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Haremos algunas distinciones entre las preparaciones de piezas vitales y no vitales, ya que la forma en que
enfrentemos clínicamente cada una de ellas es diferente. En el caso de las preparaciones vitales debemos
ser particularmente secuenciales en nuestro trabajo para obtener un resultado correcto.
Piezas vitales
1. Surcos guías y desgaste oclusal: 0.5 mm menos profundo que la
profundidad de desgaste total de la pared correspondiente. No
olvidar la anatomía oclusal y desgastar según la inclinación de las
cúspides.
2. Desgaste cara vestibular: debe seguir dos planos: uno
correspondiente al eje axial de la pieza en el tercio cervical y
medio de la pared y otro más inclinado hacia oclusal en el tercio
oclusal siguiendo la dirección de la vertiente vestibular de las cúspides vestibulares de la pieza.
3. Desgaste cara palatina o lingual: siguiendo los mismos conceptos de la anterior.
4. Desgaste caras proximales: utilizaremos fresas troncocónicas muy finas, como agujas. Para
comenzar el desgaste de estas paredes, debemos tener cuidado de no desgastar las piezas vecinas
(trozo de banda metálica entre ambas piezas)
5. Terminación cervical: se realiza con la fresa adecuada de acuerdo al material con que
confeccionaremos la restauración.
6. Pulido: se hace con el fin de definir bien los límites y eliminar cualquier ángulo agudo que pueda
generar tensiones en el interior de la restauración.
En el caso de las piezas vitales, debemos resguardar algunos puntos fundamentales:
• Longitud de la obturación
• Relleno completo del conducto
• Periápice (posibles lesiones)
• Elementos extraños
• Pieza asintomática (complemento de la evaluación
radiográfica)
Etapas:
b. Muñón colado: se confecciona si no hay suficiente remanente y las paredes son débiles.
Puede ser confeccionado en una pieza, muñón seccionado o con perno transficciante.
Si la raíz principal de anclaje es muy corta y no garantiza la retención del muñón por si sola,
debemos utilizar las otras raíces para poder lograr la retención.
En el caso de que las raíces sean muy divergentes, podemos realizar un muñón colado
seccionado, este también se puede obtener por un método directo o indirecto. Se debe
imprimir correctamente el conducto principal con una espiga de acrílico, tallar el muñón y
confeccionar una caja dentro de este. Se debe colar y una vez colado probar en boca y
confeccionar la otra parte del muñón que va anclada a los otros conductos. Una vez probados
ambos fragmentos del muñón deben ser cementados siguiendo el orden de la confección de
estos.
La indicación del perno transficciante son las mismas del caso anterior. Aquí tomaremos
la impresión de conducuto, del conducto principal con la espiga acrílica, lo cubriremos de
vaselina y confeccionaremos el resto del muñón con acrilico. Obtendremos así dos
estructuras: un muñón con prolongaciones radiculares que van en una dirección y un perno
que atraviesa el muñón con una dirección contraria a la de los otros conductos. Una vez
coladas las estructuras, se deben probar en boca y probar radiográficamente. Si el ajuste es
adecuado se deben cementar de manera conjunta, teniendo cuidado de asentar
correctamente ambas partes de la restauración. El mismo procedimiento puede ser hecho de
manera indirecta a través de modelos de trabajo. Cuando el laboratorio lo envía, probamos
en boca y cementamos si está correcto. Así obtenemos un muñón que tiene una muy buena
inserción en las raíces.