Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
21
Ictericia
STEVEN D. LIDOFSKY
La ictericia es un trastorno que se caracteriza por la decoloración de recambio es baja, por lo que su contribución general a la pro-
amarillenta de la piel, la conjuntiva y las mucosas debido al ducción de bilirrubina en las personas sanas es insignificante.
depósito tisular generalizado de bilirrubina, un metabolito En la formación de bilirrubina a partir del grupo hemo parti-
pigmentado. Aunque la ictericia suele deberse a hepatopatías cipan dos enzimas: la hemooxigenasa, una proteína de membrana
o trastornos de las vías biliares, puede tener numerosas causas, integral del retículo endoplásmico liso, y la biliverdina reductasa,
por lo que no es de extrañar que su diagnóstico y tratamiento que se encuentra en el citosol. La hemooxigenasa cataliza la
hayan supuesto un reto para los médicos durante siglos. apertura del anillo hemo para producir biliverdina. La biliver-
La historia de la investigación clínica y bioquímica de la dina a su vez es convertida en bilirrubina por la biliverdina
etiología de la ictericia es larga. La clasificación de los trastornos reductasa. Los sitios principales donde se produce la bilirrubi-
asociados a la ictericia aparece ya en los tratados de Hipócrates. na dependen de las fuentes tisulares de los precursores de la
A finales del siglo xix (p. ej., v. Osler’s Principles and Practice of hemoproteína. El catabolismo de la hemoglobina derivada de
Medicine) ya se habían establecido importantes diferencias entre los eritrocitos a bilirrubina tiene lugar principalmente en los
la obstrucción de las vías biliares y las causas no obstructivas macrófagos del bazo, la médula ósea y el hígado (células de
de la ictericia. Sin embargo, hasta la última mitad del siglo xx Kupffer). Por el contrario, la hemoglobina libre, la hemoglobina
no fue posible identificar su etiología en la mayoría de los casos unida a la haptoglobina y la metahemalbúmina son cataboliza-
gracias al descubrimiento de los mecanismos moleculares del das a bilirrubina predominantemente en los hepatocitos.
metabolismo de la bilirrubina y al desarrollo de técnicas de La bilirrubina circula en el plasma ligada estrechamente a la
imagen mejoradas. A pesar de estos avances, una estrategia albúmina, pero sin formar enlaces covalentes. La excreción de
de tratamiento eficaz para el paciente con ictericia requiere la bilirrubina requiere su conversión de la forma original (no
una cuidadosa selección de las modalidades diagnósticas y conjugada) a conjugados hidrosolubles en los hepatocitos y su
terapéuticas apropiadas sobre la base de una evaluación de la posterior exportación a la bilis. El metabolismo y la eliminación
probabilidad de las posibles causas subyacentes. de la bilirrubina constituyen un proceso en varios pasos, sus-
ceptible de diversos trastornos hereditarios (v. más adelante).
La bilirrubina no conjugada se absorbe a través de la membrana
METABOLISMO Y MEDICIÓN sinusoidal (basolateral) de los hepatocitos por un mecanismo
DE LA BILIRRUBINA mediado por portador, pero no se han definido con precisión
las proteínas de transporte responsables. Debido a que la absor-
Metabolismo ción de bilirrubina no conjugada es inhibida competitivamente
La bilirrubina es un tetrapirrol producido por la degradación por ciertos aniones orgánicos (p. ej., bromosulftaleína [BSP],
del grupo hemo. El metabolismo de este compuesto hidrófobo indocianina), se ha especulado que participa un miembro de la
y potencialmente tóxico se ha analizado en profundidad en familia de proteínas de transporte de aniones orgánicos (OATP)
otros textos1,2 y se resume brevemente en la figura 21-1. Como (v. capítulo 64). La función de la OATP1B1 (gen SLCO1B1) en el
media, un adulto sano produce aproximadamente 4 mg/kg proceso de absorción de la bilirrubina no conjugada se apoya
de bilirrubina al día (es decir, casi 0,5 mmol en una persona en las observaciones en las células transfectadas en cultivos3
de 70 kg). En condiciones fisiológicas, la mayor parte de la y en la asociación de los polimorfismos en el gen OATP1B1
bilirrubina (70-80%) se produce a partir de la degradación de con la ictericia neonatal (v. capítulo 77); 4 sin embargo, se ha
la hemoglobina de los eritrocitos senescentes. El 20-30% restante discutido la importancia de la OATP1B1 en la absorción de
deriva principalmente de la degradación en los hepatocitos de la bilirrubina no conjugada por los hepatocitos. 5 Los pasos
otras proteínas que contienen hemo (p. ej., catalasa, citocromo siguientes del metabolismo de la bilirrubina se conocen mejor.
oxidasas). Aunque las hemoproteínas (p. ej., la mioglobina) Después de la absorción, las proteínas de unión citosólicas
también están presentes en los tejidos extrahepáticos, su tasa (p. ej., glutatión S-transferasa B, proteína de unión a ácidos gra-
336 © 2018. Elsevier España, S.L.U. Reservados todos los derechos
Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en mayo 06, 2020.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
Capítulo 21 Ictericia 337
(apical), donde es transportada hacia el canalículo biliar por una tración de bilirrubina total se mide en presencia del compuesto
bomba de exportación dependiente de trifosfato de adenosina acelerador. La diferencia numérica entre los dos valores es la
(ATP). La proteína responsable, proteína 2 asociada a la resis- concentración de bilirrubina indirecta.
tencia a múltiples fármacos (MRP2, gen ABCC2), también puede Aunque la concentración de bilirrubina directa se ve afecta-
transportar una variedad de aniones orgánicos, como BSP, da por los cambios en la concentración de bilirrubina conjugada,
glutatión y sales biliares conjugadas.6 Además de la exportación estas dos concentraciones no son equivalentes. De forma similar,
canalicular, pequeñas cantidades de glucurónidos de bilirrubina la bilirrubina indirecta no es equivalente a la bilirrubina no
son secretadas a través de la membrana sinusoidal mediante conjugada. En concreto, el uso de la medición de la bilirrubina
una vía que se ha postulado que está mediada por una bomba directa e indirecta puede provocar errores en el diagnóstico de
de exportación de ion orgánico multiespecífica diferente, MRP3 los trastornos aislados del metabolismo de la bilirrubina (p. ej.,
(gen ABCC3).7 Una vez secretada en el plasma, la bilirrubina sospecha de síndrome de Gilbert [v. más adelante]). Como
conjugada puede ser reabsorbida por los transportadores sinu- consecuencia, algunos laboratorios clínicos utilizan análisis
soidales OATP1B1 y OATP1B3 (gen SLCO1B3),8 o se excreta por espectroscópicos de reflectancia automatizados que calculan
vía renal (v. fig. 21-1). En los trastornos caracterizados por coles- con mayor exactitud las concentraciones de bilirrubina con-
tasis (alteración del flujo biliar), la exportación de bilirrubina jugada y no conjugada. Estos análisis pueden proporcionar
conjugada mediada por MRP3 puede estar regulada positiva- información útil para el tratamiento de la ictericia neonatal, en
mente.9 En la colestasis prolongada (o un trastorno metabólico la que el tratamiento de la hiperbilirrubinemia no conjugada
Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en mayo 06, 2020.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
338 Sección III Signos, síntomas y factores biopsicosociales
Trastorno Ejemplos
Trastornos aislados del metabolismo de la bilirrubina
Hiperbilirrubinemia no conjugada
Aumento de la producción de bilirrubina Hemólisis, eritropoyesis ineficaz, transfusión de sangre, reabsorción de hematomas
Disminución de la captación hepatocelular Fármacos (p. ej., rifampicina), síndrome de Gilbert (mecanismo secundario)
Disminución de la conjugación Síndrome de Gilbert, síndrome de Crigler-Najjar, ictericia fisiológica del recién nacido,
fármacos (p. ej., indinavir, atazanavir)
Hiperbilirrubinemia conjugada o mixta
Síndrome de Dubin-Johnson
Síndrome de Rotor
Hepatopatías
Disfunción hepatocelular
Lesión hepatocelular aguda o subaguda Hepatitis vírica; hepatotoxinas (p. ej., etanol, paracetamol, Amanita phalloides); fármacos
(p. ej., isoniacida, fenitoína); isquemia (p. ej., causada por hipotensión); obstrucción del
tracto vascular de salida; trastornos metabólicos (p. ej., enfermedad de Wilson); relacionada
con el embarazo, como en el hígado graso agudo del embarazo y en la preeclampsia
