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Sandplay and the Clinical Relationship

L. Cunningham, Ph.D
Sempervivens Press, California USA , 2013
Resumen y traducción libre M.Consuelo Martínez. SOLO USO DOCENTE

PARTE III: Teoría relacional de Sandplay

Cap 10. Los cuatro campos relacionales arquetípicos en sandplay.

Hablamos aquí de 4 modos de experiencia relacional que emergen entre paciente y terapeuta. Descubrir el
significado simbólico del campo relacional puede iluminar procesos de sandplay que de otro modo sería
problemáticos o difíciles de entender.

Campo 1: campo de Fusión, o de Unidad original

Campo 2: campo de Dualidad o Ruptura

Campo 3: campo de Unidad diferenciada/ Espacio Transicional

Campo 4: campo Numinoso

Los dos primeros campos nunca han sido descritos en la literatura de sandplay. Ambos emergen del trauma
relacional del paciente, y reverberan en el campo entre paciente y terapeuta. Cada uno de estos campos
emerge porque hay algo que necesita sanarse. Reconocerlo permite un marco para trabajar con la
experiencia contratransferencia confundente o perturbadora y ayuda al terapeuta a estar más sintonizado
con su paciente.

El tercer campo se caracteriza por una conexión fluida y empática, y por el uso significativo del símbolo. Es
un campo bien estudiado en la literatura de sandplay, y es donde ocurren la mayoría de los casos de
sandplay.

El campo cuarto emerge del tercer campo y es la siempre presente, sagrada contención, que provee el
terapeuta y su propia conexión con el Self. Puede emerger de la sensación de asombro que acompaña a la
constelación del Self. Es una experiencia relacional sin sombra de ansiedad, compartida, trascendente, de
unión de consciente e inconsciente.

Estos cuatro campos son arquetípicos y por tanto presentes como aspectos fundamentales de la experiencia
humana a través de la vida. En la salud psíquica, los cuatro estados son silenciosos y oscilan fácilmente. Cada
uno puede ser pensado como una forma diferente de experimentar la ansiedad y de atribuir significado a la
experiencia (Ogden 1994).

Con algunos clientes la díada terapéutica puede permanecer en un campo por mucho tiempo, otras varían
de sesión en sesión o aún dentro de la misma sesión. Los campos son fluidos y-en la práctica- raramente
existen en forma pura. Cuando usamos sandplay, pueden ocurrir notables cambios respecto del campo que
aparece cuando usamos terapia verbal.
Cada campo es sentido diferente por el terapeuta. En el 1, la contratransferencia es frecuentemente
sensorial, presimbólica, de modo que el significado simbólico es difícil o incluso imposible de hallar.
Aburrimiento, confusión o vacío son los estados emocionales frecuentes. En el campo 2, nuestra
experiencia subjetiva es de intensa turbulencia afectiva y de discontinuidad; nos sentimos cautivos en el
conflicto relacional. En el 3 hay un flujo empático, un sentido de conectividad y de significado. En el 4
experimentamos la numinosidad del Self.

Campo 1. Campo de Fusión, o de Unidad original: es el campo del trauma relacional y de la experiencia
antes de que sea simbolizada, (ello no implica –sin embargo- que algunos pacientes muy traumatizados
puedan también trabajar en campo dos y tres). Aquí el terapeuta frecuentemente se siente
fusionado/absorbido y –al mismo tiempo- distante o fuera de contacto con su cliente. Este necesita usar a
otros como continentes de la experiencia insoportable o innombrable. Evolutivamente este campo habla
de una herida relacional temprana en el self, y por ello frecuentemente tiene una cualidad de algo
atascado: hay poca sensación de movimiento simbólico y no hay signos de función trascendente.

