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Claudio A.

Belluscio
imentss seghn e nuevo Código Civi
Un nuevo Código Civil y Comercial de la Nación comenzará a regir
en escasos meses.
Esta nueva legislación impacta notoriamente en los alimentos, ya
que modifica su regulación jurídica en varios aspectos.
Inclusive, crea nuevos institutos jurídicos que reemplazan a los
alimentos en determinadas situaciones, como son las
compensaciones económicas, que e l autor trata también en esta
obra.
Frente a La inminente entrada en vigencia del nuevo Código Civil y
Comercial de la Nación, es preciso tener en claro las
modificaciones producidas en materia alimentaria y, sobre todo,
cómo actuar en la práctica tribunalicia o profesional ante tales
cambios.
Aello apunta esta obra, enfocada desde un punto de vista práctico,
para que el profesional litigante sepa cómo actuar ante la nueva
regw(ación jurídica.
Prueba del enfoque práctico de la presente obra, es que en su parte
final cuenta con un apéndice de modelos de escritos elaborados
exclusivamente para atender a la problemática que originara esta
novedosa legislación.
E l autor de este Lihro, ha brindado diversas disertaciones sobre La
temática de que trata esta obra en diferentes ámbitos y, asimismo,
escribió distintos artículos de doctrina a l respecto en revistas
especializadas, desde que esta nueva legislación, hoy sancionada,
fuera presentada como Anteproyecto de ley y hasta e l presente.
Comentarios - Iuricprudencia
as de escritos judicla

Cónyuges
Convivientes
Hijos menores y mayores de edad
os y demás parientes
Compensación económica
ALGUNOS ANTECEDENTES DEL DR. CLAUDIO A. BELLUSCIO

Abogado, egresado de la Universidad del Salvador (USAL).

Especialista en Derecho de Familia, título de postgrado emitido por la Universidad


Nacional de Rosario (UNR).

Socio Honorario del Círculo de Abogados, Funcionarios, e Investigadores del Derecho


de Familia de la ciudad de Rosario.

Autor de más de una veintena de libros y de diversas obras en coautoría.

Autor de numerosos artículos de doctrina para revistas de la especialidad.

Disertante en diversas conferencias y cursos, brindadas/os en la Ciudad de Buenos


Aires y eri varias provincias de nuestro país.

Docente de la Especializaciónen Derecho de Familia, Facultad de Derecho de la Ponti-


ficia Universidad Católica Argentina (UCA).

Docente de la Actualización en Derecho do Familia, Niñez y Adolescencia, Facultad de


Derecho de la Universidad de Morón (UM).

Docente de la Especializaciónen Derecho de Familia, Facultad de Derecho de la Uni-


versidad Católica de Salta (UCS).

Docente invitado de la Especialización en Derecho de Familia, Facultad de Derecho de


la Universidad Nacional de Rosario (UNR).

Ex docente de la Maestría en Derecho de Familia, lnfancia y Adolescencia, Facultad de


Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

Ex docente de la Actualización de Postgrado en Derecho de Familia, lnfancia y Adoles-


cencia, Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires (UBA).

Ex Docente de la Especializaciónen Derecho de Familia, Facultad de Derecho de la


Universidad Nacional de La Plata (UNLP).

Ex docente de la Escuela de Postgrado del Colegio Público de Abogados de la Capital


Federal (CPACF).

Ex docente de Derecho de Familia y Sucesiones de la Facultad de Derecho de la Uni-


versidad de Buenos Aires (UBA).

Ex integrante de la Comisión Asesora Titular para los Concursos de Profesor Ordinario


Titular de Derecho Civil VI Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de La Plata
(UNL).

Ex miembro del Comité Científico del IV Encuentro lnterdisciplinario de Derecho de


Familia, Facultad de Derecho de la Pontificia Universidad Católica Argentina.

Ex director de la Revista "Temas de Familia y Sucesiones".


Claudio A. Belluscio

COMENTARIOS. J U RlSPRUDENCIA
MODELOS DE ESCRITOS JUDICIALES

CÓNYUGES
CONVIVIENTES
HIJOSMENORES Y MAYORES DE EDAD
ABUELOS
Y DEMÁS PARIENTES

COMPENSACIÓN
ECONÓMICA

ACTUALIZACI~N
DE LA CUOTA

CUESTIONES
PROCESALES

BUENOS AIRES
2015
Belluscio, Claudio Alejandro

Alimentos según el nuevo código civil. - l a ed. - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : García
Alonso, 2015.

288 p. + CD-ROM ; 23x16 cm.

1. Derecho Civil. 2. Cuota Alimentaria. l. Título

CDD 346.013

O 2015 Editorial García Alonsc


Lavalle 1282, PB ((6))Buenos
Telefax: (54 11) 4384-8039
info@garciaalonso.com.ar
www.garciaalonso.con?.ar

Composición y armado: Eduardo Besoin


Corrección: Viviana Escobar
Diseño de tapa: Mariana Haines

lmpreso en febrero de 2015 en Talleres Gráficos Leograff SRL,


Rucci 408, Valentín Alsina

lmpreso en Argentina - Printed in Argentina

Hecho el depósito que marca la ley 11.723


A las personas que, realmente, me quieren o aprecian.
A ellas, mi más profundo abrazo.
PALABRAS PREVIAS

El decreto N I , del 23 de febrero de 2011, designa a la Comisión


para la elaboración del Proyecto de Ley de Reforma, Actualización y
Unificación de los Códigos Civil y Comercial de la Nación.
Dicha Comisión debía elevar ese Anteproyecto de Ley en el plazo
de 365 días corridos, a partir de la fecha de su constitución.
Elevado ese Anteproyecto, y luego de un tiempo considerable, final-
mente el día 1 de octubre de 2014, mediante la ley 26.994, es sancio-
nado el nuevo Código Civil y Comercial Unificado.
En tanto, la ley 27.077, de fecha 16112114, establece que entrará en
vigencia el 1 de agosto de 2015.
Esta nueva legislación impacta -notoriamente- en los alimentos, ya
que modifica su regulaciónjurídica en varios aspectos e innova en otros.
Respecto de esto último, crea nuevos institutos jurídicos que reem-
plazan a los alimentos en determinadas situaciones, como son las com-
pensaciones económicas, que -también- se tratan en esta obra.
En los Capítulos I a IV analizamos las distintas fuentes alimentarias
que establece la nueva normativa, a saber: la nacida del vínculo matri-
monial, la que genera la unión convivencial, la del parentesco, y, final-
mente, la de los hijos (menores, mayores de entre 18 y 21 años, de
entre 21 a 25 años y de más de 25 años).
En el Capítulo V nos adentramos en el tema de la actualización de la
cuota alimentaria, conforme a esta nueva legislación.
Y en el Último Capítulo (el VI) damos cuenta de las innovaciones que
en materia procesal, y referido a los alimentos, trae este Código Civil y
Comercial Unificado.
Frente a la entrada en vigencia del nuevo Código Civil y Comercial
de la Nación, es preciso tener en claro las modificaciones producidas
en materia alimentaria y, sobre todo, cómo actuar en la práctica
tribunalicia o profesional ante tales cambios.
A ello apunta esta obra, enfocada desde un punto de vista práctico,
para que el profesional litigante sepa cómo actuar ante la nueva regula-
ción jurídica.
PI-ueba del enfoque práctico de la presente obra, es que -en su
parte final- cuenta con un Apéndice de inodelos de escritos de práctica
profesional, elaborados exclusivamente para atender a la problemática
que originará esta novedosa legislación.
Asimismo, hemos considerado adecuado incluir otros dos Apéndi-
ces.
Uno, sobre el articulado que citamos en la presente obra.
El otro, se ocupa de la jurisprudencia que, aún, sin estar vigente el
nuevo Código aplicó sus preceptos (en algunos casos, con expresa
referencia a aquél).
Como acostumbramos expresar, y lo reiteramos ahora, nuestro de-
seo es que esta nueva obra sea de gran utilidad para el lector.

ELAUTOR
Capítulo I
ALIMENTOS'ENTRE C~RIYUGES

5 d . LA ELIMINACIÓN DEL DIVORCIO CON CULPA


El nuevo Código Civil (cuya vigencia comienza a partir del 1/8/15),
elimina la culpabilidad o inocencia en el divorcio vincular.
Al respecto, el art. 437 del nuevo Código determina que: «El divorcio
se decreta judicialmente a petición de uno o ambos cónyuges)).
Como podemos apreciar, ya no se exige que se invoquen causas
subjetivas u objetivas en la demanda de divorcio, a fin de peticionario
judicialmente.
En cambio, se requiere que, junto con la demanda, se acompañe un
convenio regulador de los efectos del divorcio.
Ello, como un requisito esencial sin el cual no se dará curso a dicha
petición en sede judicial.
En ese sentido, el art. 438 del nuevo Código dice:
«Toda petición de divorcio debe ser@compañadade una propuesta
que regule los efectos derivados de éste; la omisión de la propuesta
impide dar trámite a la petición.
Si el divorcio es peticionado por uno solo de los cónyuges, el otro
puede ofrecer una propuesta reguladora distinta.
Al momento de formular las propuestas, las partes deben acompa-
ñar los elementos en que se fundan; el juez puede ordenar, de oficio o
a petición de las partes, que se incorporen otros que se estiman perti-
nentes. Las propuestas deben ser evaluadas por el juez, debiendo con-
vocar a los cónyuges a una audiencia.
En ningún caso el desacuerdo en el convenio suspende el dictado
de la sentencia de divorcio.
Si existe desacuerdo sobre los efectos del divorcio, o si el convenio
regulador perjudica de modo manifiesto los intereses de los integrantes
'18 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

del grupo familiar, las cuestiones pendientes deben ser resueltas por el
juez de conformidad con el procedimiento previsto en la ley local)).
Más allá de este requisito esencial para que el divorcio pueda trami-
tar y decretarse en sede judicial, nos importa destacar que esta eiimi-
nación de la culpabilidad o inocencia en el divorcio trae aparejado pro-
fundos cambios en materia de alimentos entre cónyuges.
En materia de alimentos, la reforma más intensa que aplica el nuevo
Código Civil es, justamente, en los alimentos debidos entre los cónyu-
ges o entre los ex cónyuges.
Sin temor a equivocarnos, podemos afirmar que en materia de ali-
mentos entre cónyuges, o entre ex cónyuges, la reforma es de casi un
ciento por ciento, no siendo aplicable casi nada de lo que preveía la
legislación anterior en lo que alimentos nacidos de la unión matrimonial
se refiere.

Pero, pese a que el nuevo Código ya no contempla una protección


especial para el cónyuge inocente del divorcio (como por ejemplo los
alimentos amplios del art. 207 del Código Civil anterior l ) , sí protege al
cónyuge «más débil» o a aquél de los cónyuges que ha quedado en
peor situación al momento del divorcio.

El art. 207 del Código vigente hasta el 1/8/15, dice:


«El cónyuge que hubiera dado causa a la separación personal en los ca-
sos del artículo 202, deberá contribuir a que el otro, si no dio también causa a
la separación, mantenga el nivel económico del que gozaron durante su con-
vivencia, teniendo en cuenta los recursos de ambos.
Para la fijación de alimentos se tendrá en cuenta:
1 La edad y estado de salud de los cónyuges;
O

2" La dedicación al cuidado y educación de los hijos del progenitor a quien


se otorgue la guardia de ellos;
3" La capacitación laboral y probabilidad de acceso a un empleo del ali-
mentado;
4" La eventual pérdida de un derecho de pensión;
5" El patrimonio y las necesidades de cada uno de los cónyuges después
de disuelta la sociedad conyugal.
En la sentencia el juez fijará las bases para actualizar el monto alimentario)).
ALIMENTOS ENTRE CÓNYUGES 1 19

Ello, se verifica con mayor claridad en el nuevo instituto que para


nuestra legislación incorpora este nuevo Código: las compensaciones
económicas reguladas a partir del art. 441.
Asimismo, para el cónyuge que ha quedado en una peor situación al
momento del divorcio, se contempla la posibilidad de solicitar alimentos
en el art. 434, si bien bajo dos circunstancias muy especiales y concre-
tas.
Esta posibilidad de solicitar estos alimentos (con posterioridad al
divorcio vincular) la trataremos al abordar el tema de los alimentos en-
tre cónyuges en este nuevo Código.
En tanto, trataremos ahora, aunque de forma sucinta, lo concernien-
te a la compensación económica para uno de los cónyuges, ampliando
el tema en otra parte posterior de esta obra.
En ese sentido, el art. 441 nos trae un instituto no conocido en nues-
tro derecho, aunque sí en varias legislaciones extranjeras: la presta-
ción compensatoria o compensación económica (como la denomina
este nuevo Código).
Dice este art. 441 : «Compensación económica. El cónyuge a quien
el divorcio produce un desequilibrio manifiesto que signifique un em-
peoramiento de su situación y que tiene por causa adecuada el vínculo
matrimonial y su ruptura, tiene derecho a una compensación. Esta pue-
de consistir en una prestación única, en una renta por tiempo determi-
nado o, excepcionalmente por plazo indeterminado. Puede pagarse con
dinero, con el usufructo de determinados bienes o de cualquier otro
modo que acuerden las partes o decida el juez».
Al respecto, las reformas legislativas en materia de Derecho de Fa-
milia que se han producido en Francia, Dinamarca, Gran Bretaña, Ita-
lia, España y Alemania han incorporado el instituto de la pensión com-
pensatoria, aunque con distintas características 2.
También, Austria incorpora las prestaciones compensatorias a su
legislación referida al matrimonio 3 .

Fanzolato, Eduardo l.: Prestaciones c~mpensatoriasy alimentos entre


ex cónyuges, en Revista de Derecho Privado y Comunitario: Alimentos, Ed.
Rubinzal-Culzoni,Santa Fe, 2001, (2001-l), p. 20.
Scherman, Ida A.: La reforma a la ley de matrimonio en Austria, en Dere-
cho de Familia. Rexista lnterdisciplinaria de Doctrina y Jurisprudencia, Ed.
Lexis ~exis/~beled$-~errot, Buenos Aires, 2002, no20, pp. 147-149.
20 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

Asimismo, se introducen las pensiones compensatorias en la legis-


lación de El Salvador, Québec (Canadá) y, últimamente, en la de Chile.
También, se incorpora este instituto a varias de las autonomías re-
gionales españolas, donde se lo aplica a las uniones matrimoniales,
pero -sobre todo- a las uniones de hecho.
Podemos decir -en rasgos generales- de este instituto (la presta-
ción compensatoria, o ((compensacióneconómica)) como la denomina
el nuevo Código), que se trata de una pensión de carácter pecuniaria y
asistencia1 -pero, no alimentaria- a favor de uno de los cónyuges, ba-
sada en el desequilibrio económico como consecuencia, y no a causa,
del divorcio.
Tiene una finalidad compensatoria, de ahí el nombre por la que es
conocida.
Es ajena a toda idea de culpabilidad y ofrece, más bien, los caracte-
res de una responsabilidad objetiva, estando la cuantía de esta presta-
ción pecuniaria-asistencia1 sujeta a la discrecionalidad judicial sin ta-
blas determinadas (aun, para aquellos países en que rigen baremos
para la determinación judicial de la cuota alirnentaria), dada la mutabili-
dad de circunstancias de cada matrimonio.
En definitiva, la llamada prestación compensatoria no constituye un
efecto primigenio del divorcio, sino un efecto secundario, eventual, en
cuanto a que su apreciación se da en unos casos y en otros no, según
concurran en la concreta situación de los esposos los presupuestos de
hecho previstos en la norma.
La prestación compensatoria o compensación económica viene a
reemplazar, en general, a los alimentos posteriores al divorcio.
Festejamos que se haya adoptado este instituto para el divorcio vin-
cular, en la nueva legislación que estamos analizando.
La adopción de este instituto en una futura reforma del Cód. Civil, la
propiciamos desde Iiace varios años 4 , a fin de evitar injustos reclamos
alimentarios que la normativa vigente hasta el 1/8/'15 permite (v. gr.,
que el cónyuge culpable le reclame alimentos al inocente, luego de 20 o
30 años de haberse decretado el divorcio, si el primero no incurrió en
ninguna de las cawsales del art. 218 del anterior Cód. Civil).
Asimismo, somos contestes en que esta prestación se deba por tiem-
po determinado (como lo establecen, por lo general, las legislaciones

Belluscio, Claudio A.: Prestación alimentaria. Régimenjurídico, Ed. Uni-


versidad, Buenos Aires, 2006, pp. 610-613.
ALIMENTOS ENTRE CÓNYUG

extranjeras que contemplan este instituto), siendo excepcional que se


deba por plazo indeterminado.
El art. 442 del nuevo Código dice que, a falta de acuerdo de los
cónyuges, será el juez quien determine la procedencia y el monto de
esta compensación económica, en base a la contemplación de deter-
minadas circunstancias que se describen en ese artículo.
Estas circunstancias son:
l o ) El estado patrimonial de cada uno de los cónyuges al inicio y a la
finalización de la vida matrimonial.
2') La dedicación que cada cónyuge brindó a la familia y a la crianza
y educación de los hijos durante la convivencia y la que debe prestar
con posterioridad al divorcio.
3') La edad y el estado de salud de los cónyuges y de los hijos.
4') La capacitación laboral y la posibilidad de acceder a un empleo
del cónyuge que solicita la compensación económica.
5') La colaboración prestada a las actividades mercantiles, indus-
triales o profesionales del otro cónyuge.
6') La atribución de la vivienda familiar, y si recae sobre un bien
ganancial, un bien propio, o un inmueble arrendado. En este último
caso, quién abona el canon locativo.
En tanto, la parte final de este artículo 442 determina la caducidad
de esta compensación económica si han pasado seis meses de haber-
se dictado la sentencia de divorcio.

3. ALIMENTOS
DURANTE LA CONVIVENCIA Y LA SEPARACIÓN DE HECHO

a ) Asistencia sworal y material recíproca entre los cónyuges

Los primeros alimentos de los que trata este nuevo Código Civil son
los que se deben los cónyuges entre sí.
Reiteramos que, en esta fuente alimentaria, el nuevo Código efec-
túa unos cambios muy profundos.
De los arts. 431 y 432 se desprende, con meridiana claridad, que los
cónyuges se deben asistencia moral y, asimismo, asistencia material o
alimentos.
El art. 431, dice: «Los esposos se comprometen a desarrollar un
22 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

proyecto de vida en común basado en la cooperación, la convivencia y


el deber moral de fidelidad. Deben prestarse asistencia mutua)).
En este art. 431, se trata de la asistencia moral que deben brindarse
mutuamente los cónyuges.
En tanto, materia de asistencia rnaterial (alimentos) el primer párra-
fo del art. 432 dice que «los cónyuges se deben alimentos entre sí du-
rante la convivencia y la separación de hecho. Con posterioridad al di-
vorcio, la prestación alimentaria sólo se debe en los supuestos previs-
tos en este Código o por convención de las partes. Esta obligación se
rige por las reglas relativas a los alimentos entre parientes en cuanto
sean compatibles».
Como bien podemos apreciar, el nuevo Código -con total claridad-
trata la asistencia moral en el art. 431 y la asistencia material en el art.
432.

b) ABimentos durante la convivencia y la separación de hecho


de los cónyuges. Excepcionalidad de ios alimentos con posterlo-
rielad a! divorcio

El texto trascripto del art. 432 reconoce -explícitamente- tanto la


obligación alimentaria durante la convivencia como durante la separa-
ción de hecho.
Reconocer legalmente que los cónyuges se deben alimentos, en
esas circunstancias, es un avance positivo en esta materia.
En cuanto a los alimentos debidos durante la convivencia matrimo-
nial, si bien ello se desprendía del art. 198 del anterior Cód. Civil, es
preferible que se lo exprese de forma explícita, tal como lo hace el
nuevo Código.
Bajo la vigencia del anterior Código Civil, la doctrina y jurisprudencia
también reconocían este derecho alimentario para los cónyuges.
Así, por ese entonces, se decía que durante la convivencia de los
cónyuges, la condición para la procedencia de tal prestación consistía
simplemente en la existencia del matrimonio, pues el texto anterior del
art. 198 del Cód. Civ. (según ley 23.515) establecía que aquellos se
debían mutuamente fidelidad, asistencia y alimentos.
Si bien el deber recíproco de asistencia y de alimentos parecía estar
orientado a una misma finalidad, como lo señalaba alguna jurispruden-
ALIMENTOS ENTRE CÓNYUGES 1 23

cia 5, coincidíamos con Bossert y Zannoni que existían diferencias entre


ambos conceptos.
La asistencia recoge una serie de presupuestos éticos, que podrían
sintetizarse en el concepto de solidaridad conyugal y familiar y cuyo
contenido resulta ser más amplio que los alimentos 8.
Por lo cual, el sentido amplio del concepto de asistencia conyugal
comprende a la mutua ayuda, el respeto recíproco, la solidaridad efec-
tiva y los cuidados materiales y espirituales que ambos cónyuges de-
ben dispensarse recíprocamente 9.
En cambio, los alimentos -si bien se fundan en el deber de asisten-
cia- se refieren a la faz económica lo y, por lo tanto, se traducen -por lo
general- en la provisión de valores pecuniarios que aseguran la subsis-
tencia material ll.
También se había dicho l2 que, mientras la asistencia -en un senti-
do amplio- es una obligación de hacer, la prestación alimentaria -por el
contrario- consiste en una obligación de dar.
Durante la convivencia matrimonial, esta asistencia material entre
cónyuges también hallaba su fuente en lo preceptuado en el art. 1275,
inc. 1O , del anterior Cód. Civ., si bien como carga de la sociedad conyu-
gal, en cuanto a la manutención de la familia se refiere.
Sin embargo, coincidimos -en su momento- con destacada doctri-
na l3en que, no creíamos que al {{cimiento de la relación alimentaria

CNCiv., Sala A, 23/5/88, LL, 1995-0-844, sum. 22 y LL, 1990-A-682 (caso


6829).
Bossert, Gustavo A., y Zannoni, Eduardo A.: Manual de Derecho de Fa-
milia, 3a ed. act. y ampl., lareimpr., Ed. Astrea, Buenos Aires, 1993, pp. 204-
205.
TFamilia Formosa, 2015199, LL, 2000-C-894.
TFamilia Formosa, 2/10196, DJ, 1997-3-512; Grosman, Cecilia P., y
Martínez Alcorta, Irene: Alimentos entre cónyuges durante la convivencia. Ley
23.515, LL, 1988-E-1068; Méndez Costa, María J., y DIAntonio, Daniel H.:
Derecho de Familia, Ed. Rubinzal-Culzoni, Buenos Aires, 2001, p. 35.
TFamilia Formosa, 2110196, DJ, 1997-3-512.
lo Grosman, Cecilia P., y Martínez Alcorta, Irene: Alimentos entre cónyu-
ges durante la convivencia. Ley 23.515, LL, 1988-E-1068.
l1TFamilia Formosa, 2015199, LL, 2000-C-894.
l2Zannoni, Eduardo A.: La obligación alimentaria durante el juicio de di-
vorcio, LL, 119-591.
l3Fanzolato, Eduardo l.:Alimentos y reparaciones en la separación perso-
nal y en el divorcio, reimpr., Ed. Depalma, Buenos Aires, 1993, p. 3.
24 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

entre esposos, durante la convivencia, deba buscárselo en el régimen


de la sociedad conyugal.. .porque el derecho-deber alimentario es au-
tónomo e integra la normativa de los efectos personales del matrimo-
nio».
Es que, como habían señalado -durante la vigencia de la legislación
anterior- Grosman y Martínez Alcorta 14: «si bien la obligación de ali-
mentos y la contribución a las cargas hogareñas se confunden durante
la convivencia, son jurídicamente distintas».
Por lo tanto, para doctrina y jurisprudencia acorde l6 -con las que
éramos contestes durante la vigencia del anterior Código- el origen de
la obligación alimentaria entre cónyuges es el matrimonio, prescindien-
do del régimen patrimonial que imponga la legislación a aquellos.
Por otra parte, respecto a la prestación alimentaria que puede
reclamarse durante la separación de hecho, se dudaba de tal posibili-
dad en el entendimiento que ello no estaba contemplado en nuestra
anterior legislación.
Al respecto, para destacada doctrina l7 y jurisprudencia acorde l 8
-cuya posición, oportunamente, compartimos- durante la separación
de hecho continuaba la obligación y el derecho alimentario que estable-
cía el art. 198 del anterior Cód. Civil, pues el matrimonio seguía vigente
sin importar -a tal efecto- la causa que originó la interrupción de la
convivencia en ese estadio '19.

'"rosman, Cecilia P., y Martínez Alcorta, Irene: Alimentos...cit., p. 1073.


Fanzolato, Eduardo l.: Alimentos.. .cit., p. 3.
CNCiv., Sala A, 14/12/87, LL, 1989-A-715, sum. 18; ídem, íd., 6/10/87,
JA, 1988-11-26 (índice), sum. 7.
l7 Grosman, Cecilia P., y Martínez Alcorta, Irene: Alimentos entre cónyu-
ges. Ley 23.515, LL, 1989-A-913; Chechile, Ana M.: Derecho alimentario en-
tre cónyuges separados de hecho, JA, 1995-IV-729; Bossert, Gustavo A.:
Régimenjurídico de los alimentos, 4a reimpr., Ed. Astrea, Buenos Aires, 2000,
p. 28.
l8 CNCiv., Sala A, 4/8/87, LL, 1989-A-716; ídem, íd., 15111/96, LL, 1997-C-
987 (caso 21.479); ídern, íd., 3/5/99, ED, 287-687; ídem, Sala B, 4/5/94, LL,
1995-D-38; ídem, sala bl, 1118/97, LL, 1998-E-702 y DJ, 1998-1-870; CCiv. y
Com. Morón, Sala 2a, 15/6/95, JA, 1997-lll-sínte.sis,sum. 6; CApel. Concep-
ción del Uruguay, Sala Civ. y Com., 3016198, LL, 1999-C-801 (caso 13.990);
CCiv., Com. y Laboral Rafaela, 4/4/01, Zeus, 88-473, Sec. Jurisprudencia.
l9 Méndez Costa, María J: Visión jurisprudencia1 de los alimentos, Ed.
Rubinzal-Culzoni, Buenos Aires, 2000, pp. 20 y 62.
ALIMENTOS ENTRE CÓNYUGES 1 25

Conteste con ello, se había determinado 20: la prestación alimenta-


ria, que a partir de la ley 23.515 pesaba sobre ambos cónyuges, conti-
nuaba vigente durante la separación de hecho para aquellos.
Por lo tanto, la obligación alimentaria del art. 198 del Cód. Civ.
-vigente al 1/8/15- se mantenía, aún, cuando la separación de hecho
hubiera sido acordada entre los cónyuges 21 o se hubiera producido
bastante tiempo atrás 22.
En consecuencia, los cónyuges separados de hecho tenían dere-
cho a los alimentos -con las vicisitudes propias que derivan de tal si-
tuación 23-, pues tal derecho deriva del vínculo conyugal 24 -que no se
ha roto- y no de la cohabitación o convivencia 25.
Por ello, se entendió que, aún, no mediando sentencia de separa-
ción personal o divorcio vincular, el estado de separación de hecho en
que se encuentran los cónyuges no excusa de la obligación de prestar-
se alimentos 26.

20 CNCiv., Sala B, 29/3/94, LL, 1995-A-73; ídem, íd., 27/12/95, ED, 170-
577; idem, Sala H, 21/4/97, DJ, 1998-2-991 ; ídem, Sala K, 21112/92, LL, 1993-
C-88; ídem, Sala A, 9112/92, LL, 1993-D-114; SCBA, 15110/91, LL, 1992-A-
88.
21 CNCiv., Sala F, 20/3/91, ED, 144-400 y JA, 1993-11-35 (índice), sum. 10;

Sambrizzi, Eduardo A.: Separación personal y divorcio, Ed. Abeledo-Perrot,


Buenos Aires, 1999, p. 385.
22 CNCiv., Sala DI 8/8/84, LL, 1984-D-517 y Rep. LL, 1984-137, sum. 18;
ídem, Sala A, 30/11/98, LL, 1999-C-801 (caso 13.989); CCiv., Com. y de Fa-
milia Bell Ville, 26/3/92, LL Córdoba, 1992-1112 y LL, 1995-D-848, sum. 59.
En contra: CCiv. y Com. San Isidro, Sala l a , 10/7/92, JA, 1994-1-392.
23 CNCiv., Sala B, 4/5/94, LL, 1995-D-38; ídem, Sala A, 15111/96, LL, 1997-

C-987 (caso 11.479); idem, sala H, 11/8/97, LL, 1998-E-702 y DJ, 1998-1-
870; ídem, íd., 21/4/97, DJ, 1998-2-991.
24 Spota, Alberto G.: Tratado de Derecho Civil, Ed. Depalma, Buenos Aires,

1990, pp. 503-505; CApel. Concepción del Uruguay, Sala Civ. y Corn., 30161
98, LL, 1999-C-801 (caso 13.990).
25 Lagomarsino, Carlos A., y Uriarte, Jorge A.: Juicio.. . cit., p. 266; Méndez
Costa, María J: Visión ... cit., p. 20; Chechile, Ana M.: Derecho... cit., p. 729;
Antón, Ricardo E., y Zalduendo, Martín: Alimentos ...cit., p. 883; CCiv., Com. y
de Familia Bell Ville, 26/3/92, LL Córdoba, 1992-1112 y LL, 1995-D-848, sum.
59.
26 CNCiv., Sala DI 14/11/88, LL, 1990-A-682 (caso 6831); ídem, íd., 14/81
90, ED, 140-811y JA, 1993-1-síntesis, sum. 2; ídem, sala A, 9/12/92, LL, 1993-
D-114; CApel. Concordia, Sala Civ. y Corn., 30111/94, JA, 1996-ll-síntesis,
sum. 7; CCiv. y Com. 2a La Plata, Sala 111, 16/6/70, ED, 35-381, sum. 22.
26 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

También, el derecho alimentario de los cónyuges durante esta situa-


ción, se había fundamentado 27 en que la separación de hecho no defi-
ne culpas ni inocencias, por lo cual, mientras aquellas no sean declara-
das en sede judicial, ninguno de los cónyuges pierde el derecho a ser
asistido materialmente por el otro 28.
Pero más allá de este reconocimiento, jurisprudencia1 y doctrinario
que hemos detallado durante la vigencia de los postulados de la ley
23.51 5 (que modificó el anterior Cód. Civil) consideramos acertado que
esté contemplado por el nuevo Código, pues ello responde a la realidad
actual.
En otro orden, esta primera parte del art. 432 del nuevo Código de-
termina que, con posterioridad al divorcio, sólo se pueden reclamar ali-
mentos en los supuestos previstos o por convenio entre partes.
Se limitan así, las posibilidades de que uno de los cónyuges recla-
me alimentos con posterioridad al divorcio, siendo sólo viables las
causales que enumera el art. 434 conforme veremos «ut infra)).

c) Pautas para fijar la cuantia de la cuota a8imentari;a durante la


convivencia o iia separación de hecho de los cónyuges

El art. 433, enumera una serie de pautas para tener en cuenta para
la cuantificación de ia cuota alimentaria a fijarse, durante la convivencia
o la separación de hecho.
Esas pautas son las siguientes:
l o ) El trabajo dentro del hogar, la dedicación a la crianza y educa-
ción de los hijos y sus edades.
2') La edad y el estado de salud de ambos cónyuges.
3O) La capacitación laboral y ta posibilidad de acceder a un empleo
de quien solicita alimentos.
4O) La colaboración de un cónyuge en las actividades mercantiles,
industriales o profesionales del otro cónyuge.
5O) La atribución judicial o fáctica de la vivienda familiar.
6O) El carácter ganancial, propio o de un tercero del inmueble sede

27 CNCiv., Sala H, 21/6/94, ED, 163-257; CApel. Concordia, Sala Civ. y

Corn., 30111/94, JA, 1996-11-síntesis, sum. 7.


28 En contra: CNCiv., Sala A, 21/3/97, LL, 1998-B-915 (caso 12.455).
ALIMENTOS ENTRE CÓNYUGES 1 27

de esa vivienda. En caso de ser arrendada, si el alquiler es abonado


por uno de los cónyuges u otra persona.
7 O ) Si los cónyuges conviven, el tiempo de la unión matrimonial.
8 O ) Si los cónyuges están separados de hecho, el tiempo de la unión

matrimonial y de la separación.
9 O ) La situación patrimonial de ambos cónyuges durante la convi-
vencia y durante la separación de hecho.

d) Aplicación supletoria de Ias reglas seiatlvas a los alimentos


entre parientes

El art. 432 «in fine)) expresa que la obligación alimentaria entre cón-
yuges se rige, supletoriamente, por que corresponde a los parientes.
Ello constituye una innovación del nuevo Código, que no se hallaba
contemplada en la legislación anterior.
Habrá que tener en cuenta esta aplicación supletoria, cuando de los
alimentos derivados del vínculo matrimonial se trata.

5 4. ALIMENTOSCON POSTERIORIDAD AL DIVORCIO VINCULAR


Como ya señalamos, al instaurar el nuevo Código el divorcio incau-
sado desaparecen los alimentos entre cónyuges con posterioridad al
divorcio para el inocente y para el culpable, porque no hay calificación
de la culpabilidad en el divorcio.
No obstante ello, el nuevo Código permite solicitar la fijación de una
cuota alimentaria, en las dos circunstancias que veremos más abajo.

a) Supuestos en que se permite solicitar y fijar aiimentos

El art. 434 limita la posibilidad de reclamar alimentos con posteriori-


dad al divorcio.
Sólo se permite tal petición:
lo)Cuando se solicita para quien padece una enfermedad grave
preexistente al divorcio que le impide auto sustentarse. Si el alimentante
fallece, la obligación se trasmite a sus herederos.
2O) A favor de quien no tiene recursos propios suficientes, ni posibi-
lidad razonable de procurárselos. La obligación no puede tener una
duración superior al número de años que duró el matrimonio y no pro-
cede a favor del que percibe la prestación compensatoria del art. 441.
Si bien, hubiéramos preferido que, una vez que cesó la causa fuente
de los alimentos entre cónyuges (el matrimonio) a través del divorcio
vincular, el derecho a solicitar los alimentos también cesara (y sólo se
pudiera reclamar lo que el nuevo Código denomina ((compensación
económica»), observamos que los supuestos en que se pueden solici-
tar aquellos tras el divorcio vincular están, realmente, acotados.

eAlimentos para quien padece una enfermedad grave preexis-


tente al divorcio que le impide auto sustentarse

La primera posibilidad de tal reclamo, es una adaptación del actual


art. 208 del Cod. Civil y, suponemos, que se han tenido en considera-
ción -para su irnplementación, en esta reforma- los mismos motivos
que cuando se incorporara aquella norma a la legislación actual, a tra-
vés de la ley 23.515.
Y, dado que es una adaptación del art. 208 del anterior Código cabe
efectuarle las mismas críticas, sobre todo, en cuanto a la transrnisibilidad
de la cuota alitnentaria.
En ese sentido, se había dicho la obligación establecida en el art.
208 podía afectar la legítima de los herederos forzosos 29.
Distinta es la solución adoptada por otras legislaciones extranjeras
(v. gr., Cód. Civ. de Alemania y de España), mediante las cuales se
respeta la legítima de aquellos, algo que también debió acoger nuestra
legislación.
Para Sambrizzi 30, si los herederos hubieren renunciado al beneficio
de inventario o lo hubieren perdido, respondían hasta con sus bienes
personales.
En tanto, se entendió (bajo la vigencia de la ley 23.515, que reformó
el anterior Código) que si el cónyuge enfermo -separado judicialmen-

29 Borda, Alejandro: El artículo 203 de la ley 23.515: sus consecuencias

patrimoniales, LL, 1988-D-930; Sambrizzi, Eduardo A.: Separación...cit., p.


455.
30 Sambrizzi, Eduardo A.: Separación.. .cit., p. 455.
ALIMENTOS ENTRE CONYUGES 1 29

te- recibe bienes productivos de la sucesión, deberá tenerse en cuenta


el producido de aquellos, a fin de atemperar el importe de la cuota o
directamente hacerla cesar 31.
Asimismo, se interpretó que la obligación que incumbe a los herede-
ros se disminuirá o cesará, cuando en el caso de que el alimentado
reciba con motivo de la liquidación de la sociedad conyugal bienes que
irroguen importantes rentas 32.
Si el cónyuge enfermo tuviere parientes obligados legalmente y los
herederos no lo son, se había entendido que -en tal caso- la obligación
alimentaria de los segundos pasa a ser subsidiaria de la de los prime-
ros, es decir que debe ser reclamada en primer lugar a esos parien-
tes 33.
La parte final del segundo párrafo del art. 208, dejaba a criterio de
los herederos el modo de cumplir con esta obligación.
Por lo cual, en principio, serían aquellos quienes decidirían si -antes
de la partición- separan una determinada suma de dinero o enajenan
algunos bienes para con su producido abonar una suma periódica o,
por el contrario, entregan al alimentado algún bien productivo con cuya
renta mantenga el mismo nivel de vida de que gozó durante su matri-
monio con el causante y atienda al tratamiento de su enfermedad 34.
Si bien, la decisión que adoptaren en tal sentido, quedaba sujeta al
posterior contralor judicial, a fin de verificar que se haya adoptado el
medio idóneo para que el alimentado continúe percibiendo la presta-
ción.
Para destacada doctrina 35,la obligación de los herederos tenía su
correlato en la que le incumbe al enfermo de someterse al tratamiento

31 Medina, Graciela: Derechos sucesorios y la separación personal por

alteraciones mentales graves de carácter permanente, alcoholismo o droga-


dicción, LL, 1992-C-868; Sambrizzi, Eduardo A.: Separación... cit., p. 451 ;
Bossert, Gustavo A.: Régimen... cit., p. 106.
32 Medina, Graciela: Derechos.. . cit., p. 869; Borda, Guillermo A.: Separa-

ción por enfermedades mentales, alcoholismo o drogadicción, en Derecho de


Daños, Segunda Parte, Ed. La Rocca, Buenos Aires, 1996, p. 895.
33 Fanzolato, Eduardo l.: Alimentos ... cit., p. 155; Borda, Guillermo A.:
Tratado...cit., p. 345 y Separación... cit., p. 895. En contra: Sambrizzi, Eduar-
do A,: Separación... cit., p. 452.
34 Bossert, Gustavo A.: Régimen.. . cit., pp. 107-108. En contra: Sambrizzi,
Eduardo A.: Separación... cit., p. 454.
35 Bossert, Gustavo A.: Régimen... cit., p. 110.
30 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

para su curación, bajo apercibimiento de suspender la parte de la pres-


tación alimentaria destinada a ello.
Más allá de estas criticas, que fueron efectuadas al art. 208 de la
anterior legislación y que ahora son aplicables al primer párrafo del art.
434 del nuevo Código, es inexplicable que se vuelva a contemplar esta
situación fáctica para decretar una cuota alimentaria, ya que los anales
de jurisprudencia reflejan escasísimos casos 36 en que se aplicó.

~Alinaentoapara quien no tiene recursos propios suficientes, ni


posibilidad razonable de procurárselos

El segundo supuesto mediante el cual se permite fijar alimentos con


posterioridad al divorcio en el art. 434 del nuevo Código, tiene -en su
primer párrafo- un resabio del art. 209 del Cód. Civil vigente hasta el
118115.
Por ello, podemos aplicar, en lo pertinente, las mismas considera-
ciones que se hicieron con el anterior Código Civil.
Al respecto, en cuanto «a los recursos propios)) a que se refiere el
texto de esta norma legal, ellos pueden provenir de una actividad remu-
nerada o de la renta que irroguen determinados bienes productivos.
Pero también, se había considerado que su solicitud de alimentos
no sería procedente si aquel cónyuge tuviera bienes improductivos.
En ese sentido, se entendió que se le podía exigir que enajene sus
bjenes improductivos antes de reclamar los alimentos del art. 209 de la
vieja legislación, con excepción de los que necesita para su subsisten-
cia (v. gr., el inmueble del cual es titular que constituye su vivienda).
Asimismo, el cónyuge que solicita estos alimentos deberá tener po-
sibilidad razonable de procurárselos.
Por ello, el legislador consideraba (y, también, lo considera ahora)
que no sólo se debe acreditar la falta de medios, sino también que no
se tiene posibilidad de obtenerlos.
A tal efecto, se dijo que la prueba podía ser directa o indirecta 37.
En este último caso, a través de indicios que tengan la suficiente
entidad para llevar al convencimiento del juzgador de que se carece de

36 CNCiv., Sala b, 18/8/95, JA, 1997-ll-síntesis,sum. 8.


37 Méndez Costa, María J.: Visión... cit., p. 88.
ALIMENTOS ENTRE CÓNYUGES 1 31

medios pecuniarios -o de la posibilidad de obtenerlos- con los cuales


subsistir.
Se había reputado 38 que existe dificultad para obtener estos alimen-
tos por los propios medios, cuando se configura la falta de capacitación
necesaria, que ha sido producto de la dedicación al cuidado de ios hijos
durante el matrimonio.
La carga de la prueba de que, quien reclama estos alimentos, no
tiene recursos propios ni tampoco probabilidades de procurarlos, co-
rresponderá al accionante 39.
Este supuesto que estamos analizando, contemplado en el segun-
do párrafo del art. 434 de la nueva legislación, en nuestra opinión, po-
see menos justificación como fuente alimentaria, pues esa situación se
podría haber remediado mediante la prestación compensatoria de que
trata el art. 441 de este nuevo Código.
Sin embargo, resulta muy acertado que dicha prestación alimentaria
sea limitada en el tiempo (la obligación no puede tener una duración
superior al número de años que duró el matrimonio), algo que no esta-
ba contemplado en la anterior legislación.

b) Cese de estos alimentos decretados con posterioridad al di-


vorcio

Para ambas causales de alimentos, con posterioridad al divorcio, el


segundo párrafo del art. 434 expresa que «la obligación cesa si: des-
aparece la causa que la motivó, o si la persona beneficiada contrae
matrimonio o vive en unión convivencial, o cuando el alimentado incu-
rre en alguna de las causales de índignidad)).
En este párrafo del art. 434, se reitera, en parte, lo que determina el
art. 218 del Cód. Civil vigente hasta el 1/8/15.

38CNCiv., Sala C, 18/6/96,LL, 1999-C-801 (caso 13.988).


39 CApel. Civ. y Com. Concepción del Uruguay, 31/3/78, Rep. LL, 1980-
151, sum. 14 ; CNCiv., Sala E, 9/4/90, ED, 140-405; ídem, íd., 1/11/90, JA,
1991-11-77 (de los Considerandos del fallo); Stilerman, Marta N.: Divorcio por
presentación conjunta, Ed. Universidad, Buenos Aires, 1996, p. 103; Arazi,
Roland: El juicio de alimentos en la ley y la jurisprudencia, LL, 1991-A-688;
Méndez Costa, María J.: Visión... cit., p. 88.
32 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

Al respecto, recordemos que el art. 218 del anterior Código Civil,


decía: «La prestación alimentaria y el derecho de asistencia previsto en
los artículos 207,208 y 209 cesarán en los supuestos en que el benefi-
ciario contrajere nuevas nupcias, viviere en concubinato o incurriese en
injurias graves contra el otro cónyuge)).

c) Convenio regulador en materia de alimentos

El último párrafo del art. 434, dispone que «si el convenio regulador
del divorcio se refiere a los alimentos, rigen las pautas convenidas)).
Si bien, el divorcio podrá ser presentado indistintamente por cual-
quiera de los dos cónyuges cabe recordar que quien lo demande debe-
rá de presentar convenio regulador de los efectos del divorcio. Ello,
como un requisito esencial sin el cual no se dará curso a dicha petición
en sede judicial.
En nuestra opinión, cabe interpretar que el art. 434 «in fine» plasma
la postura que entiende que los convenios de alimentos entre cónyuges
se encuentran en la órbita contractual, por lo cual, estos alimentos se
regirán sólo por lo convenido entre las partes.
De adoptarse esta interpretación, ya no estamos hablando de con-
venios de alimentos como estipulaba el art. 236 del anterior Código 40,
sino de contratos de alimentos con todas las implicancias que ello con-
lleva.

40 Art. 236 del Código Civil, vigente al 1/8/15: «En los casos de los artícu-

los 205 y 215 la demanda conjunta podrá contener acuerdos sobre los si-
guientes aspectos:
4 " Tenencia y régimen de visitas de los hijos;
2" Atribución del hogar conyugal;
3" Régimen de alimentos para los cónyuges e hijos menores o incapaces
incluyendo los modos de actualización.
También las partes podrán realizar los acuerdos que consideren conve-
nientes acerca de los bienes de la sociedad conyugal. A falta de acuerdo la
liquidación de la misma tramitará por vía sumaria.
El juez podrá objetar una o más estipulaciones de los acuerdos celebra-
dos cuando, a su criterio, ellos afectaren gravemente los intereses de una de
las partes o el bienestar de los hijos. Presentada la demanda, el juez llamará
a una audiencia para oír a las partes y procurará conciliarlas. Las manifesta-
ciones vertidas en ella por las partes tendrán carácter reservado y no consta-
ALIMENTOS ENTRE CÓNYUGES 1 33

Si le damos esta interpretación, la prestación en concepto de ali-


mentos podrá ser en dinero, en especie o mixta y su entrega semanal,
quincenal, mensual, bimestral, trimestral, cuatrimestral o anual.
Su duración podrá fijarse por un plazo determinado, hasta que ocu-
rra determinado acontecimiento, o hasta la muerte del beneficiario o
del obligado.
Aunque, también, se podrá convenir prolongar la prestación en caso
del fallecimiento de aquellos.
Es decir, que -en principio- las partes tendrán total libertad para
acordar lo que consideren respecto de la forma, plazo y fecha de pago;
siempre que, de haber contraprestación, ésta no sea ilícita, inmoral,
contraria a las buenas costumbres o contradiga normas de orden públi-
co (al igual que lo estipula el art. 953 del anterior Código Civil).

d) hcultadl del juez de exigir garantías reales y personales

En relación con la última parte del art. 434, encontramos que el art.
440 decreta que «el juez puede exigir que el obligado otorgue garantías
reales o personales como requisito para la aprobación del convenio».
Desde la teoría, parece ser una medida adecuada, pues -de otra
forma- quien suscribe un convenio de alimentos puede hacerlo sabien-
do -de antemano- que no lo va a cumplir.
Pero, dicho esto, lo preceptuado en el art. 440 puede resultar mu-
chas veces inaplicable en la práctica, como sucede -en la actualidad-
cuando se pretende garantizar un convenio por alimentos (ya sea para
el propio cónyuge o para los hijos menores de edad).

rán en el acta. Si los cónyuges no comparecieran personalmente, el pedido


no tendrá efecto alguno.
Si la conciliación no fuere posible en ese acto, el juez instará a las partes
al avenimiento y convocará a una nueva audiencia en un plazo no menor de
dos meses ni mayor de tres, en la que las mismas deberán manifestar, perso-
nalmente o por apoderado con mandato especial, si han arribado a una re-
conciliación. Si el resultado fuere negativo el juez decretará la separación
personal o el divorcio vincular, cuando los motivos aducidos por las partes
sean suficientemente graves. La sentencia s e limitará a expresar que dichos
motivos hacen moralmente imposible la vida en común, evitando mencionar
las razones que la fundaren)).
El tema que se plantea, en este punto, es que si el juez exige esas
garantías y el alimentado no las presenta, dicho convenio no podrá ser
homologado judicialmente.
Con lo cual, quien se perjudicará -en mayor medida- será el propio
alimentado.
Asimismo, como en otros aspectos de los alimentos -conforme ve-
remos a lo largo de la presente obra- se deja al arbitrio judicial la apli-
cación o no de este requisito.

a) Las pensiones compensatorias en el derecho extranjero: di-


ferentes enfoques

El art. 44'1 nos trae un instituto no conocido en nuestro derecho,


aunque sí en varias legislaciones extranjeras: la prestación compensa-
toria O compensación económica (como la denomina este nuevo Códi-
go).

En Francia, se reservan las pensiones compensatorias para los su-


- puestos de ruptura del vínculo, es decir, para el divorcio, con excepción
del que se ha obtenido por ruptura de la vida en común 41.
No se aplica a la separación, en la cual -al seguir existiendo el vín-
culo matrimonial- se mantiene la prestación alimentaria en la medida
que ésta corresponda, lo cual estimamos es la solución correcta.
En ese país, el principio general por el cual se faculta a percibir
pensiones compensatorias se encuentra en el art. 270 de su Cód. Civ.
(conf. art. 18-1de la ley modificatoria 2004-439, relativa al divorcio) siendo
su fundamento el establecer una prestación destinada a compensar
-en la medida de lo posible- la disparidad que la ruptura del matrimonio
crea en las condiciones de vida de los ex cónyuges.
Para el cónyuge culpable, esta compensación podrá ser denegada

41 Belluscio, Augusto C.: La nueva ley de divorcio francesa, LL, 2004-1107


ALIMENTOS ENTRE CÓNYUGES 1 35

por el juez (conf. art. 18-1 de la ley modificatoria 2004-439, relativa al


divorcio).
El actual art. 271 del Cód. Civ. de Francia (conf. art. 18-11 de la ley
modificatoria 2004-439, relativa al divorcio), señala para establecer la
pensión compensatoria una serie de pautas que deberá tener en cuen-
ta el juez al momento de fijarla.
En principio, la pensión compensatoria consistirá en una suma fija,
en forma de capital cuyo monto será fijado por el juez (art. 270 del Cód.
Civ., según texto de la ley modificatoria 2004-439, relativa al divorcio).
De acuerdo al art. 274 del Cód. Civ. francés (texto ley 2004-439), el
juez decide las modalidades conforme a las cuales se ejecutará la pres-
tación compensatoria en capital, entre las siguientes:
l o ) Entrega de una suma de dinero.
2') Atribución de bienes en propiedad o de un derecho temporario o
vitalicio de uso, habitación o usufructo.
El actual art. 275 de este Código francés determina que, cuando el
deudor no pueda hacer entrega del capital íntegro, el juez puede auto-
rizar a su pago en partes periódicas hasta un plazo de ocho años, si
bien este plazo podrá ser extendido cuando el deudor sufre un modifi-
cación importante en su situación 42.
En tanto el actual art. 276 del mismo Código, preceptúa: «A título
excepcional, el juez podrá, por decisión especialmente motivada, fijar
la prestación compensatoria en forma de renta vitalicia cuando la edad
o el estado de salud del acreedor no le permitan subvenir a sus necesi-
dades~.
Agrega esta norma, que a tal efecto se tomarán en consideración
las pautas establecidas en el art. 271.
Cuando la pensión se haya fijado en forma de renta, el monto de ella
podrá ser reducido ((cuando las circunstancias así lo impongan, me-
diante la atribución de capital, conforme los supuestos previstos en el
art. 2 7 4 ~ .
Asimismo, en virtud a la modificación establecida por la ley 2004-
439, la prestación compensatoria fijada en forma de renta podrá ser
revisada, suspendida o suprimida en caso de cambio importante en los
recursos o las necesidades tanto del deudor como del acreedor.

42 Belluscio, Augusto C.: La nueva.. . cit., p. 1108.


La ley 2004-439 modifica el art. 276-4, por cuanto ahora se dispone
que el deudor de una prestación compensatoria en forma de renta, po-
drá pedir en todo momento la sustitución en todo o en parte de la renta
por un capital.
Actualmente, el art. 280 del Código francés dice que a la muerte del
cónyuge deudor, la prestación compensatoria -cualquiera que sea su
forma- se deberá extraer del haber sucesorio y será soportada por
todos los herederos, los cuales no quedan obligados personalmente
sino en hasta el límite del activo sucesorio.
Agrega que, si fuera necesario, también responden por esa deuda
los legatarios particulares, en proporción a su beneficio.
El actual art. 280-1 establece que, los herederos podrán decidir de
común acuerdo mantener las formas y modalidades de pago de esta
pensión.

En cuanto a lo contemplado en el Derecho Civil español, con rela-


ción a este instituto, podemos decir:
La prestación compensatoria, se encuentra estipulada en los arts.
97 y siguientes del Cód. Civ. de España.
El art. 97 de ese Código establece que la pensión compensatoria
regirá para la separación o el divorcio, a raíz del desequilibrio económi-
co sufrido por uno de los conyuges en relación con el otro como conse-
' cuencia de la ruptura familiar.

Es decir que, la pensión que establece el art. 97, se caracteriza por


constituir un derecho del cónyuge al que la separación o el divorcio le
suponen un desequilibrio económico respecto del otro, implicando un
empeoramiento de su situación en relación a la que tenía durante el
matrimonio.
De lo cual, se desprende que el demandado que solicita la pensión
deberá acreditar dos presupuestos fácticos: que la separación o el di-
vorcio le han producido un desequilibrio económico respecto de la posi-
ción del otro, y que ello implica un empeoramiento en su situación ante-
rior al matrimonio 43.

a Cfr. Sentencia del 12111/99 de la A.P. de Tarragona (España), Sección


3", Rollo 27111999.
ALIMENTOS ENTRE CÓNYUGES 1 37

Por lo tanto, la finalidad de esta pensión en el Derecho Civil español,


es que cada uno de los cónyuges pueda continuar con el nivel econó-
mico del que gozaba durante la convivencia matrimonial.
Si los cónyuges tramitan la separación o el divorcio por mutuo acuer-
do, podrán presentar un convenio que establezca la pensión compen-
satoria y su importe, sujeto a homologación judicial que, por lo general,
es concedida 44.
El art. 97 del Cód. Civ. español, contiene una serie de pautas para
que el juez determine la pensión (muy similares a las de nuestro art.
207 del anterior Cód. Civ., ya que aquella fue una de las fuentes de
éste, aunque luego el legislador lo aplicara a prestaciones de alimentos
y no a pensiones compensatorias).
No existe en la legislación española, ninguna tabla o baremo al que
deba ajustarse el juez al momento de determinar la pensión y, por lo
tanto, fijará la cuantía a su criterio de acuerdo a las pautas citadas.
El importe de esta prestación, se deberá actualizar todos los años
conforme a la variación que experimente el índice de precios al consu-
mo, que publica el Instituto Nacional de Estadística de ese país 45.
Resulta ser competente para fijar esta pensión, el juzgado en donde
tramita el proceso de separación o divorcio.
La pensión compensatoria fijada judicialmente, podrá ser sustituida
en cualquier momento -mediante acuerdo de las partes- por la consti-
tución de una renta vitalicia, el usufructo de determinados bienes o la
entrega de un capital en bienes o en dinero (art. 99 del Cód. Civ. espa-
ñol).
Fijada la pensión, sólo podrá ser modificada «por alteraciones sus-
tanciales en la fortuna de uno u otro cónyuge)) (art. 100 del Código
precitado); es decir, en aquellos casos en que el acreedor mejora su
situación o cuando el deudor la empeora.
Si se tramita un proceso de divorcio, y con anterioridad se tramitó
uno de separación en donde si fijó la pensión compensatoria, el benefi-
ciario de ella podrá solicitar que se la mantenga 46.

44 Ruiz Tamayo, Pablo E.: La pensión compensatoria a favor de uno de los


cónyuges en los procesos matrimoniales de separación y divorcio. Disponible
en: www.ruizdelorden-abogados.com/portal/articulo4.htm
45 Ruiz Tamayo, Pablo E.: La pensión ... cit.

46 Ruiz Tamayo, Pablo E.: La pensión ... cit.


38 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

Pero, no se hizo lugar 47 a la petición de esta pensión, en el proceso


de divorcio, cuando no se la solicitó con anterioridad en el proceso de
separación y hubieren transcurrido entre ambos procesos varios años.
Si bien -en principio- esta pensión no tiene un límite temporal pu-
diendo ser vitalicia, en el convenio regulador las partes pueden fijarle
un término, transcurrido el cual se extingue el derecho 48.
También, el juez puede fijarle un plazo 49.
El derecho a la pensión compensatoria, se extingue -en esta legis-
lación- por contraer el beneficiario nuevo matrimonio o «por vivir
maritalmente con otra persona)) (art. 101, párrafo primero, del mismo
Código).
En este último caso, se exigió 50 que esa unión afectiva tenga
habitualidad y estabilidad.
En cambio, no se extingue -en principio y de forma automática- por
el trabajo del beneficiario
Tampoco se extingue por la muerte del deudor, y la obligación pasa
a sus herederos.
Sin embargo, éstos podrán solicitar al juez «la reducción o supre-
sión de aquella, si el caudal hereditario no pudiera satisfacer las nece-
sidades de la deuda o afectara a sus derechos en la legítima)) (art. 101,
segundo párrafo, Cód. Civ. español).
Ninguna norma prohíbe -en el Cód. Civ. español- que el beneficia-
rio renuncie a esta pensión, y -por lo tanto- esa posibilidad ha sido
aceptada por la jurisprudencia 52.

47 Sentencia de la Audiencia Provincial de Cataluña de fecha 16/11/00,

Revista Jurídica de Catalunya. Disponible en: www.seuvirtual.netiRevista Ju-


rídica
48 Ruiz Tamayo, Pablo E.: La pensión.. . cit.
49 Sentencias de la Audiencia Provincial de Cataluña de fechas 15/9/99,

19/4/01 y 18/9/00, Revista Jurídica de Catalunya. Disponible en: www.


seuvirtual.net/Revista Jurídica
50 Sentencia de la Audiencia Provincial de Cataluña de fecha 2/11/00, Re-
vista Jurídica de Catalunya. Disponible en: www.seuvirtual .net/Revista Jurídi-
ca
51 Ruiz Tamayo, Pablo E.: La pensión ... cit.

52 Sentencias de la Audiencia Provincial de Cataluña de fechas 19/4/00 y

17/3/00, Revista Jurídica de Catalunya. Disponible en: www.seuvirtual.net/


Revista Jurídica
ALIMEN7-OS ENTRE CÓNYUGES 1 39

Asimismo, ninguna disposición legal en ese Código excluye la pen-


sión compensatoria para el cónyuge culpable, de ahí que su concesión
se basa en un criterio objetivo (desequilibrio económico) y no en uno
subjetivo (inocencia o culpabilidad en la separación o el divorcio). Igual
criterio adopta la legislación italiana en la materia 53.
Por lo tanto, tratándose de la pensión establecida en el Cód. Civ.
español, podemos decir que aquella tiene las siguientes característi-
cas:
1O) Es de naturaleza compensatoria o indemnizatoria -por lo tanto,
no alimentaria- y establecida a favor de uno de los cónyuges.
2O) Se basa en el desequilibrio económico como consecuencia de la
separación o el divorcio.
3') Es renunciable.
4O) No es de carácter necesario sino facultativo, pues su concesión
sólo tiene lugar a instancia del cónyuge que la solicita.
5') Es ajena a toda idea de culpabilidad y, por ello, ofrece los carac-
teres de una responsabilidad objetiva.
6') La cuantía de la pensión se halla sujeta a la discrecionalidad
judicial.
713)Se la concede en unos casos y en otros no, según concurran los
presupuestos de hecho previstos en la normas que la regulan 54.
Conforme ilustra Azpiri 55,parte de la doctrina española ha criticado
el criterio objetivo con el cual se aplica este instituto en aquel país (des-
equilibrio económico, sin importar la inocencia o culpa de los cónyu-
ges)*
El profesor precitado 56 no comparte dichas críticas, al entender que
si bien acertadas desde el punto de vista axiológico no logran desligar-

53 Sambrizzi, Eduardo A,: Sobre la conveniencia de modificar el régimen


de alimentos vigente en materia de separación personal o divorcio, LL, 2001 -
E-1 379.
54 Cfr. Sentencia del 12111/99 de la A.P. de Tarragona (España), Sección
3", Rollo 27111 999.
55 Azpiri, Jorge O.: Aproximación a la pensión compensatoria en Derecho
de Familia. Revista lnterdisciplinaria de Doctrina y Jurisprudencia, Ed. Lexis
NexisIAbeledo-Perrot, Buenos Aires, 2001, no 19, p. 68.
Azpiri, Jorge O.: Aproximación a la pensión compensatoria en Derecho
de Familia. Revista lnterdisciplinaria de Doctrina y Jurisprudencia, Ed. Lexis
Nexis/Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 2001, no 19, p. 68.
40 ( CLAUDIO A. BELLUSCIO

se de la caracterización del divorcio como sanción, teniendo en cuenta


que la tendencia legislativa actual, tiende a otorgar efectos tras la rup-
tura de la unión familiar con independencia de la conducta de los cón-
yuges.
Muestra de que tal postura es Ja que corresponde adoptar, es -a
nuestro criterio- el cambio producido por la nueva legislación francesa
en la materia (ley modificatoria 2004-439, relativa al divorcio): faculta
pero no obliga al juez, a denegar esta prestación en caso de que quien
la solicite sea el culpable del divorcio, de acuerdo a las circunstancias
de la causa.
El incumplimiento del pago de la pensión compensatoria, al igual
que sucede con la pensión de alimentos, puede dar lugar -en la legisla-
ción penal española- a la configuración del delito de abandono de fami-
lia, que se pena con arresto de ocho a veinte fines de semana (confor-
me con e¡ nuevo Código Penal español).

e Cataluña (Espana)

El Código de Familia de la región autónoma de Cataluña (España),


señala dos supuestos en que se aplican estas pensiones:
El primero lo encontramos en su art. 41: «En los casos de separa-
ción judicial, divorcio o nulidad, el cónyuge que, sin retribución o con
una retribución insuficiente, ha trabajado para la casa o para el otro
'cónyuge tiene derecho a recibir de éste una compensación económica,
en caso de que se haya generado, por este motivo, una situación de
desigualdad entre el patrimonio de los dos, que implique un enriqueci-
miento injusto».
El segundo inciso del art. 41 de ese Código, establece que la com-
pensación debe ser en dinero, salvo acuerdo entre las partes o si la
autoridad judicial -por causa justificada- autoriza el pago con bienes
del cónyuge obligado. -
El lapso máximo de esta pensión será de tres años (art. 41, inc. 2").
La petición de esta pensión, sólo puede efectuarse en la primera
presentación que se efectúe en el proceso de separación, divorcio o
nulidad del matrimonio (art. 42, inc. 1O).
El segundo supuesto que indica este Código de Familia, se halla en
su art. 84: «El cónyuge que, como consecuencia del divorcio o la sepa-
ALIMENTOS ENTRE CÓNYUGES ] 4"11

ración judicial, vea más perjudicada su situación económica y, en caso


de nulidad, sólo en cuanto al cónyuge de buena fe, tiene derecho a
recibir del otro una pensión compensatoria que no exceda el nivel de
vida del que disfrutaba durante el matrimonio, ni el que pueda mante-
ner el cónyuge obligado al pago)).
En tal supuesto, esta pensión debe ser disminuida «si quien la per-
cibe tiene mayor fortuna, o quien la abona pasa a peor fortuna)) (art. 84,
inc. 3").
Esta prestación debe pagarse -en principio- en dinero y por men-
sualidades (art. 85, inc. 1 pero en cualquier momento -por acuerdo
O),

de partes o por resolución judicial- el obligado al pago puede sustituirla


por la entrega de bienes en dominio o usufructo (art. 85, inc. 2").
Agrega el art. 86, inc. 1 de este Código de Familia, que esta pen-
O

sión se extingue por: mejora en la situación económica del cónyuge


acreedor o por empeoramiento de la situación económica del obligado,
por matrimonio del acreedor o por su convivencia con un tercero, por el
fallecimiento del beneficiario, por el transcurso del plazo legal para la
cual se estableció.
En tanto, no cesa por fallecimiento del cónyuge obligado, si bien sus
herederos pueden solicitar su reducción o exoneración si la rentabili-
dad de los bienes de la herencia no resulta suficiente para realizar su
pago (art. 86, inc. 2").
Podemos observar que, la legislación civil de Cataluña, al igual que
la legislación nacional de España, aplica las pensiones compensato-
rias tanto en la separación como en el divorcio, y que las puede solicitar
incluso el cónyuge declarado culpable en aquellos.

Austria

Las modificaciones introducidas en la legislación de Austria, lleva-


ron a regular este instituto en el marco de las relaciones económicas
que genera el divorcio.
Su concesión, en este país europeo, es independiente de la califica-
ción de cada uno de los cónyuges en el proceso de divorcio (art. 68a,
EheG) 57.

57 Scherman, Ida A.: La reforma a la ley de matrimonio en Austria, en Dere-


42 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

La nueva legislación, tiende a evitar situaciones de desequilibrio


económico entre los cónyuges divorciados, tras la ruptura del vínculo.
Así, cuando uno de los cónyuges durante el matrimonio se dedicó a
las tareas del hogar y al cuidado de los hijos, y luego del divorcio cum-
ple el mismo rol, se entiende que aquel dejó su preparación laboral por
tal circunstancia y, asimismo, que luego del divorcio tampoco podrá
conseguir una ocupación laboral debido al tiempo que le demandan
sus hijos pequeños 58.
Sin embargo, tal prestación es temporal: hasta que los menores al-
cancen una cierta edad.
Por medio de las pensiones compensatorias, se quiere -en estos
casos- compensar estos servicios prestados a favor de la sociedad
conyugal, que no pueden computarse al momento de su liquidación.

e Quebec (Canadá)

Conforme a los arts. 414 y 465 del Cód. Civ. de Quebec, la disolu-
ción del vínculo conlleva la división del patrimonio familiar y pone fin al
régimen matrimonial de los esposos 59.
Pero también, esa disolución tiene el efecto de generar pensiones
compensatorias (arts. 427 a 430 de su Cód. Civ.).
Por lo cual, el cónyuge que contribuyó con su aporte -en bienes o
servicios- al enriquecimiento del patrimonio del otro, se encuentra ha-
bilitado para reclamar una compensación pecuniaria destinada a corre-
Sir el desequilibrio producido.
Por ello, se ha interpretado que la prestación cornpensatoria consti-
tuye una aplicación particular de la acción «in rem verso)) 60.
Conforme ilustra Fanzolato 61, en Quebec las prestaciones compen-
satorias se fundan en el enriquecimiento sin causa, como consecuen-

cho de Familia. Revista lnterdisciplinaria de Doctrina y Jurisprudencia, Ed.


Lexis NexislAbeledo-Perrot, Buenos Aires, 2002, no 20, p. 148.
58 Scherman, Ida A.: La reforma.. . cit., p. 148.
59 Roy, Alain: Panorama general del derecho de familia quebequense. Dis-

ponible en: www.utdt.edu/congresos/derecho/pdfs/Q~AlainRoy. PDF


G0 Roy, Alain: Panorama.. . cit.
61 Fanzolato, Eduardo l.: Prestaciones... cit., pp. 36 y 49.
ALIMENTOS ENTRE CÓNYUGES 1 43

cia del empobrecimiento económico de uno de los esposos, por haber-


se dedicado a las tareas del hogar.
Proceden para ambos cónyuges, aunque quien las solicite sea el
cónyuge culpable 62.
Asimismo, no cesan por el ulterior matrimonio del beneficiario o su
unión extra matrimonial con un tercero 63.
Por lo expresado, cabe concluir que esta legislación aplica las pen-
siones compensatorias sólo cuando se ha roto el vínculo matrimonial, y
que adopta un criterio objetivo para su concesión, ya que el culpable del
divorcio puede ser también beneficiario.

e EI Salvador

El Código de Familia de El Salvador, establece la pensión compen-


satoria en sus arts. 113 y 114.
Conforme a la primera parte del art. 113, «si el matrimonio se hubiere
contraído bajo el régimen de separación de bienes, o si habiendo exis-
tido un régimen de comunidad su liquidación arrojare un saldo negati-
vo, el cónyuge a quien el divorcio produjere desequilibrio que implique
una desmejora sensible en su situación económica, en comparación
con la que tenía dentro del matrimonio, tendrá derecho a una pensión
en dinero que se fijará en la sentencia de divorcio, de acuerdo con las
pruebas que al efecto se hubieren producido)).
Para determinar el importe de esta pensión, se tomarán en cuenta
una serie de pautas que enumera el segundo párrafo de la norma
precitada.
En esta legislación, la pensión compensatoria se extingue por: ce-
sar la causa que lo motivó, contraer el acreedor nuevo matrimonio o
convivir maritalmente con otra persona, haber cometido injuria grave
contra el deudor, la muerte del acreedor y del deudor (art. 113, tercer
párrafo).
Asimismo, se extingue cuando el deudor entregue bienes, constitu-
ya el derecho de usufructo, uso o habitación sobre determinados bie-
nes, o entregue una suma total en efectivo al acreedor, si así lo acorda-

62 Fanzolato, Eduardo l . : Prestaciones... cit., pp. 36 y 49.


63 Fanzolato, Eduardo l.: Prestaciones... cit., pp. 36 y 49.
44 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

sen los interesados o lo decidiera el juez tras una petición justificada


del deudor (art. 11'3, cuarto párrafo).
En tanto, el art. 114 estipula que no habrá derecho al pago de la
pensión compensatoria, en los casos de divorcio en que se.establezca
((grave conducta dañosa)) de un cónyuge para con el otro.

e Chile

La última legislación extranjera en adoptarla fue la chilena, a través


de la ley 19.947 (nueva ley de Matrimonio Civil) promulgada y publicada
el 17/05/04, en sus arts. 61 a 66.
El art. 61 de esta ley chilena, expresa: ((Si, como consecuencia de
haberse dedicado al cuidado de los hijos o a las labores propias del
hogar común, uno de los cónyuges no pudo desarrollar una actividacl
remunerada o lucrativa durante el matrimonio, o lo hizo en menor medi-
da de lo que podía y quería, tendrá derecho a que cuando se produzca
el divorcio o se declare la nulidad del matrimonio, se le compense el
menoscabo económico sufrido por esta causa)).

b) Supuestos e n los cuales se aplican e n el derecho extranjero

Al respecto, podemos agregar a lo ya dicho de este instituto que,


analizando a los supuestos que se aplican en el derecho extranjero,
cabe diferenciar dos situaciones:
l o ) Cuando haya que subsanar un desequilibrio económico, produ-
cido entre los cónyuges con motivo de la separación o el divorcio.
Es el supuesto regulado en el art. 270 del Cód. Civ. francés, en el
art. 97 del Cód. Civ. español, el art. 113 del Cód. de Familia de El Salva-
dor y en el art. 84 del Código de Familia de Cataluña.
En este caso, mediante la aplicación del instituto que estamos ana-
lizando, se tratará de que uno de los cónyuges -el que solicita la pres-
tación compensatoria- no quede en situación totalmente dispar res-
pecto del otro, una vez producida la ruptura matrimonial.
Al respecto, se ha dicho que para verificar el desequilibrio no sólo se
deberán comparar los ingresos de ambos cónyuges, sino la real situa-
ciónenquehaquedadocadacónyuge.
ALIMENTOS ENTRE CÓNYUGES 1 45

Por lo cual, el juez para fijar esta pensión deberá examinar las cir-
cunstancias particulares de cada cónyuge.
Así, podría suceder que la posición económica e ingresos de ambos
sean equivalentes, pero no obstante ello, la situación de cada uno no
sería similar si uno de ellos queda a cargo de sus hijos menores de
edad y además tiene problemas de salud 64.
Nuestra nueva legislación, en el art. 441, suscribe a esta postura.
2') Cuando haya que compensar a uno de los cónyuges por aque-
llos aportes en servicios o bienes que no puedan ser salvados en la
liquidación y partición del régimen patrimonial matrimonial.
Es el supuesto que prevé la reforma a la ley de matrimonio de Aus-
tria (art. 68a1EheG), el art. 427 del Cód. Civ. de Quebec y el art. 41 del
Código de Familia catalán (y era el que también preveía, el derogado
art. 23 de la Compilación del Derecho Civil de Cataluña de 1993). Como
podemos observar, la legislación de Cataluña contempla las dos situa-
ciones enumeradas, en sus arts. 84 y 41.
Asimismo, es la que adopta Chile en el art. 61 de la ley 19.947 (nue-
va ley de Matrimonio Civil).
En este caso, la pensión compensatoria tendrá como fundamento la
reparación o compensación del enriquecimiento injusto de uno de los
cónyuges.
Este supuesto, es mayormente aplicable, en aquellas legislaciones
que no contemplen el sistema de ganancialidad para el régimen patri-
monial del matrimonio, sino el de separación de bienes.
Pero ello, a nuestro criterio, no excluye que estas pensiones se pue-
dan implementar en aquellos países en los cuales rige la ganancialidad
para ese régimen, pues ciertas situaciones no pueden ser salvadas
-aun en ese sistema- al momento de la disolución matrimonial.
Ejemplo de lo expresado el párrafo anterior, sería el hecho de que
en virtud de la división de roles durante el matrimonio, uno de los cón-
yuges -por lo general, la mujer- cumpla las funciones de ama de casa
y realice las tareas del hogar y el cuidado de sus hijos, mientras que el
otro sea quien desarrolla una actividad extra hogareña y provea de in-
gresos a la familia.
Producida la ruptura del matrimonio, a quien desempeñaba las ta-
reas del hogar le será muy difícil insertarse en el mercado laboral -o

64 Godino, Claudia F., Rodríguez, Analía, y Bedrossian, Gabriel: Alcances

y beneficios del sistema de prestaciones compensatorías, DJ, 2002-2-84.


