Cuando hablamos de memoria, ¿únicamente nos referimos a la capacidad de guardar información?

La memoria como proceso cognitivo puede ser entendida desde diferentes perspectivas, sin
embargo, para el desarrollo del aporte, consideraremos que la memoria aquí es entendida como un
proceso cognitivo que requiere de otros procesos en cuanto a su desarrollo. Entonces, la memoria es
aquella función que posibilita la adquisición, el almacenamiento y la recuperación de información,
habilidades, experiencias y conocimientos.
Así pues, es de consideración importante tener en cuenta que la memoria, tenida en cuenta como un
proceso únicamente destinado al almacenamiento es una aproximación incompleta. El proceso de
memorización puede verse permeado por otros momentos o procesos diferentes que componen a la
memorización misma, como, en primer lugar, un acercamiento a la información a almacenar, lo que
llamaríamos adquisición, esta se da mediante los sentidos, que recuperan estímulos del exterior por
medio de la percepción. En segundo lugar, la información pasa a ser filtrada, puesto que nos vemos
rodeados de cantidades masivas de información en todo momento, y no almacenamos todo cuanto
percibimos. El proceso de filtro es importante porque “deshecha” información que no resulta
pertinente, y prioriza aquella que es necesaria o aquella que estamos buscando en determinado
momento.
Una vez que la información ha sido filtrada, pasa al proceso de almacenamiento, donde la
información es categorizada (este proceso varía en relación con el autor, por ejemplo, en el caso del
principio de la estructura de lo percibido, se categoriza la información por prototipos, o elementos
representativos de una categoría), esta se almacena para su uso posterior. Seguidamente, pasamos al
proceso de la recuperación de la información almacenada, conde el individuo, haciendo uso de
aquella información que ya ha adquirido y almacenado, actúa en el medio. El proceso de
recuperación de la información implica que los datos o experiencias almacenadas pasan a ser útiles
en un momento posterior al almacenamiento, y que esta información es empleada en escenarios
similares a los que propiciaron la información en principio, o en escenarios donde dicha experiencia
sea propicia y pertinente.
Así pues, considerar a la memoria como el solo almacenamiento de información implicaría ciertas
cosas:

 La información llegaría por contacto con el ambiente, y toda información sería almacenada.
 El uso de la información almacenada no se daría como parte del proceso de memoria,
porque no habría tal proceso de recuperación.
 La memoria como herramienta para almacenar información no sería efectiva para el
individuo, puesto que no sería útil para poner en uso la información almacenada.

BIBLIOGRAFÍA:

 Aguado-Aguilar, L. (2001). Aprendizaje y memoria. Revista de neurología, 32(4), 373-381.