Está en la página 1de 211

EL

PRESIDENTE
EVANGELISTA
El Ministerio del Pastor
Walter Schubert
en Buenos Aires

Edgardo D. Iuorno

Paraná, Entre Ríos


2019
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

PREFACIO
En una carta dirigida por Willie White a AG Daniells se
exclamaba la necesidad de "predicadores fuertes para las
ciudades": "¿Dónde se encuentran? La mayoría de nuestros
buenos predicadores se hacen Presidentes de la Conferencia;
luego se convierten en diáconos; más tarde, algunos se
convierten en fósiles y no hay remedio". (18 de marzo de 1909).
La misma Elena de White luchó con el pastor Daniells para
removerlo de sus excesivas responsabilidades administrativas y
sacarlo a predicar, de modo que por pecepto y ejemplo alentara
la evangelización metropolitana.
La obra adventista en Buenos Aires tuvo en sus inicios un
presidente singular: su nombre fue Walter Schubert. Este libro
relata de que manera su liderazgo transformó a una
denominación casi desconocida en un movimiento relevante y
respetado. Lo logró por ser un presidente evangelista.

2
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

ÍNDICE

INTRODUCCIÓN ...................................................................... 9
Elena De White Estimula La Evangelización Metropolitana En
Estados Unidos ............................................................................. 9

WALTER SCHUBERT: INNOVADOR Y ADAPTADOR .... 17


Una Pincelada Biográfica ....................................................... 18
Fue una llama que ardía ......................................................... 26
En la Galería de los Grandes .............................................. 27
La Chispa que Encendió el Fuego ...................................... 28
Encuentra esposa en Chile ................................................. 29
Tres episodios dramáticos ................................................... 29
Un llamado a evangelizar las ciudades más grandes de
Argentina................................................................................. 34
Formación y Esfuerzo Continuo ............................................ 37
El Predicador del Amor .......................................................... 38
Fallecimiento del pastor Walter Schubert ............................. 40

3
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

LOS ADVENTISTAS EN BUENOS AIRES ANTES DE


SCHUBERT ............................................................................... 42
Asambleas de Día, Evangelismo de Noche ............................ 42
La necesidad Metodos Mas Fuertes para Interesar a las
Metropolis ............................................................................... 43
Métodos Europeos Para Gente Europea ................................ 43
Pastores, Despiértense! ........................................................... 44
Colportar Antes de Predicar ................................................... 45
La ayuda de los laicos en los albores de la evangelización
publica ..................................................................................... 46
Las Ciudades Llaman.............................................................. 47
Ciclo en Avenida de Mayo ..................................................... 50
Fondo para Carpas.................................................................. 51
El Gran Desafío de Buenos Aires........................................... 52
Ciclos Combinados con Pequeños Grupos ........................... 53
Ciclos Combinados con Reuniones de Obreros ................... 54
La revista “El Atalaya” abre puertas para los evangelistas ...... 56
Ecos Evangelizadores de Bahía Blanca ................................... 57
Aspectos Sociales de la Religiosidad Sudamericana .............. 58
La Necesidad de Más Instructores Para el Trabajo Personal
en las Conferencias ................................................................. 60

4
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Formando Nuevos Evangelistas .............................................. 61


Comienza a manifestarse la pasión misionera de Schubert .. 61
Ciclos Para Romper los Prejuicios ......................................... 70
Las Ciudades, Aún Tocadas con la Punta de los Dedos ....... 71
Buenos Equipos Para Predicar ............................................... 72
La Necesidad de Mayor y Mejor Evangelismo Público .......... 73
El Énfasis De C. Haynes En La Evangelización ..................... 76
Ciclo del pastor Haynes en Buenos Aires .............................. 80
Ideas de Haynes Sobre la Obra de Evangelización ................ 81
Crece el Ritmo Evangelizador en Buenos Aires .................... 90
La Manera de Acercarse a los Católicos Romanos ................ 92
Principios que Deben Respetarse al Trabajar por los
Católicos .................................................................................. 93
Se Anticipa el Impacto en Buenos Aires: La "Acción
Adventista” en la Asociación Argentina Central ................... 96

NACE UNA NUEVA ERA EN BUENOS AIRES ................ 100


Nuestra Predicación por Radio ............................................ 100
Esfuerzo Público en Junín .................................................... 103
El Crecimiento de la Iglesia de Buenos Aires ...................... 105
Todos a Predicar en Buenos Aires ....................................... 106
5
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Se Organiza la Iglesia de Liniers ........................................... 108


Una revolución en la metodología evangelizadora .............. 115
Ajustes Pensando en el Oyente Católico ............................. 117
Organización Temática De Las Conferencias ...................... 118
Que Es y Que no Es Evangelismo ........................................ 122
Preparación del Ciclo en La Plata en 1936 .......................... 123
Una Campaña Evangélica Bendecida .................................. 125
El Ritmo de Evangelización de la Asociación Bonaerense .. 126
Dinero Para Predicar ............................................................ 127
Traslados de Obreros Antes de Viajar ................................. 127
Nada Menos que Un Milagro............................................... 129
Predicando al Unísono ......................................................... 132
Buenos y Esforzados Hermanos ........................................... 135
“En Dios Haremos Proezas”: El Congreso Bienal de 1938 . 136
Bautismo en Mosconi ........................................................... 139
Congresos regionales en la Asociación Bonaerense ............ 141
Acuerdos sobre Obra Evangélica .......................................... 145
Preparación del Ciclo en Parque Patricios ........................... 148
Nuevo impulso en Mar del Plata .......................................... 148
Bautismo en Olavarría .......................................................... 149

6
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Evangelismo en Todo el Territorio ...................................... 150


Nuevo edificio de iglesia en Junín ........................................ 152
Un congreso bendecido en 1940 ......................................... 154
Un nuevo templo en la Capital Federal ............................... 157
La Obra Evangélica En Diversos Rincones .......................... 160
El congreso de la Asociación Bonaerense en 1941.............. 161
Reuniones regionales en la Asociación Bonaerense ............ 164
Más Evangelización Aquí y Allá ........................................... 167
Gran Ciclo en Bahía Blanca ................................................. 168
Un Nuevo Congreso En Buenos Aires ................................ 170
La Plata Recibe Nuevamente el Mensaje Adventista ........... 172
Nueva Iglesia en Ciudadela .................................................. 176
El Programa De Evangelización Emprendido En La Unión
Austral ................................................................................... 177
Nueva Ronda de Congresos Regionales .............................. 180
Walter Schubert Se Despide de Buenos Aires ..................... 182

CONCLUSION ....................................................................... 185

SUPLEMENTO FOTOGRÁFICO ......................................... 186

7
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

BIBLIOGRAFÍA....................................................................... 188

8
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

INTRODUCCIÓN

Elena De White Estimula La Evangelización Metropolitana En

Estados Unidos

Algunas de las respuestas a las cuestiones


desconcertantes que desvelaban a los líderes adventistas en 1900
llegaron con el regreso de Elena G. de White, que había estado
en Australia desde 1891. Mientras que la iglesia había
experimentado un rápido crecimiento en el exterior durante su
ausencia, sufría bajo la falta de una organización central
adecuada1. Muchos diversos intereses denominacionales estaban
en aparente competencia, y había muchas asociaciones, comités
y juntas superpuestas en detrimento de la evangelización
Mientras que los adventistas parecían enredados en una
introspección improductiva y el continuo examen doctrinal, su
público más receptivo (de perfil rural, creyente en la Biblia y
protestante), estaba migrando en grandes números desde el
campo a la ciudad. Muy poco se estaba haciendo entonces como
para tener un impacto entre los habitantes de la ciudad 2.
La Sra. White continuó insistiendo por un plan agresivo

1
Eugene V. Gallagher y W. Michael Ashcraft, Introduction to New and Alternative Religions in America:
African Diaspora Traditions and Other American Innovations (Greenwood Publishing Group, 2006).,48.
2
George R. Knight, A Brief History of Seventh-Day Adventists (Review and Herald Pub Assoc, 1999).,124.
9
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

de evangelización pública en las ciudades, comenzando por los


Estados Unidos1. Probablemente veía en este énfasis otra
ventaja: superar más rápidamente la crisis generada por J.H.
Kellogg2. Pero el presidente de la iglesia, Arthur Daniells y los
otros líderes eran muy lentos para responder a la insistencia de
la Sra. White. En primer lugar, estaban muy implicados en la
reorganización administrativa de la iglesia. En segundo lugar,
compartían la prevalente falta de entusiasmo eclesiástico para el
evangelismo metropolitano. Temían exaltar personalidades por
encima del mensaje en sí mismo3.
Por otra parte, tenían poca evidencia de éxito reciente en
la evangelización de las ciudades. En realidad el premilenialismo
adventista no apelaba a la clase media protestante tanto como
otros enfoques evangelizadores. La asistencia a las reuniones
evangelísticas adventistas eran escasas y los resultados pequeños.
Pero lo que más perturbaba a la Sra. White no era la
falta de un plan de evangelización integral, sistemático, instado
por la sede administrativa central de la iglesia. Le preocupaba
que los avances institucionales y de las misiones extranjeras
fueran más veloces que los relacionados a la evangelización
citadina4.

1
George R. Knight, If I were the devil: seeing through the enemy’s smokescreen: contemporary challenges facing
adventism (Hagerstown, MD: Review and Herald Pub, 2007).,282.
2
Gilbert M. Valentine, W.W. Prescott: Forgotten Giant of Adventism’s Second Generation (Review and
Herald Pub Assoc, 2005).,228.
3
Albert Dittes, Three Adventist Titans: The Significance of Heeding Or Rejecting
the Counsel of Ellen White (TEACH Services, Inc., 2013).63.
4
George R. Knight, Historical Sketches of Foreign Missions (Andrews University Press, 2005).,xx.
10
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Elena G. de White no entendía por qué Daniells, al igual


que su difunto esposo, James White1, no podía delegar algunas
de sus cargas rutinarias a los demás para convertirse en el líder
de las fuerzas evangelizadoras con su ejemplo personal. En varias
cartas recordó a Daniells y sus asociados de su responsabilidad
de ponerse personalmente en la obra de la evangelización de la
ciudad.
Mientras tanto había una conciencia creciente de la necesidad
de mayor crecimiento entre las filas del ministerio, y hasta un
poco de descontento, justificado por el pobre historial de
crecimiento adventista en Norteamérica durante estos años de
preocupación administrativa. Tras una breve oleada de éxito
evangelístico momentáneo en 1905 en el que J.S. Washburn2,
Luther Warren3, y W.W. Simpson (más adelante estudiado) eran
las figuras principales, la tasa de crecimiento decayó. En 1907, la
membresía adventista superaba apenas en un uno por ciento al
año anterior, 1906. Y en 1908 la tasa de crecimiento cayó aún
más, a pesar de que la población de Estados Unidos estaba

1
Terrie Dopp Aamodt, Gary Land, y Ronald L. Numbers, Ellen Harmon White: American Prophet (Oxford
University Press, 2014).,130.
2
David Norman Marshall, «J. S. Washburn unsung hero», Review and Herald,
26 de enero de 1989.16,17.Michael B. Campbell, «J. S. Washburn : evangelist
to England» (student paper presented to the Association of Seventh-day
Adventist Historians, 10 de abril de 1998).
3
José M. Bertoluci, «Luther Warren, the preacher and man of projects»
(Term paper, Andrews University, Seventh-day Adventist Theological
Seminary, 1974).
11
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

creciendo a buen ritmo, y al suceso de evangelistas


fundamentalistas como Torrey, Chapman, y otros1.
Daniells pronto se dio cuenta de una manera más personal lo
grave que era la situación. Durante una visita a California tenía
la intención de visitar a la Sra. White, como de costumbre, y
hablarle de sus planes de reunirse pronto con los obreros
adventistas de la ciudad de Nueva York para discutir su trabajo
evangelístico en el lugar. Para su sorpresa y consternación, ella se
negó rotundamente a verlo, hasta que él comenzara a encabezar
personalmente la obra de evangelización, de modo que se
inspirara un compromiso denominacional total2.
Daniells entonces fue liberado de sus itinerarios y viajes
habituales para que pudiera dar toda su atención durante un
año completo al problema de la evangelización en las ciudades.
Al irse concientizando de la enormidad de la tarea a ser realizada
exclamaba “¡Oh, qué tarea que tenemos en nuestras manos!"
Rápidamente contó con la aprobación de Elena de White, y
Daniells declaró sentirse como “los viejos soldados que escuchan
el toque de trompeta…Me gustaría que pudiera disparar el

1
Timothy L. Hall, American Religious Leaders (Infobase Publishing, 2003).,63. James Paul Cogdill, «A
major stream of American mass evangelism: the ministries of R.A. Torrey, J.W. Chapman and W.E.
Biederwolf» (tesis doctoral, Southern Baptist Theological Seminary, 1990).
2
Leona Carscallen, «About an Experience in Which Elder Daniells Went to
See Ellen G. White and She Refused to See Him» (DF 312, 18 de mayo de
1960).White Estate.Benjamin McArthur, A. G. Daniells: Shaper of Twentieth-
Century Adventism (Nampa, Idaho: Pacific Press Publishing Association,
2016).322,323.
12
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

corazón de cada ministro en esta denominación con la sensación


que tengo con respecto a la importancia y el gran valor de la
obra de evangelización". Finalmente A.G. Daniells, inspirado en
los consejos de Elena G. de White, llevó a los adventistas del
séptimo día a un avance espectacular en la evangelización
metropolitana1 dirigiendo una notable serie de reuniones en
Portland, Maine, durante enero y febrero de 19162.
Inspirados por el ejemplo de su líder mundial, los presidentes de
las asociaciones de Norteamérica buscaron su ayuda en el
desarrollo del trabajo evangelizador en las ciudades de sus
territorios de trabajo sus campos. El líder y sus colaboradores
administrativos hicieron todo lo posible para dispersar el
limitado talento evangelístico disponible en los lugares más
necesitado y receptivos.
Al asumir el desafío metropolitano se fue reconociendo que el
ministerio adventista históricamente rural necesitaba una
formación especial para el trabajo en las grandes ciudades3. El

1
May Cole Kuhn, Leader of Men: The Life of Arthur G. Daniells (Review and
Herald, 1946).107.
2
Howard Weeks, «Adventist Evangelism in the Twentieth Century», Ministry Magazine, accedido 2 de
abril de 2015,
https://www.ministrymagazine.org/https://www.ministrymagazine.org/archive/1966/02/evangelism;
Wilcox, Francis, «News», Review and Herald, 17 de febrero de 1916.24.
3
“Las sociedades rurales y urbanas son muy diferentes. El mundo rural contiene elementos de
homogeneidad familiar donde los valores sagrados, comunales y tradicionales se expresan a través de las
comunidades de manera personal, primaria y directa. Es un mundo estático de estímulos simples y
formas institucionales sencillas. Su espíritu es emocional y subjetiva. Caracterizado por la integración
social, la solidaridad y la estabilidad a través de la uniformidad laboral y la unidad de residencia, el
trabajo y recreación, se trata de un sistema cooperativo. Por el contrario el urbanismo es un mundo de
heterogeneidad cívicamente orientada donde los valores seculares, racionales, y existenciales se
13
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Consejo Otoñal de 1910 autorizó una serie de institutos


ministeriales que prepararan a los pastores a “entrar en las
grandes ciudades, sin demora, y proclamar las verdades del
mensaje, y sabiendo muy bien que nuestro ministerio se siente
totalmente desigual a la tarea sin preparación especial". Daniells
destacó que habían pasado veinte años desde que se celebraran
los últimos institutos similares. También comenzó a preparar
materiales para la mejor formación de los pastores, y a esto se
abocó cuando dejó la presidencia de la denominación.1
Como estudiara Howard Weeks, la década 1910-1920 fue
altamente productiva en el evangelismo. El impacto sociológico
del creciente movimiento católico y la Primera Guerra Mundial
proporcionaron un terreno fértil para el esfuerzo evangelístico.
La gente, preocupada por los acontecimientos aparentemente
fuera de control, buscaba significado y certeza2.

expresan a través de estructuras de tono


impersonal y hasta burocrático. Se trata de un mundo dinámico de múltiples estímulos sociales y
masivos y complejas formas institucionales. Su espíritu es pragmático y utilitario. Implica la
estratificación y segmentación social, y el cambio a través de la especialización en el trabajo, y la
separación entre residencia, trabajo y recreación. Es inherentemente competitivo aunque
interdependiente”. Francis M. Dubose, «The practice of urban ministry : urban evangelism», Review &
Expositor 80, n.o 4 (Setiembre de 1983): 515-21,
http://search.ebscohost.com/login.aspx?direct=true&db=rfh&AN=ATLA0000936304&lang=es&site=
ehost-live.,515.
1
Arthur Grosvenor Daniells, The Church and Ministry: Addresses Before the Los
Angeles, California, Ministerial Institute (General Conference Ministerial
Association, s. f.).
2
Valentine, W.W. Prescott.,256.
14
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Los resultados de este y otros aspectos del nuevo énfasis


institucional adventista no tardaron en aparecer. Una vez más la
tasa de crecimiento de la feligresía adventista en Norteamérica
comenzó a subir. Mientras que en 1910 se había hundido a -1,5
por ciento, en 1911 aumentó a más el 2,5 por ciento, en 1913 a
casi el 5 por ciento. Sin embargo, la mejor estaba por venir.

Los evangelistas y las campañas evangelísticas se multiplicaron.


En 1913, quince evangelistas, con la asistencia de muchos otros
colaboradores predicaban en el área metropolitana de Nueva
York. Durante el verano de 1914, nueve equipos evangelísticos
fueron desplegados en Iowa. Evangelistas como A.R. Ogdon,
K.C. Russell1, J.W. McComas2, A.S. Booth3, J.W. McCord4, R.E.
Harter5, Carlyle B. Haynes6, E.L. Cardey7, y otros mencionados
anteriormente estaban en la vanguardia de un ejército de

1
Daniel Kress, «Elder K. C. Russell», Review and Herald, 29 de enero de
1920.23.
2
Daniel, «McComas, James William», Pacific Union Recorder, 5 de setiembre
de 1966.
3
Wilcox, Francis, «News», Review and Herald, 13 de febrero de 1919.32.
4
G.S. Rapp, «McCord, John William», Review and Herald, 26 de marzo de
1936.22.
5
R. E. Harter, Tenth week at the gospel tent located at 50th and Warrington
Avenue (Place of publication not identified: Gospel Tent Co, 195-).
6
Carlyle Boynton Haynes, Living evangelism (Takoma Park: Review and
Herald, 1937).
7
Elmer L. Cardey, Studies in personal soul winning (Atlanta: Southern Union
School of Bible Prophecy, 1955).
15
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

predicadores que trataba de seguir de cerca el consejo dado por


Elena de White

16
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

WALTER SCHUBERT: INNOVADOR Y ADAPTADOR

Entre la gran cantidad de inmigrantes alemanes que le dieron


impulso a la obra adventista quizá ninguno influyó más en el
destino de la predicación en Sudamérica como lo fue el pastor
Walter Schubert.
Aunque era hijo de padres talentosos y destacados, pocos
veían en Walter cualidades destacadas, hasta que de manera
providencial se abrió paso hacia la mies y empezó a demostrar
cualidades excepcionales que lo llevaron a responsabilidades
cada vez mayores.
Pero Schubert dejó algo más que muchedumbres de
convertidos: dejó multitud de predicadores, siendo quien
esparció en todo el continente, como reguero de pólvora, los
elementos que permitieron una explosión de crecimiento en
cada país de la División.
Walter Schubert fue uno de los evangelizadores más
prominentes de la historia adventista1.Esta distinción se debe a
sus brillantes ideas innovadoras y a su fuerza de pionero. Marcó
el inicio de una nueva era en la evangelización en Sudamérica,

1
Daniel Plenc, ed., Misioneros fundacionales del Adventismo
sudamericano (Libertador San Martín, Entre Ríos, Argentina: Universidad
Adventista del Plata Editorial, 2012).,210-229.
17
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Interamérica, y más allá, porque adaptó el mensaje adventista a


la cultura de las naciones católicas de América Latina1.

Una Pincelada Biográfica

Schubert nació en Bremen, Alemania, el 8 de diciembre


de 1896. Fue el mayor de cuatro hermanos. Su padre, George,
fue pastor, administrador y evangelista en Europa y luego
regresó a Estados Unidos para trabajar nuevamente como
secretario de la Asociación General. La madre de Walter emigró
de joven a Estados Unidos, donde conoció las doctrinas
adventistas y las aceptó. Con el tiempo fue enviada a Alemania
como instructora bíblica y conoció allí a George, con quien
luego se casó.

Walter Schubert nació en Bremen, Alemania, en 1896, y era el


mayor de cuatro hermanos. Su padre, George W.
Schubert,pastor metodista, enfrentó la verdad del sábado
mientras leía su Biblia. Asombrado por el descubrimiento se
preguntó: “¿Por qué observamos el domingo cuando las Sagradas
Escrituras hablan claramente del sábado?”

Semanas más tarde, en una posada de la comarca, encontró el


libro Bible Readings for the Home Circle. La lectura de esta obra
robusteció su convicción de que el sábado bíblico era el día del
Señor. Allí mismo tomó la decisión de ser fiel a Dios; renunció a
su pastorado metodista y se unió a la Iglesia Adventista del
1
Malcolm Bull y Keith Lockhart, Seeking a Sanctuary: Seventh-Day
Adventism and the American Dream (Indiana University Press, 2007).,144.
18
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Séptimo Día y a su ministerio. Después de servir en las filas de


los colportores y en el pastorado, en 1903 llegó a ser el
presidente de la Asociación Adventista de Rhemish y Prusia. En
un período de gran tensión espiritual, dramatizada por la
catástrofe de la Primera Guerra Mundial, se lo nombró
presidente de la Unión Adventista del Centro de Europa. En
1926 fue nombrado secretario consultor de la Asociación
General con asiento en Washington, D. C., y en 1934 la iglesia
lo designó presidente de la División de Europa Central.

El hogar de George Schubert fue un lugar donde se


practicó el afecto y el amor entre padres e hijos. Los padres
tuvieron un firme interés en criar a sus hijos en la fe cristiana y
por ello organizaban cultos de familia cada día, donde relataban
historias bíblicas y de misioneros a sus hijos. Estas historias
impresionaron la mente de Walter cuando niño, y creció con la
ambición de ser un misionero en África.

En el hogar de los Schubert, los padres se preocuparon


por enseñar el respeto por el otro, el orden, la cortesía y la
amabilidad. La música también era parte de la vida familiar.
Walter estudió piano y violín. Además cada miembro de la
familia tenía una tarea de la que encargarse. A Walter se le
asignó la limpieza de los zapatos cada viernes de tarde. Pero el
objetivo específico de los padres fue que sus hijos aprendieran
modelos de vida basados en las enseñanzas de la Biblia.6

Después de realizar sus estudios secundarios en


Alemania, Walter asistió al Colegio Newbold, en Inglaterra.
19
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Ante la inminencia de la Primera Guerra Mundial, los Schubert


decidieron enviar a Walter a la Argentina junto con un amigo
adventista que había llegado de visita y regresaba nuevamente a
ese país.
Luego de trabajar en diferentes empleos, una voz pareció
decirle que fuera a la oficina de correo pues había allí una carta
para él. Pensó que eso era imposible, pues nadie conocía su
paradero. Pero para calmar su conciencia fue y se encontró con
que realmente había un cheque por 35 pesos para él, enviado
por Ernesto Roscher, un adventista residente en Crespo,
provincia de Entre Ríos. Éste amigo no sólo le envió dinero sino
que le ofreció un buen trabajo.

Desde 1916 y durante dos años, Walter fue empleado


como maestro en la escuela adventista de Seguí, Entre Ríos 1, y
trabajó corno colportor durante los veranos. A fines de 1917
viajó a Chile, pues había sido llamado a trabajar, a inicios de
1918, como ayudante de oficina y contador en la Asociación de
Chile. El 7 de marzo de 1921, cuando tenía 25 años, se casó con
Amera Balada, con quien tuvo una hija. Dorita, quien a los
nueve años ya colaboraba con su padre en los ciclos de
evangelización por medio de sus dotes musicales. Más tarde,
viajó a los Estados Unidos donde se casó con el Dr. Wesley
Buller.

1
E.W. Baer, Roscoe T., «Reuniones generales en Entre Ríos», Revista
Adventista, diciembre de 1916.14.
20
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Aunque de niño Walter Schubert soñaba con ser


misionero en África, las circunstancias de la vida lo trajeron al
sur del continente americano. En este continente inició un largo
camino que lo llevó desde los inicios más humildes como
maestro de escuela rural hasta colaborar entusiasmando a
muchos líderes y miembros de iglesia en la obra evangelizadora,
desarrollando sus actividades como pastor de iglesia, presidente
de asociaciones, director de departamentos de unión y división,
y culminando su fructífero ministerio como director asociado de
la Asociación Ministerial de la iglesia mundial.

En Chile se encargaba del control de la venta de los


libros y mantener correspondencia con los colportores. Pero los
sueños de Walter como misionero incluían predicar y compartir
activamente el evangelio. Por eso, comentó con sus jefes este
anhelo, y aunque no fue considerada su petición pues se
pensaba que su problema de tartamudez era un impedimento
insalvable, continuó participando activamente como miembro
laico.

Su fiel trabajo hizo que en ocasión del 13o Congreso


Anual de la Asociación Chilena, realizado el 16 de marzo de
1919, fuera escogido como secretario del Departamento de Obra
Misionera de Iglesia y de los Jóvenes Misioneros Voluntarios.
Durante otra reunión anual para las iglesias del sur de Chile,
celebrada en Pitrufquén, del 18 al 23 de diciembre de 1919, el
pastor Roscoe Baer informó que Walter Schubert trabajó con
entusiasmo y dando evidencia de que su corazón estaba en la
tarea de promover la difusión del evangelio. Durante 1920, R.
21
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Baer, informó que Walter Schubert dedicaba la mayor parte de


su tiempo a la promoción evangelizadora y que ese
departamento se estaba convirtiendo en uno de los más
importantes del campo.
Walter Schubert dirigió las reuniones para los jóvenes
durante la sesión anual de la Asociación Chilena de 1923. Ese
año recibió un llamado para trabajar en otro lugar, pero el
presidente de la Asociación de Chile, para no perder su ayuda,
le ofreció trabajar como pastor de la iglesia de Valparaíso, Chile.
En realidad, se pensó que no tendría éxito en esa labor pues
Schubert evidenciaba ciertos problemas de habla. Sin embargo,
en lugar de ser un impedimento, esto se transformó en un rasgo
atractivo de su personalidad. Ese fue el momento que Walter
Schubert había estado esperando por tanto tiempo: brindar sus
servicios como pastor y evangelizador. Y sus éxitos en Valparaíso
fueron la muestra de lo que vendría después1.

Durante 1924, la obra realizada por un colportor dio


frutos en Viña del Mar, Chile, y el pastor Schubert comenzó
reuniones de evangelización en ese lugar. En 1925, fue
ordenado al ministerio pastoral en la localidad de Puiggari,
provincia de Entre Ríos, Argentina.

Walter Schubert continuó trabajando en la obra


evangelizadora. Durante los años 1927 y 1928 realizó campañas
de evangelización en Santiago, Chile. Como resultado, 141

1
Floyd Greenleaf, The Seventh-Day Adventist Church in Latin America
and the Caribbean (Andrews University Press, 1993).,273.
22
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

personas aceptaron el mensaje adventista y fueron recibidos


como miembros de la Iglesia Adventista. En esta tarea fue
auxiliado por dos mujeres que trabajaron como instructoras
bíblicas, probablemente las jóvenes Wheeler y Dünner.

En un informe del año 1929, Walter Schubert relató los


progresos de la obra evangelizadora en Chile. Particularmente
sus continuos esfuerzos como evangelizador en la ciudad de
Santiago durante los meses de invierno. Su entusiasmo y
dedicación dieron un nuevo rumbo a su ministerio. En 1930
comenzó sus actividades como presidente electo de la Asociación
de Chile.

El pastor Schubert salía todos los domingos a vender


ejemplares de El Atalaya .Daba el ejemplo porque durante esos
años existía el lema “Seis por miembro". El mismo hacía alusión
a que cada miembro de iglesia asumiera el reto de distribuir seis
ejemplares del periódico El Atalaya para difundir las creencias
adventistas.

En 1931 realizó una campaña evangelizadora en la Iglesia


de Alameda, Santiago, donde daba tres charlas semanales. El 26
de diciembre, al finalizar esas reuniones, y como fruto del
esfuerzo de varios feligreses de distintos lugares, se bautizaron 32
personas.
Durante ese años en la ciudad de Santiago solamente fueron
añadidas a la iglesia por el bautismo 75 personas, y cinco más
por profesión de fe. Además, el pastor Schubert dirigió una

23
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

numerosa clase bautismal en preparación. La iglesia de Santiago


cuenta con más de 250 miembros, siendo quizás la más grande
congregación de habla castellana de la América del Sur. El
pastor Schubert está celebrando reuniones los domingos por la
noche con una asistencia que oscila alrededor de 500 personas1.
A comienzos de 1932, visitó la localidad de Cherquenco, Chile,
donde había algunos interesados y realizó reuniones de
evangelización sin previo aviso junto con el pastor Pidoux. Las
reuniones fueron bien concurridas y los asistentes solicitaron
que las mismas se prolongaran. C. Haynes, presidente
de la División Sudamericana, decía que "la actividad
preeminente de un predicador es predicar, a pesar de que
eventualmente pudiera estar ocupando un puesto ejecutivo".
Los presidentes de Asociación y Misión tomaron en serio sus
consejos. Durante los cinco años anteriores a las reuniones de
Haynes, la membresía chilena había crecido a más de 400
miembros, haciendo de la Asociación Chilena el campo más
grande de la Unión Austral. El pastor Hancock, presidente de
Asociación en aquel entonces, atribuye parcialmente el éxito de
la iglesia a las condiciones políticas moderadas y a cierta
estabilidad económica. Aprovechando este clima Walter
Schubert bautizó a 75 personas en 1926. Inmediatamente
después de mitad de año, en 1927, completó otra serie con una
clase bautismal de 60, y estaba planificando más reuniones en
Valparaíso. Para fin de año la congregación de Santiago era la
iglesia hispana más grande de la deno¬minación. Mientras

1
R.R. Breitigam, «The Message in Chile», South American Bulletin, agosto de
1931.
24
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Haynes fue presidente de División, la tasa bautismal anual de


Chile nunca cayó por debajo de los 2001.
Como se ve el trabajo de Schubert como administrador no
menguó su actividad como evangelista sino que la potenció.
Aunque se deseaba que asumiera el liderazgo en la Asociación
Bonaerense, finalmente se lo designó presidente de la
Asociación Argentina Central en 1933.

Después de la inauguración de un nuevo templo en la


ciudad de Rosario, el 17 de junio se inició un ciclo de
evangelización que duró tres meses en el que Schubert colaboró
junto con el pastor local, Conrado Aeschlimann. Éste, en un
comentario, dijo: "El pastor Schubert ha bombardeado el fuerte
con muy buenos resultados”. Sus esfuerzos apuntaron también a
incrementar la cantidad de colportores, quienes en sus palabras
eran "ganadores de almas”.

A partir del 11 de mayo de 1934 comenzó a colaborar


con las reuniones de evangelización en la Iglesia de Córdoba, y
como fruto en octubre se bautizaron varias personas. Schubert
predicó en diecinueve de las conferencias.
Del 16 al 21 de octubre de 1934 se realizó el Congreso
Bienal de la Asociación Argentina Central, en el cual se
eligieron las autoridades correspondientes al siguiente período.
Fue en ocasión de esas reuniones que se solicitó que finalmente
Schubert asumiera la presidencia de la Asociación Bonaerense y

1
Floyd Greenleaf, A Land of Hope: The Growth of the Seventh-Day
Adventist Church in South America (Casa Publicadora Brasileira, 2011).,301.
25
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

también que fuera responsable del área de evangelización de


dicha Asociación. Del 12 al 16 de diciembre de 1934, participó
del congreso de jóvenes de la Asociación Bonaerense.

Los primeros meses de 1935, lo encontraron


intensamente activo haciendo planes y preparativos para la
evangelización de la ciudad más populosa de Argentina. Sus
planes apuntaron a iniciar el 7 de abril una campaña de
evangelización pública en la Iglesia de Palermo. Las reuniones
fueron anunciadas por radio, en los principales periódicos y
mediante la distribución de volantes. Schubert fue el orador.
Contó con el apoyo de varios pastores e instructores bíblicos. El
predicador solía realizar fervientes llamados después de cada
exposición.

Fue una llama que ardía

Salim Japas refiere que “aunque no tuve la fortuna de trabajar


con Walter Schubert en sus campañas, la influencia de su
liderazgo y la dinámica de su técnica produjeron gran impacto
en mi vida. En el año 1939, cuando él era presidente de la
Asociación Bonaerense, visitó el hogar de mis padres, en Lomas
de Zamora, Buenos Aires, Argentina. Entonces el pastor W.
Schubert tendría unos 43 años de edad. Era alto, delgado, de
porte y maneras distinguidas. Vestía el sombrero de un
diplomático y llevaba un bastón en su mano derecha. Con su
acento pronunciadamente alemán, y sin poder disimular su
26
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

tartamudeo, se dirigió a mi padre, en su comercio de telas y ropa


confeccionada. Impresionado éste por la noble figura del
visitante, lo escuchó con interés”.

Continuó relatando que “era un joven de 17 años de edad y mi


unión a la Iglesia Adventista del Séptimo Día provocó una
aguda crisis de identidad. Después de diez años la tensión se
suavizó cuando mi hermana Angela, ahora de Dorado, se unió a
la iglesia. La visita de Schubert a nuestro hogar no cambió a mi
padre, pero sí robusteció en mí la decisión de avanzar con el
Señor a pesar de las dificultades”.

En la Galería de los Grandes

Para Japas, “Walter Schubert fue uno de los evangelistas más


arriesgados y comprometidos. Su nombre debería pasar a la
posteridad junto a los de J. L. Shuler, Carlyle B. Haynes, W. W.
Simpson, G. Vandeman, E. E. Cleveland, R. A. Ander-son,
Fordyce Detamore, D. Hammerly Dupuy, Alcides
Campolonngo, Geraldo de Oliveira, Enoch de Oliveira, Gustavo
Storch y otros pioneros, puesto que Schubert tenía como ellos la
idea chispeante de innovador y la fascinación de una
personalidad vigorosa y distinta. Estoy convencido de que su
personalidad extravagante, más que su metodología, ha ejercido
una influencia profunda en el programa evangelizador de toda
una generación de obreros exitosos”.

27
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

La Chispa que Encendió el Fuego

Al tratar de analizar aspectos parciales del ministerio de W.


Schubert, particularmente más cercanos a su vocación
evangelizadora, nos colocamos en la ruta de un hombre
encendido del fervor evangelizador, que además de haber sido
un evangelista singular fue, por su personalidad y la
circunstancia histórica en la cual le tocó actuar, un punto de
transición entre dos épocas. Así como nosotros lo visualizamos,
Schubert, por la providencia de Dios, llegó a ser protagonista,
quizá no el único, pero sí la llama que encendió el fuego para un
nuevo y vibrante evangelismo, y el punto de partida de la gran
explosión adventista en América del Sur.

Fue a los pies de un padre saturado de fervor misionero y una


madre piadosa y tierna donde Schubert captó el llamamiento
divino para la misión. Entonces nació en él el deseo de ir al
Africa, pero, por razones que calificaremos de providenciales, se
embarcó hacia el “continente de las oportunidades”, América
del Sur. A Schubert no lo envió la iglesia, ni una junta votó su
nombramiento, ni una institución pagó su pasaje, pero la misma
fuerza divina que hizo sonar su clarín en Pentecostés, lo llevó al
escenario de sus agonías, de sus innovaciones, de sus
contradicciones y de sus victorias.

