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Hay muchos factores que intervienen en el éxito académico de un alumno. Los factores
individuales y del entorno familiar y social pesan. Pero para compensar las desigualdades se tienen
que trabajar las actitudes positivas ante el estudio y conseguir aprovechar al máximo las
competencias de cada una de los alumnos y alumnas mediante las técnicas de estudio. El reto está
en desarrollar el potencial de los alumnos a partir de un trabajo en el aprendizaje de los
aprendizajes esperados, la disposición de los procedimientos adecuados, fomentar una actitud
positiva ante el aprendizaje y conseguir aprovechar al máximo las competencias de los
estudiantes; Sabemos que todos los niños y niñas, no son iguales y que parten de distintos puntos
intelectuales. Sabemos que los entornos familiares y sociales tampoco son equivalentes y que ello
tiene impacto en las actitudes hacia el aprendizaje. La cultura de base es un requisito para que un
estudiante saque adelante sus estudios. Se trata de los cimientos del conocimiento. ¿En cuántas
ocasiones el problema son los conocimientos previos no adquiridos? Precisamente por esta razón,
el uso de técnicas de enseñana tiene que tener un carácter preventivo, pues puede servir para
detectar agujeros importantes en los aprendizajes esperados.
Existe un tipo de pensamiento que ocurre en la mente del sujeto mientras aprende que puede
facilitar o inhibir el aprendizaje. Esto quiere decir que un alumno que no se siente a gusto o no
tiene una actitud adecuada puede rendir mucho peor que cuando se siente bien y tiene una
actitud positiva. El clima afectivo se conforma de tres elementos muy importantes:
Los sentimientos de comodidad tienen que ver también con los estados corporales y psicológicos
de los aprendices.
ACTITUDES HACIA UNO MISMO Y SU RELACIÓN CON LA TAREA: Cuando un alumno enfrenta una
tarea, generalmente hace evaluaciones del efecto que ésta tiene sobre sí mismo. Por ejemplo, el
valor de la tarea con relación a sus propias metas personales; sus sentimientos sobre su propia
capacidad con relación al conocimiento y sus habilidades para lograr esa tarea; la percepción que
tiene de su propio control para completarla. Las preguntas que nos hacemos en este nivel podrían
ser:
La distancia generacional entre el profesor y los alumnos suele, también, ser una barrera que
impide armonizar los intereses de la escuela con los de los estudiantes. Trata de darte tiempo para
conversar con los alumnos sobre sus ideas, opiniones y expectativas frente a la vida. Este
acercamiento mejorará notablemente tu sintonía con ellos y abrirá canales de confianza mutua.
Otra estrategia probadamente eficaz para dar seguridad a los estudiantes es la retroalimentación
positiva. Trata de descubrir las habilidades de tus alumnos y aplica felicitaciones y refuerzos.
Simultáneamente trata de disminuir los castigos o el uso de la ironía. Una estrategia poderosa
para desarrollar actitudes positivas hacia sí mismo es enseñarle a los estudiantes a transformar el
diálogo negativo consigo mismo en diálogo positivo.
ACTITUDES HACIA UNO MISMO Y SU RELACIÓN CON LOS DEMÁS: En la clase es importante
sentirse perteneciente a un grupo para tener actitudes positivas hacia el aprendizaje. Cuando el
alumno llega a la clase se hace preguntas vinculadas sobre su relación con el profesor o con sus
pares.
Es natural que actuemos en forma diferente con aquellos alumnos que no nos simpatizan o de
quienes tenemos bajas expectativas de su aprendizaje. Revisar las propias actitudes puede ser un
buen punto de partida para satisfacer la necesidad de aceptación de los estudiantes. Trata de ser
justo y positivo y de acercarte a todos tus alumnos.
Enseña a los alumnos a trabajar en forma colaborativa y aprovecha esa oportunidad para que cada
cual destaque sus habilidades específicas en beneficio de las metas comunes.
ACTIVIDADES PROPUESTAS:
La disposición al aprendizaje tiene que ver con un moderado estado de tensión muscular. Cuando
estamos mucho tiempo sentados, el cuerpo tiende a la rigidez y comenzamos a sentir molestia.
Intenta preparar tu cuerpo para el aprendizaje reservando algunos instantes para estirar las
piernas o para realizar algunos ejercicios de respiración.
Para disponer tu mente al aprendizaje te sugerimos probar una estrategia que se ha llamado
"poner entre paréntesis". Se trata de pensar intencionadamente en las ideas que te están
distrayendo de la actividad de la clase. Anótalas en un papel y realiza un acto simbólico tirándolas
a la basura.
Actividad Nº 3: Cuestionario para conocer intereses.
Existen cuestionarios, más o menos estandarizados, para conocer los intereses de los alumnos. Sin
embargo, unas pocas preguntas pueden proporcionar información muy útil para que puedas
acercar los contenidos de enseñanza a los intereses de los estudiantes. Si quieres primero conocer
tus propios intereses trata de responder a las siguientes preguntas y analiza cuán cerca están tus
respuestas de las actividades profesionales que realizas. Saca tus propias conclusiones. Luego,
prueba el cuestionario con tus alumnos.
Invita a tus alumnos a tomar conciencia de las ideas negativas que tienen frente al aprendizaje.
Recoge las respuestas y escribe en el pizarrón esas ideas sin especificar los autores. Luego, entre
todos, traten de convertir las ideas negativas en positivas. Por ejemplo, "odio esta clase" o "no me
sale bien" por: "me está gustando esta clase", "soy bueno para esto." Al principio no es necesario
que los interesados crean en el diálogo positivo que están entablando consigo mismo. Con el
tiempo, se va produciendo el cambio porque el sujeto hace una toma de conciencia para desechar
lo negativo y descubrir los aspectos positivos. Intenta realizar este ejercicio con un grupo de
colegas y comprueba su eficacia.
Dar espacio para que los alumnos sientan que forman parte de la toma de decisiones respecto a
las normas de la sala de clases.
Recordar que las normas se han tomado en conjunto y aplicar las consecuencias cuando sea
necesario.
Mencionar el nombre del alumno cuando se recuerde una pregunta o una intervención
interesante en la clase.
Dar tiempo a los alumnos para pensar la pregunta y para responderla completamente.
Dar un espacio en la clase para que cada alumno sea conocido y respetado por sus compañeros y
el profesor.