, ya sea de
manera inmediata o diferida. En cambio, son de tracto sucesivo cuando sus efectos se
prolongan en el tiempo y las prestaciones a cargo de una o ambas partes son de carácter
continuado o repetido.
Contratos principales y accesorios: Son contratos principales aquellos cuya existencia
no depende jurídicamente de ningún otro contrato. Son accesorios cuando dependen
jurídicamente de otro, que es la razón de su existencia.
Contratos de disposición y de administración: Los contratos de disposición son
aquellos que disminuyen o modifican sustancialmente el patrimonio de la parte, o
compromete su provenir por largo tiempo. Son de administración aquellos que tienen por
finalidad hacer producir los efectos que normalmente pueden obtenerse de ellos,
respetando su naturaleza y destino.
Contratos constitutivos y declarativos: Los contratos constitutivos son aquellos que
crean situaciones jurídicas nuevas y, por ende, producen sus efectos desde que se realizan
y para el futuro. Los contratos declarativos presuponen, en cambio, la existencia de una
situación o relación jurídica anterior que de algún modo reconocen o definen, no solo en
adelante, sino también hacia atrás.
El modelo contractual clásico está basado en las reglas que nacen de una etapa (consentimiento)
en la cual las partes negocian y fijan reglas de modo definitivo. Pero cuando la relación se vuelve
más duradera, el juego cambia cuando es sometido a una repetición temporalmente dilatada. Las
características de este contrato a largo plazo son:
Esenciales: son aquellos sin los cuales el contrato no puede existir. Ellos son:
a) el consentimiento (acuerdo que resulta de las manifestaciones intercambiadas por
las partes),
b) la causa (finalidad perseguida por las partes y que es determinante de su
voluntad)
c) y el objeto (prestación prometida por las partes).
Naturales: consecuencias que se siguen del negocio, aun ante el silencio de las partes; así,
la gratuidad es un elemento natural de la donación; las garantías por evicción y por vicios
redhibitorios, un elemento natural de los contratos a titulo oneroso.
Accidentales: es un elemento excepcional del contrato, no previsto por el legislador, el
cual no debe ser contrario a la ley, la moral y las buenas costumbres, por ej.: condición,
plazo y cargo.
El consentimiento es un elemento del contrato que puede ser definido como la declaración de
voluntad común, que surge de una oferta y de una aceptación, con aptitud para producir
obligaciones. Es fuente de obligación cuando hay dos declaraciones de voluntad que atraves de
oferta y aceptación, coinciden en una declaración en común.
Oferta, concepto: es una proposición unilateral que realiza una parte a otra en razón de celebrar
un contrato. Según el código civil y comercial, es la manifestación dirigida a persona determinada
o determinable, con la intención de obligarse y con las precisiones necesarias para establecer los
efectos que debe producir de ser aceptada. Es una declaración contractual, no un acto
preparatorio. Solo hay oferta cuando el contrato puede quedar cerrado con la sola aceptación de
la otra parte.
Requisitos de la oferta: según el art. 972, para que la oferta sea válida es necesario:
Que se dirija a persona o personas determinadas o determinables
Que tenga por objeto un contrato determinado, con todos los antecedentes constitutivos
de los contratos. O como dice el código, que tenga las precisiones necesarias para
establecer los efectos que debe producir de ser aceptada. Es decir, la propuesta debe
contener todos los elementos necesarios como para que una aceptación permita tener
por concluido el contrato.
Que exista intención de obligarse: todo acto jurídico (como la oferta) requiere que sea
ejecutado con intención para ser válido.
Aceptación concepto: hay aceptación cuando existe una declaración o acto del destinatario que
revela conformidad con la oferta. La aceptación consuma el acuerdo de voluntades. Debe referirse
a todos los puntos de la propuesta; basta el desacuerdo con uno solo de ellos, aunque sea
secundario, para que el contrato quede frustrado.
Requisitos:
Que sea lisa y llana: que no esté condicionada ni contenga modificaciones de la oferta.
Oportuna: no lo será si ha vencido el plazo de la oferta
c. tratativas contractuales: comienza con las conversaciones que van preparando el terreno para
hacer la propuesta. Durante todo este periodo las partes deben:
Obrar de buena fe
Mantener en secreto de todo lo que sea confidencial
Dar la información necesaria
Mantener y conservar los elementos materiales que resulten el substrato del futuro
acuerdo
No pueden abandonar los tratos de manera abrupta y sin causa
También puede hablarse tratativas preliminares avanzadas, en las que se hace hincapié en la
necesidad de no romper sin justificación alguna y de manera injustificada la negociación que ha
permitido generar en las pares una confianza cierta de que el negocio se formalizara.
art. 974: la oferta hecha a una persona presente o la formulada por un medio de comunicación
instantáneo, sin fijación de plazo, solo puede ser aceptada inmediatamente. De esta norma
sacamos 2 conclusiones:
Que la situación prevista incluye los contratos entre personas presentes (en sentido
estricto), y también cuando se recurre a algún medio de comunicación que permite el
contacto instantáneo entre los tratantes (ausentes), es decir comunicaciones telefónicas o
aquellas en las que se utilice cualquier sistema que permita respuesta inmediata
La única excepción a la obligatoriedad de expedirse de inmediato en una oferta entre
presentes es que la propia oferta fije plazos para la aceptación. Si así ocurriere deberá
regirse por las reglas de la contratación entre ausentes.
e. acuerdo parcial:
Art. 982: los acuerdos parciales de las partes concluyen el contrato si todas ellas, con la formalidad
que en su acto corresponda, expresan su consentimiento sobre los elementos esenciales
particulares. En tal situación el contrato queda integrado conforma a las reglas del capítulo 1. En la
duda, el contrato se tiene por no concluido. No se considera acuerdo parcial la extensión de un
borrador respecto de alguno de los elementos o de todos ellos.
La disposición debe ser leída junto con el art. 964 (cap. 1) que regula la integración del contrato y
establece que el contenido del contrato se integra con:
Las normas indisponibles, que se aplican en sustitución de las clausulas incompatibles con
ellas.
Las normas supletorias.
Los usos y prácticas del lugar de celebración, en cuento sea aplicables porque hayan sido
declarados obligatorio por las partes o porque sean ampliamente conocidos y
regularmente observados en el ámbito en que se celebra el contrato.
Si las partes firmaron un contrato preliminar, es porque han dejado atrás las tratativas
preliminares y han avanzado sobre la etapa contractual.
se tienen por no convenidas aquellas que efectúan un reenvió a textos o documentos que no se
facilitan a la contraparte del predisponente, previa o simultánea a la celebración del contrato. La
presente disposición es aplicable a la contratación telefónica, electrónica o similares.
h. clausulas particulares: son aquellas que negocias individualmente y que amplían, limitan,
suprimen o interpretan una clausula general. La cláusula manuscrita o mecanografiada se estipula
al tiempo de la conclusión del contrato al tiempo de la celebración del contrato, mientras que la
cláusula predispuesta general viene previamente formulada sin consideración al negocio concreto.
Art. 986: las clausulas particulares son aquellas que, negociadas individualmente, amplían, limitan,
suprimen o interpretan una clausula general. En caso de incompatibilidad de cláusulas generales o
particulares prevalecen estas últimas.
La ley establece dos regímenes posibles para gobernar el sistema patrimonial del
matrimonio: el de comunidad y el de separación de bienes. En este último, cada uno de los
cónyuges conserva la libre administración y disposición de sus bienes personales. En el
primero (de carácter supletorio), se diferencian los bienes según su origen, en propios y
gananciales y se imponen normas sobre la administración y disposición de ellos,
debiéndose dividir, por partes iguales, la masa de bienes gananciales cuando se extinga la
comunidad. Dada esta explicación, debemos decir que los cónyuges que estén bajo el
régimen de comunidad, no pueden contratar en interés propio, entre sí.
Los padres no pueden contratar con sus hijos menores, a menos que se trate de una
donación pura y simple hecha por el padre a favor del hijo menor. No pueden comprar
por si ni por persona intermedia bienes de sus hijos, ni constituirse en cesionarios de
créditos, derechos o acciones contra su hijo, ni hacer participación privada con su hijo de
la herencia del progenitor prefallecido, ni de la herencia en que sean con el coherederos o
colegatarios, ni obligar a su hijo como fiadores de ellos o de terceros.
Los tutores y curadores no pueden contratar con sus pupilos. Se aplican las reglas
referidas a los actos prohibidos a los padres respecto de sus hijos menores de edad.
El albacea, también llamado ejecutador testamentario, que no es heredero, no puede
celebrar contratos de compraventa sobre los bienes de las testamentarias que estén a su
cargo.
No pueden contratar (en interés propio) los abogados y procuradores, respecto de bienes
litigiosos en procesos en los que intervienen o han intervenido.
I. Director de sociedad anónima: puede celebrar contrato con esa sociedad cuando
se tratase de contratos que sean propios de la actividad societaria y en las
condiciones de mercado. Pero si estos contratos no son celebrados de manera
indicada o no se contare con la aprobación de la asamblea, serán nulos.
II. Funcionarios del servicio exterior: no pueden ejercer el comercio ni la profesión, ni
pueden gestionar intereses propios o ajenos en el exterior, ni entregar directorios,
ni actuar por firmas comerciales, empresas o intereses extranjeros
III. Representantes voluntarios: no pueden, en representación de otro, efectuar
contratos consigo mismo, sea por cuenta propia o de un tercero, sin la
autorización del representado (salvo excepciones).
IV. Tutores o curadores no pueden recibir donaciones de sus pupilos, antes de rendir
cuentas y pagar lo adeudado
4. a. objeto. Concepto: prestación prometida por las partes, el bien o hecho sobre los que recae la
obligación contraída, es un elemento esencial del contrato, y es estudiado tanto en el libro III,
título II y cap. 5, como por el libro I, título IV capítulo 5.
Requisitos:
b. posibilidad
La primera toma en cuenta al sujeto del negocio, se considera que es imposible cuando nadie
puede llevarlo a cabo; en cambio, un hecho relativamente imposible cuando la imposibilidad la
sufre el sujeto del negocio. La distinción importa a la hora de establecer la responsabilidad por el
incumplimiento frente a quien ignoraba la existencia de esta imposibilidad relativa al obligado.
También existe imposibilidad total o parcial respecto de la existencia de la cosa o la realización del
hecho. De ocurrir la primera, el contrato será pasible de nulidad.
c. licitud
d. determinación
e. patrimonialidad
Bienes ajenos: como principio general, pueden ser objeto de contratos. La aplicación de esta regla
es particularmente clara en el supuesto de que el contrato no signifique un compromiso de
transferir el dominio; ningún inconveniente hay en que la cosa ajena pueda ser objeto de contrato
de locación, de depósito, de comodato, etc. Cuando el contrato sobre bien ajeno incluye una
promesa de entregarlo, hay distintos supuestos:
Bienes futuros: la promesa de transmitir los bienes futuros está subordinada a la condición de que
lleguen a existir, excepto que se trate de contratos aleatorios. Los supuestos contemplados en la
ley son 2:
Contrata sobre una cosa que no existe, pero se espera que existirá. Por ej.: la compra de
una cosecha antes de que este en estado de recogerse. Si la cosa termina por no existir, el
contrato es nulo.
Se contrata sobre una cosa que todavía no existe, asumiendo el comprador el riesgo de
que no llegue a existir nunca, el contrato tiene carácter aleatorio y es por tanto valida,
aunque la cosa no llegue a existir.
Bienes litigiosos o sujetos a gravámenes o medidas cautelares: pueden ser objeto de los
contratos los bienes que sean discutidos en un litigio o juicio. También pueden serlo los bienes
sujetos a un gravamen, como ocurre con la cosa que ha sido dada en prenda, o en una anticresis, o
hipoteca. Incluso, pueden ser objeto de un contrato las cosas que estén afectadas por una medida
cautelar, como sucede cuando han sido embargadas. Esta posibilidad de que sean objeto de un
contrato no implica desconocer los derechos del tercero que puede quedar afectado por tal
contrato; por el contrario, la norma citada prevé el resguardo de sus derechos, lo que implica que
debe ser satisfecho por los contratantes el perjuicio que le pueda resultar. Ahora, si se hace el
contrato ocultando la medida cautelar o del gravamen, la parte prometió su entrega, que
claramente ha actuado mala fe, debe reparar los daños causados a la otra, si esta ha obrado de
buena fe.
g. contratos de larga duración: art. 1011 “en los contratos de larga duración el tiempo es esencial
para el cumplimiento del objeto, de modo que se produzcan los efectos queridos por las partes o se
satisfaga la necesidad que las indujo a contratar. Las partes deben ejercitar sus derechos conforme
con un deber de colaboración, respetando la reciprocidad de las obligaciones del contrato,
considerada en relación a la duración total. La parte que decide la rescisión debe dar a la otra la
oportunidad razonable de renegociar de buena fe, sin incurrir en ejercicio abusivo de los derechos.”
Este fenómeno es muy importante en la economía actual: los servicios públicos privatizados, los
colegios privados, los servicios de salud, los seguros, el contrato de trabajo y las locaciones de
inmuebles son vínculos temporalmente dilatados. En los contratos de larga duración, el tiempo es
esencial para el cumplimiento, y no accesorio, como ocurre en la ejecución diferida.
Características:
h. derechos sobre el cuerpo humano: art. 17: los derechos sobre el cuerpo humano o sus partes,
no tienen un valor comercial, sino afectivo, terapéutico, científico, humanitario o social, y solo
pueden ser disponibles por su titular, siempre que se respeten alguno de esos valores según lo
dispongan las leyes especiales.
Art 56: están prohibidos los actos de disposición del cuerpo propio que causen una disminución
permanente de su integridad o resulten contrario a la ley, la moral o las buenas costumbres,
excepto que sean requeridos para el mejoramiento de la salud de la persona, y excepcionalmente a
otra persona, de conformidad a lo dispuesto en el ordenamiento jurídico.
Art. 1004: no pueden ser objeto de los contratos los hechos que son imposibles o están prohibidos
por las leyes, o contrarios a la moral o el orden público, dignidad de la persona humana y lesivo a
los derechos ajenos; ni los bienes que por un motivo especial se prohíbe que lo sean. Cuando
tengan por objeto derechos sobre el cuerpo humano, se aplican los artículos 17 y 56.
UNIDAD 3: CAUSAS, FORMA Y PRUEBA
1. a. causas: clases y conceptos: la palabra causa en el derecho tiene 2 acepciones diferentes:
Designa la fuente de las obligaciones, o sea, los presupuestos de hecho de los cuales
derivan las obligaciones legales: contratos, hechos ilícitos, etc.
Es empleada en el sentido de causa final, significa el fin que las partes se propusieron al
contratar. Según un debate doctrinario, se ha discutido si la causa debe o no ser
considerada como un elemento esencial del acto jurídico, se ha discutido la propiedad de
la palabra causa, etc.
Doctrina clásica: causalismo. Mayor exponente Domat, quien funda la noción de causa en un
criterio típico, es decir en una razón que se da en tres clases de contratos. Tiene un criterio
racionalista, en el sentido de constituir una elaboración teórica para encontrar un concepto
abstracto y por lo tanto, a priori, para que sea universal. Por ello distingue entre las causas como
fuente de obligación y la causa como fin de ella (motivo que hace que las partes se obliguen).
Para Aubry y Rau la causa del contrato es la consideración que lleva a una parte a contratar; el
motivo es el móvil que determina la contratación.
Anticausalismo: sostuvo que la noción de causa era superflua e innecesaria, ya que los problemas
podían ser resueltos a través de la regulación del objeto. En realidad se trata de la misma cuestión
separada en dos elementos: objeto y causa, lo cual no tiene sentido.
Neocausalismo:
De este modo queda configurada la nueva concepción de la causa en los planes subjetivo y
objetivo.
c. importancia y efectos:
Efectos de la falta de causa: la causa fin es un elemento estructural del contrato cuya ausencia lo
priva de validez. En este caso, se trata de la falta de voluntad de producir efectos jurídicos, o de la
existencia de una voluntad viciada.
La falta de causa fin solo puede ser aducida por la parte para quien el acto obrado carece de razón
determinante.
El acto es inválido si carece de causa fin, se ella es ilícita o si es falsa. En el último caso, el acto vale
si se subyace por una causa fin verdadero y licita.
Se presume que el acto tiene causa fin, que ella es lícita y que la expresada es verdadera. Pero el
interesado, puede probar eficazmente lo contrario.
d. necesidad y presunción de causa: art 282: “aunque la causa no esté expresada en el acto se
presume que existe mientras no se pruebe lo contrario. El acto es valido aunque la causa expresada
sea falsa si se funda en otra verdadera”. Debe ser interpretada en el sentido de que los
contratantes, normalmente, se obligan de forma razonable, y no es habitual que alguien se obligue
sin motivo.
La licitud se presume. Este art hace referencia a un control de la ilicitud de la causa fin objetiva
como de los motivos.
Aclaración: si sola una de las partes ha obrado por un motivo ilicitico o inmoral, no tiene derecho a
invocar el contrato frente a la otra, pero esta puede reclamar lo que ha dado sin obligación de
cumplir lo ha ofrecido.
2. a. forma: concepto
El código Civil de Vélez definía a las formas de los actos jurídicos como “l conjunto de
prescripciones de la ley, respecto de las solemnidades que deben observarse al tiempo de la
formación del acto jurídico; por ejemplo, la escritura pública para ciertos contratos.
La voluntad se puede expresar de forma escrita, oral, por signos inequívocos, por la ejecución de
un hecho material e incluso guardando silencio (en ciertos casos establecidos).
b. principio general
Actualmente impera como principio el de la libertad de las formas, basta con el consentimiento
para que el contrato tenga plena fuerza obligatoria; las partes pueden utilizar las formas que
estimen convenientes. Solo por excepción la ley exige en algunos casos expresamente el
cumplimiento de requisitos formales.
Art. 1015: libertad de formas. Solo son formales los contratos a los cuales la ley les impone una
forma determinada.
- Neo formalismo: en una etapa posterior del derecho romano, el tradicional formalismo
estricto se modero con la aparición de los contratos bona fide, llegándose finalmente a
reconocer que el simple pacto, aun desprovisto de la forma legal adecuada, era bastante
para obligar a las partes. La fuerza que vinculaba a las partes era su propio
consentimiento, del cual las formas eran vestigios que servían para su ulterior
comprobación.
Ejemplo: contratos de consumo, en los cuales se exige que el documento que se extiende
contenga determinadas descripciones y especificaciones.
c. excepciones
d. clasificación
Los contratos formales son aquellos cuya validez depende de la observancia en la forma
establecida por la ley. Dentro de la categoría de formales a su vez podemos diferenciar entre:
- Solemnes: aquellos en los cuales la formalidad tiene carácter constitutivo; se dividen en:
De solemnidad absoluta: la formalidad es requerida para la validez del acto. El
incumplimiento de la forma trae aparejado la nulidad del acto celebrado. Ejemplo:
la donación, que debe realizarse a través de escritura pública inexorablemente.
De solemnidad relativa: dicho incumplimiento no acarreara la nulidad del acto
sino que permitirá exigir el cumplimiento de la forma establecida por la ley. La
omisión de la forma solemne relativa impide considerar concluido el contrato
celebrado pero valdra como un contrato por el cual las partes se obligan a cumplir
con la formalidad establecida. Provoca el nacimiento de la obligación de cumplir
con la forma legal y el derecho a exigirá judicialmente.
- A efectos de la prueba: se trata de una forma probatoria, ella solo tiene importancia a los
efectos de la prueba del acto jurídico; por ej., el contrato de locación, sus prorrogas y
modificaciones debe ser hecho por escrito, pero si se hubiera incumplido con esta forma,
el contrato valdrá de todos modos si existe principio de ejecución o principio de prueba
instrumental.
e. modificaciones al contrato
Si el contrato debe ser celebrado respetando una forma determinada, sea porque la ley lo
exija o por acuerdo de partes, las posteriores modificaciones que las partes convengan debes
ser hechas con la misma formalidad.
f. escritura publica.
Es un medio requerido para ciertos contratos o transacciones legales, que por interés publico y por
su importancia, se pide de esta manera para dar una mayor seguridad jurídica, ya que la escritura
pública se tiene por cierta.
a. Los contratos que tiene por objeto la adquisición, modificación o extinción de dchos
reales sobre inmuebles. Quedan exceptuados los casos en que el acto es realizado
mediante subasta proveniente de ejecución judicial o administrativa.
b. Los contratos que tienen por objeto derechos dudosos o litigiosos sobre inmuebles.
c. Todos los actos que sean accesorios de otros contratos otorgados en escritura pública.
d. Los demás contratos que, por acuerdo de partes o disposición de la ley, deben ser
otorgados en escritura pública.
El otorgamiento pendiente del instrumento previsto constituye una obligación de hacer si el futuro
contrato no requiere una forma bajo sanción de nulidad. Si la parte condenada a otorgarlo es
remisa, el juez lo hace en su representación, siempre que las contraprestaciones estén cumplidas,
o sea asegurado su cumplimiento.
Art. 1019: “los contratos pueden ser probados por todos los medios aptos para llegar a una
razonable convicción según las reglas de la sana critica, y con arreglo a lo que disponen las leyes
procesales, excepto disposición legal que establezca un medio especial.”
I. prueba documental: abarca todos os instrumentos a los que nos hemos referidos con
anterioridad
II. prueba confesional: es la prueba decisiva y plena. Esta prueba abarca diferentes tipos de
confesión:
a) confesión judicial: es la forma típica, por lo general es provocada, llamando a la
parte contraria a absolver posiciones bajo juramento de decir la verdad; también
puede ser espontanea.
b) confesión extrajudicial: tiene el mismo valor que la judicial siempre que se la
acredite fehacientemente; no se admitirá la prueba testimonial de ella salvo que
hubiese principio de prueba por escrito.
c) prueba testimonial: dicha prueba genera desconfianza, debido a que los testigos
suelen recordar mal los hechos, o pueden ser complacientes o falsos; las personas
que quieren vincularse por un contrato, tienen a su disposición un medio de
prueba excelente, el instrumento privado, donde quedan asentados con claridad y
sin posibilidad de confusión; de todas formas se admitirá todo genero de pruebas.
d) presunciones legales o judiciales: las legales consisten en que la ley, dado ciertos
hechos, infiere consecuencias también determinada; por ejemplo se presume que
si se otorga un recibo por saldo de precio quedan canceladas todas las deudas
correspondientes a la obligación por la cual fue otorgado. Las judiciales
constituyen indicios que apreciados libremente por el juez, forman su
convencimiento de la verdad de un hecho o acto jurídico.
e) otros medios de prueba: el reconocimiento judicial o inspección ocular, es decir, el
examen directo hecho por el juez de cierto hecho o de lugares que se
desarrollaran; la prueba pericial, consiste en el dictamen de los peritos o expertos
en diferentes áreas; o la prueba de informes, que pueden dar instituciones
púbicas o privadas sobre cuestiones a tenientes a su actividad o funciones.
Art. 1020: los contratos en los cuales la formalidad es requerida a los fines probatorios, pueden ser
probados por otros medios, inclusive por testigos, si hay imposibilidad de obtener la prueba de
haber sido cumplida la formalidad o si existe principio de prueba instrumental, o comienzo de
ejecución. Se considera principio de prueba instrumental cualquier instrumento que emane de la
otra parte, de su causante o de parte interesada en el asunto, que haga verosímil la existencia del
contrato.
Es decir, si la formalidad requerida es meramente probatoria, el contrato puede ser probado por
otros medios. No será necesaria la prueba por la forma legal cuando hubiese imposibilidad de
imponerla; tampoco cuando mediare principio de prueba instrumental; ni cuando ha existido
comienzo de ejecución; tampoco cuando la cuestión versare sobre los vicios de error, dolo,
violencia, fraude, simulación o falsedad de los instrumentos en que constaren (debido a tratarse
de hechos que por su misma naturaleza casi nunca están documentados).
En el caso de los contratos formales solemnes, solo pueden probarse con el instrumento que
acredite el cumplimiento de la formalidad legal. A mayor solemnidad, mayor exigencia probatoria.
g. firma digital
Ley de firma digital – art. 2: Se entiende por firma digital al resultado de aplicar a un documento
digital un procedimiento matemático que requiere información de exclusivo conocimiento del
firmante, encontrándose ésta bajo su absoluto control. La firma digital debe ser susceptible de
verificación por terceras partes, tal que dicha verificación simultáneamente permita identificar al
firmante y detectar cualquier alteración del documento digital posterior a su firma.
Los procedimientos de firma y verificación a ser utilizados para tales fines serán los determinados
por la Autoridad de Aplicación en consonancia con estándares tecnológicos internacionales
vigentes.
ARTÍCULO 9º — Validez. Una firma digital es válida si cumple con los siguientes requisitos:
a) Haber sido creada durante el período de vigencia del certificado digital válido del firmante;
b) Ser debidamente verificada por la referencia a los datos de verificación de firma digital
indicados en dicho certificado según el procedimiento de verificación correspondiente;
c) Que dicho certificado haya sido emitido o reconocido, según el artículo 16 de la presente, por
un certificador licenciado.
b. teorías y fundamentos
Derecho canónico: debe cumplirse el contrato por la idea del orden moral, basada en que el que
no cumplía con la palabra empeñada, incurría en una mentira que violaba directamente uno de los
diez mandamientos.
Derecho natural: hace hincapié en la idea del pacto social, por el cual los contratos obligan a sus
celebrantes en razón de un convenio anterior y tacito, otorgado a la constitución de la vida social y
por el cual los hombres se habrían obligado a ser fieles a su promesa
Escuela filosófica del derecho: el fundamento se encuentra en el hecho de que el hombre dicta su
propia ley. Es el mismo hombre quien luego voluntariamente se somete a lo convenido.
Tiene su origen en la ley de obra pública del año 1946, y dada una necesidad de legislar
expresamente sobre esta institución para establecer sus condiciones de aplicación y
consecuencias surge la ley 17.711 al dar una nueva redacción al art 1198 del código de Velez, que
luego sería rectificado por la orientación seguida por el nuevo código civil y comercial en su art.
1091.
Lesión: art 332: “puede demandarse la nulidad o la modificación de los actos jurídicos cuando una
de las partes explotando la necesidad, debilidad psíquica o inexperiencia de la otra, obtuviera por
medio de ellos una ventaja patrimonial evidentemente desproporcionada y sin justificación. Se
presume, salvo prueba en contrario, que existe tal explotación en caso de notable desproporción de
las prestaciones. Los cálculos deben hacerse según valores al tiempo del acto y la desproporción
debe subsistir en el momento de la demanda. El afectado tiene opción de demandar la nulidad o un
reajuste equitativo del convenio, pero la primera de estas acciones se debe transformar en acción
de reajuste si este es ofrecido por el demandado al contestar la demanda. Solo el lesionado o sus
herederos pueden ejercer la acción.”
A diferencia del error, el dolo y la violencia física o moral que son vicios de la voluntad, la lesión es
un vicio propio del acto jurídico.
Elementos subjetivos:
“un sujeto que atraviesa un estado anormal, que se caracteriza por el estado de
necesidad, debilidad psíquica o inexperiencia”. Este estado de inferioridad atravesado por
la victima se traduce en:
1) “una situación de necesidad”: que se refiere a un estado de peligro que pueda
poner en riesgo la vida, la salud, el honor o la libertad de la persona afectada, o
incluso sus bienes o cosas, siempre y cuando la amenaza tenga aptitud o
idoneidad para determinarla a celebrar el negocio.
2) “debilidad psíquica”: se vincula con el estado patológico en que se halle el
damnificado, que le impide tener una dimensión plena o cabal de las
consecuencias del acto que realiza.
3) “inexperiencia”: se la ha definido como la falta de conocimientos que se adquieren
con el uso y la práctica. Se asocia este elemento con personas de escasa cultura o
por falta de experiencia de vida en razón de un menor de edad.
“un sujeto que explote o se aproveche de la inferioridad de la otra parte”: el agente no
genera la situación de inferioridad, sino que se aprovecha de ella. Es un obrar contrario a
la buena fe, porque aun cuando no oculta el estado de las cosas para que el otro incurra
en un error, maneja las condiciones del negocio sabiendo que la otra parte o tiene las
herramientas o cualidad personales para protegerse en desventaja.
Prescripción: la acción para solicitar la nulidad o el reajuste prescribe a los 2 años desde que la
obligación a cargo del lesionado debía ser cumplida.
Abuso del derecho: art 10: “el ejercicio regular de un derecho propio o el cumplimiento de una
obligación legal no puede constituir como ilícito ningún acto. La ley no ampara el ejercicio abusivo
de los derechos. Se considera tal el que contraria los fines del ordenamiento jurídico o el que
excede los límites impuestos por la buena fe, la moral y las buenas costumbres. El juez debe
ordenar lo necesario para evitar los efectos del ejercicio abusivo o de la situación jurídica abusiva y,
si correspondiere, procurar la reposición al estado de hecho anterior y fijar una indemnización”
Es un principio general que tiene influencia en todo el sistema del derecho privado. Es un limite
interno al ejercicio de los derechos pero no se aplica a las libertades genéricas.