46 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

reinsertarse, si alguna vez trabajó- y, por lo tanto, obtener ingresos por


su cuenta.
Más aún si, como sucede habitualmente, tras la ruptura los hijos
menores quedan bajo su guarda.
En cambio, al otro cónyuge que trabajó fuera del hogar durante el
matrimonio e, inclusive, continuó perfeccionándose en su actividad la-
boral, seguirá percibiendo ingresos que le permitan vivir -al menos-
decorosamente, más allá de los mayores gastos que le irrogará la rup-
tura matrimonial (alquiler de un inmueble donde vivir, cuota de alimen-
tos para sus hijos, etc.).
Por otra parte, las pensiones compensatorias (o compensaciones
económicas para nuestra nueva legislación) en algunas de esas legis-
laciones se aplican en la separación personal y el divorcio y, en otras,
sólo en el divorcio (esto último es lo que nos parece lo más correcto).
Así, en Francia se reservan las pensiones compensatorias para el
divorcio vincular, en principio para el cónyuge inocente, aunque no se
excluye totalmente al culpable de percibirlas.
En tanto, en España rigen tanto para la separación como para el
divorcio, no haciéndose diferencia entre culpabilidad e inocencia para
su requerimiento.

c) Finalidad de Ias pensiones eowipensatorias o pensiones eco-


nómicas

Lo que se procura con este instituto es que el nivel de vida de los


esposos no se vea alterado en relación con el que mantenían durante
la convivencia, en virtud de que uno de los cónyuges no puede descen-
der en su condición económica mientras que el otro mantiene idéntica
situación que antes del divorcio.
Es ajena a toda idea de culpabilidad y ofrece, más bien, los caracte-
res de una responsabilidad objetiva, estando la cuantía de esta presta-
ción pecuniaria-asistencia1 sujeta a la discrecionalidad judicial sin ta-
blas determinadas (aún, para aquellos países en que rigen baremos
para la determinación judicial de la cuota.alimentarPa), dada la mutabili-
dad de circunstancias de cada matrimonio.
En definitiva, la llamada prestación compensatoria no constituye un
efecto primigenio del divorcio, sino un efecto secundario, eventual, en
ALIMENTOS ENTRE CÓNYUGES 1 47

cuanto a que su apreciación se da en unos casos y en otros no, según


concurran en la concreta situación de los esposos los presupuestos de
hecho previstos en la norma.

1O) Son compensatorias.


Esa es justamente su finalidad y de ahí su denominación.
Estas prestaciones no son alimentos asistenciales, ni tampoco con-
sisten en una indemnización por daños.
Por el contrario, consisten en una compensación pecuniaria, debido
a un desequilibrio económico entre ambos cónyuges al momento de la
liquidación de la sociedad conyugal, o por aportes en servicios o bienes
que no pueden ser salvados también en ese momento.

2O) Tienen una duración limitada.


Esa es la postura que adopta, por lo general, el derecho extranjero.
En principio, tienen una duración limitada en el tiempo, ya que la
prestación se efectuará -por lo general- en un pago único y global.
Así, lo establece el art. 270 del Cód. Civ. francés.
Si bien, conforme al actual art. 275 del Código precitado, en el caso
de que el deudor no se encuentre en condiciones de afrontar el pago de
la pensión compensatoria en un solo pago, pude efectuarlo fracciona-
do. Pero, esta posibilidad se encuentra también limitada temporalmen-
te -salvo causas excepcionales- al término de ocho años.
En España, si bien esta pensión no tiene un límite temporal pudien-
do ser vitalicia, en el convenio regulador las partes pueden fijarle un
término
Si no existe convenio, en ese país varios fallos judiciales 66 le han
fijado un plazo de duración.

65Ruiz Tamayo, Pablo E.: La pensión ... cit.


66Sentencias de la Audiencia Provincial de Cataluña, 15/9/99, 19/4/01 y
18/9/00, Revista Jurídica de Catalunya. Disponible en: www.seuvirtual.net/
Revista Jurídica; Sentencia de la Audiencia Provincial de Tarragona, 121111
99, Rollo de Apelación no 27111999; Sentencia de la Audiencia Provincial de
Cádiz, 30/1/95, Rollo de Apelación no 20311994; Sentencia de la Audiencia
La jurisprudencia española -por lo general- aplica el término de cin-
co años, ya que se entiende que resulta inadecuado fijar esta pensión
con carácter indefinido, a no ser que por las excepcionales caracterís-
ticas del caso resulte adecuado fijar una renta vitalicia.
El Código de Familia de Cataluña, determina que el lapso máximo
de esta pensión será de tres años (art. 41, inc. 2").
En Austria, tal prestación es temporal: hasta que los hijos menores
alcancen una cierta edad.
Sin embargo, este principio no es absoluto, ya que se hace excep-
ción de ello en algunas legislaciones que aplican este instituto.
En ese sentido, el actual art. 276 del Cód. Civ. francés determina
que a titulo de excepción, el juez podrá, por decisión motivada, fijar la
prestación compensatoria en forma de renta vitalicia cuando la edad o
el estado de salud del acreedor no le permitan subvenir a sus necesida-
des.
Asimismo, en España el art. 99 de su Cód. Civ. estable que, la pen-
sión compensatoriafijada judicialmente, podrá ser sustituida por la cons-
titución de una renta vitalicia, pero siempre que exista acuerdo de las
partes.
Es la postura que adopta el art. 441 de nuestra nueva legislación,
para las compensaciones económicas.
La compensación económica de nuestro nuevo Código se estable-
ció por tiempo determinado y sólo, excepcionalmente, por un plazo in-
determinado.
Ha sido un gran acierto del nuevo Código definir la vigencia de esta
compensación, ya que en países que no lo especificaron, como el caso
de España, hubo abundante jurisprudencia contradictoria: unos fallos
judiciales decían que era por tiempo indeterminado y otros que era por
un plazo determinado. Finalmente, prevaleció esta última postura en
los tribunales de ese país.

3') Son invariables.


No importa la situación en que, con posterioridad, se encuentren
ambos ex cónyuges.
Lo que se fijó en concepto de compensaciones económicas es inva-

Provincial de Salamanca, 7/11/95, Rollo de Apelación no 67711995; Acordada


no 19941186 de la Audiencia Provincial de León.
ALIMENTOS ENTRE CÓNYUGES 1 49

riable, siendo indiferente las mutaciones fácticas una vez que fueron
establecidas.
Esta característica, las diferencia de los alimentos.
Sin embargo, la invariabilidad es un principio que sufre excepcio-
nes, en algunas de las legislaciones que regulan las pensiones com-
pensatorias.
Al respecto, en la legislación francesa, si la pensión se hubiere fija-
do en forma de renta, el monto de ella podrá ser reducido ((cuando las
circunstancias así lo impongan)).
Asimismo, en virtud de la modificación establecida por la ley 2004-
439 en esa legislación, la prestación compensatoria fijada en forma de
renta podrá ser revisada, suspendida o suprimida en caso de cambio
importante en los recursos o las necesidades tanto del deudor como
del acreedor.
En España, el importe de esta prestación se deberá actualizar todos
los años conforme a la variación que experimente el índice de precios
al consumo, que publica el Instituto Nacional de Estadística de ese
país 67. Asimismo, si bien con carácter excepcional, la pensión podrá
ser modificada «por alteraciones sustanciales en la fortuna de uno u
otro cónyuge)) (art. 100 del Código precitado).
En Cataluña, su Código de Familia permite que esta pensión sea
disminuida «si quien la percibe tiene mayor fortuna, o quien la abona
pasa a peor fortuna)) (art. 84, inc. 3").
En nuestra legislación, en principio, las compensaciones económi-
cas serían invariables, más allá de lo que determine la jurisprudencia
que en el futuro se ocupe del tema.

4') Se imponen por causas objetivas.


Como ya lo señalamos, se imponen como consecuencia y no a cau-
sa del divorcio, importando para su procedencia que se verifiquen de-
terminadas circunstancias objetivas.
Al respecto, hemos expresado los supuestos a los cuales se aplican
estas prestaciones.
De ello, se desprende que las causas por las cuales se imponen son
objetivas.

67 Ruiz Tamayo, Pablo E.: La pensión ...cit.


50 1 CLAUDIOA. BELLUSCIO

Lo mismo, sucede en nuestra reciente legislación, más aún, al ha-


berse eliminado la.inocencia o culpabilidad en el divorcio.

5') Son disponibles.


Se acepta, en las legislaciones que las contemplan, la disponibilidad
de su derecho.
Es que, al no ser la finalidad de las pensiones compensatorias
asistencia1(como sucede en la prestación alimentaria) sino compensa-
toria, no rigen las prohibiciones de disponer de ellas que, por lo general,
establecen las diversas legislaciones para los alimentos.
Por lo tanto, las pensiones compensatorias podrán ser objeto de
renuncia, transacción, compensación, cesión, enajenación, etc.
Es decir, que no quedan sujetas a ciertas prohibiciones para quien
las recibe como sucede con los alimentos y, por lo tanto, pueden
transmitirse, cederse, compensarse con una deuda, embargarse, etc.

e) Requisitos

1') Configuración de los presupuestos fácticos que la habilitan.


Para que se fijen judicialmente estas prestaciones, se deben confi-
gurar los supuestos fácticos que ya hemos enunciado: desequilibrio
económico producido entre los cónyuges con motivo de la separación
ylo el divorcio o, cuando uno de ellos, haya efectuado aportes en servi-
cios O bienes que no pueden ser salvados en la liquidación de la socie-
dad conyugal.
La carga de la prueba de estos presupuestos fácticos, recaerá so-
bre quien soiicita la prestación compensatoria.

2') Solicitud de quien la necesita.


Para que el juez fije las pensiones compensatorias, se requerirá que
quien las necesita las reclame en forma expresa, pues el magistrado
no las puede determinar de oficio, aun cuando el desequilibrio econó-
mico o la inexistencia de compensación por los servicios o bienes apor-
tados al matrimonio, sea evidente al momento de producirse la liquida-
ción de la sociedad conyugal.
Ello es aplicable a nuestro derecho, conforme se desprende del art.
442.
ALIMENTOS ENTRE CÓNYUGES 1 54

Se la debe peticionar al momento de presentar la demanda.


3O)

Estas pensiones deben ser solicitadas en la demanda de separa-


ción y10 divorcio, o en la primera presentación que se efectúe en esos
procesos.
Si bien, este requisito no está enunciado -por lo general- en forma
expresa en la legislación de los países que contemplan estas pensio-
nes, ello emana de su jurisprudencia o doctrina.
Pero, hay legislaciones que lo determinan de manera específica.
Así, en el Código de Familia de Cataluña, la petición de esta pensión
sólo puede efectuarse en la primera presentación que se efectúe en el
proceso de separación, divorcio o nulidad del matrimonio (art. 42, inc.
1O).

Analizando nuestra nueva legislación, observamos que este requisi-


to parece no ser de aplicación, ya que recién caduca el derecho a soli-
citarlas a los seis meses de decretado el divorcio.

f) Su fijación en neeesSkrareciente legislación

En nuestra legislación fueron establecidas por el art. 441, que reza:


((Compensacióneconómica. El cónyuge a quien el divorcio produce
un desequilibrio manifiesto que signifique un empeoramiento de su si-
tuación y que tiene por causa adecuada el vínculo matrimonial y su
ruptura, tiene derecho a una compensación. Esta puede consistir en
una prestación única, en una renta por tiempo determinado o, excep-
cionalmente por plazo indeterminado. Puede pagarse con dinero, con
el usufructo de determinados bienes o de cualquier otro modo que acuer-
den las partes o decida el juez)).
En tanto, el art. 442 del nuevo Código, dice que, a falta de acuerdo
de los cónyuges, será el juez quien determine la procedencia y el mon-
to de esta compensación económica, en base a la contemplación de
determinadas circunstancias que se describen en ese artículo.
Respecto de esto último, el art. 442 establece los criterios que debe
tener el juez para la fijación de esta compensación:
lo) El estado patrimonial de cada uno de los cónyuges al inicio y a la
finalización de la vida matrimonial.
2 O ) La dedicaciírn que cada cónyuge brindó a la familia y a la crianza
52 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

y educación de los hijos durante la convivencia y la que debe prestar


con posterioridad al divorcio.
3') La edad y estado de salud de los cónyuges y de los hijos.
4') La capacidad laboral y la posibilidad de acceder a un empleo del
cónyuge que solicita la compensación económica.
5') La colaboración prestada a las actividades mercantiles, indus-
triales o profesionales del otro cónyuge.
6') La atribución de la vivienda familiar, y si recae sobre un bien
ganancial, un bien propio, o un inmueble arrendado. En este último
caso, habrá que tener en cuenta quien abona el canon locativo.
Que el juez determine su procedencia y fijación, a falta del acuerdo
de los cónyuges, no quiere decir que las podrá fijar de oficio.
Siempre deberá existir el pedido de uno de los cónyuges (o de am-
bos) para su fijación, al igual que sucede, por lo general, en la legisla-
ción extranjera.

g) Forma de pago

El art. 441 «in Cine» del nuevo Código, establece que esta compen-
sación económica ((puede pagarse con dinero, con el usufructo de de-
terminados bienes o de cualquier otro modo que acuerden las partes o
decida el juez».
Como podemos apreciar, las formas de pago a las que faculta al
c8nyuge, a cuyo cargo han sido establecidas estas compensaciones
económicas, son variadas.
Del texto de la normativa precitada, se infiere que la elección queda
a cargo del que deberá abonarlas.
Sin embargo, consideramos que e1 cónyuge beneficiario podrá opo-
nerse, en sede judicial, a la forma de pago elegida por el obligado, si
acredita -cabalmente- que esa forma le ocasiona algún perjuicio o no
cumple la finalidad de este instituto.

h) Su caducidad

La parte final del art. 442 del nuevo Código determina la caducidad
de esta compensación económica, si han pasado seis meses de haber-
se dictado la sentencia de divorcio.
ALIMENTOS ENTRE CÓNYUGES 1 53

Nos parece que ese plazo de caducidad resulta ser, hoy en día, muy
exiguo.
Es que, tratándose las compensaciones económicas de un instituto
jurídico totalmente novedoso para nuestra legislación, no todos los pro-
fesionales estarán al tanto de su breve plazo de caducidad.
Más, aún, al haberse adelantado el plazo en que entrará en vigencia
este nuevo Código, a raíz de la sanción de la ley 27.077.
Capítulo 81
ALIMENTOS ENTRE CONVIIVIENTIES

5 1. LOS EFECTOS DE LAS UNIONES CONVIVENCIALES


El nuevo Código, a diferencia del que rige hasta el 1/8/15, regula las
uniones de hecho, o uniones convivenciales como este nuevo ordena-
miento legal las denomina, y determina los efectos que tendrá dicha
unión para sus integrantes.
A respecto, luego de describir la constitución y prueba de estas unio-
nes convivenciales, regula los pactos de convivencia.
Asimismo, los efectos jurídicos que se desprenden de estas unio-
nes, tanto durante la convivencia como a partir del cese de aquella.
Entre estos efectos trata lo relativo a los alimentos, cuyo análisis
efectuaremos «ut infra)).

5 2. DURANTELA CONVIVENCIA
a) Alimentos regulados a través de los contratos

Al no estar regulada legalmente la obligación alimentaria en las unio-


nes de hecho en el Código vigente hasta el 1/8/15 (lo cual es conteste
con este viejo Código, que ignora esta forma de familia), las posibilida-
des de que entre convivientes se fijaran alimentos sólo era posible a
través de un contrato.
En ese aspecto, estos contratos -que tenían por objeto brindar ali-
mentos durante la convivencia- se podían materializar mediante los de
alimentos, de renta vitalicia y de fideicomiso de administración.
En el derecho extranjero, encontrarnos el ((contrato de alimentos)).
Al respecto, siguiendo a Calvo Antón l , podemos decir que:
Este contrato se encuentra legislado en Suiza -mediante la denomi-
nación de ((contrato de mantenimiento vitalicio»- en los arts. 521 a 529
de su Código de Obligaciones y a continuación del de renta vitalicia.
En este país, el contrato bajo análisis tiene como beneficiarias a las
personas de edad avanzada, enfermas o que necesitan del cuidado de
otra.
En principio, el acreedor vivirá en la casa del deudor y será tratado
como un miembro de la familia.
En cuanto a las obligaciones del deudor: debe mantener y cuidar al
acreedor hasta su muerte, y la extensión de la obligación comprende
no sólo el alojamiento y la alimentación, sino también la ayuda física y
hasta los gastos del entierro.
En Francia, también es utilizado, cuando algunas personas en lugar
de vender sus bienes a cambio de una renta vitalicia, prefieren optar
por este tipo de contrato, para de esa manera ser alojadas, mantenidas
y asistidas, tanto cuando gozan de buena salud como cuando están
enfermas.
En Italia, se considera a este contrato como una modalidad de la
renta vitalicia.
En estos países, al igual que en otros del mismo continente (Bélgica
y Alemania), dice la autora precitada que también se le otorga a este
contrato el nombre de ((vitalicio)), por parte de su legislación o de su
doctrina.
El ((contrato de alimentos)), es definido por la doctrina de los países
mencionados «ut supra)), como aquel por el cual una de las partes trans-
mite a la otra dinero o bienes, comprometiéndose esta última a alimen-
tar y asistir a la primera 2.
Hace bastantes años atrás (el 18111/03) en España la ley 41 de Pro-
tección de personas con discapacidad (mediante su art. 12") introdujo

l Calvo Antón, Manuela: El contrato de alimentos como figura contractual

independiente, en Revista general de legislación y jurisprudencia, Reus, año


138, mayo-junio 1989, no 3, 2a época, t. 98 (266 de la colección), Madrid,
1989, PP. 633-667.
* Calvo Antón, Manuela: El contrato... cit., p. 640.
ALIMENTOS ENTRE CONVIVIENTES ) 57

en el Cód. Civil un capítulo referido al ((contrato de alimentos)) en los


arts. 1791 a 1797, recogiendo legislativamente una costumbre social
-sobre todo en determinadas zonas geográficas de aquel país- que se
veía reflejada -con anterioridad- tanto en la doctrina como la jurispru-
dencia española.
En ese sentido, actualmente en España, por medio de este contrato
una de las partes se obliga a proporcionar a la otra vivienda, manuten-
ción y asistencia de todo tipo durante su vida, a cambio de la transmi-
sión de un capital consistente en dinero, bienes o derechos (conf. art.
1791 Cód. Civ. español).
La prestación comprometida en el ((contrato de alimentos)) en aque-
llos paises que contemplan este tipo de contrato excede la mera ayuda
material, al existir también la obligación de asistencia (lo que se pone
de resalto cuando el beneficiarío se encuentra enfermo).
Cabe deducir de lo expresado que la obligación asumida en este
contrato será prestada en especie.
En nuestro país, no se encontraba (ni se encuentra) regulado el ((con-
trato de alimentos)) entre los contratos típicos que contempla nuestra
legislación.
Motivo por el cual, si las partes celebran un contrato con esa deno-
minación (aunque su contenido o características no sean similares al
((contrato de alimentos)) previsto en el derecho extranjero), habrá que
atenerse a lo que aquellas hayan convenido al respecto.
No obstante, ante la oscuridad de alguna de sus cláusulas o ante el
silencio de las partes, habrá que aplicar las reglas relativas a los con-
tratos típicos más afines.
Entre los contratos típicos más afines contemplados en nuestro de-
recho, no cabe duda alguna, que se deberán aplicar en forma subsidia-
ria las normas que regulan el contrato de renta vitalicia (si es a título
oneroso) o el de donación (si es a título gratuito).

e Contrato de renta vitalicia

Al respecto, el art. 2070 del anterior Cód. Civ. decía: ((Habrá contra-
to oneroso de renta vitalicia, cuando alguien por una suma de dinero, o
por una cosa apreciable en dinero, mueble o inmueble que otro le da,
58 1 CLAUDIOA. BELLUSCIO

se obliga hacia una o muchas personas a pagarles una renta anual


durante la vida de uno o muchos individuos designados en el contrato)).
Nuestro anterior Cód. Civ. sólo había reglamentado este contrato en
su forma onerosa (al igual que el actual Código).
Sin embargo, si se convenía en forma gratuita, se debería regir
-además de por las reglas aplicables a la renta onerosa- por las dispo-
siciones relativas a la donación.
El art. 2076 del Cód. Civ., vigente al 1/8/14, contemplaba la renta
que se constituye para otorgar una pensión alimenticia que, en este
caso, no podía ser empeñada ni embargada al acreedor.
En el nuevo Código, el contrato de renta vitalicia (también, en princi-
pio, de carácter oneroso) se encuentra regulado a partir del art. 1599.
En este nuevo Código ya no se contempla la renta vitalicia que se
constituía para otorgar una pensión alimenticia (como sucedía en el art.
2076 de! viejo Código).

Contrato de fideicomiso de administración

Ésta era otra de las opciones para quienes se encontraban unidos


de hecho y querían obligarse a pagar una cuota de alimentos, respecto
del otro coriviviente o de forma reciproca.
El fideicomiso de administración, es aquel mediante el cual una per-
sona (denominada ((fiduciante)))transmite a otra (llamada ((fiduciario)))
- la propiedad de un bien (o bienes) determinado (o determinados), para
que este último la administre en beneficio de un tercero (denominado
((beneficiario)))y, luego de cumplido un cierto plazo o una condición,
transmita definitivamente la propiedad al «fideicomisario» (que puede
ser el beneficiario, el fiduciante u otra persona) 3.
Este instituto resultaba de gran importancia para fijar alimentos a
favor de cualquiera de los integrantes de las uniones de hecho, atento
que los bienes del fideicomiso estarán afectados al fin para el cual se
constituyó (en este caso, cubrir todas las necesidades materiales del
conviviente, o al menos, algunas de ellas).
Además, porque esos bienes no respondían por las deudas del

Guastavino, Elias P.: F(deicomisos, «leasings», letras hipotecarias y otros


aspectos de la ley 24.441, LL, 1995-B-1066.
ALIMENTOS ENTRE CONVIVIENTES 1 59

fiduciante, del fiduciario ni por las del beneficario, sino sólo por los gas-
tos y deudas derivados de su propia administración.
Es que, este instituto -como ha señalado Roveda 4- creaba un pa-
trimonio de afectación que permanece separado tanto del patrimonio
del fiduciante como del fiduciario y, por lo tanto, fuera del alcance de los
acreedores de ambos, salvo los supuestos de fraude (art. 15 de la vieja
ley 24.441 ) 5.
Por ende, ello brinda una gran seguridad pues -en principio- nada
afectaba la consecución de la finalidad buscada al constituir el fideico-
miso (en este caso, establecer una pensión alimentaria para uno de los
integrantes de la unión de hecho).
En la actualidad, el contrato de fideicomiso por administración se
encuentra contemplado en el art. 1680 del nuevo Código Civil.

b) Alimentos regulados a través de los pactos de convivencia

Los pactos de convivencia los podemos hallar en el derecho extran-


jero.
Nos ocuparemos de algunos de ellos, antes de analizar los que fa-
culta nuestra nueva legislación.

El Pacto de Solidaridad (IPBCS) del derecho civil francés

Al respecto, nos ilustra el profesor Augusto C. Belluscio 6: Francia


se suma a una corriente legislativa que habían iniciado otros países, en
cuanto a la atribución de efectos jurídicos a la unión de dos personas
de diferente o de igual sexo.

Roveda, Eduardo G.: El fideicomiso constituido por testamento y la posi-


bilidad de utilizarlo para la protección de la vivienda familiar, en Derecho de
Familia. Revista lnterdisciplinaria de Doctrina y Jurisprudencia, Lexis Nexisl
Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 2004, no 29, p. 62.
En idéntico sentido: Azpiri, Jorge O, y Requeijo, Oscar: E/ fideicomiso y
el derecho sucesorio, LL, 1995-D-1128 ; Guastavino, Elias P.: Fideicomisos...
cit., p. 1069.
Belluscio, Augusto C.: El concubinato y e1 pacto civil de solidaridad en e l
derecho francés, LL, 2000-C-1100.
60 1 CLAUDIOA. BELLUSCIO

Expresa el prestigioso jurista precitado que, a raíz de la sanción de


esta ley, actualmente -en ese país- un hombre y una mujer tienen tres
posibilidades para unirse: mediante matrimonio, a través del pacto civil
de solidaridad o por medio del concubinato 8.
Por lo tanto, en Francia queda plasmada en su totalidad la distinción
entre el concubinato y las parejas que hayan suscripto el pacto civil de
solidaridad (mediante el cual se establecen derechos y obligaciones de
tipo patrimonial y de ayuda material, similares a las que se establece en
aquel país para los cónyuges) 9.
La ley precitada, introduce en el Cód. Civ. francés el Título XII «Del
pacto civil de solidaridad y del concubinato», que se divide en dos capí-
tulos: «Del pacto civil de solidaridad)) y «Del concubinato)).
Este pacto, constituye un contrato civil, pero de una especie nueva y
-ahora- típico, requiriéndose una vez formalizado por escrito, que se
presente y se deje constancia del mismo ante el Juzgado, no creándo-
se -por lo tarito- ningún registro administrativo para su registración, ni
estableciéndose ninguna otra solemnidad para su otorgamiento lo.
Con la celebración del PACS surge una obligación -para cada una
de las personas que lo suscriben- de ayudar al otro en forma material.
En cuanto a ello, la reforma introducida por la ley precitada dispone:
«Los compañeros ligados por un pacto civil de solidaridad se deben
ayuda mutua y material. Las modalidades de esta ayuda serán fijadas
en el pacto)).
Las modalidades, entonces, deberán ser convenidas por los convi-
vientes y, por lo tanto, las prestaciones que se hagan a tal efecto po-
drán ser en dinero o en especie. Pero, si ellas no han sido convenidas,
corresponderá al juez fijarlas ll.

Belluscio, Augusto C.: El concubinato... cit., p. 1103.


En el mismo sentido: Cornu, Gérard : Droit civil. La famille, Montchrestien,
París, 2001, citado por Mata de Antonio, José M.: Parejas de hecho ¿equipa-
ración o discriminación?, ~ccionese Investigaciones Sociales, Madrid, 2002,
p. 237.
Mata de Antonio, José M.: Parejas... cit., p. 219.
l o Mata de Antonio, José M.: Parejas ... cit.; p. 221.
l1Grimaldi, Michael: El Pacto Civil de Solidaridad en el derecho francés,

en Derecho de Familia. Revista lnterdisciplinaria de Doctrina y Jurispruden-


cia, Ed. Lexis Nexis/Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 2001, no 18, p. 145.
ALIMENTOS ENTRE CONVlVlElVTES 1 611

Otras legls8aciones que faelaltan a este tipo de pactos

De entre las legislaciones que contemplan este tipo de pactos, nos


interesa destacar, la correspondiente a las autonomías regionales de
España.
En ese sentido, la ley de Parejas de Hecho del 2013103 de la Comu-
nidad Autónoma de Extremadura, establece que los miembros de la
pareja de hecho podrán establecer válidamente los pactos que consi-
deren convenientes para regir sus relaciones económicas durante la
convivencia (art. 6O).
También, la ley 112001, reguladora de las Uniones de Hecho de la
ComunidadAutónoma de Valencia, permite (en su art. 4') que los miem-
bros de esta unión puedan establecer válidamente los pactos que con-
sideren convenientes para regir sus relaciones económicas durante la
convivencia.
Igual posibilidad establece en su art. 401la ley 112001 de la Comuni-
dad Autónoma de Valencia.
La ley de regulación de las Parejas de Hecho (de fecha 6/3/03) de la
Comunidad Autónoma de Canarias, dispone en su art. 7O, inc. 2O, que
estas parejas podrán regular las compensaciones económicas (pen-
siones compensatorias) que convengan para el caso de cese de la con-
vivencia.
La ley 6 del 26/3/99 de la Comunidad Autónoma de Aragón relativa a
Parejas Estables No Casadas, estipula en su art.5O: «La convivencia de
la pareja y los derechos y obligaciones correspondientes podrán
regularse en sus aspectos personales y patrimoniales mediante conve-
nio recogido en escritura pública, conforme al principio de libertad de
pactos, siempre que no perjudiquen los derechos o dignidad de cual-
quiera de los otorgantes y no sean contrarios a normas imperativas
aplicables a Aragón)).
La ley 10 del 15107198 de la Comunidad Autónoma de Cataluña rela-
tiva a las Uniones Estables de Pareja, regula para esas uniones la posi-
bilidad de acordar de manera válida las compensaciones económicas
(pensiones compensatorias) que correspondan para el caso de cese
de la convivencia.
Por último, la ley de Parejas Estables de la Comunidad Autónoma
de Navarra (ley foral 612000), faculta a establecer las pensiones com-
1 62 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

pensatorias que se convengan para el caso de la disolución de la pare-


ja (art. 5O, inc.1O.).

Posibilidad de celebrar, en nuestro derecho, pactos de convi-


vencia en las uniones convivenciales

Como habíamos señalado en otra oportunidad 12, y bajo la vigencia


del Código Civil anterior, las uniones de hecho no se encontraban regu-
ladas en nuestra legislación.
No obstante ello, partíamos del principio que, nuestra legislación -al
no otorgar efectos civiles a las uniones de hecho- considera a los inte-
grantes de esta unión como si fueran extraños entre sí.
Siendo considerados extraños entre sí, si bien nuestra legislación
no facultaba, en forma expresa, a celebrar pactos o contratos entre los
integrantes de tales uniones tampoco lo prohibía, como sí sucedía con
los cónyuges (arts. 1358, 1441, 1490, 1807 inc. lo y 1820 del anterior
Cód. Civil).
En ese sentido, destacada doctrina j3 manifestaba que no existía
inconveniente alguno en que, aun sin normas regulatorias, los convi-
vientes pudieran pactar alimentos.
En cuanto a su instrumentación, al no existir regulación legislativa
-por aquel entonces- sobre la celebración de pactos entre los convi-
vientes, éstos podían ser celebrados en la forma que ellos decidieran.
Sin embargo, esta libertad contractual encontraba su límite en lo
establecido en el art. 953 del Cód. Civil vigente hasta el 1/8/15: su obje-
to no debe ser contrario a las buenas costumbres, ilícito, prohibido le-
galmente, u opuesto a la libertad de acciones o de conciencia.
Tampoco estos contratos podían estar sujetos a una condición im-
posible, contraria a las buenas costumbre o ilícita (conf. art. 530 del
anterior Código Civil).
En ese sentido, el art. 531 enumeraba algunos casos de condicio-
nes ilícitas o inmorales, aunque esa enumeración no era taxativa 14,

l 2 Alimentos y uniones de hecho en «La familia en el nuevo derecho)), Ed.


Rubinzal-Culzoni,Santa Fe, 2009, tomo 1, pp. 283 y SS.
l 3 Bossert, Gustavo A.: Régimenjurídico del concubinato, 4areimpr.,Astrea,
Buenos Aires, 2000, p. 132.
l4 Borda, Guillermo A.: Manualde derecho civil. Parte general, 1gaed. act.,
Ed. Perrot, Buenos Aires, 1998, p. 480.
ALIMENTOS ENTRE CONVIVIENTES 1 63

motivo por el cual no se podían celebrar contratos por los cuales se


impusiera el cese de la convivencia o, por el contrario, su mantenimiento.

Los pactos de convivencia en el nuevo Código Civil

Los pactos de convivencia en las uniones convivenciales, se en-


cuentran regulados a partir del art. 513, que dice:
«Las disposiciones de este Título son aplicables excepto pacto en
contrario de los convivientes. Este pacto debe ser hecho por escrito y
no puede dejar sin efecto lo dispuesto en los artículos 519, 520, 521 y
522)).
En cuanto a su contenido, reza el art. 514:
«Los pactos de convivencia pueden regular, entre otras cuestiones:
a. la contribución a las cargas del hogar durante la vida en común;
b. la atribución del hogar común, en caso de ruptura;
c. la división de los bienes obtenidos por el esfuerzo común, en caso
de ruptura de la convivencia)).
Y, por último, en cuanto a sus límites agrega el art. 515:
«Los pactos de convivencia no pueden ser contrarios al orden públi-
co, ni al principio de igualdad de los convivientes, ni afectar los dere-
chos fundamentales de cualquiera de los integrantes de la unión convi-
vencial)).

Pactos en materia de alimentos en nuestra reciente legisla-


ción

En materia de alimentos durante la convivencia de estas uniones, si


bien el nuevo Código no lo dice expresamente, aquellos se podrán re-
gular a través de los pactos de convivencia, pues la enumeración de su
art. 514 no es taxativa (ya que dice ((entre otras cuestiones))).

c) ¿Asistencia material o sólo asistencia moral: existen los ali-


mentos legales entre convivientes?

Por otra parte, entre los efectos legale? que atribuye a la unión con-
64 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

vivencial, encontramos el deber de asistencia durante la convivencia


(art. 519).
Entendernos que la asistencia, a que hace referencia el art. 519,
describe sólo a la asistencia espiritual o moral, más no a la material (en
la que estarían incluidos los alimentos).
De quererse incluir los alimentos durante la convivencia de este tipo
de uniones, suponemos que se hubiera obrado como en la convivencia
de la unión matrimonial: el art. 431 determina la asistencia no pecunia-
ria, pero el art. 432 preceptúa -con total claridad- el deber alimentario.

3. CESADALA CONVIVENCIA

Cesada la convivencia de esta unión, el art. 524 faculta a aplicar la


compensación económica para aquel conviviente que sufre un desequi-
librio económico al momento de la ruptura de la unión convivencial.
A tal efecto, se reitera lo preceptuado en los arts. 441 y 442.
Respecto de ello, recordemos que el art. 441 dispone:
«El cónyuge a quien el divorcio produce un desequilibrio manifiesto
que signifique un empeoramiento de su situación y que tiene por causa
adecuada el vínculo matrimonial y su ruptura, tiene derecho a una com-
pensación. Esta puede consistir en una prestación única, en una renta
por tiempo determinado o, excepcionalmente, por plazo indeterminado.
,Puede pagarse con dinero, con el usufructo de determinados bienes o

de cualquier otro modo que acuerden las partes o decida el juez)).


En tanto, el art. 442 decreta:
«A falta de acuerdo de los cónyuges en el convenio regulador, el
juez debe determinar la procedencia y el monto de la compensación
económica sobre la base de diversas circunstancias, entre otras:
a) el estado patrimonial de cada uno de los cónyuges al inicio y a la
finalización de la vida matrimonial;
b) la dedicación que cada cónyuge brindó a la familia y a la crianza y
educación de los hijos durante la convivencia y la que debe prestar con
posterioridad al divorcio;
c) la edad y el estado de salud de los cónyuges y de los hijos;
d) la capacitación laboral y la posibilidad de acceder a un empleo del
cónyuge que solicita la compensación económica;
ALIMENTOS ENTRE CONVIVIENTES 1 65

e) la colaboración prestada a las actividades mercantiles, industria-


les o profesionales del otro cónyuge;
f) la atribución de la vivienda familiar, y si recae sobre un bien ga-
nancial, un bien propio, o un inmueble arrendado. En este último caso,
quién abona el canon locativo.
La acción para reclamar la compensación económica caduca a los
seis meses de haberse dictado la sentencia de divorcio)).
Capítulo III
ALIMENTOS BERIWQOS DEL PARENTESCO

C) 1. PARIENTES
OBLIGADOS LEGALMENTE

a) Parientes coaisanguíneos

El art. 537 del nuevo Código enumera a los mismos parientes con-
sanguíneos, que tienen obligación alimentaria recíproca, que el 367 del
Código vigente hasta el 1/8/15.
La única diferencia que apreciamos, en este aspecto, es la de utili-
zar la denominación hermanos «bilaterales y unilaterales)),en vez de la
de ((hermanos y medio hermanos)) como lo hacía el antiguo Código.
Aunque, vale aclarar que dicha denominación no es nueva ya que
fue utilizada, en principio, por la ley 26.618 de matrimonio igualitario.
Reza el primer inciso del art. 537:
«Los parientes se deben alimentos en el siguiente orden:
a) los ascendientes y descendientes. Entre ellos, están obligados
preferentemente los más próximos en grado;
b) los hermanos bilaterales y unilaterales)).
Se sigue uti!izando la prelación legal para solicitar los alimentos, ya
que el art. 537 dice, en su comienzo, que los parientes se deben ali-
mentos en el orden que estipula este artículo.
Este primer inciso enuncia a los consanguíneos en línea recta, as-
cendente y descendente, sin limitación de grado.
Respecto de éstos, se agrega que están obligados preferentemente
los más próximos en grado, estableciendo -de esa forma- el principio
de subsidiariedad, que ya fuera consagrado en el art. 367 del anterior
Cód. Civil.
El segundo inciso, determina la obligación alimentaria de los herma-
nos bilaterales y unilaterales.
68 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

En este segundo inciso, se agrega textualmente: «Entre ellos, los


alimentos son debidos por los que están en mejores condiciones para
proporcionarlos. Si dos o más de ellos están en condiciones de hacer-
lo, están obligados por partes iguales, pero el juez puede fijar cuotas
diferentes, según la cuantía de los bienes y cargas familiares de cada
obligado)).
Si bien, este texto se encuentra en el inciso correspondiente a los
hermanos bilaterales o unilaterales, entendemos que es de aplicación
a todos los parientes por consanguinidad que se encuentren en igual-
dad de grado como los hermanos (v. gr., los abuelos paternos y mater-
nos)
Añade el art. 537, en su parte final, que si dos o más hermanos (o,
agregamos nosotros, parientes del mismo grado) están en condiciones
de cumplir con la obligación alimentaria, en principio, estarán obligados
por partes iguales (coparticipación de la cuota alimentaria por partes
iguales).
Más, luego, se dice que el juez -en ese caso- estará facultado a
fijar cuotas diferentes, según la cuantía de sus bienes que posean y las
cargas familiares.
Consideramos acertada esta última consideración, al tomar no sólo
el caudal económico (si bien sólo se habla de bienes, consideramos
que también habrá que tener en cuenta los ingresos y la fuente de los
que provienen) de cada pariente obligado, sino también las cargas fa-
miliares, ya que éstas incidirán -evidentemente- en la cuota pecuniaria
e que se le pueda fijar al pariente (no es lo mismo tener un solo hijo, que
tres o cuatro a los cuales mantener).
Sin embargo, cabe resaltar que esta es otra de las normas que deja
la determinación de la cuota alimentaria al prudente arbitrio judicial.
Cabe destacar que, entre los parientes consanguíneos, la nueva
legislación no supera la critica que adolece el régimen vigente de colo-
car en igual situación a los ascendientes y descendientes, establecién-
dose la proximidad de grados, sin consideración de las líneas.
Tampoco se determina quién es el principal obligado, cuando exis-
ten parientes consanguíneos y cónyuge.
Por lo cual, en este último supuesto, se seguirá aplicando el criterio
mayoritario, tanto doctrinal como jurisprudencial, que asigna la priori-
dad al cónyuge por sobre los parientes.
ALIMENTOS DERIVADOS DEL PARENTESCO 1 69

b) Parientes afines

Por su parte, en cuanto a los parientes por afinidad, quedan com-


prendidos en la obligación alimentaria, los mismos que enuncia el art.
368 del Cód. Civil vigente hasta el 1/8/15.
En tal sentido, dice el art. 538 del nuevo Código:
((Entre los parientes por afinidad únicamente se deben alimentos
los que están vinculados en línea recta en primer grado)).
Es decir, que estarán obligados entre sí el yerno y nuera con el sue-
gro y la suegra.
También, el padre y la madre afín con el hijo afín, y viceversa si este
último tiene más de 21 años.

2. CAAACTER~STICAS
DE ESTOS ALIMENTOS

El art. 539, en su primera parte, repite las prohibiciones contenidas


en el art. 374 del Cód. Civil anterior: la obligación alimentaria no puede
compensarse, ni el derecho a reclamarlos o percibirlos puede ser obje-
to de transacción, renuncia, cesión, gravamen o embargo alguno.
Sin embargo, ello no es aplicable a los alimentos devengados pero
no percibidos, como lo establece el art. 540: «las prestaciones alimen-
tarias devengadas y no percibidas pueden compensarse, renunciarse
o trasmitirse a título oneroso o gratuito)).
Respecto de esto último, el nuevo Código ha recogido -de forma
acertada- lo que había sido propuesto por importante doctrina res-
pecto de algunas de estas prohibiciones y, asimismo, por jurispruden-
cia acorde *, a! interpretar lo preceptuado en el art. 374 del Cód. Civil,

l Bossert, Gustavo A., Régimen, cit., p. 7; Belluscio, Augusto C., Manual


de derecho de familia, 6aed., Ed. Depalma, Buenos Aires, 1998, t. 11, p. 410;
Lagomarsino, Carlos A., Uriarte, Jorge A.: Juicio de alimentos, 2a ed., Ed.
Hammurabi, Buenos Aires, 1997, pp. 34-35.
CNCiv., Sala B, 6/3/85, ED, 115-668, RED, 20-A-188, sum. 77, JA, 1986-
11-406, Rep. JA,1986-73, sum. 30, LL, 1985-C-189, y Rep. LL, 1985-123,
sum. 108; ídem, Sala E, 21/3/80, ED, 88-742 y Rep. LL 1980-158, sum. 89;
ídem., íd., 26/8/03, LL, 2003-E-822; ídem, Sala C, 11/2/85, LL, 1985-E-149 y
Rep. LL, 1985-124, sum. 110; TColeg. Familia no3 Rosario, 16/3/99 (fallo del
Juez de Trámite) y 22110198 (fallo del Tribunal en Pleno, a raíz de la revocatoria
interpuesta), causa No636197, inéditos.
vigente al 1/8/15, sólo se refería a los alimentos futuros, pero no a los
devengados y no percibidos.
En tanto, la parte final del art. 539 reitera la prohibición de los arts.
371 y 376 del anterior Cód. Civil: la irrepetibilidad de lo abonado en
concepto de alimentos.
Esta característica determina que el alimentista que recibió la pres-
tación no podrá ser obligado a devolverla, si la sentencia que lo facultó
a percibirla fuese revocada.
Ello, tiene su fundamento en la naturaleza de la prestación alimenta-
ría y en el destino de los alimentos percibidos pues, se presume, que
quien los solicita tiene la necesidad de consumirlos.
La aplicación de la irrepetibilidad comprende diversos supuestos.
Así, los alimentos percibidos no serán repetibles para el caso de
revocación o disminución en la Alzada, respecto de la sentencia de
primera instancia que los fijó 4.
Tampoco a causa de la sentencia que posteriormente hace lugar al
incidente de reducción o al cese interpuesto por el alimentante, aun-
que ello se deba a una mejor situación patrimonial o a un incremento
en los ingresos del alimentado 7 , o por haberse modificado los presu-
puestos de hecho por los cuales se fijó la cuota 8.
Tampoco procederá la repetición de lo abonado, cuando por un con-
venio posterior se acuerde la reducción de la cuota 9.
Es que, aquél que se encuentra obligado legalmente al pago de los
alimentos, con el cumplimiento de dicha prestación no efectúa una libe-
ralidad, sino que simplemente abona lo debido lo.

Bossert, Gustavo A., Régimen..., cit., p. 573.


CNCiv., sala F, 1110187, LL 1989-A-723, sum. no 85 y JA 1988-ll-síntesis,
sum. no 13. En contra: Código Procesal Civil de Perú (art. 569)
CNCiv., sala E, 08/06/00, JA 2000-lll-síntesis, sum. no 6; Belluscio, Au-
gusto C., Manual..., cit., T. 11, p. 416.
CNCiv., sala C (Del voto en disidencia del Dr. Cifuentes), 24/04/79, JA
1980-1-626, Rep. JA 1980-67, No 73 y LL 1979-D-205; Borda, Guillermo A.,
Tratado..., cit., p. 337. En contra: Mendez Costa, María J. - D' Antonio, Daniel
H., Derecho..., cit., p. 464.
Lagomarsino, Carlos A. - Uriarte, Juicio.. . , cit., p. 79; Bossert, Gustavo
A., Régimen..., cit., p. 12; Belluscio, Augusto C., Manual..., cit., T. 11, p. 416.
Borda, Guillermo A., Tratado..., cit., p. 337.
Bossert, Gustavo A., Régimen..., cit., p. 574.
CNCiv., sala C (Del voto en disidencia del Dr. Cifuentes), 24/04/79, JA
1980-1-626 y Rep. JA 1980-67, No 74.
ALIMENTOS DERIVADOS DEL PARENTESCO 1 71

Por otra parte, no tiene derecho a repetición de lo abonado 11, ya


que no se configura un pago indebido o un enriquecimiento sin cau-
sa 12.
Sin embargo, acompañamos la opinión de prestigiosa doctrina l3 y
jurisprudencia l4 que admite la repetición de lo percibido en concepto
de alimentos, cuando se ha logrado que la cuota se fije mediante el
empleo de dolo.
Al respecto, alguna legislación extranjera j 5 establece que en caso
de dolo para obtener alimentos, serán obligados solidariamente a la
restitución y a la indemnización de los perjuicios ocasionados, todos los
que han participado del dolo.
Por otra parte, como ha sucedido con los arts. 374, 371 y 376 del
anterior Cód. Civil, aunque los arts. 539 y 540 de la nueva legislación se
ubiquen dentro de los alimentos debidos entre los parientes, lo precep-
tuado en esos dos artículos resultará ser válido para la prestación ali-
mentaria en general.
Por lo tanto, los preceptos enunciados en los arts. 539 y 540 resulta-
rán aplicables a las otras fuentes legales de los alimentos y no sólo a la
que deriva del parentesco.

\a 3. EXTENSIQM DE ESTOS ALlMENTOS

El art. 541 establece que estos alimentos entre parientes compren-


den lo necesario para la subsistencia, habitación, vestuario, y asisten-
cia médica.
Repite, de esta forma, lo preceptuado en el art. 372 del Cód. Civil

l1 Fanzolato, Eduardo l., Alimentos ..., cit., p. 13.


l2 Bossert, Gustavo A., Régimen.. . , cit., p. 574; CNCiv., sala C (Del voto en
disidencia del Dr. Cifuentes),24/04/79, JA 1980-1-626 y Rep. JA 1980-67,sum.
no 74.
l3 Lagomarsino, Carlos A. - Uriarte, Juicio ..., cit., p. 79; Méndez Costa,
María J. - Di Antonio, Daniel H., Derecho.. ., cit., p. 464.
l4 CNCiv., sala E, 08/06/00, JA 2000-111-36 (índice), sum. no6 y Boletín No
1-2001, Secretaría de Jurisprudencia, Excma. Cámara Nacional de Apelacio-
nes en lo Civil, sum. No0013591.
l5 Código Civil de Colombia (art. 418); Código de Familia del Salvador (art.
268).
72 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

vigente al 1/8/15,.en cuanto a los ítems que comprenden estos alimen-


tos.
Sin embargo, con un destacable acierto, en su parte final agrega
que «si el alimentado es una persona menor de edad, comprende, ade-
más, lo necesario para su educación)).
Respecto a esto último, se había planteado (y ya habíamos dado
cuenta de ello, en una de nuestras obras 16) cuál era la extensión de los
alimentos debidos por los parientes, cuando el reclamo se hacía para
un menor de edad.
Más concretamente, cuál era esa extensión en los alimentos debi-
dos por los abuelos a sus nietos menores de edad.
Conforme al anterior Cód. Civil, la extensión alimentaria era la que
enumeraba, taxativamente, el art. 372.
Sin embargo, de acuerdo al art. 27, incs. lo y 2', de la Convención
sobre los Derechos del Niño, esa extensión alimentaria debería com-
prender para los padres «u otras personas encargadas del niño» lo que
fuera necesario «para el desarrollo del niño)).
Gozando esa Convención de jerarquía constitucional (y por lo tanto,
supra legal) entendemos que ésta prevalece por sobre lo preceptuado
en el art. 372 del Cód. Civil.
Esa fue la acertada interpretación que hicieron algunos fallos 17, cuan-
do se planteó el reclamo alimentario de los nietos menores contra sus
abuelos.
Así, se dijo que ((siendo el beneficiario de la cuota alimentaria un
menor, cuyo interés superior debe primar de conformidad con el art. 18
de la Convención sobre los Derechos del Niño, tal obligación compren-
de no sólo la parte de la alimentación o manutención propiamente di-
cha, sino también los gastos en educación, esparcimiento, vestimenta,
habitación, asistencia y por enfermedad, es decir, lo necesario para
vivir dignamente y cuya protección integral constituye un derecho del
menor)) 18.
l6 Belluscio, Claudio A.: Alimentos debidos por los abuelos, Ed. García

Alonso, Buenos Aires, 2011, pp. 54-55


l 7 CNCiv., Sala F, 18/10/94, JA, 1996-ll-síntesis,sum. 38; STJ Corrientes,

10112/07, Derecho de Familia. Revista Interdisciplinaria de Doctrina y Juris-


prudencia, Ed. Abeledo Perrot, Buenos Aires, 2008, no40, pp. 220-223 (con
nuestra nota aprobatoria).
j8 STJ. Corrientes, 10/12/07, Derecho de Familia. Revista lnterdisciplinaria

de Doctrina y Jurisprudencia,Abeledo Perrot, julio/agosto 2008, no40, p. 220.


ALIMENTOS DERIVADOS DEL PARENTESCO 1 73

Por ello, aún tratándose de los alimentos debidos entre los parien-
tes, consideramos como muy acertada la inclusión del rubro educación
para los menores de edad.
Aunque, en nuestra opinión, también se hubiera debido agregar el
rubro esparcimiento que, a esa edad, es sumamente importante para el
desarrollo del niñola.

4. MODODE CUMPLIMIENTO

a) Cuota alimentaria fijada en especie

Nuestra anterior legislación no contemplaba -en forma específica-


el pago en especie de los alimentos debidos a los parientes, con excep-
ción del caso del pupilo contemplado en el art. 429 Cód. Civ. cuando
éste fuese indigente (art. 428 Cód. Civ.) y más allá de lo establecido en
alguno de los proyectos de reforma legislativa 19,a diferencia de lo que
establece parte de la legislación hispanoamericana.
La legislación hispanoamericana, que contempla dicha posibilidad,
no sólo establece como factible el pago en especie, sino que éste es
prestado de una forma particular: alojando y manteniendo al alimenta-
do en la propia casa del alimentante 20,salvo que exista justa causa
para oponerse a ello o cuando la convivencia resulta inviable.
Esta forma de abonar la pensión no es procedente para alguna
legislación extranjera cuando se trata de los hijos menores del
alimentante 21,si la guarda de los mismos corresponde al otro progeni-
tor.
En nuestro país, esta forma de prestar en especie los alimentos por
parte del pariente obligado -dando alojamiento y manteniendo al ali-
mentado en su propia casa- había sido planteada judicialmente y fue

l9 Proyecto de Código Civil Unificado de 1998, art. 620.


20 Código de la Familia de Cuba, art. 129; Código Civil de España, art. 149;
Código de Familia de Cataluña (España), art. 268, inc. 2'; Código de Familia
de Honduras, art. 224; Código Civil de México, art. 309; Código de Familia de
Panamá, art. 384; Código de Familia de Honduras, art. 224; Código Civil de
Puerto Rico, art. 148 y Código Civil de Paraguay, art.264.
21 Ley de Enjuiciamiento Civil de España, art. 1.890; Ley Orgánica para la

Protección del Niño y del Adolescente de Venezuela, art. 370.


rechazada cuando ha sido propuesta por el alimentante sin la conformi-
dad del alimentado
En la nueva legislación, la primera parte de art. 542 establece que
estos alimentos entre parientes se deben de cumplir -en principio- a
través de una cuota en dinero.
Más luego, agrega que «el obligado puede solicitar que se lo autori-
ce a solventarla de otra manera, justificando motivos suficientes)).
Resulta ser claro, que -en los alimentos debidos entre parientes- se
permite que la pensión alimentaria se pueda solicitar que se fije en
especie (o, al menos parte de ella), siempre que se justifique tal peti-
ción.
Este nuevo Código recoge así lo establecido en otras legislaciones,
que permiten que, eritre parientes, la prestación alimentaria se satisfa-
ga en especie.
La prestación alimentaria en especie, cabe recordar, tiene sus ven-
tajas y sus inconvenientes.

Conveniencia

l o )Resulta aconsejable cuando existe una imposibilidad real de abo-


nar la cuota en dinero y la relación familiar no es conflictiva.
ZO)Permite la actualización ((indirecta)) por costo de vida de la cuo-
ta, a pesar de lo establecido en la ley 25.561 y del fallo plenario del 281
2195, ya que lo que se prohíbe son los ajustes ((directos)).

e Inconveniencia

1O) Crea mayores inconvenientes en la ejecución de la cuota que los


que normalmente irroga el pago en dinero.
2O) Hace dificultoso el contralor de la prestación por parte del órgano
judicial.
3O) No es aconsejable cuando la relación entre alimentante y ali-
mentado es difícil o conflictiva.
4O) No resulta práctico para el alimentado en cuanto al control del
pago en su totalidad, traduciéndose ello muchas veces en algo bastan-
te dificultoso de efectuar.
ALIMENTOS DERIVADOS DEL PARENTESCO 1 75

5") La cobertura de las necesidades del acreedor, pasan a depen-


der de la voluntad del obligado al pago.
Al respecto, expresa Arianna 22: ((piénsese que cada vez que se
necesite un medicamento, comestibles o cualquier otro bien necesario
para el hogar el acreedor deberá pedírselo al deudor, transformándose
éste en 'administrador' de la cuota del alimentado)). A nuestro criterio,
esta objeción se agrava en cuanto a los alimentos extraordinarios (que
no han podido ser previstos en la cuota ordinaria).
6") Ante el incumplimiento de la cuota pactada de esta forma, se
podrán imponer astreintes 23 para compeler a su cumplimiento pero no
intereses.
En tanto que, si la cuota fuese fijada en dinero, el juez -ante el in-
cumplimiento del convenio de alimentos homologado- podría imponer
tanto astreintes -con una función conminatoria- como intereses -que
funcionan de modo reparatorio o resarcitorio-.

b) Posibilidad de que el juez fije la cuota alimentarica por un pe-


ríodo menor al mensual

La segunda parte del art. 542 determina que -en principio- los pa-
gos de la pensión alimentaria se efectúen en forma mensual (a más de
anticipada y sucesiva), pero que -conforme las circunstancias- el juez
podrá ((fijar cuotas por períodos más cortos)).
Somos contestes con la incorporación de este último párrafo. Nos
hemos pronunciado en ese sentido, hace bastantes años atrás 24, pero
cuando la cuota era convenida por las partes, ya que sólo en ese su-
puesto lo permitía la legislación anterior.
El art. 542 innova en este tema y posibilita que sea el juez quien fije
la cuota por un período más corto que el mensual (lo que, antaño, fuera
establecido por un fallo 25,pero de forma aislada), modificando -en con-
secuencia- lo que se desprende del art. 644 del Código Procesal Civil y
Comercial de la Nación en su parte pertinente.

22 Arianna, Carlos A.: El cumplimiento ...cit., p. 11.


23 CNCiv., Sala A, 19/6/02, LL, 2002-D-502.
24 Belluscio, Claudio A.: Prestación.. .cit., pp. 116-117.

25 CNCiv., Sala E, 31110195, LL, 1997-F-983, sum. 21.


Recordemos que antaño, y en virtud del art. 644 del CPCCN, la
cuota se debía abonar «por meses anticipados, desde la interposición
de la demanda)).
Por lo tanto, y en principio, a falta de acuerdo de partes cuando la
cuota había sido fijada por el juez, se debía abonar mensualmente.
En ese sentido, algún fallo 26 estableció que cabe rechazar la queja
del condenado en alimentos en cuanto se había dispuesto que el pago
debe realizarse del 1 al 5 de cada mes y por adelantado, dado que ello
se ajusta a lo preceptuado en el art. 644 CPCCN.
Sin embargo, y en sentido contrario, aún sin haber llegado a un acuer-
do entre las partes, se había dado acogida favorable a la pretensión del
alimentante (de profesión taxista) de desdoblar el pago de la cuota es-
tabiecida en dos pagos iguales (el primero del 1 al 15 y el otro del 15 al
20 de cada mes) 27.

a) Momento en el que se pueden sollicitar

El art. 544 del nuevo Código contempla los alimentos provisionales,


y reitera lo precepiuado en la segunda parte del art. 375 del anterior
Cód. Civil que se refiere a los alimentos provisorios.
Dice el art. 544: ((Desde el principio de la causa o en el transcurso
"de ella, el juez puede decretar la prestación de alimentos provisionales,
y también las expensas del pleito, si se justifica la falta de medios)).
El texto del art. 544 adolece de la misma falla del art. 375 del ante-
rior Cód. Civil: no contempla la posibilidad de solicitar este tipo de ali-
mentos antes de interponer la acción principal (v. gr., juicio de alimen-
tos o de divorcio).
No obstante, considerando que estos alimentos provisionales se
encuadran dentro de las medidas cautelares genéricas que contempla
el Cód. Procesal Civil y Comercial de la Nación, es de aplicaciói-~el art.
195 de ese Código de rito y, por lo tanto, este tipo de alimentos podrán
solicitarse antes del principio de la causa.

26 CNCiv., Sala E, 13/8/02, DJ, 2002-3-659.


27 CNCiv., Sala E, 31/10/95, LL, 1997-F-983, sum. 21
ALIMENTOS DERIVADOS DEL PARENTESCO 1 77

Recordemos que el art. 195 del CPCCN, en su parte pertinente,


dice: «Las providencias cautelares podrán ser solicitadas antes o des-
pués de deducida la demanda, a menos que de la ley resultare que ésta
debe entablarse previamente)).

b) Posibilidad de que el juez los imponga de oficio

Esta es otra de las novedades de este nuevo Código: la posibilidad


de que el juez pueda imponer de oficio una cuota de alimentos proviso-
ria, siempre que las circunstancias fácticas así lo aconsejen.
Asimismo, es otra de las normas que, en materia de alimentos, deja
su aplicación al arbitrio del juez
Sin embargo, el art. 544 del nuevo Código faculta al juez a imponer
una cuota provisoria (cuando haya motivos para ello), pero no lo obliga,
como hace alguna legislación extranjera.
En ese sentido, el art. 5" de la ley 19.741 de Chile establece que el
juez «deberá decretar los alimentos provisorios que correspondan, una
vez transcurrido el término de diez días contados desde la fecha de la
notificación de la demanda)).
Vemos con sumo agrado esta innovación legislativa (y ya la había-
mos propuesto hace algunos años) pues, tratándose de menores de
edad en que sus necesidades alimentarias no pueden esperar -por lo
general- a la terminación de un proceso, en la práctica observamos
que, muchas veces, la representante legal de aquellos no insta judicial-
mente a la fijación de una cuota alimentaria con la cual solventar, aun-
que sea, las necesidades más básicas e imprescindibles de esos me-
nores.

6. EXISTENCIA
DE OTROS OBLIGADOS

Una importante reforma introduce el texto del art. 546, respecto de


la legislación actual.
Dice ese art. 546: ((Incumbe al demandado la carga de probar que
existe otro pariente de grado más próximo o de igual grado en condi-
ción de prestarlos, a fin de ser desplazado o concurrir con él en la pres-
tación. Si se reclama contra varios obligados, el demandado puede ci-
tar a juicio a todos o parte de los restantes, a fin de que la condena los
alcance)).
La primera parte de este artículo, establece la posibilidad de que,
demandado un pariente obligado legalmente, pueda citar a otro de gra-
do más cercano al alimentado o de igual grado respecto de éste.
Si se hace lo primero, la acción por alimentos irá -según lo que se
desprende este artículo- dirigida contra el pariente de grado más próxi-
mo citado a juicio, liberándose de tal acción -en consecuencia- quien
fuera primigeniamente demandado.
Si se efectúa lo segundo (citar a otro u otros parientes de igual gra-
do) la acción seguirá contra el demandado, pero la cuota podrá ser
coparticipada entre los demás citados al proceso.
Lo preceptuado en este artículo, viene a solucionar un problema
que se presentaba en la práctica (sobre todo, con los abuelos): deman-
dado un pariente por alimentos, si conocía que había otro de igual gra-
do que tenia un caudal económico similar o superior, no lo podía citar
en el proceso.
Ello, porque se entendía que citar a un tercero significaría una re-
convención no permitida por nuestro Código de rito nacional; o una
«ordinarización» de ese proceso, a tenor de lo que establece el art. 375
del Cód. Civil.
En consecuencia, el pariente demandado aunque supiera de la exis-
tencia de otro pariente de igual grado con similar o mayor caudal eco-
nómico, tenía que esperar a que se le fijara la cuota de alimentos y,
recién ahí, podía iniciar un incidente de coparticipación o cese de dicha
cuota.
Con el agravante, que lo que hubiera abonado en concepto de cuota
alimentaria, hasta que se decretara -en sede judicial- la coparticipa-
ción o el cese, era irrepetible a tenor de lo preceptuado en el art. 371
del anterior Código Civil.
Sin embargo, reconociendo que este artículo viene a solucionar tal
injusticia, advertimos que esta posibilidad de que el demandado cite a
otros parientes al proceso, indudablemente retrasará el momento en
que se fijen los alimentos en sede judicial a través de la sentencia.
Justamente, lo que el legislador había querido preservar, en nuestro
Código de rito nacional, era la celeridad del proceso en materia de ali-
mentas, no permitiendo la introducción en ese proceso de terceras per-
sonas, ajenas a la litis trabada.
ALIMENTOS DERIVADOS DEL PARENTESCO 1 '$9

a) Proceso por alimentos

El art. 543 determina que el juicio de alimentos deberá tramitar por


el proceso más breve que,establezca la ley local, y no se acumulará a
otra pretensión.
Al respecto, dice explícitamente el art. 543: «La petición de alimen-
tos tramita par el proceso más breve que establezca la ley local, y no se
acumula a otra pretensión)).
Algo muy similar, a lo que expresa el art. 375 del antiguo Cód. Ci-
vil **.

b) Prueba de los requisitos para interponer la acción

La prueba de los requisitos para la petición de alimentos entre pa-


rientes, se halla regulada en el art. 545, con un texto muy similar al art.
370 del Cód. Civil 29.
Dice el art. 545 del nuevo Código: «El pariente que pide alimentos
debe probar que le faltan los medios económicos suficientes y la impo-
sibilidad de adquirirlos con su trabajo, cualquiera que sea la causa que
haya generado tal estado)).
Dado lo que esta nueva norma legal preceptúa, el derecho alimentario
de los parientes es un derecho objetivo en expectativa, hasta tanto un
pariente necesitado demuestre su necesidad -a través de la falta de
medios para alimentarse y la imposibilidad de hacerlo con el producido
de su trabajo- y que, en virtud de esto accione convirtiendo dicha ex-
pectativa en un derecho subjetivo actual.

28 Decía el art. 375 del anterior Código Civil: «El procedimiento en la ac-

ción de alimentos, será sumario, y no se acumulará a otra acción que deba


tener un procedimiento ordinario; y desde el principio de la causa o en el
curso de ella, el juez, según el mérito que arrojaren los hechos, podrá decre-
tar la prestación de alimentos provisorios para el actor, y también las expen-
sas del pleito, si se justificare absoluta falta de medios para seguirlo)).
29 Decía el art. 370 del viejo Código: «El pariente que pida alimentos, debe
probar que le faltan los medios para alimentarse, y que no le es posible adqui-
rirlos con su trabajo, sea cual fuese la causa que lo hubiere reducido a tal
estado)).
80 1 CLAUDIO A. BELLUSClO

Como podemos observar, a diferencia de lo que ocurre en los ali-


mentos derivados de la patria potestad, el pariente tendrá que demos-
trar la falta de medios para alimentarse y la imposibilidad de conseguir-
los con su trabajo.
En cuanto al primero de los requisitos enunciados (falta de medios
económicos suficientes), Belluscio 30 enseña que ello se refiere a la
inexistencia de bienes o rentas con los cuales proporcionarse por sí los
alimentos.
En lo que respecta al segundo (que no le es posible adquirirlos con
su trabajo), para una interpretación clásica 31 no es suficiente acreditar
que se carece de trabajo, sino que el pariente deberá probar la imposi-
bilidad física o psíquica de trabajar.
Si con la actividad laboral desarrollada se obtiene un ingreso pecu-
niario que permita cubrir sus necesidades, resultará innecesaria la fija-
ción de una cuota alimentaria 32 y, por lo tanto, el pedido en ese sentido
debe ser rechazado.
La parte final del art. 545 (al igual que lo hacía el art. 370 del anterior
Cód. Civil) determina que, resulta indiferente la causa que haya some-
tido al pariente al estado de necesidad que le lleva a solicitar alimentos.
Por lo cual, en principio, la posibilidad de pedir alimentos a los pa-
rientes en nuestra nueva legislación (al igual que en la anterior) no se
encuentra vedada por el hecho de que e! estado de necesidad tenga su
origen en negocios ruinosos efectuados por el actor que lo llevaron a
perder su fortuiia o sus bienes, o de otras circunstancias imputables al
pariente que peticiona los alimentos, pero sumándose a ello una impo-
sibilidad de trabajar.
En el mismo sentido, la jurisprudencia 33 había determinado que la
circunstancia de que el pariente alguna vez hubiere poseído bienes y
los haya gastado o consumido desordenadamente o sin previsión, no
impide el reclamo alimentario.
Sin embargo, cabe aclarar que no será procedente el reclamo
alimentario cuando el pariente que reclama los alimentos haya previsto

30 Belluscio, Augusto C.: Manual.. . cit., p. 408.


31 CNCiv., Sala A, 27/5/92, LL, 1993-B-462 (caso 8974) LL, 1995-D-843,
sum. 10; Bossert, Gustavo A.: Régimen... cit., p. 271.
32 CNCiv., Sala C, 12/7/90, LL, 1991-C-128.

33 CNCiv., Sala G, 28/9/81, LL, 1982-A-303, ED, 96-570 y Rep. LL, 1982-

142, sum. 33.


ALIMENTOS DERIVADOS DEL PARENTESCO 1 81

que su conducta desarreglada lo llevaría a la ruina económica, y que,


posteriormente, haría el reclamo alimentario a un pariente pudiente a
fin de subsanar esa situación económica, ya que ello constituiría un
abuso de derecho.
Por otra parte, y aunque el art. 545 del nuevo Código no lo exprese
(a diferencia de alguna legislación extranjera 34),el otro requisito que el
juez deberá tener en cuenta para la procedencia de la acción alimenta-
ria interpuesta por el pariente, será que se haya acreditado que el de-
mandado tenga los medios económicos suficientes como para afrontar
la cuota de alimentos que se le fije.
Si bien, el pariente se encuentra obligado legalmente a proporcionar
alimentos a otro siempre que se cumplan los requisitos ya enumera-
dos, no se podrá por tal obligación someter al demandado a verse pri-
vado de solventar sus propias necesidades 35 O las de su familia 36.
Asimismo, para interponer el reclamo se deberá demostrar la falta
de obligados preferentes o la imposibilidad de éstos para prestar los
alimentos 37.
De lo expuesto, podemos concluir que el pariente que reclame ali-
mentos deberá acreditar:
, 1 El parentesco, mediante la prueba documental pertinente.
O )

2") El estado de necesidad, sin importar la causa que lo haya Ileva-


do a ese estado y sin que se deba acreditar un estado de indigencia.
3") La imposibilidad de adquirir los alimentos necesarios con su tra-
bajo.
4") Que el pariente demandado tiene el suficiente caudal económico
para solventarle sus necesidades, sin que ello implique para aquel no
poder cubrir las propias o las de su familia.
5") La falta de obligados en término anterior o la insuficiencia del
caudal económico que poseen aquellos.