Enfermedad hepatocelular crónica Hepatitis vírica; hepatotoxinas (p. ej., etanol, cloruro de vinilo, vitamina A), hepatitis
autoinmunitaria; enfermedad celíaca; trastornos metabólicos (p. ej., esteatohepatitis no
alcohólica, hemocromatosis, enfermedad de Wilson, deficiencia de α1-antitripsina)
Trastornos hepáticos con colestasis prominente
Trastornos infiltrantes Enfermedades granulomatosas, como infecciones micobacterianas, sarcoidosis, linfoma,
granulomatosis con polivasculitis; amiloidosis; cáncer
Lesiones de los colangiocitos CBP; enfermedad injerto contra receptor; fármacos (p. ej., eritromicina,
trimetoprim-sulfametoxazol); fibrosis quística
Miscelánea Colestasis intrahepática recurrente benigna; fármacos (p. ej., estrógenos, corticoesteroides
anabolizantes); NPT; infecciones bacterianas; síndromes paraneoplásicos; colestasis
intrahepática del embarazo
Obstrucción de los conductos biliares
Coledocolitiasis
Trastornos de los conductos biliares
Inflamación, infección CEP; colangiopatía del sida; lesiones causadas por quimioterapia arterial hepática;
estenosis posquirúrgica
Neoplasias Colangiocarcinoma
Compresión extrínseca
Neoplasias Carcinoma pancreático, linfoadenopatía metastásica, carcinoma hepatocelular,
carcinoma/adenoma ampollar, linfoma
Pancreatitis
Dilatación vascular Aneurisma, transformación cavernosa de la vena porta (cavernoma portal)
Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en mayo 06, 2020.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
Capítulo 21 Ictericia 339
Síndrome
De Crigler-Najjar De Crigler-Najjar
Parámetro De Gilbert de tipo I de tipo II De Dubin-Johnson De Rotor
Incidencia 6-12% Muy infrecuente Poco frecuente Poco frecuente Infrecuente
Gen afectado UGT1A1 UGT1A1 UGT1A1 MRP2 OATP1B1 y OATP1B3
Anomalía ↓ Conjugación de la Ausencia de ↓↓ Conjugación de Alteración de Alteración de
metabólica bilirrubina conjugación de la la bilirrubina la exportación la exportación
bilirrubina canalicular de canalicular de
bilirrubina conjugada bilirrubina conjugada
Bilirrubina ≤ 3 en ausencia de Por lo general > 20 Por lo Por lo general < 7, Por lo general < 7,
plasmática (mg/dl) ayuno o hemólisis, casi (rango, 17-50), general < 20 aproximadamente la aproximadamente la
toda no conjugada toda no conjugada (rango, 6-45), casi mitad conjugada mitad conjugada
toda no conjugada
Histología Por lo general normal, Normal Normal Pigmento escaso Normal
hepática ↑ lipofuscina ocasional en los hepatocitos
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
centrolobulillares
Otras ↓ Concentración Sin respuesta al ↓ Concentración ↑ Concentración ↑ Leve de la relación
características de bilirrubina con fenobarbital de bilirrubina con de bilirrubina con coproporfirina I/III
distintivas fenobarbital fenobarbital estrógenos; ↑↑ urinaria
relación coproporfirina
I/III urinaria
Pronóstico Normal (riesgo teórico Muerte en los Por lo general Normal (riesgo teórico Normal (riesgo teórico
de intoxicación lactantes si no se normal de intoxicación de intoxicación
por determinados trata por determinados por determinados
fármacos) fármacos) fármacos)
Tratamiento Ninguno Fototerapia como Fenobarbital si la Evitar los estrógenos No disponible
puente para el concentración de
trasplante hepático bilirrubina ↑↑
MRP2, gen de la proteína 2 asociada a resistencia a múltiples fármacos; OATP, transportador de aniones orgánicos; UGT1A1, gen bilirrubina difosfato
de uridina-glucuroniltransferasa.
Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en mayo 06, 2020.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
340 Sección III Signos, síntomas y factores biopsicosociales
pacientes con síndrome de tipo I (v. tabla 21-2). Los pacientes hepática, y ciertas alteraciones metabólicas. El aumento de las
con síndrome de Crigler-Najjar de tipo II no están enfermos concentraciones séricas de aminotransferasas es una caracterís-
durante el período neonatal, y puede que el trastorno no se tica (v. más adelante). La hepatitis vírica aguda suele ir prece-
diagnostique hasta el principio de la infancia. La mayoría de dida de anorexia, malestar general y mialgias antes de que se
estos pacientes pueden tratarse con éxito con fenobarbital, un desarrolle la ictericia (v. capítulos 78 a 83). Se han identificado
agonista del receptor constitutivo de androstano CAR, que cinco virus de la hepatitis: virus de la hepatitis A y E, que se
aumenta la expresión de UGT1A1,19 y las concentraciones séri- transmiten por vía intestinal y por lo general son autolimitados,
cas de bilirrubina generalmente se encuentran en el rango de y virus de la hepatitis B, C y D, que se transmiten por vía paren-
2 a 5 mg/dl. teral y pueden causar una enfermedad crónica. El diagnóstico
Un trastorno relacionado del metabolismo de la bilirrubina de cada uno de estos trastornos se establece mediante pruebas
es la ictericia fisiológica del recién nacido, que está causada por serológicas (v. más adelante).
el retraso congénito de la expresión de B-UGT y, por lo general, Una de las causas más frecuentes de lesión hepática
se resuelve rápidamente en el período neonatal. Puede ser tóxica es la ingestión de grandes cantidades del analgésico
necesario un breve curso de fototerapia (v. más adelante) para paracetamol (v. capítulo 88), que puede producir ictericia e
prevenir el querníctero. insuficiencia hepática franca varios días después del consumo.
La B-UGT es inhibida competitivamente por los inhibidores En los pacientes que sobreviven, generalmente se resuelve
de la proteasa retrovirales atazanavir e indinavir, que producen la ictericia, y la función hepática se recupera completamente
hiperbilirrubinemia en más del 25% de los pacientes que reciben en los que no tenían una hepatopatía previa. En otra parte
estos fármacos; los pacientes con síndrome de Gilbert tienen de este libro se analizan otros fármacos que producen lesión
más riesgo de sufrir esta complicación.20,21 hepatocelular idiosincrásica (es decir, independiente de la dosis)
e ictericia (v. capítulos 88 y 89). La hepatitis alcohólica debe ser
Hiperbilirrubinemia conjugada o mixta una consideración diagnóstica en el paciente con ictericia con
Dos trastornos hereditarios autosómicos, el síndrome de dependencia de etanol (v. capítulo 86). Las pruebas analíticas
Dubin-Johnson y el síndrome de Rotor, se asocian a hiperbili- pueden ayudar a diferenciar esta entidad de la mayoría de las
rrubinemia conjugada o mixta (es decir, aumento de las concen- demás hepatopatías agudas.
traciones séricas de bilirrubina conjugada y no conjugada). Los La ictericia relacionada con la isquemia hepática puede estar
mecanismos que subyacen a estos trastornos son distintos. En causada por hipotensión, hipoxia, hipertermia u obstrucción
el síndrome de Dubin-Johnson, la ausencia de la expresión o del flujo hepático debido a trombosis de la vena hepática (sín-
la alteración del transporte de MRP2 impiden la secreción de drome de Budd-Chiari) o al síndrome de obstrucción sinusoidal
bilirrubina conjugada en el canalículo biliar.6 La regulación (v. capítulo 85).
positiva compensatoria de la proteína de exportación sinu- La enfermedad de Wilson, un trastorno hereditario de la
soidal MRP3 puede evitar la sobrecarga hepatocelular por secreción hepatobiliar de cobre, puede manifestarse de novo
aniones orgánicos potencialmente tóxicos que normalmente con signos clínicos indiferenciables de los de la hepatitis vírica
son secretados por MRP2, y esto puede contribuir al grado de aguda (v. capítulo 76). Este trastorno debe considerarse en el
hiperbilirrubinemia en el trastorno. 22 La base molecular del diagnóstico de los pacientes de menos de 40 años, en especial
síndrome de Rotor es más compleja. Los estudios en ratones cuando existen anomalías neurológicas o si en la exploración
transgénicos han demostrado que la bilirrubina conjugada, ocular se observan anillos cargados de cobre rodeando el iris
que es secretada en el plasma por la MRP3, es absorbida por (signo de Kayser-Fleischer). La anemia hemolítica forma parte
las proteínas de transporte sinusoidales OATP1B1 y OATP1B3.8 del espectro de la enfermedad de Wilson y contribuye a la
La deficiencia combinada de OATP1B1 y OATP1B3 da lugar hiperbilirrubinemia desproporcionada en estos pacientes. El
al síndrome de Rotor y a la alteración de la reabsorción de la diagnóstico de la enfermedad de Wilson se confirma mediante
bilirrubina conjugada.8 pruebas bioquímicas y análisis del cobre hepático.