28
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Encuentra esposa en Chile

El pastor Schubert llegó a la Argentina en algún momento del


año 1914. En noviembre del siguiente año estuvo en Chile y en
1921 contrajo matrimonio con Amera Balada. La historia de la
familia Balada está vinculada con los comienzos de la obra en el
país andino. La boda se efectuó el 7 de marzo de 1921 y, a lo
largo de muchos años de vida matrimonial, Amera fue para
Walter una fuente de inspiración y de fortaleza. De esa unión
nació una hija, Dorita.

Tres episodios dramáticos

En una escuela rural de Seguí, Entre Ríos, Argentina, en 1916,


Schubert inició su ministerio docente. Mientras Schubert
transitaba por una de las polvorientas calles de un pueblo
norteño, sin dinero, con hambre y sin amigos, le pareció oír una
voz que le decía: “Ve al correo que allí hay una carta para ti...”
Aunque no conocía a nadie que pudiera interesarse en él, fue a
la oficina de correos. Allí había una carta con un cheque por
treinta y cinco pesos argentinos y una promesa de trabajo. La
carta estaba firmada por Ernesto Roscher, un agricultor
adventista de Crespo, Entre Ríos, Argentina. Conmovido por
esa evidencia del amor divino, Schubert buscó un lugar solitario
para arrodillarse y, derramó lágrimas, elevó su voz en plegaria y
dijo a Dios: “¡Gracias, Señor!” Siguió enseñando en la escuela de
Seguí hasta 1918. Luego, por cuarenta y seis años hasta su

29
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

jubilación en 1962, sirvió a la iglesia como maestro, oficinista,


departamental, tesorero, presidente de asociación, secretario
ministerial de división y finalmente como asociado ministerial
de la Asociación General. A lo largo de cuarenta y seis años
“pocas veces me he sentido sano”, escribió Schubert. Avanzó
con confianza en el Señor mientras en silencio hacía frente a las
alternativas de su enfermedad.
Hubo tres momentos críticos en la vida de Schubert que
desencadenaron los momentos sobresalientes en su ministerio.
La primera crisis culminó en 1923, cuando algunos coetáneos
pensaron que Schubert carecía de las condiciones personales
para hacer evangelismo público. ¿Cómo podía una persona
tartamuda hacer frente a la demanda evangelizadora? Por esta
razón, hasta el año 1923, Schubert se desempeñó como maestro
de escuela, oficinista y departamental a nivel de Asociación. En
el mismo año la iglesia lo llamó para ser departamental de la
Unión Austral, con sede en Florida, Buenos Aires, Argentina,
pero el presidente de la Asociación, queriendo retener a su
hombre, le ofreció, aunque con resistencia, trabajo pastoral en la
Iglesia de Valparaíso. Schubert aceptó con regocijo ya que
consideraba que el pastorado era la puerta de la oportunidad
para hacer la obra de evangelización con la cual había soñado.
Cuando la noticia fue conocida algunos menearon la cabeza y
dijeron: “Será un fracaso”.

Sin embargo, los resultados indicaron lo contrario. Con


persistencia, apoyado en la voluntad de hierro y en la continua
oración, su defectuosa comunicación, en lugar de ser un
30
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

impedimento, se transformó en un atractivo para los oyentes. Su


personalidad distinta cautivó a su auditorio y en tres años de
ardua labor el número de miembros de la iglesia de Valparaíso
se triplicó. Antes, como ahora, la escasez de dinero hacía más
difícil la tarea evangelizadora, pero siempre hubo líderes y
hermanos que se arriesgaron y facilitaron los recursos
indispensables para que se proclamara el Evangelio. Y así, la
primera crisis culminó en victoria.

En Valparaíso, el pastor Schubert y su esposa trabajan con


energía extendiendo también sus esfuerzos a muchos lugares
en los alrededores de esa ciudad. Tanto en Santiago como en
Valparaíso, tienen clases numerosas de candidatos para el
bautismo. Cuentan con alrededor de 100 entre las dos y
esperamos que la mayoría de ellos sean bautizados.

Estamos muy agradecidos al Señor y a los hermanos de la


División y Unión por haber hecho posible la llegada de un
obrero nuevo para empezar a trabajar entre los de habla alemana
en el sur de Chile, el Hno. Kuntsmann. Después de asociarse
por algún tiempo con el Hno. Schubert en Valparaíso, el
hermano Kuntsmann irá al sur para establecerse en la ciudad de
Valdivia.
En Valparaíso se celebró también un esfuerzo a favor de los
jóvenes. El pastor Schubert tiene un blanco de 30 almas a
bautizarse para el 1 de septiembre. El número de miembros que
asiste ahora a esta clase bautismal es de 20. Además del pastor
31
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Schubert y su esposa junto a los hermanos Kuntzman han hecho


una excelente obra en aquella grande y promisoria ciudad1.

Desde sus comienzos en el ministerio el pastor Schubert formó y


alentó los esfuerzos de sus compañeos en la misión.

Los jóvenes de Valparaíso se organizaron bajo la dirección de W.


Schubert como una clase que estudiaba violín con el objetivo de
formar una orquesta que tocase en las reuniones de la iglesia.
Esta clase, bajo la hábil dirección del profesor Lagos, hizo
notables progresos y pronto tres jóvenes fueron capaces de tocar
el violín en las reuniones, adquiriendo éstas un notable
atractivo. La iglesia les pagaba los gastos de estudio y se
beneficiaba de los talentos que formaba.

En la segunda crisis, una mujer extraordinaria, llena de fe y


comprometida con el Señor, salvó al predicador. Schubert fue
“tentado a tomar ventaja en ofertas de trabajo fuera de la
denominación y así librarse de las presiones económicas, y de la
angustia de un evangelizador”. Una mañana se dispuso a escribir
su renuncia. Cuando la terminó se dispuso a entregarla, pero
mientras iba saliendo, se interpuso su buena esposa Amera.
Abriendo sus brazos e impidiendo su salida, le dijo: “No te
dejaré salir hasta que me prometas que no abandonarás el

1
R.R. Breitigam, «Report of the Chile Conference», South American
Bulletin, mayo de 1927.8.
32
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

ministerio. Yo me casé con un ministro y quiero que ese hombre


llamado Walter Schubert continúe siendo un ministro de Dios”.
Conmovido por las lágrimas de su esposa, Walter renovó su
promesa de lealtad al Señor. Una buena mujer puede motivar a
un hombre para el servicio a Dios, como también una carente
de fe y confianza puede conducirlo al fracaso

Los que hemos tenido la buena suerte de ser testigos de los


episodios que dieron origen a la tercera, y quizá más fructífera
crisis, sabemos que Dios continúa al timón de su iglesia. El
escenario de esa crisis fue el congreso cuadrienal de la Unión
Austral convocado en 1946. Walter Schubert, entonces con una
vasta experiencia administrativa y con treinta años de servicios
en la División Sudamericana, era un candidato potencial para
ocupar la presidencia de esa provincia eclesiástica. Pero, contra
toda lógica, los hermanos eligieron presidente al pastor Alfredo
Aeschlimann, quien, aunque tenía una experiencia
administrativa limitada, gozaba del respeto de todos. La
sabiduría de esa elección se demostró en la habilidad y la
madurez administrativa de Aeschlimann al conducir la unión
con particular eficiencia al buscar los objetivos
denominacionales.

Como pueden imaginarse, el chasco y la frustración de Schubert


fueron amargos y los resultados difíciles de entender en ese mo-
mento, pero Dios tenía un plan mejor. Una puerta se había
cerrado para siempre, pero Dios había abierto otra y por ella
ingresóSchubert para vivir los últimos años de su ministerio en
la romántica aventura de la evangelización. Durante treinta años
33
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

había deseado hacer la obra evangelizadora sin retáceos ni


impedimentos, pero los hermanos intentaron hacer de él un
administrador. En verdad fueron años de aprendizaje duro,
aunque la experiencia ganada fue fructífera. Ahora estaba
esperando, aunque no acabadamente, para hacer de la
proclamación evangelizadora la tarea exclusiva de su vida. Los
años 1946-1948 marcaron el punto de transición; el final de una
era y el comienzo de una nueva experiencia en la vida de
Schubert. En este año, Schubert pasó a ser el evangelista de la
División Sudamericana.

Un llamado a evangelizar las ciudades más grandes de


Argentina

La República Argentina es muy rica en recursos naturales. A


menudo se le ha llamado "el granero del mundo", un término
muy apropiado, en vista de la cantidad de cereales que exporta.
Nuestro trabajo está bastante bien establecido en los distritos
rurales, pero hasta ahora se ha hecho muy poco en las ciudades
más grandes. Hay varios cientos de estos, con más de 10,000
habitantes cada uno, en los cuales nadie ha levantado su voz
para advertir a la gente de la pronta venida de Cristo.
En la Conferencia de Buenos Aires con sus 5,500,000
habitantes, solo hay 826 miembros de iglesias bautizadas.
Buenos Aires, la capital federal, es la ciudad más grande de
Sudamérica. Su población es de más de 2.500.000 personas. Es

34
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

una ciudad muy hermosa, pero como todos los grandes centros
de población, es perversa y abundan las tentaciones. En esta
gran ciudad solo tenemos una iglesia, con 224 miembros. Al
momento de escribir esto, solo tenemos un ministro con licencia
y un solo trabajador de la Biblia para que se encarguen de
nuestro trabajo allí. Están virtualmente perdidos entre las
grandes multitudes que viven en su territorio.
Se debe hacer algo para evangelizar a los millones de habitantes
de esta gran ciudad, y también a los muchos miles que viven en
las otras ciudades. Dios considera que la predicación de nuestro
mensaje en estos grandes centros es tan importante como la
evangelización de los nativos en las islas del Pacífico, o los
habitantes de África o la región amazónica.
Lo que necesitamos es ayuda especial durante tres o cuatro años,
por lo que podemos alquilar salas para celebrar una serie de
reuniones, salas adecuadamente equipadas para este fin, y
suficiente dinero para pagar los salarios de los evangelistas para
llevar las buenas nuevas a cientos y miles de personas. miles de
almas preciosas, que más tarde darían sus medios para ayudar a
llevar el mensaje a los demás.

Por ejemplo, la división sudamericana nos otorgó un subsidio


especial de 2,000 pesos argentinos el año pasado para realizar un
esfuerzo en la ciudad de Córdoba [kor'do-va]. Esta ciudad, con
una población de aproximadamente 250,000 habitantes, ha sido
llamada la Roma de Argentina, porque tiene sesenta y siete
iglesias católicas, además de muchos monasterios y conventos,
atendidos por un ejército de aproximadamente 1,000 sacerdotes,
monjes y monjas, bajo el gobierno romano. Obispo catolico
35
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Mucha gente nos dijo que no podríamos hacer nada en ese


lugar, porque la gente era tan fanática y devota. Pero con la
ayuda de Dios, nuestros dos jóvenes trabajadores y nuestros
humildes creyentes ganaron cincuenta y una almas para Cristo.
Los dos trabajadores mencionados arriba reunieron más que
fotos ISO e imágenes de santos, que las personas interesadas les
entregaron cuando vieron la luz del evangelio, y dejaron su
idolatría, para adorar al único Dios verdadero.
Estos nuevos miembros muestran un espíritu muy sacrificial.
Mencionaré solo un caso. Una pareja joven, con sus tres hijos
pequeños, asistió a la escuela sabática una mañana. Cuando se
tomó la ofrenda, no tenían nada que dar, y esto naturalmente
los hacía sentir tristes. Pero cuando regresaron el siguiente
sábado, cada uno de los niños tenía su ofrenda. ¿Cómo habían
podido obtener el dinero, a pesar de su pobreza? Durante la
semana escucharon de un hombre que pagó cinco centavos (la
moneda más pequeña) por una lata de gasolina llena de huesos.
Cada uno tomó una lata vieja,
y se dispuso a cazar huesos. Y desde ese día. estos niños, de
apenas nueve, seis y cuatro años de edad, respectivamente,
apenas más altos que las latas que usan, traen una ofrenda cada
sábado.
Las ofrendas de escuela sabática de nuestra iglesia de Córdoba
son ahora tres veces más grandes que hace un año; el diezmo es
cuatro veces más, y nuestra escuela sabática de Córdoba ya ha
comenzado a pagar lo que se invirtió, al ofrecer ofrendas
liberales para las misiones, además de reunir el diezmo suficiente
para pagar los salarios del pastor.

36
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Confiamos en que nuestros hermanos de todo el mundo estarán


dispuestos a sacrificarse en el próximo decimotercer sábado, que
de esta manera podremos obtener ayuda en la evangelización de
las muchas ciudades que necesitan noticias de salvación en este
gran país..1

Formación y Esfuerzo Continuo

Schubert, aunque hablaba aceptablemente el español,


reconoció la necesidad de mejorar su conocimiento. Le daba
importancia a la preparación intelectual, y por ello tomó clases
privadas de idioma, y asistió a clases de sociología, psicología,
historia, y otras en la Universidad de Buenos Aires por tres
años. Todo esto mientras trabajaba tiempo completo como
evangelizador y presidente de la Asociación Bonaerense!

Inmediatamente, después que terminó con su campaña


en Liniers, comenzó reuniones de reavivamiento en la Iglesia de
Florida, lugar donde se había comenzado una campaña
evangelizadora a cargo de los pastores Marcelo Fayard y José
Ramos. Schubert también estaba interesado en la difusión del
mensaje adventista en la ciudad de La Plata. Allí se había
iniciado un grupo bajo el liderazgo del pastor Enrique J.
Westphal. Schubert fue comisionado para dictar conferencias en
la campaña de evangelización que se realizó desde mediados de

1
Seventh-day Adventist Sabbath School Department, «Missions
Quarterly» (Washington, D.C, cuarto trimestre de de 1935).,14..
37
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

1936 en esa ciudad. También dio inicio a otra campaña de


evangelización en la Iglesia de Palermo.

Desde el 14 al 18 de octubre de 1935, participó de las


reuniones del Congreso Anual de la Asociación Bonaerense. En
esa ocasión había recibido indicación médica de descanso.
Aunque aquejado de intensos dolores, no obstante, colaboró en
las reuniones y contribuyó a su éxito.
Pero su forma intensa de trabajar quebrantó su salud. En
1937, Schubert tuvo que tomarse una licencia de seis meses para
descansar y recuperar sus energías. Para ello viajó a Estados
Unidos junto con su familia. Zarpó el 17 de abril y fue
despedido por muchos hermanos que vinieron de diferentes
iglesias de Buenos Aires, y entonaron los himnos "Dios os
guarde en su divino amor” y “Jamás se dice adiós allá” en forma
emotiva mientras el querido líder zarpaba.

El Predicador del Amor

Schubert fue un evangelista audaz, este predicador fiel ha


proclamado el evangelio eterno con poder. Dios le ha dado la
capacidad de presentar el mensaje de gracia en diferentes
idiomas, tres en particular: inglés, español y alemán. En algunos
países se le conoce como "el predicador del amor". Nadie puede
38
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

escuchar a este hombre sin darse cuenta de que ama a Dios y


ama a las personas a quienes predica.

Durante años fue secretario de la Asociación Ministerial para la


gran división sudamericana. Durante los últimos ocho años, ha
sido un miembro valioso del personal de la sede aquí en
Washington. En este cargo, ha servido como maestro, consejero
y evangelista en muchas áreas del mundo. Se le da a pocos
predicadores para hacer el impacto que él ha hecho en su
generación. Por el éxito de sus labores, por los miles que han
sido guiados por él para aceptar la salvación y prepararse para
encontrarnos con nuestro Salvador que viene, damos gracias a
nuestro Padre celestial.

La humildad, el trabajo arduo y la consagración han marcado la


experiencia de este dedicado siervo de Cristo. Él ha inspirado a
los obreros de Dios dondequiera que ha trabajado. Su estado
actual de salud hace que sea necesario que él sirva en una
capacidad algo más tranquila. Pero nos animamos a pensar que
pronto el evangelismo estará en el pasado y la obra del evangelio
terminará. Cuando nuestro Señor regrese en gloria, Él traerá Su
recompensa con Él "para dar a cada hombre según sea su
trabajo".

39
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Mientras este asociado leal busca tareas más pausadas en el


ministerio, sabemos que los trabajadores de Adviento de todo el
mundo se unirán para decir: "El Señor te bendiga y te guarde".."1

Fallecimiento del pastor Walter Schubert

Durante sus 46 años de ministerio y luego como jubilado


se preocupó por adquirir más conocimiento con el propósito de
enriquecer su servicio. Constantemente atendió a muchas
personas que buscaban su consejo para solucionar problemas
personales, de matrimonio o de administración de la iglesia.
Justamente el sábado anterior a su muerte, estuvo aconsejando a
un joven cerca de tres horas y habían planeado seguir el
siguiente sábado con la conversación. El pastor Walter Schubert
falleció el 29 de octubre de 1980 en Loma Linda, California,
Estados Unidos. Su esposa, su hija, sus tres nietos, sus tres
bisnietos y todos sus hermanos en la fe lamentaron el
alejamiento temporal de quien fue el pionero de la
evangelización pública en Sudamérica. Una maravillosa corona
repleta de gemas lo espera al resucitar para vida eterna.

Luego de esta semblanza de la trayectoria del pastor


Schubert conviene retroceder para profundizar en el antes y el

1
Walter Schubert, «Editorial: Dry Rot», Ministry Magazine, accedido
9 de septiembre de 2015,
https://www.ministrymagazine.org/https://www.ministrymagazine.org/archi
ve/1962/12/dry-rot.
40
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

después del acople que lograra hacer entre la tradición


evangelizadora adventista y la realidad latinoamericana.
Luego de esta semblanza biográfica nos enfocaremos en
la obra adventista en Buenos Aires previa al arribo del pastor
Schubert. Seguidamente veremos como su fervor evangelizador
transformó la realidads adventista en la capital y la principal
provincia argentina.

41
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

LOS ADVENTISTAS EN BUENOS AIRES ANTES DE

SCHUBERT

Asambleas de Día, Evangelismo de Noche

En ocasiones, las asambleas de obreros e iglesias se combinaban


con evangelismo por las noches, a la usanza de los campestres
norteamericanos1, o quedaban algunos predicando luego de las
reuniones generales2. En algunos lugares se logró buena
asistencia con temas de siembra de carácter profético3. Cuando
había buen interés algunos predicadores laicos quedaron
predicando luego de la partida del obrero adventista.
Diez días antes del congreso, empezaron los pastores Casebeer y
Block, ayudados por el pastor Thomann, reuniones nocturnas
para el público, las cuales continuaron durante todo el congreso.
Hay un buen número de personas en Santa Fe que han
manifestado el deseo de estudiar la verdad y el pastor Thomann
quedó encargado de atender a los interesados en dicha ciudad.
Esperamos que este congreso haya dejado impresiones duraderas
y que almas sinceras que buscan la verdad testiriquen en este

1
J. W. Westphal, «Alto Paraná: la reunión general», Revista Adventista, enero
de 1909.14.
2
Victor Thomann, «En la carpa de Ramírez», Revista Adventista, enero de
1909.15.Godofredo Block y Nicolas Hansen, «Santa Fe», Revista Adventista,
agosto de 1912.15.
3
Arturo Fulton, «Tandil», Revista Adventista, mayo de 1909.7.
42
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

importante centro por el Señor y su pronta venida. Oremos,


hermanos, por la obra allí.1

La necesidad Metodos Mas Fuertes para Interesar a las


Metropolis

Para Víctor Thomann, “en Buenos Aires existe una terrible


indiferencia eu cuanto á la religión. Se encuentran miles de
personas que no quieren oir, pero, no obstante, como en un
lavadero de oro, los sinceros parecen ser muy pocos en
comparación de la enorme población; pero como las almas son
tan preciosas que aun el mismo Jesús vino para salvarlas,
podemos con paciencia revolver esas masas inertes de incrédulos
y de indiferentes y sacar lo precioso de entre lo vil para el alfolí
del Señor2

Métodos Europeos Para Gente Europea

Se desarrolló una reunión de obreros que duró cinco días y en la


que se celebraron sesiones, dos veces por día. Fueron estudiados
unos veinte temas diferentes, relativos a planes y métodos más
eficaces para presentar la verdad, suplementados por los
discursos del pastor L. Conradi, cuyas sugestiones valiosas sobre
métodos de trabajar fueron muy apreciadas. Dado que estos

1
Carlos Krieghoff, «El vigésimo congreso anual de la Asociación Argentina»,
Revista Adventista, 28 de marzo de 1921.8.
2
Victor Thomann, «Buenos Aires», Revista Adventista, julio de 1910.14.
43
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

métodos habían traído éxito en los campos europeos,


indudablemente trataron de ponerlos en práctica en la
Argentina también1. El fenómeno sudamericano aún no había
sido del todo interpretado.

Pastores, Despiértense!

Los resultados no compensaban aún el esfuerzo. Expresando la


necesidad de mayor avance, el pastor J.W. Westphal arengaba de
la siguiente manera: “Nuestros pastores deben despertarse.
Grandes responsabilidades descansan sobre ellos. El campo es
grande, los llamamientos muchos, y la obra urgente. Loa
tiempos requieren actividad. Ellos no deben estar contentos con
rondar las iglesias y re arar campos viejos. El estandarte de la
verdad tiene que ser plantado en lugares nuevos. Nuevos centros
de luz tienen que ser establecidos. Ellos tienen que esparcir
literatura, trabajar de casa en casa, y predicar. En todos los
ramos deben estar al frente para animar y dirigir a este pueblo a
continuo combate y victoria”2. La visión territorial estaba clara.
Los esfuerzos, no obstante, eran claramente insuficientes en
virtud de la vastedad de un continente por alcanzar.

1
C.E. Knight, «La reunión anual de la Conferencia Argentina», Revista
Adventista, diciembre de 1910.14.
2
J. W. Westphal, «Extracto deI Informe Bienal del Presidente de la
Conferencia Unión Sudamericana Leído en la cuarta reunión bienal de la
conferencia en Santiago», Revista Adventista, mayo de 1912.7.
44
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Colportar Antes de Predicar

Las funciones de colportor y pastor se hallaban yuxtapuestas. El


colportor pastoreaba, y en ocasiones el pastor colportaba. Luis
Ernst relató que el 5 de abril de 1912 llegó con su familia á
Bahía Blanca, con el propósito de abrir la obra en ese lugar. El
primer mes no pudo hacer mucho por no tener literatura, así
que visitó la iglesia de Villa Alba y estuvo ocho días con los
hermanos de ese lugar.

Al regresar á Bahía Blanca comenzó a colportar con El Rey que


Viene, teniendo regular éxito, y a celebrar reuniones en las cuales
pronto faltaron asientos. Fue entonces que el hermano Hillman
mandó bancos que tenían desocupados en Córdoba y quedó
remediada esta dificultad. Asimismo llegó el hermano
Wedeamper de Córdoba, lo que resultó una buena ayuda para
las reuniones. Muy pronto varias personas comenzaron a tener
interés en la verdad. Los cantos despertaron especialmente el
entusiasmo en los niños, que pronto cantaban muchos himnos
perfectamente bien, acompañados con el armonio1. Como se
nota, el colportaje era el método para detectar fácilmente a los
sinceros e invitarlos a las clases bíblicas. Esto era posible gracias
a que se colportaba mayormente con libros de tenor religioso.

1
Luis Ernst, «Bahía Blanca, Rep Argentina», Revista Adventista, octubre de
1912.10.
45
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

La ayuda de los laicos en los albores de la evangelización


publica

A la iglesia aún le faltaba musculatura para emprender ciclos


más ambiciosos. El comienzo de la obra en Flores fué algo difícil
porque no vivían feligreses en esa parte de la ciudad que
ayudasen con su presencia. Además los pocos intrépidos sufrían
mucha persecución. Sin embargo, al perseverar se formaban
personas que guardasen el sábado y para luego ser bautizadas.
La ciudad de Buenos Aires era un nuevo campo de labores. En
ese momento E. Tulín relató que celebraban “cultos en seis
lugares de Buenos Aires y sus alrededores, a los cuales asisten
muchos interesados en la verdad presente. En Villa Devoto,
principalmente, cada noche la asistencia varía de 70 á 90. En
tres lugares personas que quieren seguir en la verdad han puesto
a nuestra disposición salones donde tienen lugar nuestras
reuniones, costeando todos los gastos que representan. Un
hecho tal demuestra el grado de interés de las personas que lo
ejecutan”1.
Las constantes recorridas de los pocos obreros impedían
establecerse y trabajar con continuidad en un solo lugar hasta
abrirlo y consolidarlo. La obra sostenida dependía mayormente
de los buenos miembros de la iglesia.

1
E. Tulin, «La Obra en Buenos Aires», Revista Adventista, octubre de 1912.11.
46
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Las Ciudades Llaman

En un escrito preparado por el Dr. R. H. Habenicht y leído por


Arturo Westphal ante la reunión de obreros de la Conferencia
Unión Sudamericana, que tuvo lugar en Montevideo, a
principios de 1914, Habenitch citó Lucas 10:8,9. “En cualquier
ciudad donde entrareis y os recibieren, comed lo que os
pusieren delante; y sanad los enfermos que en ella hubiere y
decidles: ha llegado a vosotros el reino de Dios.” En esta
presentación se nota la visión abarcante de Habenitch acerca de
la obra necesaria.
“En estos dos versículos se nos presenta claramente la obra en
las ciudades. Nunca en la historia del mundo hubo tiempo
cuando había más necesidad de trabajo evangélico que ahora.
Bien podemos decir en las palabras de las Escrituras que la tierra
está corrompida debajo de sus habitantes. Basta una simple
mirada a las condiciones existentes, el estado de iniquidad y
miseria, pata hacer desfallecer el corazón. Los mismos
gobernantes no saben qué hacer para detener las olas de
iniquidad que sumergen a todo el pueblo. Para el obrero
cristiano, sin embargo, esto no debe ser motivo de desánimo,
porque dice San Pablo: “Cuando el pecado abundó,
sobreabundó la gracia.” Rom. 5: 20. Así, en lugar de
desanimarnos, debemos de regocijarnos por causa de la
sobreabundante gracia que nos es dada para poder cumplir con
la obra entregada en nuestras manos.

47
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

No es el objeto de este estudio demostrar la necesidad del


trabajo en las ciudades, sino la manera en que debemos hacerlo.
Unas palabras de los Testimonios a la Iglesia nos muestran que
están atrasados nuestros esfuerzos en este sentido. Un
testimonio fechado el 1 septiembre de 1902, nos dice: “Ha
llegado el tiempo de hacer esfuerzos decididos para proclamar la
verdad en las ciudades grandes. El mensaje tiene que darse con
tal poder que aquellos que lo oigan serán convencidos. Dios
levantará obreros para hacer esta obra. Que ninguno estorbe a
estos hombres a quienes Dios ha escogido, ni se lo prohíba. Dios
les ha dado su trabajo. Ocuparán esferas de influencia especial y
llevarán la verdad a los lugares donde parece haber menos
esperanza. Algunos que una vez fueron enemigos, vendrán a ser
ayudantes valiosos que contribuirán al adelantamiento de la
obra mediante sus bienes y'su influencia. En las ciudades
grandes, deben establecerse misiones donde a los obreros se les
pueda enseñar a presentar al pueblo el mensaje especial para este
tiempo. “Hay necesidad de toda la instruccción que estas
misiones puedan dar”.
He tenido el privilegio de trabajar durante algún tiempo en
relación con algunas misiones establecidas en las ciudades, y
puedo decir que personalmente he recibido ricas bendiciones en
ese trabajo. En otros países existen dificultades que aún no
podemos vencer, pero creo que con bastante tacto y buen juicio
podemos vencerlas. Son dificultades que tenemos que
confrontar al llevar adelante en debida forma la obra misionero-

48
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

médica. Pero yo creo que con nuestros enfermeros graduados


que reciben permiso de los Consejos de Higiene para ejercer su
profesión, estas dificultades van a desaparecer en su mayor parte.
Entonces podremos llevar a cabo los planes para la organización
del trabajo. Según la experiencia mía, el siguiente plan ha sido el
más provechoso: Entrábamos en una ciudad con dos o cuatro
enfermeros, según el número de habitantes, procurando siempre
tener uno o más de cada sexo; además de éstos, iba un
predicador de experiencia, no sólo en la obra evangélica, sino
también en el manejo del trabajo sobre bases económicas.
Éste tenía a cargo la obra. Además de los obreros ya
mencionados, había uno o más obreros bíblicos. El trabajo
diario debe ser organizado en debida forma, habiendo por la
mañana una hora fija para oración y estudio bíblico,
juntatamente con los.planes y métodos del trabajo. A horas fijas
de la mañana, más bien adaptadas a las condiciones de la ciudad
donde se esté, debe tenerse un tiempo para el trabajo entre la
gente; y también por la tarde y la noche debe haber cultos en el
local de la misión y, además, en casas particulares. Una cosa
necesaria para que tenga éxito la obra es que todos aquellos que
estén relacionados con ella tengan el espíritu manifestado por el
pueblo en el tiempo de Nehemías, recordado en el cap. 4 y la
última parte del versículo 6, donde dice: “El pueblo tuvo ánimo
para obrar”.
Cada obrero debe estar listo para salir como colportor y tener
además la preparación del obrero bíblico. Los enfermeros quizás
49
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

harían mejor si llevaran literatura sobre la salud, y los obreros


bíblicos literatura religiosa sobre los puntos particulares de la
verdad; pero en todo caso, cada uno debe velar por el trabajo del
otro. El obrero bíblico debe hallar y buscar trabajo para los
enfermeros, y éstos para los obreros bíblicos, y todos deben
trabajar para despertar el interés de la gente en qüe las visite el
pastor, y llevarlos a los cultos de la misión, tan atractivos como
se pueda. Estoy seguro de que si podemos organizar el trabajo en
las ciudades sobre la base ya mencio¬nada, el éxito estará
asegurado”1.
La idea de Habenitch recomendaba el modelo de misión urbana
ideado por Stephen Haskell. El continente sudamericano, sin
embargo, habría de sorprender al mundo adventista con un
método más abarcante que el avizorado por Habenitch.

Ciclo en Avenida de Mayo

El 15 de diciembre de 1914 el pastor George Casebeer, uno de


los primeros evangelistas sudamericanos, empezó una serie de
reuniones especiales en Buenos Aires habiéndose conseguido un
precioso local situado en el centro, a una cuadra de la Avenida
de Mayo. Desde el principio hubo una buena asistencia, la cual
continuó hasta el fin. La mayor parte de los asistentes eran
transeúntes; sin embargo fueron de 25 a 30 los que asistieron

1
Roberto Habenitch, «La Obra en las Ciudades», Revista Adventista, junio de
1914.3.
50
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

con regularidad. La asistencia variaba de 70 a. 100 personas cada


noche. La obra llegó a ser bastante conocida debido a este
esfuerzo. El pastor J. W. Westphal dedicó unas ocho semanas a
la obra allí, siendo su ayuda y consejos muy apreciados. Varios
hermanos y hermanas de Florida ayudaron en la música,
distribución de invitaciones, y en visitar a los interesados.
En la última noche de la reunión fué dada oportunidad a los
que tuvieron la determinación de guardar los mandamientos y
obedecer el evangelio de manifestarlo, y unas cincuenta personas
se pusieron de pie en contestación a este llamamiento directo.
Después fue dada la misma oportunidad a los que desearan ser
bautizados y unirse con la iglesia, a fin de que lo manifestasen
también, y unos doce respondieron a esta invitación. “Estamos
estudiando con éstos, y creemos que varios otros tomarán la
misma deoisión pronto”, relataba Casebeer.1 Nótese que las
decisiones se tomaron al final y de manera muy directa.

Fondo para Carpas

Con el afán de resolver la limitación de espacio que se tenía en


muchos lugares, se vio necesario adquirir una carpa adecuada
para poder emprender con decisión la obra en las ciudades
grandes. Fue así como se recomendó aumentar el fondo de
carpas creado en 1913. En armonía con esta recomendación fue

1
J.G. Casebeer, «La Obra en Buenos Aires», Revista Adventista, marzo de
1915.11.
51
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

presentada en una reunión la necesidad de la obra en la gran


ciudad de Buenos Aires, donde en el verano de 1914 se haría un
esfuerzo especial para proclamar el mensaje. El resultado fué
halagüeño. Para la obra en Buenos Aires fueron prometidos $
1488.38, y para el fondo de carpas $ 1243.38. Además se
prometieron $355.33 para la obra en Europa1. La visión local
nunca debe nublar la mundial.

El Gran Desafío de Buenos Aires

A principios del siglo XX la ciudad de Buenos Aires contenía un


millón y medio de habitantes. “Nunca ha faltado el trabajo, sino
al contrario, éste ha superado en mucho a nuestras fuerzas”,
comentaba el evangelista Casebeer. “Muchos nos buscan para
recibir luz en cuanto al significado de las cosas que suceden en el
mundo actualmente”, relataba el misionero.
El pequeño grupo de obreros estaban bastante ocupados todos
los días en la obra. Se sumaron a ayudar el hermano A. R.
Dennis y esposa, la hermana Murphy, de Montevideo, y el
hermano F. Abay, uno de los fieles colportores de la Argentina.
El hermano Dennis dedicó su tiempo al colportaje, y las damas
el suyo a la obra bíblica.
“Estamos por terminar la tercera serie de conferencias aquí
desde mi llegada”, comentaba Casebeer. Esta serie empezó el 24

1
C.E. Knight, «La Décimocuarta Asamblea Anual de la Conferencia
Argentina», Revista Adventista, diciembre de 1914.12.
52
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

do febrero de 1915, y predicó en cuatro conferencias por


semana desde entonces. La asistencia iba de los ochenta a los
cien, asistiendo muchas personas con regularidad desdo el
principio. Las decisiones las tomaban al final, no de manera
progresiva cada reunión.
El primer sábado de abril fue un día de gozo para la naciente
iglesia metropolitana. “Tuvimos el privilegio de bautizar, en
Florida, a siete queridas almas, y después, de participar de la
Santa Cena en unión con la iglesia de Florida”. Sería interesante
describir las experiencias de los que fueron bautizados. Uno de
ellos había estudiado la filosofía, ciencias ocultas del Oriente,
etc., y ahora se gozaba en el mensaje adventista. Un hermano le
había hablado varias veces y su tema era siempre la Biblia.
Aunque el otro continuamente procuraba dirigir su atención a
los libros de los filósofos, este hermano volvía siempre a hablar
de la Biblia, lo cual resultó como “martillo que quiebra la
piedra.”1

Ciclos Combinados con Pequeños Grupos

El pastor Roscoe Baer relató “como resultado de la serie de


conferencias públicas dadas en Villa Urquiza, cerca de B. Aires,
y que terminó un poco antes de la asamblea anual de la

1
J.G. Casebeer, «La Obra en Buenos Aires», Revista Adventista, junio de
1915.10.
53
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Conferencia Argentina, se ha organizado una fuerte escuela


sabática de unos sesenta miembros, pero que goza de una
asistencia que varía de setenta a ochenta, lo cual hace prever la
necesidad de buscar un local de más amplias dimensiones en un
futuro no lejano”1. En febrero de 1916 fueron bautizadas siete
personas debido a dicho esfuerzo. Pronto sería organizada una
iglesia en Villa Urquiza.
Esta obra estuvo organizada sistemáticamente, con grupos en los
hogares durante la semana. Los miembros resultaron animados
al estudiar la Biblia en estos pequeños grupos, al orar por los
espiritualmente débiles y los que se hallaban desanimados.
También fueron invitadas a estas reuniones personas
interesadas. Esto alimentó muy bien los cultos sabáticos en la
iglesia, siendo buenas ocasiones de reavivamiento2.

