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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE CHIAPAS

FACULTAD DE MEDICINA HUMANA


“DR. MANUEL VELASCO SUÁREZ” C-II.

MÓDULO VI
MEDICINA INTERNA I

UNIDAD DE COMPETENCIA
INVESTIGACIÓN CLÍNICA Y/O EPIDEMIOLÓGICA I

PRODUCTO FINAL

ALUMNOS
IXCHEL DEL CARMEN DZIDZ GODÍNEZ
ESCOBAR GUZMÁN DANIELA
FIGUEROA LÓPEZ CRISTHIAN DANIEL
GÁLVEZ SÁNCHEZ LUCYBETH LORENA
ANA MELISSA GONZÁLEZ MARÍN
RUIZ GÓMEZ DIANA KRISTEL

GRUPO B

TUXTLA GUTIÉRREZ, CHIAPAS. 11 DE MAYO DE 2023.


Método clínico

El método clínico es el proceso sistemático por el cual los médicos logran diagnosticar una
enfermedad, tiene como objetivo el conocimiento del proceso salud-enfermedad del paciente.

Descripción del método clínico

Primera Etapa:Identificación del Problema


La primera etapa es la identificación del problema. El paciente siente una alteración, que le
motiva a buscar al médico, debe tenerse siempre en cuenta, incluso cuando son síntomas
inespecíficos, problemas de salud desorganizados e indiferenciados, pues es una de las piezas
fundamentales para llegar a la resolución del problema.

Segunda Etapa: Búsqueda de Información


La segunda etapa consiste en realizar una búsqueda de información, dirigida y orientada a
encontrar datos importantes que lleven a la resolución del problema. La información se obtiene
de manera sistemática mediante la anamnesis y el examen físico. Durante el proceso del
interrogatorio, se deben analizar el valor de los datos aportados y decidir cuáles son relevantes
y cuales merecen ser investigados con mayor profundidad. El examen físico proporciona la
evidencia confirmatoria a favor de una o más posibilidades diagnósticas, por lo cual, más que
un examen mecánico, debe ser un examen físico global, pero orientado a apoyar o descartar
aquellas ideas diagnósticas que estamos sospechando.
El diálogo instaurado con el paciente no sólo sirve para guiar la anamnesis y enfocar los demás
pasos del método clínico, sino que permite también instaurar una relación médico paciente
adecuada, que promueva la confianza y adherencia al tratamiento, además de que por sí sola
esta relación tiene un efecto terapéutico.

Tercera Etapa: Formulación de la hipótesis


Con toda esta información obtenida, el médico ya debería tener una impresión diagnóstica,
diagnóstico presuntivo o hipótesis formulada, la cual debería estar basada en la información
recogida y tener un fundamento teórico.
Esta hipótesis diagnóstica es importante porque enmarca las acciones futuras que llevarán
como paso final a la resolución del problema.
Los siguientes principios se deben tener en cuenta a la hora de analizar toda la información y
construir un diagnóstico presuntivo:
1. Hacer un resumen objetivo del caso clínico.
2. Ordenar la información.
3. Jerarquizar los síntomas y signos de acuerdo con su sensibilidad, especificidad, valor
predictivo, importancia relativa según la fisiopatología de la enfermedad, potencial
gravedad, etc.
4. Agrupar los signos y síntomas encontrados, si es posible en síndromes.
5. No agrandar el diagnóstico, ni crear síndromes artificiales.
6. Ir del síntoma al síndrome, no viceversa.
7. Analizar la enfermedad en la persona.
8. Jugar con las probabilidades
9. Recordar que se investiga una enfermedad en una persona, no se investigan
enfermedades en un libro.

Cuarta Etapa: Contrastación del diagnóstico


La cuarta fase es someter a contrastación el diagnóstico presuntivo, el cual se realiza
programando de manera enfocada una diversidad de pruebas diagnósticas (laboratorio, imagen,
anátomo patológicas, etc.)
Los exámenes complementarios son importantes debido a que disminuyen el área de
incertidumbre. Además:
1. Pueden confirmar o rechazar las hipótesis planteadas
2. Pueden ampliar el conocimiento sobre la enfermedad del paciente, brindar datos
importantes sobre la causa, extensión, localización del daño, magnitud del proceso o afectación
orgánica, aspectos muy importantes a la hora de conocer el pronóstico y tomar decisiones
terapéuticas asociadas.
3. Contribuyen a excluir posibilidades diagnósticas. La decisión de enviar un examen
complementario requerido, debería basarse en la urgencia del caso (tiempo disponible), la
magnitud del aporte a la precisión del tratamiento, factibilidad técnica y contraindicaciones
para realizar el procedimiento.
El médico también debe conocer cómo interpretar el examen, los límites de la normalidad,
causas de falsos positivos, falsos negativos y tenerlos en cuenta a la hora de encontrarse con el
paciente.