Existen:
Enriquecimiento sin causa: art. 1794: “toda persona que sin una causa lícita se enriquezca a
expensas de otro, está obligada, en la medida de su beneficio, a resarcir el detrimento patrimonial
del empobrecido. Si el enriquecimiento consiste en la incorporación a su patrimonio de un bien
determinado, debe restituirlo si subsiste en su poder al tiempo de la demanda. Luego se establece
que la acción no es procedente si el ordenamiento jurídico concede al damnificado otra acción para
obtener la reparación del empobrecimiento sufrido.”
Requisitos: haciendo un análisis de los art 1794 y 1795 podemos decir que los requisitos son:
Relación de los terceros con el contrato: el tercero no es parte y, por ello, la regla es que el
contrato no causa relaciones jurídicas con ellos. El código afirma en su art 1022 que “el contrato
no hace surgir obligaciones a cargo de terceros, ni los terceros tienen derecho a invocarlo para
hacer recaer sobre las partes obligaciones que estas no han convenido, excepto disposición legal.”
I. Oponibilidad del contrato a los terceros: el contrato causa derechos personales y no reales
y, por eso, no presenta el grado de oponibilidad erga omnes que califica a los derechos
reales. Ello no quiere decir que no tenga ningún grado de de oponibildad, sino uno menor,
de distinta finalidad e intensidad.
II. El tercero acreedor de las partes: el tercero que es acreedor de una de las partes esta en
una situación jurídica calificada porque tiene un interés sobre el patrimonio de su deudor
(que es garantía común de los acreedores). Por lo que el tercero puede tomar medidas
precautorias para conservar el patrimonio, acciones tendientes a mantener la integridad
del patrimonio, acciones de ejecución.
III. El tercero como obligado o beneficiario de un contrato: la regla contractual puede tener
por sujeto a un tercero en distintas situaciones previstas en la ley y que son:
1) Contratación a nombre de un tercero
2) Promesa del hecho de tercero
3) Contrato a favor de tercero
IV. Tercero que daña el crédito o el contrato: si el tercero causa un perjuicio a un contratante,
hay una responsabilidad extracontractual, por lesión al crédito, a las expectativas
contractuales y otros supuestos.
V. Tercero perjudicado por un contrato: se puede hacer un contrato con intención de
perjudicar a un tercero. Este supuesto se refiere a situaciones comunes reguladas en la
responsabilidad extracontractual, en las que el contrato no presenta ninguna
particularidad, porque no es el bien tutelado.
Las partes contratantes: son aquellos sujetos que, por si o por representante, se han puesto de
acuerdo sobre una declaración de voluntad común, concurriendo a la formación y consentimiento
del contrato; son quienes se han obligado a cumplir determinadas prestaciones y han adquirido
ciertos derechos.
Sucesores a titulo universal: cuando se celebra un contrato, y una de las partes fallece, pasan a los
sucesores universales todos los derechos y obligaciones que correspondían al causante, porque es
la regla que los efectos se extienden activa y pasivamente a los sucesores (art. 1024). Con respecto
a las deudas, el heredero aceptante queda obligado frente a los acreedores. Debemos distinguir
diferentes situaciones:
El heredero que acepta la herencia queda obligado por las deudas y legados de la sucesión
solo hasta la concurrencia del valor de los bienes hereditarios recibidos. En caso de
pluralidad de herederos responden con la misma masa hereditaria indivisa.
Puede suceder que responda con sus propios bienes por el pago de las deudas y cargas de
la sucesión cuando incurra en los actos previstos en el art. 2321. Cabe aclarar que este
régimen se aplica tanto al heredero universal como al heredero de cuota
El legatario puede ver comprometida su responsabilidad conforme surge y en los términos
del art 2319.
Excepciones:
Sucesores singulares: recibe bienes determinados por causa de un contrato o por una disposición
de última voluntad. La única relación que existe es la transmisión de un bien y no hay transferencia
de la totalidad del patrimonio, y por ello no es admisible que se transmitan los efectos de los
contratos celebrados por el causante.
El sucesor singular está relacionado solamente por un bien y es en relación a ese aspecto que
pueden transmitirse los efectos, pero no en relación a todos los demás vínculos del causante.
c. terceros. Concepto: el tercero es toda persona que no es parte en el acto. El art 1022 establece
“el contrato no hace surgir obligaciones a cargo de terceros, ni los terceros tienen derecho a
invocarlo para hacer recaer sobre las partes obligaciones que estas no hacen convenido, excepto
disposición legal”. La referencia a la excepción de disposición legal, es por casos particulares como
el del tercero interesado, que incluye a herederos de cuota, sucesores a titulo singular y los
acreedores quirografarios.
Contratación a nombre de tercero: quien contrata a nombre de un tercero solo lo obliga si ejerce
representación. A falta de representación suficiente el contrato es ineficaz. La ratificación expresa
o tacita del tercero suple la falta de representación; la ejecución implica ratificación tacita.
Que uno de los celebrantes del contrato realice una declaración de voluntad, sea la oferta
o la aceptación, a nombre ajeno.
Que no tenga una legitimación para obrar previa a la declaración; no hay representación
necesaria, voluntaria ni orgánica
Promesa del hecho de tercero: art. 1026. “quien promete el hecho de un tercero queda obligado a
hacer lo razonablemente necesario para que el tercero acepte la promesa. Si ha garantizado que la
promesa sea aceptada, queda obligado a obtenerla y responde personalmente en caso de
negativa”.
El celebrante del contrato se obliga a la aceptación del tercero, o bien puede celebrar el
contrato y obligarse a que otro lo ejecute
En ambos casos, debe precisarse si hay una obligación determinada o de mera diligencia. E
el caso de mera diligencia se obliga a disponer sus buenos oficios para conseguir que otro
acepte o bien que ejecute un contrato, pero no asume el riesgo de la o obtención de un
resultado
Puede haber plazo o condición, para la obtención del resultado o para la finalización de las
diligencias tendientes a obtener el hecho del tercero, aplicándose en tal caso las normas
que regulan esas modalidades
El celebrante se obliga a que l tercero ejecute el contrato: el promitente es considerado un
fiador, y en caso de incumplimiento debe indemnizar
Cuando el legislador dice que la persona “ha garantizado que la promesa sea aceptada, queda
obligado a obtenerla y responde personalmente en caso de negativa” debe entenderse en el
sentido de asumir las consecuencias de la frustración.
Contrato a favor de terceros: en el contrato a favor de terceros hay un contrato base, en el que se
estipula un beneficio para un tercero, quien tiene la facultad de aceptarlo y accionar por el
cumplimiento en forma directa contra ambas partes.
Art 1027: “si el contrato contiene una estipulación a favor de un tercero beneficiario, determinado
o determinable, el promitente le confiere los derechos o facultades resultantes de lo que convenido
con el estipulante. El estipulante puede revocar la estipulación mientras no reciba la aceptación del
tercero beneficiario; pero no puede hacerlo sin la conformidad del promitente si este tiene interés
en que sea mantenida. El tercero aceptante obtiene directamente los derechos y las facultades
resultantes de la estipulación a su favor. Las facultades del tercero beneficiario de aceptar la
estipulación a su favor. Las facultades del tercero beneficiario de aceptar la estipulación y de
prevalerse de ella luego de haberla aceptado, no se transmiten a sus herederos, excepto que haya
clausula expresa que lo autorice. La estipulación es de interpretación restrictiva.”
Art 1028: “el promitente puede oponer al tercero las defensas derivadas del contrato básico y las
fundadas en otras relaciones con el. El estipulante puede:
Por ej: seguro de vida. La persona pacta con la compañía para que el beneficio vaya a un tercero
(Su familia)
Suspensión del contrato: art. 1031: “en los contratos bilaterales, cuando las partes deben cumplir
simultáneamente, una de ellas puede suspender el cumplimiento de la prestación, hasta que la
otra cumpla u ofrezca cumplir. La suspensión puede ser deducida judicialmente como acción o
como excepción. Si la prestación es a favor de varios interesados, puede suspenderse la parte
debida a cada uno hasta la ejecución completa de la contraprestación”
Art. 1032: “una parte puede suspender su propio cumplimiento si sus derechos sufriesen una grave
amenaza de daño porque la otra parte ha sufrido un menoscabo significativo en su aptitud para
cumplir, o en su solvencia. La suspensión queda sin efecto cuando la otra parte cumple o da
seguridades suficientes de que el cumplimiento será realizado”
Tutela preventiva: existen supuestos en los que el deudor genera temores fundados al acreedor:
entra en insolvencia, pone en riesgo los bienes en garantía. En estos casos, es probable que el
negocio termine mal y se autoriza a anticipar los hechos, pidiendo la caducidad del plazo.
El fundamento debe situarse en el acreedor: es una acción preventiva que se concede a la parte
cumplidora, puesto que no tendría sentido obligarla a seguir cumpliendo cuando es seguro que la
parte contraria no lo hará.
El nuevo código admite que el deudor que está constituido en insolvencia no puede invocar el
plazo para el cumplimiento de la obligación, y en ese caso, el acreedor puede exigir el pago antes
del plazo. El acreedor tiene derecho a peticionar la caducidad del plazo, es decir, la exigibilidad
inmediata de la obligación contra el deudor.
Art 956: “la imposibilidad sobrevenida, objetiva, absoluta y temporaria de la prestación tiene
efecto extintivo cuando el plazo es esencial, o cuando su duración frustra el interés del acreedor de
modo irreversible. En el supuesto que la prestación se vuelve imposible por culpa del deudor, el
acreedor tiene derecho a reclamar indemnización por los daños causados.”
b. la señal o arras: concepto y función: art. 1059: “la entrega de señal o arras se interpreta como
confirmatoria del acto, excepto que las partes convengan la facultad de arrepentirse; en tal caso,
quien entrego la señal la pierde en beneficio de la otra y, quien la recibió, debe restituirla doblada.”
Cumple una función distintita si persigue la finalidad de facultar a una de las partes el
arrepentimiento o bien se da para demostrar que se quiere celebrar el negocio.
Art. 1035: “adquiriente a titulo gratuito: puede ejercer en su provecho las acciones de
responsabilidad por saneamiento correspondiente a sus antecesores.”
d. disponibilidad: art 1036: la responsabilidad por saneamiento existe aunque no haya sido
estipulada por las partes. Estas pueden aumentarla, disminuirla o suprimirla, sin perjuicio de o
dispuesto en el art. Sgte.
I. Obliga a distinguir entre evicción y vicios ocultos. Ya que sanear el titulo es propio de la
evicción y subsanar el vicio que debe ser oculto. Se procura que el bien transmitido se
ajuste exactamente a lo prometido, lo que permitirá tener por debidamente cumplidas las
obligaciones contractuales pactadas
II. Esta opción apunta a los bienes fungibles, que son aquellos bienes que reconocen la
existencia de otro igual, con su mínima calidad y especie, lo que los hace intercambiables.
Si el enajenante no tenía derecho para transmitir su propiedad a otro o si la cosa tuviera
defectos que la hacen impropias de su destino, deberá (a pedido del acreedor) entregarle
otra idéntica, sin defectos materiales y con un titulo existente y legitimo. Cabe aclarar que
la norma establece que existe un derecho a reclamar un bien “equivalente”
III. La última opción, es más drástica, el acreedor puede llegar a resolver el contrato. Existen
dos excepciones:
Para el supuesto de evicción, que impide invocar esta garantía si ha transcurrido el
tiempo suficiente para que el derecho quede saneado por el transcurso del plazo
de prescripción adquisitiva (Art. 1050)
Si el defecto oculto es subsanable (Art. 1057), pues la resolución importaría un
verdadero abuso de derecho y conspiraría contra el principio de conservación del
contrato.
Sin embargo, renace el derecho de reclamar los daños, en estos últimos casos, si el enajenante actúa
profesionalmente en actividad a la que corresponde la enajenación, a menos que el adquiriente
también se desempeñe profesionalmente en esa actividad, en cuyo caso vuelve a tener la
prohibición.
La interpretación es una reflexión sobre un texto previo, para determinar su sentido, y por ello es
una mirada hacia el pasado, intentando reconstruir lo originariamente pactado.
Reglas:
i. Intención común:
Art. 1061: el contrato debe interpretarse conforme a la intención común de las
partes y al principio de la buena fe.
La intención común de las partes presume la libertad contractual, es decir, la
facultad que ellas tienen de determinar el contenido del contrato. La norma
además pone relieve en la importancia de desentrañas esa intención común, que
es más que la intención individual de cada contratante; interpretar el contrato
según la intención común de las partes, es decir, la común intención de obligarse y
de adquirir derechos, y no la intención individual de cada contratante o su
particular finalidad personal.
ii. Interpretación restrictiva:
Art. 1062: cuando por disposición legal o convencional se establecen
expresamente una interpretación restrictiva, debe estarse a la literalidad de los
términos utilizados al manifestar la voluntad. Este art no es aplicable a las
obligación del predisponente y del proveedor en los contratos por adhesión y en
los de consumo, respectivamente.
Es lo que se llama “interpretación autentica”, normalmente se la fija en el
contrato.
Esta disposición no es aplicable a las obligación del predisponente y del proveedor
en los contratos por adhesión y en los de consumos, respectivamente, en
consideración a la protección a adherentes y consumidores.
v. Fuentes de la interpretación:
Art. 1065: cuando el significado de las palabras interpretado textualmente no es
suficiente, se debe tomar en consideración:
La circunstancia en que se celebro, incluyendo las negociaciones
preliminares: es necesario considerar los hechos producidos al tiempo de
la celebración, la situación existente en ese momento, que en definitiva
denota la intención de las partes a la época de contratar.
La conducta de las partes, incluso la posterior a su celebración: la
conducta anterior solo debe ser tenida en cuenta con mucha precaución,
lo importante es la posterior.
La naturaleza y finalidad del contrato: es fundamental determinar que
contrato se ha querido celebrar y calificarlo, pues la interpretación deberá
ser acorde con eso querido.
c. prelación normativa
d. interpretación y calificación del contrato.
Regla general:
El contrato es un acto de autonomía privada, pero esta puede ser insuficiente , en tal caso, el juez
recurre a otras fuentes para establecer la extensión de las obligaciones.
La integración se aplica en caso de lagunas en el reglamento contractual previsto por las partes. Se
requieren aspectos obligacionales no previstos:
Planteada y resuelta la nulidad de alguna clausula, puede mantenerse la eficacia del resto, y para
ello el juez integra el vacio.
Corresponde emplear:
- Las normas imperativas, en sustitución de las clausulas que sean incompatibles con ellas
- Las normas supletorias
- Los usos y prácticas del lugar de celebración, en cuanto sean aplicable
- Y en general, lo que resulta de la regla de la buena fe.
A diferencia de la regla general, en este caso no se aplica el derecho supletorio, sino imperativo, y
no se sigue la voluntad de las partes, sino las valoraciones colectivas dispuestas por el legislador.
Por ello no es auto integración sino “hetero integración”.
Según el art. 961 lo contratos obligan no solo a lo que esta formalmente expreso, sino a todas las
consecuencias que puedan considerarse comprendidas en ellos, con los alcances en que
razonablemente se habría obligado un contratante cuidadoso y previsor.
Calificación:
Si el desacuerdo de las partes se requiere al tipo de contrato celebrado y al régimen aplicable, hay
que calificar el vínculo. Lo hace un juez o arbitro. Consiste en determinar qué tipo de vínculo se ha
celebrado para establecer que normas supletorias son aplicables.
e. principio de buena fe
La buena fe objetiva o en sentido ético consiste en la creencia y confianza que tiene un sujeto en
que una declaración surtirá en un caso concreto los mismos efectos que ordinaria y normalmente
ha producido en casos iguales. Son las reglas objetivas de la honradez en el comercio o en el
tráfico, que llevan a creer en la palabra empeñada y en que el acto sea concertado lealmente,
obrando con rectitud.
- podemos sostener que el principio general de la buena fe es una norma jurídica que impone a las
personas el deber de comportarse lealmente en el trafico jurídico, justando el comportamiento al
arquetipo de conducta social reclamada por la ética vigente. Además exige a los sujetos una
actitud positiva de cooperación y de despertar confianza en la declaraciones, manteniendo la
palabra empeñada.
Art. 961: buena fe. Los contratos deben celebrarse, interpretarse y ejecutarse de buena fe. Obligan
no solo a lo que esa formalmente expresado, sino a todas las consecuencias que puedan
considerarse comprendidas en ellos, con los alcances en que razonablemente se habría obligado
un contratante cuidadoso y previsor.
Art. 991: deber de buena fe. Durante las tratativas preliminares, y aunque no se haya formulado
una oferta, las partes deben obrar de buena fe para no frustrarlas injustificadamente. El
incumplimiento de este deber genera la responsabilidad de resarcir el daño que sufra el afectado
por haber confiado, sin culpa, en la celebración del contrato.
f. interpretación y prelación normativa en los contratos celebrados por adhesión a clausulas
generales y predispuestas y en los contratos de consumo
2. a. contratos de consumo
El contrato de consumo es aquel contrato que vincula a dos o más partes e un negocio jurídico que
se efectúa en el marco de una relación de consumo. Tiene la misma definición y alcances que el
contrato general, con la diferencia de que las partes pueden ser catalogadas una como proveedor
y la otra como usuario, con normas aplicables que regulas las relacione de consumo.
Art. 1093 define al contrato de consumo como el celebrado entre un consumidor o usuario final
con una persona humana o jurídica que actué profesional u ocasionalmente o con una empresa
productora de bienes o prestadora de servicios, pública o privada, que tenga por objeto la
adquisición, uso o goce de los bienes o servicios por parte de los consumidores o usuarios, para su
uso privado, familiar o social.
b. relación de consumo
Ley 24.240 – art. 3: relación de consumo entre el proveedor y el consumidor o usuario […].
Art. 1092 C. C. y C.: relación de consumo es el vínculo jurídico entre proveedor y un consumidor.
Se considera consumidor a la persona humana o jurídica que adquiere o utiliza, en norma gratuita
u onerosa, bienes o servicios como destinatario final, en beneficio propio o de su grupo familiar o
social.
Queda equiparado al consumidor quien, sin ser parte de una relación de consumo como
consecuencia o en ocasión de ella, adquiere o utiliza bienes o servicios, en forma gratuita u
onerosa, como destinatario final, en beneficio propio o de su grupo familiar o social.
Este vínculo puede generarse a partir de la ley (ej. El deber de reparar al consumidor por bien o
servicio defectuoso) o del contrato, es decir que no todos los contratos de consumo tienen origen
en un contrato.
- Debe ser cierta: no puede aseverar cosas que no lo son, ni esconder datos determinantes para
formar la decisión del consumidor.
- debe ser eficaz: aun siendo verdadera, no se verá cumplido el deber de informar si esta
información careciera de eficacia tanto objetiva (la información en si) como la subjetiva (la
posibilidad de comprensión del consumidor).
- Debe ser gratuita: el acceso a tal nunca puede traer un costo adicional al consumidor.
- Debe ser dada en soporte físico: solo se podrá suplantar si el consumidor optase expresamente
usar otro medio alternativo de comunicación que el proveedor disponga.
A su vez este derecho se encuentra regulado en la ley 24.240 en sus arts 5, 6 y 40.
Art. 5: protección al consumidor. Las cosas y servicios deben ser suministrados o prestados en
forma tal que, utilizados en condiciones previsibles o normales de uso, no presenten peligro
alguno para la salud o integridad física de los consumidores o usuarios.
Art. 6: cosas y servicios riesgosos. Las cosas y servicios, incluidos los servicios públicos
domiciliarios, cuya utilización pueda suponer un riesgo para la salud o la integridad física de los
consumidores o usuarios, deben comercializarse observando los mecanismos instrucciones y
normas establecidas o razonables para garantizar la seguridad de las mismas.
En tales casos debe entregarse un manual en idioma nacional sobre el uso, la instalación y
mantenimiento de a cosa o servicio de que se trate y brindarle adecuado asesoramiento. Igual
obligación regirá en todos los casos e que se trate de artículos importados, siendo los sujetos
anunciados en el art. 4to responsables de la traducción.
Art. 40: responsabilidad. Si el daño al consumidor resulta del vicio o riesgo de la cosa o de la
prestación del servicio responderán el productor, el fabricante, el importador, el distribuidor, el
proveedor, el vendedor y quien haya puesto su marca en la cosa o servicio. El transportista
responderá por los daños ocasionados a la cosa con motivo o en ocasión del servicio. [..]
.Trato digno: el consumidor tiene derecho a recibir un trato digno. Este no puede ver afectada u
dignidad como persona, es decir, derecho a no ser expuesto a situaciones vergonzantes,
humillantes o vejatorias. El proveedor no puede efectuar trato discriminatorio alguno, incluyendo
la prohibición de tarifas diferenciadas para extranjeros.
El incumplimiento por parte del proveedor conlleva al deber de reparar todos los perjuicios
patrimoniales y extra patrimoniales causados al consumidor.
d. publicidad
a) contenga indicaciones falsas o de tal naturaleza que induzcan o puedan inducir a error al
consumidor, cuando recaigan sobre elementos esenciales de producto o servicio.
b) Efectué comparaciones de bienes o servicios cuando sean de naturaleza tal que conduzcan
a error al consumidor
c) Sea abusiva discriminatoria o induzca al consumidor a comportarse de forma perjudicial o
peligrosa para su salud o seguridad.
- contratos celebrados fuera del local comercial: según lo dispuesto en el art 1104 es aquel
contrato que resulta de una oferta o propuesta sobre un bien o servicio concluido en el servicio o
lugar de trabajo del consumidor, en la vía publica, o por medio de correspondencia, los que
resultan de una convocatoria al consumidor o usuario al establecimiento de proveedor o a otro
sitio, cuando el objetivo de dicha convocatoria sea total o parcialmente distinto al de la
contratación, o se trate de un premio u obsequio.
Lo característico aquí es que no es el consumidor quien concurre hacia e bien o servicio, sino a la
inversa; se da una especie de invasión al consumidor.
- contratos celebrados a distancia: art. 1105. Son aquellos concluidos entre un consumidor y un
proveedor con el uso exclusivo de medios de comunicación a distancia, entendiéndose por tales
los que pueden ser utilizados sin la presencia física simultánea de las partes contratantes. En
especial, se consideran los medios postales, electrónicos, telecomunicaciones, así como servicios
de radio, televisión o prensa.
Constituye una evolución de los “contratos entre ausentes” de los contratos paritarios, que son
aquellos que se concluyen a través de medios de comunicación que no requiere la presencia física
de las partes entre si.
- Contratos por medios electrónicos: pueden celebrarse de distintas maneras
Oferta: art. 1108: ofertas por medios electrónicos. Las ofertas de contratación por medios
electrónicos o similares deben tener vigencia durante el periodo que fije el oferente o, en su
defecto, durante todo el tiempo que permanezcan accesibles al destinatario. El oferente debe
confirmar por vía electrónica y sin demora la llegada de la aceptación.
Lugar: el art. 1109 establece como lugar de cumplimiento aquel en el que el consumidor recibió o
debió recibir la prestación, lo cual sirve para fijar la jurisdicción. Aunque igualmente el consumidor
puede elegir la jurisdicción entre la del lugar del cumplimiento de la prestación o la del domicilio
del deudor.
Revocación: art. 1110. En los contratos celebrados fuera de los establecimientos comerciales y a
distancia, el consumidor tiene derecho irrenunciable de revocar la aceptación dentro de los diez
días computados a partir de la celebración del contrato.
Si la aceptación es posterior a la entrega del bien, el plazo debe comenzar a correr desde que esta
última se produce,
Si el plazo vence en día inhábil, se prorroga hasta el primer día hábil siguiente.
Las clausulas, pactos o cualquier modalidad aceptada por el consumidor en este periodo que tenga
por resultado la imposibilidad de ejercer el derecho de revocación se tienen por no escritos.
Art. 1113: efecto del ejercicio de revocación. Si el derecho de revocar es ejercido en tiempo y
forma por el consumidor, las partes quedan liberadas de sus obligaciones respectivas y deben
restituirse reciproca y simultáneamente las prestaciones que han cumplido.
Art. 1114: imposibilidad de devolución. La imposibilidad de devolver la prestación del objeto del
contrato no priva al consumidor de su derecho a revocar. Si la imposibilidad le es imputable, debe
pagar al proveedor el valor de mercado que la prestación tiene al momento del ejercicio del
derecho a revocar, excepto que dicho valor sea superior al precio de la adquisición, en cuyo caso la
obligacion queda limitada a este ultimo.
- Una vez efectivizada la revocación la partes quedan liberadas, debiéndose devolver mutuamente
las prestaciones recibidas. La situación se retrotrae pues l momento anterior a la celebración del
contrato.
Gastos: art. 1115. El ejercicio del derecho de revocación no debe implicar gasto alguno para el
consumidor. En particular, el consumidor no tiene que reembolsar cantidad alguna por la
disminución del valor de la cosa que sea consecuencia de su uso conforme a lo pactado o a su
propia naturaleza, y tiene derecho al reembolso de los gatos necesarios y útiles que realizo en ella.
Excepciones:
art. 1116: excepciones al derecho de revocar. Excepto pacto en contrario, el derecho de revocar
no es aplicable a los siguientes contratos:
g. clausulas abusivas
art. 1117: normas aplicables. Se aplican las normas dispuestas por las leyes especiales y los arts
985, 986, 987 y 988, existan o no clausulas generales predispuestas por una de las partes.
Art. 1118: control de incorporación. Las clausulas incorporadas a un contrato de consumo pueden
ser declaradas abusivas aun cuando sean negociadas individualmente o aprobadas expresamente
por el consumidor.
Art. 1119: regla general. Sin perjuicio de lo dispuesto en las leyes especiales, es abusiva la clausula
que, habiendo sido o no negociada individualmente, tiene por objeto o por efecto provocar un
desequilibrio significativo entre los derechos y las obligaciones de las partes, en perjuicio del
consumidor.
Art. 1120: situación jurídica abusiva. Se considera que existe una situación abusiva cuando el
mismo resultado se alcanza a través de la predisposición de una pluralidad de actos jurídicos
conexos.
h. control judicial
Art. 1122: el control judicial de las clausulas abusivas se rige, sin perjuicio de lo dispuesto en la ley
especial, por las siguientes reglas:
Extinción: causas:
Revocación
Rescisión unilateral o bilateral
La resolución
Imposibilidad de cumplimiento
Agotamiento del plazo extintivo
Muerte del deudor
Modos de extinción del contrato:
Dación de pago: art: 942: “la obligación se extingue cuando el acreedor voluntariamente
acepta en pago una prestación diversa de la adeudada.”
Novación: Art. 933: “la novación es la extinción de una obligación por la creación de otra
nueva, destinada a reemplazarla”.
Obtención de la finalidad del acreedor: en estos supuestos el acreedor resulta
desinteresado por un medio diferente de pago:
I. Entrega de lo debido, sin animus solvendi
II. El pago que realiza un tercero por su cuenta
III. Obtención de lo debido mediante la ejecución forzada del deudor, o de un tercero
a costa del deudor, o mediante el pago de una indemnización sustitutiva
IV. El pago recibido por un tercero desinteresado al acreedor
Compensación: art. 921: “la compensación de las obligaciones tiene lugar cuando dos
personas, por derecho propio, reúnen la calidad del acreedor y deudor recíprocamente,
cualesquiera que sean las causas de una y otra deuda. Extingue con fuerza de pago las dos
deudas, hasta el monto de la menor, desde el tiempo en que ambas obligaciones
comenzaron a coexistir en condiciones de ser compensables.”
Transacción: art. 1641: “contrato por el cual las partes, para evitar un litigio, o ponerle fin,
haciéndose concesiones reciprocas, extinguen obligaciones dudosas o litigiosas.”
Confusión: Art. 931 y 932: la obligación se extingue por confusión cuando las calidades del
acreedor y de deudor se reúnen en una misma persona y en un mismo patrimonio. En sus
efectos, la obligación queda extinguida, total o parcialmente, en proporción a la parte de
la deuda en que se produce la confusión.
La muerte del deudor: es un modo extintivo cuando hay una obligación inherente a la
persona y asi esta regulado en materia del contrato de obra y servicios (Art. 1260), de
mandato (Art. 1329, inc. E); de agencia, concesión y franquicia (Arts. 1494, inc. A, 1509 y
1522, inc. A); de comodato (Art. 1541, inc. D, con sus excepciones).
Vencimiento de plazo: Art. 950: si las personas pactan un plazo resolutorio, su
vencimiento produce la extinción del vinculo.
Modificación: si el contrato debe ser celebrado respetando una forma determinada, sea porque la
ley exige, sea porque las partes la acordaron, las posteriores modificaciones que las partes
convengan deben ser hechas con la misma formalidad.
Art. 955: “la imposibilidad sobrevenida, objetiva, absoluta y definitiva de la prestación, producida
por caso fortuito o fuerza mayor, extingue la obligación, sin responsabilidad. Si la imposibilidad
sobreviniente debido a causas imputables al deudor, la obligación modifica su objeto y se
convierte en la de pagar una indemnización de los daños causados.”
Nulidad: es una sanción prescripta en la ley, que priva a los contratos de sus efectos normales en
razón de un vicio originario, es decir, anterior o concomitante con la celebración del acto.
Principio general: la nulidad de una clausula no causa la nulidad de todo el acto, si las clausulas
fueran separables (nulidad parcial). En estos casos, el juez debe integrar el contrato de acuerdo a
su naturaleza y los intereses que razonablemente puedan considerarse perseguidos por las partes.
