Las ideas y cómo trabajarlas

Por: Luis Martín Trujillo

¿QUÉ ES UNA IDEA?

Cuando tenemos una idea, lo sentimos, la reconocemos, pero cómo la definimos. Una idea abarca todos los
aspectos de una situación y la vuelve simple. Ata los cabos sueltos en un solo nudo, ese nudo se llama idea. Una
idea sintetiza lo complejo en algo asombrosamente simple. Según James Webb Young en Foster (2009): una
idea no es más ni menos que una nueva combinación de viejos elementos.

La gente común y corriente tiene buenas ideas todos los días, todos los días crea, inventa, por consiguiente,
la clave para crear ideas es combinar cosas, asociar, yuxtaponer, relacionar, sintetizar, mejorar. Según Robert
Grudin en Foster (2009): “Los logros creativos son la iniciativa más intrépida de la mente, una aventura que leva
simultáneamente al protagonista hacia la vanguardia del conocimiento y a los límites de la convivencia”.

CARACTERÍSTICAS DE UNA BUENA IDEA:

Nacer de lo que ya existe: nada nace sin algo previo, para generar ideas hay que tomar lo que existe,
ninguna idea surge de la nada, además no se puede crear una idea sin un concepto previo o anterior. Es más,
es altamente probable que una idea nazca de las experiencias previas, en ese sentido un ser creativo no es
un genio, es un lector profundo del mundo, de su entorno, o se nutre a través de la lectura. Remitiéndonos
al concepto previo, por ejemplo, vamos a crear un monstruo de 2000 ojos, con forma humanoide, cuyos
ojos van desde la frente pasan por el cráneo la nuca y bajan por su espalda. Aunque la idea es original, algo
aterradora, no podría ser posible si los demás no supieran qué es un ojo, una frente y una espalda. En otras
palabras, no puedo imaginarme algo si no conozco los referentes. Cada uno defina un gatoblebas. Algunos
podrían hablar de un ser con rasgos felinos deduciéndolo de la palabra gato que está en su nombre y habrían
tantas definiciones como seres existe. Jorge Luis Borges lo define como un ser que se consume así mismo
devorándose por lo pies, sin embargo, quién se imagina ¿cómo podría consumirse asimismo por completo?

Posibilidad de volver: una buena idea regresa, la idea que se esfuma porque salió en un momento de
efervescencia y calor para desaparecer no era tan buena como se creía. Si bien es cierto que una idea nace a
veces en un momento determinado, si es buena regresa, prevalece, es más se roba el espacio de otras ideas.

Posibilidad de superarse: una idea por buena que sea siempre estará con posibilidades de mejorarse, la
idea absoluta no existe, existen seres que desean volver sus ideas absolutas, esas personas son las que son
dañinas para las organizaciones. Una idea que se limita es una idea que se desahucia, que se condena a la
muerte. A veces hay que dejar que la idea se desborde, luego se lleva al plano real, porque una cosa es que
una idea se potencie y otra es hasta dónde esa idea es posible, la posibilidad de llevar a cabo una idea entra
más en el plano de la solución de un problema. Cuando uno tiene una idea debe estar susceptible a mejorarse
si uno cree que no la puede mejorar lo más recomendable es dedicarse a otra cosa.

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Posibilidad de repetirse: una buena idea es normal que se le ocurra a muchas personas, a veces el secreto
de una idea no está en el qué sino en el cómo. Una telenovela de televisión se basa solamente en cuatro
cuentos clásicos de la literatura: la cenicienta (el amor entre las diferencias económicas), la bella y la bestia (la
pareja dispareja que por dispareja se torna imposible), de mendigo a rey (el rico de la noche a la mañana que
cambia todo su ser de manera imprevista), Romeo y Julieta (un amor en medio de conflictos familiares), sin
embargo el secreto de una buena telenovela es la combinación de elementos y sobre todo la forma cómo se
cuenta.

Posibilidad de eliminarse: una buena idea por buena que sea debe tener la posibilidad de eliminarse, ya
vimos que siempre habrá una nueva idea mejor que la anterior. Toda idea tiene un ciclo de vida, una vigencia
en el tiempo, eso no significa que después que una idea muere puede retomarse, allí entra lo de la vigencia en
el tiempo, muchas ideas son cíclicas, se crean desaparecen y en otro momento de tiempo vuelve a revivir y
ser más vigente que antes. Por eso una idea puede eliminarse pero no desecharse, nunca se sabe cuándo esa
idea que se eliminó va a servir para otra idea nueva.

