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“Tanto las partes como los archivos de diseño (de Pulse) están disponibles
como código abierto, con la esperanza de que sea reproducido, refinado
y distribuido para ayudar a mantener al público lo más saludable posible”,
enfatiza la NASA.
Producto
Intermediarios
Compañía
Estrategia Push
Javier Sánchez Galán
Lectura: 2 min
Normalmente lo que se suele hacer es combinar ambas estrategias, push y pull, así
contrarrestamos las carencias de una con las ventajas de la otra y viceversa.
ESTRATEGIAS DE COBERTURA DEL MERCADO
Para elegir el canal de distribución adecuado habrá que hacerlo en relación al tipo de
producto que queramos distribuir y las características de este. En función de estas
encontramos 3 estrategias de distribución que explicaremos a continuación poniendo un
producto como ejemplo de cada una de ellas:
DISTRIBUCIÓN INTENSIVA:
DISTRIBUCIÓN SELECTIVA:
La estrategia de distribución selectiva es aquella en la que el número de intermediarios es
inferior al total disponible. Esta es útil en el caso de compras reflexivas donde el
comprador realiza comparaciones de precio y características de los productos antes de
comprar. Aquí se seleccionan los mejores puntos de venta de cada zona con la intención
fundamental de preservar la imagen de la marca y diferenciar ésta consiguiendo dar una
imagen de producto selecto y exclusivo.
Como ejemplo de distribución selectiva aparece la marca Diana Gallesi, marca italiana de
ropa de señora perteneciente al Grupo Miroglio. Es un claro ejemplo de distribución
selectiva ya que está presente en 36 países en los cuales sólo encontramos un total de 58
establecimientos. Este grupo se funda en 1947 y cuenta con otras marcas de prestigio
como pueden ser Vestebene, Elena Miró o Prosper entre otras.
Todas ellas son marcas dedicadas al textil de "media-alta costura" ya que econtramos
jerseys de 150 euros de venta al público o chaquetones que pueden alcanzar los 400 o
500 euros.
La ventaja de la distribución selectiva son los reducidos costes de distribución porque hay
muy pocos puntos de venta pero esto también supone un inconveniente ya que se reduce
el acceso a parte de la clientela. Para contrarrestar esto la empresa se centrará en una
parte fuerte del mercado.
El canal de distribución es corto ya que el producto pasa de la fábrica al minorista y de ahí
directamente al consumidor.
En cuanto a la estrategia de relación y negociación con el distribuidor diremos que se
encuadra más en la denominada Push ya que controla los canales de distribución. En este
caso la estrategia Pull no está muy presente ya que estas marcas no necesitan demasiada
publicidad para darse a conocer porque tienen una clientela selecta la cual ya la conoce
sin necesidad de una gran campaña publicitaria.
DISTRIBUCIÓN EXCLUSIVA:
En la parte de Push impactamos a muchos usuarios pero sin saber si están interesados en
nuestros productos. En cambio, en Pull sabemos que el cliente tiene la necesidad de
nuestro producto o servicio.
Pull:
Con esta lógica, las estrategias de Push nos aportarán más visibilidad pero menos
rentabilidad. En cambio, con las estrategias de Pull tendremos más rentabilidad y menos
visibilidad. La clave se encuentra en el equilibrio entre ambas.
Las estrategias push son comúnmente empleadas en sectores y mercados donde hay
alto nivel de competencia y las empresas deben adquirir ventaja de cara a los clientes,
consiguiendo destacar y hacerse más accesibles y atractivas. Por lo tanto, también es
propia de productos novedosos y que es necesario dar a conocer de manera rápida al
público. Las estrategias push también son bastante comunes en cierto tipo de
campañas de marketing temporales o fijadas en un momento en concreto con un
producto temporal, como puede ser en Navidad o en periodo estival.
2.3.2 Analisis de estrategia pull
Otro objetivo buscado con este tipo de estrategias es que el consumidor se sienta
identificado con el producto y se convierta en un usuario permanente del mismo. De
esta manera, los abastecedores de los productos (tiendas, grandes almacenes son
ejemplos) optarán por abastecerse de los mismos de cara a realizar mayores ventas.
De este modo, la estrategia pull también puede llegar a influir en los comportamientos
de los canales de distribución pese a haber sido diseñada la estrategia dirigiéndose al
cliente final.
Algunas de las acciones más comunes del “Push” son: ofrecer el producto a un precio
bajo, bonificaciones o descuentos a los puntos de venta por volúmenes de compra,
otorgar incentivos económicos por llegar a un volumen de compras en un determinado
tiempo.
Por otra parte, la estrategia Pull va dirigida al consumidor, busca que el consumidor
visite un punto de venta y compre nuestros productos de forma impulsiva, por medio
de ofertas, degustaciones, bandeos de otros productos, ofertas canguro, regalías, etc.
Esta estrategia es efectiva cuando nuestras marcas ya se encuentran en el punto de
venta y tenemos un par de años en el mercado, no es necesario favorecer al
intermediario para que este compre nuestros productos, pero si al consumidor para
que este lo demande en el punto de venta y nuestro producto pueda rotar de forma
adecuada.
Algo muy importante de tener en cuenta es que en una estrategia Pull no se controla el
tema de una meta de venta, ya que no le podemos exigir al intermediario una meta
específica, todo dependerá que tanto el consumidor demande nuestro producto porque
lo encuentre atractivo en el punto de venta. Por tanto, llegar a la meta de venta puede
ser complicado en algunas ocasiones, porque dependemos de la compra del
consumidor.
Esta estrategia al ser bien dirigida, hará que el consumidor demande este producto en
otros tipos de venta, por tanto el intermediario puede darnos pasos a otros puntos de
venta.