Está en la página 1de 7

Definición

Se define como glucosa postprandial los niveles de glucosa en sangre a las dos horas de la ingesta
de un alimento. La determinación de este parámetro se utiliza para el diagnóstico de la diabetes y
otras enfermedades del metabolismo de la glucosa y para el cálculo del índice glucémico de los
alimentos. Algunos autores señalan que la glucosa postprandial es un mejor marcador de la
diabetes que la glucosa en ayunas.

EFECTOS NEGATIVOS DE LA HIPERGLUCEMIA POSTPRANDIAL

En personas con tolerancia normal a la glucosa, la glucemia no suele sobrepasar los 140 mg/dl
como respuesta a las comidas y, por lo general, regresa a los niveles previos a las dos o tres horas.
La Organización Mundial de la Salud define como tolerancia normal a la glucosa tener < 140 mg/dl
a las dos horas de ingerir una carga de glucosa de 75 g dentro del contexto de una prueba oral de
tolerancia a la glucosa. Por lo tanto, se considera como hiperglucemia posprandial un nivel de
glucosa en plasma > 140 mg/dl) a las dos horas de ingerir alimentos.

El desarrollo de diabetes tipo 2 se caracteriza por un descenso progresivo de la función de las


células ß y, en consecuencia, de la secreción de insulina. Antes de la aparición de una diabetes
clínica, estos trastornos metabólicos suelen hacerse patentes mediante una elevación de la
glucemia posprandial, debido a la pérdida de secreción de insulina en su primera fase, la reducción
de la sensibilidad a la insulina en los tejidos periféricos y, en consecuencia, en la reducción de la
inhibición de la producción de glucosa hepática posprandial debido a la deficiencia insulínica.
Existen pruebas de que la pérdida gradual del control glucémico posprandial durante el día
precede al deterioro gradual durante los períodos de ayuno nocturnos que se produce con el
empeoramiento de la diabetes.

Numerosos estudios clínicos epidemiológicos han demostrado que la elevación de la glucosa


postprandial está asociada a numerosas complicaciones de la diabetes:
La hiperglucemia posprandial es un factor de riesgo de enfermedad macrovascular, tanto en
pacientes diabéticos como en sujetos normales: dos amplios estudios el "Diabetes Epidemiology
Collaborative Analysis of Diagnostic Criteria in Europe, DECODE y "Diabetes Epidemiology
Collaborative Analysis of Diagnostic Criteria in Asia, DECODA han puesto de manifiesto que la
glucemia a las dos horas predecía mejor la enfermedad cardiovascular y la mortalidad por
cualquier causa que la glucemia en ayunas. En los sujetos no diabéticos se ha encontrado
igualmente que la hiperglucemia iba asociada a un aumento del riesgo de enfermedad
cardiovascular fatal y no fatal, con una relación similar entre eventos y glucemia en ayunas o tras
dos horas. Además, se ha establecido como valor umbral de la glucemia postprandial el valor de
140 mg/dL, siendo este un factor más predictivo del riesgo cardiovascular que el valor umbral de la
glucosa en ayunas de 99 mg/dL

La hiperglucemia postprandial va asociado a un mayor riesgo de retinopatía: Un reciente estudio


prospectivo observacional procedente de Japón ha demostrado que la hiperglucemia posprandial
predice mejor la retinopatía diabética que la hemoglobina glicosilada, HbA1c. Los investigadores
realizaron un estudio transversal en el que participaron 232 personas con diabetes mellitus tipo 2
que no estaban bajo tratamiento de inyecciones de insulina.El análisis de regresión múltiple reveló
que la hiperglucemia posprandial estaba independientemente correlacionada con la incidencia de
retinopatía y neuropatía diabéticas. Además, la hiperglucemia posprandial también iba asociada,
aunque no de manera independiente, con la incidencia de nefropatía diabética.