Ciclos Combinados con Reuniones de Obreros

Las reuniones de obreros que se celebraron en La Plata fueron


permeadas por perfecta armonía y espíritu de consagración. Casi
todos los alojados en una casa grande a poca distancia del salón
de reuniones se levantaban a las 5.30 de la mañana y trabajaban
hasta las diez de la noche, cuando una campanilla daba la señal
de silencio oara descansar. Toda la mañana estaba dedicada a las

1
Lidia Oppegard, «Buenos Aires», Revista Adventista, noviembre de 1915.14.
2
Baer, Roscoe T., «Adelantos en la provincia y ciudad de Buenos Aires»,
Revista Adventista, junio de 1916.12.
54
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

clases donde se estudiaban y debatían mejores métodos para


llevar adelante la obra.
A las dos de la tarde, y a veces antes, todos salían a distribuir
avisos de las conferencias públicas, otros a colportarcon El
Atalaya, y aun otros a dar estudios bíblicos a las personas que
empezaban a mostrar interés en la verdad. A las 8.45 de la
noche, todos los días menos los sábados, había una conferencia
pública. El interés que se suscitó entre el público de La Plata
aumentaba cada día, y se esperaba tener buenos frutos de este
esfuerzo especial en la ciudad.1
Varios de los interesados fueron denominaciones protestantes,
los cuales, mostrando gran gozo espiritual por la nueva luz que
les fuera revelada, estaban ansiosos de ser aceptados como
miembros de la Iglesia adventista. Dos de ellos, un anciano
francés, bautista desde hace quince años,' y una señora viuda
que pertenecía a la misma iglesia desde hace veinte anos, ya han
sido recibidos en nuestra iglesia. Dios sigue haciendo maravillas,
y es ver¬daderamente animador ver estas mani¬festaciones del
poder de nuestro Padre. El sábado 13 de enero de 1917 se
entregaron al Señor por medio del bautismo nueve almas. La
iglesia llegó así a treinta y cinco miembros2.

1
Edgar Brooks, «La reunión de obreros en La Plata», Revista Adventista,
febrero de 1916.15.
2
Pedro Cartoccio, «La Obra en La Plata», Revista Adventista, marzo de
1917.14.
55
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

En el ciclo de La Plata el pastor Casebeer logró plantar una


escuela sabática de treinta y miembros, personas de buenas
aptitudes, capaces de enseñarla a otros. Fue designado Pedro
Cartoccio a cargo de la obra en general en La Plata, junto a la
Hna. Foley en calidad de obrera bíblica.

La revista “El Atalaya” abre puertas para los evangelistas

A mediados de julio de 1916, los hermanos Casebeer, A.


Westphal y Abay, comenzaron una serie de conferencias en el
pueblo de Villa Ballester, uno de los suburbios de Buenos Aires,
donde existía ya una pequeña iglesia organizada. Consiguieron
para las conferencias el teatro del pueblo, libre de costo, excepto
el gasto de luz. Las primeras conferencias versaron sobre la
temperancia, y al final distribuyeron literatura sobre este tema,
entre ello también el número especial de El Atalaya sobre la
salud.
A los pocos días les llegó una solicitud de la Biblioteca
Popular del pueblo, que decía así:

Ciudadano Director de la revista El Atalaya, Florida.


De mi consideración:
Por resolución de la Comisión Administrativa de la
Biblioteca Jean Jaures, de Villa Ballester, me dirijo a ud.
con el fin de solicitarle la importante revista que publica
56
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

para la mesa de lectura de esta institución de cultura, y


con esto creemos cooperar en la lucha contra el
alcoholismo.
Creemos que este pedido será atendido por Vds.
Por la C. A. de la biblioteca.
Bibliotecario General.
La propaganda pro temperancia, además de ser un beneficio
directo en bien de la gente, abría las puertas para las demás
verdades del triple mensaje de Apocalipsis 10, 11.1 Casebeer fue
uno de los primeros en suavizar el abordaje evangelizador
adventista por medio de temas pro salud que conquistaran la
simpatía antes de tratar asuntos controvertidos de doctrina.

Ecos Evangelizadores de Bahía Blanca

Para apoyar al pastor Luis Rojas en Bahía Blanca, en la primera


quincena de abril de 1918 llegaron el pastor Casebeer y señora y
los pastores Baer y Krieghoff, que volvían de la Pampa. En el
consejo que tuvieron, se resolvió tomar el local social de la
Sociedad Francesa, un hermoso teatro, el más céntrico de la
jciudad, y que les fué ofrecido en condiciones muy favorables.

1
E.W. Thomann, «La propaganda con “El Atalaya”», Revista Adventista,
setiembre de 1916.13.
57
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Las conferencias duraron veintiséis noches con una asistencia


muy culta, que, noche tras noche, escuchó atentamente los
mensajes de la palabra de Pios. Estuvieron presentes desde la
más alta autoridad hasta el más humilde de la ciüdad. Los
principales diarios de la localidad anunciaron las conferencias y
publicaron reportajes de los discursos llegando a seis mil hogares
por semana. Y estamos viendo ya algo de los resultados del
esfuerzo. No esperaban cosechar de inmediato. “Algunos
empiezan a guardar el sábado, y otros están estudiando con
interés”, relataba Rojas. La Hna. Margarita Klatt, que se sumó
para ayudar colportando en la ciudad, estaba estudiando con
algunas personas.1

Aspectos Sociales de la Religiosidad Sudamericana

Según el presidente de la División Sudamericana, Oliver


Montgomery “son sumamente religiosas la mayoría de las
mujeres de Sudamérica, aun hasta el grado de extremo
fanatismo en muchas partes. Los hombres, por otro lado, son
bastante incrédulos, habiéndose dejado llevar al escepticismo.
Por su concepto de la vida y su contacto con la vida pública han
podido ver claramente los errores y fallas de la iglesia de Roma.
Niegan sus enseñanzas y se apartan de sus doctrinas. No

1
Luis Rojas, «Ecos de Bahía Blanca», Revista Adventista, 23 de mayo de
1918.9.
58
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

teniendo, entonces, nada que guiarlos a un conocimiento de lo


que es la religión verdadera, se dejan llevar muy naturalmente
hacia la incredulidad y ateísmo. Pero aunque esto es cierto del
punto de vista religioso, del punto de vista social y político los
hombres de la América del Sur aun reconocen al clero como un
fuerte factor en la vida del pueblo, pues hasta un grado bastante
grande, la vida social y política es dominada aún por ellos”.
Con aguda perspicacia, Montgomery observaba que “durante
generaciones, la obra de la educación ha estado en manos de la
iglesia católica. Ella ha hecho un esfuerzo especial para conseguir
a los hijos de las clases influyentes para sus escuelas, reclutando
de éstas para el sacerdocio y desarrollando en ellas los caudillos
del pensamiento político y la vida social. No ha favorecido la
educación de las masas, pues esta iglesia ha florecido siempre
mejor en medio de la ignorancia”.
Entre las limitaciones para el avance geo-evangelizador de la
iglesia, el administrador sudamericano pensaba que “un
obstáculo al adelanto en muchos de los países es el hecho de que
el terreno pertenece a pocos, y éstos no lo venden. O está en
posesión del gobierno, o de las órdenes religiosas, o de dueños
particulares, que tienen grandes campos. Se afirma que el cinco
por ciento de los latinoamericanos posee el noventa y cinco por
ciento del terreno”.
Pero la mayor necesidad era la de hombres “que puedan obrar
como directores y llevar responsabilidades administrativas, y que

59
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

puedan ayudar a educar y desarrollar el talento nativo en la


América latina. Necesitamos algunos hombres de experiencia
como evangelistas para las ciudades de la América del Sur.
Creemos que ya es tiempo de trabajar activamente las ciudades
sudamericanas”1. En pocos años esos hombres irían surgiendo.

La Necesidad de Más Instructores Para el Trabajo Personal en


las Conferencias

Los esfuerzos públicos de La Plata, Bahía Blanca y Rosario,


aunque efectuados por un cuerpo de obreros muy reducido
distribuidos sobre un campo muy extenso, llevaron la
membresía argentina a un total de nuestros miembros en 1.151.
La necesidad de instructores bíblicos era acuciante. “Tenemos
necesidad de obreros bíblicos consagrados que entren en
nuestras grandes ciudades y unan sus trabajos a los de los
pastores, que no pueden desarrollar debidamente el interés
despertado por sus esfuerzos públicos”, refería el pastor Baer 2.

1
Oliver Montgomery, «La División Sudamericana», Revista Adventista, 20 de
junio de 1918.5.
2
Baer, Roscoe T., «Decimoctavo Congreso Anua!. De La Asociacion
Argentina Informe Presentado Por El Presidente», Revista Adventista, 21 de
noviembre de 1918.4.
60
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Formando Nuevos Evangelistas

El pastor G. Casebeer, luego de trabajar por algunos años


trabajó en Buenos Aires y otras ciudades de la Argentina como
evangelista, fue llamado por la Unión Austral para
desempeñarse como maestro de Biblia en el Colegio de Puiggari.
“Que Dios le bendiga abundantemente en su nuevo trabajo,
dándole no sólo almas convertidas como en el pasado, sino
también un crecido número de buenos ganadores de almas, para
que por ellos sea proclamado en pluralidad de voces el mensaje
de la salvación”, lo saludaba E. Thomann1. Casebeer fue el
evangelista más prominente en la era “pre-Schubert”.

Comienza a manifestarse la pasión misionera de Schubert

En esta instancia comienza a manifestarse la pasión misionera de


Walter Schuibert, en quien nos concentraremos más adelante.
Antes de ser reconocido como un gran evangelista, Walter
Schubert fue un gran movilizador cuya pasión misionera
contagió a todos los feligreses y misioneros con los cuales
trabajó. Pese lamentar haber estado estado “sin El Atalaya,
tratados, etc., por casi seis meses, debido al bloqueo de la
cordillera por la nieve y falta de vapores de Buenos Aires, no
obstante, los hermanos han sido fieles en todos los ramos de la
obra misionera.

1
E.W. Thomann, «Notas», Revista Adventista, 27 de febrero de 1919.16.
61
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Cuando llegaron la semana pasada todos los Atalayan desde el


número de junio hasta el de noviembre, había un gran
entusiasmo en la iglesia de Santiago. Los hermanos tomaron en
pocos días 2.000 ejemplares. Hicimos un esfuerzo con El
Atalaya, el domingo 2 de noviembre, y obtuvimos magníficos
resultados. Tomaron parte 33 hermanos de la iglesia, entre ellos
los pastores Baer y Westphal, Emmenegger y el Dr. Westphal.
Fueron vendidos por los hermanos 544 ejemplares de El Atalaya
en este día. Todos los demás hermanos están de buen ánimo y
con deseos de hacer siempre aun más”. .
Schubert relata entusiasmado que “la Hna. Herrera no pudo
dormir durante la noche de tanta alegría que le causó el hecho
de que los Atalayas habían llegado, pues siempre quería que la
mañana llegase pronto para salir a colportar. Ella ha tenido muy
buen éxito. Ojala que todas las hermanas tuvieran un espíritu
tal. La Hna. Clelia Solís también estaba llena de alegría cuando
pudo contemplar los periódicos a su llegada. Ella salió enseguida
con todos los diferentes números a vender. En la calle, una
señorita vió que ella tenía Atalayas en la mano, y le preguntó:
“¿Son estas revistas de los adventistas?" “Sí”, contestó la
hermana, y en seguida dicha señorita compró gozosamente un
ejemplar, y dijo que le gustaba la lectura de los periódicos de
nuestra denominación. Al vender ella El Atalaya a esta señorita,
estaba escuchando otra persona, la cual preguntó: -¿Cuánto vale
este periódico? —Cuarenta centavos (moneda chilena)
solamente—fué la respuesta. -Entonces, déme tres ejemplares.

62
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Ella pudo de esta manera colocar 30 ejemplares en sólo unos


pocos minutos”.
El pastor Schubert refería también que “un hermano, que es
pastelero, tiene muy poco tiempo para hacer obra misionera,
pues tiene que estar en la fábrica desde las cinco de la mañana
hasta cerca de las 7 de la noche, pero el también quería tener
parte éh la venta de El Atalaya, en este día de esfuerzo, asi que
cuando salió por la noche de la fábrica, hizo rápidamente un
esfuerzo para vender un ejemplar. Se puede ver, mediante esto,
que desean los hermanos hacer algo para el Señor, aunque el
tiempo casi no les alcance”.
El fuego misionero estaba ardiendo. “La Hna. Albina de
Montecino quería ayudar a pagar el alquiler del salón de cultos,
y prometió que todo lo que ella vendiera en este día, lo daría
para este fin, y ella vendió en pocos minutos tantos Atalayas,
que pudo dar $ 5.00 para pagar el alquiler, pues los hermanos
estaban algo atrasados en el pago de éste. Se puede ver que, si
todos los hermanos hicieran lo mismo, podrían costear con la
ganancia un buen salón en el centro de la ciudad, y, al mismo
tiempo, ganar, por la verdad presentada en el periódico, muchas
almas para Cristo. Ya tenemos dos almas ganadas por medio de
la venta de El Atalaya. Vale la pena hacer mucho por la venta de
este buen periódico”. Schubert notaba el potencial evangelizador
de la revista misionera de la iglesia.

63
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

También los hermanos de la iglesia de Quilpué estaban


haciendo buena obra misionera. El anciano de la iglesia, el Hno.
Porfirio Aguilera, estaba muy animado siempre para trabajar
mucho para el Señor. Así que él juntó un día a los hermanos,
que eran 17, para repartir a cada habitante del pueblo un
tratado con el mensaje. Ellos repartieron 463 tratados en ese día,
vendieron Atalayas, prestaron libros y dieron estudios bíblicos,
tratamientos a enfermos.
En todo Chile, las diferentes iglesias informaron en un trimestre
solamente 5000 tratados repartidos, pero en el tercer trimestre,
ollaH informaron más de 5.000 repartidos1. “Nuestro propósito
es que cada miembro de iglesia gane a lo menos una alma para
Cristo en este año, por medio de los esfuerzos de la Recolección.
Pensad, hermanos, lo que significará esto. Tenemos ahora 680
miembros.”, refería Schubert2 Los grandes sueños son el primer
paso para las grandes realizaciones.
La de Valparaíso era una iglesia de como 60 miembros y allí los
hermanos estaban haciendo grandes cosas para Dios. En una
Semana Grande se portaron heroicamente. Habían puesto un
blanco de $400, y cuando se presentó el asunto en el primer
sábado de dicha semana, todos prometieron alcanzar este blanco
para el sábado próximo, y cuál no seria la sorpresa al ver que el

1
E.W. Schubert, Walter, «Nuevas de la obra en Chile», Revista Adventista, 4
de diciembre de 1919.12.
2
Delwin Buckner y J.D. Haynes, «Notas», Revista Adventista, 10 de abril de
1922.10.
64
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

sábado siguiente no solamente se había alcanzado el blanco, sino


también que se lo había sobrepasado en $ 40. Dieron gracias a
Dios por lo que se había logrado. Un hermano prometió dar
$40 y salió el día domingo con 200 ejemplares de El Atalaya,
diciendo: “No volveré hasta que los tenga vendidos todos". No
almorzó, trabajó todo el día y en la noche llegó contento a la
reunión, dando para la Semana Grande toda la ganancia de los
200 periódicos, que era $40. Tal fue el heroísmo misionero de
los hermanos chilenos inspirados por el entusiamos de
Schubert.
La iglesia de Santiago, empeñada en ardua labor, también estaba
haciendo su parte como nunca antes. Antes apenas utilizaba de
300 a 500 Atalayas en una iglesia de 140 miembros, pero luego
paso a vender alrededor de 4.000 ejemplares mensuales.
“Estamos muy contentos de tener tres jóvenes y dos señoritas
que dedican todo su tiempo a la venta de este precioso
periódico, y están teniendo buen éxito. Algunos de ellos
también toman un buen número de subscripciones a dicho
periódico como asimismo a El Monitor”, relataba Schubert. La
revista fue un medio de vida para algunos hermanos dedicados.
Pese a la oposición de la iglesia católica chilena, empeñada en
una fuerte propaganda en contra de los evangélicos, se esparcían
las hojas de otoño sembrando interesados.
El grupo de Quilpué, y aunque pequeño, se había puesto un
blanco de $ 35, pero, gracias a Dios, lo sobrepasaron,
alcanzando la suma de $50.. Los miembros estaban trabajando
65
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

con tesón con El Atalaya y con los tratados, haciendo bastante


obra misionera, y como resultado de sus esfuerzos, lograron
tener un matrimonio interesado en la verdad y también a dos
jóvenes.1
En Viña de mar las reuniones adventistas provocaron oposición
de parte de otra iglesia protestante de Viña del Mar, de manera
que el pastor de ella se acercó en cierta ocasión a ver al pastor
Schubert y trató de impedirle que tuviera reuniones allí. Le dijo
que él ya estaba predicando el mensaje y evangelizando a la
gente; que los miembros de su iglesia ya estaban salvos, y que
por lo tanto, no necesitaban de un nuevo mensaje. Entonces
Schubert le respondió:”—Disculpe, señor, pero le diré que Viña
del Mar no le pertenece a, y creo que tengo tanto derecho como
usted a predicar en este lugar”. Sin embargo, él trató de todos
modos de persuadirle a que fuera a otras partes donde todavía
no había misioneros. “Yo le dije que nuestro mensaje era muy
diferente del de ellos”, argumentó Schubert. “—Sí, pero Vds,
siempre insisten con su cuestión del sábado”, repuso él.
Schubert respondió que “no es el sábado la única diferencia,
sino que nosotros también creemos en la segunda venida de
Cristo. Estamos seguros de que el Señor veñdrá en este tiempo,
y por lo tanto, tenemos un mensaje muy importante que dar, y
nuestro deber es predicarlo a toda nación, tribu, lengua y
pueblo, y esto incluye también a Viña del Mar; el día que usted

1
Schubert, Walter, «Algo en que Pensar», Revista Adventista, 23 de octubre de
1922.9.
66
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

predique aquí este mensaje, yo me retiraré de este lugar”.


Cuando vió el pastor opositor que no le era posible impedirle
que predicara en Viña del Mar, quiso que le hiciera la promesa
de que no visitaría a los miembros de su iglesia. “Yo le dije que,
de mi parte, no iría a visitar a ningún miembro de su iglesia a
menos que me invitaran, y que si una familia me invitaba, yo no
podía rechazar la invitación”1.
Al ir de viaje a Alemania, relató sus experiencias misioneras y
volvió con nuevas ideas que probar en su territorio2. Pero
Schubert era ante todo un hombre de oración. Antes de
empezar un esfuerzo público, el pastor Schubert pensó que sería
necesario comenzar en la iglesia un avivamiento espiritual, y con
este fin, propuso a los hermanos celebrar una semana de
oración. “Hermanos, probad una semana de oración en vues-tias
iglesias y veréis cómo el Señor obrará maravillas por su pueblo
en todas partes, apresurando así la venida de nuestro Redentor
que tanto anhelamos”, recomendaba a todos D. Buckner luego
de visitar a Schubert3.
Chile se encontraba en acción.En la zona central habían dos
centros importantes, en Santiago y Valparaíso. En Santiago, el

1
Schubert, Walter, «La Obra en Viña del Mar, Chile», Revista Adventista, 26
de mayo de 1924.8.
2
Schubert, Walter, «Una Carta del Hno. Schubert», Revista Adventista, 13 de
octubre de 1924.6.
3
Delwin Buckner, «Gran Despertamiento en la Iglesia de Valparaíso», Revista
Adventista, 22 de junio de 1925.6.
67
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

pastor Haynes y la Sra. Hanckock estaban trabajando en


cooperación con toda la iglesia para ganar muchas almas para
Cristo. En Valparaíso, el pastor Schubert y su esposa trabajaban
con energía con el mismo propósito, extendiendo también sus
esfuerzos a muchos lugares en los alrededores de esa ciudad.
Tanto en Santiago como en Valparaíso había clases numerosas
de candidatos para el bautismo, alrededor de 100 entre las dos.1
Poco después Schubert fue trasladado a Santiago. Con su último
bautismo, Valparaíso quedó con 118 miembros, Viña del Mar
con 19, y Quilpué con 28 miembros respectivamente, por lo que
dieron gracias al Señor.”2
Las puertas de Chile parecían estar ampliamente abiertas para la
recepción del mensaje del tercer ángel, con muchos interesados
y oportunidades para la obra evangélica. En el año 1926, en la
ciudad de Santiago solamente fueron añadidas a la iglesia por el
bautismo 75 personas, y cinco más por profesión de fe. Además,
el pastor Schubert dirigía una numerosa clase bautismal. La
iglesia de Santiago contaba con más de 250 miembros, siendo
quizás la más grande congregación de habla castellana de la
América del Sur. El pastor Schubert además celebraba reuniones

1
W.E. Hanckock, «La Obra en Chile», Revista Adventista, 3 de agosto de
1925.5.
2
Delwin Buckner, «En en Campo Mundial», Revista Adventista, 14 de junio
de 1926.9.
68
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

los domingos por la noche con una asistencia que oscilaba


alrededor de 500 personas1.
Durante 1927 y 1928 se celebraron 20 esfuerzos de
evangelización en la Asociación Chilena. Dichos esfuerzos
fueron sido muy fructíferos. En cada uno de ellos hubo almas
que aceptaron la verdad. En Santiago, Schubert, y dos obreras
bíblicas trabajaron con ahinco y lograron que 141 personas
aceptaran la verdad y fueron recibidas como miembros de la
iglesia2.
Después de realizar otro gran esfuerzo público en la ciudad de
Santiago durante los meses de invierno, tuvieron el gozo de
celebrar un bautismo mediante el cual renacieron 41 personaas.
Dos más fueron aceptadas por profesión de fe, haciendo un
total de 43. Así la iglesia de Santiago contó con 385 miembros,
divididos en la iglesia de Porvenir, con 305 miembros, y la
iglesia de Recoleta 80. Pronto esperaban organizar la tercera
iglesia de Santiago en el barrio Alameda. Las obreras bíblicas
Dünner y Wheeler estaban siempre ocupadas en su buena obra3.

1
R.R. Breitigam, «Progresos de la Obra en Chile», Revista Adventista, 16 de
mayo de 1927.9.
2
Oswald, T.L., «Extractos del Informe del Presidente de la Asoc. Chilena»,
Revista Adventista, 25 de junio de 1929.11.
3
Schubert, Walter, «Progresos de la Obra en Chile», Revista Adventista, 9 de
diciembre de 1929.6.
69
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Ciclos Para Romper los Prejuicios

Algunos comenzaban a explorar la manera de eludir la oposición


prematura o los prejuicios contra el adventismo. Pedro
Cartoccio escribió que “Desde un principio, hallamos en el cura
de este pueblo un tenaz antagonista. Nuestras primeras
reuniones en casa de los hermanos siguieron en un local
alquilado para este fin, y desde entonces el párroco no dejaba
pasar un domingo sin amonestar a los suyos contra nuestra
denominación. La mayoría del pueblo había llegado a creer que
los adventistas no tenemos Dios, o que, si lo tenemos, no
creemos en Cristo, etc., etc. Por lo tanto, damos gracias a
nuestro Padre que hemos podido realizar una corta serie de
conferencias en el local más grande que hay en este pueblo. La
primera noche asistieron unas 150 personas, además de los
hermanos, pero este número fué disminuyendo debido a la
activa campaña del cura. La gente quedaba a la puerta,
escuchando desde allí, temiendo desobedecer a la prohibición
que les fuera impuesta por el párroco. Sin embargo, por medio
de este esfuerzo público se logró interesar a algunas de las
principales familias, convenciéndose ellas de que el adventismo
es bueno. Casi todos los hermanos asistieron, viniendo de tres y
cuatro leguas, como también varios interesados regulares.
Esperamos que Dios nos concederá repetir análogos esfuerzos en
este pueblo, pues solamente martillando mucho se puede

70
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

esperar algo aquí”.1 Algunas series de conferencias se proponían


solamente romper el hielo para facilitar el testimonio de los
creyentes del lugar o preparar series más definidas en el futuro.
En Florida, Buenos Aires, los temas sobre la temperancia
tuvieron buena recepción y dejaron amistades e interesados por
los cuales seguir trabajando.2

Las Ciudades, Aún Tocadas con la Punta de los Dedos

Cuanto más trabajaban, sin embargo, más cantidad de trabajo


surgía. Oliver Montgomery escribió lo siguiente: “Creemos que
es ya tiempo de que las grandes ciudades de la América del Sur
sean provistas de un fuerte cuerpo de obreros de éxito. Algo se
está haciendo en estros grandes centros, pero apenas los hemos
tocado con la punta de nuestros dedos, por decirlo así, y lo poco
que se está haciendo en algunas de estas ciudades es sólo un
esfuerzo suburbano y entre las ciases más pobres. Es tiempo de
que emprendamos una campaña al estilo Jonás, penetrando en
el mismo corazón de nuestras ciudades con un mensaje que
apelará a los educados y pudientes. Muchos de los que

1
Pedro Cartoccio, «Reconquista», Revista Adventista, 15 de enero de 1920.12.
2
Delwin Buckner, «Las conferencias en Florida», Revista Adventista, 17 de
enero de 1921.10.
71
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

pertenecen a las mejores clases sociales de este país aceptarán la


verdad en que creemos si se les aborda debidamente1.
A tales efectos la junta sudamericana estudió el asunto de la
obra de evan-gelización que durante el verano, decidiendo que
se llevaran a cabo varios esfuerzos en las ciudades grandes. “El
tiempo ha llegado en que hemos de penetrar en estas ciudades y
darles el mensaje de una manera que atraiga a la gente en su
vida atareada, para que venga a escuchar la voz de los
mensajeros de Dios”.2 Era necesario distraer al hombre
metropolitano de su trajín y llevarlo a considerar los asuntos
eternos. No sería posible hacerlo con los métodos empleados en
las zonas rurales.

Buenos Equipos Para Predicar

Los predicadores buscaban entonces la manera de sorprender y


atraer a las audiencias. Roscoe Baer felicitó a Ernesto Tulín por
“estar bastante bien equipado para llevar a cabo obra de
evangelizaciór al verlo provisto de un “linterna mágica” y
suficientes vistas para abarcar la mayor parte de nuestras
doctrinas. Tiene algunas vistas muy bonitas reterentes a las
profecías y algunos muy buenos carteles. Todas estas cosas son

1
Oliver Montgomery, «Segundo congreso de la División Sudamericana,
celebrado en Buenos Aires, del 10 al 20 de Marzo Extracto del informe
presentado por el presidente», Revista Adventista, 25 de marzo de 1920.7.
2
Oliver Baer, Roscoe T., «Progreso de la obra en la Unión Austral», Revista
Adventista, 26 de junio de 1920.9.
72
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

una gran ayuda cuando se trata de presentar claramente la


verdad a la gente. Nuestro mensaje es sencillo y la mayoría
puede comprenderlo fácilmente, pero al mismo tiempo, es tan
diferente de lo que se enseña en estos tiempos, que nuestros
obreros deben tener cierta cantidad de equipo para presentar
claramente las verdades que hemos do dar a la gente”,
recomendaba el dirigente1.

La Necesidad de Mayor y Mejor Evangelismo Público

Al regresar de la sesión bienal de la Unión Austral celebrada en


Puiggari del 17-24 de febrero de 1927 Marcelo Fayard escribió
que la Unión solicitó a los secretarios de los departamentos y
directores de campos que arreglaran de tal manera su trabajo
que una vez por año, por lo menos, participaran de manera
directa en un esfuerzo de evangelización. Esta recomendación
fue adoptada en otras ocasiones y llevada a cabo en cierta
medida durante los años pasados; “pero por la consideración
que recibió esta vez y las expresiones de los obreros interesados
en el asunto, puede deducirse que su ejecución va a quedar muy
intensificada en el próximo futuro”, decía Fayard. Era necesario
un despertar en cuanto al deber de ampliar los esfuerzos de
evangelización, y gracias en parte al peso de la influencia y

1
Baer, Roscoe T., «La obra en campos nuevos», Revista Adventista, 29 de julio
de 1920.11.
73
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

experiencia del pastor Haynes “podremos ver mayores resultados


que nunca antes en ese ramo de trabajo”. Fayard notaba que
“los esfuerzos públicos, para ser hechos en debida forma,
cuestan mucho dinero. Por lo tanto, ¿cómo podemos obtener de
ellos los mayores frutos? Creemos que durante el tiempo de
preparación para futuros esfuerzos debemos estudiar todos muy
detenidamente esta cuestión”, animaba el debate Fayard.
Reflexionando acerca de la preparación del orador, escribía “
que debe prestar la mayor atención al orden en que debe
presentar sus temas, y en la presentación de ellos, nos parece
que debiera tener por blanco éste: “Que cada palabra cuente,”
recordando que el alquiler del salón cuesta caro y que, además,
si habla más de 45 o 50 minutos, la gente se cansará, y toda la
propaganda y publicidad no la podrán hacer volver.
Naturalmente, cada discurso necesita un exordio, una especie de
preparación del ánimo de los oyentes para escuchar verdades
importantes pero nuevas para ellos. Sin embargo, cuidémonos
de no vacilar tanto antes de entrar en la presentación de la
verdad que pasemos media hora hablando de generalidades. Hay
que dar el mensaje claramente. A nosotros nos toca saber desde
qué ángulo podremos hacer brecha, dónde nos podemos colocar
por un momento en terreno común con el oyente para llevarlo
después a los vastos campos de la verdad presente”. La manera
de introducir las verdades ya se presentaba como una clave del
ciclo de conferencias.

74
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Acerca de cómo vencer la indiferencia de nuestro público latino,


recomendaba “ceder la palabra a un experto en publicidad, pues
es obvio que únicamente mediante avisos atrayentes y otrbs
medios extensivos, positivos y eficaces podremos llamar la
atención de bastantes personas como para formar un auditorio.
Y en el empleo y aplicación de tales medios es donde será útil y
necesaria la cooperación de los hermanos que ya están en la fe,
si el esfuerzo se realiza donde existe una iglesia”.
Fayard notó la necesidad de mayor impacto cuando “de regreso
de la sesión bienal, pasamos por Paraná y Santa Fe.. En ambos
lugares, los adventistas hemos trabajado durante años, pero los
resultados actuales no son muy grandes. En realidad, sería
menester trabajar en esas ciudades de una manera intensiva. Si
fuera allí un predicador de gran talento, que supiese atraer y
retener la atención de los mejores elementos de la ciudad, y que
organizase sistemáticamente el trabajo, creemos que sus
esfuerzos ordenados obtendrían frutos. Sentimos verdadero
dolor en nuestro corazón cuando al entrar en el salón Roma
Nostra, en Santa Fe, notamos cuán pocos eran los que se habían
reunido para la escuela sabática. Vimos en nuestra mente el
salón lleno de personas sinceras de corazón pendientes de la
palabra de quien viniese a presentar con poder el mensaje de
salvación. ¿Y por qué no se llenaría ese salón? Nuestro mensaje
es potente para atraer almas, y el mundo lo necesita”1. Las

1
Marcelo Fayard, «Algunas Reflexiones de Vuelta del Congreso de la Unión
Austral», Revista Adventista, 7 de marzo de 1927.3.
75
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

ciudades se presentaban desafiantes, pero los pensadores


adventistas ya estudiaban como abrazarlas mejor con el
evangelio.

El Énfasis De C. Haynes En La Evangelización

Al llegar a Sudamérica para presidir la División, Carlyle Haynes,


evangelista de origen, comenzó promover el crecimiento de la
membresía como un factor vital para el autosostén. Gracias a sus
conocimientos en evangelización urbana en Estados Unidos,
Haynes visualizaba las campañas de membresía en las grandes
ciudades de la División como una clave para el crecimiento de la
iglesia en Sudamérica.
Antes de viajar a Argentina en 1926 le dijo a W. Spicer que
esperaba levantar una gran congregación de habla inglesa en
Buenos Aires, lo cual mejoraría la base financiera en esa Unión.
Lleno de urgencia por evangelizar todos los centros urbanos,
regresó a Estados Unidos después de solo ocho o nueve meces
para asistir al Concilio Otoñal de 1927, y así se dirigió a los
delegados: “Nuestra obra evangélica [es] desarrollar una
comunidad fuerte, sustancial y vigorosa en esas repúblicas, y
especialmente en las grandes ciudades de las repúblicas que,
últimamente, bajo la dirección de Dios, pueden quitarles a
ustedes, los norteamericanos, la parte principal del peso de esta
obra misionera y llevarla adelante ellos mismos en Sudamérica.
Para mí ese es nuestro principal problema”.
Al enumerar una ciudad sudamericana tras otra con poblaciones
medidas de a cientos de miles y a veces de a millones, le aseguró
76
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

a sus colegas que “hay dinero en Sudamérica”, pero los


adventistas en ese continente necesitaban inspiración para
depender de sus propios recursos. Por el momento pidió
evangelistas, dinero y tiempo para crear una comunidad de
miembros económicamente independientes. Otros obreros de
Sudamérica estaban igualmente convencidos de que la
evangelización urbana era la clave del crecimiento de la División.
W. E. Hancock, presidente de la Asociación Bonaerense, habló
de los dos millones de habitantes de la ciudad donde “el único
evangelista... nunca ha llevado a cabo un esfuerzo en ninguna
escala que se considere un verdadero esfuerzo en las grandes
ciudades de Estados Unidos”. Realmente la evangelización
sudamericana estaba “en pañales”.
Luego de su primera gira por la División en 1927, Haynes
decidió lanzar su tan esperada serie de evangelización en Buenos
Aires en abril del año siguiente. Invirtió unos US$ 10 mil en
reuniones para la comunidad de habla inglesa y organizó la
“Comisión de Conferencias Bíblicas de Haynes en Buenos
Aires”, con Hancock como presidente. Hacía publicidad con
volantes elaborados. Unos 400 asistieron a la reunión de
apertura en Prince George‟s Hall el 8 de abril. Para mediados de
mayo las audiencias habían disminuido a 90 o menos, y Haynes
trasladó las reuniones a Belgrano. Posteriormente, con una
asistencia de solo 30 o 40, partió para Europa, dejando a
Hancock a cargo de la terminación del esfuerzo. Su abordaje
protestante no había sido efectivo.
A pesar de este resultado desalentador, Haynes era optimista. El
Buenos Aires Herald, un diario inglés, había publicado la mitad
77
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

de los sermones y había provocado un debate generalizado en la


comunidad de habla inglesa. Haynes no intentó ningún otro
esfuerzo, pero animó a sus subordinados a dirigir reuniones. “La
actividad preeminente de un predicador es predicar”, amonestó,
“a pesar del accidente de que pudiera estar ocupando un puesto
ejecutivo”. Los presidentes de Asociación y Misión tomaron en
serio sus consejos. Durante los cinco años anteriores a las
reuniones de Haynes, la membresía chilena había crecido a más
de 400 miembros, haciendo de la Asociación Chilena el campo
más grande de la Unión Austral. Hancock, presidente de
Asociación en aquel entonces, atribuyó parcialmente el éxito de
la iglesia a la condiciones políticas moderadas y a la mejoría en
la estabilidad económica. El que aprovechó este clima fue
Walter Schubert, que bautizó a 75 en 1926. Inmediatamente
después de mitad de año, en 1927, completó otra serie con una
clase bautismal de 60, y estaba planificando más reuniones en
Valparaíso. Para fin de año la congregación de Santiago era la
iglesia hispana más grande de la denominación.
Mientras Haynes fue presidente de División, la tasa bautismal
anual de Chile nunca cayó por debajo de los 200. Desde el
comienzo de la presencia adventista en Sudamérica la Unión
Austral había sido el centro de la iglesia. A pesar de la
preocupación de Haynes y Hancock por la capital de Argentina,
como campo evangelizador fructífero la Asociación Bonaerense
todavía estaba en el futuro. El año de la campaña de Haynes
consiguió solo 41 bautismos en ese campo, un testimonio de
que la fortaleza de la Unión todavía estaba en las ricas tierras
agrícolas del norte. Durante 1927-30 los obreros de la

78
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Asociación Argentina del Norte produjeron más conversiones


que ningún otro campo de la Unión Austral a excepción de
Chile. En 1929 los pastores bautizaron solo a 74, pero sus
totales rondaron entre 171 y 191 en los otros tres años.
Durante 1927 J. W. Westphal y C. P. Crager, ambos con cargos
a nivel de División, realizaron esfuerzos separados que duraron
tres y seis meses. E. L. Maxwell estaba admirado por la diferencia
de estilos para evangelizar entre los días de los pioneros en Perú
y lo que encontró en Argentina después de regresar en 1927.
Los pastores que anteriormente estaban acostumbrados a
levantar encuestas ahora “tenían que darse prisa para ocuparse
del interés existente”, escribió. En un mes los obreros de la
Unión Austral informaron 150 bautismos, la mayoría de ellos
en las asociaciones Chilena y Argentina del Norte. Solo un
campo de la Unión Austral, la Misión Alto Paraná, bautizó más
de 100 conversos en un solo año durante la presidencia de
Haynes. Los informes de los restantes campos más pequeños
mostraban que los conversos se unían a la iglesia a un ritmo
anual de cero a 96. Al final de 1930, la Asociación Chilena, con
1.771 miembros, y la Asociación Argentina del Norte con 1.514,
eran las que encabezaban la Unión. Las ganancias pequeñas
pero continuas le dieron a la Bonaerense 635 miembros, al Alto
Paraná 578, y a Uruguay 393. Alejadas en la periferia estaban las
misiones de Magallanes, Mendoza y Tucumán, con 22, 62 y 16
miembros, respectivamente. Si bien este último grupo
representaba solo una diminuta parte de los miembros de la
Unión, la tasa de crecimiento había sido alta: 83% en el caso de
la Misión Magallanes.