34 Art. 1695 del nuevo Código Civil brasileño (ley 10.406 del 1011102, texto
actualizado con las modificaciones introducidas por la ley 10.838 del 30111
04).
35 CNCiv., Sala C, 2/9/93, ED, 158-115; Código Civil de Brasil (art.. 1695).
3Wéndez Costa, María J, y D'Antonio, Daniel H.: Derecho ..., cit., p. 458.
37 CNCiv., Sala C, 4/12/87, JA, 1989-1-374.
82 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

6) Recursos contra la sentencia que fija los alimentos

En cuanto a los recursos que se podrán interponer contra la senten-


cia que fija la cuota alimentaria, el art. 547 reitera lo preceptuado en el
art. 376 del anterior Cód. Civil 38.
Más concretamente, establece este art. 547: «El recurso contra la
sentencia que decreta la prestación de alimentos no tiene efecto
suspensivo, ni el que recibe los alimentos puede ser obligado a prestar
fianza o caución alguna de devolver lo recibido si la sentencia es revo-
cada)).
Por lo tanto, la sentencia que admite los alimentos es directamente
ejecutable (de acuerdo a lo establecido en el art. 648 o en el 502 y SS.
del CPCCN, a elección del actor), sin necesidad de aguardar lo que se
resuelva en segunda instancia 39.
Pero se ha establecido 40 que «la ejecutoriedad de la sentencia de
alimentos, en virtud de la cual el recurso de apelación se concede al
solo efecto devolutivo, es una solución de carácter excepcional que se
explica por la índole asistencia1del reclamo y la necesidad de acudir en
forma inmediata a la protección debida; más no puede extenderse a los
montos correspondientes a períodos ya devengados sobre los que pende
la definitiva determinación y que, por lo demás, sólo habrán de com-
pensar erogaciones ya efectuadas a deudas contraídas, más no en el
mantenimientoactual del alimentado que, por eso mismo, puede aguar-
dar hasta el pronunciamiento que decida la apelación interpuesta con-
tra la sentencia que admitió el reclamo alimentario y fijó la cuota)).
Como enseña prestigiosa doctrina 41,si con posterioridad a la ejecu-
ción de la sentencia que fija la cuota alimentaria, en segunda instancia
aquella se reduce o se deja sin efecto, ello no faculta al alimentante

38 Recordamos que el art. 376 del anterior Código decía: «De la sentencia
que decrete la prestación de alimentos, no se admitirá recurso alguno con
efecto suspensivo, ni el que recibe los alimentos podrá ser obligado a prestar
fianza o caución alguna de volver lo recibido, si la sentencia fuese revocada)).
39 CNCiv., Sala 1,25/2/97, LL, 1997-D-882, sum. 13; idem, Sala K, 26/4/99,
LL, 2000-C-922 (42.748-S); ídem, Sala A, 15111/88, ED, 134-241.
40 CNCiv., Sala A, 15111/88, ED, 134-241. .
41 Dutto, Ricardo J.: Juicio por incumplimiento alimentarío y sus incidentes,

ed. renov., act. y ampl., Ed. Juris, Rosario, 2003, p. 280; Bossert, Gustavo A,:
Régimen... cit., p. 364.
ALIMENTOS DERIVADOS DEL PARENTESCO 1 83

para exigir la devolución de lo abonado 42 o la compensación con futu-


ras cuotas 43.
La única excepción a ello es que, en segunda instancia, surja que la
cuota ha sido fijada mediante el empleo de dolo 44.
Pero, conforme ilustra Fenochietto 45,si esas cuotas no fueron per-
cibidas ((operará la caducidad de la diferencia entre la cuota estableci-
da por el juez de grado y la fijada por la cámara, puesto que no existe
causa alguna que justifique la percepción de esa diferencia)).
Es decir que, la sentencia que reduce o hace cesar los alimentos
fijados por el juez de primera instancia, no tien-eefectos retroactivos en
las cuotas efectivamente percibidas, pero sí lo tiene en las meramente
devengadas.
La solución en contrario, impediría al beneficiario consumir la cuota
hasta la resolución de la Alzada, algo que contradice la naturaleza de la
prestación alimentaria 46.
Dentro del ámbito jurisdiccional gobernado por las normas del
CPCCN (la Ciudad Autónoma de Buenos Aires), la apelación contra las
sentencias dictadas en un proceso por alimentos se concede en rela-
ción (conforme se desprende del art. 243 de ese Código).
Motivo por el cual, no existe la posibilidad de que la causa se
abra a prueba en esta instancia 47, ni tampoco es posible la alega-
ciCn de hechos nuevos 48 (según lo establecido en el artículo 275 del

42 CNCiv., Sala F, 1110187, LL, 1989-A-723, sum. 85 y JA, 1988-ll-síntesis,

sum. 13.
43 CNCiv., Sala K, 26/4/99, LL, 2000-C-922 (42.748-S); ídem, Sala F, 1110/

87, JA, 1988-ll-síntesis, sum. 13.


44 Lagomarsino, Carlos A., y Uriarte, Jorge A.: Juicio de alimentos, 2a ed.,
Ed. Hammurabi, Buenos Aires, 1997, p. 79.
45 Fenochietto, Carlos E.: Código Procesal Civil y Comercial de la Nación

(comentado, anotado y concordado con los Códigos provinciales), 2a ed. act.


y ampl., Ed. Astrea, Buenos Aires, 2001, t. 3, p. 484.
46Arazi,Roland: Eljuicio...cit., p. 693, y Derecho ...cit., p. 338.
47 CNCiv., Sala C, 15/3/83, ED, 117-303, sum. 338 y Rep. ED, 20-A-21 5,

sum. 376; ídem, íd., 30111182, Rep. JA, 1983-74, sum. 23; ídem, Sala F, 8/71
88, DJ, 1989-2-864; ídem, Sala E, 22112/88, LL, 1990-C-24; ídem, Sala A, 241
2/03, ED, 202-339.
48 CNCiv., Sala E, 3/5/85, Rep. ED, 20-A-215, sum. 375; ídem, Sala F, 8/71

88, DJ, 1989-2-864. En contra: CNCiv., Sala H, 19/12/96, LL, 1997-C-4421


443.
84 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

CPCCN 49); prohibición que se hace extensiva a la agregación de docu-


mentos 50 y a las pretensiones o defensas ajenas a las que fueron obje-
to del debate en la instancia precedente 51.
Kielmanovjch 52 nos ilustra al respecto: en la apelación en relación,
la Alzada tiene una función revisora pero no renovadora del proceso,
limitada al examen de justicia o regularidad de la sentencia, teniendo
para ello en cuenta únicamente las actuaciones producidas en primera
instancia.
Agrega este autor que el examen en esa instancia se reduce a la
concreta determinación de si los hechos alegados por las partes en los
escritos constitutivos del proceso, «así como las pruebas producidas
en la instancia anterior han sido correctamente apreciados y valorados
por el a quo; o si la aplicación de la norma jurídica constituye una deri-
vación razonada de esos mismos hechos.. .En otras palabras, la apela-
ción en relación sujeta la decisión la decisión de la cámara al material
fáctico y probatorio colectado en la primera instancia, a partir del cual
se deberá analizar el acierto o el desacierto del juez de la primera ins-
tancia en el juzgamiento de la pretensión y de su oposición)).
En el mismo sentido, se ha establecido 53 que en los juicios de ali-
mentos no corresponde hacer lugar al pedido de apertura a prueba en
segunda instancia, quedando a los interesados la facultad de pedir los
cambios que aconsejen las nuevas circunstancias por vías indepen-
dientes.
Sin embargo, en cuanto a la prueba, se podrán incorporar a la causa
los informes solicitados por el demandado mediante oficio judicial, que
; hubieren sido contestados hasta la finalización de la etapa probato-
o
ria en primera instancia.
Asimismo, algún fallo 54 de segunda instancia aceptó la introducción
de cuestiones derivadas de hechos posteriores a la sentencia apelada,

49 CNCiv., Sala C, 24/12/81, Rep. ED, 17-136, sum. 436; ídem, Sala E, 3/51

85, ED, 117-303, sum. 337; ídem, Sala A, 24/2/03, ED, 202-339.
50 CNCiv., Sala E, 22112/88, LL, 1990-C-24; ídem, Sala F, 8/7/88, DJ, 1989-

2-864.
51 CNCiv., Sala F, 8/7/88, LL, 1989-C-378 y DJ, 1989-2-864.
52 Kielmanovich, Jorge L.: Improcedencia'de la agregación de prueba do-

cumental en la apelación concedida en relación, LL, 1990-C-24/25.


53 C la Civ. y Com. Tucumán, 24/3/82, Rep. ED, 17-136, sum. 438.
5 T C N i ~ Sala
. , B, 4/7/91, ED, 143-660.
ALIMENTOS DERIVADOS DEL PARENTESCO 1 85

con fundamento en lo preceptuado por el art. 163, inc. 6", párr. 2" de la
ley ritual.
Últimamente, una muy autorizada doctrina 55 entiende que, tratán-
dose de los alimentos debidos a los niñoslas, el recurso de apelación
interpuesto por su representante legal debería ser concedido libremen-
te -y no en relación-, a tenor del principio del interés superior del niño
establecido en la Convención sobre los Derechos del Niño.

d ) Retrsactividad de la sentencia

La retroactividad de la sentencia es tratada por el art. 548.


Reza, el art. 548: «Los alimentos se deben desde el día de la inter-
posición de la demanda o desde la interpelación al obligado por medio
fehaciente, siempre que la demanda se presente dentro desde los seis
meses de la interpelación)).
Este artículo establece que los efectos de la misma se retrotraen al
día de la interposición de la demanda o desde la interpelación al obliga-
do por un medio fehaciente (en este último caso, siempre que la de-
manda se presente dentro de los seis meses de tal interpelación).
A primera vista, se vuelve a lo que preceptuaba el art. 644 del Códi-
go Procesal Civil y Comercial de la Nación, antes de la modificación
establecida por la nueva ley de mediación 26.589.
Recordemos que esta ley de mediación, modificó el texto del art.
644 de ese Código de rito nacional y estableció que los alimentos de-
cretados en la sentencia se retrotraían al inicio de la mediación previa y
obligatoria 56.
No compartimos, en principio, el texto del art. 548 del nuevo Código
Civil, ya que pareciera ignorar la etapa de mediación previa y obligato-
ria, vigente desde hace varios años en la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires.

55 Kielmanovich, Jorge L.: La doble instancia en el proceso de familia, en


Derecho de Familia. Revista Interdisciplinaria de Doctrina y Jurisprudencia,
Ed. Lexis NexisIAbeledo-Perrot, Buenos Aires, 2004, no 28, p. 7'8.
56 Producida la modificación por la ley 26.589, el art. 644 del CPCCN de-
termina, en su parte pertinente: «...Admitida la pretensión, el juez fijará la
suma que considere equitativa y la mandará abonar por meses anticipados,
desde la fecha de interposición de la mediación».
86 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

Salvo que se interprete que, dentro del concepto de la interpelación


por un medio fehaciente, se encuentra comprendida la notificación del
inicio de la mediación y, en consecuencia, la cuota alimentaria -esta-
blecida en la sentencia- empiece a regir desde ese momento.
De lo que no cabe duda alguna, es que cuando este art. 548 se
refiere a «la interpelación por un medio fehaciente)) queda comprendi-
da en este supuesto la interpelación mediante carta documento.
La interpelación mediante carta documento, en materia de alimen-
tos, había sido admitida por un fallo 57 durante la vigencia del Código
anterior.
En tal sentido, esa jurisprudencia determinó que ((los alimentos se
deben desde la iniciación de la demanda o desde que se hizo saber el
estado de necesidad -en el caso, mediante una carta documento- de
manera que la condena tiene efecto retroactivo a esa fecha)) 58.

e ) Medidas cautelares

El art. 550 permite la adopción de la traba de medidas cautelares


para asegurar el pago de alimentos definitivos (fijados por sentencia o
convenidos) e, inclusive, para asegurar alimentos provisionales y futu-
ros.
Muy explícitamente, determina este art. 550: ((Puede disponerse la
traba de medidas cautelares para asegurar el pago de alimentos futu-
ros, provisionales, definitivos o convenidos. El obligado puede ofrecer
en sustitución otras garantías suficientes)).
En consecuencia, este artículo da por terminada la discusión
(jurisprudencial y doctrinaria) sobre la posibilidad de imponer medidas
cautelares sobre los alimentos provisorios y sobre las cuotas alimenta-
rias futuras.
Al respecto, cabe señalar que la primera parte del art. 550 del nuevo
Código está tomada del texto del art. 628 del Proyecto de Código Civil
Unificado de 1998, que expresaba: ((puede disponerse la traba de
medidas cautelares para asegurar el pago de alimentos futuros, provi-
sionales, definitivos o convenidos)).

57 CNCiv., Sala K, 28/2/02, LL, 2002-5-468.


CNCiv., Sala K, 28/2/02, LL, 2002-5-468.
ALIMENTOS DERIVADOS DEL PARENTESCO 1 87

En cuanto al tema de las medidas cautelares en alimentos, pode-


mos decir que además de participar de las particularidades de las me-
didas cautelares que se interponen en los procesos de familia, las que
se solicitan en el juicio de alimentos tienen características propias, so-
bre todo en la que respecta a su admisibilidad, cuando lo que se quiere
asegurar -durante su trámite- es la ejecución forzada de la sentencia
que condena al pago de los alimentos, pues en tal caso se tratará de
alimentos no devengados (futuros) sobre los cuales no pesa una obli-
gación cierta para el demandado al momento de solicitarse la medida.
Lo mismo sucede con posterioridad a la sentencia condenatoria,
cuando lo que se pretende proteger -a través de medidas precautorias
que restringen la disposición de los bienes del demandado- son las
cuotas alimentarias futuras, o sea, aquellas que aun no se devengaron
y que -por lo tanto- no son todavía exigibles
Determinada doctrina 59, entiende que las medidas cautelares po-
drán ser aplicadas no sólo para asegurar los alimentos que se deban al
momento de la sentencia condenatoria 60 (V.gr., alimentos devengados
entre la interposición de la demanda y la sentencia, alimentos proviso-
rios atrasados), sino también para garantizar los alimentos futuros, es
decir, los que se devenguen con posterioridad, siempre que se den
determinadas circunstancias que enunciaremos «ut i n f r a ~ .
Las medidas cautelares que tienen por finalidad asegurar la ejecu-
ción forzada de la sentencia a dictarse -en cuanto atañen a los alimen-
tos que todavía no se han devengado- o, con posterioridad a aquella,
sobre las cuotas alimentarias que al momento de la solicitud aun no
han vencido, son concedidas, por lo general, con carácter restrictivo
por los jueces o tribunales.
Por lo cual, su admisión dependerá de que se acredite determinada
circunstancia fáctica que habilite la petición (v. gr., cuando existe un
cierto riesgo de que el obligado enajene sus bienes para eludir el pago
de la cuota alimentaria 61).

59 Lornbardi, César A.: La prestación alimentaria: su protección, JA, 1991-

11-684.
60 CApel. Concepción del Uruguay, Sala Civ. y Corn., 16/5/89,DJ, 1990-1-
379 y Rep. DJ, 1990-1996, p. 109, surn. 175.
61 CNCiv., Sala F, 16/3/83, , LL, 1983-C-146, Rep. LL, 1983-158, surn. 116
y Rep. ED, 20-A-214, surn. 363.
88 ( CLAUDIOA. BELLUSCIO

En consecuencia, la jurisprudencia en general -con anterioridad a


la entrada en vigencia del nuevo Código- tenía entendido que, tratán-
dose de estos alimentos futuros, determinadas medidas cautelares -
las más gravosas- se deberán imponer con carácter restrictivo, ya que
serán procedentes siempre que se acrediten ciertas circunstancias: in-
cumplimientos anteriores reiterados 62,O temor fundado a que no se
cumpla con el pago de la cuota y que la misma no pueda ser cobrada
mediante la vía ejecutoria (v. gr., cuando se constate o haya indicios
suficientes, de que el alimentante se encuentra realizando actos para
insolventarse fraudulentamente o para reducir su patrimonio, a fin de
eludir el pago de la cuota 63).
Este criterio restrictivo obedece a que tales medidas precautorias
(embargo e inhibición preventiva, secuestro de bienes, e intervención
judicial recaudadora), son las que más restringen el poder de disposi-
ción del demandado sobre sus bienes o, al menos, sobre una parte
sustancis;l de ellos.
En cambio, no es fundamento de este criterio restrictivo que al mo-
mento de ser solicitada la medida precautoria la cuota alimentaria no
esté fijada, pues numerosa jurisprudencia opina que no es Clbice para
la admisión de las medidas cautelares que el crédito -que se quiere
asegurar- sea aún ilíquido.
En cuanto a la aplicación de las medidas cautelares sobre los ali-
mentos ya devengados, si bien ninguna norma legal autoriza la traba
de medidas cautelares -pues el art. 648 del CPCCN no contempla un
supuesto de embargo preventivo, sino ejecutorio- igualmente resultan
-viables en los términos del art. 195 del Código de rito nacional, siempre
que se acrediten los extremos que tornan procedentes esas medidas:
verosimilitcrd del derecho y peligro en la demora.
Tales requisitos de admisibilidad, se desprenden respectivamente
del títuio en virtud del cual se los reclama y de las impostergables nece-
sidades que los alimentos tienden a cubrir 64

62 CNCiv, Sala B, 10/7/98, ED,187-701; CApel. Concepción del Uruguay,

Sala Civ. y Corn., 16/5/89,DJ, 1990-1-379y Rep. DJ, 1990-1996, p. 109, sum.
175.
63 CNCiv., Sala G, 27/5/86, ED, 119-194; ídem, íd., 31/7/89, LL, 1989-E-

529, DJ, 1991-1-761 y Rep. DJ, 1990-1996; p. 109, sum. 172; ídem, Sala B,
10/7/98, ED,187-701; ídem, CNCiv., Sala F, 16/3/83, LL, 1983-C-146, Rep.
ED, 20-A-214, sum. 363 y Rep. LL, 1983-158, sum. 116.
6 A Kielmanovich, Jorge L.: Medidas.. ., cit., p. 143.
ALIMENTOS DERIVADOS DEL PARENTESCO 1 89

Pero, tratándose de alimentos futuros, a esos extremos de admisi-


bilidad se le deberá agregar algunas de las siguientes situaciones
fácticas: que existiere el riesgo de que el obligado enajene sus bienes
para eludir el pago de las cuotas futuras 65,O cuando ante las reiteradas
faltas de cumplimiento del alimentante cabe presumir que éste
incumplirá nuevamente 67.
Sin contradecir tal criterio restrictivo impuesto por la jurisprudencia,
en cuanto a las medidas precautorias solicitadas con anterioridad a la
sentencia para garantizar los alimentos futuros, consideramos que otras
situaciones fácticas que autorizarían su interposición serían: el hecho
de no ((contestar)) la demanda 68 ni presentarse a las audiencias preli-
minares que hayan sido notificadas o que, una vez que el demandado
es notificado de la demanda, desapareciere de su domicilio real desco-
nociéndose a partir de ese momento su paradero.
También, autorizaría la interposición de esa clase de medidas por
alimentos futuros, el hecho de que el demandado -antes de que se fije
la cuota o con posterioridad- viaje al exterior con el propósito de radi-
carse allí. Así lo ha entendido alguna jurisprudencia 69.
En cambio, las cautelares que tienen por objeto mantener una de-
terw~inadasituación fáctica, o la tutela de la integridad física de las per-
sonas y la satisfacción de sus necesidades más urgentes, tratándose
de lo que atañe a la prestación alimentaria -a diferencia de las medidas
enumeradas con anterioridad-, son receptadas en forma amplia por la
jurisprudencia 70.
Ello es lo que ocurre, por ejemplo, con la designación de un inter-
ventor judicial informante (cuya misión será informar sobre el caudal

65 CNCiv., Sala G, 27/5/86, LL, 1987-B-584 (37.577-S); ídem, Sala C, 23/41

93, JA, 1995-1-55; ídem, Sala F, 16/3/83, LL, 1983-C-146.


66 CApel. Concepción del Uuguay, Sala Civ. y Com., 16/5/89, DJ, 1990-1-
379.
67 CNCiv, Sala B, 10/7/98, ED, 187-701; ídem, Sala C, 23/4/93, JA, 1995-1-
55.
Si bien, los Códigos procesales -tanto el nacional como los provincia-
les- no facultan expresamente al demandado en el juicio de alimentos a con-
testar la demanda tampoco lo prohiben, aceptándose en la práctica -cada
vez con mayor asiduidad- que aquel a quien se le reclama la prestación ali-
mentaria pueda hacer uso de esa defensa pocesal.
69 CNCiv., Sala G, 31/7/89, LL, 1989-E-528,y DJ, 1990-1-761.

70 Kielmanovich, Jorge L.: Medidas.. ., cit., p. 140.


90 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

económico que posee el demandado, y/o cualquier modificación que


se pretenda efectuar sobre aquel durante el transcurso del proceso), o
la fijación de los alimentos provisorios o provisionales.
Asimismo, el criterio amplio deberá ser aplicado cuando se soliciten
medidas cautelares que, si restrinjan la disponibilidad de los bienes
demandado, lo hagan para asegurar el cobro de cuotas devengadas y
no abonadas al momento de dictarse la sentencia 71 (alimentos provi-
sorios impagos o cuotas suplementarias), exigiéndose en tales supues-
tos tan sólo la verosimilitud del derecho y el peligro en la demora, que
surgirán -respectivamente- del título ejecutorio (la sentencia condena-
toria) y de la propia naturaleza de la prestación alimentaria.

F) Intereses

Con muy acertado criterio, el art. 552 resuelve aplicar la tasa de


interés equivalente a la más alta que cobran los bancos a sus clientes,
sobre las sumas debidas por alimentos por el incumplimiento en el pla-
zo previsto, «a la que se adiciona la que el juez fije según las circuns-
tancias del caso)).
Más explícitamente, decreta este art. 552: «Las sumas debidas por
alimentos por el incumplimiento en el plazo previsto devengan una tasa
de interés equivalente a la más alta que cobran los bancos a sus clien-
tes, según las reglamentaciones del Banco Central, a la que se adicio-
na la que el juez fije según las circunstancias del caso)).

e l a posibiiidad de imponer intereses en las deudas por aliirnen-


%SS

Leyendo el texto del art. 552, no podemos dejar de señalar lo lejos


que ha quedado el criterio jurisprudencial, de hace decenios, el cual
sostenía que sobre el importe de los alimentos adeudados no cabía
aplicar tasa de interés alguna.
Al respecto, en materia de alimentos podemos decir que los intere-
ses que le corresponden -en virtud de su incumplimiento o de su
I

CNCiv., Sala K, 11/4/89,LL, 1989-E-94; ídem, Sala F, 24/11/88, 66, 1989-


71 1

0-575 (38.109-S). 1

!
1
1
1
ALIMENTOS DERIVADOS DEL PARENTESCO 1 911

cumplimiento tardío- no eran reconocidos por una antigua corriente


jurisprudencial.
Dichos fallos entendían que las cuotas alimentarias incumplidas no
devengaban intereses, argumentando para ello que las mismas esta-
ban destinadas a satisfacer las necesidades del alimentado, pero no
tienden a producirles ganancias 72, de modo que «su misión normal no
es la de producir intereses)) 73.
Como lo señalaba -acertadamente- el profesor Augusto C.
Belluscio 74, SE trataba de una falsa argumentación, que implicaba co-
locar en ventaja al deudor alimentario por sobre otros deudores, y por
otra parte desconocer que el alimentado habría tenido que contraer
deudas con intereses a fin de solventar su sustento o bien sufrir recar-
gos en sus gastos por los pagos diferidos.
El tema en cuestión, fue tratado en las IV Jornadas Sanrafaelinas
de Derecho Civil, celebradas en San Rafael (Mendoza) del 16 al 20 de
marzo de 1976.
Las recomendaciones de «lege lata» respecto del tema, fueron coin-
cidentes con el criterio del fallo plenario de la Cámara Nacional Civil de
la Capital (que «ut infra)) veremos).
Dichas recomendaciones fueron las siguientes:
1 Las cuotas alimentarias devengan intereses moratorios.
O )

2") Los intereses sobre las cuotas alimentarias corren a partir de la


notificación de la demanda, mes a mes, desde el momento en que cada
cuota se hubiere debido pagar. En caso de que hubieran sido fijadas
convencionalmente, correrán desde la mora en el pago.
3") Las facilidades admitidas para abonar los alimentos e intereses
moratorios devengados durante la substanciación del juicio en cuotas
suplementarias, no obstan al pago de intereses compensatorios duran-
te los plazos acordados.
Posteriormente a este evento, un fallo plenarío de la Cámara Nacio-
nal en lo Civil de la Capital 75, estableció que las deudas de alimentos
devengan intereses:

72 CNCiv., Sala E, 4/7/58, LL 92-246.


73 CNCiv., Sala A, 13/2/69, , LL, 137-818, (23.194-S).
74 Belluscio, Augusto C.: Manual ...cit., t. II, p. 415. En el mismo sentido:
CNCiv., Sala C, 3/12/74, LL, 1975-B-223; Kemelmajer de Carlucci, Aida: po-
nencia presentada en las 4" Jornadas Sanrafaelinas de Derecho Civil realiza-
das del 16 al 20 de marzo de 1976.
75 CNCiv. en pleno, 14/7/76, JA, 1976-111-642.
92 1 CLAUDIOA. BELLUSCIO

1O) a partir del vencimiento fijado en la sentencia para el pago de las


cuotas, respecto de las posteriores a ésta.
2") a partir de la constitución en mora desde el vencimiento de cada
período, respecto de los anteriores.
Como lo señalaba Zannoni 76, esta decisión plenaria era trascen-
dental, por cuanto definitivamente permite el planteo de los intereses
debidos por el incumplimiento de obligaciones alimentarias en los pla-
zos establecidos judicialmente.
Posteriormente, el criterio adoptado en dicho plenario, tuvo su re-
cepción legal en el art. 644 del CPCCN, tras la reforma introducida por
la ley 22.434.
Basándonos en el fallo plenario precitado, podemos expresar que:
'iO) La especial naturaleza del crédito alimentario no es óbice para
apartarse de las reglas de derecho que gobiernan las deudas de intere-
ses.
Es que, si bien la obligación alimentaria posee características pro-
pias que la separan del resto de las obligaciones de contenido patrimo-
nial, no la desnaturalizan a tal grado que impida sostener que se trata
de una obligación de dar, cuya prestación es traducible en dinero 77.
2") Aplicación de los intereses, aún cuando la deuda todavía es
ilíquida.
Con acierto se ha dicho 78,que el obligado de un crédito ilíquido no
es menos deudor que el de una deuda determinada.
Si en el momento de la demanda el crédito no era líquido, pero lo es
en el momento de la sentencia, ésta debe proyectar sus efectos al ins-
tante de la constitución procesal 79, pues el proceso consume un tiem-
po considerable y por lo tanto es natural que ese tiempo no perjudique
a quienes tienen razón 80.
Como entre la demanda de alimentos y la sentencia que fija el

76 Zannoni, Eduardo A.: Intereses que devenga la deuda por alimentos, LL


1976-D-720.
77 Kemelmajer de ~arlucci, Aída: Intereses y obligación alimentaria, JA,
1976-111-644; Zannoni, Eduardo A.: Intereses..., cit. p. 720.
78 Kemelmajer de Carlucci, Aída: Intereses..., cit., p. 644.

79 Cazeaux, Pedro y Trigo Represas, Félix A.: Derecho de las obligaciones,


2" ed., €d. Platense, La Plata, 1975, t.1, p. 822.
80 Couture, Eduardo J.: Fundamentos del Derecho Procesal, Ed. López,
Buenos Aires, 1942, p. 181.
ALIMENTOS DERIVADOS DEL PARENTESCO 1 93

((quanturn)) de la cuota y condena al obligado existe un lapso de tiem-


po, es natural que durante el mismo la deuda sea ilíquida.
Al respecto, tanto el fallo plenario como la recomendación de las
Jornadas Sanrafaelinas establecen que, no obstante la iliquidez de la
deuda, una vez establecido el monto en la sentencia la misma retrotrae
sus efectos a la fecha de la interposición de la demanda y, por lo tanto,
los intereses moratorios son procedentes.
Si bien, esos intereses empezarán a correr desde la notificación de
la demanda
3") Momento en el cual empiezan a correr los intereses:
-Alimentos fijados mediante una sentencia y devengados con pos-
terioridad a ella:
En este supuesto como la sentencia debe fijar el plazo en el cual se
realice el pago de la cuota, no cabe duda que nos encontramos ante
una obligación a piazo cierto.
Por lo tanto la mora del deudor se produce por el sólo vencimiento
del mismo 82 y, en consecuencia en forma automática el deudor debe
los intereses.
-Alimentos devengados entre la interposición de la demanda y la
sentencia:
En este caso los intereses empezarán a correr desde la notificación
de la demanda 83.
El reclamo judicial, mediante la notificación de la demanda, presu-
pone entonces el conocimiento del obligado del estado de necesidad
del alimentado y la voluntad de que sea el primero quien atienda esa
necesidad 84.
En este punto, es importante distinguir lo siguiente: si bien la cuota
alimentaria se fijará desde la interposición de la demanda (conforme al
nuevo Código), el curso de los intereses no se producirá sino desde la
notificación de la demanda, operando de esta manera como interpela-
ción

Bossert, Gustavo A.: Régimen.. ., cit., p. 381; Kemelmajer de Carlucci,


Aída: Intereses ...cit., p. 645; Zannoni, Eduardo A.: Intereses ..., cit., p. 721.
82 CNCiv., Sala L, 26/4/00, ED, 190-467; CCiv., Com., Lab. y Paz Letrada

Curuzú Cuatiá, 18/6/97, Rep. LL, 1998-1447, sum. 221.


83,,CNCiv.,Sala L, 26/4/00, ED, 190-467.
84 Kemelmajer de Carlucci, Aída: Intereses..., cit., p. 645-646.
85 Zannoni, Eduardo A.: Intereses.. ., cit., p. 722.
94 1 CLAUDIO A. BELLUSClO

e Tasa de interé?~
aplicable a la deuda alimenbria

Asimismo, a la luz de este artículo, ha quedado atrás la discusión


jurisprudencial sobre la aplicación de la tasa pasiva o activa, a las su-
mas adeudadas en concepto de alimentos.
Con relación a la tasa aplicable a los intereses, cabe recordar que el
plenario de la Cámara Nacional Civil 86 in re ((Vázquez Claudia A. v.
Bilbao, Walter y otros sldaños y perjuicios)), estableció que «en virtud
de la aplicación de la ley 23.928 los intereses moratorios deben liqui-
darse, en ausencia de convención o de leyes especiales, según la tasa
pasiva promedio que publica mensualmente el BCRA.. .D.
Sancionada la ley 25.561, los diferentes criterios impuestos por las
Salas de la CNCiv., originaron la convocatoria a un nuevo plenario.
Dicho fallo plenario 87 se efectuó en fecha 23/3/04, in re ((Alaniz,
Ramona E. y otro c. Transportes 123 S.A.C.I. interno 200)).
El nuevo ple~ariodeterminó que a partir de la vigencia de la ley
25.561 corresponde mantener la doctrina establecida en el fallo plena-
rio ((Vázquez, Claudia A. clBilbao, Walter y otros sldaños y perjuicios))
y, por lo tanto, seguir aplicando la tasa pasiva.
Con posterioridad, luego de algunos años, se convocó a un nuevo
plenario de la CNCiv. 88,((Samudio de Martínez, Ladislaa clTransportes
Doscientos Setenta S.A. sldaños y perjuicios)), que adopta el criterio
opuesto y establece la tasa activa para las deudas dinerarias.
Si bien, este plenario no tuvo por objeto la aplicación de la tasa acti-
va para las decidas alimentarias (sino su aplicación a los daños y perjui-
cios), el criterio sentado en dicho plenario es plenamente aplicable a la
materia de alimentos.

CNCiv., en pleno, 2/8/93, ((VazquezClaudia A. v. Bilbao, Walter y otros)),


Rep. JA, 1995-895, sum. 28.
87 CNCiv., en pleno, 23/3/04, LL, del 25/3/04, p. 7 y 1/4/04, p. 6.

88 CNCiv., en pleno, 20/4/09, ((Samudio de Martínez, Ladislaa c/Transpor-

tes Doscientos Setenta S.A. sldaños y perjuicios)),en elDialExpress (on line)


del 21/4/09.
ALIMENTOS DERIVADOS DEL PARENTESCO 1 95

Incumpllimiento de la orden de retener la cuota alimemtaria

Observamos con gran beneplácito, que el art. 551 viene a subsanar


una laguna legal, que hemos señalado hace bastantes años atrás 89: la
responsabilidad solidaria del empleador o agente de retención que no
cumplió con la orden judicial de depositar la suma que debió descontar
al alimentante.
Este art. 551, dice textualmente: ((Incumplimiento de órdenes judi-
ciales. Es solidariamente responsable del pago de la deuda alimentaria
quien no cumple con la orden judicial de depositar la suma que debió
descontar a su dependiente o a cualquier otro acreedor)).
Era una medida muy esperada por nuestra parte y de otra doctrina
especializada, ya que bajo la vigencia del Código anterior sólo se podía
adoptar la denuncia por el delito de desobediencia a la autoridad o la
aplicación de astreintes al encargado de retener el importe o porcenta-
je de la cuota alimentaria cuando no cumplía con ello.
Pero, dichas medidas sancionatorias no permitían efectivizar el cum-
plimiento de la cuota alimentaria, ya que le debíamos iniciar un inciden-
te de ejecución al deudor alimentante, pero no podíamos hacer lo mis-
mo con el agente encargado de retener esa cuota.
Una vez en vigencia el nuevo Código Civil, el 1/8/15, si no es reteni-
da la cuota alimentaria (como se ordena en el oficio judicial respectivo),
el incidente de ejecución podrá ir dirigido al alimentante, al agente de
retención de aquella (generalmente, el empleador) o a ambos conjun-
tamente, ya que la deuda alimentaria, en este caso, es solidaria.

Medidas impuestas por el juez de la causa contra el incumpli-


miento alimentario

Por otra parte, respecto del incumplimiento del pago de la cuota


alimentaria fijada, el art. 553 expresa que «el juez puede imponer al

89 Belluscio, Claudio A.: lncurnplimiento alimentario respecto de los hijos


menores, 1a ed., Ed. La Rocca, Buenos Aire?, 2002, pp. 57-59.
responsable del incumplimiento reiterado de la obligación alimentaria
medidas razonables para asegurar la eficacia de la sentencia)).
Como podemos observar, en un tema trascendental como es el in-
cumplimiento alimentario, el texto del art. 553 deja librado al criterio del
juez la aplicación de las ((medidas razonables para asegurar la eficacia
de la sentencia)), sin especificar cuáles.
Consideramos que ello deja abierta la posibilidad de que el juez apli-
que ((medidas razonables)) cuya fuente no necesariamente deba ser
de origen legal (ya que la norma en análisis no exige tal requisito), a fin
de combatir el incumplimiento alimentario.
Por lo tanto, cabe interpretar, a la luz del texto del art. 553, que las
amedidas razonables)) podrán tener una fuente jurisprudencia1 o
doctrinaria o, inciusive, basada en la legislación extranjera, siempre
que tiendan a asegurar la eficacia de la sentencia en materia alimenta-
ria.
Considerarr-ios que el texto del único artículo que, en los alimentos
debidos entre parientes, trata sobre el incumplimiento alimentario no
resulta ser el más adecuado.
Asimismo, es otra demostración más que el nuevo Código, en ma-
teria de alimentos, deja librada muchas cuestiones al prudente arbitrio
judicial.
Conforme lo que indica el art. 553, tendrían basamento legal aquello
fallos -de hace unos años- que impidieron salir del país o trabajar en
sus tareas habituales al alimentante.
Al respecto, el fallo del Tribunal Colegiado no5 de Rosario (que trans-
cribimos a texto completo en el Apéndice de jurisprudencia de esta obra)
estableció que cante la falta de resultado satisfactorio de la inscripción
en el Registro de Deudores Alimentarios Niorosos, y la denuncia penal
por el incumplimiento de los deberes de asistencia familiar, correspon-
de el dictado de una medida autosatisfactoria de prohibición de salida
del país contra el padre que realiza continuos viajes al exterior por razo-
nes laborales y de placer, hasta tanto cumpla con el pago de aquellos o
de caución suficiente para satisfacerlos)).
Agregando que «frente al incumplimiento paterno, desde hace más
de un año al deber alimentario respecto de su hijo menor de edad,
resulta procedente ordenar -en carácter de medida autosatisfactiva- la
prohibición de salida del país del demandado, la cual regirá hasta tanto
cumpla la cuota aiimentaria impuesta, por cuanto dicha medida se sus-
ALIMENTOS DERIVADOS DEL PARENTESCO ) 97

tenta en el interés superior del niño y en el derecho a la tutela judicial


efectiva)).
Si bien, este fallo del Tribunal Colegiado de Familia no 5 se funda-
mentaba en lo preceptuado en el art. art. 27 inc. 4O de la Convención de
los Derechos del Niño a la entrada en vigencia del nuevo Código su
fundamento podría buscarse en.lo establecido en el precitado art. 553.
Asimismo, el fallo del Juzgado de Familia de Rawson del 28 de mar-
zo de 2012 (sentencia firme), el cual transcribimos a texto completo en
el Apéndice de jurisprudencia que forma parte de esta obra.
Ese fallo, estableció: ((Ante el grave y reiterado incumplimiento del
alimentante, que vulnera seriamente la integridad psicofísica de los hi-
jos, corresponde adoptar de oficio una medida conminatoria y prohibir-
le desempeñar su profesión -en el caso, como personal embarcado y
terrestre de la navegación- hasta que regularice el pago de las cuotas
y brinde caución suficiente por aquellas no abonadas)).
Y que ((planteada la colisión entre el derecho de los hijos al cobro de
los alimentos y el derecho del padre a trabajar e, inclusive, el del em-
pleador a contratarlo, debe prevalecer el primero, por expresa disposi-
ción del art. 3 in fine de la ley 26.061 ».

h'j Cese de la obligación alimentaria

El art. 554 trata sobre el cese de los alimentos debidos entre los
parientes.
Dice este art. 554: «Cesa la obligación alimentaria:
a) si el alimentado incurre en alguna causal de indignidad;
b) por la muerte del obligado o del alimentado;
c) cuando desaparecen los presupuestos de la obligación.
La pretensión de cese, aumento o reducción de los alimentos trami-
ta por el procedimiento más breve que prevea la ley local)).
Segun lo transcripto, ello sucederá cuando:
l o ) El alimentado incurra en alguna causal de indignidad.

90 El art. 27 de esa Convención, decreta, en su parte pertinente: «Los Es-


tados.Partes tomarán todas las medidas apropiadas para asegurar el pago de
la pensión alimenticia por parte de los padres u otras personas que tengan la
responsabilidad financiera por el niño.. .».
98 ( CLAUDIO A. BELLUSCIO

Ello, es acorde con lo establecido por el art. 373 del Cód. Civil 91
cuya vigencia se extiende hasta el 1/8/15.
2') Por la muerte del obligado o del alimentado.
Esto, se desprende del art. 374 del anterior Cód. Civil, en cuanto los
alimentos «no pueden transferirse por acto entre vivos o muerte del
acreedor o deudor de alimentos)).
3O) Cuando desaparecen los presupuestos de la obligación.
La desaparición de estos presupuestos quedará sujeta a las circuns-
tancias fácticas de cada caso, apreciadas por el criterio del juez o
tribunal.
Otra norma del nuevo Código en la cual su aplicación queda al arbi-
trio del juzgador.

Tanto el art. 539 como el art. 547 del nuevo Código, establecen el
principio de irrepetibilidad de lo abonado en concepto de alimentos, al
igual que lo hacen los arts. 371 y 376 del Cód. Civil vigente hasta el 1/8/
15.
El art. 539, expresa: «La obligación de prestar alimentos no puede
ser compensada, ni el derecho a reclamarlos o percibirlos, ser objeto
de transacción, renuncia, cesión, gravamen o embargo alguno. No es
repetible lo pagado en concepto de alimentos)).
En tanto, el art. 547: «El recurso contra la sentencia que decreta la
prestación de alimentos no tiene efecto suspensivo, ni el que recibe los
alimentos puede ser obligado a prestar fianza o caución alguna de de-
volver lo recibido si la sentencia es revocada)).
Sin embargo, el art. 549 estable textualmente: ((Repetición. En caso
de haber más de un obligado al pago de los alimentos, quien los haya
prestado puede repetir de los otros obligados, en proporción a lo que
cada uno le corresponde)).
Como podemos observar existe una aparente contradicción, entre

91 El art. 373 del anterior Código Civil, decía: «Cesa la obligación de pres-

tar alimentos si los descendientes en relación a sus ascendientes, o los as-


cendientes en relación a sus descendientes cometieren algún acto por el que
puedan ser desheredados)).
ALIMENTOS DERIVADOS DEL PARENTESCO 1 99

el principio general de irrepetibilidad reglado en los arts. 539 y 547 y la


posibilidad de repetir que estipula el art. 549.
Ante ello, cabe interpretar que el art. 549 establece una excepción al
principio general.
De ser así, consideramos que ello debió explicitarse en la parte final
de los arts. 539 y 547.
Capítulo IIV
ALIMENTOS DEBIDOS A LOS HIJOS

5 %.
REGLAGENERAL

La obligación de los progenitores de brindar alimentos a sus hijos,


es tratada, en el nuevo Código, a partir de su art. 658.
Este articulo, repite en parte de lo preceptuado en el primer párrafo
del art. 265 del actual Cód. Civil, pues determina que ((ambos progeni-
tores tienen la obligación y el derecho de criar a sus hijos, alimentarlos
y educarlos conforme a su condición y fortuna, aunque el cuidado per-
sonal esté a cargo de uno de ellos)).
Agrega el art. 658 que «la obligación de prestar alimentos se extien-
de hasta los 21 años, excepto que el obligado acredite que el hijo ma-
yor de edad cuenta con recursos suficientes para proveérselos por sí
mismos)).
Reitera, de esta forma, lo resuelto por la ley 26.57'9 y que fuera agre-
gado como segundo párrafo del art. 265 del Cód. Civil vigente hasta el
1/8/15.

5 2. EXTENSIÓN DE ESTOS ALIMENTOS


Dice el art. 659: «La obligación de alimentos comprende la satisfac-
ción de las necesidades de los hijos de manutención, educación, es-
parcimiento, vestimenta, habitación, asistencia, gastos por enfermedad
y los gastos necesarios para adquirir una profesión u oficio. Los alimen-
tos estan constituidos por prestaciones monetarias o en especie y son
proporcionales a las posibilidades económicas de los obligados y nece-
sidades del alimentado)).
Estos alimentos, conforme el art. 659 del nuevo Código, comprsn-
den: manutención (alimentación), educación, esparcimiento, vestimen-
102 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

tal habitación, asistencia, gastos por enfermedad y los «gastos nece-


sarios para adquirir una profesión u oficio)).
Esto último es una innovación en materia alimentaria respecto de la
legislación anterior y amplía los ítems alimentarios que, en relación con
los hijos menores de edad, contenía el art. 267 del anterior Código.
Asimismo, se establece que estos alimentos son proporcionales a
las posibilidades económicas de los progenitores obligados y a las ne-
cesidades de los hijos.

3. FORMADE PAGO

El segundo párrafo del art. 659 cut supra)) transcripto, expresa que
los alimentos debidos a los hijos pueden estar constituidos por presta-
ciones monetarias o en especie.
Así, en este art. 659 «in fine)) se dice -explícitamente» que: «Los
alimentos están constituidos por prestaciones monetarias o en espe-
cie.....)).
Se reconoce, de forma más explícita que en relación con los alimen--
tos derivados del parentesco (art. 542), que los alimentos puedan ser
abonados, también, en especie.
Ello, si bien no estaba prohibido en el Código Civil anterior, tampoco
estaba explícitamente autorizado como acontece ahora.
Recordemos que, la principal ventaja de fijar -en la actualidad- la
cuota de alimentos en especie (al estar vedada toda posibilidad de ac-
tualización automática o directa de la cuota alimentaria al costo de vida),
es que resulta ser una de las mejores formas de que la cuota sea ac-
tualizada conforme el ritmo inflacionario l .
Es una forma de actualización que, al igual que el incidente de au-
mento, no vuiriera la prohibición establecida por la legislación y la juris-
prudencia plenaria.
Es que, si bien actualiza -en su plenitud- el incremento del costo de
vida de aquellos ítems de la cuota alimentaria que se abonan en espe-
cie, lo hace de forma indirecta, no estando prohibida esa forma de ac-
tualización en materia de alimentos.

Para profundizar este tema, aconsejamos nuestra obra «Actualización


de los alimentos según el costo de vida, Garcia Alonso, Buenos Aires, 2014,
pp. 49-60 y 93 (http://www.garciaalonso.com.ar/articulo.php?id=92).
ALIMENTOS DEBlDOS A LOS HIJOS ( 103

Si bien, la principal virtud del pago en especie de algunos rubros que


componen la cuota aiimentaria es, justamente, actualizar la cuota, son
varios los perjuicios que acarrea el pago de esta forma, a saber:
1O) Crea mayores inconvenientes en la ejecución de la cuota que los
que normalmente irroga el pago en dinero.
2') Hace dificultoso el contralor de la prestación por parte del órgano
judicial.
3') No es aconsejable cuando la relación entre los cónyuges -o los
progenitores, cuando se trate de alimentos derivados de la patria po-
testad- es difícil o conflictiva.
4O) No resulta práctico para el alimentado en cuanto al control del
pago en su totalidad, traduciéndose ello muchas veces en algo bastan-
te dificultoso de efectuar.
5") La cobertura de las necesidades del acreedor, pasan a depen-
der de la voluntad del obligado al pago.
6") Ante el incumplimiento de la cuota Pactada de esta forma, se
podrán imponer astreintes para compeler a su cumplimiento, pero no
intereses.
Por lo cual, es una alternativa valedera para actualizar la cuota ali-
mentaría, pero que, a su vez, irroga considerables inconvenientes para
el alimentado.

4. RECONOCIMIENTO
DE LAS TAREAS DE CUIDADO PERSONAL DEL HIJO

El art. 660 decreta: «Las tareas cotidianas que realiza el progenitor


que ha asumido el cuidado personal del hijo tienen un valor económico
y constituyen un aporte a su manutención)).
Mediante el art. 660, la nueva normativa reconoce -muy acertada-
mente- que estas tareas cotidianas que realiza el progenitor que asu-
mió el cuidado personal del hijo tienen un valor económico y, asimismo,
constituyen un aporte a la manutención de éste.
Es un gran avance en materia alimentaría lo que determina este
artículo.
Ya nos habíamos manifestado a favor de ello 3, basándonos en la

t * CNCiv., Sala A, 19/6/02, LL, 2002-D-502.


E Belluscio, Claudio A.: Alimentos debidos a los menores de edad, Ed.
numerosa jurisprudencia que así lo propugnaba. Así, expresamos
-siguiendo a Stilerman 5- que, aun cuando el art. 271 del Cód. Civil
anterior (al igual que el art. 658 de la nueva legislación) establecía que
la obligación alimentaria de los progenitores en relación con sus hijos
menores les incumbía a ambos, no podía interpretarse que dicha nor-
ma legal estableciera una obligación de igualdad numérica de la contri-
bución económica.
Por ello, siguiendo a esa valiosa doctrinaria 6, cabía imputar a la
obligación alimentaria la contribución realizada por el progenitor convi-
viente (por lo general, la madre) en cuanto al cuidado del hijo.
Por su parte, señalamos que resultaba indudable el valor económi-
co que implican estas tareas, no sólo por el tiempo que ellas irrogan 51

CNCiv., Sala C, 3/12/81, Rep. ED, 17-104, sum. 60; idem, íd., 15/11/83,
LL, 1984-B-142 y y Rep. LL, 1984-141, sum. 51 ; ídem, íd., 29/12/83, LL, 1985-
D-564 (36.973-5); ídem, íd., 28/2/84, LL, 1984-8-469 (36.606-S); ídem, íd., 31
2/84, Rep. ED, 20-A-184, sum. 41 ; idem, íd., 12/11/87, LL, 1988-C-23; idem,
íd., 4/8/87, LL, 1989-A-227; ídem, íd., 8/2/88, ED, 128-309; ídem, íd., 23/3/88,
ED, '129-1 70; ídem, íd. 28/5/96, LL, 1997-A-274; ídem, íd., 26/4/01, ED,195-
13; ídem, Sala E, 6/8/84, LL, 1985-B-574 (caso 5.398); idem, íd., 31/3/81, LL,
1981-6-451 y Rep. LL, 1981-182, sum. 24; ídem, íd., 30/10/81, Rep. ED, 17-
105, surn. 68; ídem, íd., 29/2/80, LL, 1980-B-456; ídem, Sala A, 16/2/84, LL,
1984-C-622 y Rep. LL, 1984-153, sum. 167; ídem, íd., 23/4/84, LL, 1984-C-
637 (caso 5.232); idem, íd., 11/10/84, LL, 1985-B-574 (caso 5.396); ídem, íd.,
4112/84, LL, 1985-B-556 (36.975s); idem, íd., 1113/96, ED, 170-87; ídem, Sala
B, 24/8/83, Rep. ED, 20-A-185, sum. 48; idem, íd., 12112/86, LL, 1987-C-43;
*ídem, id., 22/2/96, JA, 1997-11-36 (índice), sum. 14; ídem, Sala 1, 4/4/89, LL,
1990-D-467; ídem, íd., 17111/98, JA, 1999-IV-55; ídem, íd., 16/9/99, ED, 186-
248; ídem, Saia F, 14/2/84, LL, 198443-350 y Rep. LL, 1984-148, sum. 120;
ídem, íd., 10111/88, LL, 1995-D-849, sum. 76 y DJ, 1989-2-555; ídem, Sala H,
12/8/94, ED, 159-616; ídem, íd., 13/8/97, LL, 1998-B-709; ídem, Sala G, 181
11/87, ED, 128-346; idem, Sala K (de los considerandos del fallo), 23/9/03,
DJ, 2003-3-1 051 ; CCiv. y Corn., Wlorón, Sala 2a, 8/11/94, JA, 1997-111-41 (indi-
ce), sum. 24; CCiv., Com. y de Garantías en lo Penal, Zárate, 27/5/99. LLBA,
2000-37; CCiv., Com. y de Garantías en lo Penal, Pergamino, 17110100, LLBA,
2001-378; CCiv. y Com., Rosario, Sala IV, 6/8/02, LL Litoral, 2003-256; CCiv.,
Com. y Laboral, Rafaela, 12/7/02, LL Litoral, 2003-372; CCiv. y Corn., Resis-
tencia, Sala 1, 11/07/02, LL Litoral, 2003-566; CApel. Civ. y Com. l a , San Isi-
dro, Sala I (de los fundamentos del fallo), 8/7/02, Zeus, t. 90, Sec. Jurispru-
dencia, p. 339.
Stilerman, Marta N.: Menores. Tenencia. Régimen de visitas, 3" ed. act.,
reimp., Ed. Universidad, Buenos Aires, 1997, p. 149.
Stilerman, Marta N.: Menores..., cit., pp. 149-150.
ALIMENTOS DEBIDOS A LOS HIJOS 1 "85

que no podrá dedicarse a una actividad remunerada (al menos de tiem-


po completo), sino, también, porque -en el caso que el progenitor con-
viviente no las pueda realizar- le significarán el contratar a otra persona
para que las efectúe, no quedando duda alguna en ese caso del valor
pecuniario de las mismas.
En igual sentido se había pronunciado parte de la jurisprudencia '.
Es el criterio que había sostenido alguna doctrina extranjera al
expresar que la contribución del progenitor que convive con el hijo -en
cuanto al sostenimiento de éste- «se deduce como un hecho necesa-
rio y consecuente de la guarda y custodia)).
Por lo expresado con anterioridad, cabe concluir que el progenitor
conviviente cumple con su obligación alimentaria en especie 9, com-
pensando dicha obligación con el cuidado que brinda a sus hijos.
En consecuencia, aun cuando el deber de prestar alimentos a los
hijos menores incumbe a los dos progenitores, el criterio imperante -en
la doctrina y en la jurisprudencia- indica que esa obligación se com-
pensa por parte del progenitor conviviente con el cuidado y educación
que les prodiga a aquellos.
Por nuestra parte acompañamos este criterio, pues como se ha di-
cho j o resulta muy dificultoso cuidar a los hijos y realizar -al mismo
tiempo- una tarea remunerada de tiempo completo.
Al respecto, Makianich de Basset l1 señala -con acierto- que «no
puede desconocerse que una mujer que agota sus energías en el tra-
bajo extra doméstico, no podrá atender las necesidades del hogar que
requieran de su prestación personal».

CNCiv., Sala H, 28/6/90, LL, 1995-D-863, sum. 209


* Pérez Carbajal y Campuzano, Hilda: Comentarios sobre la forma en que
debe fuarse el monto de la pensión alimenticia, de acuerdo con las diversas
tesis jurisprudenciales, Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM,
México (D. F.), Disponible en: Biblioteca Jurídica Virtual,
www.juridicas.unam.mx/publica/rev/derpriv/cont/2/jur/jur9. htm
Novellino., Norberto J.: Los alimentos ...cit., p. 100; Ventura, Adrián R., y
Stilerman, Marta N,: ob. cit., p. 105; Dutto, Ricardo J.: Juicio.. .cit., p. 29; Méndez
Costa, María J.: Visión.. .cit., pp. 52 y 190; CNCiv., Sala B, 12/12/86, LL, 1987-
C-43; ídem, Sala H, 28/6/90, LL, 1990-E-182 y LL, 1995-D-863, sum. 209;
ídem, íd., 21/4/97, DJ, 1998-2-990; ídem, Sala A, 12/3/92, LL, 1993-A-9 y LL,
1995-D-871, sum. 298; ídem, Sala L, 22/4/96, LL, 1997-E-1078 (caso 12.090);
ídem, Sala K (de los considerandos del fallo), 23/9/03, DJ, 2003-3-1051.
loVentura, Adrián R., y Stilerman, Marta N.: ob. cit., p. 190.
l1Makianich de Basset, Lidia N.: El divorcio en escorzo, LL, 1995-0-1572.
'106 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

Esta aseveración ha sido avalada por una importante investigación


de campo 12, mediante la cual surge -de las expresiones de las muje-
res entrevistadas- que el principal obstáculo para trabajar se relaciona
con la tenencia o no de los hijos pequeños.
Asimismo, de este trabajo de campo, se desprende las grandes di-
ficultades que existen para compatibilizar trabajo remunerado y mater-
nidad.
La posición jurisprudencia1 mayoritaria -que se ha plasmado en nu-
merosos fallos publicados T3- sin dejar de reconocer que la obligación
alimentaria pesa sobre ambos progenitores, establece que quien vive
con los hijos compensa dicha obligación brindándoles cuidado y dedi-
cación.

l2 Cerruti, Marcela: Trabajo, organización familiar y relaciones de género


en Buenos Aires, en Wainerman, Catalina (comp.): Familia, trabajo y genero,
Ed. Fondo de Cultura Económica de Argentina S.A.-Unicef, Buenos Aires,
2003, pp. 115, 133 y 134.
l 3 CNCiv., Sala C, 3112/81, Rep. ED, 17-104, sum. 60; idem, íd., 15111/83,
LL, 1984-B-142 y y Rep. LL, 1984-141, sum. 51; ídem, íd., 29/12/83, LL, 1985-
D-564 (36.973-S); ídem, íd., 28/2/84, LL, 1984-B-469 (36.606-S); ídem, íd., 31
2/84, Rep. ED, 20-A-184, sum. 41; idem, íd., 12/11/87, LL, 1988-C-23; idem,
íd., 4/8/87, LL, 1989-A-227; ídem, íd., 8/2/88, ED, 128-309; ídem, íd., 23/3/88,
ED, 129-170; ídem, íd. 28/5/96, LL, 1997-A-274; ídem, íd., 26/4/01, ED, 195-
13; ídem, Sala E, 6/8/84, LL, 1985-B-574 (caso 5.398); ídem, íd., 31/3/81, LL,
1981-C-451 y Rep. LL, 1981-182, sum. 24; ídem, íd., 30110181, Rep. ED, 17-
105, sum. 68; ídem, íd., 29/2/80, LL, 1980-B-456; idem, Sala A, 16/2/84, LL,
1984-C-622 y Rep. LL, 1984-153, sum. 167; idem, íd., 23/4/84, LL, 1984-C-
637 (caso 5.232); ídem, íd., 11110184, LL, 1985-B-574 (caso 5.396); ídem, íd.,
4112/84, LL, 1985-B-556 (36.975-S); idem, íd., 1113/96, ED, 170-87; ídem,
Sala B, 24/8/83, Rep. ED, 20-A-185, sum. 48; idem, íd., 12/12/86, LL, 1987-C-
43; ídem, íd., 22/2/96, JA, 1997-ll-síntesis, sum. 14; ídem, Sala 1, 4/4/89, LL,
1990-D-467; ídem, íd., 17111/98, JA, 1999-IV-55; ídem, íd., 16/9/99, ED, 186-
248; ídem, Sala F, 14/2/84, LL, 1984-B-350 y Rep. LL, 1984-148, sum. 120;
ídem, id., 10/11/88, LL, 1995-D-849, sum. 76 y DJ, 1989-2-555; ídem, Sala H,
12/8/94, ED, 159-616; ídem,. íd., 13/8/97, LL, 1998-B-709; idem, Sala G, 181
11/87, ED, 128-346; ídem, Sala K (de los considerandos del fallo), 23/9/03,
DJ, 2003-3-1051; Sup. Trib. Just. Entre Ríos, Sala Civ. y Com., 5/12/03, publi-
cado en Derecho de Familia. Revista lnterdisciplinaria de Doctrina y Jurispru-
dencia, Lexis NexisIAbeledo-Perrot, Buenos Aires, 2005, no 2005-lll, p. 237;
CCiv. y Com., Morón, Sala 2a, 8/11/94, JA, 1997-lll-síntesis, sum. 24; CCiv.,
Com. y de Garantías en lo Penal, Zárate, 27/5/99, LLBA, 2000-37; CCiv., Com.
y de Garantías en lo Penal, Pergamino, 17/10/00, LLBA, 2001-378; CCiv. y
ALIMENTOS DEBIDOS A LOS HIJOS 1 q07

En el mismo sentido, se ha pronunciado la Suprema Corte de Justi-


cia de México 14,aun cuando en su legislación -al igual que en la nues-
tra- se establezca que el deber alimentario incumbe a ambos progeni-
tores.
En favor de esta postura, se aduce l5 que el deber alimentario no se
limita al mero sustento material,. ya que comprende la asistencia en
sentido amplio, incluso a la educación y esparcimiento de los hijos me-
nores, aspectos que insumen mucho tiempo y que habrán de ser cu-
biertos de forma mayoritaria por el progenitor que ejerce la guarda de
aquellos.
Pero, otra destacada doctrina l6 y jurisprudencia acorde 17, sin llegar
a oponerse al criterio doctrinario y jurisprudencia1 mayoritario, expresa-
ron que dicha compensación -en cuanto a los alimentos debidos- no
implica eximir totalmente al progenitor conviviente de alguna contribu-
ción económica, en el caso de que aquel progenitor trabaje y obtenga
ingresos suficientes.
En el mismo sentido, se dispuso l8 que tratándose de un hijo adoles-
cente se deberá tener en consideración la capacidad contributiva del
progenitor conviviente, pues en esa etapa de su vida el hijo ya no re-
quiere que se le dedique tanto tiempo en cuidarlo y, por lo tanto, este
progenitor podrá dedicar ese tiempo a realizar actividades lucrativas.
El problema se plantea, cuando alguno -o algunos- de los hijos

Corn., Rosario, Sala IV, 6/8/02, LL Litoral, 2003-256; CCiv., Com. y Laboral,
Rafaela, 12/7/02, LL Litoral, 2003-372; CCiv. y Corn., Resistencia, Sala 1, 111
07/02, LL Litoral, 2003-566; CCiv. y Com. San Martín, Sala 2a, 28/3/95, JA,
1998-IV-síntesis, sum. 18; CCiv. y Com. Paraná, Sala l a , 16110196, 1998-IV-
síntesis, JA, 1998-IV-síntesis,sum. 19; CApel. Civ. y Com. 1a, San Isidro, Sala
I (de los fundamentos del fallo), 8/7/02, Zeus, t. 90, Sec. Jurisprudencia, p.
339.
l4 Suprema Corte de Justicia de México, Sala 3a, Semanario Judicial de la
Federación, t. 89, 4a parte, p. 13, citado por Pérez Carbajal y Campuzano,
Hilda: Comentarios ..., cit., Disponible en: Biblioteca Jurídica Virtual,
www.juridicas.unam.mx/publica/rev/derpriv/cont/2/jur/jur9. htm
l 5 CNCiv., Sala B, 28/5/97, ED, 174-273.
l6 Dutto, Ricardo J.: Juicio..., cit., p. 60.
l 7 CNCiv., Sala A, 29/7/85, Rep. JA, 1986-71, sum. 15; ídem, íd., 11/10/84,
LL, 1985-B-574 (caso 5.396); CCiv., Com. y Lab., Rafaela, 12/7/02, Zeus, t.
91, Sec. Jurisprudencia, p. 329.
l8 Dutto, Ricardo J.: Juicio..., cit., p. 30.
108 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

conviven con uno de los progenitores, mientras que el otro hijo -u otros-
conviven con el restante progenitor.
De darse tal supuesto, lo primero que habrá de tenerse en cuenta
son las posibilidades económicas de cada progenitor Ig.
Al respecto, algún fallo 20 en tal situación estableció que, dado que
sobre ambos progenitores pesa la responsabilidad de alimentar a sus
hijos, cada uno de ellos debe hacerse cargo de las necesidades mate-
riales de los hijos menores que tiene bajo su guarda, siempre que am-
bos progenitores cuenten con recursos suficientes.
Igual pensamiento, ha seguido otra jurisprudencia 21.
En cambio, la SCBA22determinó que el hecho de que la madre
cuente con ingresos propios, no libera al padre de su obligación res-
pecto del hijo que tiene bajo su guarda la primera, aunque este último
tenga la guarda de los restantes hijos.
Agrega este fallo de la SCBA que, a lo sumo el hecho de que el
padre sea el guardador de los restantes hijos, servirá para determinar
-junto a las demás circunstancias de la causa- el monto de la cuota
debida.
Sin embargo, el fallo precitado de la SCBA-en forma acertada- no
hizo lugar a los alimentos que reclamaba la madre para los hijos que
convivían con el padre, petición que carecía de todo fundamento jurídi-
co y lógico, pues era el propio padre quien ya proporcionaba -en espe-
cie- los alimentos a esos hijos.
Podemos concluir, respecto de la relación entre la guarda del hijo y
la contribución alimentaría de cada progenitor, que el art. 660 del nuevo
Código -con acertado criterio- no sólo instaura la valoración pecuniaria
de los cuidados y la asistencia brindada por el progenitor conviviente a
su hijo, sino -también- el aporte alimentario en que se traducen tales
cuidados.

l9 Bossert, Gustavo A.: Régimen..., cit., pp. 187-188.


20 CCiv. y Com. la Bahía Blanca, Sala 1, 5/6/90, LL, 1991-E-269, LL, 1995-
0-849, sum. 70, DJ, 1991-1-675 y JA, 2 991-11-238.
21 CNCiv., Sala K, 28/2/02, publicado en Derecho de Familia. Revista

Interdisciplinaria de Doctrina y Jurisprudencia, Lexis NexislAbeledo-Perrot,


Buenos Aires, 2004, No2004-1, p. 31.
22 SCBA (del voto preopinante del Dr. Negri, al que adhirieron los restantes

integrantes del Máximo Tribunal provincial), 15110191, LL, 1992-A-89 y DJ,


1991-2-609.
Conforme el art. 661, tienen legitimación para demandar al progeni-
tor que falte a la prestación de estos alimentos:
1') El otro progenitor, en representación del hijo.
2') El hijo, con grado de madurez suficiente y con asistencia letrada.
3') Subsidiariamente, cualquiera de los parientes del hijo o el Minis-
terio Público.
Aunque este artículo no lo aclara, dada la enumeración de los legiti-
mados, damos por entendido que se refiere a los hijos menores de
edad.
El art. 661 del nuevo Código viene a reemplazar a la enumeración
que efectuaba el art. 272 del anterior Código Civil 23.
Vemos con beneplácito la enumeración que efectúa el art. 661 de la
nueva legislación, en comparación con el art. 272 del viejo Código, ya
que se ajusta más a las últimas reformas legislativas al contemplar al
abogado del niño en la segunda de las posibilidades que enumera.

6. HIJOMAYOR DE EDAD

a)Hijo de entre % 8 y 2% anos que convive con uno de los proge-


nitores

Ordena el art. 662 que:


«El progenitor que convive con el hijo mayor de edad tiene legitima-
ción para obtener la contribución del otro hasta que el hijo cumpla vein-
tiún años. Puede iniciar el juicio alimentario o, en su caso, continuar el
proceso promovido durante la minoría de edad del hijo para que el juez
determine la cuota que corresponde al otro progenitor. Tiene derecho a
cobrar y administrar las cuotas alimentarias devengadas.
Las partes de común acuerdo, o el juez, a pedido de alguno de los
progenitores o del hijo, pueden fijar una suma que el hijo debe percibir

23 Decía el art. 272 de la anterior legislación (conforme el texto introducido


por la ley 26.618): «Si cualquiera de los padres faltare a esta obligación, po-
drá ser demandado por la prestación de alimentos por el propio hijo, si fuese
adulto, asistido por un tutor especial, por cualquiera de los parientes, o por el
ministerio de menores)).
"10 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

directamente del progenitor no conviviente. Tal suma, administrada por


el hijo, está destinada a cubrir los desembolsos de su vida diaria, como
esparcimiento, gastos con fines culturales o educativos, vestimenta u
otros rubros que se estimen pertinentes)).
Como podernos apreciar, el art. 662 dispone que el progenitor con-
viviente con el hijo mayor de edad, tiene legitimación para obtener la
contribución alimentaria del otro progenitor hasta que ese hijo cumpla
los 21 años.
Asimismo, el progenitor conviviente con el hijo mayor de edad, po-
drá iniciar el juicio alimentario o, en su caso, continuarlo.
También, expresa -con total claridad- que ese progenitor convivien-
te tiene derecho a cobrar y administrar las cuotas alimentarias
devengadas.
Todo ello, implica una derogación implícita de la mayoría de los efec-
tos que, en materia alimentaria, impone la ley 26.579 para el hijo de
entre 18 y 21 años que convive con uno de sus progenitores.
Sin embargo, la segunda parte de este artículo posibilita que el juez,
a pedido de parte, pueda fijar una suma que deba percibir directamente
el hijo del progenitor no conviviente que tiene a su cargo la cuota
dineraria.
Tal suma, estará destinada a cubrir los desembolsos de la vida dia-
ria del hijo, como esparcimiento, gastos con fines culturales o educati-
vos, vestimenta u otros rubros que se estimen pertinentes.
Es decir, que el nuevo Código establece dos regímenes bien dife-
renciados, en materia de alimentos, para los hijos mayores de entre 18
y 21 años:
+lo)Hijos mayores de entre 18 y 21 años que no convivan con ningu-
no de sus progenitores.
En este caso, los alimentos se regirán por los postulados de la ley
26.579 y, por lo tanto, esos hijos serán los que estén facultados a perci-
bir y administrar la cuota alimentaria 24.
Asimismo, son los tendrán la legitimación procesal activa para ini-
ciar o continuar una accióri de alimentos contra cualquiera de sus pro-
genitores, o para iniciar o continuar un incidente de ejecución de aii-
mentos contra el progenitor que tiene establecida la cuota alimentaria.

24 Para mayor desarrollo del tema, aconsejamos consultar nuestra obra

((Alimentos y las nuevas leyes de mayoría de edad, matrimonio entre perso-


nas del mismo sexo y mediación)),Ed. García Alonso, Buenos Aires, 2011.
ALIMENTOS DEBIDOS A LOS HIJOS ( 1 '! 1

También, a tenor de esta legislación, tendrán la facultad de no iniciar


ese incidente de ejecución pese a los alimentos devengados pero no
abonados ni percibidos.
ZO)Hijos mayores de entre 18 y 21 años que conviven con alguno de
sus progenitores.
Conforme el art. 662 del nuevo Código, en el caso de los hijos ma-
yores de entre 18 y 21 años que convivan con uno de sus progenitores,
será este último quien esté facultado a percibir y administrar la cuota
alimentaria.
Asimismo, son los tendrán la legitimación procesal activa para ini-
ciar o continuar una acción de alimentos contra cualquiera de sus pro-
genitores, o para iniciar o continuar un incidente de ejecución de ali-
mentos contra el progenitor que tiene establecida la cuota alimentaria.
Esa postura, que determina la legislación a regir a partir del 1/8/15,
la aplicó el Trib. Fam., Sala II, San Salvador de Jujuy (Jujuy), en fecha
18/3/2013, al determinar que, aún alcanzada la mayoría de edad del
hijo, la madre que continúa conviviendo con él se encuentra legitimada
para continuar los respectivos procesos de alimentos, en cualquier ins-
tancia en que se encuentren.
Sin embargo, en este mismo supuesto, el propio art. 662 faculta a
que estos hijos puedan percibir directamente del progenitor no convi-
viente que tiene a su cargo la cuota alimentaria una suma que estará
destinada a cubrir los gastos de su vida diaria, como esparcimiento
vestimenta u otras rubros que se estimen pertinentes.
Es decir, que los rubros a cubrir con esa suma de dinero no son
taxativos, pudiendo abarcar otros ítems aparte del esparcimiento o la
vestimenta.
Esta suma, además de percibida será, también, administrada por
este hijo.
Dicha suma, se fijará de común acuerdo entre las partes o a pedido
de alguno de los progenitores o del hijo.

b) Hijo de entre 118 y 25 años que cursa estudios o se prepara


para un arte u oficio

El art. 663 determina:


«La obligación de los progenitores de proveer recursos al hijo sub-
siste hasta que éste alcance la edad de veinticinco años, si la prosecu-
12 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

ción de estudios o preparación profesional de un arte u oficio, le impide


proveerse de medios necesarios para sostenerse independientemente.
Pueden ser solicitados por el hijo o por el progenitor con el cual
convive; debe acreditarse la viabilidad del pedido)).
Se concreta una reforma que hemos propiciado (y que omitió la ley
26.579): la continuidad de la cuota alimentaria al hijo mayor de edad y
hasta los 25 años, si la prosecución de estudios o preparación profesio-
nal de un arte u oficio, le impide proveerse de los medios necesarios
para sostenerse por sí mismo.
La permanencia de la cuota alimentaria que se venía percibiendo
durante la minoría de edad, una vez que el hijo cumplió los 21 años y
continúa cursando estudios universitarios, es un tema que se viene plan-
teando en los estrados judiciales desde hace varios años.
Al respecto, la jurisprudencia adopta dos posturas opuestas.

ePastura jurisprudencial que admite la continuidad de la cuota


alimernhria establecida, por cursar estudios universitarios

En tal sentido, un precedente jurisprudencial 25 de hace varios años,


hizo lugar a la continuidad solicitada de la cuota alimentaria que se
venía percibiendo durante la minoría de edad, al entender que el con-
cepto de alimentos no sólo comprende los recursos indispensables para
la subsistencia de una persona, sino también los medios que le permi-
ten un desarrollo íntegro.
Por lo tanto, agregaba este fallo, la obligación alimentaria de los
padres hacia su prole subsiste hasta el fin de su educación, es decir,
hasta el momento en que su formación le permita afrontar por sus pro-
pios medios sus necesidades.
Concli~íaestableciendo ese mismo fallo que las prescripciones con-
tenidas en el art. 265 del anterior Cód. Civil no tenían un correlato con
la realidad, ya que la presunción que se deriva de esa norma legal -en
cuanto a que el hijo una vez alcanzada la mayoría de edad no necesita
de la ayuda de sus progenitores- no se compadece con el tiempo que
irroga la prosecución de los estudios universitarios y la dificultad del
ingreso al mercado de trabajo.

