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Tema 4

Evaluación y Psicodiagnóstico: Entrevista y Propuesta


Terapéutica

Evaluación de la calidad
de vida y los estilos de
vida
Índice
Esquema 3

Planteamiento del caso clínico 4


Evaluación de aspectos relacionados con el estilo de
vida 4

Material de estudio 6
4.1. Introducción y objetivos 6
4.2. Psicología de la salud y calidad de vida 7
4.3. Estilos de vida, conductas de salud y sus
determinantes 9
4.4. Evaluación de la calidad de vida 11
4.5. Evaluación de los estilos de vida relacionados con
la salud y la enfermedad: actividad física, control de
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peso, sueño y consumo de sustancias 12


4.6. Referencias bibliográficas 22

Resolución del caso clínico 27

A fondo 29

Test 30
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E VA L U A C I Ó N D E L A C A L I D A D D E V I D A Y L O S E S T I L O S D E V I D A

Conceptos Evaluación

Calidad de vida
Aspectos relevantes
Principales conductas
- Complejo
relacionadas con la
- Multidimensional - Motivación para el cambio
salud: objeto de consulta
- Historia del hábito
Estilo de vida - Actitudes
- Ejercicio físico
- Expectativas de cambio
- Control de pes
Protectores de la - Recursos para iniciar los
- Sueño
salud/factores de riesgo de cambios
- Tabaco
la salud - Creencias
- Consumo de drogas
- Contexto cultural
Conductas de salud

Evaluación y Psicodiagnóstico: Entrevista y Propuesta Terapéutica


Tema 4. Esquema
Esquema

3
Planteamiento del caso clínico

Evaluación de aspectos relacionados con el estilo


de vida

Acude a la consulta de un psicólogo un varón de 36 años, alegando un bajo estado


anímico de varios meses de evolución. Relaciona esta hipotimia con una baja autoestima
(derivada principalmente de un sobrepeso considerable) y con una situación laboral
insatisfactoria, puesto que no se siente realizado en su puesto de trabajo. Estudió música
en el Conservatorio y le hubiera gustado dedicarse a la enseñanza, pero lleva diez años
trabajando en la cadena de producción de una fábrica de conservas.

Refiere que antes no le importaba y se sentía satisfecho porque le permitía ganar un


sueldo y ser independiente, pero que desde hace algo más de un año se ha ido
obsesionando con la idea de que no es lo que quiere y que está desperdiciando su vida.

Esta situación ha empezado a afectarle al sueño, de tal manera que muchos días tarda
mucho tiempo en conciliarlo dando vueltas una y otra vez a estas cuestiones, sin
encontrar una salida. Algunos amigos y familiares le han animado para que busque
trabajo en el ámbito de la música, pero lo cierto es que él se siente muy inseguro y
ansioso ante esta perspectiva, pues lleva años tocando solo de forma ocasional y en
ambientes familiares, y desconfía de su aptitud para dedicarse a ello profesionalmente.

Es el mayor de tres hermanos, y las otras dos mujeres tienen 30 y 33 años. Tanto con
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ellas como con sus padres mantiene una buena relación, y suelen verse
aproximadamente cada quince días en el domicilio de los padres. Desde hace dos años
vive solo, tras una ruptura sentimental que le costó encajar. Refiere sentirse algo solo y
admite que echa de menos compartir el día a día con alguien, si bien tiene muchos
amigos y compañeros con los que habla y se ve habitualmente.

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Tema 4. Caso clínico
En los últimos seis años ha engordado 20 kg, lo que le produce un cierto rechazo hacia
su aspecto físico y una reducción de su autoestima. Señala que varias veces ha intentado
comenzar con alguna dieta, pero a los pocos días ha acabado abandonándola porque
pasaba hambre o le aburrían los menús. Comenta que se le da bien la cocina y que por
ello, y por la falta de tiempo que tiene muchas veces en el día a día, su alimentación no
suele ser muy adecuada, recurriendo con frecuencia a alimentos precocinados. Además
reconoce que su estilo de vida es muy sedentario, y que ello no ayuda a la pérdida de
peso.

Los días los reparte entre su trabajo y pasar un par de horas en el bar, donde se junta con
algunos compañeros. Los fines de semana suele quedar con amigos de su barrio para ver
el fútbol y tomar una cerveza.

Hasta hace un año aproximadamente formaba parte de una banda musical, pero lo dejó
porque no le encajaba bien con los horarios de trabajo y faltaba muy a menudo a los
ensayos. No refiere otras aficiones o actividades de ocio. Indagando más en ello, señala
que cuando era más joven le gustaba jugar al fútbol, no solo verlo a través de la
televisión, pero que por unos motivos u otros se fue perdiendo la costumbre, y los
amigos con los que jugaba dejaron de quedar.

Además del bajo estado de ánimo y las dificultades para dormir, se detecta también una
cierta anhedonia. No refiere apatía ni sentimientos de desesperanza. La sintomatología
ansiosa tampoco es relevante.

Respecto a sus objetivos, el paciente refiere que quiere volver a sentirse animado y verse
físicamente mejor.
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Párate un momento a reflexionar antes de seguir estudiando este tema: ¿qué


dificultades o problemas presenta esta persona? ¿Qué aspectos crees que sería
conveniente seguir evaluando para enfocar el tratamiento hacia los objetivos que
plantea?

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Tema 4. Caso clínico
Material de estudio

4.1. Introducción y objetivos

A lo largo de este tema vamos a presentar una serie de conceptos fundamentales en


relación a la salud, la calidad de vida y los estilos de vida.