En palabras de Gabriel García Márquez (1993): “Hay que aprender a desechar, un buen escritor no se conoce por
lo que publica sino por lo que echa a la basura. Hay que tener criterio y valor para tachar lo que haya que tachar y
para oír opiniones y reflexionar seriamente sobre ellas. Poner en duda y someter a prueba incluso aquellas cosas
que nos parecen buenas. Es más, aunque a todo el mundo le parezcan buenas uno debe ser capaz de ponerlo en
duda. No es fácil, la primera reacción es defensiva ¿cómo voy a desechar esto sí es lo que más me gusta? Pero si
no funciona, o está desajustando la estructura, hay que desecharlo, y nos duele en el alma. El primer día”.

Nace sin preguntar: una idea para generarse no necesita un lugar, una hora, o un sitio determinado, pero
para que existan más ideas se debe hacer el ejercicio mental, imaginario y creativo de forma constante. Una
buena idea puede surgir sin antelación y de cualquier persona, sin embargo, si una persona está en constante
proceso de creación las ideas fluyen de forma natural. Por eso una idea no se fuerza, se origina y fluye.

No hay malas ideas: muchos inventos de la humanidad nacieron de malas ideas. Nunca hay una mala idea,
una idea en la que no se sienta que es buena hay que buscarle una utilidad o redireccionarla, o como a un niño
que está creciendo darle tiempo de madurar. Cuando una idea no funciona al menos ya nos dimos cuenta que
no funciona y eso debe ayudarnos a buscar otra que si funcione. Entonces su idea final es el comienzo de otra
nueva.

CONSEJOS PARA UNA BUENA IDEA:

Todo lo nuevo no es novedoso ni todo lo viejo es obsoleto, es más, a veces aprender de lo viejo es la mejor
forma para innovar y a veces innovar sin un sentido es la mejor forma de perder el tiempo. Cuando uno va a
innovar lo primero es investigar o indagar qué se ha hecho antes sobre un tema, cuando este proceso no se
hace, se termina comúnmente descubriendo el agua tibia, es decir, dando la solución de algo que ya se había
hecho hace mucho tiempo, e incluso suele ser una idea ya obsoleta o pasada de moda, pues las ideas tienen
ciertas características. A continuación veremos algunos consejos para proponer buenas ideas:

Alegría y humor: La palabra humor no viene de la risa o de la burla propiamente, la palabra viene del humus,
del olor, de la esencia. Quien disfruta lo que hace le encuentra placer, por consiguiente, vive alegre, esa es
parte de la dicha, no lo qué se hace sino disfrutar haciéndolo. Quien disfruta lo que hace lo hace mejor, si mis
relaciones con el mundo provienen de la alegría porque no voy a encontrarle a ese mundo mejores alternativas,
lo que significa, mejores ideas. El humor y la creatividad van de la mano, pues el buen humor necesita de
grandes aportes de ingenio. Algunos escritores escriben narran historias terribles, entonces el placer no está
en la idea en sí, está en el placer de escribir, en el saber que su texto así tenga ideas macabras, incluso fatales
para los protagonistas, el placer de que una idea le sirva a la historia para generarse crea más placer que la
idea misma. Para resumir: Si no es divertido para qué hacerlo.