Otras complicaciones producidas por un bajo control de la hiperglucemia postprandial son a un


aumento del grosor íntima-media carotídeo, el estrés oxidativo, la inflamación y la disfunción
endotelial y el descenso del volumen sanguíneo miocárdico y del flujo sanguíneo miocárdico. Dos
estos factores son los factores primarios de las principales complicaciones de la diabetes
(retinopatía, neuropatía, nefropatía, cardiopatía). Algunos autores señalan incluso que el aumento
de la hiperglucemia postprandial está asociada a un mayor riesgo de cáncer y a un deterioro de la
función cognitiva.

TRATAMIENTO DE LA HIPERGLUCEMIA POSPRANDIAL

Los resultados de los grandes ensayos clínicos aleatorizados realizados en la década de los 90
demuestran que el control glucémico intensivo, evaluado mediante análisis de la HbA1c, puede
reducir notablemente el desarrollo y/o progreso de complicaciones diabéticas crónicas. Debido a
que la HbA1c es una medida del nivel medio de glucosa en plasma durante los 60-90 días
anteriores, pueden desarrollarse niveles de glucosa postprandial por encima de valor umbral
admitido de 140 mg/dL que no quedan reflejados por este parámetro. Por lo tanto, es necesario
un régimen de tratamiento que apunte al control glucémico, tanto en ayunas como posprandial,
para conseguir un control glucémico óptimo.
Hasta el momento, no se han completado estudios que hayan examinado concretamente el efecto
del control glucémico posprandial sobre las enfermedades macrovasculares. Sin embargo, hay
algunas pruebas que respaldan el uso de tratamientos dirigidos al control de la glucosa en plasma
posprandial. Así, el tratamiento con acarbosa, un inhibidor de la glucosidasa que reduce los niveles
de glucosa postprandial va asociado a una reducción notable del riesgo de enfermedad
cardiovascular e hipertensión. Otros autores han obtenido resultados similares con la repaniglida,
un estimulante de la secreción de insulina de acción rápida utilizada en la diabetes tipo 2, e incluso
con inyecciones repetidas de insulina rápida para controlar la glucemia tanto en ayunas como
posprandial (Estudio Kumamoto). Se ha observado una relación curvilínea entre retinopatía y
microalbuminuria con el control glucémico, tanto en ayunas como posprandial tras dos horas. El
estudio Kumamoto mostró que no se produjo desarrollo o progreso alguno de la retinopatía o la
nefropatía cuando la glucosa en plasma sanguíneo en ayunas era de 110 mg/dl y la glucosa en
plasma sanguíneo postprandial < 180 mg/dl).

Monografía del índiced glucémico

Monografia de la carga glucémica

Las intervenciones nutricionales, la actividad física y el control de peso siguen siendo las piedras
angulares de un control diabético eficaz. En los últimos años, se viene prestando una especial
atención al índice glucémico, un enfoque para clasificar los alimentos a base de carbohidratos
mediante la comparación del efecto glucémico (expresado como área de incremento posprandial
bajo la curva) del peso de los carbohidratos en cada alimento por separado. En la actualidad, la
mayoría de los alimentos ricos en almidón tiene un IG relativamente alto, como las patatas, el pan
blanco o integral, el arroz y los cereales de desayuno. Los alimentos con un IG más bajo
(legumbres, pasta y la mayoría de las frutas) contienen almidones y azúcares que se digieren y
absorben más lentamente, o son menos glucémicos por naturaleza (como la fructosa o la lactosa).
La carga glucémica (CG) de la dieta, producto del contenido en carbohidratos de la dieta y su IG
medio, se ha aplicado como cálculo “global” de la glucemia posprandial y los requisitos insulínicos.
Por lo tanto, el uso del IG puede aportar un beneficio adicional al control diabético que va más allá
del recuento de carbohidratos.