Si las disposiciones no son separables, se declara la nulidad total del contrato (Art. 389)
Prescripción y caducidad: es una figura jurídica que considera dos cuestiones: la inacción del
titular de un derecho y el transcurso del tiempo fijado por la ley. La prescripción no extingue el
contrato, pero si extingue la acción derivada de el, extinción que se produce si ha transcurrido el
plazo legal y el titular del derecho no lo ha reclamado. La caducidad no solo hacer perder la acción,
sino que extingue también el derecho no ejercido.
Rescisión unilateral: aquí no es necesario un acuerdo de voluntades; una sola de las partes (por
propia voluntad) está facultada a poner fin a las relaciones contractuales, total o parcialmente
(Art. 1077). Esta facultad es reconocida por la ley en ciertos contratos, como el de trabajo, que
puede ser rescindido por voluntad unilateral del obrero o del patrón.
También es posible que las partes hayan pactado la posibilidad de rescindir el contrato de manera
unilateral. Si es así, no puede ser ejercida abusiva, desconsiderada o desmedida.
Revocación: el contrato puede ser extinguido, total o parcialmente por la declaración de una de
las partes, mediante revocación, en los casos en que el mismo contrato o la ley le atribuya tal
facultad. Sus efectos son solo para el futuro.
La revocación exige una causa jurídica que la justifique, será necesario que nadie ingratitud del
donatario o incumplimiento por este de los cargos que le fueron impuestos. La revocación debe
ser pedida.
La revocación deja sin efecto el contrato retroactivamente; esta regla es absoluta entre las partes,
no así con los terceros que hubieran adquirido derechos sobre las cosas transmitidas, que quedan
protegidos.
Resolución: no es el resultado de un nuevo contrato, sino que supone la extinción del contrato por
virtud de un hecho posterior a la celebración, hecho que a veces es imputable a la otra parte o que
puede ser extraño a la voluntad de ambos. La resolución del contrato puede operar ipso iure o
bien puede requerir la manifestación de voluntad de la parte interesada en ella.
La resolución deja sin efecto el contrato entre las partes, de manera retroactiva, su consecuencia
es volver las cosas al estado en que se encontraban antes de la celebración del contrato. Sus
efectos son similares a los de nulidad, pero se diferencian claramente en que el hecho que
provoca la resolución es siempre posterior al contrato, en tanto que el que da lugar a la nulidad,
debe ser anterior o concomitante con la celebración.
El código establece una serie de disposiciones (Art. 1078) que resultan comunes a todos los tipos
de extinción del contrato de manera unilateral, comprendiéndose tanto la rescisión unilateral,
como la revocación, como la resolución. Estas normas son aplicables siempre y cuando no exista
una disposición en contrario, prevista por la ley o por el propio contrato.
Efectos:
Resolución parcial: se da ante supuestos de incumplimientos menores, que afectan solo a partes
accesorios del contrato. En estos casos, incluso el juez está autorizado a rechazar la demanda por
solución y decidir la cuestión sobre la base de la indemnización de los daños derivados de
incumplimiento parcial, manteniendo en pie el resto del contrato, con fundamento en el principio
de conservación del contrato. Lo contrario significaría un ejercicio abusivo e injustificable del
derecho de resolución.
Resolución total: es un modo extintivo. El hecho que tiene tal efecto desequilibrante puede ser
imputable a una de las partes, como ocurre con el incumplimiento de la obligación pactada, o bien
puede ser ajeno a su conducta, como ser el acaecimiento del hecho futuro e incierto en el acto
sujeto a condición resolutoria.. es un incumplimiento grave que afecta al objeto del contrato, lo
que causa que se extinga.
Cuando el móvil determinante, finalidad perseguida por las partes, manifestada en el contrato se
frustra, la parte perjudicada puede reclamar la resolución, siempre que se cumplan los recaudos
que la propia ley exija.
El código plantea, que la causa debe existir en la formación del contrato y durante su celebración y
subsistir durante su ejecución, lo que permitiría afirmar que la frustración del fin contractual es un
capítulo de la causa. Sin embargo, no puede obviarse que la frustración del fin del contrato ha sido
regulada más adelante, como un modo de extinción, modificación o adecuación de los contratos, y
sin recurrir a la noción de causa.
La clausula resolutoria, también llamada pacto comisorio, es aquella que permite a los
contratantes reclamar la resolución del contrato cuando una de ellas no ha cumplido con las
obligaciones a su cargo.
Aunque la clausula resolutoria no hubiera sido pactada de manera expresa, existe la posibilidad de
que se resuelva el contrato bilateral.
Clausula resolutoria expresa: Art. 1086: “las partes pueden pactar expresamente que la resolución
se produzca en caso de incumplimientos genéricos o específicos debidamente identificados. En este
supuesto, la resolución surte efectos a partir de que la parte interesada comunica a la incumplidora
en forma fehaciente su voluntad de resolver.”
Puede ocurrir que las parten hayan previsto expresamente en el contrato la clausula resolutoria.
La diferencia radical con el pacto comisorio tácito, es que si no se hubiera previsto la clausula
expresa en el contrato, se podría resolver igualmente, pero la parte interesada deberá darle al
deudor una última oportunidad de cumplir; si el pacto fue expreso, el cumplidor se limita a
comunicar al incumplidor su voluntad de resolver.
Clausula implícita: Art. 1087: “en los contratos bilaterales, la clausula resolutoria es implícita y
queda sujeto a lo dispuesto en los art. 1088 y 1089.”
Presupuestos de la resolución por la clausula resolutoria implícita: Art. 1088: “la resolución por
clausula resolutoria implícita exige:
a) Un incumplimiento en los términos del art. 1084. Si es parcial, debe privar sustancialmente
de lo que razonablemente la parte tenía derecho a esperar en razón del contrato.
b) Que el deudor este en mora
c) Que el acreedor emplace al deudor bajo apercibimiento expreso de la resolución total o
parcial del contrato, a que cumpla en un plazo no menor de 15 días, excepto que de los
usos, o de la índole de la prestación, resulte la procedencia de uno menor. La resolución se
produce de pleno derecho al vencimiento de dicho plazo. Dicho requerimiento no es
necesario si ha vencido un plazo esencial para el cumplimiento, si la parte cumplidora a
manifestado su decisión de no cumplir, o si el cumplimiento resulta imposible; en tales
casos, la resolución total o parcial del contrato se produce cuando el acreedor la declara, y
la comunicación es recibida por la otra parte.”
Resolución por ministerio de la ley: Art. 1089: “el requerimiento dispuesto en el art 1088 no es
necesario en los casos en que la ley facultad a la parte para declarar unilateralmente la extinción
del contrato, sin perjuicio de disposiciones especiales.”
Etapas:
1) Cumplimiento, caracterizado por ser una actuación voluntaria del sujeto. Hay
voluntariedad.
2) Ejecución forzada directa, ante el incumplimiento se pide el cumplimiento especifico de la
obligación. Aquí no hay voluntariedad sino ejecución judicial.
3) Ejecución forzada indirecta o por equivalente, al no ser posible la ejecución forzada
directa, o al no desearla el acreedor, puede pedir una indemnización que consiste en el
equivalente dinerario. No hay voluntariedad, sino ejecución, y un cambio de objeto en el
caso de indemizacion por equivalente.
El paso de la primera a la segunda, es producida por el incumplimiento, el que pueda adoptar las
sgtes formas:
Incumplimiento absoluto:
1) No hay prestación, y no se puede cumplir por imposibilidad atruible al deudor o
porque el acreedor ha perdido el interés en forma definitiva
2) El acreedor no reclamara el cumplimiento forzado, sino la indemnización
sustituvia (cumplimiento por equivalente) mas la indemnización de los otros
daños que haya sufrido
Incumplimiento tardio:
1) No se realizo la prestación en el tiempo previsto, pero todavía es posible e idónea
para satisfacer el interés del acreedor
2) El acreedor puede reclamar la prestación adeudada mas el resarcimiento del daño
moratorio
Incumplimiento defectuoso
1) Se cumple de modo inexacto (violación positiva del contrato)
2) El acreedor puede solicitar el cumplimiento no defectuoso o el equivalente
dinerario
es necesario referirse a la tesis de Ihering y de Faggella cuando se trata de la reparación por los
daños causados durante las tratativas preliminares.
En su libro “culpa in contrabendo”, Ihering sostuvo que era posible que una persona sufriera algún
daño como consecuencia de una acción culposa realizada por otra, en el periodo previo a la
formación del contrato, cuando se estaba contrayendo la relación contractual.
El jurista valora la culpa al obrar, no asi la buena o mala fe. Es la violación de la obligación de
diligencia que las partes deben observar en el transcurso de las relaciones anteriores a la
celebración del contrato, evitándose asi que cada futuro contratante sea victima de negligencia
del otro. Este periodo nada con la emisión de la oferta.
La visión de Ihearing fue ampliada por Faggella. Para el jurista italiano, el campo de la
responsabilidad se extiende mas alla del momento en el que se formula la oferta, pues nace
cuando los eventuales contratantes comienzan las tratativas del negocio, y finaliza cuando el
contrato se perfecciona o se rompen las negociaciones entabladas.
La responsabilidad no será igual durante todo ese periodo, y ello influirá en el resarcimiento del
daño causado. Faggella divide el tiempo en 2 etapas:
Una que va desde el inicio de la tratativa hasta la oferta, y en la que las partes disctuen e
intercambian ideas, proyectan el contrato, y analizan sus clausulas. Se puede subdividir en
2:
1) Un primer tiempo que abarca el inicio de las conversaciones o tanteos
2) Compre el ordenamiento y proyecto de contrato
La otra, a partir de la oferta, en adelante.
El art 991 dispone que lo que debe resarcirse el daño que sufra el afectado por haber confiado, sin
su culpa, en la celebración del contrato. Según borda, lo que debe indemnizarse es el llamado
daño al interés negativo. Este daño abarca, el daño emergente y la ganancia frustrada por la no
realización de otro contrato con un tercero, siempre que acredite que este ultimo fue desechado
para poder cerrar el contrato que finalmente se frustro por culpa de la persona con quien se
pretendía contratar.
La interrupción de la negociación dispuesta por una de las partes puede no ser abusiva y, por
tanto, no generar responsabilidad alguna, si han habido conductas de la contraria que justificasan
la interrupción, tales como la insuficiente información dada o la violación de un pacto de
confidencialidad, o si existe una verdadera imposibilidad de llegar a un acuerdo definitivo, que
podrá motivarse en diferentes motivos, tales como las diferencias entre las partes en el precio o
en la calidad de la cosa que se promete.
se caracteriza por ser una conducta violatoria de un deber colateral basado en lo acordado por las
partes o en la buena fe, que lesiona una posición jurídica de pleno goce de los bienes luego del
cumplimiento del contrato. Tiene los sgtes elementos:
Ej: el que vende una empresa a otro, y luego de cumplido el contrato abre otra empresa igual en la
misma zona.
Hasta cuando duran estos deberes? El limite máximo es la prescripción liberatoria, pero pueden
extinguirse antes, sea porque se venció el plazo fijado por las partes, o la condición, o bien dejaron
de ser relevantes por carecer de nexo causal con la situación contractual.
Concepto:
Según el art. 1123 hay compraventa si una de las partes se obliga a transferir la propiedad de una
cosa y la otra a pagar un precio cierto en dinero. Hay que resaltar que este contrato se centra en la
obligación de hacer lo pactado, y no en la transferencia de la propiedad ni la entrega efectiva del
dinero.
Será contrato de compraventa cuando una parte se obligue a transferir la propiedad de una cosa y
la otra a pagar un precio en dinero. Pero, si alguno de estos requisitos false, sea porque no se
procure transmitir el dominio de la cosa sino solo su uso, sea porque lo que se pretende transferir
no es el dominio de una cosa sino solo un derecho, sea porque nada se paga o porque se da otra
cosa a cambio, el contrato no será de compraventa, aun cuando las partes lo hayan calificado de
esa manera.
Caracteres:
Disposiciones generales:
La cosa: art. 1129: “pueden venderse todas las cosas que pueden ser objeto de los contratos.” Hay
que determinar cuales son las condiciones que debe reunir la cosa para ser objeto del contrato de
compraventa:
Debe ser una cosa en sentido propio; debe tratarse de un objeto material susceptible de
apreciación económica. También las disposiciones referentes a las cosas son aplicables a la
energía y a las fuerzas naturales susceptibles de ser puestas al servicio del hombre. (Art.
16)
Debe tratarse de una cosa cuya venta no este prohibida por la ley o que sea contraria a la
moral y a las buenas costumbres; se considera fuera del comercio, los bienes cuya
transmisión este expresamente prohibida por la ley o por actos jurídicos, en cuanto el
código permita tales prohibiciones, art. 234. Asi por ej, los bienes públicos del estado. La
prohibición puede ser expresa del contrato mismo.
La cosa debe ser determinada o determinable; según el art. 1005 la cosa es determinada
cuando se fija su especie o su genero, según su caso, aunque no lo estén en su cantidad, si
esta puede ser determinada. Es determinable cuando se establecen los criterios
suficientes para su individualización.
Debe tener existencia real o posible; pueden vender las cosas existentes y au las futuras,
pero no las que, vendidas como existentes, no han existido nunca o han dejado de existir
en el momento de formarse el contrato; en este caso, el contrato es nulo. Si la cosa ha
dejado de existir parcialmente, el comprador puede demandar la entrega de la parte que
existe y la reducción proporcional del precio (Art. 1130); pero también puede dejar sin
efecto el contrato, pues tal derecho nace como consecuencia de la obligación del
vendedor de entregar la cosa prometida (claro que no debe ser abusivo).
Cosa ajena: cuando una persona se obliga a vender algo que no le pertenece, es obvio que toma el
compromiso de adquirirlo primero y luego enajenarlo al comprador. No hay razón para prohibir el
contrato. El art 1132 juega principalmente cuando se trata de cosas ciertas y determinadas.
Cuando comprador y vendedor contratan sobre la cosa que pertenece a un tercero, teniendo
pleno conocimiento de tal circunstancia, debe interpretarse como un compromiso contraído por el
vendedor de transmitir regularmente la propiedad de la cosa al comprador. Cuando el contrato ha
sido seguido de la entrega efectiva de la cosa mueble no registrable al comprador, se ha
transmitido el dominio regularmente. También es valido el contrato de compraventa hecho por el
heredero aparente a favor de un comprador de buena fe, que ignora la existencia de herederos de
mejor o de igual derecho que el heredero aparente.
1) Ambas partes sabían que la cosa era ajena: depende de si se ha garantizado o no el éxito
de la promesa. Después que hubiese entregado la cosa no puede demandar la nulidad de
la venta ni la restitución de la cosa.
2) Ambas partes ignoraban que la cosa era ajena: el acto es nulo y la nulidad puede ser
pedida por el vendedor hasta el momento de la entrega de la cosa (no después) y por el
comprador en cualquier momento. No solo se puede reclamar la nulidad, sino también la
restitución del precio y los daños y perjuicios, todo lo cual debe ser abonado por el
vendedor auqneu sea de buena fe. Es una consecuencia de la garantía de evicción que
pesa sobre el vendedor.
3) Solo el vendedor sabia que la cosa era ajena: el vendedor no podrá reclamar la nulidad de
la venta ni aun antes de la entrega; sin embargo hasta ese momento podrá excepcionarse
oponiéndose a la entrega, pues nadie puede ser obligado a consumar un hecho ilícito.
Luego de la entrega no podrá demandar la nulidad ni pedir la restitución, esto estaba
establecido en el código de velez, y parece razonable mantenerla ante la ausencia de
disposición expresa en el nuevo código. En cualquier caso, deberá restituir el precio y
pagar los daños y perjuicios. El comprador esta en condiciones de pedir la ulidad en los
mismos casos y con la misma extensión que en los casos anteriores
4) Solo el comprador sabia que la cosa era ajena: en tal caso no tendrá derecho a reclamar
daños y perjuicios ni a que se le restituya el precio. Asi lo establecia el código de velez, y
parece prudente mantener la misma solución dado que el nuevo código no tiene una
disposición expresa. Sin embargo, si la cosa aun no le hubiera sido entregada, podrá
excepcionarse, negándose a recibirla y a pagar el precio, pues adie puede ser obligaod a
consumar un hecho ilícito.
Cuando se niega al comprador el derecho a reclamar la devolución del precio, se entiende
que solo se alude al caso de que haya obrado de mala fe. Si no existió propósito doloso, el
comprador podrá reclamar la restitución del precio por via de una condictio sine causa
pero no los daños e intereses.
Efectos respecto del dueño: los actos por terceros interesados en comprar o vender sus cosas le
son en principio inoponibles. Tiene sus excepciones respecto del adquiriente de buena fe:
En principio, la compraventa debe tener un objeto actual; no se pueden vender cosas que nunca
han existido, que no existirán o que habiendo existido han perecido. El acto carecería de objeto. Si
embargo, la venta de cosa futura es posible (Art. 1131). Para que ello sea posible, es necesario que
las partes que celebran el contrato sepan que la cosa aun no existe aunque esperan que exista en
el futuro (si contratan pensando que existe actualmente, el contrato será nulo).
Existen 2 hipótesis:
1) La venta de una cosa para el caso de que llegue a existir. Es una venta sujeta a la condición
suspensiva de que la cosa efectivamente llegue a existir, y la obligación de pagar el precio
está sujeta a esa misma eventualidad. Este contrato se rige por las reglas de los actos
jurídicos sujetos a condición. El vendedor no se obliga a que la cosa llegue a existir, sino en
esforzarse para que exista (por lo que es una obligación de medios y no de resultado).
2) La venta de una cosa futura cuando el comprador asume el riesgo de que la cosa no llegue
a existir, sin culpa del vendedor. En este caso, el comprador debe el precio convenido
conforme lo acordado en el contrato. Pero si hay culpa del vendedor, el comprador no
está obligado a pagar el precio. También es llamada venta de esperanza.
El de que exista o no: el vendedor tendrá derecho a todo el precio aunque la cosa no
llegue a existir, salvo que haya culpa o dolo del vendedor (en este caso el comprador
puede pedir el precio de la cosa, y los daños y perjuicios).
El de que la cosa exista en mayor o menor extensión: el vendedor tendrá derecho a todo
el precio, pero solo en el caso de que la cosa llegue a existir por lo menos parcialmente. Si
la perdida ha sido total, el comprador no debe el precio, y si ya lo pago, tiene derecho a
repetición.
Estas eran las soluciones dadas por el código de Vélez, que deben ser mantenidas por el
nuevo código, ya que no especifica nada.
Para que el contrato de compraventa quede legalmente configurado, es preciso que el precio
reúna las sgtes condiciones:
Debe ser en dinero: debe ser en dinero porque de lo contrario no habría compraventa. Si
lo que se da a cambio de una cosa es un servicio o trabajo, habrá dación en pago, se
cambia una cosa por otra, habrá permuta. Si una parte del pago es en dinero y la otra un
objeto, la naturaleza del contrato se decide así:
1) Si el precio en dinero es mayor o igual al valor del objeto, entonces es una
compraventa
2) Si el precio en dinero es menor al valor del objeto, entonces es una permuta
Siendo en dinero, no importa que sea moneda nacional o extranjera, si es al contado o que
quede un saldo pendiente
Debe ser determinado o determinable: el precio es determinado cuando:
1) Los contratantes lo fijan expresamente
2) Cuando acuerdan que sea un tercero el que lo establezca
3) Cuando lo vinculan con el precio de otra cosa cierta
El primer supuesto puede considerarse de precio determinado, los otros dos restantes son
supuestos de precio determinable, pues el precio será fijado en el futuro conforme a lo
acordado.
Art 1133: el precio es determinado cuando las partes lo fijan en una suma que el
comprador debe pagar, cuando se deja su indicación al arbitrio de un tercero desginado o
cuando lo sea con referencia a otra cosa cierta. En cualquier otro caso, se entiende que
hay precio valido si las partes previeron el procedimiento para determinarlo. (precio
determinable)
Debe ser serio: no debe ser irrisorio (una estancia a 100 pesos) o simulado (fingido)
porque estaríamos en caso de una donación. Si el previo es vil, esto no altera la naturaleza
del acto ni impide la formación del contrato de compraventa, lo que no significa que el
contrato no pueda impugnarse y eventualmente obtenerse una declaración de nulidad por
el vicio de lesión, aun cuando no se hubiera probado la existencia de vicios del
consentimiento, cabria anular la venta.
1. Pagar el precio: el art. 1141 dice que el precio debe pagarse en el tiempo establecido en el
contrato, y si no se aclara, se entiende que es al contado. El art. 1152 refiriendose a cosas
muebles dispone que el pago se hace contra la entrega de la costa, excepto pago en
contrario.
Lugar de pago: el precio debe pagarse en el lugar convenido, dado el silencio de la norma,
borda cree que si no hay lugar convenido, y si es al contado, debe hacerse en el lugar de la
entrega de la cosa, y si es a plazo, debe hacerse en el domicilio del comprador, por ser el
deudor de la prestación
Intereses: en principio, el comprador no debe intereses del precio por el tiempo
transcurrido entre el momento del contrato y del pago, a menos que sea una de las sgtes
hipótesis:
I. Que el contrato fije intereses (común en las ventas a plazos)
II. Que el comprador haya incurrido en mora.
2. Recibir la cosa y los documentos vinculados con el contrato: dentro de la obligación del
vendedor de entregar la cosa en el tiempo y lugar indicados, existe implícita una
obligación correlativa del comprador de recibir la cosa en el tiempo y lugar. Esta obligación
incluye el comportamiento del comprador que sea tal de realizar todos los actos que deba,
para que el vendedor pueda efectuar la entrega.
Consecuencias de que el comprador no reciba la cosa: si el comprador se niega a recibir la
cosa (mueble o inmueble), el vendedor puede:
I. Cobrar los gastos de conservación de la cosa y los demás daños que resulten de la
actitud renuente del comprador
II. Consignar judicialmente la cosa
III. Demandar el pago del precio cuando no hubiese cobrado, y siempre que haya
hecho entrega de la cosa o la ponga a disposición del comprador, consignándola
judicialmente.
IV. Pedir la resolución de la venta si no se le pagara el precio (consecuencia del
incumplimiento de la obligación de pagar el precio).
Obligación a recibir documentos: 1141 inc. B, establece que el comprador esta obligado a
recibir los documentos vinculador con el contrato (facturas, garantías, remitos, etc.).
Plazo para reclamar por los defectos de la cosa: el código nos da la interpretación de que
el comprador debe tener la posibilidad real de examinarla (cuando haya recibido la cosa).
3. Pagar los gastos de recuperación de la cosa:
Obligación de pagar los gastos de recibo: 1141 inc. C, el comprador debe pagar los gastos
de recibo de la cosa, incluyendo los de testimonio de la escritura publica y los demás
posteriores a la venta. Debe pagar los gastos de conduccio y transporte de la cosa salvo
disposición de las partes en contrario.
Estas normas deben ser interpretadas de conformidad con las reglamentaciones locales,
las cuales normalmente disponen que el comprador pague el sello matriz, el testimonio de
la escritura y el 50% de las obligaciones fiscales, y el vendedor pague todo lo necesario
para otorgar el acto (estudio de los títulos, la confección y diligenciamiento de los
certificados para otorgar la escritura y el 50% de las obligaciones fiscales).
En cuanto a gastos de recibo, deben comprenderse los de transporte de la cosa al
domicilio del comprador, los de embalaje para facilitar el transporte posterior a la entrega,
etc. Así también como la anotación en el registro de la propiedad.
f. forma
h. muebles registrables:
i. boleto de compraventa:
En nuestro derecho, es usual hablar de que el boleto de compraventa es solo un ante contrato,
una promesa bilateral de compraventa. Esta tesis se basa en 1017 y 1018, el primero establece
que deben ser hechos por escritura pública, los contratos que tienen por objeto la adquisición de
derechos reales sobre el inmueble, lo que claramente comprende la transmisión de la propiedad;
el segundo dispone que el otorgamiento pendiente de un instrumento previsto constituye una
obligación de hacer si el futuro contrato no requiere una forma bajo sanción de nulidad, lo que
implica que si el contrato requiere ser hecho en escritura pública, y es realizado por escritura
privada, no queda concluido como tal mientras no se otorgue la escritura pública.
Cuando dos personas suscriben un boleto privado, entienden que una quiere vender y la otra
comprar. No tienen en mira la escritura, sino la cosa, el precio y las modalidades del contrato. La
escritura no es para ellas el paso previo que les permitirá exigir el cumplimiento de las
obligaciones contraídas, sino el cumplimiento mismo, como a partir de su otorgamiento, se habrá
logrado la transferencia de dominio.
Efectos: colocar al titular del boleto en situación de comprador y permitirle exigir del vendedor la
trasferencia del dominio, además tiene los sgtes efectos:
Concurso o quiebra del vendedor antes de la escritura: art. 1171: “los boletos de compraventa de
inmuebles de fecha cierta otorgados a favor de adquirentes de buena fe son oponibles al concurso
o quiebra del vendedor si se hubiera abonado como mínimo el 25% del precio. El juez debe
disponer que se otorgue la respetiva escritura pública. El comprador puede cumplir sus
obligaciones en el plazo convenido. En caso de que la prestación a cargo del comprador sea a
plazo, debe costituirse hipoteca en primer grado sobre el bien, en garantía del saldo de precio”.
Esto quiere decir, que el boleto de compraventa de un inmueble con fecha cierta, es oponible al
concurso o quiebra del vendedor.
Pacto de retroventa: art. 1163: “pacto de retroventa es aquel por el cual el vendedor se reserva el
derecho de recuperar la cosa vendida y entrega al comprador contra restitución del precio, con el
exceso o disminución convenidos.
El contrato sujeto a este pacto se rige por las reglas de la compraventa sometida a condición
resolutoria.”
Este tipo de clausula permite al vendedor que ha transferido la propiedad de la cosa con carácter
revocable recuperarla, devolviendo el precio y otros rubros. También se la llama clausula de
rescate.
En el derecho argentino, la doctrina opina que este pacto constituye una condición resolutoria
potestativa, se considera potestativa porque el cumplimiento de la condición depende de la sola
voluntad del deudor
1. Que el objeto vendido sea inmueble o mueble registrable. El pacto es válido solo en la
venta de inmuebles o cosas muebles registrables, pues en tales negocios la clausula debe
aclarar por escritura pública (cuya inscripción lo vuelve oponible a terceros)
2. Debe estipularse en el mismo acto de la venta: el pacto solo será válido si su estipulación
se consigna al mismo tiempo de la celebración de la vente y se la incluye en la escritura
respectiva o titulo respectivo. Esto significa que será oponible a terceros si lo acuerdan
con posterioridad a la venta que se pretende condicionar, o si se formaliza por
instrumento separado
3. El plazo de rescate no debe ser mayor a 5 años cuando la cosa sea inmueble y más de 2
años si la cosa es mueble registrable.
Precio de retroventa: al incluir el pacto de retroventa, las partes deben fijar el precio que el
vendedor deberá pagar para recuperar la cosa, ese precio puede ser mayor o menor que el pagado
por el comprador y también puede llevar intereses. Si omiten el precio, se entiende es la misma
suma pagada por el comprador.
Pueden pedir el rescate el vendedor, sus cesionarios, sus herederos y sus acreedores.
Pacto de reventa: art. 1164: “pacto de reventa es aquel por el cual el comprador se reserva el
derecho a devolver la cosa comprado. Ejercido el derecho, el vendedor debe restituir el precio, con
el exceso o disminución convenidos.
Debe tenerse en cuenta especialmente que el pacto de reventa, es el adquiriente de la cosa quien
toma la iniciativa; por lo que, mas allá de que sea oponible a terceros interesados, parece claro
que el deberá devolver la cosa libre de gravámenes, en el estado en que la compro. Si el
comprador quiere exigir al vendedor la devolución del precio, tendrá que acordar con esos
terceros la extinción de los derechos por ellos adquiridos.
Ejercido el derecho de reventa y depositada la cosa, el comprador podrá hacer ejecución de los
bienes del vendedor que no se allanase a devolverlo
Si la cosa hubiera sido expropiada, el comprador expropiado podrá rescatar el precio entregando
la indemnización recibida
En cuando al término para ejercer el rescate, son los mismos plazos que para el pacto de
retroventa: cinco años para inmuebles y dos años para muebles.
Pacto de preferencia: art. 1165: “pacto de preferencia es aquel por el cual el vendedor tiene
derecho a recuperar la cosa con prelación a cualquier otro adquiriente si el comprador decide
enajenarla. El derecho que otorga es personal y no puede cederse ni pasa a los herederos.”
Es condición que el vendedor ofrezca las mismas condiciones que el tercero (precio, plazo y
cualquier condición).
El vendedor está obligado a ejercer su derecho de preferencia dentro de los 10 dias notificada la
oferta del tercero. El pacto de preferencia no puede superar los 5 años para los inmuebles y 2 para
los muebles.
El comprador tiene la obligación de avisar al vendedor las condiciones que le son ofrecidas por el
tercero.