Asimismo, vamos a plantear cuáles son los aspectos fundamentales a la hora de


evaluar estas áreas tan relacionadas con la salud, señalando estrategias e
instrumentos de evaluación que nos ayudarán en esta tarea. Nos centraremos en la
evaluación de los aspectos psicológicos implicados en la realización de actividad
física, el control del peso, el sueño y el consumo de tabaco, alcohol y otros tóxicos.

En este tema no se pretende que memorices todos los instrumentos presentados


para la evaluación de las cuestiones tratadas, sino que tengas una idea general de las
opciones disponibles y reconozcas algunas de las medidas que más frecuentemente
se citan en la literatura científica y se usan en la clínica.

Los objetivos que pretendemos lograr en este tema son:

 Conocer la complejidad de los conceptos de calidad de vida, estilos de vida y


conductas de salud, así como sus determinantes.
 Aprender a detectar las áreas de evaluación más relevantes en relación a los
aspectos anteriormente comentados.
 Conocer métodos y herramientas de evaluación de utilidad a la hora de abordar el
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estudio de los aspectos implicados en la calidad de vida y los estilos de vida.

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Tema 4. Material de estudio
4.2. Psicología de la salud y calidad de vida

La Psicología de la Salud es una rama de la psicología que surge al final de la década


de 1970 respondiendo al auge del Modelo Biopsicosocial, según el cual, la
enfermedad es el resultado de factores físicos, psicológicos y sociales. Dentro de los
factores psicológicos se consideran las emociones, los pensamientos, las conductas o
los estilo de vida. Por su parte, los aspectos sociales estarían conformados por la
cultura, las relaciones familiares y el apoyo social, entre otros. La Psicología de la
Salud se centra fundamentalmente en la atención psicológica de los pacientes con
enfermedades crónicas, tales como los trastornos cardiovasculares, distintas
patologías que implican dolor crónico, la artritis, el asma, la diabetes, el cáncer, el
SIDA o el síndrome del intestino irritable. Las principales áreas de intervención de la
Psicología de la Salud son la promoción de estilos de vida saludables, la prevención
de las enfermedades y la evaluación y tratamiento psicológico de los pacientes
como parte del abordaje integral de su patología.

El aumento de la esperanza de vida ha supuesto la necesidad de plantearnos en qué


condiciones viven las personas esos años extra y cómo perciben su vida los que
sobreviven a ciertas enfermedades o tratamientos médicos que pueden ocasionar
incapacidad y daños colaterales. Así aparece el concepto de calidad de vida. Sin
embargo, resulta complicado obtener una definición consensuada y medible del
concepto de calidad de vida, pero parece que engloba tres dimensiones: lo que la
persona es capaz de hacer, el acceso a los recursos y oportunidades, y la sensación
de bienestar. Las dos primeras se han denominado calidad de vida objetiva, y la
tercera calidad de vida subjetiva.
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La calidad de vida objetiva plantea una forma de medir el constructo desde fuera,
usando medidas como el nivel económico, la vivienda, la alimentación, el nivel de
estudios, el estado de salud, etc.

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Tema 4. Material de estudio
Por su parte, la calidad de vida subjetiva, se basa en la valoración realizada por el
propio individuo, que incluye su percepción personal sobre su situación y condiciones
de vida. Esta valoración es fruto de un proceso cognitivo en el que influyen los deseos,
expectativas, actitudes, valores y necesidades de la persona, que a su vez se han
construido dentro de un entorno familiar y cultural concreto y en respuesta a unas
circunstancias personales propias. Una definición de calidad de vida desde el punto
de vista de la evaluación subjetiva es la que propone la Organización Mundial de la
Salud (OMS): «La calidad de vida es la percepción de los individuos de su posición en
la vida en el contexto de su cultura y sistema de valores en el cual ellos viven y en
relación a sus metas, expectativas, estándares e intereses» (Harper y Power, 1998).

De acuerdo con Sánchez-Sosa y González-Celis (2010) pueden identificarse tres


perspectivas en relación a la medición de la calidad de vida:

 La calidad de vida general.


 La calidad de vida relacionada con la salud.
 La calidad de vida específica para cada enfermedad.

La calidad de vida general se refiere a la valoración que hace el individuo de su


satisfacción respecto a los distintos aspectos de su vida: salud, alimentación, vestido,
vivienda, trabajo, educación, actividades de ocio y derechos humanos. Sin embargo,
dado que la salud aparece en la investigación como una de las áreas más importantes
dentro del concepto de calidad de vida, se propone su medición de forma exclusiva a
través de indicadores de función física, estado psicológico, interacciones sociales y
síntomas físicos. Al mismo tiempo, resulta esencial la percepción de los sujetos acerca
de su estado de salud, la incapacidad, la incomodidad o la insatisfacción que este les
produce. Esto es lo que se ha denominado calidad de vida relacionada con la salud.
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Por último, la evaluación de la calidad de vida relacionada con una enfermedad


específica incluye aspectos emocionales derivados de la propia enfermedad o los
tratamientos. Aquí se incluyen los problemas relacionados con la autoimagen y la
autoestima, la adaptación a la enfermedad, la rehabilitación, la incapacidad, el

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Tema 4. Material de estudio
deterioro físico, la proximidad de la muerte, las relaciones con la familia o con el
sistema sanitario, la vida social, etc. Se ha señalado que el componente central de
cualquier medida de calidad de vida debería ser el bienestar de los individuos
(Sánchez-Sosa y González-Celis, 2010).

