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ENSEÑANZA ADAPTADA AL ALUMNO COMO HERRAMIENTA PARA LA EDUCACIÒN

INCLUSIVA

Adriana Munive Anaya


Evelin Herazo Rivera

Nubia Hernández Flórez


Magister

Corporación universitaria del caribe (CECAR)


Facultad de Humanidades y Educación
Programa de psicología
Sincelejo-Sucre
2020
ENSEÑANZA ADAPTADA AL ALUMNO COMO HERRAMIENTA PARA LA EDUCACIÒN
INCLUSIVA

La inclusión es un término que podría explicarse basados en el modelo social de


discapacidad, este surge gracias a un conjunto de reacciones sobre el modelo de déficit, quien
considera las deficiencias o dificultades como una enfermedad. Este modelo en su interior,
fomenta la exclusión tanto en el ámbito escolar como el social (Dueñas Buey, 2010). Para
hablar de inclusión es preciso indicar que es la sociedad la encargada de pautar necesidades,
valores y principios inclusivos. En otras palabras, el termino inclusión no se pude reducir al
contexto educativo, sino que cuenta con un carácter transversal que alcanza campos como:
comunidades escolares, familiares y sociales (Latas, 2002).

La educación inclusiva debe ser vista en primera instancia desde la referencia de los
derechos humanos, lo cual en segunda instancia permitirá un abordaje de la discapacidad o las
dificultades de aprendizaje. Palacios (2008) refuerzan esta postura al establecer que el modelo
social de discapacidad fue plasmado en la “Convención Internacional sobre los Derechos de las
Personas con Discapacidad” evento organizado por la ONU en el 2006, en el cual se adoptó y se
tuvo en consideración el primer Tratado de Derechos Humanos del siglo XXI. Guiados por estos
postulados, se consolida el termino inclusión el cual hace referencia a la garantía social que
permite consolidar los derechos humanos de todas las personas, en particular el derecho a la
educación, a la igualdad de oportunidades y a la diversidad.

El surgimiento de la educación especial o inclusiva es asumida como un hecho positivo, ya


que se reconoce los derechos a las personas con cualquier tipo discapacidad, además generó en
el fondo, una preparación especializada por parte de los docentes en relaciona a la
implementación de programas especiales e individualizados para mejorar el aprendizaje. Sin
embargo, el sistema de educación especial fue cuestionado en la medida en que las
instituciones recibían todos los alumnos que el sistema regular rechazaba (Dussan, 2011). Pero
¿Qué pasa con el término inclusión en la actualidad? ¿Cómo se relaciona este con las
dificultades de aprendizaje y los trastornos del desarrollo? ¿Se en consideración dentro de las
instituciones educativas?

Las dificultades de aprendizaje se entienden como aquellas dificultades que se constituyen


por un grupo heterogéneo de problemas cuyo origen es, probablemente, una disfunción en el
sistema nervioso central (Fiuza & Fernández, 2014). En otras palabras, las dificultades de
aprendizaje son alteraciones del sistema nervioso central que afectan los procesos psicológicos
básicos en primera instancia, y posteriormente, tareas académicas relacionados con los
conocimientos básicos de lectura, matemáticas y escritura. Estas dificultades pueden ser de
carácter transitorio, pero sus consecuencias pueden prevalecer todo la vida, a esto se le suma
un proceso diagnóstico tardío el cual disminuye la posibilidad de mejora.

El termino inclusión es muy común escucharlo por estos días, pues desde el ministerio de
educación se han establecidos lineamentos que “obligan” a las instituciones educativas a
implementar estrategias que permitan la vinculación de estudiantes con dificultades en su
proceso de aprendizaje y asegurar su permanencia dentro de las aulas. Por otro lado, las
instituciones deben ofrecer una educación integral basada en la igualdad de oportunidades y la
igualdad entre iguales. Sin embargo, en la mayoría de las aulas de clase se sigue intentando
enseñar bajo el modelo clásico de enseñanza, un aprendizaje basado en la trasmisión de
información y en el que estudiantes cumple un rol pasivo.