79
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Ciclo del pastor Haynes en Buenos Aires

El 8 de abril, el pastor C B. Hayncs, presidente de la División


Sudamericana, empezó una serie de conferencias para la colonia
de habla inglesa de Buenos Aires y alrededores. Habló en uno de
los ític* jores salones de la ciudad, el Prince George‟s Hall. Su
primer discurso, la explicación del sueño de Nabucodonosor y
predicción del establecimiento del reino de Dios en la tierra, fue
escuchado con arrobamiento por más de 300 personas. La
colecta recogida al final de la predicación alcanzó a $164 m. arg.
A la segunda conferencia, celebrada el 10 de abril, asistieron
alrededor de 270 personas, que manifestaron la más profunda
atención. El pastor Hayncs se propone seguir un curso regular
de conferencias que abarque unos dos meses, a razón de cuati o
discursos por semana, de manera que tendremos ocasión de
volver a mencionar el asunto. Huelga decir que cuantos están
interesados en la obra de evangelizado», es decir, todos los
adventistas, nos senli* mos gozosos por la iniciativa, y
agradecemos de todo corazón el privilegio de poder asistir a las
reuniones y aprender de un maestro tan elocuente y capaz como
«1 pastor Haynes1.

1
Marcelo Fayard, «Notas», Revista Adventista, 16 de abril de 1928.16.
80
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

El año 1928 vió el mayor esfuerzo evan-gélv^ realizado hasta


ahora en la ciudad decenos Aires. Fué ello una verdadera escuela
donde todos tuvimos el privilegio de aprender de los excelentes
métodos de evangelización seguidos por el pastor Carlyle B.
Havnes. Este esfuerzo se efectuó en favor del público de habla
inglesa y ha dado a conocer el movimiento adventista y sus
doctrinas fundamentales en : forma nunca igualada entre
nosotros.
Los diarios ingleses dedicaron columbas enteras a discutir y
comentar las conferencias y los temas expuestos en ellas. "No me
cabe ninguna duda de que aún recogeremos abundante fruto de
la obra realizada cua* do tengamos nuestro local propio en la
misma ciudad de Buenos Aires1.

Ideas de Haynes Sobre la Obra de Evangelización

Bajo la dirección del pastor Haynes, en las reuniones de obreros


celebradas en conexión con la serie de conferencias en ingles
que el presidente de la División Sudamericana diera en el Prínce
George‟s Hall de Buenos Aires, el líder entregó algunas
enseñanzas valiosas que expresan la nueva corriente de
pensamiento que encarnaba en el continente. Aunque el ciclo

1
Pedro Brouchy, «Informe de la Asociación Bs. Aires Presentado ante el
Congreso de la Unión Austral», Revista Adventista, 11 de marzo de 1929.11.
81
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

no fue demasiado exitoso sus seminarios comenzaron a trazar un


nuevo rumbo para los predicadores presentes.
“La elección del local es un punto muy importante. Hay salones
mejores que otros. En una ciudad de veinte mil habitantes,
digdbios, habrá cuatro salones. Dos serán muy deseables y los
otros dos no lo serán tanto. Naturalmente, debemos buscar el
mejor y si es que no está al alcance de nuestros recursos,
entonces buscamos el que le sigue en importancia. Una cosa que
se debe tener en cuenta al elegir es que los salones tienen su
reputación como los seres humanos. En ciertos salones se
congrega el elemento bajo y degenerado de la ciudad, mientras
que en otros centros concurre gene decente, más intelectual. El
empezar reuniones a ciegas en un lugar concurrido
habitualmente por gente de mala conducta arrojaría mala
reputación sobre el mensaje que vamos a predicar. Debemos
estudiar bien los alrededores, recorrer la ciudad, fijarnos en los
transeúntes que andan en sus calles, especialmente de noche,
pues de noche es cuando vamos a celebrar nuestras reuniones.
“La publicidad es otro detalle que debe entrar en nuestro
presupuesto. Antes de empezar un esfuerzo debemos averiguar
exactamente cuánta publicidad queremos darle y lo que nos va a
costar. Ello implica determinar el número de centímetros de
espacio que vamos a usar en los diarios y conocer la tarifa de
éstos. A veces es útil hacer un contrato con el diario para un
total de espacio que se usará, digamos, en el término de dos
meses. Se consigue así tal vez un 50% de rebaja. Debe reservarse
82
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

la opción de emplearlo cuando uno lo estime conveniente, tal


vez hoy mucho y mañana nada, o tal vez un poco cada día, según
uno calcule que sería más provechoso. La experiencia ha
demostrado que la propaganda más eficaz es la que se realiza por
medio de los diarios. Estos penetran en los hogares de mucha
gente. El aviso puesto en un diario da una impresión de
importancia que un volante puede crear. Además, la
distribución de volantes es muy costosa y es un trabajo del que
debe preocuparse el predicador, mientras que el diario se
encarga de repartir su aviso entre mucha gente. Al leer la gente
algo en el diario, infaliblemente piensa que si está en el diario
debe ser algo importante, mientras que un volante es tenido en
poco”.
“El mejor plan es el de insertar un aviso grande y llamativo antes
de empezar las conferencias para anunciar las primeras. El valor
del aviso quedará muy ampliado si se hace publicar en el mismo
diario crónicas de las diversas conferencias a medida que se dan.
Muy raras veces, el director de un diario se negará a aceptar la
publicación gratuita de las crónicas si se le ha pagado por un
aviso importante. Esto, a veces hasta para mantener el interés
del gran aviso inicial. Cuando el interés del director por las
crónicas parece decaer, entonces se puede publicar otro aviso
pagado. Pero huelga recomendar a los obreros que obtengan
toda la propaganda gratis que puedan, como, por ejemplo, la de
las crónicas y también pequeños anuncios de las conferencias
para la sección social”.

83
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

“Aunque nuestros títulos deben atraer ia atención, deben


también ser claros, y, al tratar el tema, debemos presentar lo que
se anunció. Un predicador anunció, por ejemplo, una vez,
durante la guerra, una conferencia sobre “Si El Kaiser Llegaría A
Gobernar Al Mundo" y luego en su conferencia no mencionó
nunca el Kaiser para nada. Otro puso, durante la ofensiva de
Mackensen, este pomposo título: “¿Logrará Mackensen partir a
Rusia por la mitad? ¿Qué dice la Biblia:‟ Naturalmente la gente
que vino a oír lo que la Biblia tiene que decir acerca del asunto
se quedó muy chasqueada. No debemos rebajar la Biblia ni
nuestro mensaje. Es, sin embargo, muy eficaz relacionar nuestros
tenias con algo de actualidad, como un terremoto, una guerra,
una huelga, un ciclón o cualquier acontecimiento importante
del momento, cuidando siempre, naturalmente, de evitar los
defectos en que incurrieron los conferencistas mencionados”.
En cuanto a los sermones Haynes declaraba que “algunos
predicadores tratan de copiar los sermones y las formas de
presentar el cristianismo como estilan otras denominaciones.
Hay algunos que dedican su tiempo a una exposición literaria o
filosófica de asuntos que no son directamente relacionados con
la Biblia; otros emplean una ilustración tras otra. No debemos
buscar la elocuencia del mundo. Nuestro deber es explicar la
Biblia. ¿Qué es la elocuencia? Es la capacidad de transmitir
nuestros pensamientos a otros. Debemos tratar de hacer
entender la verdad, de aclararla, aunque con humildad. Cuando
se trata de la elocuencia, debemos preguntarnos qué diferencia

84
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

hay entre hablar en público y en privado. Cuando estamos


discutiendo un asunto en privado, lo que deseamos es llevar la
convicción al entendimiento de la persona con quien
conversamos y a ella ajustar el tono de nuestra voz, sus
inflexiones y nuestros ademanes. Cuando hablamos en público
nos proponemos igualmente convencer al auditorio. Se trata de
una conversación ampliada. Debemos hablar más fuerte que en
privado, porque deseamos hacernos oir de mayor número de
personas. El único objeto de la conversación en público es de
convencer al auditorio, y la mejor manera de aprender a
convencer a nuestros oyentes consiste en practicar el colportaje.
Nunca debemos hablar para ocupar el tiempo. Cuando hemos
dicho lo que teníamos que decir, y hemos aclarado bien
nuestros argumentos, debemos sentarnos”.
“El orden en que deben tratarse los temas es asunto muy
importante. Es imposible dar una regla fija en cuanto a cuál
debe ser el primer tema que se anuncie. El asunto depende
mucho del público al cual uno se dirige y también del orador.
Algunos empiezan invariablemente con Daniel 2, dando a este
tema un título tan atrayente como puedan. Es, naturalmente, un
tema que se presta perfectamente como prueba de la inspiración
de la Biblia y también de la existencia de Dios. Otros, sin
embargo, han empezado por “El Milagro de los Andes,” tema
que se refiere a la obra que los misioneros adventistas realizan
entre los indígenas de América, y que, por lo tanto,
especialmente cuando va ilustrado con proyecciones luminosas,

85
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

contribuye a darnos a conocer favorablemente al público. Otros


suelen empezar con la Vida de Cristo, el origen del cristianismo,
para pasar luego al significado de las cosas actuales en su
relación a las señales de los tiempos; luego las diferentes
verdades que distinguen a los adventistas”. El enfoque que
describía Haynes era liso y llano, directamente a la iglesia o la
Biblia.
“No debemos olvidar de dar mayor prominencia a los temas
relacionados con la conversión. De hecho es fácil relacionar la
conversión con casi cada tema de una serie. Nuestro objeto al
efecto es anunciar al mundo que Dios establecerá pronto un
nuevo reino, el quinto imperio universal para el cual está
reclutando súbditos. Y la condición imprescindible de entrada a
dicho reino es la conversión. Y repetimos: una vez convertida la
gente, no tendrá inconveniente en aceptar todas las otras
verdades de la Biblia.1
En cuanto al equipo de trabajo pensaba que era un buen plan
tener un ayudante que se encargue de la música y de la
publicidad. No es necesario que se encargue de todo lo que se
refiere a la publicidad, pues el encargado del esfuerzo debe
reservarse la parte principal de este trabajo; pero el ayudante
debe atender a los detalles, visitar los diarios, obtener los
precios, buscar las pruebas y escribir algunas crónicas, si es capaz

1
Marcelo Fayard y Carlyle Haynes, «Estudios Sobre la Obra de
Evangelización-2», Revista Adventista, 4 de junio de 1928.4.
86
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

de hacerlo. También debe visitar las personas interesadas. Debe


ser un obrero que dé estudios bíblicos y esté dispuesto a hacer
cualquier cesa que contribuya al éxito del esfuerzo.
El hecho de que se haya especializado en la música no le impide
ser un ganador de almas. El gran evangelista Sr. Chapman,
estaba asociado en su esfuerzo con el Sr. Alexander, y éste,
después de hacer su parte en el canto y la música, sentado en la
plataforma, estudiaba el auditorio y se fijaba en las personas que
parecían afectadas por la predicación. Y en cuanto le era posible
se dirigía a ellas y hacía obra personal con ellas. Trabajaba
también como evangelista.
Además del encargado de la música y la publicidad, el
evangelista debe tener como ayudantes a una obrera bíblica, tal
vez dos, y si el esfuerzo es muy grande y se han conseguido
muchos nombres, se necesitan aun más. Pero disponiendo de
tres personas, es decir, el evangelista, su ayudante y una obrera
bíblica, se puede celebrar una serie de reuniones, y aun en el
caso de que ésta sea una sola también se puede hacer algo.
Sin embargo, el mismo obrero debe tratar un tema a fondo, es
decir, dar varias conferencias seguidas hasta agotar el tema; por
ejemplo, el que empieza el estudio del santuario, debe continuar
hasta terminarlo. El que empieza a tratar el estado del hombre
debe también hablar de la resurrección, del tormento eterno,
etc. A fin de ayudar a los jóvenes, hay que darles oportunidades
y no ponerlos con fracasados. Una vez establecida la serie de

87
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

reuniones, las que deberán ser encadenadas la una con la otra,


no hay que hacer interrupciones, ni aun para dar ocasión al
presidente de la Asociación que estuviese de visita, para
introducir algún tema favorito de él1.
¿Cuántos esfuerzos debe realizar al año mi evangelista? El debe
estar ocupado todo el tiempo y, apenas terminado un esfuerzo,
empezar otro, aunque siempre debe cuidar de hacer una obra
cabal y no dejar las cosas hechas a medias.
¿Cuánto tiempo se requiere para terminar un esfuerzo a razón
de 3 o 4 reuniones por semana y tener un bautismo? Ello
depende de si el obrero es permanente o si tiene que trasladarse
a otro punto. Si se trata de un obrero ocupado en una gran
ciudad, puede empezar otro esfuerzo antes de haber terminado
completamente el anterior. No debe haber fin a sus esfuerzos.
En la ciudad de Nueva York, se celebra una reunión para el
público cada domingo. Es algo que ha llegado a ser conocido,
que en la capilla adventista se celebra reunión cada domingo.
¿Cuántas reuniones deben celebrarse por semana? Eso depende
del lugar. Hay algunos que han celebrado reuniones cada noche,
inclusive los viernes y sábados por la noche, durante un tiempo
bastante largo, hasta de un año. Pero en otros lugares, la gente se
cansa antes, y es suficiente con tres o cuatro reuniones por
semana. En las localidades pequeñas donde novhay muchas

1
Marcelo Fayard y Carlyle Haynes, «Estudios Sobre la Obra de
Evangelización-3», Revista Adventista, 25 de junio de 1928.6.
88
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

cosas interesantes, la gente viene noche tras noche a las


reuniones. Pero en las ciudades hay muchas diversiones y
atracciones, de manera que el caso es diferente. En las grandes
capitales del mundo, los esfuerzos de evangelización se están
concentrando más y más en una reunión por semana.
Naturalmente que cuando se celebran conferencias en los
barrios de residencia, se pueden celebrar más reuniones por
semana.
También hay que tener en cuenta que ciertas noches son más
favorables que otras. Hay que averiguar cuáles sean,
interrogando a las personas que están al tanto, como, por
ejemplo, los porteros y encargados de los locales. Cuando se
celebra una sola reunión grande por semana, el predicador debe
tener ciertas reuniones familiares pequeñas. Debe salir y visitar a
la gente y dar tantos estudios bíblicos como su obrera bíblica. Es
obvio que los temas más importantes deben tratarse en las
noches en que se pueda esperar mayor asistencia. Los temas más
importantes son aquellos con los cuales se inicia la presentación
de alguna fase especial de la verdad. Como requieren varias
conferencias, es muy probable que asi las reuniones sucesivas
tengan mayor asistencia que si en ellas se tratasen temas
aislados.1

1
Marcelo Fayard y Carlyle Haynes, «Estudios Sobre la Obra de
Evangelización-4», Revista Adventista, 9 de julio de 1928.6.
89
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Carlyle Haynes fue el primer evangelista en preocuparse por


formar y capacitar predicadores. Aunque su enfoque no se
adaptó del todo al contexto sudamericano fue el primero en
agitar la necesidad de estudiar más para predicar mejor y con
mayor eficacia.

Crece el Ritmo Evangelizador en Buenos Aires

En 1931, en un barrio de Buenos Aires, Juan Ferri y la Srta.


Beatriz Biaggi estaban celebrando reuniones públicas con buen
éxito y lograron una lista de 9 candidatos para el bautismo. En
otro barrio de la capital, Daniel Hammerly, secundado por su
esposa, dio comienzo a una serie de conferencias los domingos
de noche, con una asistencia de más de 200 personas. Además,
estaba celebrando dos reuniones públicas por semana en la
ciudad de Lomas de Zamora, con una asistencia que rebasaba
en mucho la capacidad del salón. Una gran parte de la
concurrencia permanecía de pie durante todo el servicio.
“Creemos que después de este esfuerzo organizaremos una
iglesia en este lugar”, se esperanzaba P. Brouchy.
En la iglesia de Florida se llevó a cabo un esfuerzo público con
16 personas en la clase bautismal. Según los hermanos de esta
iglesia, nunca se había producido antes un reavivamiento
misionero así. Al terminar la nueva y amplia capilla pensaban
celebrar en ella un gran bautismo y una nueva serie de
reuniones. En Bahía Blanca, José Iuorno y su ayudante
Armando Bonjour, envíaban noticias animadoras de la marcha
90
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

del esfuerzo evangélico en esa ciudad. El salón de la iglesia se


llenaba completamente, y los principales diarios publicaron los
avisos y comentarios de las conferencias, gratuitamente. Un
importante diario publicó íntegramente todo el material
adventista sobre el cambio del calendario. En Junín, donde un
colportor despertó interés, y después de una serie de reuniones
Pedro Brouchy bautizó a 9 personas. Luego de ello los pastores
Ferri, Brown y Sittner celebraron nuevas reuniones públicas e
informaron de un grupo de seis almas listas para el bautismo, y
un buen número de nuevos interesados. También allí surgiría
una nueva iglesia organizada pronto.
El despertar de la obra evangélica en la Asociación Bonaerense
era tan notable que un obrero de Buenos Aires dijo: “Ahora el
problema que tenemos no es buscar interesados, sino poder
atender a los que tenemos.” Junto a Juan Pissano Brouchy
inició una serie de reuniones en la ciudad de Tres Arroyos. De
Tandil llegaron urgentes llamados para atender a un grupo
importante de familias interesadas por los fieles colportores
Lautaret y Zampach. De 25 de Mayo hacía tiempo que los
llamaban también para celebrar reuniones públicas1.

1
Pedro Brouchy, «Noticias del Campo», Revista Adventista, 30 de noviembre
de 1931.14.
91
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

La Manera de Acercarse a los Católicos Romanos

L. F. Passebois pudo trabajar durante muchos años entre los


católicos franceses de Norteamérica, y le causó mucho gozo ver
un buen número de ellos aceptar la verdad. En consecuencia
escribió a “los que trabajan en campos donde abunda el
elemento católico”para compartir su experiencia,
recomendando no chocar a la gente, sino más bien procurar
descubrir su punto de vista. Además aconsejó adaptar el
vocabulario al enseñar. Los términos tales como “juicio
investigador,”' “verdad presente,” “mensaje del tercer ángel,” y
muchos otros que son familiares a los adventistas, son
totalmente desconocidos para un católico y no tienen para él
ningún sentido. “Tengamos cuidado de no hacer uso de ellos.
Acordémonos más bien que despiertan un afecto especial y una
veneración supersticiosa las expresiones “Dios,” “Cristo,”
“virgen María,” y “santo.” Entre los católicos franceses de
Norteamérica, la simple omisión del epíteto “santo” al nombre
de Dios, nos clasifica entre los herejes y opone las
infranqueables barreras que conocemos. Al discutir con esas
personas, no olvido jamás de pronunciar la palabra Jesús
acompañada de todos sus títulos: “Nuestro Salvador el Señor
Jesucristo.”
Además Passebois recomendaba que “ningún sermón o
entrevista debería terminar sin que Cristo, su misión, y su poder
no hayan sido puestos de relieve. Jesús debería ser, si no el
tema, por lo menos la conclusión de todas nuestras
92
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

predicaciones. He encontrado que una simple imagen de Jesús


en la cruz, hacía un feliz complemento a mis predicaciones.
Llevaba siempre ese cuadro conmigo, y en el momento
psicológico, lo desenrollaba a fin de grabar más profundamente
las instrucciones dadas”.
Los nombres de María y Pedro tienen para todo buen católico
un significado muy grande: de modo que al mencionarlos a
tiempo oportuno harían una impresión favorable y ganarían la
simpatía. Además era preferible servirse de traducciones
católicas de la Biblia para los estudios bíblicos como la de
Torres Amat.
Si una declaración de la tradición no concuerda con la verdad
bíblica señalarían con amabilidad las divergencias. Los autores
católicos han escrito páginas magníficas sobre la oración, la fe
en el regreso de Cristo; “citemos esos pasajes; no harán más que
confirmar la verdad, y ganar la confianza y la simpatía”, se
enseñaba.1 Como se ve la iglesia iba conociendo su lugar en el
mundo religioso sudamericano y explorando maneras de
insertarse mejor en el escenario denominacional.

Principios que Deben Respetarse al Trabajar por los Católicos

Desde su experiencia en el frente de batalla contra la


intolerancia católico romana, el pastor Fernando Stahl enseñó

1
F.L. Passebois, «La Manera de Acercarse a los Católicos Romanos», Revista
Adventista, 15 de agosto de 1932.6.
93
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

muy bien algunos de sus principios para acercarse a esepúblico.


“Al trabajar por los católicos romanos, especialmentte en los
países en que predomina el catolicismo y reina la superstición,
uno de los principios más importantes que deben respetarse es
la cortesía. Siempre considero que la vasta mayoría de esas
personas son sinceras en sus creencias, si bien es cierto que
están engañadas. Esto me ayuda a mantener siempre una
actitud de simpatía amistosa hacia todos, y a saludarlos
cortésmente en todas las ocasiones, aunque mi espíritu amistoso
no sea contestado de la misma manera. Muchas veces ellos se
sorprenden de mi actitud, pues han esperado precisamente el
trato opuesto a causa de la falsa información que se les ha dado.
Trato de no hablar nunca contra alguien personalmente y evito
de contestar las acusaciones bajas, sea en público o en privado.
Muchas veces encuentro a hombres que injurian a los
sacerdotes católicos, pero trato de no escuchar, y si es posible
cambio el curso de la conversación diciendo: “Hay mucha gente
buena entre los católicos y entre los sacerdotes.” A su tiempo,
estas expresiones llegan hasta nuestros enemigos, y conquistan
amigos para nuestra obra. Nunca hablo públicamente contra los
católicos ni contra su sistema de religión. Esta actitud
impresionó al sacerdote de Iquitos, quien vino a nuestra misión
y nos dijo que debíamos tener una religión maravillosa, pues no
nos vengábamos a pesar de que ellos eran tan rencorosos hacia
nosotros”.

94
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Otro de sus secretos era la ayuda y los favores a clérigos que lo


necesitaran. “Cuandoquiera que ello sea posible trato de hacer
un favor a los curas. Recuerdo que en una ocasión un cura se
hallaba en una aldea por la cual no iba a pasar ninguna
embarcación durante un mes entero. La embarcación en la cual
yo era el único pasajero se había alejado ya doce horas de viaje
de la aldea. Este desamparado cura mandó una noticia por
avión, pidiendo al capitán que volviera a recogerlo. El capitán
me preguntó qué haría, y yo le aconsejé que volviera por el cura;
lo cual significaba en realidad quince horas de viaje contra la
corriente. Cuando el cura subió a bordo y comenzó a agradecer
al capitán, fué interrumpido por estas palabras: “No me
agradezca a mí; agradezca al pastor Stahl, pues él fué quien me
aconsejó que volviera.” El cura no olvidó jamás ese favor. El
estaba establecido en un próspero centro misionero nuestro, y
se hizo tan amigo que a menudo aconsejaba a su grey que
asistiera a nuestros servicios”.
Además recalcaba los puntos comunes de fe. “De ninguna
manera escondo el mensaje de los curas. En un pueblo del
interior a donde llegué con una gran carga de nuestros libros
para vender, visité en primer lugar al sacerdote y conversé
francamente con él, hablándole de nuestra firme creencia en
Cristo como nuestro Salvador, de su pronta venida y de la
verdad del sábado. El contestó: “¡ Eso está bien! ¡ Es lo que yo
creo!” puso su nombre en mi lista y así pude vender muchos
libros. Al enseñar a la gente, hago resaltar el asunto de Cristo,

95
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

su obra mediadora y su segunda venida. Luego presento las


otras partes de la verdad. Y de la congregación elijo los
candidatos en perspectiva para el bautismo, y les enseño en
forma cabal acerca de aquel “hombre de pecado,” y del
catolicismo en todas sus fases”1. Como se ve, Stahl era cortés y
bondadose en público, pero al detectar a los más sinceros
exponía el mensaje sin econder nada.

Se Anticipa el Impacto en Buenos Aires: La "Acción


Adventista” en la Asociación Argentina Central

Al presidir la Asociación Central, el pastor Walter Schubert


puso en marcha todos los engranajes de la obra orientándolos a
la evangelización. Relataba que el profesor Marshall, director
del Colegio Adventista del Plata, y sus alumnos, estaban
haciendo grandes cosas para el Señor. El pastor Livingston
estaba dirigiendo un esfuerzo público en Diamante. El Dr.
Westphal está dirigiendo, con el personal del Sanatorio y del
Colegio, un gran esfuerzo público en Villa Crespo, al cual
asistieron centenares de personas. Aun en las noches frías, por
no poder conseguir lugar en el salón, que resultó ser estrecho, la
gente se quedaba en la calle escuchando con avidez el mensaje
por las puertas y ventanas.

1
Fernando Stahl, «Principios que Deben Respetarse al Trabajar por los
Católicos», Revista Adventista, 24 de abril de 1933.6.
96
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

El Hno. Christian Müller, anciano de la iglesia de Centenario,


el Hno. Utz, anciano de la iglesia de Viale, y sus diáconos,
estaban visitando y animando a los hermanos de otras iglesias,
como Maciá y Hernandarias. El Hno. Enrique Weiss, de
Concordia, tuvo personas más preparadas para el bautismo. El
Hno. Juan Riffel, pasó algunos días en Larroque, E. R., por
invitación de un ex hermano adventista, el cual deseaba
pertenecer de nuevo al pueblo de Dios juntamente con su
esposa. También sus hijos deseaban ser bautizados. Además,
hubo un gran número de personas de otras denominaciones
que desearon unirse a la iglesia adventista.
El pastor Hugo Beskow en Santa Fe preparó 11 nuevas personas
que guardaban el sábado. Las Hnas. Berisso, Amalia y Flora de
Beskow dedicaron mucho de su tiempo a dar estudios biblicos.
Las conferencias eran asistidas por una numerosa concurrencia,
haciéndose estrecho el local allí también. En Rosario Víctor
Aeschlimann, Armando Bonjour y la Hna. Gil, estaban buen
trabajo. “ Ya podemos contar con 20 personas seguras para el
bautismo, habiendo transcurrido tan sólo un mes y medio desde
que principiamos el esfuerzo. Todos los domingos el templo se
llena de público, el cual escucha el mensaje con avidez. La
iglesia ha aumentado su número de Atalayas de 300 a 1.000
ejemplares. Además, los miembros de la iglesia se están

97
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

despertando y se ve un marcado interés en pro de la salvación


de almas”, relataba el presidente-evangelista.1
Rosario estaba sintiendo los efectos de la “Acción Adventista.”
“Después de llegar a esta ciudad estuve muy preocupado,
pensando y haciendo planes para alcanzar con nuestro mensaje
al medio millón de habitantes. Rosario necesita ser amonestado.
Es una ciudad completamente cosmopolita y goza en la
República de la fama de ser el centro de la “mafia” y el albergue
de todo pecado. Sólo el bálsamo de Galaad tiene poder para
curar a este pueblo de su lepra. Satanás tiene sus legiones
desplegadas en completa actividad, y con sus sofismas conduce a
millares a la perdición”. Schubert sentía una carga especial por
las grandes ciudades.
Con la bendición de un nuevo templo, inaugurado el 17 de
junio de 1933, la “Acción Adventista,” estaba haciendo llegar su
voz de alarma hasta los suburbios de la ciudad. Durante tres
meses se realizó un enérgico esfuerzo público, con la ayuda del
pastor Walter Schubert. En muchas ocasiones, el templo, con
asientos para 400 personas, no podía contener a la interesada
concurrencia. El pastor Schubert había bombardeado el fuerte
con muy buenos resultados. Nueve almas bautizadas fueron las

1
Schubert, Walter, «La "Acción Adventista” en la Asociación Argentina
Central», Revista Adventista, de setiembre de de 1933.14.
98
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

primicias del esfuerzo. Hubo cincuenta almas más pidiendo el


bautismo.1
A fines de abril de 1934 fue organizado un grupo de 25
hermanos en la parte sur de la ciudad de Rosario, en la calle
San Martín 2432, con 142 asientos. A fines de abril
comenzaron las conferencias para el público, y el evangelista
Enrique Weiss quedó muy entusiasmado por tener cincuenta
personas interesadas. El sábado pasado tres personas observaron
el día por primera vez.2 Lo que tocaba Schubert lo orientaba a la
evangelización.

1
Conrado Aeschlimann, «Ecos de Rosario», Revista Adventista, 16 de octubre
de 1933.10
2
Schubert, Walter, «La Obra Evangélica en la Asociación Argentina Central»,
Revista Adventista, 9 de julio de 1934.10
99
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

NACE UNA NUEVA ERA EN BUENOS AIRES

Nuestra Predicación por Radio

Desde junio de 1933 el pastor Andrés Ascione celebró


conferencias públicas con muy buena asistencia en Bahía
Blanca. Entre los asistentes hubo como doctores, periodistas,
maestros, y hasta el presidente del Concejo Deliberante. Desde
el mismo principio, una de las estaciones locales de radio emitió
los avisos de las conferencias. Gracias a ello, el nombre de los
adventistas se hizo muy conocido, no sólo en la ciudad, sino
también en las localidades vecinas.
Como resultado se logró una buena cantidad de interesados y la
amistad de Osvaldo Cavalo, periodista y comentarista
radiotelefónico, del principal diario de la ciudad, “La Nueva
Provincia.” Gracias a él y a otro periodista se obtuvo una amplia
publicidad en los diarios y la cesión de media hora todos los
sábados a las 21.30 horas, para hablar sobre temas espirituales.
Cuando llegó la fecha de inicio el Sr. Enrique Julio, director y
propietario del diario y la estación radiotelefónica, y tendió la
mano a Ascione y delante de todos le dijo: “Señor pastor, he
venido para oírle personalmente.”
El “speaker” anunció así: “Iniciamos la audición a cargo de la
Misión Adventista de Bahía Blanca.” Inmediatamente el
hermano Gaspar Cammarata tocó un solo de violín
acompañado al piano por el maestro Favre, organista de la
100
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

catedral católica. El “speaker” dijo luego: “Ahora escucharán un


dúo vocal a cargo de la Sra. Irene de Pissano y del Sr. José
Iuorno, en la transmisión de la Misión Adventista.” Después
que los hermanos hubieron cantado, dijo: “Escucharán ahora al
pastor Andrés Ascione, de la Misión Adventista, en el discurso
sobre el tema: „La indecisión de la hora‟ ”. Una vez fuera de la
sala de trabajos, el Sr. Enrique Julio los felicitó efusivamente
como también el Sr. Cavalo, quien había escuchado la
transmisión por medio de un receptor desde una sala vecina. Al
terminar, el “speaker” había anunciado que todos los sábados a
las 21.30 se transmitirían los programas ofrecidos por la Misión
Adventista.
“Aquella noche, mientras duró nuestra transmisión, todos los
hermanos que poseen receptores invitaron a sus parientes y
amigos a escuchar el mensaje de Dios que llegaba a través de las
ondas del espacio, y muchos que nunca habían querido asistir a
las reuniones, quedaron sentados ante un receptor escuchando
el mensaje. Otros hermanos que no poseen aparatos de radio
visitaron a amigos que los poseen, invitándoles a sintonizar
nuestro programa, y así lo hicieron, reuniéndose en algunos
hogares muchas personas que nunca habían asistido a nuestras
reuniones y otras que ni aun las conocían”, se entusiasmó
Ascione.1

1
Ascione, Andrés, «Nuestra Predicación por Radio», Revista Adventista, 30 de
octubre de 1933.11.
101
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Se hicieran arreglos para continuar estas conferencias todos los


sábados de noche, concediéndose cuarenta y cinco minutos a
cada una, y todo ello gratuitamente. Después de cierto número
de conferencias los miembros de la iglesia y los colportores
encontraron muchas personas interesadas hasta a una distancia
de muchos kilómetros de la ciudad. Un caballero, enemigo de la
verdad, decía que los adventistas predicaban tablas anticuadas,
pero después de escuchar estos programas por algunas noches
cambió de opinión. Apreció tanto los mensajes que envió a su
hijo a la casa del pastor, con una máquina de escribir, de modo
que las conferencias pudiesen ser escritas a máquina antes de
ser entregadas para su revisión. Grupos compuestos de cinco
hasta cuarenta personas se reunían en muchas casas para
escuchar estas importantes conferencias llenas de la verdad.
Uno de los miembros de la iglesia estaba tomando
subscripciones para El Atalaya, y cuando la señora supo que el
periódico era editado por los adventistas, o sea la congregación
que estaba dando las conferencias por radio, dijo: “Mi esposo y
yo escuchamos siempre las conferencias que da el Sr. Ascione, y
nos producen gozo. Hemos decidido visitar vuestro templo.
Tráigame una Biblia por favor.”
Al visitar vecinos para la Recolección la gente expresaba su
aprecio por las conferencias y por la buena obra que realizaban
los adventistas. Por consiguiente, la campaña de la Recolección
Anual tuvo mejores resultados pese a la crisis. Varias familias
compraron aparatos de radio precisamente para gozar del
102
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

beneficio de estas series de conferencias; esto es lo que se no


informó. Un señor francés no quería asistir a la iglesia para
escuchar las conferencias, así que compró un radio para
escucharlas en su casa.1 La radio comenzaba a perfilarse como la
gran aliada de las conferencias adventistas.