4.3. Estilos de vida, conductas de salud y sus


determinantes

Como hemos visto, una parte fundamental de la calidad de vida está determinada
por la salud. Desde esta óptica, un concepto que guarda relación con la calidad de
vida es el de estilo de vida, que se puede definir como un patrón de comportamientos
más o menos organizados, complejo, estable y relativamente duradero, resultado de
la interacción entre las características individuales, las interacciones sociales y las
condiciones de vida socioeconómicas y ambientales. Algunos estilos de vida afectan
al bienestar de los individuos, actuando bien como factores de riesgo, bien como
factores de protección para la salud, repercutiendo así sobre su calidad de vida.

No podemos decir que exista un estilo de vida óptimo para todas las personas, ya que
el mejor estilo de vida dependerá de la cultura en la que viva un individuo, su
estructura familiar, su edad, su situación laboral, sus ingresos, su capacidad física,
etc. Pero, lo que sí se ha demostrado es que algunos estilos de comportamiento
suponen un riesgo para la salud. Por ello, a la psicología de la salud le interesa conocer
los estilos de vida de las personas y fomentar cambios dirigidos a favorecer estilos de
vida saludables y cambiar estilos de vida que entrañan un mayor riesgo para la salud.
En ocasiones esto va a suponer la necesidad de generar cambios a nivel social ya que,
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pese a que una de las características definitorias de los estilos de vida es su


estabilidad, están sujetos continuamente a interpretación y prueba, pudiendo
modificarse a través del tiempo y los cambios sociales y culturales.

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Tema 4. Material de estudio
Los estilos de vida están conformados por conductas. Los estilos de vida saludables
se componen de conductas de salud, que se definen como los comportamientos que
realiza una persona sana para prevenir la enfermedad. Ejemplos de este tipo de
comportamientos serían el realizar ejercicio físico regular, no consumir alcohol en
exceso, usar el cinturón de seguridad en el coche, tener una dieta variada que incluya
gran proporción de verduras y frutas, etc. Estas conductas tienen entre sí una baja
correlación, ya que realizar un tipo concreto de conducta de salud no supone que se
realicen también otros tipos. Siguiendo a Amigo (2013), desde el punto de vista
psicológico hay algunas variables que parecen determinar las conductas de salud;
estas son, el contexto social, la percepción del síntoma, los estados emocionales y las
creencias sobre la salud.

Respecto al contexto social, es importante resaltar la importancia de los modelos


aprendidos de los padres u otros adultos de referencia en el desarrollo de nuestros
propios hábitos de salud. Del mismo modo, el grupo social de pertenencia es
fundamental en el desarrollo de determinadas conductas que tienen que ver con la
salud, tales como el consumo de alcohol o drogas, la realización de ejercicio físico,
etc.

La percepción del síntoma hace referencia a cuando las personas notan que
presentan un determinado síntoma de enfermedad o falta de salud, pudiendo
cambiar algunas de sus conductas de salud al hacerse conscientes de que presentan
un potencial problema físico. Este sería el caso, por ejemplo, de una persona que
acostumbra a comer alimentos con mucho colesterol y que, tras sufrir un amago de
infarto, decide hacer cambios en su dieta. Sin embargo, es importante señalar que
los cambios así generados no suelen ser duraderos.
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Por su parte, los estados emocionales también pueden influir de forma notable en la
realización o no de conductas de salud. En general, se asume que los estados
emocionales negativos conllevan la implicación de la persona en un mayor número
de conductas poco saludables (fumar, beber alcohol o comer en exceso), mientras

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Tema 4. Material de estudio
que los estados emocionales positivos favorecen la participación en conductas de
salud.

Por último, las creencias sobre la propia salud y la salud en general, pueden influir en
el tipo de conductas que una persona adopte en relación a la misma. En general, la
investigación muestra que las personas son bastante optimistas y poco realistas
respecto a su propia vulnerabilidad frente a las enfermedades, lo que, como cabe
suponer, afecta negativamente a la adopción de hábitos de salud. Nos referimos, por
ejemplo, a cuando las personas no utilizan preservativo cuando mantienen relaciones
sexuales con una nueva pareja, subestimando el riesgo de contagio de enfermedades
de transmisión sexual. Por otro lado, es necesario señalar que, aunque las creencias
sobre la salud son necesarias de cara a establecer conductas de salud, no son
suficientes en sí mismas, ya que se puede creer que determinadas conductas son
buenas para la salud (por ejemplo, consumir varias raciones de frutas y verduras al
día) y sin embargo no llegar a practicarlas por diversos motivos (falta de recursos
económicos, no gustar el sabor de dichos alimentos, etc.).

4.4. Evaluación de la calidad de vida

Como ya se dejó entrever en el apartado dirigido a delimitar conceptualmente la


calidad de vida, su naturaleza múltiple y compleja hace que coexistan diferentes
perspectivas desde las que se trata de evaluar la calidad de vida, que pueden ofrecer
resultados en ocasiones contradictorios entre sí. Las dimensiones objetiva y subjetiva
no tienen por qué coincidir, pero ambas son igualmente importantes y deberán ser
tenidas en cuenta a la hora de hacer una evaluación completa de la calidad de vida
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de una persona para poder diseñar la intervención más adecuada en cada caso.