Quinta Etapa: Exposición de resultados: Diagnóstico definitivo


La hipótesis diagnóstica se aprueba o rechaza con la realización de exámenes complementarios,
aunque debe recalcarse que en algunas ocasiones no es necesario realizarlos para llegar al
diagnóstico definitivo. En los casos que se rechace la hipótesis, se reinicia el método,
convirtiéndose en un proceso en espiral.
Es lógico que, si la identificación del problema y la búsqueda de información fueron
deficientes, pues la hipótesis no tendrá posibilidad de comprobarse.

Exposición de resultados: Después de interpretar la información, se procede a integrar el


material obtenido a través de la observación y entrevista, así como en las pruebas psicométricas
y proyectivas, ya que cuando solo se toman en cuenta las primeras, se corre el riesgo de hacer
interpretaciones muy personales del evaluado, en función de la impresión del examinador. Por
el contrario, si estos datos no son tomados en cuenta, el resultado estará basado en inferencias
muy teóricas, y difícilmente reflejarán aspectos precisos de la vida de una persona.
Implica resumir y organizar todos los datos recabados, los cuales nos aportan los conocimientos
particulares y específicos para comprender identificar, diferenciar y describir la dinámica por
la que la persona es como es, así como conocer la naturaleza de su trastorno o enfermedad
estudiando su origen, evaluación y los signos y síntomas manifestados, los cuales nos permiten
establecer un diagnóstico formal.
Finalmente, con el material integrado se elabora el reporte psicológico de manera precisa y
comprensible, a fin de facilitar la devolución de los resultados, concluyéndose así el proceso
diagnóstico.
Se elabora un diagnóstico formal de acuerdo a la clasificación vigente en el DSM-IV o CIE 10,
un pronóstico y proponer las sugerencias terapéuticas.
Es importante no perder de vista que la evaluación de la personalidad para llegar a un
diagnóstico no es simplemente una colección de técnicas que se aplican de manera mecánica,
sino tienen un aspecto integral que implica la emisión de un juicio de valor, que busca ser
objetivo, esto es, lo más apegado a la realidad.
Cabe recordar que el conocimiento de los datos acumulados permite fundamentar la toma de
decisiones. Hay que tener cuidado en no reducir el diagnóstico a una cifra, procurando obtener
información a partir del análisis de datos. Se puede decir que el diagnóstico del individuo
implica la comparación del individuo con respecto al grupo al que pertenece en base a las
normas que regulan su comportamiento.

Perspectivas actuales

No existen razones para abandonar el método clínico, todo lo contrario. El médico debe intentar
actuar científicamente emplear esa batería de conocimientos para realizar un análisis
exhaustivo de los problemas de salud del paciente, luego realizar exámenes complementarios
para aprobar o rechazar su hipótesis y a su vez, conocer la validez del test que realiza, su valor
predictivo positivo y negativo, para según eso, tomar decisiones diagnósticas, terapéuticas y
pronósticas
Sólo comprendiendo el valor y la importancia del método clínico, usándolo y enseñando su uso
a las futuras generaciones, se podrá evitar que los médicos sólo usen el sentido común y nos
convirtamos en mecánicos e irracionales, puros prescriptores de exámenes desarticulados e
improcedentes y revisores de resultados.

Método clínico centrado en el paciente (MCCP) y Factores del paciente y su entorno

El Método Clínico Centrado en el Paciente (MCCP), a diferencia de la atención clínica centrada


en la enfermedad, toma en cuenta, además de los aspectos biomédicos en la consulta, la
experiencia humana de enfermar, los aspectos subjetivos en la relación médico paciente e
introduce la participación activa del paciente en la toma de decisiones.
El MCCP, implica una serie de componentes cualitativos que según los resultados de algunos
estudios, refuerzan la relación médico paciente familia, mejoran los resultados clínicos y la
calidad de atención.

