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CORAZONES

EN LLAMAS
Tomo I
Una Colección de
Sermones Bíblicos
Daniel O. Plenc

Paraná, Entre Ríos


2020

PREFACIO
CORAZONES EN LLAMAS

Predicar es una oportunidad que alegra e intimida a la


vez, por la consabida responsabilidad que implica. Es que al
ocupar ese tiempo central de la liturgia cristiana, el predicador
se convierte en facilitador de la adoración, la edificación y la
evangelización. En ese ámbito de gracia se lee y expone la
Biblia, con el objetivo final de llegar a los oyentes con un
mensaje de salvación y transformación. Los sermones bíblicos
ayudan a preparar a la iglesia para el servicio y la misión,
mientras capacitan a sus miembros para dar al mundo el
mensaje de misericordia y esperanza.
Sin embargo, predicar no es fácil. Demanda mucha
oración, estudio de las fuentes inspiradas, reflexión y un gran
valor espiritual para colocarse al frente y ofrecer a los
asistentes aquello que se ha preparado. Es natural que los
encargados de presentar sermones: en reuniones de oración,
encuentros espirituales diversos, espacios de evangelización y
celebraciones religiosas de la congregación, sientan alguna
necesidad de ayuda.
No es sencillo encontrar un tema, ordenar las ideas, los
argumentos y las ilustraciones, mientras se expone el sentido
auténtico de los textos bíblicos elegidos, sin dejar de apuntar a
las grandes y profundas necesidades de los oyentes. Con todo,
es un privilegio hablar de Dios, mostrar a Jesús como el
salvador de los hombres y apelar a una vida cristiana auténtica
y comprometida.
Preparar sermones es un arte que se ensaya lenta y
trabajosamente, sin terminar nunca de aprender. Los sermones
que componen esta obra han sido preparados a lo largo de mi

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CORAZONES EN LLAMAS

ministerio de más de 30 años. Corresponden a épocas muy


distintas y a circunstancias de las más variadas. No son
modelos, sólo esfuerzos cargados de limitaciones, puestos al
servicio del Señor desde los púlpitos de muchas
congregaciones diferentes.
Aclaradas estas cosas, me atrevo a compartir con los
queridos hermanos y pastores, un conjunto de sermones, con
algún tipo de organización temática, con la esperanza de que
sean adaptados, mejorados y utilizados para bendición de la
iglesia, en su búsqueda del reavivamiento, la reforma y la
preparación para el reino de Dios.
Sean estos temas presentados para la gloria de Dios y
para el cumplimiento de sus grandes propósitos para con todos
los hombres dispuestos a oír su mensaje en este tiempo final.

Dr. Daniel Oscar Plenc


Universidad Adventista del Plata
Entre Ríos, Argentina

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CORAZONES EN LLAMAS

ÍNDICE GENERAL

CUATRO HOMBRES Y UN DESTINO..................................6


A SOLAS CON DIOS I...........................................................11
A SOLAS CON DIOS II.........................................................16
ENTRE LO SANTO Y LO PROFANO..................................21
ALEGRIA EN LA PRESENCIA DE DIOS............................26
EL MODELO DE DAVID......................................................30
EL “RUIDO” SAGRADO.......................................................42
ALABEMOS AL SEÑOR CON LOS SALMOS (EL
HIMNARIO DE ISRAEL)......................................................47
POR QUÉ CANTAN LOS ÁNGELES...................................59
A LOS PIES DE JESÚS, EN BUSCA DE REAVIVAMIENTO
.................................................................................................65
UNA VEZ MÁS A LOS PIES DE JESÚS..............................73
CORAZONES ARDIENTES..................................................76
A DIOS SEA LA GLORIA.....................................................82
DOXOLOGIAS APOCALIPTICAS.......................................89
A GRAN VOZ: TEMED A DIOS...........................................95
A GRAN VOZ: DADLE GLORIA.........................................99
A GRAN VOZ: ADORAD....................................................103
REVERENCIA, CORTESÍA PARA CON DIOS.................107

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CORAZONES EN LLAMAS

EL SILENCIO SAGRADO...................................................115

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CORAZONES EN LLAMAS

CUATRO HOMBRES Y UN DESTINO

Texto: Génesis 22:1-19.


Introducción
El tema propuesto tiene que ver con la adoración y recurrimos
a la Biblia en busca de respuesta para nuestras inquietudes. La
Biblia es la regla de fe y práctica, también para este tema. Sin
embargo, en la Biblia no encontramos definiciones teóricas
acerca de la adoración, más bien el relato de hombres y
mujeres que adoran en respuesta a la iniciativa de Dios.
La primera mención clara de la palabra “adoración” se
encuentra en Génesis 22:5, en relación con la historia de
Abraham. “Entonces dijo Abraham a sus siervos: Esperad
aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta allí y
adoraremos, y volveremos a vosotros”. Abraham ya era un
adorador experimentado; había levantado altares y ofrecido
sacrificios en diversos lugares (Génesis 12:7-8; 13:4, 18; 22:9;
26:25; Santiago 2:21). Su casa era una iglesia peregrina. Pero
un día Dios probó la devoción del patriarca. Otra vez debía
levantar un altar, pero ahora su hijo Isaac sería el sacrificio.
Cuatro hombres iniciaron el viaje, Abraham, Isaac y dos
siervos. Su destino geográfico era el monte Moriah a tres días
de camino; su destino religioso era el ofrecimiento de un
sacrificio a Dios en ese lugar. Era la adoración. El día del inicio
de ese viaje fue el más largo en la vida de Abraham (Patriarcas
y profetas, p. 146). El patriarca caminaba durante el día, se
humillaba y rogaba por las noches.

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CORAZONES EN LLAMAS

Por medio de este relato inigualable nos proponemos


comprender tres cosas importantes acerca de la adoración
verdadera.
Desarrollo
En la adoración, Dios habla y el hombre responde
Abraham conocía la voz de Dios; estaba habituado a oírla. Dios
le había hablado antes por lo menos en siete ocasiones: (1)
Cuando lo llamó a salir de Ur (Hechos 7:2-4), (2) cuando lo
instó a continuar el camino desde Harán a Canaán (Génesis
12:2-3), (3) luego de su separación de Lot (Génesis 13:14-17),
(4) al prometerle protección y recompensa (Génesis 15:1-6),
(5) a sus 99 años (Génesis 17:1-4), (6) a la entrada de su tienda
(Génesis 18:1-15), (7) y cuando la promesa del hijo se cumplió
(Génesis 21:12). Entre la primera y la séptima vez habían
pasado 25 años, desde la promesa de un hijo hasta que el hijo
llegó.
Ahora Isaac era un muchacho fuerte y hermoso, objeto de la
más profunda devoción. Entonces Dios le habló por última vez
cuando le pidió la entrega de su hijo en sacrificio (Génesis
22:1-18). Dios había hablado y Abraham estaba dispuesto a
responder.
En eso consiste la adoración, es una revelación de Dios
(Génesis 22:1-2) que despierta en el hombre una respuesta
positiva (Génesis 22:3). La iniciativa es siempre divina, la
respuesta es humana. Algo similar ocurrió con otros patriarcas
a los que Dios se manifestó: Isaac (Génesis 26:24), Jacob
(Génesis 28:10; 32:25; 48:3), José (Génesis 37:5) y sus

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CORAZONES EN LLAMAS

hermanos (Génesis 50:24-25). Podemos concluir que en este


sentido la adoración es una respuesta a la revelación de Dios.
En la adoración, Dios demanda y el hombre entrega
Dios había hecho la demanda suprema, y Abraham estuvo
dispuesto a hacer una entrega suprema. Comprendió que Dios
le había dado a su hijo y que el Señor podía reclamarlo de
nuevo. Aunque nadie había resucitado de los muertos todavía,
Abraham creyó que Dios resucitaría a Isaac y cumpliría su
promesa (Hebreos 11:17-19).
“Entonces dijo Abraham a sus siervos: Esperad aquí con el
asno, y yo y el muchacho iremos hasta allí y adoraremos, y
volveremos a vosotros” (Génesis 22:5). Por primera vez
aparece aquí la palabra hebrea que más a menudo se traduce
como “adoración” (Génesis 18:2; 22:5). Esa palabra significa
literalmente “inclinarse” o “postrarse”. Postrarse es un gesto
corporal que implica un reconocimiento de la superioridad y la
dignidad de Dios y de su voluntad. Dios dijo: “No extiendas tu
mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco
que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu
único” (Génesis 22:12). El temor de Abraham significó no
rehusar a su único hijo, sino ofrecerlo al Señor.
Abraham no se resistió e Isaac no rehusó. Ambos
comprendieron el significado de la verdadera adoración: una
entrega sin reservas, sin cavilaciones, sin excusas. “Todo el
cielo presenció, absorto y maravillado, la intachable obediencia
de Abrahán. Todo el cielo aplaudió su fidelidad” (Patriarcas y
profetas, p. 151). Su disposición a entregar a su hijo en
sacrificio ilustró la dádiva divina y el plan de salvación. A
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partir de este momento los ángeles y todos los seres del


universo entendieron mejor el plan de redención. Puede decirse
en este sentido que la adoración es una entrega completa al
Señor, una sumisión a su voluntad.

En la adoración, Dios provee el sacrificio y el hombre lo


acepta en su lugar
A diferencia de otros, este viaje había sido silencioso y triste.
Abraham temía la pregunta que finalmente llegó. “Entonces
habló Isaac a Abraham su padre, y dijo: Padre mío. Y él
respondió: Heme aquí, mi hijo. Y él dijo: He aquí el fuego y la
leña; mas ¿dónde está el cordero para el holocausto? Y
respondió Abraham: Dios se proveerá de cordero para el
holocausto, hijo mío” (Génesis 22:7-8).
Eso fue verdad en ese momento. “Entonces alzó Abraham sus
ojos y miró, y he aquí a sus espaldas un carnero trabado en un
zarzal por sus cuernos; y fue Abraham y tomó el carnero, y lo
ofreció en holocausto en lugar de su hijo” (Génesis 22:13).
Fue también verdad veinte siglos después. Dios proveyó de
cordero para el sacrificio por los pecados de los hombres y no
rehusó a su “único” hijo.
La adoración es una cuestión de fe. Es verdad que debemos
entregamos a Dios, pero en realidad la gran entrega fue hecha
por el cielo y los hombres redimidos por ese sacrificio
definitivo son los únicos que verdaderamente pueden adorar a
Dios. Dios proveyó el sacrificio; nosotros solamente lo
aceptamos en nuestro lugar. La adoración es la respuesta del

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ser humano pecador a la salvación provista por el cielo en la


persona de Cristo.
Conclusión
En toda la Biblia no hay un sustantivo para el concepto de
“adoración”, sólo hay verbos, hay personas que adoran.
Abraham lo hizo. Dijo a sus siervos: “adoraremos y
volveremos”. En la experiencia de Abraham vemos tres
aspectos fundamentales de la adoración verdadera: (a) La
adoración es la respuesta del hombre a la revelación de Dios.
(b) La adoración es una respuesta positiva del hombre a las
demandas de Dios. (c) La adoración es una respuesta humana
de fe a la salvación de Dios.

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CORAZONES EN LLAMAS

A SOLAS CON DIOS I

Introducción
Como eje de reflexión, pensemos en un hombre que aprendió a
adorar a Dios en circunstancias muy particulares. Veamos
cómo Dios se reveló personalmente a Jacob, motivando su
respuesta, y cómo Dios lo condujo hasta lograr que se
entregara completamente a él a pesar de sus muchas
imperfecciones y debilidades. La invitación es a pensar en los
dos encuentros de Jacob con Dios que están íntimamente
relacionados con el tema de la adoración.
Desarrollo
Una adoración familiar
Jacob había nacido en la iglesia, por lo que el tema religioso
venía de familia. En su casa siempre se adoró a Dios, y él no
era un rebelde. Tenía incluso inclinaciones espirituales.
Era hijo de Isaac y Rebeca, y por lo tanto nieto de Abraham; es
decir un creyente “de cuna”, y de tercera o cuarta generación.
Y Dios tenía un plan para su vida. Durante la gestación de los
gemelos, Dios indicó a su madre que el que naciera primero
serviría al segundo, y Esaú nació en primer lugar. El segundo
niño fue llamado Jacob: “el que suplanta”.
Sin embargo, para él la adoración no implicaba un compromiso
personal. Con el paso del tiempo surgieron dificultades
(Génesis 25:27-34). La primogenitura obtenida en forma
ilegítima tenía que ver no sólo con mayores bienes sino
también con mayores responsabilidades espirituales. En lo que
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se refiere a Esaú, su vida fue una serie ininterrumpida de


decisiones equivocadas (Génesis 26:34, 35).
Tampoco Jacob estaba actuando correctamente. Cuando Isaac
envejeció se propuso dar su bendición a su hijo predilecto,
Esaú. Entonces Rebeca impulsó a su hijo preferido, Jacob, a
engañar a Isaac haciéndose pasar por Esaú para recibir la
bendición paterna. Jacob engañó y mintió; obtuvo primero la
primogenitura y luego la bendición, por caminos errados (Dios
no necesita del engaño para que sus planes se cumplan).
Lo cierto es que Jacob se ganó el odio de su hermano (Génesis
27:41) y tuvo que escapar de su tierra y alejarse
definitivamente del hogar. Nunca más volvió a ver a su madre.
No confió en que, a su modo y a su tiempo, el Señor le daría la
primogenitura; no quiso dejar el asunto en las manos de Dios;
no confió en su providencia.
Hasta aquí Jacob había sido el depositario de la fe de sus
padres. No había un compromiso personal con el Señor; no
había conversión; no había genuina adoración. Porque
recordemos que sin redención no hay religión ni adoración.

A solas con Dios en Bet-el


Jacob salió de Beerseba camino a Harán, a casa de su abuelo
materno Betuel y de su tío Labán. Se sentía solo, triste,
temeroso, y se sabía culpable. No había adoración interior, no
había alabanza en sus labios.

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Entonces todo ocurrió: “Y llegó a un cierto lugar, y durmió


allí, porque ya el sol se había puesto; y tomó de las piedras de
aquel paraje y puso a su cabecera, y se acostó en aquel lugar.
Y soñó: y he aquí una escalera que estaba apoyada en tierra, y
su extremo tocaba en el cielo; y he aquí ángeles de Dios que
subían y descendían por ella. Y he aquí, Jehová estaba en lo
alto de ella, el cual dijo: Yo soy Jehová, el Dios de Abraham tu
padre, y el Dios de Isaac; la tierra en que estás acostado te la
daré a ti y a tu descendencia. Será tu descendencia como el
polvo de la tierra, y te extenderás al occidente, al oriente, al
norte y al sur; y todas las familias de la tierra serán benditas
en ti y en tu simiente. He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré
por dondequiera que fueres, y volveré a traerte a esta tierra;
porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho. Y
despertó Jacob de su sueño, y dijo: Ciertamente Jehová está en
este lugar, y yo no lo sabía. Y tuvo miedo, y dijo: ¡Cuán
terrible es este lugar! No es otra cosa que casa de Dios, y
puerta del cielo. Y se levantó Jacob de mañana, y tomó la
piedra que había puesto de cabecera, y la alzó por señal, y
derramó aceite encima de ella. Y llamó el nombre de aquel
lugar Bet-el, aunque Luz era el nombre de la ciudad primero.
E hizo Jacob voto, diciendo: Si fuere Dios conmigo, y me
guardare en este viaje en que voy, y me diere pan para comer y
vestido para vestir, y si volviere en paz a casa de mi padre,
Jehová será mi Dios. Y esta piedra que he puesto por señal,
será casa de Dios; y de todo lo que me dieres, el diezmo
apartaré para ti” (Génesis 28:11-22).
Jacob comprendió por primera vez algunas cosas que tienen
que ver con la adoración (que nosotros también necesitamos
entender):
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1.- Que la adoración es básicamente una respuesta positiva a la


iniciativa de Dios.
“En la experiencia de Betel (=casa de Dios), encontramos los
tres elementos principales de todo culto: ‘Dios se revela’,
seguidamente a esta revelación de Dios, el hombre responde,
completando de esta manera el ‘gran diálogo’” (Alfred Küen,
El culto en la Biblia y en la historia [Terrassa, Barcelona: Clie,
1994], p. 85).
2.- Que la adoración es una respuesta de fe a la salvación de
Dios.
Aunque Dios estaba “en lo alto” y él sobre la tierra
(literalmente tendido en el suelo), existía una escalera capaz de
comunicar la tierra con el cielo (Génesis 28:12-13). El Señor
no lo había rechazado. Le hizo comprender que necesitaba un
Salvador. Entonces la desesperación dio lugar a la esperanza.
La escalera era Jesús, y Jacob comenzó a entender el plan de
salvación.
3.- Que la adoración es una respuesta reverente a la presencia
de Dios (Génesis 28:15-18).
Dios se reveló como un ser cercano y siempre presente, en las
buenas y en las malas; en medio de las multitudes o en la
soledad. Allí Jacob entendió por primera vez el sentido de la
adoración y la reverencia.
4.- Que la adoración es una respuesta comprometida a la
fidelidad de Dios (Génesis 28:19-22).

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Ahora Jacob eligió personalmente a Dios y decidió


encomendarse a él y pedir su bendición.
Todas estas ideas fundamentales son significativas para
nuestra vivencia de la adoración.

A SOLAS CON DIOS II

La vivencia de Jacob muestra que la experiencia del hijo de


Dios no termina con un encuentro inicial con el Señor. Restaba
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todavía un largo y duro camino. Junto a un pozo de agua


conoció a Raquel, hija menor de Labán. Ella cuidaba las ovejas
de su padre. Raquel corrió a su casa a dar la noticia y Jacob
tuvo un caluroso recibimiento. Labán le ofreció trabajo;
aparentó ser generoso. Pero no todos en la “iglesia”
demostraron ser lo que debían. Labán era en realidad egoísta,
codicioso y ventajista.
Jacob eligió una chica de la iglesia, e hizo bien. Propuso servir
siete años por Raquel pues se había enamorado de ella (Génesis
29:20). Su amor era sólido, responsable y profundo, no un
enamoramiento fugaz, pasajero.
Ocurrió que la sombra de su pasado se proyectó sobre el
presente. Ahora el engañador resultó ser engañado. Luego de la
fiesta de boda, por la mañana Jacob se encontró con que su
flamante esposa no era Raquel sino Lea, y tuvo que trabajar por
Raquel otros siete años. Esa bigamia traería infinitos problemas
y aflicciones para todos. Así ocurre cuando nos apartamos del
plan de Dios para nuestra vida.
A partir de allí Jacob comenzó a negociar con Labán. Ninguno
manifestó generosidad; ambos hicieron lo posible por
aprovecharse del otro. Jacob había demandado la bendición de
Dios, pero si podía prosperar por otros medios no dudaba en
hacerlo. Si Jacob no se volvió antes era por temor a encontrarse
con Esaú. Es decir que Jacob estaba en la iglesia, se había
encontrado con Dios una vez, pero su entrega a Dios no era
completa. Faltaba una consagración genuina. Había
comprendido el compromiso de Dios para con él, pero no
entendía del todo su compromiso para con Dios.

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CORAZONES EN LLAMAS

A solas con Dios en Peniel


Sin embargo la providencia divina lo dirigió a pesar de su
debilidad. Habían pasado 20 años. Finalmente Jacob, ansioso
de volver y cansado del trato de Labán, decidió regresar
(Génesis 31:3, 13). Con todo, Jacob seguía siendo un
engañador (Génesis 31:20). Y Labán no estaba contento. Le
dio alcance y lo recriminó (Génesis 31:26-28). Después de
hacer un pacto, Jacob y Labán se separan para siempre.
Otra vez Jacob estaba solo con Dios. Desanduvo el mismo
camino recorrido hacía 20 años y con el mismo temor. Le
preocupaba el encuentro con Esaú. Le envió mensajeros, los
cuales volvieron con la única noticia de que también Esaú
venía a recibirlo ¡con 400 hombres! Jacob quedó paralizado; no
podía avanzar ni regresar.
Allí comenzó la angustia de Jacob. Preparó su estrategia y
comenzó a orar buscando protección. A la mañana siguiente
envió a su hermano un presente de más de 600 cabezas de
ganado. Todavía dependía de su astucia, sin comprender lo que
significaba confiar completamente en Dios.
Llegó al río Jaboc. Su familia lo cruzó y el quedó para orar y
encomendarse a Dios. No podía dormir. Ahora estaba solo,
solo con Dios: “Y se levantó aquella noche, y tomó sus dos
mujeres, y sus dos siervas, y sus once hijos, y pasó el vado de
Jaboc. Los tomó, pues, e hizo pasar el arroyo a ellos y a todo
lo que tenía. Así se quedó Jacob solo; y luchó con él un varón
hasta que rayaba el alba. Y cuando el varón vio que no podía
con él, tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó
el muslo de Jacob mientras con él luchaba. Y dijo: Déjame,
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porque raya el alba. Y Jacob le respondió: No te dejaré, si no


me bendices. Y el varón le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él
respondió: Jacob. Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre
Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los
hombres, y has vencido. Entonces Jacob le preguntó, y dijo:
Declárame ahora tu nombre. Y el varón respondió: ¿Por qué
me preguntas por mi nombre? Y lo bendijo allí. Y llamó Jacob
el nombre de aquel lugar, Peniel; porque dijo: Vi a Dios cara
a cara, y fue librada mi alma” (Génesis 32:22-30).
La medianoche lo encontró orando angustiosamente, cuando de
repente alguien lo agarró. Jacob se defendió y ambos lucharon
hasta el amanecer. Y ese fue su encuentro definitivo con Dios.
Allí comprendió nuevas facetas de la adoración.

