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RX Cintura Escapular
RX Cintura Escapular
El traumatismo de la cintura escapular es frecuente pero el punto de lesión puede variar con la edad:
La mayoría de las lesiones traumáticas de la C.E se pueden diagnosticar con historia, examen físico y radiografías. Sin
embargo, en lesiones como la luxación post de la art glenohumeral el diagnostico puede pasar desapercibido solo examen
radiología en proyecciones adecuadas puede evidenciar la lesión.
CONSIDERACIONES ANATOMORADIOLOGICAS
La cintura escapular está formada por la escapula, la porción proximal de humero y por la clavícula formando la
articulación glenohumeral, y acromioclavicular. Tiene una capsula articular que se inserta en el cuello anatómico del
humero y por delante esta reforzada por los lig glenohumerales (superior, medio e inferior) otros ligamentos importantes
son acromioclavicular y el coracoacromial.
- Músculo: Se localiza anteriormente al cuerpo de la escápula y aparece como una estructura de señal intermedia
- Tendón: Baja intensidad de señal. Se une a la cara anterior de la cápsula antes de insertarse en la tuberosidad
menor
Proyección Anteroposterior: Brazo en posición neutral. El paciente puede estar en supino o en bipedestanción y
el brazo debe estar completamente extendido en posición neutra.
Proyección Anteroposterior- Brazo rotado interna o externamente (Proyección de Grashey): Evita el
solapamiento de la cabeza humeral con la glenoides. Se realiza una rotación del paciente de 40º hacia el lado
afectado, puede estar en bipedestación o supino. Eficaz en la demostración de luxaciones posteriores.
Proyección Superoinferior
(Proyección Axilar):
Determina la relación exacta
entra la cabeza humeral y la
fosa glenoidea, de igual
manera permite identificar
las luxaciones anteriores y
posteriores. Para esta
proyección el paciente se
sienta al lado de la mesa
radiológica con el brazo
abducido.
Proyección Punto Oeste: Variante de la proyección
superoinferior, se utiliza en los casos en los cuales el paciente es
incapaz de abducir el brazo, además proyecta claramente el
borde anteroinferior de la glenoides. Para esta proyección el
paciente descansa en prono sobre la mesa radiológica y se utiliza
una almohada para levantar el hombro.
Proyección de Lawrence: Variante de la proyección axilar, en
esta proyección no se requiere de una abducción completa del
brazo, ya que puede ser compensada con la angulación del tubo de
rayos. El paciente descansa supino en la mesa radiológica con el
brazo afectado abducido a 90º.
Proyección lateral transtorácica: el paciente se encuentra en bipedestación con el brazo lesionado frente a la mesa
radiológica. El brazo opuesto se separa de tal forma que el antebrazo repose sobre la cabeza y de esta forma el rayo pasara
por la zona axilar.
Proyección anteroposterior: para evaluar acromioclavicular, con el brazo del lado afectado en posición neutral. El rayo
central se dirige 15° cranealmente hasta la clavícula. Una sobreexposición de la placa hará difícil evaluar la articulación
acromioclavicular.
El traumatismo de la articulación acromioclavicular se evalúa en una vista anteroposterior, en el momento en que se deduce
una luxación de esta articulación, se debe aplicar peso en ambos brazos del paciente debido a que esta lesión se mantiene
oculta.
La luxación de la
articulación
acromioclavicular se
ocasiona con golpes
directos sobre el hombro;
es más frecuente en
personas deportistas que
practican ciclismos,
patinaje o motociclismo.
En la luxación
acromioclavicular es
posible encontrar los
siguientes signos:
· Signo de la falsa
charretera: es una
saliencia que a veces no
es evidente por lo cual
para que se manifieste a
veces es necesario
pedirle al paciente que
levante un balde o un
objeto de 5 kilos en
cada mano. La saliencia
se exagera o evidencia
y se puede sacar una
radiografía de frente de
ambos hombros para
comparar.