La contratransferencia en este campo es más sensorial que emocional o de pensamiento. Las sensaciones
pueden ser de mareo o confusión, un sentimiento acuoso o (desleído, insípido, desteñido), de disolución en
el espacio o aun una sensación de insensibilidad o falta de vida. Nos podemos sentir desconectados o
incapaces de pensar; objetos o personas puede sentirse distorsionados en el espacio O podemos sentirnos
controlados, vacíos o paralizados; ineficaces o completamente inservibles. Aburrimiento, somnolencia,
ansiedad y disociación son el sello principal de este campo.

Palabras o imágenes dadas por el paciente no trasmiten significado, son más bien una concha que lo
protege del otro, indicando una desesperada necesidad de protección y seguridad contra la
retraumatización relacional.

Precisa que entendemos su experiencia, pero no tan de cerca porque teme ser herido como otras veces en
su historia, entonces el inconsciente del terapeuta ha de ser mantenido a distancia. En la
contratransferencia percibimos que nuestra atención viene y va, entre el reverie, el bloqueo y de vuelta a la
sesión. El sentimiento es de sequedad, esterilidad y vacío en el campo y en la bandeja . Por ello tanto la
interacción como la bandeja se entienden mejor desde la experiencia contratransferencia, más que desde el
contenido simbólico de la bandeja.

Las sandplay pueden verse caóticas, superficiales y falta de sentido simbólico, otras veces son tan hermosas,
que parece inauténticas. La significación ha de buscarse en la experiencia subjetiva del terapeuta que
resuena con el estado interno del paciente. No habiendo símbolos en el campo -que hagan de puente entre
consciente o inconsciente- la contratransferencia misma es el otro puente que cumple la función del
símbolo.

La posición ‘contigua autista’ de Ogden (1989) describe la experiencia de este campo. Síntomas como
enroscarse el pelo, hablar sin parar o cubrirse con ropas, pueden entenderse como intentos de encontrar
los propios límites, por contenerse y calmarse a sí mismo Hablar o hacer algo en la bandeja, más que
comunicar un contenido, parece tener la función de que el terapeuta experimente algo.

La comunicación no simbólica es simultáneamente una forma de mantenerse en íntima conexión y a la vez


de descargar directamente la emoción. El terapeuta -a menos que busque muy de cerca su significado-
probablemente se sentirá invadido o sobrepasado por tales experiencias. Pueden darle deseos de
abandonar este campo y tratar de resolver los problemas concretamente, o dar medicación. Pero el trabajo
terapéutico en este campo ES en la insensibilidad y el vacío: Estos sentimientos deben ser reconocidos y
contenidos y trabajados internamente por el terapeuta, quizás a través de un imagen interna, hasta que se
forme un espacio en y entre, un espacio al cual el símbolo pueda llegar y actuar.

El entonamiento con el otro es vital. No es una actitud de silencio expectante (que produce desolación en el
paciente), no es silencio, no es interpretación, sino un espejamiento activo, y la creación consciente de
espacio vital potencialmente abierto a los sentimientos y pensamientos que puedan venir.

Para entender esto más profundamente, debemos mirar el concepto de fenómeno transicional y
simbolización. Cuando la madre suficientemente buena encarna bien las expectativas arquetípicas del Self,,
el niño logra una experiencia de seguridad en el espacio indiferenciado y con ello la construcción de un
espacio transicional (espacio entre) que más tarde le permitirá tolerar la separación. Sin ello, la actitud
simbólica queda detenida en el niño, y sin ella, el ego se defiende contra el inconsciente y resulta incapaz de
usar la función trascendente.

Sandplay parece asumir que el paciente es capaz de jugar. Sin embargo, cuando un cliente no puede hacerlo,
porque la actitud simbólica está detenida, la tarea del terapeuta es llevar gradualmente al paciente a un
espacio transicional (Winnicott 1971), en el cual los símbolos puedan ser puestos en el juego. El terapeuta
de sandplay debe ser capaz de entender la naturaleza simbólica de las experiencias contratransferencia
(imágenes, ilusiones somáticas, experiencias o afectos disociativos) y mantener la actitud simbólica mirando
su contratransferencia; así se metabolizan esas experiencias primitivas y se van haciendo simbolizables.