El significado de la adoración
1.- Adorar significa aferrarse de Dios hasta obtener su
bendición (Génesis 32:24-29).
Jacob fue derrotado físicamente, pero triunfó espiritualmente.
Triunfó por la fe. Ya no confió en su fuerza sino en el Señor.
Finalmente entendió lo que significa ser hijo de Dios: entera
confianza en Dios y en sus promesas, sin tratar de cumplir la
voluntad de Dios por el esfuerzo propio.
2.- La adoración es finalmente una entrega completa de la vida
al Señor.
Su cambio interior se reflejó en el cambio de su nombre. Jacob,
el suplantador (engañador) por Israel, Dios lucha. A partir de

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CORAZONES EN LLAMAS

allí comprendió que Dios lo había perdonado y aceptado. Ya


no hubo dudas, remordimientos ni miedo. Su entrega a Dios
fue completa. Eso es la adoración, una respuesta al amor divino
que se manifiesta en una entrega total e incondicional de la
vida.

3.- La adoración es ver a Dios cara a cara (Génesis 32:30).


Es volver a estar en paz con Dios y con los hombres. Jacob se
reconcilió enteramente con Dios, y luego también con su
hermano (Génesis 33:3-5). Ahora era un hombre convertido y
creyente. Hizo de Dios su amigo.
Conclusión
La historia de Jacob es fascinante y tiene mucho que ver con la
experiencia de la adoración. ¿Qué podemos aprender de ella?
Que la adoración es la expresión de un corazón agradecido por
la salvación provista por el Señor. “La adoración es la
respuesta del hombre redimido a su Redentor” (Norval F.
Pease, “La adoración: una doctrina bíblica”, Lecciones para la
Escuela Sabática, octubre-diciembre 1976, p. 47).
Que la adoración surge cuando tomamos conciencia de la
presencia y del poder de Dios. “La verdadera reverencia hacia
Dios nos es inspirada por un sentido de su infinita grandeza y
un reconocimiento de su presencia” (Profetas y reyes, p. 34).
“Según la antigua definición formal del culto, éste es: la
respuesta del alma a la conciencia de hallarse en la presencia de
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CORAZONES EN LLAMAS

Dios” (Oscar Tomás Olson, “El culto y los sacramentos”,


Espíritu y mensaje del protestantismo, ed. Guillermo K.
Anderson [Buenos Aires: La Aurora, 1946], p. 220). “En las
palabras del Dr. Willard Sperry, ‘el culto es la adoración de
Dios, el reconocimiento de la dignidad suprema de Dios y la
manifestación de reverencia en su presencia’” (p. 221). “El
culto debe traer al adorador la conciencia de la presencia del
Dios Vivo” (p. 222).

Que la adoración es una experiencia de compromiso personal


antes de ser colectiva.
Que la adoración es confianza y entrega del ser entero a Dios.
Al igual que Jacob en la antigua historia de los patriarcas,
nosotros también necesitamos comprender y experimentar esto.

ENTRE LO SANTO Y LO PROFANO

Introducción

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CORAZONES EN LLAMAS

En tres ocasiones la Biblia amonesta a los sacerdotes a


tener una mente lúcida para poder discernir, diferenciar, entre
lo santo y lo profano (Levítico 10:9-11; Ezequiel 22:46; 44:23).
Ese mismo deber recae todavía sobre los dirigentes de
la iglesia y sobre cada miembro. Escribió Elena G. de White:
“Corremos el peligro de confundir lo sangrado con lo común…
el verdadero altar es Cristo, y el fuego auténtico es el Espíritu
Santo· (Recibiréis poder, p. 180).
Les propongo estudiar este tema en las Escrituras con el
propósito de marcar más claramente el límite entre lo que es
santo y lo que no lo es.
Desarrollo
Lo santo
Nos hace acordar de un libro de Rudolf Otto, Lo santo:
lo racional y lo irracional en la idea de Dios (Madrid: Alianza
Editorial, 1985). La cualidad básica de la santidad es la
separación o distinción. En las Escrituras Dios es santo y de él
deriva la santidad de todas las demás cosas o personas. Es
santo, entonces, todo lo que se aparta, separa o consagra
especialmente a Dios. La teología liberal del siglo XIX había
enfatizado la inmanencia de Dios, a lo cual Karl Barth (y la
corriente de teología llamada neoortodoxia) reacciona
subrayando la trascendencia. En los primeros escritos de Barth
se habla de Dios como “el totalmente Otro”.

Dios es santo y santo es su nombre.

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CORAZONES EN LLAMAS

Levítico 11:44, 45. El pueblo de Dios es llamado a ser santo


porque Dios es santo. Esto implica no contaminarse (en el
contexto de las leyes sobre animales limpios e inmundos).
Levítico 19:2. Al hablar de las leyes de santidad y justicia, se
habla de la santidad como el trasfondo para la obediencia a
ciertas normas. La santidad como un estilo de vida.
Josué 24:19. Josué, como un viejo pastor, conocía bien al
pueblo. Les dice que las rebeliones y los pecados impedirían al
pueblo a servir a un Dios santo.
1 Samuel 2:2. Es parte del cántico de Ana. Ella comenzó con
lágrimas y pedidos, y ahora regresó con gratitud y alabanza. La
alabanza supera a la gratitud porque responde a los atributos de
Dios, uno de los cuales es la santidad.
Salmos 22:3. Es el llamado “Salmo de la cruz”, en el cual el
salmista pasa del grito de angustia (¡Dios mío!) al canto de
alabanza. “Pero tú eres santo” y puede ser alabado.
Salmo 99:3, 5, 9. Es un salmo con una especie de estribillo o
coro que se repite: “Él es santo”.
Salmo 111:9. “Santo y temible es su nombre”. El nombre como
un símbolo de su carácter y el temor es la respuesta de la
criatura.
Están también las visiones del trono de Dios (Isaías 6:3;
Apocalipsis 4:8; 15:4). Esta figura del trono aparece 24 veces
en el Apocalipsis y está tomada de Isaías 6. El centro del
universo es Dios y los demás lo rodean. El principal atributo es
la santidad, enfatizado por la triple repetición “Santo, santo,

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CORAZONES EN LLAMAS

santo”. Santidad superlativa. Lo que nos atrae y nos espanta al


mismo tiempo.

Santo es el día que apartamos para Dios (Éxodo 16:23;


31:13, 14; 35:2; Nehemías 9:14; Isaías 58:13). Es un tiempo
sagrado, que no debe ser profanado y es al mismo tiempo un
espacio temporal delicioso y bendito.
Santo es el templo, el santuario de Dios (Levítico 16:33;
Salmos 5:7; 65:4).
Santo es el camino de Dios, la Palabra de Dios, los
mandatos de Dios (Salmo 77:13; Jeremías 23:9; Romanos 1:2;
7:12).
Santo debe ser el pueblo de Dios, separado para él
(Éxodo 19:6; Levítico 20:7, 26; Números 15:40; Deuteronomio
7:6; 14:2; 26:18, 19; 1 Corintios 3:16, 17; Efesios 1:4; 5:27; 1
Pedro 1:15, 16: 2:9).

Santificar, consagrar o profanar


“Las cosas no son santas en sí mismas… sino por estar
colocadas al servicio de Dios o en relación con él… Tanto los
profetas como el Señor Jesús enseñan que estas cosas son
profanadas cuando se las considera aparte del propósito y la
voluntad de Dios” (Diccionario ilustrado de la Biblia, p. 594).

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CORAZONES EN LLAMAS

Profanar es tratar una cosa sagrada como si no lo fuera;


y ese es un constante peligro contra el cual la Biblia nos
advierte.
Es posible profanar el nombre de Dios (Levítico 19:12; 21:6;
22:31-33) y el sábado de Dios (Nehemías 13:15-19; Isaías
56:2, 6, 7; Ezequiel 20:13, 16, 21, 24; 22:8; 23:38).

Santificar o consagrar, deriva del latín Sanctus (santo) y Facere


(hacer). La palabra hebrea Qadash y la griega Hagiazo,
significan dedicar a Dios una cosa.
Así podemos santificar o consagrar el sábado (Éxodo 16:23;
20:8, 11; 31:15; Nehemías 13:22; Jeremías 17:22; Ezequiel
20:20).
Asimismo santificamos el diezmo (Levítico 27:32).
Como lo explica muy bien Elena G. de White: “El mismo
lenguaje que se emplea en el mandamiento del diezmo se usa
también con respecto al sábado… Dios ha santificado el
séptimo día. Esa porción específica de tiempo puesta aparte por
Dios mismo para el culto religioso, continúa siendo tan sagrada
hoy como cuando fue santificada por primera vez por nuestro
Creador.
Asimismo el diezmo de nuestras entradas es ‘santo a
Jehová’. El Nuevo Testamento no promulga de nuevo la ley del
diezmo, como tampoco la del sábado, porque la validez de
ambas se da por establecida y su profundo significado
espiritual se considera explicado…

24
CORAZONES EN LLAMAS

Mientras nosotros como pueblo procuramos firmemente


dar a Dios el tiempo que él se ha reservado como suyo, ¿no le
daremos también esa parte de nuestros recursos que él
reclama?” (Review and Herald, 16 de mayo de 1882. Publicado
en Consejos sobre mayordomía cristiana, ps. 70, 71).
También santificamos el nombre de Dios (Mateo 6:9).
Conclusión
“Sólo Dios puede santificar. Su presencia hace santas
las cosas” (Comentario bíblico adventista del séptimo día,
tomo 2, p. 771).

Al entrar en una relación personal con Dios se produce


en nosotros una transformación del pecado a la santidad.
Nuestra experiencia con Cristo nos capacitará para distinguir
entre lo santo y lo profano. Pidamos al cielo discernimiento
espiritual para comprender este tema a fin de vivir en este
mundo de tal manera que nos preparemos para compartir la
eternidad con un Dios santo.

ALEGRIA EN LA PRESENCIA DE DIOS

Introducción
Deuteronomio es un libro fascinante, que contiene los
discursos de despedida de Moisés. En esos discursos, Moisés
habla del santuario único y de la actitud con que los israelitas
debían acercarse a la presencia de Dios.
25
CORAZONES EN LLAMAS

Es oportuno que consideremos este tema y que volvamos a


pensar en la necesidad de transformar nuestra adoración en una
experiencia feliz. Veamos las diez ocasiones en que
Deuteronomio habla de la alegría de acercarse al santuario de
Dios, con la intención deliberada de comprender esta
dimensión hermosa de la adoración y el culto.

Desarrollo
1.- Deuteronomio 12:5-7, 12, 18; 14:26.
Estos textos hablan de ciertas comidas relacionadas con
los sacrificios. Nos hacen acordar que los levitas no poseían
tierras, por lo cual habrían de ser sostenidos por el pueblo. Las
fiestas sagradas debían incluir a toda la familia, y a los siervos.
Algo dice Elena G. de White sobre la participación
gozosa de los creyentes en el culto. “Cada uno debe sentir que
tiene una parte que desempeñar para hacer interesantes las
reuniones del sábado. No hemos de reunirnos simplemente por
formalismo, sino para un intercambio de pensamientos, para
relatar nuestra experiencia diaria, para expresar agradecimiento
y nuestro sincero deseo de ser iluminados divinamente, para
que conozcamos a Dios y a Jesucristo al cual él envió. El
platicar juntos acerca de Cristo fortalecerá el alma para las
pruebas y conflictos de la vida” (Joyas de los testimonios, tomo
3, p. 28).
2.- Deuteronomio 16:11, 14, 15.

26
CORAZONES EN LLAMAS

Los necesitados (extranjeros, huérfanos y viudas)


debían recibir atenciones equivalentes.
Lo cierto es que el desprendimiento trae gozo; alegría
para el que recibe y alegría para el que da. Sus ofrendas y
diezmos eran entregados con gozo. También hoy es posible dar
con alegría (2 Corintios 9:7).

3.- Deuteronomio 26:11.


Es interesantísimo todo el contexto del capítulo. Se dice
que las familias traían sus primicias a Dios como
reconocimiento por todo lo que la tierra producía.
La adoración (v. 10) era acompañada de gozo y fiesta.
Era una alegría compartida con los vecinos, con los levitas y
aun con los extranjeros.
Tenemos ahora la necesidad de reflexionar en nuestra
adoración. En lo que venimos a brindar y a compartir cuando
nos acercamos a la casa de Dios.
4.- Deuteronomio 27:7.
Eran ofrendas de gratitud por la liberación, la salvación
que el Dios amoroso había obrado en ellos. Allí la tristeza del
arrepentimiento era seguida por la alegría del perdón.

El ser humano perdonado y redimido tiene mucho para


agradecer. Necesitamos levantar el altar de la alabanza dichosa
al Dios de nuestra salvación.
27
CORAZONES EN LLAMAS

5.- Deuteronomio 28:47.


Deuteronomio 28 habla de las bendiciones de la
obediencia y de las maldiciones de la desobediencia. Es un
capítulo impactante. Las maldiciones serían en parte
consecuencias de haber perdido el espíritu de gratitud y
servicio gozoso (vs. 45-47).
Hay una advertencia aquí para los modernos hijos de
Dios, receptores también de las bondades del Señor. Hemos de
pensar en la actitud de nuestro servicio.
Veamos otra vez el consejo inspirado. “Debemos ir a
toda reunión religiosa dominados por una vívida comprensión
espiritual de que Dios y sus ángeles están allí, cooperando con
todos los verdaderos adoradores. Al entrar en el lugar de culto,
pidamos a Dios que quite todo mal de nuestro corazón.
Traigamos a su casa solamente lo que él puede bendecir.
Arrodillémonos delante de Dios en su templo, y consagrémosle
lo suyo, lo que compró con la sangre de Cristo. Oremos por el
predicador o el que dirige la reunión. Roguemos que una gran
bendición venga por medio del que ha de presentar la palabra
de Dios. Esforcémonos con fervor por obtener una bendición
para nosotros mismos. Dios bendecirá a todos los que se
preparen así para su servicio. Ellos comprenderán lo que
significa tener la seguridad del Espíritu porque recibieron a
Cristo por la fe” (Joyas de los testimonios, tomo 3, ps. 28, 29).
Conclusión
Para Moisés, el culto no era una formalidad sino una
experiencia profundamente espiritual.

28
CORAZONES EN LLAMAS

Las iglesias contemporáneas tienen necesidad de alegría. Y las


Escrituras nos invitan a encontrar alegría en la presencia de
Dios: “Servid a Jehová con alegría; venid ante su presencia
con regocijo” (Salmo 100:2).
Esa actitud debe permear nuestra adoración personal, familiar y
colectiva. Será la única motivación correcta para nuestra
mayordomía y para nuestro servicio.

EL MODELO DE DAVID

Introducción
El texto de 2 Samuel 23:1-7 contiene las últimas palabras
registradas de David, en la forma de un salmo autobiográfico.
El cántico comienza de esta manera: “Estas son las palabras
postreras de David. Dijo David hijo de Isaí, dijo aquel varón
que fue levantado en alto, el ungido del Dios de Jacob, el dulce
29
CORAZONES EN LLAMAS

cantor de Israel: El Espíritu de Jehová ha hablado por mí, y su


palabra ha estado en mi lengua” (2 Samuel 23:1-2). David se
define a sí mismo como ungido, cantor y profeta.
En Efecto, David fue un gran músico: compositor, intérprete,
constructor de instrumentos (véase Amós 6:5; Nehemías 12:36)
y organizador fundamental de la música hebrea. Veamos lo que
podríamos llamar “el modelo de David”, en busca de valores
que podrían orientar la música de la iglesia. Haremos
referencia a tres aspectos de este modelo: los instrumentos
musicales, los propósitos de la música y el ministerio de la
música.
Desarrollo
Los instrumentos de Dios
Las Escrituras hebreas hablan de “instrumentos de música de
Dios”. Aquí están los textos: “Con ellos a Hemán y a Jedutún
con trompetas y címbalos para los que tocaban, y con otros
instrumentos de música de Dios [...]” (1 Crónicas 16:42). “Y
los sacerdotes desempeñaban su ministerio; también los
levitas, con los instrumentos de música de Jehová, los cuales
había hecho el rey David para alabar a Jehová porque su
misericordia es para siempre, cuando David alababa por
medio de ellos. Asimismo los sacerdotes tocaban trompetas
delante de ellos, y todo Israel estaba en pie” (2 Crónicas 7:6).

Un texto clave dice que David fue guiado por Dios a través de
sus profetas al establecer la música y los instrumentos. Estas
son las declaraciones: “Puso también levitas en la casa de
30
CORAZONES EN LLAMAS

Jehová con címbalos, salterios y arpas, conforme al


mandamiento de David, de Gad vidente del rey, y del profeta
Natán, porque aquel mandamiento procedía de Jehová por
medio de sus profetas” (2 Crónicas 29:25).
Algo similar se dice de la música empleada por Josías.
“Asimismo los cantores hijos de Asaf estaban en su puesto,
conforme al mandamiento de David, de Asaf y de Hemán, y de
Jedutún vidente del rey” (2 Crónicas 35:15).
Es evidente que David contó con la orientación de videntes y
profetas al organizar las celebraciones religiosas y al escoger
los instrumentos de música.
Tenemos una idea de lo que fueron aquellos instrumentos. Se
dice que los címbalos eran pequeños platillos metálicos. Los
arqueólogos han encontrado en Palestina címbalos de bronce
de diez centímetros de diámetro, con orificios en el centro, por
los cuales pasaba alguna correa anudada en el interior. Se
tocaban con un movimiento horizontal produciendo un sonido
suave. El arpa era un instrumento de cuerdas con caja de
resonancia redondeada recubierta de cuero que se usaba para
fines religiosos. El salterio también era un instrumento de
cuerdas similar al arpa, de forma triangular, con una caja de
resonancia arriba de las cuerdas.
Al parecer los címbalos no eran usados como instrumentos
rítmicos, sino que se tocaban para anunciar el comienzo de una
canción o de una estrofa de dicha canción. Por su parte el
salterio y el arpa o lira tenían la función de acompañar los
cantos con suavidad para no tapar las voces.

31
CORAZONES EN LLAMAS

Los propósitos de la música


En tiempos de David la música se usaba para más de un
propósito; del mismo modo que la música de hoy debiera tener
objetivos claros, especialmente en el contexto del culto.
1.- Expresión de alegría y celebración.
La música establecida por David para el traslado del
arca debía ejecutarse con alegría. Hubo un primer intento de
trasladar el arca de Quiriat-jearim a Jerusalén y fue motivo
inicial de gozo expresado con música. “Y David y todo Israel
se regocijaban delante de Dios con todas sus fuerzas, con
cánticos, arpas, salterios, tamboriles, címbalos y trompetas”
(1 Crónicas 13:8).
Finalmente David trajo el arca a Jerusalén y se expresó
la alegría por medio de la música: “Asimismo dijo David a los
principales de los levitas, que designasen de sus hermanos a
cantores con instrumentos de música, con salterios y arpas y
címbalos, que resonasen y alzasen la voz con alegría” (1
Crónicas 15:16).
“De esta manera llevaba todo Israel el arca del pacto
de Jehová, con júbilo y sonido de bocinas y trompetas y
címbalos, y al son de salterios y arpas” (1 Crónicas 15:28).
“Así David y toda la casa de Israel conducían el arca de
Jehová con júbilo y sonido de trompeta” (2 Samuel 6:15).
2.- Alivio para las perturbaciones y las tristezas
(musicoterapia).

32
CORAZONES EN LLAMAS

Se usó la música como terapia para aliviar ciertas


perturbaciones causadas por un mal espíritu. Se ordenó en
tiempos de Saúl “que busquen a alguno que sepa tocar el arpa
[...] Y Saúl respondió a sus criados: Buscadme, pues, ahora
alguno que toque bien, y traédmelo” (1 Samuel 16:16-17).
“[...] He aquí yo he visto a un hijo de Isaí de Belén, que sabe
tocar, y es valiente y vigoroso y hombre de guerra, prudente en
sus palabras, y hermoso, y Jehová está con él” (1 Samuel
16:18).
El efecto positivo de la música es claro. “Y cuando el
espíritu malo de parte de Dios venía sobre Saúl, David tomaba
el arpa y tocaba con su mano; y Saúl tenía alivio y estaba
mejor, y el espíritu malo se apartaba de él” (1 Samuel 16:23).
David siguió realizando esta tarea en la corte de Saúl. “David
tocaba con su mano como los otros días [...]” (1 Samuel
18:10). Alguna vez Saúl quiso matarlo “mientras David estaba
tocando” (1 Samuel 19:9).
Por medio de la música se manifestaba también
profunda tristeza, como en las endechas de David por la muerte
de Saúl y Jonatán. “Y endechó David a Saúl y a Jonatán su
hijo con esta endecha, y dijo que debía enseñarse a los hijos de
Judá” (2 Samuel 1:17-18).