Uno de los instrumentos que tratan de obtener información de carácter objetivo más
utilizados y completos es:

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Tema 4. Material de estudio
 Escala GENCAT (Verdugo, M., Schalock, R., Gómez, L. y Arias, B., 2007): evalúa
ocho dimensiones: bienestar emocional, bienestar físico, bienestar material,
relaciones interpersonales, inclusión social, desarrollo personal,
autodeterminación y derechos. Es una herramienta heteroadministrada, que
exige un gran conocimiento por parte de quien la cumplimenta (de la persona
objeto de la evaluación), a ser posible si se puede observar directamente en su
entorno.

Sin embargo, como psicólogos, quizá nos interese más la dimensión subjetiva, el
cómo percibe el paciente diferentes ámbitos de su vida y la satisfacción que siente
con respecto a ellos. En esta otra vertiente, uno de los instrumentos más populares
y con mejores propiedades psicométricas que se centra en la evaluación de la calidad
de vida relacionada con la salud, es:

 Cuestionario de Salud SF-36 (Ware y Sherbourne 1992; y Ware, et al., 1993):


evalúa la percepción subjetiva acerca de la función física, el rol físico, el dolor
corporal, la salud general, la vitalidad, la función social, el rol emocional y la salud
mental, además de proporcionar una medida general de satisfacción con la salud
física y otra de satisfacción con la salud mental.

4.5. Evaluación de los estilos de vida relacionados


con la salud y la enfermedad: actividad física,
control de peso, sueño y consumo de sustancias
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A continuación, presentamos una tabla tomada de Gutiérrez y Villafaña (2003) que


recoge un esquema sobre la evaluación de los hábitos comportamentales
relacionados con la salud.

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Tema 4. Material de estudio
Objetivo genérico de la
Objetivo específico Procedimiento
evaluación
Cuestionarios
Historia del hábito
Entrevista estructurada
Entrevista estructurada

Características del estilo Análisis topográfico

de vida Situación actual Análisis funcional


Cuestionarios/escalas
específicas

Supervisión médica Pruebas y controles específicos

Motivación para el cambio:


Entrevista estructurada
-Estadios/procesos de cambio
Cuestionarios/escalas
-Motivos/balance decisional
Entrevista estructurada
Actitudes
Cuestionarios/escalas
Nivel cognitivo-
Creencias:
motivacional
-Expectativas de
autoeficacia/resultados Entrevista estructurada
-Vulnerabilidad Cuestionarios/escalas
-Locus de control
-Valores
Recursos materiales:
-Instalaciones/
Entrevista estructurada Fuentes
equipamientos
de información sobre los
-Acceso a la información
servicios disponibles en el medio
-Recursos económicos
-Disponibilidad de tiempo
Recursos humanos:
Impedimentos/facilidades Entrevista estructurada
-Apoyo social (familia, amigos,
para el cambio Cuestionarios
profesionales)
Recursos personales:
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-Estrés
-Estado emocional Entrevista estructurada
-Habilidades y estrategias de Cuestionarios/escalas
afrontamiento
-Autoestima

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Tema 4. Material de estudio
Como vemos en el esquema, la entrevista es siempre uno de los métodos favoritos
de recogida de datos, preferiblemente si es estructurada, ya que asegura que no
vamos a dejar áreas importantes sin explorar. Ya se han señalado en la tabla, además,
los aspectos que la entrevista debe abordar.

Un instrumento que nos puede guiar en la entrevista a la hora de evaluar cualquier


conducta relacionada con la salud, es:

 Modelo PRECEDE (adaptado en España por Bimbela, 1995): se trata de un modelo


de diagnóstico conductual que se puede aplicar mediante entrevista o a modo de
autoinforme, y que se puede usar tanto a nivel grupal como individual, y desde la
adolescencia en adelante. El procedimiento de valoración del instrumento es
cualitativo. En primer lugar, se pide que se señale la conducta que se desea
potenciar y, a continuación, se pasa a identificar los factores predisponentes,
facilitadores y reforzantes, tanto a favor como en contra de la conducta. Los
factores predisponentes son los que predisponen a la persona a implicarse en la
conducta objetivo, tales como la información, las actitudes, los valores y las
creencias. Los factores facilitadores son los que hacen posible que la conducta se
ponga efectivamente en práctica, como es el caso de las habilidades del sujeto,
sus recursos sociales y económicos o la accesibilidad de tales recursos. Finalmente,
los factores reforzadores son aquellos que aumentan o disminuyen la probabilidad
de que la conducta se mantenga, como las recompensas externas, las
consecuencias físicas y emocionales de la propia conducta o la respuesta del
medio relacional.

Evaluación de la actividad física


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Existe un amplio consenso en la comunidad científica acerca de los beneficios de la


actividad física regular en la prevención de enfermedades, y de que un estilo de vida
activo produce numerosos beneficios para la salud. Por ello, dentro de la Psicología
de la Salud resulta de gran importancia la motivación hacia el ejercicio físico y la

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Tema 4. Material de estudio
promoción de la adherencia al mismo, lo cual pasa, evidentemente, por una
evaluación previa de esta área. Algunos instrumentos desarrollados para tal fin son:

 Autoinforme de motivos para la práctica del ejercicio físico AMPEF, Capdevila,


Niñerola y Pintanel, 2004). El instrumento original permite la evaluación de la
motivación de la persona hacia la práctica del ejercicio físico a partir de 5 áreas:
motivos psicológicos, motivos interpersonales, motivos de salud, motivos
relacionados con el cuerpo y motivos de forma física.