Los contratos de consumo pueden ser celebrados por distintos medios. La ley ha previsto
expresamente:
Mientras que la compraventa es el intercambio de una cosa por un precio en dinero, la permuta
supone el trueque de una cosa por otra. La distinción es clara, salvo en los casos de permuta con
saldo en dinero.
Permuta: es el trueque de una cosa por otra; desde el punto de vista jurídico, el contrato queda
configurado desde que las partes se han obligado a transferirse recíprocamente la propiedad de
las cosas que no son dinero. Forma primitiva de intercambio entre los hombres, es antecedente a
la compraventa. Se rige por las disposiciones concernientes a la compraventa, en todo lo que no
tenga resolución especial.
Disposiciones especiales:
1. Gastos de contrato: Art. 1173. Los gastos del contrato (incluye gastos por entrega y los
que se origen en la obtención de los instrumentos requeridos por los usos o por las
particularidades de la permuta, y si son inmuebles, los gastos de estudio, el titulo y sus
antecedentes y los tributos que graven el cotrato) son soportados por los contratantes en
partes iguales, salvo pacto en contrario
2. Evicción: art. 1174: la norma dispone que si uno de los permutantes es vencido en la
propiedad de la cosa que le fue transferida, tiene derecho a pedir que se le restituya la
cosa que el dio a cambio o su valor. También tiene derecho a pedir una cosa equivalente.
Además puede pedir la indemnización de los daños sufridos.
3. En el código de velez, el art. 1486 establecia que si uno de los permutantes tiene justos
motivos para creer que la cosa recibida en permuta no era de propiedad del que la dio, no
puede ser obligado a entregar la que el ofreció. Es una solución de equidad. También
permitia pedir la nulidad del contrato. Sigue vivo este derecho, en el art. 1044 del nuevo
código, relativo a la garantía de evicción y recurriendo, a la llamada tutela preventiva
regulada en el art. 1032.
Si una de las contraprestaciones fuera parte en dinero y parte en especie, el contrato será
calificado como compraventa o permuta, dependiendo del valor de la cosa o del precio en dinero.
Contrato de suministro:
Concepto: El contrato por el cual una persona (proveedor) se obliga mediante un precio a entregar
a otra (suministrado) cosas muebles, mercaderías, en épocas y cantidades fijadas en el contrato o
determinadas por el suministro de acuerdo a sus necesidades.
Importancia del contrato y ventajas que conlleva: la razón del contrato de suministro, es la rápida
satisfacción de la provisión de bienes o servicios que asi se hace segura y económica.
Naturaleza jurídica: existen contratos de suministro de derecho privado (solo intervienen los
particulares) y de derecho público o administrativo (en este aparece la adm publica). Los segundos
tienen 2 elementos caracterizados por un fallo de la corte suprema de la nación:
Estos quedaran regulados por las normas de derecho administrativo y publico, solo a falta de
regulación se aplican las normas de derecho privado aplicables.
Art. 1614: “hay contrato de cesión cuando una de las partes trasfiere a la otra un derecho. Se
aplican a la cesión de derechos las reglas de la compraventa, de la permuta o de la donación,
según que se haya realizado con la contraprestación de un precio en dinero, de la transmisión de la
propiedad de un bien, o sin contraprestación, respectivamente, en tanto no estén modificadas por
las de este capítulo.”
El art hace hincapié como elemento tipificante en la transmisión de la titularidad de un derecho,
sin limitarse a la cesión de crédito. Se deja en claro que la existencia o inexistencia de
contraprestación a cargo del cesionario no constituye un elemento tipificante de la figura, pero si
resulta de relevancia a fin de determinar que normas se consideran supletorias.
Derechos que pueden ser cedidos: art. 1616: “todo derecho puede ser cedido, excepto que lo
contrario resulte de la ley, de la convención que lo origina, o de la naturaleza del derecho.”
Prohibiciones: art. 1617: “no pueden cederse los derechos inherentes a la persona humana.”
Estos artículos regulan el objeto mediato de la cesión, es decir cuáles son los derechos que pueden
ser válidamente cedidos por medio de este tipo contractual. La regla es que todo derecho puede
ser cedido salvo prohibición legal, convencional o derivada de la naturaleza del derecho cedido.
Puede entenderse, entonces, que son cedibles todos los derechos que integran el patrimonio,
sean derechos personales, reales e intelectuales, así como también las acciones que de ellos
derivan, también los derechos litigiosos, los derechos futuros, los derechos ajenos, los derechos
sobre cosas futuras, los derechos hereditarios, entre otros, siempre dentro de los limites trazados
por las normas relativas al objeto de los actos jurídicos y al objeto de los contratos.
Puede haber prohibición de ceder derivada del acuerdo de partes: es de origen convencional, por
aplicación del principio de autonomía de la voluntad, en cuyo ejercicio las partes pueden delimitar
los contornos de los derechos que crean, siempre y cuando no dejen sin efecto las leyes de orden
público. La prohibición de ceder puede acordarse con posterioridad a la creación del derecho,
siendo este acuerdo exigible entre las partes pero inoponible a terceros
Prohibición derivada de la naturaleza del derecho: se refiere a aquellas cesiones que resultan
incompatibles con la índole de la obligación.
Derechos inherentes a la persona humana: son derechos cuya acción está concebida en virtud de
condiciones personales del titular, los derechos que se conceden en virtud de que el titular tiene
un estatus jurídico determinado, los que son intuitu personae y los derechos personalísimos.
c. forma:
art. 1618: “la cesión debe hacerse por escrito, sin perjuicio de los casos en que se admite que la
transmisión del título por endoso o por entrega manual.
Tiene como regla general la forma escrita para todo contrato de cesión de derechos.
Algunas cesiones se excepcionan de la regla general, debiendo ser realizadas bajo la forma de
escritura pública, ellos son:
Efectos respecto de terceros: Art. 1620: “la cesión tiene efectos respecto de terceros desde su
notificación al cedido por instrumento público o privado de fecha cierta, sin perjuicio de las reglas
especiales relativas a los bienes registrables.”
Las partes del contrato son el cedente y el cesionario, y eventualmente sus sucesores, el resto son
terceros respecto del negocio, incluso el mismo cedido.
Algunos terceros tienen un interés legitimo en la cesión que puede verse afectado por el negocio
celebrado. Como el deudor cedido, que si bien es ajeno al contrato de cesión, tiene un interés
directo en el mismo por ser quien debe cumplir con la obligación cedida, motivo que justifica la
notificación del traspaso del derecho.
Los acreedores del cedente y del cesionario también son terceros que poseen un interés legitimo
en el contrato de cesión, los primeros porque puede afectarse la salida de un bien del patrimonio
de su deudor, y los segundos porque pueden beneficiarse con la consolidación de la cesión a favor
del cesionario incorporando un nuevo bien a su patrimonio.
Notificación: la cesión surte efectos respecto de terceros desde que se realiza la notificación al
cedido. Si bien la transmisión se produce con el acuerdo de voluntades, la notificación adquiere
relevancia dado que marca el inicio de la oponibilidad erga omnes del negocio. En nuestra
legislación, teniendo en cuenta la salvedad establecida en el art. 1620, puede interpretarse que la
notificación opera como forma de publicidad en la cesión de créditos, dado que para los otros caso
de cesión de derechos registrables rige el sistema de publicidad particular establecido en cada
caso.
La notificación es un acto unilateral recepticio por medio del cual se comunica al deudor la
existencia de la cesión. Esta debe ser realizada por instrumento público o privado con fecha cierta.
Puede ser realizada por cualquiera de las partes (cedente o cesionario), y se notifica al domicilio
real del deudor, el plazo para la notificación no esta especificado pero debe hacerse con mayor
celeridad posible y en cuanto al contenido de la notificación, siguiendo los lineamientos del viejo
código, disponía que no resulta necesario que en la notificación se le transcribiese al deudor
cedido todo el contenido de la cesión, entonces bastaba hacerle conocer la información necesaria
que permita al deudor individualizar el crédito cedido y la persona que será su nuevo acreedor.
Actos anteriores a la notificación de la cesión: Art. 1621: “los pagos hechos por el cedido al
cedente antes de serle notificada la cesión, así como las demás causas de extinción de la
obligación, tienen efecto liberatorio para el.”
Mientras no se efectivice la notificación de la cesión al deudor cedido, los pagos que este hubiese
efectuado al cedente tendrán efectos liberatorio. En consecuencia, el cesionario no podrá
reclamar el pago al deudor cedido, sino que deberá accionar contra el cedente por incumplimiento
contractual o bien por evicción si el crédito fue pagado con anterioridad a la cesión por
considerarse un supuesto de cesión de derechos inexistentes.
No es exigible la fecha cierta, teniendo en cuenta que en la generalidad de las operaciones los
recibos se otorgan sin fecha cierta; además el deudor tiene posibilidad de oponer al cesionario
todas las defensas o excepciones que tenia contra el cedente y cualquier otra causa de extinción
de la obligación.
La liberación del deudor cedido también tiene lugar en caso de verificarse con anterioridad a la
notificación cualquier otra causal de extinción de las obligaciones entre el cedente y el deudor
cedido antes de la notificación, entre ellas la confusión, la novación, la prescripción liberatoria, la
compensación, la transacción, etc. En consecuencia, ocurrida alguna de estas causales antes de la
notificación, el deudor cedido podrá oponerle al cesionario todas las defensas o excepciones que
de ello se deriven.
Concurrencia de cesionarios: Art. 1622: “en la concurrencia entre cesionarios sucesivos, la
preferencia corresponde al primero que ha notificado la transferencia al deudor, aunque este sea
posterior a la fecha.”
Es cuando existen distintos cesionarios sucesivos del mismo derecho, circunstancia que puede
tener origen en el error o la mala fe del cedente. Se resuelve dando prioridad al cesionario que
notifico al deudor en primer término.
En caso de que las notificaciones hubiesen sido realizadas en el mismo dia sin haberse indicado la
hora de las mismas, todos los cesionarios quedan en igual rango, por lo que los cesionarios
deberán repartirse el crédito de manera proporcional, y por la parte no recibida tendrán acción
contra el cedente en virtud de la garantía de evicción, al igual que los cesionarios totales que
hubiesen sido desplazados.
Concurso o quiebra del cedente: art 1623: “en caso de concurso o quiebra del cedente, la cesion
no tiene efectos respecto de los acreedores si es notificada después de la prestación en concurso o
de la sentencia declarativa de la quiebra.”
Hay 2 supuestos que determinan el fin del tiempo útil para que la notificación produzca sus
efectos. Si la notificación se realiza luego de la presentación en concurso o de la sentencia
declarativa de quiebra del cedente, la cesión ya no resulta oponible a la masa de acreedores.
Ocurrido el desapoderamiento sin que la cesión hubiese sido notificada, el derecho cedido ingresa
a formar parte de la masa de bienes afectados a la quiebra y destinados a satisfacer las deudas del
cedente.
Este conjunto de artículos se ocupa de reglamentar los efectos que acarrea el contrato de cesión
frente a terceros que no son parte de el, enfocándose en la cesión de créditos. Para nuestro
código desde la notificación al cedido es el momento a partir del cual se producen dichos efectos,
tornando la cesión oponible a terceros ajenos al acto.
Art. 1625: “la cesión de un crédito garantizado con una prenda no autoriza al cedente o a quien
tenga la cosa prendada en su poder a entregarla al cesionario.”
Este texto expresa los limites que tienen el cedente y el cesionario con relación a la cesión de un
crédito garantizada con una prenda sobre cosas.
Dispone que la cesión no autoriza al cedente o al tercero que tenga la cosa prendada en su poder
a entregarla al cesionario. Bastaría entonces, según el art. 1619 que el cedente entregue al
cesionario los documentos probatorios del derecho cedido.
f. cesión parcial
Art. 1627: “el cesionario parcial de un crédito no goza de ninguna preferencia sobre el cedente, a
no ser que este se la haya otorgado expresamente.”
El articulo regula el supuesto en que cedente y cesionario resulten cotitulares del crédito en virtud
de una cesión parcial, estableciendo que cualquier tipo de preferencia debe ser producto del
acuerdo de las partes.
Es el caso en que el cedente transmita una parte del crédito al cesionario, conservando la
titularidad sobre la restante. De esta manera, cedente y cesionario devienen en cotitulares del
mismo crédito.
Si nada se estableció al respecto, se prescribe que el cesionario no tiene ninguna preferencia sobre
el cedente. Ello implica que si los bienes del deudor resultan insuficientes para afrontar el pago,
cada uno de ellos asumirá la perdida proporcionalmente.
garantía por evicción: Art. 1628: “si la cesión es onerosa, el cedente garantiza la existencia y
legitimidad del derecho al tiempo de la cesión, excepto que se trate de un derecho litigioso o que se
le ceda como dudoso; pero no garantiza la solvencia del deudor cedido ni de sus fiadores, excepto
pacto en contrato o mala fe.”
La existencia del derecho: implica que el derecho cedido exista en su patrimonio, es decir,
que es titular del mismo.
La legitimidad del derecho: se vincula a la correcta constitución del mismo, es decir, a la
ausencia de vicios que puedan dar lugar a la nulidad, entre ellos vicios del consentimiento
o incapacidad del deudor al constituirse la obligación, o existencia de vicios en el acto
jurídico.
La garantía por evicción es debida respecto de la existencia y legitimidad del derecho al tiempo de
la celebración del contrato de cesión. Cualquier causal de origen posterior no tendrá la virtualidad
de hacer nacer la obligación de saneamiento a favor del cesionario.
El cedente responde también por la existencia y legitimidad de los accesorios del derecho cedido.
Existen algunos supuestos respecto de los cuales la garantía legal no tiene lugar las cuestiones a
título gratuito, las cesiones de derechos litigiosos y dudosos. La cesión realizada a título gratuito,
también llamada cesión-donación, ex excluida del ámbito de aplicación de la evicción. Pero si la
cesión gratuita tuviera la imposición de un cargo o bien fue realizada con carácter remuneratorio,
se aplicaran supletoriamente las normas de los art. 1556 y 1557 que establecen la responsabilidad
del donante por evicción. También se encuentran excluidos de la garantía los casos de cesión de
derecho litigiosos y de derechos dudosos.
Cesión de derecho inexistente: Art. 1629: “si el derecho no existe al tiempo de la cesión, el cedente
debe restituir al cesionario el precio recibido, con sus intereses. Si es de mala fe, debe además la
diferencia entre el valor real del derecho cedido y el precio de la cesión.”
Aborda los efectos de la garantía legal por evicción en el contrato de cesión. Si bien el art. Refiere
solamente al supuesto de inexistencia del derecho cedido, cabe considerar que resulta aplicable a
los casos de evicción por ilegitimidad del mismo.
Si el cedente es de mala fe, el art 1629 dispone que deberá además afrontar el pago de la
diferencia entre el valor real del derecho cedido y el precio de la cesión.
Garantía de la solvencia del deudor: Art. 1630: “si el cedente garantiza la solvencia del deudor
cedido, se aplican las reglas de la fianza, son sujeción a lo que las partes hayan convenido.
El cesionario solo puede recurrir contra el cedente después de haber excutido los bienes del deudor,
excepto que este se halle concursado o quebrado.”
Excusión de bien: es un beneficio que el código reserva para aquel fiador que no puede ser
obligado al pago al acreedor sin que este antes se haya dirigido frente a los bienes del deudor
principal.
Según el artículo 1628, el cedente está obligado a garantizar la solvencia en dos supuestos:
El art. 1630 establece que si el cedente garantiza la solvencia del deudor cedido, se aplican las
reglas de la fianza simple, respetando lo que las partes hubiesen convenido.
Reglas subsidiarias: Art. 1631: “en lo no previsto expresamente en este capítulo, la garantía por
evicción se rige por las normas establecidas en el art. 1033 y siguientes.”
Estos artículos regulan el enlace de la garantía legal por evicción en el contrato de cesión, los
supuestos de cesión que quedan excluidos de la misma, así como los efectos de evicción
producida. Para las cesiones de crédito, se regula expresamente la llamada garantía de hecho o de
solvencia del deudor cedido, que puede tener origen en la mala fe del cedente o en un pacto
expreso entre las partes, haciendo aplicables las reglas de la fianza.
Si el acreedor no presta conformidad para la liberación del deudor, el tercero queda como
codeudor subsidiario.”
En el supuesto de que el acreedor no prese su conformidad para la liberación del deudor, tendrá
ante si dos deudores contra quienes podrá dirigir la acción de cumplimiento. El tercero quedara
obligado como codeudor subsidiario. Y el deudor originario como deudor principal, y una vez que
el acreedor le haya reclamado podrá recién dirigirse contra el tercero obligado subsidiariamente
en virtud de la cesión.
Asunción de deuda: Art. 1633: “hay asunción de deuda si un tercero acuerda con el acreedor
pagar la deuda de su deuda de su deudor, sin que haya novación.
Si el acreedor no presta conformidad para la liberación del deudor, la asunción se tiene por
rechazada.”
Conformidad para la liberación del deudor: Art. 1634: “en los casos de los dos artículos anteriores,
el deudor solo queda liberado si el acreedor lo admite expresamente. Esta conformidad puede ser
anterior, simultánea o posterior a la cesión; pero es ineficaz si ha sido prestada en un contrato
celebrado por adhesión.”
Solo produce la liberación del deudor si media conformidad expresa del acreedor, señalando que
puede ser anterior, al mismo tiempo o posterior a la transmisión de la deuda. La conformidad del
acreedor, siendo anticipada, resulta ineficaz si fue prestada en un contrato celebrado por
adhesión. El art 1634 considera como no escritas las clausulas que implican restricción o renuncia
de los derechos del adherente. La conformidad prestada de manera anticipada por el acreedor
será eficaz si se inserta en un contrato paritario, negociado o discrecional.
Efectos de la cesión de deuda con liberación del deudor: el tercero sustituye por completo a la
persona del deudor, quien queda exonerado, por lo que el acreedor ya no podrá dirigir contra el la
acción del cumplimiento de la obligación. Se produce solo con la voluntad expresa del acreedor. El
nuevo deudor o cesionario queda obligado en la misma medida y modalidades que su antecesor.
Promesa de liberación del deudor: Art. 1635: “hay promesa de liberación si el tercero se obliga
frente al deudor a cumplir la deuda en su lugar. Esta promesa solo vincula al tercero con el
deudor, excepto que haya sido pactada como estipulación a favor de tercero.”
Es un convenio celebrado entre el deudor y un tercero, en virtud del cual este asume el deber de
liberarlo de las responsabilidades que emergen de un vínculo obligacional. La figura importa una
relación interna entre dichas partes, a la cual es ajeno al acreedor. El tercero solo queda obligado
frente al deudor.
El nuevo código se ocupa de regular las convenciones relativas a la transmisión de la deuda. Hay 3
categorías de convenio:
La cesión de la posición contractual es un negocio jurídico por el cual una de las partes se obliga a
transmitir a un tercero, el conjunto de derechos y obligaciones que están adheridos a la calidad de
parte que tiene justamente en ese contrato.
Afirmar que se transmiten un conjunto de derechos y obligaciones implica poner en evidencia que
existen deberes o prestaciones reciprocas pendientes.
La forma en que debe instrumentarse el contrato de cesión de una posición contractual, depende
de la forma que se exija para el propio contrato que se cede. El código de Vélez establecía “en
punto a la forma del contrato de cesión resultan de aplicación los principios del código civil para la
cesión de créditos. En los supuestos en que fuese necesaria la escritura pública, el instrumento
privado valdrá en los términos del art. 1185.” Esta recomendación es aplicable a nuestro código
vigente, ya que este artículo es similar al 1018.
Lo expuesto es de rigor cuando se cede el contrato voluntariamente. Sin embargo, hay casos en
que nos enfrentamos a una cesión impuesta por la ley. Es el caso de la enajenación de un
inmueble alquilado, que trae como consecuencia, salvo pacto en contrario, la subsistencia del
contrato de locación por el plazo pactado (Art. 1189, inc B)
b. efectos:
La regla es la liberación del cedente, quien solo continua obligado si el cedido declara que no lo
quiere liberar. Es necesario que el cedido consienta la transmisión de la posición contractual. Sin
ese consentimiento, no hay cesión de la posición contractual posible. En nuestro ordenamiento
legal, es necesario que el cedido consienta la transmisión de la posición contractual. Sin ese
consentimiento no hay cesión de la posición contractual posible. El consentimiento puede ser
dado antes (solo tiene efectos una vez que el propio cedido haya sido notificado por instrumento
público o privado de fecha cierta), simultáneamente o después de la cesión.
La regla primaria es que desde la cesión el cedente se aparta de sus derechos y obligaciones, lo
que son asumidos por el cesionario. Sin embargo, el cedido esta facultado a conservar sus
acciones contra el cedente, siempre que hubiera pactado con este el mantenimiento de sus
derechos para el caso de incumplimiento del cesionario.
En caso de que el cedido conserve su acción contra el cedente por haber convenido el
mantenimiento de sus derechos para el caso del incumplimiento del cesionario, y haya cumplido
con la notificación establecida en la parte final del art 1637, el cedente mantendrá contra el todas
las defensas pertinentes.
c. defensas:
El cedido tiene derecho a oponer al cesionario todas las defensas que pudiera haberle opuesto al
cedente provenientes del contrato cedido, pero no las fundadas en otras relaciones con el
cedente, a menos que hubiera hecho expresa reserva de oponer tales excepciones al momento de
consentir la cesión.
El cesionario puede ejercer todos los derechos del cedente, como los de demandar el
cumplimiento del contrato cedido, su resolución, plantear su nulidad y oponer la excepción de
incumplimiento contractual
d. garantías:
Como regla general, el cedente garantiza la existencia y validez del contrato (art. 1639) pero no el
efectivo cumplimiento por parte del cedido, salvo que haya asumido tal obligación
convencionalmente, en cuyo caso responderá como fiador.
La misma norma admite la posibilidad de que se pacte de manera expresa que el cedente no
garantice la existencia y legitimidad del contrato. En este caso, sería un contrato aleatorio. Esta
clausula será inadmisible si el cedente actuó de mala fe. Por ello dispone que tal clausula se tendrá
por no escrita si la nulidad o la inexistencia del contrato se debe a un hecho imputable al propio
cedente.
Se aplican a este contrato de cesión de la posición contractual las normas sobre evicción e la
cesión de derechos en general. El art. 1628, prevé otras dos situaciones de garantía, además de la
ya vista sobre la existencia y legitimidad del contrato:
Garantías dadas por terceros: el código civil y comercial en su art 1640 dispone que las garantías
constituidas por terceras personas no pasan al cesionario sin la autorización expresa de aquellas
que las constituyeron.
Concepto:
Art. 1641: “la transacción es un contrato por el cual las partes, para evitar un litigio, o ponerle fin,
haciéndose concesiones reciprocas, extinguen obligaciones dudosas o litigiosas.”
Ahora bien, aun cuando la transacción es un contrato, lo que las partes procuran, no es generar
derechos ni transmitirlos, sino declararlos o reconocerlos. Mediante la transacción, las partes
abandonan un estado de cierta incertidumbre jurídica e ingresan en otro de plena certeza, con
clara determinación de sus derechos. De esta manera se extinguen obligaciones dudosas.
Caracteres y efectos:
Art. 1642: “la transacción produce los efectos de la cosa juzgada sin necesidad de homologación
judicial. Es de interpretación restrictiva.”
Significa que la transacción solo comprende y extingue los derechos litigiosos o dudoso
exclusivamente considerados en ella según la común intención de las partes; debiendo entenderse
en caso de duda que no alcanza a los derechos no incluidos en la misma de manera inequívoca.
Cuando la norma es de interpretación restrictiva, esto significa que el interprete debe ajustarse al
tenor literal de los términos utilizados por las partes para declarar su voluntad (art. 1062).
Forma:
Art. 1643: “la transacción debe hacerse por escrito. Si recae sobre derechos litigiosos solo es eficaz
a partir de la prestación del instrumento firmado por los interesados ante el juez en que tramita la
causa. Mientras el instrumento no sea presentado, las partes pueden desistir de ella.”
La transacción es un contrato formal no solemne. En cualquier caso debe celebrarse por escrito,
sin embargo, cuando la transacción recae sobre derechos litigiosos, s suma como solemnidad la
prestación en el expediente judicial donde tramita la causa, para que produzca sus efectos propios
y sea inviable el desistimiento de las partes.
Prohibiciones:
Art. 1644: “no puede transigirse sobre derechos en los que esta comprometido el orden publico, ni
sobre derechos irrenunciables.
Tampoco pueden ser objeto de transacción los derechos sobre las relaciones de familia o el estado
de las personas, excepto que se trate de derechos patrimoniales derivados de aquellos o de otros
derechos sobre los que, expresamente, este código admite pactar.”
Las normas generales que regulan el objeto de los actos jurídicos y de los contratos en particular le
son plenamente aplicables. Por ende, la transacción no puede tener por objeto, un hecho
imposible o prohibido por la ley, contrario a la moral o las buenas costumbres, el orden público o
ser lesiva de los derechos ajenos o de la dignidad de la persona. Así como el objeto debe tener los
recaudos que exige todo contrato: ser lícito, posible, determinado o determinable, susceptible de
valoración económica y corresponder a un interés de las partes.
Tercera limitación: se impone en cuestiones relativas a las relaciones de familia y estado de las
personas, que tampoco puede ser materia de transacción. Hace referencia a derechos que no son
disponibles y cuya regulación es de orden público.
Forma – oponibilidad. Art. 1188: El contrato de locación de cosa inmueble o mueble registrable, de
una universalidad que incluya a alguna de ellas, o de parte material de un inmueble, debe ser
hecho por escrito. Esta regla se aplica también a sus prorrogas o modificaciones.
Transmisión por causa de muerte –enajenación de la cosa locada. Art. 1189: Excepto pacto en
contrario, la locación:
Interpretación: en el inciso A se observa una aplicación de lo dispuesto en el art. 1024 “los efectos
del contrato se extienden activa y pasivamente, a lo sucesores universales, a no ser que las
obligaciones que de él nacen sean inherentes a la persona, o este prohibida por una clausula del
contrato o la ley”.
En cuanto al inc. B, Lorenzetti señala que en el sistema legal argentino, el derecho del locatario es
de fuente contractual y, por lo tanto, personal, pero tiene unas características propias de los
derechos reales: a- en caso de venta de la cosa, el contrato de locación subsiste durante el tiempo
convenido; b- cuando el dominio es revocable, y este se produce, debe respetarse el contrato de
locación; c- el tenedor tiene acciones posesorias. En caso de venta de la cosa, al nuevo propietario
se le va a transmitir la propiedad con el contrato de locación que debe ser respetado. El derecho
del locatario es protegido en virtud del principio protectorio, lo cual no significa que sea real, sino
que se trata de un derecho creditorio, con una protección especial destinada a asegurar el uso y
goce de la cosa.
En caso de enajenación de cosa locada el nuevo propietario debe respetar el contrato de locación
vigente.
Continuador de la locación. Art. 1190: “Si la cosa locada es inmueble, o parte material de un
inmueble, destinado a la habitación, en caso de abandono o fallecimiento del locatario, la locación
puede ser continuada con las mismas condiciones pactadas, y hasta el vencimiento del plazo
contractual, por quien la habite y acredite haber recibido del locatario ostensible trato familiar
durante el año previo a abandono o fallecimiento.
El derecho del continuador en la locación prevalece sobre el del heredero del locatario”
Facultades de representante. Art. 1191: “para celebrar contrato de locación por mas de tres años,
o cobrar alquileres anticipados por el mismo periodo, se requiere facultad expresa.”
Caracteres:
b. objeto y destino:
Cosas. Art. 1192: “Toda cosa presente o futura, cuya tenencia este en el comercio, puede ser objeto
del contrato de locación, si es determinable, aunque sea solo en su especie. Se comprenden en el
contrato, a falta de previsión en contrario, los productos y los frutos ordinarios.”
Interpretación: uno de los objetos mediatos indirectos del contrato de locación consiste en la
entrega temporaria del uso y/o goce de la cosa. El otro será el precio en dinero que se promete a
cambio de dicho uso y/o goce. Además toda cosa presente o futura, cuya tenencia este en el
comercio, puede ser objeto del contrato de locación si es determinable, aunque solo sea en su
especie.
Para cosas futuras, el contrato queda concluido bajo la condición de que la cosa llegue a existir. Si
la cosa no llega a existir el contrato queda sin efecto, sin perjuicio de las responsabilidades que le
pudieran caber al locador.
Contrato reglado por normas administrativas. Art. 1193: “Si el locador es una persona jurídica de
derecho público, el contrato se rige en lo pertinente por las normas administrativas y, en subsidio,
por este capítulo.”
Destino de la cosa locada. Art. 1194: “El locatario debe dar a la cosa locada el destino acordado en
el contrato. A falta de convención, puede darle el destino que tenia al momento de locarse, el que
ceda a cosas análogas en el lugar donde la cosa se encuentre o el que corresponde a su naturaleza.
A los efectos de este capítulo, si el destino es mixto se aplican las normas correspondientes al
habitacional.”
Interpretación: las partes pueden establecer el destino que se le dará a la cosa locada. Dicho
destino de la cosa alquilada no debe estar prohibido por las leyes, o ser contrario a la moral o al
orden público o lesivo de los derechos ajenos o de la dignidad humana, de lo contrario el contrato
es nulo.