3.- Gratitud, alabanza y adoración.


El cántico de David en 2 Samuel 22 (similar al Salmo
18) expresa gratitud y alabanza hacia Dios por su liberación.
Dice, por ejemplo: “Invocaré a Jehová, quien es digno de ser

33
CORAZONES EN LLAMAS

alabado [...]” (2 Samuel 22:4). La expresión de


reconocimiento al Señor continúa en 2 Samuel 23:1-7 que ya
hemos citado.
Los músicos de tiempos de David debían adorar a Dios
en la forma de recordación, confesión y loor. He aquí algunos
textos: “Y puso delante del arca de Jehová ministros de los
levitas, para que recordasen y confesasen y loasen a Jehová
Dios de Israel” (1 Crónicas 16:4). David puso a Asaf y a sus
hermanos a cargo de la alabanza a Jehová (v. 7).

Sigue un salmo de David, similar a ciertas porciones de


los Salmos (1 Crónicas 16:7-36). Algunas expresiones:
“Alabad a Jehová” (8); “cantad a él, cantadle salmos” (9).
“Cantad a Jehová toda la tierra” (23). “Cantad entre las
gentes su gloria” (24). “Entonces cantarán los árboles de los
bosques delante de Jehová” (33). Asaf fue dejado y sus
hermanos para que ministrasen delante del arca (37). También
Hemán, Jedutún y otros, designados [...] “para glorificar a
Jehová” (41).
David dejó organizada la música destinada a la alabanza
a Dios e hizo instrumentos musicales. Así lo registra el relato
bíblico.
“Además, cuatro mil porteros, y cuatro mil para alabar
a Jehová, dijo David, con los instrumentos que he hecho para
tributar alabanza” (1 Crónicas 23:5). Se trataba de un
ministerio permanente. “Y para asistir cada mañana todos los
días a dar gracias y tributar alabanzas a Jehová, y así mismo

34
CORAZONES EN LLAMAS

por la tarde” (1 Crónicas 23:30). Los músicos de David debían


alabar y aclamar al Señor (1 Crónicas 25:3).
El ministerio de la música en Israel tenía el propósito de
alabar y dar gracias a Dios: “y los levitas cantores, todos los de
Asaf, los de Hemán y los de Jedutún, juntamente con sus hijos
y sus hermanos, vestidos de lino fino, estaban con címbalos y
salterios y arpas al oriente del altar; y con ellos ciento veinte
sacerdotes que tocaban trompetas, cuando sonaban, pues, las
trompetas, y cantaban todos a una, para alabar y dar gracias a
Jehová, y a medida que alzaban la voz con trompetas y
címbalos y otros instrumentos de música, y alababan a Jehová,
diciendo: Porque él es bueno, porque su misericordia es para
siempre; entonces la casa se llenó de una nube, la casa de
Jehová” (2 Crónicas 5:12-13). En el contexto de la dedicación
del templo de Salomón se siguió “el modelo de David”. “Y los
sacerdotes desempeñaban su ministerio; también los levitas,
con los instrumentos de música de Jehová, los cuales había
hecho el rey David para alabar a Jehová porque su
misericordia es para siempre, cuando David alababa por
medio de ellos. Asimismo los sacerdotes tocaban trompetas
delante de ellos, y todo Israel estaba en pie” (2 Crónicas 7:6).
4.- Edificación y evangelización.
La alabanza en Israel tenía una dimensión corporativa y
servía para la edificación de la congregación. Lo atestiguan los
Salmos: “Cantad a Jehová cántico nuevo; su alabanza sea en
la congregación de los santos” (Salmo 149:1).
Sin embargo David vio que el canto y la música debían
compartirse con todos, transformándose en un medio de
35
CORAZONES EN LLAMAS

evangelización. Cuando David manifiesta gratitud y alabanza


al Señor por la liberación de sus enemigos lo extiende como
testimonio a las naciones. “Por tanto, yo te confesaré entre las
naciones, oh Jehová, y cantaré a tu nombre” (2 Samuel 22:50).
La música puede ser un buen recurso para la evangelización.
“Cantad entre las gentes su gloria, y en todos los pueblos sus
maravillas” (1 Crónicas 16:24).
Los salmos hablan mucho de publicar las alabanzas
entre las naciones. “Cantad a Jehová, que habita en Sión;
publicad entre los pueblos sus obras” (Salmo 9:11). “Por
tanto yo te confesaré entre las naciones, oh Jehová, y cantaré a
tu nombre” (Salmo 18:49). “Pronto está mi corazón, oh Dios,
mi corazón está dispuesto; cantaré, y trovaré salmos.
Despierta, alma mía; despierta, salterio y arpa; me levantaré
de mañana. Te alabaré entre los pueblos, oh Señor; cantaré de
ti entre las naciones” (Salmo 57:7-9).

Ministerio y organización
David había organizado la música destinada a la adoración.
Aún no existía el templo, sino que el altar de los holocaustos
estaba en Gabaón (1 Crónicas 16:39; 21:29; 1 Reyes 3:4; 2
Crónicas 1:3-6) y el arca fue llevada a Jerusalén. Pero había
encargados del servicio de canto.
“Estos son los que David puso sobre el servicio de
canto en la casa de Jehová, después que el arca tuvo reposo,
los cuales servían delante de la tienda del tabernáculo de
reunión en el canto [...]” (1 Crónicas 6:31-32).

36
CORAZONES EN LLAMAS

Hemán, Asaf y Etán fueron directores de coro de David.


Los cantores ejercían un ministerio exclusivo. “También había
cantores, jefes de familias de los levitas, los cuales moraban en
las cámaras del templo, exentos de otros servicios, porque de
día y de noche estaban en aquella obra” (1 Crónicas 9:33).
El episodio del traslado del arca a Jerusalén estuvo
enmarcado en cuidadosas y organizadas manifestaciones
musicales. A partir de entonces la música quedó organizada y
reglamentada. Aparecen aquí algunas de las características de
este verdadero Ministerio de la Música:
a) Los cantores y músicos eran designados de entre los
levitas. Ellos utilizaban salterios, arpas y címbalos, mientras
que los sacerdotes tocaban trompetas. “Asimismo dijo David a
los principales de los levitas, que designasen de sus hermanos
a cantores con instrumentos de música, con salterios y arpas y
címbalos, que resonasen y alzasen la voz con alegría. Y los
levitas designaron a Hemán hijo de Joel; y de sus hermanos, a
Asaf hijo de Berequías; y de los hijos de Merari y de sus
hermanos, a Etán hijo de Cusías” (1 Crónicas 15:16-17).
b) Los encargados de la música eran entrenados y
dedicados para ese servicio. “Así Hemán, Asaf y Etán, que
eran cantores, sonaban címbalos de bronce. Y Zacarías, Aziel,
Semiramot, Jehiel, Uni, Eliab, Maasías y Benaía, con salterios
sobre Alamot. Matatías, Elifelehu, Micnías, Obed-edom, Jeiel y
Azazías tenían arpas [o cítaras, según BJ] afinadas en la
octava para dirigir. Y Quenanías, principal de los levitas en la
música, fue puesto para dirigir el canto, porque era entendido
en ello” (1 Crónicas 15:19-22). “Y Sebanías, Josafat,

37
CORAZONES EN LLAMAS

Natanael, Amasai, Zacarías, Benaía y Eliezer, sacerdotes,


tocaban las trompetas delante del arca de Dios [...]” (1
Crónicas 15:24).
c) Se utilizaron vestimentas especiales. “Y David iba
vestido de lino fino, y también todos los levitas que llevaban el
arca, y asimismo los cantores; y Quenanías era maestro de
canto entre los cantores [...] De esta manera llevaba todo
Israel el arca del pacto de Jehová, con júbilo y sonido de
bocinas y trompetas y címbalos, y al son de salterios y arpas”
(1 Crónicas 15:27-28).
d) En esa ocasión David recurrió a la danza. “[...] vio al
rey David que saltaba y danzaba [...]” (1 Crónicas 15:29). El
Comentario bíblico adventista del séptimo día lo explica de
esta manera: “La danza de David fue un acto de santo gozo
(ver com. 2 Sam. 6:14) que entonces se consideraba como una
forma apropiada de culto”.
e) Los músicos eran ministros de adoración sostenidos
con los diezmos del pueblo. “Y puso delante del arca de
Jehová ministros de los levitas, para que recordasen y
confesasen y loasen a Jehová Dios de Israel. Asaf el primero;
el segundo después de él, Zacarías; Jeiel, Semiramot, Jehiel,
Matatías, Eliab, Benanía, Obed-edom y Jeiel, con sus
instrumentos de salterios y arpas; pero Asaf sonaba los
címbalos. También los sacerdotes Benaía y Jahaziel sonaban
continuamente las trompetas delante del arca del pacto de
Dios” (1 Crónicas 16:4-6).
f) Estos músicos eran apartados para ese ministerio y
con instrumentos musicales debían “profetizar”. “Asimismo
38
CORAZONES EN LLAMAS

David y los jefes del ejército apartaron para el ministerio a los


hijos de Asaf, de Hemán y de Jedutún, para que profetizasen
con arpas, salterios y címbalos; y el número de ellos, hombres
idóneos para la obra de su ministerio fue: [...]” (1 Crónicas
25:1); “bajo la dirección de su padre Jedutún, el cual
profetizaba con arpa, para aclamar y alabar a Jehová” (1
Crónicas 25:3); “y todos estos estaban bajo la dirección de su
padre en la música, en la casa de Jehová, con címbalos,
salterios y arpas, para el ministerio del templo de Dios” (1
Crónicas 25:6). “Y el número de ellos, con sus hermanos,
instruidos en el canto para Jehová, todos los aptos, fue
doscientos ochenta y ocho” (1 Crónicas 25:7).
El modelo de organización musical de David parece no haber
tenido antecedentes y, ciertamente, fue seguido en el futuro
templo. “El Pentateuco no registra servicios musicales que se
realizaran en el santuario, y parece que fueron establecidos
primero por David (ver 1 Crón. 16:4-6, 37, 41, 42; 23:5; 25:1,
6, 7; 2 Crón. 29:25, 26)”.
“Luego ordenó Joiada los oficios en la casa de Jehová,
bajo la mano de los sacerdotes y levitas, según David los había
distribuido en la casa de Jehová, para ofrecer a Jehová los
holocaustos, como está escrito en la ley de Moisés, con gozo y
con cánticos, conforme a la disposición de David” (2 Crónicas
23:18).
Ezequías restableció los servicios del templo y siguió el
modelo davídico. “Puso también levitas en la casa de Jehová
con címbalos, salterios y arpas, conforme al mandamiento de
David, de Gad vidente del rey, y del profeta Natán, porque

39
CORAZONES EN LLAMAS

aquel mandamiento procedía de Jehová por medio de sus


profetas. Y los levitas estaban con los instrumentos de David, y
los sacerdotes con trompetas. Entonces mandó Ezequías
sacrificar el holocausto en el altar; y cuando comenzó el
holocausto, comenzó también el cántico de Jehová, con
trompetas y los instrumentos de David rey de Israel. Y toda la
multitud adoraba, y los cantores cantaban y los trompeteros
sonaban las trompetas; todo esto duró hasta consumirse el
holocausto. Y cuando acabaron de ofrecer, se inclinó el rey, y
todos los que con él estaban, y adoraron. Entonces el rey
Ezequías y los príncipes dijeron a los levitas que alabasen a
Jehová con las palabras de David y de Asaf vidente; y ellos
alabaron con gran alegría, y se inclinaron y adoraron” (2
Crónicas 29:25-30).

En los días de Josías se siguió la organización de David.


“Asimismo los cantores hijos de Asaf estaban en su puesto,
conforme al mandamiento de David, de Asaf y de Hemán, y de
Jedutún vidente del rey; también los porteros estaban a cada
puerta; y no era necesario que se apartasen de su ministerio,
porque sus hermanos los levitas preparaban para ellos” (2
Crónicas 35:15).
Lo mismo ocurrió durante la edificación del segundo
templo en tiempos de Esdras. “Y cuando los albañiles del
templo de Jehová echaban los cimientos, pusieron a los
sacerdotes vestidos de sus ropas y con trompetas, y a los
levitas hijos de Asaf con címbalos, para que alabasen a
Jehová, según la ordenanza de David rey de Israel. Y

40
CORAZONES EN LLAMAS

Cantaban, alabando y dando gracias a Jehová [...]” (Esdras


3:10-11).

Conclusión
Podemos decir que “El modelo de David” encierra
lecciones importantes para el actual ministerio de la música,
tan necesitado de criterios y orientaciones reveladas. He aquí
algunas de ellas:
(1) Dios debe orientarnos en la elección de los
instrumentos musicales y en la manera de ejecutarlos.
(2) Los instrumentos de Dios deben realzar y hermosear
el canto, sin distraer, distorsionar ni ocultar la melodía y las
palabras de los cánticos.
(3) La música es un buen medio de expresión de las
emociones humanas, pero sobre todo un vehículo para la
gratitud, la alabanza, la adoración, la edificación y la
evangelización.
(4) Los objetivos de la música de la iglesia debieran ser
claros, orientados hacia Dios y hacia la misión de la iglesia.
(5) La música de la iglesia debe ser cuidadosamente
organizada como un verdadero ministerio.
(6) Los encargados de la música deben ser designados,
entrenados, dedicados para ese servicio y apoyados por toda la
iglesia.

41
CORAZONES EN LLAMAS

EL “RUIDO” SAGRADO

Introducción
La mejor definición de adoración es entenderla como
respuesta. Al ser una respuesta se entiende que la iniciativa es
de Dios, iniciativa ante la cual el hombre no puede permanecer
en silencio. Dios habla y el hombre responde, por eso el culto
es un diálogo entre Dios y los hombres. Evelyn Underhill, en
su obra clásica Worship [Adoración], da una definición breve y
difícil de superar: “La adoración, en todos sus grados y formas,
es la respuesta de la criatura al Eterno...” (Worship [New York:
Harper & Row, 1957], p. 3).
Hablamos del silencio sagrado (un aspecto de la reverencia).
Ahora entendemos que el silencio no es suficiente. Veamos
brevemente tres aspectos de la alabanza tal como lo presenta
nuestro manual de adoración, la Biblia.

Desarrollo
La alabanza es una respuesta
Dios habla, de muchas maneras. Por medio de su palabra leída,
explicada, predicada. Por medio de las palabras de los himnos.
A través de la naturaleza o en el lenguaje silencioso de su
providencia. Por medio de otros, instrumentos de Dios para
nosotros. Dios habla.
La iniciativa es suya. Él lo hace primero, inicia el diálogo, y no
quiere un simple monólogo, porque el monólogo no es un
42
CORAZONES EN LLAMAS

diálogo. Dios desea y espera una respuesta, positiva,


libre. La alabanza es una respuesta digna de Dios.

La alabanza es una respuesta audible mediante el uso de


palabras
Se ha dicho que el significado literal del verbo hebreo hâlâl,
que se traduce como “alabar” es algo así como “hacer ruido”.
De este verbo proviene la expresión “aleluya”, alabad a JAH.
Es decir que una alabanza es una expresión audible mediante el
uso de palabras. El griego equivalente es ainéô, “alabar”, es
también una exclamación audible. Esa palabra puede ser
hablada o cantada.

Algunos ejemplos bíblicos:


“Alabaré yo el nombre de Dios con cántico, lo exaltaré con
alabanza” (Salmo 69:30).
“Yo alabaré a Jehová en gran manera con mi boca, y en medio
de muchos le alabaré” (Salmo 109:30).
“Alabaré a Jehová con todo el corazón en la compañía y
congregación de los rectos” (Salmo 111:1).
“Alabad, siervos de Jehová, alabad el nombre de Jehová. Sea
el nombre de Jehová bendito desde ahora y para siempre.
Desde el nacimiento del sol hasta donde se pone, sea alabado
el nombre de Jehová” (Salmo 113:1-3).

43
CORAZONES EN LLAMAS

“Alaba, oh alma mía, a Jehová. Alabaré a Jehová en mi vida;


cantaré salmos a mi Dios mientras viva” (Salmo 146:1-2).
“Alabad a JAH, porque es bueno cantar salmos a nuestro
Dios; porque suave y hermosa es la alabanza” (Salmo 147:1).
“Alabad a Jehová desde los cielos; alabadle en las alturas.
Alabadle, vosotros sus ángeles; alabadle, vosotros todos sus
ejércitos. Alabadle, sol y luna; alabadle, vosotras todas,
lucientes estrellas. Alabadle, cielos de los cielos, y las aguas
que están sobre los cielos” (Salmo 148:1-4).
“Cuando llegaban ya cerca de la bajada del monte de los
Olivos, toda la multitud de los discípulos, gozándose, comenzó
a alabar a Dios a grandes voces por todas las maravillas que
habían visto, diciendo: ¡Bendito el rey que viene en el nombre
del Señor; paz en el cielo, y gloria en las alturas!” (Lucas
19:37-38).
“Así que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de él,
sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan
su nombre” (Hebreos 13:15).

La alabanza es una respuesta audible a lo que Dios es y a lo


que Dios hace
Algunos hacen diferencia entre gratitud y alabanza,
entendiendo que la gratitud tiene que ver con lo que Dios hace
y la alabanza con lo que Dios es. Lo cierto es que Dios motiva
la alabanza, porque es digno de ella.
Algunos ejemplos bíblicos:
44
CORAZONES EN LLAMAS

“Aleluya. Alabad a Jehová, porque él es bueno; porque para


siempre es su misericordia” (Salmo 106:1).
“Alabad a Jehová, naciones todas; pueblos todos, alabadle.
Porque ha engrandecido sobre nosotros su misericordia, y la
fidelidad de Jehová es para siempre. Aleluya” (Salmo 117:1-
2).
“Siete veces al día te alabo a causa de tus justos juicios”
(Salmo 119:164).
“Alabad el nombre de Jehová; alabadle, siervos de Jehová; los
que estáis en la casa de Jehová, en los atrios de la casa de
nuestro Dios. Alabad a JAH, porque él es bueno; cantad
salmos a su nombre, porque él es benigno” (Salmo 135:1-3).

“Te exaltaré, mi Dios, mi Rey, y bendeciré tu nombre


eternamente y para siempre. Cada día te bendeciré, y alabaré
tu nombre eternamente y para siempre. Grande es Jehová, y
digno de suprema alabanza y su grandeza es inescrutable”
(Salmo 145:1-3).
“Alaben el nombre de Jehová, porque sólo su nombre es
enaltecido. Su gloria es sobre tierra y cielos” (Salmo 148:13).
“Alabad a Dios en su santuario; alabadle en la magnificencia
de su firmamento. Alabadle por su proezas; alabadle conforme
a la muchedumbre de su grandeza” (Salmo 150:1-2).
“Y luego vio, y le seguía, glorificando a Dios; y todo el pueblo,
cuando vio aquello, dio alabanza a Dios” (Lucas 18:43).

45
CORAZONES EN LLAMAS

Conclusión
Algunas preguntas son necesarias: ¿Estamos dando a Dios una
respuesta? ¿Estamos expresando esa respuesta de una manera
audible? ¿Estamos alabando a Dios por sus cualidades y por
sus obras?
Es nuestra la oportunidad de alabar el nombre del Señor, tanto
con las palabras, como con la vida misma.

ALABEMOS AL SEÑOR CON LOS SALMOS (EL

HIMNARIO DE ISRAEL)

Introducción

46
CORAZONES EN LLAMAS

Nos enseñaron que si abrimos la Biblia justo en la mitad


encontraremos el libro de los Salmos.
Los hebreos los llamaron “ALABANZAS” (en hebreo
Tehillim, de halal, “alabar”). Constituyen un verdadero
himnario para Israel.
Un himnario es una obra colectiva, en la que muchos
participan. En efecto, los Salmos son obra de varios autores
inspirados (Ocho de ellos aparecen en los sobrescritos de los
Salmos: David, Asaf, Coré, Moisés, Hemán, Etán, Salomón y
Jedutún).
Publicar un himnario hoy en día demanda mucho
dinero, porque muchos autores y traductores, compositores y
arregladores cobran por sus derechos de autor, en algunos
casos, miles de dólares.
Preparar un himnario lleva además mucho tiempo. Los Salmos
se compusieron en un período de mil años, desde Moisés (siglo
XV a. C.) y David (siglo X) hasta tiempos del exilio babilónico
(siglos VI y V).
¿De qué hablan los Salmos? El tema fundamental de los
Salmos es este: El hombre está en dificultades, pero Dios lo
socorre (esta es la propuesta del Comentario Bíblico Adventista
del séptimo día).
Ningún otro libro del Antiguo Testamento se cita con
tanta frecuencia en el Nuevo Testamento. Los primeros
cristianos incorporaron los Salmos en su culto (1 Corintios
14:26; Efesios 5:19; Colosenses 3:16; Santiago 5:13).