Esfuerzo Público en Junín

Un corto esfuerzo público de quince noches fué realizado en


Junín por el pastor Pedro M. Brouchy hasta fines de octubre de
1933. Cooperaron con el pastor Brouchy su señorita hija Edith,
que actuó eficazmente como directora de música, y todos los
hermanos de Junín, quienes integraban iglesia nueva y pequeña
de 33 miembros organizada un año antes por el pastor Ascione
y situada en una casa céntrica, la cual contaba con un salón con
comodidad para 120 personas sentadas.
La cooperación prestada por los miembros de la iglesia en este
esfuerzo fué apreciable. Oraron y trabajaron por el éxito del
esfuerzo, invitando a conocidos y amigos y haciéndoles visitas
misioneras, repartiendo las invitaciones de casa en casa y
asistiendo a las conferencias. La iglesia repartía
sistemáticamente de 500 a 700 invitaciones antes de cada
reunión y el pastor Brouchy daba tres conferencias por semana

1
Brown, J.L., «La Radio en Sudamérica», Revista Adventista, 7 de mayo de
1934.12.
103
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

ante un auditorio atento que, o excepto dos noches de lluvia,


siempre llenaba el salón. La concurrencia fué regular, es decir,
muchos de los que asistían por primera vez continuaron
haciéndolo hasta el fin del esfuerzo, y continúan aun, hasta tal
punto que la última semana no hubo necesidad de repartir
invitaciones. Los diarios de la localidad publicaron extensas
crónicas con resúmenes de las conferencias, y con títulos y en
lugares destacados.
Más de cuarenta personas dieron su nombre y dirección para ser
visitadas. Cuando cerca del fin del esfuerzo el pastor Brouchy
habló del bautismo e hizo una invitación a los nuevos que
deseaban bautizarse; en contestación a ello, 15 personas se
pusieron de pie, aparte de los once que venían preparándose
desde antes del esfuerzo. En la última conferencia hizo otro
llamado a los que deseaban decidirse por primera vez a seguir al
Señor, y 24 almas respondieron poniéndose de pie.
El sábado 21 de 1933 fueron bautizadas dieciséis almas: cinco
que habían venido con el hermano Lautaret de Pergamino y
once de Junín. A pesar del tiempo lluvioso, una numerosa
concurrencia presenció el bautismo.1

1
Nicolás Chaij, «Esfuerzo Publico en Junín», Revista Adventista, 18 de
diciembre de 1933.12.
104
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

El Crecimiento de la Iglesia de Buenos Aires

Desde la inauguración del templo adventista de Palermo, el más


grande dedicado al pueblo de habla castellana de Sudamérica, la
iglesia tuvo un notable crecimiento. En 1932, la iglesia de
Belgrano y la del Centro se unieron en un solo cuerpo que,
conocido con el nombre de iglesia de Buenos Aires, trabajó
entonces fiel e incansablemente para evangelizar la populosa y
necesitada ciudad del mismo nombre.
Después de los servicios de dedicación del templo, realizados en
octubre de 1932, se realizó un gran bautismo de 42 personas
que resolvieron a seguir al Maestro. El hermano Juan Ferri,
anciano de esta nueva congregación, dividió la iglesia en grupos
misioneros. Se organizó una serie de reuniones públicas en el
nuevo templo, dándose una extensa publicidad a las mismas.
Estas reuniones todavía se realizaban cada domingo de tarde,
dirigidas por Marcelo Fayard, director de El Atalaya. Desde el
mismo principio, el auditorio manifestó un gran interés, y
después de pocas semanas, se obtuvo una larga lista de nombres
de personas que pedían estudios bíblicos y visitas pastorales.
Pronto llegó a ser evidente que este interés creciente en la
Palabra de Dios demandaba la organización de una clase bíblica.
Este plan se realizó y demostró ser el de más éxito. Se formó una
clase de más de cincuenta personas que se reunían cada
domingo de tarde inmediatamente después del servicio regular.
Pronto una clase bautismal de más de 25 interesados llegó a
105
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

reemplazar la clase bíblica regular.1 Los mejores templos


impulsaron la evangelización metropolitana.

Todos a Predicar en Buenos Aires

El domingo 7 de abril comenzó a realizarse el plan de


evangelización de la ciudad de Buenos Aires, con la celebración
de la primera conferencia dirigida por el pastor Schubert. El
templo rebosaba con más de quinientas personas. Estas
conferencias se repetieron todos los miércoles y los domingos
durante tres meses y los obreros, dirigidos por el pastor
Schubert, se habían propuesto un blanco de ochenta almas
bautizadas al fin del año. Las reuniones fueron anunciadas por
medio de la radio, en los principales periódicos y mediante la
distribución de volantes. Uno de los temas presentados fué “El
fin del mundo”. Cuando el pastor Schubert estaba por
terminar la reunión, exhortó a los asistentes para que creyeran
en la Palabra y pidió que se pusieran de pie todos los que creían
en el fin de tedas las cosas terrenales y en la venida de Cristo.
El mes siguiente comenzarían las conferencias en el barrio de
Liniers en un cine alquilado para ser usado exclusivamente con

1
Brown, J.L., «El Crecimiento de la Iglesia de Buenos Aires», Revista
Adventista, 18 de diciembre de 1933.9
106
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

ese objeto, con capacidad para unas 400 personas. Este nuevo
núcleo contó con cuarenta miembros trasladados de la iglesia
central para comenzar la obra en esta parte.1 Allí se organizó
una iglesia de unos treinta miembros para dar comienzo a la
campaña evangelizadora, de la cual se hablará posteriormente.
El pastor Enrique Westphal comenzaba otra campaña de
evangelización en el pueblo de la Ensenada, un suburbio de La
Plata, con la ayuda de una obrera bíblica Alda Cairus, y
Donaldo Thomann.2 Los obreros que trabajaron en la
evangelización de la enorme y populosa ciudad pidieron las
oraciones de los hermanos de todas partes para que Buenos
Aires fuera “iluminada con su gloria.”3 Cuando se decidieron a
avanzar con fuerza en Buenos Aires Dios les enseñó cómo
hacerlo. La misma sabiduría dará a los obreros que anhelan
ganar más almas superando los desafíos de este tiempo.4
El 28 de septiembre, por la tarde, diecisiete nuevos miembros
fueron añadidos a la creciente iglesia de Buenos Aires mediante
un bautismo. Una señora testificó que había ido de una
congregación a otra buscando la verdad pero sin hallar lo que su

1
Walter Murray, «Noticias de la Unión Austral», Revista Adventista, 20 de
mayo de 1935.16.
2
Marcelo Fayard, «Ya Comienzan», Revista Adventista, 22 de abril de 1935.16
3
Brown, J.L., «Buenos Aires Resplandece Con El Mensaje», Revista Adventista,
20 de mayo de 1935.10.
4
Marcelo Fayard, «Noticias Animadoras de la Asociación Bonaerense»,
Revista Adventista, 17 de junio de 1935.16.
107
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

corazón anhelaba. Un día se sintió impresionada a hojear las


páginas de uno de los principales diarios de Buenos Aires, cosa
que raramente hacía. Allí vió el anuncio de la serie de
conferencias que el pastor Schubert estaba realizando en ese
tiempo en la iglesia central. Ella había estando orando y
buscando luz celestial, así que resolvió ir a oír el sermón. Le
agradó tanto que continuó asistiendo a todas las reuniones.1
La obra evangélica de la capital argentina fue reorganizada en
dos centros independientes, uno en el Templo de Palermo, en
el cual se ocuparon Juan Ferri, pastor de esa iglesia, los Hnos.
Mario Rasi y José Ramos y la Srta. Beatriz Biaggi, obrera bíblica
de experiencia. El otro centro de actividad fue dirigido por
Daniel Hámmerly, quien pasó de la iglesia de Lomas de Zamora
a establecerse en el barrio porteño de Liniers, actuando como
ayudante suyo Humberto Cairus. La obra evangélica intensiva a
que pronto se daría comienzo gozó de la completa cooperación
y dirección del pastor Schubert.2

Se Organiza la Iglesia de Liniers

Durante tres largos años Daniel Hammerly soñó con organizar


una nueva iglesia en Liniers, un importante barrio de Buenos
Aires. El sábado 27 de abril de 1935 se realizaron sus sueños.

1
Brown, J.L., «Siembra y Cosecha», Revista Adventista, 28 de octubre de
1935.10.
2
Marcelo Fayard, «Llamamientos y Cambios en Buenos Aires», Revista
Adventista, 11 de marzo de 1935.16.
108
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Cuando él habló a los miembros de la iglesia recién organizada,


no pudo menos que expresar su gozo. Los pastores Murray y
Scbubert, delante de varios obreros y una gran congregación,
organizaron la nueva iglesia y ordenaron al nuevo anciano y a
los diáconos. El servicio fué muy impresionante y terminó con
una oración de consagración y la fijación de un blanco de almas
ganadas. El blanco propuesto fué el de duplicar el número de
miembros antes del fin del año.
El local en el cual se reunió al principio la nueva iglesia fue un
teatro de buenas dimensiones en el centro del barrio, cerca de la
estación de Liniers, un magnífico local provisorio, tanto para las
reuniones de los miembros de la iglesia como para las
conferencias para el público. Durante una de las reuniones, una
humilde anciana, miembro de la iglesia, se adelantó y dijo: —
Pastor, le doy un peso para que compre algunos ladrillos para
edificar un templo que sirva a nuestra congregación. Este hecho
movió los corazones de otros presentes. Otra hermana, que
ganaba setenta centavos por día dió cinco pesos. Otros dieron
ofrendas voluntarias similares. En el servicio vespertino, el
pastor Scbubert presentó las necesidades de la iglesia y narró los
ejemplos de sacrificio dados por esas hermanas en la reunión
matutina. Los visitantes, que eran miembros de las iglesias de
Palermo, Florida y otras menores, dieron liberalmente para el
fondo de la iglesia de Liniers.
El 4 de mayo se comenzó una serie de reuniones para el
público. El pastor Scbubert fue quien dirigió esas conferencias.
109
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Este fue un paso importantísimo para la evangelización de la


gran ciudad. “Necesitamos locales para llevar a cabo
conferencias similares en otras partes de la ciudad. Se
organizarán nuevas congregaciones qnt serán luces en la
obscuridad espiritual de nuestros tiempos”, anticipaba J. Brown.
1

El 27 de abril de 1935 organizó, junto con el pastor Walter


Murray y el profesor Daniel Hammerly, la nueva Iglesia de
Liniers. A los pocos días, el 4 de mayo, comenzó una serie de
reuniones de evangelización. La concurrencia fue muy
numerosa. Estas reuniones las dictaba simultáneamente con las
de Palermo. La razón de esto fue la necesidad de probar un
nuevo método de presentar el mensaje adventista, y se escogió
como lugar piloto esta iglesia del oeste de la capital.
Según relata W. E. Murray, una señora adventista
llamada Herminegilda Di Longhi, descendiente de italianos,
tenía muchos familiares a los que deseaba comunicar el mensaje
adventista. Ella los invitó a las reuniones que se realizaron en la
Iglesia de Palermo. Después de asistir a algunas de ellas, y a
causa de que al comienzo de las reuniones se exhortó a los
presentes a aceptar las doctrinas adventistas, estos familiares
dejaron de asistir. La señora Di Longhi habló con el pastor
Schubert y le expresó la situación brevemente, preguntándole
porqué solicitaba a los católicos que practicaran las creencias
adventistas antes de conocer cuáles eran.

1
Brown, J.L., «La Organización de una Nueva Iglesia», Revista Adventista, 17
de junio de 1935.10.
110
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Además, le sugirió que condujese las reuniones como si


fueran ponencias académicas, eliminando los cantos
congregacionales, las oraciones y las ofrendas. Si necesitaba
dinero, ella podía darlo para apoyar las reuniones.

Esta intervención de la señora Di Longhi tuvo


consecuencias de importancia histórica. Confirmó en alguna
medida lo que ya estaban pensando Schubert y sus colegas. No
sólo habló presentando su propio problema, sino el que existía
en el pensamiento y en el corazón de varios otros.

Schubert y quienes trabajaban con él consideraron que


sería muy bueno comenzar las reuniones como si fueran
conferencias. Esto haría que se tuviera confianza en el orador. Se
dieron cuenta de la importancia que tenía para los
latinoamericanos su hogar y la unidad familiar. Revisaron
incluso las creencias religiosas que se habían practicado por
siglos y llegaron a la conclusión de que, en adelante, tenían que
presentar el mensaje bíblico con más simpatía, bondad y
paciencia. Se había empezado a comprender lo que significaba
para muchos vivir como adventista en una cultura y trasfondo
mayoritariamente católico.

En relación con este giro metodológico, se propusieron


los siguientes objetivos: (1) En lugar de condenar abiertamente
las creencias, había que presentar las verdades bíblicas en forma
sencilla, sincera y dejar los resultados al Espíritu de Dios. (2) A
causa de que durante mucho tiempo se habían practicado varias
creencias en forma errada, tenían que dar tiempo a que
111
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

maduraran las decisiones en la mente y el corazón de los


interesados1. (3) Estudiar nuevos modelos de predicación. (4)
Estudiar el establecimiento de nuevas relaciones con familiares,
amigos y empleadores, en forma considerada y comprensiva.

La comisión de la Asociación se reunió para considerar


los nuevos planes y procedimientos. Las decisiones se aplicaron
en las reuniones de Liniers en la que Schubert fue elegido como
expositor. El plan piloto incluyó: (1) Realizar las primeras seis
reuniones de la campaña de evangelización como si fueran
ponencias. (2) El orador debía ser presentado por alguien que se
encargara de presidir las reuniones y anunciar todas las partes
del programa. En el caso de la Iglesia de Liniers, se escogió al
pastor Daniel Hammerly. (3) La selección musical consistía en
música clásica en lugar del canto congregacional. (4) El orador
tenía autoridad para decidir si era oportuno introducir la
práctica de elevar una plegaria o de juntar ofrendas. (5) Los
temas para iniciar las ponencias tendrían que ser sobre el hogar,
el secreto de la felicidad, el valor de la vida, las relaciones
matrimoniales, etcétera2. Todas debían contener una
presentación completa del mensaje adventista.

1
E.R. Walde, «Radio-TV Department», General Conference Session
Bulletin, 16 de agosto de 1962.,7.
2
Walter Schubert, «A Public Effort Among Catholics», Ministry
Magazine, accedido 14 de abril de 2015,
https://www.ministrymagazine.org/https://www.ministrymagazine.org/archi
ve/1949/11/a-public-effort-among-catholics. Alberto Timm, «Building a
growing church: The South American experience», Ministry Magazine,
accedido 14 de abril de 2015,
112
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Al poner en práctica este cambio, Schubert descartó las


oraciones de apertura, los himnos y las ofrendas hasta establecer
una relación con su auditorio, pero a medida que avanzaba con
sus conferencias introducía a sus oyentes en las profecías y otros
aspectos tradicionales de las reuniones religiosas. Estos cambios
demostraron ser efectivos, pero estaban en agudo contraste con
el método adventista tradicional de validar la Biblia mediante la
interpretación de las profecías de Daniel a fin de mostrar la
intervención de Dios en la historia, un procedimiento que los
ministros habían usado desde el movimiento millerita1.
Su metodología para evangelizar logró dos grandes objetivos,
según lo expresó Salim Japas: (i) Abandonar el enfoque
protestante de los ministros norteamericanos que utilizaban las
profecías de Daniel como temas para llegar a la audiencia. La
técnica que usaron era insuficiente e inapropiada. (2) Idear e
introducir una metodología que concordaba más con la cultura
a la que tenía que dirigir el mensaje. Esto consistió en dar
conferencias basadas bíblicamente sobre cuestiones familiares y
otros asuntos sociales. Su concepto base era construir la
confianza en la validez de los consejos bíblicos para responder a
las inquietudes personales. Es decir, presentar un enfoque social

https://www.ministrymagazine.org/https://www.ministrymagazine.org/archi
ve/2008/10/building-a-growing-church.html.
1
Richard W. Schwarz, Floyd Greenleaf, y General Conference of
Seventh-Day Adventists Department of Education, Portadores de luz: historia de
la Iglesia Adventista del Séptimo Día (ACES, Asociación Casa Editora
Sudamericana, 2002).,541
113
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

de abordaje de las Escrituras antes que profètico. Esto último lo


dejaba para el final.

Con el cambio de enfoque las reuniones superaron la


capacidad del salón alquilado. Recibían con aplausos al orador.
Después de unas pocas noches, Schubert consideró oportuno
empezar con la práctica de hacer plegarias y juntar ofrendas
dando explicaciones específicas de su destino. A medida que el
tiempo transcurrió, la audiencia fue guiada a estudiar temas con
lecciones bíblicas vitales.
Después de este exitoso trabajo, la señora Di Longhi y su
esposo donaron un terreno donde construir un lugar de
adoración para los nuevos miembros bautizados. Esto se
concretó en 1938. Schubert escribió sobre el progreso de la
difusión de las creencias adventistas y comentó que se registró
un aumento significativo en el número de interesados que
deseaban recibir estudios bíblicos y también el entusiasmo que
generaron estos nuevos métodos para esparcir el mensaje
adventista.

Schubert también se preocupó por proveer edificios de


adoración adecuados, incluso en el caso de las congregaciones
pequeñas. Observó que las congregaciones crecían más rápido
cuando existía un buen templo que las albergara.
La gente latinoamericana del tiempo de Schubert no
tenía mucha oportunidad de conocer las doctrinas bíblicas. La
circulación de la Biblia no era todavía una práctica universal y la

114
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Iglesia Católica no alentaba su estudio. Schubert, en lugar de


criticar otras creencias, enseñó y predicó las verdades de la Biblia
de modo que sus oyentes pudieran sacar sus propias
conclusiones. Las personas se convencían de que las verdades
bíblicas eran el fundamento para el modelo de creencias y
prácticas cristianas. El tiempo era un elemento importante en el
proceso de enseñanza-aprendizaje, y por esa razón, Schubert
extendía sus reuniones de evangelización por tres o cuatro
meses. En ese lapso las personas maduraban y renunciaban a sus
antiguas creencias y prácticas1.

Una revolución en la metodología evangelizadora

El escritor católico Robert Wood señaló una vez el punto débil


de la evangelización adventista. Afirmó que los adventistas
encontraron mucha oposición en América Latina porque fueron
abiertamente anticatólicos. Confiesa cándidamente que, sin
embargo, “los adventistas del séptimo día se encuentran en
todas partes de la América Latina... Son tan activos como grupo
misionero, que las tres cuartas partes de ellos están fuera de los
Estados Unidos”. Al concluir hace esta observación: “Si su
enfoque fuera más positivo y diplomático sin duda obtendrían
aun mayor éxito”2. Eso es lo que Schubert quiso implementar.
Puede discutirse si alcanzó esos objetivos o no, pero lo que nadie

1
Walter Murray, «An Evening With the South American Division»,
General Conference Session Bulletin, 1 de junio de 1954.,11.
2
Robert Wood, Missionary Crisis and Challenge in Latin America (Saint Louis:
Herder Book Co., 1964).62.
115
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

podrá negar es que tuvo la intención de presentar el evangelio


desde una perspectiva diplomática, positiva y atractiva.

Schubert avanzó enormemente en la dirección correcta. Logró


dos grandes objetivos: Abandonó el enfoque protestante de los
ministros norteamericanos, técnica que demostró ser
insuficiente o inadecuada, e introdujo una metodología más
armónica con el temperamento y con la cultura a la cual dirigía
su mensaje.

El pastor Schubert narraba un incidente histórico ya


mencionado para demostrar la importancia de escuchar y
evaluar las opiniones de los hermanos laicos. Mientras él
realizaba una campaña de evangelización en la iglesia de
Palermo, en la ciudad de Buenos Aires, la hermana H. Longhi le
dio un consejo que apresuró un cambio metodológico. Esta
hermana había logrado traer a las reuniones a varios de sus
familiares, pero al día siguiente fueron a la iglesia católica a
confesarse por temor de haber cometido un pecado mortal. La
hermana Longhi dijo a Schubert que sus familiares habían
estado durante todo el tiempo de la predicación temblando de
miedo, especialmente cuando se los invitó a dar ofrenda, cantar
y orar. Entonces, hizo la siguiente acotación: “¿Por qué insiste en
hacer que los asistentes a sus reuniones oren, canten y den
ofrendas cuando en realidad se los ha invitado para oír un tema
religioso? Usted debiera dar las conferencias como lo hacen los
profesores de la universidad, y si necesita dinero pídalo a ios
hermanos en la iglesia”.

116
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Aquella noche, Schubert se desveló. Por la mañana citó a la


junta directiva de la Asociación para realizar una consulta
especial. Les explicó lo ocurrido con la hermana Longhi. El
pastor Hammerly Dupuy apoyó ampliamente la innovación y la
junta votó que se hiciera un intento piloto. Se alquiló un teatro
con capacidad para 400 personas. El resultado fue sorprendente,
y originó una nueva dimensión evangelizadora desconocida
hasta entonces. Pronto los pastores de Argentina y Uruguay
siguieron su ejemplo y como consecuencia el número de
conversos aumentó considerablemente1.

Ajustes Pensando en el Oyente Católico

Schubert, en ese sentido, tenía la agudeza mental necesaria para


captar la demanda del momento y hacer los cambios apropiados.
Con pequeños grandes detalles Schubert aconsejó predicar ante
católicos, presentando las verdades bíblicas sin herir sus
sentimientos culturales. Hablar de la "Biblia" y no de las
"escrituras sagradas" despierta sospechas. El error fundamental
de la evangelización antes de Schubert fue que se utilizó una
nomenclatura adventista incomprensible para el oyente católico
y, en algunos casos, se utilizó la ofensiva. Luego de Schubert,
María sería referida como “la virgen María”, el apóstol Pedro
como “San Pedro” y la Biblia sería presentada como “la Sagrada
Escritura”. Salim Japas reflexiona que la tragedia de algunos
evangelistas era y sigue siendo la de usar un vocabulario
denominacional. Si el evangelista tiene que presentarse ante las
1
Salim Japas, «Walter Schubert» (term paper Andrews University, 1974).
117
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

personas con potencial de redención, los medios de


comunicación tendrán que utilizarse sin obstrucciones.

Durante años los obreros adventistas olvidaron el consejo


inspirado. El "sectarismo" obstaculizó el camino al poder del
evangelio. Los resultados, como se pudo ver, fueron mediocres.
Schubert entendió que un evangelismo de diseño amplio debía
reemplazar el enfoque estrecho y limitado. Con reparos al
comienzo, pero finalmente con más coraje, eliminó la canción
congregacional, la oración pública, las ofrendas, el uso de la
"terminología interna" de la iglesia y todo lo que podía dar a las
reuniones un sentido de adoración. Introdujo música
instrumental y vocal (cuartetos y coros), utilizó una terminología
más adecuada y se aseguró de que el programa se mantuviera
dentro de la categoría que calificaría como actividad cultural.
Schubert eliminó el término "campaña evangelística". No se
presentó a sí mismo como un "evangelista" y en el público
dirigido al exterior usó el concepto de "conferencias".

Organización Temática De Las Conferencias

Walter Schubert usó el orden temático que denominó "lógico-


psicológico”. Para su época fue un avance audaz. Schubert
quería romper las cadenas que lo ataban a la "vieja escuela", pero
esa tarea estaba reservada a la generación más joven de
evangelistas nativos. El orden que Schubert utilizó es el
siguiente:

118
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Cuatro temas para ganar confianza


1. La era atómica y el destino del mundo.
2. El secreto de la felicidad.
3. ¿Puede el hombre cambiar el destino del mundo?
4. El cortejo, el matrimonio y el hogar

Schubert dijo que estas reuniones tenían como objetivo


convencer al público de que el orador deseaba lo mejor para
ellos y, en segundo lugar, que el mundo se iba a la destrucción
haciendo que los interlocutores se interesaran en sus mensajes.

Luego predicaba tres temas diseñados para asegurar la confianza


en la Biblia. Después de que el orador se hubiera ganado la
confianza del público, daba el segundo paso, enseñaba Schubert,
transfiriendo la confianza despertada en sí mismo a las Sagradas
Escrituras.

Él sugiere los siguientes temas:


5. La brújula que necesita nuestro país confundido
6. La Biblia y la Arqueología.
7. La profecía y las Sagradas Escrituras.

Al final de la tercera reunión, le pedía al público que firmase la


siguiente promesa: “Mi decisión. Reconociendo que las Sagradas
Escrituras constituyen verdaderamente la Palabra de Dios y son
una carta de amor para la humanidad, prometo hacer de este
Libro Sagrado la guía de mi vida y obedecer todos los Diez
Mandamientos.Prometo también leer diariamente algunas partes
de él para mi consejo y ayuda”.
119
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Al firmar esta promesa de hacer de la Biblia la guía de sus vidas y


de obedecer todos los diez mandamientos, las personas se
estaban preparando de antemano para guardar el Sábado Santo,
cuando se les presentase esta verdad.

Temas para la aceptación de la segunda venida.


Dando por sentado que el público ahora tenía confianza en la
Biblia, Schubert presentaba lo que consideró la más doctrina
importante, atractiva y más fácil de aceptar para el católico: la
segunda venida de Cristo. Los temas eran los siguientes:

1. Daniel 7 (sin el "cuerno pequeño")


2. Señales de la venida de Cristo (sol, luna, estrellas)
3. Señales de la venida de Cristo (social y económica)
4. Armagedon
5. Milenio (segunda venida y el juicio)

Schubert sigue un orden cronológico en estos cinco temas. Esto


facilita su convicción y su deseo de hacer una inteligente Luego
de estos temas se firmaba otra tarjeta de decisión a favor de la
verdad.

Temas para la aceptación de Cristo como Salvador


En este cuarto paso los títulos utilizados por Schubert eran los
siguientes:
1. ¿Quién es responsable del origen del mal, el dolor y el
sufrimiento?
2. Las profecías mesiánicas
120
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

3. La historia más conmovedora de amor y sacrificio.


4. La radio bidireccional del alma En esta etapa se toma la
primera ofrenda.
5. Temas relacionados con el santuario.

Después de esto ingresaba a la parte más difícil del programa, la


presentación de las diferencias doctrinales. Para esto, Schubert
seguía el siguiente esquema:

1. El libro del Apocalipsis en esta era apocalíptica (Mensaje de


los tres ángeles)
2. El error más grande que la humanidad haya cometido (Dan.
8)
3. Profecía y Matemáticas (2300 días)
4. Un templo misterioso y sus grandes tesoros (santuario)
5. Un mensaje de esperanza para un mundo en agonía (iglesia
adventista)
6. ¿Dónde se puede encontrar paz mental y felicidad?
(Diez Mandamientos en general)
7. Confusión espiritual de nuestros días (Ley y gracia)
8. La verdadera causa de los males y la corrupción de la sociedad
(análisis de cada uno de los Diez Mandamientos)
9. Creación y evolución (sábado)
10. Origen e historia del descanso semanal (sábado)
11. Las innovaciones introducidas en el cristianismo (sábado)
12. Los cuatro jinetes del Apocalipsis.
13. Bautismo
Despues de haber presentado las tres conferencias sobre las
Sagradas Escrituras al comienzo del esfuerzo, y una vez que la
121
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

gente había prometido hacer de la Biblia su guía de vida, llegaba


el momento psicológico, según Schubert, para comenzar las
clases bíblicas, a fin de descubrir aquellos que estaban
realmente interesados en la verdad. Hacía la pregunta:" ¿A
cuántos les gustaría poder conocer la verdad de la Sagrada
Escritura? "Prácticamente toda la congregación levantaba la
mano. Luego los invitaba a una reunión especial. La clase bíblica
se reuniría una vez por semana. Los primeros veinte minutos se
usaban para explicar el uso de los capítulos y versículos, etc. y los
últimos cuarenta minutos para desarrollar un estudio bíblico.
Los hombres del equipo y sus esposas se ubicaban en lugares
estratégicos para ayudar a aquellos que eran inexpertos en la
búsqueda de los textos. Los primeros dos estudios discutían el
valor y la importancia de la Biblia; el tercero sobre el poder de la
oración efectiva y desde aquí los estudios se conectaban con el
tema de las conferencias en las reuniones. Todas las doctrinas
bíblicas se ba con la excepción del diezmo, el Espíritu de
profecía y las normas cristianas que se enseñaban en el círculo
más reducido de la clase bautismal.

Que Es y Que no Es Evangelismo

Schubert declaró ya a fines de los sesenta lo siguiente:

"Hoy el evangelismo ha degenerado. A menudo se


considera que todo lo que se hace por la obra del Señor
es evangelismo. Cualquier tipo de campaña de la iglesia

122
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

es evangelismo. Estos son medios para el evangelismo,


pero evangelismo en el sentido puro de la palabra
significa presentar directamente la verdad a una persona
que no la conoce”.

Realmente estableció un camino claro por el cual el creyente


católico o aún agnótico pudiera ser incorporado en las filas
adventistas1. Por eso fue llamado “Mr. Evangelismo” 2.

Preparación del Ciclo en La Plata en 1936

La ciudad de La Plata vio grandes hazañas realizadas en La Plata


y su puerto, Ensenada, durante el año 1935 y se pudo echar un
fundamento sólido sobre el cual desarrollar la obra de una
manera más eficaz en lo futuro.
La iglesia de La Plata se encontraba de buen ánimo. No se había
llevado a cabo ningún esfuerzo público durante 1935, aunque sí
se dieron algunas conferencias aisladas al principio del año, y
otra vez algunas al finalizar el año. Como resultado quedaron
como quince personas que, con trabajo personal, se estaban
encaminando a la iglesia. Se desarrolló la actividad misionera de
parte de los miembros de la iglesia, dividiéndolos en cuatro
grupos.

1
J.D. Cristobal, «Theological Seminary Extension School», Far
Eastern Division Outlook, julio de 1956.,6.
2
Timm, «Building a growing church».
123
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

La sala de masajes, dirigida por los esposos Jonatán y Luisa de


Riffel, fue un centro de luz para la verdad. Además de su trabajo
ordinario de dar tratamientos, los Riffel ayudaron en las tareas
de las conferencias, dando demostraciones y explicaciones sobre
la manera natural y casera de dar tratamientos a los enfermos.
La Srta. Alda Cayrus con la ayuda de José Carballal tuvieron
reuniones especiales los domingos para los niños, una en la sala
adventista de Ensenada, y otra en la casa de la hermana Folino,
en La Plata. De esta manera se esparcieron semillas de la verdad
en los tiernos corazones de unos cien niños.
Durante el año 1935 se hicieron refacciones en el interior de la
capilla, cuyo trabajo principal fue donado por varios de los
miembros de la iglesia juntamente con el pastor. Como
resultado directo de esa obra de embellecimiento se logró un
metro de columna de publicidad en los diarios juntamente con
cuatro grandes fotografías del interior y exterior del templo
sacadas por estos medios.
Con el fundamento establecido durante el trabajo de 1935 los
hermanos de La Plata esperaban ver el crecimiento de esta iglesia
a mediados del año 1936 cuando se llevara a cabo una intensa
campaña de evangelización a cargo del pastor Schubert, quien

124
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

dedicaría tres meses secundado por el pastor Felipe Sittner


durante algunas semanas del trabajo más intenso.1

Una Campaña Evangélica Bendecida

El sábado 9 de mayo por la noche el templo de Florida rebosaba


de un público ansioso de escuchar la explicación de las
profecías. El pastor Schubert dictó la primera conferencia de un
corto ciclo que duró dos meses.
La iglesia colaboró en forma entusiasta en la repartición de los
cinco mil volantes entre el vecindario del pueblo de Florida y esa
noche vio ricamente recompensados sus esfuerzos, pues habría
presentes de 160 a 180 personas nuevas. La misma grata
sorpresa volvió a repetirse el siguiente sábado de noche, ocasión
en la cual aportó su buena ayuda el coro de la iglesia, así como
G. Cammarata y otros hermanos con números de música
instrumental.
Además de éste se estaban llevando a cabo otros esfuerzos
públicos en La Plata, 25 de Mayo, Azul, Bahía Blanca, sin contar

1
Enrique Westphal, «Noticias de La Plata», Revista Adventista, 1 de junio
de 1936.10.
125
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

otros de menor escala. Próximamente comenzaría otro gran


esfuerzo en el templo de Palermo.1

El Ritmo de Evangelización de la Asociación Bonaerense

En el templo de Palermo se comenzó un especial de conferencias


a cargo del pastor Schubert, con la colaboración activa de los
obreros que trabajaban en la Capital. Desde las primeras
conferencias el templo rebosaba de una atenta concurrencia. En
las semanas en que el pastor Schubert estuvo en Puiggari, para
asistir a reuniones de junta, fue reemplazado por el pastor
Ascione.
La campaña evangelizadora comenzada con éxito inmejorable en
el templo de Florida, Buenos Aires, seguía viento en popa, con
un buen núcleo de interesados atendidos por el pastor
Buzugherián y por los miembros de la iglesia2. Muchas veces el
pastor Schubert comenzaba las reuniones, consolidaba el interés,
y entonces dejaba a los pastores locales a cargo.

1
Marcelo Fayard, «Una Campaña Evangélica Bendecida», Revista
Adventista, 1 de junio de 1936.16
2
Marcelo Fayard, «De la Obra de Evangelización de la Asociación
Bonaerense», Revista Adventista, 31 de agosto de 1936.12.
126
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Dinero Para Predicar

Al emprender la desafiante tarea, los recursos aparecían. En la


ciudad de Córdoba comenzó una nueva era en el año 1934, y el
número de miembros ascendió de 50 a cerca de 150. En la
ciudad de Buenos Aires se organizó una segunda iglesia.
Uniendo la antigua Misión Noroeste a la Misión Alto Paraná
para formar la Misión del Norte se pudo colocar un predicador
residente en la ciudad de Tucumán y otro en Salta. En Rosario
se estaba estableciendo un nuevo centro. En Valparaíso se
construiría el edificio de una nueva iglesia. En uno de los puntos
más ventajosos de Montevideo se logró adquirir un lote de
terreno, y se proyectaba levantar una iglesia allí. En 1937 se
levantaría un edificio de iglesia en la ciudad de Posadas, y otro
en el barrio de Liniers, en la Capital Federal.1

Traslados de Obreros Antes de Viajar

En vista de su salud quebrantada por la ardua labor que había


desempeñado, el pastor Schubert, juntamente con su familia,
gozó de una licencia de seis meses, y con el objeto de descansar y
recuperar sus energías, partiría para los Estados Unidos. Antes
de viajar la Junta Directiva de la Asociación que coordinaba
dispuso el traslado del pastor Andrés Áscione de Lomas de

1
Marcelo Fayard, «Ecos del Congreso Cuadrienal de la Unión Austral»,
Revista Adventista, 15 de febrero de 1937.15.
127
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Zamora a la iglesia de Florida para ocuparse en la obra


evangélica. El mismo había ya proyectado un ciclo de
conferencias en la vecina ciudad de San Fernando, en donde se
organizó pronto un grupo de hermanos y creyentes. Humberto
Cairus, que durante los últimos meses se había desempeñado
colaborando con las actividades en la iglesia de Florida, se haría
cargo de las iglesias de La Plata y Lomas de Zamora. En La Plata
reemplazaría al pastor Enrique Westphal, llamado a encargarse
de los departamentos en la Misión del Norte.

El domingo 3 de marzo su campo alcanzó y pasó su blanco de


8.000 pesos en la Recolección Anual, obteniendo la cantidad de
8.136 pesos. Los cuatro mil pesos restantes, que la Asociación se
estaba esforzando por obtener, serían dedicados, según el
permiso concedido, a la edificación del templo de Liniers1.
El 3 de abril de 1937 se efectuó un bautismo en la iglesia de
Palermo, y el domingo 11 se inició un ciclo de conferencias
previsto para todos los domingos durante los meses de invierno
impartido por Marcelo Fayard, director de El Atalaya. La
asistencia a las primeras reuniones fue muy buena, y los
hermanos repartieron muchos volantes antes de la primera
conferencia.

1
Marcelo Fayard, «Ecos de la Asociación Bonaerense», Revista Adventista,
12 de abril de 1937.9.
128
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

En esos días se embarcó para su licencia el pastor Schubert junto


a su familia. Momentos antes de soltar amarras el vapor, los
hermanos, reunidos en el muelle, entonaron algunas estrofas del
himno “Dios os guarde en su divino amor”1.

