Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1
Nuestra materia se apoya en 3 pilares fundamentales:
La docencia (el trabajo que hacemos en clase con los alumnos)
La investigación (los Proyectos UBACyT que nuestro equipo de docentes – investigadores desarrolla)
La extensión Universitaria (allí se inscribe el “Servicio de Avellaneda”, en tanto vínculo entre la
Universidad y la comunidad).
De alguna forma nuestro sector anuda estos tres pilares, ya que surge a partir del trabajo realizado
durante 18 años por el Servicio de Clínica de Adultos en Avellaneda (programa de extensión). Los casos,
la elaboración de las Historias Clínicas, servirán de sustento para las investigaciones de la Cátedra
(Investigación) y podrán ser trabajados en el Sector de Psicoanálisis e investigación, en el cual Uds.
también están inscriptos. Ahora “Docencia”, podrán recorrer nuestro programa específico que
justamente surge a partir del trabajo con los pacientes, nuestras reflexiones a partir de los obstáculos,
los problemas y las distintas maneras de abordarlos. Tratando de extraer un saber transmisible para los
alumnos de esta experiencia, ya que los docentes de nuestro sector participan y llevan adelante los
tratamientos en Avellaneda.
La propuesta del área siempre ha sido poder articular la clínica actual a partir de viñetas o casos de
pacientes atendidos en nuestro Servicio, cuidando siempre de la confidencialidad de los pacientes, con
la bibliografía sugerida. Trataremos de encontrar la mejor manera en las actuales circunstancias para
poder mantener ese espíritu de trabajo a partir de casos ya publicados.
... “Y también es muy probable que en la aplicación de nuestra terapia a las masas nos veamos
precisados a alear el oro puro del análisis con el cobre de la sugestión directa, y quizás el influjo
hipnótico vuelva a hallar cabida, como ha ocurrido en los tratamientos de neuróticos de guerra. Pero
cualquiera que sea la forma futura de esta psicoterapia para el pueblo, y no importa que elementos la
constituyan finalmente, no cabe ninguna duda de que sus ingredientes más eficaces e importantes
seguirán siendo los que ella tome del psicoanálisis riguroso, ajeno a todo partidismo”.
Pero dejamos planteadas algunas cuestiones fundamentales que Freud plantea en el mismo y que
podrán incluirse en cada una de las próximas Unidades.
-De qué se trata un psicoanálisis, cómo se define el síntoma, la posición del analista:
Se llama psicoanálisis al trabajo de llevar a la conciencia lo anímico reprimido. “Análisis”: desintegración,
descomposición (analogía con el químico). Los síntomas son composiciones de mociones pulsionales,
sobre las cuales el paciente no posee conocimiento. Le damos a conocer la composición de esas
formaciones, reconduciendo los síntomas a las mociones que los motivan. Aún más, sobre las
exteriorizaciones del paciente no consideras patológicas, le demostramos que su conocimiento
consciente, es incompleto. También al interpretar un sueño, no lo tomamos como un todo, sino que lo
descomponemos en elementos singulares y propiciamos que la asociación los anude.
Hemos analizado al enfermo, o sea hemos descompuesto su actividad anímica en elementos, sería justo
exigirnos que lo ayudemos a hilarlos de mejor manera. (Análisis - Síntesis). Pero no puede sostenerse
demasiado el ejemplo con el químico, ya que la vida anímica tiende a unificar y reunir, así que, si
logramos despejar una moción pulsional, ésta rápidamente tenderá a volver a entramarse. Al paso que
analizamos las resistencias, la neurosis crece e integra al “yo” todas las mociones pulsionales que
estaban reprimidas. La psicosíntesis se lleva a cabo en el enfermo, sin nuestra intervención. Por eso
nuestra terapia emprende nuevos caminos.
El principio soberano de la cura: “en la medida de lo posible, la cura debe ejecutarse en un estado de
privación, de abstinencia”. Freud, rápidamente explica que por abstinencia no debe entenderse
privación de una necesidad cualquiera. Lo que debemos cuidar es que el padecer del sujeto no termine
prematuramente. Frente a la desvalorización de los síntomas, debemos erigir alguna forma de privación
sensible, de lo contrario sólo se obtendrán mejoras modestas y no duraderas. Hay dos peligros posibles:
que la libido de los síntomas se desplace hacia otras satisfacciones sustitutivas ( accidentes,
enfermedades, “matrimonios mal avenidos) o que el enfermo busque la satisfacción sustitutiva en la
cura misma. Más allá de todas las deformaciones o caricaturas que se ha ello de esto, Freud intenta
responder a un problema que la propia cura no se transforme en otra satisfacción y se transforme en
interminable. (Ver en “Iniciación al tratamiento” su esfuerzo por constreñirlos a cesar)