ENSAYO DE

EDUCAR PARA LA VIDA

PRESENTADO POR:

MILTON MENESES

PRESENTADO A:

Mg. DANILO REINALDO VIVAS

CORPORACIÓN UNIVERSITARIA AUTÓNOMA DEL CAUCA

POPAYAN-CAUCA

Febrero 2016
EDUCAR PARA LA VIDA

Es claro que para hablar de educación en Colombia tenemos que remontarnos al siglo XVII
En la época de la colonia, que fue cuando se empezaron a fundar las primeras escuelas
públicas dirigidas por ese entonces por los Jesuitas, en ese entonces la educación era de tipo
doctrinal pues ellos prácticamente eran evangelizadores.

En esa época la educación corría por cuenta de los colegios mayores, seminarios y
superiores haciéndola solo para ciertos grupos sociales, como los hijos de los nobles y los
hijos de los criollos con altos cargos solo ellos tenían acceso a este tipo de educación,
cuando los jesuitas fueron expulsados se introdujeron grandes cambios en la educación
como materias de tipo científico y de ciencias útiles.

En la gran Colombia se entregó la educación al estado desligándola de la iglesia, se

implementaron las escuelas de enseñanza elemental, la escuela secundaria carecía de
docentes calificados y de presupuesto, la educación universitaria estaba destinada para las
nuevas clases de dirigentes y entonces se crearon varias universidades en el país.

La constitución de 1886 trajo algunas reformas para la educación y así a través de los años
la educación en Colombia ha sufrido grandes reformas hasta llegar a la ley general de la
educación, ley 115 de 1994 la cual le dio un giro muy grande a la educación en Colombia
en aras de su mejoramiento.

Haciendo un leve recorrido por la historia podemos decir que la educación en Colombia era
de tipo elitista pues solo era destinada para ciertas clases sociales, este hecho marco
significativamente la educación en nuestro país haciéndola una educación cerrada y de
mala calidad, y tal parece que hoy en día han mejorado algunas cosas pero por lo que veo
hoy en día la preocupación de los gobiernos es por darle más cobertura a la educación que
por darle más calidad.

Es claro que la educación se concibe como una herramienta poderosa en las manos de los
estados para la construcción de proyectos nacionales, el establecimiento de un orden social
y que depende de éstos asegurar el éxito de este proceso. Los ciudadanos conciben la
educación como uno de sus derechos fundamentales y tienen el servicio educativo como
prioridad en sus demandas sociales.

En esta medida se le exige a la escuela una participación activa en la construcción del orden
social y en muchos casos se le pide que asuma tareas para las cuales no está preparada,
desconociendo que la escuela está atravesada por toda clase de problemáticas sociales. Se
le exige altos niveles de calidad y se demanda cobertura total del servicio desconociendo
los difíciles retos que las instituciones enfrentan dentro de sí.
En consecuencia, la escuela en Colombia se encuentra en una difícil encrucijada, por un
lado tiene que enfrentar difíciles condiciones pues recoge dentro de sí los problemas
específicos de una sociedad en conflicto, con situaciones complicadas de violencia, pobreza
y hambre. Agregado a esto se le exigen altos niveles de formación académica, cobertura
total y calidad en el servicio. En definitiva la escuela no está preparada para sortear todos
los restos que la realidad colombiana le demanda.

La educación en Colombia se enfrenta entonces a un doble desafío, en primer lugar un

desafío pedagógico con las obligaciones normales que debe enfrentar la escuela y un
segundo desafío, uno social, para intervenir de forma efectiva en los problemas que afectan
al país.

Ahora teniendo en cuenta lo anterior tenemos que decir que el estado juega un papel
fundamental porque es el quien se encarga de elaborar los proyectos en los cuales se debe
sacar adelante todos los programas de educación, y por lo que hemos visto es ahí donde se
encuentran los grandes problemas de esta nación, ya que muchos proyectos educativos se
quedan en la antesala y ni siquiera pasan a un debate en el senado de la república

En este orden de ideas nosotros como educadores tenemos que cambiar esa mentalidad a la
que nos tienen acostumbrados muchos de los docentes a los cuales solo les importa su
salario y no se preocupan por la educación, nosotros tenemos que hacer que la educación
trascienda más allá de las expectativas que tienen los chicos cuando llegan a la escuela,
porque hoy en día siento que la educación es para el momento.

Si queremos educar para la vida tenemos que hacer que los estudiantes sueñen, tengan ideas
sean innovadores, que tengan emprendimiento, no debemos cortar sus sueños porque en
últimas son los sueños los que nos hacen ver más allá, nos hacen creer que podemos ser
alguien, será una ardua labor porque el sistema es fuerte y cambiar las viejas maquinarias
gubernamentales será difícil pero por eso visionamos y anhelamos un cambio radical en la
educación colombiana.

Finalmente la educación en Colombia se encuentra en una evolución que por el momento es

lenta pero con un gran esfuerzo de nuestros gobernantes y una entrega tanto de los docentes
como de los padres de familia quienes en últimas son los que tienen que empezar con ese
proceso en la educación de sus hijos ya que las primeras lecciones se dan en casa y se
refuerzan en la escuela, por ende la educación debe ir de la mano con los padres de familia
y con la comunidad en general porque de esta manera creo que la educación trascenderá
más allá de las simples expectativas alas cuales nos tienen acostumbrados algunos docentes
y algunos padres de familia, porque al final creo que lo mejor que podemos hacer es
trabajar para ese ser, para que trascienda tanto en lo psicológico, en lo intelectual, en lo
moral, etc.
Es así como el gobierno tiene la obligación de exigir docentes de calidad y para ello deberá
capacitarlos para que en este presente y futuro cercano sean ellos los pioneros de esta nueva
educación sean ellos los encargados de guiar esas meta y esos sueños de la nueva
generación para así lograr un mejor futuro para nuestros hijos, un futuro con una mejor
educación, una educación para la vida.