Habitación de personas incapaces o con capacidad restringida. Art. 1195: “En nula la clausula que
impide el ingreso, o excluye del inmueble alquilado, cualquiera sea su destino, a una persona
incapaz o con capacidad restringida qe se encuentre bajo la guarda, asistencia o representación
del locatario o sublocatario, aunque este no habite el inmueble.”
Locación habitacional. Art. 1197: “Si el destino es habitacional, no puede requerirse del locatario:
En la práctica inmobiliaria es normal que se pacte el pago anticipado de un mes de alquiler, lo que
importa una garantía adicional para el locador porque la mora apta para el desalojo se constituye
con la falta de pago de dos períodos consecutivos. La violación a esta disposición otorga al
locatario el derecho a solicitar el reintegro de las sumas anticipadas en exceso. De requerirse
actuaciones judiciales por tal motivo, las costas serán soportadas por el locador.
A los efectos de garantizar el cumplimiento del contrato de locación es frecuente que el locador
exija al locatario la entrega de una suma de dinero que es retenida por aquél. Se trata de una
institución de garantía, que se perfecciona a través de la entrega de sumas de dinero. Éstas pasan
en propiedad al locador, debiéndola restituir al momento de concluir el contrato de locación, si es
que no existe ninguna deuda pendiente de pago en cabeza del locatario. La ley limita este derecho
al locador para evitar abusos consistentes en exigencias de monos desmedidos, al tratarse de
inmuebles con destino habitacional.
El inciso C de este art prohíbe para los destinos habitacionales o mixtos el pago de valor llave o
equivalentes. En caso de contravención a la prohibición establecida, el locatario puede solicitar la
restitución de lo pagado. En caso de ser necesario accionar judicialmente para obtener la
restitución, las costas serán soportadas por el locador.
c. plazos
El locador se obliga a conferir al locatario el uso y goce de un inmueble durante cierto tiempo. La
existencia de un plazo resolutorio, a cuyo vencimiento concluye el contrato, es tipificante del
contrato de locación, aunque también se lo puede combinar con un lazo suspensivo, de modo que
la locación una vez celebrada comience a producir efectos a partir de un determinado plazo.
Este plazo es siempre cierto, ya que si las partes no pactado ningún plazo expreso, la ley fija límites
para mínimos y máximos.
Plazo máximo. Art. 1197: “El tiempo de la locación, cualquiera sea su objeto, no puede exceder de
20 años para el destino habitacional y 50 años para los otros destinos. El contrato es renovable
expresamente por un lapso que no exceda de los máximos previstos contados desde su inicio.”
Plazo mínimo de la locación de inmueble. Art. 1198: “El contrato de locación de inmueble,
cualquiera sea su destino, si carece de plazo expreso y determinado mayor, se considera celebrado
por el lazo mínimo legal de 2 años, excepto en casos del art 1199. El locatario puede renunciar a
este plazo si esta en tenencia de la cosa.”
- la jurisprudencia ha afirmado que dicho lapso mínimo es de orden público y tiene por finalidad
amparar al contratante (al inquilino); y en función de que esta previsto a favor del locatario, este
puede renunciar a esta protección, pero siempre y cuando este en tenencia del inmueble, de lo
contrario vulneraria la finalidad tuitiva de la ley.
Excepciones al plazo mínimo legal. Art. 1199: “No se aplica el plazo mínimo legal a los contratos de
locación de inmuebles o parte de ellos destinados a:
Tampoco se aplica el plazo mínimo legal a los contratos que tengan por objeto el cumplimiento de
una finalidad determinado expresada en el contrato y que debe normalmente cumplirse en el plazo
menor pactado.”
Entregar la cosa. Art. 1200: “El locador debe entregar la cosa conforme a lo acordado. A falta de
previsión contractual debe entregarla en estado apropiado para su destino, excepto los defectos
que el locatario conoció o pudo haber conocido.”
La entrega de la cosa se cumple dando aquello que se ha previsto en contrato y con todo lo
necesario para que ella cumpla con el destino pactado.
El locador está obligado a mantener la coa en buen estado de conservación, y a hacer todas las
reparaciones que fueren necesarias para permitir al locatario el uso y goce de la cosa conforme a
lo convenido. Esta obligación se extiende a la reparación de los deterioros derivados de
circunstancias como:
En caso de que el locador no cumpla con su obligación de conservar la cosa en buen estado, el
locatario puede ejercer sus derechos a través de:
a) cuando los trabajos no tuvieran carácter de urgencia, el inquilino puede realizar las
mejoras y luego reclamar el costo al locador
b) si fueran urgentes, el locatario puede ejecutarlas por cuenta del locador y si autorización
judicial.
c) además el locatario puede demandar ante la negativa del locador de efectuar las
reparaciones, la extinción del contrato, con culpa del locador y los daños pertinentes.
d) también pedir la reducción proporcional del canon locativo por el tiempo en que se vio
impedido de usar y gozar del bien, a raíz de realizar las reparaciones.
Pagar mejoras. Art. 1202: “El locador debe pagar las mejoras necesarias hechas por el locatario a
la cosa locada, aunque no lo haya convenido, si el contrato se resuelve sin culpa del locatario,
excepto que sea por destrucción de la cosa.”
Frustración del uso o goce de la cosa. Art. 1203: “Si por caso fortuito o fuerza mayor, el locatario se
ve impedido de usar o gozar de la cosa, o ésta no puede servir para el objeto de la convención,
puede pedir la rescisión del contrato, o la cesación del pago del precio por el tiempo que no pueda
usar o gozar de la cosa. Si el caso fortuito no afecta a la cosa misma, sus obligaciones continúan
como antes.”
Para que se produzcan las consecuencias aquí señaladas es necesario que el caso fortuito afecte a
la cosa misma, el contrato mantendrá pleno efecto si el inquilino abandona la cosa por simple
precaución personal y no por imposición de autoridades, si el mismo ha debido abandonar la cosa
por haber sido designado para ejercer funciones fuera del país, etc.
En caso de que la fuerza mayor impida el goce de la cosa, sea en forma definitiva o temporal, el
inquilino puede: pedir la resolución del contrato, o la suspensión del pago el alquiler durante el
tiempo que dure la imposibilidad de gozar la cosa. Si la imposibilidad fuera parcial, deberá optar
entra la rescisión o la disminución proporcional del alquiler durante el tiempo que dura la
imposibilidad. No tendrá derecho a reclamar la reparación de daños ya que la imposibilidad por
derivar de caso fortuito es inimputable al locador.
Perdida de luminosidad del inmueble. Art.1204: “La pérdida de luminosidad del inmueble urbano
por construcciones en las fincas vecinas, no autoriza al locatario a solicitar la reducción del precio
ni a resolver el contrato, excepto que medie dolo del locador.”
Prohibición de variar el destino. Art. 1205: “El locatario puede usar y gozar de la cosa conforme a
derecho y exclusivamente para el destino correspondiente. No puede variarlo aunque ello no cause
perjuicio al locador.”
Las partes pueden determinar explícitamente el uso o goce al que se destinara la cosa, si no fuera
así, entran en función las leyes supletorias, las cuales no permites un uso deshonesto. En caso de
clausulas explicitas hay que atenerse a los términos de la clausula respectiva, y los límites que de
allí resulten serán fijados con precisión y en situación de rigidez.
Conservar la cosa en buen estado. Destrucción. Art. 1206: “El locatario debe mantener la cosa y
conservarla en el estado en que la recibió. No cumple con esta obligación si la abandona sin dejar
quien haga sus veces. Responde por cualquier deterioro causado a la cosa, incluso por visitantes
ocasionales, pero no por acción del locador o sus dependientes; asimismo responde por la
destrucción de la cosa por incendio no originado en caso fortuito.”
El locatario es responsable de todo el daño o deterioro que causare, excepto que se deba a la
acción del locador o de dependientes de este. Responde por los daños o deterioros causados por
su culpa.
También incumple su obligación de conservar la cosa en buen estado el locatario que dejare de
hacer las mejoras a que se obligó o que no reparara cualquier deterioro causado a la cosa, salvo
que los mismos provinieran por acción del locador o de sus dependientes.
Mantener la cosa en buen estado. Reparaciones. Art. 1207: “Si la cosa es mueble, el locatario tiene
a su cargo el gasto de su conservación y las mejoras de mero mantenimiento; y sólo éstas si es
inmueble. Si es urgente realizar reparaciones necesarias puede efectuarlas a costa del locador
dándole aviso previo.”
Si la cosa fuera mueble, la obligación recae en cabeza del locatario abonar los gastos que demande
la conservación de la cosa y el mantenimiento de la misma en el estado en que la recibió o apto
para el destino establecido expresa o implícitamente.
Si la cosa fuera inmueble, el locador tiene la obligación de afrontar los gastos que demande la
conservación de la cosa. En cuanto a las mejoras de mantenimiento es el locatario quien debe
hacerse cargo (las mejoras necesarias).
Pagar el canon convenido. Art. 1208: “La prestación dineraria a cargo del locatario se integra con
el precio de la locación y toda otra prestación de pago periódico asumida convencionalmente por
el locatario. Para su cobro se concede vía ejecutiva.
A falta de convención, el pago debe ser hecho por anticipado: si la cosa es mueble, de contado; y si
es inmueble, por período mensual.”
El pago del canon locativo es la obligación principal asumida por el locatario, sin la cual no hay
locación. Además del pago del canon locativo, el pago de otra prestación periódica, como el pago
de expensas, asumida convencionalmente por el locatario, integran el precio de la locación. La
falta de pago de tales servicios produce los mismos efectos que la falta de pago del alquiler.
Se presume que las impensas, es decir los pagos de servicios eléctricos, sanitarios, telefónicos, son
a cargo del locatario, salvo que se hubiera pactado que sean a cargo del locador.
Pagar cargas y contribuciones por la actividad. Art. 1209: “El locatario tiene a su cargo el pago de
las cargas y contribuciones que se originen en el destino que dé a la cosa locada. No tiene a su
cargo el pago de las que graven la cosa, excepto pacto en contrario.”
En cuanto a los tributos que graven a la cosa se considera que deben ser soportados por el
locador, asumiendo que su costo ya integra el precio de la locación. Es por ello que no deben ser
soportados por el locatario, salvo pacto en contrario.
En cuanto a las cargas y contribuciones que se originen en el destino que se le dé a la cosa locada,
se consideran que son cargas o contribuciones propias de la actividad que se realiza en o con la
cosa locada y por lo tanto deben ser soportadas exclusivamente por el locatario; aunque dicha
disposición puede ser dejada de lado por las partes.
Ej. Se suele acordar que del pago del impuesto inmobiliario se hace cargo el locador, mientras que
del impuesto o tasa municipal inmobiliaria, el locatario.
Restituir la cosa. Art. 1210: “El locatario, al concluir el contrato, debe restituir al locador la cosa en
el estado en que la recibió, excepto los deterioros provenientes del mero transcurso del tiempo y el
uso regular. También debe entregarle las constancias de los pagos que efectuó en razón de la
relación locativa y que resulten atinentes a la cosa o a los servicios que tenga.”
El estado de la cosa habrá que analizar según que se haya descripto o no en el contrato el estado
de la misma, al momento de recibirse por el locatario. El locatario cumple con su obligación en
tanto en cuanto la restituya, en las mismas condiciones que la recibió, salvo los deterioros propios
del uso. Si el locatario recibió la cosa sin descripción de su estado, se presume que la recibió en
estado apropiado para su destino.
Si la cosa se hubiera destruido parcialmente, cumple con su obligación entregando la cosa sin la
parte que hubiese sido destruida, siempre que tal circunstancia se hubiera producido sin culpa del
locatario.
e. régimen de mejoras:
Regla. Art. 1211 “El locatario puede realizar mejoras en la cosa locada, excepto que esté prohibido
en el contrato, alteren la substancia o forma de la cosa, o haya sido interpelado a restituirla. No
tiene derecho a reclamar el pago de mejoras útiles y de mero lujo o suntuarias, pero, si son
mejoras necesarias, puede reclamar su valor al locador.”
El locatario puede realizar mejoras, salvo que esté prohibido contractualmente, o alteren la
sustancia o forma de la cosa, o haya sido ya requerido a la restitución de la cosa.
f. cesión y sublocación
El inquilino puede hacer el traspaso de sus derechos en favor de un tercero, por dos vías: la cesión
del contrato o la sublocación. En ambos casos el arrendatario traspasa sus derechos a un tercero,
aquel deja de tener el uso y goce de la cosa locada. Sin embargo, en la sublocación, existe un
nuevo contrato de locación que viene a superponerse al primero; en la cesión, es el mismo
contrato originario que se transfiere al cesionario, y las relaciones entre este y el cedente, se rigen
por las reglas de la cesión de la posición contractual.
Cesión. Art. 1213: “El locatario sólo puede ceder su posición contractual en los términos previstos
en los artículos 1636 y siguientes. La cesión que no reúna tales requisitos viola la prohibición de
variar el destino de la cosa locada.”
La cesión del contrato por parte del locatario sólo es posible si existe conformidad expresa del
locador, ya sea prevista en el contrato, sea simultánea al momento de la cesión o con
posterioridad a la misma.
Sublocación. Art. 1214: “El locatario puede dar en sublocación parte de la cosa locada, si no hay
pacto en contrario. Para ello debe comunicar al locador, por medio fehaciente, su intención de
sublocar e indicarle el nombre y domicilio de la persona con quien se propone contratar, y el
destino que el sublocatario asignará a la cosa. El locador sólo puede oponerse por medio
fehaciente, dentro del plazo de diez días de notificado. El silencio del locador importa su
conformidad con la sublocación propuesta.”
La sublocación contratada pese la oposición del locador, o con apartamiento de los términos que
se le comunicaron, viola la prohibición de variar el destino de la cosa locada.
Relaciones entre sublocador y sublocatario. Art. 1215: “Entre sublocador y sublocatario rigen las
normas previstas en el contrato respectivo y las de este Capítulo. Está implícita la cláusula de usar
y gozar de la cosa sin transgredir el contrato principal.”
El subcontrato implica un nuevo contrato entre los subcontratantes. Es por ello que este nuevo
contrato se regirá por las disposiciones que las partes hayan acordado. Sin embargo, como dicho
contrato genera en cabeza del subcontratado una posición contractual derivada de la que goza el
subcontratante, es que no se transgrede el contrato principal en lo que se refiere al uso y goce de
la cosa. Si así se lo hiciera incurriría en causal de rescisión contractual.
Acciones directas. Art. 1216: “Sin perjuicio de sus derechos respecto al locatario, el locador tiene
acción directa contra el sublocatario para cobrar el alquiler adeudado por el locatario, en la
medida de la deuda del sublocatario. También puede exigir de éste el cumplimiento de las
obligaciones que la sublocación le impone, inclusive el resarcimiento de los daños causados por uso
indebido de la cosa. Recíprocamente, el sublocatario tiene acción directa contra el locador para
obtener a su favor el cumplimiento de las obligaciones asumidas en el contrato de locación. La
conclusión de la locación determina la cesación del subarriendo, excepto que se haya producido
por confusión.”
g. extinción
El inc. A refiere a la conclusión del contrato por vencimiento del plazo es un efecto normal del
plazo extintivo, debiendo estar de acuerdo con los plazos mínimos y máximos establecidos en este
código, los cuales constituyen normas de orden público. Puede ocurrir que a pesar del
cumplimiento del plazo, el locatario continúe en el uso y goce del inmueble, con el consentimiento
del locador; en este caso no existe una “reconducción tacita” sino más bien una continuación de la
locación concluida, bajo los mismos términos hasta que cualquiera de las partes de por concluido
el contrato mediante notificación fehaciente. Se extingue la locación al recibirse dicha notificación.
En el inc. B aclara que también se extingue la locación por resolución anticipada prevista en el art
1221 del código. El locatario puede rescindir el contrato anticipadamente bajo las condiciones
anteriormente previstas.
Continuación de la locación concluida. Art. 1218: “Si vence el plazo convenido o el plazo mínimo
legal en ausencia de convención, y el locatario continúa en la tenencia de la cosa, no hay tácita
reconducción, sino la continuación de la locación en los mismos términos contratados, hasta que
cualquiera de las partes dé por concluido el contrato mediante comunicación fehaciente.
Resolución imputable al locatario. Art. 1219: “El locador puede resolver el contrato:
a) por cambio de destino o uso irregular en los términos del artículo 1205;
b) por falta de conservación de la cosa locada, o su abandono sin dejar quien haga sus veces;
c) por falta de pago de la prestación dinerada convenida, durante dos períodos
consecutivos.”
Resolución imputable al locador. Art. 1220: “El locatario puede resolver el contrato si el locador
incumple:
Resolución anticipada. Art. 1221: “El contrato de locación puede ser resuelto anticipadamente por
el locatario:
Efectos de la extinción
Desalojo. Art. 1223: “Al extinguirse la locación debe restituirse la tenencia de la cosa locada. El
procedimiento previsto en este Código para la cláusula resolutoria implícita no se aplica a la
demanda de desalojo por las causas de los artículos 1217 y 1219, inciso c). El plazo de ejecución de
la sentencia de desalojo no puede ser menor a diez días.”
Facultades sobre las mejoras útiles o suntuarias. Art. 1224: “El locatario puede retirar la mejora
útil o suntuaria al concluir la locación; pero no puede hacerlo si acordó que quede en beneficio de
la cosa, si de la separación se sigue daño para ella, o separarla no le ocasiona provecho alguno. El
locador puede adquirir la mejora hecha en violación a una prohibición contractual, pagando el
mayor valor que adquirió la cosa.”
Caducidad de la fianza. Renovación. Art. 1225: “Las obligaciones del fiador cesan automáticamente
al vencimiento del plazo de la locación, excepto la que derive de la no restitución en tiempo del
inmueble locado. Se exige el consentimiento expreso del fiador para obligarse en la renovación o
prórroga expresa o tácita, una vez vencido el plazo del contrato de locación. Es nula toda
disposición anticipada que extienda la fianza, sea simple, solidaria como codeudor o principal
pagador, del contrato de locación original. “
Facultad de retención. Art. 1226: “El ejercicio del derecho de retención por el locatario lo faculta a
percibir los frutos naturales que la cosa produzca. Si lo hace, al momento de la percepción debe
compensar ese valor con la suma que le es debida.”
Definición. Art. 1251: “Hay contrato de obra o de servicios cuando una persona, según el caso el
contratista o el prestador de servicios, actuando independientemente, se obliga a favor de otra,
llamada comitente, a realizar una obra material o intelectual o a proveer un servicio mediante una
retribución. El contrato es gratuito si las partes así lo pactan o cuando por las circunstancias del
caso puede presumirse la intención de beneficiar.”
Calificación del contrato. Art. 1252: “Si hay duda sobre la calificación del contrato, se entiende que
hay contrato de servicios cuando la obligación de hacer consiste en realizar cierta actividad
independiente de su eficacia. Se considera que el contrato es de obra cuando se promete un
resultado eficaz, reproducible o susceptible de entrega. Los servicios prestados en relación de
dependencia se rigen por las normas del derecho laboral. Las disposiciones de este Capítulo se
integran con las reglas específicas que resulten aplicables a servicios u obras especialmente
regulados.”
a) pagar la retribución;
b) proporcionar al contratista o al prestador la colaboración necesaria, conforme a las
características de la obra o del servicio;
c) recibir la obra si fue ejecutada conforme a lo dispuesto en el artículo 1256.”
Riesgos de la contratación. Art. 1258: “Si los bienes necesarios para la ejecución de la obra o del
servicio perecen por fuerza mayor, la pérdida la soporta la parte que debía proveerlos.”
Muerte del comitente. Art. 1259: “La muerte del comitente no extingue el contrato, excepto que
haga imposible o inútil la ejecución.”
Muerte del contratista o prestador. Art. 1260: “La muerte del contratista o prestador extingue el
contrato, excepto que el comitente acuerde continuarlo con los herederos de aquél. En caso de
extinción, el comitente debe pagar el costo de los materiales aprovechables y el valor de la parte
realizada en proporción al precio total convenido.”
Desistimiento unilateral. Art. 1261: “El comitente puede desistir del contrato por su son voluntad,
aunque la ejecución haya comenzado; pero debe indemnizar al prestador todos los gastos y
trabajos realizados y la utilidad que hubiera podido obtener. El juez puede reducir equitativamente
la utilidad si la aplicación estricta de la norma conduce a una notoria injusticia.”
COMUNES:
Medios utilizados. Art. 1253: “A falta de ajuste sobre el modo de hacer la obra, el contratista o
prestador de los servicios elige libremente los medios de ejecución del contrato.”
Cooperación de terceros. Art. 1254: “El contratista o prestador de servicios puede valerse de
terceros para ejecutar el servicio, excepto que de lo estipulado o de la índole de la obligación
resulte que fue elegido por sus cualidades para realizarlo personalmente en todo o en parte. En
cualquier caso, conserva la dirección y la responsabilidad de la ejecución.”
Precio. Art. 1255: “El precio se determina por el contrato, la ley, los usos o, en su defecto, por
decisión judicial. Las leyes arancelarias no pueden cercenar la facultad de las partes de determinar
el precio de las obras o de los servicios. Cuando dicho precio debe ser establecido judicialmente
sobre la base de la aplicación de dichas leyes, su determinación debe adecuarse a la labor cumplida
por el prestador. Si la aplicación estricta de los aranceles locales conduce a una evidente e
injustificada desproporción entre la retribución resultante y la importancia de la labor cumplida, el
juez puede fijar equitativamente la retribución. Si la obra o el servicio se ha contratado por un
precio global o por una unidad de medida, ninguna de las partes puede pretender la modificación
del precio total o de la unidad de medida, respectivamente, con fundamento en que la obra, el
servicio o la unidad exige menos o más trabajo o que su costo es menor o mayor al previsto,
excepto lo dispuesto en el artículo 1091.”
ESPECIALES:
Sistemas de contratación. Art. 1262: “La obra puede ser contratada por ajuste alzado, también
denominado "retribución global", por unidad de medida, por coste y costas o por cualquier otro
sistema convenido por las partes. La contratación puede hacerse con o sin provisión de materiales
por el comitente. Si se trata de inmuebles, la obra puede realizarse en terreno del comitente o de
un tercero. Si nada se convino ni surge de los usos, se presume, excepto prueba en contrario, que la
obra fue contratada por ajuste alzado y que es el contratista quien provee los materiales.”
Retribución. Art. 1263: “Si la obra se contrata por el sistema de ejecución a coste y costas, la
retribución se determina sobre el valor de los materiales, de la mano de obra y de otros gastos
directos o indirectos.”
Variaciones del proyecto convenido. Art. 1264: “Cualquiera sea el sistema de contratación, el
contratista no puede variar el proyecto ya aceptado sin autorización escrita del comitente, excepto
que las modificaciones sean necesarias para ejecutar la obra conforme a las reglas del arte y no
hubiesen podido ser previstas al momento de la contratación; la necesidad de tales modificaciones
debe ser comunicada inmediatamente al comitente con indicación de su costo estimado. Si las
variaciones implican un aumento superior a la quinta parte del precio pactado, el comitente puede
extinguido comunicando su decisión dentro del plazo de diez días de haber conocido la necesidad
de la modificación y su costo estimado. El comitente puede introducir variantes al proyecto siempre
que no impliquen cambiar sustancialmente la naturaleza de la obra.”
Obra por pieza o medida. Art. 1266: “Si la obra fue pactada por pieza o medida sin designación del
número de piezas o de la medida total, el contrato puede ser extinguido por cualquiera de los
contratantes concluidas que sean las partes designadas como límite mínimo, debiéndose las
prestaciones correspondientes a la parte concluida.
Imposibilidad de ejecución de la prestación sin culpa. Art. 1267: “Si la ejecución de una obra o su
continuación se hace imposible por causa no imputable a ninguna de las partes, el contrato se
extingue. El contratista tiene derecho a obtener una compensación equitativa por la tarea
efectuada.”
Destrucción o deterioro de la obra por caso fortuito antes de la entrega. Art. 1268: “La destrucción
o el deterioro de una parte importante de la obra por caso fortuito antes de haber sido recibida
autoriza a cualquiera de las partes a dar por extinguido el contrato, con los siguientes efectos:
Derecho a verificar. Art. 1269: “En todo momento, y siempre que no perjudique el desarrollo de los
trabajos, el comitente de una obra tiene derecho a verificar a su costa el estado de avance, la
calidad de los materiales utilizados y los trabajos efectuados.”
Aceptación de la obra. Art. 1270: “La obra se considera aceptada cuando concurren las
circunstancias del artículo 747.”
Vicios o defectos y diferencias en la calidad. Art. 1271: “Las normas sobre vicios o defectos se
aplican a las diferencias en la calidad de la obra.”
Plazos de garantía. Art. 1272: “Si se conviene o es de uso un plazo de garantía para que el
comitente verifique la obra o compruebe su funcionamiento, la recepción se considera provisional y
no hace presumir la aceptación. Si se trata de vicios que no afectan la solidez ni hacen la obra
impropia para su destino, no se pactó un plazo de garantía ni es de uso otorgarlo, aceptada la
obra, el contratista:
Extensión de la responsabilidad por obra en ruina o impropia para su destino. Art. 1274: “La
responsabilidad prevista en el artículo 1273 se extiende concurrentemente:
a) a toda persona que vende una obra que ella ha construido o ha hecho construir si hace de
esa actividad su profesión habitual;
b) a toda persona que, aunque actuando en calidad de mandatario del dueño de la obra,
cumple una misión semejante a la de un contratista;
c) según la causa del daño, al subcontratista, al proyectista, al director de la obra y a
cualquier otro profesional ligado al comitente por un contrato de obra de construcción
referido a la obra dañada o a cualquiera de sus partes.”
Plazo de caducidad. Art. 1275: “Para que sea aplicable la responsabilidad prevista en los artículos
1273 y 1274, el daño debe producirse dentro de los diez años de aceptada la obra.”
Normas aplicables. Art. 1278: “Resultan aplicables a los servicios las normas de la Sección 1° de
este Capítulo y las correspondientes a las obligaciones de hacer.”
Servicios continuados. Art. 1279: “El contrato de servicios continuados puede pactarse por tiempo
determinado. Si nada se ha estipulado, se entiende que lo ha sido por tiempo indeterminado.
Cualquiera de las partes puede poner fin al contrato de duración indeterminada; para ello debe dar
preaviso con razonable anticipación.”
a) la individualización de los bienes objeto del contrato. En caso de no resultar posible tal
individualización a la fecha de la celebración del fideicomiso, debe constar la descripción
de los requisitos y características que deben reunir los bienes;
b) la determinación del modo en que otros bienes pueden ser incorporados al fideicomiso,
en su caso;
c) el plazo o condición a que se sujeta la propiedad fiduciaria;
d) la identificación del beneficiario, o la manera de determinarlo conforme con el artículo
1671;
e) el destino de los bienes a la finalización del fideicomiso, con indicación del fideicomisario
a quien deben trasmitirse ola manera de determinarlo conforme con el artículo 1672;
f) los derechos y obligaciones del fiduciario y el modo de sustituirlo, si cesa.”
b. plazos
Plazo. Condición. Art. 1668: “El fideicomiso no puede durar más de treinta años desde la
celebración del contrato, excepto que el beneficiario sea una persona incapaz o con capacidad
restringida, caso en el que puede durar hasta el cese de la incapacidad o de la restricción a su
capacidad, o su muerte.
Cumplida la condición o pasados treinta años desde el contrato sin haberse cumplido, cesa el
fideicomiso y los bienes deben trasmitirse por el fiduciario a quien se designada en el contrato. A
falta de estipulación deben trasmitirse al fiduciante o a sus herederos.”
c. forma
Forma. Art. 1669: “El contrato, que debe inscribirse en el Registro Público que corresponda, puede
celebrarse por instrumento público o privado, excepto cuando se refiere a bienes cuya trasmisión
debe ser celebrada por instrumento público. En este caso, cuando no se cumple dicha formalidad,
el contrato vale como promesa de otorgarlo. Si la incorporación de esta clase de bienes es posterior
a la celebración del contrato, es suficiente con el cumplimiento, en esa oportunidad, de las
formalidades necesarias para su transferencia, debiéndose transcribir en el acto respectivo el
contrato de fideicomiso.”
d. objeto
Objeto. Art. 1670: “Pueden ser objeto del fideicomiso todos los bienes que se encuentran en el
comercio, incluso universalidades, pero no pueden serio las herencias futuras.”
e. partes
Beneficiario. Art. 1671: “El beneficiario puede ser una persona humana o jurídica, que puede existir
o no al tiempo del otorgamiento del contrato; en este último caso deben constar los datos que
permitan su individualización futura.
Si ningún beneficiario acepta, todos renuncian o no llegan a existir, se entiende que el beneficiario
es el fideicomisario. Si también el fideicomisario renuncia o no acepta, o si no llega a existir, el
beneficiario debe ser el fiduciante.
El derecho del beneficiario, aunque no haya aceptado, puede transmitirse por actos entre vivos o
por causa de muerte, excepto disposición en contrario del fiduciante. Si la muerte extingue el
derecho del beneficiario designado, se aplican las reglas de los párrafos precedentes.”
Se aplican al fideicomisario los párrafos primero, segundo y tercero del artículo 1671.