Incluye una valoración exhaustiva de los diferentes motivos relacionados con la


práctica de ejercicio físico, y no se centra únicamente en uno o dos factores
específicos. El cuestionario permite diferenciar a las personas que están motivadas
intrínsecamente de las que lo están extrínsecamente. Las primeras practicarían
ejercicio para obtener satisfacción y disfrute por la mera participación, mientras
que las segundas lo practicarían para obtener recompensas externas a la propia
conducta (por ejemplo, perder peso, mejorar el aspecto corporal u obtener
reconocimiento social). La adaptación española contempla 11 puntuaciones
parciales (en lugar de 5): peso e imagen corporal, diversión y bienestar, prevención
y salud positiva, competición, afiliación, fuerza y resistencia muscular,
reconocimiento social, agilidad y flexibilidad, desafío y urgencias de salud.

 Escala de evaluación del cambio para el ejercicio físico validación española


Moreno, 2010): este instrumento surge del modelo transteórico del cambio de
Prochaska y DiClemente (1992), que postula que la eliminación de las conductas
de riesgo y la adquisición de conductas saludables progresan a lo largo de cinco
estadios de cambio: precontemplación, contemplación, preparación, acción y
mantenimiento. Los autores consideran que el estadio de cambio en que se
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encuentre la persona es una de las mejores variables predictoras del cambio y


sirve de guía para la elección del tipo de intervención. En esta página web se puede
rellenar el cuestionario y obtener la puntuación:
http://psisaludfavaloro.blogspot.com.es/

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Tema 4. Material de estudio
Evaluación en el control del peso

El sobrepeso ha demostrado tener serias repercusiones para diferentes problemas


de salud (cardiovasculares, problemas de dolor crónico, etc.). Por eso, cada vez se
intenta promocionar más el control de peso, dentro de unos márgenes de
normalidad, saludables, más allá de la preocupación por la imagen.

Como en el caso del ejercicio físico, también la motivación y el proceso decisional


respecto al control del peso son áreas que conviene evaluar, ya que serán
determinantes en cuanto al tipo de conductas que esté dispuesta a emprender la
persona y ayudarán a enfocar los objetivos de la intervención psicológica.

 Escala de balance decisional en el control de peso (O’Connell y Velicer, 1998): es


un autoinforme útil para evaluar el momento en el que se encuentra una persona
respecto a la decisión de bajar de peso. Sus 20 ítems se agrupan en dos factores:
a favor del control de peso y en contra del control de peso. En el estadio de
precontemplación los factores en contra del control de peso tienen mayor peso
para el individuo que los factores a favor. En la etapa de contemplación, el peso
de ambos tipos de factores es similar. En los estadios de acción y mantenimiento
sucede al revés. Se considera que la indecisión y la falta de compromiso son los
aspectos que explican que las personas permanezcan en el estadio de
contemplación durante mucho tiempo. La interpretación de la escala es
cualitativa. No existe un punto de corte, pero se dice que para que las personas
pasen a la acción, los factores a favor deben ser al menos el doble que los factores
en contra.
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Tema 4. Material de estudio
Evaluación del sueño

Los problemas de sueño son muy habituales, tanto cuando cumplen criterios
diagnósticos para su inclusión en los sistemas de clasificación de los trastornos
mentales, como cuando no. Son un problema de consulta frecuente en atención
primaria, donde se les suele dar una solución farmacológica sin analizar los factores
conductuales o psicológicos que explican su etiología o mantenimiento. Las
alteraciones del sueño incluyen tanto los trastornos por defecto (insomnio), como
por exceso (hipersomnia), así como el grupo de las parasomnias, que son alteraciones
del sueño debido a la inclusión de elementos anómalos durante el mismo (pesadillas,
terrores nocturnos, sonambulismo, etc.). Nos vamos a centrar en la evaluación del
insomnio, por ser la queja predominante y por estar más ligada a aspectos
conductuales y contextuales, aunque algunos de los instrumentos y entrevistas que
presentamos son válidos también para evaluar otras alteraciones del sueño.

 Entrevista sobre el insomnio (Raich y Vila, 1987): entrevista semiestructurada


dirigida a población adulta objetivo es definir el tipo de insomnio que presenta el
individuo y analizar los factores que pueden estar relacionados con el mismo. El
tiempo de aplicación es de aproximadamente 30 minutos.

Recoge información sobre los siguientes aspectos: datos biográficos básicos,


historia de sueño desde la infancia, historia conductual con análisis de
precipitantes, predisponentes y mantenedores, análisis topográfico de la
conducta, análisis funcional, objetivos del sueño (número de horas que el paciente
cree que debe dormir), hábitos diurnos (ingesta de sustancias, alimentación,
actividad física, etc.), entorno del sueño, situaciones estresantes, estado de
ánimo, activación diurna y enfermedades y tratamientos médicos.
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 Autorregistros: son muy útiles de cara a establecer el análisis funcional de la


conducta.
• Diarios del sueño: se trata de que el individuo anote cada mañana al levantarse
diferentes cuestiones relacionadas con el sueño y la vigilia. Es necesario un

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Tema 4. Material de estudio
entrenamiento previo del sujeto para que pueda proporcionar una información
fiable.

• Agendas de sueño: permiten observar la distribución de las horas de sueño, de


forma que se puedan apreciar los despertares nocturnos o las siestas diurnas.
Se trata de una cuadrícula con los días de la semana y las horas, en la que el
usuario tiene que marcar las casillas correspondientes al tiempo que
permanece dormido.