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CORAZONES EN LLAMAS

Dice Elena G. de White: “Los salmos de David pasan


por toda la gama de la experiencia humana, desde las
profundidades del sentimiento de culpabilidad y condenación
propia hasta la fe más sublime y la más exaltada comunión con
Dios” (Patriarcas y profetas, p. 818). Tratan de la enfermedad
y el saneamiento, del pecado y el perdón, de la tristeza y el
consuelo, de la debilidad y la fortaleza, de lo efímero y lo
permanente, de lo vano y lo que tiene propósito.
Hay salmos para toda persona, en cada estado de ánimo
y necesidad: para los frustrados, los desanimados, los ancianos,
los desesperanzados; para los enfermos y para los pecadores;
salmos para el joven, para el vigoroso, para el que tiene
esperanza, para el hijo de Dios fiel y creyente, para el santo
triunfante.
“El famoso evangelista Billy Graham, además de otras
lecturas que hace, tiene la costumbre de leer cada día cinco
salmos y un capítulo del libro de Proverbios. De esta manera
lee ambos libros una vez cada mes. Dice que los salmos le
enseñan a tratar con Dios mientras que de los proverbios
aprende a tratar con los hombres” (James Crane, Nuestro
estudio bíblico personal, 1975).
En el Himnario adventista (2009) hay 99 himnos
basados en los Salmos.
Los Salmos tratan sobre muchos tópicos:
(1) Sobre la naturaleza (Salmos 8, 19, 29, 104), sobre la
historia de la nación (Salmos 46, 68, 79, 105, 106, 114). Hay
48
CORAZONES EN LLAMAS

Salmos didácticos (Salmos 1, 15, 35, 71), mesiánicos (Salmos


2, 22, 69, 72, 110), penitenciales o de arrepentimiento (Salmos
6, 32, 38, 51, 102, 130, 143), imprecatorios, acerca de los
enemigos (Salmos 35, 52, 69, 83, 109), sobre la oración, la
alabanza y la adoración (Salmos 16, 55, 65, 86, 89, 90, 95-100,
103, 104, 107, 142, 143, 145-150).

(2) Están los Salmos alfabéticos o acrósticos, que juegan con


las letras iniciales como en los Salmos 9, 10, 25, 34, 37, 111,
112, 119, 145 que tienen en el texto hebreo una sucesión
alfabética.
(3) Los Salmos 113 al 118 componen el Hallel, que se recita en
las grandes fiestas. Durante la Pascua se cantaban los Salmos
113 y 114 antes de la comida, y después de ésta, los Salmos
115 al 118. Jesús y los discípulos (todos ellos judíos) cantaron
estrofas de estos salmos antes de dejar el aposento alto, la
noche cuando se dirigió al Getsemaní (Mateo 26:30; Marcos
14:26; La educación, p. 161; El deseado de todas las gentes, p.
626).
(4) Hay Salmos de peregrinación (Salmos 120-134), llamados
“cánticos graduales” [canción de las subidas] en el sobrescrito.
Estos cánticos tal vez eran entonados por los peregrinos
mientras iban a las grandes fiestas en Jerusalén.
Los invitamos a ponerse de pie para cantar uno de ellos: el
Salmo 133, como expresión de nuestra alegría de estar juntos
en la presencia del Señor. En castellano (Himnario adventista
533):

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CORAZONES EN LLAMAS

¡CUÁN BUENO Y AGRADABLE,


VER A HERMANOS JUNTOS!
SIEMPRE UNIDOS, TODOS EN ARMONÍA,
LOS HERMANOS EN FRATERNAL UNIÓN.
En hebreo:

HINE MA TOV UMANAIM


SHEBET AJIM GAM IAJAD

Desarrollo
¿QUÉ NOS PUEDEN ENSEÑAR LOS SALMOS?
El hombre quiere saber de dónde viene, cuál es su origen, y
los Salmos afirman que Dios es su Creador
Leamos en forma antifonal el Salmo 8
¡Oh, Señor, Señor nuestro, cuán glorioso es tu nombre en toda
la tierra!
Has puesto tu gloria sobre los cielos;
De la boca de los niños y de los que maman, fundaste la
fortaleza,

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CORAZONES EN LLAMAS

A causa de tus enemigos, para hacer callar al enemigo y al


vengativo.
Cuando veo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas
que tú formaste,
Digo: ¿Qué es el hombre, para que tengas de él memoria,
Y el hijo del hombre, para que lo visites?
Le has hecho poco menor que los ángeles, y lo coronaste de
gloria y de honra.
Le hiciste señorear sobre las obras de tus manos;
Todo lo pusiste debajo de sus pies:
Ovejas y bueyes, todo ello, y asimismo las bestias del campo,
Las aves de los cielos y los peces del mar;
Todo cuanto pasa por los senderos del mar.
¡Oh Señor, Señor nuestro, cuán grande es tu nombre en toda la
tierra!
Cantar el Salmo 8:
Salmo 8 (para cantar):
CUANDO MIRO LOS CLAROS CIELOS
Y LO QUE ES OBRA DE TUS DEDOS
DIGO: ¿QUÉ ES EL HOMBRE
PARA QUE ACUERDES DE ÉL? (2 VECES)

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CORAZONES EN LLAMAS

TODO LO PUSISTE DEBAJO DE SUS PIES,


TODO LO QUE PASA POR LA SENDA DE LA MAR.
¡OH, MI SEÑOR, SEÑOR NUESTRO,
CUÁN GRANDE ES TU NOMBRE,
EN TODA LA TIERRA, Y EN MI CORAZÓN.
Leamos en forma antifonal el Salmo 92:

Bueno es alabarte, oh Señor, y cantar salmos a tu nombre, oh


Altísimo;
Anunciar por la mañana tu misericordia, y tu fidelidad cada
noche,
En el decacordio y en el salterio, en tono suave con el arpa.
Por cuanto me has alegrado, oh Señor, con tus obras;
En las obras de tus manos me gozo.
¡Cuán grandes son tus obras, oh Señor! Muy profundos son tus
pensamientos.
El hombre necio no sabe, y el insensato no entiende esto.
Cuando brotan los impíos como la hierba, y florecen todos los
que hacen iniquidad,
Es para ser destruidos eternamente.

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CORAZONES EN LLAMAS

El justo florecerá como la palmera; crecerá como cedro en el


Líbano.
Plantados en la casa del Señor, en los atrios de nuestro Dios
florecerán.
Aun en la vejez fructificarán; estarán vigorosos y verdes,
Para anunciar que el Señor mi fortaleza es recto, y que en él
no hay injusticia.

El hombre necesita un objeto digno de su admiración; los


Salmos aseguran que Dios merece gratitud, alabanza y
adoración
Los Salmos 95 a 100 forman un conjunto de cánticos o
antífonas de fiesta dedicados al culto público. Como tales, se
nota una estructura que oscila entre la alabanza a Jehová y las
razones para dicha alabanza. El primero de este conjunto es el
Salmo 95, llamado a veces “Salmo invitatorio”. Consta de dos
partes: una invitación al culto (vers. 1-7) y una advertencia
contra la incredulidad y la desobediencia (vers. 8-11).
Leamos la invitación del Sal 95:1-7 en forma antifonal:
“VENID, aclamemos alegremente al Señor;
Cantemos con júbilo a la roca de nuestra salvación.
Lleguemos ante su presencia con alabanza;
Aclamémosle con cánticos.
Porque Jehová es Dios grande,
53
CORAZONES EN LLAMAS

Y Rey grande sobre todos los dioses.


Porque en su mano están las profundidades de la tierra,
Y las alturas de los montes son suyas.
Suyo también el mar, pues él lo hizo;
Y sus manos formaron la tierra seca.
Venid, adoremos y postrémonos;
Arrodillémonos delante de Jehová nuestro Hacedor.
Porque él es nuestro Dios;
Nosotros el pueblo de su prado, y ovejas de su mano”.

Cantar en hebreo: “Lejú neranená”:

LEJÚ NERANENÁ (3) LA ADONAI,


NARÍA (2) LETZUR ISHENU.
NEKADMÁ FANAV BETODÁ,
BIZMIROT NARÍA LO.
El Salmo 100 se destaca entre los salmos de triunfante
gratitud. Es la gloriosa culminación de la sucesión de salmos
que comienza con el Salmo 95. En el Salmo 100 se invita a
todos los pueblos de la tierra a unirse con Israel en un coro de
alabanza universal al Señor, porque él es misericordioso y fiel

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CORAZONES EN LLAMAS

para siempre. El himno “Cantad alegres al Señor” (Himnario


adventista, Nº 1) se basa en este salmo. Quizá no haya otro
salmo que se use más, tanto en las iglesias como en las
sinagogas. Enseña que Dios es el Pastor universal. No hay en él
ninguna nota triste.
Leer en forma antifonal el Salmo 100:
“CANTAD alegres a Dios,
habitantes de toda la tierra.
Servid a Jehová con alegría;
Venid ante su presencia con regocijo.
Reconoced que Jehová es Dios;
Él nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos;
Pueblo suyo somos, y ovejas de su prado.
Entrad por sus puertas con acción de gracias,
Por sus atrios con alabanza;
Alabadle, bendecid su nombre.
Porque Jehová es bueno;
para siempre es su misericordia,
Y su verdad por todas las generaciones”.

Cantemos el Himno 1: “Cantad alegres al Señor”.

55
CORAZONES EN LLAMAS

El hombre necesita liberación y salvación; los Salmos dicen


que Dios lo hace
Hacer alusión al Salmo 96:1-9.
Hacer alusión al Salmo 98.
El hombre necesita orientación; los Salmos muestran que
Dios lo instruye mediante su Palabra
Leamos en forma antifonal el Salmo 119:1-11:
Bienaventurados los perfectos de camino, los que andan en la
ley del Señor.
Bienaventurados los que guardan sus testimonios, y con todo el
corazón le buscan;
Pues no hacen iniquidad los que andan en sus caminos.
Tú encargaste que sean muy guardados tus mandamientos.
¡Ojalá fuesen ordenados mis caminos para guardar tus
estatutos!
Entonces no sería yo avergonzado, cuando atendiese a todos
tus mandamientos.
Te alabaré con rectitud de corazón cuando aprendiere tus
justos juicios.
Tus estatutos guardaré; no me dejes enteramente.
¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu
palabra.
56
CORAZONES EN LLAMAS

Con todo mi corazón te he buscado; no me dejes desviarme de


tus mandamientos.
En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra
ti.

Cantar Salmo 119:9, 11.


Salmo 119:9, 11 (para cantar):
¿CON QUÉ LIMPIARÁ EL JOVEN SU CAMINO? (2
VECES)
CON GUARDAR TU PALABRA (2 VECES)
EN MI CORAZÓN HE GUARDADO TUS DICHOS
PARA NO PECAR CONTRA TI (2 VECES)
Cantar en hebreo SHALOM ALEIJEM.
Conclusión
Es verdad lo que enseñan los Salmos; que el hombre
está en dificultades, así dicen los Salmos. Entonces agregan
algo que nosotros necesitamos saber, que Dios lo socorre. Por
ello Dios es digno de alabanza.
Vamos a ponernos de pie para LA BENDICIÓN
SACERDOTAL: en hebreo y español.

IEBAREJEJÁ ADONAI

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CORAZONES EN LLAMAS

VEISHMEREJA. IAER ADONAI


PANAV ELEIJA VIJUNEKA.
ISÁ ADONAI PANAV ELEIJA
VEIASEM LEJÁ SHALOM.

QUE EL SEÑOR TE BENDIGA Y TEPROTEJA;


QUE EL SEÑOR TE MIRE CON AGRADO
Y TE MUESTRE SU BONDAD;
QUE EL SEÑOR TE MIRE CON AMOR
Y TE CONCEDA LA PAZ.

58
CORAZONES EN LLAMAS

POR QUÉ CANTAN LOS ÁNGELES

Introducción
Si el cielo tuviera una puerta, yo quisiera entrar por ella por
muchas razones, entre otras para escuchar cantar a los ángeles,
a los seres que rodean el trono de Dios. Lo fascinante de las
revelaciones de Dios a los profetas es que ocasionalmente ellos
vieron una puerta tal y fueron invitados a pasar.
En realidad no sabemos cómo cantan los ángeles, aunque
sospechamos que lo hacen maravillosamente. Lo que sí
sabemos es por qué lo hacen.
¿Importa acaso saber por qué cantan los ángeles? Sí, porque
son ellos los seres que mejor conocen a Dios por vivir más
cerca de él. Además porque presentan los motivos más puros y
elevados de la genuina alabanza. Entremos pues por la puerta
abierta y sintamos la seducción sagrada y la motivación del
canto de los ángeles.

Desarrollo
Los ángeles cantan junto al trono de Dios en la visión de
Isaías (Isaías 6:1-8)
Aquí el texto:
“En el año que murió el rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre
un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el templo. Por
encima de él había serafines; cada uno tenía seis alas; con dos
cubrían sus rostros, con dos cubrían sus pies, y con dos
59
CORAZONES EN LLAMAS

volaban. Y el uno al otro daba voces, diciendo: Santo, santo,


santo, Jehová de los ejércitos; toda la tierra está llena de su
gloria.
Y los quiciales de las puertas se estremecieron con la voz del
que clamaba, y la casa se llenó de humo. Entonces dije: ¡Ay de
mí! que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios,
y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos,
han visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos. Y voló hacia
mí uno de los serafines, teniendo en su mano un carbón
encendido, tomado del altar con unas tenazas; y tocando con
él sobre mi boca, dijo: He aquí que esto tocó tus labios, y es
quitada tu culpa, y limpio tu pecado. Después oí la voz del
Señor, que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros?
Entonces respondí yo: Heme aquí, envíame a mí”.
En esta escena, los ángeles cantan porque Dios, el gran Rey del
cielo, es completamente santo, y porque su gloriosa presencia
no conoce límites. Aún los serafines se acercan al Señor con
actitud de homenaje y reverencia. Con dos de sus alas cubrían
su rostro.
Es bueno notar que el cielo puede purificar los labios humanos
para que puedan adorar a Dios. El altar del incienso del cual se
tomó el carbón encendido era el altar de la intercesión, símbolo
de la obra mediadora de Cristo.
Los seres celestiales cantaban: “Santo, santo, santo, Jehová de
los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria” (Isaías 6:3).

60
CORAZONES EN LLAMAS

Félix Mendelsohn (1809-1847) presentó muy bien el coro


antifonal de los ángeles en su famoso “Heilig” (Santo), una de
las más bellas obras inspiradas en el capítulo sexto de Isaías.
El himno 60 del Himnario adventista (2009) se inspiró en la
misma visión. Su letra dice: “¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! Tu gloria
llena cielos y tierra. ¡Hosanna, hosanna, gloria a Dios! Te
bendecimos, te adoramos, glorificamos tu nombre, oh Dios.
¡Oh, Rey del cielo, oye clemente nuestra ferviente y humilde
voz!”.

Los ángeles cantan en las colinas de Belén (Lucas 2:8-14)


“Había pastores en la misma región, que velaban y guardaban
las vigilias de la noche sobre su rebaño. Y he aquí, se les
presentó un ángel del Señor y la gloria del Señor los rodeó de
resplandor, y tuvieron gran temor. Pero el ángel les dijo: No
temáis; porque he aquí os doy nuevas de gran gozo, que será
para todo el pueblo: que os ha nacido hoy, en la ciudad de
David, un Salvador, que es Cristo el Señor. Esto os servirá de
Señal: Hallaréis al niño envuelto en pañales, acostado en un
pesebre. Y repentinamente apareció con el ángel una multitud
de las huestes celestiales, que alaban a Dios y decían: ¡Gloria
a Dios en las alturas, y en la tierra paz, buena voluntad para
con los hombres!”.
Los ángeles cantan en este nuevo escenario por causa de la
encarnación de Cristo, por la salvación y la paz que vino a traer
a los hombres.

61
CORAZONES EN LLAMAS

Los ángeles cantan porque en el niño de Belén el cielo y la


tierra se han reconciliado. “En este cántico de los ángeles hay
un equilibrio poético entre ‘gloria’ y ‘paz’, entre ‘Dios’ y
‘hombres’, entre ‘alturas’ y ‘tierra’. El plan de salvación
reconcilia a Dios con los hombres dando paz a los hombres y
gloria a Dios” (Comentario bíblico adventista del séptimo día,
tomo 5, p. 684). Gracias a la encarnación de Cristo es posible
dar gloria a Dios y disfrutar de su paz.

Los ángeles decían: “¡Gloria a Dios en las alturas, y en la


tierra paz, buena voluntad para con los hombres!” (Lucas
2:14).
Esas son las razones válidas por las cuales los ángeles cantan
diciendo, tal como la tradición latina lo ha expresado: “Gloria
in Excelsis Deo”, es decir “¡Gloria a Dios en las alturas!”.

El himno 92 del Himnario adventista (2009) tiene un cántico


basado en la alabanza de los ángeles: “Ángeles cantando están
bella y celestial canción. Sus palabras gozo dan a la entera
creación. Gloria, in excelsis Deo, gloria, in excelsis Deo. Hoy
anuncian con fervor paz y buena voluntad; pues nació el
Salvador de la pobre humanidad. Gloria, in excelsis Deo,
gloria, in excelsis Deo”.
Los ángeles cantan junto al trono de Dios en Apocalipsis
(Apocalipsis 4:8; 5:11-14; 7:11)

62
CORAZONES EN LLAMAS

“Y los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas, y


alrededor y por dentro estaban llenos de ojos; y no cesaban
día y noche de decir: Santo, santo, santo es el Señor Dios
Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de venir”
(Apocalipsis 4:8).
“Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y
de los seres vivientes, y de los ancianos; y su número era
millones de millones, que decían a gran voz: El Cordero que
fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la
sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza”
(Apocalipsis 5:11, 12).
En la escena celestial del Apocalipsis los ángeles cantan
porque Dios es el ser tres veces santo, poderoso y eterno. Los
ángeles cantan además porque Jesús es el Cordero sacrificado
para salvación de los hombres.
Vemos que la creación, la redención y la providencia pueden
generar también en los creyentes un movimiento permanente
de alabanza al nombre de Dios.
Así decían los seres celestiales: “Santo, santo, santo es el
Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha de
venir” (Apocalipsis 4:8). “El Cordero que fue inmolado es
digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la
fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza” (Apocalipsis
5:12).
El himno 61 del Himnario adventista (2009) capta esta escena
de adoración angelical: “Santo, Santo, Santo; Dios
Omnipotente; canto de mañana tu excelsa majestad; Santo,

63
CORAZONES EN LLAMAS

Santo, Santo, fuerte y clemente, Dios sobre todo, Rey de


eternidad. Santo, Santo, Santo; ángeles te adoran; echan sus
coronas del trono en derredor; miles y millones ante ti se
postran; tú que eras, y eres, y has de ser, Señor. Santo, Santo,
Santo; aunque estés velado, aunque el ojo humano tu faz no
pueda ver: sólo tú eres santo, como tú no hay otro; puro es tu
amor, perfecto es tu poder”.
Conclusión
De este lado de la eternidad nunca podremos cantar como lo
hacen los ángeles; pero es posible cantar por las mismas
razones por las que ellos alaban continuamente el nombre de
Dios. Más aún, tenemos en nuestra experiencia de salvación
motivos adicionales que ni siquiera los ángeles pueden invocar.
Es posible hacer de nuestra vida terrena un anticipo de la
alabanza eterna que nos aguarda en la presencia del Señor.
Tales son algunas de las lecciones del canto de los ángeles.