Así, este campo es un lugar de creativa y fértil incubación en la mente-útero del terapeuta. Algunos
pacientes pueden estar atascados en este campo mucho tiempo, aún años, es un asunto de masa crítica: se
desatascará cuando haya logrado construirse la suficiente resiliencia egoica. El atasco entonces es la
oportunidad para metabolizar afectos presimbolizados.

Este campo y el segundo, que discutiremos a continuación, son los campos de la identificación proyectiva.
Aquellos en los cuales se comunica no verbalmente la experiencia que no se puede poner en palabras, dado
que -faltándole un sentimiento de seguridad internalizado- el paciente no puede simbolizarlo ni jugar. Por
definición, en estos campos la persona se siente insegura y en peligro. La seguridad relacional,
especialmente después del trauma, se construye lenta y progresivamente.

El significado simbólico en este campo, se capta solo a través de la experiencia contratransferencial, donde
la imagen se hace carne (Samuels). La situación total, el ambiente, y la música de fono de la relación deben
ser aprehendidas para encontrar el significado simbólico que nos permitirá escuchar el grito del paciente.

Campo 2: Campo de la dualidad y la ruptura. También producido por el trauma relacional. Aquí nos
encontramos embrollados en una lucha con contenidos inconscientes perturbadores, afectos intensos y
complejos que se activan mutuamente, entre las personas y en el entorno. Es el campo de incomodidad y
conflicto, y frecuentemente evoca en el terapeuta una experiencia visceral y extremadamente perturbadora.

Corresponde al ‘campo de descarga de complejos’ de Goodheart y al modo paranoide esquizoide de Ogden,


Se hace muy difícil para los terapeutas de sandplay porque es una experiencia muy contrapuesta a la que
esperaríamos tener, de acuerdo a lo que se describe en la literatura de sandplay. En este campo él
experimenta tensión y presión emergiendo desde si mismo, con o sin la coerción del paciente (Goodheart).
Nos sentimos atacados, verbal o energéticamente; podemos sentirnos tomados por el miedo, terror,
ansiedad, rabia, pavor, duda, sentirnos enfermos o avergonzados de nuestras habilidades. La ansiedad
deviene del sentimiento de de la inminente ruptura empática: de que –no importando qué hagamos- no
lograremos dar el soporte que evite esa ruptura. Aquí también necesitamos confiar en nuestra experiencia
subjetiva para acceder al conocimiento simbólico.

A diferencia del campo 1, aquí el trauma relacional es revivido dentro de la relación, más que
desesperadamente evitado. El cliente anticipa la retraumatización, tan intensamente, que cada palabra o
cada movimiento del terapeuta puede ser sentido como traumático. Son gatillados los aspectos vulnerables
del terapeuta , de modo que este puede sentirse también traumatizado. Más que sentir ‘con’ el cliente, el
terapeuta puede experimentar un sentir ‘en contra’. Los complejos individuales son activados y establecen
un baile de descarga y retraumatización.

Las bandejas hechas en estos dos campos, frecuentemente muestran el pavor de la desintegración de si
mismo, y entregan un tono de fragmentación y aniquilación. Tanto las bandejas, como la
contratransferencia de devastación y futilidad que frecuentemente las acompañan, comunican el estado del
verdadero self, oculto bajo el falso self. Como terapeutas, quedamos menos traumatizados por estas
sandplay cuando logramos entenderlas como la imagen visual de la experiencia psico somática del trauma
en el cliente.

Este campo aparece en casos de pacientes difíciles, en los cuales el terapeuta de siente muy limitado en su
capacidad para proveer un espacio libre y protegido, y frecuentemente se culpa a si mismo de ello. Es muy
perturbador, y in embargo, donde el terapeuta es más profundamente afectado, es donde ocurre mayor
cambio. Así como el Hacedor de Lluvia, cuando encontramos el modo de colocarnos bien en el mundo
Transferencia-contratransferencia de este campo, ganando una meta-comprensión de la situación, el
campo mismo comienza a calmarse, y ello cambia en el cliente también.

