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Reingeniería del Pensamiento

Cambia la forma en que te "hablas a ti mismo".


Todos lo hacemos en nuestros pensamientos. Trata de pensar más en
cosas buenas en lugar de vivir pensando en los fracasos o en el rencor.

Estamos acostumbrados a hablarnos a nosotros mismos (en nuestro


pensamiento) en forma negativa, pesimista, desalentadora. Tal vez
tengamos buenas palabras para los demás pero cuando nos toca pensar
sobre nosotros mismos, dudamos.

Los líderes de Dios aprenden a pensar y actuar sobre lo que Dios le ha


dicho. La palabra imposible no existe en su vocabulario, ellos han
aprendido ese pasaje que dice “Todo lo puedo en Cristo que me
fortalece”.

Reingeniería de pensamiento es revertir patrones de conducta, modelos


mentales, estructuras de pensamiento, creencias y supuestos limitantes,
permite abrir nuevos canales de observación y de acción hacia el logro
de resultados que dada la inercia cultural, el orden natural de las cosas,
parecerían imposibles. La reingeniería de pensamiento permite a cada
persona desarrollar una nueva visión de sí misma y de la realidad. Este
paradigma posibilita una inteligencia colectiva.

Cuando hablamos de "REINGENIERÍA DEL PENSAMIENTO "estamos


aceptando el cambio, estamos colocados en el camino de la
transformación;

Salimos de la circularidad de las ideas fijas y de los paradigmas


estáticos y decidimos involucrarnos en nuevos pensamientos, cuyo fin es
el bienestar del hombre cumpliendo el mandamiento “ama a tu
projimo”. El monstruoso egoísmo (todo para mi) cambia por el
desprendimiento de trabajar para todos con la responsabilidad de todos.

Es allí donde el líder toma su papel y trata de guiar a otros hacia ese
cambio que trae bienestar y realizaciones. ¿Estas renovando tus
pensamientos?
REINGENIERÍA DEL PENSAMIENTO

La "reingeniería del pensamiento" es aceptar el cambio, nos colocamos en el


camino de la necesaria transformación diaria; salimos del círculo de las ideas fijas
y de los paradigmas estáticos y nos involucramos en la dimensión de nuevos
pensamientos, siendo su objetivo el bienestar del hombre y la alegría de toda la
naturaleza. El Terrible monstruo de mil cabezas el egoísmo (todo para mi) tiene
que cambiar por el desprendimiento de trabajar para todos con la responsabilidad
de todos.
Toda persona al abrir y  cambiar sus pensamientos y visión va a poder  explorar
las opciones y caminos para modificar sus actitudes negativas. Todo nuevo
emprendimiento de empresa necesita la reingeniería del pensamiento, pensar
distinto, pensar en amplitud de la nueva idea a plasmar, se necesita determinación
para continuar, todos podemos comenzar una labor de independencia pero no
todos tenemos la voluntad de seguir adelante en los primeros escollos, para
superarlos pensar distinto es la salida, hace bien, construye ideas, comencemos
pensando distinto en el emprendimiento escuchando y detectando nuevas formas
de hacer las cosas, esto contribuye a nuestra formación diaria.

Como romper nuestros paradigma de pensamiento no es fácil nadie nos dijo que lo era, en
nuestras tareas diarias  nos encontramos muy seguido con situaciones adversas a nuestros
deseos, sean  simples o complejos, que requieren de nosotros un ejercicio mental que nos permita
encontrarle una solución. Lo común es que optemos por la primera opción que nos pase por la
cabeza y la apliquemos sin mayor cuestionamiento. A veces funciona, pero a veces no es
suficiente.
Lo que hace la diferencia entre una solución simpe y una solución real  suele ser
el tiempo y esfuerzo que ponemos para darle vueltas a la situación planteada
encontrando la vía  más adecuada. Eso quiere decir think outside the box:
salirse del cuadro, ser original, ser creativo, no buscar soluciones que los demás
también buscarían.
Debemos consideran que en cualquier actividad que realicemos, nos
toparemos  siempre con alguien que nos hará competencia y que ofrecerá
soluciones similares a las nuestras. Podremos estar en la oficina trabajando en un
proyecto, en casa, compartiendo con los amigos, etc. La competencia nos gustas
y nos gusta encontrarla en las diferentes actividades que realizamos. Si queremos
destacar y no ser un competidor más del montón, tenemos que tener esa idea
diferente, esa que nadie más encontró.
Leyendo e investigando sobre reingeniería del pensamiento, me encontré con
unos ejercicios que a continuación les transcribo, no es la panacea pero nos
puede ayudar, recuerden que no es leer por leer, es leer, analizar e ir más allá
sobre los temas que nos apasionan, o nos interesan,  les transcribo la información:
Para empezar, es necesario que se busquen el tiempo para hacer estos ejercicios.
Puede bastar con 15 minutos, pero tienen que ser efectivos, sin ninguna
interrupción. Que no los llame el jefe, su vecino o la familia.