64
CORAZONES EN LLAMAS

A LOS PIES DE JESÚS, EN BUSCA DE REAVIVAMIENTO

Introducción
Si tuviéramos que confeccionar una lista de las necesidades de
la iglesia, ¿qué destacaríamos? Respuestas posibles: liderazgo,
recursos, infraestructura, capacitación, equipamiento,
compromiso, coordinación, espiritualidad, espíritu misionero,
etc.
Muchas veces estas carencias son síntomas de necesidades
mayores, por lo que no se logra suplirlas con informaciones,
exhortaciones, promociones ni amenazas.
Elena G. de White identifica claramente cuál es la mayor
insuficiencia colectiva del adventismo. En una de sus
exhortaciones más notables en procura de reavivamiento y
reforma, publicada en la Review and Herald del 22 de marzo
de 1887, bajo el título de “La necesidad de la iglesia”
(Mensajes selectos, tomo 1, ps. 141-149), dice: “La mayor y
más urgente de todas nuestras necesidades es la de un
reavivamiento de la verdadera piedad en nuestro medio.
Procurarlo debiera ser nuestra primera obra” (Mensajes
selectos, tomo 1, p. 141).
Existen también necesidades personales. La teoría psicológica
propuesta por Abraham Maslow se conoce como la “pirámide
de Maslow” o jerarquía de las necesidades humanas (Obra:
Una teoría sobre la motivación humana [1943]).
65
CORAZONES EN LLAMAS

Autorrealización
Estima – reconocimiento
Sociales - afiliación
Seguridad
Fisiológicas
Las primeras (base) son de supervivencia, las superiores son de
crecimiento. La teoría dice que conforme se satisfacen las
necesidades más básicas, los seres humanos desarrollan
necesidades y deseos más elevados. En realidad, la mayor
necesidad de la iglesia es también la mayor necesidad de sus
miembros particulares.
Un relato del Evangelio identifica la mayor de todas las
necesidades y la forma de satisfacerla: Lucas 10:38-42.
“Aconteció que yendo de camino, entró en una aldea; y una
mujer llamada Marta le recibió en su casa. Esta tenía una
hermana que se llamaba María, la cual, sentándose a los pies
de Jesús, oía su palabra. Pero Marta se preocupaba con
muchos quehaceres, y acercándose, dijo: Señor, ¿no te da
cuidado que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que
me ayude. Respondiendo Jesús, le dijo: Marta, Marta, afanada
y turbada estás con muchas cosas. Pero sólo una cosa es
necesaria; y María ha escogido la buena parte, la cual no le
será quitada”. A partir de este relato queremos pensar en
algunos elementos que hacen al verdadero reavivamiento.

Desarrollo
66
CORAZONES EN LLAMAS

El reavivamiento se construye a partir de una relación


personal y espiritual con Jesús
Las dos hermanas eran religiosas; ambas apreciaban a Cristo;
pero tenían preocupaciones diferentes y actitudes diferentes.
Marta tenía tanto que hacer que no se tomó tiempo para estar
con Cristo. María se tomó el tiempo y estuvo en la presencia de
Cristo sin apuros ni afanes.
Cristo enseñó que esa es nuestra mayor necesidad cotidiana, la
de ocuparnos en mantener una relación personal y espiritual
con Jesús.
El reavivamiento implica escuchar la palabra del Señor,
hablar con el Señor y recibir de su Espíritu
Esto implica un regreso a la Biblia y a los testimonios.
Escribió el pastor Robert H. Pierson: “Hablamos con anhelo y
esperanza de un reavivamiento. En tiempos pasados los
conceptos de reavivamiento y reforma se relacionaron
estrechamente con el estudio de la Palabra divina. Lo mismo
debería suceder en la Iglesia Adventista de la actualidad. Un
reavivamiento y una reforma genuinos ocurrirán únicamente
cuando, como pueblo, volvamos a la Biblia” (Comentario
bíblico adventista del séptimo día, tomo 1, p. 11).
“Por todo el mundo se necesita un reavivamiento en el estudio
de la Biblia. Ha de llamarse la atención, no a los asertos de los
hombres, sino a la Palabra de Dios. Cuando esto se haga, se
realizará una obra poderosa. Cuando Dios declaró que su
Palabra no volvería a él vacía, quiso decir todo lo que dijo. El
Evangelio ha de ser predicado a todas las naciones. La Biblia

67
CORAZONES EN LLAMAS

ha de ser abierta ante la gente” (Manuscrito 139, 1898, citado


en El evangelismo, p. 334).
“Cuando los libros de Daniel y Apocalipsis sean mejor
entendidos, los creyentes tendrán una experiencia religiosa
completamente distinta. Recibirán tales vislumbres de los
portales abiertos del cielo que se les grabará en la mente y el
corazón el carácter que todos deben desarrollar a fin de
comprender la bendición que será la recompensa de los de
corazón puro” (La educación, p. 114).
“Dediquemos más tiempo al estudio de la Biblia. No
entendemos la Palabra como deberíamos. El libro del
Apocalipsis se inicia con una orden a entender la instrucción
que contiene [...] Cuando como pueblo comprendamos lo que
este libro significa para nosotros, se verá entre nosotros un gran
reavivamiento” (Testimonios para los ministros, p. 113).
“Si las amonestaciones y los reproches que se presentan en la
Palabra de Dios y en los testimonios de su Espíritu no son lo
suficientemente claros, ¿qué palabras lo serán, como para
producir un reavivamiento y una reforma? (Diario, Manuscrito
108, del 14 de agosto de 1901, citado en Alza tus ojos, p. 238).
“Los cristianos deben prepararse para lo que pronto ha de
estallar sobre el mundo como sorpresa abrumadora, y deben
hacerlo estudiando diligentemente la Palabra de Dios y
esforzándose por conformar su vida con sus preceptos [...].
Dios pide un reavivamiento y una reforma. Las palabras de la
Biblia, y de la Biblia sola, deben oírse desde el púlpito. Pero la
Biblia ha sido despojada de su poder, y el resultado se ve en la
reducción del tono de la vida espiritual. En muchos sermones
68
CORAZONES EN LLAMAS

que se pronuncian hoy no hay manifestación divina que


despierte la conciencia y comunique vida al alma” (Profetas y
reyes, ps. 462, 463).
Se necesita además un redescubrimiento de la
comunión y la oración. “Ha llegado la hora de hacer una
reforma completa. Cuando ella principie, el espíritu de oración
animará a cada creyente, y el espíritu de discordia y de
revolución será desterrado de la iglesia” (Joyas de los
testimonios, tomo 3, p. 254).
“Sería bueno que cada día dedicásemos una hora de reflexión a
la contemplación de la vida de Cristo. Deberíamos tomarla
punto por punto, y dejar que la imaginación se posesione de
cada escena, especialmente de las finales. Y mientras nos
espaciamos así en su gran sacrificio por nosotros, nuestra
confianza en él será constante, se reavivará nuestro amor, y
quedaremos más imbuidos de su Espíritu” (El Deseado de
todas las gentes, p. 63).
“La mayor y más urgente de todas nuestras necesidades es la
de un reavivamiento de la verdadera piedad en nuestro medio.
Procurarlo debiera ser nuestra primera obra. Debe haber
esfuerzos fervientes para obtener las bendiciones del Señor, no
porque Dios no esté dispuesto a conferirnos sus bendiciones,
sino porque no estamos preparados para recibirlas. Nuestro
Padre celestial está más dispuesto a dar su Espíritu Santo a los
que se lo piden que los padres terrenales a dar buenas dádivas a
sus hijos. Sin embargo, mediante la confesión, la humillación,
el arrepentimiento y la oración ferviente nos corresponde
cumplir con las condiciones en virtud de las cuales ha

69
CORAZONES EN LLAMAS

prometido Dios concedernos su bendición. Sólo en respuesta a


la oración debe esperarse un reavivamiento” (Mensajes
selectos, tomo 1, ps. 141, 142).
Es imprescindible una nueva unción del Espíritu.
“Debe realizarse un reavivamiento y una reforma bajo la
ministración del Espíritu Santo. Reavivamiento y reforma son
dos cosas diferentes. El reavivamiento significa una renovación
de la vida espiritual, una vivificación de los poderes de la
mente y del corazón, una resurrección de la muerte espiritual.
La reforma significa una reorganización, un cambio en las
ideas y las teorías, en los hábitos y las prácticas. La reforma no
traerá los buenos frutos de la justicia a menos que esté
vinculada con el reavivamiento del espíritu. El reavivamiento y
la reforma han de realizar la obra señalada, y al hacer esta obra
ambas deben combinarse” (Review and Herald, 25 de febrero
de 1902, citado en Servicio cristiano, ps. 53, 54).
“El bautismo del Espíritu Santo, tal como en el día de
Pentecostés, conducirá a un reavivamiento de la religión
verdadera y a la realización de muchas obras maravillosas”
(Mensajes selectos, tomo 2, p. 65).
Un reavivamiento aparte del estudio de las Escrituras, de la
oración y de la obra del Espíritu Santo será por necesidad
falso y peligroso
“Antes que los juicios de Dios caigan finalmente sobre la
tierra, habrá entre el pueblo del Señor un avivamiento de la
piedad primitiva, cual no se ha visto nunca desde los tiempos
apostólicos. El Espíritu y el poder de Dios serán derramados

70
CORAZONES EN LLAMAS

sobre sus hijos. Entonces muchos se separarán de esas iglesias


en las cuales el amor de este mundo ha suplantado al amor de
Dios y de su Palabra. Muchos, tanto ministros como laicos,
aceptarán gustosamente esas grandes verdades que Dios ha
hecho proclamar en este tiempo a fin de preparar un pueblo
para la segunda venida del Señor. El enemigo de las almas
desea impedir esta obra, y antes que llegue el tiempo para que
se produzca tal movimiento, tratará de evitarlo introduciendo
una falsa imitación. Hará aparecer como que la bendición
especial de Dios es derramada sobre las iglesias que pueda
colocar bajo su poder seductor; allí se manifestará lo que se
considerará como un gran interés por lo religioso. Multitudes
se alegrarán de que Dios esté obrando maravillosamente en su
favor, cuando, en realidad, la obra provendrá de otro espíritu.
Bajo un disfraz religioso, Satanás tratará de extender su
influencia sobre el mundo cristiano” (El conflicto de los siglos,
p. 517).
Un asunto de prioridad
Marta se preocupó por servir a Cristo; puso el servicio primero
y se fue a la cocina. Quería que todo estuviera bien hecho y que
el Señor fuera servido como él se merecía.
María puso a Jesús primero y se sentó a sus pies para
escucharlo y para hablar con él. Para ella, estar con Cristo era
lo más importante.
Conclusión
María comprendió, lo que nosotros debemos entender, que
“sólo una cosa es necesaria”, y su vida espiritual fue reavivada.

71
CORAZONES EN LLAMAS

La promesa de Jesús asegura que esa parte “no le será quitada”.


Los resultados del reavivamiento y la reforma perdurarán por
la eternidad.

UNA VEZ MÁS A LOS PIES DE JESÚS

Textos: Mateo 26:6-13; Marcos 14:3-9; Lucas 7:36-50; Juan


12:1-8.
72
CORAZONES EN LLAMAS

Introducción
Ocurrió durante una cena antes de la Cena de Pascua (tal vez
sábado de noche) en Betania. Los hermanos ocupaban sus
lugares de siempre: Marta servía, Lázaro estaba sentado a la
mesa con él y María, a los pies de Jesús (Lucas 7:38). Otra vez
María fue el centro de atención (sólo Juan dice que fue María,
los sinópticos la describen como “una mujer”). La actitud
excéntrica de María es un buen ejemplo de adoración.
Se estudiarán a continuación algunas ideas sugerentes del
significado de la adoración para los creyentes a partir de este
relato de los Evangelios.

Desarrollo
La adoración es una entrega de lo mejor que podamos
ofrecer al Señor
Una libra de perfume de nardo puro tenía 327.5 gramos. “De
mucho precio” (dice Juan); de “gran precio” (dice Mateo).
Marcos dice que podría haberse vendido por más de 300
denarios (Marcos 14:5). Si un denario era el salario de un día
de trabajo, María debió trabajar todo un año para obtener el
dinero.
Lucas y Juan hablan de ungir los pies, Mateo y Marcos dicen
que “lo derramó sobre su cabeza”. Tal parece que tanto los pies
como la cabeza recibieron el perfume.

73
CORAZONES EN LLAMAS

En la adoración no hay mezquindad, sino entrega, de lo mejor


que podemos dar.
El espíritu de adoración vence los temores, las inhibiciones
y las críticas
María ungió los pies de Jesús y los enjugó con sus cabellos. E
inmediatamente surgieron las críticas, las silenciosas y las
abiertas: “¿Por qué no fue este perfume vendido?” (Juan).
“¿Para qué se ha hecho este desperdicio de perfume?” (Marcos
14:4).
Las críticas y la oposición nunca faltarán; pero el adorador las
ignora y se libera de la timidez y las ataduras.
La adoración es una respuesta de fe y amor por el perdón
la salvación
Lucas la describe como “una mujer de la ciudad, que era
pecadora” (Lucas 7:37); Simón sabía que “es pecadora” (7:39).
Ella lo sabe también y se arrepiente de ello. Regó los pies con
lágrimas, los besaba y los ungía” (Lucas 7:38).
Jesús le cuenta a Simón la parábola de un acreedor y los dos
deudores (Lucas 7:41-43). Uno debía 500 denarios y el otro 50.
Ninguno pudo pagar; ambos fueron perdonados. Hubo mayor
gratitud en el que debía más.
Jesús le dijo: “Tus pecados te son perdonados” (Lucas 7:48).
“Tu fe te ha salvado, ve en paz” (Lucas 7:50). La adoración es
una respuesta de fe y de amor por el perdón y la salvación que
el Señor nos ofrece.
Conclusión
74
CORAZONES EN LLAMAS

Hoy hemos cumplido una profecía (Mateo 26:13; Marcos


14:9), porque hemos evocado la actitud de María. Esa actitud
deja buenas lecciones sobre la adoración: (a) La adoración es
ofrecer lo mejor. (b) La adoración ignora las críticas y los
temores. (c) La adoración es una respuesta de fe y amor por
el perdón y la salvación.
Una cosa más debe decirse: los efectos de la adoración llegan a
quienes nos rodean. Es como un perfume, imposible de ocultar.
La casa se llenó del olor del perfume de María. Lo mismo debe
ocurrir con nosotros.

CORAZONES ARDIENTES

Introducción

75
CORAZONES EN LLAMAS

Tenemos una preocupación profunda acerca de la adoración y


el culto, y es la siguiente: ¿estamos creciendo en nuestra
comprensión de lo que significa adorar a Dios?
El texto bíblico elegido para esta ocasión servirá para que
podamos refrescar algunos principios fundamentales. Miremos
ahora nuestro texto: “Entonces les fueron abiertos los ojos, y le
reconocieron; mas él se desapareció de su vista. Y se decían el
uno al otro: ¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras
nos hablaba en el camino, y cuando nos abría las Escrituras?”
(Lucas 24:31-32).
Antes de este momento, estos dos discípulos de Jesús no
habían entendido lo que significa la adoración. (1) En vez de
estar en la iglesia, ellos iban a su casa en Emaús. (2) En vez de
celebrar el triunfo de Cristo, avanzaban silenciosos, con la
cabeza gacha. (3) En vez de comprender lo que había ocurrido
en esa Pascua, regresaban desconcertados y desilusionados.
¡Cómo se parecían a muchos de nosotros!
Entonces todo ocurrió. Y de esa experiencia tenemos mucho
que aprender sobre lo que es la verdadera adoración. Les
propongo tres ideas:

Desarrollo
Adorar significa darse cuenta que el Señor se ha acercado a
nosotros
76
CORAZONES EN LLAMAS

Suya es la iniciativa. Fue el Señor resucitado quien caminó por


horas con estos hombres tristes y desesperanzados. Nosotros a
veces ni nos damos cuenta. Quizá hace mucho tiempo que el
Señor camina a tu lado, y te hace preguntas, y te sugiere ideas.
La reverencia nace cuando nos damos cuenta de la presencia
del Señor. Y Dios está entre nosotros. El culto es la forma en
que manifestamos nuestra sorpresa de encontrarnos ante el
Dios de los cielos.
“Abre mis ojos,
Jesús quiero verte,
conmigo tenerte,
decir que te amo.
Abre mi oído,
hoy quiero escucharte.
¡Abre mis ojos
para contemplarte!”
(Himnario adventista, Nº 30.
Letra y música: Robert Cull.
Versión española: Rubén L. Duré)
Adorar significa escuchar cuando nos habla y cuando nos
abre las Escrituras

77
CORAZONES EN LLAMAS

La adoración está centrada en Dios y en lo que tiene para


decirnos. No somos nosotros el centro del universo, es el Señor
que creó, sostiene y rescató al precio de su vida.
Y Dios nos habla por su Palabra, leída, predicada, exaltada en
nuestro culto personal y colectivo. La Palabra de Dios debe ser
lo primero en nuestros cultos.
“Abre mi oído,
hoy quiero escucharte”.
Adorar significa responder con un corazón ardiente y con
una vida de servicio
La adoración no es un monólogo, no es una recepción pasiva.
El culto no se escucha, el culto es la manifestación de todo el
ser. Un autor escribió: “adorar es un verbo”, es algo que
hacemos. Lo que viene antes del sermón no son simples
“preliminares”, son manifestaciones de nuestra devoción y de
nuestra entrega.
La adoración es un diálogo de corazón a corazón donde
respondemos al Señor en fervor y dedicación. El adorador que
responde con el corazón y no sólo con su mente tiene ganas de
alabar, de cantar, de orar, de ofrendar, de servir, de participar,
de exaltar el nombre de Dios.
Ellos volvieron a la iglesia y tuvieron un encuentro maravilloso
y vibrante con Cristo y los hermanos.
Conclusión

78
CORAZONES EN LLAMAS

Camino a Emaús

Iban dos por el camino


muy tristes a Emaús,
cual errantes peregrinos
en la sombra de la cruz.
Iban tres por el camino
muy lentos a Emaús,
pero ya con esperanzas
pues con ellos iba Jesús.
Con nosotros ¡ven Maestro!
Ya es tarde para viajar.
No sigas el camino,
juntos vamos a cenar.
El Maestro entró sonriente
y con ellos se sentó;
fue cuando reconocieron
que el Señor resucitó.
¿Andas solo de camino
en la sombra de la cruz?
79
CORAZONES EN LLAMAS

Llama al Maestro divino


y serán dos con Jesús.
Con Jesús en el camino
¡cuán hermoso es el vivir!
No andarás triste y sombrío,
te enseñará a sonreír.
(Daniel Oscar Plenc)

La adoración, evidentemente, es una experiencia personal con


el Señor. Una experiencia que luego se comparte con placer y
gratitud.
La adoración es un diálogo: el Señor me habla y yo respondo
con toda la intensidad y el compromiso de la Palabra recibida.
El Señor espera corazones ardientes, no de pasiones humanas,
o de fanatismo deportivo, sino de entusiasmo y amor por
Cristo.
Como el de aquel viejito a quien mis compañeros del
secundario encontraron tirado en la calle. Lo bañaron, lo
vistieron, le dieron de comer, y le hablaron de Cristo. Le
gustaba llegar una hora antes del comienzo del culto.
Como el de aquel joven que hacía 20 Km. en bicicleta entre las
sierras para estar en la iglesia.

80
CORAZONES EN LLAMAS

Como el de aquella anciana, enferma del corazón, que llegaba


jadeando y decía ¡gracias a Dios!
Como el del Hno. Leonardo Hussey, presidente de la Sociedad
Bíblica Argentina, que vendió un par de botines deportivos
para comprar su primera Biblia y disfrutar su lectura.

Como el de aquel hombre que encontramos colportando y que


no conocía los himnos y los cantaba igual inventando la
música.
Como el de aquella hermana viuda que dijo: -Yo vivo sola,
pero no me siento sola. Porque cada vez que me arrodillo para
orar siento que el Señor está conmigo.
Como el de tantos otros que disfrutan enormemente de venir a
la iglesia a alabar a Dios.

81
CORAZONES EN LLAMAS

A DIOS SEA LA GLORIA

Introducción
“A Dios, el Padre celestial; al Hijo, nuestro Redentor; al
eternal Consolador, unidos, todos alabad. Amén”. A este
pequeño himno (Himnario adventista, Nº 20) escrito por
Thomas Ken, con música de Louis Bourgeois, que en muchas
iglesias se canta cada semana, denominamos “Doxología”. En
realidad hay otras doxologías en el Himnario adventista: “Load
al Padre” (Nº 18), “Gloria sea al Padre” (Nº 21). También
existen doxologías en la Biblia.
Una “doxología” es una “fórmula de alabanza de Dios”. La
palabra “doxología” viene del griego doxa: “gloria”, “opinión”,
“noción”, “reputación” y logos, “palabra”.
“Gloria” tiene dos sentidos; en cuanto al aspecto externo
significa “brillo”, “apariencia gloriosa” y en lo que se relaciona
con el carácter se refiere al “honor”, “reconocimiento”, “fama”.
En el Nuevo Testamento encontramos varias doxologías, por
medio de las cuales podemos aprender a glorificar al Señor. Al
estudiarlas comprendemos mejor las razones por las cuales
debemos alabar a Dios. Por esa razón creo que será un tiempo
bien empleado el que podamos dedicar al estudio de las
“grandes doxologías del Nuevo Testamento”.

Desarrollo
82
CORAZONES EN LLAMAS

1.- Romanos 11:36. “Porque de él, y por él, y para él, son
todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén”.