25 TFamilia Formosa , 2110196, DJ, 1997-3-512.


ALIMENTOS DEBIDOS A LOS HIJOS 1 "ilTil"

Por ende, este fallo determinó que resultaba procedente la fijación


de una cuota de alimentos a favor del hijo mayor de 21 años que se
encontraba cursando estudios universitarios y reclamaba esa cuota para
solventar los gastos que tal actividad le irroga, siempre que el benefi-
ciario acredite que esa actividad académica se cursa en forma regular.
Asimismo, se había determinado 26 la continuidad de la cuota que
se venía abonando pese a que el hijo había alcanzado la mayoría de
edad (por ese entonces, a los 21 años), si éste necesita dicha asisten-
cia material para concluir sus estudios.
Si bien, para conceder la continuación del deber alimentario, tam-
bién esta resolución judicial impuso como condición que la beneficiaria
prosiguiera sus estudios en forma regular, y que la cuota regiría duran-
te el tiempo previsto para el desarrollo normal de la carrera elegida.
Con el mismo criterio, otro fallo 27 -también en el ámbito provincial-
estableció que si el hijo ha iniciado estudios universitarios alentado por
sus progenitores, ello presupone que ese aporte habrá de continuar
hasta el momento en que regularmente finalice -o deba finalizar- tales
estudios.
En similar ámbito judicial 28,se aceptó la continuidad de la cuota,
cuando el hijo mayor de edad se encontraba cursando estudios univer-
sitarios.
Para fundamentar tal decisorio, este fallo dijo que (<unasolución
adversa devendría en instalar una marcada e inexcusable desigualdad
entre los hijos convivientes con los padres bien avenidos, que jamás
cuestionarán esfuerzos económicos para solventar sus estudios, y aque-
llos que tienen sus padres separados)). Agrega, que en el concepto de
alimentos quedan comprendidos los medios tendientes al desarrollo
integral del alimentado, englobando su preparación para incorporarse a
un mercado laboral altamente competitivo.
En tanto, e1 Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos 29 decretó
que ((corresponde establecer una cuota alimentaria a favor de las hijas

26 TFamilia Formosa, 20/5/99, LL, 2000-C-894 y LL Litoral, 2000-102.


27 C 2a Civ. y Com. Paraná, Sala 2a,25/8/00, Zeus, 85-321, Sec. Jurispru-
dencia.
CCiv. y Com. 1a Nom. Santiago del Estero, 22111/04, LL Noroeste, 2005-
458.
29 Sup. Trib. Just. Entre Ríos, Sala Civ. y Com., 6/7/07, Derecho de Fami-
144 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

mayores de edad del alimentante, teniéndose en consideración que el


padre no ha negado los ingresos y bienes que se le atribuyen, y que la
cuota alimentaria, conforme al plan de estudio de las carreras elegidas,
debe ser por plazo de cuatro años, debiéndose acreditar año a año, la
continuidad de los estudios)).
Asimismo, un fallo de la Instancia de la Ciudad de Buenos Aires 30,
determinó que correspondía abonar a la hija mayor de edad la cuota de
alimentos, hasta que finalizara sus estudios universitarios y recibiera el
correspondiente título habilitante que le permitiera ejercer su profesión.
Entendió dicha instancia, que no resultaba imprescindible para la
procedencia de la acción, que la solicitante padeciera una imposibilidad
absoluta para satisfacer esas necesidades, dado que la actividad cien-
tífica que desarrollaba como la exigencia que requería la carrera uni-
versitaria (en el caso, la de medicina) le impedían realizar cualquier
actividad rentada -en forma conjunta- que le permitiera obtener ingre-
sos.
Del análisis de los fallos «ut supra)) citados, podemos extraer que la
concesión de la continuidad de la cuota ha sido otorgada siempre que
la carrera universitaria se cursara de forma regular y que se tratara de
una carrera que por su extensión horaria (v. gr., medicina) no permitiera
poder realizar tareas remuneradas con las cuales solventarla.
Por ello, jurisprudencia provincial 31 -más reciente- resolvió negar
la continuidad de los alitmentos, al manifestar que, si bien el hijo «aduce
necesitar la ayuda económica en virtud de estar cursando estudios su-
periores, se demostró que no es un alumno regular y que demuestra
desinterés en el estudio)).

lia. Revista Interdissiplinaria. de Doctrina y Jurisprudencia, Ed. Lexis Nexisl


Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 2008, no2008-1, p. 109.
30 Juzg. Nac. de laInst. en lo Civil no81, Capital Federal, 25/9/98, publica-
do en Derecho de Familia. Revista Interdisciplinaria de Doctrina y Jurispru-
dencia, Ed. Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1999, no 14, p. 263.
31 Juzg. Civ. y Com. no 1, Jujuy, 100/3/9, LL Noroeste, 200-571.
ALIMENTOS DEBIDOS A LOS HIJOS 1 115

e Postura jkeñispresdencial que no admite la continuidad de !a

cuota alimentarla establecida por cursar estudios urraiversitarios

Otra parte de la jurisprudencia 32 había desestimado la pretensión


de que se extienda el deber alimentario del padre durante todo el tiem-
po necesario para completar la formación del hijo que ha llegado a la
mayoría de edad, al entender que tal petición carece de sustento legal,
pues dicha cuota se funda en el deber derivado de la patria potestad y
no en el parentesco.
Por lo tanto, para esta jurisprudencia, de ser necesario en ese caso
la ayuda material del progenitor, el pedido debía ser formulado por el
propio hijo acreditando los recaudos exigidos por el art. 370 del anterior
Cód. Civil Y, si esto no ocurría, la petición debía ser desestimada 33.
Asimismo, esta corriente jurisprudencia1determinó 34 -bajo la legis-
lación anterior al nuevo Código Civil- que «si la peticionaria se
circunscribió a demostrar que estaría dispuesta a comenzar sus estu-
dios universitarios, no obstante haber alcanzado la mayoría de edad,
sin otra justificación, dicha circunstancia es insuficiente para reclamar
los alimentos con posterioridad al cese de la patria potestad, porque
implicaría dejar librado a la voluntad de la hija mayor el punto de partida
de su formación profesional y, por ende, el límite temporal de la obliga-
ción alimentaria de los progenitores, con lo cual se afectaría seriamen-
te la certeza de las relaciones jurídicas paterno-filiales».
En similar sentido, una década atrás, había sido rechazada 35 la pre-
tensión de que los alimentos continúen hasta que el hijo concluya sus
estudios universitarios y, por ende, se hizo lugar al cese de la cuota
alimentaria por la mayoría de edad de aquél.
Tratándose de un incidente por cese de la cuota -por haber alcan-
zado los hijos la mayoría de edad, con anterioridad a la ley 26.579- se
había dicho 36 que no hay lugar para la reconvención interpuesta, lo que
no quita que los hijos una vez alcanzada esa edad puedan deducir la
pertinente acción por alimentos, si bien demostrando la necesidad de

32 CNCiv., Sala C, 2/11/82, Rep. ED, 17-125, sum. 309.


33 CNCiv., Sala C, 2/11/82, LL, 1984-C-638 (caso 5247) y Rep. LL, 1984-
147, sum. 109.
3 T N C i ~ .Sala
, G, 29/8/02, JA, 2003-lll-síntesis, sum. 3.
35 CNCiv., Sala M, 27/9/00, JA, 2002-lll-síntesis, sum. 24.
36 CCiv. y Com. Mar del Plata, Sala 2a,19/3/98,JA, 2001-IV-síntesis, sum. 20.
116 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

la asistencia, la imposibilidad de proveérsela por sí y la posibilidad eco-


nómica del padre.
Siguiendo tal criterio, se había señalado 37 que la prestación alimen-
taria -al hijo que alcanzó los 21 años- es una asistencia concebida
para quien posee algún impedimento que no le permita afrontar por sus
propios medios las necesidades de la vida diaria, pero no la vía para
que los hijos mayores de esa edad tengan una más holgada y cómoda
vida mientras cursan estudios universitarios.
En la misma jurisdicción, se resolvió 38 que una vez cumplidos los
21 años, solo sería posible -en principio- que el hijo recobre la presta-
ción alimentaria si justifica los extremos que tornan procedente la fija-
ción de una pensión entre parientes mayores de edad, debiendo en-
cuadrarse en las disposiciones del antiguo art. 370 del Cód. Civil.
Algún fallo provincial 39,era conteste con el pensamiento de esta
jurisprudencia del ámbito nacional, por lo que hizo lugar al incidente de
la cuota aiirnentaria cuando el hijo alcanzó los 21 años, aún cuando
éste era estudiante universitario.
Otro fallo del mismo ámbito 40, confirmaba el cese de pleno derecho
de la cuota alimentaria para el hijo que cumplió 21 años, pues no logra-
ba conmover la aceptación de tal incidente, el hecho de manifestar que
se está cursando una carrera universitaria.
Coi-no podemos observar, esta corriente jurisprudencial de antaño
entendía que cuando el hijo llegaba a la mayoría de edad (establecida
por ese entonces, al arribar a los 21 años) la prestación alimentaria
cesaba de pleno derecho, salvo que aquel demostrara que los alimen-
tos le eran indispensables y que no estaba en condiciones de procurár-
selos por sí mismo 41.
Por lo cual, de acuerdo a esta postura jurisprudencial, sólo sería
posible acceder al pedido de extender la obligación alimentaria de los
hijos luego de alcanzados los 21 años, en el caso de acreditarse los
extremos que autorizan la fijación de la cuota entre los parientes mayo-
*
res de edad (art. 370 del anterior Cód. Civil) 42.

37 CNCiv., Sala A, 13112/88, ED, 133-341.


38 CNCiv., Sala J, 14/2/05, ED, 215-117.
39 CCiv., Com. y Minería General Roca, 16/9/03, LL Patagonia, 2004-1 63.
40 CCiv. Com., Trab. y Minas 1a Nom. catamarca, 20/9/05, LL IVoroeste,
2005-1 309.
41 CNCiv., Sala B, 23/12/88, ED, 135-456.

42 CNCiv., Sala G, 29/8/02, JA, 2003-lll-sintesis, sum. 4.


ALIMENTOS DEBIDOS A LOS HIJOS 1 117

Cabe destacar que, hasta el momento en que comienza a regir el


nuevo Código, ésta es la postura adoptada por todas las Salas de la
CNCiv., sin excepción alguna.

a , parte de Ila
La falta de tratamiento de esta ~ i r c ~ n s t a n c l por
ley 26.579

Si bien, alguna jurisprudencia (anterior a la sanción de la ley 26.579)


se ha pronunciado a favor de extender la cuota alimentaria correspon-
diente a la minoría de edad cuando el hijo ha llegado a los 21 años,
cabe señalar que nuestro país no contemplaba en su ordenamiento
legal tal posibilidad (a pesar de que había sido propiciada en los pro-
yectos de unificación legislativa de 1993 y 1998).
Tampoco, la contempló la modificación introducida -en materia de
alimentos debidos a los hijos- por la ley 26.579.
Por el contrario, esta posibilidad había sido adoptada -desde hace
varios años- por diversas legislaciones iberoamericanas 43,si bien, bajo
ciertas condiciones.
Pese a que la ley 26.579 permitía que la cuota que se venía perci-
biendo cuando el hijo era menor de edad, se deba seguir abonando
aunque éste haya llegado a la mayoría de edad (salvo que se acredite
que el beneficiario cuenta con medios propios para cubrir la extensión
alimentaria que describe el art. 267 del Cód. Civ.), el límite de tal pres-
tación se encuentra en el hecho de haber cumplido 21 años.
Por lo tanto, el legislador había perdido una nueva oportunidad 44 de
contemplar la posibilidad que la cuota continúe hasta una edad en que

43 Dentro de Hispanoamérica: Código Civil de España (art. 142), Código


de Familia de Cataluña, España (art. 259), Código de Familia de Honduras
(art. 217), Ley de Alimentos de Nicaragua (art. 8"), Código de Familia de Pa-
namá (art. 377), Código de Familia de Costa Rica (art. 173), Código Civil de
Perú (arts. 424 y 473, conforme la reforma implementada por la ley 27.646),
Ley Orgánica para la Protección del Niño y del Adolescente de Venezuela
(art. 383), Código de la Niñez y Adolescencia de Ecuador (art. 128),y Código
de Familia de El Salvador (art. 211).
Con anterioridad, se podría haber implementado al elaborar la ley 26.061,
que nada dice en materia de alimentos (salvo, la responsabilidad subsidiaria
que le incumbe al Estado de proporcionar los alimentos para la embarazada).
1f8 1 CLAUDIOA. BELLUSCIO

se supone deben culminar los estudios universitarios, siempre que se


acredite que dichos estudios se cursan de forma regular y que la cursa-
da (con motivo de la carga horaria) no permite desarrollar una tarea
remunerada con la cual solventarlos.
En consecuencia, sería la jurisprudencia quien continuara resolviendo
las situaciones planteadas en ese aspecto.
Con el agravante de que, aquellos fallos que habían aceptado la
continuidad de la cuota alimentaria con motivo de los estudios universi-
tarios del hijo 45,evidentemente han fallado ((contra legem)).
Por el contrario, aquellos tribunales que -en este supuesto- se ha-
bían apegado a lo que establecía el Código Civil vigente al 118115, emi-
tían fallos correctos desde el punto de vista legal, pero las más de las
veces incorrectos desde el ámbito dikelógico 46.
Quienes se encuentran en tal posición, habían dicho que el hijo que
arribó a los 21 años podrá solicitar una cuota de alimentos para concluir
con esos estudios, pero se deberá acreditar los requisitos establecidos
en el anterior art. 370 del Cód. Civil (es decir, la necesidad de los ali-
mentos y que el hijo no puede proveérselos por sí mismo).
Pero, siguierido tal criterio de sujeción estricta a la letra de lo que
determinaba nuestra legislación anterior, la extensión de la prestación
tampoco debería apartarse de lo que señalaba el art. 372 del viejo Có-
digo Civil, en cuanto éste contemplaba los gastos necesarios para la
subsistencia, habitación, vestuario y lo necesario para la asistencia en
las enfermedades.
Es decir que, su aplicación en forma rigurosa, excluiría el rubro edu-
cación.
En consecuencia, se debería denegar, en sede judicial, un pedido
de alimentos -por parte del hijo que ha cumplido los 21 años de edad-
si aquél los reqiiiiriese para la continuidad de sus estudios universita-
rios.

45 TFamilia Formosa, 211 Ó/96, DJ, 1997-3-512; ídem, 20/5/99, LL, 2000-C-

894, y LL Litorai, 2000-102; C 2a Civ. y Com. Paraná, Sala 2a, 25/8/00, Zeus,
85-321, Sec. Jurisprudencia; CCiv. y Com. la Nom. Santiago del Estero, 221
11/04, LL Noroeste, 2005-458; Juzg. Nac. d e ' l a Inst. en lo Civil no 81, Capital
Federal, 25/9/98, Derecho de Familia. Revista Interdisciplinaria de Doctrina y
J~~risprudencia,Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1999, no 14, p. 263.
CCiv., Com. y bab., Rafaela, 29/4/08, LL Litoral, 2008-920.
ALIMENTOS DEBIDOS A LOS HIJOS 1 119

En forma coincidente, un fallo provincial 47 para fundamentar el re-


chazo de la continuidad de la cuota, había dicho que: «la obligación
alimentaria entre parientes que el Código contempla no comprende la
contribución a los estudios universitarios, único sustento del reclamo
de la apelante)).
Por ello, esta problemática había quedado sin resolución por parte
de la ley 26.579 y, en consecuencia, seguían siendo los jueces o tribu-
nales quienes tenían que seguir resolviendo al respecto.

Con posterioridad ;a Ia ley 26.579 y antes de la vigencia del


nuevo Código

Dentro de este lapso, queremos destacar dos fallos.


Uno es el de la CApel. Civ. y Com. de Dolores 48,que determinó
hacer lugar a la pretensión de la hija mayor de edad y, en consecuen-
cia, fijar como cuota mensual alimentaria de toda necesidad en su
favor el 10 % de los ingresos que percibía el alimentista (su padre),
mientras no se extienda a más allá de un año de lo fijado para la termi-
naci6n de la carrera universitaria o en su defecto que el alimentista
demuestre la variación de estas circunstancias tenidas en miras para
establecer la ayuda alimentaria)).
El otro fallo, más reciente, es el de la CApel. Civ., Com. y Lab. Gua-
leguaychú 49 (cuyo texto completo se encuentra dentro del Apéndice de
jurisprudencia de esta obra), que estableció (con fundamento en lo es-
tablecido en los proyectos de reforma del Código Civil, incluyendo el
que dio lugar al nuevo Código) lo siguiente:
«El progenitor debe abonar una cuota alimentaria a su hijo mayor de
edad que cursa estudios universitarios, pues la formación de una nue-
va familia y la existencia de nuevos hijos alegada no es un reparo hábil,
ya que esa circunstancia no hace más que agregar obligaciones, co-
rrespondiéndole al obligado realizar los mayores esfuerzos para cum-

47 CApel. Civ. y Com. Mercedes, Sala 1, 28/11/06, ED, 221-504.


48 CApel. Civ. y Com., Dolores, 8/7/10, «M. C. c/M. R. H. s/alimentos»,
causa no89.564.
49 CApel. Civ., Com. y Lab. Gualeguaychú, 11112112, LL Litoral, julio 2013,

p. 607, con nota de Rodolfo G. Jáuregui.


120 1 CLAUDIO A. BELLUSClO

plir satisfactoriamente las responsabilidades que le caben en razón de


su paternidad para afrontar la manutención de su prole)).
«El deber alimentario de los padres para con los hijos menores de
edad continúa después de alcanzar estos la mayoría si la asistencia
económica es necesaria para su formación laboral y profesional, siem-
pre que no exceda las posibilidades de los obligados)).
«La obligación alimentaria del progenitor para con su hijo mayor de
edad que cursa estudios universitarios debe limitarse temporalmente
hasta ¡os 25 años de éste, pues es entonces cuando los Proyectos de
Reforma del Cód. Civil ponen fin automático a los alimentos del hijo
mayor que se capacita)).
Por último, no queremos dejar de señalar que la prolongación de los
alimentos a que faculta el art. 663 del nuevo Código, podrá ser solicita-
da por el hijo o por el progenitor que convive con él, siempre que se
acredite la viabilidad de ese pedido.

e;) Hijo mayor discapacitado

En cambio, no se contempla -en la nueva legislación- el supuesto


de continuación de la cuota alimentaria para el hijo mayor de edad inca-
pacitado para proveerse los alimentos por sus propios medios, situa-
ción que había sido contemplada por la jurisprudencia.
En tal sentido, se procedió a extender la cuota establecida 50 duran-
te la minoría de edad, cuando en el juicio de alimentos se dejó acredita-
do que, tratándose de un menor con incapacidad fisica y psíquica, por
medio de la prestación alimentaria se atiende a necesidades y rubros
indispensables.
En ese caso, se entendió 51 que la cuota que se venía abonando no
cesa «ipso iure», dado que la hija no sólo se encontraba enferma de
leucemia, sino que además el examen de la pericia forense había con-
cluido que aquella sufría problemas de salud mental, todo lo cual confi-
guraba una circunstancia excepcional que permitió determinar que, aún
cuando la alimentada hubiera alcanzado la mayoría de edad, corres-

50 CNCiv., Sala 1, 15/8/00, LL, 2001-B-527. En similar sentido: CNCiv., Sala


B, 23/12/88, ED, 135-456.
CNCiv., Sala 1, 15/8/00, ED, 189-339.
su favor.
En otro caso, cierta jurisprudencia de la Provincia de Buenos Ai-
res 52 acogió el reclamo, en un caso en el cual se conjugaban proble-
mas físicos y psicológicos, como asimismo, la continuidad de los estu-
dios universitarios de la hija mayor de edad.

(a 7. PWOTECCIÓN DEL HIJO NO RECONOCIDO Y DE LA MADRE EMBAMZADA


EN LA F I L I A C I ~ NEXTWMATRIMONIAL

a) Protección del hijo no reconocido

El art. 664 decreta: «El hijo extramatrimonial no reconocido tiene


derecho a alimentos provisorios mediante la acreditación sumaria del
vínculo invocado.
Si la demanda se promueve antes que el juicio de filiación, en la
resolución que determina alimentos provisorios el juez debe establecer
un plazo para promover dicha acción, bajo apercibimiento de cesar la
cuota fijada mientras esa carga esté incumplida)).
El art. 664 establece legalmente lo que era admitido por numerosos
fallos 53: la posibilidad de reclamar alimentos provisorios para el hijo no
reconocido, antes de que se establezca -en sede judicial- la filiación
paterna.
Si bien, se agrega que esta posibilidad de reclamar alimentos, en
esas circunstancias, requiere la acreditación sumaria del vínculo invo-
cado (tal como lo requería la jurisprudencia que aceptaba tal reclamo).
Si la petición de alimentos se efectúa antes de iniciar el juicio por
filiación extramatrimonial, este art. 664 requiere que el juez deba esta-

52 CApel. 2aCiv. y Com., Sala 1,23/11/04,publicado en JUBA, sum. 93.489,


disponible en: www.scba.gov.ar/falloscompl/lnfojuba/93489.doc
53 CNCiv., Sala 1, 7/9/04, LL, 2005-B-215; ídem, Sala A, 17112/84, LL, 1986-
9-621, y Rep. LL, 1986-116, sum. 23; ídem, íd., 27/10/88, LL, 1989-B-127,
caso 87.279, LL, 1995-D-853, sum. 112, y ED, 133-783, caso 41.727; ídem,
Sala M, 29/6/99, JA, 2002-111-145, sum. 1; ídem, Sala H, 28/2/92, ED, 148-
435, caso 44.485; ídem, Sala C, 27/11/97, ED, 179-14, caso 48.744; ídem,
íd., 14/7/70, ED, 35-380, sum. 10; Juzg. Civ., Com. y Trab. San Cristobal, 301
9/93, JA, 2005-111-1460, sum. 55.
"12 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

blecer un plazo para promover dicha acción, bajo apercibimiento de


cesar la cuota alimentaria fijada mientras esa carga se encuentre in-
cumplida.
Recordemos que antes de este acogimiento legal de tales alimentos
provisorios, variada jurisprudencia los había acogido.
Pero, en cambio, la anterior legislación no preveía la posibilidad de
que aún no estando acreditada dicha filiación, la madre reclamara ali-
mentos provisorios para su hija.
Sin embargo, cuando se trataba de hijos no reconocidos en forma
voluntaria por el progenitor cuya filiación se reclamaba en el juicio co-
rrespondiente, pese al vacío legal imperante en nuestro país antes del
nuevo Código, numerosa jurisprudencia hacía excepción de la acredi-
tación fehaciente del vínculo para reputar procedente que se fijaran
alimentos provisorios, siempre que dicho vínculo surja ((prima facie))
verosímil 54.
En tal sentido, se había dicho 55 que aún cuando no se hubiere dicta-
do la sentencia que declarara judicialmente la filiación, el hijo extrama-
trimonial podía reclamar alimentos si la paternidad del demandado apa-
recía «prima facie)) como verosímil.
Se había resuelto 56 que procede fijar una cuota provisoria de ali-
mentos durante el juicio de filiación hasta la sentencia, si ((prima facie))
resultaba justificado el carácter de hijo extramatrimonial mediante prueba
testimonial, confesión ficta o expresa del demandado o documental.

54 CNCiv., Sala 1, 7/9/04, LL, 2005-B-215; ídem, Sala €3, 30/6/81, Rep. ED,
17-112, sum. 158; ídem, Sala A, 17/12/84, LL, 1986-B-621, y Rep. LL, 1986-
116, sum. 23; ídem, íd., 27110188, LL, 1989-B-127, caso 87.279, LL, 1995-D-
853, sum. 112, y ED, 133-783, caso 41.727; ídem, íd., 15/5/95, LL, 1996-B-
732 (38.598-S);ídem, Sala E, 13/6/83, LL, 1984-A-463, Rep. ED, 18-112, sum.
35 y, Rep. LL, 1984-144, sum. 88; ídem, íd., 19/12/88, LL, 1989-C-384, y LL,
1995-0-850, sum. 78; ídem, Sala K, 3/2/03, LL, 2003-0-266; ídem, Sala H,
28/2/92, ED, 148-435, caso 44.485; ídem, Sala C, 27111/97, ED, 179-14, caso
48.744; CCiv. y Com. Morón, Sala li, 21/10/97, LLBA, 1998-399; Juzg. Civ.,
Com. y Trab. San Cristobal, 30/9/93, JA, 1996-II-síntesis,sum. 55, y JA, 2005-
111-1460, sum. 55; CCiv., Com., Minas, Paz y Trib., San Rafael, 13/6/07, LL
Gran Cuyo, 2007-1086.
55 CNCiv., Sala D, 15/11/78, LL, 1979-A-362, y Rep. LL, 1979, 115, sum.
29.
CCiv., Com. y Lab. Rafaela, 22/2/07, JA, 2007-62.
ALIMENTOS DEBIDOS A LOS HIJOS 1 123

En el marco de una acción de filiación extramatrimonial, se deci-


dió 57 que corresponde fijar, con carácter cautelar, alimentos proviso-
rios a cargo del demandado, pues se encontraba acreditada la verosi-
militud del derecho invocado no sólo por la testimonial aportada, que
demostró la existencia de relaciones sentimentales entre el demanda-
do y la reclamante, sino también por la insistente negativa de aquél de
acceder a la realización de pruebas biológicas a fin de establecer la
identidad.filiatoria.
La determinación de alimentos provisorios en beneficio de un me-
nor, cuando se encontraba tramitando un juicio de filiación, había sido
reconocida por mayoritaria jurisprudencia con carácter cautelar 58.
Por lo tanto, para la prestación provisional de alimentos a un hijo
extramatrimonial, para esta corriente jurisprudencia1 no era necesaria
la declaración previa de ese carácter en un juicio ordinario 59.
Por ello, si se contaba con los elementos probatorios que acredita-
ban ((prima facie)) el vínculo paterno filial, se admitía 60 que -al iniciar el
correspondiente juicio de filiación- se solicitaran alimentos provisiona-
les para regir durante su trámite.
Al respecto, la jurisprudencia había establecido un criterio amplio 61
en cuanto a los medios probatorios aceptados con tal fin 62.
El fundamento para admitir tal amplitud probatoria -con la finalidad
de que se fijen los alimentos provisionales, cuando aún no estaba acre-
ditado en forma fehaciente el vínculo- obedecía a la urgencia con que
se reclamaban dichos alimentos 63.
El otro requisito de admisibilidad que se exige en materia cautelar
(peligro en la demora) se hallaba ínsito en la urgencia del reclamo y en

57 CCiv., Com. y Minería, San Juan, Sala 1, 18/4/08, LL Gran Cuyo, 2008-
803.
STJ Entre Ríos, Sala II Civ. y Com., 15/6/05, ED, 221-517.
59 CNCiv., Sala C, 29/4/88, ED, 135-750, caso 42.088, y JA, 1988-111-sínte-
sis, sum. 2.
60 CApel. Civ. y Com. Concepción del Uruguay, 25/11/80, Rep. LL, 1981-
183, sum. 39.
CNCiv., Sala C, 29/4/88, ED, 135-750, caso 42.088.
62 CApel. Civ. y Com. Concepción del Uruguay, 25/11/80, Rep. LL, 1981-

183, sum. 39.


CCNiv., Sala E, 13/6/83, Rep. ED, 18-112, surn. 35; ídem, Sala K, 3/21
03, LL, 2003-D-266; Juzg. Civ., Com. y Trab. San Cristobal, 30/9/93, JA, 1996-
11-síntesis, sum. 55.
124 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

las consecuencias irreparables -para la integridad física y la salud del


menor- que la falta de la prestación alimentaria podía ocasionar.
Es que, de no otorgarse los alimentos provisorios hasta que la sen-
tencia declarara la filiación, se podría causar un grave peligro en la vida
del menor 64.
En cuanto al tercer requisito de admisibilidad de las medidas
cautelares (contracautela), entendimos que -cuando el reclamo alimen-
tario se había interpuesto en forma conjunta o con posterioridad al ini-
cio dei proceso de filiación extramatrimonial- no resultaba ser exigible,
atento a lo establecido para los procesos de familia en general y para
los alimentos en particular.
Aunque, alguna jurisprudencia 65 admitió que el demandado podía
solicitar contracautela a la accionante, cuando se reclamaban alimen-
tos provisorios en el proceso por filiación.
En otro orden, la particular situación en que estos alimentos eran
fijados -sin que estuviera determinado el vínculo- hacía que los mis-
mos contemplaran lo mínimo indispensable 66,sin que -a nuestro crite-
rio- el alimentado pudiera objetar que no se cubren con ellos los mis-
mos rubros que en el caso del hijo reconocido 67.
Asimismo, dada esta particular situación en que se fijan los alimen-
tos provisorios, autorizada doctrina 68 había expresado que, si la
progenitora que reclamaba los alimentos para su hijo dilataba
dolosamente el proceso de filiación, se podían suspender los alimen-
tos.
Como estos alimentos se encontraban ligados al juicio de filiación,
" había que tener en cuenta el resultado del mismo.

Al respecto, si la pretensión principal era acogida en forma favora-


ble, el representante legal del menor podrá iniciar el proceso especial

64 En el mismo sentido: Gowland, Alberto J.: Alimentos provisorios en el

juicio de filiación, ED, 148-437.


65 CCiv. y Com. Mar del Plata, Sala 2a, 23/9/99, JA, 2000-11-31 (de los
considerandos del fallo).
m CNCiv., Sala H, 28/2/92, ED, 148-435, caso 44.485; ídem, Sala C, 271
11/97, ED, 179-14, caso 48.744.
67 En contra: CCiv. y Com. Mar .del Plata, Sala 2a,23/9/99, JA, 2000-11-31

(de los considerandos del fallo).


68 Kemelmajer de Carlucci, Aída: Responsabilidad por falta de reconoci-

miento de la paternidadextramatrimonial, en Derecho de daños, Primera Par-


te, La Rocca, Buenos Aires, 1996, p. 678.
ALIMENTOS DEBIDOS A LOS HIJOS 1 125

contemplado en los arts. 638 y SS.del CPCCN con la finalidad de que


se fijen los alimentos ((definitivos)), para lo cual podía valerse no sólo
de las actuaciones del proceso de filiación, sino de otras probanzas
que tendieran a cubrir esta vez todas sus necesidades -y no sólo las
más imprescindibles- teniendo en cuenta las posibilidades del
alimentante 69.
Si la pretensión principal era rechazada, los alimentos provisorios
fijados cesaban.
Pero, en este último caso, su cese no significaba que el demandado
tuviera derecho a repetirlos, salvo que se comprobara que la progenitora
que los había reclamado hubiera obrado con dolo para lograr que se
fijaren 70.

b) kpotección de la mujer embarazada

En tanto, el art. 665 del nuevo Código, en el mismo supuesto (filia-


ción extramatrimonial), nos dice que «la mujer embarazada tiene dere-
cho a reclamar alimentos al progenitor presunto con la prueba sumaria
de la filiación alegada».
Al respecto de este tema, cabe señalar que los alimentos prove-
nientes del embarazo, se encuentran contemplados -dentro de la le-
gislación iberoamericana- en los siguientes ordenamientos legales:
Código Civil de España (art. 142); Código de Familia de El Salvador
(art. 249); Código del Menor de Colombia (art. 133); Código de la Niñez
y Adolescencia de Paraguay (arts. 9 y 97); Código de los Niños y Ado-
lescentes de Perú (art. 92); Código para la Protección de Niños, Niñas
y Adolescentes de Honduras (arts. 73 y 74); Código para la Protección
de Niños, Niñas y Adolescentes de la República Dominicana (art. 130);
Código de la Niñez y Juventud de Guatemala (art. 26, inc. c), Código de
la Niñez y Adolescencia de Uruguay del 26/8/04 (art. 46).
En nuestro país, diversas constituciones provinciales contemplan el
derecho alimentario de la mujer embarazada.
En ese mismo ámbito, también lo contemplan diversas leyes de pro-
tección integral de derechos de niños, niñas y adolescentes.

69 Morello, Augusto M.: Juicios ..., cit., p. 265.


Gowland, Alberto J.: Alimentos ..., cit., p. 438.
126 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

Por su parte, la ley 26.061 reconoce -también, en el orden nacio-


nal- el derecho a los alimentos a la mujer embarazada (arts. 18 y 37,
inc. c).
Pero, esta legislación lo hace sólo respecto de la obligación subsi-
diaria que le incumbe al Estado.
Siendo subsidiaria esa obligación del Estado, cabe considerar a quién
se encuentra legitimada para reclamar de forma primigenia.
Al respecto, la embarazada tiene un doble derecho a percibir: el que
le pertenece al ser en gestación para recibirlo a través de aquella, y el
que le compete a la madre por sí.
En cuanto al primero, no se necesitará acreditar la necesidad en
este supuesto, pues si bien los gastos de alimentación y de salud serán
insumidos por la progenitora, ésta efectuará el reclamo para su hijo, y
actuará en su representación.
No obstante, si la madre efectúa el reclamo de alimentos por dere-
cho propio, habrá que tener en cuenta que podrá reclamarlos al padre
del concebido si la unión ha tenido origen en el matrimonio.
,41 respecto, hace algunos años, en un caso de hijos matrimoniales
(que tuvo difusión por parte de la prensa escrita y oral) se acogió la
medida cautelar por la cual se solicitaban alimentos provisorios a favor
la cónyuge embarazada, incoada por ésta en representación del hijo
por nacer 71.
Pero, si el embarazo había sido producto de una unión de hecho o
de una relación sexual sin convivencia, la embarazada no podía recla-
.mar alimentos para ella por derecho propio (atento a que, en tales si-
tuaciones, la vieja legislación no determinaba la obligación alimentaria
del padre del hijo por nacer en relación con la madre).
En tal caso, bajo la vigencia del anterior Código Civil, la embarazada
que quería reclamar alimentos por sí, debía hacerlo a algún pariente
obligado por ley, debiendo su necesidad y la imposibilidad de procurár-
selos por sus propios medios, conforme lo estipulaba el art. 370 del
Código Civil vigente al 118115.
En este sentido, la ley 26.061 había perdido la oportunidad de esta-
blecer la posibilidad de que la embarazada reclame alimentos por su
propio derecho al padre del hijo no nacido, con independencia de que la

'l TCol. Fam. no 5, Rosario, 6/8/08, LL Litoral, 2008-941.


ALIMENTOS DEBIDOS A LOS HIJOS 1 127

concepción se haya producido durante una unión de hecho o sin unión


alguna.
Por el contrario, como ya enunciamos, algunas legislaciones lati-
noamericanas facultan a la embarazada para reclamar alimentos para
sí, sin importar el vínculo que tenían los progenitores.
Así, el art. 249 del Código de Familia de El Salvador, dice. ((Definida
la paternidad conforme lo establece este Código, toda mujer embara-
zada tiene derecho a exigir alimentos al padre de la criatura, durante
todo el tiempo del embarazo y los tres meses siguientes al parto, inclui-
dos los gastos del parto)).
También, el Código de la Niñez y Adolescencia de Paraguay, estipu-
la en su art. 97: «La mujer embarazada podrá reclamar alimentos al
padre del hijo...))
En el mismo criterio, el art. 74 del Código de la Niñez y Adolescencia
de Honduras: «La mujer grávida podrá reclamar alimentos al padre del
niño que está por nacer)).
Esta falencia en nuestra legislación, ya había sido señalada en una
ponencia presentada en el Primer Encuentro Regional de Derecho de
Familia en el Mercosur '*, por las Dras. Bigliardi, Lopes y Pietra. Por
eso, en ella se proponía (de lege ferenda) que «la mujer embarazada
podrá reclamar que el presunto padre de su hijo preste una pensión
alimentaria hasta el nacimiento)).
En consecuencia, vemos con gran beneplácito que el nuevo Código
en su art. 665 establezca que la mujer embarazada tiene derecho a
reclamar alimentos al progenitor presunto con la prueba sumaria de la
filiación alegada, cualquiera sea la unión o circunstancia de que pro-
venga su embarazo.

6)La doble proteccibn actual

Por lo tanto, nos parece muy acertada esta doble protección alimen-
taria en la filiación extramatrimonial: por un lado al hijo extramatrimo-
nial no reconocido y, por el otro, a la mujer embarazada producto de
una unión o relación extramatrimonial.

72 Este encuentro, se desarrolló en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires

del 23 al 25 de junio de 2005.


128 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

Este es un gran avance que, en materia alimentaria, nos trae el nue-


vo Código.

$b 8. ~ L ~ M E N T OEN
S LA TENENCIA ALTERNADA

Determina el art. 666: «En el caso de cuidado personal compartido,


si ambos progenitores cuentan con recursos equivalentes, cada uno
debe hacerse cargo de la manutención cuando el hijo permanece bajo
su cuidado; si los recursos de los progenitores no son equivalentes,
aquel que cuenta con mayores ingresos debe pasar una cuota alimen-
taria al otro para que el hijo goce del mismo nivel de vida en ambos
hogares. Los gastos comunes deben ser solventados por ambos pro-
genitores, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 658)) 73.
Si se estableció una tenencia alternada (o ((cuidado personal com-
partido en la modalidad alternada)), como la denomina este nuevo Có-
digo) del hijo menor de edad, este art. 666 resuelve que -en principio-
cada uno de los progenitores debe hacerse cargo de los alimentos del
hijo cuando éste permanece bajo su cuidado, si es que ambos cuentan
con recursos económicos equivalentes.
Pero, asimismo, este art. 666 determina (en su segunda parte) que,
si esos recursos de ambos progenitores no son equivalentes, podrá
fijarse una cuota alimentaria a aquel que tiene mayores ingresos.
Antaño, cierta jurisprudencia 7Qstableció que en el caso de que se
haya dispuesto la tenencia alternada de la prole, no cabía fijar una cuo-
ta alimentaria en dinero para cualquiera de los progenitores, pues cada
uno de éstos debía hacerse cargo de las erogaciones que derivaban de
la manutención y cuidado de aquella durante el tiempo que permanez-
can bajo su guarda.
Compartimos el criterio contemplado por parte de esa jurispruden-

73 El art. 658 del nuevo Código, dice: ((Ambos progenitores tienen la obli-

gación y el derecho de criar a sus hijos, alimentarlos y educarlos conforme a


su condición y fortuna, aunque el cuidado personal esté a cargo de uno de
ellos.
La obligación de prestar alimentos a los hijos se extiende hasta los vein-
tiún años, excepto que el obligado acredite que el hijo mayor de edad cuenta
con recursos suficientes para proveérselos por sí mismo)).
74 CNCiv., Sala J, 29/11/96, LL, 1997-E-1078 (caso 12.089).
ALIMENTOS DEBIDOS A LOS HIJOS 1 í/ 29

cia citada, siempre que ambos progenitores cuenten con los ingresos
suficientes para la manutención económica del menor.
Es que, de contar ambos padres con los ingresos suficientes, la
convivencia ((alternada)) con los hijos derivará en que los alimentos se
presten en especie durante el período en que se encuentra bajo la guarda
de cada uno y que, por lo tanto, no se fije una cuota dineraria.
En tanto, si los recursos pecuniarios de ambos progenitores no son
equivalentes, aquél que cuenta con mayores recursos debe pasar una
cuota alimentaria al otro para que el hijo «goce del mismo nivel de vida
en ambos hogares)).
Por ello, resulta acertado lo dispuesto en el art. 666 de la nueva
normativa, ya que es la solución que se adapta a la realidad cuando se
decreta o conviene lo que el nuevo Código denomina ((cuidado perso-
nal compartido en la modalidad alternada)).
Establecido ello, cabe analizar cuál es el criterio a seguir en el caso
de que la cuota hubiese sido fijada al progenitor que no convivía con
sus hijos, y con posterioridad se estableciera la tenencia ((alternada)).
El supuesto ha sido planteado y resuelto por la jurisprudencia 75, es-
tableciéndose que si los menores pasan la mitad del tiempo con la madre
y la mitad del tiempo con el padre, la cuota alimentaria oportunamente
fijada debe cesar, debiendo cada progenitor abonar los gastos que el
ejercicio compartido irrogue, siempre que los ingresos de ambos fue-
ran equivalentes.

Reza el ari. 668: «Los alimentos a los ascendientes pueden ser re-
clamados en el mismo proceso en que se demanda a los progenitores
o en proceso diverso; además de lo previsto en el título del parentesco,
debe acreditarse verosímilmente las dificultades del actor para percibir
los alimentos del progenitor obligado».
Este art. 668, de manera atinada, permite que se reclamen los ali-
mentos para el hijo a los ascendientes y progenitores en un mismo
proceso, debiéndose acreditar verosímilmente -en tal caso- las dificul-
tades del actor para percibir los alimentos del progenitor obligado.

75 CNCiv., Sala F, 15/2/96, JA, 1997-lll-síntesis,sum. 39.


4 30 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

Es decir, que se permite el reclamo en una misma acción tanto al


padre como al abuelo, pero siempre que se acredite que no se podrán
percibir estos alimentos del progenitor obligado en primer término.
Es ésta la postura correcta que hemos sustentado basándonos en
la Convencióri de los Derechos del Niño, pero sin olvidar el carácter
subsidiario de la obligación alimentaria derivada del parentesco.
Es la que determinó, hace poco tiempo atrás, el fallo de la CApel.
Civ., Com., y Laboral Reconquista (Santa Fe), de fecha 12/4/2013.
Hemos dicho que esta posición -que cabe calificar de intermedia-
expresada por Solari 76 y jurisprudencia cada vez más numerosa 77,si
bien es conteste con el carácter subsidiario de la obligación que le in-
cumbe a los abuelos, a tenor de lo establecido en la Convención de los
Derechos del Niño tal subsidiariedad debe estar desprovista de la exi-
gencia de formalidades que desnaturalicen esa obligación.
Al respecto, dice textualmente el profesor Solari 78: «En otras pala-
bras, sin perjuicio de la observancia del orden de los obligados a la
prestación alimentaria, debe evitarse el rigorismo formal, en cuanto a
las pruebas y exigencias, para dar lugar al aspecto sustancial y primor-
dial de la cuestión: las necesidades básicas del menor)).
Por ello, sostiene esta postura -que acompañamos- que no cabe
exigir que se agoten una serie de actos procesales, si las propias cir-
cunstancias del caso demuestran que serían inútiles, bastando con arri-

76 Solari, Néstor E.: Obligación alimentaria de los abuelos, en Derecho de


Familia. Revista lnterdisciplinaria de Doctrina y Jurisprudencia, Abeledo-Perrot,
" Buenos Aires, 1998, no 14, pp. 241 y SS.

77 CNCiv., Sala G, 27/9/82, LL, 1983-B-289, ED, 101-635 y Rep. LL, 1983-
161, sum. 142; ídem, íd., 7/11/95, LL, 1996-B-202; ídem, Sala £3, 7/2/86, ED,
118-433 y Rep. ED, 20-A-195, sum. 159; ídem, Sala C, 20111/97, LL, 1999-C-
802 (caso 13.995) y ED, 176-56; ídem, Sala D, 10/5/96, JA, 1997-11-42; STJ
Corrientes, 10112/07, publicado en Derecho de Familia. Revista
Interdisciplinaria de Doctrina y Jurisprudencia, Abeledo Perrot, Buenos Aires,
2008, no40, pp. 220-223 (con nuestra nota aprobatoria); CApel. Civ. y Com.
Trenque Lauquen, 7/12/89, LL, 1995-D-854,sum. 116 y DJ, 1990-1-701; CApel.
Concepción del Uruguay, 2110102, LL Litoral, 2003-1096; CCiv., Com. y Min.
San Juan, Sala 3a, 26/4/2007, LL Gran Cuyo, LL Gran Cuyo, 2007-669, y
Derecho de Familia. Revista lnterdisciplinaria de Doctrina y Jurisprudencia,
Abeledo Perrot, Buenos Aires, 2008, no 40, pp. 215-220 (con nuestra nota
aprobatoria); CCiv. y Corn. Junín, 16/12/08, LL Buenos Aires, 2009-597 (con
nuestra nota aprobatoria).
78 Solari, Néstor E.: Obligación..., cit., p. 244.
ALIMENTOS DEBIDOS A LOS HIJOS 1 1311

mar elementos a la causa que lleven a la convicción del juez, de que no


existe otro remedio que hacer efectiva la obligación alimentaria que
atañe a los abuelos 79.
En ese orden, jurisprudencia provincial 80 señala el carácter subsi-
diario de la obligación alimentaria que les incumbe a los abuelos, pero
no exige al progenitor -que, en ,representación de su hijo menor de
edad, reclama alimentos a los abuelos- que agote una serie de requisi-
tos formales si las circunstancias del caso revelan que son inútiles,
bastando para hacer procedente tal reclamo el hecho del incumplimiento
del principal obligado (el progenitor no conviviente con el menor).
Compartimos la opinión de esta posición, pues sin desconocer la
subsidiariedad establecida en el anterior y en el nuevo Cód. Civil, tam-
bién, hace lugar a lo establecido en la Convención de los Derechos del
Niño.
Es que, si bien el inc. 2' del art. 27 de la citada Convención estipula
que a los padres u otras personas encargadas del niño les incumbe la
responsabilidad de proporcionar -dentro de sus posibilidades econó-
micas- las condiciones de vida que se reputen como necesarias para
el desarrollo integral del niño, con ello no se establece que la obligación
alimentaria de los abuelos -respecto de sus nietos menores de edad-
sea simultánea con la que les corresponde a sus progenitores.
Aclarado ésto, sin embargo, se deberá evitar que las formalidades
procesales exacerbadas hagan que la obligación que les incumbe a los
abuelos se diluya o, al menos, no se cumpla con la urgencia que las
necesidades alimentarias requieren 81, sobre todo cuando de menores
se trata.
Por ello, estimamos que no se deberá exigir al progenitor que recla-
ma a los abuelos los alimentos para sus hijos menores, iniciar un inci-
dente de ejecución contra el progenitor no conviviente con los hijos,

79 Solari, Néstor E.: Obligación...cit., p. 245; CNCiv., Sala G, 27/9/82, LL,


1983-B-289, ED, 101-635 y Rep. LL, 1983-161, sum. 142; ídem, íd., 7111/95,
LL, 1996-B-202; CApel. Concepción del Uruguay, 2110102, LL Litoral, 2003-
1097 (de los Considerandos del fallo).
*O CCiv., Com. y Min. San Juan, Sala 3a, 26/4/2007, LL Gran Cuyo, 2007-
669, y Derecho de Familia. Revista lnterdisciplinaria de Doctrina y Jurispru-
dencia, Abeledo Perrot, Buenos Aires, 2008, no40, pp. 215-220 (con nuestra
nota aprobatoria); CCiv. y Com. Junín, 16112108, JA, 2009-1-29.
CCiv. y Com. Azul, Sala 11, 3014109, ED, 234-331.
'8 32 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

cuando las circunstancias del caso indican que ello estará condenado
al fracaso 82.
Al respecto, un fallo provincial bastante reciente 83 estableció: «Re-
sulta improcedente exigir a la madre que reclama a los abuelos pater-
nos alimentos para sus hijos menores que inicie previamente un inci-
dente de ejecución contra el progenitor alimentante, si surge acreditado
que éste carece de recursos suficientes como para cumplir con la con-
dena allí impuesta)).
Siguiendo tal criterio, alguna jurisprudencia 84 estableció que corres-
pondía hacer lugar a la demanda de alimentos interpuesta contra los
abuelos, ante la ausencia de nuestro país del progenitor obligado al
pago de los alimentos a los menores, por considerar que la naturaleza
asistencia1 de la acción y la posible falta de recursos de aquellos para
perseguir en el extranjero al principal obligado, llevaba a concluir que
un mayor rigorismo en la admisión de tal pretensión podría conculcar el
ejercicio del derecho de los menores.
igualmente, otro fallo 85 decretó que: «El hecho que el padre de la
menor se encuentra domiciliado en el extranjero, es suficiente para
demostrar la imposibilidad de obtener el cumplimiento de la obligación
alimentaria por su parte, pues no se le puede exigir a la actora que libre
un exhorto diplomático para notificarle tal requerimiento, cuando se sabe
a ciencia cierta que ésta debido a los exiguos recursos con que cuenta,
no está en condiciones de soportar dicha erogación. Por lo demás, ello
colocaría a la menor en una situación mucho más apremiante)).
En similar sentido, un fallo provincial 86 (que ha merecido nuestro
comentario aprobatorio) 87 sin obviar el carácter subsidiario de la obli-
gación alimentaria derivada del parentesco, admite la pretensión ali-

En el mismo sentido: CCiv. y Com. Junín, 16/12/08, JA, 2009-1-29; CJ


Salta, 7/7/08, LL Noroeste, 2008-1065.
83 CCiv. y Corn. Azul, Sala 11, 30/4/09, Revista de Derecho de Familia y de
las Personas, Ed. La Ley, Buenos Aires, 2010, año 2, número 1, p. 43, y LL
Buenos Aires, 2009-537.
84 CNCiv., Sala B, 7/2/86, ED, 118-433 y Rep. ED, 20-A-195, sum. 159.

85 CNCiv., Sala B, 3/11/77, ED, 78-29 y Rep. LL, 1978-113, sum. 116.
STJ Corrientes, 10112/07, Derecho de Familia. Revista lnterdisciplinaria
de Doctrina y Jurisprudencia, Ed. Abeledo Perrot, Buenos Aires, 2008, no40,
PP. 220-223.
97 Beiluscio, Claudio A.: Dos fallos provinciales que conjugan, de forma
acertada, las normas del Código Civil y de la Convención sobre los Derechos
ALIMENTOS DEBIDOS A LOS HIJOS 1 133

mentaria contra los abuelos por estar viviendo en Suiza el principal obli-
gado e incumplir con su obligación alimentaria.
Asimismo, dentro de la posición que compartimos, se ha señala-
do 88 que los alimentos correspondientes a los menores pueden ser
reclamados a los abuelos, si el progenitor obligado al pago de los mis-
mos ha efectuado una serie de maniobras que lo ponen a cubierto de
toda medida de ejecución, no teniendo bienes registrables a su nom-
bre, cediendo los adquiridos por herencia, desarrollando actividades
que le reporten ingresos pero en forma autónoma (es decir, sin relación
de dependencia).
También, la jurisprudencia ha entendido que el reclamo contra los
abuelos resulta procedente, cuando el progenitor alimentante denunció
en las actuaciones judiciales que se decretó su quiebra 89,ha sido inhi-
bido 90,o fue declarada judicialmente su insolvencia 91.
Un fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación 92 adopta esta
postura, pues, ante la ineficacia de la ejecución de alimentos contra el
padre (por no tener éste trabajo fijo ni bienes), el Máximo Tribunal con-
sidera inadecuado que se exija a la madre el cumplimiento de otros
pasos procesales, a fin de considerar expedita la vía para reclamar el
pago de los alimentos al abuelo paterno.
En tanto, el posterior fallo de la CApel. Civ. y Com. de Junín 93,se
alinea con la postura que consideramos acertada en este tema.
En efecto, la sentencia emanada de este Tribunal provincial, sin de-
jar de desconocer el carácter subsidiario de la obligación alimentaria

del Niño referidas a l derecho alimenfario de los menores de edad, en Dere-


cho de Familia. Revista lnterdisciplinaria de Doctrina y Jurisprudencia,Abeledo
Perrot, Buenos Aires, 2008, no40, pp. 223-230.
CApel. Civ. y Com. Trenque Lauquen, 7/12/89, LL, 1995-D-854, sum.
116 y DJ, 1990-1-701.
89 CNCiv., Sala C, 20/11/97, LL, 1999-C-802 (caso 13.995) y ED, 176-561.

90 CNCiv., Sala D, 10/5/96, JA, 1997-11-42.

CCiv. 2ade la Capital, JA, 1943-IV-401.


92 CSJN, 15/11/05, LL, 2005-F-479, LL, 2006-A-367 y 605, ED, 216-192,
JA, 2005-IV-62, JA, 2006-1-20, y Derecho de Familia. Revista Interdisciplinaria
de Doctrina y Jurisprudencia, Lexis NexisIAbeledo-Perrot,BuenosAires, 2006,
no2006-11, pp. 17-21.
93 CApel. Civ. y Com. Junín, 16/12/08, DJ, del 8/7/09, y LL Buenos Aires,

año 16lnúmero 6ljulio de 2009, p. 597 (con nuestra nota aprobatoria).


134 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

que les incumbe a los abuelos, aplica -de manera acertada- los postu-
lados de la Convención de los Derechos del Niño.
Así, ante el incumplimiento reiterado del progenitor que tenía a su
cargo el pago de la cuota alimentaria fijada para los hijos menores de
edad, y ante la imposibilidad de la madre de obtener el pago de la cuota
pese a sus reiterados reclamos -que se traslucen en diversas presen-
taciones efectuadas en las distintas etapas del proceso-, la Alzada en-
tiende que están dadas las circunstancias fácticas que habilitan el tras-
lado de la obligación alimentaria en cabeza de la abuela paterna.
Concordamos con el criterio adoptado por este Tribunal, por cuanto
la progenitora reclamante había intentado el cobro de la cuota alimen-
taria a través de distintos actos procesales.
En ese sentido, solicitó que se coloque nota de embargo sobre los
derechos y acciones que correspondían al alimentante en la sucesión
de su padre, el cual -conforme se desprende de los Considerandos-
fínalmente no fue efectivizado.
También, la actora requirió al «a aquo» que se librara oficio al Con-
sejo Escolar de Chacabuco, a fin de que se retuvieran los haberes de
alimentante (a raíz de sus reiterados incumplimientos), lo cual fue de-
negado porque, según el juez de primera instancia, no era la vía idónea
para ello.
Por lo tanto, a nuestro entender, la madre había cumplido ciertos
pasos procesales tendientes a lograr el pago de la cuota fijada al princi-
pal obligado y no era justo exigirle otros, atento al fracaso de los que ya
había intentado.
Por otra parte, la aplicación práctica de esta postura intermedia a la
cual adherimos y que -afortunadamente- adopta el nuevo Código vi-
gente a partir del 1/8/15, estará dada en acoger de manera favorable
-en sede judicial- el reclamo contra los abuelos, cuando en la misma
acción se pruebe en forma fehaciente que el progenitor no conviviente
con los menores carece de medios para cumplir con la obligación ali-
mentaría y que, por el contrario, los abuelos la pueden cumplir.
Ello, ha sido acertadamente receptado por jurisprudencia provincial 94.
En ese sentido, hace un tiempo atrás, un fallo provincial 95 había
dicho que ((correspondedar curso a la demanda conjunta de alimentos

94 CCiv. 2a,Com. y Minería San Juan, 7/3/84, Rep. JA, 1984-74, sum. 12.
35 CCiv. Neuquén, Sala III, 18/4/06, LL Patagonía, 2006-637.
ALIMENTOS DEBIDOS A LOS HIJOS 1 *1( 35

incoada por la actora contra el progenitor de su hijo y los abuelos pater-


nos de éste, en aras al interés superior de los niños receptado por la
Constitución Nacional, si de las constancias de la causa surge prelimi-
narmente la dificultad de ambos progenitores para afrontar cabalmente
las necesidades de su hijo, quien padece una enfermedad que requiere
un constante seguimiento médico)).

5 10. RETROACTIVIDAD
E INCUMPLIMIENTO DE LA SENTENCIA QUE
ESTABLECE LOS ALIMENTOS

En ambos temas, la nueva legislación repite en sus arts. 669 y 670


lo que establece para los parientes en los arts. 548 y 553, mereciendo
los mismos comentarios que hicimos oportunamente al tratar los ali-
mentos entre los parientes en el Capítulo III.

El art. 669, dispone:


«Los alimentos se deben desde el día de la demanda o desde el día
de la interpelación del obligado por medio fehaciente, siempre que se
interponga la demanda dentro de los seis meses de la interpelación.
Por el período anterior, el progenitor que asumió el cuidado del hijo
tiene derecho al reembolso de lo gastado en la parte que corresponde
al progenitor no conviviente)).
Cabe destacar que en la parte final del art. 669 (relativo a la
retroactividad de la sentencia de alimentos), dispone que «por el perío-
do anterior, el progenitor que asumió el cuidado del hijo tiene derecho
al reembolso de lo gastado en la parte que corresponde al progenitor
no conviviente)).
Es decir, que la madre que reclama los alimentos en nombre del
hijo, tendrá derecho a reclamar los alimentos prestados a éste, con
anterioridad al momento en que la primera parte del art. 669 los retrotrae.
Ello, es un gran avance e innovación respecto a la legislación ante-
rior.
Sin embargo, a nuestro criterio tal retroactividad más allá del mo-
mento en que lo permite el art. 669 estará limitada por la prescripcicín
quinquenal que rige en materia de alimentos.
136 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

Por lo tanto, seguirá, pese a lo que establece el art. 669 del nuevo
Código, la contradicción de las normas legales, en lo que se refiere a
los alimentos debidos a los hijos menores de edad, y a la cual ya hemos
hecho referencia hace bastante tiempo atrás 96.
En ese sentido, habíamos señalado que, cuando se trata de los ali-
mentos debidos a los hijos menores de edad (ya sean éstos matrimo-
niales o extramatrimoniales), existe una verdadera contradicción entre
lo que dispone el código de rito nacional (al igual que los provinciales),
la norma de fondo (nuestro Código Civil) y la legislación de jerarquía
constitucional (Convención de los Derechos del Niño), debiendo preva-
lecer estas últimas sobre la primera.

En tantc, el art. 670 dice: «Las disposiciones de este Código relati-


vas al incumplimiento de los alimentos entre parientes son aplicables a
los alimentos entre padres e hijos)).
En cuanto al incumplimiento de la cuota alimentaria, tratándose de
los hijos esta nueva normativa reitera que «el juez puede imponer al
responsable del incumplimiento reiterado de la obligación alimentaria
medidas razonables para asegurar la eficacia de la sentencia».
Dentro de estas medidas el juez podría no permitir la salida del país
a quien deba cuotas alimentarias, hasta tanto las regularice.
Es lo que hizo, hace un tiempo atrás, el Trib. Col. no5 de Rosario, si
bien, pero con basamento en los arts. 2, 3 y 5 de la Convención de los
Derechos del Niño.
A partir del 01108115, ese tribunal podrá basarse, para determinar
esa misma medida, en lo que establece el art. 670.

A l . EL CONYUGE O CONVIVIENTE RESPECTO DE LOS HIJOS DEL OTRO

Al respecto, el art. 676 expresa que «la obligaci6n alimentaria del


cónyuge o conviviente respecto de los hijos del otro, tiene carácter sub-
sidiario)).

96 Belluscio, Claudio A.: Un fallo que aplica los principios de favor


alimentorum y del favor minoris, en Derecho de Familia. Revista Interdiscipli-
ALIMENTOS DEBIDOS A LOS HIJOS 1 37

La obligación subsidiaria del cónyuge con respecto a los hijos del


otro, no constituye innovación alguna ya que se desprende del paren-
tesco por afinidad, tal como vimos en el Capítulo III de la presente obra,
ya fuera en la legislación anterior como en la nueva.
Pero, en lo que se innova es en lo que respecta al conviviente res-
pecto de los hijos del otro, ya que en el articulado que trata sobre los
alimentos, en el anterior Cód. Civil no se encontraba obligado el convi-
viente respecto de los hijos del otro.
Agrega, este art. 676 del nuevo Código que -en principio- cesa la
obligación alimentaria de esas personas, en los casos de disolución del
vínculo conyugal o ruptura de la unión convivencial.
Conforme con esta norma de la nueva legislación, el Trib. Coleg. de
Familia no 5 de Rosario un fallo, de fecha 10/5/12, impuso una cuota
alimentaria al ex cónyuge de la adoptante, por considerarlo como «pa-
dre solidario».
En esta misma orientación, se ubicó el fallo de la CCiv. Com. y Con-
tencioso Administrativo, San Francisco (Córdoba), de fecha 1311212012,
que hizo lugar al derecho de un menor de recibir alimentos de quien, sin
ser su padre biológico, ha reconocido haberse comportado como tal a
lo largo de varios años.

$a d2. CONTINUIDAD
DEL DEBER ALIMENTARIO, DURANTE LA PRIVACIÓN Y
LA SUSPENSIÓN DEL EJERCICIO DE <<LARESPONSABILIDAD PARENTAL»

Con atinado criterio, la reforma manifiesta en su art. 704, que «los


alimentos a cargo de los progenitores subsisten durante la privación y
suspensión del ejercicio de la responsabilidad parental».
En consecuencia, se despeja -de forma definitiva- la incertidumbre
que existía al respecto, ya que ahora no cabe duda alguna que decreta-
da la suspensión o la privación de la patria potestad, el deber alimenta-
rio de los progenitores sigue subsistiendo respecto de los hijos.
Aun antes de la sanción del nuevo Código, era conforme tanto la
doctrina 97 como la legislación (art. 13 de la ley 10.903) 98 en señalar

naria de Doctrina y Jurisprudencia, Lexis NexisIAbeledo-Perrot, Buenos Ai-


res, 2005, no2005-1, p. 221 y SS.
97Azpiri,Jorge O.: Juicios...cit., p. 286; Belluscio,Augusto C.: Manual...cit.,
tomo II, p. 308.
98 Igual solución adopta el art. 603 del Proyecto de Unificación de 1998.
138 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

que dicho deber alimentario seguía subsistiendo a pesar de la pérdida


de la patria potestad.
Es que -como ya hemos manifestado en otra oportunidad 99- en
caso de que no fuera de ese modo, con dicha sanción se estaría libe-
rando de su obligación al progenitor que tiene a su cargo el pago de la
cuota y, por lo tanto, castigando al hijo.
Dicho criterio alcanza a los condenados a quienes se les aplicaron
las interdicciones civiles que establece el art. 12 del Cód. Penal 'O0.
Al respecto, se ha dicho 'O1 que: no es aceptable que el alimentante
pretenda eludir su obligación alimentaria para con su hijo menor, invo-
cando circunstancias enteramente personales y -por cierto- lamenta-
bles, como es la de encontrarse procesado criminalmente.

9 13. HIJOQUE SE ENCUENTRA EN EL EXTERIOR O ALEJADO DE SUS


PROGENITORES

Determina el art. 667: «El hijo que no convive con sus progenitores,
que se encuentra en un país extranjero o en un lugar alejado dentro de
la República, y tenga necesidad de recursos para su alimentación u
otros rubros urgentes, puede ser autorizado por el juez del lugar o por
la representación diplomática de la República, según el caso, para con-
traer deudas que satisfagan sus necesidades. Si es adolescente no
necesita autorización alguna; sólo el asentimiento del adulto responsa-
ble, de conformidad con la legislación aplicable)).
Este artículo contempla un supuesto muy especial, para cuando el
hijo menor de edad se encuentre fuera del país, o dentro del país pero
alejado de sus padres.
Si el menor de edad no es adolescente deberá ser autorizado por el
juez del lugar o por la representación diplomática, según sea el caso,
para contraer deudas con la finalidad de cubrir sus necesidades ali-
mentarias.
En tanto, que si el menor es un adolescente ya no precisa esa au-

Belluscio, Claudio A.: Incumplímiento... , cit., p. 102.


99

Caimmi, Luis A., y Desimone, Guillermo P.: Los delitos..., cit., p. 79.
Io0
CNCiv., Sala D, 18/12/80, ED, 92-862 y Rep. ED, 15-69, sum. 17.
Io1
ALIMENTOS DEBIDOS A LOS HIJOS 1 139

torización, con igual finalidad, sino sólo el asentimiento del adulto res-
ponsable de su cuidado personal.
Este art. 667 tiene una similitud, en cuanto a la situación fáctica
contemplada, con el art. 269 de la anterior normativa lo*.

a) Padicipación en el proceso de niños, niñas y adolescentes

El art. 707, decreta: «Las personas mayores con capacidad restrin-


gida y los niños, niñas y adolescentes tienen derecho a ser oídos en
todos los procesos que los afectan directamente. Su opinión debe ser
tenida en cuenta y valorada según su grado de discernimiento y la cues-
tión debatida en el proceso)).
Este artículo se refiere al derecho de niños, niñas y adolescentes a
ser oídos en todos los procesos que los afecten directamente (entre los
cuales se encuentra el de alimentos), si cuentan con un grado de ma-
durez suficiente para formarse un juicio propio.
Asimismo, se establece -con muy buen criterio y conforme a lo es-
tablecido en la ley 26.061- que deberán ser oídos por el juez en forma
personal.

b) Competencia

Estipula el art. 716 que en los procesos i-elativos a niños, niñas y


adolescentes referidos a alimentos (entre otras cuestiones), es compe-
tente el juez del «lugar donde la persona menor de edad tiene su centro
de vida)).
Somos contestes con el criterio adoptado, ya que se elimina la com-
petencia múltiple que difiere según los distintos procesos de familia.
Por otra parte, es el criterio que viene siguiendo la Corte Suprema
de Justicia de la Nación desde hace varios años Io3,ya que unifica la

'O2 El art. 269 del anterior Código Civil, decía: «Si el menor de edad se

hallare en urgente necesidad, que no pudiere ser atendido por sus padres, los
suministros indispensables que se efectuaren se juzgarán hechos con autori-
zación de ellos)).
'O3 CS, 20/2/01, LL, 2001 -D-691; CS, 20/2/01, JA, 2002-1-138.
140 1 CLAUDlO A. BELLUSCIO

competencia -tratándose de menores de edad- en el domicilio que


habitan en ese momento, aplicando tal postura a diferentes procesos
de familia.
Pero, esta decisión de unificar la competencia en el lugar donde se
encuentre «el centro de vida del menor)) (conforme al art. 716) va a
traer complicaciones cuando se trate de traslados ilícitos convalidados
fácticamente.
En estas situaciones, ¿cuál será el centro de vida del menor? ¿En el
que se encuentra ilegalmente por muchos años o el anterior, aunque
este último haya sido por menor tiempo?
Es evidente que, no se podrá convalidar judicialmente ese traslado
ilícito decretando la competencia del juez del lugar donde el menor tie-
ne su centro de vida, pero al que ha sido trasladado en forma ilícita.

c) Facultad del juez de decretar 10s alimentos provisionales

Un notable avance en los alimentos debidos a los hijos, es lo que


dispone el art. 721, inc. d), del nuevo Código bajo análisis.
El art. 721 establece que:
((Deducida la acción de nulidad o de divorcio, o antes en caso de
urgencia, el juez puede tomar las medidas provisionales necesarias
para regular las relaciones personales entre los cónyuges y los hijos
durante el proceso.
Puede especialmente:
a) determinar, teniendo en cuenta el interés familiar, cuál de los cón-
yuges ha de continuar en el uso de la vivienda familiar y, previo inventa-
rio, qué bienes retira el cónyuge que deja el inmueble;
b) si corresponde, establecer la renta por el uso exclusivo de la vi-
vienda por parte de uno de los cónyuges;
c) ordenar la entrega de los objetos de uso personal;
d) disponer un régimen de alimentos y ejercicio y cuidado de los
hijos conforme con lo establecido en el Título VI1 de este Libro;
e) determinar los alimentos que solicite el cónyuge teniendo en cuenta
las pautas establecidas en el artículo 433".
Conforme este inciso d), el juez puede decretar de oficio un régimen
de alimentos provisionales (como los denomina este nuevo Código)
para los hijos.
ALIMENTOS DEBIDOS A LOS HIJOS 1 44'!

Recordemos, al respecto, que en nuestra antigua legislación (a dife-


rencia de alguna otra, como la chilena), el juez sólo puede decretar los
alimentos provisorios a pedido de parte o de su representante legal (en
el caso de los menores de edad).
Por lo tanto, lo dispuesto por el art. 721, inc. d), merece nuestro
beneplácito.
Capítulo V
LAACTUALIZACIÓN DE LA CUOTAALlMENTARlA

4 . LAACTUALIZACIÓN MONETARIA DE LAS DEUDAS DlNERARlAS EN LA


NUEVA LEGISLACI~N

Respecto de la actualización de las deudas dinerarias, el nuevo


Código determina lo siguiente:
((Artículo 765. Concepto. La obligación es de dar dinero si el deudor
debe cierta cantidad de moneda, determinada o determinable, al mo-
mento de constitución de la obligación. Si por el acto por el que se ha
constituido la obligación, se estipuló dar moneda que no sea de curso
legal en la República, la obligación debe considerarse como de dar
cantildades de cosas y el deudor puede liberarse dando el equivalente
en moneda de curso legal, de conformidad con la cotización oficial)).
((Artículo 766. Obligación del deudor. El deudor debe entregar la
cantidad correspondiente de la especie designada)).
((Artículo 772. Cuantificación de un valor. Si la deuda consiste en
cierto valor, el monto resultante debe referirse al valor real al momento
que corresponda tomar en cuenta para la evaluación de la deuda. Pue-
de ser expresada en una moneda sin curso legal que sea usada habi-
tualmente en el tráfico. Una vez que el valor es cuantificado en dinero
se aplican las disposiciones de esta Sección)).
Como podemos apreciar, la normativa transcripta mantiene el siste-
ma nominalista enarbolado por la ley de Convertibilidad 23.928 y por la
ley de Emergencia Económica 25.561 (y sus similares que la prorroga-
ron), en cuanto a que quien tiene una deuda dineraria deberá devolver
la misma cantidad, y en la misma especie, más allá de la aplicación de
los intereses que estipulan los arts. 767, 768 y 769 de esta nueva legis-
lación.
Respecto de esto último, el art. 767 expresa:
144 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

«La obligación puede llevar intereses y son válidos los que se han
convenido entre el deudor y el acreedor, como también la tasa fijada
para su liquidación. Si no fue acordada por las partes, ni por las leyes,
ni resulta de los usos, la tasa de interés compensatorio puede ser fijada
por los jueces».
En tanto, el art. 768 reza:
«A partir de su mora el deudor debe los intereses correspondientes.
La tasa se determina:
a) por lo que acuerden las partes;
b) por lo que dispongan las leyes especiales;
c) en subsidio, por tasas que se fijen según las reglamentaciones
del Banco Central».
Por último, en cuanto a los intereses aplicables a las deudas dinera-
rias, el art. 769 determina: «Los intereses punitorios convencionales se
rigen por las normas que regulan la cláusula penal)).
Pero, más allá de la posibilidad de aplicar estos intereses, el nuevo
Codigo sujeta las deudas dinerarias al valor en que hayan sido conveni-
das primigeniamente por las partes, sin posibilidad de actualización al-
guna conforme a la evolución del costo de vida o de ciertos índices
indexatorios de esa deuda (de conformidad con lo que establecieron
las leyes 23.928 y 25.561).
Esta postura, claramente nominalista, con que está impregnado el
nuevo Código Civil, contrasta -de forma muy notable- con la alta infla-
ción que sufre nuestra economía en el presente, lo que hace aún más
"grave sostener esta prohibición de actualizar las deudas hoy en día,
que cuando se implementó mediante las leyes 23.928 y 25.561.