El Center for Studies in Family Medicine (UWO) ha desarrollado una guía del MCCP, que se
convierte en una herramienta práctica para el entrenamiento y la implementación del método;
comprende una serie de componentes, simultáneos y en interacción que describimos en forma
resumida a continuación:
1. Explorar de la dolencia y la enfermedad: implica la exploración simultánea de los aspectos
biomédicos de la consulta, la enfermedad comprendida en la secuencia de diagnóstico
sindrómico o nosológico, así como la dimensión humana de la experiencia de la enfermedad
(dolencia), su nivel aceptación y adaptación, las ideas, las vivencias del paciente y los
sentimientos respecto al problema.
2. Comprender integralmente a la persona implica comprender a la persona en su
contexto familiar, social y biográfico (ciclo vital), factores que se encuentran en íntima
relación a los problemas de salud, las expectativas, el impacto del mismo.
3. Encontrar un campo común con relación al manejo: este componente se refiere a poder
generar un plan de acción que comprenda la “agenda médica” y la “agenda del paciente”,
acordando prioridades y metas, la responsabilidad y el poder; en términos bioéticos hacer
hincapié en el desarrollo de la autonomía del paciente.
4. Incorporar la promoción de la salud y la prevención. Los cuidados longitudinales en
atención primaria permiten desarrollar cuidados preventivos primarios y secundarios que
protejan la salud del paciente y su familia desde una perspectiva biopsicosocial.
5. Reforzar la relación médico paciente, comprendida como una relación humana de ayuda,
permite establecer un vínculo de confianza para prevenir y resolver los problemas de salud del
paciente. Implica actitudes como la empatía, la aceptación y la autenticidad.
6. Uso realista del tiempo y los recursos: este componente implica orientar la práctica clínica
a las prioridades, necesidades y recursos del paciente y del médico, en el contexto donde se
realizan los cuidados.

Método clínico versus medicina basada en evidencia

La aplicación correcta del método clínico se ha deteriorado en el mundo, de forma particular


en los últimos años, como consecuencia de múltiples factores entre los que se incluyen: la
pérdida de la relación médico-paciente, la desestimación del valor del interrogatorio y del
examen físico, la utilización cada vez más irracional y excesiva de la tecnología médica
aplicada al diagnóstico; así como la búsqueda de las más novedosas y actualizadas terapéuticas
disponible a partir de la revisión sistemática de la literatura médica. La medicina basada en la
evidencia es una herramienta técnica que permite cuantificar y calificar cuál dato o cuál estudio
tiene implica menor margen de error y por tanto, mayor validez. Nos aclara la mejor forma de
usar y aplicar la evidencia pero no suple al método clínico.

La vulnerabilidad del método científico

Como es característico de todo proceso donde trabajan varias personas y depende de muchos
factores; este método es VULNERABLE y se puede perjudicar en cualquiera de sus etapas, en
la mayoría de sus etapas se aplica mal y se desconoce su importancia y su manejo adecuado,
además que el deterioro de la relación médico-paciente más el menosprecio al valor que tiene
la realización de un buen examen clínico atenta contra la obtención de una hipótesis adecuada
y por tanto quebranta el MC, siendo uno de los elementos que más debilitan la aplicación del
MC.
Otro factor en contra es el empleo irracional y exagerado de los exámenes complementarios ha
provocado una crisis en el uso legítimo del MC. Por esta razón, la falta de registro de los
juicios clínicos y la incomunicación de los elementos inherentes a la evolución de un enfermo,
atentan contra el buen desarrollo de este método.
Requisitos para la correcta aplicación del método científico:

1. Buena relación médico paciente.


2. Destreza en el interrogatorio y en el examen físico.
3. Organización y jerarquización de la información.
4. Integrar los problemas biológicos con los psicosociales y laborales.
5. Dominio del razonamiento clínico (análisis, síntesis, contrastación, objetividad y visión
integral)
6. Indicar las pruebas de acuerdo a la clínica.
7. Conocer la interpretación, las limitaciones y los riesgos de la exploración complementaria y
la instrumentación que se utilice.
8. Evitar las iatrogenias (por la palabra, las investigaciones o la terapéutica)
9. Reconocer y analizar en el colectivo de trabajo, los errores.
10. Mantener una conducta ética en todos los casos

Referencias

● Hernández, A. F. (2010, 13 octubre). El método clínico y la medicina basada


en la evidencia. Algunas consideraciones. Falcón Hernández | Medisur.
https://medisur.sld.cu/index.php/medisur/article/view/1341/363
● De Patocacacemf, V. T. L. E. (2007, 2 agosto). Método Clínico Centrado en el
Paciente (MCCP). AEQUUS: Medicina Familiar y APS.
https://fundacionaequus.wordpress.com/2007/08/02/metodo-clinico-centrado-
en-el-paciente-mccp/
● Procedimiento y proceso del método clínico; Lidia Díaz Sanjuán; Facultad de
Psicología; UNAM.

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