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INFORME REALIZADO POR: BUENDY BARRAZA 2018141045

ELIZABETH DEL TORO 2018141046

NOMBRE DEL NIÑO: Frank José Villazón Pérez.


EDAD: 2 meses y 16 días.
El niño tuvo un desarrollo prenatal y neonatal normal, la madre llevo a termino su
embarazo sin ningún tipo de problema, a pesar de haber quedado embarazada a tan
temprana edad, tuvo un parto espontaneo sin ninguna complicación, al nacer el niño
presento llanto espontaneo lo que como sabemos es buena señal, ya que esto indica que
tiene la vía aérea permeable y que el bebé empieza a vivir por sí solo.
En cuanto al desarrollo psicomotor, aun no ha empezado su etapa de gateo lo cual es
completamente normal, ya que lo más común es que el niño empiece a gatear entre los 6 y
10 meses de edad. Por otro lado, no hay control de esfínteres proceso que en particular creo
que se debe presentar cuando el niño este mental, emocional y físicamente listo, por lo
regular ocurre entre los 2 y 4 años de edad. Por otro lado, el desarrollo del lenguaje el
menor reacciona a estímulos verbales por medio de sonrisas y pequeños balbuceos, la
expresión de su rostro cambia al escuchar la voz de su madre.
Con respecto a su desarrollo socioafectivo se pudo observar que el bebé presenta una
sonrisa social, que le permite establecer comunicación con su cuidador, además de esto
expresa sus emociones por medio del llanto, especialmente cuando tiene hambre.
El menor se mostró muy tranquilo, no hubo ningún tipo de problema en cuanto a su
comportamiento, se mantuvo la mayor parte del tiempo muy relajado, no lloraba al menos
que tuviese hambre, cuando se le presentaba un objeto desplazaba sus ojos para seguir el
movimiento del mismo, al recibir estímulos verbales intentaba responder a estos abriendo la
boca y balbuceando, así como también con pequeñas sonrisas. Por otro lado, se mostraba
muy emocionado cuando su madre se le acercaba y le hablaba se notaba el reconocimiento
que hacía de su voz.
Los niveles de desarrollo del niño se encuentran en esperado, ya que posee las dimensiones
fundamentales para su edad, por lo cual debe continuar con el plan pedagógico para ir
fortaleciendo todas las áreas del desarrollo para que el niño o la niña continúe alcanzando
los logros esperados a medida que va creciendo. Para esto se necesitará todo el apoyo de los
padres.
Ambos niños se encuentran en un nivel esperado, según la teoría de psicoanálisis de Freud
en la infancia estos factores que hemos mencionado anteriormente juegan un papel
determinante en la formación de la personalidad, en el caso de los bebés la instancia del
ello, establece la mayor parte de su personalidad, por ello los bebés se comportan de
acuerdo a este principio de placer, de descarga y satisfacción inmediata de impulsos. A
medida que avanza el desarrollo todas estas pulsaciones y deseos al no ser realizados se
guardan en el inconsciente que como ya sabemos se verán reflejados mediante sueños.
Además, es importante saber que el entorno que rodea al niño es importante en el desarrollo
ya que ejerce una fuerte influencia sobre este. (López, 1995). En base a esto podemos
afirmar que el desarrollo en los niños no será el mismo debido a que existen diferencias
notorias tanto en su edad como en el entorno en el cual están creciendo, por lo cual se
puede afirmar que el niño James David Julio posee habilidades motoras, sociales que Frank
José Villazón por su corta edad no ha desarrollado, pero esto no quiere decir que no las
obtendrá, a medida que crezca las ira desarrollando como lo ha hecho hasta ahora.
Estas diferencias se pueden manifestar debido a las experiencias que cada niño ha vivido lo
que ayuda a desarrollar capacidades y habilidades, que varían dependiendo de la edad del
niño, por lo cual las diferencias que existen en el desarrollo de los dos menores se dan
debido a que están en una etapa diferente en cuanto a edad, experiencias vividas, y entorno.
Además, es fácil de reconocer mediante los indicadores de desarrollo que varían
dependiendo la edad, a los 2 meses se pudo identificar factores como sonreír, balbucear e
intentar tomar los objetos, en cuanto al niño de dos años se evidencia saltar, empezar a
correr y al hablar.