Fiduciario. Art. 1673: “El fiduciario puede ser cualquier persona humana o jurídica. Sólo pueden
ofrecerse al público para actuar como fiduciarios las entidades financieras autorizadas a funcionar
como tales, sujetas a las disposiciones de la ley respectiva y las personas jurídicas que autoriza el
organismo de contralor de los mercados de valores, que debe establecer los requisitos que deben
cumplir.
El fiduciario puede ser beneficiario. En tal caso, debe evitar cualquier conflicto de intereses y obrar
privilegiando los de los restantes sujetos intervinientes en el contrato.”
Pauta de actuación. Solidaridad. Art. 1674: “El fiduciario debe cumplir las obligaciones impuestas
por la ley y por el contrato con la prudencia y diligencia del buen hombre de negocios que actúa
sobre la base de la confianza depositada en él.
En caso de designarse a más de un fiduciario para que actúen simultáneamente, sea en forma
conjunta o indistinta, su responsabilidad es solidaria por el cumplimiento de las obligaciones
resultantes del fideicomiso.”
f. rendición de cuentas
Rendición de cuentas. Art. 1675: “La rendición de cuentas puede ser solicitada por el beneficiario,
por el fiduciante o por el fideicomisario, en su caso, conforme a la ley y a las previsiones
contractuales; deben ser rendidas con una periodicidad no mayor a un año.”
Dispensas prohibidas. Art. 1676: “El contrato no puede dispensar al fiduciario de la obligación de
rendir cuentas, ni de la culpa o dolo en que puedan incurrir él o sus dependientes, ni de la
prohibición de adquirir para sí los bienes fideicomisitos.”
Reembolso de gastos. Retribución. Art. 1677: “Excepto estipulación en contrario, el fiduciario tiene
derecho al reembolso de los gastos y a una retribución, ambos a cargo de quien o quienes se
estipula en el contrato. Si la retribución no se fija en el contrato, la debe fijar el juez teniendo en
consideración la índole de la encomienda, la importancia de los deberes a cumplir, la eficacia de la
gestión cumplida y las demás circunstancias en que actúa el fiduciario. “
Sustitución del fiduciario. Art. 1679: Producida una causa de cese del fiduciario, lo reemplaza el
sustituto indicado en el contrato o el designado de acuerdo al procedimiento previsto por él. Si no
lo hay o no acepta, el juez debe designar como fiduciario a una de las entidades autorizadas de
acuerdo a lo previsto en el artículo 1690.
En caso de muerte del fiduciario, los interesados pueden prescindir de la intervención judicial,
otorgando los actos necesarios para la transferencia de bienes.
En los restantes casos de los incisos b), c) y d) del artículo 1678, cualquier interesado puede
solicitar al juez la comprobación del acaecimiento de la causal y la indicación del sustituto o el
procedimiento para su designación, conforme con el contrato o la ley, por el procedimiento más
breve previsto por la ley procesal local. En todos los supuestos del artículo 1678 el juez puede, a
pedido del fiduciante, del beneficiario, del fideicomisario o de un acreedor del patrimonio
separado, designar un fiduciario judicial provisorio o dictar medidas de protección del patrimonio,
si hay peligro en la demora.
Si la designación del nuevo fiduciario se realiza con intervención judicial, debe ser oído el
fiduciante.
Los bienes fideicomitidos deben ser transmitidos al nuevo fiduciario. Si son registrables es forma
suficiente del título el instrumento judicial, notarial o privado autenticado, en los que conste la
designación del nuevo fiduciario. La toma de razón también puede ser rogada por el nuevo
fiduciario.
g. extinción
Efectos. Art. 1698: “Producida la extinción del fideicomiso, el fiduciario está obligado a entregar los
bienes fideicomitidos al fideicomisario o a sus sucesores, a otorgar los instrumentos y a contribuir a
las inscripciones registrales que correspondan.”
Art. 1319: “hay contrato de mandato cuando una parte se obliga a realizar uno o mas actos
jurídicos en interés de otra.
El mandato puede ser conferido y aceptado expresa o tácitamente. Si una persona sabe que
alguien esta haciendo algo en si interés, y lo impide, pudiendo hacerlo, se entiende que ha
conferido tácitamente mandato. La ejecución de mandato implica su aceptación aun sin mediar
declaración expresa sobre ella.”
La definición legal de mandato se sustenta en su esencia, que es la actuación de una persona en
interés de otra. Esta actuación puede hacerse de dos formas:
Todos los actos jurídicos pueden celebrarse por medio de un mandatario, con excepción de
aquellos para los cuales la ley exige que sean otorgados en forma personal por el interesado.
El mandato es un contrato cuya finalidad es la colaboración, dado que se lo celebra para que por
su intermedio se realicen otros actos jurídicos, colaborando así con las actividades del mandante.
Se caracteriza por ser bilateral, normalmente no es formal y, por regla, es oneroso. También se ha
dicho que es preparatorio ya que hace posible la conclusión de los actos jurídicos que se encargan
por su intermedio.
b. teoría de la representación
La representación, conforme lo dispuesto en el art. 358, puede ser voluntaria, legal u orgánica.
Del análisis del artículo, vemos que existen diversas formas de representación:
1. La voluntaria, que tiene lugar por voluntad de una persona que instituye a otra como
representante, para uno o más actos y a tal efecto le confiere un poder para actuar en su
nombre
2. La legal, que comprende la de los padres respecto de sus hijos menores, cuando ejercen la
responsabilidad parental; la de tutores y curadores y la de algunos funcionarios públicos,
como ocurre con los asesores o defensores de menores y de ausentes
3. La orgánica, de aplicación a los supuestos de las personas jurídicas las cuales actúan por
medio de sus órganos
Caracteres: Art. 362: “la representación voluntaria comprende solo los actos que el representado
puede otorgar por si mismo. Los límites de la representación, su extinción, y las instrucciones que el
representado dio a su representante, son oponibles a terceros si estos han tomado conocimiento
de tales circunstancias, o debieron conocerlas obrando con cuidado y previsión.”
Para la validez de lo actuado por el representante, en nombre del representado, en los supuestos
de representación voluntaria (supuesto imposible de sostenerse e la representación legal que
viene a subsanar justamente la imposibilidad del representado de actuar por si), es exigible que
este ultimo tenga la capacidad de realizarlos por si mismo. No puede por representante hacer mas
de lo que puede por si mismo,
d. representación y mandato
Los actos jurídicos entre vivos se pueden realizar a través de representantes, art 358, lo que trae
consecuencia de que los actos celebrados por el representante en nombre del representado y en
los límites de las facultades conferidas por la ley o por el acto de apoderamiento, producen efecto
directamente para el representado.
El código no brinda una definición de representación, pero podemos afirmar que es la actuación
de una persona en interés de otra, a la cual sustituye en uno o mas actos jurídicos y se la admite o
es impuesta, por razones de interés general.
En principio todos los actos jurídicos pueden realizarse por medio de un representante; por
excepción la ley exige que algunos de ellos sean otorgados en forma personal por el titular del
derecho.
Art. 358: “los actos jurídicos entre vivos pueden ser celebrados por medio de representante,
excepto en los casos en que la ley exige que sean otorgados por el titular del derecho.
La representación es voluntaria cuando resulta de un acto jurídico, es legal cuando resulta de una
regla de derecho, y es orgánica cuando resulta del estatuto de una persona jurídica.
En las relaciones de familia la representación se rige, en subsidio, por las disposiciones de este
capítulo.”
Los actos celebrados por el representante en nombre del representado y en los límites de las
facultades conferidas por la ley o por el acto de apoderamiento, producen efecto directamente
con el representado (Art. 359).
e. onerosidad
Art. 1322: “el mandato se presume oneroso. A falta de acuerdo sobre la retribución, la
remuneración es la que establecen las disposiciones legales o reglamentarias aplicables, o el uso. A
falta de ambos, debe ser determinada por el juez.”
En el caso de que sea desempeño de la abogacía, corresponde atender a lo dispuesto por las leyes
que regulan el ejercicio de la profesión en la respectiva jurisdicción, las que contienen ciertas
normas de orden público y por lo tanto, no disponibles para las partes.
Salvo se haya pactado en contrario, el mandatario puede exigir el pago una vez que haya cumplido
el mandato, con independencia de que el tercero, con el cual contrato, cumpla la prestación
debida.
f. capacidad:
Art. 1323: “el mandato puede ser conferido a una persona incapaz, pero esta puede oponer la
nulidad del contrato si es demandado por inejecución de las obligaciones o por rendición de
cuentas, excepto la acción de restitución de lo que se ha convertido en provecho suyo.”
Con relación al mandante, si el mandato tiene por objeto actos de administración, basta con que
tenga capacidad para administrar sus bienes; en cambio, si tiene por objeto actos de disposición,
se requiere que el mandante tenga capacidad para disponer.
En caso de que el mandato haya sido otorgado a un incapaz, ello no afecta la validez de los actos
que el mandatario celebre con el tercero. El fundamento radica en que en el mandato la
vinculación tiene lugar entre el mandante y el tercero, por lo cual la capacidad del mandatario no
tiene, en principio, relevancia. Esta situación solo parece factible en casos de poca entidad.
Si el negocio encargado al mandatario fuese de los que, por su oficio o su modo de vivir, acepta el
regularmente, aun cuando se excuse del encargo, debe tomar las providencias conservatorias
urgentes que requiera el negocio que se le encomienda.”
Como pauta general de actuación, el mandatario debe observar una conducta que preserve los
derechos del mandante, con especial cuidado para no generarle ningún daño. Tiene el deber de
actuar de la mejor forma posible, para que los actos que realice en ejercicio del mandato sean del
mayor provecho para su mandante.
El desempeño del mandatario presenta dos aspectos, que constituyen una regla de oro: hacer
todo lo conducente al buen resultado del mandato y abstenerse de todo aquello que pudiera
perjudicarlo. Por lo que el mandatario deberá cumplir las obligaciones a su cargo en los términos
en que se haya obligado con el mandante, respetara los principios generales del código y los que
impongan su contratación (siempre debe obrar de buena fe).
Para el buen desempeño, debe cumplir las instrucciones que hubiera recibido del mandante. Este
desempeño implica tener en cuenta dos parámetros: uno subjetivo (el actuar como lo haría con
los negocios propios) y otro objetivo (deber de observar las reglas de su profesión o bien los usos
del lugar de ejecución).
Si los representantes lo hacen de forma profesional, lo normal es que sean ellos quienes a su vez
aconsejen a su mandante sobre cómo proceder.
Hay casos donde se dan instrucciones propias del mandato con motivo de otra contratación, que
es un contrato marco, en el que constan las instrucciones del mandatario.
La aplicación de las normas de defensa del consumir implican que cuando el mandato es otorgado
por adhesión a clausulas generales predispuestas por el mandatario y mas allá de lo indicado en el
respectivo formulario, no tendrán validez las que sean liberatorias de su responsabilidad, y la
interpretación siempre lo será en la forma más favorable al consumidor.
El mandante tiene la obligación de actuar de modo tal que el mandatario no vea obstaculizado su
desempeño, pues así lo impone el deber de buena fe. Se genera un deber de colaboración hacia su
contraparte, poniendo a su disposición lo que se demande a tal fin. Debe proveer lo adecuado al
mandatario para que pueda afrontar los gastos necesarios, a los fines de cumplir con su cometido.
Si se tratasen de gastos módicos, y el mandatario estuviera en condiciones de hacerlo, su omisión
constituiría una culpa grave, al igual que si omitiera solicitarlos en tiempo oportuno para que el
mandante pueda proveérselos.
Deberá indemnizar al mandatario en aquellos casos en que el ejercicio del mandato le haya
causado un daño, en tanto la causa del perjuicio no le sea imputable.
h. conflicto de intereses.
Art. 1325: “si media conflicto de intereses entre el mandante y el mandatario, este debe posponer
los suyos en la ejecución de mandato, o renunciar.
Art. 1326: “si el mandato se confiere a varias personas sin estipular expresamente la forma o el
orden de su actuación, se entiende que pueden desempeñarse conjunta o separadamente.”
Pluralidad de mandatos:
Cuando se da el caso de dos o más personas que confieren mandato a un mismo mandatario, para
un objeto de interés común, se plantea la cuestión relativa a si las obligaciones de los mandantes
respecto de este ultimo son o no solidarias, pues la actuación de este no es en beneficio individual
de cada uno de ellas sino de todos en conjunto.
Art: 1327: “el mandatario puede sustituir en otra persona la ejecución del mandato y es
responsable de la elección de sustituto, excepto cuando lo haga por indicación del mandante. E
caso de sustitución, el mandante tiene la acción directa contra el sustituto prevista en los artículos
736 y concordantes, pero no esta obligado a pagarle retribución si la sustitución no era necesaria.
El mandatario responde directamente por la actuación del sustituto cuando no fue autorizado a
sustituir, o cuando la sustitución era innecesaria para la ejecución del mandato.”
El mandato recibido puede ser objeto de sustitución, mediante la cesión que el mandatario haga
de sus facultades a un tercero, lo cual puede hacerse de modo total o parcial. El mandante puede
omitir toda mención sobre este aspecto o bien autorizarla de forma expresa a favor de persona
determinada o a determinar por el mandatario. También puede prohibirla.
a) Por el transcurso del plazo por el que fue otorgado, o por el cumplimiento de la condición
resolutoria pactada: cuando se ha establecido la vigencia temporal del contrato, operado
su vencimiento se produce de pleno derecho la extinción del vinculo contractual. A partir
de este momento, los actos que realice el mandatario no tendrán efecto sobre el
mandante, salvo ratificación.
También puede ocurrir que el mandato se haya condicionado a la producción de un hecho
futuro e incierto que, de producirse, opere su resolución.
b) Por la ejecución del negocio para el cual fue dado: si se ha conferido mandato para un acto
o para ciertos actos, una vez que estos han sido llevados a cabo, se agota su objeto, y
como consecuencia, la extinción de la relación contractual.
c) Por la revocación del mandante: es la decisión unilateral del mandante de dar por
concluido el mandato. Es un derecho potestativo, que se configura por medio de una
expresión unilateral de voluntad, modal y recipticia.
d) Por la renuncia del mandatario: el mandatario puede dar por concluido su mandato en
todo tiempo, sin que para ello se le exija fundamentarla en una justa causa. Es una
declaración unilateral de carácter recipticio, que no debe ser fuera de tiempo o en el
momento inadecuado. En caso contrario el mandatario responderá por los daños y
perjuicios ocasionados al mandante.
La comunicación de la renuncia debe darse con la antelación razonable para permitirle al
mandante que retome los asuntos. Se funda en la buena fe. Puede eximirse de este deber
si mediare justa causa.
e) Por la muerte o incapacidad del mandante o del mandatario.”: mandante: a los efectos de
conclusión del mandato, el código equipara los efectos de la muerte y la incapacidad. Para
que tal equiparación sea posible, debe mediar declaración judicial de incapacidad. Pese a
la conclusión del contrato por muerte o declaración de incapacidad del mandante, el
mandatario debe continuar con la gestión de los negocios a su cargo, aunque limitado a os
actos que admitan demora, y ello solo hasta que los herederos tomen su cargo.
Mandatario: las obligaciones que este ha asumido no pueden ser cumplidas por sus
herederos por cuando el mandato se confiere en virtud de sus condiciones personales y/o
por razones de confianza. Los herederos están obligados a notificar de inmediato al
mandante, para que este pueda actuar en consecuencia.
f) Declaración de muerte presunta del mandante o mandatario; declaración de ausencia del
mandatario: el art. 380 inc. E) y F) dispone que el poder se extingue por declaración de
muerte presunta de las partes o por la ausencia del representante.
g) Quiebra del mandante o del mandatario: en el mandato con representación, la extinción
viene impuesta también por la vía del art. 380 inc G), por cuanto al cesar esta última, por
lógica consecuencia se extingue el respectivo mandato representativo.
Respecto del mandato sin representación, se aplica el art. 380 inc H).
Cualquiera sea la causa por la cual se extinga el mandato, no se verán afectados los actos
realizados por el mandatario, dentro de los límites de su apoderamiento. A su vez, producida la
extinción, no será posible celebrar ningún acto que obligue al mandate, en la medida que se
pruebe que el tercero conocía o debía conocer aquella cesación.
j. mandato irrevocable
Art. 1330: “el mandato puede convenirse expresamente como irrevocable en los casos de los inc. B)
y C) del art. 380.
El mandato destinado a ejecutarse después de la muerte del mandante es nulo si no puede valer
como disposición de última voluntad.”
k. rendición de cuentas
Art. 1334: “la redición de cuentas por el mandatario debe ser en las condiciones previstas en el art.
858 y siguientes acompañada de toda la documentación relativa a su gestión. Excepto estipulación
en contrario, las cuentas deben rendirse en el domicilio del mandatario y los gastos que generan
son a cargo del mandante.”
La rendición debe realizarse conforme a lo dispuesto en el art. 859, por lo cual ha de cumplir con
los sgtes requisitos:
Art. 1781: “hay gestión de negocios cuando una persona asume oficiosamente la gestión de un
negocio ajeno por un motivo razonable, sin intención de hacer una liberalidad y sin estar
autorizada ni obligada, convencional o legamente.”
Este artículo corresponde a la solución de una doble preocupación: necesidad de evitar una
intromisión molesta o dañosa en los negocios ajenos y necesidad de no perjudicar a quien ha
realizado una gestión útil para otra persona
La gestión de negocios es una actuación unilateral del gestor, que la asume por iniciativa propia,
este se encuentra en cierta inferioridad de derechos respecto a un mandatario, pero le confiere
más derechos que los que surgirían del simple enriquecimiento sin causa.
Requisitos:
En principio, el dueño del negocio, en tanto ratifique la gestión o asuma las obligaciones del
gestor, queda sometido a las propias de un mandante.
a) A reembolsar al gestor el valor de los gastos necesarios y útiles, con los intereses legales
desde el día en que fueron hechos
b) A liberar al gestor de las obligaciones personales que haya contraído a causa de la gestión
c) A reparar el gestor los daños que, por causas ajenas a su responsabilidad, haya sufrido en
el ejercicio de la gestión
d) A remunerarlo, si la gestión corresponde al ejercicio de su actividad profesional, o si es
equitativo en las circunstancias del caso.
El gestor, en principio, no tiene derecho a retribución salvo que sea profesional y haya actuado
como tal al realizar la gestión, o que resulte equitativo en las circunstancias del caso.
c. responsabilidad:
El gestor responde por su culpa en el ejercicio de la gestión. Para su evaluación debe tenerse en
cuenta la diligencia que haya puesto en lo actuado, la que debe ser apreciada tomando como
referencia concreta su actuación en los asuntos propios. Para ello han de tenerse como pautas,
entre otras, si se trata de una gestión urgente, si procura librar al dueño del negocio de un
perjuicio, y si actúa por motivos de amistad o de afección. Pueden haber otras causas aparte de las
enumeradas.
El gestor será culpable cuando no haya obrado diligentemente, lo cual será juzgado considerando
su actuación en los asuntos propios.
Caso fortuito:
Art. 1787: “el gestor es responsable ante el dueño del negocio, aun por el daño que resulte de caso
fortuito, excepto en cuanto la gestión le haya sido útil a aquel:
a) Si actúa contra su voluntad expresa: es evidente que el dueño del negocio no desea que
aquella se llevase adelante. Tampoco tendrá en tal caso derecho a remuneración o
reintegro de gastos.
b) Si emprende actividades arriesgadas, ajenas a las habituales del dueño del negocio: es
lógico pues en función del modo de actuar del gestionado nunca hubiera encarado ese
negocio y por tanto jamás le hubiera resultado el daño derivado de la gestión.
c) Si pospone el interés del dueño del negocio frente al suyo: se trata de un supuesto que no
responde al instituto de la gestión de negocios ajenos, pues es propio de esta que se actue
a favor de los intereses del dueño y no de los propios del gestor
d) Si no tiene las aptitudes necesarias para el negocio, o su intervención impide la de otra
persona idónea.”: en el caso la culpa radica en la imprudencia de llevar a cargo actos para
los cuales el gestor no resultaba ser la persona indicada, sea por desconocimiento del
tema, sea porque había otra persona que resultaba mas competente.
Art. 1791: “quien, sin ser gestor de negocios ni mandatario, realiza un gasto, en interés total o
parcialmente ajeno, tiene derecho a que le sea reembolsado su valor, en cuanto haya resultado de
utilidad, aunque después esta llegue a cesar.
Existe cuando alguien sin ser mandatario ni gestor de negocios, hiciese gastos en utilidad de otra
persona. Se refiere solamente a gastos de dinero.
No interesa la intención con que se haya realizado el gasto, aunque se lo hiciera creyente que se
trata de un negocio u obligación propia.
La acción de empleo útil puede intentarse aun cuando la utilidad llegase a cesar. Salvo que la
cesación de la utilidad ocurriere por culpa del propio autor del gasto.
Los gastos funerarios: art. 1792: “están comprendidos en el art. 1791 los gastos funerarios que
tienen relación razonable con las circunstancias de la persona y los usos del lugar.”
Hay que tener en consideración la fortuna del causante, su posición social, su actuación publica. Si
se trata de un menor de edad, habrá que tener en cuenta la fortuna y posición social de su familia.
Quien ha realizado los gastos funerarios, debe dirigir se acción de reintegro contra los herederos
del difunto.
Obligados al reembolso. Art 1793: “el acreedor tiene derecho a demandar el reembolso:
Art. 1502: “hay contrato de concesión cuando el concesionario, que actúa en nombre y por cuenta
propia frente a terceros, se obliga mediante una retribución a disponer de su organización
empresarial para comercializar mercaderías provistas por el concedente, prestar los servicios y
proveer los repuestos y accesorios según haya sido convenido.”
Esta norma también abarca los contratos por los que se conceda la venta o comercialización de
software o de procedimientos similares, pues así lo dispone el art. 1511, inc. A).
1. La comercialización se hará bajo la marca del concedente, pues no solo la práctica así lo ha
determinado, sino que, además, todo operador que recurre a este contrato, pretende el
derecho a usar la marca a los fines de la promoción y venta del producto.
2. La duración que permite satisfacer en forma adecuada la ecuación inversión-amortización-
beneficio. El art. 1502 no comprende la llamada concesión privada, sino solo la que se
conoce como concesión comercial. En la concesión privada, su objeto se vincula con la
prestación de ciertos servicios.
Caracteres:
Obligación implícita: la concesión presenta una obligación implícita entre ambas partes, que es la
de celebrarlo, interpretarlo, ejecutarlo y resolverlo de buena fe.
Clausula de exclusividad: lo habitual es que este prevista en algún aspecto. Puede ser referida a
territorio o zona, a la marca, a la provisión del producto
Provisión: obligación del concedente de proveer al concesionario una cantidad mínima de
mercaderías que le permita atender las expectativas de veta en su territorio, de acuerdo con las
pautas de pago, la financiación y garantías previstas en el contrato.
c. plazos
Art. 1506: “el plazo del contrato de concesión no puede ser inferior a cuatro años. Pactado un plazo
menor o si el tiempo es indeterminado, se entiende convenido por cuatro años.
La continuación de la relación después de vencido el plazo determinado por el contrato o por la ley,
sin especificarse antes el nuevo plazo, lo transforma en contrato por tiempo indeterminado.”
d. extinción
En el art. 1509 del código, nos dice que la resolución del contrato de concesión se hará en
aplicación de la norma del contrato de agencias, art. 1494.
Art. 1512: “hay franquicia comercial cuando una parte, denominada franquiciante, otorga a otra,
llamada franquiciado, el derecho a utilizar un sistema probado, destinado a comercializar
determinados bienes o servicios bajo el nombre comercial, emblema o la marca del franquiciante,
quien provee un conjunto de conocimientos técnicos y la prestación continua de asistencia técnica
o comercial, contra una prestación directa o indirecta del franquiciado.
El franquiciante debe ser titular exclusivo del conjunto de los derechos intelectuales, marcas,
patentes, nombres comerciales, derechos de autor y demás comprendidos en el sistema bajo
franquicia; o, en su caso, tener derecho a la utilización y transmisión al franquiciado en los
términos del contrato.
El franquiciante no puede tener participación accionaria de control directo o indirecto del negocio
del franquiciado.”
Caracteres:
a) Nominado
b) Bilateral
c) Oneroso
d) Conmutativo, ambos obtienen un beneficio
e) Duración, solo mediante un vinculo estable puede atenderse la relación que exite entre
inversión, amortización y renta proporcional
f) Adhesión, las clausulas son predispuestas por el franquiciante
g) Intuitu personae, importan las condiciones personales de las partes
h) Colaboración, cada una de las partes colabora para el mejor desenvolvimiento del negocio
del otro
i) No afecta la competencia, el contrato no debe ser considerado un pacto que limite,
restrinja o distorsione la competencia.
c. plazos
Art. 1516: “es aplicable el art. 1506, primer párrafo. Sin embargo, un plazo inferior puede ser
pactado si corresponde con situaciones especiales como ferias o congresos, actividades
desarrolladas dentro de predios o emprendimientos que tienen prevista una duración inferior o
similar. Al vencimiento del plazo, el contrato se entiende por prorrogado tácitamente por plazos
sucesivos de un año, excepto expresa denuncia de una de las partes antes de cada vencimiento con
30 días de antelación. A la segunda renovación, se transforma en contrato por tiempo
indeterminado.”
La interpretación de las normas aplicables (1506 y 1516) nos lleva a concluir que:
d. clausulas particulares
e. extinción
Art. 1522: “la extinción del contrato de franquicia se rige por las sgtes reglas:
Art. 1525: “hay contrato de mutuo cuando el mutuante se compromete a entregar al mutuario en
propiedad, una determinada cantidad de cosas fungibles y este se obliga a devolver igual cantidad
de cosas de la misma cantidad y especie.”
El código de Velez decía en su art. 2241: La cosa que se entrega por el mutuante al mutuario debe
ser consumible, o fungible aunque no sea consumible.
El que presta solo pretende que se le restituya otra cosa en la misma cantidad y de la misma
especie y calidad. Por lo que se desprende entonces que la cosa entregada pasa a la propiedad del
mutuario y de allí la necesidad de devolver igual cantidad en igual calidad y especie. La
consecuencia de la transmisión del dominio es que el mutuario cargara con los riesgos de la cosa y
su obligación de devolver igual cantidad de cosas equivalentes se mantendrá aunque las recibidas
por el se hayan deteriorado o perdido por fuerza mayor.
Caracteres:
Dado que el contrato de mutuo es consensual, la primera y esencial obligación del mutuante es
entregar la cosa fungida prometida y consecuentemente respetar el derecho del mutuario de
retener la cosa consigo durante todo el termino fijado en el contrato.
Si el mutuante incumple con dicha obligación, el mutuario podrá exigir el cumplimiento forzoso
del mutuo o la resolución del contrato, según el art. 1526
El art. 1526 también dispone que, acordado el mutuo, el mutuante puede negarse a la entrega de
la cosa prometida si (después del contrato) ocurre un cambio en la situación económica del
mutuario, que hiciera incierta la restitución del objeto del contrato, aspecto cuya prueba y
acreditación recaerá en cabeza del mutuante o prestamista.
Se entiende por normas generales (ante el silencio del código) que si nada se hubiera pactado,
corresponde el lugar de entrega el domicilio del deudor (mutuante o prestamista) al momento de
nacida la obligación o, también, el lugar donde la cosa se encuentra habitualmente.
La entrega puede ser real (vía de tradición) o ficta (cuando la cosa ya está en poder del mutuario
por otro título).
c. onerosidad
Si el mutuo es en dinero, el mutuario debe los intereses compensatorios, que se deben pagar en la
misma moneda prestada.
Si el mutuo es de otro tipo de cosas fungibles, los intereses son liquidados en dinero, tomando en
consideración el precio de la cantidad de cosas prestadas en el lugar en que debe efectuarse el
pago de accesorios, el dia del comienzo del periodo, salvo pacto en contrario.
Los intereses se deben pagar por trimestre vencido, o con cada amortización total o parcial de lo
prestado que ocurra antes de un trimestre, excepto estipulación distinta.
Si se ha pactado la gratuidad del mutuo, los intereses que haya pagado el mutuario
voluntariamente son irrepetibles. El recibo de intereses por un periodo, sin condición ni reserva,
hace presumir el pago de los anteriores.”
Art 1529: “la falta de pago de los intereses o de cualquier amortización de capital da derecho al
mutuante a resolver el contrato y a exigir la devolución de la totalidad de lo prestado, mas sus
intereses hasta la efectiva restitución.
La falta de cumplimiento del mutuario de su obligación de restituir lo recibido más los intereses
pactados, en su caso, originara la mora de este y facultara al mutuante para resolver el contrato y
reclamar la devolución de lo prestado más los intereses compensatorios a los que se adicionaran
los moratorios. Para que se dé la aplicación de la clausula resolutoria común debe tratarse de un
incumplimiento parcial y que sea sustancial.
e. mala calidad o vicio de la cosa:
Art. 1530: “si la cantidad prestada no es dinero, el mutuante o prestamista responde por los daños
causados por la mala calidad o vicio de la cosa prestada. Si el mutuo es gratuito responde solo si
conoce la mala calidad o el vicio y no advierte al mutuario.”