En este campo puede fallar casi cualquier intento de ‘sentir con’ el paciente, porque el terapeuta está
identificado con un aspecto del mundo interno de su paciente, aspecto que el terapeuta niega o rechaza en
si mismo (Racker). Es contra este aspecto que está reaccionando el terapeuta, y es lo que le impide
empatizar con su cliente.

No obstante, el terapeuta no debe estar muy apurado por trasladarse al campo 3. Algunos clientes necesitan
permanecer un largo tiempo en el campo 2, ‘atascados` para resolver importantes asuntos relacionales. En
tale casos, el terapeuta debe sostener estos sentimientos que se agitan en él (Heimann)

Para trabajar terapéuticamente en este campo, el terapeuta sandplay necesita entenderlo simbólicamente.
En el acto de la identificación proyectiva, el cliente ha puesto experiencias insoportables en el cuerpo del
terapeuta, usando los ‘ganchos’ que le ofrecen las vulnerabilidades del terapeuta o sus complejos. El
terapeuta necesita estar consciente de su experiencia corporal, visceral, de sus estados afectivos
preconscientes, entendiéndolas como ventanas a las experiencias del cliente. Las experiencias
contratransferenciales pueden ir poco a poco adquiriendo significado para el terapeuta ‘desde dentro hacia
afuera’ (Sands), ‘contratransferencia complementaria’ (Racker).

En los campos 1 y 2 el cambio es lento, se siente tedioso y pesado, pero ocurre. En estos campos es tarea del
terapeuta, mientras sostiene sus experiencias contratransferenciales como un puente hacia el mundo
interno del paciente, ir gradualmente simbolizando sus experiencias en este campo, esto, silenciosamente
poniendo en imágenes y palabras calladas todo lo que es primero sentido en el cuerpo.
Campo 3: campo de Unidad diferenciada/ Espacio Transicional. Este es el más usualmente descrito en la
literatura de sandplay. Se experimenta como el espacio libre y protegido (Kalff), como co-transferencia
(Bradway), y como campo seguro simbolizante (Goodheart)

La esencia de este campo es la simbolización. La unidad diferenciada habla de una real conexión en la
separación. Es el espacio intermedio, necesario para que emerja el símbolo. Ya que la comprensión
simbólica e más fluida, el trauma temprano es re-experimentado, pero no resulta confundente o
perturbador para el terapeuta, quien puede empatizar con el paciente. Los sentimientos
contratransferenciales son entendidos con facilidad.

Campo 4: campo Numinoso. Se presenta en la contención del espacio terapéutico sagrado que hace el
terapeuta y manifiesta de manera más obvia, la función simbólica. La esencia de este campo es la
experiencia numinosa, frecuentemente acompañado por el dramático cambio de actitud y el sentido de
asombro que acompaña a la constelación del Self. El campo 4 e una experiencia trascendente, relacional y
compartida, de unión consciente e inconsciente, completamente libre de ansiedad. Al mismo tiempo,
representa la contención de la psique numinosa, que provee el terapeuta. El objetivo terapéutico, dentro
del contenedor intemporal de la experiencia psíquica compartida, es moverse gradualmente hacia la
encarnación, la introspección emocionalmente conectada y el establecer una oscilación fluida entre los 4
campos.

Síntesis parte III

Estos campos pueden ser entendidos como representando las deintegraciones y reintegraciones del Self que
nos ocurren durante la vida. Tras una experiencia de Self, se pasa a otro campo, pero con un eje ego Self
más fuerte y con fundamentos más estables. La capacidad del terapeuta de deintegrarse con su paciente –
sumergirse en la experiencia contratransferencial- es central. Cada uno de estos campos es creativo,
amoroso y espiritual, ninguno más que el otro. Cada campo es tomado por el Self y fertilizado a su modo,
representando así lugares únicos de espera creativa en el útero-mente del terapeuta.