Desde esta perspectiva, la educación inclusiva no podría basar su proceso en el modelo


clásico, pues el estudiante no es un elemento pasivo, sino activo dentro de su proceso de
aprendizaje, asimismo la adaptación curricular propuesta como estrategia permite que el
estudiante con problemas de aprendizaje llegue a ser más activo en su proceso. Para que esto
se logre dentro de las instituciones educativas, la educación inclusiva debe evidenciarse
mediante una interacción que genera respeto hacia las diferencias individuales y las condiciones
de participación desde una perspectiva de igualdad y equiparación de oportunidades sociales,
sin importar cual sean los valores culturales, la raza, el sexo, la edad y la condición de la persona
o grupo de personas (Dussan, 2011).
Es así que las dificultades de aprendizaje nos abren la posibilidad de promover la educación
inclusiva como herramienta que lucha contra la discriminación y la desigualdad de
oportunidades, asimismo la que promueve el respeto por la diferencia, y sobre todo, por los
derechos humanos. Hay que indicar que la propuesta de educación inclusiva no nace de un
momento de inspiración, sino que es un trabajo arduo encaminado a la protección de los
derechos de las personas con discapacidad o con cualquier dificultad que le limite el acceso en
este caso al campo educativo. En esta misma línea, las instituciones educativas a nivel interno
cuentan con una herramienta poderosa que puede combatir y equiparar las diferencias
individuales entre iguales, esta herramienta permite la adecuación de la metodología de
enseñanza, en poblaciones con dificultades de aprendizaje especialmente.

Los PIAR que son entendidos como “Planes individuales de ajustes razonables” son la
herramienta más cercana con las que cuentan las instituciones para acogerse a los lineamientos
de la ley de inclusión, pues son a través de ellos y sus modificaciones particulares, que al
estudiante con algún tipo de discapacidad o dificultad del aprendizaje se le puede garantizar el
acceso y permanencia al campo educación tradicional. Es por eso que a manera particular, tanto
las instituciones, administrativos y docentes, deben trabajar en equipo para que los procesos
educativos se acomoden a las necesidades que demanda cada estudiante, ya sea que cuente
con una característica especial o no.

Aunque la discapacidad puede entenderse como un fenómeno complejo, también debe


entenderse como un estudio complejo y que se debe realizarse partiendo de la consecución de
los derechos humanos, pues priorizar un enfoque de derecho permite en gran medida tomar
decisiones en pro del respeto y cumplimiento de los mismo. Es así como la educación necesita
un proceso nuevo de carácter adaptativo y acogida bajo el principio de respeto por la diversidad
y las características particulares del individuo, pueda generar cambios tanto a nivel educativo,
familiar, como el social. Sin embargo, el termino inclusión no ha caído muy bien en algunos
sectores, pues se argumenta que es un proceso de adaptación curricular casi imposible, lo cual
ha llevado a que el termino desaparezca en la práctica diaria.
A modo de resumen, se podría decir que se hace urgente el fortalecimiento de los procesos
inclusivos desde las aulas de clases, pues las dificultades de aprendizaje ameritan una nueva
estrategia que permita adaptar el aprendizaje al estilo cognitivo del estudiante. A pesar de que
el termino inclusión ha perdido fuerza en la práctica diaria, las instituciones educativas cuentan
con un herramienta que lo promueve, que lo incuba y lo cuida para su posterior resarcimiento.
Es así como la enseñanza debe encaminarse aun procesos de adhesión compartida, es decir,
que las dificultades de aprendizaje o trastornos del desarrollo puedan trabajarse mediante
modificaciones internas institucionales (PIAR), Y desde el trabajo conjunto con otras disciplinas
como la psicología, sociología, derecho, etc.

Referencias

Latas, Á. P. (2002). Acerca del origen y sentido de la educación inclusiva. Revista de educación, 327(1),


11-29. Recuperado de: http://webdocente.altascapacidades.es/Educacion%20inclusiva/lectura-
15-Parrilla-Latas%282002%29.pdf

Dueñas Buey, M. L. (2010). Educación inclusiva= Inclusive education. Recuperado de:


https://www.redalyc.org/pdf/3382/338230785016.pdf

Palacios, A. (2008). El modelo social de discapacidad: orígenes, caracterización y plasmación en la


Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Cermi.
Recuperado de:
https://www.cermi.es/sites/default/files/docs/colecciones/Elmodelosocialdediscapacidad.pdf

Dussan, C. P. (2011). Educación inclusiva: un modelo de diversidad humana. Educación y desarrollo


social, 5(1), 139-150. Recuperado de: file:///C:/Users/lilis/Downloads/Dialnet-
EducacionInclusiva-5386258%20(1).pdf
Fiuza, M. J., & Fernández, M. P. (2014). Dificultades de aprendizaje y trastornos del desarrollo. Manual
didáctico, Madrid: Ediciones Pirámide. Recuperado de: file:///C:/Users/lilis/Downloads/LIBRO
%20DIFICULTADES%20DE%20APRENDIZAJE%20Y%20TRASTORNOS%20DEL%20DESARROLLO.pdf

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