“Con esta breve, aunque sublime doxología, Pablo llega al fin


de la sección más doctrinal y argumentativa de su epístola”
(Comentario bíblico adventista del séptimo día, tomo 6, p.
609).
Pablo está diciendo en pocas palabras que todo existe gracias a
Dios (Hechos 17:24; 1 Corintios 12:6; Hebreos 2:10) y que
todo está orientado hacia el cumplimiento de sus propósitos.
2.- Romanos 16:25-27. “Y al que puede confirmaros según mi
evangelio y la predicación de Jesucristo, según la revelación
del misterio que se ha mantenido oculto desde tiempos eternos,
pero que ha sido manifestado ahora, y que por las Escrituras
de los profetas, según el mandamiento del Dios eterno, se ha
dado a conocer a todas las gentes para que obedezcan a la fe,
al único y sabio Dios, sea gloria mediante Jesucristo para
siempre. Amén”.
“Pablo termina su carta a los Romanos con la más magnífica de
todas sus doxologías” (Comentario bíblico adventista del
séptimo día, tomo 6, p. 647).
Una de las razones para la alabanza es que Dios “puede
confirmaros” (del verbo griego sterízo) que significa
“establecer”, “fortalecer”, “confirmar”, “sostener”,
“consolidar”.

83
CORAZONES EN LLAMAS

Se da otra razón: Dios es único y sabio. Esa sabiduría infinita


se revela en el plan de Dios para salvar al hombre.
3.- Gálatas 1:3-5. “Gracia y paz sean a vosotros, de Dios el
Padre y de nuestro Señor Jesucristo, el cual se dio a sí mismo
por nuestros pecados para librarnos del presente siglo malo,
conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre, a quien sea la
gloria por los siglos de los siglos. Amén”.
Un buen argumento para esta doxología es que Jesús se dio a sí
mismo por nosotros (Mateo 20:28; Romanos 4:25). Ante ese
pensamiento Pablo prorrumpe en una alabanza. Recordemos
que por la eternidad los salvados glorificarán al Señor por su
sacrificio.
4.- Efesios 3:20-21. “Y a Aquel que es poderoso para hacer
todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos
o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea
gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por
los siglos de los siglos. Amén”.
Esta es una hermosísima doxología de admiración por las
cualidades y las acciones de Dios. “La alabanza a Dios surge
espontáneamente del corazón convertido” (Comentario bíblico
adventista del séptimo día, tomo 6, p. 1017).
Esta alabanza glorifica a Dios por su poder, un poder que
excede a nuestras demandas y expectativas.
5.- Filipenses 4:19-20. “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os
falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. Al
Dios y Padre nuestro sea gloria por los siglos de los siglos.
Amén”.
84
CORAZONES EN LLAMAS

Pablo prácticamente concluye su epístola con esta breve


doxología, en la cual invoca a “Dios que es también nuestro
Padre”. Exalta con ella a Dios que nos da de las riquezas
celestiales y suple todas nuestras necesidades eternas.
6.- 1 Timoteo 1:17. “Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal,
invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los
siglos de los siglos. Amén”.
Pablo estaba hablando de la nueva vida que había encontrado
en Cristo y se siente movido a glorificar a Dios con una
doxología. Él sabía que la verdadera alabanza nace de la
gratitud de un cristiano convertido.

Las razones son muchas porque Dios es: (a) Rey eterno, (b)
inmortal, (c) invisible, (d) único.
7.- 1 Timoteo 6:15-16. “la cual a su tiempo mostrará el
bienaventurado y solo Soberano, Rey de reyes, y Señor de
señores, el único que tiene inmortalidad, que habita en luz
inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede
ver, al cual sea la honra y el imperio sempiterno. Amén”.
Adorar a Dios por sus atributos (cualidades, características) es
el gozo del creyente. Varios de estos atributos son
mencionados y reconocidos. Dice, por ejemplo, que Dios es
Soberano: “El Rey de los que reinan y Señor de los que
señorean”.

85
CORAZONES EN LLAMAS

También es inmortal, eterno e inaccesible. Verdad es que el


pecado nos ha “destituido de la gloria de Dios” (Romanos
3:23), pero esa gloria existe.
8.- 2 Timoteo 4:18. “Y el Señor me librará de toda obra mala,
y me preservará para su reino celestial. A él sea gloria por los
siglos de los siglos. Amén”.
Hay una liberación presente y un reino eterno por obra del
Señor. Pablo dice que el Señor nos libera de lo malo ahora y
nos preserva para su reino del cielo. Una salvación presente (el
“ya”), y una salvación futura (el “todavía no”). Por todo ello el
Señor merece una doxología, una palabra de gloria para su
nombre.
La vida y el ministerio de Pablo no habían sido fáciles, pero
frente al fin de su existencia (recordemos que esta es su última
epístola), encuentra razones para glorificar a Dios. En sus
palabras Dios es glorificado por la eternidad.

9.- Hebreos 13:20-21. “Y el Dios de paz que resucitó de los


muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las
ovejas, por la sangre del pacto eterno, os haga aptos en toda
obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en
vosotros lo que es agradable delante de él por Jesucristo; al
cual sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén”.
En este texto se mezclan una bendición apostólica con una
bella doxología final. La misma argumenta que Dios resucitó a
Jesucristo, nos hizo aptos para todo lo bueno en su sacrificio y

86
CORAZONES EN LLAMAS

obra en nosotros una existencia agradable a él. De verdad Dios


es digno de una doxología.
10.- 1 Pedro 5:10-11. “Mas el Dios de toda gracia, que nos
llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis
padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme,
fortalezca y establezca. A él sea la gloria y el imperio por los
siglos de los siglos. Amén”.
Ahora es Pedro quien utiliza una doxología. Dice que Dios es
el Dios de cada gracia, que nos ha convidado a su gloria.
Mientras tanto él nos hace firmes y resistentes ante los
padecimientos temporales.
Por estas razones Pedro glorifica a Dios: “Si alguno habla,
hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra,
ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea
Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y
el imperio por los siglos de los siglos. Amén” (1 Pedro 4:11).
11.- 2 Pedro 3:18. “Antes bien, creced en la gracia y el
conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea
gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén”.

Esta es una digna conclusión para su carta. En ella se mezcla la


exhortación con la alabanza final. Es una doxología en honor
de Cristo. Él merece toda la gloria porque es Dios y por ser
nuestro Salvador.
12.- Judas 24-25. “Y a aquel que es poderoso para guardaros
sin caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con

87
CORAZONES EN LLAMAS

gran alegría, al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea


gloria y majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los
siglos. Amén”.
Ahora es Judas quien afirma que el poder de Dios nos guarda,
nos cuida, nos ampara. Y nos permitirá un día ver su gloria,
con alegría. Por ello es merecedor de una doxología tan
hermosa como esta.

Conclusión
El Nuevo Testamento presenta estos sobrados motivos para que
glorifiquemos a Dios. Sin embargo, recordemos que la
alabanza no surge hasta que dejamos que Dios obre en nosotros
una vida nueva.
Toda la vida de los hijos de Dios debería tener este lema: “A
Dios sea la gloria”. El desafío es vivir para honrar a Dios de tal
manera que sea lo que podría llamarse una existencia
“doxológica”.

88
CORAZONES EN LLAMAS

DOXOLOGIAS APOCALIPTICAS

Introducción

El gran tema de la adoración no está ausente del libro del


Apocalipsis; por el contrario la palabra “adoración” se repite
24 veces (de un total de 60 en el Nuevo Testamento).
Hay en el último libro de la Biblia bellísimas doxologías que se
convierten en verdaderos modelos de la adoración que el Señor
merece de los habitantes del cielo y de la tierra.
Daremos una mirada rápida a algunas de estas doxologías, con
la intensión de aprender de ellas la manera en que podemos
glorificar a Dios y las razones por las cuales él es digno de
adoración.

Desarrollo
1.- Apocalipsis 1:5, 6. “y de Jesucristo el testigo fiel, el
primogénito de los muertos, y el soberano de los reyes de la
tierra. Al que nos amó, y nos lavó de nuestros pecados con su
sangre, y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre; a él
sea gloria e imperio por los siglos de los siglos. Amén”.
El primer capítulo del Apocalipsis contiene un saludo
trinitario (se encuentra en Apocalipsis 1:4-6). En el versículo 4
se menciona al Padre y al Espíritu Santo, y en los versículos 5
y 6 se habla de Cristo.

89
CORAZONES EN LLAMAS

La primera doxología es parte de esa sección de saludo.


Algunas buenas traducciones de la Biblia dicen “Al que nos
ama” en vez de “al que nos amó”. El texto hace muy claro que
fue el amor lo que condujo a Jesucristo a realizar su sacrificio
redentor.
Al decir que “nos hizo reyes y sacerdotes” está
indicando que los salvados ya forman parte del reino de Cristo
y pueden acercarse directamente a Dios por medio de Cristo.
Ese Cristo merece una doxología: “a él sea gloria e
imperio por los siglos de los siglos. Amén”. La palabra “gloria”
viene de la palabra griega dóxa, de donde deriva el concepto de
“doxología”. El “imperio” es suyo porque es el supremo
gobernante del universo, y esto para siempre.
2.- Apocalipsis 4:8-11. “Y los cuatro seres vivientes tenían
cada uno seis alas, y alrededor y por dentro estaban llenos de
ojos; y no cesaban día y noche de decir: Santo, santo, santo es
el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es, y el que ha
de venir. Y siempre que aquellos seres vivientes dan gloria y
honra y acción de gracias al que está sentado en el trono, al
que vive por los siglos de los siglos, los veinticuatro ancianos
se postran delante del que está sentado en el trono, y adoran al
que vive por los siglos de los siglos, y echan sus coronas
delante del trono, diciendo: Señor, digno eres de recibir la
gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas,
y por tu voluntad existen y fueron creadas”.
Apocalipsis 4 ya es parte de otra visión del Apocalipsis,
que se introduce con una escena del trono de Dios (con

90
CORAZONES EN LLAMAS

elementos de visiones similares de Isaías 6, Ezequiel 1 y


Daniel 7).
En esta alabanza antifonal participan los cuatro seres
vivientes (seres celestiales) y los 24 ancianos (o seres humanos
redimidos, tal vez un símbolo del pueblo de Dios del Antiguo y
del Nuevo Testamentos).

La razón básica de esta doxología es que Dios es el


Creador, que hizo todo porque quiso hacerlo. En los versículos
9 y 11 hay inspiradas doxologías de alabanza al Creador.
3.- Apocalipsis 5:12, 13. “que decían a gran voz: El Cordero
que fue inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la
sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza. Y a
todo lo creado que está en el cielo, y sobre la tierra, y debajo
de la tierra, y en el mar, y a todas las cosas que en ellos hay, oí
decir: Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la
alabanza, la honra, la gloria y el poder, por los siglos de los
siglos”.
La escena básica de Apocalipsis 5 es la misma que la
del capítulo 4, pero ahora el centro es Cristo y su sacrificio por
nosotros. Aquí el Cordero es digno de esta doxología de siete
partes (es una alabanza completa).
Ahora el coro incluye a los ángeles y a la creación
entera. En la alabanza del versículo 13 se repiten cuatro
elementos.

91
CORAZONES EN LLAMAS

4.- Apocalipsis 7:12. “diciendo: Amén. La bendición y la


gloria y la sabiduría y la acción de gracias y la honra y el
poder y la fortaleza, sean a nuestro Dios por los siglos de los
siglos. Amén”.
En esta nueva visión vuelve a aparecer la escena del
capítulo 4. Sólo que aquí se incluye a una gran multitud. La
doxología vuelve a ser séptuple como en Apocalipsis 5:12. El
Señor es digno de alabanza porque la redención se ha
completado, y la causa de Dios ha triunfado.
5.- Apocalipsis 14:7. “diciendo a gran voz: Temed a Dios, y
dadle gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad
a aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las
aguas”.

Este es el mensaje final que el pueblo de Dios debe


hacer escuchar al mundo. Entendemos por ello que el conflicto
final entre el bien y el mal tiene que ver con la adoración.
“Temed a Dios”, es una expresión imperativa con un
profundo sentido de reverencia y respeto; “dadle gloria (la
palabra griega vuelve a ser dóxa, honor, alabanza, homenaje);
“adorad”, a Dios el Creador de todas las cosas.
6.- Apocalipsis 19:1-7. “Después de esto oí una gran voz de
gran multitud en el cielo, que decía: ¡Aleluya! Salvación y
honra y gloria y poder son del Señor Dios nuestro; porque sus
juicios son verdaderos y justos; pues ha juzgado a la gran
ramera que ha corrompido a la tierra con su fornicación, y ha
vengado la sangre de sus siervos de la mano de ella. Otra vez
92
CORAZONES EN LLAMAS

dijeron: ¡Aleluya! Y el humo de ella sube por los siglos de los


siglos. Y los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes
se postraron en tierra y adoraron a Dios, que estaba sentado
en el trono, y decían: ¡Amén! ¡Aleluya! Y salió del trono una
voz que decía: Alabad a nuestro Dios todos sus siervos, y los
que le teméis, así pequeños como grandes. Y oí como la voz de
una gran multitud, como el estruendo de muchas aguas, y
como la voz de grandes truenos, que decía: ¡Aleluya, porque el
Señor nuestro Dios Todopoderoso reina! Gocémonos y
alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas
del Cordero, y su esposa se ha preparado”.
Este pasaje apocalíptico contiene un himno triunfal de
alabanza, porque el pueblo de Dios ha sido liberado del mal y
de la opresión.
Cuatro veces aparece la palabra Aleluya (Apocalipsis
19:1, 3, 4, 6). El término Aleluya abunda en los Salmos del
Antiguo Testamento, pero en el Nuevo Testamento solo
aparece aquí (la palabra griega Allelouiá, viene del término
hebreo Halelu-Yah: “alabad a Jehová”).

La alabanza surge porque el poder del reino de Cristo


finalmente prevalece en toda la tierra. La doxología del
versículo 7 es significativa.
Conclusión
Como se dijo, la adoración es la respuesta del corazón
convertido y agradecido. Esa adoración enriquece nuestra vida
y nos pone a tono con las alabanzas del cielo.
93
CORAZONES EN LLAMAS

Mucho tenemos para aprender de las doxologías del libro de


Apocalipsis, para enriquecer nuestra alabanza personal y
eclesial. El Apocalipsis pone las doxologías en contextos
especiales y en las motivaciones profundas de la adoración
verdadera.

94
CORAZONES EN LLAMAS

A GRAN VOZ: TEMED A DIOS

Introducción
En Apocalipsis 14 se describe la proclamación final del
Evangelio al mundo. El ángel simbólico representa al pueblo
de Dios en la hora del juicio investigador.
El mensaje debe ser dado a todo el mundo en alta voz para que
todos puedan oírlo. Según el pasaje de Apocalipsis 14:6, 7, ese
mensaje específico aparece en tres verbos en modo imperativo:
TEMED, DADLE GLORIA, ADORAD. “Vi volar por en
medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para
predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu,
lengua y pueblo, diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle
gloria, porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a
aquel que hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las
aguas” (Apocalipsis 14:6, 7).
A fin de comprender más profundamente el mensaje que
debemos vivir y predicar, hagamos un sencillo análisis de estos
tres verbos. Dedicaremos un tema a cada uno, con el propósito
de que este estudio nos acerque más al propósito de Dios para
nosotros sus hijos hoy.

Desarrollo
¿Qué significa “temed”?
Las Escrituras registran muchas veces la palabra temor,
y la emplean a lo menos con dos sentidos: Existe un temor
95
CORAZONES EN LLAMAS

incorrecto (1 Juan 4:18). Por esa razón la expresión “no temas”


aparece cerca de cien veces. Pero existe un temor piadoso,
santo, aceptable al Señor.
Temer (del verbo griego phobeo) a Dios no tiene el
sentido de tener miedo a Dios; significa reverencia y respeto.
Los elementos de este tipo de temor serían (Andrew Murray,
“El temor”, El mensaje de la cruz, mayo-junio 1981, ps. 24-
26).
(a) Reverencia y recogimiento: “Mas yo por la
abundancia de tu misericordia entraré en tu casa;
adoraré hacia tu santo templo en tu temor” (Salmo
5:7). Se dice que los judíos recitan este pasaje
mientras entran en la sinagoga para adorar.
(b) Profunda humildad. Romanos 11:20 dice: “No te
ensoberbezcas, sino teme”. Proverbios 15:33
aparentemente hace un paralelismo entre el temor
de Jehová y la humildad.
(c) Reconocimiento y profundo respeto hacia Dios y
sumisión a su voluntad: La Biblia relaciona el temor
de Dios con la obediencia a sus mandamientos
(Deuteronomio 5:29; 6:2; 8:6; 13:4; 17:19; 28:58;
31:12; Job 28:28; Salmo 111:10). Éxodo 20:20;
Proverbios 8:13; 14:2, 16; 16:6.
(d) Santo celo y valor, lealtad y dedicación a Dios.

Se nos exhorta a temer a Dios


96
CORAZONES EN LLAMAS

1 Samuel 12:24: “Solamente temed a Jehová y servidle de


verdad con todo vuestro corazón, pues considerad cuán
grandes cosas ha hecho por vosotros”.
Salmo 2:11: “Servid a Jehová con temor, y alegraos con
temblor”.

Salmo 22:23: “Los que teméis a Jehová, alabadle; glorificadle,


descendencia toda de Jacob, y temedle vosotros, descendencia
toda de Israel”.
Salmo 33:8, 9: “Tema a Jehová toda la tierra; teman delante
de él todos los habitantes del mundo. Porque él dijo, y fue
hecho; él mandó y existió”.
Salmo 34:9: “Temed a Jehová, vosotros sus santos, pues nada
falta a los que le temen”.
Salmo 67:7: “Bendíganos Dios, y témanlo todos los términos
de la tierra”.
Salmo 96:9: “Adorad a Jehová en la hermosura de la
santidad; temed delante de él, toda la tierra”.
Proverbios 3:7: “No seas sabio en tu propia opinión; teme a
Jehová, y apártate del mal”.
Eclesiastés 12:13: “El fin de todo el discurso oído es este:
Teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el
todo del hombre”.

97
CORAZONES EN LLAMAS

Jeremías 10:7: “¿Quién no te temerá, oh Rey de las naciones?


Porque a ti es debido el temor; porque entre todos los sabios
de las naciones y en todos sus reinos, no hay semejante a ti”.
Apocalipsis 15:4: “¿Quién no te temerá, oh Señor, y
glorificará tu nombre? pues sólo tú eres santo; por lo cual
todas las naciones vendrán y te adorarán, porque tus juicios se
han manifestado”.

Hay hermosas promesas y bendiciones para los que temen a


Dios
Véanse textos como: Deuteronomio 6:24; Salmo 25:12-14;
31:19; Salmo 33:18; 34:7-9; 112:1, 7; 115:13.

En el Salmo 128 se presenta un hermoso cuadro de felicidad en


un hogar piadoso. El temor de Dios se presenta como
fundamento de toda verdadera felicidad.
Otros textos: Salmo 145:19; Proverbios 14:26, 27;
19:23; 28:14; Eclesiastés 7:18; 8:12, 13; Malaquías 3:16; 4:2.

Conclusión
Tenemos la misión de invitar a un mundo materialista y
volcado a la búsqueda de placeres a temer a Dios en su vida.
Pero antes de poder predicarlo tenemos que vivirlo. Y el temor
de Dios implica una profunda relación con Cristo que haríamos
bien en buscar de todo corazón.
98
CORAZONES EN LLAMAS

A GRAN VOZ: DADLE GLORIA

Introducción
En Apocalipsis 14:6, 7 se registra el mensaje que el mundo
entero debe escuchar. “Vi volar por en medio del cielo a otro
ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los
moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo,
diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria, porque la
hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que hizo el cielo
y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas”.
Esto significa que Dios tiene un pueblo que debe vivir y
anunciar su evangelio en este tiempo especial. Ese mensaje
aparece también en el segundo imperativo: DADLE GLORIA.
¿Qué quiere decir? ¿Cómo es posible?
Este tiempo de reflexión será dedicado al estudio de la
orden de glorificar a Dios.

Desarrollo
¿Qué significa darle gloria?
Dar gloria (en hebreo Kabod y en griego Dóxa) a Dios
es brindarle honor, alabanza, homenaje. Implica reconocer su
grandeza, bondad y poder.
El mensaje del primer ángel es una exhortación a dar gloria a
Dios. Como lo dice el salmista: “Tributad a Jehová, oh hijos
de los poderosos, dad a Jehová la gloria y el poder. Dad a

99
CORAZONES EN LLAMAS

Jehová la gloria debida a su nombre; adorad a Jehová en la


hermosura de la santidad” (Salmo 29:1, 2).

Para dar gloria a Dios, nuestras palabras no son suficientes;


nuestras vidas deben glorificarlo (Mateo 5:16; Juan 15:8; 1
Corintios 6:20; 10:31).
Así escribió Elena G. de White: “Dar gloria a Dios es revelar
su carácter en el nuestro, y de esta manera hacerlo conocer. Y
glorificamos a Dios en cualquier forma en que hagamos
conocer al Padre o al Hijo (MS 16, 1890)” (Comentario bíblico
adventista del séptimo día, tomo 7, p. 990).