Los síndromes de Dubin-Johnson y de Rotor pueden dis-
tinguirse bioquímica e histológicamente (v. tabla 21-2). En el Disfunción hepatocelular crónica
síndrome de Dubin-Johnson, los hepatocitos contienen un Al contrario que en la lesión hepatocelular aguda, no suele
pigmento negro característico que se cree que está formado desarrollarse ictericia en la hepatopatía crónica a menos que
por metabolitos de aminoácidos aromáticos que son sustra- haya cirrosis. La hepatitis vírica crónica debe ser una considera-
tos falsos de MRP2.6 La biopsia hepática es innecesaria en la ción diagnóstica en los pacientes en los que se sospecha cirrosis,
evaluación diagnóstica de los pacientes con sospecha de estos especialmente en presencia de factores de riesgo por exposición
síndromes, porque no se asocian a lesión hepática progresiva. parenteral a factores etiológicos. Las pruebas serológicas son
Se ha especulado que los pacientes con síndrome de Rotor útiles para el diagnóstico (v. más adelante). La cirrosis forma
pueden tener mayor riesgo de intoxicación por determina- parte del espectro de la esteatohepatitis, ya sea en el contexto
dos fármacos (p. ej., miopatía inducida por estatinas), que se del consumo crónico de alcohol (v. capítulo 86) o como un com-
eliminan metabólicamente a través de la captación hepática ponente del síndrome metabólico (esteatohepatitis no alcohólica
mediada por OATP1B.8 [v. capítulo 87]). Ciertos trastornos metabólicos hereditarios
pueden progresar a cirrosis. El más frecuente es la hemocroma-
Hepatopatías tosis, un trastorno de lesión hepatocelular debido a la excesiva
La ictericia es una característica común de las hepatopatías, en absorción de hierro (v. capítulo 75). Generalmente, se requieren
las que la hiperbilirrubinemia generalmente se asocia a otras décadas de sobrecarga hepática de hierro para que se produz-
anomalías bioquímicas de las pruebas hepáticas. Los trastornos can síntomas, y la hemocromatosis no suele diagnosticarse
en los que la hiperbilirrubinemia y la ictericia son manifes- hasta la mediana edad. El diagnóstico se confirma mediante
taciones de la disfunción hepatocelular aguda o crónica global la detección de mutaciones en el gen HFE o por análisis del
se diferencian de aquellos en los que la colestasis es el problema hierro hepático. La lesión hepática provocada por cobre en
predominante. la enfermedad de Wilson también puede progresar a cirrosis
(v. capítulo 76). En un paciente con ictericia y enfermedad pul-
Disfunción hepatocelular aguda monar crónica debe sospecharse deficiencia de α1-antitripsina
La disfunción hepática generalizada puede deberse a lesiones (v. capítulo 77). En este trastorno, la α1-antitripsina mutante mal
hepatocelulares agudas o crónicas causadas por una variedad formada se acumula en el retículo endoplásmico de los hepato-
de trastornos, como la hepatitis vírica, la exposición a hepa- citos y causa lesión hepática. El diagnóstico puede confirmarse
totoxinas, la hepatitis isquémica y otras causas de isquemia mediante pruebas analíticas y biopsia hepática. La hepatitis
Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en mayo 06, 2020.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
Capítulo 21 Ictericia 341
autoinmunitaria puede estar asociada a síntomas sistémicos, la administración del fármaco causante. Se produce colestasis
como malestar, fiebre y artralgias (v. capítulo 90). Las pruebas debido a lesión de los colangiocitos aproximadamente en el
serológicas y la biopsia hepática son útiles para el diagnóstico 30% de los adultos con fibrosis quística (v. capítulos 57 y 77),
(v. más adelante). Aunque la enfermedad celíaca generalmente un trastorno genético de la proteína del canal iónico regulador
causa una enfermedad inmunomediada en el intestino delgado de la conductancia transmembrana de la fibrosis quística que
(v. capítulo 107), en ocasiones puede presentarse como hepato- se expresa en los epitelios secretores.
patía crónica inexplicable, aunque con poca frecuencia o nunca
con ictericia. Colestasis con anomalías histológicas mínimas
La ictericia puede estar presente en trastornos con lesión
Trastornos hepáticos con colestasis prominente hepatocelular y anomalías histológicas mínimas. En estos tras-
Los trastornos colestásicos intrahepáticos se caracterizan tornos, varios mecanismos contribuyen a la colestasis, como las
por alteración de la formación de la bilis en ausencia de una mutaciones en genes que codifican las proteínas de transporte
lesión hepatocelular generalizada o de obstrucción biliar. La que participan en la formación de la bilis y los trastornos que
presentación de estos trastornos y las anomalías bioquímicas interfieren en la función o la expresión de estas proteínas.
asociadas pueden simular la obstrucción biliar y generar con- La colestasis recurrente benigna es un trastorno hereditario
fusión diagnóstica. Los trastornos colestásicos intrahepáticos autosómico asociado a mutaciones en los genes que codifican
pueden clasificarse histológicamente en asociados a infiltración dos proteínas transportadoras que están presentes en la mem-
hepática, asociados a lesión de los colangiocitos dentro de los brana canalicular de los hepatocitos y regulan la formación
conductillos biliares intrahepáticos y aquellos en los que no son de bilis: la proteína 1 de la colestasis intrahepática familiar
evidentes cambios histológicos importantes. (FIC1, gen ATP8B1) y la bomba de extracción de sales biliares
(BSEP, gen ABCB11 [v. capítulos 64 y 77]).28 La FIC1 es una
Trastornos infiltrantes ATPasa de tipo P que se cree que actúa en los hepatocitos como
Los trastornos infiltrantes del hígado alteran la red de con- una «flipasa» de la membrana para los aminofosfolípidos, y
ductillos biliares intrahepáticos y suelen asociarse a coles- parece que la disfunción de FIC1 causa colestasis por aumento
tasis pronunciada. Los trastornos granulomatosos del hígado de la sensibilidad a la lesión de la membrana canalicular por los
pueden estar causados por trastornos microbianos, fármacos ácidos biliares hidrófobos.29 La BSEP es una bomba de extrac-
y toxinas industriales, linfomas y trastornos sistémicos, como ción de sales biliares dependiente de ATP,30 y la alteración de su
sarcoidosis y granulomatosis con polivasculitis (v. capítu- actividad produce colestasis por la disminución de la secreción
los 31, 36 y 84). Los más frecuentes de estos trastornos que de sales biliares.22 La colestasis recurrente benigna representa un
producen ictericia son la tuberculosis y la sarcoidosis.23,24 Hay extremo de un espectro de trastornos asociados a mutaciones
que sospechar que existe un trastorno granulomatoso cuando de FIC1 y BSEP; el otro extremo es la colestasis intrahepática
la ictericia se acompaña de fiebre de origen indeterminado. familiar progresiva (CIFP) de tipos 1 y 2, trastornos que pueden
Generalmente, la exploración física revela hepatoesplenome- conducir a insuficiencia hepática en la infancia y requieren un
galia y puede haber linfoadenopatía. Las anomalías radiológi- trasplante hepático.