 Escala de conocimiento y práctica de Higiene del Sueño (SHAS, Lacks y Rotert,


1986; versión en castellano de Raich y Vila, 1987): evalúa el conocimiento acerca
de diferentes actividades que pueden afectar al sueño y sobre la cafeína que
presentan productos de consumo habitual, así como el grado en que se practican
determinadas actividades beneficiosas para el sueño.

 Fuera del ámbito habitual de trabajo del psicólogo, en las Unidades del sueño, se
emplean pruebas objetivas, que permiten identificar los estadios de sueño se
mediante el registro y análisis simultáneo de tres tipos de señales: el
electromiograma (EMG), el electroencefalograma (EEG) y el electrooculograma
(EOG). También es posible que se registren otro tipo de medidas cuando se trata
de evaluar distintas alteraciones relacionadas con el sueño, como pueden ser la
respiración, el electrocardiograma, la temperatura, la tumescencia peneana, etc.

Estas pruebas objetivas comprenden tres tipos de estudios diferentes: el sueño


nocturno, la somnolencia diurna y los registros polisomnográficos. Para la
exploración del sueño nocturno, se obtienen principalmente datos sobre el
tiempo total de sueño, la latencia del sueño, la latencia del sueño MOR, el número
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de despertares y la duración de los mismos y la duración de los ciclos de sueño.


También es posible analizar el umbral de despertamiento estimulando con sonidos
de distinta intensidad, las funciones vegetativas durante el sueño (por ejemplo,
erecciones, para diferenciar un trastorno de la erección orgánico de uno
funcional), las alteraciones del ritmo circadiano…

Evaluación y Psicodiagnóstico: Entrevista y Propuesta Terapéutica


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Tema 4. Material de estudio
 La exploración de la somnolencia diurna se realiza fundamentalmente en los
pacientes con sospecha de narcolepsia. Hay distintas modalidades, pero todas se
dirigen a estudiar la latencia del sueño y la del sueño MOR.

 El registro polisomnográfico continuo consiste en la evaluación del sueño a lo


largo de 24, 48 y 72 horas. Permite evaluar los picos de adormecimiento
irresistibles y valorar la calidad y la duración de los episodios de sueño. Se utiliza
en el diagnóstico diferencial de la narcolepsia, la hipersomnia idiopática y la
hipersomnia relacionada con trastornos psiquiátricos.

Evaluación del tabaquismo

Abandonar el consumo de tabaco requiere, además de una buena motivación,


conocer cómo actúa el tabaco en nuestro organismo y nuestra vida cotidiana,
identificar los factores mantenedores del consumo actual y planificar el proceso de
dejarlo. Para identificar estos aspectos, pueden resultar útiles los siguientes
instrumentos y métodos de evaluación:

 Cuestionario sobre el hábito de fumar (Becoña, 1994): permite evaluar el hábito


de fumar en el momento presente, así como la historia de consumo de tabaco.
Recoge variables demográficas, factores relacionados con el consumo, intentos de
abandono del hábito, razones para dejar de fumar en intentos previos,
procedimientos que ha seguido para dejar de fumar, creencias sobre la incidencia
del tabaco sobre la salud, enfermedades, síntomas y molestias que padece o ha
padecido por fumar, consumo de alcohol, café y medicamentos, deseo de dejar de
fumar y expectativas ante el programa de tratamiento.
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 Autorregistros: la conducta de fumar suele ser un hábito sobreaprendido,


mecánico, por lo que hacer autorregistros permite observarlo y conocerlo,
haciéndolo más consciente. Los autorregistros permiten realizar el análisis
topográfico y funcional de la conducta de fumar: cuántos cigarrillos se fuman al

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Tema 4. Material de estudio
día, en qué momentos del día se fuma más, en qué lugares, realizando qué
actividades, en compañía de quién, los pensamientos previos y posteriores, etc.
Mediante los autorregistros podemos identificar las situaciones de mayor riesgo,
lo que nos ayuda a planificar el tratamiento y la prevención de recaídas.

Los autorregistros deberían adaptarse al formato de la cajetilla de tabaco, de cara


a facilitar su cumplimentación. Además, no deberían incluir demasiadas categorías
(no más de 6), intentando mantener un equilibrio entre la necesidad de recoger
información y el esfuerzo que supone para la persona rellenarlo. La instrucción
dada al paciente debería ser la de rellenar el autorregistro antes de empezar a
fumar. Hay que tener en cuenta que suelen producir reactividad inicial,
reduciéndose el consumo.

 Escala de balance decisional en fumadores (Velicer, DiClemente, Prochaska y


Branderberg, 1985): ayuda a evaluar los pros y contras del hábito de fumar está
dirigida a población adulta (existe una versión para adolescentes).

 Cuestionario de autoeficacia en situaciones de fumar (Condiotte y Lichtenstein,


1981): evalúa la eficacia que percibe el sujeto de lograr estar abstinente en las
situaciones en las que tiene más probabilidades de fumar.

 Cuestionario de evaluación del final del tratamiento (Becoña, 1994): se aplica al


final del tratamiento para dejar de fumar, evaluando el estatus del fumador, el
apoyo social, la mejoría física y psicológica, la confianza para mantenerse
abstinente.

Evaluación del consumo de sustancias


© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)

Dado que este tipo de problemas se contemplan como trastornos mentales en los
sistemas de clasificación internacionales de las enfermedades mentales, se han
desarrollado entrevistas estructuradas que se basan en los criterios diagnósticos del
DSM y proporcionan diagnósticos fiables. Sin embargo, este tipo de entrevistas no

Evaluación y Psicodiagnóstico: Entrevista y Propuesta Terapéutica


20
Tema 4. Material de estudio
aportan mucha información útil para poder planificar el tratamiento, ni tampoco
exploran las causas y antecedentes del problema con profundidad, ya que su finalidad
principal es el diagnóstico.