Se aplica la responsabilidad por vicios propia de toda transferencia. Se diferencia según se trate de
un mutuo oneroso (se agrava la responsabilidad del transmitente quien debe responder en todos
los casos, conozca o no el vicio) o gratuito, ya que tratándose de un contrato que beneficia
exclusivamente al mutuario, el mutuante responderá solo cuando exista mala fe de su parte.
Esta norma limita la garantía a los supuestos de transmisión de cosas que no sean dinero. En el
viejo código esta disposición no existía, se utilizaba el supuesto de entrega de dinero falso.
Art. 1532: “se aplican al mutuo las disposiciones relativas a las obligaciones de dar sumas de
dinero o de genero, según sea el caso.”
Expresamente indica la aplicación supletoria de otras normas, en concreto, las de dar suma de
dinero. Por lo cual, ante duda o ausencia regulatoria, se utilizaran las normas de los artículos 762 a
772 (obligaciones de dar sumas de dinero) o bien los artículos 762 y 763 (obligaciones de género).
g. intereses
2. a. comodato. Concepto
Art. 1533: “hay comodato si una parte se obliga a entregar a una a otra una cosa no fungible,
mueble o inmueble, para que se sirva gratuitamente de ella y restituya la misma cosa recibida.”
A diferencia del préstamo de consumo, aquí no hay transferencia de la propiedad; el prestario solo
adquiere un derecho personal de uso de la cosa. Además, el uso debe ser gratuito; desde el
momento en que se paga algo por el, deja de ser comodato para convertirse en locación.
Caracteres:
Art 1534: “el préstamo de cosas fungibles solo se rige por las normas del comodato si el
comodatario se obliga a restituir las mismas cosas recibidas.”
El principio que consagra el código es que solo pueden ser objeto del comodato las cosas no
fungibles.
De manera tal que para que el comodato de cosas fungibles sea valido no pueden sustituirse las
cosas prestadas por otras de la misma calidad y en igual cantidad, sino que, en cambio, deben
devolverse las mismas cosas prestadas.
c. Prohibiciones:
a) Los tutores, curadores y apoyos, respecto de los bienes de las personas incapaces o con
capacidad restringida bajo su representación;
b) Los administradores de bienes ajenos, públicos o privados, respecto de los confiados a su
gestión, excepto que tengan facultades expresas para ello.”
La prohibición del inc. A es absoluta, mientras que la del inc. B es relativa, porque con la
autorización expresa de los titulares de los bienes se podrá subsanar el impedimento.
En el inc. A la finalidad de la norma es la protección del incapaz, para que sus bienes no sean
aprovechados por terceros que se encuentran en una situación de predominio, sin beneficio
alguno para el.
En el inc. B se procura evitar la administración en contra de los intereses del administrado que es
plenamente capaz; por ello, el administrador puede ser facultado de manera expresa a dar los
bienes en comodato.
a) Usar la cosa conforme al destino convenido. A falta de convención puede darle el destino
que tenia al tiempo del contrato, el que se da a cosas análogas en el lugar donde la cosa se
encuentra, o el que corresponde a su naturaleza;
b) Pagar los gastos ordinarios de la cosa y los realizados para servirse de ella;
c) Conservar la cosa con prudencia y diligencia
d) Responder por la perdida o deterioro de la cosa, incluso causados por caso fortuito,
excepto que pruebe que habrían ocurrido igualmente si la cosa hubiera estado en poder
del comodante;
e) Restituir la misma cosa con sus frutos y accesorios en el tiempo y lugar convenidos. A falta
de convención, debe hacerlo cuando se satisface la finalidad para la cual se presta la cosa.
Si la duración del contrato no esta pactada ni surge de su finalidad, el comodante puede
reclamar la restitución en cualquier momento.
a) Usar la cosa conforme al destino convenido: el comodante puede disponer que la entrega
de la cosa se haga para la utilización con un determinado fin, o de un determinado modo.
La norma aclara que si nada dice el contrato sobre el fin, debe entenderse que la cosa ha
de ser utilizada conforme al destino que tenia al tiempo del contrato, el que se le da a
cosas análogas o el que corresponda a su naturaleza. El incumplimiento de esta
imposición, habilita al comodante a pedir la restitución de la cosa, junto la reparación de
los daños y perjuicios que sufre la misma.
b) Pagar los gastos ordinarios de la cosa y los realizados para servirse de ella: el comodatario
deberá pagar los gastos ordinarios que la misma devengue. Por ej: si el objeto del
comodato es un departamento, el comodatario deberá pagar las expensas y servicios del
bien. Es una norma de carácter supletorio, nada impide que las partes pacten en contrario.
Sobre los gastos extraordinarios podrá pedir su reembolso al comodante, pero no podrá
retener la cosa objeto del comodato.
c) Conservar la cosa con prudencia y diligencia: el comodatario debe cuidar la cosa como si
fuera de su propiedad.
d) Responder por la pérdida o deterioro de la cosa, incluso causados por caso fortuito,
excepto que pruebe que habrían ocurrido igualmente si la cosa hubiera estado en poder
del comodante: en concordancia con el inc. C, el deber de conservación que pesa sobre el
comodatario es una obligación de resultado, no pudiendo eximirse salvo en las formas en
los que establece la norma. En interpretación de la frase “excepto que pruebe que habrían
ocurrido igualmente si la cosa hubiera estado en poder del comodante” podemos deducir
que el comodatario no responde por:
1. Deterioros propios del uso y goce normal de la cosa
2. Daños causados en vicios que la cosa ya presentaba antes de ser entregada al
comodatario
3. Daños derivados de vicios ocultos
e) Restituir la misma cosa con sus frutos y accesorios en el tiempo y lugar convenidos: el
comodatario debe restituir la cosa junto con sus frutos y accesorios. Si no se indica el
tiempo en que debe ser guiado, el articulo dispone las siguientes reglas:
1. Primeramente el comodatario deberá devolver la cosa, luego de agotada la
finalidad para la que le fue prestado. Por ej: el préstamo de un automóvil para
hacer un viaje, es claro que cuando el viaje termine el comodatario debe
devolverlo.
2. Si el contrato no ha establecido el plazo, ni su finalidad, el comodante tiene el
derecho de reclamar la cosa en cualquier momento.
e. gastos.
Art. 1538: “el comodatario no puede solicitar el reembolso de los gastos ordinarios realizados para
servirse de la cosa; tampoco puede retenerla por lo que le deba el comodante, aunque sea en razón
de gastos extraordinarios de conservación.”
Los gastos ordinarios son aquellos necesarios, normales y habituales para usar y servirse de la
cosa. Los gastos extraordinarios son los que exceden ese límite.
Se acuerda en que los arreglos inherentes a la conservación, confort, mejor uso del inmueble,
pago de servicios, son considerados ordinarios y a cargo del comodatario.
Pueden ser considerados extraordinarios aquellos que implican reformas estructurales del bien
prestado, que mejoran su finalidad y uso notablemente, y que implican un inexcusable mayor
valor de la cosa al momento de la restitución.
f. restitución anticipada
Art. 1539: “el comodante puede exigir la restitución de la cosa antes del vencimiento del plazo:
La primera excepción del artículo es en caso de necesidad, donde debe haber 3 requisitos:
a) Necesidad
b) Que se trate de una circunstancia imprevista
c) Que se trate de una circunstancia urgente
La otra excepción, es cuando el comodante determina que el comodatario está usando la cosa
para un destino distinto al pactado, exista o no deterioro del mismo.
El segundo supuesto extintivo es el vencimiento del plazo. Se aclara que no importa que se haya
usado o no la cosa prestada, quedando igualmente extinto el contrato.
El tercer supuesto extintivo es por decisión o voluntad unilateral del comodatario, no pudiendo el
comodante exigir responsabilidad alguna por incumplimiento del plazo del comodato.
El cuarto supuesto es por la muerte del comodatario, en principio. Puede pactarse en contrario. Se
mantendrá la vigencia cuando no haya sido celebrado exclusivamente en consideración de la
persona.
Art. 1542: “hay donación cuando una parte se obliga a transferir gratuitamente una cosa a otra, y
este lo acepta.”
b. aceptación
Art. 1545: “la aceptación puede ser expresa o tacita, pero es de interpretación restrictiva y esta
sujeta a las reglas establecidas respecto a la forma de las donaciones. Debe producirse en vida del
donante y donatario.”
Requisitos de la aceptación: la donación no tiene efectos legales mientras no sea aceptada por el
donatario. En algunos casos la aceptación es formal y exige la escritura pública, en otros, basta con
la aceptación tacita que puede resultar del recibo de la cosa de otro acto igualmente inequívoco.
En caso de que muera el donante o el donatario antes de la aceptación, se rectifica la línea de que
la donación es un acto entre vivos, debiendo entenderse que la aceptación debe producirse
estando ambas partes vivas. Esta regla se diferencia al código de Velez, ya que antes se podía
aceptar por parte del donatario aun después de la muerte del donante.
Art. 1546: “están prohibidas las donaciones hechas bajo la condición suspensiva de producir
efectos a partir del fallecimiento del donante.”
En el viejo código, existía una disposición expresa relativa a la posibilidad de convenir donaciones
condicionales, pero el nuevo código cuando regula este contrato solo hace referencia a las que se
prohíben.
Cuando se trata de una condición de no hacer una cosa imposible cuando es suspensiva, en cuyo
caso no se afecta el acto. La nulidad también es parcial cuando la condición afecta de modo grave
las libertades de la persona, como la de elegir domicilio o religión, decidir sobre su estado civil,
caso en el cual se entenderá por no escrita, sin afectar el acto en sí.
Como resumen, podemos aclarar que la donación será válida en tanto la condición impuesta no
esté legalmente prohibida, pero también si las mismas importar dejar al arbitrio del donante la
posibilidad de revocar la donación o neutralizar o restringir sus efectos, o cuando sean ilícitas o
inmorales o imposibles.
d. capacidad
El código distingue entre la capacidad para donar y la que se necesita para aceptar la donación.
Para donar se exige una capacidad agravada, que el donante pueda disponer de sus bienes. Y para
aceptar solo que sea capaz.
Capacidad para donar: Art. 1548: “pueden donar solamente las personas que tienen plena
capacidad de disponer de sus bienes. Las personas menores emancipadas pueden hacerlo con la
limitación del inciso b) del artículo 28.”
No es posible prescindir de la regla general contenida en los art. 1001 y 1002 del código civil y
comercial, según la cual no pueden contratar los que sufren una incapacidad absoluta o una
relativa referente a determinada persona, acto u objeto.
I. Menores: según el art. 30, los menores no pueden donar sus bienes, salvo los que
adquieran por ejercicio de su profesión, cuando hubieran obtenido título habilitante para
ejercerla. Los menores emancipados no pueden hacer donaciones de los bienes que
hubieren recibido a título gratuito, ni aun con autorización judicial, lo que implica que
pueden donar libremente los bienes que hubieren recibido a titulo oneroso. El menor
emancipado por matrimonio no puede, en ningún caso, efectuar donaciones a su cónyuge
(art. 450).
II. Cónyuges: la capacidad de donar de los cónyuges quedara sujeta al régimen patrimonial
del matrimonio que ellos escojan, ya sea el de comunidad o el de separación de bienes:
a) Régimen de comunidad: el régimen de comunidad otorga al cónyuge plena
capacidad de administración y disposición sobre los bienes calificados como
propios en el art. 464. Podrá donarlos sin asentimiento del otro cónyuge. El
asentamiento si será necesario en casos de donar la vivienda familiar y los
muebles indispensables que se encuentren en ella.
b) Régimen de separación de patrimonios: el art. 505 es claro, cada uno de los
cónyuges tendrá la libre administración y disposición de sus bienes, pero para
poder enajenar la vivienda familiar o los bienes muebles indispensables que se
encuentren en ella, se requiere el asentimiento del otro cónyuge.
Capacidad para aceptar donaciones: “para aceptar donaciones se requiere ser capaz. Si la
donación es a una persona incapaz, la aceptación debe ser hecha por su representante legal; si la
donación del tercero o del representante es con cargo, se requiere autorización judicial.”
Si el donatario es incapaz la donación debe ser aceptada por sus representantes. Si se trata de
menores lo será por quienes ejercer la patria potestad o por sus tutores, siempre que estos no
sean los donantes, y si en el caso de incapaces o de personas con capacidad restringida por
razones de salud mental, por el curador que se les designe.
Los tutores necesitan la autorización judicial para repudiar donaciones según el art. 121, inc. E,
regla aplicable a la curatela.
e. objeto
art. 1551: “la donación no puede tener por objeto la totalidad del patrimonio del donante, ni una
alícuota de el, ni cosas determinadas de las que no tenga el dominio al tiempo de contratar. Si
comprende cosas que forman todo el patrimonio del donante o una parte sustancial de este, solo
es válida si el donante se reserva su usufructo, o si cuenta con otros medios suficientes para su
subsistencia.”
El objeto de la donación debe ser una cosa corporal; los derechos no pueden donarse, sino
cederse gratuitamente, si bien la distinción no es de mayor importancia.
La donación debe referirse a cosas determinadas cuyo dominio este en poder del donante al
momento de contratar, en razón de lo cual la donación de bienes futuros es nula. Las cosas futuras
debe entenderse todas las que no están actualmente incorporadas al patrimonio de una persona,
aunque más tarde ingresen a él sin necesidad de un acto de voluntad; tal como, por ejemplo, la
próxima cosecha.
Es nula la donación de todos los bienes presentes de una persona o de una parte sustancial de su
patrimonio, a menos que el donante se reserve su usufructo o cuente con otros medios suficientes
para su subsistencia.
f. forma
Art. 1552: “deben ser hechas en escritura pública, bajo pena de nulidad, las donaciones de cosas
inmuebles, las de cosas muebles registrables y las de prestaciones periódicas o vitalicias.”
En tales hipótesis, la escrita es un requisito exigido, solo se exceptúan las donaciones hechas al
estado que pueden acreditarse con las constancias de actuaciones administrativas (art. 1553).
La exigencia de escritura pública, tiene su antecedente en el art. 1810 del derogado código civil,
luego de la reforma de la ley 17771.
Es razonable que la ley cuide de modo especial estas transmisiones de dominio que no son el
resultado de una negociación, ni un cambio de valores, y que importan una amputación liquida del
patrimonio del donante. No es lo mismo la promesa de una donación que la de una compraventa o
permuta, porque en estos casos la ley debe su protección por igual a ambas partes, en tanto que la
donación debe proteger principalmente al autor de ella.
Las donaciones de cosas muebles no registrables y títulos al portador pueden hacerse bien por
instrumento privado, bien por mera entrega de la cosa.
La donación de buques de 10 toneladas o más de arqueo total debe hacerse por escritura pública
o por documento autenticado, bajo pena de nulidad. Los de menos de 10 toneladas deben hacerse
por instrumento privado con la firma de los contratantes certificada.
g. donaciones al estado
Art. 1553: “las donaciones al estado pueden ser acreditadas por las actuaciones administrativas.”
La disposición no expresa en forma precisa que estas donaciones constituyan una excepción a la
disposición precedente. También se trata de una forma solemne absoluta.
Para que la excepción se aplique debe tratarse de donaciones con destino de afectación pública y
deben ser aceptadas mediante decreto.
Cuando se refiere al estado, debe entenderse tanto el nacional como el provincial y municipal.
h. donaciones manuales
Art. 1554: “las donaciones de cosas muebles no registrables y de títulos al portador deben hacerse
por la tradición del objeto donado.”
La donación se perfecciona con la sola entrega de la cosa o del título al donatario, de modo tal que
si la tradición falta no existiría como tal.
Acciones que puede usar el donatario en caso de incumplimiento por el donante: tendrá la acción
real de reivindicación en tanto el dueño de la cosa donada, como las acciones personales contra el
donante y sus herederos por incumplimiento. En principio, la acción reivindicatoria tiene por
objeto defender la existencia de un derecho real que se ejerce por la posesión, y como no pudo
haber posesión del donatario desde que no hubo tradición todavía, parece razonable deducir que
no tiene acción real hasta el momento de la tradición. Si hecha la donación el donante transmite la
cosa a un tercero, el donatario podrá reivindicarla de este tercero. La acción para reclamar la cosa
del donante y sus herederos será siempre una acción personal.
El donante solo responde por los vicios ocultos de la cosa donada si hubo dolo de su parte, caso en
el cual debe reparar los daños ocasionados.
Garantía de evicción:
Art. 1556: “El donante solo responde por evicción en los sgtes casos:
La regla general es que el donante no garantiza por evicción al donatario, salvo que el donante
haya asumido esa obligación u obre de mala fe, o exista una prestación con cargo del donatario.
El art. 1557 define los alcances de la responsabilidad por evicción, en los sgtes supuestos:
a) Si la donación es puramente gratuita, el donatario solo debe indemnizar los gastos en los
que incurrió el donatario en razón del contrato de donación
b) Si la donación es parcialmente onerosa, además de los gastos antes referidos, debe:
I. Reembolsar el valor de la cosa por el recibida, si la donación es mutua
II. Abonar los gastos incurridos en el cumplimiento del cargo si se tratare de una
donación con cargo
III. Pagar los servicios recibidos en el caso de las donaciones remuneratorias.
En el caso de la donación mutua, el donatario no puede pretender que se le restituya la cosa, sino
solo su valor económico.
j. obligación de alimentos:
El donatario tiene un deber moral de gratitud hacia el donante. En el plano puramente ético, esa
gratitud se revelara sobre todo con hechos positivos. El donatario está obligado a pasar alimentos
al donante cuando este no tuviese medios de subsistencia, y siempre que la donación haya sido
gratuita.
El art. 1572 establece que esta es una obligación subsidiaria, que solo pesa sobre el donatario
cuando el donante no puede obtenerlos de las personas obligadas por las relaciones de familia.
El incumplimiento de la obligación alimentaria brinda al donante dos acciones: una por prestación
de alimentos y otra por revocación de la donación.
k. tipos de donaciones:
I. Donaciones por causa de muerte: el código prohíbe las donaciones deferidas para el
fallecimiento del donante. Esta regla no se opone a que una persona transfiera
actualmente la propiedad de una cosa, reservándose el usufructo o el uso y goce de ella
hasta el momento de la muerte; habrá en tal caso la donación de la nuda propiedad, lo
que es legítimo. Tampoco se opone a la validez de las donaciones a la que se hace con la
condición de que el donatario restituirá los bienes donados si el donante no falleciere en
un tiempo previsto y la que se hace con la condición de que los bienes se restituirán al
donante si este sobreviviese al donatario.
II. Donaciones mutuas: son aquellas en las que se hacen dos o más personas donaciones
reciprocas. La donación es hecha en mira de un acto reciproco, por lo tal es un acto
oneroso. Por lo que no se utiliza el régimen de donaciones, dado que es más bien una
permuta. Lo que sí, las partes no se fijan en la equivalencia de las contraprestaciones, y no
podrán impugnar el acto por lesión. Nuestro código NO regula este tipo de donaciones,
pero la reconoce en el art. 1560 al establecer ciertos efectos (que la nulidad de una de las
donaciones mutuas afecta a ambas, en cambio el incumplimiento de los cargos solo
perjudica al donatario culpable), tampoco exige que las donaciones se hagan en el mismo
acto, algo si establecido por el código de Velez.
III. Donaciones remuneratorias: art. 1561: “son donaciones remuneratorias las realizadas en
compensa de servicios prestados al donante por el donatario, apreciables en dinero y por
las cuales el segundo podría exigir judicialmente el pago.” Si, en cambio, se trata de
recompensar servicios que no dan lugar a acción judicial, no hay donación remuneratoria
sino simple.
IV. Donaciones con cargo: art. 1564: “las donaciones remuneratorias o con cargo se
consideran como actos a titulo oneroso en la medida en que se limiten una equitativa
retribución de los servicios recibidos o en que exista equivalencia de valores entre la cosa
donada y los cargos impuestos. Por el excedente se aplican las normas de las donaciones.”
Serán onerosas en la medida en que exista equivalencia de los valores entre la cosa
donada y los cargos. La inejecución del cargo por el donatario hace nacer las siguientes
acciones:
a) Acción por incumplimiento: el donatario puede ser demandado por cumplimiento
del cargo. Si este ha sido establecido a favor del donante, la acción por
incumplimiento la tienen: el donante y sus sucesores a titulo universal, sus
acreedores (en ejercicio de la acción subrogatoria) y el albacea.
b) Acción por revocación: solo compete al donante y sus herederos. Es una acción
personalísima que no puede ser intentada por los acreedores por vía indirecta ni
por el tercero beneficiario del cargo, que solo puede pedir el cumplimiento.
c) Responsabilidad del donatario por los cargos: el donatario solo responde por el
cumplimiento de los cargos de la cosa donada, y hasta su valor si la ha enajenado
o ha perecido por hecho suyo. En cambio, queda liberado si la cosa ha perecido sin
su culpa.
d) Cargos imposibles, ilícitos o inmorales: los cargos imposibles, ilícitos o inmorales
no anulan la donación, sino que se los tiene por no escritos.
V. Inoficiosidad de las donaciones: la porción legítima de los herederos forzosos está
garantizada contra todo acto de disposición gratuita de bienes, sea entre vivos o de última
voluntad. Si el valor de las donaciones excede la porción disponible del donante, los
herederos pueden demandar su reducción en la medida necesaria para cubrir sus
legítimas. La acción de reducción por inoficiosidad únicamente puede afectas las
donaciones remuneratorias en la medida en que exceden el justo pago del servicio, y las
donaciones con cargo en cuanto la liberalidad supera el valor económico del cargo
impuesto al beneficiario. La acción de reducción no procede contra el donatario ni contra
el subadquiriente que han poseído la cosa donada durante 10 años computados desde la
adquisición de la cosa.
l. reversión y revocación
La donación puede estar sujeta a condición. Las condiciones suspensivas no tienen limitación,
solamente las potestativas anularían la donación. Si son condiciones resolutorias, deben ser
casuales o depender de la voluntad del donatario, pero nunca puede la condición depender de la
voluntad del donante, porque sino dependería de este la suerte de los bienes donados,
provocando incertidumbre.
Reversión de las donaciones: Art. 1566: “en la donación se puede convenir la reversión de las cosas
donadas sujetando el contrato a la condición resolutoria de que el donatario, o el donatario, su
cónyuge y sus descendientes, o el donatario sin hijos, fallezcan antes que el donante.
Esta clausula debe ser expresa y solo puede estipularse a favor del donante. Si se la incluye a favor
de él y de sus herederos o de terceros, solo vale respecto de aquel.
Si la reversión se ha pactado para el caso de muerte del donatario sin hijos, la existencia de estos
en el momento del deceso de su padre extingue el derecho del donante, que no renace aunque este
les sobreviva.”
Dentro de las condiciones resolutorias que suelen imponerse en las donaciones, una de las más
frecuentes e importantes es la reversión por pre muerte del donante.
El pacto de reversión del bien donado, consiste en la facultad que se ha reservado el donante y
que solo él puede ejercer, con el fin de que se le restituya el bien donado, en los casos en que
mueran primero las personas enumeradas en el artículo.
El fundamento que tiene la norma es el eventual interés que puede tener el donante en que el
bien no salga de la familia del donatario.
Efectos: Art. 1567: “cumplida la condición prevista para la reversión, el donante puede exigir la
restitución de las cosas transferidas conforme a las reglas del dominio revocable.”
Una vez cumplidos los requisitos previstos en el artículo anterior, la reversión opera de pleno
derecho sin necesidad de declaración judicial.
Cuando se trate de una cosa registrable los efectos del cumplimiento de la condición son
retroactivos no solo entre partes, sino respecto de terceros, salvo que lo contrario surja del titulo
de la donación o de una disposición de la ley.
En cambio, si no se trata de cosas registrables la revocación del dominio no los afecta salvo que
sean adquirientes de mala fe, es decir que conocieran la condicionalidad de la donación, corriendo
en ese caso la prueba a cargo de quien alegue dicho conocimiento.
Renuncia: Art. 1568: “la conformidad del donante para la enajenación de las cosas donadas
importa la renuncia del derecho de reversión. Pero la conformidad para que se los grave con
derechos reales solo beneficia a los titulares de estos derechos.”
Esta norma regula dos supuestos de renuncia tacita de la reversión (consentimiento prestado para
la venta de la cosa donada y haber consentido que el donatario gravara la cosa), pero esto no
impide que la renuncia pueda darse de forma expresa.
Revocación:
Art. 1569: “la donación aceptada solo puede ser revocada por inejecución de los cargos, por
ingratitud del donatario, y, en caso de habérselo estipulado expresamente, por súper nacencia de
hijos del donante.
Si la donación es onerosa, el donante debe reembolsar el valor de los cargos satisfechos o de los
servicios prestados por el donatario.”
c) Cuando después de la donación han nacido hijos del donante y esta causa de revocación
se hubiera previsto en el contrato. Nuestro código solo admite la posibilidad de revocación
de las donaciones por el nacimiento de hijos si fue expresamente pactada. El texto
sostiene que dicho pacto puede ser posible tanto en el caso de quien no tiene hijos, como
el de quien tiene conviene que el nacimiento de otros haga efectiva la condición.
4. a. deposito. Concepto
Art. 1356: “hay contrato de depósito cuando una parte se obliga a recibir de otra una cosa con la
obligación de custodiarla y restituirla con sus frutos.”
Habrá depósito entonces cuando una de las partes entregue a la otra una cosa con la sola finalidad
de custodiarla hasta que aquella la reclame.
La cosa objeto del depósito puede ser mueble o inmueble. En el código de Velez solo se permitían
los depósitos de cosas muebles.
Caracteres:
a) Oneroso: en principio, puede ser gratuito si las partes lo acuerdan asi (art. 1357)
b) Bilateral: aun cuando fuese gratuito. Si bien las obligaciones recaen principalmente en el
depositario, el depositante está obligado a entregar la cosa para su cuidado (si fuere
oneroso, también deberá abonar la remuneración convenida).
c) Consensual: se basa en el acuerdo de voluntades
d) Acto de confianza del depositante al depositario.
b. onerosidad
Presunción de onerosidad: Art. 1357: “el depósito se presume oneroso. Si se pacta la gratuidad, no
se debe remuneración, pero el depositante debe reembolsar al depositario los gastos razonables en
que incurra para la custodia y restitución.”
Deposito oneroso: Art. 1360: “si el depósito es oneroso, el depositante debe pagar la remuneración
establecida para todo el plazo del contrato, excepto pacto en contrario.
Si en el contrato de depósito ha sido fijada la retribución del depositario a ello debe estarse a los
fines de juzgar la señalada obligación a su cargo. Si nada se ha pactado, se presume la onerosidad
y la retribución omitida debe ser fijada judicialmente.
La norma reproduce con ciertas diferencias al art. 2204 del antiguo código. El art. 1360 distingue
entre gastos urgentes (que no pueden demorarse) de aquellos que, aunque necesarios, no
presenten esa condición (los gastos deben ser razonables, adecuados a los precios de plaza y al
valor de las cosas depositadas). En caso de gastos no urgentes, cumplida la carga de dar aviso al
depositante por parte del depositario, queda liberado de responsabilidad. Los gastos afrontados
por el depositario (los que no pueden demorarse) dan derecho a reclamar su reembolso al
depositante.
Art. 1358: “el depositario debe poner en la guarda de la cosa la diligencia que usa para sus cosas o
la que corresponda a su profesión. No puede usar las cosas y debe restituirlas, con sus frutos,
cuando le sea requerido.”
Diligencia debida por el depositario. La culpa leve en concreto: El depositario debe poner en la
guarda de la cosa la diligencia que usa para sus cosas o la que corresponda a su profesión. Se le
exige que no modifique su tipo de conducta (la cual venía siguiendo hasta ese entonces) y que se
supone era conocida por el acreedor y aceptada por el; esta forma de valorar la culpa del
depositario resulta válida para un deposito gratuito.
La prohibición del uso de la cosa: La norma comentada ratifica la prohibición de usar la cosa
impuesta al depositario (tanto deposito gratuito como oneroso). Esta distinción ayuda a
diferenciarlo del comodato.
El depositario es un simple tenedor, carece de título para beneficiarse de los frutos. Inversamente,
el depositario solo debe los frutos percibidos pues es su calidad de simple custodio no está
obligado a cultivar la cosa.
d. deposito irregular:
Efectos: Art. 1367: “si se entrega una cantidad de cosas fungibles, que no se encuentra en saco
cerrado, se transmite el dominio de las cosas aunque el depositante no haya autorizados su uso o
lo haya prohibido. El depositario debe restituir la misma calidad y cantidad.
Si se entrega una cantidad de cosas fungibles, y el depositario tiene la facultad de servirse de ellas,
se aplican las reglas del mutuo.”
Este artículo caracteriza y fija los efectos del depósito irregular. Se configura cuando se entrega en
depósito una cosa fungible, sin las condiciones de individualización que la norma menciona.
Produce la transmisión del dominio de la cosa del depositante al depositario y, por ello, este
asume la obligación de devolver cosas de la misma calidad y cantidad.