CONCLUSIONES
De todo esto se pudo concluir que la atención, los cuidados y la estimulación de los adultos
no solo es favorecedora, sino necesaria para un desarrollo adecuado de niños y niñas.
Durante toda la infancia, padres y educadores, como adultos responsables del cuidado de
niños y niñas, se convierten en los principales agentes de socialización infantil. Mediante
las interacciones cotidianas que se mantienen con los menores en el contexto familiar y
escolar, los padres y los educadores se convierten en los principales responsables de la
promoción y estimulación del desarrollo de los niños y niñas.
Y que además dicho desarrollo depende de la edad del niño y el nivel de maduración que
valla adquiriendo a medida que crece, por otro lado, es importante tener en cuenta que no
existe un único tipo de niños ni, por tanto, una única forma de tratarlos. Algunos niños son
tranquilos, fáciles y cariñosos, otros más rebeldes, ariscos y difíciles. Pero lo mismo ocurre
con los adultos: hay padres y educadores más y menos tranquilos, poco o muy exigentes,
etc. Esta diversidad es una realidad que hay que respetar. No hay una forma mejor que
todas las demás de tratar y estimular a todos los niños. Así, las estrategias educativas más
adecuadas no son siempre las más complicadas ni las más elaboradas, sino las que mejor
sintonicen con las necesidades y características personales de cada niño o niña. Para que un
niño crezca feliz necesita que los adultos que le rodean le quieran y le acepten tal y como
es, estimulándole, exigiéndole que saque el máximo rendimiento a sus potencialidades.
REFERENCIAS
Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (2016). Escala de Valoración Cualitativa del
Desarrollo Infantil. Bogotá: ICBF.
López, F. (1995). Necesidades de la infancia y protección infantil. Fundamentaciones
teóricas, clasificación y criterios educativos. Madrid: Ministerio de asuntos Sociales.
Ministerio de educación nacional (2009). Desarrollo infantil y competencias en la Primera
Infancia. Bogotá.
NOMBRE DEL NIÑO: James David Julio Fandiño
EDAD: 2 años y 6 meses
El desarrollo prenatal y neonatal del niño, fue normal. La madre no sufrió de ninguna
enfermedad durante el embarazo, el bebe nació al tiempo estipulado, fue un parto
completamente normal, el bebé al nacer tuvo llanto y respiración espontanea.
El desarrollo psicomotor ha sido normal, inicio la etapa de gateo a los seis meses, pero
antes de esto se intentaba levantar de la cama y se movía de lugar, lo sentaban en el piso y
se mantenía. Al año y un mes comenzó a dar sus primeros pasos, su papá lo colocaba en el
piso de pie y su madre lo llamaba y el daba pasos hacia ella.
Respecto al control de esfínteres, el niño avisa a sus padres para ir al baño.
Una fortaleza del niño es que es muy inteligente para su corta edad, una dificultad es que no
se cambia solo, pero es algo que ira aprendiendo con el tiempo.
El desarrollo del lenguaje del niño ante estímulos verbales es normal, a los ocho meses
balbuceaba cuando se le hablaba, al año y medio comenzó a decir sus primeras palabras,
como papa.
En relación al desarrollo socio afectivo tiene amiguitos con quien juega, su capacidad de
interacción es normal, aun no se identifican temores ni ansiedad. El estado del niño
habitualmente es tranquilo, alegre y le gusta estar jugando, expresa sus sentimientos tanto
física como verbalmente.
En las actividades básicas cotidianas como es: su hora de despertar es a las 9:00 am, se va a
dormir aproximadamente a las 10:00 pm, no tiene ninguna dificultad ni antes, durante o
después del sueño, y duerme con sus padres. No tiene ningún problema al comer y en
cuanto al aseo personal, depende bastante de su madre, quien lo baña y lo viste.
Observación final: es un niño muy inteligente, se expresa con buenas palabras, aunque a
veces no se le entienda la pronunciación, se sabe algunos colores y sabe identificarlos.

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