cas del tórax suelen proporcionar una pista para el diagnóstico Generalmente, los pacientes con colestasis benigna recu-
de sarcoidosis o infección micobacteriana. En última instancia, rrente se presentan antes de la segunda década de vida con
el diagnóstico puede requerir una biopsia hepática si no hay episodios recurrentes de malestar y prurito asociados a ictericia;
otros tejidos disponibles. La ictericia es una manifestación la fiebre y el dolor abdominal son poco frecuentes.31 Cuando la
infrecuente de la amiloidosis, pero, cuando está presente, siem- biopsia hepática se realiza durante un episodio de ictericia, los
pre se acompaña de una notable hepatomegalia.25 El diagnós- resultados por lo general se limitan a colestasis centrolobulillar;
tico de amiloidosis también debe sospecharse en los pacientes los infiltrados de células inflamatorias portales son infrecuentes.
con ictericia si hay signos de afectación de otros órganos (p. ej., Los episodios colestásicos pueden durar hasta varios meses y
macroglosia, malabsorción, insuficiencia cardíaca, neuropatía están separados por períodos de remisión clínica. Aunque la
periférica, proteinuria). En ausencia de otros indicios puede enfermedad puede afectar negativamente a la calidad de vida,
ser necesaria la biopsia hepática. La ictericia causada por la no causa lesión hepática progresiva y, a diferencia de la CIFP,
sustitución neoplásica extensa del parénquima hepático suele no produce insuficiencia hepática.
estar precedida por anorexia y pérdida de peso. Generalmente, Algunos fármacos producen colestasis intrahepática his-
las pruebas de imagen no invasivas conducen al diagnóstico tológicamente leve (v. capítulo 88). Los estrógenos reducen
(v. más adelante). la formación de bilis principalmente mediante la inhibición
de la secreción de sales biliares.22 Los mecanismos por los
Trastornos que causan lesión de los colangiocitos que los estrógenos producen colestasis comprenden la regu-
Existen varios trastornos que pueden producir lesión de lación negativa de la proteína de absorción sinusoidal de
los colangiocitos. En muchos de ellos, el colangiocito es un sales biliares péptido cotransportador de taurocolato sódico
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
objetivo de una respuesta inflamatoria inmunomediada, (NTCP, gen SLC10A1), la inhibición competitiva de BSEP y
como es característico de la cirrosis biliar primaria (CBP; la interferencia en la función de MRP2.32 Generalmente, la
v. capítulo 91). La CBP afecta principalmente a las mujeres. ictericia relacionada con el uso de anticonceptivos orales se
Los pacientes con ictericia también suelen tener prurito y la desarrolla en los primeros 2 meses desde el inicio del trata-
fatiga es frecuente. Generalmente, las pruebas serológicas miento y suele acompañarse de prurito; estos síntomas se
(anticuerpos antimitocondriales) son suficientes, pero a veces resuelven rápidamente tras la suspensión del fármaco. Los
es necesaria la biopsia hepática para confirmar el diagnós- esteroides anabolizantes pueden producir un síndrome que
tico o la extensión de la fibrosis hepática en determinados no se diferencia clínicamente de la colestasis inducida por
casos. El colangiocito es un objetivo de la enfermedad de estrógenos. Las características clínicas de la colestasis asociada
injerto contra receptor (v. capítulo 35), y se desarrolla ictericia a la nutrición parenteral total (posiblemente relacionada con
relacionada con este trastorno en alrededor del 10% de los la alteración de la circulación enterohepática y la disminución
receptores de un trasplante de células hematopoyéticas. 26 de la estimulación neuroendocrina del flujo biliar) pueden
Algunos fármacos también producen colestasis debido a la parecerse a las relacionadas con los estrógenos y los esteroides
lesión de los colangiocitos (v. capítulo 88),27 como la eritromi- anabolizantes, pero también se ha descrito fibrosis hepática
cina, el trimetoprim-sulfametoxazol, la amoxicilina y el ácido progresiva.33
clavulánico (v. http://www.livertox.nih.gov). En general, También pueden desarrollarse colestasis e ictericia durante
la colestasis se resuelve varios meses después de suspender las infecciones bacterianas, probablemente debido a la regulación
Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en mayo 06, 2020.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
342 Sección III Signos, síntomas y factores biopsicosociales
negativa dependiente de citocinas de los transportadores NTCP, los problemas subyacentes. Incluso aunque otros parámetros
MRP2 y BSEP.9 Como en otros trastornos colestásicos, puede clínicos mejoren, la ictericia puede tardar en resolverse. Por lo
ser difícil diferenciar las características clínicas de las de la obs- tanto, el tratamiento de la ictericia en los enfermos críticos no
trucción biliar, por lo que pueden ser necesarias las pruebas de solo requiere una cuidadosa búsqueda de las causas reversibles,
imagen. sino también una gran dosis de paciencia.
La ictericia por colestasis intrahepática puede ser un
fenómeno paraneoplásico (es decir, en ausencia de infiltra- Obstrucción de los conductos biliares
ción maligna del hígado) en pacientes con linfoma y cáncer Los trastornos obstructivos de las vías biliares comprenden la
urológico. Este último, que se denomina síndrome de Stauffer, oclusión del lumen del conducto biliar, los trastornos intrínsecos
se resuelve después del tratamiento con éxito del tumor prima- de los conductos biliares y la compresión extrínseca.
rio.34 La patogenia puede estar relacionada con la secreción de
citocinas derivadas del tumor35 que interfieren en la actividad Coledocolitiasis
de NTCP, MRP2 y BSEP.9 La causa más frecuente de obstrucción biliar es la oclusión
luminal por un cálculo (coledocolitiasis). Se han relacionado
Presentaciones atípicas de la colestasis tres tipos de cálculos con este proceso. Los cálculos biliares
En algunas ocasiones, la hepatitis vírica puede causar colestasis de colesterol son responsables de la mayoría de los casos, y
pronunciada con prurito intenso.36 A menos que el paciente ten- generalmente se originan en la vesícula biliar y pueden migrar
ga factores de riesgo de hepatitis vírica, no existe ningún signo hacia el conducto biliar (v. capítulo 65). En los pacientes con
que permita distinguir con fiabilidad este trastorno de otros hiperbilirrubinemia no conjugada, los cálculos de bilirrubinato
síndromes colestásicos o de la obstrucción de las vías biliares. de calcio (denominados cálculos biliares negros) se forman en la
Un alto grado de sospecha y el uso de pruebas serológicas vesícula biliar y también pueden formarse in situ en cualquier
apropiadas ayudan a establecer el diagnóstico. Puede ser difícil segmento de las vías biliares. Los cálculos biliares marrones,
diferenciar la hepatitis alcohólica, que se manifiesta con fiebre, un tipo distinto de cálculo de bilirrubinato, pueden causar
ictericia, dolor abdominal y leucocitosis, de la obstrucción de episodios repetidos de colangitis (colangitis piógena recurrente)
los conductos biliares. Puede ser necesaria la biopsia hepática en pacientes de ciertas regiones de Asia (v. capítulo 68) y en
para confirmar el diagnóstico. pacientes con cirugía previa o intervención endoscópica de las
vías biliares (v. capítulos 66 y 70).
Ictericia en el embarazo Trastornos de los conductos biliares
Varios trastornos colestásicos solo se producen en el embarazo Se produce estrechamiento intrínseco de los conductos biliares
(v. capítulo 39). Con poca frecuencia, la ictericia puede acom- en las enfermedades biliares inflamatorias, infecciosas o neo-
pañar a la hiperemesis gravídica, un trastorno generalmente plásicas. Los trastornos congénitos de los conductos biliares,
autolimitado del primer trimestre, pero la insuficiencia hepáti- como los quistes y la atresia biliar, se analizan en el capítulo 62.
ca no es una característica de esta enfermedad.37 Generalmente, La colangitis esclerosante primaria (CEP), un trastorno infla-
la colestasis intrahepática del embarazo se produce en el tercer matorio progresivo de los conductos biliares, se caracteriza por
trimestre y se presenta con prurito y en ocasiones con ictericia. estenosis biliar segmentaria y focal (v. capítulo 68). El estre-
Por lo general se resuelve en las 2 semanas posteriores al parto chamiento focal y la obstrucción localizada de los conductos
y suele repetirse en los siguientes embarazos. Este trastorno biliares es una complicación poco frecuente del síndrome de
se ha asociado a polimorfismos en los genes que codifican los inmunodeficiencia adquirida (denominada colangiopatía del
transportadores canaliculares BSEP, FIC1, MRP2 y MDR3 (gen sida [v. capítulo 34]). También puede producirse estenosis
ABCB4) y los receptores nucleares que modulan su expresión.37 biliar después de la infusión arterial hepática de ciertas sus-
Las alteraciones funcionales en estos transportadores pue- tancias quimioterapéuticas39 o como resultado de una lesión
den aumentar su sensibilidad a los efectos inhibidores de los quirúrgica del conducto biliar o la arteria hepática (v. capítu-
estrógenos con respecto a la formación de bilis. Un síndrome los 66 y 70). Las neoplasias de las vías biliares se analizan en
mucho más grave es el hígado graso agudo del embarazo, el capítulo 69.