Cap 11. El Flujo de las energías relacionales en el Self: cualidades, significados simbólicos e intervenciones
Diagrama: El Self en la relación . Muestra los 4 campos arquetípicos de relación y su relación con el Self.
Representa los ámbitos corporales, emocionales, simbólicos y espirituales de la experiencia relacional
humana, y el flujo constante de energías relacionales sustentado por el Self. Así, representan tanto estados
evolutivos, como estados experienciales. Comenzando desde la primera infancia, el desarrollo se mueve del
centro a la periferia, y vamos desarrollando las capacidades inherentes a cada campo, a menos que un
trauma nos impida hacerlo. Ya que todos ellos son aspectos normales de la experiencia, pueden ser
experimentados por períodos extensos o en cualquier momento de la vida. El objetivo terapéutico en cada
uno de los campo es –gradualmente- mover a través del uso que el terapeuta hace de sí mismo- hacia la
encarnación, la introspección emocionalmente conectada y el establecer una oscilación fluida entre los 4
campo.

campo Cualidades de Significado simbólico Intervenciones


contratransferencia
1 Bloqueo, vértigo, confusión, Deprivación materna temprana. Incubar silenciosamente
insensibilidad o entumecimiento, Necesidad de establecer contratransferencia
inerte; disolverse en el espacio o confianza básica, base segura; Usar reverie
sentimientos acuosos; fusionarse con otro protector. Interpretar el campo como si fuera
inefectividad; aburrimiento, Miedo a estar demasiado cerca. un sueño
sueño, ansiedad, diociación, Demanda de ser visto y oído. Un Investigar su resonancia: qué pasa
grito silencioso. identificación en mi cuerpo? Qué podría significar?
proyectiva de agotamiento, La mirada: las expresiones faciales
desvitalización o muerte; de pueden entregar la empatìa y
pavor insoportable. Necesidad de seguridad que las palabras no
hallar los propios límites. pueden
Intentos frenéticos de establecer Acompañar con sonidos suaves:
una persona bien integrada Ummmhhmmm Ohhhh
2 Vitalidad, activación. Presión a Deprivación materna Empatía, paciencia, soporte,
descargar la tensión de los Trauma relacional consistencia disponibilidad,
complejos en la interacción Descarrilamiento de los procesos resiliencia
Contenidos inconscientes normales de separación Reparar las rupturas empáticas.
perturbadores Necesidad de confianza básica y Mantener la calma en la tormenta
Discontinuidad: splitting e base segura Trabajar con las propias resistencias
identificación proyectiva Miedo a estar demasiado cerca y los propios complejos
Disconfort, dificultad, temor, Sentimientos desesperados en Comprender los asuntos propios
ansiedad, terror, rabia, culpa o torno a necesidades no que bloquean el progreso
síntomas físicos satisfechas terapéutico
Imágenes internas de agresión, Irrupción de complejo Pensar simbólicamente acerca de
violencia o abuso las imágenes y sentimientos
Sentimiento de ineficacia traumáticos
Poner limites efectivos
3. Empatía fácil y fluida Capacidad de confianza Ir con el flujo de las energías
Sentimiento de conexión Imagen de buena madre psíquicas
Resonancia significativa internalizada Abrirse al significado de los
Satisfacción con el trabajo Crianza con apego seguro símbolos.
terapéutico Pensamientos y sentimientos que
Sentimiento de avanzar en la pueden ser experimentados más
díada conscientemente
Eje ego-Self intacto
Hay posibilidad de
funcionamiento de la función
trascendente
La relación humana es
confortable y segura
Se está desarrollando la
capacidad de ser curioso en el
acercamiento al inconsciente
Aún pueden existir
‘conocimientos no pensados’

4 Se siente un contenedor agrado El terapeuta aprecia el Experiencia está completa


para el trabajo terapéutico contenedor sagrado Estar con el Otro
Sentimientos de asombro Función trascendente
Experiencia trascendente Constelación o manifestación del
Completa falta de ansiedad Self

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