A Dios sea la gloria


Muchas veces la palabra gloria (del griego dóxa) aparece en
expresiones de alabanza a Dios. Y el Nuevo Testamento
registra bellísimas doxologías. Estos tributos de honor y
alabanza suelen estar acompañados de razones que mueven a
las criaturas a adorar al Señor. Repasemos algunas de estas
doxologías del Nuevo Testamento:
Romanos 11:36. “Porque de él, y por él, y para él, son todas
las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén”.
Romanos 16:25-27. “Y al que puede confirmaros según mi
evangelio y la predicación de Jesucristo... al único y sabio
Dios, sea gloria mediante Jesucristo para siempre. Amén”.

100
CORAZONES EN LLAMAS

Gálatas 1:3-5. “Gracia y paz sean a vosotros, de Dios el Padre


y de nuestro Señor Jesucristo, el cual se dio a sí mismo por
nuestros pecados para librarnos del presente siglo malo,
conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre, a quien sea la
gloria por los siglos de los siglos. Amén”.

Efesios 3:20, 21. “Y a Aquel que es poderoso para hacer todas


las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o
entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea
gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por
los siglos de los siglos. Amén”.
Filipenses 4:19, 20. “Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os
falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús. Al
Dios y Padre nuestro sea gloria por los siglos de los siglos.
Amén”.
1 Timoteo 1:17. “Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal,
invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los
siglos de los siglos. Amén”.
1 Timoteo 6:15, 16. “la cual a su tiempo mostrará el
bienaventurado y solo Soberano, Rey de reyes, y Señor de
señores, el único que tiene inmortalidad, que habita en luz
inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede
ver, al cual sea la honra y el imperio sempiterno. Amén”.
2 Timoteo 4:18. “Y el Señor me librará de toda obra mala, y
me preservará para su reino celestial. A él sea gloria por los
siglos de los siglos. Amén”.

101
CORAZONES EN LLAMAS

Hebreos 13:20, 21. “Y el Dios de paz que resucitó de los


muertos a nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las
ovejas, por la sangre del pacto eterno, os haga aptos en toda
obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en
vosotros lo que es agradable delante de él por Jesucristo; al
cual sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén”.
2 Pedro 3:18. “Antes bien, creced en la gracia y el
conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea
gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén”.
Judas 24, 25. “Y a aquel que es poderoso para guardaros sin
caída, y presentaros sin mancha delante de su gloria con gran
alegría, al único y sabio Dios, nuestro Salvador, sea gloria y
majestad, imperio y potencia, ahora y por todos los siglos.
Amén”.

Conclusión
En un mundo lleno de contravalores, lleno de ídolos de barro,
es nuestro deber y privilegio dar gloria a Dios.
Sin embargo las palabras no alcanzan, por hermosas que sean.
El Señor debe ser glorificado en nuestra vida cotidiana.
Sólo puede glorificar al Señor quien ha tenido una experiencia
transformadora con Cristo. Busquemos una experiencia tal.

102
CORAZONES EN LLAMAS

A GRAN VOZ: ADORAD

Introducción
El mensajero celestial de Apocalipsis 14:6, 7 proclama un
tercer imperativo: ADORAD. “Vi volar por en medio del cielo
a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a
los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y
pueblo, diciendo a gran voz: Temed a Dios, y dadle gloria,
porque la hora de su juicio ha llegado; y adorad a aquel que
hizo el cielo y la tierra, el mar y las fuentes de las aguas”.
Es la culminación del mensaje del primer ángel, cuya
importancia es decisiva.
¿Qué quiere decir “adorad”? ¿Cómo es posible adorar al
Creador? Dediquemos a estos interrogantes fundamentales el
siguiente esfuerzo de comprensión de las Escrituras.

Desarrollo
¿Qué significa “adorad”?
Adorar (del griego proskuneo) a Dios significa rendir
culto y homenaje a Dios como ser supremo y creador.
Por el resto del libro de Apocalipsis y de la Biblia misma
entendemos que la crisis final está centrada en la adoración.
En el tiempo del inicio de “la hora de su juicio” se
introdujeron varios “ismos” tendientes a excluir a Dios de la
mente de los hombres: El marxismo de Carlos Marx (1818-
103
CORAZONES EN LLAMAS

1883); el positivismo de Augusto Comte (1798-1857); el


evolucionismo de Carlos Darwin (1809-1882); el nihilismo de
Federico Nietzche (1844-1900). Hoy el neo-panteísmo de la
Nueva Era o simplemente el secularismo cumplen el mismo
propósito.
Cada vez que se habla de éste período de la historia en
los libros proféticos se hace alusión a la creación de Dios
(Daniel 8:14; Apocalipsis 3:14; 14:7).
En el conflicto venidero, los hombres tendrán que optar
entre la adoración de la bestia y su imagen o la adoración de
Dios (Apocalipsis 14:9, 10; 13:4, 8, 14-17).
En realidad sólo Dios merece nuestra adoración por ser
el Creador (Salmo 92:1-5; 100).
¿Cómo podemos expresar adoración a Dios?
Una manera práctica es mediante la oración y la inclinación
(Salmo 95:6).
Por medio del diezmo y las ofrendas (Deuteronomio 26:10; 1
Crónicas 16:29; Salmo 96:8; Proverbios 3:9).
Mediante el canto (Salmo 66:1-4, 8).
Por medio del servicio (Romanos 12:1).
Con nuestra vida obediente (Miqueas 6:6-8; Juan 4:20-24).
Apartando el sábado para Dios (Éxodo 20:8-11; Apocalipsis
14:7).

104
CORAZONES EN LLAMAS

“El sábado, como recordativo del poder creador de


Dios, le señala a él como Hacedor de los cielos y de la tierra.
Por lo tanto, es un testimonio perpetuo de su existencia, y un
recuerdo de su grandeza, su sabiduría y su amor” (Patriarcas y
profetas, ps. 348-349).
“Por eso, es decir, para que esta verdad no se borrara
nunca de la mente de los hombres, instituyó Dios el sábado en
el Edén y mientras el ser él nuestro Creador siga siendo motivo
para que le adoremos, el sábado seguirá siendo señal
conmemorativa de ello. Si el sábado se hubiese observado
universalmente, los pensamientos e inclinaciones de los
hombres se habrían dirigido hacia el Creador como objeto de
reverencia y adoración, y nunca habría habido un idólatra, un
ateo, o un incrédulo” (El conflicto de los siglos, p. 491).

Conclusión
Necesitamos apropiarnos del mensaje de Apocalipsis 14. Así lo
afirma Elena G. de White:
“Una gran obra de reforma debía realizarse para
preparar a un pueblo que pudiese subsistir en el día de Dios. El
Señor vio que muchos de los que profesan pertenecer a su
pueblo no edificaban para la eternidad, y en su misericordia iba
a enviar una amonestación para despertarlos de su estupor e
inducirlos a prepararse para la venida de su Señor.
Esta amonestación nos es presentada en el capítulo
catorce del Apocalipsis” (El conflicto de los siglos, p. 357).

105
CORAZONES EN LLAMAS

Quiera Dios que podamos responder a los imperativos de


TEMER, DAR GLORIA Y ADORAR. Eso sólo es posible
para quienes se entregan sin reservas a Cristo y mantienen una
diaria comunicación con él. Buscar esta experiencia es nuestra
mayor necesidad.

REVERENCIA, CORTESÍA PARA CON DIOS

Introducción
106
CORAZONES EN LLAMAS

Vamos a dedicar el tiempo de este culto para hablar acerca de


un delicado y profundo tema: la reverencia. ¿Qué es la
reverencia?
Según los diccionarios tiene dos sentidos: (a) Inclinación del
cuerpo en señal de humillación. (b) Respeto o veneración. La
Biblia menciona pocas veces la palabra reverencia y también lo
hace en ambos sentidos.
El Dr. Willard Sperry dice: “Es la respuesta del alma a la
conciencia de hallarse en la presencia de Dios”. “El culto es la
adoración de Dios, el reconocimiento de la dignidad suprema
de Dios y la manifestación de reverencia en su presencia”.
Elena G. de White escribió: “La verdadera reverencia hacia
Dios es inspirada por el sentimiento de su infinita grandeza y la
comprensión de su presencia” (La educación, p. 237).
La reverencia no tiene que ver necesariamente con un día o un
lugar, sino con una sensación interior de la presencia sublime
de Dios con nosotros.
Recordemos algunos ejemplos bíblicos:
(a) Enoc era un hombre reverente. “Caminó, pues, Enoc con
Dios, y desapareció, porque le llevó Dios” (Génesis 5:24).
(b) Jacob reconoció la presencia de Dios. “Y despertó Jacob de
su sueño, y dijo: Ciertamente Jehová está en este lugar, y yo no
lo sabía. Y tuvo miedo, y dijo: ¡Cuán terrible es este lugar! No
es otra cosa que casa de Dios, y puerta del cielo” (Génesis
28:16, 17).

107
CORAZONES EN LLAMAS

(c) Moisés expresó su reverencia. “No te acerques; quita tu


calzado de tus pies, porque el lugar en que tú estás, tierra
santa es” (Éxodo 3:1-5).
(d) Isaías tuvo una visión de Dios. “Entonces dije: ¡Ay de mí!
que soy muerto; porque siendo hombre inmundo de labios, y
habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han
visto mis ojos al Rey, Jehová de los ejércitos” (Isaías 6:5).
Aunque se trata de algo interior más que exterior; de una
actitud más que de formalismo, veamos algunos frutos
prácticos de la reverencia.
Desarrollo
Reverencia para con el nombre de Dios
El tercer mandamiento nos habla de eso. “No tomarás
el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por
inocente Jehová al que tomare su nombre en vano” (Éxodo
20:7).
La oración de Nehemías 1:11 es significativa. “Te
ruego, oh Jehová, esté ahora atento tu oído a la oración de tu
siervo, y a la oración de tus siervos, quienes desean
reverenciar tu nombre…”.
Dice Elena G. de White: “Nunca debe pronunciarse su
nombre con liviandad o irreflexivamente. Los ángeles se velas
el rostro cuando lo pronuncian. ¡Con qué reverencia
debiéramos emitirlo con nuestros labios, nosotros que somos
seres caídos y pecaminosos!” (Profetas y reyes, p. 178).

108
CORAZONES EN LLAMAS

El nombre más común en hebreo que se daba a Dios era


“El”. El nombre más sagrado era “Yahweh”. Era tan sagrado
que los judíos consideraban profano usarlo fuera del culto.
Trataban de evitarlo aún en el culto, y cuando leían las
Escrituras lo sustituían por “Adonai” (Señor) o “Elohim”
(Dios). Cuando los escribas copiaban las Escrituras y llegaban
a la palabra Jehová, dejaban el espacio en blanco. Al final para
escribirlos se purificaban y cambiaban de pluma.
¿Por qué debemos ser reverentes con el nombre de
Dios? Dice el Salmo 111:9. “Redención ha enviado a su
pueblo; para siempre ha ordenado su pacto; Santo y temible es
su nombre”.
Otro texto: “Dad a Jehová la gloria debida a su
nombre; adorad a Jehová en la hermosura de la santidad”
(Salmo 29:2).
Comentario de Elena G. de White: “También se debería
mostrar reverencia hacia el nombre de Dios. Nunca se debería
pronunciar ese nombre con ligereza o indiferencia. Hasta en la
oración se debería evitar la repetición frecuente e innecesaria”
(La educación, p. 238).
Es propio que un cristiano use el nombre de Dios
cuando se ve obligado a jurar como testigo, o cuando hace un
voto sincero. Pero jurar falsamente en nombre de Dios, es
profanarlo. “Y no juraréis falsamente por mi nombre,
profanando así el nombre de tu Dios. Yo Jehová” (Levítico
19:2). Ver también Mateo 5:33-37.

109
CORAZONES EN LLAMAS

Deshonramos su nombre cuando llevamos el rótulo de


hijos de Dios y no obramos en consecuencia. Así lo dijo Jesús:
“No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de
los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en
los cielos” (Mateo 7:21).
Reverencia para con la Palabra de Dios
Dice Elena G. de White: “Deberíamos reverenciar la
Palabra de Dos. Deberíamos mostrar respeto hacia el volumen
impreso y no darle usos comunes ni manosearlo
descuidadamente. Nunca debería ser citada la Escritura en
broma, ni parafraseada para decir una agudeza” (La educación,
p. 238).
Los mayores solían dar algunos consejos prácticos,
como: (a) no colocar cosas sobre la Biblia, (b) no jugar con
ella, (c) no citarla irrespetuosamente.
Sobre todo debemos guardar sus preceptos. “Sobre todo
se debería enseñar a los niños que la verdadera reverencia se
manifiesta por la obediencia” (La educación, p. 238).
Según un código de leyes judías, Vol. I, p. 85, 86
(Buenos Aires: Editorial Yehuda, 1979):
- No escupir cerca de la Torá.
- Ponerse de pie cuando alguien entra con la Torá
hacia el púlpito.
- No sentarse en un banco donde esté una Torá.
- Nunca colocarla sobre el suelo.

110
CORAZONES EN LLAMAS

- No colocarla sobre las rodillas y poner las manos


encima.
- No sentarse en un cajón donde haya una Torá.
- El Pentateuco sobre todos los libros.
- No dejar varios ejemplares desparramados.
- No usarla como pantalla contra el sol.
- Nada que no sea sagrado poner encima.
- No guardar hojas de papel dentro de la Torá.
- Destruir el libro sagrado es violar el mandamiento
de Dios.
- A un gentil comprarle un libro sagrado en justo
precio, sino regatearla hasta lo justo.
- Si deja caer la Torá deberá ayunar al menos 24
horas.
- Los que vean caer la Torá deberán ayunar.
Para copiar las Escrituras, los escribas hebreos utilizaban cuero
de animales limpios, curtidos, sin pelos, cosidos en forma de
rollos. El sofer se bañaba antes de escribir. No se le permitía
escribir ni una palabra de memoria. Debían conocer y contar el
número exacto de letras de cada libro.

Reverencia para con la casa de Dios

111
CORAZONES EN LLAMAS

Está relacionado con la adoración y la observancia del


sábado. “Mis días de reposo guardaréis, y mi santuario
tendréis en reverencia. Yo Jehová” (Levítico 19:30).
“Guardad mis días de reposo, y tened en reverencia mi
santuario. Yo Jehová” (Levítico 26:2).
La reverencia es más que silencio. “Estoy construyendo
una iglesia –dijo el niñito que jugaba con sus cubos de madera-
y tenemos que estar muy quietitos.
-¿Por qué tenemos que estar quietos en la iglesia?- le
preguntó su padre, ansioso por estimular esa inesperada
reverencia.
-Porque la gente está dormida- contestó el chico” (El
ministerio, julio-agosto 1961, p. 9).
La indiferencia (aunque silenciosa) es la peor
irreverencia. De modo que la reverencia es más que el silencio.
La reverencia incluye la asistencia y la puntualidad.
Mateo Arnold dijo: “El hombre filosofa mejor a solas, pero
adora mejor en común”.
Elena G. de White escribió: “Probadlo, hermanos y
hermanas. Que todos vuestros preparativos sean hechos el día
anterior, y llegad con prontitud a la escuela sabática y a la
reunión; por ello no solamente beneficiaréis a otros, sino que
vosotros mismos obtendréis una rica cosecha de bendiciones.
La puntualidad y la decisión en la obra y en la causa de
Dios son altamente esenciales” (Consejos sobre la obra de la
Escuela Sabática, p. 190).

112
CORAZONES EN LLAMAS

“La regularidad en todas las cosas es indispensable.


Nunca lleguéis tarde a una cita” (El evangelismo, p. 471).
Repasemos algunos consejos prácticos: (a) Son
necesarios la limpieza y el orden (tanto del templo como de los
adoradores). (b) El templo no es un lugar apropiado para:
dormir, correr, jugar, conversar, comer, para la ostentación,
para leer, cuchichear, para las risas.
Escribió la sierva del Señor: “Casi todos necesitan que
se les enseñe a conducirse en la casa de Dios. Los padres no
deben sólo enseñar, sino ordenar a sus hijos que entren en el
santuario con seriedad y reverencia” (Conducción del niño, p.
512).
Es bueno que los niños permanezcan con los padres.
“Con demasiada frecuencia se los encuentra en grupos,
separados de los padres que debieran encargarse de ellos. No
obstante estar en la presencia de Dios y bajo su mirada, son
livianos y triviales, cuchichean y ríen, son descuidados,
irreverentes y desatentos” (Conducción del niño, p. 514).
Un capítulo muy recomendable de Elena G. de White se
titula: “La conducta en la casa de Dios” (Joyas de los
testimonios, t. 2, pp. 193-203). Allí se encuentran ideas
prácticas como las siguientes:
-Pasar quedamente a los asientos.
-Haya una suave elocuencia en el silencio.
-Si tiene que esperar, medite silenciosamente o eleve el
corazón a Dios en oración.

113
CORAZONES EN LLAMAS

-Cuando el predicador hace su oración silenciosa, la


congregación debería unírsele en oración pidiendo poder para
el mensaje.
-Escuchar atentamente.
La casa de Dios no puede ser profanada (Juan 2:13-22).

Conclusión
La reverencia es una respuesta a la misericordia y el
amor de Dios (Salmo 130:4; Hebreos 12:28). La misma
comienza cuando el pecador se entrega a Cristo y abre su
corazón a la presencia del Espíritu Santo. El hogar es el mejor
lugar para aprender y cultivar la reverencia.
Como Elena G. de White lo dijo: “Dios debe ser
honrado en todo hogar cristiano con los sacrificios matutinos y
vespertinos de oración y alabanza. Debe enseñarse a los niños a
respetar y a reverenciar la hora de oración” (Conducción del
niño, p. 511).
Es evidente que el hogar debe ser religioso para que sus
integrantes sean reverentes.

EL SILENCIO SAGRADO

Introducción

114
CORAZONES EN LLAMAS

La adoración es un diálogo. Como en todo diálogo existen


momentos para hablar y momentos para escuchar. En las
relaciones interpersonales, saber escuchar con interés es una
muestra de consideración y hasta de amor.
En nuestra adoración también existen momentos para hablar y
momentos para oír, con interés, con atención. Cuando Dios
habla el silencio se hace sagrado.
Dos pasajes, uno del Antiguo Testamento y otro del Nuevo
Testamento nos servirán de inspiración: “Mis sábados
guardaréis, y mi santuario tendréis en reverencia: Yo Jehová”
(Levítico 19:30). “Así que, recibiendo nosotros un reino
inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a
Dios agradándole con temor y reverencia” (Hebreos 12:28).
La propuesta es mencionar algunos aspectos de la reverencia
tal como se desprenden de los escritos de Elena G. de White.
Desarrollo
Los objetos de la reverencia
Podemos extraer de los escritos de Elena G. de White ideas
claras sobre los objetos de la reverencia.
a. Reverencia para con la Palabra de Dios.

Nos dice la autora que las Escrituras deben manejarse con


sumo cuidado. “Debiéramos abrirlas con gran reverencia y no
en forma descuidada y desganada” (Alza tus ojos, p. 366).
Particularmente delante de los niños y jóvenes la Palabra de

115
CORAZONES EN LLAMAS

Dios “debe ser tratada con respeto y reverencia” (Consejos


para los maestros, p. 413). Se nos aconseja estudiar el libro
sagrado “con reverencia y temor piadoso...” (Consejos sobre la
salud, p. 366). Con humilde reconocimiento de nuestra
incapacidad “debemos abrir su Palabra con tanta reverencia
como si entráramos en su presencia” (Joyas de los testimonios,
tomo 2, p. 309). Las Escrituras deben estudiarse con paciencia,
reflexión y oración. Dejando de lado toda liviandad y
frivolidad, se debe solicitar la iluminación del Espíritu Santo.
“Hemos de abordar el estudio de la Biblia con reverencia,
sintiendo que estamos en la presencia de Dios” (Mensajes para
los jóvenes, p. 259. Véase también Testimonios selectos, tomo
4, p. 398).
b. Reverencia para con el nombre de Dios.
Debemos ser cuidadosos con el nombre de Dios, incluso
cuando oramos. “También se debería mostrar reverencia hacia
el nombre de Dios. Nunca se debería pronunciar ese nombre
con ligereza o indiferencia. Hasta en la oración se debería
evitar su repetición frecuente o innecesaria” (La educación, p.
238). Se dan algunos consejos prácticos. “Vi que el santo
nombre de Dios debe usarse con reverencia y temor. Las
palabras Dios Todopoderoso son expresadas juntas y
empleadas por algunos en oración de una manera descuidada y
negligente, que le desagrada... Dijo el ángel: ‘No las unáis;
porque terrible es su nombre’” (Primeros escritos, p. 122).
c. Reverencia hacia la ley de Dios.
La mirada reverente de los querubines hacia el arca
“representaba la reverencia con la cual la hueste celestial mira
116
CORAZONES EN LLAMAS

la ley de Dios y su interés en el plan de redención” (Patriarcas


y profetas, p. 360). Del mismo modo, los hijos obedientes de
Dios han de mostrar “su estima y reverencia por su ley
pisoteada” (Joyas de los testimonios, tomo 2, p. 31). Al
observar el cuarto mandamiento, Cristo “manifestó reverencia
hacia la institución que él mismo había dado” (Profetas y
reyes, ps. 135-136).

d. Reverencia para con la casa de Dios.