Monografia de la Morus alba


Aunque muchos agentes mejoran el control glucémico general, que incluye los niveles de glucosa
en plasma posprandial, varios tratamientos farmacológicos van dirigidos específicamente a la
glucosa en plasma posprandial

Inhibidores de la a-glucosidasa: los inhibidores de la a-glucosidasa retrasan la absorción de


carbohidratos desde el tracto gastrointestinal, limitando así los aumentos glucémicos
posprandiales. Concretamente, inhiben la a-glucosidasa, una enzima intestinal que descompone
los disacáridos y otros carbohidratos más complejos. Mediante la inhibición competitiva de esta
enzima, los IAGs retrasan la absorción de carbohidratos en el intestino y atenúan las
hiperglucemias posprandiales. La acarbosa y el miglitol son ejemplos de IAGs que se encuentran el
mercado. Algunas plantas conocidas tradicionalmente por sus propiedades antidiabéticas, tienen
también un efecto inhibidor sobre al a-glucosidasa. En particular la 1-deoxinojirimicina presente
en las hojas de la morena blanca (Morus alba) es un inhibidor tan potente o más que la acarbosa

Análogos de la amilina: la amilina humana es un péptido glucorregulador de 37 aminoácidos que


suele estar cosecretado por las células ß a la vez que la insulina. La pramlintida, disponible
comercialmente, es un análogo sintético de la amilina humana que restaura los efectos naturales
de la amilina sobre el metabolismo de la glucosa disminuyendo el vaciado gástrico, reduciendo el
glucagón en plasma y aumentando la saciedad, amortiguando por lo tanto los aumentos de la
glucemia posprandiales.

Inhibidores de la dipeptidil peptidasa-4 (DPP-4)

Los inhibidores DPP-4 funcionan inhibiendo la enzima DPP-4 que degrada el GLP-1, ampliando así
la forma activa de la hormona. A su vez, esto estimula la secreción de insulina en función de la
glucosa, suprime la liberación de glucagón, retrasa el vaciado gástrico y aumenta la sensación de
saciedad. En la actualidad, el fosfato de sitagliptina es el único inhibidor DPP-4 disponible en el
mercado.

Glinidas: las glinidas son antidiabéticos orales con un mecanismo de acción similar al de las
sulfonilureas, pero tienen una vida media metabólica mucho más corta. Estimulan una rápida
liberación de insulina desde las células ß pancreáticas, que dura entre una y dos horas.) Cuando se
toman a la hora de comer, estos agentes atenúan los aumentos de la glucemia posprandial y
reducen el riesgo de hipoglucemia durante la última fase posprandial, debido a que se secreta
menos insulina tras varias horas del consumo de alimentos. Hay dos agentes disponibles en el
mercado: la nateglinida y la repaglinida.

Insulinas: las insulinas de acción rápida, solas o asociadas a insulinas de acción retardada también
reducen la hiperglucemia postprandial. Sin embargo, debido a varios factores implicados en su
admistración (dosis, lugar de la inyección) sus efectos son menos predecibles. Además, las

¿Qué es la glucosa posprandial?

La glucosa posprandial es aquella que se hace presente en la sangre dos horas


después de haber ingerido los alimentos. Se denomina glucosa posprandial a la
detección de los niveles de azúcar en sangre después de la comida.

¿Para qué sirve medir la glucosa posprandial?

Sirve para determinar si hay hiperglucemia posprandial. Esta puede ser determinada


midiendo la concentración de glucosa 2 horas después de la ingesta de un alimento.
Una concentración de Glucosa Posprandial superior a 200 mg/dl es un indicador de
Diabetes Mellitus.

Además, diversos estudios científicos han demostrado que los pacientes con Diabetes
que presentan un nivel de glucosa normal de ayuno pero una elevada glucosa
posprandial, tienen un riesgo mayor de enfermedades cardiovasculares.