\% 2. LAACTPIIALIZACI~NDE LA CUOTA ALIMEMTARIA

Recorriendo el articulado del nuevo Código en lo referido a los ali-


mentos, en sus distintas fuentes, no observamos mención alguna res-
pecto de la posibilidad de actualizar los alimentos.
Por lo cual, con tal finalidad, el alimentado va a tener que interponer
el incidente por aumento de la cuota alimentaria, como se hace habi-
tualmente con basamento en el aumento del costo de vida.
Más allá de ello, cabe destacar que este nuevo Código admite en
forma explícita el pago de la deuda alimentaria en especie en sus arts.
ACTUALIZACIÓN DE LA CUOTA ALIMENTARIA 1 145

542 y 659, siendo que esta forma de abonar la cuota alimentaria implica
-aunque, en forma indirecta- la actualización de dicha cuota.
En ese sentido, el art. 542 determina en s u parte pertinente:
«La prestación s e cumple mediante el pago de una renta en dinero,
pero el obligado puede solicitar que s e lo autorice a solventarla de otra
manera, si justifica motivos suficientes)).
Sin lugar a dudas, cuando s e dice que «el obligado puede solicitar
que s e lo autorice a solventarla de otra manera», s e está refiriendo a la
posibilidad de cumplir con su obligación en especie.
En tanto, el art. 659 del Código que venimos siguiendo resuelve, en
cuanto a los alimentos debidos a los hijos menores de edad:
«La obligación de alimentos comprende la satisfacción de las nece-
sidades de los hijos de manutención, educación, esparcimiento, vesti-
menta, habitación, asistencia, gastos por enfermedad y los gastos ne-
cesarios para adquirir una profesión u oficio. Los alimentos están cons-
tituidos por prestaciones monetarias o en especie y son proporcionales
a las posibilidades económicas de los obligados y necesidades del ali-
mentado~.
Podemos observar que en el art. 659 -y a diferencia del art. 542- el
pago de la cuota en especie s e establece de forma explícita.
Más allá, que con el pago en especie s e configure una actualización
-si bien, de forma indirecta- de aquellos rubros de la cuota alimentaria
que se han establecido de esta manera, en realidad, el Código precita-
do debería contemplar la posibilidad de actualización directa de la cuo-
ta alimentaria.
Sobre todo en lo referido a los menores de edad, a fin de evitar una
confrontación con los postulados establecidos en la Convención de los
Derechos del Niño.
Al respecto, recordemos que cierta jurisprudencia ya ha señalado la
inconstitucionalidad de los preceptos legales que prohíben actualizar -
de forma directa- la cuota alimentaria debida a los menores de edad.
En ese mismo sentido, la Dra. Mattera en s u voto en minoría, en u n
fallo de la Alzada ', señaló: «Estimo que la aplicación del plenario de
esta Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil de fecha 281211995,
dictado en autos «D., B. de Q., L. del V. c. Q., C. E.» resulta en la

CNCiv., Sala J , 12/11/09, EDFA on line, 24/02/10, no 6.


1141.6 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

actualidad violatorio del bloque normativo constitucional ... Estamos


poniendo a las personas más vulnerables en la necesidad de transitar
un proceso judicial de duración incierta para lograr un ajuste en la cuota
destinada a satisfacer sus necesidades inmediatas, cuando es un he-
cho notorio el aumento en los precios de los productos que componen
la canasta familiar y demás prestaciones incluidas en el amplio concep-
to de ((alimentos))... El art. 27 de la CDN reconoce el derecho de todo
niño a un nivel de vida adecuado para su desarrollo físico, mental, espi-
ritual, moral y social (inc. l),y pone en cabeza de los padres u otras
personas encargadas del niño la responsabilidad primordial de cubrir
dichas necesidades (inc. 2), imponiendo además al Estado la adopción
de las medidas apropiadas para ayudar a los padres y a otras personas
responsables por el niño a dar efectividad a ese derecho (inc. 3) y para
asegurar el pago de la pensión alimenticia por parte de los padres u
otras personas que tengan la responsabilidad financiera por el niño (inc.
4). Estas disposiciones, inmediatamente operativas, no pueden de nin-
gún modo conjugarse armónicamente con una norma legal que presu-
pone una estabilidad de precios hoy inexistente, ni con el plenario es-
pecífico dictado en su consecuencia hace más de una década)).
Resulta destacable el voto en minoría de la Dra. Mattera, pues intro-
duce el bloque constitucional de la Convención de los Derechos del
Niño (específicamente, su art. 27) para fundamentar el ajuste automá-
tico de la cuota alimentaria que les corresponde a los menores de edad,
a raíz de los cada vez más constantes aumentos de precios de los
sproductosque componen la canasta familiar y de los servicios impres-
cindibles para el desarrollo del hijo menor de edad (salud, educación,
esparcimiento y transporte).
En consonancia con esta opinión, un fallo -más reciente- determi-
nó que «si bien! por imperio de la ley 23.928, se mantiene la prohibición
de actualizar, la cuestión de alimentos debe tener un tratamiento más
prudente respecto de la aplicación de dicha normativa. Ello así, si un
progenitor -en su rol de alimentante- resuelve voluntariamente recono-
cer una actualización de la cuota por entender que es una forma de
preservar el poder adquisitivo de la misma y responde al interés supe-
rior del menor, ello no es ilegal, por cuanto está en juego el interés

CApel. Civ., Com. y Lab. Rafaela, 21/11/13, Rubinzalo~?line, Boletín del


11/2/14.
ACTUALIZACIÓN DE LA CUOTA ALlMENTARlA 1 147

superior del menor que manda arbitrar todos los medios para su pro-
tección, y porque estas cuestiones no obstruyen el objetivo que tuvo la
ley 23.928 al momento de su dictado, que fue frenar un importante pro-
ceso inflacionario».
Compartimos el criterio de este destacado fallo provincial 3, en cuanto
-tratándose de los alimentos debidos a los menores de edad- hace
prevalecer el interés superior del niño consagrado en una norma de
raigambre constitucional, como es la Convención sobre los Derechos
del Niño (art,. 3"), por sobre una legislación interna (leyes 23.928,25.561
y sus actualizaciones).
Por ello, consideramos que en lo referido a los alimentos debidos a
los menores de edad la prohibición de actualizar de forma directa la
cuota alimentaria, resulta ser inconstitucional a tenor de los arts. 3 y 27
de la Convención sobre los Derechos del Niño.
Recordemos que el art. 3" de esa Convención, expresa: «En todas
las medidas concernientes a los niños que tomen las instituciones pú-
blicas o privadas de bienestar social, los tribunales, las autoridades
administrativas o los órganos legislativos, una consideración primordial
a que se atenderá será el interés superior del niño.. . Los Estados Par-
tes se comprometen a asegurar al niño la protección y el cuidado que
sean necesarios para su bienestar, teniendo en cuenta los derechos y
deberes de sus padres, tutores u otras personas responsables de él
ante la ley y, con ese fin, tomarán todas las medidas legislativas y admi-
nistrativas adecuadas)).
En tanto, el art. 27 de la precitada Convención, determina: «Los Es-
tados Partes reconocen el derecho de todo niño a un nivel de vida ade-
cuado para su desarrollo físico, mental, espiritual, moral y social.. . A los
padres u otras personas encargadas del niño les incumbe la responsa-
bilidad primordial de proporcionar, dentro de sus posibilidades y medios
económicos, las condiciones de vida que sean necesarias para el de-
sarrollo del niño.. . Los Estados Partes, de acuerdo con las condiciones
nacionales y con arreglo a sus medios, adoptarán medidas apropiadas
para ayudar a los padres y a otras personas responsables por el niño a
dar efectividad a este derecho y, en caso necesario, proporcionarán
asistencia material y programas de apoyo, particularmente con respec-

CApel. Civ., Com. y Lab. Rafaela, 21/11/13, Rubinzalon line, Boletín del
11/2/14.
448 1 CLAUDIOA. BELLUSCIO

to a la nutrición, el vestuario y la vivienda ... Los Estados Partes tomarán


todas las medidas apropiadas para asegurar el pago de la pensión ali-
menticia por parte de los padres u otras personas que tengan la res-
ponsabilidad financiera por el niño, tanto si viven en el Estado Parte
como si viven en el extranjero. En particular, cuando la persona que
tenga la responsabilidad financiera por el niño resida en un Estado dife-
rente de aquel en que resida el niño, los Estados Partes promoverán la
adhesión a los convenios internacionales o la concertación de dichos
convenios, así como la concertación de cualesquiera otros arreglos
apropiados».
Ahondando este corriente de pensamiento, se ha considerado que
se trata de una inconstitucionalidad sobreviniente.
Así, lo ha señalado -con acierto- un fallo provincial al decir que
((debido a que estamos inmersos en un proceso inflacionario en creci-
miento, la cuota alimentaria no puede mantenerse sin actualizar y una
pretensión en tal sentido deviene inconstitucional; por lo tanto, resultan
inaplicables las disposiciones de la ley 23.928 con sus modificaciones
introducidas por la ley 25.561 y el plenario del 28/2/95 porque, dadas
las circunstancias posteriores a estas normas, se configura una incons-
titucionalidad sobreviviente respecto de la prohibición de fijación de
pautas de reajuste automático en materia alimentaria, se trate de una
determinación por sentencia o por convenio, al producir también un
resultado claramente disfuncional y perjudicial para el interés de los
menores».
Otro fallo provincial 4, de la misma época y en el mismo supuesto
(convenio por el cual el progenitor alimentante acepta la actualización
de la cuota, en este caso, conforme la aplicación del porcentaje del
aumento de costo de vida que emana del INDEC), explícitamente de-
clara la inconstitucionalidad de la normativa vigente que prohíbe la ac-
tualización de la cuota alimentaria de forma directa o automática.
Este destacable fallo 5, establece:
((Los fundamentos que he enunciado en los acápites que anteceden
me conducen a sostener que en la actualidad las normas contenidas
en los arts. 7 y 10 de la ley 23.928, a partir de la reforma introducida por
la ley 25.561, resultan inconstitucionales. En efecto, la prohibición de

JFamilia no 6, Mar del Plata, 30/9113, sentencia firme.


JFamilia no 6, Mar del Plata, 3019113, sentencia firme.
ACTUALIZACIÓN DE LA CUOTA ALIMENTARIA 1 149

actualización allí contenida con respecto a las obligaciones alimenta-


rias, contraría la esencia de las mismas, en tanto ellas deben compren-
der y asegurar eficazmente la satisfacción de las necesidades del hijo
hasta los 21 años de edad (art. 265 y concs. del C.C.))).
((Asimismo, dichas previsiones normativas en tanto prohíben el con-
venio de partes que contenga cláusula de estabilización, contrarían el
correcto ejercicio de la responsabilidad parental (aica. 264 y concs. del
C.C.; art.. 7 y concs. de la ley 26.061; arts. 18 y 27 de la Convención
Internacional de los Derechos del Niño))).
«Además, la prohibición de cláusulas de actualización respecto de
las obligaciones alimentarias, viola el principio de la igualdad ante la ley
contenido en los arts. 16 de la Constitución Nacional; art. 75 inc. 22 de
la Constitución Nacional; arts. 1 y 2 de la Declaración Universal de los
Derechos Humanos; art. 24 del Pacto de San José de Costa Rica; art.
2 párrafo 1 de la Convención Internacional de los Derechos del Niño;
etc.D.
«En consecuencia, entiendo que corresponde declarar la inconstitu-
cionalidad de los arts. 7 y 1O de la ley 23928, de acuerdo a la redacción
establecida por el art. 4 de la ley 25561, respecto de las obligaciones
alimentarias)).
Siendo tan explícita esta declaración de inconstitucionalidad y tan
bien fundado el fallo precitado, ninguna duda cabe al respecto.
1 Por lo cual, este fallo será de cita obligatoria si intentamos una peti-
1
I
ción de inconstitucionalidad de la normativa que prohíbe la actualiza-
ción directa de la cuota alimentaria.
Pero, esta «inconstitucionalidad sobreviniente)) no sería sólo aplica-
ble a la legislación que nos sigue rigiendo (y que es sucesora de las
leyes 23.928 y 25.561) sino también al fallo plenario de la CNCiv., de
fecha 28/2/95.
Es que como expresa, con notable acierto, el ilustre doctrinario
Osvaldo O. Álvarez «el propio Máximo Tribunal de Justicia de la Na-
ción admitió la eventual revisión de la doctrina que emana de los fallos
plenarios dado que, en última instancia, nada impide a los particulares

Álvarez, Osvaldo O.: Actualización de la cuota alimentaria a favor de los


hijos, ED, 240-699.
CS. Fallos: 315-1862, citado por Álvarez, Osvaldo O.: Actualización...
cit., p. 699.
150 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

cuestionar el acierto de tal abarcativa interpretación por las vías perti-


nentes)).
Agrega el doctrinario precitado ((Bajo ese orden de miras, toman-
do en consideración las circunstancias posteriores tanto a la
promulgación de la normativa citada como al dictado del fallo de marras,
se añade que resultaría de toda evidencia la configuración de una rotu-
lada inconstitucionalidad sobrevinienteen materia alimentaria, irrogando,
además, un resultado claramente disfuncional y perjudicial para el inte-
rés de los menores)).
Más aun, esta inconstitucioi7alidadse patentiza cuando, tratándose
de los alimentos debidos a los hijos menores de edad, es el propio
progenitor el que voluntariamente acuerda que la cuota alimentaria sea
actualizada, como se ha señalado en un señero fallo provincial 9.

Áivarez, Osvaldo O.: Actualización... cit., p. 699.


CApel. Civ., Com. y Lab., Rafaela, 21/11/13, Rubinzal on line, Boletín
diario del 11/2/14.
Capitulo $81
CUESTIONES PROCESALES

Trataremos, a continuación, aquella normativa inserta en el nuevo


Código que conforma el bloque procesal en materia de familia y que
está relacionada con los alimentos.

S d. PRINCIPIOS
GENERALES EN LOS PROCESOS DE ALIMENTOS

Se desprende del art. 706 que en el proceso de alimentos (como en


todo otro proceso de familia) se deberán respetar los principios de tute-
la judicial efectiva, inmediación, buena fe y lealtad procesal, oficiosi-
dad, oralidad y acceso limitado al expediente.

e) 2. TR~MITE
DEL PROCESO POR ALIMENTOS

El art. 543 determina que el juicio de alimentos deberá tramitar por


el proceso más breve que establezca la ley local, y no se acumulará a
otra pretensión.
Al respecto, dice explícitamente el art. 543: «La petición de alimen-
tos tramita por el proceso más breve que establezca la ley local, y no se
acumula a otra pretensión)).
Algo muy similar a lo que expresaba el art. 375 del antiguo Cód.
Civil l , pero con mayor precisión porque allí se hablaba del procedi-
miento sumario y en el art. 543 del nuevo Código se menciona al proce-
so más breve.

Decía el art. 375 del anterior Código Civil: «El procedimiento en la acción
de alimentos, será sumario, y no se acumulará a otra acción que deba tener
un procedimiento ordinario; y desde el principio de la causa o en el curso de
152 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

5 3. IRITERESSUPERIOR DE NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES


El inc. c) del art. 706 establece que la decisió,n que se dicte en un
proceso (para el caso, de alimentos) en que están involucrados niños,
niñas o adolescentes, debe tener en cuenta el interés superior de aque-
llos.
Con acertado criterio se incorpora al nuevo Código el principio del
interes superior de los niños, niñas y adolescentes, principio que si bien
estaba contemplado en la Convención de los Derechos del Niño (art.
3", inc. 1 * y en la ley 26.061 (art. 3") 3, no estaba inserto en el anterior
O )

Código Civil.
En consecuencia, se deja atrás la eterna discusión tribunalicia acer-
ca de la aplicación generalizada de este principio en los procesos en
que se debata el interés de los niños, niñas y adolescentes, al ser inme-
diatamente operativo por estar contemplado en el nuevo Código Civil.

ella, el juez, según el mérito que arrojaren los hechos, podrá decretar la pres-
tación de alimentos provisorios para el actor, y también las expensas del plei-
to, si se justificare absoluta falta de medios para seguirlo)).
1" art. 3, inc. 1 de la Convención de los Derechos del Niño, determina:
«En todas las medidas concernientes a los niños que tomen las instituciones
públicas o privadas de bienestar social, los tribunales, las autoridades admi-
nistrativas o los órganos legislativos, una consideración primordial a que se
atenderá será el interés superior del niño)).
Cabe recordar que el art. 3" de la ley 26.061, establece: «A los efectos de
la presente ley se entiende por interés superior de la niña, niño y adolescente
la máxima satisfacción, integral y simultánea de los derechos y garantías re-
conocidos en esta ley.
Debiéndose respetar:
a) Su condición de sujeto de derecho;
b) El derecho de las niñas, niños y adolescentes a ser oídos y que su
opinión sea tenida en cuenta;
c) El respeto al pleno desarrollo personal de sus derechos en su medio
faniiliar, social y cultural;
d) Su edad, grado de madurez, capacidad de discernimiento y demás con-
diciones personales;
e) El equilibrio entre los derechos y garantías de las niñas, niños y adoles-
centes y las exigencias del bien común;
f) Su centro de vida. Se entiende por centro de vida el lugar donde las
niñas, niños y adolescentes hubiesen transcurrido en condiciones legítimas
la mayor parte de su existencia.
CUES7-IONES PROCESALES 1 4 53

9 4. ~ARTICIPACIÓN EN EL PROCESO DE ALIMENTOS DE NIÑOS, NIRAS Y


ADOLESCENTES

Decreta el art. 707, de la nueva legislación, que los niños, niñas y


adolescentes tienen derecho a ser oídos en todos los procesos que los
afectan directamente.
Agrega esta norma, que la opinión de aquellos debe ser tenida en
cuenta y valorada según su grado de discernimiento y la cuestión deba-
tida en el proceso.
Este art. 707 se refiere al derecho de niños, niñas y adolescentes a
ser oídos en todos los procesos que los afecten directamente (entre los
cuales se encuentra el de alimentos), siempre que cuenten con un gra-
do de madurez suficiente para formarse un juicio propio.

9 5.ACCESOLIMITADO AL EXPEDIENTE
El art. 708 del nuevo Código, determina que el acceso al expediente
en los procesos de familia está limitado a las partes, sus representan-
tes y letrados y a los auxiliares designados en el proceso.
Agrega, que en caso de que las actuaciones sean ofrecidas como
prueba ante otro juzgado, se debe ordenar su remisión si la finalidad de
la petición lo justifica y se garantiza su reserva.
Se conserva, con esta norma, la reserva en las causas de familia,
entre las cuales se ubican los procesos por alimentos.

Una valiosa e innovadora característica procesal trae el art. 709.


En los procesos de familia y, específicamente en el de alimentos, el

Este principio rige en materia de patria potestad, pautas a las que se ajus-
tarán el ejercicio de la misma, filiación, restitución del niño, la niña o el adoles-
cente, adopción, emancipación y toda circunstancia vinculada a las anterio-
res cualquiera sea el ámbito donde deba desempeñarse.
Cuando exista conflicto entre los derechos e intereses de las niñas, niños
y adolescentes frente a otros derechos e intereses igualmente legítimos, pre-
valecerán los primeros)).
154 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

impulso procesal está a cargo del juez, quien puede ordenar pruebas
oficiosamente.
Pero, seguidamente, se aclara que el impulso oficioso no procede
en los asuntos de naturaleza exclusivamente económica, en los que
las partes sean personas capaces.

a) Inversión de la carga probatoria

El art. 710 decreta que los procesos de familia, en general, se rigen


por los principios de libertad, amplitud y flexibilidad de la prueba.
Y que, la carga de la prueba recae, finalmente, en quien está en
mejores condiciones de probar.
Esto ultimo es un gran avance para los juicios por alimentos, vista la
dificultad probatoria con que -frecuentemente- tropieza el actor para
acreditar los ingresos o el caudal económico del demandado por ali-
mentos.
En consecuencia, este art. 710 permite aplicar al proceso de ali-
mentos las ({cargas procesales dinámicas)) en materia probatoria.
Recordamos que las «cargas procesales dinámicas)) (o inversión
de la carga de la prueba, como algunos autores gustan denominar 4,
implican que este principio procesal debera ser utilizado por el juez,
imponiendo la carga probatoria a aquella parte que se encuentra en
mejores condiciones de hacerlo fáctica y jurídicamente 6.
Es decir que, aquella parte que -en el juicio por alimentos- cuente
con mejores posibilidades de conocimiento e información (de ingresos,
entradas o rentas) o con más posibilidades de suministrar los elemen-
tos de juicio conducentes (v. gr., acerca del ingreso y cuantía de rentas
provenientes de participaciones societarias) deberá brindarlos, a ries-

Colerio, Juan P.: La conducta en los procesos de familia, en Derecho de


Familia. Revista de lnterdisciplinaria de Doctrina y Jurisprudencia, Ed. Lexis
Nexisl Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 2004; no 28, p. 52.
Colerio, Juan P.: La conducta ... cit., p. 52.
Sobrino, Augusto R., Revoredo, Blanca S., y Alvarez, Verónica: Alimen-
tos y daño moral, JA, 1998-11-690.
ta en la decisión del magistrado 7 .
En tal sentido, se había manifestado que en los juicios por alimen-
tos «debe seguirse como criterio orientador el de las cargas procesales
dinámicas, o el desplazamiento de la carga probatoria en función del
principio de solidaridad o colaboración, expresado en la máxima que es
necesario el examen de quien se encontraba en mejores condiciones
de hacerlo)).
Siguiendo el mismo criterio, la jurisprudencia había determinado
que en el juicio de alimentos tanto actor como demandado se encuen-
tran obligados a aportar los medios necesarios para un mejor conoci-
miento de las circunstancias fácticas del caso bajo juzgamiento.
Asimismo, se estableció lo en los incidentes por alimentos que «cada
parte está obligada a aportar la prueba que está en mejores condicio-
nes de producir, pues se trata de demostrar hechos y circunstancias de
la realidad que el demandado puede fácilmente ocultar)).
Y ahondando, aún más, en este principio, cierta jurisprudencia l1
había entendido que la carga probatoria, en cuanto a los ingresos del
demandado por alimentos, incumbe fundamentalmente a este por tra-
tarse de una forma esencial de colaboración con el tribunal.
En similar sentido, se resolvió l2
que el demandado por alimentos es
quien debe aportar la prueba pertinente en cuanto a la acción instaurada,
teniendo la obligación de revertir los hechos invocados en la reclama-
ción -entre ellos, su caudal o ingresos pecuniarios-, si está en disiden-
cia con lo denunciado o lo pretendido.
Por ello, cierta Alzada l3había revocado un fallo de primera instan-
cia atinente a la materia de que trata esta obra, cuando ha ignorado el
principio de las cargas probatorias dinámicas.

Morello, Augusto M., y Morello de Ramírez, María S.: La prestación de


alimentos desde la perspectiva de la justicia de protección o acompañamien-
to, JA, 1991-11-7031704.
Dutto, Ricardo J.: Juicio ... cit., p. 241.
CApel. Civ. y Com. Morón, 23/2//82, Rep. ED, 17-135, sum. 418.
lo CNCiv., Sala F, 11/4/95, DJ, 1996-2-929.
l1 CNCiv., Sala G, 20/4/98, LL, 1998-B-839 (caso 13.599).
l2 CCiv., Com., Trab. y Familia Villa Dolores, 22/3/96, JA, 1998-IV-síntesis,
sum. 50.
l 3 CCiv. y Com. San Isidro, Sala l a , 7/11/96, JA, 2000-III-síntesis, sum. 57
y ED, 172-502.
% 56 ( CLAUDIO A. BELLUSCIO

b) Prueba de los reqksisitss para interponer 823 acción de alimen-


tos entre los parientes

La prueba de los requisitos para la petición de alimentos entre pa-


rientes, se halla regulada en el art. 545, con un texto muy similar al art.
370 del Cód. Civil 14.
Dice el art. 545 del nuevo Código: «El pariente que pide alimentos
debe probar que le faltan los medios económicos suficientes y la impo-
sibilidad de adquirirlos con su trabajo, cualquiera que sea la causa que
haya generado tal estado».
Dado lo que esta nueva norma legal preceptúa, el derecho alimenta-
rio de los parientes es un derecho objetivo en expectativa, hasta tanto
un pariente necesitado demuestre su necesidad -a través de la falta de
medios para alimentarse y la imposibilidad de hacerlo con el producido
de su trabajo- y que, en virtud de esto accione convirtiendo dicha ex-
pectativa en un derecho subjetivo actual.
Como podemos observar, a diferencia de lo que ocurre en los ali-
mentos derivados de la patria potestad, el pariente tendrá que demos-
trar la falta de medios para alimentarse y la imposibilidad de conseguir-
los con su trabajo.
En cuanto al primero de los requisitos enunciados (falta de medios
económicos suficientes), el profesor Augusto Belluscio l5enseña que
ello se refiere a la inexistencia de bienes o rentas con los cuales
proporcionarse por si los alimentos.
- En lo que respecta al segundo (que no le es posible adquirirlos con
su trabajo), para una interpretación clásica l6no es suficiente acreditar
que se carece de trabajo, sino que el pariente deberá probar la imposi-
bilidad física o psíquica de trabajar.
Si con la actividad laboral desarrollada se obtiene un ingreso pecu-
niario que permita cubrir sus necesidades, resultará innecesaria la fija-

'? Decía el art. 370 del viejo Código: «El pariente que pida alimentos, debe

probar que le faltan los medios para alimentarse, y que no le es posible adqui-
rirlos con su trabajo, sea cual fuese la causa que lo hubiere reducido a tal
estado)).
l 5 Belluscio, Augusto C.: Manual ...cit., p. 408.
l6 CNCiv., Sala A, 27/5/92, LL, 1993-B-462 (caso 8974) LL, 1995-0-843,
sum. 10; Bossert, Gustavo A.: Régimen.. . cit., p. 271.
CUESTlONES PROCESALES 1 57

ción de una cuota alimentaria l7 y, por lo tanto, el pedido en ese sentido


debe ser rechazado.
La parte final del art. 545 (al igual que lo hacía el art. 370 del anterior
Cód. Civil) determina que, resulta indiferente la causa que haya some-
tido al pariente al estado de necesidad que le lleva a solicitar alimentos.
Por lo cual, en principio, la posibilidad de pedir alimentos a los pa-
rientes en nuestra nueva legislación (al igual que en la anterior) no se
encuentra vedada por el hecho de que el estado de necesidad tenga su
origen en negocios ruinosos efectuados por el actor que lo llevaron a
perder su fortuna o sus bienes, o de otras circunstancias imputables al
pariente que peticiona los alimentos, pero sumándose a ello una impo-
sibilidad de trabajar.
En el mismo sentido, la jurisprudencia l8había determinado que la
circunstancia de que el pariente alguna vez hubiere poseído bienes y
los haya gastado o consumido desordenadamente o sin previsión, no
impide el reclamo alimentario.
Sin embargo, cabe aclarar que no será procedente el reclamo ali-
mentario cuando el pariente que reclama los alimentos haya previsto
que su conducta desarreglada lo llevaría a la ruina económica, y que,
posteriormente, haría el reclamo alimentario a un pariente pudiente a
fin de subsanar esa situación económica, ya que ello constituiría un
abuso de derecho.
Por otra parte, y aunque el art. 545 del nuevo Código no lo exprese
(a diferencia de alguna legislación extranjera 19),el otro requisito que el
juez deberá tener en cuenta para la procedencia de la acción alimenta-
ria interpuesta por el pariente, será que se haya acreditado que el de-
mandado tenga los medios económicos suficientes como para afrontar
la cuota de alimentos que se le fije.
Si bien, el pariente se encuentra obligado legalmente a proporcionar
alimentos a otro siempre que se cumplan los requisitos ya enumera-
dos, no se podrá por tal obligación someter al demandado a verse pri-
vado de solventar sus propias necesidades 20 o las de su familia 21.

l7 CNCiv., Sala C, 12/7/90, LL, 1991-C-128.


l8 CNCiv., Sala G, 28/9/81, LL, 1982-A-303, ED, 96-570 y Rep. LL, 1982-
142, sum. 33.
l 9 Art. 1695 del nuevo Código Civil brasileño (ley 10.406 del 10/1/02, texto

actualizado con las modificaciones introducidas por la ley 10.838 del 30/1/04).
*O CNCiv., Sala C, 2/9/93, ED, 158-115; Código Civil de Brasil (art.. 1595).
*l Méndez Costa, María J, y D'Antonio, Daniel H.: Derecho..., cit., p. 458.
Asimismo, para interponer el reclamo se deberá demostrar la falta
de obligados preferentes o la imposibilidad de éstos para prestar los
alimentos **.
De lo expuesto, podemos concluir que el pariente que reclame ali-
mentos deberá acreditar:
1 El parentesco, mediante la prueba documental pertinente.
O )

2") El estado de necesidad, sin importar la causa que lo haya Ileva-


do a ese estado y sin que se deba acreditar un estado de indigencia.
3") La imposibilidad de adquirir los alimentos necesarios con su tra-
bajo.
4") Que el pariente demandado tiene el suficiente caudal económico
para solventarle sus necesidades, sin que ello implique para aquel no
poder cubrir las propias o las de su familia.
5") La falta de obligados en termino anterior o la insuficiencia del
caudal económico que poseen aquellos.

8. PRUEBA TESTIMONIAL

El art. 711 trata de este medio probatorio.


Al respecto, dice que los parientes y allegados a las partes pueden
ser ofrecidos como testigos.
Sin embargo, agrega, que según las circunstancias, el juez está
facultado para no admitir la declaración de personas menores de edad,
.o de los parientes que se niegan a prestar declaración por motivos fun-
dados.

Estipula el art. 716 que «en los procesos referidos a responsabilidad


parental, guarda, cuidado, régimen de comunicación, alimentos, adop-
ción y otros que decidenen forma principal o que modifican lo resuelto
en otra jurisdicción del territorio nacional sobre derechos de niños, ni-
ñas y adolescentes, es competente el juez del lugar donde la persona
menor de edad tiene su centro de vida)).

22 CNCiv., Sala C, 4/12/87, JA, 1989-1-374.


CUESTIONES PROCESALES 1 59

Somos contestes con el criterio adoptado, ya que se elimina la com-


petencia múltiple que difiere según los distintos procesos de familia.
Por otra parte, es el criterio que viene siguiendo la Corte Suprema
de Justicia de la Nación desde hace varios años 23, ya que unifica la
competencia -tratándose de menores de edad- en el domicilio que
habitan en ese momento, aplicando tal postura a diferentes procesos
de familia.
Es un acertado criterio el impuesto por el art. 716, ya que permitirá
aplicar el principio de la inmediación del juez o tribunal con el menor de
edad.
Logrando, de esta forma, que el juzgador tenga un fluido contacto
con el niño, niña o adolescente y que éstos puedan ser oídos en el
proceso.
La única objeción que formulamos (señalada en el Capítulo IV de
esta obra), se refiere a la aplicación de la competencia en el lugar don-
de se encuentre «el centro de vida del menor)), cuando se trate de
traslados ilícitos.
Respecto de esto último, remitimos a lo ya dicho a fin de reiterar
conceptos.

"1. MEDIDAS
PROVISIONALES. ALIMENTOS
PROVISIONALES

Establece el art. 721 :


{(Deducida la acción de nulidad o de divorcio, o antes en caso de
urgencia, el juez puede tomar las medidas provisionales necesarias
para regular las relaciones personales entre los cónyuges y los hijos
durante el proceso.
Puede especialmente:
a) determinar, teniendo en cuenta el interés familiar, cuál de los cón-
yuges ha de continuar en el uso de la vivienda familiar y, previo inventa-
rio, qué bienes retira el cónyuge que deja el inmueble;
b) si corresponde, establecer la renta por el uso exclusivo de la vi-
vienda por parte de uno de los cónyuges;
c) ordenar la entrega de los objetos de uso personal;

23 CS, 2012101, LL, 2001-D-691; CS, 2012'01, JA, 2002-1-138.


160 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

d) disponer un régimen de alimentos y ejercicio y cuidado de los


hijos conforme con lo establecido en el Título VI1 de este Libro;
e) determinar los alimentos que solicite el cónyuge teniendo en cuenta
las pautas establecidas en el artículo 433".

En tanto, el art. 723, dice que este art. 721 es aplicable a las uniones
convivenciales, en cuanto sea pertinente.
Lo que nos interesa señalar, atento el tema de que trata esta obra,
son los aiimentos que determina el inc. d) del art. 721,
Es decir, la posibilidad de de fijar luego de deducida la acción de
nulidad o divorcio, o antes en caso de urgencia, una cuota alimentaria
provisional.
Asimismo, es interesante destacar que conforme este inciso d), el
juez puede decretar de oficio un régimen de alimentos provisionales
(como los denomina este nuevo Código) para los hijos.
Recordemos, al respecto, que en nuestra antigua legislación, e1juez
sólo podía decretar ¡os alimentos provisorios a pedido de parte o de su
representante legal (en el caso de los menores de edad).
Por lo tanto, lo dispuesto por el art. 721, inc. d), merece nuestro,
beneplácito.

ij% 41. RECURSOS


CONTRA LA SENTENCIA QUE FIJA LOS ALIMENTOS

En cuanto a los recursos que se podrán interponer contra la senten-


" cia que fija la cuota alimentaria, el art. 547 reitera lo preceptuado en el
art. 376 del anterior Cód. Civil *?
Más concretamente, establece este art. 547:
«El recurso contra la sentencia que decreta la prestación de alimen-
tos no tiene efecto suspensivo, ni el que recibe los alimentos puede ser
obligado a prestar fianza o caución alguna de devolver lo recibido si la
sentencia es revocadan.
Por lo tanto, la sentencia que admite los alimentos es directamente
ejecutable (de acuerdo a lo establecido en el art. 648 o en el 502 y SS.

24 Recordamos que el art. 376 del anterior Código decía: «De la sentencia

que decrete la prestación de alimentos, no se admitirá recurso alguno con


efecto suspensivo, ni el que recibe los alimentos podrá ser obligado a prestar
fianza o caución alguna de volver lo recibido, si la sentencia fuese revocada)).
CUESTIONES PROCESALES [ 164

del CPCCN, a elección del actor), sin necesidad de aguardar lo que se


resuelva en segunda instancia 25.
Pero se ha establecido 26 que «la ejecutoriedad de la sentencia de
alimentos, en virtud de la cual el recurso de apelación se concede al
solo efecto devolutivo, es una solución de carácter excepcional que se
explica por la índole asistencia1del reclamo y la necesidad de acudir en
forma inmediata a la protección debida; más no puede extenderse a los
montos correspondientes a períodos ya devengados sobre los que pende
la definitiva determinación y que, por lo demás, sólo habrán de com-
pensar erogaciones ya efectuadas a deudas contraídas, más no en el
mantenimiento actual del alimentado que, por eso mismo, puede aguar-
dar hasta el pronunciamiento que decida la apelación interpuesta con-
tra la sentencia que admitió el reclamo alimentario y fijó la cuota)).
Como enseña prestigiosa doctrina 27,si con posterioridad a la ejecu-
ción de la sentencia que fija la cuota alimentaria, en segunda instancia
aquella se reduce o se deja sin efecto, ello no faculta al alimentante
para exigir la devolución de lo abonado 28 O la compensación con futu-
ras cuotas 29.
La única excepción a ello es que, en segunda instancia, surja que la
cuota ha sido fijada mediante el empleo de dolo 30.
Pero, conforme ilustra Fenochietto 31, si esas cuotas no fueron per-
cibidas ((operará la caducidad de la diferencia entre la cuota estableci-
da por el juez de grado y la fijada por la cámara, puesto que no existe
causa alguna que justifique la percepción de esa diferencia)).

25 CNCiv., Sala 1, 25/2/97, LL, 1997-D-882,sum. 13; idem, Sala K, 26/4/99,

LL, 2000-C-922 (42.748-S); ídem, Sala A, 15/11/88, ED, 134-241.


26 CNCiv., Sala A, 15111/88, ED, 134-241.

27 Dutto, Ricardo J.: Juicio por incumplin7ientoalimentario y sus incidentes,


ed. renov., act. y ampl., Ed. Juris, Rosario, 2003, p. 280; Bossert, Gustavo A.:
Régimen... cit., p. 364.
28 CNCiv., Sala F, 1/10/87, LL, 1989-A-723, sum. 85 y JA, 1988-ll-síntesis,

sum. 13.
29 CNCiv., Sala K, 26/4/99, LL, 2000-C-922 (42.748-S); ídem, Sala F, 1/10/

87, JA, 1988-ll-síntesis, sum. 13.


30 Lagomarsino, Carlos A., y Uriarte, Jorge A.: Juicio de alimentos, 2a ed.,
Ed. Hammurabi, Buenos Aires, 1997, p. 79.
31 Fenochietto, Carlos E.: Código Procesal Civil y Comercial de la IVación

(comentado, anotado y concordado con los Códigos provinciales), Za ed. act.


y ampl., Ed. Astrea, Buenos Aires, 2001, t. 3, p. 484.
162 ( CLAUDIO A. BELLUSCIO

Es decir que, la sentencia que reduce o hace cesar los alimentos


fijados por el juez de primera instancia, no tiene efectos retroactivos en
las cuotas efectivamente percibidas, pero sí lo tiene en las meramente
devengadas.
La solución en contrario, impediría al beneficiario consumir la cuota
hasta la resolución de la Alzada, algo que contradice la naturaleza de la
prestación alimentaria 32.
Dentro del ámbito jurisdiccional gobernado por las normas del
CPCCN (la Ciudad Autónoma de Buenos Aires), la apelación contra las
sentencias dictadas en un proceso por alimentos se concede en rela-
ción (conforme se desprende del art. 243 de ese Código).
Motivo por el cual, no existe la posibilidad que la causa se abra a
prueba en esta instancia 33, ni tampoco es posible la alegación de he-
chos nuevos 34 (según ¡o establecido en el art. 275 del CPCCN 35);pro-
hibición que se hace extensiva a la agregación de documentos 36 y a las
pretensiones o defensas ajenas a las que fueron objeto del debate en
la instancia precedente 37.
Kielmanovich 38 nos ilustra al respecto: en la apelación en relación,
la Alzada tiene una función revisora pero no renovadora del proceso,
limitada al examen de justicia o regularidad de la sentencia, teniendo
para ello en cuenta únicamente las actuaciones producidas en primera
instancia.
Agrega este autor que el examen en esa instancia se reduce a la
concreta determinación de si los hechos alegados por las partes en los

32 Arazi,Roland: Eljuicio ...cit., p. 693, y Derecho... cit., p. 338.


33 CNCiv., Sala C, 15/3/83, ED, 117-303, sum. 338 y Rep. ED, 20-A-215,
sum. 376; ídem, íd., 30/11/82, Rep. JA, 1983-74, sum. 23; ídem, Sala F, 8/71
88, DJ, 1989-2-864; ídem, Sala E, 22112/88, LL, 1990-C-24; ídem, Sala A, 241
2/03, ED, 202-339.
34 CNCiv., Sala E, 3/5/85, Rep. ED, 20-A-215, sum. 375; ídem, Sala F, 8/71
88, DJ, 1989-2-864. En contra: CNCiv., Sala H, 19/12/96, LL, 1997-C-4421
443.
35 CNCiv., Sala C, 24/12/81, Rep. ED, 17-136, sum. 436; idem, Sala E, 3/51
85, ED, 117-303, sum. 337; ídem, Sala A, 24/2/03, ED, 202-339.
36 CNCiv., Sala E, 22/12/88, LL, 1990-C-24;idem, Sala F, 8/7/88, DJ, 1989-

2-864.
37 CNCiv., Sala F, 8/7/88, LL, 1989-C-378 y DJ, 1989-2-864.

38 Kielmanovich, Jorge L.: Improcedencia de la agregación de prueba do-

cumental en la apelación concedida en relación, LL, 1990-C-24/25.


CUES7-IONES PROCESALES 1 163

escritos constitutivos del proceso, «así como las pruebas producidas


en la instancia anterior han sido correctamente apreciados y valorados
por el a quo; o si la aplicación de la norma jurídica constituye una deri-
vación razonada de esos mismos hechos... En otras palabras, la ape-
lación en relación sujeta la decisión la decisión de la cámara al material
fáctico y probatorio colectado en la primera instancia, a partir del cual
se deberá analizar el acierto o el desacierto del juez de la primera ins-
tancia en el juzgamiento de la pretensión y de su oposición».
En el mismo sentido, se ha establecido 39 que en los juicios de ali-
mentos no corresponde hacer lugar al pedido de apertura a prueba en
segunda instancia, quedando a los interesados la facultad de pedir los
cambios que aconsejen las nuevas circunstancias por vías indepen-
dientes.
Sin embargo, en cuanto a la prueba, se podrán incorporar a la causa
los informes solicitados por el demandado mediante oficio judicial, que
no hubieren sido contestados hasta la finalización de la etapa probato-
ria en primera instancia.
Asimismo, algún fallo 40 de segunda instancia aceptó la introducción
de cuestiones derivadas de hechos posteriores a la sentencia apelada,
con fundamento en lo preceptuado por el art. 163, inc. 6", párr. 2" de la
ley ritual.
Últimamente, una muy autorizada doctrina 41 entiende que, tratán-
dose de los alimentos debidos a los niñoslas, el recurso de apelación
interpuesto por su representante legal debería ser concedido libremen-
te -y no en relación-, a tenor del principio del interés superior del niño
establecido en la Convención sobre los Derechos del Niño.

5 12. RETRQACTIVIIDAD DE LA SENTENCIA


La retroactividad de la seiitencia es tratada por el art. 548.
Reza, el art. 548: «Los alimentos se deben desde el día de la inter-
posición de la demanda o desde la interpelación al obligado por medio

39 C 1a Civ. y Com. Tucumán, 24/3/82, Rep. ED, 17-136, sum. 438.


40 CNCiv., Sala B, 4/7/91, ED, 143-660.
41 Mielmanovich, Jorge L.: La doble instancia en el proceso de familia, en

Derecho de Familia. Revista lnterdisciplinaria de Doctrina y Jurisprudencia,


Ed. Lexis Nexis/Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 2004, no28, p. 78.
'8 64 ( CLAUDIO A. BELLUSCIO

fehaciente, siempre que la demanda se presente dentro desde los seis


meses de la interpelación)).
Este artículo establece que los efectos de la misma se retrotraen al
día de la interposición de la demanda o desde la interpelación al obliga-
do por un medio fehaciente (en este último caso, siempre que la de-
manda se presente dentro de los seis meses de tal interpelación).
A primera vista, se vuelve a lo que preceptuaba el art. 644 del Códi-
go Procesal Civil y Comercial de la Nación, antes de la modificación
establecida por la nueva ley de mediación 26.589.
Recordemos que esta ley de mediación, modificó el texto del art.
644 de ese Código de rito nacional y estableció que los alimentos de-
cretados en la sentencia se retrotraían al inicio de la mediación previa y
obligatoria 42.
No compartimos, en principio, el texto del art. 548 del nuevo Código
Civil, ya que pareciera ignorar la etapa de mediación previa y obligato-
ria, vigente desde hace varios años en la Ciudad Autónoma de Buenos
Aires.
Salvo que se interprete que, dentro del concepto de la interpelación
por un medio fehaciente, se encuentra comprendida la notificación del
inicio de la mediación y, en consecuencia, la cuota alimentaria -esta-
blecida en la sentencia- empiece a regir desde ese momento.
De IQque no cabe duda alguna, es que cuando este art. 548 se
refiere a «la interpelación por un medio fehaciente)) queda comprendi-
da en este supuesta la interpelación mediante carta documento.
La interpelación mediante carta documento, en materia de alimen-
tos, había sido admitida por un fallo 43 durante la vigencia del Código
anterior.
En tal sentido, esa jurisprudencia determinó que «los alimentos se
deben desde la iniciación de la demanda o desde que se hizo saber el
estado de necesidad -en el caso, mediante una carta documento- de
manera que la condena tiene efecto retroactivo a esa fecha)) 44.

42 Producida la modificación por la ley 26.589, el art. 644 del CPCCN de-
termina, en su parte pertinente: «...Admitida la pretensión, el juez fijará la
suma que considere equitativa y la mandará abonar por meses anticipados,
desde la fecha de interposición de la mediación)).
CCNCiv., Sala K, 28/2/02, LL, 2002-B-468.
44 CNCiv., Sala K, 2812102, LL, 2002-B-468.
CUESTIONES PROCESALES ( 9 65

13.MEDIDAS
CAUTELARES

El art. 550 permite la adopción de la traba de medidas cautelares


para asegurar el pago de alimentos definitivos (fijados por sentencia o
convenidos) e, inclusive, para asegurar alimentos provisionales y futu-
ros.
Muy explícitamente, determina este art. 550: «Puede disponerse la
traba de medidas cautelares para asegurar el pago de alimentos futu-
ros, provisionales, definitivos o convenidos. El obligado puede ofrecer
en sustitución otras garantías suficientes».
En consecuencia, este artículo da por terminada la discusión (juris-
prudencial y doctrinaria) sobre la posibilidad de imponer medidas
cautelares sobre los alimentos provisorios y sobre las cuotas alimenta-
rias futuras.
Al respecto, cabe señalar que la primera parte del art. 550 del nuevo
Código está tomada del texto del art. 628 del Proyecto de Código Civil
Unificado de 1998, que expresaba: ((puede disponerse la traba de me-
didas cautelares para asegurar el pago de alimentos futuros, provisio-
nales, definitivos o convenidos)).
En cuanto al tema de las medidas cautelares en alimentos, pode-
mos decir que además de participar de las particularidades de las me-
didas cautelares que se interponen en los procesos de familia, las que
se solicitan en el juicio de alimentos tienen características propias, so-
bre todo en la que respecta a su admisibilidad, cuando lo que se quiere
asegurar -durante su trámite- es la ejecución forzada de la sentencia
que condena al pago de los alimentos, pues en tal caso se tratará de
alimentos no devengados (futuros) sobre los cuales no pesa una obli-
gación cierta para el demandado al momento de solicitarse la medida.
Lo mismo sucede con posterioridad a la sentencia condenatoria,
cuando lo que se pretende proteger -a través de medidas precautorias
que restringen la disposición de los bienes del demandado- son las
cuotas alimentarias futuras, o sea, aquellas que aun no se devengaron
y que -por lo tanto- no son todavía exigibles
Determinada doctrina 45, entiende que las medidas cautelares po-
drán ser aplicadas no sólo para asegurar los alimentos que se deban al

45 Lombardi, César A.: La prestación alimentaria: su protección, JA, 1991-


11-684.
11-66 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

momento de la sentencia condenatoria 46 (V.gr., alimentos devengados


entre la interposicion de la demanda y la sentencia, alimentos proviso-
rios atrasados), sino también para garantizar los alimentos futuros, es
decir, los que se devenguen con posterioridad, siempre que se den
determinadas circunstancias que enunciaremos «ut infra)).
Las medidas cautelares que tienen por finalidad asegurar la ejecu-
ción forzada de la sentencia a dictarse -en cuanto atañen a los alimen-
tos que todavía no se han devengado- o, con posterioridad a aquella,
sobre las cuotas alimentarias que al momento de la solicitud aun no
han vencido, son concedidas, por lo general, con carácter restrictivo
por los jueces o tribunales.
Por lo cual, su admisión dependerá de que se acredite determinada
circunstancia fáctica que habilite la petición (v. gr., cuando existe un
cierto riesgo de que el obligado enajene sus bienes para eludir el pago
de la cuota alimentaria 47).
En consecuencia, la jurisprudencia en general -con anterioridad a
la entrada en vigencia del nuevo Código- tenía entendido que, tratán-
dose de estos alimentos futuros, determinadas medidas cautelares
-las más gravosas- se deberán imponer con carácter restrictivo, ya
que serán procedentes siempre que se acrediten ciertas circunstan-
cias: incumplimientos anteriores reiterados 48,O temor fundado a que
no se cumpla con el pago de la cuota y que la misma no pueda ser
cobrada mediante la vía ejecutoria (v. gr., cuando se constate o haya
indicios suficientes, de que el alimentante se encuentra realizando ac-
tos para insofventarse fraudulentamente o para reducir su patrimonio, a
fin de eludir el pago de la cuota 49).
Este criterio restrictivo obedece a que tales medidas precautorias
(embargo e inhibición preventiva, secuestro de bienes, e intervención

4TApel.Concepción del Uruguay, Sala Civ. y Com., 16/5/89,DJ, 1990-1-


379 y Rep. DJ, 1990-1996, p. 109, sum. 175.
47 CNCiv., Sala F, 16/3/83, , LL, 1983-C-146, Rep. LL, 1983-158, sum. 116

y Rep. ED, 20-A-214, sum. 363.


48 CNCiv, Sala B, 10/7/98, €0,187-701; CApel. Concepción del Uruguay,

Sala Civ. y Com., 16/5/89,DJ, 1990-1-379y Rep. DJ, 1990-1996, p. 109, sum.
175.
49 CNCiv., Sala G, 27/5/86, ED, 119-194; ídem, íd., 31/7/89, LL, 1989-E-

529, DJ, 1991-1-761 y Rep. DJ, 1990-1996, p. 109, sum. 172; ídem, Sala 6,
10/7/98, ED,187-701; ídem, CNCiv., Sala F, 16/3/83, LL, 1983-C-146, Rep.
ED, 20-A-214, sum. 363 y Rep. LL, 1983-158, sum. 116.
CUESTIONES PROCESALES 1 167

judicial recaudadora), son las que más restringen el poder de disposi-


ción del demandado sobre sus bienes o, al menos, sobre una parte
sustancial de ellos.
En cambio, no es fundamento de este criterio restrictivo que al mo-
mento de ser solicitada la medida precautoria la cuota alimentaria no
esté fijada, pues numerosa jurisprudencia opina que no es óbice para
la admisión de las medidas cautelares que el crédito -que se quiere
asegurar- sea aún ilíquido.
En cuanto a la aplicación de las medidas cautelares sobre los ali-
mentos ya devengados, si bien ninguna norma legal autoriza la traba
de medidas cautelares -pues el art. 648 del CPCCN no contempla un
supuesto de embargo preventivo, sino ejecutorio- igualmente resultan
viables en los términos del art. 195 del Código de rito nacional, siempre
que se acrediten los extremos que tornan procedentes esas medidas:
verosimilitud del derecho y peligro en la demora.
Tales requisitos de admisibilidad, se desprenden respectivamente
del título en virtud del cual se los reclama y de las impostergables nece-
sidades que los alimentos tienden a cubrir 50.
Pero, tratándose de alimentos futuros, a esos extremos de admisi-
bilidacl se le deberá agregar algunas de las siguientes situaciones
fácticas: que existiere el riesgo de que el obligado enajene sus bienes
para eludir el pago de las cuotas futuras 52,O cuando ante las reiteradas
faltas de cumplimiento del alimentante 52 cabe presumir que éste
incumplirá nuevamente 53.
Sin contradecir tal criterio restrictivo impuesto por la jurisprudencia,
en cuanto a las medidas precautorias solicitadas con anterioridad a la
sentencia para garantizar los alimentos futuros, consideramos que otras
situaciones fácticas que autorizarían su interposición serían: el hecho
de no ((contestar)) \a demanda 54 ni presentarse a las audiencias preli-
minares que hayan sido notificadas o que, una vez que el demandado

50 Kielmanovich, Jorge L.: Medidas ...cit., p. 143.


CNCiv., Sala G, 27/5/86, LL, 1987-B-584 (37.577-S);ídem, Sala C, 23/41
93, JA, 1995-1-55; ídem, Sala F, 16/3/83, LL, 1983-C-146.
52 CApel. Concepción del Uuguay, Sala Civ. y Com., 16/5/89, DJ, 1990-1-
379.
53 CNCiv, Sala B, 10/7/98, ED, 187-701; ídem, Sala C, 23/4/93, JA, 1995-1-
55.
54 Si bien, los Códigos procesales -tanto el nacional como los provincia-

les- no facultan expresamente al demandado en el juicio de alimentos a con-


168 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

es notificado de la demanda, desapareciere de su domicilio real desco-


nociéndose a partir de ese momento su paradero.
También, autorizaría la interposición de esa clase de medidas por
alimentos futuros, el hecho de que el demandado -antes de que se fije
la cuota o con posterioridad- viaje al exterior con el propósito de radi-
carse allí. Así lo ha entendido alguna jurisprudencia 55.
En cambio, las cautelares que tienen por objeto mantener una de-
terminada situación fáctica, o la tutela de la integridad física de las per-
sonas y la satisfacción de sus necesidades más urgentes, tratándose
de lo que atañe a la prestación alimentaria -a diferencia de las medidas
enumeradas con anterioridad-, son receptadas en forma amplia por la
jurisprudencia 56.
Ello es lo que ocurre, por ejemplo, con la designación de un inter-
ventor judicial informante (cuya misión será informar sobre el caudal
económico que posee el demandado, y10 cualquier modificación que
se pretenda efectuar sobre aquel durante el transcurso del proceso), o
la fijación de los alimentos provisorios o provisionales.
Asimismo, el criterio amplio deberá ser aplicado cuando se soliciten
medidas cautelares que, si restrinjan la disponibilidad de los bienes
demandado, lo hagan para asegurar el cobro de cuotas devengadas y
no abonadas al momento de dictarse la sentencia 57 (alimentos provi-
sorios impagos o cuotas suplementarias), exigiéndose en tales supues-
tos tan sólo la verosimilitud del derecho y el peligro en la demora, que
surgirán -respectivamente- del título ejecutorio (la sentencia condena-
toria) y de la propia naturaleza de la prestación alimentaria.

Con muy acertado criterio, el art. 552 resuelve aplicar la tasa de


interés equivalente a la más alta que cobran los bancos a sus clientes,

testar la demanda tampoco lo prohiben, aceptándose en la práctica -cada


vez con mayor asiduidad- que aquel a quien se le reclama la prestación
alimentaria pueda hacer uso de esa defensa pocesal.
j5CNCiv., Sala G, 31/7/89, LL, 1989-E-528, y DJ, 1990-1-761.

56 Kielmanovich, Jorge L.: Medidas.. .cit., p. 140.

57 CNCiv., Sala K, 11/4/39, LL, 1989-E-94; ídem, Sala F, 24111/88, LL, 1989-
D-575 (38.109-S).
CUESTIONES PROCESALES 1 169

sobre las sumas debidas por alimentos por el incumplimiento en el pla-


zo previsto, «a la que se adiciona la que el juez fije según las circuns-
tancias del caso)).
Más explícitamente, decreta este art. 552: «Las sumas debidas por
alimentos por el incumplimiento en el plazo previsto devengan una tasa
de interés equivalente a la más alta que cobran los bancos a sus clien-
tes, según las reglamentacionesdel Banco Central, a la que se adicio-
na la que el juez fije según las circunstancias del caso)).
A la luz de este artículo, ha quedado atrás la discusión jurispruden-
cial sobre la aplicación de la tasa pasiva o activa, a las sumas adeuda-
das en concepto de alimentos.

5 115. INCUMPLIMIENTO
DE LA CUOTA ALlMENTARlA

Respecto del incumplimiento del pago de la cuota alimentaria fijada,


el art. 553 expresa que «el juez puede imponer al responsable del in-
cumplimiento reiterado de la obligación alimentaria medidas razona-
bles para asegurar la eficacia de la sentencia)).
Como podemos observar, en un tema trascendental como es el in-
cumplimiento alimentario, el texto del art. 553 deja librado al criterio del
juez la aplicación de las ((medidas razonables para asegurar la eficacia
de la sentencia)), sin especificar cuáles.
Consideramos que ello deja abierta la posibilidad de que el juez apli-
que ((medidas razonables)) cuya fuente no necesariamente deba ser
de origen legal (ya que la norma en análisis no exige tal requisito), a fin
de combatir el incumplimiento alimentario.
Por lo tanto, cabe interpretar, a la luz del texto del art. 553, que las
((medidas razonables)) podrán tener una fuente jurisprudencia1 o
doctrinaria o, inclusive, basada en la legislación extranjera, siempre
que tiendan a asegurar la eficacia de la sentencia en materia alimenta-
ria.
Consideramos que el texto de esta norma sobre el incumplimiento
alimentario no resulta ser el más adecuado.
Asimismo, es otra demostración más que el nuevo Código, en ma-
teria de alimentos, deja librada muchas cuestiones al prudente arbitrio
judicial.
'170 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

5 16. BRREPETIBILI DAD DE LA CUOTA ALlMENTARlA

Tanto el art. 539 como el art. 547 del nuevo Código, establecen el
principio de irrepetibilidad de lo abonado en concepto de alimentos,
al igual que lo hacen los arts. 371 y 376 del Cód. Civil vigente hasta el
1/8/15.
El art. 539, expresa: «La obligación de prestar alimentos no puede
ser compensada, ni el derecho a reclamarlos o percibirlos, ser objeto
de transacción, renuncia, cesión, gravamen o embargo alguno. No es
repetible lo pagado en concepto de alimentos)).
En tanto, el art. 547: «El recurso contra la sentencia que decreta la
prestación de alimentos no tiene efecto suspensivo, ni el que recibe los
alimentos puede ser obligado a prestar fianza o caución alguna de de-
volver lo recibido si la sentencia es revocada)).
Sin embargo, la excepción a este principio, la establece el art. 549
que permite, en caso de haber más de un obligado al pago de los ali-
mentos, que quien los haya prestado pueda repetir de los otros obliga-
dos, en proporción a lo que cada uno de ellos le corresponde.
A P ~ N D I I CBP
JURISPR&I"BENCiAQUE APLICÓ LA NORMATIVA D E L
'NUEVO CÓDIGO ANTES DE ENTRAR EN VlGENClA

«Debe reconocerse el derecho de un menor a recibir alimentos de


quien, sin ser su padre biológico, ha reconocido comportarse como tal
a lo largo de siete años de convivencia junto a la madre de aquél, y aún
después de cesada la misma, ya que quien asume una conducta jurídi-
camente relevante no puede pretender luego que se tutele una actua-
ción posterior incompatible con aquella, afirmando que no tiene obliga-
ción alimentaria alguna)).
(CApel. Civ., Com. Fam. y Cont. Adm. San Francisco, Córdoba, 131
12/12, LL Córdoba, febrero 2013, p. 61)

FALLOCOMPLETO

La Excma. Cámara de Apelaciones en lo Civil, Comercial y Conten-


cioso Administrativo con sede en esta ciudad, asiento de la Quinta Cir-
cunscripción Judicial, integrada por el Señor Vocal, doctor Mario Claudio
Perrachione y por el Señor Juez Civil y Comercial de Segunda Nomina-
ción, Dr. Horacio Enrique Vanzetti (art. 382 CPC), con la presidencia
del primero de los nombrados, procede en audiencia pública en la for-
ma que da cuenta el acta levantada al efecto por separado, obrante a
fs. 271 a dictar sentencia en estos autos caratulados: KG., S. C. c l L., D.
- Alimentos - Abreviado)), (Expte. No405439, iniciado el 26104111; Se-
cretaría a cargo del Dr. Emilio J. M. Cornaglia), venidos del Juzgado
Civil, Comercial, Conciliación, Familia, Instrucción, Menores y Faltas
de Las Varillas, por concesión del recurso de apelación que planteara
la actora en contra del Auto Número 276 de fecha 29 de Junio de 2010,
172 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

cuya copia corre agregada a fs. 1701180 de autos, en la que el Señor


Juez titular del Juzgado de Las Varillas, resolvió: ((1 2") No hacer
O)...

lugar a la demanda de alimentos a favor de la menor L. A. G. 3) Hacer


lugar parcialmente a la demanda de alimentos a favor de la menor M. L.
en la suma de pesos seiscientos ($ 600) y a cargo del progenitor de-
mandado Sr. D. A. L. pagaderos del l al 10 de cada mes, a partir del
mes de julio de 2010, mediante depósito en la cuenta de caja de ahorro
No...abierta en el Banco de la Provincia de Córdoba, Sucursal Las Va-
rillas, a nombre de la actora, Sra. S. C. G. 4) Hacer lugar a la litis expen-
sas según considerando >o. 5) No hacer lugar a la reconvención por
régimen de visitas respecto de la menor L. A. G. 6)? 7') Imponer las
costas de ambos procesos por el orden causado. Regular los honora-
rios profesionales por los trámites de la acción de alimentos de la Dra.
Griselda Cristina Cagnasso en la suma de pesos un mil ciento cincuen-
ta y dos ($ 1.152), del Dr. Oscar D. Pereyra en la suma de pesos un mil
setecientos veintiocho ($ 1.728) y los del Dr. Luis A. Morelli en la suma
de pesos un mil cuatrocientos setenta y cuatro con cuarenta centavos
($ 1.474,40) con más la suma de pesos trescientos nueve con sesenta
y dos centavos ($309,62) en concepto de IVA. Regular los honorarios
profesionales por los trámites de la reconvención por régimen de visi-
tas del Dr. Oscar D. Pereyra en la suma de pesos un mil cuatrocientos
setenta y cuatro con cuarenta centavos ($ 1.474,40) y los del Dr. Luis A.
Morelli en ia suma de pesos un mil cuatrocientos setenta y cuatro con
cuarenta centavos ($ 1.474,40) con mas la suma de pesos trescientos
nueve con sesenta y dos centavos ($309,62) en concepto de IVA. Re-
guiar los honorarios profesionales del perito calígrafo Pedro Alejandro
Fradl y psiquiatra Cristian Abdón en la suma de pesos doscientos no-
venta y cuatro con ochenta y ocho centavos ($ 294,88) respectivamen-
te para cada uno de ellos, y los del perito de control Licenciado Pablo
Daniel Di Giorgio en la suma de pesos ciento cuarenta y siete con cua-
renta y cuatro centavos ($ 147,44). Protocolícese, hágase saber y dése
copia. Fdo. Dra. Amalia B. Venturuzzi - Juez».
Que firme el decreto de autos, el señor vocal y el señor juez de
primera instancia reciben los actuados conforme lo determina el art.
379 CPC, segun acta labrada a fs. 272 y, concluido, pasan los autos al
acuerdo fijándose las siguientes cuestiones a resolver: PRIMERA CUES-
TIÓN: ¿Corresponde hacer lugar al recurso de apelación interpuesto?
SEGUNDA CUESTIÓN: ¿Qué pronunciamiento corresponde en definitiva?
JURlSPRUDENClA 1 173

El señor Vocal y el señor Juez de Primera Instancia emiten sus votos


en el siguiente orden: Dr. Mario Claudio Perrachione y Dr. Horacio Enri-
que Vanzetti, los que son leídos por Secretaría.