que típicamente se produce en el tercer trimestre y se asocia a
lesión hepatocelular. La ictericia, cuando está presente, suele Compresión extrínseca
acompañarse de náuseas, dolor abdominal y signos de insu-
La compresión extrínseca de las vías biliares puede estar
ficiencia hepática. La biopsia hepática (si se realiza) demues-
causada por una neoplasia o la inflamación de las vísceras
tra esteatosis microvesicular. El trastorno puede ser mortal a
circundantes. Con poca frecuencia, la dilatación pronunciada
menos que se provoque el parto sin demora. La preeclampsia,
de la vasculatura circundante (p. ej., aneurismas arteriales,
un trastorno microvascular del tercer trimestre, está precedida
transformación cavernosa de la vena porta [cavernoma portal])
por hipertensión y proteinuria y afecta al hígado en alrede-
puede comprimir los conductos biliares (v. capítulo 85).
dor del 10% de los casos. Una forma particularmente grave,
La ictericia indolora es una manifestación clásica del carci-
el síndrome de HELLP (hemólisis, elevación de las enzimas
noma de la cabeza del páncreas (v. capítulo 60). En ocasiones, un
hepáticas y plaquetopenia) se trata provocando el parto de
carcinoma hepatocelular o los ganglios linfáticos periportales
forma inmediata.
dilatados debidos a un tumor metastásico o un linfoma obs-
truyen los conductos biliares extrahepáticos. La pancreatitis
Ictericia en el paciente crítico también puede producir compresión biliar extrínseca debido al
Establecer la causa de la ictericia en los pacientes críticos puede edema o a la formación de seudoquistes (v. capítulos 58 y 59). En
ser un reto para los intensivistas y sus ayudantes. El diagnós- pocas ocasiones, los cálculos biliares en el conducto cístico o en
tico diferencial puede ser muy amplio. Los factores predis- el infundíbulo de la vesícula comprimen el colédoco (síndrome
ponentes son la isquemia hepática, las transfusiones de sangre, de Mirizzi) y producen ictericia (v. capítulo 65).40
los fármacos hepatotóxicos, la nutrición parenteral y la sepsis
oculta,38 y la lesión renal puede contribuir aún más al deterioro
de la eliminación de la bilirrubina conjugada. La persistencia de ABORDAJE DIAGNÓSTICO DE LA ICTERICIA
la ictericia puede causar consternación y frustración a los fami- En la figura 21-2 se muestra un algoritmo general para eva-
liares y personas cercanas a los pacientes, que pueden ver la luar al paciente con ictericia. El abordaje lógico consiste en:
ictericia como la causa, más que como una manifestación de 1) anamnesis detallada, exploración física exhaustiva y pruebas
Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en mayo 06, 2020.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
Capítulo 21 Ictericia 343
FIGURA 21-2. Algoritmo para la evaluación y el tratamiento de la ictericia y la hiperbilirrubinemia. CTH, colangiografía transhepática.
analíticas de cribado; 2) formulación de un diagnóstico dife- hallazgos de la exploración física y de las pruebas analíticas
rencial operativo; 3) selección de pruebas especializadas para habituales, es posible clasificar la ictericia de forma correcta
limitar las posibilidades diagnósticas, y 4) desarrollo de una como obstructiva o no obstructiva en alrededor del 75% de
estrategia terapéutica o de pruebas complementarias si surgen los pacientes, y este porcentaje aún no se ha superado por los
posibilidades diagnósticas inesperadas. modelos informáticos.41
La información obtenida en la exploración física también
Anamnesis y exploración física es importante en el paciente con ictericia. La fiebre o el dolor
abdominal (sobre todo en el hipocondrio derecho) indican
La anamnesis y la exploración física aportan indicios impor-
colangitis, y una masa abdominal palpable indica una causa
tantes sobre la etiología de la ictericia (tabla 21-3). Los antece-
neoplásica de la ictericia obstructiva. Los signos de hiperten-
dentes de cirugía biliar, fiebre (especialmente si se acompaña
sión portal (p. ej., ascitis, esplenomegalia, venas abdominales
de escalofríos) y dolor abdominal, en especial en el hipocondrio
prominentes), telangiectasia, ginecomastia y asterixis pueden
derecho, indican obstrucción biliar con colangitis. Por otro lado,
indicar la presencia de cirrosis. Algunos hallazgos pueden ser
los síntomas compatibles con pródromo vírico (p. ej., anorexia,
patognomónicos de un trastorno específico (p. ej., anillos de
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en mayo 06, 2020.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
344 Sección III Signos, síntomas y factores biopsicosociales
TABLA 21-3 Indicios para el diagnóstico diferencial de la ictericia: obstrucción biliar frente a hepatopatía
*Excepto poco después de una obstrucción aguda, cuando puede observarse el patrón opuesto de forma transitoria.
y su actividad en el suero aumenta en estas condiciones. Por lo la síntesis hepática de estas proteínas, se prolonga el tiempo
tanto, en un paciente con ictericia, un aumento predominante de protrombina (que suele expresarse como un aumento del
de la actividad de la fosfatasa alcalina sérica (con respecto a las índice normalizado internacional [INR]), pero este hallazgo no
aminotransferasas) indica la presencia de obstrucción de las vías es específico de los trastornos asociados a la lesión hepatoce-
biliares o colestasis intrahepática. Sin embargo, un aumento de lular. El aumento del tiempo de protrombina también puede
la actividad de la fosfatasa alcalina en el suero (especialmente si la observarse en la colestasis intrahepática o la obstrucción biliar
actividad de las aminotransferasas es normal) puede reflejar prolongada como resultado de la alteración de la absorción de
la liberación de isoenzimas de la fosfatasa alcalina a partir de vitamina K, un cofactor liposoluble necesario para la síntesis
tejidos extrahepáticos. Si existen dudas sobre el diagnóstico, el de los factores II, VII, IX y X. La administración exógena de
aumento de la actividad sérica de otras proteínas (p. ej., γ-gluta- vitamina K generalmente normaliza el tiempo de protrombina
miltranspeptidasa, 5’-nucleotidasa, isoenzimas de la fosfatasa en la colestasis intrahepática o la obstrucción biliar prolongada,
alcalina) confirma la presencia de enfermedad hepatobiliar pero no en los trastornos asociados a lesión hepatocelular.
(v. capítulo 73).
Las aminotransferasas (alanina aminotransferasa [ALT], Abordaje global
una enzima citosólica que se encuentra predominantemente La integración de la anamnesis del paciente, la exploración
en los hepatocitos, y aspartato aminotransferasa [AST], cuyas física y los resultados de las pruebas analíticas proporciona
isoenzimas se han encontrado en los hepatocitos y células de una estimación de la probabilidad de que la ictericia se deba
otros tejidos) normalmente se detectan en el suero en concentra- a un trastorno de la producción o el metabolismo de la bili-
ciones bajas. Los trastornos que producen lesión hepatocelular rrubina, una hepatopatía intrínseca o una obstrucción biliar.