Controlar el incremento de azúcar en la sangre después de cada comida es


indispensable pues un inadecuado control de estos niveles incrementa la probabilidad
de complicaciones de Diabete

Qué es la glucemia
La glucemia es la concentración plasmática de la glucosa. A lo largo del día, su valor varía
en función de las aportaciones y necesidades energéticas del individuo. La acción de
hormonas secretadas por células del páncreas regulan la glucemia. Este sistema de
regulación permite mantener el mismo nivel, incluso cuando las células de los órganos tienen
necesidades diferentes en función de su actividad. 

La glucemia se mide en ayunas. Es decir, la extracción de la muestra de sangre se efectúa


sin aportación calórica durante las 8 horas previas por lo menos. 

Pero la glucemia también puede medirse después de las comidas (glucemia postprandial).


En este caso, la medición se efectúa cada hora y media o cada dos horas después de cada
comida. 
El análisis de glucemia permite conocer el nivel de
azúcar en la sangre
La medición de la glucemia permite saber si hay una buena regulación del nivel de
azúcar en la sangre. El médico prescribe, por tanto, un análisis de glucemia cuando
sospecha que el paciente puede sufrir hiperglucemia sintomática, además de diabetes. Sin
embargo, también se prescribe para detectar una hipoglucemia, es decir un nivel de azúcar
insuficiente en la sangre. 

La medición de la glucemia es un examen que se prescribe frecuentemente durante el


embarazo para detectar una posible diabetes gestacional. 

Cuáles son los valores normales de glucemia en la


sangre
Los valores normales de glucemia en ayunas deben situarse entre 0,63 y 1,1 g/l (3,5 - 6,1
mmol/l). 

En cambio, los niveles deberán ser inferiores a 1,40 g/l (7,8 mmol/L) dos horas después del
inicio de una comida. Hay que contar + 0,10 g/l por década después de los 50 años de edad. 

Cuál es el valor adecuado de glucemia en mujeres


embarazadas
En las mujeres embarazadas el nivel de glucemia deberá ser inferior a 0,9 g/l en ayunas y 1,2
g/l (6,7 mmol/) después de una comida.

Qué es la hipoglucemia
La hipoglucemia es una bajada del nivel de azúcar en la sangre y se caracteriza por
provocardescensos súbitos de energía acompañados de unas ganas irreprimibles de
comer. 

Qué causa la hipoglucemia o bajo nivel de azúcar


en la sangre
La hipoglucemia puede aparecer como consecuencia de un ayuno prolongado, de un esfuerzo
continuo o debido a un embarazo (hasta la semana dieciocho). 

Asimismo, la hipoglucemia puede estar asociada al estado prediabético caracterizado por la


secreción de insulina anormal, la diabetes renal, la espasmofilia, el déficit de glucagón y el
defecto de asimilación en el niño. 

Las bajadas de azúcar en la sangre pueden ser consecuencia de una úlcera gástrica, una
intoxicación por alcohol, cloroformo, disolventes, así como por hiperinsulinismo (adenoma o
carcinoma del páncreas, pancreatitis) o un incorrecto tratamiento de la diabetes (diabetes mal
equilibrada). 

Las enfermedades congénitas como la glucogenosis, la galactosemia congénita y la


intolerancia hereditaria a la fructosa también causan hipoglucemia. 

Por qué aparece la hiperglucemia


La hiperglucemia está vinculada a la diabetes de tipo I insulinodependiente en jóvenes, a
ladiabetes de tipo II no insulinodependiente en personas de más de 40 años y a la diabetes
secundaria debido a una lesión del páncreas (pancreatitis, pancreatectomía y cáncer del
páncreas). 

La hiperglucemia también está relacionada con el estrés, estados de shock o de desmayos,


fiebre y terapia con corticosteroides. 

El análisis de glucemia no es suficiente para


confirmar un diagnóstico
Los resultados del análisis de glucemia no constituyen un diagnóstico porque pueden variar
según la técnica utilizada por el laboratorio. Por ello será necesario consultar a un médico con
el fin de prever exámenes complementarios o un tratamiento. 

También podría gustarte