Las entrevistas semiestructuradas, sin embargo, sí exploran mejor los antecedentes


de la conducta de abuso, por lo que son preferibles de cara a ofrecer información útil
para la intervención. La dificultad es que requieren mayor conocimiento y
entrenamiento por parte del profesional que las entrevistas estructuradas.

Una consideración importante en la evaluación de este tipo de pacientes es la


tendencia a la ocultación o falseamiento de la in formación por diferentes motivos.
Ello implica que se debe cuidar al máximo la relación terapéutica y favorecer
actitudes de aceptación y comprensión, nunca de reprimenda.

 Índice de Severidad de la Adicción (ASI; McLellan et al., 1992): se trata de un


instrumento para la evaluación multidimensional de los problemas relacionados
con el abuso de sustancias. Evalúa el estado médico, la situación laboral, el nivel
formativo y los recursos económicos, el uso de alcohol y otras sustancias, la
situación legal del individuo, las relaciones familiares y sociales y la situación
psicológica. El EuropASI es una adaptación del ASI al entorno europeo.

 Perfil de Adicción del Maudsley validación española de Torres y Fernández, 2004):


es una entrevista breve, diseñada como instrumento de seguimiento de los
resultados del tratamiento en toxicomanías. Recopila información acerca del uso
de sustancias, conductas de riesgo para la salud, problemas de salud médicos y
psicológicos, contexto vital y funcionamiento social. Se aplica en
aproximadamente 12 minutos y está disponible una versión española validada por
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)

Torres y Fernández en 2004.

Algunos autoinformes también pueden resultar útiles:

Evaluación y Psicodiagnóstico: Entrevista y Propuesta Terapéutica


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Tema 4. Material de estudio
 Cuestionario para la Detección del Abuso de Drogas (Skinner, 1982, 1994): se
trata de un instrumento breve de screening de problemas de abuso de drogas y la
evaluación del tratamiento. Ofrece una medida cuantitativa de a qué nivel se
padecen problemas o consecuencias por el abuso de drogas.

 Inventario de Situaciones Relacionadas con el Consumo de Drogas (versión


española de Llorente del Pozo, 1997): permite identificar situaciones en las que el
paciente adicto consumió drogas en el último año, con lo que es posible recopilar
información acerca de situaciones de riesgo y conocer las motivaciones hacia el
consumo. Se plantean 8 tipos de situaciones: estados emocionales desagradables,
malestar fisiológico, estados emocionales agradables, querer probar el control
personal sobre la sustancia, experimentación de fuertes deseos y tentaciones de
consumo, presión social, conflictos interpersonales y estados emocionales
agradables en compañía de otros.

 Cuestionario de Confianza en situaciones de riesgo para Consumir Drogas (DTQC;


Annis y Martin, 1985): evalúa las expectativas de autoeficacia o la creencia del
paciente acerca de su propia capacidad para resistir el deseo de consumir drogas
en una serie de situaciones de riesgo.

4.6. Referencias bibliográficas

Abel, T., Walter, E., Niemann, S. y Weitkunat, R. (1999). The Bern-Munich Lifestyle
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Evaluación y Psicodiagnóstico: Entrevista y Propuesta Terapéutica


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Tema 4. Material de estudio
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Tema 4. Material de estudio
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Evaluación y Psicodiagnóstico: Entrevista y Propuesta Terapéutica


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Evaluación y Psicodiagnóstico: Entrevista y Propuesta Terapéutica


26
Tema 4. Material de estudio
Resolución del caso clínico
Resolución del caso clínico

¿Qué dificultades o problemas presenta esta persona?

 Bajo estado anímico.


 Baja autoestima.
 Sobrepeso.
 Situación laboral insatisfactoria.
 Dificultad para conciliar el sueño.
 Consumo de alcohol a diario.
 No realiza ninguna actividad física.

¿Qué aspectos crees que sería conveniente seguir evaluando para enfocar el
tratamiento hacia los objetivos que plantea? ¿Qué métodos o herramientas de
evaluación emplearías para ello?

El terapeuta encargado del caso, en primer lugar, ha confeccionado un diagrama


analítico-funcional con los elementos que ha recogido en esta primera sesión, con el
objetivo de clarificar y organizar la información que tiene, priorizar problemas,
proponer relaciones funcionales, detectar áreas que requieran más evaluación, etc.

Observando su diagrama, el terapeuta se da cuenta de que su paciente reúne varios


comportamientos que se corresponden con un estilo de vida poco saludable, como
la alimentación descuidada, la ausencia de práctica de ejercicio físico, el consumo
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diario de bebidas alcohólicas… Estos factores influyen sobre problemas que plantea
el cliente como la baja autoestima, el estado de ánimo o el sobrepeso. Por ello, y
porque el propio paciente plantea que le gustaría hacer cambios en su estilo de vida
sedentario y bajar de peso, el psicólogo se plantea que un objetivo inicial de la
intervención podría estar relacionado con el cambio de estos comportamientos.