(p. ej., hepatitis vírica, lesión hepática tóxica, isquemia hepática En un extremo está el paciente asintomático y sin anomalías
[v. anteriormente]) aumentan la permeabilidad de la membrana (aparte de la ictericia) en la exploración física. En estos casos, si
plasmática y la liberación de aminotransferasas en el plasma. las actividades séricas de la fosfatasa alcalina y las aminotrans-
Un aumento predominante de las concentraciones séricas de ferasas, el recuento de plaquetas y el tiempo de protrombina
aminotransferasas (en relación con la fosfatasa alcalina) indica son normales, la hepatopatía o la obstrucción biliar son muy
que la ictericia se debe a una lesión hepatocelular. Sin embargo, poco probables. En esta situación, está justificado realizar otras
hay excepciones a esta norma; por ejemplo, la obstrucción biliar pruebas para trastornos específicos, como un defecto aislado del
transitoria causada por coledocolitiasis puede provocar un metabolismo de la bilirrubina o hemólisis (v. fig. 21-2). Como
aumento breve, pero notable (> 10-20 veces lo normal), de la alternativa, si los resultados de la anamnesis, la exploración
actividad de las aminotransferasas séricas.42 física y las pruebas analíticas plantean la posibilidad de una
El hemograma completo proporciona información comple- obstrucción biliar, es adecuado realizar pruebas de imagen
mentaria. La leucocitosis puede ser un indicio de la presencia de hepatobiliares. La selección de la prueba de imagen apropiada
obstrucción de las vías biliares o de otro trastorno inflamatorio depende de la probabilidad de obstrucción del conducto biliar
que puede estar asociado a colestasis. La presencia de anemia y de la precisión diagnóstica, el coste, la tasa de complicaciones
plantea la posibilidad de que un trastorno hemolítico sea res- y la disponibilidad de cada prueba (v. más adelante), especial-
ponsable de la ictericia, especialmente si se detecta hiperbilirru- mente si se prevé la intervención terapéutica en el momento
binemia aislada (sin otras anomalías en las pruebas bioquímicas de realizar la prueba.
hepáticas). La trombocitopenia es un hallazgo característico en
la cirrosis y parece que se debe a la disminución de la síntesis Pruebas de imagen
del regulador de la producción de plaquetas trombopoyetina o
a un aumento del secuestro esplénico asociado a la hipertensión Ecografía abdominal
portal. Generalmente, la ecografía abdominal es la prueba de imagen
El tiempo de protrombina refleja las actividades de los inicial en los pacientes con ictericia con sospecha de enferme-
factores de la coagulación I, II, V, VII y X. Cuando se altera dad hepatobiliar.43-47 También permite detectar la colelitiasis
Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en mayo 06, 2020.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
Capítulo 21 Ictericia 345
(aunque es posible que los cálculos del conducto biliar no se utilizar un medio de contraste intravenoso puede ser un pro-
observen bien) y lesiones intrahepáticas de más de 1 cm de blema cuando existe una lesión renal (v. tabla 21-4).
diámetro. Tiene las ventajas de que no es invasiva, es portátil
Colangiografía por resonancia magnética
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en mayo 06, 2020.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
346 Sección III Signos, síntomas y factores biopsicosociales
biliares; la sedación y la analgesia son necesarias. La CPRE es es superior a 7-10 mg/dl.65 Una excepción a esta norma es la
muy precisa en el diagnóstico de la obstrucción biliar.47,53 Si se evaluación de una posible fuga biliar, una causa infrecuente de
identifica una causa localizada de la obstrucción biliar (p. ej., ictericia tras la cirugía biliar primaria, en la que la gammagrafía
coledocolitiasis, estenosis biliar), pueden realizarse maniobras alcanza una precisión hasta del 87%.66
para corregir la obstrucción (p. ej., esfinterotomía, extracción
de cálculos, dilatación de estenosis, colocación de endoprótesis Estrategias recomendadas para pruebas de imagen
[stent]) en la misma sesión (v. capítulo 70). Del mismo modo, El orden de las pruebas de imagen depende en gran medida
si existen dudas sobre la existencia de una neoplasia, pueden de la probabilidad clínica de ictericia obstructiva (v. fig. 21-2).
realizarse biopsias y cepillados para la citología. La obten- Se han comparado diferentes estrategias diagnósticas median-
ción de muestras de biopsia y las intervenciones terapéuticas te análisis de decisión clínica en la época que precedió a la
mediante la CPRE se limitan en gran parte a las lesiones distales CPRM y la EE;67 no se han publicado mejoras posteriores a
a la bifurcación de los conductos biliares hepáticos izquierdo esta publicación. Según el análisis, si la probabilidad de obs-
y derecho. La tasa de éxito técnico para el diagnóstico de la trucción biliar es de alrededor del 20%, se estima que los valores
CPRE es superior al 90%; esta técnica fracasa cuando no es predictivos positivo y negativo de una estrategia en la que se
posible introducir una cánula en la ampolla de Vater, como utilice la ecografía como técnica inicial son del 96 y el 98%, res-
puede suceder en pacientes con cirugía abdominal previa y pectivamente. Si la probabilidad de obstrucción biliar es del
con alteración de la anatomía (p. ej., derivación gástrica, cole- 60%, con una estrategia en la que se utilizase la ecografía como
docoyeyunostomía). La principal complicación de la CPRE es la primera prueba se alcanzaría un valor predictivo positivo del
pancreatitis, que se produce al menos en el 5% de los casos,54 y 99%, mientras que el valor predictivo negativo disminuiría
la mortalidad es aproximadamente del 0,2%.55 Estos porcentajes hasta el 89%. Si el grado de sospecha de obstrucción de las
están influenciados en parte por las características basales del vías biliares es alto y la ecografía no muestra dilatación de los
paciente y la necesidad de maniobras terapéuticas durante la conductos biliares, hay que utilizar técnicas complementarias
intervención. para visualizar las vías biliares.
Por lo tanto, en los pacientes ictéricos en los que la obs-
Colangiografía transhepática percutánea trucción biliar es una posibilidad, la ecografía abdominal (o la
La colangiografía transhepática percutánea (CTH) es una téc- TC) es un abordaje inicial adecuado. Si los conductos biliares
nica que complementa la CPRE. Consiste en la introducción están dilatados, hay que obtener imágenes directas de las vías
de una aguja a través de la piel y el tejido subcutáneo en el biliares mediante CPRE (o CTH percutánea), y, si se identifica
parénquima hepático, haciéndola avanzar hasta un conducto una obstrucción biliar, debe aplicarse el tratamiento oportuno.
biliar periférico. Cuando se aspira bilis, se introduce un catéter a Si los conductos biliares no están dilatados en la ecografía
través de la aguja y se inyecta un medio de contraste radiopaco. abdominal (o la TC), el paso siguiente depende de la proba-
La sensibilidad y la especificidad de la CTH percutánea para el bilidad clínica de obstrucción biliar. Si se considera que esta
diagnóstico de la obstrucción de las vías biliares son similares a probabilidad es baja, se debe valorar una posible hepatopatía
las de la CPRE.56,57 Al igual que la CPRE, permite realizar manio- intrínseca (v. más adelante). Si se cree que la probabilidad
bras terapéuticas, como la dilatación con balón y la colocación de obstrucción biliar es intermedia, la CPRM o la EE son un
de endoprótesis durante la intervención para mejorar las obs- siguiente paso razonable antes de una intervención biliar o
trucciones localizadas en las vías biliares (v. capítulo 70). Puede una evaluación de un trastorno hepático.68 En los pacientes
ofrecer ventajas técnicas cuando el nivel de obstrucción biliar en los que se cree que la obstrucción biliar es probable, debe
es proximal al colédoco o cuando una alteración de la anatomía considerarse la CPRE (o la CTH percutánea) como el siguiente
impide la CPRE (v. anteriormente). Plantea un reto técnico en paso. Si con la CPRE o la CTH percutánea no se detecta obs-
ausencia de dilatación de los conductos biliares intrahepáticos. trucción biliar, hay que evaluar al paciente en busca de una
En esta situación puede ser necesario introducir la aguja varias hepatopatía colestásica. La decisión de emplear la CPRE en
veces, y puede ser imposible visualizar las vías biliares hasta lugar de la CTH puede estar influenciada por distintos factores
en el 10% de los intentos.58 Con la CTH percutánea, aproxima- (v. tabla 21-4), como la disponibilidad de ambas técnicas en
damente el 2% de los pacientes sufren complicaciones debido a un hospital concreto, la presencia o ausencia de dilatación de
hemorragia, perforación e infección; la muerte es infrecuente.59 los conductos biliares en las pruebas de imagen iniciales y
Es más cara que la ecografía abdominal y la TC (v. tabla 21-4). el grado de sospecha de obstrucción biliar. En la mayoría de
los casos, la CPRE debe ser la técnica de elección, porque la
Ecoendoscopia precisión, el éxito técnico y la frecuencia de complicaciones
importantes son similares a las de la CTH; suele estar más
La ecoendoscopia (EE) puede detectar también la obstrucción disponible, y puede ofrecer mayor tolerabilidad después de
del conducto biliar y los conductos biliares intrahepáticos prin- la intervención (p. ej., no se necesita una sonda de drenaje
cipales, con una sensibilidad y una especificidad similares a las biliar externa).