Una buena ilustración de la enseñanza de Elena G. de White
sobre la reverencia en la iglesia es el capítulo “La conducta en
la casa de Dios”, en Joyas de los testimonios, tomo 2, ps. 193-
203. La autora muestra que un adecuado concepto de la
grandeza, santidad y poder de Dios producirá la actitud
correcta. “La humildad y la reverencia deben caracterizar el
comportamiento de todos los que se allegan a la presencia de
Dios. En el nombre de Jesús podemos acercarnos a él con
confianza, pero no debemos hacerlo con la osadía de la
presunción, como si el Señor estuviese al mismo nivel que
nosotros” (Patriarcas y profetas, ps. 256-257. Véase también,
ps. 374-375).

Elena G. de White dejó recomendaciones concretas. Entre ellas


la del cuidado por el arreglo y la higiene personal. Exhorta a
los creyentes a no ser descuidados en la manera de vestir, ni
llevar al culto de adoración la misma ropa que durante la
semana (Mensajes selectos, tomo 2, p. 540). Recomienda

117
CORAZONES EN LLAMAS

definidamente evitar toda conversación durante el sermón


(Mensajes para los jóvenes, p. 264), así como las risas y los
cuchicheos (Joyas de los testimonios, tomo 2, p. 194). Al
término del culto aconseja salir sin desorden ni conversación y
sin detenerse en los pasillos, porque la iglesia “es el lugar
donde Dios se encuentra con su pueblo y lo bendice” (Joyas de
los testimonios, tomo 2, p. 196).

e. Reverencia hacia el culto y los ritos de la iglesia.


Los consejos inspirados señalan que aún las reuniones
dedicadas al canto “pueden ser dirigidas con reverencia
acompañada de alegría para que ejerzan buena influencia”. Las
bromas, la conversación ociosa y los chismes le roban el
beneficio a esos momentos (Joyas de los testimonios, tomo 1,
p. 461). Los ángeles de Dios observan y toman nota cuando los
jóvenes “tienen tan poca reverencia por la casa y el culto de
Dios, que sostienen continua comunicación unos con otros
durante el sermón” (Joyas de los testimonios, tomo 2, p. 196).
El bautismo y los demás ritos de la iglesia deben ejercer una
influencia solemne, sagrada y elevadora. “Es necesario enseñar
a nuestras iglesias a tener mayor respeto y reverencia por el
sagrado servicio de Dios” (Joyas de los testimonios, 2:395).
Los pastores deben hablar con reverencia, no con gritos, sino
con dulzura, fuerza y solemnidad (La voz: Su educación y uso
correcto, p. 202). “Todo el servicio debe ser dirigido con
solemnidad y reverencia, como si fuese en la visible presencia
del Maestro del Maestro de las asambleas” (La voz: Su
educación y uso correcto, ps. 462-463).

118
CORAZONES EN LLAMAS

f. Reverencia para con los representantes de Dios.


“Se debería mostrar reverencia hacia los representantes de
Dios: pastores, maestros y padres llamados a hablar y actuar en
su lugar. Dios es honrado por el respeto mostrado hacia ellos”
(La Educación, p. 239).
Motivos para la reverencia
Elena G. de White ofrece algunas razones por las cuales Dios
es digno de adoración y reverencia.
a. Él es el Creador y sustentador.
Afirma que la observancia del cuarto mandamiento “es la señal
de su poder creador y el testimonio de su derecho a recibir la
reverencia y el homenaje de los hombres” (Cada día con Dios,
p. 69). El sábado recuerda al creador y conmemora su obra.
“Estaba destinado a recordar siempre a los hombres que el Dios
viviente es fuente de toda existencia y objeto de reverencia y
adoración” (El conflicto de los siglos, p. 58. Véase también
página 489).

b. Los atributos de su carácter.

Otros atributos divinos son motivos para la reverencia. “La


verdadera reverencia hacia Dios es inspirada por un
119
CORAZONES EN LLAMAS

sentimiento de su grandeza infinita y de su presencia” (Obreros


evangélicos, ps. 187, 188. Véase también La educación, p.
237).

Educar para la reverencia


La Señora White habla con insistencia y fuerza sobre la
necesidad de enseñar la reverencia en el hogar. En esa primera
escuela del niño deben enseñarse “lecciones de respeto,
obediencia, reverencia, dominio propio” (Conducción del niño,
p. 17). Los padres han de asumir en esto un rol docente. “A
todo niño se lo debe enseñar a manifestar verdadera reverencia
hacia Dios” (Profetas y reyes, p. 178). Los padres han de
mostrar a los niños que “la verdadera reverencia se revela por
la obediencia” (Consejos para los maestros, p. 86). Los niños
educados para la reverencia y la gratitud traerán alegría a la
familia, respeto y reverencia a la escuela y a la iglesia
(Conducción del niño, ps. 136-137). La señora White se sentía
alarmada por la conducta descuidada que muchos niños y
jóvenes mostraban en la casa de Dios al leer, murmurar o reír
durante el sermón, distrayendo a otros y ejerciendo una
influencia negativa. Invita a tales jóvenes a no sentirse
orgullosos por su indiferencia y descuido sino a corregirse y
mostrar dominio propio. “Practicad la reverencia hasta que se
convierta en una parte de vosotros mismos” (Conducción del
niño, ps. 518-519). Cuando los padres conducen bien su familia
“llevarán a la iglesia una influencia de orden y reverencia.
Representarán los atributos de la misericordia y la justicia
como si estuvieran mano a mano. Revelarán a sus hijos el

120
CORAZONES EN LLAMAS

carácter de Cristo. La ley de la bondad y del amor en sus labios


no debilitará sus órdenes ni les quitará autoridad, y sus
requerimientos no serán desobedecidos (Conducción del niño,
p. 520). Se invita a elevar la norma delante de los hijos y a
enseñarles “a tener la más alta reverencia por la casa de Dios”
(Dios nos cuida, p. 60).
La necesidad es generalizada y el tema es imperativo. “Casi
todos necesitan que se les enseñe a conducirse en la casa de
Dios. Los padres no deben sólo enseñar, sino ordenar a sus
hijos que entren en el santuario con seriedad y reverencia”
(Joyas de los testimonios, tomo 2, p. 199). También a los
nuevos creyentes se debe instruir en cuanto a la adoración y la
reverencia verdaderas (Joyas de los testimonios, tomo 2, ps.
202-203).

Por la eternidad
Al llegar finalmente al reino eterno de Dios, los creyentes
seguirán creciendo en su adoración gozosa y reverente. “Y a
medida que los años de la eternidad transcurran, traerán
consigo revelaciones más ricas y aún más gloriosas respecto de
Dios y de Cristo. Así como el conocimiento es progresivo, así
también el amor, la reverencia y la dicha irán en aumento.
Cuanto más sepan los hombres acerca de Dios, tanto más
admirarán su carácter” (El conflicto de los siglos, ps. 736-737).
Conclusión

121
CORAZONES EN LLAMAS

La reverencia es un tema importante y profundo. Incluye el


silencio sagrado, pero va mucho más allá. Surge del profundo
respeto de saber que Dios es santo y que está con nosotros.

TÍTULOS DE LIBROS DESCUBRA EDICIONES

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CORAZONES EN LLAMAS

https://descubraediciones.wordpress.com
1. Abraza La Misión
2. Hazañas Del Espíritu Santo
3. Corte Con El Cigarrillo
4. Dios En La Realidad Humana
5. Maravillosa Salvación
6. Así Dice El Señor: El Don De Profecía En Las Escrituras
7. Adventismo En Debate
8. Dilemas Eticos Contemporáneos
9. Más Sublime Que Los Cielos: Estudios Exegéticos Y
Teológicos Sobre La Carta A Los Hebreos
10. Teología Hoy: Antología De Materiales, Investigaciones Y
Monografías Sobre Problemas Teológicos Candentes
11. Fe Viviente: Comentario Bosquejado De Romanos
12. Descubra Romanos
13. Descubra Jeremías
14. Este Es El Camino: Comentario Bosquejado De Jeremías
15. Profeta Del Evangelio: Comentario Bosquejado De Isaías
16. Asalto A La Fortaleza: La Dinámica Evangelizadora
Adventista A Inicios De Los 60
17. Para Que El Mundo Conozca: Avances Adventistas En
1970
18. Cruzada A Mitad De Siglo: El Desarrollo Del Adventismo
Sudamericano A Inicios De Los Años 50
19. Adventismo Nn: El Impacto De Las Nuevas Tendencias De
Interpretación Profética En La Iasd
20. Reunir O Desparramar: Ministerios De Apoyo Y
Ministerios Independientes En La Iasd
21. La Mies Es Mucha: Conceptos Inspirados Para Ganar Más
Almas
22. La Soga Y La Plomada: Comentario Bosquejado De Oseas
Y Amós
123
CORAZONES EN LLAMAS

23. Fondos Para Servir: El Arte De Pedir Para Dar, Y Las


Posibilidades De La Recolección Adventista
24. Gente De La Palabra: Luchas, Victorias Y Milagros De La
Evangelización Pública Adventista
25. Portavoces Del Mensaje: Hombres Decisivos En El
Evangelismo Público Adventista
26. Mensajeros De Valor: El Intrépido Colportaje Adventista
De Inicios De Los 60
27. Noventa Días De Poder: El Apogeo Del Evangelismo
Público Adventista
28. Todo Un Mundo Por Ganar: El Perfil Del Ministerio
Adventista En Los Inicios De La Obra En Sudamérica
29. Pagados Y Contados: Comentario Bosquejado Del Libro
De Los Números
30. El Mesías En Acción: Comentario Bosquejado Del
Evangelio De Marcos 1:1 A 4:29
31. Construyendo El Reino: Comentario Bosquejado Del
Evangelio De Marcos 4:30 A 9:41
32. El Hombre A Quien Dios No Quiso Ayudar: Comentario
Bosquejado De Marcos 9:42 A 16:20
33. Encrucijadas En La Biblia: Pasajes Bíblicos Complejos
Enfocados Por Diferentes Métodos Hermenéuticos
Contemporáneos
34. La Palabra Permanece: Revelación, Inspiración Y Doctrina
De La Escritura
35. Un Pueblo, Un Libro, Un Mensaje: Sermones Que Exaltan
La Vigencia Y El Poder De La Palabra De Dios
36. Con Dios A La Conquista: Comentario Bosquejado Del
Libro De Josué
37. Corazón De Fuego: La Historia Del Pastor Daniel
Belvedere

124
CORAZONES EN LLAMAS

38. El Pueblo Del Pacto: Hechos Destacados En La Historia De


Israel
39. Inquirir Para Cumplir: Antología De Estudios Exegéticos
Del Antiguo Testamento
40. De Profetas Y Milagros: Comentario Bosquejado Del
Segundo Libro De Los Reyes
41. Del Texto Al Púlpito: Ejercicios Exegéticos Para Una
Mejor Homilética
42. Misión Diversa: La Obra Adventista En Argentina A
Mediados De Los Ochenta
43. Jesús Todo Lo Llena En Todos: Comentario Bosquejado
De La Carta A Los Efesios
44. El Trono Es Del Señor: Comentario Bosquejado Del Primer
Libro De Los Reyes
45. Heraldo De La Felicidad: La Historia Del Pastor Francisco
Scarcella
46. Dios Sana A Su Cuerpo: Comentario Bosquejado De La
Primera Carta A Los Corintios
47. Él Viene Con Las Nubes: Estudios Exegéticos Y
Teológicos Sobre El Apocalipsis
48. Rumbo A Un Mundo Nuevo: Estudios Exegéticos Y
Teológicos Sobre El Apocalipsis
49. La Palabra Bien Trazada: Estudios Exegéticos Del Nuevo
Testamento.
50. El Espíritu Escudriña: Estudios Exegéticos Del Nuevo
Testamento
51. Las Arras Del Espíritu: Comentario Bosquejado De La
Segunda Carta A Los Corintios
52. Rueda Sobre Ruedas: Comentario Bosquejado Del Libro
De Ezequiel
53. Dilo En Las Montañas: La Obra Adventista En La Región
De Cuyo desde sus Inicios Hasta 1975

125
CORAZONES EN LLAMAS

54. Un Siglo Iluminando: Inicios De La Misión Adventista En


La Ciudad De Paraná
55. El Precio De La Profecía: Louis Were Y La
Profundización Del Historicismo Adventista
56. Predicando En El Aire: Pioneros De La Radiofonía
Adventista En Sudamérica Y El Mundo.
57. Predica La Palabra: Consejos Para Un Buen Sermón
Expositivo
58. Adventismo En Marcha: El Ritmo Misionero De Los Años
Sesenta en la Unión Austral
59. Luchando Por Altas Metas: La Evangelización Pública
Adventista De 1966 A 1970 en la Unión Austral
60. Esfuerzos Recompensados: Ciclos Evangelizadores
Emblemáticos En El Adventismo Mundial
61. Cautivos del Señor: Comentario Bosquejado De Esdras,
Nehemías y Ester
62. Corazón de Rey: Comentario Bosquejado Del Primer Libro
de Samuel
63. Las Batallas Del Señor: Comentario Bosquejado Del
Segundo Libro De Samuel
64. Luz De Los Gentiles Y Gloria De Israel: Comentario
Bosquejado Del Evangelio De Lucas 1:1 a 9:50.
65. Aptos Para El Reino De Dios:Comentario Bosquejado Del
Evangelio De Lucas 9:51 A 17:4
66. Dios Es Propicio: Comentario Bosquejado Del Evangelio
De Lucas 17:5 a 24:53
67. Tus Pecados Sepultados: Comentario Bosquejado del
Abdías, Jonás y Miqueas.
68. Fortaleza en el Dìa de la Angustia: Comentario Bosquejado
De Nahum a Hageo

126
CORAZONES EN LLAMAS

69. Monumentos De Fe Y Amor: La Construcción y


Dedicación de Templos y Capillas Adventistas en
Sudamérica entre 1925 y 1966
70. Dulce Esperanza: Los Progresos Adventistas en la
Provincia de Tucumán Desde sus Inicios Hasta 1966.
71. Capturados Por El Gozo: La Historia Del Pastor Antonio
Arteaga
72. Alumbrar Un Continente: Daniel Belvedere, Líder De La
Evangelización Pública Sudamericana
73. Con Poder Y Valor: Las Estrategias De Evangelización
Pública Adventista Entre 1955 Y 1960
74. Vestidos De Gala: Comentario Bosquejado De Zacarías Y
Malaquías
75. Bueno en Gran Manera: Comentario Bosquejado de
Génesis 1 al 11.
76. Bitácora Doctoral: Antología De Estudios y Apuntes
Teológicos
77. Ejercicios de Posgrado: Antología De Estudios y Apuntes
Teológicos
78. Hierba, Espiga y Grano Lleno: La Misión Adventista En La
Ciudad De Paraná En Su Contexto Antropológico
79. El Aula de Cristo: Antología De Estudios Teológicos y
Pastorales
80. Babilonia Está Afuera: Una Mirada Global Al Problema
De La Disidencia En La Iglesia Adventista Del Séptimo
Día
81. La Ciencia de la Redención: Antología De Estudios y
Apuntes Teológicos
82. Ejercicios Doctorales: Antología De Estudios y Apuntes
Teológicos
83. Dios Guía a Su Pueblo: Antología de Estudios Sobre
Historia del Adventismo.
127
CORAZONES EN LLAMAS

84. La Simiente Bendita: Comentario Bosquejado Del Libro


De Génesis 12 al 26
85. De Ateo a Predicador: La Historia de William Simpson,
Primer Evangelista Metropolitano
86. La Esgrima de la Verdad: El Arte del Debate en la
Evangelización Pública Adventista
87. Guerras, Bestias y Debates: La Singularidad de la
Evangelizaciòn Profètico-Doctrinal en la Iglesia Adventista
del Séptimo Día.
88. Pólvora & Azufre: El Tratamiento De Las Guerras Del
Mundo En La Evangelización Pública Adventista
89. Te Llamarás Israel: Comentario Bosquejado Del Libro De
Génesis 27 al 50.
90. Una Antorcha Que Ardía: La Historia del Pastor Walter
Schubert
91. El Martillo del Señor: Las Primeras Experiencias
Adventistas en la Evangelización Pública Sudamericana
92. Constitución Del Pueblo Santo: Comentario Bosquejado
Del Libro De Deuteronomio 1:1 al 17:13
93. El Presidente Evangelista: El Ministerio del Pastor Walter
Schubert en Buenos Aires
94. Haz Obra De Evangelista: Walter Schubert y la
Multiplicación de Predicadores Adventistas
95. Larga Vida En La Buena Tierra: Comentario Bosquejado
del Libro de Deuteronomio 17:14 al 34
96. Así Se Ganaron Miles: Las Enseñanzas de Walter Schubert
Sobre Evangelización Pública Adventista
97. El Socorro Del Señor: La Relación Entre Daniel 11:40-45 y
El Armagedón
98. El Gran Acople: La Adaptación Sudamericana de la
Tradición Evangelizadora Adventista.
99. Profeta y Estadista: Comentario Bosquejado del Libro de

128
CORAZONES EN LLAMAS

Daniel
100. El Obrero Aprobado: Comentario Bosquejado De Las
Epístolas A Timoteo, Tito y Filemón
101. Poderoso Para Salvar: La Salvación Humana En Las
Escrituras
102. Hay Bálsamo en Galaad: La Respuesta De La Biblia A
Los Problemas Personales
103. Antropología Cultural: Una Mirada Adventista
104. Cómo Dios Corre el Velo: Estudios Sobre Revelación e
Inspiración.
105. Su Eterno Poder y Deidad: Ejercicios Teológicos Sobre
la Doctrina de Dios.
106. Es Hora De Vivir: La Estrategia del Pastor Daniel
Belvedere Para la Evangelización de Buenos Aires
107. Elocuencia y Simpatía: Experiencia, Enseñanzas Y
Métodos Evangelizadores Del Pastor Antonio Arteaga
108. Derribando Fortalezas: Experiencia, Enseñanzas Y
Métodos Evangelizadores Del Pastor Edward E. Cleveland
109. Alcance La Vida: La Palabra de Dios Actuando en la
Realidad Humana
110. Unidos En Cristo: Las Enseñanzas del Pastor Salim
Japas Sobre Evangelización Pública Adventista
111. Boga Mar Adentro: Contribuciones Metodológicas de
Destacados Evangelistas Adventistas
112. Maestro De Multitudes: El Pastor Salim Japas,
Evangelista, Docente y Líder Ministerial.
113. Los Centuriones: E.E.Cleveland y la Formación de
Evangelistas Adventistas.
114. Jesús Traspasó Los Cielos: Comentario Bosquejado De
La Epístola A Los Hebreos
115. Cristo Como Pedagogo: Principios Bìblicos Sobre
Didáctica y Aprendizaje.

129
CORAZONES EN LLAMAS

116. Millones Por Alcanzar : La Vida Del Pastor Arturo


Schmidt, Evangelista Mundial. 
117. La Palabra En Buenas Manos: Estudios Teológicos y
Exegéticos
118. Evangelista de Raza: La Historia Del Pastor Carlos
Aeschlimann
119. El Rey Predicador: Comentario Bosquejado del Libro
de Eclesiastés
120. Evangelistas For Export: Evangelistas Proyectados De
Sudamérica Al Mundo
121. Preguntas Explosivas: Trasfondo, Formulaciones
Doctrinales y Consecuencias de la Publicacion del Libro
Questions on Doctrine
122. Vivir como Dios Manda: Comentario Bosquejado del
Libro de Levítico
123. Padrón del Reino Venidero: Comentario del Libro de
Crónicas
124. Conflicto Y Victoria: El Último Desafío del Pueblo de
Dios
125. Barricadas Contra El Mensaje: Filosofías
Contemporáneas Que Obstruyen La Predicación Del
Evangelio
126. Clavos Bien Hincados: Sermones Que Exaltan El Poder
De La Escritura
127. Esencias, Lo Fundamental de la Escritura
128. Una Vida al Servicio de Dios: El Ministerio del Pastor
Miguel Avellaneda
129. De Mujer A Mujer: Meditaciones Matinales Para
Damas
130. De La Gloria Al Ocaso: Comentario Bosquejado Del
Segundo Libro De Crónicas
131. Endechas Con Esperanza: Comentario Bosquejado Del

130
CORAZONES EN LLAMAS

Libro De Lamentaciones
132. Don Elías y las Doce Tribus

131

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