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Práctica constante: El cerebro es como un músculo,
entre más se ejercite más se fortalece y si al cerebro
solamente le doy lo mismo es más difícil expandir mi
pensamiento. Nadie sabe cómo el cerebro produce
una idea, pero si no me acostumbro a producirlas
el proceso es más difícil. Algunos dicen por qué los
niños tienen tantas ideas y los adultos no, no es
porque los niños sean más inteligentes, tampoco
porque los niños tengan más experiencias, es porque
están abiertos al mundo, los adultos se cierran al
mundo. Para ello es bueno empezar con la siguiente
premisa: Nada está hecho, todo está por hacerse o
volverse hacer. No hay la fórmula exacta, no hay el
gobierno perfecto ni la solución única, no existe el
mercado ideal ni la organización sin fallas. Esto nos
indica que para generar una idea nada es desdeñable
o poca cosa, pues gran cantidad de ideas nace de
lo más básico o simple. Tampoco el pensamiento
constante acerca de algo nos brinda ideas, a veces el
mejor paso es la no mente, desconectarnos pensar
en otras cosas y esperar que la relación en el cerebro
se dé de forma natural. En otras palabras, dejar que
la idea fluya. A veces lo mejor es no buscar una única
solución, darle muchas desde las más absurdas e
inverosímiles hasta las más lógicas. Según Arthur
Koestler (2010): El solo hecho de saber que un
problema tiene solución significa empezar ganando la
mitad del juego. Albert Eistenin decía: la formulación
de un problema es más del cincuenta por ciento de la
solución.
Otro camino es volver tras los pasos: No
encerrarse en ellos, cuando se cae en la rutina se deja
de indagar, todo es lo mismo de siempre, de ahí nace
uno de los problemas conocidos como monotonía,
y el gran problema es porque se pierde la capacidad
de sorprenderse. Muchas veces las soluciones es
cambiarle algo diminuto a algo que ya existe, y como
las ideas pierden vigencia, cuando esta la pierda crear
otra sobre lo mismo y así sucesivamente.
Cuando cree ideas no dude: Créale, piérdale
el miedo, si a los demás les parece ridícula no se
desanime, crea en sus ideas. A Los Beatles el primer
productor los descartó de inmediato como una banda
que nunca lograría nada. Si ellos hubieran desistido
a lo mejor todavía seguirían en los bares de Berlín y
no en el top ten de las bandas de rock del siglo XX
y XXI. En palabras de Gabriel García Márquez de su
libro cómo se escribe un cuento: Uno tiene que estar
convencido que es mejor que Cervantes, sino un
termina siendo peor de lo que realmente uno es. Hay
que apuntar alto y tratar de llegar lejos. Lo importante
es generar ideas, locas, descabelladas, cuerdas,
sórdidas, divertidas, creativas, tontas; ese proceso, el
de la continua creación, nos conduce luego a generar
ideas focalizadas, porque podemos a nivel cerebral
tener mayores reflexiones.
Propóngase metas: la creatividad no solamente
debe llevarnos a generar ideas, debe permitirnos ir
con esas ideas a alguna parte, visualice la escena o el
escenario en que puede funcionar la idea, imagínese
los beneficios que traerá la implementación de dicha
idea, dimensione a dónde quiere llegar con la idea, las
dimensiones de lo que usted va a desatar con la idea.
No se puede crear algo sino se tiene idea de hacia
dónde vamos o qué pretendemos, algo que se crea
para nada qué sentido tiene, cuando se tiene muchas
ideas la forma más fácil de encausarla es darle una
dirección y una meta. De igual manera, no podemos
imaginar en cambiar el mundo si no cambiamos
nuestra manera de pensar.
Volver a la infancia: Ya hablamos de los beneficios
que da recrearse, la genialidad nace de la niñez que
se recobra a voluntad, decía Baudelaire: más que la
genialidad podría ser la sabiduría. El niño se atreve, no
le da tantas vueltas al asunto, es realmente creativo;
el adulto consciente, meditador, se cohíbe, y no hay
mayores cohibiciones y prejuicios que los que el
humano lleva consigo y llevar consigo prejuicios es
volver un lastre el día a día. Otra faceta que tiene el
niño es darse a la posibilidad de jugar, el niño juega,
el adulto se limita a las normas, los conceptos y
los preconceptos. El adulto se volvió un esclavo de
su entorno, hasta de sus aprendizajes. Quien no ha
estado en una reunión donde uno ve algo gracioso
y quiere reírse mas no lo hace por la impresión que
va a causar en los demás, ustedes creen que el niño
se detiene a pensar por qué me voy a reír, tengo una
idea y la revaluó antes de consolidarla, entonces
ya reprimo la idea e incluso la desecho sin siquiera
darle oportunidad de nacer, la idea debe desecharse
cuando no da, no cuando se está gestando, una idea
que muere antes de nacer no es buena.
Para empezar a crear es bueno vaciar la taza:
Desocupar las cosas que tenemos para evitar
prejuicios y ver otras dimensiones de algo que antes
no nos atrevíamos a mirar. Para un niño cada vez es
la primera entonces continuamente se aventuran a un
mundo fresco, sin fronteras, sin leyes, sin muros, un
territorio con infinitas oportunidades que les permita
dar una solución de manera natural. Los niños se
asombran con cosas que para los adultos son triviales,
preguntan todo hasta el punto de la desesperación,
estudian cuidadosamente las cosas más comunes y
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corrientes. Los niños entran a la escuela como signos de interrogación y salen con un fatídico punto final como
dijo Neil Postman, citado en Foster (2009), ¿cómo podríamos volvernos de nuevo una interrogación?, pues sin
preguntas no se generan respuestas. Hágase preguntas de cosas cotidianas, cosas que pueden hasta parece
insulsas. Todas las empresas valoran a las personas que llegan con ideas nuevas y se obtiene al volverse un
niño. Vaya por la calle, mire las personas y créele a cada persona una historia, no sabrá lo mucho que se puede
reír.

