Está en la página 1de 2

Paraná, Septiembre 2020.

Dr. Juan Manuel IRRAZABAL


Presidente
Comité Nacional para la Prevención de la Tortura:

Me llamo Alejandra López, soy la mamá de Gabriel Gusmán quien el 25 de


septiembre de 2018 fue asesinado por personal de la Policía de la provincia de Entre Ríos en el barrio
Capibá de la ciudad de Paraná.
Con fecha 25 de septiembre de 2018 el Ministerio Público Fiscal dispuso la
apertura de causa en virtud del art 212 del C.P.P.E.R. en base a la siguiente plataforma fáctica: “Para
establecer las formas y circunstancias en las cuales falleciera Gabriel Nicolás Gusmán de un disparo
de arma de fuego en la cabeza el día 25 de septiembre de 2018, aproximadamente a las 12.15 hs, en
proximidades a la plaza ubicada en calle 941 del barrio Capibá”; ordenando la detención de los
funcionarios policiales Diego Sebastián IBALO y Oscar Rodrigo MOLINA por su intervención en el
hecho, quienes luego de 48 horas son liberados.
Al momento de la liberación de Ibalo y Molina, y mientras velábamos a nuestro
hijo, los funcionarios fueron escolatados, por varios patrulleros, desde la Alacaldía de tribunales hasta
la Jefatura de Policía en donde fueron recibidos por el Jefe de Policía de la Provincia, Comisario
General Gustavo Maslein quien les dio apoyo incondicional
(​https://www.elentrerios.com/actualidad/liberaron-a-los-policas-acusados-por-la-muerte-de-joven-en-
paran.htm​).
El 3 de octubre de 2018 me presenté como parte querellante y en ese carácter junto
con mis abogados los Doctores José Iparrguirre y Lucia Tejera, agregamos y solicitamos diversas
medidas de pruebas.
En marzo de 2019, habiendo transcurrido 7 meses aproximadamente del hecho,
solicitamos a los fiscales intervinientes, Dres Gonzalo Badano y Juan Francisco Ramírez Montrull, se
les tome indagatoria a los funcionarios Rodrigo MOLINA como autor materialmente responsable y a
Diego Sebastián IBALO como partícipe necesario del delito de homicidio agravado en perjuicio de mi
hijo Gabriel Nicolás Gusmán, tipificando el hecho en los artículos 80 inciso 9 y 41 bis del Código
Penal, lo que así solicitamos en virtud del artículo 231 del CPPER, dicha solicitud nunca fue
contestada.
Por ello, con fecha 15 de mayo de 2020, a un año y 8 meses aproximadamente del
hecho, requerimos al Señor Procurador de la Provincia, Dr. Jorge Amilcar García, tome declaración
de imputados a los funcionarios policiales involucrados, lo que tampoco fue ni siquiera proveido.
Asi las cosas, con fecha 29 de junio del presente, solicitamos audiencia ante la
Jueza de Garantías interviniente Dra. Zilli y que en virtud del Receso Judicial Extraordinario
dispuesto por emergencia sanitaria nos fue denegado. Ahora bien, dicho receso ya finalizó y hasta el
día de la fecha no han fijado audiencia.
En estas dos últimas presentaciones dejamos expresamos lo imprescindible que es
para todos dilucidar qué fue lo que realmente sucedió el día 25 de septiembre de 2018, porque aun en
la hipótesis de que exista una causa de justificación como la legitima defensa es importante
determinar si no se trató de un exceso en esa legítima defensa que concluyó con la vida de Gabriel.
Asi también se realizó con profuso deralle las pruebas de cargo que consideramos suficientes en
cuanto a materialidad y autoría para no desestimar o archivar el proceso, señalando las diversas
irregularidades que se presentaron en el momento inmediato posterior al asesinato de mi hijo con la
intervencion de personal de la Comisaría 15° y otros grupos integrantes de la Policía de la Provincia
de Entre Ríos.
Entendemos que así las cosas, la inacción en la que está incurriendo el Ministerio
Público Fiscal de la Provincia de Entre Ríos, se estaría vulnerando la razonabilidad del plazo y por
ende el acceso a la justicia y a la tutela judicial efectiva de esta parte querellante, contemplada en los
artículos 18 y 75 inc. 22 de la Constitución Nacional, en el art. 14 del Pacto de Derechos Civiles y
Políticos, artículos 7, 8 y 25 de la Convención Americana de Derechos Humanos.
Y sostenemos esto porque entendemos que los plazos previstos en el art. 223 del
C.P.P.E.R. ya se han vencido y que incluso la fiscalía interviniente no solicitó prórroga del plazo, por
lo que se estaría incurriendo en retardo de administración de justicia, y por ende vulnerando el
derecho de la familia Gusmán tal como señalamos anteriormente. No desconocemos que los plazos
establecidos en el art. 223 del C.P.P.E.R. comenzarían a correr luego de la última declaración del
imputado, pero tomamos estos estos plazos en vista que en los presentes autos, a un año y 9 meses del
hecho, no se encuentra ninguna declaración de los funcionarios a los cuáles oportunamente se les
imputó el hecho, por lo que nos encontramos en un “limbo” judicial en el cuál se ve afectado no
solamente los derechos de los familiares de la víctima, sino también la situación de los imputados que
se encuentran en un estado de sospecha procesal constante y por lo tanto en clara vulneración de
diversos derechos fundamentales.
La razonabilidad del plazo es un aspecto fundamental en la consideración del
debido proceso, lo que conlleva a un control de constitucionalidad y convencionalidad ineludible para
quien impulsa la acción por parte del Estado, y cuya función, no se agota en un debido proceso que
garantice la defensa en juicio, sino trayendo lo dicho por la Corte IDH en el precedente “Bulacio”:
“debe asegurar en tiempo razonable, el derecho de la víctima o sus familiares a saber la verdad de lo
sucedido y que se sancione a los eventuales responsables. Porque el derecho a la tutela judicial
efectiva exige entonces a los jueces que dirijan el proceso de modo de evitar que dilaciones y
entorpecimientos indebidos, conduzcan a la impunidad, frustrando así la debida protección judicial de
los derechos humanos”. (Corte IDH, “Bulacio v. Argentina”, sent. del 18 de septiembre de 2003 ,
párrs. 114 y 115).
Por todo lo expuesto y en virtud de los derechos que están siendo vulnerados por
parte del Poder Judicial de la provincia de Entre Ríos el cual obstaculiza e impode la concreción de
justicia sobre el asesinato de mi hijo Gabriel por policías pertenecientes a la fuerza de seguridad de
esta provincia.

Sin más, saludo a Ustedes muy atentamente.

También podría gustarte