A la primera cuestión propuesta el señor vocal Doctor MARIOCLAUDIO


PERRACHIONE, dijo:
1) El caso: A fs. 6 la señora S. C. G. en nombre y representación de
sus hijas menores de edad: M. L. L. y L. A. G., con fecha 8/9/2009
promueve demanda por alimentos contra el demandado, padre biológi-
co de la primera y padre de crianza de la segunda niña. Relata que
convivió con el demandado durante siete años, integrando el grupo fa-
miliar la hija de ambos M. L. y la niña L. A. G. -hija de la actora-, quien
recibió por parte del demandado el trato. de hija. Que en el mes de
septiembre de 2008 cesó la convivencia, formulando en ese momento
una denuncia de violencia familiar y retirándose con sus hijas, del domi-
cilio que compartía con el demandado. Que en noviembre de 2008, las
partes firmaron un acuerdo por ante la Asesoría Letrada de Las Vari-
llas, donde acordaron la tenencia; el régimen de visitas a favor de L.
respecto a las dos niñas, y la cuota alimentaria, donde no llegaron a un
acuerdo sobre el monto, pero el demandado ofreció pagar una cuota
alimentaria de $ 600 para ambas menores. La actora consideró irrisoria
la suma ofrecida y entabló un reclamo judicial solicitando se fije una
cuota alimentaria de $ 1.500, atento los ingresos del demandado.
Planteó un pedido de litis expensas al no contar con recursos sufi-
cientes para hacer frente a los gastos del juicio.
Afs. 30133 el demandado contesta la demanda, negando en general
y en particular los hechos alegados por la actora. Afirma que es cierto
que ha celebrado un acuerdo por ante la Asesoría Letrada y ofrece
pagar $ 600 mensuales en concepto de cuota alimentaria para su hija
biológica y en forma graciable para la hija de la actora; agregando que
frecuentemente provee de mercadería de su negocio a las niñas, y tam-
bién de calzado, indumentaria, elementos escolares y otros. Ofrece prue-
ba a los fines de acreditar su caudal económico tendiente a determinar
el quantum de la cuota alimentaria. Reconviene además, solicitando se
implemente un régimen de visitas a su favor en relación a ambas niñas
(su hija y la hermana de ésta), por haber variado circunstancias anímicas
o psicológicas de las menores, proponiendo un régimen de visitas que
incluye vacaciones y días festivos. La actora contesta la reconvención
174 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

(fs. 38143vta.) y se opone a la ampliación del régimen de visitas solicita-


do. Las partes ofrecen y diligencian la prueba que obra en la causa. El
asesor de menores de Las Varillas (fs. 1591161) emitió su opinión seña-
lando que la obligación legal del accionado recae solamente con res-
pecto a su hija biológica M. L. L., más no así respecto a la hija de la
actora L. A. G., más allá de la contribución voluntaria que pudiera hacer
en función de los años de convivencia.
II) El fallo: El a quo al valorar la prueba se expresa en el sentido de
que conforme surge de la partida de nacimiento de la niña L. A. G., el
demandado no reviste la calidad de progenitor, por ser hija exclusiva de
la actora, quedando a criterio y conciencia de las partes, cualquier tipo
de asistencia o contacto, como si se tratara de una obligación natural.
Resuelve no hacer lugar a la demanda de alimentos a favor de L. A. G.
y hacer lugar parcialmente a la demandada de alimentos a favor de la
niña M. L. L., en la suma de $ 600, que deberá pagar el progenitor
demandado del uno al diez de cada mes a partir del mes de julio de
2010 (fecha de la sentencia). Hizo lugar a la reconvención parcialmen-
te, fijando las condiciones del régimen de visitas únicamente en rela-
ción a la menor M. L. Impuso las costas por el orden causado y regulól
honorarios a los profesionales y peritos intervinientes.
III) Los agravios: La actora-apelante expresa agravios a fs. 2491253.
La impugnante aduce que la a quo niega alimentos a la niña L. G. con
fundamento de que carece de acción para reclamarlos. Expresa que es
errada dicha interpretación, ya que la doctrina entiende que la obliga-
' ción alimentaria tiene fuente convencional, además de la legal y testa-

mentaria. Agrega que el demandado se comprometió mediante acuer-


do ante el Asesor Letrado de Las Varillas a abonar una cuota alimenta-
ria a favor de las dos menores, que asumió tener una obligación hacia
L. A. G., lo único que está en dudas es el importe de la misma; resultan-
do inobjetable la otra obligación legal hacia su hija biológica M. L. L.
Considera errónea la interpretación del a quo e insiste en la fuente con-
1 vencional de los alimentos; que además debió fijar la suma de dinero
l
demandada de $ 1.500, teniendo en cuenta el patrimonio del demanda-
1
do y las condiciones de vida de las alimentadas (edad, nivel de educa-
1
I ción, actividades que realizan, etc.). Que se acreditó mediante prueba
1
I
agregada a autos, los ingresos de la actora y los bienes que integran el
1 patrimonio del demandado y la actividad a la que se dedica, habiendo
omitido éste presentar balances contables o constancias impositivas.
JURISPRUDENCIA 1 c7j 75

En segundo lugar se agravia porque el a quo dispuso que el incremento


de cuota alimentaria a favor de M. L. L., será a partir de la resolución del
29161201O es decir a futuro, considerando una incongruencia no haberlo
fijado desde la fecha de interposición de la demanda. Omitió mandar a
pagar la diferencia de cuotas, desde la demanda hasta la sentencia,
solicitando la aplicación de intereses a las obligaciones incumplidas.
En tercer lugar se agravia por la imposición de costas dispuesta por el
a quo, debiendo distinguirse las de la demanda, que le cabe la imposi-
ción en su totalidad a la demandada y las de la reconvención que deben
ser por el orden causado.
Afs. 2541255 contesta el demandado la expresión de agravios, re-
conociendo el carácter graciable de la contribución que ofreció pagar a
favor de la niña L. A. G. y que la obligación legal recae solamente res-
pecto a su hija biológica M., en concordancia con lo opinado por el
asesor de menores a fs. 160. En relación al segundo agravio, relativo al
efecto retroactivo y pago de eventuales diferencias e intereses, dijo que
no fue reclamado por la actora en su demanda. Respecto al tercer agra-
vio, entiende prudente las costas impuestas por el a quo. A fs. 2571
261vta. contesta traslado el fiscal de Cámara y opinó en el sentido que
se deberá rechazar el recurso de apelación interpuesto y confirmar la
resolución dictada.
A fs. 2631267 hace lo propio el asesor letrado en su carácter de
representante promiscuo de ambas menores.
IV) La solución: 1) Los «agravios» expresados giran sobre tres ejes
argumentales. En primer lugar se dirige sobre la naturaleza u origen de
la obligación alimentaria del demandado en relación a las hijas meno-
res de edad de la actora, y el quantum de la misma; en segundo lugar
sobre la retroactividad de la cuota alimentaria fijada y por último sobre
el planteo de costas.
El cumplimiento del deber alimentario en su faz material, que con-
templa el art. 265, CCiv., no deriva en rigor de la patria potestad, sino
que se asienta en el vínculo de parentesco existente entre padres e
hijos. Ello justifica que subsista este deber a pesar de las vicisitudes a
que pueda encontrarse sometida la patria potestad.
La impugnante aduce que la resolución del a quo le causa agravios,
en primer lugar en cuanto que sólo fijó alimentos para la niña M. L. L.,
negando esta posibilidad a L. A. G., solicitando se haga lugar a la pre-
tensión incoada, con fundamento en que el demandado reconoció su
obligación alimentaria y le 6rindó el trato de hija en los años que duró la
convivencia. Aduce que calificada doctrina, reconoce que la obligación
de pasar alimentos tiene fuente convencional, además de legal y testa-
mentaria, agregando que «por convención también puede establecerse
un derecho alimentario, pero en ese caso se trataría de una obligación
patrimonial como cualquier otra, no sujeta a los caracteres del derecho
alimentario derivado del parentesco)).
En la especie, está probado que las partes convivieron en la ciudad
de las Varillas durante siete años y luego que cesó la convivencia, fir-
maron un acuerdo en la Asesoría Letrada de esa ciudad (fs. 4) donde
consta que: K... El Sr. L. manifiesta que ofrece abonar la suma de $ 600
mensuales por ambas niñas, a partir del mes de diciembre de 2008 ...».
Respecto a la obligación alimentaria del demandado con su hija bio-
lógica M. L. L., fruto de la unión convivencia1 con S. C. G., y que se
acredita con la partida de nacimiento obrante a fs. 2 de autos, no que-
dan dudas al respecto de que se trata la misma de una obligación legal
derivada de la patria potestad.
Diferente es la relación que vincula a L. con la niña L. G. (hija bioló-
gica de la actora) quien recibió trato de hija de parte del demandado
durante el tiempo que duró la convivencia y aún luego de que cesó la
misma. El análisis de esta cuestión nos obliga a tener en cuenta las
tendencias sociológicas, en virtud de las cuáles no podemos hablar de
«la familia)) en forma singular, sino que corresponde hablar de «las
familias)), reconociendo derechos y protección jurídica a los distintos
tipos de familias que encontramos en nuestra sociedad: familia tradi-
'cionai o nuclear, monoparental, ensambladas, escalonadas, recompues-
tas, etc. La aparición de estas estructuras familiares es acompañada
por una terminología nueva, como «padre afín)) o «padre de hecho)) o
{(padre social)). En la especie, precisamente, el vínculo que unió a las
partes es de una «familia recompuesta)), donde el demandado L. formó
pareja con la actora (sin contraer matrimonio) y comenzó a convivir con
la hija biológica de esta última, L. A. G., teniendo luego con aquella una
hija en común: M. L. L. La relación de padre-hija que L. tuvo con la niña
L. A. G., se encuentra probada mediante numerosos indicios que refle-
jan el ((vínculo afectivo)) o ((parentalidad doméstica)) creado entre am-
bos, a saber: a) acuerdo ante la Asesoría Letrada de Las Varillas, don-
de se fija un régimen de visitas y ofrecimiento voluntario de pago de
una cuota alimentaria provisoria de $ 600 para ambas niñas (fs. 4); b)
JURISPRUDENCIA / 9 77

escrito presentado por L. solicitando ampliar régimen de visitas de s u


hija y su hermana, expresando en relación a esta última: (L..a quien
también me une u n fuerte vínculo afectivo equiparable al filial))(fs. 18 y
32). (este vínculo se manifestó en el contacto diario del demandado
con ambas niñas; solicitud de que ellas pernocten en s u domicilio una
vez por semana y de que compartan con él vacaciones y días festivos);
c) documental que acredita el pago por parte del demandado de cursos
de inglés, vestimenta, curso de gimnasia deportiva, cuota social del
club de ambas niñas y las clases de árabe tomadas por L. G. (fs.221
29); d ) reconocimiento del demandado expresado al contestar la de-
manda y al reconvenir (fs.30/33),señalando q-ue:«es cierto que en el
mismo acuerdo ofrecí abonar la suma de $600 mensuales a partir del
mes de diciembre de 2008, en concepto de cuota alimentaria para mi
hija biológica y en forma graciable para la hija de la Sra. G.» (fs. 30
vta.);... ((frecuentementeles estoy proveyendo a las niñas de mercade-
ría de mi negocio y como así también les he adquirido cuando así me lo
han solicitado, calzado, indumentarias y demás elementos y atiendo a
gastos para s u educación)) (fs.31 ). (aunque resulte necesario aclarar
que cuando aquél ofreció pagar la cuota alimentaria referenciada, no
distinguió que en relación a la niña L. A. G. el pago era ((graciable)),tal
como sostuvo luego); e) testimonio de L. B. D. quien declaró que: c...
en una oportunidad inclusive, fue a comprar dos camperas, por dos
niñas, que son las camperas de la institución, con el logotipo del cole-
gio» (fs.119);f) testimonio de E. 1. T., quien al ser interrogado sobre si
conoce a las niñas M. L. L. y L. A. G. dijo: K... que las conoce porque son
hijas de D., y por las ha visto en la carnicería en donde él trabaja de
propiedad de D. L...; «que ha visto que retiran mercadería, y se trata de
leche, jugos, gaseosas ... dos o tres veces por semana)) (fs.125).
Como de la prueba reseñada surgen indicios graves, precisos y
concordantes, suficientes para tener por acreditado que la niña L. A. G.
goza del trato de hija por parte del Sr. L. (art. 316, inc. 1, CPC), corres-
ponde analizar, entonces, si esta situación genera derechos y deberes
entre el llamado ((progenitorde hecho)) y la niña nombrada.
Al respecto, u n sector de la doctrina considera que esos derechos y
obligaciones sólo nacen cuando «el progenitor)) «asume u n papel acti-
vo en la guarda y custodia del menor)),por ejemplo cuando se ocupa de
su educación, contribuye a alimentarlo, etc., tal como sucede en la es-
pecie con la niña L. A. G., quien ha recibido el trato de hija del demanda-
do durante el tiempo que duró la convivencia -siete años- y aún des-
pués de que cesó la misma. Este trato afectivo, se refleja no sólo en la
relación individual de la niña con el demandado dentro del seno fami-
liar, sino también a nivel escolar (asistencia a actos, reuniones, provi-
sión de elementos escolares, camperas y otros) y social (el hecho de
compartir vacaciones, cumpleaños, viajes, fiestas, etc ...); todas estas
vivencias relacionadas con el medio social en el que vive la niña L. A.
G., contribuyen a formar su personalidad e identidad como hija del de-
mandado, pues como señalaba Friedrich von Schiller «no es la carne
siempre lo que hace padre, sino el amor».
inclusive el trato de padre-hija, fue confesado espontáneamente por
el propio demandado, declarando que lo une con la menor nombrada
«un fuerte vínculo afectivo equiparable al filial» (fs. 18 y 32); por lo cual,
conforme al deber de obrar y ejercitar los derechos de buena fe (art.
1198, CCiv.), quien como el demandado asume una conducta jurídica-
mente relevante, consistente en reconocer y tratar a la menor L. A. G.
como una hija suya, no puede pretender luego que se tutele una actua-
ción posterior incompatible con aquella, que en este caso consiste en
afirmar que él no tiene obligación alimentaria alguna con la menor nom-
brada.
El trato de padre a hija, que vincula al demandado con la niña L. A.
G., se relaciona con la faz dinámica del derecho a la identidad. En efec-
to, doctrir~ariamentese distinguen dos aspectos o facetas del derecho
a la identidad, a las que se las identifica como: «la faz estática», referi-
da al origen biológico de la persona, (aquello que hace a su identifica-
ción, el nombre e imagen) y «la faz dinámica», esencialmente cam-
biante, configurada por lo que constituye el patrimonio ideológico cultu-
ral y vital de la personalidad que se trasunta en el exterior. Se refiere a
hechos objetivos por los cuáles se identifica a la persona, a través de
su historia individual y social. La identidad personal se construye día a
día, y se encuentra vinculada a todos y cada uno de los actos y viven-
cias de la persona a lo largo de su existencia. En este orden de ideas, la
identidad de la niña L. A. G. no se circunscribe a la ({realidadbiologica»,
sino que tiene una proyección psicosociológica, en la concepción de
Stoltemberg, esto es la influencia de los aspectos psicológicos sobre la
problemática social. Un niño que vive en una familia se inserta
sistemáticamente en esa célula social y naturalmente genera lazos
afectivos y respuesta consecuentes de los integrantes de dicho grupo,
JURISPRUDENCIA 1 179

o sea se incorpora en el afecto real o presumible (Arbonés, Mariano;


((Filiación y Derechos Humanos: El mundo al revés)), El Penalista, Año
2, n. 12, Octubre 2002, p. 8).
Esta ((identidad dinámica)) de la niña L. A. G. con relación al deman-
dado se encuentra tutelada por el art. 75, inc. 22, CN, que al incorporar
la ((Declaración Internacional de los Derechos del Niño)), obliga a inter-
pretar el derecho de familia bajo nuevas premisas, entre ellas el favor
minoris, el cual exige que el derecho a la ((identidad))de los niños sea
entendido en un sentido amplio que comprenda tanto la faz estática
como dinámica. A ello debe agregarse que en toda cuestión en que se
vean afectados derechos de los niños, se debe resolver respetando su
interés superior (art. 3 de la Declaración citada), noción ésta que ha
merecido diversos conceptos por parte de la doctrina y la jurispruden-
cia, pero adoptando el criterio de nuestro más alto tribunal, ese interés
superior es el conjunto de bienes necesarios para el desarrollo integral
y la protección de la persona y los bienes de un menor, y entre ellos el
que más conviene en una situación histórica determinada.
Bajo estas premisas, no hay dudas que el ((mejor interés)) de la
menor L. A. G., exige de que se le reconozca el derecho a percibir ali-
mentos del demandado tal como si se tratara de una hija biológica.
En esta tesitura se alinea el proyecto de Código Civil y Comercial
que en estos momentos se trata en el Congreso de la Nación, en cuan-
to incluye como nueva figura familiar, al padre «afín o solidario)), (arts.
536 y 538) en referencia a la pareja del progenitor que está a cargo de
un menor, imponiéndole a él obligación alimentaria respecto del niño,
solidariamente con su pareja (Sobre la utilización del Nuevo Código
Civil, por los jueces para cubrir vacíos a lagunas legales, ver la opinión
de Daniel Sabsay en ((Nuevo Código Civil. Todavía no se aprobó pero
los jueces ya lo usan en sus fallos)), Diario Clarín del 1511112012; fs. 32
Y 33).
En consecuencia, debe revocarse la sentencia impugnada en cuan-
to resuelve en el punto 2) «no hacer lugar a la demanda de alimentos a
favor de la menor L. A. G.D.
2) La determinación del «quantum» de la cuota alimentaria debe
hacerse según lo dispuesto por la a quo en el consid. V de la resolución
impugnada, pues allí se fijaron cuáles son las necesidades de las me-
nores nombradas y la solvencia de los progenitores (fs. 1741176), sin
que las partes hubieren apelado ese punto del fallo, por lo cual el mis-
180 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

mo adquirió la calidad de «firme» y ((consentido)) (arts. 356 en función


del 141, CPC).
En base a ello debe fijarse en concepto de cuota alimentaria a pagar
por el demandado D. A. L., la suma de $700 mensuales por cada una
de las niñas nombradas, retroactivo a la fecha de interposición de la
demanda de alimentos 8/5/2009 tal como sostiene el dictamen del Sr.
Asesor Letrado, al contestar traslado del recurso interpuesto. Allí citan-
do a Zannoni, considera acertada la jurisprudencia mayoritaria de nues-
tros tribunales, que ha establecido «el carácter retroactivo a la senten-
cia de alimentos a la fecha de interposición de la demanda, ya que
aquella es declarativa al derecho a percibirlos por parte del alimenta-
do» (fs. 267 in fine).
3) En lo que respecta al tercer agravio relacionado a las costas,
entiendo las mismas deben imponerse por el orden causado, atento a
lo novedoso de la cuestión tratada y a su complejidad jurídica (art. 130
ín fíne, CPC).
Voto por la afirmativa.

A la primera cuestión propuesta el señor Juez Civil y Comercial Dr.


HORACIO ENRIQUE VANZETTI,dijo: Que se adhiere al voto emitido por el
Sr. Vocal Dr. MARIOCLAUDIO PERRACHIONE (art. 382 CPC).
Así voto esta primera cuestión.

A la segunda cuestión propuesta el señor Vocal de la Excma. Dr.


~ I APERRACHIONE,
RIO dijo:
A mérito de las conclusiones contenidas en los votos precedentes,
el tribunal deberá dictar el siguiente pronunciamiento: 1) Hacer lugar
parcialmente al recurso de apelación interpuesto por la actora y fijar la
cuota alimentaria a favor de las niñas M. L. L. y L. A. G., en la suma de
$700 por cada una de ellas, a pagar por el demandado D. A. L., con
efecto retroactivo a la fecha de interposición de la demanda ($/5/2009).
2) Imponer las costas por el orden causado y no regular honorarios
a los letrados actuantes en esta oportunidad (arg. art. 26, Ley 9459).

A la segunda cuestión propuesta el señor Juez Civil y Comercial Dr.


HORACIOENRIQUE VANZETTI, dijo:
Que se adhiere al voto emitido por el Dr. MARIOC. PERRACHIONE
(art. 382, CPC).
JURISPRUDENCIA 1 81

Así voto esta segunda cuestión y en definitiva.


A mérito del acuerdo que antecede, SE RESUELVE:
1) Hacer lugar parcialmente al recurso de apelación interpuesto por
la actora en contra del Auto 276 de fecha 291612010, y en consecuencia
fijar alimentos a favor de las niñas M. L. L. y L. A. G., en la suma de
$700 por cada una de ellas, a pagar por el demandado D. A. L., con
efecto retroactivo a la fecha de interposición de la demanda (81512009).
2) Imponer las costas por el orden causado (art. 130, CPC) y no
,
regular honorarios a los letrados actuantes en esta oportunidad (arg.
art. 26, ley 9459).
Protocolícese y oportunamente bajen.

5 2.~ E G ~ T I M A C DEL
I ~ N PROGENITOR QUE CONVIVE CON EL HIJO QUE SE
ENCUENTRA ENTRE LOS 18 A LOS 4-1 AROS PARA INICIAR EL JUICIO DE
ALIMENTOS, PROSEGUIRLO, ADMINISTRAR Y DISPONER DE LA CUOTA.
ARTICULO 662 DEL NUEVOGÓDIGO CIVILY COMERCIAL PROMULGADO
(B.O. No32.985 DEL 811012014). PAUTADE ORIENTACIÓN

«La Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil considera que la


madre está legitimada para la ejecución de la deuda por las cuotas de
alimentos que se devengaron durante la minoridad del hijo,
subrogándose en su respectivo derecho de cobro, porque ante tal si-
tuación cabe presumir que ella -a falta de contribución del padre- anti-
cipó lo necesario para atender a las necesidades del menor. Máxime
teniendo en cuenta que cuando se trata del reclamo de prestaciones ya
cumplidas, ellas han quedado incorporadas al patrimonio del acreedor
que las hizo (Sumario No 20703 de la Base de Datos de la Secretaría
de Jurisprudencia de la Cámara Civil) (Cam. Nac. Civ. Sala 1, R.14527
en autos «B., P.C. c l M., E.N. S I
Ejecución de Alimentos, 812111) (Suma-
rio No 15380 de la Base de Datos de la Secretaría de Jurisprudencia de
la Cámara Civil, Boletín No 1112003) (Cam. Nac. Civ., Sala «A)),
R.358848, en autos «M., C.E. c l W., M. A. S/ Ejecución de Alimentos))
del 26/11/02), coincidiendo con la postura de la recurrente.))
«En sentido contrario se ha expedido la Cámara de Apelación en lo
Civil y Comercial de Necochea que en un caso similar resolvió, que al
alcanzar el menor la mayoría de edad, los créditos alimentarios pen-
dientes, esto es, tanto los que se fueron devengando hasta el cese de
'8 82 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

la minoridad, como los posteriores, deben ser reclamados por el hijo


mayor de edad por derecho propio, atento haber caducado la represen-
tación legal de su progenitora (art. 57 y 274 del Código Civil) (Ca.Civ.Com
Necochea, Expte. 8665, Reg. no71, del 6/10/2011 en autos «Ch., L. P.
C/C., S. 0 . slincidente de ejecución de alimentos).))
«Solo como pauta de orientación, cabe tener en cuenta que el Códi-
go Civil y Comercial promulgado (B.O. No32.985 del 8110/2014), en su
artículo 662 reconoce amplia legitimación al progenitor que convive con
el hijo que se encuentra entre los 18 a los 21 años, y con quien convive,
a iniciar el juicio de alimentos, proseg~~ir el iniciado cuando el hijo era
menor de edad, administrar y disponer de la cuota, todo por derecho
propio.))
«....aun cuando el menor haya llegado a la mayoría de edad, la ma-
dre está legitimada para reclamar los alimentos atrasados subrogándose
en los derechos del hijo a la pensión fijada (art. 768 inc. 2", 771 y concs.
del Código Civil), de tal manera que las sumas que corresponda abonar
no ingresarán al patrimonio de aquel sino de la madre, que de este
modo reembolsa los gastos efectuados en beneficio del menor que
debieron ser atendidos por el padre.))
(CApel. la Civ. y Com. de San Isidro, Sala 1, 12/11/14, elDial.com -
AA8BBI)

FALLOCOMPLETO

En la Ciudad de San Isidro, Provincia de Buenos Aires, a los A2 días


de Noviembre de 2014, se reúnen en Acuerdo los señores Jueces de la
Sala Primera de la Cámara Primera de Apelación en lo Civil y Comer-
cial del Departamento Judicial de San Isidro, Dres. Hugo O.H. Llobera y
Carlos Enrique Ribera (artículos 36 y 48 de la ley 5.8271, para dictar
sentencia interlocutoria en el juicio: «S. A. M. CIA. G. J. SIEjecución de
sentencia)) y habiéndose oportunamente practicado el sorteo pertinen-
te (arts. 168 de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires y 263
del Código Procesal Civil y Comercial), resulta que debe observarse el
siguiente orden: Dres. Llobera y Ribera, resolviéndose, plantear y votar
la siguiente:
CUESTIÓN
¿Corresponde modificar la resolución apelada?
JURISPRUDENCIA 1 q 83

vor~cióiu
A la cuestión planteada el Dr. LLOBERA, dijo:
l. La apelación Vienen las presentes actuaciones para su conoci-
miento en virtud del recurso de apelación interpuesto por la actora (fs.
376), contra la providencia simple que rechazó su petición para conti-
nuar interviniendo en éste proceso de ejecución de alimentos (fs. 368
«in finen), atento a que su hijo cumplió la mayoría de edad (354). El
memorial fue presentado a fs. 3821387 y contestado a fs. 3901394.
IB. Los agravios
Se agravia la parte actora de la resolución que le negó legitimación
para seguir actuando en este proceso a los fines de obtener el reembol-
so de los gastos escolares y extracurriculares de su hijo, que fueron
solventados por ella cuando estaban a cargo del demandado. Expresa
que reclama el monto que surge de la liquidación practicada a fs. 2671
274 por el período comprendido entre Octubrel2009 a febrerol2014.
Considera que lo decidido lesiona sus derechos constitucionales de
propiedad y de defensa en juicio. Alega haber contraído préstamos ban-
carios y familiares para que su hijo continúe con sus estudios en el
colegio «R. S.» y obtenga el título secundario. Estima que obligarla a
iniciar un nuevo proceso para reclamar al demandado lo debido, aten-
taría contra los principios de celeridad y economía procesal.
Señala que se aplicó la ley en abstracto sin analizar las circunstan-
cias del caso y las pruebas arrimadas en autos.
IIl. Los antecedentes
La parte actora inició ejecución de alimentos (211112011), en repre-
sentación de su hijo menor de edad (fs. 6), alegando el incumplimiento
del demandado en el pago de la cuota alímentaria acordada y
homologada en el expediente sobre divorcio (fs. 9110).
Encontrándose el incidente en pleno trámite, luego de interpuesta la
demanda (fs. 1031109 y fs. 129/130), presentada la contestación (fs.
1591164) y resueltas las excepciones opuestas (fs. 1831185), el hijo de
las partes, F. Á. S., cumplió la mayoría de edad el 12/3/2014, disponien-
do el Juzgado su citación a los fines de tomar intervención en autos (fs.
287).
Ante ello, la actora se presentó «por derecho propio)), a los fines de
proseguir con el trámite del proceso de ejecución iniciado durante la
minoridad de 3 edad de su hijo, a los fines de obtener el íntegro pago de
las sumas adeudadas con más los intereses y costas (fs. 3101312), el
juzgado la tuvo «por presentada por derecho propio)), y proveyendo su
presentación corrió traslado de lo manifestado (fs. 312). Notificado el
demandado por cédula (fs. 3131314) se opuso a lo solicitado por consi-
derar que los alimentos le corresponden a su hijo y no a la madre.
El 181612044A. M. S. solicita se la legitime expresamente para con-
tinuar con el trámite de las actuaciones, lo que fue rechazado por el
Juzgado el 16/9/2014 (fs. 368).
IV. La solución
La cuestión traída a esta alzada, en torno a la legitimación de la
madre para ejecutar los alimentos devengados durante la minoridad,
una vez que el hijo alcanzó su mayoría de edad, suscita distintas posi-
ciones tanto en la doctrina como en jurisprudencia.
Surge entonces el interrogante acerca de ¿quién es el titular del
crédito contra el obligado: el hijo o el progenitor conviviente? o lo que es
lo mismo ¿la madre que reclama las cuotas atrasadas debe hacerlo en
representación de su hijo o por derecho propio? La Cámara Nacional
de Apelaciones en lo Civil considera que la madre está legitimada para
la ejecución de la deuda por las cuotas de alimentos que se devengaron
durante la minoridad del hijo, subrogándose en su respectivo derecho
de cobro, porque ante tal situación cabe presumir que ella -a falta de
contribución del padre- anticipó lo necesario para atender a las necesi-
dades del menor. Máxime teniendo en cuenta que 4 cuando se trata del
reclamo de prestaciones ya cumplidas, ellas han quedado incorpora-
das al patrimonio del acreedor que las hizo (Sumario No 20703 de la
Base de Datos de la Secretaría de Jurisprudencia de la Cámara Civil)
(Cám. Nac. Civ. Sala 1, R.44527 en autos «B., P.C. c/ M., E. N. S/ Ejecu-
ción de Alimentos, 8102111) (Sumario No 15380 de la Base de Datos de
la Secretaría de Jurisprudencia de la Cámara Civil, Boletín No 1112003)
(Cam. Nac. Civ., Sala «A)), R.358848, en autos «M., C. E. c1W., M. A. s l
Ejecución de Alimentos)) del 26111/02), coincidiendo con la postura de
la recurrente.
En sentido contrario se ha expedido la Cámara de Apelación en lo
Civil y Comercial de Necochea que en un caso similar resolvió, que al
alcanzar el menor la mayoría de edad, los créditos alimentarios pen-
dientes, esto es, tanto los que se fueron devengando hasta el cese de
la minoridad, como los posteriores, deben ser reclamados por el hijo
mayor de edad por derecho propio, atento haber caducado la represen-
tación legal de su progenitora (art. 57 y 274 del Código Civil) (Ca.Civ.Com
Necochea, Expte. 8665, Reg. no71, del 611012011 en autos ((Ch., L. P.
C/C., S. 0 . slincidente de ejecución de alimentos).
Parte de la doctrina, entiende, que el hijo es quien debe reclamar los
alimentos devengados durante su minoridad por haber concluido la re-
presentación legal del progenitor que obró por aquél (particularmente a
partir de la irrepetibilidad que consagran los artículos 371 y 376 del
Código Civil), aun cuando reconoce la injusticia que ello puede signifi-
car en muchos casos (Kielmanovich, Jorge, ((Derecho Procesal de Fa-
m i l i a ~3era.
, edición, año 5, 2009, editorial Abeledo Perrot, pág. 67).
Ahora bien y solo como pauta de orientación, cabe tener en cuenta
que el Código Civil y Comercial promulgado (B.O. No 32.985 del 81101
2014), en su artículo 662 reconoce amplia legitimación al progenitor
que convive con el hijo que se encuentra entre los 18 a los 21 años, y
con quien convive, a iniciar el juicio de alimentos, proseguir el iniciado
cuando el hijo era menor de edad, administrar y disponer de la cuota,
todo por derecho propio.
En el caso de autos, el demandado se obligó a pagar en concepto
de cuota alimentaria en favor de su hijo menor de edad, el 50 % de los
gastos de escolaridad y aquellos relacionados con sus actividades
extracurriculares (art. 267, CC), acuerdo que fue homologado al
decretarse el divorcio vincular de la partes el 411112003 (fs. 9110).
El 211112011, A. M. S., promovió demandada de ejecución de ali-
mentos contra el demandado por la suma de $ 16.971,65, afirmando
que el alimentante dejó de pagar en el mes de Octubre de 2009, prac-
ticando liquidación hasta febrero de 2014, y si bien en un principio ac-
cionó en representación de su hijo, una vez que aquel alcanzó la mayo-
ría de edad pretende se la legitime para continuar actuando en este
proceso hasta cobrar la suma reclamada.
El monto que se reclama es una suma de dinero equivalente a la
que debió abonar para afrontar el pago de los gastos de escolaridad y
extracurriculares para que su hijo, por entonces menor de edad, termi-
nase la escuela secundaria.
De manera que tratándose de necesidades del hijo de las partes,
que debieron ser solventadas por la madre, el hecho de que el menor
haya alcanzado la mayoría de edad, no lo torna en acreedor de los
alimentos atrasados sino que dicha acreencia queda en cabeza de su
madre con quien aquél convivió mientras era menor.
186 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

Como mencionara tal razonamiento encuentra fundamento en la


pauta orientativa del Código Civil y Comercial de la Nación en el cual se
reflejan las nuevas ideas en materia de familia. Dicho cuerpo legal re-
conoce legitimación al progenitor que convivió con el hijo -hoy mayor
de edad-, para reclamar las cuotas alimentarias atrasadas ante la pre-
sunción «iuris tantum», de que este progenitor fue quien, necesaria-
mente, adelantó los gastos que debían cubrirse con las cuotas no abo-
nadas por el alimentante; ello encuentra apoyo en la convivencia con el
hijo, y ante la falta de medios propios para satisfacer sus necesidades
de subsistencia. Las máximas de la experiencia demuestran que haya
o no juicio de alimentos en trámite, cuando uno de los progenitores no
cumple es el otro quien sufraga las necesidades del menor.
De manera que, aun cuando el menor haya llegado a la mayoría de
edad, la madre está legitimada para reclamar los alimentos atrasados
subrogándose en los derechos del hijo a la pensión fijada (art. 768, inc.
2", 771 y concs. del Código Civil), de tal manera que las sumas que
corresponda abonar no ingresarán al patrimonio de aquel sino de la
madre, que de este modo reembolsa los gastos efectuados en benefi-
cio del menor que debieron ser atendidos por el padre.
Por la forma en que se decide las costas de Alzada se imponen al
vencido (art. 68 del CPCC).
Por los motivos expuestos voto por la AFIRMATIVA.
El señor Juez Dr. RIBERApor los mismos fundamentos votó por la
AFIRMATIVA.
Con lo que terminó el Acuerdo, dictándose la siguiente:
SENTENCIA
Por lo expuesto en el Acuerdo que antecede, se revoca la resolución
de fs. 368 y se admite la legitimación de A. M. S. para reclamar en estos
obrados el pago de la cuota alimentaria desde octubre de 20Q9a febre-
ro de 2014; con costas al demandado.
Regístrese y devuélvase.
Fdo.: CARLOSENRIQÚERIBERA- HUGOO. H. LLOBERA.- MIGUELL.
ÁLVAREZ, Secretario.
JURISPRUDENCIA 1 187

5 3. OBLIGACS~N
ALIMENTARIA DEL «PADRE SOLIDARIO» PARA CON EL
H ~ J OADOPTADO POR EL OTRO C ~ N Y U G E

«El marido de la adoptante simple, que había sido designado guar-


dador en forma conjunta con ella pero abandonó el hogar conyugal,
debe suministrar alimentos al adoptado hasta su mayoría de edad, pues
queda encuadrado en el concepto de ((padre solidario)), con justificati-
vo en la.solidaridad familiar y la posesión de estado filial, siendo su
asistencia un mecanismo efectivo para evitar consecuencias irreme-
diables para el desarrollo del niño en una familia de limitados recur-
sos».
(Trib. Coleg. Fam. no5 Rosario, 1015112, Revista de Familia y de las
Personas, Ed. La Ley, año V, no 2, p. 66 y Cuaderno Jurídico Familia,
Ed. El Derecho, no 36, p. 13)

FALLOCOMPLETO

Y VISTOS: Los presentes caratulados: B., P. T. s1Guarda preadoptiva.


Expte. No 1425111;

DE LOS QUE RESULTA: Que M. N. C. con patrocinio letrado de la


Defensora General 3a inicia guarda con fines de adopción respecto de
P. T. B. de 17 años. Relata que es la madrina de P. quien es hija de M.
C. y J. B., fallecido cuando P. tenía un año. Refiere que participara en la
organización HOPROME y el padre S. le propuso el cuidado de la niña
con solo seis meses de vida la cual fue encontrada por la policía junto a
su madre quien estaba tirada en la calle bajo los efectos de la droga.
Por resolución 5711996 del Juzgado de Menores la. Nominación de
Rosario, se designa a A. M. y, a la presentante, guardadores de la niña.
Desde ese momento se hizo cargo de todas las necesidades especial-
mente de sus cuidados médicos debido a que era portadora de HIV y
gracias a los tratamientos recibidos se encuentra sana. Expresa que le
tramitó el documento de identidad. En 2003 cuando P. tenía siete años
por pedido de C. regresa con ella bajo el control de C. Posteriormente
la abuela materna efectuó una denuncia ante el Juzgado citado
iniciándose una causa y a fines de 2003 se archivó, conforme consta
en autos B. P. T. s1Custodio judicial. Expte. 563109. Afinales de 2005 la
"888 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

progenitora de P. citó a C. y se la entrega argumentando imposibilidad


de hacerse cargo de la menor. Manifiesta que otros hijos de C. están
con familiares y no con ella porque los abandona. Sostiene que hace 1O
años que A. M. se retiró del hogar que compartía con la actora y P.
desentendiéndose de sus funciones como guardador asumidas en 1996,
por ello solo C . inicia el trámite. En el Juzgado de Menores referido P.
manifestó su deseo de ser adoptada por C. con quien vivió práctica-
mente toda su vida, además sus recuerdos con la familia biológica no
son buenos. Se citó dos veces a la progenitora de P. pero no concurrió.
El Juzgado de Menores se declara incompetente y remite la causa a
éste Tribunal. Dice que desde 2005 P. se encuentra ininterrumpida-
mente con la actora y solo dos años de su vida estuvo con su madre
biológica Ofrece prueba documental, testimonial, ambiental e instru-
mental (fs. 113)
Brindado el trámite pertinente (fs. 41, M. N. C. con patrocinio letrado
manifiesta que percibe una pensión graciable, desde mayo de 2011
una cuota alimentaria de M. y ocasionalmente cuenta con la colabora-
ción de su hijo que con gran esfuerzo le ayuda (fs. 10)
En el informe ambiental realizado por la Trabajadora Social se cons-.
tata la convivencia de la actora y la menor en una propiedad de aquélla
y su marido. Allí le refiere la existencia de otro hijo mayor de edad que
vive en Paraná y a quien ven cada quince días manteniendo con P. una
muy buena relación. La menor repite el 4to. año de la secundaria, no
cuenta con obra social y desde hace varios años realiza psicoterapia.
Refiere que no tiene ningún vinculo con su familia biológica y no tiene
tampoco ningún interés en vincularse. La cuota alimentaria que recibe
de A. M. es en ese mes de $833 (fs. 12)
Se reciben las testimoniales (fs. i3/14), es escuchada en audiencia
la actora y la menor, ambas con asistencia letrada y de la Defensora
General respectivamente. Aquélla expresa su deseo de adoptar sola a
P. atento el retiro de su esposo y la adolescente quien manifiesta su
intención de terminar el secundario, iniciar Medicina y llevar como ape-
llidos el biológico seguido del de su adoptante, B. C.. La actora atento el
tiempo transcurrido desde la guarda pide directamente la adopción sim-
ple. (fs. 17)
Citado A. M. a fin de que manifieste su parecer sobre la acción inten-
tada no comparece (cedulas y constancias de fs. 19 a 27), la Trabaja-
dora Social informa que toma contacto con la actora la cual relata que
JURISPRUDENCIA 1 d 89

recibe una pensión contributiva y la cuota alimentaria dispuesta en au-


tos C. M. N. C M.IA. s/Alimentos (expte. 1750) la cual asciende actual-
mente a $ 1.O00 mensuales (fs. 29), por lo que se encuentran los pre-
sentes en estado de resolver;
Y CONSIDERANDO: Que originalmente se trata del pedido de guar-
da con fines adoptivos de una niña por una mujer, que de hecho la
detentaba junto con su marido desde que tenía meses de vida, cuando
fue encontrada en la calle junto a su madre en completo estado de
abandono. Por espacio de dos años y a los seis de aquella, es entrega-
da a la madre biológica por un Juez de Menores, para luego ser nueva-
mente confiada a la pretensa adoptante, quien ante el tiempo transcu-
rrido pide derechamente la adopción simple sólo a su favor, ya que su
marido hace diez años que abandonó a ambas, lo cual obligó al pedido
alimentario respectivo. La persona cuya adopción se incoa, poco tiem-
po antes de arribar a la mayoría de edad solicitó conservar el apellido
de su progenitor, fallecido cuando ella tenía un año de vida y adicionar
el de su guardadora.
Que de las constancias de autos se tiene:
l . Que según acta de nacimiento P. T. B. es hija de J. A. B. y M. F. C.
C. (fs. 6, exte. 563109 B., P. T. sICustodia judicial unido por cuerda)
2. Que al matrimonio M. - C. se les entrega judicialmente la niña en
guarda a los dos años según acta 97 del 191611996 del Juzgado de
Menores la. Nom. de esta ciudad, comprometiéndose a alimentarla,
vestirla, brindarle habitación, asistirla, proporcionarle todos los cuida-
dos materiales y morales necesarios a su educación y tomando a su
cargo todos los gastos que demande (fs. 7 expte. Citado ut supra).
3. Que de las copias obrante en los referidos apiolados surge que
retorna con la progenitora y luego por una denuncia anónima se toma
conocimiento que aquélla y sus dos hijos -una era P., a la sazón de
nueve años- son encontrados descuidados y aquélla drogada junto al
padre del otro niño (fs. 29 expte. 563109 B., P. T. slcustodia judicial)
4. Que al enfermarse de hepatitis, P. es dejada por su madre a la
actual guardadora, quien pide ante aquél Juzgado la guarda (fs. 35), en
consecuencia el Juez, declara el cese de la intervención y archiva la
causa (fs. 36 ambas del expte. precedentemente citado);
5. Que, luego la causa es reabierta y se escucha a la pretendiente y
a la menor quien manifiesta no tener contactos con sus hermanos bio-
lógicos y no desea volver con su madre. El ya citado Juzgado declara
196) 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

su incompetencia y remite los antecedentes a éste Tribunal (fs. 55 y 56


respectivamente expte. 563109 B., P. T. slcustodia judicial)
6. Que del último informe de la Trabajadora Social en el domicilio
de la actora, se extrae que aquella percibe una pensión no contributiva,
tiene un hijo biológico mayor de edad que le ayuda económicamente
con P., y recibe alimentos conforme se ordenara en los obrados res-
pectivos. La Funcionaria aprecia que la guardadora se muestra cuida-
dosa con ella, responsables en la crianza y denotan un estrecho víncu-
lo afectivo. Asimismo se deja constancia que en la vivienda propiedad
del matrimonio M. C., solo ésta la habita junto a P. y por las condiciones
socio habitacionales expuestas resulten satisfactorias para que se
viabilice la acciói? pretensa (fs. 12);
7. Que de los testimonios recibidos en este Tribunal se desprende
por parte de una compañera del grupo parroquia1de la peticionante, las
penurias sufridas por la niña a sus pocos meses de vida y cuando cur-
saba la escuela primaria al retornar por poco tiempo con su madre bio-
lógica. Una vecina ratifica lo expuesto y ambas coinciden en el excelen-
te trato que recibe de la actora, quien se encargó de criarla, vestirla,
educarla, festejarle los quince años, pagarle el viaje de estudios a
Bariloche, en fin brindarle amor y apoyarla con todo el esfuerzo econó-
mico que demanda una adolescente. (fs. 13/14)
8. Que al ser oída P. -por entonces la menor de edad- coincide con
la petición de adopción simple que formula su guardadora y es su de-
seo conservar el apellido paterno seguido de! de aquella. En el mismo
acto la guardadora solicita derechamente la adopción simple (fs. 17)

TIPODE ADOPCIÓN. ADECUACI~N


DEL TEXTO LEGAL A LA ADOPCIÓN UNI-
PERSONAL Y RETROACTIVIDAD.
Que la persona cuya adopción simple se pretende, habitó desde sus
seis meses de vida en el hogar con la actora y el marido -que luego las
abandona-, en la audiencia donde se escucha a aquélla y a su guarda-
dora, se afirma el convencimiento respecto a una solución inmediata
que comprenda la inserción jurídica de ésta última con la persona que
se convirtió en su sostén y que le pueda brindar todos los cuidados y
afectos necesarios, asegurándose con ello los derechos de raigambre
constitucional a integrar una familia.
Todo caso es mutable con cada secuencia que la realidad presenta
por lo que siempre es momento adecuado para adoptar medidas tuitivas
JURISPRUDENCIA 1 199

que defiendan, amparen y protejan. También es jurisprudencia de la


Corte Nacional que se debe atender a las circunstancias existentes al
momento de la decisión, aunque sean sobrevinientes al recurso ex-
traordinario -en el caso referido a ese Alto Tribunal (cfse. Fallos:
325:1345, 1440, 2177, 2275; entre otros),
No se trata aquí de estigmatizar a la madre de sangre, cuya vida y
falta de adecuados cuidados y atención es evidente, ni siquiera de
descalificarla por haber dejado a su hija, pero sí de privilegiar, el mante-
nimiento de situaciones de equilibrio que aparecen como más ciertas, y
no de generar nuevos conflictos cuyas consecuencias resultan impre-
decibles.
Por pedido de la pretensa adoptante y de la propia interesada en ser
adoptada, se conferirá la adopción simple en el convencimiento que no
es axiológicamente inferior a la plena, y permite el mantenimiento de
los vínculos que preservan la historia personal del adoptado y de su
pasado)) (Corte Suprema de Justicia de la Nación, Junio, 30-1999. ED.
184-432), por ello el art. 330 Código Civil traduce la inequívoca atribu-
ción judicial de escoger el sistema más adecuado,
Según el estado emocional y psicológico de la persona cuya adop-
ción se pide y el hecho de que la vinculación se encuentra en la actua-
lidad indiscutiblemente producida, la calidad de adoptante se otorgará
únicamente a la solicitante, a pesar que la guarda oportunamente fue
otorgada a ella y su esposo.
Fundamos tal aseveración en el abandono que el marido efectuara
del hogar conyugal en la temprana edad de la niña, la inasistencia a
distintas citaciones y la falta de presentación oportuna al proceso. A ello
se suma, para agravar su desinterés, la acción de reclamo alimentario
que debió iniciar la guardadora.
La adopción simple se encuentra contemplada en el Código Civil
(arts. 329 y sigtes.) y como consecuencia de ella, el adoptado conserva
un estado de familia determinado en relación a su familia biológica,
puesto que no se rompe totalmente el vínculo de parentesco con la
misma sino que, por el contrario, se crea un nuevo vinculo familiar con
la adoptante, no así con el resto de su familia biológica. En el caso se
preserva el vínculo con su progenitor fallecido a través de conservar el
apellido paterno y correlativamente, se afianzará el vínculo con la guar-
dadora ya existente, aditándole el apellido de su adoptante como es SU
deseo,
192 1 CLAUDIO A. BELLUSClO

Que sin perjuicio que todas las constancias y pruebas colectadas


indiquen otorgar la adopción solicitada, el principio de la seguridad jurí-
dica exige considerar de manera particular y detallada la interpretación
del artículo 320 del Cód. Civil, que exceptúa y posibilita -entre otros- la
adopción por uno solo de los cónyuges para cuando medie separación
personal. Ocurre que la aspirante a adoptar se encuentra casada, he-
cho que significa un valladar para que prospere la adopción uniperso-
nal, pero no convive ya que su marido le abandonó.
El artículo 322 del Código Civil retrotrae los efectos de la sentencia
de adopción a la fecha de otorgamiento de la guarda (para el caso el 24
de julio de 1996). Iriterpretamos que operará únicamente para la actora,
por ser gravemente descalificante el abandono que el cónyuge hiciere
a su esposa y a la por entonces niña, precisamente en la etapa como
guardador, es decir cuando el compromiso en los primeros años de la
niña eran trascendentes en su crianza y formación, como obstáculo
ilevantable para otorgar la adopción conjunta al matrimonio y conse-
cuentemente el efecto retroactivo de la guarda a ambos,
Por ello, cabe considerar la excepción en la aplicación de las nor-
mas referidas a éste caso, basada en consideraciones de equidad, e\
principio constitucional de supremacía (art. 31, Constitución Nacional)
y en valoraciones jurídicas de fondo que permiten una interpretación
favorable a la procedencia de la mencionada excepción.
Conforme lo indica la máxima ((bene jvidicat quid bene distinguit»,
debe evaluarse que si el fin tenido en miras por el legislador no se da en
e l supuesto bajo juzgamiento, la prohibición no rige para el caso, y si la
norma no permite distinguir debe declararla inconstitucional, si viola un
valor implícito en el ordenamiento superior del Estado. (V. Kemelmajer
de Carlucci, Aida «De los llamados requisitos rígidos de la ley de Adop-
ción y el Interés Superior del Niño. Breve paralelo de la jurisprudencia
italiana y argentina». JA, número especial del 16 de sep. 1998 sobre
«La nueva ley de adopción No24.779», p. 20).
Que la consideración de una excepción al texto del Código Civil para
el caso bajo análisis, toda vez que se controvierte el art. 14 bis de la
Constitución Nacional (la legislación debe propender a la ((protección
integral de la familia»), principio que se ve enriquecido e incrementado
por el nuevo inc. 19 del art. 75 de la Ley Suprema y una aplicación
automática del ordenamiento civil, acarrearía una solución disvaliosa,
todo ello bajo el principio de unidad interpretativa que implica que las
normas constitucionales no deben ser puestas en pugna entre sí, sino
armonizadas para que conserven igual valor y efecto, conforme invete-
rada doctrina de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
La Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre
contempla que ((Toda persona tiene derecho a constituir familia; ele-
mento fundamental de la sociedad, a recibir protección para ella. -Art.
VI. Asimismo El Pacto Internacional De Derechos Económicos, Socia-
les y Culturales reconoce en su art. 10": l . Se debe conceder a la fami-
lia, que es el elemento natural y fundamental de la sociedad, la más
amplia protección y asistencia posibles, especialmente para su consti-
tución y mientras sea responsable del cuidado y la educación de los
hijos a su cargo;
En ese sentido y a fuerza de abundar, oportunamente se respetaron
y por tanto con esta decisión se consolidan, todos los derechos emer-
gentes de la Convención sobre los Derechos del Niño cuando la perso-
na estaba en guarda pre adoptiva y se encontraba en la franja etaria
que la tornaba aplicable, esto es, el respeto a su mejor interés -art. 3-, el
ejercicio reconocido en esa Convención -art. 5- y el derecho de expre-
sar su opinión libremente en este asunto que le afecta, teniéndose de-
bidamente en cuenta aquella cuando fue escuchada junto a su repre-
sentante -art. 12-.

ALIMENTOS DEL MARIDO DE LA ADOPTANTE. PADRESOLIDARIO.


Para los progenitores el suministro de la mesada se extiende hasta
la edad de veintiún años, salvo que el hijo mayor de edad o aquéllos, en
su caso, acredite que cuenta con recursos suficientes para proveérse-
los por sí mismo, (artículo 265 del Código Civil según ley 26.579).
La beneficiaria de los alimentos, según constancias, testimonios e
informes ambientales practicados, carece de recursos y10 bienes pro-
pios, vive en forma sencilla junto a su guardadora y está cursando el
último año del secundario. La extensión de la mesada deberá ser idén-
tica a la del menor de edad, art. 265 segundo párrafo Código civil y
conforme la pauta del art. 267.
Atento ser la fuente obligacional creada por ley 26.597 distinta a
todas las existentes, el motivo por el cual los alimentos que los padres
deben a sus hijos, entre la edad de dieciocho a veintiún años, encuen-
tran su origen, para algunos doctrinarios, en el vínculo filial (Néstor E.
Solari, «Reflexiones sobre la mayoría de edad a los 18 años», en: Re-
194 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

vista de Derecho de Familia y de las Personas, La Ley, Buenos Aires,


2010, año 2, no 1, p. 200) En consecuencia, esa legislación crea -res-
pecto de los hijos- una categoría distinta, en lo que a la obligación
alimentaria se refiere y este Tribunal oportunamente así lo receptó (ver
Prot. de autos Trib. Col. Familia no5 Rosario, «Ch., J. c l C., L. slalimen-
tos» (expte. 329 1106), 2612110)
Por resolución 2289110 se fija alimentos al marido de la peticionante
de autos en la minoridad de P. quien lo calificaba como «papá del cora-
zón)). El fundamento legal es la Convención de los Derechos del Niño y
la tutela judicial efectiva en tiempo (C. M. c l M. A. S I
Alimentos. Expte
No 1750110). Posteriormente acuerdan el depósito bancario de la me-
sada por parte de la empleadora del demandado en el 15% de los ha-
beres netos que percibe. Al superar la beneficiaria la edad minoril, debe
determinarse si subsiste la obligación alimentaria.
El alimentante, no es, conforme vimos, padre adoptivo, ni podemos
considerarlo técnicamente padrastro porque es el marido de la madre
en relación de una hija que no es de una unión anterior de su esposa
(art. 363 Código Civil) y por tanto excede los parientes obligados legal-
mente (art. 368 del Código Civil), y aún si forzáramos una interpreta-
ción amplia -vía art. 2 Convención sobre los Derechos del Niño- la
alimentada es mayor de edad y esta obligación es subsidiaria e impone
la acreditación de la falta de recursos de su madre adoptante, con la
posibilidad que deba recíprocamente alimentos al marido de aquélla
(art. 367 uitimo párrafo). Tampoco es posible invocar el art. 1275 -inc.
- 'la. del ordenamiento civil, como fuente de la responsabilidad alimenta-
ria, pues refiere a las cargas de la sociedad conyugal y no es la acción
de ejercicio de estado de familia suscitada.
No obstante puede encuadrárselo como «padre solidario)) o ((pro-
genitor a f h (nomen jus del anteproyecto de unificación del Código
Civil y Comercial 2012, art. 672) justificado en la solidaridad familiar
unido a la posesión de estado filial como ratio de su obligación ya que el
cambio en la situación -cese de la mesada- puede ocasionar un daño
en la vida de la pretensa adoptada cuando en la convivencia asumió el
sustento de «su hija en el corazón)), conforme sus ingresos y las nece-
sidades de la alimentada.
Esta imposición como ((padre solidario)) debe entenderse en el sen-
tido que si bien los Estados desarrollan diversos programas de ayuda
dirigidos a la protección de núcleos familiares como el de autos -la
JURISPRUDENCIA ( /B 95

actora percibe una pensión compensatoria-, la asistencia del individuo


que hasta la separación, en gran medida, sostenía económicamente al
grupo familiar, se instrumenta como mecanismo alternativo pero efecti-
vo y trascendente en un grupo familiar de limitados recursos económi-
cos.
En este contexto, la deserción o la desobligación del que durante la
infancia de PAMELAocupara el rol de padre afectivo y proveedor puede
traer consecuencias irremediables para el futuro desarrollo de aquella
en cuanto a que se resentirán sus posibilidades educativas y conse-
cuentemente se eleva el riesgo de conductas antisociales.
Esta pauta de solidaridad familiar, apoyada en la protección integral
de la familia -art. 14 bis CN- supera el estrecho margen obligacional del
parentesco -art. 372 del C. Civil-, efectiviza la proclama de los dere-
chos humanos básicos reconocidos en el bloque de constitucionalidad.
Conforme al razonamiento desarrollado, A. M. será obligado a conti-
nuar con el suministro alimentario hasta los 21 años de edad de la be-
neficiaria con idéntico porcentaje y modo de pago.

APELLIDODE LA PERSONA CUYA ADOPCION SE SOLICITA


En la adopción que se propugna -la simple- el adoptado llevará el
apellido del adoptante y, a solicitud de éste se podrá adicionar el de
origen, o bien a solicitud de aquél desde los 18 años de edad. (art. 313,
párr. 2", CCiv., arts. 12, ley 18.248 y 332, CCiv.)
En los pronunciamientos donde se admitió el sentido inverso, esto
es que el adoptado preservara el apellido de origen y se aditara el del
adoptante fue siempre a pedido de este último (Cámara Nacional Civil,
Sala J, 31/8/1994 ED. 162-489; Cámara Nacional Civil, Sala 1, 6/10/
1994, ED 163-359)
En el caso y dentro de su ((competencia)) como concepto pertene-
ciente al área del ejercicio de los derechos personalísimos, próxima a
cumplir la mayoría de edad, PAMELAexpresó su deseo de mantener el
apellido paterno -fallecido cuando ella contaba un año de vida- y adi-
cionar el de la actora, con razonamiento sobre las alternativas cum-
pliéndose la pauta de ((madurez)), que el Comité sobre los Derechos
del Niño la define como la capacidad de comprender y evaluar las con-
secuencias de un asunto determinado, de modo de poder expresar sus
opiniones sobre las cuestiones de forma razonable e independiente
196 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

(Comité sobre los Derechos del Niño, Observación General no12 (2009),
«El derecho del niño a ser escuchado», párr. 30.)
Sin embargo, se coincide que se debe admitir la solicitud del adop-
tado de adicionar (anteponer o agregar) su apellido de origen sin fija-
ción de edad alguna, de conformidad con la capacidad evolutiva de la
interesada quien se ha relacionado en forma relativamente prolongada
con su apellido de origen.
Asimismo, la simple solicitud de adición implicaría presumir tal ca-
pacidad, por lo cual se vería invertida la carga de la prueba, debiendo
quien se opone probar que el adoptado carece de madurez para instar
este pedido (HERRERA, Marisa, El derecho a la identidad en la adop-
ción, tomo 11, Editorial Universidad, Buenos Aires, 2008, p. 386.)
A mayor ilustración, igual solución prevé el decreto 2316/03 (regla-
mentario de la Ley Básica de Salud de la Ciudad de Buenos Aires no
153), en su art. 4, inc. h), según el cual: «...3. Toda persona que esté en
condiciones de comprender la información suministrada por el profe-
sional actuante, que tenga suficiente razón y se encuentre en condicio-
nes de formarse un juicio propio, puede brindar su consentimiento in-
formado para la realización de estudios y tratamientos. Se presume
que todola niño/a o adolescente que requiere atención en un servicio
de salud está en condiciones de formar un juicio propio y tiene suficien-
te razón y madurez para ello; en especial tratándose del ejercicio de
derechos personalísimos...»
Por todo ello y art. 67 Ley Orgánica del Poder Judicial;

RESUELVO: 1) Otorgar la adopción simple de P. T. B. DNI No


37.818.279, hija de J. A. B. y M. F. C. C. nacida en Rosario el 26 de
diciembre de 1993, de sexo femenino, anotada en el Registro Civil Sec-
ción Hospitales bajo Tomo 1, acta no 66, Año 1994 a M. N. C. DNI No
10.410.464, con todos los derechos y obligaciones legales con efecto
retroactivo al 24 de julio de 1996; 2). Ordenar la inmovilización o blo-
queo de la partida de nacimiento de P. T. B. 3) Disponer que sea inscripta
con el nombre de P. T. B. C.; 4) Librar la correspondiente comunicación
al Registro del Estado Civil y Capacidad de las Personas
acompañándose copia certificada del presente fallo; 5) Imponer en ca-
rácter de ((padre solidario)) la prestación alimentaria a favor de P. T. B.
C. hasta los 21 años de edad y a cargo de A. M., consistente en el 15%
de sus haberes netos, con idéntica modalidad de cumplimiento que
JURISPRUDENCIA 1 3 97

hasta el presente. Insértese y hágase saber. Tribunal Colegiado de Fa-


milia !ja. Nom. Rosario. Juez: Ricardo J. Dutto. Secretaria. Tania
Roimeser.

5 4. RECLAMOCONJUNTO CONTRA EL PADRE Y EL ABUELO


«Se confirma la sentencia que condenó a abonar al padre la suma
de $ 1.500 en concepto de cuota alimentaria, como obligado principal, y
al abuelo paterno, en caso de incumplimiento.del padre, al 20 % de su
remuneración o beneficio previsional, o la suma mensual de $ 500)).
(CApel. Civ., Com. y Lab. Reconquista (Santa Fe), 12/4/13, Rubinzal
on line, RC J 10134113)

FALLOCOMPLETO

En la ciudad de Reconquista, Santa Fe, a los 12 días de Abril de


2013, se reúnen los Jueces de esta Cámara, Dres. María Eugenia
Chapero, Aldo Pedro Casella, y Santiago E. Dalla Fontana para resol-
ver los recursos interpuestos por la parte co-demandada D. J. L. contra
la resolución dictada por la Señora Jueza de Primera Instancia de Fa-
milia del Distrito No4, de esta ciudad de Reconquista, Santa Fe, en los
autos: «A., M. A. c l L., D. J. ylu otro SI
Alimentos y litis expensas)) (Expte.
nro. 95 año 2012). Acto seguido, el Tribunal establece el orden de vota-
ción conforme con el estudio de autos: Casella, Dalla Fontana y Chapero
y se plantean para resolver las siguientes cuestiones:
PRIMERA: ¿ES nula la sentencia?
SEGUNDA: Caso contrario, ¿Es justa?
TERCERA: ¿Qué pronunciamiento corresponde dictar?
A la primera cuestión, el Dr. CASELLAdijo: el recurso de nulidad no
es sostenido en esta Alzada, y no advierto irregularidades que hagan
menester la consideración de oficio de la cuestión planteada, por lo que
voto por la negativa.
A la misma cuestión, el Dr. DALLAFONTANA y la Dra. CHAPERO votan
en igual sentido.
A la segunda cuestión, el Dr. CASELLAdijo: La jueza de grado dictó
sentencia a fs. 20122 por la cual condenó a abonar a la actora en con-
198 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

cepto de cuota alimentaria definitiva para sus hijos menores de edad M.


L. e l. L. la suma de pesos un mil quinientos, resultando obligados a ello
el padre de los menores D. J. L. como obligado principal y, en caso de
incumplimiento de este ordena que el abuelo paterno de los menores
C. L. F. deposite el 20 % de su remuneración o beneficio previsional o
la suma mensual de pesos quinientos en igual concepto.
La parte accionada interpone recursos de nulidad y apelación en
subsidio (fs. 28) contra la resolución dictada por el Juzgado de Primera
Instancia de Familia del Distrito N o4 (fs. 20122) los que fueron concedi-
dos a fs. 30 solo al co-demandado D. J. L. y le son rechazados al co-
accionado C. L. F. por extemporáneos.
La apelante expresa agravios a fs. 53 manifestando que se lo con-
dena a abonar una cuota alimentaria definitiva cuyo monto excede sus
posibilidades atento a su situación económica actual e ingresos men-
suales. Agrega que es monotributista categoría 5 y que el monto de la
cuota debe guardar relación con las necesidades a cubrir y la aptitud
del obiigado al pago. Además, señala que el deber alimentario hacia los
hijos menores debe ser satisfecho por ambos padres y que la madre de
los menores es empleada pública y debe colaborar con sus ingresos
propios. Añade que al no contar el apelante con un ingreso mensual fijo
le resulta imposible cumplir con una cuota alimentaria de $ 1.500 solici-
tando su reducción a $ 700. Luego, introduce agravios en relación a la
condena contra el co-demandado C. L. F. aduciendo que la obligación
.que establece la ley en relación a los mismos es subsidiaria y solicita
que cesen los descuentos que se efectúan sobre los haberes de aquel.
Corrido el pertinente traslado para contestar los agravios expresa-
dos, la apelada deja transcurrir el término de ley y los contesta a fs. 58
en forma extemporánea, por lo que corresponde dar por decaído el
derecho dejado de usar.
Corrida vista a la Asesora de Menores la evacua a fs. 61162 advir-
tiendo que en materia de familia si cambia la situación fáctica que dio
lugar a la sentencia del juez de baja instancia corresponde el inicio de
una acción o incidente de reducción de cuota alimentaria. Dictado y
firme el liamarniento de autos, quedan estos autos en estado de resol-
ver.
En definitiva, el planteo del quejoso se circunscribe por una parte a
la suma fijada en concepto de cuota alimentaria y por otra parte solicita
JURISPRUDENCIA 1 199

que cesen los descuentos efectuados sobre los haberes previsionales


del Sr. C. L. F. por lo que, corresponde entrar al análisis de la cuestión.
En relación al planteo respecto de que el monto de la cuota alimen-
taria fijada por la jueza de grado excede las posibilidades e ingresos
mensuales del quejoso, cuadra señalar que el apelante no respondió la
demanda y no ofreció ningún elemento probatorio tendente a acreditar
sus afirmaciones, solicitando recién en esta Instancia la apertura a prue-
ba que fuera denegada por improcedente (fs. 62vta.)
Que este Tribunal ha sostenido que «La cuota alimentaria debe va-
lorarse tratando de lograr un adecuado equilibrio entre el monto de las
mismas necesidades a cubrir y la aptitud del obligado, partiendo de que
la obligación pesa sobre ambos padres.)) (Debarbora, Silvia Doris c/
Furlan, Juan Antonio s/Alimentos y Litis expensas 7/5/08 -AyS 170- TO
5), en tan sentido se entiende que la obligación alimentaria es un deber
ineludible derivado de la patria potestad sobre los hijos menores que no
sólo debe estar acorde con los ingresos del alimentante sino ser sufi-
ciente para cubrir las necesidades de alimento, vestimenta, educación
y esparcimiento del alimentado. Conforme el contexto de la causa se
vislumbra que si bien la Sra. A. posee un ingreso fijo ello no es óbice
para que el quejoso cumpla con la obligación a su cargo, máxime cuan-
do no habiendo alegado ni acreditado oportunamente los hechos en
que ahora aduce en su defensa no puede ampararse en los mismos ya
que «La falta de aptitud de cumplimiento del obligado no puede dismi-
nuir la cuota mínima fijada» (CACCLRqta. -818105- ((Quintana, Olga c l
Ramírez, Mario Manuel s/Demanda de Alimentos» Expte. 314104 AyS
No 182 - TO1). Cabe agregar en este sentido que, la doctrina jurispru-
dencial tiene dicho que ((los progenitores tienen el deber de suministrar
asistencia a los hijos menores de edad y para ello deben realizar todos
los esfuerzos que a tal fin resulten necesarios, realizando trabajos pro-
ductivos y sin que les sea posible excusarse invocando falta de trabajo
o de ingresos suficientes cuando ello no se debe a imposibilidades o
dificultades prácticamente insalvables~(CNCiv., Sala H, 15/02/96, LL,
t. 1996-D,p. 890, sum. 6) criterio este totalmente aplicable al sublite ya
que, a fuerza de reiterar el apelante no ha acreditado sus afirmaciones.
En segundo lugar, en relación al agravio relativo al Sr. C. L. F., cua-
dra señalar que no tendrá acogimiento. Ello obedece a que el recurso
de apelación introducido por aquel fue denegado por extemporáneo, y
el Sr. D. J. L. carece de legitimación para peticionar por su padre, con-
200 ( CLAUDIO A. BELLUSCIO

denado subsidiariamente y quien debe afrontar la obligación de pago


solo en caso de que el apelante no lo hiciere.
Que, por todo lo expuesto, deberá desestimarse la apelación inter-
puesta por la demandada, con costas en virtud del principio de venci-
miento objetivo (art. 251 CPCyC) En consecuencia voto por la afirmati-
va.
A la misma cuestión, el Dr. DALLAFONTANA y la Dra. CHAPERO vota
en igual sentido.
Por ello, la Cámara de Apelación en lo Civil, Comercial y Laboral de
la Cuarta Circunscripción Judicial; RESUELVE: 1) Desestimar los re-
cursos de nulidad y apelación interpuestos. 2) Imponer las costas al
demandado. 3) Regular los honorarios profesionales de segunda ins-
tancia de los letrados actuantes en el 50 % de la regulación firme de
primera instancia.
Regístrese, notifíquese y bajen.
CASELLALANTERI- DALLAFONTANA - CHAPERO.

9 5. ALIMENTOSA FAVOR DEL HIJO MAYQR DE EDAD QUE CURSA UNA


CARWEM UNIVERSITARIA

«El progenitor debe abonar una cuota alimentaria a su hijo mayor de


edad que cursa estudios universitarios, pues la formación de una nue-
va familia y la existencia de nuevos hijos alegada no es un reparo hábil,
ya que esa circunstancia no hace más que agregar obligaciones, co-
rrespondiéndole al obligado realizar los mayores esfuerzos para cum-
plir satisfactoriamente las responsabilidades que le caben en razón de
su paternidad para afrontar la manutención de su prole)).
«El deber alimentario de los padres para con los hijos menores de
edad continúa después de alcanzar estos la mayoría si la asistencia
económica es necesaria para su formación laboral y profesional, siem-
pre que no exceda las posibilidades de los obligados».
«La obligación alimentaria del progenitor para con su hijo mayor de
edad que cursa estudios universitarios debe limitarse temporalmente
hasta los 25 años de éste, pues es entonces cuando los Proyectos de
Reforma del Cód. Civil ponen fin automático a los alimentos del hijo
mayor que se capacita)).
JURISPRUDENCIA 1 20f

(C Apel. Civ., Com. y Lab. Gualeguaychú, 11/12/12, LL Litoral 2013


(julio), 607, con nota de Rodolfo G. Jáuregui)

FALLOCOMPLETO

2a Instancia. - Gualeguaychú, diciembre 11 de 2012.


