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Universidad de Durango Campus Chihuahua

Escuela de Medicina

Medicina Basada en Evidencias V

Resumen: Medicina Basada en la Evidencia. Intención Clínica:


Pronóstico.

Juan Francisco Hernández Reyes

Catedrático: Dr. Miguel Ángel Robles Silva


La practica clínica esencialmente tiene tres componentes, el juicio diagnóstico, el
pronóstico y el tratamiento. En especifico la tarea pronóstica es la predicción del curso
de la enfermedad, por lo que hace referencia a los posibles resultados de la misma, el
conocer pronóstico nos ayuda a determinar el curso de acción, así como la reaparición
de la enfermedad a través de medidas preventivas, pero predecir el futuro de una
enfermedad es una tarea compleja si no hay elementos de apoyo. Para reducir la
incertidumbre se propone realizar estimaciones en base a lo siguiente:

 Experiencia Clínica
 Información Epidemiológica
 Probabilidad Estadística

Hay que tomar en cuenta de que, de estos tres, la experiencia clínica es la que menos
nos va a aportar mientras que la probabilidad estadística es la que nos va a ayudar a
dar un pronóstico más acertado. Finalmente, además de tomar en cuenta estos
aspectos el pronóstico va a depender de la Historia Natural de la Enfermedad y el
Curso Clínico de la misma.

Tomando en cuenta todos estos parámetros lamentablemente no siempre podremos


cambiar el pronóstico con una intervención clínica, pero sin embargo el conocer el
pronóstico nos ayudara a implementar acciones terapéuticas acordes, tomando en
cuenta también, los Factores de Riesgo, Factores Pronóstico y Marcadores de
Riesgo.

Conociendo ya todo lo que envuelve al pronóstico, cuando un médico tiene una duda
sobre ello, tiene que recurrir a la medicina basada en evidencias, por lo que requiere
formular una pregunta clínica adecuada, con la posterior búsqueda de la información y
aplicación de la misma. En el caso del pronóstico las revisiones sistemáticas son la
mejor fuente de información para dar respuesta a las preguntas, de manera concreta
en cuanto a los estudios se prefieren los de cohorte debido a que se enfocan en un
grupo especifico de pacientes, aunque en casos especiales se puede recurrir a
estudios clínico aleatorizados y a casos y controles.
Después de tener la información se propone una serie de cuestionamientos para dar
validez a la información encontrada:

1. ¿Se reunió una muestra definida y representativa de pacientes en un


momento común durante el curso de la enfermedad?

El estudio debe incluir a todos los pacientes que desarrollan la enfermedad


desde el momento de su aparición, tomando en cuenta: Representatividad,
Diagnóstico y Cohorte de Inicio.

2. ¿El estudio de los pacientes fue suficientemente largo y completo?

A cada paciente se le debe de dar seguimiento hasta que se recupere, que


desarrolle una de las variables de la enfermedad o muera.

3. ¿Se aplicaron de forma cegada los criterios de evolución objetiva?

Se necesita contar con criterios específicos y objetivos de los resultados


esperados del pronóstico para minimizar los sesgos.

4. ¿Se identificaron los distintos subgrupos?

A estos subgrupos se les realizo ajustes dependiendo de los factores


pronósticos o si se les realizo una validación independiente de análisis.

Si no se cumplen estos criterios al realizar una lectura rápida del artículo se propone
revisar los resultados del mismo y examinar si es clínicamente relevante con las
siguientes preguntas:

1. ¿Qué probabilidad hay en los pronósticos con respecto al tiempo?


2. ¿Qué grado de precisión tienen las estimaciones pronósticas?
Por último, después de validada la información tendremos que centrarnos en nuestro
paciente en especifico y ver si la información es valida para el pronóstico del mismo, en
base a los siguientes cuestionamientos:

1. ¿Es nuestro paciente tan diferente a los del estudio para que no se puedan
aplicar los resultados?
2. ¿Tendrán estas evidencias un impacto clínicamente importante sobre
nuestras conclusiones, para influir en lo que ofrecemos o decimos al
paciente?

Para concluir podemos decir que al realizar la medicina basada en evidencias en lo que
respecta al pronóstico del curso de una enfermedad, nos ayudara en la practica clínica
para poder ofrecer al paciente el mejor curso de acción con un pronóstico realista y
confiable.

Bibliografía

 Pimentel-Nieto, D., & Morales-Carmona, F. (2010). Medicina basada en la


evidencia. Intención clínica: Pronóstico. Perinatología y Reproducción
Humana, 24, pp.202-206.

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