Nada Menos que Un Milagro

“Es nada menos que un milagro de Dios”, fue la expresión que


se oía de boca de varias personas que asistieron a la
inauguración del nuevo templo de Liniers. El hermoso recinto,
con su sólido moblaje de roble, estaba repleto de hermanos
venidos de las distintas iglesias de Buenos Aires y los
alrededores, además de un buen grupo de obreros provenientes
de distintas partes de la Unión Austral y algunos simpatizantes
no adventistas. No sólo todo asiento, sino todos los pasillos y
cada metro cuadrado del hall que daba acceso al salón principal
estaban atestados de asistentes mucho antes de iniciarse el culto
a las 15 del sábado 30 de abril de 1938
Fue de sumo interés para todos la breve historia de la formación
y desarrollo de esta iglesia presentada por el pastor D.
Hammerly. La hna. Hermenegilda de Longhi fue la primera
residente de Liniers que aceptara la fe adventista. Pero en 1932,
el mismo año en que la iglesia de Buenos Aires se fusionó con la

1
Marcelo Fayard, «De la Iglesia de Palermo», Revista Adventista, 14 de
mayo de 1937.11.
129
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

de Belgrano para formar la nueva iglesia de Palermo, con su


hermoso templo que acababa de levantarse cerca de Plaza Italia,
D. Hammerly empezó a dictar en Liniers conferencias que
crearon un buen interés en el mensaje adventista.
No se hizo más esfuerzo allí, sin embargo, hasta el año 1935.
Entonces, después de buscar empeñosamente un local
apropiado, se pudo encontrar un teatro y en mayo de 1935 se
inició en él una serie de conferencias dictadas por el pastor
Schubert. Al mismo tiempo, los miembros de Palermo
residentes en Liniers y sus alrededores, amén del pastor
Hammerly y su esposa, con su ayudante Humberto Cairus
fueron organizados en iglesia, fundándose así la iglesia de
Liniers.
En la primera reunión de la nueva iglesia, los hermanos
decidieron crear un fondo con que obtener algún día una capilla
propia. Una hermana muy modesta dió tres pesos que le habían
sido regalados para sus propias necesidades; y una pobre viuda
que en el curso de esa semana había recibido una respuesta
providencial a sus oraciones, donó cinco pesos. Con semejantes
sacrificios, se creó el fondo que había de ascender en breve
tiempo a varios miles de pesos. La hermana Longhi donó §
7.500 para la adquisición de un terreno muy bien ubicado
donde edificar la capilla. Fué este donativo lo que hizo factible la
pronta realización del deseo de estos buenos hermanos. El rostro
iluminado de dicha hermana reflejaba la satisfacción que sentía
al ver realizado tan pronto el anhelo de un templo en su barrio.
130
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

El tesorero de la Asociación Bonaerense, Pablo Beskow,


presentó un informe completo del costo del edificio, que con el
terreno y equipo alcanzó un total de §41.081, y de cómo se
había reunido en muy corto tiempo gran parte de dicha suma.
Explicó que el extinto pastor N. Z. Town, que participara en las
tan difíciles tareas de iniciar la obra en la República Argentina, y
muchos años después tuvo el gozo de presidir la Unión Austral
luego de haber alcanzado gran desarrollo, hizo un donativo de $
1.700 para la edificación de esta capilla. Además, los hermanos
de distintas iglesias y grupos de Buenos Aires y sus alrededores
donaron casi $5.000. Otros $7.676 provinieron del excedente
con que se superó el blanco de la Recolección Anual en 1937 y
1938; y la División Sudamericana donó la magnífica suma de §
17.300. Todos estos generosos sacrificios permitieron que en el
breve espacio de sólo tres años desde la fundación de la iglesia,
fuese posible la edificación del hermoso templo. Otro donativo
muy apreciado fué hecho por el mismo arquitecto constructor,
Kurt Wünsche, quien había contribuido con una linda vidriera
en que se hallaban grabados los diez mandamientos, la cual
formaba el centro de la gran claraboya que iluminaba el salón.
El pastor W. Murray, presidente de la Unión, pronunció el
sermón inicial, en el cual hizo una breve reseña de los orígenes
de la Iglesia Adventista. Antes de terminarse la reunión, se
recibió una ofrenda para reducir la deuda que todavía pesa sobre
el nuevo templo. Dicha ofrenda alcanzó a cerca de S 190, con lo
que se redujo en una décima parte la mencionada deuda.

131
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Cincuenta pesos de esta suma constituían una nueva donación


del Sr. Wünsche.
Terminado el programa, los presentes fueron invitados a
recorrer todo el edificio y sus dependencias. Inmediatamente
detrás de la plataforma, y separada de ella por una hermosa
puerta plegadiza, había un bautisterio parecido al de la iglesia de
Palermo, con paredes revestidas de azulejos verdes. Había a cada
lado del bautisterio una oficina que podría servir para el pastor y
para reuniones de clases de escuela sabática o comisiones. En la
parte anterior del edificio se construyó un piso alto, en el que se
hallaba un lindo salón con capacidad para unas 60 personas, un
departamento para el cuidador del edificio y otras
dependencias.1 La consecuencia del ritmo evangelizador era la
plantación de buenas iglesias con sus respectivos templos
apropiados. Las conferencias del pastor Daniel Hammerly, en
Liniers, continuaban con una asistencia tal que llenaba la
capacidad del nuevo templo.

Predicando al Unísono

Todos los obreros de Buenos Aires predicaban al unísono. El


pastor Juan Pidoux escribió que “la obra en Bahía Blanca está
recibiendo una abundante lluvia del Espíritu Santo. Se presencia

1
Edgar Brooks, «La Dedicacion Del Nuevo Templo De Liniers, Buenos
Aires», Revista Adventista, 13 de junio de 1938.11.
132
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

ahora lo que por años no se veía; los hermanos trabajan


asiduamente por la salvación de sus semejantes, y debido a ello
veo la iglesia llena de público los domingos. Los creyentes de
Punta Alta aumentan continuamente en número, y pronto ese
pequeño grupo se convertirá en iglesia. Ya piensan en construir
un salón de cultos”. El pastor Humberto Cairus anunciaba que
con la ayuda de Dios, dos nuevas familias de chacareros de
Mosconi abrazaron la verdad. El hermano Astoviza los había
interesado. El pastor Ferri casi sucumbía bajo el pesado trabajo
de una iglesia de 250 miembros, además de atender la obra
evangélica en Lanús Oeste y el interés despertado en Palermo,
aunque tenía algunos hermanos voluntarios que le ayudaron al
visitar los hogares de las personas que habían solicitado
publicaciones adventistas.
El pastor Mario Rasi, lleno de su entusiasmo característico,
comunicaba que los miembros de la escuela sabática de
Olavarría iban en constante aumento, y que las ofrendas casi se
habían duplicado. También informó del nuevo interés
despertado por algunos creyentes en Tapalqué. El Hno. Pechero,
de Tandil, escribía que mientras colportaba allí encontró a un
ex-pastor bautista, que deseaba abrazar el adventismo como
norma de fe, juntamente con su esposa. El pastor José Ramos,
de Junín, acaba de ir en ayuda de Humberto Cairus, que se
hallaba en Bolívar, a fin de secundarlo en una serie de
conferencias públicas, las que habían comenzado a celebrarse en
un bello local recientemente alquilado. El pastor Ascione y el

133
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

hermano Lautaret enviaban a su vez buenas noticias referentes a


las conferencias que celebraban en Dolores. Asimismo en
Castelli la hermana Valentini que había trabajado sola durante
tantos años, estaba por ver el fruto de sus oraciones e incansable
labor. El pastor Ascione iba semanalmente a ese lugar y logró
organizar un grupo allí.
El pastor Edgar Brooks había organizado una clase bautismal de
12 candidatos en la iglesia de Florida. La iglesia de Lomas de
Zamora, aunque momentáneamente sin pastor, decidió sin
embargo ganar a un buen número de almas para la verdad
durante 19381. El hermano Domingo Bof construyó en su
terreno, en las horas libres, un pequeño aunque hermoso salón
de cultos para el Señor con capacidad para unas 70 personas
sentadas. Lo equipó, de su propio dinero, con hermosas butacas,
un pulpito, una linda instalación de luz y un armonio. El
hermano Arturo E. Thomann, contador de la Unión Austral,
estaba celebrando una serie de conferencias públicas con
óptimos resultados.2 La unidad de propósito misionero
permeaba toda la asociación.

1
Schubert, Walter, «Ecos De La Asociación Bonaerense», Revista
Adventista, 22 de agosto de 1938.8.
2
Schubert, Walter, «Nuevo salón de cultos en Buenos Aires», Revista
Adventista, de setiembre de 1938.16.
134
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Buenos y Esforzados Hermanos

La Asociación que presidía Walter Schubert tenía en su


territorio noventa ciudades con más de 5.000 habitantes; y
muchas de 30.000 a 50.000 habitantes sin misionero que
trabajara por ellas, excepto los colportores. La ventaja, sin
embargo, se hallaba en la calidad de creyentes localizados en
puntos estratégicos a lo largo de las rutas bonaerenses, muy
sinceros y fieles, dispuestos a dar y a hacer todo lo que pudieran
para ver prosperar la obra. Cierta hermana, oraba un día porque
Dios le ayudara a lograr su blanco de ganar un alma. Quería ver
los resultados y ansiaba conducir un alma a Jesús. En el
momento le pareció que una voz le hablaba claramente: “Ve a
tus vecinos y ofréceles el mensaje que hay en El Atalaya. Ella
obedeció y fue con El Atalaya de casa en casa. Al principio le
pareció difícil y los resultados no eran muy animadores. Pero
pronto entró en una casa cuya señora fue afable y atenta. Le fue
muy fácil explicar su misión. La señora compró una revista y
empezó a hacerle preguntas en cuanto a la religión enseñada por
los que la publicaban. Esto le indujo a entablar una
conversación seria con la señora y a invitarla a ir a los cultos.
Acepto la invitación, y desde entonces nunca faltó y fue
bautizada. Esta fiel hermana trajo consigo a su “alma” desde
Junín hasta Buenos Aires al Congreso Bienal de 1938.

135
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

La hermosa ciudad de Mar del Plata, con muchos hoteles y casas


de pensión, empezó a ser iluminada por el trabajo de algunos
colportores. Por la falta de obreros nadie había ayudado a estos
primeros creyentes, excepto la visita casual de algún pastor, por
lo cual el grupo menguó. La gente se reunía en un vestíbulo de
la casa de uno de los creyentes. Al ser visitados por el pastor
Brown, le pidieron que les manden algún obrero. “Si no pueden
mandarnos un pastor, que sea un colportor el que venga a
trabajar en esta gran ciudad en los meses prósperos de verano.”
Olavarría era otra ciudad importante de 35.000 habitantes,
próspera y bien cuidada, pastoreada por Mario Rasi. Además de
atender la obra en Olavarría, M. Rasi tenía otras ciudades que
visitar a varias horas de tren. Había trabajado sin recibir mucha
ayuda financiera de la Asociación para fines evangelizadores,
pero como resultado de su trabajo en los últimos meses de 1937
formó una hermosa congregación de firmes creyentes.

“En Dios Haremos Proezas”: El Congreso Bienal de 1938

El Congreso Bienal de la Asociación fue celebrado del 12 al 16


de octubre de 1938 en la iglesia de Palermo, en Buenos Aires.
En la reunión del sábado había una asistencia de 675 personas.
El pastor W. Murray, presidente de la Unión Austral, hizo uso
de la palabra. Los pastores Taylor, Brown y Sittner tuvieron a su
cargo una reunión de más de cien niños. La ofrenda de la

136
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

escuela sabática alcanzó a $210.95 mientras que en la reunión


de la tarde la ofrenda en efectivo, incluyendo las promesas,
alcanzó a $ 1.500. El pastor Walter Schubert dijo: “El año que
viene tendremos que alquilar un salón más grande. Nuestro
templo es ya demasiado pequeño para dar cabida a nuestros
hermanos en estas ocasiones anuales.
El informe del presidente contuvo algunos hechos interesantes.
“La Asociación Bonaerense tiene ahora seis pastores ordenados,
un predicador autorizado, siete misioneros, un oficinista, dos
aspirantes al ministerio y 18 colportores. Durante los últimos
dos años, fueron bautizadas 188 personas y 44 en los primeros
nueve meses de este año. El Señor nos ha bendecido
financieramente, por lo que estamos muy reconocidos. El
diezmo aumenta: en 1936 hubo $47.622.66; en 1937,
$55.095.18; en 1938 (nueve meses) $41.219.17.
Bajo la competente dirección del pastor Felipe Sittner, secretario
del Departamento de Actividad Misionera, ha habido grandes
adelantos en las actividades misioneras de la iglesia. Digno de
mención es el hecho de que la mayoría de las personas que han
sido bautizadas durante los dos años son el resultado de los
esfuerzos de los miembros de nuestras iglesias y no el resultado
directo del trabajo de nuestros evangelistas o pastores. Los
mejores resultados los han tenido nuestros miembros laicos. Yo
creo que el Departamento de Actividad Misionera debe su éxito
al celo del ejército de miembros laicos en la obra de ganar almas.

137
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Otro hecho importante y digno de mencionarse, es la campana


de la Recolección Anual en el corriente año. Nuestro blanco era
de $8.500.00 y obtuvimos más de $ 12.000.00 en cinco
semanas. Existe además otro detalle de interés: dudo que en
nuestra Asociación haya alguna familia de nuestros miembros
que no reciba La Revista Adventista.
El trabajo de los colportores tambiéñ prospera. El Hno.
Kalbermatter ha trabajado sin descanso durante estos dos
últimos años, y las ventas han sido buenas. Además, durante este
último período de dos años se han organizado quince escuelas
sabáticas nuevas. Las escuelas sabáticas tienen actualmente 1.446
miembros. En 1935, no llegaban a mil. Nuestra necesidad mayor
es que los 1.150 miembros de iglesia que tendremos al final de
este año, obedezcan la voluntad de Dios cooperando en la
salvación de los perdidos. ¡Qué hermosos resultados
alcanzaríamos si durante el año 1939 cada miembro trajera otra
persona a la verdad y al reino de Dios!
Los miembros de la Asociación Bonaerense tienen buen ánimo
en el Señor. Tenemos un grupo fiel de pastores, evangelistas,
colportores y maestros abnegados. Podemos apreciar la fidelidad
y el temor de Dios de los miembros de nuestras iglesias, quienes
se preparan para la venida del Señor. Teniendo este fundamento
de pastores, evangelistas, colportores, maestros y miembros

138
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

consagrados, podemos mirar confiadamente al futuro y decir:


„En Dios haremos proezas”.1

Bautismo en Mosconi

El pastor E. Brooks fue invitado por la Asociación Bonaerense a


visitar a la iglesia de 25 de Mayo y asistir al bautismo y
organización del nuevo grupo de creyentes creado en Mosconi.
Buen número de los miembros de la iglesia de 25 de Mayo salió
en camión a la mañana del domingo 20 de noviembre para
asistir al bautismo y organización del nuevo grupo a efectuarse
en Mosconi. Llegando como a las 10:30, encontraron a buen
número de personas ya reunidas, entre ellas a los hermanos
Astoviza y la Hna. Josefa Ramos. Entre niños y adultos, hubo
alrededor de sesenta personas presentes. Después de una breve
predicación sobre el significado del bautismo, fueron
examinados los siete candidatos por el pastor Schubert. Todos
salieron luego en dirección a un tanque circular que había sido
preparado para la ocasión, donde el pastor Schubert sepultó a
los candidatos en las aguas. Hubo dos matrimonios jóvenes y
dos hermanos viudos, todos agricultores vecinos, y la hija mayor
de los Astoviza. Los asistentes quedaron muy conmovidos al ver
la sincera devoción de los nuevos fieles.

1
John Brown, «Notas de la Asociación Bonaerense», Revista Adventista, 19
de diciembre de 1938.8.
139
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

A la tarde se celebró un culto muy animado. Primero hubo una


predicación en que se pasaron en revista las bases de la fe en la
pronta venida de Jesús, después de lo cual, el pastor Schubert
explicó los principios de la organización de la iglesia. Procedió
luego a organizar un grupo de diez miembros, tres de los cuales
habían sido bautizados con anterioridad. En el curso de este
culto, cinco personas interesadas expresaron su deseo de
bautizarse en una oportunidad futura.
¿Cómo es que surgió este fuerte grupo de creyentes allá en pleno
campo? Desde poco después de aceptar la verdad y aun antes de
bautizarse, el hermano Astoviza pidió una maestra que educase a
hijos. Algunas de las maestras enviadas en respuesta lograron
reunir a muchos niños del vecindario en su escuela de iglesia, e
impartieron estudios bíblicos y reuniones en los hogares de
ellos. Los entusiastas esfuerzos de Josefa Ramos, los Astoviza y el
pastor Humberto Cairus dieron por resultado las hermosas
primicias mencionadas.1 Francisco Astoviza tiempo después
informó que su grupo alquiló un local. El pastor Rasi, de 25 de
Mayo, iba todos los domingos para dar conferencias. Un
domingo asistió casi todo el pueblo. Como resultado de estas
conferencias tres personas comenzaron a asistir a la escuela
sabática.

1
Edgar Brooks, «Bautismo en Mosconi», Revista Adventista, 2 de enero de
1939.8.
140
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Congresos regionales en la Asociación Bonaerense

En la segunda quincena de octubre y la primera de noviembre


de 1939 se celebraron cinco congresos regionales. Las iglesias de
la Capital Federal y sus alrededores tuvieron su congreso del 13
al 15 de octubre. Hablaron en las reuniones el pastor N. P.
Neilsen, presidente de la División; el Dr. C. E. Westphal,
director del Sanatorio Adventista del Plata, y los pastores J.
Brown, J. Wagner, E. R. Maas, junto a H. Peverini y V.
Ampuero.
En la escuela sabática hubo una asistencia de 570 personas. El
sábado de tarde el pastor Neilsen hizo un llamado a los
interesados para que aceptaran el mensaje y se unieran luego a la
iglesia del Señor. Alrededor de cincuenta personas respondieron
al llamado y, con corazones quebrantados, se adelantaron para
entregar sus vidas a Cristo. Se presentó un plan para organizar
una nueva iglesia en la Capital, que se añadiese a las de Palermo,
Liniers y Villa Urquiza. La Junta Directiva decidió que el pastor
Andrés Ascione, secundado por G. Cammarata y una obrera
bíblica, alquilen un salón en el populoso barrio de Parque
Patricios, y celebren una serie de conferencias con miras a
organizar allí una iglesia. Para ello se tomó una ofrenda especial,
pues se necesitaban alrededor de $ 2.600 para el alquiler del
salón durante un año; unos $ 1.000 para propaganda, y
alrededor de $ 650 para la compra de sillas.
141
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

El congreso regional de Junín se realizó del 20 al 22 de octubre.


La asistencia de los hermanos fue perfecta durante todos los
días, desde la mañana hasta la noche. Fue muy apreciado por
todas las visitas el espíritu de hospitalidad de los hermanos de
Junín, quienes albergaron gratuitamente a todos los hermanos
de las ciudades vecinas. Dirigieron la palabra en dicha ocasión
los pastores N. P. Neilsen, Edgar Brooks, y de la Asociación el
tesorero Pablo C. Beskow y el presidente Schubert. En esta
ocasión se estudió la adquisición de una propiedad para el culto
y la escuela. “El Señor nos bendijo, puesto que conseguimos una
casa por la suma $ 9.000, por la cual otro comprador había
ofrecido $ 13.000. El dueño, un vecino acaudalado, quiso con
esto hacer una contribución de $ 4.000 para la obra de Dios. Ya
está firmado el contrato y esperamos tomar posesión de la
propiedad dentro de breve tiempo. Con algunas refacciones que
se harán, la casa ha de quedar transformada en una iglesia y
escuela. Agradecemos a todos aquellos hermanos que
contribuyeron para hacer posible esta compra”, celebraba
Schubert. El pastor Wagner, días más tarde, bautizó a dos
personas en esa iglesia; siete más darán el mismo paso el mes
que viene. El Hno. Pablo Di Dionisio está haciendo una buena
obra en Junín. Además de ser el maestro de la escuela, ha
dictado conferencias todos los domingos.
El Hno. Arjona relató una experiencia que tuvo en la Semana
Grande. Se había propuesto vender 20 libros “Esta Hora
Tremenda.” Presentó el libro al dueño de un diario, quien al

142
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

saber el objeto del libro y su misión, lo compró gustoso. En


seguida el hermano le pidió algunos nombres de sus amigos, con
una carta de recomendación. Al recibir la lista de nombres, el
Hno. Arjona pensó: “¡Cuánto tendré que recorrer!” En ese
momento vió que había una bicicleta cerca de él; pidió entonces
al dueño que se la prestara para hacer con más presteza el
trabajo. ¡Cuál no fué su sorpresa cuando el dueño le dijo:
“Llévesela, se la regalo”! El Señor hace milagros y bendice a los
que trabajan por su causa. Los hermanos de Junín
contribuyeron para el esfuerzo en Parque Patricios con la suma
de $ 200 en efectivo y promesas.
En 25 de Mayo el congreso se celebró del 3 al 5 de noviembre.
El Hno. Cévora, anciano de esa iglesia, con cariño había hecho
todos los preparativos para asegurar el éxito de las reuniones.
Asimismo el director del grupo de Mosconi, Hno. Astoviza, llevó
a doce de los catorce miembros de su grupo. El pastor J. Pidoux
fue acompañado de su esposa y el Hno. Lacentre, de Bolívar.
Todos se consagraron de nuevo a Dios, y confesaron sus
pecados, prometiendo vivir una vida mejor. El pastor H.
Peverini dio, por las noches, conferencias públicas. Su palabra
cálida fue muy apreciada por todos. P. Beskow dirigió la escuela
sabática y dió instrucciones para el bienestar espiritual de los
presentes. Los hermanos contribuyeron con alegría con la suma
de $ 145 para Parque Patricios.
Este congreso marcó época en la obra de Bahía Blanca. El pastor
J. Ferri había preparado todos los detalles para que el éxito
143
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

estuviese asegurado desde el primer momento. El Hno.


Machetanz, director del grupo de Punta Alta, estuvo presente
con los hermanos de su grupo y un buen número de creyentes.
Fue también un placer ver a Juan D. Bonjour, de Jacinto Arauz,
La Pampa, quien raras veces tenía el privilegio de escuchar la
Palabra de Dios. Un coro de señoritas amenizó las reuniones.
Muchos creyentes concurrieron a las reuniones, y la asistencia
fue excepcional mente buena. El profesor V. Ampuero, en
representación de la Casa Editora, dió conferencias por las
noches. Los hermanos contribuyeron con $ 170 para el esfuerzo
de Parque Patricios. Como despedida, las hermanas Beatriz de
Ferri y Machetanz habían preparado un buen programa que se
llevó a cabo en casa de José Iuorno y familia, la cual gentilmente
fue ofrecida para ese fin.
Del 17 al 19 de noviembre se llevó a cabo el congreso en
Dolores. Se notó que el pastor José Ramos había hecho mucha
propaganda, pues casi todos los miembros de los grupos que
estaban baje su cuidado se hallaban presentes. Había
representantes de Mar del Plata, Castelli y Pueblo Nuevo. Los
hermanos de Dolores hospedaron gratuitamente a todos los
visitantes. La nota sobresaliente fue un precioso bautismo en el
canal de Dolores, donde el pastor Wagner sepultó en Cristo a
siete preciosas almas. La Santa Cena celebrada el domingo de
mañana, resultó ser de gozo espiritual. Muchos de los hermanos
y creyentes participaban por primera vez de ese sagrado rito. El
pastor José Ramos manifestó plena confianza de poder convertir

144
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

a los grupos de Dolores y Mar del Plata en iglesias organizadas.


“La obra en toda la línea está llamada a crecer. Se reunieron $
90 a favor del esfuerzo en Parque Patricios, aportados por los
hermanos de estos grupos”, refería el pastor Schubert1. Todo el
campo apoyaba la evangelización con ofrendas y oraciones.

Acuerdos sobre Obra Evangélica

Buenos Aires demostraba a todo Sudamérica el potencial de un


movimiento evangelizador bien coordinado. Las siguientes
declaraciones sobre la obra evangélica fueron adoptadas en el
Concilio de la División celebrado del 23 de noviembre al 3 de
diciembre de 1939. “Creemos que los hermanos de todo el
territorio de la División Sudamericana pondrán en práctica estas
recomendaciones”, aventuraba H.Olson.
Después de una amplia discusión acerca del tema de la obra
evangélica, se adoptaron las siguientes declaraciones:
“Creyendo que el tan anhelado regreso del Señor está cerca, y
que ha llegado el tiempo en que debemos ocupar a nuestras
fuerzas de pastores en toda Sudamérica para que se consagren
completamente a la obra de salvar almas, asociando con ellos a
todos los miembros de nuestras iglesias, recomendamos: que las

1
Schubert, Walter, «Congresos regionales en la Asociación Bonaerense»,
Revista Adventista, 1 de enero de 1940.9.
145
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

juntas directivas de nuestras Asociaciones sean urgidas a


conceder un estudio ferviente y cuidadoso a los siguientes
blancos: La organización y educación de los miembros de la
iglesia, jóvenes y viejos, para ocuparse en la obra de salvar almas,
como lo establece la instrucción dada por el espíritu de profecía.
La instrucción y educación de las iglesias, de manera que una
gran parte de la obra de cuidar de los detalles y del pastoreo de
las congregaciones pueda ser colocada seguramente en manos de
miembros laicos consagrados y calificados, aliviando así a los
pastores de una gran cantidad de trabajos agotadores, y
dejándolos libres para que realicen esfuerzos definidos en la
salvación de las almas.
La selección e instrucción, en todos los campos, de miembros
calificados de las iglesias, para que actúen como predicadores
laicos y obreros bíblicos, animándolos a ocuparse en la obra de
predicar este mensaje a su propia costa y en su propio tiempo,
en los hogares, en las calles, en las escuelas, en los salones y en
las iglesias; se tratará de que se asocien con ellos en este esfuerzo
tantos hermanos y hermanas como sea posible, con el objeto de
que todos nuestros hermanos de Sudamérica lleguen a estar
ocupados en un vigoroso movimiento evangélico de avance en
pro de la terminación de la obra sobre la tierra. La celebración
de asambleas en los campos locales para impartir instrucción
definida a tales predicadores laicos y obreros bíblicos, sobre la
forma de dirigir reuniones y salvar almas para Cristo.

146
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

La organización del personal de obreros para realizar un avance


agresivo de evangelización en cada campo, tratando de incluir a
los obreros administrativos, los de las instituciones, los que se
ocupan en la obra ministerial, así, como los que trabajan en la
obra evangélica, en un esfuerzo por combinar a todos nuestros
obreros para que, sin descuidar el deber que se les ha señalado,
realicen una tentativa suprema de predicar el gran triple mensaje
del evangelio a todo el mundo en esta generación.
El alistamiento de la cooperación de nuestros jóvenes en un
esfuerzo definido para salvar almas, destacando especialmente la
obra sistemática de distribución de nuestras publicaciones, la
obra de dar estudios bíblicos, celebrar reuniones en casas de
campo y campañas evangélicas en salones, todo esto realizado
bajo la dirección de la Sociedad de Jóvenes Misioneros
Voluntarios en consulta con la junta de la iglesia.
La instrucción de los oficiales de la escuela sabática, de los
maestros y otros miembros para organizar escuelas sabáticas
filiales, en todas nuestras iglesias, llevando así la preciosa verdad
que nuestros hermanos estudian sábado tras sábado, y
alcanzando, en consecuencia, a millares de personas. Urgir a los
administradores de nuestros campos misioneros indígenas a
estudiar cuidadosamente la necesidad de hacer posible el
esfuerzo directo en favor de las almas de parte de nuestros
obreros indígenas, especialmente en las regiones nuevas, e

147
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

instándoles al mismo tiempo a colocar en primer término la


obra evangélica en su programa para lo futuro”.1

Preparación del Ciclo en Parque Patricios

El pastor Ascione, Gaspar Cammarata y. Catalina Genover


iniciaron sus actividades evangélicas con excelente éxito en el
populoso barrio de Parque Patricios, repartiendo miles tratados
semanalmente, en cooperación con los hermanos de ese grupo
en preparación para la serie de conferencias.

Nuevo impulso en Mar del Plata

El pastor Daniel Hammerly dio una serie de conferencias


públicas en Mar del Plata ayudado en este esfuerzo por José
Ramos, director del grupo de Dolores. En un alto de su trabajo,
el pastor Hammerly escribía lo siguiente; “Puedo decirle desde
ya que el salón es chico para contener el público que podría
venir; su tamaño es realmente privativo. Algunos tienen que
escuchar la conferencia desde la vereda. Contamos solamente
con 75 asientos, cifra casi ridícula frente a las posibilidades.
Estamos tratando de limitarnos invitando solamente a los
pobladores locales, pero aun así, contamos con algunas personas
1
Edgar Olson, H.O., «Acuerdos sobre Obra Evangelica», Revista Adventista,
4 de marzo de 1940.5,15
148
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

de Buenos Aires. Una de ellas, radiante de entusiasmo,


manifestó que invitaría a sus muchas relaciones que están
veraneando, si el salón fuera más propicio. Ya me invitó a
almorzar juntamente con sus familiares. Espero poder ganarlo
para la verdad. Anoche estuvo presente un radiólogo que quedó
maravillado con el mensaje contenido en el segundo capítulo de
Daniel.” El Señor bendijo las reuniones que se celebraban
cuatro veces por semana. El pastor Ramos estaba dando estudios
actualmente a 21 personas.

Bautismo en Olavarría

El Juan Riffel tuvo la satisfacción de trasladarse a la ciudad de


Olavarría para celebrar un bautismo en el cual cuatro almas
fueron sepultadas en las aguas bautismales, y varias otras
quedaron a la espera de una nueva oportunidad. El servicio se
realizó en las aguas del arroyo Tapalqué, parecido en ciertos
rasgos al río Jordán. Estuvieron presentes Mario Rasi y J.
Armando Bonjour. El primero, ex director del grupo de
Olavarría y que actualmente en 25 de Mayo, y el segundo,
director actual que hacía poco comenzara sus labores en la
ciudad. “Organizamos el grupo de hermanos para el trabajo
misionero y nos fue gratísimo ver cómo la hermandad en
conjunto se puso al lado de los valientes para luchar y “ganar un
alma” durante el año presente. El grupo de Olavarría está
formado por hermanos realmente misioneros, y no dudamos de
149
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

que cada uno ganará a otro más este año, y podremos ver así
duplicado su número.”1

Evangelismo en Todo el Territorio

En Urquiza, localidad cercana a la ciudad de Pergamino, el


hermano Enrique Lautaret estaba celebrando actualmente
conferencias públicas los sábados de noche en casa de los
hermanos Merlassino. En Tandil Armando Bonjour celebró
conferencias públicas y dos familias quedaron sumamente. En
San Fenando Francisco Scarcella dirigió una serie de
conferencias públicas ayudado eficientemente por los fieles
hermanos de ese grupo, que repartieron una buena cantidad de
folletos cada semana. Aunque la asistencia a las reuniones no
era grande, ganaron un joven para la iglesia y el colportaje.
Por su parte, Héctor Peverini dictó todos los domingos de noche
conferencias en Villa Ballester La hermana Amelia Chiochio,
obrera bíblica, estaba estudiando con varios interesados. En La
Boca dictaba conferencias dos veces por semana el pastor
Andrés Ascione. La hermana Catalina Genover dirigía una
escuela sabática allí. Ambos tuvieron el deseo de duplicar el
número de miembros. En Bahía Blanca el pastor Juan Ferri
inició una serie de conferencias con diez personas interesadas en

1
Edgar Brooks, «Notas de Interés», Revista Adventista, 27 de mayo de
1940.16.
150
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

la fe adventista. El pastor Andrés Ascione daba conferencias


públicas en Palermo todos los domingos a las 18 horas junto a
Gaspar Cammarata y Matilde G. de Paredes. La asistencia a las
conferencias oscilaba de 300 a 400 personas. En Lomas de
Zamora Adán Mayer preparó un grupo de catecúmenos. En
Pergamino, el pastor W. Schubert y Enrique Lautaret dictaron
conferencias todos los domingos y lunes de noche.
Desdoblándose en Villa Urquiza, el pastor Walter Schubert
junto a Amelia Chiochio y Francisco Scarcella celebraron un
ciclo de conferencias públicas los jueves y sábados de noche. El
pastor Daniel Hammerly daría comienzo a conferencias públicas
en las iglesias de Liniers y Lomas de Zamora, Adán Mayer lo
propio en la iglesia de Lanús Oeste y Juan Riffel en el grupo de
Bella Vista.1
Desde Bahía Blanca el pastor Ferri escribió que “se mantiene el
interés en mis conferencias. Hasta ahora tenemos cuatro señoras
que han pedido el bautismo, y otras dos las aceptaremos por
profesión de fe.” En Liniers el pastor Hammerly informó diez
almas que guardaban el sábado y serían bautizadas durante el
año. Esperaban alcanzar el blanco de 24 almas fijado para 1940.
En San Fernando F. Scarcella informó cuatro nuevas almas que
guardan el sábado y esperan ser bautizadas dentro de poco y en
Mar del Plata José Ramos escribió que, como resultado de las

1
Schubert, Walter, «Noticias De La Asociación Bonaerense», Revista
Adventista, 8 de julio de 1940.8.
151
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

conferencias que celebrara de Daniel Hammerly había siete


almas que esperaban el bautismo1.

Nuevo edificio de iglesia en Junín

Gran alegría se reflejaba en los rostros de todos los hermanos de


la iglesia de Junín durante los cultos celebrados la noche del
viernes 17 de mayo de 1940 y todo el día siguiente, pues en
dicha ocasión se inauguró su nuevo local de cultos y la nueva
aula para la escuela primaria adventista. Estuvieron presentes
para la ocasión el pastor Neilsen, de la División Sudamericana,
el pastor Wagner, de la Unión Austral, el pastor Schubert y P.
Beskow en representación de la Asociación Bonaerense, y el
pastor E.Brooks en representación de la Casa Editora
Sudamericana.
Los hermanos se acordaron de cómo un señor constructor, que
simpatizaba con la obra por la lectura de El Atalaya, al saber del
anhelo de la iglesia de Junín de tener su local propio, ofreció a
los hermanos en una suma inferior a $ 3.000 a lo que otros le
daban, una propiedad muy bien situada, que con ciertas
modificaciones se prestaba admirablemente para los fines de un
templo. Por último aceptó vender la propiedad en $ 1.000
menos todavía, o sea por la suma de $ 9.000. Las reformas

1
Schubert, Walter, «Noticias de Interés De La Asociación Bonaerense»,
Revista Adventista, 7 de octubre de 1940.12.
152
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

costaron $2.642, y por los generosos esfuerzos de los hermanos


de Junín y de toda la Asociación Bonaerense se pudo pagar todo
menos unos $1.000 de esta suma. Los hermanos locales se
propusieron sufragar lo restante por sus contribuciones
mensuales.
Este local dio una buena impresión y era atrayente, tanto por
afuera como por adentro, lo mismo que el aula de clases, muy
bien iluminada y ventilada. El local de cultos albergaba unas 120
personas sentadas. Hubo buena asistencia en todas las
reuniones, que llegó al máximo el sábado a la tarde cuando se
celebró el culto de inauguración. Se ocuparon todos los asientos,
y algunas personas tuvieron que estar de pie.
El hermano Pablo Di Dionisio, que durante algunos años estuvo
encargado de la iglesia y escuela en Junín, había trabajado
fuertemente, con la leal cooperación de los demás miembros,
para que todo estuviera listo. Anunció que el 2 de junio iniciaría
conferencias públicas en el nuevo local. Teniendo local propio,
la iglesia de Junín entra en una nueva fase de su historia. Todas
las señales indicaban que, como sucedía con todas las iglesias
que por fin conseguían local propio, ello daba mayor estabilidad
aumentaba la ganancia de almas1.