Primer ejercicio
Miren a su alrededor y escojan un objeto familiar y estúdienlo. Tóquenlo, huélanlo,
mírenlo. Sigan observándolo hasta que descubran algo que antes no sabían sobre
ese objeto. Puede ser su textura, algún color, o que era fabricado en China.
En eso consiste pensar más allá de lo cotidiano. Porque lo cotidiano es lo que
conocemos.
Este ejercicio me recuerda una frase “El problema no es lo que vemos,  sino, lo
que no vemos”, así es, debemos concentrarnos y repartirnos continuamente esta
frase hasta lograr ver lo que otra u otras personas no ven, siempre dentro de
nuestra visión y mente tenemos algo oculto, de allí que a veces comentamos
porque no me di cuenta antes o porque no lo vi.

Segundo ejercicio
Tomen un libro, cierren sus ojos, ábranlo en una página al azar, y pongan un dedo en
alguna parte de esa página. Miren y vean qué palabra fue sorteada. Si no les gusta, pueden
escoger solo una vez más. Ahora, en una hoja de papel o su computadora, encuentren 25
formas en que esa palabra se vincula con su vida. Si les resulta demasiado fácil, que sean
50.
Cuando realizamos este ejercicio, al principio encontramos unas respuestas
inmediatamente. Son las respuestas obvias, las que ya conocemos. Cuando éstas se acaban,
empieza lo difícil. Habremos llegado a ese muro que tenemos que saltar para encontrar
ideas nuevas. Aquí es donde tenemos que poner toda nuestra fuerza. Una vez que saltemos
ese muro, las ideas llegarán más fácilmente. Y verán que encontraremos ideas en las que
antes no habíamos pensado.

Tercer ejercicio
Este ejercicio tal vez tome más de 15 minutos, pero esa es un poco la idea. Ahora tienen
que aprender a pensar creativamente todo el tiempo, no solo en estos ejercicios. Su tarea es
hacer una lista de 100 factores que tienen que considerar antes de tomar una decisión. ¿Qué
decisión? Bueno, eso depende de ustedes. Puede ser por quién tienen que votar, si tienen
que comprar un nuevo televisor, a dónde salir a comer, o qué película ver en la casa, que
negocio montar o que nuevo ofrecer. Es probable que una decisión difícil les dé más
factores por analizar, aunque no necesariamente.
Este ejercicio no podrán cumplirlo en 15 minutos, pero vayan hasta donde puedan. Luego,
conviertan esto en un hábito.
No llegarán a los 100 factores sin volverse locos o sitiándose ridículos a cada minuto. Pero
eso está bien, porque ese muro que los limita está creado con esas presunciones de lo que
está bien y es apropiado. Para pensar creativamente tenemos que empezar a considerar
ideas que antes descartábamos de plano.
Una vez que dominen estos ejercicios de creatividad podrán empezar a aplicarlos a su
proyectos y metas. Estudien cada aspecto de sus proyectos hasta que descubran un
elemento nuevo. Escojan una palabra al azar y vean cómo se relaciona con sus metas. Y
que sean un hábito el pensar en nuevos factores de las decisiones que tienen que tomar
Para cerrar esta lectura les quiero preguntar, ¿saben  el cuento del elefante y la estaca?” es
la historia de un pequeño elefante que creció atado a una estaca que le imposibilitaba
moverse. Acostumbrado a sus límites, creció sin darse cuenta que su fuerza adulta podía
superar la terquedad de la estaca. Y entonces ¿porque vive atado a la estaca y no escap ? El
elefante  no escapa, porque ha estado atado, desde que era muy, muy pequeño.
En ese entonces, cuando era un pequeño elefantito y se vio atado a este extraño elemento de
metal, tiró y sudó tratando de soltarse. Y a pesar de todo su esfuerzo, no pudo. La estaca,
era ciertamente, muy fuerte para él. Juraría que se durmió agotado y que al día siguiente
volvió a intentar, y también el otro, y el que seguía...
Hasta que un día, un terrible día que lo marcaría para siempre, el animal aceptó con
impotencia y resignación su destino. Este elefante enorme y poderoso que vemos en el
circo, no escapa porque CREE QUE NO PUEDE.
Él tiene recuerdo de ese fracaso, de aquella impotencia que sintió poco después de nacer. Y
lo peor, es que jamás se volvió a cuestionar seriamente, si aún no podía. Jamás... jamás
intentó poner a prueba su fuerza otra vez, aún viendo como su cuerpo crecía y se hacía cada
vez más fuerte. Simplemente nunca más lo volvió a intentar.
Y ustedes, tienen algo de elefante? Cada uno de nosotros somos un poco como ese elefante:
vamos por el mundo atados a cientos de estacas que nos restan libertad. Vivimos creyendo
que un montón de cosas "no las podemos hacer", simplemente porque alguna vez probamos
y no pudimos.
Grabamos en nuestro recuerdo: No puedo, no puedo y nunca podré. Muchos de nosotros
crecimos portando ese mensaje que nos impusimos a nosotros mismos y nunca más lo
volvimos a intentar. La única manera de saberlo, es intentar de nuevo, poniendo en el
intento TODO NUESTRO CORAZÓN.
Así que mi estimado lector vamos  arrancar  la estaca que nos impide realizar una
reingeniería de pensamiento con una visión en nuestros proyectos de emprendimiento y
crecimiento personal y profesional.

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