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PROTECCIÓN DEL DERECHO AL TRABAJO

Con todo y esto, el trabajo goza de la protección del estado; por lo tanto, los
trabajadores y trabajadoras (ya que en el ámbito laboral no hay ningún tipo de
distinción o beneficio de acuerdo al género salvo la maternidad) están sujetos a la
protección por parte de los servidores públicos, los cuales deben velar por sus
derechos de acuerdo con sus atribuciones.

Es decir, que si un empleado, estando en jornada laboral sufre algún percance, el


empleador está en la obligación de facilitarle los permisos concernientes para que
pueda asistir al médico y en su debido caso acoger la incapacidad que le sea
prescrita al empleado sin que ello afecte su contrato laboral.

De lo anterior expuesto, se tiene  el artículo N°11 que indica: “Toda persona tiene
derecho al trabajo y goza de libertad para escoger profesión u oficio, dentro de las
normas prescritas por la Constitución y la Ley.”  Y al negarle alguna de las
anteriores estaría sin duda alguna violando el derecho al trabajo.

Cabe aclarar que el código de trabajo se aplica a todo el territorio de la República


de Colombia sin distinción de nacionalidad, siendo así que, cualquier extranjero
laborando en Colombia está protegido por el Código Sustantivo del Trabajo tal
como se ve en el artículo N°2 “El presente Código rige en todo el territorio de la
República para todos sus habitantes, sin consideración a su nacionalidad.” 

EL CONTRATO LABORAL

A propósito del código sustantivo de trabajo y lo que concierne, es de suma


importancia aclarar que todos los asalariados tienen derecho a formar parte de
una asociación de trabajadores y entablar huelga de ser necesario, ya que, como
figura en el artículo N°12, “El Estado colombiano garantiza los derechos de
asociación y huelga, en los términos prescritos por la Constitución Nacional y las
leyes.”

Siendo así que de ser violentado algunos de sus derechos como trabajador, usted
puede hacer un uso legítimo de la huelga, claro, dentro de los límites y permisos
establecidos en la ley correspondiente.

ELEMENTOS ESENCIALES DE UN CONTRATO LABORAL

En cuanto a los elementos esenciales para que un contrato laboral se lleve a buen
término hay que tener en cuenta ciertas características que se mencionan a
continuación:

La actividad personal del trabajador, es decir, realizada por sí mismo. La


continuada subordinación o dependencia del trabajador respecto del empleador,
que faculta a éste para exigirle el cumplimiento de órdenes, en cualquier
momento, en cuanto al modo, tiempo o cantidad de trabajo, e imponerle
reglamentos, la cual debe mantenerse por todo el tiempo de duración del contrato.

Todo ello sin que afecte el honor, la dignidad y los derechos mínimos del
trabajador en concordancia con los tratados o convenios internacionales que sobre
derechos humanos relativos a la materia obliguen al país; y un salario como
retribución del servicio. Con base a esto, el artículo 23 lo expone.

Los elementos mencionados antes hacen que se pueda dar por sentado un
contrato laboral; así mismo, un trabajador puede estar vinculado a dos empresas
sin que se vea afectado su contrato a no ser que se haya estipulado con
anterioridad la exclusividad en el trabajo.

Otro elemento a tener en cuenta a la hora de firmar un contrato laboral consiste en


ser claros y conscientes de que el empleador jamás podrá asumir los riesgos o las
pérdidas de la empresa contratante, empero, si está en condición de “participar de
las utilidades o beneficios de su empleador” (artículo 28); todo esto bajo la premisa
de no abusar de los derechos ni permitir ser abusado.

MEDIADORES

Existen mediadores a la hora de gestionar los contratos, a estos se les conoce


como simples intermediarios y resulta oportuno conocerlos ya que al momento de
consolidar un contrato laboral de cualquier tipo, hay que tener muy claro quién es
el contratante para no incurrir en faltas a la hora de ejecutar los trabajos ya que los
beneficios recaen directamente sobre el empleador.

Por ejemplo, La rumba me llama S.A. propiedad del señor Juan Mendieta, dueño
del local, contrata un Dj encargado de ambientar la fiesta de amor y amistad, a su
vez el Dj subcontrata a Susana Díaz, reconocida por sus decoraciones.

A la hora de efectuar el contrato el Dj debe aclarar que el trabajo que ha de


realizar Susana no es para éste sino que es a nombre del señor Juan Mendieta
quien vendría siendo el empleador y el Dj estaría en calidad de simple
intermediario.

Esto con el fin de evitar malentendidos ya que de omitir la información y de


presentarse algún inconveniente el Dj tendría la obligación de responder
solidariamente ante Susana.

Sin embargo como premisa fundamental para el esclarecimiento de dudas en


estos casos, siembre es bueno recurrir a expertos en derecho laboral con el fin de
solventar las dudas y lagunas que pueden suscitar en la redacción y celebración
de un contrato laboral.
MODALIDADES DEL CONTRATO LABORAL

Un primer aspecto a tener en cuenta a la hora de elaborar un contrato laboral es


que este puede ser verbal o escrito según lo amerite el caso siempre tomando en
cuenta la voluntad de las partes al momento de pactar las condiciones laborales
en las cuales se va a desarrollar el trabajo.

Para los contratos verbales, según el artículo N° 38 sobre el Código Sustantivo de


Trabajo, es necesario que tanto el empleador como el empleado estipulen unos
puntos clave para no degenerar en confusiones que pueden afectar ambas partes.

Así, es primordial aclarar el tipo de trabajo que se va a realizar y el lugar del


mismo, también, la cuantía –el costo del trabajo- y el modo de pago y finalmente,
la duración del mismo; esto con el fin de no generar inconvenientes entre ninguna
de las partes.

REQUISITOS PARA CONTRATO ESCRITO

Ahora bien, para el contrato escrito el artículo N° 39  dice: “El contrato de trabajo
escrito se extiende en tantos ejemplares cuantos sean los interesados,
destinándose uno para cada uno de ellos.”

Está exento de impuestos de papel sellado y de timbre nacional y debe contener


necesariamente, fuera de las cláusulas que las partes acuerden libremente, las
siguientes: La identificación y domicilio de las partes; el lugar y la fecha de su
celebración; el lugar en donde se haya contratado el trabajador y en donde haya
de prestar el servicio.

La naturaleza del trabajo; la cuantía de la remuneración, su forma y periodos de


pago; la estimación de su valor, en caso de que haya suministros de habitación y
alimentación como parte del salario; y la duración del contrato, su desahucio y
terminación.

Conociendo ambas formas de contrato el empleador puede optar por la que mejor
se acomode a sus necesidades actuales. En caso de no haber celebrado un
contrato escrito y que el empleador tenga a su cargo más de cinco empleados
debe, de acuerdo con el artículo N°41, llevar un registro de ingreso de
trabajadores el cual debe estar firmado por ambas partes.

De esta suerte, “el contrato de trabajo puede celebrarse por tiempo determinado,


por el tiempo que dure la realización de una obra o labor determinada, por tiempo
indefinido o para ejecutar un trabajo ocasional, accidental o transitorio.”

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