1
Edgar Brooks, «Nuevo edificio de iglesia en Junín», Revista Adventista, 8
de julio de 1940.9.
153
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Un congreso bendecido en 1940

Los delegados provenientes de las catorce iglesias y los trece


grupos de la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores, así como
de la provincia de Buenos Aires y los territorios de La Pampa,
Río Negro y Neuquén, que representaban una cantidad de
1.300 miembros de iglesia, se reunieron del 9 al 13 de octubre
de 1940 en el templo adventista más grande de la Capital
Federal para realizar el Octavo Congreso Bienal de la Asociación
Bonaerense.
El territorio representado por esos delegados abarcaba una
población de más o menos 6.500.000 habitantes y constituyó la
parte más densamente poblada de la República Argentina.
Había en 1940 nueve iglesias organizadas y cinco grupos en la
Capital Federal y los suburbios, con un total de unos 900
miembros. Más de 50 obreros de diferentes ministerios
realizaban las actividades de la progresista Asociación, los cuales
operaron bajo la eficiente dirección de su enérgico presidente
Walter Schubert. Las finanzas del campo en rápido crecimiento
eran hábilmente administradas por el tesorero Pablo C. Beskow,
y la Asociación se halla libre de deudas y con su fondo operativo
intacto, encuadrado todo dentro de un presupuesto
cuidadosamente preparado.
Durante los últimos meses previos al Congreso los obreros de la
Asociación realizaron quince series de reuniones públicas, y el
sábado del congreso, por la tarde, ocasión en que la asistencia
154
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

era de más o menos 1.300 concurrentes, cuarenta personas


fueron bautizadas en la pileta bautismal de la iglesia de Palermo,
donde se celebraron las reuniones del congreso. Este bautismo
se debió en parte a los esfuerzos de los ministros, y en parte a las
labores de los miembros laicos con su trabajo personal. Varios
grandes bautismos se realizaron todos los años en ésta y en las
otras iglesias de la ciudad y provincia como resultado de los
esfuerzos combinados de los predicadores y los miembros laicos.
Un hecho sobresaliente de las actividades misioneras de los
miembros de la iglesia fue el uso de más de 600.000 folletos en
una campaña sistemática de trabajo de casa en casa. Un
pequeño grupo de solamente seis personas, el de Punta Alta, de
la provincia de Buenos Aires, distribuyó más de 40.000 folletos,
y la iglesia de Palermo usó 5.000 folletos anualmente, en su
campaña misionera, y varias personas fueron bautizadas como
resultado de estas páginas de verdad.
En los últimos dos años la Asociación obtuvo $22.358,25. en la
campaña de la Recolección Anual. Todos los años la Asociación
fijaba un blanco, y éste se dividía entre las diversas iglesias y
grupos; los blancos de las iglesias se subdividían en blancos
individuales, y todos los blancos eran alcanzados y sobrepasados
con un buen margen. Las 25 Sociedades de Jóvenes Misioneros
Voluntarios, constituidas por 450 miembros, eran activas en la
labor misionera. En la Sociedad de Junín los miembros
enviaban periódicos y folletos a cada dirección de la guía
telefónica, y empleaban un total de más de mil direcciones. Otra
155
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

sociedad, la de Lomas de Zamora, logró distribuir más de 10.000


folletos sistemáticamente, y sus miembros estaban estudiando la
Biblia con muchas personas contactadas por medio de las
páginas repartidas. Estos jóvenes emplearon además las películas
sobre temas doctrinales preparadas por los obreros en las
oficinas, y al mismo tiempo daban estudios bíblicos y visitaban
quince hogares semanalmente para celebrar sus reuniones
familiares. El director de esta sociedad solicitó el permiso del
director de una escuela primaria pública para dar una
conferencia sobre historia, acompañada por proyecciones sobre
Daniel 2. Más de cien alumnos y varios maestros escucharon
atentamente la exposición de este capítulo. En Liniers, la
sociedad distribuyó más de 20.000 folletos durante el trimestre
que terminó en ocasión del congreso.
En las 30 escuelas sabáticas los 1.564 miembros dieron para las
misiones en el extranjero la suma de $27.211,19 durante el
período bienal. Se añadieron ocho nuevas escuelas durante el
mismo tiempo, y se dirigieron quince escuelas sabáticas filiales.
Cinco escuelas adventistas con sus 140 alumnos y once maestros
representaron las actividades educacionales en la Asociación
Bonaerense. Se necesitaban muchas más escuelas primarias en
las cuales los niños de las iglesias pudieran reunirse para
sustraerse a las influencias mundanas.
Durante el período bienal los colportores de la Asociación
colocaron en los hogares de la gente 6.612 libros grandes,
35.962 libros chicos, 4.816 ejemplares de la Biblia, y 74.861
156
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

ejemplares de El Atalaya, los cuales sumaron un valor total de


$120.254.75. Más de 12.000.000 de páginas impresas, llenas del
mensaje, fueron sembradas en las ciudades y la zona rural del
territorio. Catorce colportores estaban trabajando en la ciudad
de Buenos Aires y sus suburbios. Varios de estos hermanos
lograron interesar a personas en la Biblia, y anualmente un buen
número de personas eran bautizadas como resultado directo de
la labor misionera de estos fieles obreros. En varios casos el
colportor no solamente había ganado a una persona para la
verdad, sino también para la obra de colportaje1. En 1940
fueron bautizadas en la Asociación Bonaerense 179 personas, y
se alcanzó un total de 1375 miembros en el campo misionero2.

Un nuevo templo en la Capital Federal

Después de muchos desvelos y fatigas, los anhelos del valiente


grupo de hermanos de Villa Urquiza, Buenos Aires, se vieron
realizados el sábado 24 de mayo de 1941 día en que se dedicó al
servicio divino un hermoso templo bonitamente construido. El
salón de cultos, con capacidad para unas 120 personas sentadas,
se hallaba completamente colmado de público, el cual llenaba
también los pasillos, el hall de entrada y el corredor lateral

1
J. Berger Johnson, «Un Congreso Bendecido en La Asociación
Bonaerense», Revista Adventista, 2 de diciembre de 1940.10.
2
Schubert, Walter, «Bautismos en 1940», Revista Adventista, 17 de marzo
de 1941.13.
157
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

externo, aprovechando la gente el desarrollo del programa a


través de las ventanas. Después de los ejercicios de apertura y las
palabras de saludo e introducción pronunciadas por el pastor
Ascione, el pastor Schubert, presidente de la Asociación,
presentó con palabras cálidas y entusiastas la historia de la obra
adventista en ese barrio de la Capital Federal, una historia de
abnegación, sacrificio y consagración a la causa.

Entre los rasgos de desprendimiento y desinterés que


descollaron en los relatos del pastor Schubert, merecen
destacarse los de Manuel Mendoza, de cuya propiedad era
originalmente el terreno, quien se sacrificó durante muchos
años junto con su esposa, prestando todos los sábados su única
pieza para la celebración de los cultos, hasta que su generosidad
culminó con la entrega de la propiedad a la Asociación a un
precio mucho menor que el costo verdadero. El Sr. Ciabattoni,
uno de los creyentes, edificó gratuitamente, con la colaboración
de algunos amigos y hermanos, el ala primitiva del templo, que
se empleó como sala de reuniones hasta la inauguración del
nuevo templo. La modesta hermana Dolores de Lujilde entregó
una donación de cien pesos para la edificación. La hermana
Regina de Cornelli desde la iniciación del grupo de hermanos
en Urquiza dirigió fielmente la escuela sabática, y también la
Hna. Aída de Claret, desempeñó por muchos años los deberes
de tesorera de la iglesia.

158
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

El primer anciano de la iglesia era Pablo Beskow, el secretario-


tesorero de la Asociación, quien explicó la forma en que se
había financiado la construcción. El pastor J. C. Culpepper,
director del Depto. de Publicaciones de la División
Sudamericana, habló en forma amena e interesante de la
propagación del evangelio en la obra mundial adventista. El
sermón de dedicación estuvo a cargo del pastor Schubert, y las
palabras de felicitación en nombre de las iglesias vecinas las
presentó el pastor Daniel Hámmerly. El hermana F. Scarcella,
uno de los ancianos de la iglesia y misionero de la Asociación,
habló de una manera muy entusiasta acerca de los planes de
evangelización que se proyectaba realizar en el lugar. La reunión
estuvo amenizada con hermosos números musicales a cargo de
coros de Palermo y Florida y piezas de violín por el G.
Cammarata. Un nuevo entusiasmo y un nuevo celo por la causa
llenaron todos los corazones cuando terminó la bendecida
ceremonia.
Como de costumbre luego de una inauguración de templo, el
sábado siguiente al de la dedicación, el pastor Schubert dio
comienzo a una serie de conferencias públicas, que desde el
mismo comienzo fueron muy concurridas1.

1
Ferri, Juan, «Un nuevo templo en la Capital Federal», Revista Adventista,
1 de setiembre de 1941. 12.
159
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

La Obra Evangélica En Diversos Rincones

El salón de la iglesia de Lomas de Zamora fue refaccionado


hermosamente y luego Gaspar Cammarata inició allí una serie
de conferencias públicas con un éxito nunca visto en esa iglesia.
La asistencia a las reuniones fue de unas 100 personas cada
domingo de noche. La sociedad de jóvenes de Lomas, bajo la
eficiente dirección de Alfredo Coma cooperó valientemente.
La iglesia de Lanús Oeste alquilaba un nuevo local, situado en la
calle Rivadavia 1926 de Valentín Alsina. El pastor Ascione,
secundado por J. Armando Bonjour celebró allí conferencias
públicas con mucho éxito. El pastor Ascione celebraba
simultáneamente también conferencias en su iglesia de Parque
Patricios, ayudado por el hermano Bonjour, y contando con la
cooperación de los fieles hermanos de esa iglesia.
El pastor Adán Mayer daba comienzo a un esfuerzo público
Junín, con el mejor de los éxitos. Era secundado eficientemente
por los fieles miembros de la iglesia. El hermano E. Lautaret
tenía siete familias interesadas como fruto de sus conferencias
en Pergamino. Además celebraba conferencias en San Pedro,
donde también se había suscitado gran interés. En este último
lugar fue ayudado por el colportor Eulogio Burgueño.
A su vez el pastor Mario Rasi se hallaba en la localidad de 9 de
Julio atendiendo el gran interés despertado. El pastor W.
Schubert luego de visitarlo testificó que asistían a las reuniones
más de 50 personas, muchas de las cuales estaban
160
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

profundamente interesadas en el mensaje, y cuatro familias


estaban ya observando el sábado. Debido al progreso de la obra
en ese lugar, el pastor Rasi esperaba poder alquilar un local para
las reuniones.1

El congreso de la Asociación Bonaerense en 1941

El congreso anual de la Asociación Bonaerense en 1941 se


realizó en la ciudad de Buenos Aires desde el 31 de octubre
hasta el 2 de noviembre, y fue bien asistido. Por causa de un
retraso de la partida del buque en el cual debían regresar a su
patria el pastor N. P. Neilsen y esposa, ex presidente de la
División tuvo la oportunidad de dar su mensaje de despedida en
la sesión de apertura el viernes por la noche. Además de los
obreros locales, el hermano W. A. Ernenputsch, E. R. Maas, A.
E. Thomann de la Unión Austral, J. B. Johnson y los redactores
de la Casa Editora, J. C. Culpepper y H. Olson tuvieron a su
cargo la responsabilidad de los servicios que comenzaron
temprano por la mañana y continuaron hasta tarde por la
noche, con excepción de los cortos intervalos para las comidas y
un breve recreo de pocos minutos entre las reuniones. Al
terminar el culto de consagración el sábado por la mañana (por
no dar cabida el salón principal, se realizaron cultos separados

1
Edgar Brooks, «Notas de Interés», Revista Adventista, 1 de setiembre de
1941.16.
161
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

en otras salas para los jóvenes y los niños) se presentó un


llamamiento solicitando una ofrenda que proveyese para el
sostén de un nuevo obrero durante un año, a fin de que fuera
mandado a un lugar que solicitaba ayuda. Se recibió más de la
cantidad necesaria en efectivo y en promesas.
Durante las horas de la tarde se realizó un impresionante
servicio bautismal. El pastor Walter Schubert, el entusiasta e
inspirador presidente de la Asociación, había arreglado que los
18 candidatos contaran cómo habían llegado a conocer la
verdad. Varios de ellos dieron el nombre de algún colportor que
había llegado a su hogar con un libro. Una asamblea de
colportaje acababa de terminar, de manera que los colportores
estuvieron presentes. Cuando uno de ellos era mencionado por
nombre pasaba al frente y saludaba al nuevo creyente. Fué una
escena muy conmovedora. En un caso el libro había sido
vendido 30 años antes y el colportor había fallecido, pero su
esposa, la hermana Oppegard, estaba presente y fue al frente y
regaló a ese nuevo hermano la Biblia de su esposo fallecido.
Otros contaron cómo algún miembro laico les había traído
folletos o periódicos a sus hogares o los había colocado donde
les eran accesibles. Una hermana que vendía manzanas ocultó
algunos folletos entre su mercadería, y esa semilla de verdad
produjo una rica cosecha. Alguien contó de varias personas que
estaban guardando el sábado como, resultado de la página
impresa que había sido esparcida de diversas maneras. En casi

162
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

todos los casos la persona que había entregado las publicaciones


estaba presente y pasaba al frente para saludar al nuevo creyente.
Algunos habían aceptado el mensaje como resultado de que
algún hermano o hermana les había llevado un volante de las
conferencias públicas invitándolos a asistir. Algunos interesados
de los ciclos en marcha acompañaron el evento y pasaron al
llamado.Esto reportó mucho gozo a todos los hermanos. Los
predicadores rápidamente tomaron los nombres y direcciones de
todas estas personas.

En la reunión realizada el sábado de noche, los colportores


emocionaron al auditorio relatando interesantes incidentes de
su trabajo, después de lo cual el pastor Juan Ferri y su esposa,
que habían asistido al reciente Congreso de la Asociación
General en San Francisco, relataron las impresiones que habían
recibido de su viaje por los Estados Unidos y de la obra en
Norte América.
El servicio final del Congreso fue la conferencia regular del
domingo por la tarde que dictó el pastor Daniel Hammerly.
Algunos de los otros obreros también dirigieron conferencias
públicas similares esa tarde; otros las habían realizado durante la

163
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

hora de la cena el sábado de noche.1 Nada detenía el desarrollo


de los ciclos, ni siquiera los congresos!

Reuniones regionales en la Asociación Bonaerense

Luego de la gran reunión realizada en la ciudad de Buenos


Aires, que terminó el 2 de noviembre de 1941, siguió una serie
de reuniones regionales en la Asociación Bonaerense, hasta el
30 de noviembre. En viaje al primer lugar de esas reuniones,
Bahía Blanca, el pastor Walter Schubert, presidente de la
Asociación, el pastor J. B. Johnson, gerente de la Casa Editora,
el Hno. F. L.Harrison y H.Olson, de la División, realizaron
reuniones con la iglesia en Mar del Plata, organizada un año
antes, donde el joven pastor José Ramos tenía varias almas listas
para el bautismo. También se reunieron con el grupo de
hermanos de la hermosa ciudad de Tandil. Estas dos florecientes
ciudades estaban situadas en la sección más próspera de la
provincia; la primera es renombrada como lugar de veraneo, y la
segunda, rodeada por una gran cantidad de granjas
dinamarquesas, es un gran centro de productos de lechería.
Durante años la Asociación había estado ansiosa de enviar un
pastor a Tandil, y ahora los planes estaban madurando para
comenzar una obra poderosa en ese lugar.

1
Olson, H.O., «El Congreso de la Asociación Bonaerense», Revista
Adventista, 15 de diciembre de 1941.14.
164
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

En Bahia Blanca, importante centro portuario, la propiedad de


la iglesia estaba situada cerca del centro de la ciudad, lo cual
constituyó un crédito para la obra. Los miembros de la iglesia
eran obreros entusiastas. Desde que el pastor Juan Ferri fuera
trasladado de la ciudad un colportor de experiencia, Enrique
Manegold, realizó una serie de reuniones dominicales durante el
invierno, y el pastor Juan Riffel, director de Actividad Misionera
y J. M. V. de la Asociación, preparó una clase de 27 personas
para el bautismo.
Fue un gozo encontrar a un matrimonio listo para unirse a la
iglesia. Cuando el hombre era un muchachito, un tío que lo
visitaba le dio diez pesos que él dejó con la madre cuando fue a
la escuela. Poco tiempo después de haber salido, pasó el que es
ahora pastor Luis Ernst, vendiendo el libro “Patriarcas y
Profetas,” y la madre tomó los diez pesos y compró el libro para
el muchacho. Él se sintió chasqueado, pero años después de
haberse casado, el libro que nunca había leído, llegó a ser una
parte de su biblioteca, y su esposa comenzó a leerlo con un
interés creciente. El esposo que estaba a cargo de la sección de
embarque del frigorífico Swift, tenía un alto sueldo, de manera
que según el testimonio de su esposa, nunca se habían negado
nada de lo que deseaban y que el dinero pudiera comprar. Pero
por alguna razón, nunca se sintieron felices. Cuando la
exportación a la mayor parte de los países extranjeros tuvo que
ser suspendida a causa de la guerra, ese departamento quedó
clausurado, y el joven quedó sin empleo. Precisamente en ese

165
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

tiempo, una de las hermanas que estaba vendiendo la revista El


Atalaya llamó a este hogar, y al notar el interés de estas personas
las invitó a las reuniones. Ellas reconocieron que se trataba del
mismo mensaje contenido en el libro que estaba en su biblioteca
y alegremente aceptaron su invitación y fueron a las reuniones.
Pronto aceptaron la verdad y se alistaron para el bautismo.
Desde el 14 al 16 de noviembre se realizaron reuniones en
Junín, adonde asistieron los pastores Schubert, Johnson,
Ernenputsch y Olson. Cuando se hizo el llamamiento el sábado,
17 personas avanzaron hacia el frente expresando su deseo de
unirse con la iglesia. El joven obrero Adán Mayer, dirigió una
clase bautismal para prepararlos. La siguiente semana, cuando el
pastor Juan Riffel reemplazó al pastor W. A. Ernenputsch,
realizaron reuniones en Pergamino, donde también el pastor N.
W. Dunn de la División y F. G. Drachenberg del Colegio
Adventista se unieron para ayudar. El pastor Enrique Lautaret
estaba haciendo una obra eficaz en esta creciente ciudad. Diez
personas fueron bautizadas el sábado por la tarde, y un gran
número pasaron al frente expresando su deseo de unirse a una
clase bautismal y prepararse para un próximo bautismo.
La última reunión se realizó en la última semana de noviembre,
del 28 al 30 de ese mes, en la ciudad de 9 de Julio, donde
comenzara sus tareas Mario Rasi. A pesar de la lluvia, los
hermanos asistieron desde larga distancia. Cinco personas
fueron bautizadas, y más o menos un número tres veces mayor
de personas expresaron su deseo de unirse a una clase bautismal.
166
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Todos los ramos de esfuerzo denominacional fueron


promovidos acertadamente en todas estas reuniones.
Fue muy animador escuchar acerca de la rica cosecha que los
ministros de la página impresa estaban recogiendo en todos
estos lugares. Cuando en la última reunión al primero de los
bautizados, un joven proveniente del campo, se le preguntó
cómo había aceptado el mensaje, la respuesta fue que un
colportor le vendió un libro por el cual conoció el evangelio.
Una hermana dijo que alguien le vendió una Biblia marcada, y
ella trajo otra señora vecina a la verdad, de manera que fueron
bautizadas juntas. En la mayor parte de estos lugares se celebró
un servicio de Santa Cena, especialmente en beneficio de los
miembros aislados, y de los que provenían de diversos grupos
pequeños.1

Más Evangelización Aquí y Allá

Trabajando en la ciudad de La Plata, el pastor Ascione y sus


colaboradores esperaban duplicar la feligresía de la iglesia. En
Villa Urquiza y Lanús Oeste Juan Ferri comentó su esposa
Beatriz Biaggi daba estudios bíblicos a 20 personas y Amelia
Chiochio a 16 más. También el anciano de la iglesia de Lanús
Oeste, G. Augsburger, dedicaba varias noches por semana,

1
Olson, H.O., «Reuniones regionales en la Asociación Bonaerense», Revista
Adventista, 26 de enero de 1942.13.
167
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

después de su trabajo, a dar estudios bíblicos en la zona. El


tesorero de esa misma iglesia, el hermano Rotondo, como
predicador laico, dirigía reuniones familiares en Bernal Oeste.
La iglesia de Villa Urquiza contaba con dos predicadores laicos,
Miguel Chaij y Donato Sabino, quienes dirigieron también en
su zona reuniones familiares.
El sábado 6 de junio de 1942 el pastor W. Schubert estuvo de
visita en la iglesia de Villa Urquiza, y al llamar la atención de los
miembros a las grandes necesidades de la obra evangélica en la
Asociación consiguió la suma de $ 365 entre promesas y efectivo
para ese fin, por parte de los 88 miembros de la iglesia. Era
maravilloso ver que muchos hermanos pobres contribuían con
$10 y $20 cada uno para la obra.

Gran Ciclo en Bahía Blanca

Poe ese tiempo el pastor D. Hammerly informó desde Bahía


Blanca que cambiaron de local para las conferencias, del teatro
Rossini al Templo Adventista. La iglesia hizo grandes gastos
previos, aumentando la capacidad del local a 200 personas, con
la adquisición de nuevos bancos, y pintando el salón. Había 416
personas interesadas que recibían publicaciones cada semana, y
67 de ellas tomaban con interés estudios bíblicos. Cada
domingo de mañana, a las 9: 45 horas, el pastor Hammerly
dictaba conferencias por Radio “Gral. San Martín” L.U.7 de

168
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Bahía Blanca. La audición se llamaba “La Voz Orientadora.” Esa


estación de radio era audible en toda la Argentina con excepción
de la Capital Federal y pueblos suburbanos.

El pastor Adán Mayer, de la iglesia de Junín, estaba también en


Bahía Blanca ayudando en el esfuerzo público hasta el Congreso
Bienal. La obra en Bahía Blanca, debido a la magnitud del
esfuerzo público, necesitó del refuerzo de obreros1.
Toda la Asociación Bonaerense era como un enjambre de
actividad evangélica. Casi todos los esfuerzos se coronaron de
éxito, y el pastor Schubert esperaba que 1942 fuera el mejor en
toda la historia de ese campo. Los hermanos estaban
respondiendo a las súplicas para sostener la creciente obra. En
un sábado, cuando el pastor Schubert presentó la necesidad de
dinero a la iglesia de Florida, se juntaron más de $ 1.300.
Se estaba manifestando gran interés en el trabajo por radio por
los alentadores informes publicados sobre el comienzo de una
transmisión radial desde Montevideo, cada domingo de noche, a
las 19:30. Esta transmisión era auspiciada por “La Voz de la
Profecía,” y estaba despertando mucho interés. El pastor
Enrique Westphal ofrecía un curso gratuito de lecciones bíblicas

1
Edgar Brooks, «Notas de Interés», Revista Adventista, 9 de agosto de
1942. 16.
169
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

a todos los que lo pidieran. La primera semana se inscribieron


30 personas.1

Un Nuevo Congreso En Buenos Aires

El noveno congreso bienal de la Asociación Bonaerense se llevó


a cabo en la iglesia de Palermo del 7 al 11 de octubre de 1942.
Esta hermosa y cómoda iglesia fue un lugar ideal para tales
reuniones. Las piezas del subsuelo proveyeron amplio lugar para
servir las comidas a los que asistieran. Esta asociación tuvo
entonces la mayoría de sus miembros en el área metropolitana
de la ciudad de Buenos Aires y sus suburbios. El hecho de traer
almas a la verdad no fue tan fácil en esa gran ciudad; sin
embargo, los vigorosos programas de evangelismo patrocinados
por el pastor Walter Schubert, presidente del campo, tuvieron
un resultado sustancial en el aumento de miembros. Los 1.500
miembros de iglesia eran el doble de los que había cuando el
pastor Schubert tomó la dirección del campo. En 1942 se
realizaron 18 esfuerzos evangélicos, algunos de los cuales
añadieron una gran cantidad de miembros a la iglesia. Además
de los grandes y eficaces esfuerzos evangélicos, dirigidos por los
jefes del evangelismo, este campo usaba sabiamente los talentos
de los laicos. Gracias a un congreso de predicadores voluntarios

1
Lugenbeal, E.N., «Evidencias de Progreso en la Union Austral», Revista
Adventista, 24 de agosto de 1942.12.
170
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

se iniciaron más de 20 esfuerzos encabezados por eficientes


predicadores voluntarios. La asistencia a estas reuniones fue muy
alentadora, y llegó a ser uno de los métodos de trabajo de mayor
éxito en la Asociación Bonaerense.
El sábado del Noveno Congreso un día importante. La iglesia
era demasiado pequeña para el servicio de la mañana, por eso se
alquiló un teatro para albergar a 850 personas sentadas. Todos
se reconsagraron a una vida más íntegra y cristiana. Los niños,
más de 200, se reunieron en la iglesia. Por la tarde se celebró un
hermoso e impresionante servicio bautismal en la iglesia de
Palermo, donde 21 almas se unieron a la iglesia mediante este
rito sagrado. Al final del servicio se hizo un llamado y otras
cuarenta personas indicaron su deseo de tomar su puesto con el
pueblo de Dios.
Todos los oficiales de la Asociación fueron reelegidos
unánimemente. Todos los miembros expresaron su satisfacción
por los servicios prestados por los dirigentes en los varios
departamentos de la obra. Los hermanos estaban
particularmente contentos por tener al pastor Schubert reelecto
para otro período de servicio. El sábado de mañana se tomó una
ofrenda especial para la obra evangélica. Se juntaron más de
$2.700, además de una donación especial de $5000.1

1
Lugenbeal, E.N., «Congresos en la Argentina», Revista Adventista, 30 de
noviembre de 1942.12.
171
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

La Plata Recibe Nuevamente el Mensaje Adventista

El ambiente universitario de La Plata, también llamada “la


Oxford argentina”, le daba una fisonomía especial. Se veían
estudiantes por todas partes, un ambiente de alta cultura, y era
común ver a jóvenes ocupados como mozos de hotel o en otros
oficios humildes para sufragarse los estudios. Había muchas
librerías, colegios, universidades auxiliares llamadas
comúnmente “populares,” bibliotecas y pensiones llenas de
estudiantes.
En este ambiente de alta cultura la obra adventista se había
desarrollado de una manera precaria. Por 25 años desde que se
comenzara a predicar el mensaje adventista los progresos fueron
lentos. La actitud general de la gente era de desdén hacia la
religión, y los que en verdad sentían alguna inquietud espiritual,
cayeron en las redes sutiles y engañosas de la teosofía, del
rosacrucianismo y del espiritismo. Además de la pequeña
congregación adventista había en La Plata varias otras
denominaciones evangélicas, pero todas ellas de vida y alcances
limitados.
Gracias a una ayuda de la División, el pastor Ascione inició un
esfuerzo público de una magnitud como nunca antes se había
hecho, alquilando el salón de actos públicos de la Universidad
Popular y Biblioteca Sarmiento. Dio la primera conferencia el
17 de mayo de 1942. Después de una intensa propaganda con
volantes, anuncios murales y avisos en el principal diario de La
172
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Plata, tuvieron el gozo de ver ese salón completamente lleno y


aun mucha gente de pie, dentro y fuera. Fue la primera vez en la
historia de la obra adventista en la ciudad que se logró atraer de
250 a 300 personas.
Durante dos meses y medio, tres veces por semana, siempre
tuvieron buena asistencia, especialmente los días domingos, días
cuando el salón estuvo siempre colmado. Acompañó un público
selecto y cariñoso, y muchos testificaron que al asistir no sabían
ni imaginaban que las conferencias eran adventistas, que si lo
hubiesen sabido, muchos no habrían asistido por el prejuicio
contra las religiones (Nótese el cambio de enfoque indirecto
instalado por Schubert). Esto validó la gran necesidad y el
acierto que significaba el celebrar ciclos de conferencias en
salones de buena fama que no fueran adventistas. La experiencia
había enseñado que mucha gente que concurría a esos salones
no concurriría desde el principio al templo o salón adventista.
Luego de un tiempo prudencial las conferencias pasaron al
templo. Una buena cantidad de público acompañó el cambiar
de lugar. Los hermanos Elena Dupertuis y Olaf Feyling, tenían
las manos llenas de trabajo, estudiando con no menos de 120
personas. Entre estos interesados había católicos, ateos,
rosacruces, teósofos, espiritistas, mormones y gregorianos.
Algunos eran estudiantes de la universidad, otros médicos, uno
fue abogado, varios farmacéuticos, otro fue un eximio pintor
artístico, juntamente con su familia, y otros comerciantes y
artesanos. Además de los interesados estas conferencias
173
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

conquistaron buenos amigos entre las autoridades municipales y


de la universidad. Varios profesores de la misma asistieron y
uno de ellos resultó interesado en el mensaje adventista.
Un conocido médico que nunca faltaba, confesó su asombro
por las cosas oídas, y desde entonces leía la Biblia por lo menos
una hora cada día. Su esposa, profesora de matemáticas,
participaba de los mismos sentimientos. La señora de un
comerciante confesó que en su iglesia jamás había oído la
explicación del santuario, de la cual estaba maravillada. Otra
noche, al salir de la conferencia con su esposo, invitó al pastor a
cenar con ellos. Otro comerciante, secretario y tesorero de una
iglesia de otra denominación, no faltó a ninguna de las
reuniones. A una señorita, alumna de la universidad y asidua
asistente, sus padres le prohibieron asistir, pero aun con riesgo
de graves dificultades familiares, continuó asistiendo lo mismo.
Otro señor residente en un pueblo suburbano, notó el aviso de
una de las conferencias en el diario. Tomó el tren y asistió.
Desde entonces no faltaba. Una noche se acercó y dijo:
“Profesor, deseo ser miembro de su sociedad. Creo que será uno
de nuestros primeros bautizados”, refería Ascione.
Un día llegó una carta de cierta localidad cercana. La persona
que la firmaba decía que su interés se había despertado por los
avisos que había leído en los diarios, pero que por no poder
concurrir a las conferencias, solicitaba se la informara de lo que
se trataba. Le fueron enviadas publicaciones y recibió estudios
bíblicos. Llegó otra carta pulcramente redactada y escrita a
174
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

máquina de alguien que había asistido a las conferencias. “Me


felicitaba por la hermosura de las mismas y las grandes verdades
que fueron presentadas. Me instaba a “seguir adelante con valor,
pues esto es lo que el mundo necesita en esta grave hora.” Al
final pedía perdón por no firmarla, pues temía comprometerse”,
refería Ascione. El mensaje adventista recién comenzaba a ser
relevante para muchos encerrados en sus tradiciones.
Un comerciante de lanas creía poder afiliarse mediante el pago
de determinada cuota. Pronto comenzó a recibir estudios con su
esposa e hijos. Fue tan grande su entusiasmo por conocer cada
vez más que por sí mismo descubrió grandes verdades en la
Biblia empezó a guardar el sábado y enviar a su hijo mayor al
colegio de Puiggari. Otro señor era el director de una logia
espiritista. Era un hombre sincero; cuando iba a las conferencias
llevaba consigo al secretario y al vidente de la logia. Estaba
maravillado con el mensaje, especialmente con las profecías. Un
simpático matrimonio joven tenía tanto entusiasmo que
comenzó a hacer planes para llevar el mensaje a ciertos distritos
apartados de la ciudad.

Como se nota, las conferencias despertaron una notable


expectativa en la ciudad. Todos llegaron a saber algo de los
adventistas. La actitud desdeñosa de los sabios cambió por

175
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

sorpresa y respeto. Se ganaron cincuenta almas y otras más


fueron añadiéndose luego.1

Nueva Iglesia en Ciudadela

Como se ha relatado, por el año 1935, al descubrir que un


grupito de familias, miembros de la iglesia de Palermo, vivía en
el vecindario de Liniers, en el extremo occidental de la ciudad,
el pastor Daniel Hammerly propuso que estas familias fuesen
organizadas en una nueva iglesia en Liniers. Pronto esta iglesia,
con los cuidados del pastor, echó raíces y llegó a ser fuerte y
lozana. La buena hermana Longhi regaló un lote de terreno para
edificar un local de cultos, y dentro de un tiempo
sorprendentemente corto la nueva iglesia tuvo su edificio
propio. Su desarrollo fue notable. Otro tanto sucedió con otros
gajos arrancados de la iglesia madre en Palermo y plantados en
Lanús Oeste, Parque Patricios, Villa Urquiza, etc.
Como la iglesia de Liniers había crecido tanto que se vio la
conveniencia de organizar un grupo de sus miembros en una
nueva iglesia en el vecino pueblo de Ciudadela. Se alquiló un
cómodo y muy decente local, antes usado como negocio. Ante
un buen número de pastores y otros obreros de la causa, y de
unos ciento cincuenta hermanos se dio inicio al programa de

1
Ascione, Andrés, «La Plata Recibe el Mensaje Adventista», Revista
Adventista, 14 de diciembre de 1942.12.
176
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

organización de la iglesia de Ciudadela las 16 horas del sábado


15 de mayo de 1943. El sermón de consagración estuvo a cargo
del presidente de la División Sudamericana, pastor R. R. Figuhr,
quien basó su mensaje en la conversión de Zaqueo. El pastor
Hammerly contó los incidentes que condujeron a su
organización. Luego el Presidente de la Asociación Bonaerense,
pastor W. Schubert, ayudado por el Hno. A. Bellido, Secretario-
Tesorero de la misma, procedieron al acto de organización.
Cincuenta y tres hermanos, antes miembros de la iglesia de
Liniers, se unieron para constituir la de Ciudadela. El Presidente
de la Unión Austral, pastor E. N. Lugenbeal, ofreció la oración
de consagración, y luego se procedió a elegir los oficiales. El
pastor Hámmerly inició enseguida las conferencias públicas en el
único cine de Ciudadela, proponiéndose, junto con los
hermanos de esta iglesia, ganar treinta y cinco almas para fines
de 1943. Colaboran con él el Juan Tabuenca, Matilde G. de
Paredes, y las aspirantes a obreras bíblicas.1

El Programa De Evangelización Emprendido En La Unión


Austral

El principio de la mayordomía entra en todo negocio de la vida.


Influye en cada aspecto de nuestras relaciones comerciales. Nos

1
Edgar Brooks, «Otra nueva iglesia», Revista Adventista, 14 de junio de
1943.11.
177
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

dicta cómo debemos emplear el dinero, no solamente nuestros


diezmos, sino también las otras nueve décimas partes. Todos los
bienes debemos invertirlos sabiamente para el adelanto del reino
de Dios en la tierra. En estrecha relación con esta mayordomía
de los recursos están las demandas de la comisión evangélica.
Según el presidente de la Unión Austral, E. Lugenbeal, “a veces
comparamos el número de miembros de nuestra iglesia, sus
recursos financieros, etc., con las cifras de hace diez o veinte
años, y nos felicitamos porque presenciamos actualmente una
obra mayor. Sin embargo, este razonamiento es peligroso en
extremo. No es suficiente que hayamos hecho algún progreso, ni
aun el que estemos haciendo más que antes. La única pregunta
apropiada que podemos dirigirnos es: ¿Estamos haciendo todo
lo que deberíamos? ¿Hemos llegado al límite de la obra que Dios
planeara para nosotros?”
Durante la asamblea ministerial de la Unión Austral, celebrada
en Buenos Aires durante el mes de enero de 1943 se dió
fervoroso estudio a los métodos por los cuales se podría hacer
más eficiente y fructífero el programa de evangelización. Se
sintió la presencia del Espíritu de Dios en las reuniones
celebradas cada día. Se posesionó de todos los presentes una
determinación de vivir y de trabajar de tal manera que muchas
más almas pudieran salvarse para el reino. Al final de la
asamblea, los obreros de los distintos campos, después de
reflexión cuidadosa y ferviente oración, adoptaron blancos de
número de almas: Chile, 600; Buenos Aires, 400; Uruguay, 300;
178
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

la Argentina Central, 250; la Misión del Norte, 150; Cuyo, 75.