La curiositá: Es uno de los secretos de Leonardo Da Vinci para inventar y descubrir todo lo que realizó en su
vida. La curiosidad es un motor creativo impresionante, es el hambre por el conocimiento. Las ideas nacen de
las combinaciones de otras cosas, entre más elementos se tengan más combinaciones podrán hacerse. Cómo
hacer para satisfacer su curiosidad, lea todo lo que pueda, vea todo lo que sea, escuche todo lo que requiera,
palpe todo lo que se permita, saboreé hasta lo que le dé asco, uno nunca sabe lo que se puede perder, léase
el libro el perfume y salga a oler la ciudad, se sorprenderá del mundo diario que se estaba perdiendo. Sálgase
de la rutina y hágalo lo más pronto posible pues entre más tiempo se demoré más se le van a olvidar estas
palabras y se va a quedar en la rutina de siempre. Según Louis L’amour, citado en Foster (2009), “si se quiere
ser creativo hay que ir a donde lo conduzcan las preguntas”.

Observar y memorizar: Es una buena forma de llenarse de ideas, entre más cosas recuerde más cosas
imagina y entre más recuerdos tengamos más combinaciones posibles podemos hacer, algunos expertos
recomiendan llevar un diario para anotar todas esas ideas que se pueden esfumar sin siquiera preguntar.
Escribir lo que se vive es una forma de alimentarse de ideas.

Defienda sus ideas: El temor es normal y si hay algo frágil son las ideas, una buena idea si no se cree en ella
puede perderse, a veces por que otros rechazan nuestras ideas caemos en el pánico escénico y preferimos
guardarlas, es por eso que muchas veces buenas ideas que tenemos y no expresamos se vuelven una
frustración, una idea necesita de un ser que la respalde. Nada es completamente seguro y no hay buena idea
que no nos deje expuestos a la aprobación o el rechazo.

Proponga diferentes opciones: El que busca una única solución está condenado al fracaso, no es
aconsejable apoyar todos nuestros sueños y esperanzas en una idea. Produzcamos muchas ideas, así lo
reconocerán a uno como el genio con todas esas ideas, y no como el tonto con una mala idea.

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Decálogo del buen creador

Figura 1. Decálogo del buen creador.

Fuente: Elaboración propia

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Fuentes:

1. Webb Young J. Citado en Foster J. (2009). Cómo generar ideas. Editorial Norma: Bogotá.
2. Robert G. Citado en Foster J. (2009). Cómo generar ideas. Editorial Norma: Bogotá.
3. García Márquez G. (1993). Cómo se cuenta un cuento. Editorial Voluntad: Bogotá.
4. Koestler A. Citado en: Vélez A, Vélez J. D. y Vélez A. C. (2010) Pensamiento Creativo. Villegas editores:
Bogotá.
5. Postman N. Citado en Foster (2009). Cómo generar ideas. Editorial Norma: Bogotá.
6. Gonzalez C. A. Et Al. (2002) Estrategia creativa una alternativa para el desarrollo empresarial. EN: Revista
Creando Año 2, Número 3. Universidad Nacional de Colombia: Manizales

Lista de referencias de figuras

Figura 1. Trujillo M (2017). Decálogo del buen creador