¿Es justa la sentencia apelada? y, en su caso ¿qué pronunciamien-
to corresponde dictar?
Ala primera cuestión planteada la sra. vocal Dra. ANACLARAPAULETTI,
dijo:
l. Apeló el demandado Sr. C. A. V. la sentencia dictada a fs. 92/94
vta., que fijó una cuota alimentaria a favor de su hijo mayor de edad R.
E. V., en el equivalente al 12 % del total de los haberes netos que perci-
be el obligado hasta el mes de Diciembre del año 2017 inclusive, en
tanto sostenga el cursado de su carrera universitaria, difiriendo cuantía
y número de cuotas suplementarias para el momento de contar con
planilla definitiva, le impuso las costas y reguló honorarios.
El juez de grado fundó su decisión en los arts. 367, 306, 370 y 372
CCi\/. y tuvo en cuenta que si bien se trataba de un hijo mayor de edad,
la carga horaria de la facultad le impedía procurarse un trabajo remu-
nerado.
II. A fs. 981100 el alimentante acusó la nulidad de la sentencia, por
considerar que el juez de grado se encontraba desprendido de la juris-
dicción al momento de su dictado dado el vencimiento de los plazos
establecidos en el art. 164 del CPCC, y el no cumplimiento de la comu-
nicación allí prevista. Subsidiariamente, expuso que no se acreditaron
los extremos previstos en la norma del art. 370 del CCiv, pues no se
probó la suma necesaria ni la imposibilidad de trabajar del joven, que
éste tuvo un bajo rendimiento académico, y que cuenta con capacidad
laboral en tanto se desempeñó durante un año en la empresa Teletec,
que la norma involucra a todos los parientes, debiendo tenerse en cuenta
tanto al hermano menor del beneficiario, cuanto a su nueva familia (es-
posa e hija menor) que paga alquiler y califica de abusiva la imposición
hasta 2017.
III. Se presenta como primer tema a tratar, el de la nulidad de la
sentencia propuesto con fundamento en la norma del art. 164 del CPCC,
por haber operado el vencimiento del término sin que el a quo haya
202 1 CLAUDIO A. BELLUSClO

efectuado la comunicación al STJER en la forma prevista en el primer


párrafo de la norma.
El planteo no es acertado, ya que la recta interpretación del principio
de pérdida automática de jurisdicción consagrada por dicha norma no
es absoluto, porque ello habilitaría a los litigantes o sus letrados, para
que sólo después de anoticiados de los términos desfavorables de la
sentencia en relación a sus intereses (como sucede en el caso), invo-
quen la nulidad para descartar la decisión adversa. Tal actitud se en-
cuentra además reñida con los principios de buena fe y la lealtad proce-
sal exigibles, y su acogimiento resultaría además mucho más gravoso
que el objetivo de evitar la morosidad judicial que tuvo por finalidad el
dictado de esa norma, todo lo cual lleva al rechazo de la nulidad
impetrada (CS, 281211974, La Ley, 154-361; 12/7/1974, JA, 23-1974-
418; del 28/6/1977, Fallos: 304:769, cit. por CApel.CyC, Sala 1, Cdia.:
((Ndelman, Jaime E. c. Paredes, Eduardo -ejecutivo- s/incidente de
caducidad de instancia (Prom. por Eduardo R. Paredes. Expte. No
5413)»,6/9/2005).
Esa últíma es la situación que se presenta en la especie, donde el
recurrente planteó el pronto despacho, y al día siguiente fue dictada la
sentencia, de modo que la nulidad que articuló a su respecto por la
circunstancia de haber sido dictada fuera de plazo, solo puede ser en-
tendida por el resultado del fallo que fue adverso a su interés.
En ese sentido desde el Tribunal de casación provincial se ha dicho
que si la parte interesada consiente que el expediente permanezca a
"sentencia, no corresponde que se suscite con posterioridad el planteo
de nulidad del fallo a raíz de que éste resultó contrario a sus pretensio-
nes, eilo en virtud de los principios de buena fe y rectitud que se impone
en el ejercicio de las acciones ante los tribunales de justicia (in re: «Es-
cobar Néstor Ramón por sí y por su hija menor c. Aguirre Cirilo Domin-
go y otra S/ daños y perjuicios)) - Expte. No 6004, 17/05/2011).
De modo que no habiendo asumido el recurrente tal conducta, pues
el escrito de fs. 91 no cumplió con los recaudos del art. 31, inc. e) aludi-
do, el acuse de nulidad debe ser desestimado.
IV. La prolongación de la obligación alimentaria a favor de los hijos
en el caso de continuación de los estudios o la preparación profesional,
ha suscitado diversos debates, y respuestas jurisprudenciales,
doctrinarias y de proyectos legislativos, todo lo cual es de utilidad para
resolver el presente caso.
Autorizada doctrina comenta, que desde el ambiente académico hace
varios años se viene propiciando una interpretación amplia y armónica
de los arts. 3790, 372 del CCiv., conforme a la cual el deber alimentario
de los padres para con los hijos menores de edad continúa después de
alcanzar estos la mayoría si la asisteiicia económica es necesaria para
su formación laboral y profesional, y siempre que no exceda las posibi-
lidades de los obligados, propiciándose la incorporación de una norma
en el Código civil que lo contemple. La jurisprudencia por su parte tam-
bién ha considerado estas situaciones, con argumentos tales como que
los padres tienen la obligación de asistir a sus hijos, a fin de que pue-
dan lograr una autonomía que les permita en su oportunidad realizarse
en la vida, que no se vea vulnerado un proyecto educativo, también se
ha invocado el principio de solidaridad familiar, y que las contingencias
matrimoniales no deben incidir sobre la educación de los hijos (conf.:
GROSMAN, C.P.: «La Mayoría de edad y la Responsabilidad Alimenta-
ria de los Padres)), Revista Derecho de familia, No47, p., 33, Abeledo
Perrot).
Por otra parte, ese ha sido el criterio seguido por el Proyecto de
reformas al Código Civil de la comisión designada por decreto 4681
1992, por el Proyecto de Código Civil Unificado de 1998, y el Proyecto
original del Senador Giustiniani, en el que se basó la ley 26.579, que no
contempla esa posibilidad. Todos esos antecedentes reglaban que la
obligación alimentaria hacia los hijos se prolongaría hasta los 25 años
en el caso de prosecución de estudios o preparación profesional que
les impidiera proveerse de los medios necesarios para sostenerse in-
dependientemente.
El Proyecto de Reforma y Unificación de los Códigos Civil y Comer-
cial remitido por el Poder Ejecutivo este año y actualmente en trámite
en el Congreso de la Nación, establece una suerte de prórroga automá-
tica de la cuota alimentaria para garantizar su continuidad a los hijos
mayores de edad que prosigan estudiando con regularidad. Específica-
mente el art. 663 prevé: «Hijo mayor que se capacita. La obligación de
los progenitores de proveer recursos al hijo subsiste hasta que éste
alcance la edad de veinticinco (25) años, si la prosecución de estudios
o preparación profesional de un arte u oficio, le impide proveerse de
medios necesarios para sostenerse independientemente. Pueden ser
solicitados por el hijo o por el progenitor con el cual convive; debe
acreditarse la viabilidad del pedido)).
Cierto es, que la legislación hoy vigente no brinda una adecuada
respuesta al problema de la necesidad asistencia1de los hijos mayores
de edad que estudian y que potencialmente podrían trabajar (mucho
menos sobre la automaticidad que contempla el Proyecto de Reforma
del 2012), más también lo es que contamos con sobrados argumentos
que avalan la procedencia del pedido, tal como ha sido explicado.
Los cuestionamientos genéricos son pues improcedentes.
V. En cuanto a los aspectos fácticos que avalan su procedencia, y
razonabiiidad en el contexto legal actual, diré que la solicitud está res-
paldada con las constancias de haberes del alimentante obrantes a fs.
27/42, las certificaciones de la Universidad de Buenos Aires obrantes a
fs. 1214 3,44145 y 58/59, valorados por el «a que)), en los considerandos
3) y 4) de la sentencia de grado, y que la cuantía fijada no ha merecido
más que una queja genérica, en tanto, la formación de una nueva fami-
lia y la existencia de nuevos hijos alegada no es un reparo hábil, pues
esa circunstancia no hace mas que agregar obligaciones, correspon-
diéndole al progenitor realizar los mayores esfuerzos para cumplir sa-
tisfactoriamente las responsabilidades que le caben en razón de su
paternidad para afrontar la manutención de su prole (CNCiv., Sala A,
26/7/94, E.D., 161-529; CNCiv., Sala K, «D., S.S. c/ G., C.E.)), 15/4/03,
DJ, 2003-2, 601).
Hasta aquí los ataques a la sentencia no son acertados.
VI. Entiendo sí es justificado el planteo relativo a la extensión tem-
poral, dado a la obligación alirnentaria, fijada hasta Diciembre de 2017,
contemplando que para el día 27 de esa fecha, el Rodrigo Exequiel
contara con 28 años (según fecha de nacimiento obrante a fs. 2).
Encuentro que tal prolongación de la obligación alimentaria es exce-
siva, al punto que todos los proyectos reseñados ponen fin automático
a los alimentos del hijo mayor que se capacita, a los 25 años.
Útil resulta a ello apuntar que en los Fundamentos redactados por
los autores del Anteproyecto 2012 de Reforma al Código Civil (Dres.
Lorenzetti, Highton y Kemelmajer), explicaron que también regularon el
caso de los alimentos a los hijos mayores de 21 años que prosiguen
sus estudios, por ser un supuesto especial que ya ha sido reconocido
jurisprudencialrnente, al que se brinda distintas soluciones en el dere-
cho comparado, en algunos países, se otorgan sin limite de edad, como
en Francia, Italia, Suiza, España, y en otros, se fija un tope etario como
JURISPRUDENCIA 1 205

en Panamá, Chile, Nicaragua, Perú, San Salvador, Costa Rica, Ecua-


dor, etc.
Precisamente, el A17teproyecto-consignaron-, sigue esta última ten-
dencia a los fines de lograr un equilibrio entre los derechos en pugna y
el posible abuso en el mantenimiento de los hijos mayores de edad.
Bajo tal perspectiva, el agravio en estudio debe ser receptado.
VII. Llegados a este punto puedo ya pronunciarme sobre las cues-
tiones propuestas, haci6ndolo por la negativa, y consecuentemente
auspicio se dicte sentencia admitiendo parcialmente al recurso, limitan-
do la obligación alimentaria establecida en el p.1 del fallo hasta los 25
años de edad del alimentado, y sin perjuicio de la causa de cese previs-
ta en la sentencia apelada que en lo demás se confirma.
En función de la materia tratada, mas allá del ítxito parcial del recur-
so, sugiero que las costas sean asumidas en su totalidad por el
alimentante, y por ser oportuno deberán regularse honorarios profesio-
nales por las tareas desplegada ante este tribunal.
Ese es mi voto.
A la misma cuestión planteada el Sr. vocal Dr. GUSTAVO A. BRITOS,
dijo:
Que adhiere al voto precedente por iguales fundamentos.
A la misma cuestión planteada el Sr. vocal Dr. GUILLERMOOSCAR
DELRIEUX, dijo:
Que existiendo mayoría hace uso de la facultad de abstenerse de
emitir su voto, conforme lo autorizado por el art. 47 de la L.O.P.J. (texto
según ley 9234).
Por los fundamentos del Acuerdo que antecede, por mayoría; se
resuelve: 1. Hacer lugar parcialmente al recurso de apelación interpuesto
por el demandado a fs. 94 vta., en diligencia, contra la sentencia de fs.
92/94 vta., limitando la obligación alimentaria establecida en el p.1 del
fallo hasta los 25 años de edad del actor, y sin perjuicio de la causa de
cese consignada en el decisorio.
2. imponer las costas del recurso al apelante.
3. Regular los honorarios profesionales del Dr. M.S. en la suma de
...; arts. 3, 5, 30, 31,64 y concs. de la Ley 7046. - GUSTAVO A. BRITOS.
-ANA CLARAPAULETTI. - GUILLERMO O. DELRIEUX.
206 1 CLAUDIO A. BELLUSClO

9 6. ~EGITIMACIÓN,PROCESAL DE LA PROGEMITORA CONVIVIENTE CON EL


HIJO MAYOR PAW LA CONTIMUACI~NDE LOS ALIMENTOS
CORRESPONDIENTES A AQUEL

((Alcanzada la mayoría de edad -1 8 años- por el hijo alimentado, el


progenitor que ha demandado por alimentos para él, tiene legitimación
para continuar los respectivos procesos en cualquier instancia que se
encuentren, por derecho propio y en beneficio del hijo».
(Trib. Fam., Sala 11, San Salvador de Jujuy, 1813113, Rubinzal on
line, RC J 8950113)

FALLOCOMPLETO

En la ciudad de San Salvador de Jujuy, capital de la Provincia de


Jwjuy, República Argentina, a los dieciocho días del mes de marzo del
año dos mil trece, reunidas las integrantes de la Sala Segunda del Tri-
bunal de Familia, Dras. Mirta Beatriz Chagra y Sergio Marcelo Cau
Loureyro (habilitado), analizaron el Expte. NoB-273.942112, caratulado:
((Sumario por Reducción de Cuota Alimentaria en B-233035110. C., J.
R. cl C., G. V.»; tras lo cual,
CONSIDERANDO:
l. Afs. 11112 se presenta el Dr. Leonardo Zazzali, en nombre y repre-
sentación de J. R. C., a mérito de la Carta Poder agregada a fs. 4,
promoviendo demanda por reducción de cuota alimentaria en contra de
G. V. C.
En el relato de los hechos manifiesta que en el Expte. No B-233.0351
10, caratulado: «Homologación de Convenio. C., G. V. y C., J. R.», se
convino fijar una cuota alimentaria a favor de las tres hijas menores de
su mandante, M. de los Á., J. A. A. y C. A., equivalente al 55 % de los
haberes que aquél percibe como empleado de la Policía de la Provin-
cia. Agrega que en la actualidad la hija mayor, M. de los Á. C., alcanzó
la mayoría de edad, no estudia y trabaja por cuenta propia; y que, por
otro lado, su poderdante se encuentra con tratamiento médico por una
Hernia Discal, que dejó a la demandada la vivienda a los fines de res-
guardar el techo a sus hijas, no teniendo -por ende- dónde vivir, amén
de otros problemas económicos. Ofrece prueba y cita derecho.
Admitida la acción y corrido el traslado pertinente, a fs. 37/39 el Dr.
Gustavo Javier Jung, en nombre y representación de G. V. C., a mérito
de la Carta Poder glosada a fs. 23, contesta demanda y opone a su
progreso excepción de falta de legitimación pasiva, solicitando su re-
chazo, con costas; ello, en mérito a los fundamento de hecho y derecho
allí expuestos, a los que remito para ser breve.
A fs. 49/50, la parte actora contesta la excepción opuesta, solicitan-
do su rechazo y se haga lugar a la demanda interpuesta.
Declarada la cuestión de puro derecho e integrado el Tribunal, la
causa se encuentra en estado de resolver.
II. Por Expte. NoB-233.035/10, caratulado: «Homologación de Con-
venio. C., G. V. y C., J. R.», agregado por cuerda, se convino (entre
otras cuestiones relacionadas con la patria potestad) una cuota alimen-
taria a favor de las tres hijas menores de las partes, equivalente al 55 %
de los haberes que percibe el Sr. J. R. C. como empleado de la Policía
de la Provincia; cuota ésta que sería depositada en el Banco Macro -
Suc. San Martín, y percibida por la Sra. V. G. C.
Ello así, acreditada la mayoría de edad de M. E. de los Á. C. con el
Acta de Nacimiento glosada a fs. 5, corresponde, en primer término,
pronunciarnos acerca de la excepción de falta de legitimación pasiva
opuesta por la parte demandada.
Este es uno de los puntos más álgidos que la reforma no define. Si
bien recién se están perfilando las diferentes y posibles soluciones a
estos interrogantes por parte de la doctrina, en el momento actual tiene
primacía la opinión que defiende la idea de que es el hijo, desde que
adquiere la mayoría de edad -a los 18 años-, quien está facultado para
solicitar los alimentos, así como también para continuar el proceso, y
no el progenitor conviviente, quien dejó de ser «el representante legal»
de su hijo y, por tanto, no debiera continuar interviniendo en el juicio de
alimentos, defendiendo un derecho que titulariza y debería ejercer el
hijo, más allá de que tenga un interés en el tema.
Tal la postura de Kielmanovich, quien sostiene que «desde el mo-
mento que al cumplir los 18 años de edad cesa la representación legal
o necesaria de los padres a tenor de lo que disponen los arts. 57, inc.
2O, y 306, inc. 3O, del Código Civil, se impone la necesaria citación del
hijo mayor de edad en los procesos pendientes en que se encuentra
tramitándose reclamos de alimentos en su favor, a fin de que tome
intervención por sí o por apoderado en el plazo que se señale bajo
208 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

apercibimiento de decretarse su rebeldía, hipótesis que, aunque no se


encuentre expresamente prevista en el Código Procesal Civil y Comer-
cial de la Nación, se deduce con arreglo a lo que disponen los arts. 15
y 16 del Código Civil y por aplicación analógica de lo que estable el art.
53, inc. 3O, del Código Procesal, en este caso, a partir de la hipótesis de
cese de la ((personalidad con que litigaba el poderdante)) contemplada
en el inc. 3Odel referido dispositivo)). (Kielmanovich, J. L., ((Reflexiones
procesales sobre el deber alimentario en favor del hijo mayor)), LL del
29/4/201O, p. 1).
Este grave efecto, tal como lo entiende Cecilia Grosman, posición a
la que adhiero, ((pone en evidencia que se debe buscar otro camino
para no lesionar la protección del hijo en la franja de edad de los 18
hasta los 21 años, firialidad que la ley, por razones sociales, quiso pre-
servar. Debe partirse de la idea de que la permanencia del deber ali-
rnentario de los padres hasta los 21 años, pese a que se fija la mayoría
de edad en los 18 años, ha querido mantener el amparo asistencial,
razón por la cual las interpretaciones deben tener, como premisa sus-
tancial, el fundamento de la reforma en este aspecto. Si bien la capaci-
dad jurídica de los mayores de 18 años es plena, la ley mantiene la
protección alimentaria de los padres hasta los 21 años, atendiendo a
nuestra realidad social, que pone en evidencia que los jóvenes en este
período aún estudian, no están preparados y tienen dificultades para
acceder al mercado laboral. Esto significa que el punto central es diso-
ciar la mayoría de edad de las protecciones que la sociedad estima
necesarias)). (Grosman, Cecilia P., «La mayoría de edad y la responsa-
tjilidad alimentaria de los padres)), Revista de Derecho de Familia, 2010-
47-17).
Consecuentemente, debe interpretarse que, si bien llegado el hijo a
la mayoría de edad cesa la patria potestad (art. 306, inc. 3, CCiv.), la
norma hace una excepción respecto de la obligación alimentaria de los
padres que reciírn concluye a los 21 años. Por lo tanto, el progenitor
que ha demandado alimentos para el hijo tiene legitimación para conti-
nuar los respectivos procesos en cualquier instancia en que se encuen-
tren, por derecho propio y en beneficio del hijo, porque el deber alimen-
tario pesa sobre ambos progenitores y debe ser compartido de acuerdo
con las posibilidades económicas de cada uno de ellos.
Tales conceptuaciones, aplicadas a la pretensión que nos ocupa,
legitiman a la progenitora conviviente a intervenir en el proceso de ce-
JURISPRUDENCIA 1 "9

sación y10 reducción de la cuota alimentaria pues, la propia participa-


ción del hijo llegado a la mayoría de edad, contra el otro progenitor, no
depende exclusivamente de la capacidad procesal para desenvolverse
en el proceso, sino que se relaciona con factores de carácter sustancial
que hacen al interés de sus integrantes, como ser evitar las perturba-
ciones que generen conflictos de distinta naturaleza entre los diferen-
tes actores. Adviértase que, en el sublite, la progenitora conviviente es
quien percibe y administra la cuota alimentaria oportunamente conveni-
da a favor de las tres hijas habidas de la unión de hecho de las partes,
dos de ellas menores de edad a la fecha; por consiguiente, existe un
interés legítimo de aquella de administrar dicha cuota alimentaria para
proteger la crianza y el desarrollo de todas las hijas.
Tal como lo sostiene la autora citada, «es el principio igualitario en la
responsabilidad alimentaria de los padres frente a los hijos lo que per-
mite interpretar qGe, si el hijo continúa conviviendo con el progenitor,
éste tiene el derecho de seguir cobrando y administrando la cuota ali-
mentaria, sin perjuicio del derecho del hijo al pertinente reclamo en caso
de una mala administración)).
«La capacidad derivada de la mayoría de edad -que en modo algu-
no se discute- no puede ser a costa del perjuicio de alguno de los
progenitores vulnerando el principio esencial derivado de los tratados
de derechos humanos de jerarquía superior, que es el principio igualita-
rio en el ejercicio de la responsabilidad parental». (Convención sobre
Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, art.
16, inc. d); Convención sobre los Derechos del Niño, art. 18); igualmen-
te, art. 271, CCivil; art. 7O, ley 26.061 ; a cuyo respecto, «si bien podría
argumentarse que estas normas sólo son aplicables a los menores de
edad, su aplicación se amplía respecto de la obligación alimentaria que
se extiende hasta los 21 años, deber derivado de la responsabilidad
parental)). (Aut. y ob. ct.).
Voto, entonces, por el rechazo de la excepción de falta de legitima-
ción pasiva opuesta por la parte demandada.
No obstante ello, la pretensión deducida en autos debe ser rechaza-
da. Ello así, porque uno de los temas de mayor debate que introduce la
ley 26.579 se refiere a la permanencia de la obligación, en cabeza de
los padres o responsables de los niños y adolescentes, hasta los 21
años. La reforma mantiene el contenido del art. 265, título III, sección
2a, libro 1, C Civ., pero agrega como parr. 2O el siguientes texto: «La
2q 0 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

obligación de los padres de prestar alimentos a sus hijos, con el alcan-


ce establecido en el art. 267, se extiende hasta la edad de 21 años,
salvo que e1 hijo mayor de edad o el padre, en su caso, acrediten que
cuenta con recursos suficientes para proveérselos por sí mismo)).
El hijo mayor de 18 y menor de 21 años no requiere acreditar los
requisitos establecidos en el art. 370, CCiv., o sea, que le faltan los
medios para alimentarse y que no es posible adquirirlos con su trabajo,
ya que se trata de un deber alimentario de los progenitores derivado de
la responsabilidad parental que, por disposición legal, se extiende has-
ta los 21 años, y no del parentesco. Es decir, no debe acreditar la nece-
sidad. Esta interpretación surge claramente de la propia norma cuando
disporie que la obligación alimentaria debe cumplimentarse «con el al-
cance establecido en el art. 267», o sea, la que alcanza a los menores
de edad dentro de la figura de la ((patria potestad)).
Esta pretensión se desprende de manera elocuente del texto, al es-
tablecer que el padre a quien se le reclama alimentos es quien deberá
probar que el hijo cuenta con los recursos suficientes para proveérse-
los por sí mismo, lo que implica que si aquél no discute el reclamo, éste
debe ser satisfecho. Esto significa que la limitación a la extensión de la
obligación alimentaria es sólo una excepción a la regla.
Pues bien, en el caso particular, la joven M. E. de los Á. C. cuenta
con 18 años de edad, según Acta de Nacimiento que en fotocopia cer-
tificada luce a fs. 5; consecuentemente, a su respecto, para que pros-
pere la excepción a la regla, el actor debió probar que la misma cuenta
m11recursos suficientes para proveérselos por si misma, lo que no
acontece. Contrariamente, en su responde, la progenitora conviviente
-legitimada pasiva, según la posición asumida párrafos arriba- negó
por falso que la joven no estudie y menos aún que trabaje.
Razón por la cual me pronuncio por el rechazo de la pretensión de-
ducida en autos, con costas al actor (art. 102 CPC), propiciando la re-
gulación de los honorarios profesionales de los Dres. Gustavo Javier
Jung y Leonardo Zazzali en la suma de pesos un mil ($1.000), y pesos
seiscientos setenta ($ 670), respectivamente, mas IVAsi correspondiere,
en mérito al carácter de su intervención y a la labor efectivamente de-
sarrollada (arts. 4, incs. b) y c), 6, 7, lO y de la ley 1687 y Ac. No 1611l
STJ).
Por ello, la Sala Segunda del Tribunal de Familia, RESUELVE:
JURISPRUDENCIA 1 b_d i

l o ) Rechazar la demanda por reducción de cuota alimentaria dedu-


cida en autos, por los motivos expresados en el considerando.
2') Costas a cargo del actor, regulando los honorarios profesionales
de los Dres. Gustavo Javier Jung y Leonardo Zazzali en la suma de
pesos un mil ($ 1.000), y pesos seiscientos setenta ($670), respectiva-
mente, mas IVA si correspondiere.
3O) Agregar copia en autos, registrar y notificar por cédula.

5 7. PROHIB~CI~N
DE TRABAJAR PARA EL PADRE QUE IMCUMPLE
VOLUNTARIAMENTE LA CUOTA ALIMENTARIA, AL MODlFlCAR SU
EMPLEO PARA ELUDIR EL EMBARGO SOBRE SU REMUNERACI~N

((Ante el grave y sostenido incumplimiento del demandado que vul-


nera seriamente la integridad psico-física de los hijos, corresponde adop-
tar de oficio una medida conminatoria con el objeto de que acate el
anticipo jurisdiccional que le impuso el pago de la cuota provisoria de
alimentos, de acuerdo al art. 27.4 de la Convención sobre los Derechos
del Niño, que establece el deber del Estado de tomar todas las medidas
apropiadas para asegurar el pago de la pensión alimenticia por parte de
los padres u otras personas que tengan la responsabilidad financiera
por el niño.))
«No puede tolerarse que el progenitor pretenda colocar en entredi-
cho la eficacia del sistema judicial para hacer cumplir sus propias reso-
luciones, máxime cuando se encuentran involucrados los intereses de
dos menores de edad. Lejos de hundirse en la indiferencia, ese incum-
plimiento voluntario constituye una modalidad del abuso procesal al que
debe reaccionarse poniéndole punto final aquí y ahora, de manera que
si el Sr. R. prefiere seguir empecinado con tal inconducta, le resultará
mucho más gravosa que cumplir.))
((Planteada la colisión entre el derecho de los hijos al cobro de los
alimentos, y el derecho del padre a trabajar e inclusive el del empleador
a contratarlo, debe prevalecer el primero, por expresa disposición del
art. 3 in fine de la ley 26.061 .»
(JFamilia Rawson, 23/8/12, sentencia firme, elDial.com - AA7530)
d)*B d, 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

FALLOCOMPLETO

VISTOS
Estos autos caratulados «en trámite por ante este Juzgado de Pri-
mera Instancia de Familia No3 de Rawson, venidos a despacho a fin de
resolver:
Y CONSIDERANDO:
l. Que a fs. 14116 se presenta la Sra. G. J., en representación de sus
hijos menores M. y F. D. R., y promueve demanda de atribución de
custodia y fijación de cuota ordinaria de alimentos contra el progenitor,
Sr. E. R.11-
En lo que aquí interesa, sostiene que el demandado no realiza nin-
gún aporte para la manutención de sus hijos, pese a que F. padece de
una insuficiencia renal por la cual debe realizarse diálisis mientras per-
manece a la espera de un trasplante de riñón.
A fs. 17 se corre traslado de la demanda por el plazo legal, a fs. 30
se decreta la rebeldía del demandado, y a fs. 32 se fija una cuota provi-
soria de alimentos equivalente al 30 % de las remuneraciones del
alimentante, quedando a cargo del empleador el descuento directo y
posterior depósito en la cuenta judicial. A fs. 38 y 48 dos diferentes
empleadores del Sr. R. informan que no () pueden cumplir con la orden
judicial dado que renunció a su trabajo.
II. Como bien lo expresan Grosman y Kraut, la falta de pago de la
cuota por parte del padre perturba severamente la formación del niño,
además de perjudicar su proyecto de vida. Constituye un aditamento
de menoscabo moral, espiritual y mental hacia su persona, aun si el
otro progenitor puede mantenerlo. Esa evasión alimentaria no sólo pri-
va al niño de los recursos materiales, sino que lo afecta psíquicamente,
pues siente que el padre se ha desinteresado de su persona (Grosman,
Cecilia - Kraut, Alfredo, ((Algunas reflexiones sobre la creación del re-
gistro de deudores alimentarios morosos. Ley 269 de la Ciudad Autóno-
ma de Buenos Aires)), LL 2000-D, 1054)).
Es sabido que el incumplimiento alimentario de los progenitores es
cada vez mayor, y que en muchas ocasiones, las medidas tendientes a
asegurar el pago en tiempo y forma de la cuota alimentaria no son efec-
tivas. Ello sucede por lo general cuando el deudor no posee bienes o
ingresos comprobables para cubrir el monto de las cuotas mensuales,
o como en el presente caso, cuando el demandado que se desempeña
como trabajador en la industria pesquera, cambia voluntariamente de
empleador para eludir el embargo sobre sus remuneraciones.
De ahí que compete a los jueces de familia crear nuevas formas
para hacer efectivas sus sentencias en aquellos casos en que no es
posible recurrir al auxilio de la fuerza pública (Kemelmajer de Carlucci,
Aída, «El proceso familiar y sus características)), en Memoria del VI1
Congreso Mundial sobre Derecho de Familia, El Salvador, 1992, p. 448
y SS.).
En este sentido, ante el grave y sostenido incumplimiento del de-
mandado que vulnera seriamente la integridad psico-física de los hijos,
corresponde adoptar de oficio una medida conminatoria con el objeto
de que acate el anticipo jurisdiccional que le impuso el pago de la cuota
provisoria de alimentos, de acuerdo al art. 27.4 de la Convención sobre
los Derechos del Niño, que establece el deber del Estado de tomar
todas las medidas apropiadas para asegurar el pago de la pensión ali-
menticia por parte de los padres u otras personas que tengan la res-
ponsabilidad financiera por el niño.
Cabe recordar que la medida conminatoria consiste en cualquier
orden -de contenido no pecuniario y con alcances extraprocesales-
emanada de un tribunal de justicia que tiende a obtener el debido cum-
plimiento in natura de un mandato judicial primigeniamente desobede-
cido, a través del concurso de la voluntad del destinatario del mismo y
que involucra para el desobediente la amenaza de un desmedro que
prima facie podría llegar a ser de mayor entidad que el resultante de
persistir en dicha actitud contumaz (Peyrano, Jorge, ((Poderes de he-
cho de los jueces. Medida conminatoria», LL 1988-D, 851; del mismo
autor, ((Medidas conminatorias)), LL 1989-E, 1043; y «Las medidas de
apremio en general y la conminatoria en particular [Poderes de hecho
de los jueces, su contribución a la eficacia del proceso civil]», LL 1991-
0 , 984).
El despacho de la medida conminatoria encuentra fundamento en
los poderes de hecho del Juez, especie del género ((atribucionesjudi-
ciales implícitas)), que se caracterizan por conformar un plexo de facul-
tades que posibilitan la materialización efectiva de lo ordenado por un
tribunal de justicia y el consiguiente tránsito exitoso de lo ((declarado)) a
lo «ejecutado». Sólo se encuentra limitado por la imaginación y la me-
sura, pudiendo mencionarse como ejemplos la clausura provisoria de
un local de comercio que produce molestias a otra explotación comer-
2'14 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

cial vecina, la paralización de una línea de montajes peligrosa de una


fábrica hasta tanto deje de serlo para los operarios, el secuestro de un
número de una revista sensacionalista que sigue publicando una serie
de notas escandalosas a pesar de habérsele prohibido judicialmente
dicha publicación, etc. (Peyrano, Jorge, ((Poderes de hecho de los jue-
ces.. .», cit.).
Conforme a ello, se decretará como medida conminatoria la prohibi-
ción al Sr. E. R. para desempeñarse como personal embarcado y te-
rrestre de la navegación, hasta que regularice el pago de la cuota y
brinde caución suficiente por las pensiones devengadas y no abona-
das, quedando a cargo de la Prefectura Naval Argentina arbitrar lo ne-
cesario para cumplir con el mandato judicial (art. 5", inc. 17 de la ley
18.398; arts. 104 y SS.de la ley 20.094).
No puede tolerarse que el progenitor pretenda colocar en entredicho
la eficacia del sistema judicial para hacer cumplir sus propias resolucio-
nes, máxime cuando se encuentran involucrados los intereses de dos
menores de edad. Lejos de hundirse en la indiferencia, ese incumpli-
miento voluntario constituye una modalidad del abuso procesal al que
debe reaccionarse poniéndole punto final aquí y ahora, de manera que
si el Sr. R. prefiere seguir empecinado con tal inconducta, le resultará
mucho más gravosa que cumplir.
Es que la responsabilidad estatal no termina cuando el Juez emite la
sentencia, pues se requiere que el Estado garantice los medios para
ejecutar sus mandatos (Corte IDH, Caso Baena Ricardo y otros c/ Pa-
.namá, Sentencia del 28 de noviembre de 2003, Serie C No 104, párr.
79). Se trata, en definitiva, de concretar el derecho del niño a la ejecu-
ción de la cuota alimentaria, habida cuenta que el beneficiado con una
sentencia debe contar con la garantía para que el derecho que ha obte-
nido pueda ser cumplido en la condición más rápida y efectiva que el
sistema le pueda ofrecer. Es una garantía jurisdiccional que forma par-
te del debido proceso, precisamente, porque la función judicial es de-
clarar el derecho y ejecutar lo juzgado cuando la sentencia no se acata
de inmediato (conf. ~ o z a i n i Osvaldo,
, «El Debido Proceso», p. 387 y
SS.).
El interés superior del niño consagrado en el art. 3 O inc. lo de la
Convención sobre los Derechos del Niño configura una pauta de deci-
sión ante un conflicto de intereses y un criterio para la intervención
institucional destinada a proteger al menor, en tanto proporciona un
el sentido de que la decisión se define por lo que resulta de mayor
beneficio para ellos (CSJN, 2/8/2005, «S. C.», Fallos 328:2870).
Y en este caso, el principio implica que planteada la colisión entre el
derecho de los hijos al cobro de los alimentos, y el derecho del padre a
trabajar e inclusive el del empleador a contratarlo, debe prevalecer el
primero, por expresa disposición del art. 3 in fine de la ley 26.061.
A ello responde el principio de efectividad establecido en los arts. 4"
de la Convención sobre los Derechos del Niño y 29 de la ley 26.061,
que trasciende en el deber de los organismos del Estado de adoptar las
medidas administrativas, legislativas y judiciales para garantizar el efec-
tivo cumplimiento de los derechos y garantías de los niños, niñas y
adolescentes.
Por ello, RESUELVO:
l. Decretar como medida conminatoria la prohibición al Sr. E. R. para
desempeñarse como personal embarcado y terrestre de la navegación,
hasta que regularice el pago de la cuota provisoria de alimentos y brin-
de caución suficiente por las pensiones devengadas y no abonadas.
Líbrense oficios a la Prefectura Naval Argentina y al Sr. Jefe de la Pre-
fectura Rawson a fin de que se arbitre lo necesario para cumplir con el
mandato judicial, bajo apercibimiento en caso de inobservancia de re-
mitir las actuaciones al fuero penal federal por la comisión del delito de
desobediencia, y requerir la instrucción de actuaciones sumariales.
II. Regístrese y notifíquese personalmente o mediante cédula a la
parte actora, en el público despacho a la Asesoría de Familia e Incapa-
ces, y en forma automática a la parte demandada.//-
Fdo.: MART~N BENEDICTO ALESI.

8. I~="ROH~B~CIÓN
DE SALIR DEL P A ~ SANTE EL INCUMPLIMIENTO
ALlMENTARlO DEL PADRE

«Ante la falta de resultado satisfactorio de la inscripción en el Regis-


tro de Deudores Alimentarios Morosos, y la denuncia penal por el in-
cumplimiento de los deberes de asistencia familiar, corresponde el dic-
tado de una medida autosatisfactoria de prohibición de salida del país
contra el padre que realiza continuos viajes al exterior por razones la-
216 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

borales y de placer, hasta tanto cumpla con el pago de aquellos o dé


caución suficiente para satisfacerlos)).
((Frente al incumplimiento paterno, desde hace más de un año al
deber alimentario respecto de su hijo menor de edad, resulta proceden-
te ordenar -en carácter de medida autosatisfactiva- la prohibición de
salida del país del demandado, la cual regirá hasta tanto cumpla la
cuota alimentaria impuesta, por cuanto dicha medida se sustenta en el
interés superior del niño y en el derecho a la tutela judicial efectiva)).
(Trib. Col. Familia no 5 Rosario, 29/10/10, Revista de Derecho de
Familia y de !as Personas, La Ley, Buenos Aires, año 3, número 1,
enero-febrero 2011)

FALLOCOMPLETO

Y VISTOS: Los presentes caratulados PAJ c/ RGA s/Alimentos litis


expensas. Tenencia Expte no 1152/09.

De los que resulta: Que Gabriela Esther Topino abogada de PAJ


solicita que habiendo sido notificado el demandado por cédula que acom-
paña al estricto cumplimiento de la resolución 3714 y persistiendo RGA
en su actitud de no cumplir con las obligaciones a su cargo se intima
bajo apercibimiento de la inscripción en el Registro de Deudores Ali-
mentarios. Manifiesta que se agrava la situación porque hasta noviem-
bre de 2009 y conforme planilla practicada el demandado entregaba
aunque de manera irregular e incompleta una cuota alimentaria para su
hijo. A partir del 17/11/2009 que toma conocimiento de la sentencia de
alimentos provisorios deja de asistir al menor de manera total y absolu-
ta, interrumpiendo el escaso vínculo que mantenía con el mismo. Agre-
ga que el incumplimiento de las obligaciones no solo alimentarias sino
morales y afectivas que obedecen a los continuos viajes y salidas al
exterior que RGA realiza constantemente. Por ello y como medida para
evitar el incumplimiento de las obligaciones a su cargo como ha queda-
do demostrado como así también el hecho de burlar y desobedecerlas
órdenes impartidas por sentencias dictadas con equidad donde ha teni-
do todos los medios procesales para ejercer sus derechos y ser escu-
chado solicita se ordene la prohibición de salida del país. (fs.79)
auto 1305110 se ordena la inscripción del demandado en el Registro de
Deudores Alimentarios Morosos (fs. 84), el cual se registra conforme
constancia de fs. 86. Reiterado el pedido de prohibir al demandado la
salida del país (fs. 87) corrido traslado (fs. 87 vta.), pese a encontrarse
debidamente notificado, el accionado no contesta (fs. 92), dictamina la
Defensora General (fs. 94), se acompaña informe de la causa penal
por incumplimiento a los deberes de asistencia familiar (fs. 95), por lo
. .
que se encuentran los presentes en estado de resolver;
Y CONSIDERANDO: Que la madre de un niño de tres años cuya
guarda detenta, ante el incumplimiento paterno de alimentos provisio-
nales y falta de comunicación, pide la prohibición de salida del país del
progenitor.
Que la actora se encuentra legitimada activamente, conforme parti-
da de matrimonio y certificado de nacimiento (fs. 112), en autos se fijó,
acorde con el nivel socioeconómico del demandado como empresario
y poseedor de bienes de valor, $ 1.800 mensuales en carácter de ali-
mentos provisorios a favor del niño (resolución 3714109, fs. 61163)
Además y ante el incumplimiento alimentario se ordenó la inscrip-
ción del accionado en el Registro de Deudores Alimentarios Morosos
(res. 1305110, fs. 84), y la parte actora le radicó denuncia penal por el
incumplimiento de los deberes de asistencia familiar, no existiendo a la
fecha resolución en sede penal (informe de fs. 95)
En autos se encuentra acreditada, la fijación de una mesada a favor
del niño, el incumplimiento del alimentante según constancias banca-
rias, la inscripción en el Registro de Deudores Alimentarios Morosos, la
denuncia penal por el incumplimiento de los deberes de asistencia fa-
miliar, todos sin resultado satisfactorio para el alimentante.
Que, de acuerdo a las constancias de inscripción en la AFIP, infor-
me de API sobre impuestos a las ganancias, publicidad referida a una
actividad comercial de renombre e informes bancarios glosados,
liminarmente se desprende el nivel socioeconómico del alimentante.
Del resto de las certificaciones emana el incumplimiento total a la satis-
facción de la cuota alimentaria para el hijo menor.
Que atento el alimentante realizar viajes dentro y fuera del país, por
razones laborales o de placer como ser a EEUU, China, Japón, Para-
guay, etc., frente al incumplimiento alimentario, la madre en represen-
tación del niño peticiona una medida de restricción migratoria hasta
218 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

tanto se cumpla con la mesada, disposición no prevista legalmente,


aunque existió un 'proyecto de ley aprobado por la Cámara de Diputa-
dos en 1993 en ese sentido y hay países que receptan la solución, así
Ley de Tutela de menores de Venezuela, art. 55, Código del menor de
Ecuador art. 74, Código del menor de Colombia, art. 148, Código de
Familia de El Salvador, art. 258, entre otros.
Por otro lado y si bien el demandado pese a estar debidamente no-
tificado de las respectivas resoluciones, nada ha expresado, debe ba-
lancearse el pedimento restrictivo con el derecho constitucional de li-
bertad de entrar y salir del país, contemplado en el art. 14 de la Consti-
tución Nacional
En ese sentido, el remedio pretendido alienta la idea de una realiza-
ción plena de los derechos de éste niño que en este caso aparecen
claramente vulnerado por su progenitor incumpliente. Es decir la consi-
deración primordial que se debe atender como elemento fundamental
es el derecho afectado del niño que no ha encontrado, hasta el presen-
te, dentro del marco normativo su adecuada satisfacción y que de per-
sistir redundaría en frustrar la debida protección judicial de los dere-
chos humanos
La responsabilidad del Estado argentino con el compromiso asumi-
do internacionalmente e incorporado a la Constitución Nacional en el
art. 75, inc. 22 es garantizar a éste niño su supervivencia y desarrollo
(art. 6.2 CDN), lo cual incluye un nivel de vida adecuado (art. 27 CDN)
a la par que asegurar a la infancia el nivel más alto posible de salud (art.
24 CDN).
Bajo ese razonamiento debe remarcarse la satisfacción del superior
interés del niño que prevalece por encima de cualquier otro interés legí-
timo o simple, por la cláusula de preferencia, «cuando exista conflicto
entre los derechos e intereses de las niñas, niños y adolescentes frente
a otros derechos o intereses igualmente legítimos, prevalecerán los
primeros)). -art. 3 CDN in fine incorporada a la Constitución Nacional
vía art. 75, inc. 22 - Esta cláusula viene precedida del art.1. y de la
dispuesta en el articulo 2: «Los derechos y las garantías de los sujetos
de esta ley son de orden público, irrenunciables, interdependientes,
indivisibles e intransigibles)).A la vez el articulo 5 obliga a dar prioridad
absoluta a la satisfacción de los intereses de los niños.
Asimismo la ley 26.061 de Protección Integral de los Derechos de
las Niñas, Niños y Adolescentes, cuando refiere al interés superior del
integral y simultánea de derechos y garantías reconocidos en la ley
(CSJN. 6/3/2008, DJ 2008-11, 772)
La función tuitiva que es deber cumplir exige un rol distinto al tradi-
cional: desde la incorporación de los tratados internacionales con jerar-
quía constitucional, mas allá de las normas procesales, se encuentran
el deber judicial de proteger los derechos humanos fundamentales (Arts.
14, 16, 18,28,31,43 y 75 inc. 22 de la CN) y el de participar activamen-
te en el proceso, acompañando a las partes en la búsqueda de la mejor
resolución para su conflicto.
Por otro lado, y no menos trascendente, debe remarcarse que la
mesada se halla incumplida desde junio de 2009, con lo cual también
es imprescindible referir a la tutela judicial efectiva en tiempo útil (Art. 8
de la Convención Americana de Derechos Humanos), que es de incor-
poración constitucional reciente y responde a las últimas tendencias
del derecho procesal constitucional, garantía que se vincula con el prin-
cipio de economía procesal y los principios de celeridad, concentra-
ción, eventualidad y saneamiento derivados, así como al principio de
eficacia del proceso como instrumento para hacer operativo el derecho
material (Mabel DE LOS SANTOS, La flexibilización de la congruencia,
LL, Suplemento especial, Cuestiones procesales modernas, octubre
del 2005, p.80.)
La medida que se propone encuadra dentro de las autosatisfactivas,
ya que satisfecho la pensión alimenticia no existe acción de estado o
de ejercicio de estado posterior, porque se agota con la satisfacción de
la cuota alimentaría ordenada, cuenta con dos presupuestos básicos
acreditados: la verosimilitud del derecho, el peligro en la demora y tiene
como finalidad garantizar el cumplimiento de la obligación impuesta en
la resolución interlocutoria, por tanto es ineludible fijar un plazo de du-
ración que lo determinará el cumplimiento de la cuota alimenticia o bien
la caución suficiente para satisfacerla, en cuyo caso aquélla se dejará
sin efecto
Que, de acuerdo a lo expuesto, la no oposición a la medida preten-
dida en el dictamen de la Sra. Defensora General, que representa pro-
miscuamente al niño, arts. 264 y concordantes del Código Civil, y 67 de
la Ley Orgánica del Poder Judicial;
RESUELVO:Admitir la presentación y en consecuencia: l . Ordenar
en carácter de medida autosatisfactiva la prohibición de salir del país a
220 1 CLAUDIOA. BELLUSCIO

RGA DNl no XXX, con más datos de identidad en autos, la cual regirá
hasta tanto cumpla la cuota alimentaria impuesta o bien la caución su-
ficiente para satisfacerla. 2. Oficiar a la Dirección Nacional de Migracio-
nes y a la Policía Federal Argentina haciéndose saber que la medida
regirá hasta tanto exista resolución judicial en contrario. Insértese y
hágase saber. Juez. Dr. RICARDODUTTO.Secretaría. Dra. PAULA
CARTELLE.
PARTE PERTINENTE DEL NUEVO
CÓDIGO CIVIL Y COMERCIAL

Art. 43'i .-Asistencia. Los esposos se comprometen a desarrollar


un proyecto de vida en común basado en la cooperación, la conviven-
cia y el deber moral de fidelidad. Deben prestarse asistencia mutua.

A@. 432.- Alimentos. Los cónyuges se deben alimentos entre sí


durante la vida en común y la separación de hecho. Con posterioridad
al divorcio, la prestación alimentaria sólo se debe en los supuestos pre-
vistos en este Código, o por convención de las partes.
Esta obligación se rige por las reglas relativas a los alimentos entre
parientes en cuanto sean compatibles.

Art. 433.- Pautas para la fijación de los alimentos. Durante la vida


en común y la separación de hecho, para la cuantificación de los ali-
mentos se deben tener en c~nsideración,entre otras, las siguientes
pautas:
a) e1 trabajo dentro del hogar, la dedicación a la crianza y educación
de los hijos y sus edades;
b) la edad y el estado de salud de ambos cónyuges;
c) la capacitación laboral y la posibilidad de acceder a un empleo de
quien solicita alimentos;
d) la colaboración de un cónyuge en las actividades mercantiles,
industriales o profesionales del otro cónyuge;
e) la atribución judicial o fáctica de la vivienda familiar;
f) el carácter ganancial, propio o de un tercero del inmueble sede de
esa vivienda.
En caso de ser arrendada, si el alquiler es abonado por uno de los
cónyuges u otra persona;
"2 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

g) si los cónyuges conviven, el tiempo de la unión matrimonial;


h) si los cónyuges están separados de hecho, el tiempo de la unión
matrimonial y de la separación;
i) la situación patrimonial de ambos cónyuges durante la conviven-
cia y durante la separación de hecho.
El derecho alimentario cesa si desaparece la causa que lo motivó, el
cónyuge alimentado inicia una unión convivencial, o incurre en alguna
de las causales de indignidad.

Art. 434.-Alimentos posteriores al divorcio. Las prestaciones ali-


mentarias pueaen ser fijadas aun después del divorcio:
a) a favor de quien padece una enfermedad grave prexistente al
divorcio que le impide autosustentarse. Si el alimentante fallece, la obli-
gación se transmite a sus herederos.
b) a favor de quien no tiene recursos propios suficientes ni posibili-
dad razonable de procurárselos. Se tienen en cuenta los incisos b), c) y
e) del artículo 433. La obligación no puede tener una duración superior
al níamero de años que duró el matrimonio y no procede a favor del que
recibe la compensación económica del artículo 441.
En los dos supuestos previstos en este artículo, la obligación cesa
si: desaparece la causa que la motivó, o si la persona beneficiada con-
trae matrimonio o vive en unión convivencial, o cuando el alimentado
incurre en alguna de las causales de indignidad.
Si el convenio regulador del divorcio se refiere a los alimentos, rigen
las pautas convenidas.

Ast. 437.- Divorcio. Legitimaci6n. El divorcio se decreta judicial-


mente a petición de ambos o de uno solo de los cónyuges.

Art. 438.- Requisitos y psocedimieaito del divorcio. Toda petición


de divorcio debe ser acompañada de una propuesta que regule los efec-
tos derivados de este; la omisión de la propuesta impide dar trámite a la
petición.
Si el divorcio es peticionado por uno solo de los cónyuges, el otro
puede ofrecer una propuesta reguladora distinta.
Al momento de formular las propuestas, las partes deben acompa-
ñar los elementos en que se fundan; el juez puede ordenar, de oficio o
a petición de las partes, que se incorporen otros que se estiman perti-
LEGISLACIÓN 1 223

nentes. Las propuestas deben ser evaluadas por el juez, debiendo con-
vocar a los cónyuges a una audiencia.
En ningún caso el desacuerdo en el convenio suspende el dictado
de la sentencia de divorcio.
Si existe desacuerdo sobre los efectos del divorcio, o si el convenio
regulador perjudica de modo manifiesto los intereses de los integrantes
del grupo familiar, las cuestiones pendientes deben ser resueltas por el
juez de conformidad con el procedimiento previsto en la ley local.

A& 440.- Eficacia y modificación del convenio regulador. El juez


puede exigir que el obligado otorgue garantías reales o personales como
requisito para la aprobación del convenio.
El convenio homologado o la decisión judicial pueden ser revisados
si la situación se ha modificado sustancialmente.

ArtW .-
4411 Compensación económica. El cónyuge a quien el divor-
cio produce un desequilibrio manifiesto que signifique un empeoramiento
de su situación y que tiene por causa adecuada el vínculo matrimonial
y su ruptura, tiene derecho a una compensación. Esta puede consistir
en una prestación única, en una renta por tiempo determinado o, ex-
cepcionalmente, por plazo indeterminado. Puede pagarse con dinero,
con el usufructo de determinados bienes o de cualquier otro modo que
acuerden las partes o decida el juez.

Art. 442.- Fijación judicial de !a compensación económica. G;a-


ducidad. Afalta de acuerdo de los cónyuges en el convenio regulador,
el juez debe determinar la procedencia y el monto de la compensación
económica sobre la base de diversas circunstancias, entre otras:
a) el estado patrimonial de cada uno de los cónyuges al inicio y a la
finalización de la vida matrimonial;
b) la dedicación que cada cónyuge brindó a la familia y a la crianza y
educación de los hijos durante la convivencia y la que debe prestar con
posterioridad al divorcio;
c) la edad y el estado de salud de los cónyuges y de los hijos;
d) la capacitación laboral y la posibilidad de acceder a un empleo del
cónyuge que solicita la compensación económica;
e) la colaboración prestada a las actividades mercantiles, industria-
les o profesionales del otro cónyuge;
f) la atribución de la vivienda familiar, y si recae sobre un bien ga-
nancial, un bien propio, o un inmueble arrendado. En este último caso,
quién abona el canon locativo.
La acción para reclamar la compensación económica caduca a los
seis meses de haberse dictado la sentencia de divorcio.

Art. 5%3.-84autonomíade la voluntad de los csnvlvientes. Las dis-


posiciones de este Título son aplicables excepto pacto en contrario de
los convivientes. Este pacto debe ser hecho por escrito y no puede
dejar sin efecto lo dispuesto en los artículos 519, 520, 521 y 522.

Part. 5M.- Contenido del pacto de convivencia. Los pactos de


convivencia pueden regular, entre otras cuestiones:
a) la contribución a las cargas del hogar durante la vida en común;
b) la atribución del hogar común, en caso de ruptura;
c j la división de 10s bienes obtenidos por el esfuerzo común, en caso
de ruptura de la convivencia.

Art. 515.- Limites. Los pactos de convivencia no pueden ser contra-


rios al orden público, ni al principio de igualdad de los convivientes, ni
afectar los derechos fundamentales de cualquiera de los integrantes de
la unión convivencial.

Art. 519.- Asistencia. Los convivientes se deben asistencia durante


la convivencia.

Art. 524.- Compensación económica. Cesada la convivencia, el


conviviente que sufre un desequilibrio manifiesto que signifique un em-
peoramiento de su situación económica con causa adecuada en la con-
vivencia y su ruptura, tiene derecho a una compensación. Ésta puede
consistir en una prestación única o en una renta por un tiempo determi-
nado que no puede ser mayor a la duración de la unión convivencial.
Puede pagarse con dinero, con el usufructo de determinados bienes
o de cualquier otro modo que acuerden las partes o en su defecto deci-
da el juez.

Art. 5W7.- Enumeración. Los parientes se deben alimentos en el


siguiente orden:
a) los ascendientes y descendientes. Entre ellos, están obligados
preferentemente los más próximos en grado;
b) los hermanos bilaterales y unilaterales.
En cualquiera de los supuestos, los alimentos son debidos por los
que están en mejores condiciones para proporcionarlos. Si dos o más
de ellos están en condiciones de hacerlo, están obligados por partes
iguales, pero el juez puede fijar cuotas diferentes, según la cuantía de
los bienes y cargas familiares de cada obligado.

Art. 538.- Parientes por afinidad. Entre los parientes por afinidad
únicamente se deben alimentos los que están vinculados en línea recta
en primer grado.

Part. 539.- Rohibiciones. La obligación de prestar alimentos no pue-


de ser compensada, ni el derecho a reclamarlos o percibirlos, ser obje-
to de transacción, renuncia, cesión, gravamen o embargo alguno. No
es repetible lo pagado en concepto de alimentos.

Ark. 540.-Alimentos devengados y no percibidos. Las prestacio-


nes alimentarias devengadas y no percibidas pueden compensarse,
renunciarse o transmitirse a titulo oneroso o gratuito.

Art. 541.-Contenido de la obligación alimentarica. La prestación


de alimentos comprende lo necesario para la subsistencia, habitación,
vestuario y asistencia médica, correspondientes a la condición del que
la recibe, en la medida de sus necesidades y de las posibilidades eco-
nómicas del alimentante. Si el alimentado es una persona menor de
edad, comprende, además, lo necesario para la educación.

Art. 542.-Modo de ciimpllimiento. La prestación se cumple me-


diante el pago de una renta en dinero, pero el obligado puede solicitar
que se lo autorice a solventarla de otra manera, si justifica motivos
suficientes.
Los pagos se deben efectuar en forma mensual, anticipada y suce-
siva pero, según las circunstancias, el juez puede fijar cuotas por perio-
dos más cortos.

Artm543.- Proceso. La petición de alimentos tramita por el proceso


226 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

más breve que establezca la ley local, y no se acumula a otra preten-


sión.

Ari. 544.- Alimentos provisorios. Desde e1 principio de la causa o


en el transcurso de ella, el juez puede decretar la prestación de alimen-
tos provisionales, y también las expensas del pleito, si se justifica la
falta de medios.

Art. 545.- Prueba. El pariente que pide alimentos debe probar que
le faltan los medios económicos suficientes y la imposibilidad de adqui-
rirlos con su trabajo, cualquiera que sea la causa que haya generado tal
estado.

Art. 546.- Existencia de otros obligados. Incumbe al demandado


la carga de probar que existe otro pariente de grado más próximo o de
igual grado en condición de prestarlos, a fin de ser desplazado o concu-
rrir con él en la prestación. Si se reclama a varios obligados, el deman-
dado puede citar a juicio a todos o parte de los restantes, a fin de que la
condena los alcance.

Art. 547.-Recursos. El recurso contra la sentencia que decreta la


prestación de alimentos no tiene efecto suspensivo, ni el que recibe los
alimentos puede ser obligado a prestar fianza o caución alguna de de-
volver lo recibido si la sentencia es revocada.

Art. 548.- Retroactividad de la sentencia. Los alimentos se deben


desde el día de la interposición de la demanda o desde la interpelación
al obligado por medio fehaciente, siempre que la demanda se presente
dentro desde los seis meses de la interpelación.

Art. 549.- Repetición. En caso de haber más de un obligado al pago


de los alimentos, quien los haya prestado puede repetir de los otros
obligados, en proporción a lo que a cada uno le corresponde.

Art. 550.-Medidas cautelares. Puede disponerse la traba de medi-


das cautelares para asegurar el pago de alimentos futuros, provisiona-
les, definitivos o convenidos.
El obligado puede ofrecer en sustitución otras garantías suficientes.
Art.551.=incumplimiento de órdenes jesdlcia%es.Es solidariamente
responsable del pago de la deuda alimentaria quien no cumple la orden
judicial de depositar la suma que debió descontar a su dependiente o a
cualquier otro acreedor.

Art. 552.- Intereses. Las sumas debidas por alimentos por el in-
cumplimiento en el plazo previsto devengan una tasa de interés equiva-
lente a la más alta que cobran los bancos a sus clientes, según las
reglamentaciones del Banco Central, a la que se adiciona la que el juez
fije según las circunstancias del caso.

Art. 553.-Otras medidas para asegurar el cumplimiento. El juez


puede imponer al responsable del incumplimiento reiterado de la obli-
gación alimentaria medidas razonables para asegurar la eficacia de la
sentencia.

Art. 554.-Cese de la obligación alimentaria. Cesa la obligación


alimentaria:
a) si el alimentado incurre en alguna causal de indignidad;
b) por la muerte del obligado o del alimentado;
c) cuando desaparecen los presupuestos de la obligación.
La pretensión de cese, aumento o reducción de los alimentos trami-
ta por el procedimiento más breve que prevea la ley local.

Art. 658.-Regla general. Ambos progenitores tienen la obligación y


el derecho de criar a sus hijos, alimentarlos y educarlos conforme a su
condición y fortuna, aunque el cuidado personal esté a cargo de uno de
ellos.
La obligación de prestar alimentos a los hijos se extiende hasta los
veintiún años, excepto que el obligado acredite que el hijo mayor de
edad cuenta con recursos suficientes para proveérselos por sí mismo.

Art. 659.- Contenido. La obligación de alimentos comprende la sa-


tisfacción de las necesidades de los hijos de manutención, educación,
esparcimiento, vestimenta, habitación, asistencia, gastos por enferme-
dad y los gastos necesarios para adquirir una profesión u oficio. Los
alimentos están constituidos por prestaciones monetarias o en especie
228 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

y son proporcionales a las posibilidades económicas de los obligados y


necesidades del alimentado.

Art. 660.- Tareas de cuidado personal. Las tareas cotidianas que


realiza el progenitor que ha asumido ei cuidado personal del hijo tienen
un valor económico y constituyen un aporte a su manutención.

A ~ 661.-
. Legitimación. El progenitor que falte a la prestación de
alimentos puede ser demandado por:
a) el otro progenitor en representación del hijo;
b) el hijo con grado de madurez suficiente con asistencia letrada;
c) subsidiariamente, cualquiera de los parientes o el Ministerio Pú-
blico.

Art. 662.- Hijo mayor de edad. El progenitor que convive con el hijo
mayor de edad tiene legitimación para obtener la contribución del otro
hasta que el hijo cumpla veintiYn años. Puede iniciar el juicio alimenta-
rio o, en su caso, continuar el proceso promovido durante la minoría de
edad del hijo para que el juez determine la cuota que corresponde al
otro progenitor. Tiene derecho a cobrar y administrar las cuotas alimen-
tarias devengadas.
Las partes de comúfi acuerdo, o el juez, a pedido de alguno de los
progenitores o del hijo, pueden fijar una suma que el hijo debe percibir
directamente del progenitor no conviviente. Tal suma, administrada por
e¡ hijo, está destinada a cubrir los desembolsos de su vida diaria, como
esparcimiento, gastos con fines culturales o educativos, vestimenta u
otros rubros que se estimen pertinentes.

Asl.. 663.- Hijo mayor que se capacita. La obligación de los proge-


nitores de proveer recursos al hijo subsiste hasta que éste alcance la
edad de veinticinco años, si la prosecución de estudios o preparación
profesional de un arte u oficio, le impide proveerse de medios necesa-
rios para sostenerse independientemente.
Pueden ser solicitados por el hijo o por el progenitor con el cual
convive; debe acreditarse la viabilidad del pedido.

Art. 664.- Hijo no reconocido. El hijo extramatrimonial no recono-


cido tiene derecho a alimentos provisorios mediante la acreditación
sumaria del vínculo invocado.
Si la demanda se promueve antes que el juicio de filiación, en la
resolución que determina alimentos provisorios el juez debe establecer
un plazo para promover dicha acción, bajo apercibimiento de cesar la
cuota fijada mientras esa carga .esté incumplida.

Art. 665.- Mujer embarazada. La mujer embarazada tiene derecho


a reclamar alimentos al progenitor presunto con la prueba sumaria de
la filiación alegada.

Art. 6 6 6 . ~Cuidado personal compadido. En el caso de cuidado


personal compartido, si ambos progenitores cuentan con recursos equi-
valentes, cada uno debe hacerse cargo de la manutención cuando el
hijo permanece bajo su cuidado; si los recursos de los progenitores no
son equivalentes, aquel que cuenta con mayores ingresos debe pasar
una cuota alimentaria al otro para que el hijo goce del mismo nivel de
vida

Art. 667.- Hijo fuera del país o alejado de sus progenitores. El


hijo que no convive con sus progenitores, que se encuentra en un país
extranjero o en un lugar alejado dentro de la República, y tenga necesi-
dad de recursos para su alimentación u otros rubros urgentes, puede
ser autorizado por el juez del lugar o por la representación diplomática
de la República, según el caso, para contraer deudas que satisfagan
sus necesidades. Si es adolescente no necesita autorización alguna;
sólo el asentimiento del adulto responsable, de conformidad con la le-
gislación aplicable.

Art. 668.- Reclamo a ascendientes. Los alimentos a los ascen-


dientes pueden ser reclamados en el mismo proceso en que se de-
manda a los progenitores o en proceso diverso; además de lo previsto
en el título del parentesco, debe acreditarse verosímilmente las dificul-
tades del actor para percibir los alimentos del progenitor obligado.

Art. 669.- Alimentos impagos. Los alimentos se deben desde el


día de la demanda o desde el día de la interpelación del obligado por
230 1 CLAUDIOA. BELLUSCIO

medio fehaciente, siempre que se interponga la demanda dentro de los


seis meses de la interpelación.
Por el período anterior, el progenitor que asumió el cuidado del hijo
tiene derecho al reembolso de lo gastado en la parte que corresponde
al progenitor no conviviente.

Art. 670.- Medidas ante el incumplimiento. Las disposiciones de


este Código relativas al incumplimiento de los alimentos entre parien-
tes son aplicables a los alimentos entre padres e hijos.

.-
Art. 671 Enumeración. Son deberes de los hijos:
a) respetar a sus progenitores;
b) cumplir con las decisiones de los progenitores que no sean con-
trarias a su interés superior;
c) prestar a los progenitores colaboración propia de su edad y desa-
rrollo y cuidar de ellos u otros ascendientes en todas las circunstancias
de la vida en que su ayuda sea necesaria.

Art. 692.-Progenitor afín. Se denomina progenitor afín al cónyuge


o conviviente que vive con quien tiene a su cargo el cuidado personal
del niño o adolescente.

Art. 673.-Deberes del progenitor safin. El cónyuge o conviviente


de un progenitor debe cooperar en la crianza y educación de los hijos
del otro, realizar los actos cotidianos relativos a su formación en el ámbito
doméstico y adoptar decisiones ante situaciones de urgencia. En caso
d e desacuerdo entre el progenitor y su cónyuge o conviviente prevale-
ce el criterio del progenitor.
Esta colaboración no afecta los derechos de los titulares de la res-
ponsabilidad parental.

Art. 674.-Dejegación en el progenitor afíln. El progenitor a cargo


del hijo puede delegar a su cónyuge o conviviente el ejercicio de la
responsabilidad parental cuando no estuviera en condiciones de cum-
plir la función en forma plena por razones de viaje, enfermedad o inca-
pacidad transitoria, y siempre que exista imposibilidad para su desem-
peño por parte del otro progenitor, o no fuera conveniente que este
Ultimo asuma su ejercicio.
Esta delegación requiere la homologación judicial, excepto que el
otro progenitor exprese su acuerdo de modo fehaciente.

Art. 675.- Ejercicio conjunto con el progenitor afín. En caso de


muerte, ausencia o incapacidad del progenitor, el otro progenitor puede
asumir dicho ejercicio conjuntamente con su cónyuge o conviviente.
Este acuerdo entre el progenitor en ejercicio de la responsabilidad
parental y su cónyuge o conviviente debe ser homologado judicialmen-
te. En caso de conflicto prima la opinión del progenitor.
Este ejercicio se extingue con la ruptura del matrimonio o de la unión
convivencial.
También se extingue con la recuperación de la capacidad plena del
progenitor que no estaba en ejercicio de la responsabilidad parental.

Art. 676.-AIIimentos. La obligación alimentaria del cónyuge o convi-


viente respecto de los hijos del otro, tiene carácter subsidiario. Cesa
este deber en los casos de disolución del vínculo conyugal o ruptura de
la convivencia. Sin embargo, si el cambio de situación puede ocasionar
un grave daño al niño o adolescente y el cónyuge o conviviente asumió
durante la vida en común el sustento del hijo del otro, puede fijarse una
cuota asistencia1 a su cargo con carácter transitorio, cuya duración debe
definir el juez de acuerdo a las condiciones de fortuna del obligado, las
necesidades del alimentado y el tiempo de la convivencia.

Art. 704.- Subsistencia del deber alimentario. Los alimentos a


cargo de los progenitores subsisten durante la privación y la suspen-
sión del ejercicio de la responsabilidad parental.

Art. 706.- Principios generales de los procesos de familia. El


proceso en materia de familia debe respetar los principios de tutela
judicial efectiva, inmediación, buena fe y lealtad procesal, oficiosidad,
oralidad y acceso limitado al expediente.

Art. 707.- hdicipación en el proceso de personas con capaci-


d a d restringida y de niños, niñas y adolescentes. Las personas
mayores con capacidad restringida y los niños, niñas y adolescentes
tienen derecho a ser oídos en todos los procesos que los afectan direc-
232 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

tamente. Su opinión debe ser tenida en cuenta y valorada según su


grado de discernimiento y la cuestión debatida en el proceso.

Art. 708.-Acceso limitado al expediente. El acceso al expediente


en los procesos de familia está limitado a las partes, sus representan-
tes y letrados y a los auxiliares designados en el proceso.
En caso de que las actuaciones sean ofrecidas como prueba ante
otro juzgado, se debe ordenar su remisión si la finalidad de la petición
lo justifica y se garantiza su reserva.

Art. 709.-Principio de oficiosidad. En los procesos de familia el


impulso procesal está a cargo del juez, quien puede ordenar pruebas
oficiosamente.
El impulso oficioso no procede en los asuntos de naturaleza exclusi-
vamente económica en los que las partes sean personas capaces.

Art. ""10- Principios relativos a Ia prueba. Los procesos de fami-


lia se rigen por los principios de libertad, amplitud y flexibilidad de la
prueba. La carga de la prueba recae, finalmente, en quien está en me-
jores condiciones de probar.

Art. 711.- Testigos. Los parientes y allegados a las partes pueden


ser ofrecidos como testigos.
Sin embargo, según las circunstancias, el juez está facultado para
no admitir la declaración de personas menores de edad, o de los pa-
rientes que se niegan a prestar declaración por motivos fundados.

Art. "a16.9 Procesos relativos a !os derechos de nifios, niñas y


adolesceintes. En los procesos referidos a responsabilidad parental,
guarda, cuidado, régimen de comunicación, alimentos, adopción y otros
que deciden en forma principal o que modifican lo resuelto en otra juris-
dicción del territorio nacional sobre derechos de niños, niñas y adoles-
centes, es competente el juez del lugar donde la persona menor de
edad tiene su centro de vida.

Art. 721.-Medidas provisionales relativas a las personas en el


diwarcio y en la nulidad de matrimonio. Deducida la acción de nuli-
dad o de divorcio, o antes en caso de urgencia, el juez puede tomar las
medidas provisionales necesarias para regular las relaciones persona-
les entre los cónyuges y los hijos durante el proceso.
Puede especialmente:
a) determinar, teniendo en cuenta el interés familiar, cuál de los cón-
yuges ha de continuar en el uso de la vivienda familiar y, previo inventa-
rio, qué bienes retira el cónyuge que deja el inmueble;
b) si corresponde, establecer la renta por el uso exclusivo de la vi-
vienda por parte de uno de los cónyuges;
c) ordenar la entrega de los objetos de uso personal;
d) disponer un régimen de alimentos y ejercicio y cuidado de los
hijos conforme con lo establecido en e¡ Título VI1 de este Libro;
e) determinar los alimentos que solicite el cónyuge teniendo en cuenta
las pautas establecidas en el artículo 433.

Art. 723.-Ámbito de aplicacibn. Los artículos 721 y 722 son apli-


cables a las uniones convivenciales, en cuanto sea pertinente.
APIÉNDICE 111
MODELOS DE ESCRITOS DE ACWUAGIÓNPROFESIONAL

1. APORTEDEL PROGENITOR CONVIVIENTE

SOLICITASE RECONOZCA SU APORTE EN ESPECIE.


PROMUEVE INCIDENTE

Señor Juez:
A. R. C., D.N.I. No ................. con domicilio real en la calle Este-
ban Mitre 10586 y legal constituido en la Av. Corrientes 16700, piso 12,
of. «R», ambos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en represen-
tación de mis hijos C. A. Y. y M. A. Y., con el patrocinio letrado del Dr. J.
A. F'érez, TO... FO... C.P.A.C.F., C.U.I.T. No 12-828336-0, en los autos
«C., A. R. c/Y., O. B. s/alimentos», a V.S. manifiesta:

En tal carácter, vengo a solicitar que V. S. me reconozca como apor-


te alimentario para mis hijos menores de edad, las tareas cotidianas
que realizo para el cuidado personal de ellos, conforme lo establece la
nueva legislación l.

11. HECHOS,
Me encuentro separada de hecho del padre de mis hijos, el Sr. O. B.
Y., desde hace un tiempo, ya que con el demandado convinimos de
común acuerdo adoptar tal decisión, debido a situaciones que diaria-
mente se producían y que hacían sumamente difícil el mantenimiento
de nuestra unión matrimonial.

S e reconoce en el art. 660 del nuevo Código, que «las tareas cotidianas
que realiza el progenitor que ha asumido el cuidado personal del hijo, ti,~ n e n
u n valor económico y constituyen u n aporte a la mantención))
236 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

Decidimos con el demandado que, junto a mis hijos, siguiera habi-


tando el inmueble que fue sede de nuestro hogar conyugal, ya que no
poseo los medios para proporcionarme otro, pues si bien actualmente
trabajo en forma ocasional dando clases de inglés en forma particular,
durante la convivencia era mi esposo quien aportaba los medios pecu-
niarios con los cuales sustentar los gastos de toda la familia, pues yo
me desempeñaba como ama de casa.
Estas circunstancias, me llevaron a iniciar la demanda por alimen-
tos que tramita ante V. S. en los autos «C., A. R. cIY., O. B. slalimen-
tos».

III. DERECHO
Fundo mi petición en lo preceptuado en el art. 660 del nuevo Código
Civil y Comercial de la Nación.

IV. PRUEBA

-Testimonial
Del Sr. ................... (DNI No ...............) con domicilio real en la calle
...........................y de la Sra. .................... (DNI No ...............) con do-
micilio real en la calle ............................ vecinos del inmueble en el que
habito, los cuales declararán acerca de mi situación de ama de casa
durante la convivencia y de que mi esposo (y padre de mis hijos) era
quien aportaba exclusivamente al hogar conyugal.
- Asimismo, declararán que de lunes a viernes me ausento de mi casa
por poco tiempo para impartir clases de inglés a domicilio, permane-
ciendo la mayor parte del tiempo en el hogar que habito junto a mis
hijos, al tener que proporcionar la asistencia y los cuidados necesarios
a aquellos.

V. PETITORIO
Por 10 expuesto, a V.S. pido que:
1. Tenga por presentada mi petición.
2. Haga lugar a la prueba testimonial ofrecida, fijando las respecti-
vas audiencias.
3. En consecuencia, se reconozca mi aporte alimentario, para mis
hijos, en especie a través de la asistencia y los cuidados proporciona-
dos a éstos.
MODELOS DE ESCRITOS ( ""$

Proveer de conformidad,
Será Justicia.

Dr. J. A. Pérez A. R. C.

2.HIJOMENOR DE EDAD QUE DEMANDA POR ALIMENTOS*

INICIADEMANDA POR ALIMENTOS

Señor Juez:
A. F. G., D.N.I. No ................. con domicilio real en la calle Esteban
Mitre 10586 y legal constituido en la Av. Corrientes 16700, piso 12, of.
«R», ambos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por derecho pro-
pio y con el patrocinio letrado del Dr. Claudio A. Belluscio, TO65 FO925
C.P.A.C.F., C.U.I.T. No 12-828336-0, a V.S. manifiesta:

l. OBJETO
En tal carácter, vengo a promover demanda por alimentos contra mi
padre el Sr. R. A. G., D.N.I. No ......... ...., de profesión médico, con
domicilio real en la calle .............. .., piso ........ depto. .. ., de la Ciudad
AutUnoma de Buenos Aires, a fin de cubrir mis necesidades alimenta-
rias.

11. HECHOS
Mis progenitores se encuentran separados de hecho desde hace
muchos años, pese a lo cual mi madre la Sra. M. E. M., D.N.I. No
................. con domicilio real en la calle Esteban Mitre 10586 (mismo
domicilio en el cual habito) nunca ha demandado por alimentos para mi
persona a mi padre, el Sr. R. A. G.
Desde que mi padre abandonó el hogar que habitaba junto mi ma-
dre y a mí, no aportó suma alguna con la cual solventar mis necesida-
des.
Razón por la cual, al haber cumplido 15 años y tener madurez. sufi-
ciente para poder actuar por derecho propio, y con asesoramiento le-

En cuanto a la legitimación para demandar los alimentos debidos a los


hijos menores de edad, conforme el art. 661 lo podrán hacer el hijo, con
grado de madurez suficiente y con asistencia letrada.
238 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

trado, es que decidí reclamarle alimentos para cubrir mis necesidades,


que hasta el momento sólo fueron cubiertas por mi progenitora.

III. DERECHO
Fundo mi petición en lo preceptuado en el inciso 2' del art. 661 del
nuevo Código Civil y Comercial de la Nación y, asimismo, en los arts.
638 y SS.del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación .

Acompaño testimonio del acta de mediación familiar, por el cual se


acredita no haber llegado a un acuerdo con el demandado respecto de
los alimentos ordinarios solicitados.
Acompaño original mi partida de nacimiento, de donde surge el pa-
rentesco con el demandado.
También, de lo relativo a los gastos efectuados para cubrir las mis
necesidades correspondientes al último mes.
Por último, cabe acotar que el demandado cuenta con ingresos su-
ficientes para cubrir mis necesidades alimentarias, según surgirá de la
prueba informativa que se solicita, al trabajar bajo relación de depen-
dencia en sendos establecimientos de salud 3.

-Testimonial
. Del Sr. ................... (DNI No ...............) con domicilio real en la calle
........................... y de la Sra. .................... (DNI No ...............) con do-
micilio real en Ia calle ............................ vecinos del inmueble en el que
habito junto a mi progenitora, los cuales declararán acerca de la situa-
ción laboral de mi madre, en cuanto ésta no tiene un trabajo bajo rela-

También, se podrá acompañar la declaración jurada de ganancias co-


rrespondiente al último período fiscal en caso de que el demandado ejerza en
forma libre una profesión, sea comerciante o empresario. Asimismo, en estos
supuestos, si no se pudiera acreditar de forma directa el caudal económico
del demandado, el mismo se podrá comprobar por prueba indirecta o indiciaria:
a través de los gastos mensuales efectuados por el demandado. Otra opción,
para estos casos, es que el caudal económico del demandado surja del infor-
me emanado del interventor judicial informante, cuando éste ha sido solicita-
do como medida cautelar.
MODELOS DE ESCRITOS 1 239

ción de dependencia con un ingreso fijo, ya que sólo realiza tareas de


limpieza en las casas de distintos vecinos y por las cuales recibe una
suma que apenas nos alcanza para subsistir a ambos.
Asimismo, y aunque conforme a la normativa legal se presume mi
falta de medios, los testigos propuestos declararán acerca de que yo
no tengo ingresos como para proporcionarme los alimentos por mí mis-
mo.

-Informativa
a) Relativo a la actividad laboral del demandado y a los ingresos que
por ella percibe, solicito se libren sendos oficios a la Clínica Cuaternostro
y al Hospital de Agudos, a fin de que informen: si el demandado se
desempeña laboralmente en tales establecimientos asistenciales, su
antigüedad, cargo que ocupa y a cuánto asciende actualmente su sala-
rio mensual.
b) Asimismo, si el demandado desconociera la documental que acre-
dita mis gastos y los que irroga el inmueble en el que habito junto a mi
madre, se solicita que se libren oficios a:
1 Colegio La lnmaculada Concepción, sito en ............... de la
O )

ciudad Autónoma de Buenos Aires, para que informe si soy alumno


regular, año que curso, monto de la cuota mensual y monto de la matrí-
cula anual.
2") Rentas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires: a fin de que
informe cuál es el importe anual del ABL que se debe abonar por el
inmueble en que habito junto a mi madre.
3") Metrogas, Telecom, Edenor y Aguas Argentinas, para que infor-
men respectivamente sobre el importe facturado en el último bimestre,
respecto del inmueble que habito junto a mi madre.

-Confesional
Del demandado, a tenor del pliego de posiciones que acompaño en
sobre cerrado para su apertura en la audiencia que fije V.S. con expre-
sa reserva de su ampliación hasta el momento establecido en el art.
410 del CPCCN.

-Informe socio-ambiental
Se designe asistente social, a fin de informar sobre las condiciones
de vida que tenemos con mi madre y su entorno social, sobre el nivel de
240 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

vida del demandado, como asimismo, las características y comodida-


des de los inmuebles en que habitamos cada uno, a fin de que V.S.
cuente con un elemento de suma importancia para fijar el ((quanturn))
de la cuota ordi~iariaque se peticiona.