Estos blancos representaban casi dos veces el número mayor de
bautizados en un sólo año en los campos representados. Lo
avanzado de la hora, y la urgencia de apresurar el último
mensaje de misericordia a un mundo moribundo, indujeron, sin
embargo, a los obreros reunidos a aventurarse en un programa
sin precedentes en la historia de nuestra obra en la Unión
Austral.
Con el propósito de dar una idea de la extensión del programa
trazado, se notó que varios evangelistas estaban llevando a cabo
simultáneamente dos o más esfuerzos. En cada Asociación y
Misión de la Unión Austral se estaba desarrollando un
programa de evangelización extenso y bien organizado, apoyado
por la mayor suma de dinero jamás votada para la obra
evangélica. En verdad se emprendieron más esfuerzos de lo que
justificarían los fondos en mano. Pero cada campo contaba con
la lealtad y el sostén financiero de los fieles hermanos laicos para
alcanzar los objetivos. 1

1
Lugenbeal, E.N., «Hoy: El programa de evangelización actualmente
emprendido en la Unión Austral», Revista Adventista, 12 de julio de
1943.2.
179
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Nueva Ronda de Congresos Regionales

En 1943 se celebraron nuevamente en la Asociación Bonaerense


una serie de congresos regionales que fueron de gran provecho
para los hermanos de distintas partes del extenso campo. El
primero se realizó en Bahía Blanca, al cual asistieron los pastores
Figuhr, Schubert y Johnson. Para regocijo de los hermanos,
fueron bautizadas allí 6 almas. El segundo, e indudablemente
el más importante por el número de personas que asistieron, se
realizó en Palermo, del 15 al 17 de octubre, para las iglesias de
Buenos Aires y sus alrededores. A último momento se tuvieron
que modificar los buenos planes trazados para la reunión de
apertura por un corte de luz programado, de modo que se tuvo
que realizar la reunión de apertura en la iglesia de Florida,
aunque en beneficio de los 50 o más hermanos que
concurrieron al templo de Palermo, se celebró una reunión
auxiliar en el subsuelo, bajo la dirección del pastor Schubert.
El pastor E. N. Lugenbeal, presidente de la Unión Austral,
predicó en Florida el solemne sermón de apertura a un
auditorio que llenó el amplio local. Sabiéndose de antemano
que la asistencia del sábado de mañana excedería la capacidad
del templo de Palermo, se alquiló para las reuniones de los
adultos y jóvenes el Teatro Cine Park distante a sólo una cuadra
del templo, y el amplio local del teatro se llenó. Los niños se
reunieron en el templo, donde tuvieron bastante espacio para
estar cómodos. Se calcula que la asistencia en los dos lugares
alcanzó a un total de mil personas, mientras la ofrenda regular
180
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

de la escuela sabática fué de $241,49. El pastor R. R. Figuhr,


presidente de la División Sudamericana, predicó el sermón del
día, y fue emocionante ver la respuesta de los hermanos a su
invitación a una nueva consagración.
A la tarde hubo un servicio bautismal en el templo de Palermo,
que estaba tan lleno que muchísimas personas no pudieron
hallar asiento. Fueron bautizadas 13 hermanas y 6 hermanos
procedentes de distintas iglesias de Buenos Aires. A pesar de la
aglomeración, los hermanos mantuvieron un orden excelente, y
era conmovedor escuchar las expresiones de santo gozo de los
presentes al contemplar el solemne rito. Los relatos de los
bautizados al contar cada uno la historia de su conversión
fueron escuchados con el más profundo interés.
El siguiente fin de semana se realizó un congreso regional en 9
de Julio, donde los esfuerzos del pastor Juan A. Bonjour fueron
coronados con un buen número de conversos. Cuatro fueron
bautizados en esa ocasión, y un buen número quedó para fin del
año. Además de los pastores Schubcrt y Aeschlimann de la
Asociación local, prestaron valiosos servicios el pastor H. O.
Olson, de la División Sudamericana y el pastor M. I. Fayard,
director de El Atalaya.
Otro congreso regional lleno de entusiasmo se celebró del 29 al
31 de octubre en Junín para los hermanos de Junín y los pueblos
vecinos, atendidos por Juan Kalbermatter. Asistieron de Buenos
Aires los pastores H. O. Olson, A. Aeschlimann, E. Brooks y el

181
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

activo secretario y tesorero de la Asociación, Alfredo Bellido. Las


reuniones fueron bien concurridas, y Dios bendijo ricamente los
mensajes presentados. Seis almas fueron sepultadas en las aguas
del bautismo, y otras seis manifestaron su deseo de bautizarse en
una ocasión cercana.
El ultimo de esta serie de congresos regionales se efectuó en
Pergamino, en beneficio de la iglesia de ese lugar y de los grupos
atendidos desde allí, inclusive el de San Nicolás. De Buenos
Aires fueron a participar en las reuniones los pastores Schubert,
Lugenbeal, H. Peverini y A. Bellido. Otra vez se gozó de una
ocasión bendecida en que se sentía la presencia del Señor en rica
medida1.

Walter Schubert Se Despide de Buenos Aires

El Décimo Congreso Bienal realizado del 4 al 8 de octubre de


1944 fue uno de los más bendecidos e importantes. Como
resultado de las decisiones del Congreso se efectuaron algunos
cambios en la administración y se adoptaron muchos planes
para la marcha de la obra. Después de haber trabajado durante
diez años en forma incansable al frente de la presidencia de la
Asociación, el pastor Schubert se alejaba para desarrollar nuevas
actividades. En su reemplazo fue nombrado el pastor Enrique J.

1
Edgar Brooks, «Congresos regionales en la Asociación Bonaerense»,
Revista Adventista, 10 de enero de 1944.12.
182
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Westphal, que hasta ese momento era presidente de la Misión


Uruguaya. La vacante producida por el traslado del pastor
Alfredo Aeschlimann a Chile fue llenada con el nombramiento
para el mismo cargo de Director de los Departamentos de
Actividad Misionera y Escuelas Sabáticas, del pastor Juan Plenc,
quien terminaba su período de trabajo en la Unión Incaica.
Debido al aumento de trabajo en la Sociedad de Publicaciones y
la Asociación, los hermanos consideraron necesario separar la
tesorería de la Sociedad de Publicaciones de la tesorería de la
Asociación. Para ocupar el primer cargo se nombró al hermano
Daniel Fischer. La Comisión Directiva quedó constituida de la
siguiente forma: Presidente: E. J. Westphal Secretario: A. Bellido
Vocales: Juan Plenc, Andrés Ascione, M. I. Fayard, Adán Mayer,
B. Biffel, F. Astoviza y F. H. Leeds.
Entre los planes y resoluciones más importantes adoptados por
el Congreso, figuraron los que conciernen a la salud y la
educación cristiana. En relación con la primera se recomendó
crear en cada iglesia grupos de Salud y Temperancia que se
ocupen de este ramo de la obra. Con respecto a la segunda, las
estadísticas revelaban que más del 90% de los niños y jóvenes
adventistas no gozaban de los beneficios de la educación
cristiana. Por lo tanto, se resolvió estimular a los padres a que
manden sus hijos a las escuelas de la iglesia, y que las iglesias les
ayuden en los casos necesarios. La ofrenda pro capilla Puíggari e
instructora bíblica de la Asociación alcanzó la buena suma de $

183
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

4.000; y la ofrenda de la escuela sabática del Congreso alcanzó a


$ 691,42.1
Se cerraba una etapa en Buenos Aires, pero se iniciaba otra
mejor y mayor para Sudamérica. El impulso, las ideas y muchos
hombres formados por Schubert en el campo misionero
bonaerense se desparramarían por el continente y el mundo.
Buenos Aires fue el inicio de una nueva era en la evangelización
pública adventista.

1
Edgar Brooks, «Noticias del congreso bienal la Asociación Bonaerense»,
Revista Adventista, 18 de diciembre de 1944.12.
184
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

CONCLUSION

Luego de ser presidente por diez años en Buenos Aires, todo


parecía indicar que Walter Schubert era el candidato ideal para
presidir la Unión Austral. Eso, sin embargo, no ocurrió.
Providencialmente el presidente evangelista fue orientado por la
iglesia a ser netamente evangelista. Gracias a esta sabia decisión,
probablemente en principio desalentadora para Schubert, la
experiencia de Buenos Aires se traslasdó a todo el continente, se
formaron muchos predicadores y se plantaron muchas iglesias
con sus respectivos templos.
La iglesia necesita hoy que los mejores hombres sean destinados
a predicar y formar predicadores, tal como pasó con Schubert.
En 1944 uno “perdió” para que muchísimos ganen. ¿Acaso no
hizo lo mismo Jesús?

185
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

SUPLEMENTO FOTOGRÁFICO

Con el equipo del ciclo de Buenos Aires

Publico presente en el ciclo de La Plata en 1936

186
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Templo de Villa Urquiza inaugurado en 1941

187
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

BIBLIOGRAFÍA

Aamodt, Terrie Dopp, Gary Land, Y Ronald L. Numbers. Ellen


Harmon White: American Prophet. Oxford University
Press, 2014.

Aeschlimann, Conrado. «Ecos De Rosario». Revista Adventista,


16 De Octubre De 1933.

Ascione, Andrés. «La Plata Recibe El Mensaje Adventista».


Revista Adventista, 14 De Diciembre De 1942.

Ascione, Andrés, Eliel. «Nuestra Predicación Por Radio». Revista


Adventista, 30 De Octubre De 1933.

Baer, Roscoe T., E.N. «Adelantos En La Provincia Y Ciudad De


Buenos Aires». Revista Adventista, Junio De 1916.

Baer, Roscoe T., E.W. «Reuniones Generales En Entre Ríos».


Revista Adventista, Diciembre De 1916.

Baer, Roscoe T., Oliver. «Decimoctavo Congreso Anua!. De La


Asociacion Argentina Informe Presentado Por El
Presidente». Revista Adventista, 21 De Noviembre De
1918.

———. «La Obra En Campos Nuevos». Revista Adventista, 29 De


Julio De 1920.

188
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

———. «Progreso De La Obra En La Unión Austral». Revista


Adventista, 26 De Junio De 1920.

Berger Johnson, J. «Un Congreso Bendecido En La Asociación


Bonaerense». Revista Adventista, 2 De Diciembre De
1940.

Bertoluci, José M. «Luther Warren, The Preacher And Man Of


Projects». Term Paper, Andrews University, Seventh-Day
Adventist Theological Seminary, 1974.

Block, Godofredo, Y Nicolas Hansen. «Santa Fe». Revista


Adventista, Agosto De 1912.

Breitigam, R.R. «Progresos De La Obra En Chile». Revista


Adventista, 16 De Mayo De 1927.

———. «Report Of The Chile Conference». South American


Bulletin, Mayo De 1927.

———. «The Message In Chile». South American Bulletin, Agosto


De 1931.

Brooks, Edgar. «Bautismo En Mosconi». Revista Adventista, 2 De


Enero De 1939.

———. «Congresos Regionales En La Asociación Bonaerense».


Revista Adventista, 10 De Enero De 1944.

189
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

———. «La Dedicacion Del Nuevo Templo De Liniers, Buenos


Aires». Revista Adventista, 13 De Junio De 1938.

———. «La Reunión De Obreros En La Plata». Revista Adventista,


Febrero De 1916.

———. «Notas De Interés». Revista Adventista, 27 De Mayo De


1940.

———. «Notas De Interés». Revista Adventista, De Setiembre De De


1941.

———. «Notas De Interés». Revista Adventista, 9 De Agosto De


1942.

———. «Noticias Del Congreso Bienal La Asociación


Bonaerense». Revista Adventista, 18 De Diciembre De
1944.

———. «Nuevo Edificio De Iglesia En Junín». Revista Adventista, 8


De Julio De 1940.

———. «Otra Nueva Iglesia». Revista Adventista, 14 De Junio De


1943.

Brouchy, Pedro. «Informe De La Asociación Bs. Aires


Presentado Ante El Congreso De La Unión Austral».
Revista Adventista, 11 De Marzo De 1929.

190
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

———. «Noticias Del Campo». Revista Adventista, 30 De


Noviembre De 1931.

Brown, J.L. «Buenos Aires Resplandece Con El Mensaje». Revista


Adventista, 20 De Mayo De 1935.

———. «El Crecimiento De La Iglesia De Buenos Aires». Revista


Adventista, 18 De Diciembre De 1933.

———. «La Organización De Una Nueva Iglesia». Revista


Adventista, 17 De Junio De 1935.

———. «La Radio En Sudamérica». Revista Adventista, 7 De Mayo


De 1934.

———. «Siembra Y Cosecha». Revista Adventista, 28 De Octubre


De 1935.

Brown, John. «Notas De La Asociación Bonaerense». Revista


Adventista, 19 De Diciembre De 1938.

Buckner, Delwin. «En En Campo Mundial». Revista Adventista,


14 De Junio De 1926.

———. «Gran Despertamiento En La Iglesia De Valparaíso».


Revista Adventista, 22 De Junio De 1925.

———. «Las Conferencias En Florida». Revista Adventista, 17 De


Enero De 1921.

191
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Buckner, Delwin, Y J.D. Haynes. «Notas». Revista Adventista, 10


De Abril De 1922.

Bull, Malcolm, Y Keith Lockhart. Seeking A Sanctuary: Seventh-


Day Adventism And The American Dream. Indiana
University Press, 2007.

Campbell, Michael B. «J. S. Washburn : Evangelist To England».


Student Paper Presented To The Association Of
Seventh-Day Adventist Historians, 10 De Abril De 1998.

Cardey, Elmer L. Studies In Personal Soul Winning. Atlanta:


Southern Union School Of Bible Prophecy, 1955.

Carscallen, Leona. «About An Experience In Which Elder


Daniells Went To See Ellen G. White And She Refused
To See Him». Df 312. White Estate, 18 De Mayo De
1960.

Cartoccio, Pedro. «La Obra En La Plata». Revista Adventista,


Marzo De 1917.

———. «Reconquista». Revista Adventista, 15 De Enero De 1920.

Casebeer, J.G. «La Obra En Buenos Aires». Revista Adventista,


Marzo De 1915.

———. «La Obra En Buenos Aires». Revista Adventista, Junio De


1915.

192
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Chaij, Nicolás. «Esfuerzo Publico En Junín». Revista Adventista,


18 De Diciembre De 1933.

Cogdill, James Paul. «A Major Stream Of American Mass


Evangelism: The Ministries Of R.A. Torrey, J.W.
Chapman And W.E. Biederwolf». Tesis Doctoral,
Southern Baptist Theological Seminary, 1990.

Cristobal, J.D. «Theological Seminary Extension School». Far


Eastern Division Outlook, Julio De 1956.

Daniells, Arthur Grosvenor. The Church And Ministry: Addresses


Before The Los Angeles, California, Ministerial Institute.
General Conference Ministerial Association, S. F.

Dittes, Albert. Three Adventist Titans: The Significance Of Heeding


Or Rejecting The Counsel Of Ellen White. Teach Services,
Inc., 2013.

Dubose, Francis M. «The Practice Of Urban Ministry : Urban


Evangelism». Review & Expositor 80, N.O 4 (Setiembre De
1983): 515-21.
Http://Search.Ebscohost.Com/Login.Aspx?Direct=True
&Db=Rfh&An=Atla0000936304&Lang=Es&Site=Ehos
t-Live.

Ernst, Luis. «Bahía Blanca, Rep Argentina». Revista Adventista,


Octubre De 1912.

193
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Fayard, Marcelo. «Algunas Reflexiones De Vuelta Del Congreso


De La Unión Austral». Revista Adventista, 7 De Marzo De
1927.

———. «De La Iglesia De Palermo». Revista Adventista, 14 De Mayo


De 1937.

———. «De La Obra De Evangelización De La Asociación


Bonaerense». Revista Adventista, 31 De Agosto De 1936.

———. «Ecos De La Asociación Bonaerense». Revista Adventista, 12


De Abril De 1937.

———. «Ecos Del Congreso Cuadrienal De La Unión Austral».


Revista Adventista, 15 De Febrero De 1937.

———. «Llamamientos Y Cambios En Buenos Aires». Revista


Adventista, 11 De Marzo De 1935.

———. «Notas». Revista Adventista, 16 De Abril De 1928.

———. «Noticias Animadoras De La Asociación Bonaerense».


Revista Adventista, 17 De Junio De 1935.

———. «Una Campaña Evangélica Bendecida». Revista Adventista,


1 De Junio De 1936.

———. «Ya Comienzan». Revista Adventista, 22 De Abril De 1935.

194
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Fayard, Marcelo, Y Carlyle Haynes. «Estudios Sobre La Obra De


Evangelización-2». Revista Adventista, 4 De Junio De
1928.

———. «Estudios Sobre La Obra De Evangelización-3». Revista


Adventista, 25 De Junio De 1928.

———. «Estudios Sobre La Obra De Evangelización-4». Revista


Adventista, 9 De Julio De 1928.

Ferri, Juan. «Un Nuevo Templo En La Capital Federal». Revista


Adventista, De Setiembre De De 1941.

Froom, Leroy Edwin. «The Ministerial Association». General


Conference Session Bulletin, 15 De Julio De 1950.

Fulton, Arturo. «Tandil». Revista Adventista, Mayo De 1909.

Gallagher, Eugene V., Y W. Michael Ashcraft. Introduction To


New And Alternative Religions In America: African Diaspora
Traditions And Other American Innovations. Greenwood
Publishing Group, 2006.

Greenleaf, Floyd. A Land Of Hope: The Growth Of The Seventh-


Day Adventist Church In South America. Casa Publicadora
Brasileira, 2011.

———. The Seventh-Day Adventist Church In Latin America And The


Caribbean. Andrews University Press, 1993.

195
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Habenitch, Roberto. «La Obra En Las Ciudades». Revista


Adventista, Junio De 1914.

Hall, Timothy L. American Religious Leaders. Infobase Publishing,


2003.

Hanckock, W.E. «La Obra En Chile». Revista Adventista, 3 De


Agosto De 1925.

Harter, R. E. Tenth Week At The Gospel Tent Located At 50th And


Warrington Avenue. Place Of Publication Not Identified:
Gospel Tent Co, 195d. C.

Haynes, Carlyle Boynton. Living Evangelism. Takoma Park:


Review And Herald, 1937.

Japas, Salim. «Walter Schubert». Term Paper Andrews


University, 1974.

Knight, C.E. «La Décimocuarta Asamblea Anual De La


Conferencia Argentina». Revista Adventista, Diciembre
De 1914.

———. «La Reunión Anual De La Conferencia Argentina». Revista


Adventista, Diciembre De 1910.

Knight, George R. A Brief History Of Seventh-Day Adventists.


Review And Herald Pub Assoc, 1999.

196
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

———. Historical Sketches Of Foreign Missions. Andrews University


Press, 2005.

———. If I Were The Devil: Seeing Through The Enemy’s Smokescreen:


Contemporary Challenges Facing Adventism. Hagerstown,
Md: Review And Herald Pub, 2007.

Kress, Daniel. «Elder K. C. Russell». Review And Herald, 29 De


Enero De 1920.

Krieghoff, Carlos. «El Vigésimo Congreso Anual De La


Asociación Argentina». Revista Adventista, 28 De Marzo
De 1921.

Kuhn, May Cole. Leader Of Men: The Life Of Arthur G. Daniells.


Review And Herald, 1946.

Land, Gary. Historical Dictionary Of Seventh-Day Adventists.


Scarecrow Press, 2005.

Lugenbeal, E.N. «Congresos En La Argentina». Revista


Adventista, 30 De Noviembre De 1942.

———. «Evidencias De Progreso En La Union Austral». Revista


Adventista, 24 De Agosto De 1942.

———. «Hoy: El Programa De Evangelización Actualmente


Emprendido En La Unión Austral». Revista Adventista,
12 De Julio De 1943.

197
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Marshall, David Norman. «J. S. Washburn Unsung Hero».


Review And Herald, 26 De Enero De 1989.

Mcarthur, Benjamin. A. G. Daniells: Shaper Of Twentieth-Century


Adventism. Nampa, Idaho: Pacific Press Publishing
Association, 2016.

«Mccomas, James William». Pacific Union Recorder, De Setiembre


De De 1966.

Montgomery, Oliver. «La División Sudamericana». Revista


Adventista, 20 De Junio De 1918.

———. «Segundo Congreso De La División Sudamericana,


Celebrado En Buenos Aires, Del 10 Al 20 De Marzo
Extracto Del Informe Presentado Por El Presidente».
Revista Adventista, 25 De Marzo De 1920.

Murray, Walter. «An Evening With The South American


Division». General Conference Session Bulletin, 1 De Junio
De 1954.

———. «Noticias De La Unión Austral». Revista Adventista, 20 De


Mayo De 1935.

Olson, H.O. «El Congreso De La Asociación Bonaerense».


Revista Adventista, 15 De Diciembre De 1941.

———. «Reuniones Regionales En La Asociación Bonaerense».


Revista Adventista, 26 De Enero De 1942.
198
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Olson, H.O., Edgar. «Acuerdos Sobre Obra Evangelica». Revista


Adventista, 4 De Marzo De 1940.

Oppegard, Lidia. «Buenos Aires». Revista Adventista, Noviembre


De 1915.

Oswald, T.L. «Extractos Del Informe Del Presidente De La Asoc.


Chilena». Revista Adventista, 25 De Junio De 1929.

Passebois, F.L. «La Manera De Acercarse A Los Católicos


Romanos». Revista Adventista, 15 De Agosto De 1932.

Plenc, Daniel, Ed. Misioneros Fundacionales Del Adventismo


Sudamericano. Libertador San Martín, Entre Ríos,
Argentina: Universidad Adventista Del Plata Editorial,
2012.

Rapp, G.S. «Mccord, John William». Review And Herald, 26 De


Marzo De 1936.

Rojas, Luis. «Ecos De Bahía Blanca». Revista Adventista, 23 De


Mayo De 1918.

Schubert, Walter. «A Public Effort Among Catholics». Ministry


Magazine. Accedido 14 De Abril De 2015.
Https://Www.Ministrymagazine.Org/Https://Www.Mi
nistrymagazine.Org/Archive/1949/11/A-Public-Effort-
Among-Catholics.

199
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Schubert, Walter. «Algo En Que Pensar». Revista Adventista, 23


De Octubre De 1922.

———. «Bautismos En 1940». Revista Adventista, 17 De Marzo De


1941.

———. «Congresos Regionales En La Asociación Bonaerense».


Revista Adventista, 1 De Enero De 1940.

———. «Ecos De La Asociación Bonaerense». Revista Adventista, 22


De Agosto De 1938.

Schubert, Walter. «Editorial: Dry Rot». Ministry Magazine.


Accedido 9 De Septiembre De 2015.
Https://Www.Ministrymagazine.Org/Https://Www.Mi
nistrymagazine.Org/Archive/1962/12/Dry-Rot.

Schubert, Walter. «Esfuerzo Público En Arequipa». Revista


Adventista, 3 De Enero De 1949.

———. «La "Acción Adventista” En La Asociación Argentina


Central». Revista Adventista, De Setiembre De De 1933.

———. «La Obra Evangélica En La Asociación Argentina Central».


Revista Adventista, 9 De Julio De 1934.

Schubert, Walter. «Las Conferencias Públicas En Mendoza».


Revista Adventista, De Setiembre De De 1949.

200
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Schubert, Walter. «Lo Que Se Ha Hecho Con La Ayuda De


Dios». Revista Adventista, 7 De Marzo De 1932.

———. «Noticias De Interés De La Asociación Bonaerense».


Revista Adventista, 7 De Octubre De 1940.

———. «Noticias De La Asociación Bonaerense». Revista


Adventista, 8 De Julio De 1940.

———. «Nuevo Salón De Cultos En Buenos Aires». Revista


Adventista, De Setiembre De De 1938.

———. «Progresos De La Obra En Chile». Revista Adventista, 9 De


Diciembre De 1929.

———. «Una Carta Del Hno. Schubert». Revista Adventista, 13 De


Octubre De 1924.

Schubert, Walter, E.W. «Nuevas De La Obra En Chile». Revista


Adventista, 4 De Diciembre De 1919.

Schubert, Walter, Godofredo. «La Obra En Viña Del Mar,


Chile». Revista Adventista, 26 De Mayo De 1924.

Schwarz, Richard W., Floyd Greenleaf, Y General Conference


Of Seventh-Day Adventists Department Of Education.
Portadores De Luz: Historia De La Iglesia Adventista Del
Séptimo Día. Aces, Asociación Casa Editora
Sudamericana, 2002.

201
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Seventh-Day Adventist Sabbath School Department. «Missions


Quarterly». Washington, D.C, Cuarto Trimestre De De
1935.

Stahl, Fernando. «Principios Que Deben Respetarse Al Trabajar


Por Los Católicos». Revista Adventista, 24 De Abril De
1933.

Thomann, E.W. «La Propaganda Con “El Atalaya”». Revista


Adventista, Setiembre De De 1916.

———. «Notas». Revista Adventista, 27 De Febrero De 1919.

Thomann, Victor. «Buenos Aires». Revista Adventista, Julio De


1910.

———. «En La Carpa De Ramírez». Revista Adventista, Enero De


1909.

Timm, Alberto. «Building A Growing Church: The South


American Experience». Ministry Magazine. Accedido 14
De Abril De 2015.
Https://Www.Ministrymagazine.Org/Https://Www.Mi
nistrymagazine.Org/Archive/2008/10/Building-A-
Growing-Church.Html.

Tulin, E. «La Obra En Buenos Aires». Revista Adventista, Octubre


De 1912.

202
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Valentine, Gilbert M. W.W. Prescott: Forgotten Giant Of


Adventism’s Second Generation. Review And Herald Pub
Assoc, 2005.

Walde, E.R. «Radio-Tv Department». General Conference Session


Bulletin, 16 De Agosto De 1962.

Weeks, Howard. «Adventist Evangelism In The Twentieth


Century». Ministry Magazine. Accedido 2 De Abril De
2015.
Https://Www.Ministrymagazine.Org/Https://Www.Mi
nistrymagazine.Org/Archive/1966/02/Evangelism.

Westphal, Enrique. «Noticias De La Plata». Revista Adventista, 1


De Junio De 1936.

Westphal, J. W. «Alto Paraná: La Reunión General». Revista


Adventista, Enero De 1909.

———. «Extracto Dei Informe Bienal Del Presidente De La


Conferencia Unión Sudamericana Leído En La Cuarta
Reunión Bienal De La Conferencia En Santiago». Revista
Adventista, Mayo De 1912.

Wilcox, Francis. «News». Review And Herald, 17 De Febrero De


1916.

———. «News». Review And Herald, 13 De Febrero De 1919.

203
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

Wilcox, R.A. «Evangelistic Expolsion In South America».


Ministry Magazine. Accedido 14 De Abril De 2015.
Https://Www.Ministrymagazine.Org/Https://Www.Mi
nistrymagazine.Org/Archive/1969/06/Evangelistic-
Expolsion-In-South-America.

Wood, Robert. Missionary Crisis And Challenge In Latin America.


Saint Louis: Herder Book Co., 1964.

Zackrison, James W. «Church Growth In Inter-America».


Ministry Magazine. Accedido 14 De Abril De 2015.
Https://Www.Ministrymagazine.Org/Https://Www.Mi
nistrymagazine.Org/Archive/1977/09/Church-Growth-
In-Inter-America.

204
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

TÍTULOS DE LIBROS DESCUBRA EDICIONES


https://descubraediciones.wordpress.com
1. Abraza La Misión
2. Hazañas Del Espíritu Santo
3. Corte Con El Cigarrillo
4. Dios En La Realidad Humana
5. Maravillosa Salvación
6. Así Dice El Señor: El Don De Profecía En Las Escrituras
7. Adventismo En Debate
8. Dilemas Eticos Contemporáneos
9. Más Sublime Que Los Cielos: Estudios Exegéticos Y
Teológicos Sobre La Carta A Los Hebreos
10. Teología Hoy: Antología De Materiales, Investigaciones Y
Monografías Sobre Problemas Teológicos Candentes
11. Fe Viviente: Comentario Bosquejado De Romanos
12. Descubra Romanos
13. Descubra Jeremías
14. Este Es El Camino: Comentario Bosquejado De Jeremías
15. Profeta Del Evangelio: Comentario Bosquejado De Isaías
16. Asalto A La Fortaleza: La Dinámica Evangelizadora
Adventista A Inicios De Los 60
17. Para Que El Mundo Conozca: Avances Adventistas En 1970
18. Cruzada A Mitad De Siglo: El Desarrollo Del Adventismo
Sudamericano A Inicios De Los Años 50
19. Adventismo Nn: El Impacto De Las Nuevas Tendencias De
Interpretación Profética En La Iasd
20. Reunir O Desparramar: Ministerios De Apoyo Y Ministerios
Independientes En La Iasd
205
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

21. La Mies Es Mucha: Conceptos Inspirados Para Ganar Más


Almas
22. La Soga Y La Plomada: Comentario Bosquejado De Oseas Y
Amós
23. Fondos Para Servir: El Arte De Pedir Para Dar, Y Las
Posibilidades De La Recolección Adventista
24. Gente De La Palabra: Luchas, Victorias Y Milagros De La
Evangelización Pública Adventista
25. Portavoces Del Mensaje: Hombres Decisivos En El
Evangelismo Público Adventista
26. Mensajeros De Valor: El Intrépido Colportaje Adventista
De Inicios De Los 60
27. Noventa Días De Poder: El Apogeo Del Evangelismo
Público Adventista
28. Todo Un Mundo Por Ganar: El Perfil Del Ministerio
Adventista En Los Inicios De La Obra En Sudamérica
29. Pagados Y Contados: Comentario Bosquejado Del Libro De
Los Números
30. El Mesías En Acción: Comentario Bosquejado Del
Evangelio De Marcos 1:1 A 4:29
31. Construyendo El Reino: Comentario Bosquejado Del
Evangelio De Marcos 4:30 A 9:41
32. El Hombre A Quien Dios No Quiso Ayudar: Comentario
Bosquejado De Marcos 9:42 A 16:20
33. Encrucijadas En La Biblia: Pasajes Bíblicos Complejos
Enfocados Por Diferentes Métodos Hermenéuticos
Contemporáneos
34. La Palabra Permanece: Revelación, Inspiración Y Doctrina
De La Escritura
206
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

35. Un Pueblo, Un Libro, Un Mensaje: Sermones Que Exaltan


La Vigencia Y El Poder De La Palabra De Dios
36. Con Dios A La Conquista: Comentario Bosquejado Del
Libro De Josué
37. Corazón De Fuego: La Historia Del Pastor Daniel Belvedere
38. El Pueblo Del Pacto: Hechos Destacados En La Historia De
Israel
39. Inquirir Para Cumplir: Antología De Estudios Exegéticos
Del Antiguo Testamento
40. De Profetas Y Milagros: Comentario Bosquejado Del
Segundo Libro De Los Reyes
41. Del Texto Al Púlpito: Ejercicios Exegéticos Para Una Mejor
Homilética
42. Misión Diversa: La Obra Adventista En Argentina A
Mediados De Los Ochenta
43. Jesús Todo Lo Llena En Todos: Comentario Bosquejado De
La Carta A Los Efesios
44. El Trono Es Del Señor: Comentario Bosquejado Del Primer
Libro De Los Reyes
45. Heraldo De La Felicidad: La Historia Del Pastor Francisco
Scarcella
46. Dios Sana A Su Cuerpo: Comentario Bosquejado De La
Primera Carta A Los Corintios
47. Él Viene Con Las Nubes: Estudios Exegéticos Y Teológicos
Sobre El Apocalipsis
48. Rumbo A Un Mundo Nuevo: Estudios Exegéticos Y
Teológicos Sobre El Apocalipsis
49. La Palabra Bien Trazada: Estudios Exegéticos Del Nuevo
Testamento.
207
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

50. El Espíritu Escudriña: Estudios Exegéticos Del Nuevo


Testamento
51. Las Arras Del Espíritu: Comentario Bosquejado De La
Segunda Carta A Los Corintios
52. Rueda Sobre Ruedas: Comentario Bosquejado Del Libro De
Ezequiel
53. Dilo En Las Montañas: La Obra Adventista En La Región
De Cuyo
54. Un Siglo Iluminando: Inicios De La Misión Adventista En
La Ciudad De Paraná
55. El Precio De La Profecía: Louis Were Y La Profundización
Del Historicismo Adventista
56. Predicando En El Aire: Pioneros De La Radiofonía
Adventista En Sudamérica Y El Mundo.
57. Predica La Palabra: Consejos Para Un Buen Sermón
Expositivo
58. Adventismo En Marcha: El Ritmo Misionero De Los Años
Sesenta en la Unión Austral
59. Luchando Por Altas Metas: La Evangelización Pública
Adventista De 1966 A 1970 en la Unión Austral
60. Esfuerzos Recompensados: Ciclos Evangelizadores
Emblemáticos En El Adventismo Mundial
61. Cautivos del Señor: Comentario Bosquejado De Esdras,
Nehemías y Ester
62. Corazón de Rey: Comentario Bosquejado Del Primer Libro
de Samuel
63. Las Batallas Del Señor: Comentario Bosquejado Del
Segundo Libro De Samuel

208
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

64. Luz De Los Gentiles Y Gloria De Israel: Comentario


Bosquejado Del Evangelio De Lucas 1:1 a 9:50.
65. Aptos Para El Reino De Dios:Comentario Bosquejado Del
Evangelio De Lucas 9:51 A 17:4
66. Dios Es Propicio: Comentario Bosquejado Del Evangelio De
Lucas 17:5 a 24:53
67. Tus Pecados Sepultados: Comentario Bosquejado del
Abdías, Jonás y Miqueas.
68. Fortaleza en el Dìa de la Angustia: Comentario Bosquejado
De Nahum a Hageo
69. Monumentos De Fe Y Amor: La Construcción y Dedicación
de Templos y Capillas Adventistas en Sudamérica entre
1925 y 1966
70. Dulce Esperanza: Los Progresos Adventistas en la Provincia
de Tucumán Desde sus Inicios Hasta 1966.
71. Capturados Por El Gozo: La Historia Del Pastor Antonio
Arteaga
72. Alumbrar Un Continente: Daniel Belvedere, Líder De La
Evangelización Pública Sudamericana
73. Con Poder Y Valor: Las Estrategias De Evangelización
Pública Adventista Entre 1955 Y 1960
74. Vestidos De Gala: Comentario Bosquejado De Zacarías Y
Malaquías
75. Bueno en Gran Manera: Comentario Bosquejado de
Génesis 1 al 11.
76. Bitácora Doctoral: Antología De Estudios y Apuntes
Teológicos
209
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

77. Ejercicios de Posgrado: Antología De Estudios y Apuntes


Teológicos
78. Hierba, Espiga y Grano Lleno: La Misión Adventista En La
Ciudad De Paraná En Su Contexto Antropológico
79. El Aula de Cristo: Antología De Estudios Teológicos y
Pastorales
80. Babilonia Está Afuera: Una Mirada Global Al Problema De
La Disidencia En La Iglesia Adventista Del Séptimo Día
81. La Ciencia de la Redención: Antología De Estudios y
Apuntes Teológicos
82. Ejercicios Doctorales: Antología De Estudios y Apuntes
Teológicos
83. Dios Guía a Su Pueblo: Antología de Estudios Sobre
Historia del Adventismo.
84. La Simiente Bendita: Comentario Bosquejado Del Libro De
Génesis 12 al 26
85. De Ateo a Predicador: La Historia de William Simpson,
Primer Evangelista Metropolitano
86. La Esgrima de la Verdad: El Arte del Debate en la
Evangelización Pública Adventista
87. Guerras, Bestias y Debates: La Singularidad de la
Evangelizaciòn Profètico-Doctrinal en la Iglesia Adventista
del Séptimo Día.
88. Pólvora & Azufre: El Tratamiento De Las Guerras Del
Mundo En La Evangelización Pública Adventista
89. Te Llamarás Israel: Comentario Bosquejado Del Libro De
Génesis 27 al 50.
90. Una Antorcha Que Ardía: La Historia del Pastor Walter
Schubert
210
EL PRESIDENTE EVANGELISTA

91. El Martillo del Señor: Las Primeras Experiencias Adventistas


en la Evangelización Pública Sudamericana
92. Constitución Del Pueblo Santo: Comentario Bosquejado
Del Libro De Deuteronomio 1:1 al 17:13

211

También podría gustarte