Aun cuando se refieren a cosas fungibles, si ellas son entregadas a “saco cerrado” el depósito deja
de ser irregular y se somete al régimen general, con la consiguiente obligación de devolver la
misma e idéntica cosa. La real razón por la que el depósito es regular reside en que versa sobre el
saco o casa, el cual deberá ser restituido, sin abrir y sin interesar que dentro haya cosas
consumibles o no consumibles.
e. deposito necesario:
Art. 1368: “es deposito necesario aquel en que el depositante no puede elegir la persona del
depositario por un acontecimiento que lo somete a una necesidad imperiosa, y el de los efectos
introducidos en los hoteles por los viajeros. “
La ley nos da una característica general del depósito necesario: la existencia de un acontecimiento
de fuerza mayor que someta a la persona a una necesidad imperiosa de entregar sus bienes a otra,
sin la posibilidad de elegirla. El problema de si ha existido o no necesidad de hacer el deposito es
cuestión analizada por la apreciación judicial.
Curiosidades:
f. eximentes de responsabilidad
Art. 1371: “el hotelero no responde si los daños o perdidas son causados por caso fortuito o fuerza
mayor ajena a la actividad hotelera.
Tampoco responde por las causas dejadas en los vehículos de los viajeros.”
La responsabilidad del hotelero es claramente objetiva, con el único eximente del caso fortuito o
fuerza mayor en tanto no sean ajenos a la actividad hotelera.
Según la norma bajo comentario el hotelero no responde por el caso fortuito o fuerza mayor.
Dicho eximente solo puede invocarse si refiere a un hecho que no ha podido ser previsto o que
previsto no ha podido ser evitado, pero siempre que sea ajeno a la actividad hotelera. Ello es por
el art. 1733 inc. E que dice que el caso fortuito no opera como eximente de responsabilidad
cuando constituye una contingencia propia del riesgo de la cosa o la actividad.
Se refiere a que el hotelero asume el riesgo que es propio del servicio que presta y se exime
cuando el evento es externo a su actividad. Respecto del incendio: el que se genere en el propio
hotel no obra como eximente, cualquiera fuese su causa.
En el caso de robo a mano armada, se entiende que el empresario en caso del hotelero, debe
adoptar las medidas de seguridad y prevención necesarias en función de su actividad, controlando
el correcto funcionamiento de los mecanismos de seguridad implementados y la capacitación del
personal en que delega la efectiva vigilancia, en cuyo caso la sustracción de los bienes depositados
no puede ser considerado imprevisible, teniendo en cuenta a la reiteración con la que suele
comete tal actividad delictiva.
g. establecimientos asimilables
Art. 1375: “las normas de esta sección se aplican a los hospitales, sanatorios, casas de salud y
deporte, restaurantes, garajes, lugares y playas de estacionamiento y otros establecimientos
similares que prestan sus servicios a titulo oneroso.
La eximente prevista en la última frase del artículo 1371 no rige para los garajes, lugares y playas
de estacionamiento que prestan sus servicios a titulo oneroso.”
Así ocurre con establecimientos asistenciales o deportivos y con los restaurantes, donde
ciertamente la obligación de guarda y custodia resulta ser un deber accesorio o secundario de
conducta respecto a lo que constituye la prestación principal.
En el caso de los garajes, lugares y playas de estacionamiento, cuando lo acordado por las partes
refiere exclusivamente a esa finalidad de guarda, deberá la relación ser calificada derechamente
como depósito, si bien sometida al estatuto especial previsto respecto de responsabilidad de los
hoteleros por los efectos introducidos por los viajeros.
El art. 1375 determina la aplicación de las reglas del depósito necesario a todos los
establecimientos que anuncia en tanto presten sus servicios a titulo oneroso. Pero, la onerosidad
del servicio no se ve incluida al regular la responsabilidad del hotelero por los efectos introducidos
por los viajeros.
La gratitud del estacionamiento (en los shopping, cines, etc.) no exime de responsabilidad al
establecimiento en tanto dicho servicio adicional de guarda no es ofrecido en forma desinteresada
sino para su propio beneficio, pues trae aparejado un incremento de la afluencia de público y
además cabe presumir que su costo ha sido trasladado al precio de los bienes comercializados.
Incluso si el potencial comprador ingresara al establecimiento y no realizara ninguna compra, pesa
igualmente sobre quien lucra con esos consumidores potenciales el deber de guarda y custodia de
los vehículos estacionados. Distinta será la situación si se demuestra que el damnificado había
estacionado en una playa afectada a un establecimiento comercial para trasladarse a un sitio
distinto, en cuyo caso no cabria responsabilizar al dueño del establecimiento.
Sin perjuicio de lo establecido en las normas, se ha sostenido la aplicación del estatuto especial del
consumidor para integrar dicha normativa y eventualmente resolver los supuestos dudosos que
eventualmente se presenten. En tal sentido, la responsabilidad del hipermercado por la
sustracción del automotor de su playa de estacionamiento, surge por la relación genérica de
consumo que comprende el uso de dicho estacionamiento, ya que quien ubica su vehículo aquí lo
hace con la finalidad de adquirir bienes y servicios.
Los supuestos que menciona el artículo son:
Solo se exime ante el caso fortuito o la fuerza mayor ajena a la actividad (1371) y las clausulas de
exoneración de responsabilidad carecen de todo valor (1374).
Sección 4°
a) Dar recibo por las cosas que le son entregadas para su custodia, en el que se describa su
naturaleza, calidad, peso, cantidad o medida;
b) Permitir la inspección de las cosas recibidas en depósito al depositar y a quien este
indique.”
Casas de depósitos, responsabilidad del depositario: el art. 1376 determina reglas específicas de
responsabilidad respecto al propietario de casas de depósito (establecimientos que se dedican a la
guarda y custodia de toda clase de mercadería u objetos. Debe tener un cuidado activo que
incluye, por ejemplo, la temperatura necesaria para la maduración o conservación de los
elementos depositados.
Concepto: Art. 1574: “hay contrato de fianza cuando una persona se obliga accesoriamente por
otra a satisfacer una prestación para el caso de incumplimiento.
Si la deuda afianzada es de entregar cosa cierta, de hacer que solo puede ser cumplida
personalmente por el deudor, o de no hacer, el fiador solo queda obligado a satisfacer los daños
que resulten de la inejecución.”
La norma revela que la fianza es un contrato, pues se necesita el acuerdo de voluntades entre el
fiador y el acreedor, cuyo crédito es garantido. No se requiere el consentimiento del deudor
afianzado, aunque él es (por lo común) el principal interesado en la fianza, ya que sin ella la otra
parte no se arriesgara a contratar.
Caracteres:
Art. 1577: “puede ser afianzada toda obligación actual o futura, incluso la de otra fiador.”
Este artículo se refiere a las obligaciones presentes o futuras, que regula la fianza dada a una
obligación precisa y determinada.
Las obligaciones presentes nunca significo un inconveniente para poder ser afianzada, pero el
afianzamiento de una obligación futura sí, ya que aunque el objeto fuese determinado, la
incertidumbre del crédito futuro y la indeterminación de su cifra final dejaban al fiador en una
situación de clara vulnerabilidad.
La norma prevé que se puede afianzar la obligación de otro fiador. Dando marco a dos opciones
diferentes:
Art. 1578: “es válida la fianza general que comprenda obligaciones actuales o futuras, incluso
indeterminadas; en todos los casos debe precisarse el monto máximo al cual se obliga el fiador.
Esta fianza no se extiende a las nuevas obligaciones contraídas por el afianzado después de los
cinco años de otorgadas.
La fianza indeterminada en el tiempo puede ser retractada, caso en el cual no se aplica a las
obligaciones contraídas por el afianzado después que la retractación sea notificada por el
acreedor.”
Con la fianza general, el nuevo código pretende garantizar las obligaciones presentes o futuras e,
incluso, indeterminadas, siempre y cuando se consigne el monto máximo por el que se obliga el
fiador.
Se pretende apuntar a un grupo de negocios que tengan entre si alguna relación profesional o de
otro tipo, que los conviertan en algo homogéneo, y que parece estar acotado a aquellos negocios
vinculados con obligaciones generadas en la actividad bancaria o financiera.
La norma aclara que la fianza no se extiende a las nuevas obligaciones contraídas por el afianzado
después de cinco años de otorgada. Claro es que si el deudor contrajo la deuda antes de que
transcurriera ese plazo, que la circunstancia de que su incumplimiento fuese posterior no obsta a
que el acreedor pueda ejecutar al fiador.
El fiador de una obligación indeterminada puede retractar la fianza, en cuyo caso no responderá
por las obligaciones contraídas por el afianzado después de que el fiador haya notificado al
acreedor de la retractación. El fiador solo podrá liberarse si acredita que el tercero conocía la
retractación, ya que la buena fe se presume y deberá entenderse por cierto que el tercero la
ignoraba (si así lo alegase).
d. formas
La necesaria protección del fiador obliga a considerarla como una forma solemne relativa.
Los contratos formales solemnes relativos son aquellos en donde el incumplimiento de la forma no
permite alcanzar enteramente el fin querido por las partes pero el negocio no es nulo, pues vale
como un contrato por el cual las partes se obligaron a cumplir con la formalidad expresada.
Beneficio de excusión:
Art. 1583: “el acreedor solo puede dirigirse contra el fiador una vez que haya excutido los bienes
del deudor. Si los bienes excutidos solo alcanzan para un pago parcial el acreedor solo puede
demandar al fiador por el saldo.”
El beneficio de excusión es el derecho que goza el fiador de exigir al acreedor que excuta o ejecute
los bienes del deudor antes de que agreda sus propios bienes. Si bien el acreedor puede reclamar
directamente al fiador el cumplimiento de la obligación principal, se expone a que este le oponga
el beneficio de excusión y paralice su pretensión hasta que ejecute de manera efectiva la totalidad
de los bienes del deudor principal (es una excepción dilatoria).
El acreedor no puede negarse a percibir un pago parcial del deudor como consecuencia de la
ejecución de sus bienes y solo podrá demandar al fiador por el saldo.
Supuestos de deudores principales solidarios: cuando varios deudores principales se han obligado
solidariamente y solo uno de ellos ha dado fianzas, el fiador no solo tendrá derecho a que se
excutan previamente los bienes del afianzado, sino también los de todos los otros deudores. Es
una solución de equidad que obliga a los deudores a pagar antes que el fiador y es una
consecuencia lógica del carácter subsidiaria de la fianza (hasta tanto no se ejecuten los bienes de
todos los deudores solidarios no podrá agredirse al fiador de uno de ellos).
Fiador del fiador: “el que afianza a un fiador goza del beneficio de excusión respecto de este y del
deudor principal” (art. 1585, párrafo 2). El acreedor deberá ejecutar en primer termino al deudor
principal, luego al primer fiador y recién entonces esta en condiciones de dirigir su acción contra el
segundo fiador (también llamado subfiador).
La subfianza podrá ser simple o solidaria y el subfiador tendrá los mismos derechos y obligaciones
que la ley establece para el fiador principal. Aunque el fiador no goce del beneficio de excusión, no
hay obstáculo alguno para que lo tenga el subfiador.
Beneficio de división: Art. 1589: “si hay más de un fiador, cada uno responde por la cuota a que se
ha obligado. Si nada se ha estipulado, responden por partes iguales. El beneficio de división es
irrenunciable.”
Excepciones que puede poner oponer el fiador: Art. 1587: “el fiador puede oponer todas las
excepciones y defesas propias y las que correspondan al deudor principal, aun cuando este las haya
renunciado”.
El hecho de que el deudor renuncie a invocar una excepción o defensa propia, no puede obstar a
que el fiador haga valer tal excepción o defensa, resulta inadmisible que el deudor principal
empeore la situación del fiador. El fiador podrá invocar cualquier causa de liberación o de nulidad
o rescisión de la obligación, que hubiese sido renunciada por el deudor.
Intervención en el juicio entre acreedor y deudor: el fiador puede ser demandado junto con el
deudor o citado como tercero, en ambos casos deberá oponer todas las excepciones que tenga
pues la consecuencia del juicio será que la sentencia tendrá los efectos de la cosa juzgada contra el
y, en segundo caso, que no podrá oponer en una posterior acción las defensas que omitió deducir
en esta.
Subsistencia del plazo otorgado al deudor. El art. 1586 establece que el fiador cuenta con todo el
plazo otorgado al deudor principal para cumplir con la obligación, aun en el caso de que este
hubiera presentada en concurso preventivo o se hubiera declarado en quiebra. Para eludir esta
disposición el acreedor deberá convenirlo de manera expresa.
La norma se dirige a los contratos de tracto sucesivo. Cuando se trata de un contracto de tracto
sucesivo, el incumplimiento parcial del deudor no faculta al acreedor a cobrar toda la deuda al
fiador, sino que este podrá cumplir la obligación de la manera convenida, a menos que se hubiera
acordado lo contrario de manera expresa.
Las obligaciones del deudor para con el fiador comienzan recién cuando este ha pagado su deudo
y el debe reintegrarle lo pagado. El art. 1594 confiere al fiador el derecho a obtener el embargo de
los bienes del deudor u otras garantías suficientes. Veamos estos hechos:
Subrogación en los derechos del acreedor: Art. 1592: “el fiador que cumple con su prestación
queda subrogado en los derechos del acreedor y puede exigir el reembolso de lo que ha pagado,
con sus intereses desde el día del pago y los daños que haya sufrido como consecuencia de la
fianza.”
Subrogarse en los derechos del acreedor importa poder ejercer todas las acciones, privilegios y
garantías que el acreedor tenia contra el deudor, sin importar si tales beneficios son anteriores o
posteriores a la constitución de la fianza. El derecho del fiador existe aun en el caso de que se
hubiese obligado o hubiera pagado en contra de la voluntad del deudor.
El derecho principal del fiador es a subrogarse en el derecho del acreedor para recuperar lo
efectivamente pagado. Esto significa que si el fiado ha transigido con el acreedor por una suma
menor que la realmente adeudada, su derecho se limita a lo pagado y no podrá pretender cobrar
la deuda originalmente contraída por el deudor.
Una vez pasada la acción de reembolso el fiador puede reclamar también los intereses desde el día
del pago y la indemnización de todos los perjuicios que hubiese sufrido con motivo de la fianza
(incluso daño moral).
Reclamo del fiador al deudor principal incapaz: el fiador no puede excusar su responsabilidad en la
incapacidad del deudor principal. El tema a resolver ahora es si ese fiador puede o no repetir del
deudor incapaz lo pagado.
Pago hecho por el fiador de codeudores solidarios: hay dos supuestos diferentes:
1. Cuando el fiador afianza a varios deudores que se han obligado solidariamente. Si el fiador
pago la obligación, tendrá derecho a repetir el total de lo pagado contra cualquiera de los
deudores afianzados
2. Cuando el fiador afianza a uno de esos deudores solidarios. Solo podrá repetir el total de
lo pagado contra el deudor afianzado. Con respecto al resto de los deudores solidarios,
solo podrá reclamar la parte que a cada uno corresponda
Obligación del fiador de comunicar al deudor el pago que hace: el fiador no solo debe comunicar el
pago que ha hecho, sino también el que propone hacer.
f. cofiadores
El cofiador que cumple la obligación accesoria en exceso de la parte que le corresponde, queda
subrogado en los derechos del acreedor contra los otros cofiadores.
Cuando hay más de un fiador, es necesario establecer la relación que existe entre ellos. Depende
de si renunciaron o no a su derecho de división. Si renunciaron deben la totalidad, mas allá de la
acción de repetición que tengan contra los restantes cofiadores. Si no renunciaron, deben la parte
correspondiente de la deuda al acreedor.
si un fiador resulta insolvente, la pérdida es soportada por los cofiadores, incluso el que realiza el
pago, hay que diferenciar entre fiadores simplemente mancomunados y solidarios, según si algún
fiador ha pagado al acreedor o todavía nadie lo ha hecho.
Si nadie pago todavía, y los fiadores se han obligado de manera simplemente mancomunada, la
obligación de cada uno de ellos se limita al pago de su parte correspondiente, por lo que la
insolvencia de uno es absorbida directamente por el acreedor. En cambio si se obligaron
solidariamente, aunque nadie haya pagado aun, responden por el fiador insolvente y su parte
proporcional se divide entre ellos.
g. extinción
NOVACION: Art. 1597: “la fianza se extingue por la novación de la obligación principal aunque el
acreedor haga reserva de conservar sus derechos contra el fiador.
La fianza no se extingue por la novación producida por el acuerdo preventivo homologado del
deudor, aun cuando se haya hecho reserva de las acciones o derechos contra el fiador.”
EVICCION: Art. 1598: “la evicción de lo que el acreedor ha recibido en pago del deudor no hace
renacer la fianza.”
La aceptación de otra cosa por el acreedor ha provocado la novación de la deuda originaria y por
ello el fiador queda definitivamente liberado aunque aquel pierda luego la cosa recibida.
Concepto: Art. 1599: “contrato oneroso de renta vitalicia es aquel por el cual alguien, a cambio de
un capital o de otra prestación mensurable en dinero, se obliga a pagar una renta en forma
periódica a otro, durante la vida de una o más personas humanas ya existentes, designadas en el
contrato.”
El contrato oneroso de renta vitalicia obliga a una de las partes a entregar a la otra un capital
(dinero o bienes) a cambio de lo cual este asume el compromiso de pagar una renta durante la
vida de una persona o más personas designadas en el contrato. Nada se opone a que haya una
renta vitalicia gratuita, en cuyo caso deberán aplicarse análogamente las disposiciones de la
donación.
Caracteres:
1. Oneroso, las ventajas hacia una de las partes le son concedidas a cambio de otra
prestación
2. Bilateral, ambas partes se obligan recíprocamente.
3. Aleatorio, las ventajas o desventajas dependen de un acontecimiento incierto
4. Tracto sucesivo, la obligación del deudor se prolonga en el tiempo y se cumple
periódicamente
5. Consensual, porque se perfecciona por el solo acuerdo de voluntades
6. Formal, la ley exige la instrumentación por escritura publica
7. Nominada, regulada por el código (Art. 1599 y sgtes)
FORMA: art. 1601: “el contrato oneroso de renta vitalicia debe celebrarse en escritura pública.”
El contrato de renta vitalicia estará encuadrado dentro de la categoría de los contratos formales,
por tanto no producirá sus efectos propios mientras no se hubiera otorgado la formalidad
requerida. Dado que en el código no establece la figura de la sanción de nulidad, resulta aplicable
el artículo 1018 que opera la conversión del contrato en otro que genera la obligación de ambas
partes de otorgar el instrumento requerido.
b. reglas subsidiarias
Art. 1600: “si el contrato es a favor de tercero, respecto de este se rige en subsidio por las reglas de
la donación, excepto se haya convenido en razón de otro negocio oneroso.”
Este articulo contempla el supuesto en que el beneficiario de la renta es una persona distinta de
quien ha entregado el capital (se estipula a favor de terceros).
El contrato de renta vitalicia puede obligar al deudor de la renta a pagarla a la misma persona que
le ha transmitido le capital, en cuyo ambos revestirán recíprocamente los caracteres de deudor y
acreedor, pero puede darse el caso en que se establezca que la renta debe ser pagada a una
persona distinta de aquella que ha entregado el capital. En este caso, el contrato hace surgir un
derecho a favor de un tercero beneficiario.
La aplicación subsidiaria implicara valorar la capacidad del estipulante según las reglas del art.
1548 (capacidad para donar) y el art. 1549 (para aceptar donaciones). También debe tenerse en
cuenta las prohibiciones del art. 1550 (prohibiciones de donación) para quienes han sido tutores o
curadores reciban donaciones de sus pupilos hasta tanto no se haya operado la rendición de
cuentas. Este contrato no puede bajo apariencia de onerosidad encubrir la disposición de un bien,
que si fuera por donación podría atacarse mediante acciones de colación o reducción, con la
finalidad de que quien no pudo ser beneficiario en calidad de donatario reciba a titulo de renta el
valor del mismo bien (inoficiosidad de las donaciones art. 1565).
La anulación del beneficio a favor del tercero no implicara la nulidad del contrato, ya que el
deudor de la renta deberá cumplir su obligación a favor del constituyente de la misma.
Claro que también el mencionado artículo deja la puerta abierta la posibilidad de que la
vinculación entre el estipulante (constituyente de la renta) y el beneficiario exista otra relación de
carácter oneroso que excluye la calificación de “liberalidad”. Mediante este procedimiento, puede
retribuirse el servicio que el beneficiario ha prestado al estipulante o compensarse alguna otra
prestación de carácter oneroso que este hubiera cumplido a su favor.
Art. 1602: “la renta debe pagarse en dinero. Si se prevé esta prestación en otros bienes que no son
dinero, debe pagarse por su equivalente en dinero al momento de cada pago.
El contrato debe establecer la periodicidad con que se pague la renta y el valor de cada cuota. Si no
se establece el valor de las cuotas, se considera que son de igual valor entre sí. La renta se devenga
por un periodo vencido; sin embargo, se debe la parte proporcional por el tiempo transcurrido
desde el ultimo vencimiento hasta el fallecimiento de la persona cuya vida se toma en
consideración para la duración del contrato.”
Se establece el carácter de obligación de dar dinero de la renta a abonar. El contrato debe indicar
los periodos por los que se devenga la renta y el valor de cada cuota. A falta de fijación de este se
presume la igualdad entre las distintas cuotas.
La obligación que asume el deudor de la renta constituye una obligación de dinero. Si se hubiese
pactado en otros bienes o servicios, estos podrán ser convertidos en dinero (siguiendo el régimen
del código anterior).
Cuando la renta se hubiera fijado en otro tipo de bienes, se aplicara la norma referida a la
cuantificación del valor del art. 772 (el monto deberá referirse al valor real al momento que
corresponda tomar en cuenta para la evaluación de la deuda) con el fin de fijar el monto en pesos.
Si la renta se fijara en moneda extranjera, se aplicaran los artículos 765 (si se establece dar
moneda extranjera, se deberá entender como obligación de dar cosa y el obligado puede
terminarla dando su equivalente en dinero) y 766 (el deudor debe entregar la cantidad
correspondiente de la especie designada).
En caso de que el valor real de la renta se viese disminuido sustancialmente como consecuencia de
haberse modificado por acontecimientos extraordinarios las circunstancias existentes al tiempo de
su celebración, será aplicable la teoría de la imprevisión.
Que se establezca que si la renta es en entrega de bienes, y que se fija el precio en dinero en el
momento del pago, es para mantener el valor de la renta actualizada.
Periodicidad: es un elemento esencial del contrato de renta, siguiendo los lineamientos del viejo
código. Las partes pueden pagar de forma mensual, trimestral, semestral, etc. Al fijar la
periodicidad del pago, con seguridad, las partes determinaran cual es el monto de cada una de las
cuotas. En caso de que se omitiera, la norma fija la igualdad de las cuotas entre si.
Viejo código: Si la renta se había pagado por adelantada, y la muerte del cabeza de renta ocurría
durante el periodo pagado por adelantado, lo pagado quedaba a favor del acreedor.
Nuevo código: el deudor deberá solo la suma que corresponda al lapso comprendido entre el
comienzo del periodo y la muerte del cabeza de renta. Si el pago fue efectuado por adelantado, el
beneficiario deberá reintegrar la suma cobrada de más.
d. pluralidad de beneficiarios
Art. 1603: “la renta puede contratarse en beneficio de una o más personas existentes al momento
de celebrarse el contrato, y en forma sucesiva o simultanea. Si se establece para que la perciban
simultáneamente, a falta de previsión contractual, les corresponde por partes iguales sin derecho
de acrecer.
El derecho a la renta es transmisible por actos entre vivos y por causa de muerte.”
Nada obsta que el contrato de renta vitalicia se celebre a favor de más de una persona. Cualquier
combinación es posible.
Si se establece que la percepción del beneficio será sucesiva, habrá que fijar cual es el término
durante el cual la cobrara el primero. En rentas establecidas a favor de terceros con finalidad de
prestarles asistencia, puede ser el caso en que se establezca a favor de varios hermanos en forma
sucesiva, extinguiéndose respecto de cada uno a determinada edad. También que la cobren en
manera simultánea mientras todos sean menores de edad (si alguno fuera cabeza de la renta, la
muerte de este produciría la extinción del derecho de renta de todos).
e. acciones
Art. 1604: “el que entrega el capital, o sus herederos, pueden demandar la resolución del contrato
por falta de pago del deudor y la restitución del capital.
Si el deudor de la renta incumple su obligación frente al tercero que ha sido beneficiario de esta
sin haber sido parte del contrato es aplicable el art. 1027, en virtud del cual el tercero tendrá
facultad para demandar el cumplimiento de la prestación pero no para resolver el contrato del
cual no ha sido parte.
Art. 1605: “el tercero beneficiario se constituye en acreedor de la renta desde su aceptación y tiene
acción directa contra el deudor para obtener su pago. Se aplica en subsidio de lo dispuesto en el
art. 1028.” (1028=relaciones entre las partes).
Se dispone expresamente uno de los efectos propios de la estipulación de terceros. Una vez que el
tercero acepto el beneficio nace para el una acción directa respecto del deudor. Su relación es
directa y no por subrogación del constituyente de la renta.
Existe una estipulación a favor de tercero cuando un contrato tiene una estipulación a favor de
alguien que no es parte del mismo.
El deudor de la renta podrá oponer al tercero excepciones resultantes del mismo contrato u otras
que se funden en otras relaciones que mantenga con el.
f. extinción
El contrato se extingue por las sgtes causas:
¿Qué sucede cuando el deudor de la renta mata al constituyente acreedor cuya vida ha sido
tomada en cuenta para la duración del contrato? La doctrina entiende que el crimen ha hecho
cesar el cumplimiento del contrato por culpa del deudor, los herederos del acreedor pueden
reclamar los daños derivados de este incumplimiento, a cuyo fin habrá que calcular las rentas que
pudo percibir el fallecido (tomando en cuenta su vida probable). Claro que esto aplica a cuando la
persona actúa con dolo, ya que si el deudor medio con culpa, el fallecimiento debe considerarse
accidental y el deudor queda liberado de seguir pagando la renta.
El contrato será de ningún efecto si la persona cuya vida sirvió de base para fijar la duración de la
renta no existía el día de la formación del contrato, no importa si no existía o si dejo de existir (no
está regulado expresamente en nuestro código, si en el derogado).
Art. 1609: “hay contrato de juego si dos o mas partes compiten en una actividad de destreza física
o intelectual, aunque sea solo parcialmente, obligándose a pagar un bien mesurable en dinero a la
que gane.”
1. Juegos tutelados: los regulados entre los artículos 1609 y 1610 del código, que son
aquellos que requieren alguna destreza física o intelectual entre los participantes, los
cuales generan una obligación exigible judicialmente
2. Juegos tolerados: aquellos que no generan obligaciones exigibles, pero para los cuales se
prevé la irrepetibilidad de lo pagado
3. Juegos prohibidos: aquellos a los que no se reconoce ningún efecto jurídico valido entre
las partes
Art. 1610: “el juez puede reducir la deuda directamente originada en el juego si resulta
extraordinaria respecto a la fortuna del deudor.”
La potestad de reducir la deuda por parte del juez ya se encontraba en el código derogado. Esta
norma se inspira en la equidad y protección de la persona en todas las actividades desligadas en la
esfera de la vida privada. Apunta a la necesidad de evitar el sobreendeudamiento y también el
abuso de derecho.
El juez debe evaluar: el tipo de juego implicado, el patrimonio del deudor y el monto de la deuda
del juego en cuestión.
d. oferta publica
Art. 1612: “las apuestas y sorteos ofrecidos al publico confieren acción para su cumplimiento.
El oferente es responsable frente al apostador o participante. La publicidad debe individualizar al
oferente. Si no lo hace, quien la efectúa es responsable.”
Los sorteos y apuestas realizados por oferta pública se asocian a la oferta de algún producto o
servicio y se utilizan como incentivo para el consumo de bienes o servicios; por lo que podemos
decir que constituye un modo de captar clientes, y cuando esto ocurre, se trata de una relación de
consumo. El apostador se encontrara en una posición de vulnerabilidad, por lo que la norma viene
a brindar un equilibrio a la relación entre las partes, dando herramientas de protección al sujeto
que puede ser vulnerable.
El régimen protectorio general en materia de relaciones de consumo parece aplicable, pero con la
aplicación de este nuevo apartado en el código se prevén normas protectorias mas especificas, lo
que refuerza la tutela protectora del apostador o participante
Art. 1613: “los juegos, apuestas y sorteros reglamentados por el estado nacional, provincial, o
municipios, están excluidos de este capítulo y regidos por las normas que los autorizan.”
En este caso se trata de actividades que están reguladas por normas establecidas por la
administración de carácter público. Se refiere al juego explotado, promovido y reglamentado por
el estado nacional, provincial o municipal.
Argumentos a favor de que el estado explote y reglamente los juegos de azar: parten de la premisa
de la ineficacia de las prohibiciones para erradicar el juego, por lo que se afirma que “el estado al
monopolizar la explotación de los juegos de azar, persigue encausar el juego que es propio de la
actividad humana, para contrarrestar en lo posible dos situaciones: (1) la generación de conductas
adictivas en especial en niños y jóvenes a través de estrictos controles y (2) el abuso de los
inescrupulosos que se desenvuelven en la clandestinidad, sacando provecho y beneficio de los
sectores más desprotegidos y necesitados de nuestra sociedad. Además la recaudación puede ser
destinada a la satisfacción de diversas necesidades sociales.