Evaluación y Psicodiagnóstico: Entrevista y Propuesta Terapéutica


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Tema 4. Resolución del caso clínico
Antes de tomar cualquier decisión respecto al tratamiento, cree conveniente
ahondar en las motivaciones hacia el cambio de estas conductas. Para ello, decide
usar el autoinforme de motivos para la práctica del ejercicio físico y la escala de
balance decisional en el control de peso y, una vez cumplimentados por el paciente,
comentar las respuestas con él a través de una entrevista, pudiendo así clarificar
obstáculos, fortalezas, etc. Para terminar de completar la información en este
sentido, considera usar el Modelo Precede, que le permitirá identificar los elementos
facilitadores, predisponentes y reforzadores relacionados con la práctica del ejercicio
físico y con el control de peso y cambio de alimentación.

Mediante la entrevista sería importante evaluar la historia de estos hábitos, los


intentos por cambiar realizados en el pasado (si los hay) y sus resultados, así como
las creencias relacionadas con estos comportamientos, las expectativas de cambio y
los recursos materiales y el apoyo social con que cuenta para iniciar cambios.
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28
Tema 4. Resolución del caso clínico
A fondo
La entrevista motivacional

Block, A. (Jul-2003). Motivational interviewing: Preparing people for change. Canadian


Journal of Counselling, 37(3), 233-234.

Aunque más que de una técnica de evaluación se trata de una forma de intervención
dirigida a aumentar la motivación hacia el cambio, la entrevista motivacional es
también un estilo de interacción con el paciente que nos puede aportar muchas
claves para el proceso de evaluación, especialmente cuando trabajamos con
pacientes/clientes resistentes al cambio. Resulta muy adecuada para favorecer la
toma de decisiones y el cambio de comportamientos relacionados con el estilo de
vida, como la práctica de deporte, la pérdida de peso o el consumo de sustancias en
general.

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Tema 4. A fondo
Test
1. La psicología de la salud se dedica a:
A. La promoción de la salud y la prevención de la enfermedad.
B. La evaluación y tratamiento de los problemas psicológicos asociados a las
enfermedades físicas.
C. La intervención en equipos multidisciplinares en el tratamiento de
enfermedades crónicas.
D. Todas las respuestas son verdaderas.

2. La psicología de la salud surge en respuesta a:


A. El interés de la psicología por hacerse un hueco en el contexto médico.
B. El auge del modelo biopsicosocial.
C. El aumento de las enfermedades crónicas.
D. Todas las respuestas son verdaderas.

3. El concepto de calidad de vida:


A. Es un concepto unitario.
B. Es un concepto ampliamente consensuado por los investigadores.
C. Es equiparable al de bienestar.
D. Engloba diferentes dimensiones.

4. Respecto a los estilos de vida óptimos:


A. Incluyen la práctica diaria de ejercicio físico.
B. Excluyen completamente el consumo de alcohol.
C. Implican el consumo de 5 raciones de verduras diarias.
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D. No existen, puesto que cobran importancia los aspectos culturales y sociales,


que varían de unos individuos a otros.

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Tema 4. Test
5. Los autorregistros son especialmente útiles en la evaluación del tabaquismo
porque:
A. No interfieren en absoluto con la conducta que se quiere evaluar.
B. Permiten comparar entre distintos pacientes y detectar diferentes perfiles
de fumadores.
C. Permiten hacer conscientes contingencias que pasan desapercibidas al
paciente al tratarse de un hábito sobreaprendido.
D. Facilitan el diagnóstico.

6. El uso de la entrevista en la evaluación de los estilos de vida:


A. No se recomienda, ya que los individuos se sienten intimidados por el
evaluador.
B. Es recomendable, especialmente si se trata de entrevistas estructuradas o
semiestructuradas.
C. Es recomendable, especialmente si se trata de entrevistas sin estructurar.
D. Las respuestas B y C son correctas.

7. El Modelo PRECEDE está indicado para:


A. Evaluar la calidad de vida relacionada con la salud de forma subjetiva.
B. Evaluar el consumo de sustancias.
C. Evaluar y diagnosticar los trastornos del sueño.
D. Evaluar los predisponentes, facilitadores y reforzantes de conductas
relacionadas con la promoción de la salud.

8. De entre los siguientes aspectos, ¿cuál crees que resulta más importante evaluar
en el tabaquismo?:
A. El estado emocional del fumador.
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B. El consumo de tabaco en su entorno.


C. Las contingencias de la conducta de fumar.
D. El miedo a ganar peso.

Evaluación y Psicodiagnóstico: Entrevista y Propuesta Terapéutica


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Tema 4. Test
9. Alberto es un paciente que acude a consulta de un psicólogo porque quiere dejar
de consumir cocaína, pero lleva meses tratando de hacerlo por sí mismo con nulos
resultados. El psicólogo debería:
A. Utilizar una entrevista estructurada basada en los criterios diagnósticos del
DSM.
B. Adoptar una actitud paternalista y defensiva, ya que los pacientes con
problemas de toxicomanías tienen tendencia a engañar.
C. Dar prioridad a conocer aspectos como las situaciones en las que se
desencadena más frecuentemente el consumo.
D. Dar prioridad a evaluar el estado emocional de Alberto.

10. Respecto a los distintos ámbitos estudiados relacionados con el estilo de vida y su
repercusión en la salud, una cuestión importante en la evaluación de cara a
plantear el tratamiento es:
A. El estadio de cambio en el que se encuentre el paciente.
B. La motivación los motivos para el cambio.
C. El entorno.
D. Todas las respuestas son correctas.
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Evaluación y Psicodiagnóstico: Entrevista y Propuesta Terapéutica


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Tema 4. Test

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