Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
A.) Las notas y calificaciones, forman parte del feedback que recibe el alumno, son su principal
fuente de información, a veces pueden conducirle a valorar sus capacidades erróneamente. El
profesor debe ayudar a interpretarlas correctamente, ya que de lo contrario el alumno
distorsiona la realidad.
C.) Pensar que la carencia de una capacidad es algo fijo, estable en el tiempo, imposible de
cambiar. Ejemplo: dos alumnos han suspendido un examen, más tarde en la recuperación
ambos lo aprueban. Si uno de ellos sólo centra la atención en el trabajo adicional que ha
necesitado para superar el examen, la impresión que saca es que su capacidad es baja, y por
ello, necesita aumentar el esfuerzo, con lo que su autoestima y autonomía disminuye. Sin
embargo, si la atención se centra en que la segunda vez ha estudiado de otra manera, con otra
metodología/técnica y se lo ha planteado como un reto, la conclusión que saca es que ahora
utiliza estrategias adecuadas que mejoran sus habilidades.
La conclusión que debe extraer el alumno es que la inteligencia (cualquiera de sus 8 tipos,
Inteligencias múltiples de Howard Gardner) es entrenable: se puede trabajar, modificar,
ampliar y mejorar.
D.) Quiero añadir tres ejemplos de feedback positivo que se puede transmitir y se debe valorar
a la hora de evaluar a los alumnos, interesantes sobre todo en caso de haber suspendido:
Valorarle si se ha arriesgado a exponer ideas, proponer planes y realizar tareas más ambiciosas
o de una forma más compleja-creativa.
Para terminar con respecto al feedback, quiero compartir dos de mis frases favoritas que
refuerzan la capacidad y el esfuerzo del alumno, las considero especialmente motivantes:
Recordar siempre que “lo que no se comunica no existe”. Nosotros los profesores debemos
indicarles a los alumnos que serán aceptados tanto si tienen éxito como si no. Evaluamos las
competencias, no el SER. Ejemplo: no es lo mismo “eres un vago” que “hoy no te has esforzado
mucho, estás más distraído de lo habitual”. Esta aceptación permite centrarse en el trabajo sin
miedo al rechazo.
2ª HERRAMIENTA:
COMPARACIÓN consigo mismo: No comparar los resultados del alumno con los de sus
compañeros. Ejemplos: “tú eres el único que no sabe hacerlo”.”Mira a Jorge, para que veas lo
bien que le sale el dibujo, ¡a ver cuándo te sale a ti parecido!”
El resultado de la comparación es una evaluación de sus propias características y competencias
que contribuye a elevar o disminuir la autoestima según haya quedado con respecto a los
otros compañeros (se puede definir la autoestima como la dimensión evaluativa del
autoconcepto). Dependiendo del grupo de referencia nos veremos mejor o peor a nosotros
mismos.
Si el grupo-clase tiene un nivel bajo, donde la mayoría saca buenas notas y el alumno saca
buenas notas, aumenta menos la autoestima que si ha obtenido las mismas calificaciones en
un grupo de mayor exigencia. Por tanto, la comparación con los demás no nos sirve
eficazmente para trabajar el autoconcepto de nuestro alumno. Además de desmotivar, las
comparaciones crean relaciones entre compañeros basadas en la rivalidad.
Lo adecuado sería una comparación intrapersonal, refiriéndonos a los propios avances del
niño, tanto desde el punto de vista cuantitativo como cualitativo. Es decir, el profesor debe
animar y ayudar a los alumnos a que se comparen internamente. Ejemplo: que comparen su
rendimiento actual con el rendimiento pasado (días pasados, evaluación pasada…).
3ª HERRAMIENTA
4ª HERRAMIENTA
VALORES PERSONALES: Ayudar a que el alumno descubra sus valores y establezca una relación
entre éstos y las habilidades que tenga. Sabemos que la autoestima surge cuando hay
concordancia entre lo que tenemos y lo que valoramos. Si no hay equilibrio entre las
capacidades del alumno y sus valores, deberemos como docentes proponer actividades que
posibiliten el desarrollo de las mismas. Ejemplo: de nada sirve poseer buenas capacidades para
el deporte si el alumno lo que valora es la música. Ayudémosle proponiendo actividades, retos,
pequeños cambios generativos en ése sentido, que le acerquen a la música, su satisfacción, y
por tanto autoestima, subirán rápidamente.
5ª HERRAMIENTA:
6ª HERRAMIENTA:
Como docentes tenemos que ayudar al alumno a hacer una autorreflexión de sus resultados,
una autoevaluación, le llevará a encontrar sus campos de mejora.
7ª HERRAMIENTA:
ERROR = 1ª FASE del APRENDIZAJE. Ayudar a ver los errores como ocasiones para aprender.
Que encare el error sin miedo, entendiéndolo como el primer peldaño natural de la escalera
del aprendizaje. Tener un buen autoconcepto facilitará que el alumno se enfrente en el futuro
a nuevos procesos de aprendizaje.
8ª HERRAMIENTA:
9ª HERRAMIENTA:
Poner LÍMITES y DIRECTRICES es fundamental. Con límites el alumno sabrá qué es lo que
quiere y lo que no quiere el profesor; las directrices por otra parte, facilitarán que el alumno se
oriente, pueda observarse y evaluar sus logros, lo cual le dará confianza en sí mismo.
Utilizando con perseverancia todas estas PEQUEÑAS herramientas más una actitud afectiva
hacia el alumno (ver de nuevo el vídeo de Rita Pierson), con aceptación incondicional (ya lo
hemos hablado), viendo que nos preocupamos por él, que nos importa, y mucho, que le
ACOMPAÑAMOS, hará que mejore su autoconcepto, ¡qué GRAN resultado!
DOS HERRAMIENTAS ESPECIALES PARA MADRES Y PADRES :
Los valores profundos que poseen los padres tienen importancia en las aspiraciones de los
hijos. Ejemplo: Un chico cuyos padres desean que tenga un título universitario, dará mayor
importancia a sus logros académicos, que le ofrecerán o no la posibilidad de tener un buen
autoconcepto.
Es importante que los padres no proyecten sobre el hijo deseos o necesidades personales no
resueltas en la propia historia personal, sino que posibiliten un desarrollo adecuado a sus
posibilidades (biológicas y psicosociales).
ESTILOS DE DISCIPLINA:
Distintos autores coinciden en que el estilo que facilita un desarrollo positivo del autoconcepto
es el afectivo, democrático y no indulgente.