de la CPRM.60-62 Tiene la ventaja potencial de que permite la
biopsia cuando se sospechan lesiones malignas y, en circuns-
tancias apropiadas, el operador puede realizar directamente
Estudios complementarios
una CPRE para la descompresión biliar definitiva (v. tabla 21-4). Pruebas serológicas
El riesgo de la EE diagnóstica es similar al de la endoscopia Cuando las pruebas de imagen no indican obstrucción biliar,
digestiva alta diagnóstica. Cuando se emplea una aguja de los pacientes ictéricos con pruebas bioquímicas de disfunción o
biopsia, la mortalidad es de alrededor del 0,1%.63 Puede ser colestasis hepatocelular deben ser evaluados en busca de hepa-
más útil cuando se cree que el paciente presenta riesgo alto de topatía subyacente. Según el trastorno sospechado, las pruebas
complicaciones por la CPRE o la CTH percutánea. analíticas de cribado pueden comprender serologías víricas;
concentración sérica de hierro, transferrina y ferritina (para la
Pruebas de imagen con radioisótopos hemocromatosis); ceruloplasmina (para la enfermedad de Wil-
La gammagrafía de las vías biliares, aunque es útil para el son); anticuerpos antimitocondriales (para la CBP); anticuerpos
diagnóstico de la colecistitis, no es suficientemente sensible antinucleares, anticuerpos antimúsculo liso e inmunoglobulinas
para justificar su uso habitual en la evaluación diagnóstica séricas (para la hepatitis autoinmunitaria), y anticuerpos trans-
de los adultos con ictericia.64 Además, la captación hepática de glutaminasa tisulares (para la enfermedad celíaca). La biopsia
derivados radiomarcados del ácido iminodiacético (p. ej., hepática permite la confirmación de estos diagnósticos, así
HIDA) es limitada cuando la concentración sérica de bilirrubina como la identificación de otros diagnósticos no detectados
Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en mayo 06, 2020.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
Capítulo 21 Ictericia 347
FIGURA 21-3. Histología hepática en la obstrucción de las vías biliares. A. Son evidentes la proliferación prominente del conducto biliar
(flechas) y el infiltrado inflamatorio con base portal mixto. Los hepatocitos periportales muestran degeneración plumosa (puntas de fle-
cha) indicativa de colestasis (cambios citológicos causados por colestasis prolongada) (H-E, ×200). B. La región periportal teñida con
bilirrubina (flecha) rodeada de células necrosadas corresponde a un infarto biliar (H-E, ×40).
mediante análisis serológico (o la biopsia del intestino delgado conjugada en los neonatos y los lactantes (p. ej., ictericia fisioló-
en el caso de la enfermedad celíaca). gica del recién nacido, síndrome de Crigler-Najjar de tipo I). En
estos trastornos, es posible reducir el riesgo de neurotoxicidad
Biopsia hepática con fototerapia, en la que la exposición a la luz azul o verde
La biopsia hepática proporciona información precisa sobre produce fotoisomerización de la bilirrubina en enantióme-
la estructura lobulillar hepática y la extensión y el patrón de la ros más hidrosolubles que no requieren conjugación para su
inflamación y la fibrosis hepáticas, y resulta más útil en pacien- excreción en la bilis.10,70 En un estudio se ha observado que el
tes con ictericia persistente no diagnosticada. Con tinciones his- orlistat, que aumenta la excreción de grasa intestinal, atrapa
tológicas especiales (y, si es apropiado, cuantificación del conte- la bilirrubina no conjugada intraluminal y puede aumentar la
nido de hierro o cobre), la biopsia hepática permite diagnosticar disminución inducida por la fototerapia o el fenobarbital de
la hepatitis vírica, la esteatohepatitis, la hemocromatosis, la la hiperbilirrubinemia no conjugada en niños con síndrome
enfermedad de Wilson, la CBP, la hepatitis granulomatosa y de Crigler-Najjar de tipo I y II, respectivamente,71 pero esta
las neoplasias. En algunas ocasiones, la biopsia hepática aporta observación no ha sido confirmada.
indicios de una obstrucción no sospechada de las vías biliares, Se ha estudiado el ácido ursodesoxicólico (ursodiol), un
cuyas características histológicas se muestran en la figura 21-3. ácido biliar potencialmente colerético, como tratamiento de
Sin embargo, la histología hepática puede ser completamente algunos trastornos colestásicos.72 Mejora los índices bioquímicos
normal en la obstrucción biliar aguda. La biopsia hepática y podría ralentizar la progresión de la enfermedad en la CBP
se asocia a una tasa de complicaciones baja, pero definitiva, (v. capítulo 91). También se ha observado que el ácido urso
principalmente por hemorragia y perforación, con necesidad desoxicólico mejora los marcadores bioquímicos y los resultados
de hospitalización en el 1% de los casos. La mortalidad es de clínicos en pacientes con colestasis intrahepática del embarazo,73
alrededor del 0,01%.69 y los estudios preliminares indican que podría resultar útil
para mejorar los índices bioquímicos en la colestasis asociada
a la nutrición parenteral74,75 y en la prevención de la colestasis
ABORDAJES TERAPÉUTICOS después de un trasplante de células hematopoyéticas.76,77 Por el
Ictericia obstructiva contrario, aunque los estudios preliminares iniciales indican que
Generalmente, en el paciente con obstrucción de los conductos el ácido ursodesoxicólico invierte la colestasis en la CEP, hasta
biliares el tratamiento se dirige a corregir la obstrucción. Las ahora no se ha demostrado un beneficio a largo plazo de este
técnicas endoscópicas o radiológicas intervencionistas com- fármaco en este trastorno en estudios controlados aleatorizados
prenden la esfinterotomía, la dilatación con balón de las este- (v. capítulo 68). Otros tratamientos para la colestasis se dirigen
nosis localizadas y la colocación de drenajes o endoprótesis hacia las complicaciones distintas de la hiperbilirrubinemia.
(v. capítulo 70); el abordaje alternativo es la cirugía (v. capítu- Una complicación es la alteración de la absorción de vitaminas
los 66 y 69). La estrategia terapéutica elegida depende, en parte, liposolubles (A, D, E y K), y se recomiendan los suplementos
de las vitaminas deficientes. El tratamiento del prurito causado
© Elsevier. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en mayo 06, 2020.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
348 Sección III Signos, síntomas y factores biopsicosociales
8. van de Steeg E, Stranecky V, Hartmannova H, et al. Complete 27. Padda MS, Sanchez M, Akhtar AJ, et al. Drug-induced
OATP1B1 and OATP1B3 deficiency causes human Rotor cholestasis. Hepatology 2011;53:1377-87.
syndrome by interrupting conjugated bilirubin reuptake into 28. van der Woerd WL, van Mil SW, Stapelbroek JM, et al.
the liver. J Clin Invest 2012;122:519-28. Familial cholestasis: Progressive familial intrahepatic
9. Geier A, Wagner M, Dietrich CG, et al. Principles of hepatic cholestasis, benign recurrent intrahepatic cholestasis and
organic anion transporter regulation during cholestasis, intrahepatic cholestasis of pregnancy. Best Pract Res Clin
inflammation and liver regeneration. Biochim Biophys Acta Gastroenterol 2010;24:541-53.
2007;1773:283-308. 30. Lam P, Soroka CJ, Boyer JL. The bile salt export pump:
10. Maisels MJ, McDonagh AF. Phototherapy for neonatal Clinical and experimental aspects of genetic and acquired
jaundice. N Engl J Med 2008;358:920-8. cholestatic liver disease. Semin Liver Dis 2010;30:125-33.
12. Labori KJ, Raeder MG. Diagnostic approach to the patient 38. Brienza N, Dalfino L, Cinnella G, et al. Jaundice in critical
with jaundice following trauma. Scand J Surg 2004;93:176-83. illness: Promoting factors of a concealed reality. Intensive
16. Geier A, Wagner M, Dietrich CG, et al. Principles Care Med 2006;32:267-74.
glucuronidation. Hepatology 2012;55:1912-21. 72. Beuers U. Drug insight: mechanisms and sites of action
22. Kullak-Ublick GA, Stieger B, Meier PJ. Enterohepatic bile of ursodeoxycholic acid in cholestasis. Nat Clin Pract
salt transporters in normal physiology and liver disease. Gastroenterol Hepatol 2006;3:318-28.