· Signo de la tecla: Es
cuando al deprimir la sapiencia, ésta desaparece, reapareciendo al soltar la clavícula.
Para la evaluación de las lesiones que comprometan el cartílago y los tejidos blandos del hombro normalmente se usan dos
técnicas de imagen: la artrografía y la resonancia magnética.
Artrografía:
Una artrografía puede definirse como aquella técnica radiológica en la cual se estudia una articulación mediante la
introducción de un medio de contraste que permita diferenciar los componentes internos de la misma, para obtener
imágenes con fines diagnósticos. De acuerdo a lo anterior, podemos usar la artrografía con técnica de simple o doble
contraste.
- Artrografía de contraste simple: Especialmente útil en caso de sospecha de rotura del manguito de los rotadores
ya que permite evidenciar posibles comunicaciones entre la articulación glenohumeral y la bursa
subacromiosubdeltoidea.
- Artrografía de contraste doble: Permite demostrar la presencia de aanomalías del cartílago articular y la cápsula,
así como la detección de cuerpos libres en la articulación. Este estudio esta siempre indicado en conjunto con una
tomografía computarizada. La sinergia de ambos estudios se debe al hecho de que el aire inyectado en la
articulación remarca el rodete anterior y posterior de la articulación glenohumeral y por tanto es más fácil
evidenciar cambios dramáticos sutiles en la tomografía.
Para la realización de esta técnica de imagen, se requiere que el paciente adopte una posición de decúbito supino en
la mesa del escáner y que adicionalmente el brazo del lado afectado se encuentre en posición neutra para permitir
que el aire ascienda y realce los límites del rodete anterior. Para evaluar el rodete posterior será necesario que, bien
sea, el paciente rote su brazo externamente o adopte el decúbito prono.
Resonancia magnética:
Esta técnica destaca sobre la artrografía puesto que permite la demostración de anomalías traumáticas en los tejidos blandos
como lo son el Síndrome de atrapamiento, las roturas parciales o completas del manguito de los rotadores, así como las
roturas del tendón del bíceps y del rodete glenoideo además de la identificación de derrames articulares traumáticos.
Si bien la resonancia magnética es bastante útil para el diagnóstico de lesiones de la articulación glenohumeral, la naturaleza
del hombro y el espacio reducido del imán, hacen que se dificulte el estudio de las anomalías de esta área. Es por esto que,
resulta mucho más útil el estudio de los componentes de la cintura escapular a través de planos oblicuos.
- Plano oblicuo coronal: Discurre paralelamente al músculo supraespinoso, es decir, el plano pasa a lo largo del eje
largo del vientre de este músculo.
- Plano axial: Orientado a necesidad. Se sitúa usualmente de forma perpendicular al eje longitudinal de la
articulación glenohumeral.
Es importante destacar que, tanto el plano oblicuo coronal como el oblicuo sagital son ideales para la evaluación de todas
las estructuras del manguito de los rotadores. Por su parte, el plano axial permite la Evaluación del rodete glenoideo, canal
bicipital, tendón del bíceps y tendón del subescapular. También debe aclararse que, sin importar el plano, el paciente
siempre debe ubicarse en posición de decúbito supino al ingresar al imán y con el brazo afectado rotado externamente.
Por otro lado, cabe mencionar que, para la visualización de la anatomía normal por medio de resonancia magnética, son
necesarias las secuencias de pulso potenciadas en T1. Las secuencias de pulso potenciadas en densidad protónica y T2
proporcionan la información necesaria para la evaluación de las patologías del manguito rotador, espacio articular y huesos.
PREGUNTAS DE REPASO
1. ¿Qué es artrografía? [Internet]. Cun.es. 2019 [consultado 11 Agosto 2019]. Disponible en:
https://www.cun.es/diccionario-medico/terminos/artrografia
1. Pró, E. (2014). Anatomía clínica. Buenos Aires [etc.]: Panamericana.