V. PETITORIO
Por lo expuesto, a V.S. pido que:
l . Me tenga por presentado, por constituido el domicilio legal y por
denunciado el real.
2. Haga lugar a la prueba testimonial y confesional ofrecida fijando
las respectivas audiencias, y tenga presente la documental acompaña-
da.
3. Se designe asistente social, para que efectúe informe socio am-
biental sobre las condiciones de vida, y sobre las características y co-
modidades de los inmuebles en que habito (junto a mi madre) y el que
habita el demandado, respectivamente.
4. Respecto de la actividad laboral del demandado y, asimismo, en
caso de que desconozca la documental presentada de los gastos rela-
tivos a mis necesidades alimentarias, haga lugar a la informativa ofreci-
da.
5. Oportunamente, haga lugar a la demanda, fijando una cuota de
alimentos ordinaria para mi persona, que cubra todas las necesidades
que enumera el art. 659 del nuevo Código Civil.
6. En consecuencia, se condene al demandado al pago de aquella
por la suma dé? pesos ...... ($ ..........), con costas a su cargo.
7. Se fije la cuota suplementaria, más los intereses correspondien-
tes, desde la fecha del inicio de la mediación previa (conforme lo esti-
pula el art. 644 del Código Procesal Civil y Comercial de la Nación,
texto según ley 26.589).

Proveer de conformidad,
Será Justicia.

Dr. Claudio A. Belluscío


MODELOS DE ESCRITOS 1 241

9 3. ALIMENTOS
CORRESPONDIENTES AL M190 NO RECONOClDO

~NICIADEMANDA POR ALIMENTOS. SOLICITA


SE FIJEN
ALIMENTOS PROVISORIOS

Señor Juez:
M. E. M., con domicilio legal constituido en la Av. Corrientes 16700,
piso 12, of. «R», Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en representación
de mi hijo A. F. G., D.N.I. No . . . . . ..., y con el patrocinio letrado del Dr.
Claudio A. Belluscio, TO65 FO925 C.P.A.C.F., C.U.I.T. No 12-828336-0,
en los autos caratulados: (( M., E. M. clG., R. A. slreclamación de filia-
ción extramatrimonial», (Expte. No 123.784), a V.S. manifiesta:

l. OBJETO
En tal carácter, vengo a solicitar a V.S. que se establezca cuota de
alimentos provisoria a cargo de quien fuera denunciado como progeni-
tor del menor A. F. G. en estos autos, Sr. R. A. G., D.N.I. No ... .. . . . . .. ..,
de profesión médico, con domicilio real en la calle ................, piso
. .. ..... depto. ..., de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a fin de cu-
brir las necesidades urgentes del menor.

II. HECHOS
Que interpuse demanda por filiación extramatrimonial en fecha 271
7112 ante este mismo Juzgado y Secretaría, en la cual acompañé prue-
ba documental, y ofrecí testimonial y pericia1 que hace procedente mi
reclamo en ese proceso.
Motivo por el cual, la verosimilitud del derecho se encuentra acredi-
tada para que V.S. fije los alimentos provisorios.
En tanto, la urgencia en la demora que se exige para fijar toda medi-
da cautelar, surge de la propia naturaleza de este tipo de alimentos.

III. DERECHO
Fundo mi petición en lo dispuesto por el art. 664 del nuevo Código
Civil y Comercial de la Nación 4 .

Al respecto, el art. 664 establece legalmente lo que era admitido por


numerosos fallos: la posibilidad de reclamar alimentos provisorios para el hijo
242 1 CLAUDIO A. BELLUSClO

IV. PRUEBA

-Documental
Acompaño original de lo relativo a los gastos fijos que tiene mi hijo y
de los que irroga el inmueble en el que habito junto a él.

-Informativa
Solicito se libren sendos oficios a la Clínica Cuaternostro y al Hospi-
tal de Agudos, a fin de que informen respectivamente: si el demandado
se desempeña laboralmente en tales establecimientos asistenciales,
su antigüedad, cargo que ocupa y a cuánto asciende en la actualidad
su salario mensual.

V. PETITORIO
Por lo expuesto, a V.S. pido que:
l.Me tenga por presentada, por constituido el domicilio legal y por
denunciado el real.
2. Haga lugar a la prueba informativa ofrecida, y tenga presente la
documental acompañada.
3. Fije la cuota provisoria de alimentos para mi hijo, que cubra sus
necesidades básicas y alcance para afrontar los gastos fijos del inmue-
ble que habita conmigo, con independencia de la cuota que solicitaré al
interponer la correspondiente demanda por alimentos ordinarios.

Proveer de conformidad,
será Justicia.

Dr. Claudio A. Belluscio M. E. M.

no reconocido, antes de que se establezca -en sede judicial- la filiación pa-


terna.
En tal sentido, podemos citar: CNCiv., Sala 1, 7/9/04, LL, 2005-B-215; ídem,
Sala A, 17/12/84, LL, 1986-B-621, y Rep. LL, 1986-116, sum. 23; ídem, íd.,
27110188, LL, 1989-18-127, caso 87.279, LL, 1995-0-853, sum. 112, y ED, 133-
783, caso 41.727; ídem, Sala M, 29/6/99, JA, 2002-111-145, sum. 1; ídem, Sala
H, 28/2/92, ED, 148-435, caso 44.485; ídem, Sala C, 27/11/97, ED, 179-14,
caso 48.744; ídem, íd., 14/7/70,ED, 35-380, sum. 10; Juzg. Civ., Com. y Trab.
San Cristobal, 3019193, JA, 2005-111-1460, sum. 55.
MODELOS DE ESCRITOS 1 243

5 4. CONTINUIDAD
DE LA CUOTA ALIMENTARIA PARA EL HIJO POR CURSAR
ESTUDIOS UNIVEWSITARIIOS

SOLICITALA CONTINUIDAD DE LA CUOTA ALIMENTARIA, POR CURSAR


ESTUDIOS UNIVERSITARIOS. PROMUEVE INCIDENTE

Señor Juez:
A. F. G., D.N.I. No ................. con domicilio real en la calle Esteban
Mitre 10586 y legal constituido en la Av. Corrientes 16700, piso 12, of.
«R», ambos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por derecho pro-
pio y con el patrocinio letrado del Dr. Claudio A. Belluscio, TO65 FO925
C.P.A.C.F., C.U.I.T. No 12-828336-0, a V.S. manifiesta:

l. OBJETO
En tal carácter, vengo a promover incidente para que V. S. decrete
la continuidad de la cuota alimentaria establecida oportunamente a mi
padre, el Sr. R. A. G., D.N.I. No ............., de profesión médico, con
domicilio real en la calle .............. .., piso ........ depto. .. ., de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, por hallarme cursando la carrera universi-
taria de medicina, cuya carga horaria me imposibilita trabajar a fin de
solventar mis necesidades por mis propios medios.

II. HECHOS
Mi madre la Sra. M. E. M., D.N.I. No .................con domicilio real
en la calle Esteban Mitre 10586 oportunamente inicio demanda por ali-
mentos para mi persona contra mi padre, el Sr. R. A. G., en los autos
«M., E. M. c/G., R. A. slalimentos», en los cuales V. S. condenó al de-
mandado al pago de una cuota alimentaria.
Al haber cumplido los 18 años, inicié la carrera universitaria de me-
dicina, cuya carga horaria me imposibilita trabajar a fin de solventar mis
necesidades por mis propios medios.
Al ser mayor de edad y poder actuar por derecho propio, decidí re-
clamarle la continuidad de los alimentos a mi padre, a fin de cubrir mis

El art. 663 del nuevo Código permite la continuidad de la cuota alimenta-


ria al hijo mayor de edad y hasta los 25 años, si la prosecución de estudios o
preparación profesional de un arte u oficio, le impide proveerse de los medios
necesarios para sostenerse por sí mismo.
244 1 CLAUDIOA. BELLUSCIO

necesidades durante el lapso que irrogue la cursada de tal carrera uni-


versitaria.
Mi padre, el Sr. R. A. G., cuenta con ingresos suficientes para la
continuidad de la cuota alimentaria que solicito.

III. DERECHO
Fundo mi petición en lo preceptuado en el art. 663 del nuevo Código
Civil y Comercial de la Nación 6.

IV. PRUEBA

-Documental
Acompaño testimonio del acta de mediación familiar, por el cual se
acredita no haber llegado a un acuerdo con el demandado respecto de
la continuidad de la cuota alimentaria oportunamente fijada por V. S.
Acompaño original del certificado de estudios como alumno regular
de la carrera universitaria de medicina, expedido por la Universidad
................., y de la carga horaria que insumen los teóricos y prácti-
cos, tanto a la mañana como a la tarde, que demuestra mi imposibili-
dad de desarrollar una tarea remunerada con la cual solventar mis ne-
cesidades alimentarias por mis propios medios.
También, de lo relativo a los gastos efectuados para cubrir las mis
necesidades alimentarias.
Por último, copia certificada de los autos «M., E. M. c/G., R. A. SI
alimentos)), en los cuales V. S. condenó al demandado al pago de una
cuota alimentaria.

-1nfol-ma fiva
a) Relativo a la actividad laboral del demandado y a los ingresos que
por ella percibe, solicito se libren sendos oficios a la Clínica Cuaternostro

La norma precitada recoge el criterio jurisprudencia1 que permitió la con-


tinuidad de la cuota por el cursado de una carrera universitaria (TFamilia
Formosa, 2110196, DJ, 1997-3-512; ídem, 2015199, LL, 2000-C-894 y LL Lito-
ral, 2000-102; C 2a Civ. y Com. Paraná, Sala 2a,25/8/00, Zeus, 85-321, Sec.
Jurisprudencia; CCiv. y Com. la Nom. santiago del Estero, 22/11/04, LL No-
roeste, 2005-458; Juzg. Nac. de la Inst. en lo Civil no81, Capital Federal, 251
9198, publicado en Derecho de Familia. Revista lnterdisciplinaria de Doctrina
y Jurisprudencia, Ed. Abeledo-Perrot, Buenos Aires, 1999, no 14, p. 263).
desempeña laboralmente en tales establecimientos asistenciales, su
antigüedad, cargo que ocupa y a cuánto asciende actualmente su sala-
rio mensual.
b) Asimismo, si el demandado desconociera la documental que acre-
dita la cursada de la carrera de medicina como alumno regular, se soli-
cita que se libre oficio a la universidad .............., a fin de hacer cons-
tar tal circunstancia.

V. PETITORIO
Por lo expuesto, a V.S. pido que:
1. Me tenga por presentado, por constituido el domicilio legal y por
denunciado el real.
2. Tenga presente la documental acompañada.
3. Respecto de la actividad laboral del demandado y, asimismo, en
caso de que desconozca la documental presentada respecto de que
me encuentro cursando la carrera de medicina como alumno regular,
haga lugar a la informativa ofrecida.
4. Oportunamente, haga lugar a la demanda incidental, fijando la
continuidad de la cuota alimentaria para mi persona.
5. En consecuencia, se condene al demandado a la continuidad del
pago de aquella por la suma de pesos ...... ($ ..........), con costas a su
cargo.

Proveer de conformidad,
Será Justicia.

Dr. Claudio A. Belluscio A. F. G.

5. ALIMENTOS
DURANTE LA CONVIVENCIA MATRIMONIAL

~NICIADEMANDA POR ALIMENTOS. ACREDITA


MEDIACIÓN

Señor Juez:
M. E. M., D.N.I. No .................con domicilio real en la calle Este-
ban Mitre 10586 y legal constituido en la Av. Corrientes 16700, piso 12,
of. «R», ambos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por propio
246 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

derecho y con el patrocinio letrado del Dr. Claudio A. Belluscio, TO65 FO


925 C.P.A.C.F., C.U;I .T. No 12-828336-0, a V.S. manifiesta:

l. OBJETO
En tal carácter, vengo a promover demanda por alimentos contra mi
cónyuge, Sr. R. A. G., D.N.I. No ............., de profesión médico, con
domicilio Esteban Mitre 10586, de la Ciudad Autónoma de Buenos Ai-
res, a fin de cubrir mis necesidades.

li. HECHOS
Me encuentro conviviendo matrimonialmente con el Sr. R. A. G., desde
hace orice años.
Cuando nos casamos, mi cónyuge me pidió que dejara de trabajar
en la empresa ... .. ... .. a fin de atender las tareas del hogar conyugal.
Por lo tanto, durante estos años de convivencia, fue exclusivamente
mi conyuge quien se ocupó de proveer los recursos económicos para
solventar los gastos del hogar conyugal y los que irrogaba nuestra con-
vivencia.
Hace menos de un mes, el demandado me negó todo ayuda pecu-
niaria para mis gastos personales.
Dado el tiempo en que estuve ausente del mercado laboral y la edad
con la que cuento, se me hace sumamente difícil reinsertarme en aquel.
Razón por la cual, me veo obligada a interponer esta demanda para
que se fijen alimentos en concepto de cuota ordinaria, a fin de cubrir
mis necesidades.

III. DERECHO
Fundo mi petición en lo preceptuado en el art. 432 del nuevo Código
Civi y Comercial de la Nación 7 , y en los arts. 638 y SS. del Código
Procesal Civil y Comercial de la Nación.

IV. PRUEBA

-Documental
Acompaño testimonio del acta de mediación familiar (ley 26.589),

El art. 432 del nuevo Código permite, explícitamente, que los cónyuges
se reclamen -recíprocamente- alimentos durante la convivencia matrimonial.
MODELOS DE ESCRITOS 1 247

por el cual se acredita no haber llegado a un acuerdo con el demanda-


do respecto de los alimentos ordinarios solicitados.
Acompaño original del acta de matrimonio que acredita mi vínculo
con el demandado.
También, de lo relativo a mis gastos personales para cubrir mis
necesidades, correspondientes al último mes.
Por último, se acompaña copia simple de uno de sus últimos recibos
de sueldo del demandado 8.

-Téstimonial
Del Sr. ...................(DNl No...............) con domicilio real en la calle
............................ de la Sra. .................... (DNI No...............) con domi-
cilio real en la calle ............................ vecinos del inmueble en el que
habito, los cuales declararán acerca de mi situación de ama de casa
durante la convivencia, y de que mi esposo es quien aporta económica-
mente, y de forma exclusiva, al hogar conyugal.

-ln formativa
Para el caso de desconocimiento de la documental presentada, re-
lativa a la actividad laboral del demandado, solicito se libren sendos
oficios a la Clínica ........................., a fin de que informe: si el de-
mandado se desempeña laboralmente en tal establecimiento asisten-
cial, su antigüedad, cargo que ocupa y a cuánto ascienden actualmente
sus haberes mensuales por todo concepto.

-Confesional
Del demandado, a tenor del pliego de posiciones que acompaño
en sobre cerradc para su apertura en la audiencia que fije V.S. con
expresa reserva de su ampliación hasta el momento establecido en el
art. 410 del CPCCN.

.S En caso de ejercer el demandado en forma libre una profesión, ser co-

merciante o empresario, se podría acompañar copia de la declaración jurada


de ganancias, correspondiente al último período fiscal.
Esto es lo ideal, pero sabemos que en la práctica -muchas veces- la
representante legal de los menores no puede presentar esta documental por
no tener acceso a ella. En ese caso, se podría suplantar por medio de un
oficio al empleador para que informe la suma mensual que percibe el deman-
dado por todo concepto (una vez efectuados los descuentos de ley) o, en
248 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

V. PETITORIO
Por lo expuesto; a V.S. pido que:
l.Me tenga por presentada, por constituido el domicilio legal y por
denunciado el real.
2. Haga lugar a la prueba testimonial y confesional ofrecida fijando
las respectivas audiencias, y tenga presente la documental acompaña-
da.
3. Para el caso en que el demandado desconozca la documental
relativa a su labor como profesional de la salud en el establecimiento
de salud mencionado, haga lugar a la informativa ofrecida.
4. Oportunamente, haga lugar a la demanda, fijando una cuota de
alimentos ordinaria para cubrir mis necesidades.
5. En consecuencia, se condene al demandado al pago de aquella
por la suma de pesos ...... ($ ..........), con costas a su cargo.
6. Se fije la cuota suplementaria, más los intereses correspondien-
tes, desde la fecha del inicio de la mediación previa.

Proveer de conformidad,
Será Justicia.

Dr. Claudio A. Belluscio M. E. M.

5 6. ALIMENTOSEN LA SEPAR~~CIÓN
BE HECHO DE LOS CÓNYUGES

INICIADEMANDA POR ALIMENTOS. ACREDITA


MED~AC~ON

Señor Juez:
M. E. M., D.N.I. No .................con domicilio real en la calle Este-
ban Mitre 10586 y legal constituido en la Av. Corrientes 16700, piso 12,
of. «R», ambos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por propio
derecho y con el patrocinio letrado del Dr. Claudio A. Belluscio, TO65 FO
925 C.P.A.C.F., C.U.I.T. N" -¡2-828336-0, a V.S. manifiesta:

caso de que éste no trabaje bajo relación de dependencia, por medio de un


oficio a la AFIP para que informe sobre la última declaración jurada de ganan-
cias que ha sido presentada por el accionado.
MODELOS DE ESCRITOS ] 249

l. OBJETO
En tal carácter, vengo a promover demanda por alimentos contra mi
cónyuge, Sr. R. A. G., D.N.I. No .... . . . . . . . .., de profesión médico, con
domicilio en la calle.. . .. .. .. . .., de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires,
a fin de cubrir mis necesidades.

li. HECHOS
Me encuentro separada de hecho del Sr. R. A. G., de común acuer-
do, desde hace cinco meses.
Cuando nos casamos, hace once años, mi cónyuge me pidió que
dejara de trabajar en la empresa . . . .. . . . .. a fin de atender las tareas del
hogar conyugal.
Por lo tanto, durante estos años de convivencia, fue exclusivamente
mi cónyuge quien se ocupó de proveer los recursos económicos para
solventar los gastos del hogar conyugal y los que irrogaba nuestra con-
vivencia.
Dado el tiempo en que estuve ausente del mercado laboral y la edad
con la que cuento, se me hace sumamente difícil conseguir un trabajo
con el cual solventar mis gastos.
Razón por la cual, me veo obligada a interponer esta demanda para
que se fijen alimentos en concepto de cuota ordinaria, a fin de cubrir
mis necesidades.

III. DERECHO
Fundo mi petición en lo preceptuado en el art. 432 del nuevo Código
Civil y Comercial de la Nación 9, y en los arts. 638 y SS. del Código
Procesal Civil y Comercial de la Nación.

El art. 432 del nuevo Código permite, explícitamente, que los cónyuges
se reclamen -recíprocamente- alimentos durante la separación de hecho.
De esta manera, esta norma es conteste con la jurisprudencia que reco-
nocía la posibilidad de solicitar alimentos en tal estadio: CNCiv., Sala A, 4/81
87, LL, 1989-A-716; ídem, íd., 15/11/96, LL, 1997-C-987, caso 11.479; ídem,
íd., 3/5/99, ED, 187-687; ídem, Sala B, 4/5/94, LL, 1995-0-38; ídem, Sala H,
11/8/97, LL, 1998-E-702 y DJ, 1998-1-870; CCiv. y Com. Morón, Sala 2a,15/61
95, JA, 1997-111-síntesis, sum. 6; CApel. Concepción del Uruguay, Sala Civ. y
Com., 30/6/98, LL, 1999-C-801,caso 13.990; CCiv., Com. y Laboral Rafaela ,
4/4/01, Zeus, 88-473, Sec. Jurisprudencia; CNCiv., Sala 9,29/3/94, LL, 1995-
A-73; ídem, íd., 27/12/95, ED, 170-577; ídem, Sala H, 21/4/97, DJ, 1998-2-
991; ídem, Sala K, 21/12/92, LL, 1993-C-88; ídem, sala A, 9/12/92, LL, 1993-
2.501 CLAUDIO A. BELLUSCIO

IV. PRUEBA

-Documental
Acompaño testimonio del acta de mediación familiar (ley 26.589),
por el cual se acredita no haber llegado a un acuerdo con el demanda-
do respecto de los alimentos ordinarios solicitados.
Acompaño original del acta de matrimonio que acredita mi vínculo
con el demandado.
También, de lo relativo a mis gastos personales para cubrir mis ne-
cesidades, correspondientes al último mes.
Por último, se acompaña copia simple de uno de sus últimos
recibos de sueldo del demandado lo.

-?estimonial
Del Sr. ................... (DNI No ...............) con domicilio real en la calle
........................... y de la Sra. .................... (DNI No ...............) con do-
micilio real en la calle ............................ vecinos del inmueble en el que
habito, los cuales declararán acerca de mi situación de ama de casa
durante la convivencia, y de que mi esposo era quien aporta económi-
camente, y de forma exclusiva, al hogar conyugal.

-informativa
Para el caso de desconocimiento de la documental presentada, re-
lativa a la actividad laboral del demandado, solicito se libren sendos
ofdcios a la Clínica ............................., a fin de que informe: si el

D-114; ídem, Sala F, 2013191, ED, 144-400 y JA, 1993-ll-síntesis, sum. 10;
SCBA, 15110191, LL, 1992-A-88.
En caso de ejercer el demandado en forma libre una profesión, ser co-
merciante o empresario, se podría acompañar copia de la declaración jurada
de ganancias, correspondiente al último período fiscal.
Esto es lo ideal, pero sabemos que en la práctica -muchas veces- la
representante legal de los menores no puede presentar esta documental por
no tener acceso a ella. En ese caso, se podría suplantar por medio de un
oficio al empleador para que informe la suma mensual que percibe el deman-
dado por todo concepto (una vez efectuados los descuentos de ley) o, en
caso de que éste no trabaje bajo relación de dependencia, por medio de un
oficio a la AFIP para que informe sobre la última declaración jurada de ganan-
cias que ha sido presentada por el accionado.
MODELOS DE ESCR17-OS ( 251

demandado se desempeña laboralmente en tal establecimiento asis-


tencial, su antigüedad, cargo que ocupa y a cuánto ascienden actual-
mente sus haberes mensuales por todo concepto.

-Confesional
Del demandado, a tenor del pliego de posiciones que acompaño en
sobre cerrado para su apertura en ia audiencia que fije V.S. con expre-
sa reserva de su ampliación hasta el momento establecido en el art.
410 del CPCCN.

V. PETITORIO
Por lo expuesto, a V.S. pido que:
1. Me tenga por presentada, por constituido el domicilio legal y por
denunciado el real.
2. Haga lugar a la prueba testimonial y confesional ofrecida fijando
las respectivas audiencias, y tenga presente la documental acompaña-
da.
3. Para el caso en que el demandado desconozca la documental
relativa a su labor como profesional de la salud en el establecimiento
de salud mencionado, haga lugar a la informativa ofrecida.
4. Oportunamente, haga lugar a la demanda, fijando una cuota de
alimen.tos ordinaria para cubrir mis necesidades.
5. En consecuencia, se condene al demandado al pago de aquella
por la suma de pesos ...... ($ ..........), con costas a su cargo.
6. Se fije la cuota suplementaria, más los intereses correspondien-
tes, desde la fecha del inicio de la mediación previa.

Proveer de conformidad,
Será Justicia.

Dr. Claudio A. Belluscio


252 1 CLAUDIOA. BELLUSCIO

7. ALIMENTOS
POSTERIORES AL DIVORCIO VINCULAR PARA EL CÓNYUGE
QUE NO TIENE RECURSOS PROPIOS SUFICIENTES, NI POSlBlLlDAD
RAZONABLE DE PROCUR~RSELOSl1

INICIADEMANDA POR ALIMENTOS. ACREDITA


MEDIACIÓN

Señor Juez:
M. E. M., D.N.I. No ................. con domicilio real en la calle Este-
ban Mitre 10586 y legal constituido en la Av. Corrientes 16700, piso 12,
of. «R», ambos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por propio
derecho y con el patrocinio letrado del Dr. Claudio A. Belluscio, TO65 FO
925 C.P.A.C.F., C.U.I.T. No 12-828336-0, a V.S. manifiesta:

l. OBJETO
En tal carácter, vengo a promover demanda por alimentos contra mi
ex cónyuge, Sr. R. A. G., D.N.I. No ............., de profesión médico, con
domicilio Esteban Mitre 10586, de la Ciudad Autónoma de Buenos Ai-
res, a fin de cubrir mis necesidades.

II. HECHOS
Ante V.S. tramitaron los autos G., R. A. c l M., E. M. sldivorcio «,
(Expte. No 101.784), en el cuál se dictó ei divorcio vincular.
Cuando nos casamos, mi ex cónyuge me pidió que dejara de traba-
jar en la empresa ............................. a fin de atender las tareas del
hogar conyugal.
Por lo tanto, durante estos años de convivencia matrimonial, fue
exclusivamente Sr. R. A. G., quien se ocupó de proveer los recursos
económicos para solventar los gastos del hogar conyugal y los que
irrogaba nuestra convivencia.

l1 El art. 434 del nuevo Código limita la posibilidad de reclamar alimentos


con posterioridad al divorcio. Sólo se permite tal petición:
a) cuando se solicita para quien padece una enfermedad grave preexis-
tente al divorcio que le impide auto Sustentarse. Si el alimentante fallece, la
obligación se trasmite a sus herederos.
b) A favor de quien no tiene recursos propios suficientes, ni posibilidad
razonable de procurárselos, La obligación no puede tener una duración supe-
rior al número de años que duró el matrimonio y no procede a favor del que
percibe la prestación compensatoria del art. 441.
MODELOS DE ESCRITOS 1 253

Dado el tiempo en que estuve ausente del mercado laboral y la edad


con la que cuento, se me hace sumamente difícil reinsertarme en aquel.
Razón por la cual, me veo obligada a interponer esta demanda para
que se fijen alimentos en concepto de cuota ordinaria, a fin d e cubrir
mis necesidades más imprescindibles.

IIl. DERECHO
Fundo mi petición en lo preceptuado en el art. 434 del nuevo Código
Civil y Comercial de la Nación, y en los arts. 638 y SS.del Código Proce-
sal Civil y Comercial de la Nación.

IV. PRUEBA

-Documental
Acompaño testimonio del acta de mediación familiar (ley 26.589),
por el cual se acredita no haber llegado a un acuerdo con el demanda-
do respecto de los alimentos ordinarios solicitados.
Acompaño testimonio de la sentencia emitida por V.S. en los autos
«M., E. M. c/G., R. A. s/divorcio», (Expte. No 101784).
También, de lo relativo a mis gastos personales para cubrir mis ne-
cesidades.

-Testimonial
Del Sr. ................... (DNI No ...............)con domicilio real en la calle
........................... y de la Sra. .................... (DNI No ...............) con do-
micilio real en la calle ..........................., vecinos del inmueble en el que
habito, los cuales declararán acerca de mi situación de ama de casa
durante la convivencia, y de que mi ex esposo era quien aporta econó-
micamente, y de forma exclusiva, al hogar conyugal.

-Informativa
Solicito que se libre oficio a la Clínica .................., a fin de que
informe: si el demandado se desempeña laboralmente en tal estableci-
miento asistencial, su antigüedad, cargo que ocupa y a cuánto ascien-
den actualmente sus haberes mensuales por todo concepto.

-Con fesional
Del demandado, a tenor del pliego de posiciones que acompaño en
sobre cerrado para su apertura en la audiencia que fije V.S. con expre-
254 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

sa reserva de su ampliación hasta el momento establecido en el art.


41 0 del CPCCN.

V. PETITORIO
Por lo expuesto, a V.S. pido que:
l . Me tenga por presentada, por constituido el domicilio legal y por
denunciado el real.
2. Haga lugar a la prueba testimonial y confesional ofrecida fijando
las respectivas audiencias, y tenga presente la documental acompaña-
da.
3. Haga lugar a la informativa ofrecida.
4. Oportunamente, haga lugar a la demanda, fijando una cuota de
alimentos ordinaria para cubrir mis necesidades.
5. En consecuencia, se condene al demandado al pago de aquella
por la suma de pesos ...... ($ ..........), con costas a su cargo.
6. Se fije la cuota suplementaria, más los intereses correspondien-
tes, desde la fecha del inicio de la mediación previa.

Proveer de conformidad,
Sera Justicia.

Dr. Claudio A. Belluscio

S#$. COMPENSACIONES
ECONÓMICAS'~ PARA LOS C ~ N Y U G E S FIJADAS
,
POR EL JUEZ

SOLICITAQUE SE FIJE COMPENSACIÓN ECONÓMICA

Señor Juez:
M. E. M., D.N.I. No .................con domicilio real en la calle Este-
ban Mitre 10586 y legal constituido en la Av. Corrientes 16700, piso 12,

l 2 El art. 441 del nuevo Código, nos trae un instituto no conocido en nues-
tro derecho, aunque sí en varias legislaciones extranjeras: la compensación
económica.
Al respecto, dice el art. 441: ((Compensación económica. El cónyuge a
quien el divorcio produce un desequilibrio manifiesto que signifique un em-
MODELOS DE ESCR17-OS 1 255

of. «R», ambos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por propio


derecho y con el patrocinio letrado del Dr. Claudio A. Belluscio, TO65 FO
925 C.P.A.C.F., C.U.I.T. No 12-828336-0, a V.S. manifiesta:

l. OBJETO
En tal carácter, vengo a promover demanda por compensación eco-
nómica contra mi ex cónyuge,' Sr. R. A. G., D.N.!. No ............., de
profesión médico, con domicilio Esteban Mitre 10586, de la Ciudad Au-
tónoma de Buenos Aires, a fin de que se fije la misma por el lapso de
cinco años.

II. HECHOS
Ante V.S. tramitaron los autos KG., R. A. c/ M., E. M. s/divorcio»,
(Expte. No 101.784), en el cuál se dictó el divorcio vincular.
Cuando nos casamos, mi ex cónyuge me pidió que dejara de traba-
jar en la empresa ............................. a fin de atender las tareas del
hogar conyugal.
Por lo tanto, durante estos años de convivencia matrimonial, fue
exclusivamente Sr. R. A. G., quien se ocupó de proveer los recursos
económicos para solventar los gastos del hogar conyugal y los que
irrogaba nuestra convivencia.
Dado el tiempo en que estuve ausente del mercado laboral y la edad
con la que cuento, se me hace sumamente difícil reinsertarme en aquel.
Razón por la cual, me veo obligada a interponer esta demanda para
que se fije una compensación económica por el término de cinco años,
lapso en que espero poder conseguir un trabajo con el atender mis
necesites por mis propios medios.
Se destaca que esta presentación se efectúa en legal tiempo y for-
ma, no siendo alcanzada por la caducidad prevista en el art. 442 del
nuevo Código Civil.

peoramienio de su situación y que tiene por causa adecuada el vínculo matri-


monial y su ruptura, tiene derecho a una compensación. Esta puede consistir
en una prestación única, en una renta por tiempo determinado o, excepcio-
nalmente por plazo indeterminado. Puede pagarse con dinero, con el usufruc-
to de determinados bienes o de cualquier otro modo que acuerden las partes
o decida el juez)).
256 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

III. DERECHO
Fundo mi petición en lo preceptuado en el art. 441 y 442 del nuevo
Código Civil y Comercial de la Nación.

IV. PRUEBA

-Documental
Acompaño testimonio de la sentencia emitida por V.S. en los autos
«M., E. M. c/G., R. A. s/divorcio», (Expte. No 108.372), en donde se
decretó el divorcio vincular de mi cónyuge.
También, de lo relativo a mis gastos personales para cubrir mis ne-
cesidades.

-Informativa
Solicito que se libre oficio a la Clínica ..................... a fin de que
informe: si el demandado se desempeña laboralmente en tal estableci-
miento asistencial, su antigüedad, cargo que ocupa y a cuánto ascien-
den actualmente sus haberes mensuales por todo concepto.

-Con fesional
Del demandado, a tenor del pliego de posiciones que acompaño en
sobre cerrado para su apertura en la audiencia que fije V.S. con expre-
sa reserva de su ampliación hasta el momento establecido en el art.
410 del CPCCN.

V. PETITORIO
Por lo expuesto, a V.S. pido que:
l . Me tenga por presentada, por constituido el domicilio legal y por
denunciado el real.
2. Haga lugar a la prueba confesional ofrecida fijando la respectiva
audiencia, y tenga presente la documental acompañada.
3. Haga lugar a la informativa ofrecida.
4. Oportunamente, haga lugar a la demanda, fijando una compen-
sación económica, por el plazo de cinco años, para cubrir mis necesi-
dades.
5. En consecuencia, se condene al demandado al pago de aquella
por la suma de pesos . .. ... ($ ..........), con costas a su cargo.
MODELOS DE ESCRITOS 1 257

Proveer de conformidad,
Será Justicia.

Dr. Claudio A. Belluscio M. E. M.

9. COMPENSACIONES
ECONÓMICAS PARA LOS CONCUBINOS, FIJADAS
POR EL JUEZ

SOLICITAQUE SE FIJE COMPENSACIÓN ECONÓMICA

Señor Juez:
M. E. M., D.N.I. No ... . .. . . . . .. .. ... con domicilio real en la calle Este-
ban Mitre 10586 y legal constituido en la Av. Corrientes 16700, piso 12,
of. «R», ambos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por propio
derecho y con el patrocinio letrado del Dr. Claudio A. Belluscio, TO65 FO
925 C.P.A.C.F., C.U.I.T. No 12-828336-0, a V.S. manifiesta:

l. OBJETO
En tal carácter, vengo a promover demanda por compensación eco-
nómica contra el Sr. R. A. G., D.N.I. No . . . . .. .. ....., de profesión aboga-
do, con domicilio Esteban Mitre 10586, de la Ciudad Autónoma de Bue-
nos Aires, a fin de que se fije la .misma por el lapso de cinco años.

II. HECHOS
Con el Sr. R. A. G. formé unión convivencial desde el 19/4/94 hasta
el día 4/12/12, fecha a partir de la cual nos separamos.
El Sr. R. A. G., se desempeña desde el 1/1/88 y hasta el presente,
como abogado senior del Estudio M. O. F., percibiendo por tal tarea la
suma neta de pesos tres mil setenta y cinco ($ 13.075) mensuales, una
vez practicados los descuentos de ley.
En tanto, yo siempre me desempeñé como ama de casa, efectuan-
do las tareas del hogar y proporcionando cuidados y asistencia a sus
dos hijos, rol que cumpí -asimismo- cuando la familia se encontraba
unida.
Por lo tanto, durante la convivencia era el Sr. R. A. G. quien contri-
buía al sostenimiento de la familia y yo me dedicaba a las tareas del
hogar y al cuidado y crianza de los hijos.
258 1 CLAUDIOA. BELLUSCIO

Dado el tiempo en. que estuve ausente del mercado laboral y la edad
con la que cuento, se me hace sumamente difícil reinsertarme en aquel.
Razón por la cual, me veo obligada a interponer esta demanda para
que se fije una compensación económica por el término de cinco años,
lapso en que espero poder conseguir un trabajo con el atender mis
necesites por mis propios medios.

III. DERECHO
Fundo mi petición en lo preceptuado en los arts. 524,441 y 442 del
nuevo Código Civil y Comercial de la Nación.

-Documental
Acompaño cclmprobantes de lo relativo a mis gastos personales para
cubrir mis necesidades.

-informativa
Solicito que se libre oficio al Estudio M. O. F., a fin de que informe: si
el demandado se desempeña laboralmente en tal establecimiento asis-
tencia], su antigüedad, cargo que ocupa y a cuánto ascienden actual-
mente sus haberes mensuales por todo concepto.

=--Con fesional
Del demandado, a tenor del pliego de posiciones que acompaño en
sobre cerrado para su apertura en la audiencia que fije V.S. con expre-
sa reserva de su ampliación hasta el momento establecido en el art.
410 del CPCCN.

V. PETITORIO
Por lo expuesto, a V.S. p.ido que:
l . Me tenga por presentada, por constituido el domicilio legal y por
denunciado el real.
2. Haga lugar a la prueba confesional ofrecida fijando la respectiva
audiencia, y tenga presente la documental acompañada.
3. Haga lugar a la informativa ofrecida.
4. Oportunamente, haga lugar a la demanda, fijando una compen-
MODELOS DE ESCRITOS 1 259

sación económica, por el plazo de cinco años, para cubrir mis necesi-
dades.
5. En consecuencia, se condene al demandado al pago de aquella
por la suma de pesos ...... ($ ..........), con costas a su cargo.

Proveer de conformidad,
Será Justicia.

Dr. Claudio A. Belluscio M. E. M.

$$ '10. DESPLAZAMIENTO
DEL RECLAMO HACIA OTRO PARIENTE OBLIGADO
POR ALIMENTOS

CONTESTA
DEMANDA. OFRECE PRUEBA. SOLICITA
QUE SE CITE
AL ABUELO MATERNO

Señor Juez:
R. A. G., D.N.I. No ................. con domicilio real en la calle
Florianópolis 123.562 y legal constituido en la Av. Corrientes 167.002,
piso 12, of. «R», ambos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por
derecho propio y con el patrocinio letrado del Dr. V. X. Z.., TO10.602 FO
1 C.P.A.C.F., C.U.I.T. No ........... ..., en los autos caratulados: «M., E.
M. c/G., R. A. s/alimentos», (Expte. No 101.784), a V.S., manifiesta:

l. OBJETO
En tal carácter, vengo a contestar la demanda entablada y a ofrecer
las distintas medidas de prueba, que hacen a mi derecho constitucional
de defensa en juicio, por las cuales quedará demostrado que existe
otro obligado de igual grado (el abuelo materno) que dispone de un
mayor caudal económico con que atender al reclamo alimentario de
nuestro nieto menor de edad.

II. HECHOS
Mi hijo A. B. G., D.N.I. ............fue condenado por V. S. a pagar una
cuota alimentaria de pesos ........... ($ ..............) para mis nietos meno-
res de edad A. F. G. y G. M. G.
260 1 CLAUDIO A. SELLUSCIO

Nunca cumplió con el pago de tal cuota alimentaria, por lo que la


madre de los menores me inició demanda por alimentos.
Que estando todos los abuelos de los menores en igualdad de gra-
do, la actora (en representación de sus hijos) debió interponer la de-
manda a aquel que tuviera el mayor caudal económico con que atender
la cuota alimentaria (en este caso, el abuelo materno).
Por mi parte cobro la jubilación mínima, sin tener otro ingreso pecu-
niario.
Mientras que el abuelo paterno, Sr. O. S. M., D.N.I. .. . .. . . .. . .. .. ...
trabaja bajo relación de dependencia, por lo cual percibe un importante
ingreso
Por lo cual, dado el injusto reclamo alimentario que se me hace,
solicito que se lo traiga a juicio al abuelo paterno y que el reclamo ali-
mentario se prosiga sólo contra él.

III. DERECHO
Fundo mi petición en lo preceptuado en los arts. 546 y 537 del nuevo
Código Civil y Comercial de la Nación 13.
Asimismo, a mi derecho de ejercer en forma plena mi defensa, lo
cual se encuentra contemplado con meridiana claridad en el art. 18 de
nuestra Constitución Nacional, legislación de máxima jerarquía a la cual
no puede sojuzgar una legislación de menor entidad como es el CPCCN,
a tenor de lo establecido en el art. 31 de esa Carta Magna. Por ello, mi
derecho de defensa debe incluir todas las medidas probatorias de que
m e pueda valer, tal como lo hago a renglón seguido.

l 3 Dice el art. 546: ((Incumbe al demandado la carga de probar que existe


otro pariente de grado más próximo o de igual grado en condición de prestar-
los, a fin de ser desplazado o concurrir con él en la prestación. Si se reclama
contra varios obligados, el demandado puede citar a juicio a todos o parte de
los restantes, a fin de que la condena los alcance)).
La primera parte de este artículo, establece la posibilidad de que, deman-
dado un pariente obligado legalmente, pueda citar a otro de grado más cerca-
no al alimentado o de igual grado respecto de éste.
En tanto el art. 537, establece que los alimentos son debidos por los que
están en mejores condiciones para proporcionarlos.
MODELOS DE ESCRITOS 1 264

IV. PRUEBA

--Documental
1 Original del recibo de pago de la jubilación mínima que percibo.
O )

2") Diversas constancias que acreditan mis gastos, sobre todo, de


la importante medicación que habitualmente necesito.

-Informativa
Se solicita que se libren oficios a:
1 Metalúrgica . . .. . . . .. . . . ... ...., para que informe si el abuelo mater-
O )

no, Sr. O. S. M., trabaja alí y que remuneración percibe por todo con-
cepto, una vez efectuados los descuentos de ley.
2") ANSeS, para que informe la jubilación que percibo y su importe
mensual, para el caso de que se desconozca el recibo de pago de la
jubilación mínima que acompaño.
3") Hospital .. . .. . . ... para que informe sobre mi historia clínica y los
medicamentos que se me prescriben mensualmente.

V. PETITORIO
Plor lo expuesto, a V.S. pido que:
1. Me tenga por presentado, por parte y por constituido el domicilio
legal.
2. Haga lugar a la prueba informativa ofrecida, y tenga presente la
documental acompañada.
3. Tenga presente mi situación pecuniaria y la del abuelo materno
de mis nietos.
4. En consecuencia, solicito que se prosiga el presente reclamo ali-
mentario contra el abuelo materno y se me desligue de las presentes
actuaciones y de la cuota alimentaria a fijarse para mis nietos menores
de edad.

Proveer de conformidad,
Será Justicia.

Dr. V. X. Z.
.) 9 4 . COPARTIC~PACI~N ENTRE PARIENTES DEL MISMO GRADO EN LA
CUOTA ALIMEMTARIA A FIJARSE

CONTESTA
DEMANDA. OFRECEPRUEBA. SOLICITA
QUE SE CITE
AL ABUELO MATERNO

Señor Juez:
R. A. G., D.N.I. No ................. con domicilio real en la calle
Fiorianópolis 123.562 y legal constituido en la Av. Corrientes 167.002,
piso 12, of. «R», ambos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, por
derecho propio y con el: patrocinio letrado del Dr. V. X. Z., TO10.602 FO
1 C.P.A.C.F., C.U.I.T. No .............., en los autos caratulados: «M., E.
M. c/G., R. A, slalimentos», (Expte. No 101.784), a V.S., manifiesta:

I. OBJETG
En tal carácter, vengo a contestar la demanda entablada y a ofrecer
las distintas medidas de prueba, que hacen a mi derecho constitucional
de deferisa en juicio, por las cuales quedará demostrado que existe
otro obligado de igual grado (el abuelo materno) que dispone de un
caudal económico similar al mío con que atender, también, al reclamo
alimentario de nuestro nieto menor de edad.

II. HECHOS
Mi hijo A. B. G., D.N.I. ............ fue condenado por V. S. a pagar una
cuota alimentaria de pesos ........... ($ ...............) para mis nietos me-
nores de edad A. F. G. y G. M. G.
Nunca cumplió con el pago de tal cuota alimentaria, por lo que la
madre de los menores me inició demanda por alimentos.
Que estando todos los abuelos de los menores en igualdad de gra-
do, la actora (en representación de sus hijos) debió interponer la de-
manda a aquellos que tuvieran similar caudal económico con que aten-
der la cuota alimentaria (en éste caso, también, al abuelo materno).
Por mi parte cobro una jubilación de pesos .......... ($ ............), sin
tener otro ingreso pecuniario.
En tanto, el abuelo paterno, Sr. O. S. M., D.N.I. ................. cobra
una jubilación similar a la mía, de pesos ................. ($ ....................
> m

Por lo cual, dado el injusto reclamo alimentario que se me hace,


MODELOS DE ESCRITOS 1 263

solicito que se lo traiga a juicio al abuelo paterno y que el reclamo ali-


mentario prosiga contra ambos.

III. DERECHO
Fundo mi petición en lo preceptuado en los arts. 546 y 537 del nuevo
Código Civil y Comercial de la Nación 14.
Asimismo, a mi derecho de ejercer en forma plena mi defensa, lo
cual se encuentra contemplado con meridiana claridad en el art. 18 de
nuestra Constitución Nacional, legislación de máxima jerarquía a la cual
no puede sojuzgar una legislación de menor entidad como es el CPCCN,
a tenor de lo establecido en el art. 31 de esa Carta Magna. Por ello, mi
derecho de defensa debe incluir todas las medidas probatorias de que
me pueda valer, tal como lo hago a renglón seguido.

IV. PRUEBA

-Documental
1 Original del recibo de pago de la jubilación que percibo.
O )

2") Diversas constancias que acreditan mis gastos, sobre todo, de


la importante medicación que habitualmente necesito.

-Informativa
Se solicita que se libren oficios a:
1 ANSeS, para que informe la jubilación que percibo y su importe
O )

mensual, para el caso de que se desconozca el recibo de pago de la


jubilación mínima que acompaño. Asimismo, para que informe la jubila-
ción y el monto de la misma que percibe el abuelo materno.

l4Dice el art. 546: ((Incumbe al demandado la carga de probar que existe


otro pariente de grado más próximo o de igual grado en condición de prestar-
los, a fin de ser desplazado o concurrir con él en la prestación. Si se reclama
contra varios obligados, el demandado puede citar a juicio a todos o parte de
los restantes, a fin de que la condena los alcance)).
La primera parte de este artículo, establece la posibilidad de que, deman-
dado un pariente obligado legalmente, pueda citar a otro de grado más cerca-
no al alimentado o de igual'grado respecto de éste.
En tanto el art. 537, establece que si dos o más de ellos están en condi-
ciones de hacerlo, están obligados por partes iguales, pero el juez puede fijar
cuotas diferentes, según la cuantía de los bienes y cargas familiares de cada
obligado.
264 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

3") Hospital ...... ;. .. para que informe sobre mi historia clínica y los
medicamentos que se me prescriben mensualmente.

V. PETITORIO
Por lo expuesto, a V.S. pido que:
l.Me tenga por presentado, por parte y por constituido el domicilio
legal.
2. Haga lugar a la prueba informativa ofrecida, y tenga presente la
documental acompañada.
3. Tenga presente mi situación pecuniaria y la del abuelo materno
de mis nietos.
4. En consecuencia, solicito que también se prosiga el presente re-
clamo alimentario contra el abuelo materno y se lo condene conjunta-
mente al pago de la cuota alimentaria que V. S. fijará para mis nietos
menores de edad.

Proveer de conformidad,
Sera Justicia.

Dr. V. X. Z. R. A. G.

9 12. RECLAMACIÓN CONJUNTA DE ALIMENTOS A PARlENTES DE DISTINTO


GRABO. RECLAMO
AL PADRE Y A LOS ABUELOS CONJUNTAMENTE

lNlClA DEMANDA POR ALIMENTOS. ACREDITA


MEDIACIÓN

Señor Juez:
M. E. M., D.N.!. No ................. con domicilio real en la calle Este-
ban Mitre 10586 y legal constituido en la Av. Corrientes 16700, piso 12,
of. «R», ambos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, en represen-
tación de mis hijos A. F.- G., D.N.I. No ... ....., y G. M. G., D.N.I.
No................y con el patrocinio letrado del Dr. Ciaudio A. Belluscio, TO
65 FO925 C.P.A.C.F., C.U.I.T. No 12-828336-0, a V.S. manifiesta:

l. OBJETO
En tal carácter, vengo a promover demanda por alimentos contra el
padre de los menores precitados, Sr. R. A. G., D.N.I. No ........... .., con
MODELOS DE ESCRITOS 1 265

domicilio real en la calle ................, piso ........ depto. .. ., de la Ciudad


Autónoma de Buenos Aires, y contra los abuelos paternos de aquellos,
Sr. F. J. G., D.N.I. No ............. y Sra. H. T. D., D.N.I. No...................
con domicilio real en la calle ................, piso ........ depto. ..., de la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a fin de cubrir las necesidades de
mis hijos.

II. HECHOS
Durante la convivencia matrimonial, mi marido se desempeñaba
como empleado administrativo en el Banco Banaflex, mientras que yo
hacía las tareas del hogar, y cuidaba y atendía a nuestros hijos.
Hace tres meses, el padre de mis hijos se fue repentinamente de
nuestro hogar, instalándose primero en la casa de sus padres y luego
en la localidad de San Antonio de Areco, provincia de Buenos Aires, a
fin de cuidar unos campos que aquellos poseen en esa localidad.
Desde que se fue de nuestro hogar, el padre de mis hijos nunca
aportó suma alguna de dinero para el sustento de nuestros hijos.
Hasta ahora, me estuve arreglando para mantener a los menores
con algunos ahorros que tenía, y con la suma que me abona un vecino
-que es médico- por atender los llamados telefónicos y a los pacientes
del consultorio en el cual desarrolla su actividad, los lunes, miércoles y
viernes de 14 a 20 horas.
Dichos ahorros se han terminado, y la suma que me abona mi em-
pleador no me alcanza para cubrir mis gastos y los de mis hijos, amén
de los que irroga el inmueble en el que vivimos, por lo cual me veo
obligada a interponer esta demanda por alimentos.
Por lo expresado, solicito a V.S. que condene al padre de mis hijos o
a los abuelos de aquellos, a pagar una cuota ordinaria de alimentos por
la suma de pesos .................. ($ .........)
j

11 III. DERECHO
Fundo mi petición en lo preceptuado en el art. 668 del nuevo del
1 Código Civil y Comercial de la Nación 15, y en los arts. 638 y SS. del
I
Código Procesal Civil y Comercial de la Nación.
1

l5 El art. 668 -de manera atinada- permite que se reclamen los alimentos
para el hijo a los ascendientes y progenitores en un mismo proceso, debién-
dose acreditar verosímilmente -en tal caso- las dificultades del actor para
percibir los alimentos del progenitor obligado.
266 1 CLAUDIO A. BELLUSClO

Asimismo, la posibilidad de demandar la cuota alimentaria de los


abuelos en forma subsidiaria pero en la misma acción que se interpone
contra el obligado principal, la fundo en los arts. 3" inc. 1 6", 18, y 27,O ,

incs. 2", 3" y 4" de la Convención sobre los Derechos del Niño.

IV. PRUEBA

-Documental
Acompaño testimonio del acta de mediación, por el cual se acredita
no haber llegado a un acuerdo con los demandados respecto de los
alimentos ordinarios solicitados.
Acompaño copia certificada de la partida de nacimiento del padre de
mis hijos, original de las partidas de nacimiento de mis hijos, de cuya
conjunción donde surge el parentesco con el demandado. Para mejor
proveer, acompaño acta matrimonial que me une al padre de aquellos.
También, de lo relativo a los gastos efectuados para cubrir las nece-
sidades de mis hijos, correspondientes al último mes.
Recibo del importe dinerario que me abona mi empleador, por aten-
der su consultorio tres veces a la semana durante seis horas.

-Pestimoniai
Del Sr. ................... (DNl N" ...............) con domicilio real en la calle
........................... y de la Sra. .................... (DNI No ...............) con do-
micilio real en la calle ..........................., vecinos del inmueble en el que
habito, los cuales declararán acerca de mi situación de ama de casa
durante la convivencia y de que mi esposo (y padre de mis hijos) era
quien aportaba exclusivamente al hogar conyugal.

-Informativa
Solicito, se libre oficio al:
l o )((Banco Banaflex)), a fin de que informe si el Sr. R. A. G., D.N.I.
N" ......... ...., renunció a su empleo y en qué fecha.
2") Registro de la Propiedad Inmueble de esta ciudad, para que in-
forme sobre los inmuebles de los cuales son titulares los demandados.

Es decir, que se permite el reclamo en una misma acción tanto al padre


como al abuelo, pero siempre que se acredite que no se podrán percibir estos
alimentos del progenitor obligado en primer término.
MODELOS DE ESCRITOS 1 267

3") Registro de la Propiedad Inmueble de la provincia de Buenos


Aires (a través de oficio ley 22.172), para que informe sobre los inmue-
bles de los cuales son titulares los demandados.
4") Registro del Automotor de esta ciudad, para que informe sobre
titularidad de dominio de los demandados.
5") Registro del Automotor de la provincia de Buenos Aires (a través
de oficio ley 22.1 72), para que informe sobre titularidad de dominio de
los demandados.
6") AFIP, para que informe si los demandados se encuentran
inscriptos en ese Organismo estatal y, en caso afirmativo, en qué cate-
goría.
7") Al Banco Central de la República Argentina, para que informe
sobre cuentas corrientes, cajas de ahorro, plazos fijos y cajas de segu-
ridad que los demandados posean, como asimismo en qué Banco y
sucursal.
8") A la empresa Visa Argentina S.A., para que informe si los de-
mandados son titulares de alguna tarjeta de crédito y, en caso afirmati-
vo, los importes de los resúmenes de consumo del último año, detalla-
dos mes a mes.
9") A la empresa Mastercard Argentina S.A., para que informe si los
demandados son titulares de alguna tarjeta de crédito y, en caso afir-
mativo, los importes de los resúmenes de consumo del último año, de-
tallados mes a mes.
10") A la empresa Diners Argentina S.A., para que informe si los
demandados son titulares de alguna tarjeta de crédito y, en caso afir-
mativo, los importes de los resúmenes de consumo del último año, de-
tallados mes a mes.
11 A la empresa American Express Argentina S.A., para que infor-
O )

me si los demandados son titulares de alguna tarjeta de crédito y, en


caso afirmativo, los importes de los resúmenes de consumo del último
año, detallados mes a mes.
12") A la empresa Cabal S.A., para que informe si los demandados
son titulares de alguna tarjeta de crédito y, en caso afirmativo, los im-
portes de los resúmenes de consumo del último año, detallados mes a
mes.
13") A la empresa Movistar S.A., para que informe si los demanda-
dos son titulares de algún aparato de telefonía celular y, en caso afir-
268 1 CLAUDIO A. BELLUSCIO

mativo, con qué plan de abono cuenta y los importes de los resúmenes
de consumo del último año, detallados mes a mes.
14")A la empresa Personal S.A., para que informe si los demanda-
dos son titulares de algún aparato de telefonía celular y, en caso afir-
mativo, con que plan de abono cuenta y los importes de los resúmenes
de consumo del último año, detallados mes a mes.
15") A la empresa C.T.I. S.A., para que informe si los demandados
son titulares de algún aparato de telefonía celular y, en caso afirmativo,
con que plan de abono cuenta y los importes de los resúmenes de
consumo del último año, detallados mes a mes.
16") A la Dirección Nacional de Migraciones, para que informe si los
demandados han realizado viajes al exterior en los últimos seis meses.
1'7") A la Dirección de Rentas de esta ciudad, para que informe si
existe titularidad de dominio a nombre del demandado y, en caso afir-
mativo, cual es su valuación fiscal y el importe que tributa anualmente.
18") A la Dirección de Rentas de la Provincia de Buenos Aires (a
través de oficio ley 22.172), para que informe si existe titularidad de
dominio a nombre del demandado y, en caso afirmativo, cual es su
valuación fiscal y el importe que tributa anualmente.

--Informe socio-ambiental
Se designe asistente social, a fin de informar sobre las condiciones
económicas en que viven mis hijos y su entorno social, y sobre el nivel
de vida de su padre y los abuelos paternos, como asimismo, las carac-
terísticas y comodidades del inmueble en el que habitan, y sobre el
confort que se verifica en tal inmueble (teniendo en cuenta para ello, los
electrodomésticos y aparatos de electrónica que se encuentran en el
mismo), a fin de que V.S. cuente con diversos elementos para acoger la
presente demanda y fijar el «quantum» de la cuota ordinaria que se
peticiona, en forma subsidiaria, contra los abuelos (en caso de que no
se lo pueda hacer con el obligado principal, ante la falta de medios
económicos de éste).

-Constatación
A llevarse a cabo por los oficiales de justicia, en el campo rural pre-
citado en donde habita y desarrolla sus actividades el principal obliga-
do, a fin de que verifiquen las condiciones en que vive y las tareas que
realiza, como así también los bienes muebles que se encuentren en tal
MODELOS DE ESCRITOS 1 269

inmueble rural y que son de su propiedad. Asimismo, se constate tipo y


cantidad de maquinarias, plantaciones y animales que se encuentran
en el predio. Para implementar tal medida, se libre el exhorto al juzgado
de primera instancia competente de la circunscripción judicial de
............., provincia de Buenos Aires.

V. PETITORIO
Por lo expuesto, a V.S. pido que:
1. Me tenga por presentada, por constituido el domicilio legal y por
denunciado el real.
2. Haga lugar a la prueba testimonial ofrecida fijando la respectiva
audiencia, se provea la informativa solicitada, y tenga presente la docu-
mental acompañada.
3. Se designe asistente social, para que efectúe informe socio am-
biental de los menores y de los demandados subsidiarios.
4. Se libre exhorto al juzgado de primera instancia competente de la
circunscripción judicial .............. de la provincia de Buenos Aires, para
la realización de la constatación solicitada.
5. Oportunamente, haga lugar a lo peticionado en la demanda, fijan-
do una cuota de alimentos ordinaria para mis hijos que cubra sus nece-
sidades.
6. En consecuencia, se condene al obligado principal, Sr. R. A. G. o,
en su caso, al Sr. F. J. G. y a la Sra. H. T. D., al pago de la cuota de
alimentos ordinaria por la suma de pesos ....... ($ ......... .), con costas a
su cargo.
7. Se fije la cuota suplementaria a quien resulte condenado, más los
intereses correspondientes, desde la fecha del inicio de la mediación
previa (conf. ley 26.589).

Proveer de conformidad,
Será Justicia.

Dr. Claudio A. Belluscio M. E. M


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. Cómo instalar el CD-ROM .......................................................... 7
Palabras previas ................................................................. 15

Capítulo I
ALIMENTOS ENTRE CÓNYUGES

1. LAELIMINACI~NDEL DIVORCIO CON CULPA ................................... 17


2. PROTECCI~N AL CÓNYUGE MAS DÉBIL Y SU COMPENSACI~N............. 18
3. ALIMENTOS DURANTE LA CONVIVENCIA Y LA SEPARACI~NDE HECHO .. 21
a) Asistencia moral y material recíproca entre los
cónyuges ........................................................................ 21
b) Alimentos durante la convivencia y la separación de
hecho de los cónyuges. Excepcionalidad de los
alimentos con posterioridad al divorcio .......................... 22
c) Pautas para fijar la cuantía de la cuota alimentaria
durante la convivencia o la separación de hecho de los
cónyuges ...................................................................... 26
d) Aplicación supletoria de las reglas relativas a los
alimentos entre parientes ........................................... 27
4. ALIMENTOS CON POSTERIORIDAD AL DIVORCIO VINCULAR ................. 27
a) Supuestos en que se permite solicitar y fijar alimentos . 27
Alimentos para quien padece una enfermedad
grave preexistente al divorcio que le impide auto
sustentarse ............................................................... 28
Alimentos para quien no tiene recursos propios
suficientes, ni posibilidad razonable de procurárselos 30
b) Cese de estos alimentos decretados con posterioridad al
divorcio ........................................................................... 31
c) Convenio regulador en materia de alimentos ................. 32
278 1 CLAUDIO A . BELLUSCIO

d) Facultad del juez de exigir garantías reales y


personales .....................................................................
5 . COMPENSACION E C O N ~ M I C A(PRESTACI~N COMPENSATORIA) ...........
a) Las pensiones compensatorias en el derecho
extranjero: diferentes enfoques .....................................
Francia .......................................................................
España .......................................................................
Cataluña (España) .....................................................
Austria ........................................................................
Quebec (Canadá) ......................................................
El Salvador .................................................................
Chile ...........................................................................
b) Supuestos en los cuales se aplican en el derecho
extranjero ......................................................................
c) Finalidad de las pensiones compensatorias o
pensiones económicas ..................................................
d) Sus características .........................................................
e) Requisitos ......................................................................
f) Su fijación en nuestra reciente legislación .....................
g) Forma de pago ...............................................................
h) Su caducidad .................................................................

Capítulo II
ALIMENTOS ENTRE CONVIVIENTES

1. LOSEFECTOS DE LAS UNIONES CONVIVENCIALES ...........................


2 . DURANTE LA CONVIVENCIA ........................................................
a) Alimeiitos regulados a través de los contratos ..............
((Contrato de alimentos)) ............................................
Contrato de renta vitalicia ...........................................
Contrato de fideicomiso de administración ................
b) Alimentos regulados a través de los pactos de
convivencia ....................................................................
El Pacto de Solidaridad (PACS) del derecho civil
francés .......................................................................
Otras legislaciones que facultan a este tipo de
pactos ........................................................................
~NDICEGENERAL 1 "$9

e Posibilidad de celebrar. en nuestro derecho. pactos


de convivencia en las uniones convivenciales ...........
Los pactos de convivencia en el nuevo Código Civil ..
Pactos en materia de alimentos en nuestra reciente
legislación ..................................................................
c) ¿Asistencia material o sólo asistencia moral: existen
los alimentos legales entre convivientes? ......................
Cj 3 . CESADA LA CONVIVENCIA ..........................................................

Capítulo 111
ALIMENTOS DERIVADOS DEL PARENTESCO

Cj 1. PARIENTES OBLIGADOS LEGALMENTE ..........................................


a) Parientes consanguíneos ...............................................
b) Parientes afines .............................................................
Cj 2 . CARACTER~STICAS DE ESTOS ALIMENTOS .....................................
Cj 3. EXTENSI~N DE ESTOS ALIMENTOS ...............................................

Cj 4 . MODO DE CUMPLIMIENTO ..........................................................


a) Cuota alimentaria fijada en especie ...............................
b) Posibilidad de que el juez fije la cuota alimentaria por
un período menor al mensual ........................................
Cj 5 . ALIMENTOS PROVISIONALES .......................................................
a) Momento en el que se pueden solicitar ..........................
b) Posibilidad de que el juez los imponga de oficio ............
Cj 6 . EXISTENCIA DE OTROS OBLIGADOS .............................................
Cj 7 . CUESTIONES PROCESALES ........................................................
a) Proceso por alimentos ...................................................
b) Prueba de los requisitos para interponer la acción ........
c) Recursos contra la sentencia que fija los alimentos ......
d) Retroactividad de la sentencia .......................................
e) Medidas cautelares ........................................................
f) Intereses ........................................................................
La posibilidad de imponer intereses en las deudas
por alimentos .............................................................
Tasa de interés aplicable a la deuda alimentaria .......
g) Incumplimiento ...............................................................
280 1 CLAUDIOA. BELLUSCIO

Incumplimiento de la orden de retener la cuota


alimentaria .................................................................. 95
Medidas impuestas por el juez de la causa contra
el incumplimiento alimentario ......................:.............. 95
h) Cese de la obligación alimentaria .................................. 97
i) lrrepetibilidad .................................................................. 98

Capítulo IV
ALIMENTOS DEBIDOS A LOS HIJOS

1. REGLA GENERAL .....................................................................


2. EXTENSI~N DE ESTOS ALIMENTOS ...............................................
9 3. FORMA DE PAGO .....................................................................
fj4 . RECONOCIMIENTO DE LAS TAREAS DE CUIDADO PERSONAL DEL HIJO ..
5. LEGITIMACI~N PARA DEMANDAR ESTOS ALIMENTOS .........................
S 6. HIJOMAYOR DE EDAD ..............................................................
a) Hijo de entre 18 y 21 años que convive con uno de los
progenitores ...................................................................
b) Hijo de entre 18 y 25 años que cursa estudios o se
prepara para un arte u oficio ..........................................
Postura jurisprudencial que admite la continuidad de
la cuota alimentaria establecida, por cursar estudios
universitarios ..............................................................
Postura jurisprudencial que no admite la continuidad
de la cuota alimentaria establecida por cursar
estudios universitarios ................................................
La falta de tratamiento de esta circunstancia. por
parte de la ley 26.579 .................................................
e Con posterioridad a la ley 26.579 y antes de la
vigencia del nuevo Código .........................................
c) Hijo mayor discapacitado ...............................................
S 7 . PROTECCION DEL HIJO NO RECONOCIDO Y DE LA MADRE EMBARAZADA
EN LA FILIACIÓN EXTRAMATRIMONIAL ............................................
a) Protección del hijo no reconocido ..................................
b) Protección de la mujer embarazada ..............................
c) La doble protección actual .............................................
8 . ALIMENTOS EN LA TENENCIA ALTERNADA ......................................
~NDICEGENERAL [ "q

ESTABLECE LOS ALIMENTOS ....................................


.................
a) Retroactividad ...............................................................
b) Incumplimiento ..............................................................
Cj 11. EL CÓNYUGE O CONVIVIENTE RESPECTO DE LOS HIJOS DEL OTRO ....
Cj 12. CONTINUIDAD DEL DEBER ALIMENTARIO. DURANTE LA PRIVACI~NY LA
SUSPENSIÓN DEL EJERCICIO DE ((LA RESPONSABILIDAD PARENTAL)) ..
Cj 13. HIJOQUE SE ENCUENTRA EN EL EXTERIOR O ALEJADO DE SUS ........
PROGENITORES ......................................................................
i
i
j .
$14 CUESTIONES PROCESALES .......................................................
a) Participación en el proceso de niños. niñas y
1 adolescentes .................................................................
b) Competencia .................................................................
c) Facultad del juez de decretar los alimentos
provisionales .................................................................

II
Capitulo V
LA ACTUALIZACIÓN DE LA CUOTA ALIMENTARIA

Capítulo VI
CUESTIONES PROCESALES

Cj 1. PRINCIPIOS GENERALES EN LOS PROCESOS DE ALIMENTOS .............. 151


Cj 2 . TRAMITE DEL PROCESO POR ALIMENTOS ...................................... 151
Cj 3 . INTERÉS SUPERIOR DE NINOS. NIÑAS Y ADOLESCENTES ................... 152
Cj 4 . PARTICIPACI~N EN EL PROCESO DE ALIMENTOS DE NIÑOS. NIÑAS Y
ADOLESCENTES ....................................................................... 153
Cj 5. ACCESO LIMITADO AL EXPEDIENTE .............................................. 153
Cj 6 . PRINCIPIO DE OFICIOSIDAD ...................................................... 153
Cj 7 . PRUEBA ................................................................................ 154
a) Inversión de la carga probatoria ..................................... 154
282 1 CLAUDIO A. BELLUSClO

b) Prueba de los requisitos para interponer la acción de


alimentos entre los parientes .........................................
8. PRUEBA TESTIMONIAL ...............................................................
9. COMPETENCIA ........................................................................
10. MEDIDAS PROVISIONALES. ALIMENTOS PROVISIONALES ..................
11. RECURSOS CONTRA LA SENTENCIA QUE FIJA LOS ALIMENTOS ..........
12. RETROACTIVIDAD DE LA SENTENCIA ...........................................
13. MEDIDAS CAUTELARES ............................................................
Cj 14. l NTERESES ...........................................................................
15. INCUMPLIMIENTO DE LA CUOTA ALIMENTARIA .................................
16. IRREPETIBILIDAD DE LA CUOTA ALIMENTARIA .................................

APÉNDICE I
JURISPWLJDENCIAQUEAPLICÓ LA NORMATIVA DEL
NUEVO CQDIGO ANTES DE ENTRAR EN VIGENCIA

ALIMENTOSA LA HIJA NO BIOL~GICA............................................


LEGITIMACI~NDEL PROGENITOR QUE CONVIVE CON EL HIJO QUE SE ..
ENCUENTRA ENTRE LOS 18 A LOS 21 ANOS PARA INICIAR EL JUICIO
DE ALIMENTOS, PROSEGUIRLO, ADMINISTRAR Y DISPONER DE LA
CUOTA. 662 DEL NUEVO
ART~CULO .....
CÓDIGO CIVIL Y COMERCIAL
PROMULGADO (5.0. No32.985 DEL 811012014). PAUTADE
ORIENTACI~N..........................................................................
OBLIGACI~N
ALIMLNTARIA DEL ((PADRE SOLIDARIO)) PARA CON EL
HIJO ADOPTADC? POR EL OTRO CÓNYUGE ......................................
RECLAMO CONJUNTO CONTRA EL PADRE Y EL ABUELO ....................
ALIMENTOS A FAVOR DEL HIJO MAYOR DE EDAD QUE CURSA UNA
CARRERA UNIVERSITARIA ...........................................................
LEGITIMACI~N PROCESAL DE LA PROGENITORA CONVIVIENTE CON EL
HIJO MAYOR PARA LA CONTINUACIÓN DE LOS ALIMENTOS
CORRESPONDIENTES A AQUEL ....................................................
PROHIBICI~N
DE TRABAJAR PARA EL PADRE QUE INCUMPLE
VOLUNTARIAMENTE LA CUOTA ALIMENTARIA, AL MODIFICAR SU
EMPLEO PARA ELUDlR EL EMBARGO SOBRE SU REMUNERACION .........
PROHIBICI~N
DE SALIR DEL P A ~ SANTE EL INCUMPLIMIENTO
ALIMENTAR10 DEL PADRE ...........................................................
~NDICEGENERAL 1 283

Parte pertinente del nuevo Código Civil y Comercial ................. 221

APENDICE 111
MODELOS DE ESCRITOS DE ACTUACIÓN PROFESIONAL

f) l .APORTE DEL PROGENITOR CONVIVIENTE .................................... 235


f) 2. HIJOMENOR DE EDAD QUE DEMANDA POR ALIMENTOS .................... 237
f) 3. ALIMENTOS CORRESPONDIENTES AL HIJO NO RECONOCIDO .............. 241
f) 4. CONTINUIDAD DE LA CUOTA ALIMENTARIA PARA EL HIJO POR CURSAR
ESTUDIOS UNIVERSITARIOS ...... ............... ................... .. . .. . . 243
f) 5. ALIMENTOS DURANTE LA CONVIVENCIA MATRIMONIAL ...................... 245
f) 6. ALIMENTOS EN LA SEPARACI~NDE HECHO DE LOS CONYUGES .......... 248
f) 7. ALIMENTOS POSTERIORES AL DIVORCIO VINCULAR PARA EL CÓNYUGE
QUE NO TIENE RECURSOS PROPIOS SUFICIENTES, NI POSIBILIDAD
RAZONABLE DE PROCURÁRSELOS ............................................... 252
f) 8. COMPENSACIONES ECON~MICASPARA LOS C ~ N Y U G E S ,FIJADAS POR
EL JUEZ ............................................................................... 254
f) 9. COMPENSACIONES ECON~MICASPARA LOS CONCUBINOS, FIJADAS
POR EL JUEZ ...................................................................... 257
Ej 10. DESPLAZAMIENTO DEL RECLAMO HACIA OTRO PARIENTE OBLIGADO
POR ALIMENTOS ............................................. . ... ..... .. . .. 259
11. COPARTICIPACI~N ENTRE PARIENTES DEL MISMO GRADO EN LA
CUOTA ALIMENTARIA A FIJARSE ............... ................................... 262
Ej 12. RECLALAACI~N CONJUNTA DE ALIMENTOS A PARIENTES DE DISTINTO
GRADO. RECLAMO AL PADRE Y A LOS ABUELOS CONJUNTAMENTE ..... 264

Bibliografía ..................................................................

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