Gastroenterology 2004;126:322-42.
Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en mayo 06, 2020.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
Capítulo 21 Ictericia 348.e1
Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en mayo 06, 2020.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.
348.e2 Sección III Signos, síntomas y factores biopsicosociales
42. Nathwani RA, Kumar SR, Reynolds TB, et al. Marked 60. Rosch T, Meining A, Fruhmorgen S, et al. A prospective
elevation in serum transaminases: An atypical presentation of comparison of the diagnostic accuracy of ERCP, MRCP, CT, and
choledocholithiasis. Am J Gastroenterol 2005;100:295-8. EUS in biliary strictures. Gastrointest Endosc 2002;55:870-6.
43. Baron RL, Stanley RJ, Lee JK, et al. A prospective comparison 61. Ainsworth AP, Rafaelsen SR, Wamberg PA, et al. Is there a
of the evaluation of biliary obstruction using computed difference in diagnostic accuracy and clinical impact between
tomography and ultrasonography. Radiology 1982;145:91-8. endoscopic ultrasonography and magnetic resonance
44. Matzen P, Malchow-Moller A, Brun B, et al. Ultrasonography, cholangiopancreatography? Endoscopy 2003;35:1029-32.
computed tomography, and cholescintigraphy in suspected 62. Verma D, Kapadia A, Eisen GM, et al. EUS vs MRCP for
obstructive jaundice—a prospective comparative study. detection of choledocholithiasis. Gastrointest Endosc
Gastroenterology 1983;84:1492-7. 2006;64:248-54.
45. O’Connor KW, Snodgrass PJ, Swonder JE, et al. A blinded 63. Shah JN, Muthusamy VR. Minimizing complications
prospective study comparing four current noninvasive of endoscopic ultrasound and EUS-guided fine needle
approaches in the differential diagnosis of medical versus aspiration. Gastrointest Endosc Clin North Am 2007;17:
surgical jaundice. Gastroenterology 1983;84:1498-504. 129-43.vii-viii.
46. Pedersen OM, Nordgard K, Kvinnsland S. Value of 64. Krishnamurthy S, Krishnamurthy GT, Lieberman D, et al.
sonography in obstructive jaundice. Limitations of bile duct Scintigraphic criteria for the diagnosis of obstructive
caliber as an index of obstruction. Scand J Gastroenterol hepatobiliary diseases with Tc-99m IDA. Clin Nucl Med
1987;22:975-81. 1988;13:704-9.
47. Pasanen PA, Partanen KP, Pikkarainen PH, et al. 65. Krishnamurthy S, Krishnamurthy GT.
A comparison of ultrasound, computed tomography and Technetium-99m-iminodiacetic acid organic anions: Review
endoscopic retrograde cholangiopancreatography in the of biokinetics and clinical application in hepatology.
differential diagnosis of benign and malignant jaundice and Hepatology 1989;9:139-53.
cholestasis. Eur J Surg 1993;159:23-9. 66. Brugge WR, Rosenberg DJ, Alavi A. Diagnosis of
48. Materne R, Van Beers BE, Gigot JF, et al. Extrahepatic biliary postoperative bile leaks. Am J Gastroenterol 1994;89:2178-83.
obstruction: Magnetic resonance imaging compared with 67. Richter JM, Silverstein MD, Schapiro R. Suspected obstructive
endoscopic ultrasonography. Endoscopy 2000;32:3-9. jaundice: A decision analysis of diagnostic strategies. Ann
49. Stiris MG, Tennoe B, Aadland E, et al. MR cholangiopancrea- Intern Med 1983;99:46-51.
ticography and endoscopic retrograde cholangiopancreatico- 68. Scheiman JM, Carlos RC, Barnett JL, et al. Can endoscopic
graphy in patients with suspected common bile duct stones. ultrasound or magnetic resonance cholangiopancreatography
Acta Radiol 2000;41:269-72. replace ERCP in patients with suspected biliary disease?
50. Griffin N, Wastle ML, Dunn WK, et al. Magnetic A prospective trial and cost analysis. Am J Gastroenterol
resonance cholangiopancreatography versus endoscopic 2001;96:2900-4.
retrograde cholangiopancreatography in the diagnosis of 69. Rockey DC, Caldwell SH, Goodman ZD, et al. Liver biopsy.
choledocholithiasis. Eur J Gastroenterol Hepatol 2003;15:809-13. Hepatology 2009;49:1017-44.
51. Vaishali MD, Agarwal AK, Upadhyaya DN, et al. Magnetic 70. Mreihil K, McDonagh AF, Nakstad B, et al. Early
resonance cholangiopancreatography in obstructive jaundice. isomerization of bilirubin in phototherapy of neonatal
J Clin Gastroenterol 2004;38:887-90. jaundice. Pediatr Res 2010;67:656-9.
52. Talwalkar JA, Angulo P, Johnson CD, et al. Cost-minimization 71. Hafkamp AM, Nelisse-Haak R, Sinaasappel M, et al.
analysis of MRC versus ERCP for the diagnosis of primary Orlistat treatment of unconjugated hyperbilirubinemia in
sclerosing cholangitis. Hepatology 2004;40:39-45. Crigler-Najjar disease: A randomized controlled trial. Pediatr
53. Kumar M, Prashad R, Kumar A, et al. Relative merits Res 2007;62:725-30.
of ultrasonography, computed tomography and 72. Beuers U. Drug insight: Mechanisms and sites of action
cholangiography in patients of surgical obstructive jaundice. of ursodeoxycholic acid in cholestasis. Nat Clin Pract
Hepatogastroenterology 1998;45:2027-32. Gastroenterol Hepatol 2006;3:318-28.
54. Vandervoort J, Soetikno RM, Tham TC, et al. Risk factors 73. Bacq Y, Sentilhes L, Reyes HB, et al. Efficacy of ursodeoxycholic
for complications after performance of ERCP. Gastrointest acid in treating intrahepatic cholestasis of pregnancy:
Endosc 2002;56:652-6. A meta-analysis. Gastroenterology 2012;143:1492-501.
55. Mallery JS, Baron TH, Dominitz JA, et al. Complications of 74. De Marco G, Sordino D, Bruzzese E, et al. Early treatment
ERCP. Gastrointest Endosc 2003;57:633-8. with ursodeoxycholic acid for cholestasis in children on
56. Pereiras R Jr, Chiprut RO, Greenwald RA, et al. Percutaneous parenteral nutrition because of primary intestinal failure.
transhepatic cholangiography with the “skinny” needle. Aliment Pharmacol Ther 2006;24:387-94.
A rapid, simple, and accurate method in the diagnosis of 75. San Luis VA, Btaiche IF. Ursodiol in patients with parenteral
cholestasis. Ann Intern Med 1977;86:562-8. nutrition-associated cholestasis. Ann Pharmacother
57. Gold RP, Casarella WJ, Stern G, et al. Transhepatic 2007;41:1867-72.
cholangiography: The radiological method of choice in 76. Ruutu T, Eriksson B, Remes K, et al. Ursodeoxycholic acid for
suspected obstructive jaundice. Radiology 1979;133:39-44. the prevention of hepatic complications in allogeneic stem
58. Funaki B, Zaleski GX, Straus CA, et al. Percutaneous biliary cell transplantation. Blood 2002;100:1977-83.
drainage in patients with nondilated intrahepatic bile ducts. 77. Tay J, Tinmouth A, Fergusson D, et al. Systematic review
AJR Am J Roentgenol 1999;173:1541-4. of controlled clinical trials on the use of ursodeoxycholic
59. Winick AB, Waybill PN, Venbrux AC. Complications of acid for the prevention of hepatic veno-occlusive disease in
percutaneous transhepatic biliary interventions. Tech Vasc hematopoietic stem cell transplantation. Biol Blood Marrow
Interv Radiol 2001;4:200-6. Transplant 2007;13:206-17.
Descargado para Anonymous User (n/a) en National Autonomous University of Mexico de ClinicalKey.es por Elsevier en mayo 06, 2020.
Para uso personal exclusivamente. No se permiten otros usos sin autorización. Copyright ©2020. Elsevier Inc. Todos los derechos reservados.