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¿QUÉ ES LA ACTIVIDAD FÍSICA?

Se considera actividad física a cualquier movimiento corporal producido por los músculos


esqueléticos que exija gasto de energía. Una actividad tiene muchos conceptos: nadar, correr,
montar a caballo, saltar o montar en bicicleta (entre otros). Practicar deporte es resultado de
un gasto de energía mayor a la tasa del metabolismo basal. 

Características:

1.Debe ser moderada y exigente al mismo


tiempo

La actividad física debe ser lo suficientemente intensa como para producir sudor.

La actividad física requiere de la moderación suficiente para poder


desarrollarse en forma permanente y por largos períodos de tiempo sin
generar inconvenientes en la salud o una sobrecarga física. Sin embargo, también
debe ser lo suficientemente intensa como para producir sudor y jadeo al respirar,
exigiendo en la medida justa al cuerpo y promoviendo los beneficios buscados.

2.Debe ser frecuente


La rutina o especialidad que se practique requiere de un desarrollo habitual y debe
concretarse con la frecuencia necesaria de acuerdo a lo planificado. No se
cumplirán los objetivos buscados si la actividad física se interrumpe
continuamente o si no se mantiene la regularidad en la práctica.

3.Debe estar orientada al proceso saludable


La actividad física busca conseguir efectos benéficos para la salud y la calidad de vida.

En otras palabras, la actividad física tiene como principal propósito el


desarrollo de hábitos saludables para la persona, no busca lograr que la
misma se convierta en un atleta de alto rendimiento y obtenga éxitos deportivos.
Lo más importante en este caso es conseguir efectos benéficos para la salud y la
calidad de vida.
4.Debe ser satisfactoria
Eso significa que, por un lado, debe ser agradable para quien la practica y no
convertirse en una actividad que genere rechazo. Por otra parte, debe cumplir con
todos los requerimientos técnicos imprescindibles para producir las consecuencias
positivas sobre el cuerpo y la salud que se están buscando.

5.Debe ser una práctica social


Las actividades grupales producen un excelente impacto a nivel psicológico.

Distintos estudios científico


s han permitido comprobar que cuando la actividad física se lleva a cabo en grupos
se multiplican los efectos benéficos en la salud. De esta manera, al convertirse en
una práctica social optimiza sus beneficios sobre el cuerpo y tiene además
un excelente impacto a nivel psicológico, colaborando en la prevención de
cuadros depresivos y otras patologías relacionadas. También es una inmejorable
opción para generar lazos de amistad y conocer a nuevas personas.

6.Puede incluir competencia de una forma


limitada
Como decíamos anteriormente, el propósito básico de la actividad física es la
búsqueda de la salud y no la competencia en términos deportivos. Sin embargo,
puede llegar a incluir competencia siempre y cuando el deporte se adapte a
las características físicas de los participantes y se realice en condiciones
parejas con relación al nivel de destreza.

7.Debe dar lugar a componentes lúdicos


La actividad física debe incorporar aspectos de juego para mejorar la experiencia. 

Atendiendo a su carácter social, la actividad física orientada a la vida sana necesita


incorporar aspectos lúdicos o de juego, que mejoren la experiencia y
permitan su práctica habitual y permanente en un marco agradable.
8.Debe adaptarse a la edad y a las
condiciones psicofísicas
Es muy importante el asesoramiento médico antes de realizar una actividad física. 

La actividad física requiere de una especial consideración de la edad y las


características físicas y psicológicas de quienes estén participando, para que de
esta forma pueda provocar efectos benéficos sobre la salud y no generar riesgos.
Por eso es tan importante el asesoramiento de los especialistas y la realización de
los chequeos médicos previos.

9.Incluye una extensa variedad de actividades


y deportes
Para producir las consecuencias positivas buscadas, es imprescindible que la
planificación de la actividad física saludable incluya múltiples
actividades y prácticas deportivas. Caminar, correr, nadar, los ejercicios en
gimnasio, la práctica de bicicleta, las especialidades aeróbicas o ciertos deportes
menos exigentes son solamente algunas de las tantas posibilidades que debe
cubrir una planificación completa.

10. La exigencia en base a las condiciones


personales
La carga de la rutina va de la mano con el estado de salud de la persona.

Más allá de la edad y las características psicofísicas, la planificación de la actividad


física debe ser absolutamente personal. Esto significa que la carga de la rutina va
de la mano con el estado de salud de la persona pero también con su
historia y antecedentes, si ha realizado ejercicio físico previamente o no, si sigue
un estilo de vida sedentario o si su motivación es bajar de peso o solamente
optimizar su salud, entre otros aspectos.

Fuente: https://www.caracteristicas.co/actividad-fisica/#ixzz6KGEsc1zf
Beneficios de la actividad física
La práctica de la actividad física en forma sistemática y regular debe tomarse como un
elemento significativo en la prevención, desarrollo y rehabilitación de la salud, mejoría de la
posición corporal por el fortalecimiento de los músculos lumbares, prevención de
enfermedades como la diabetes, la hipertensión arterial, lumbalgias, etc.1
En general, los beneficios de la actividad física se pueden ver en los siguientes aspectos:

 A nivel orgánico: Aumento de la elasticidad y movilidad articular. Mayor coordinación,


habilidad y capacidad de reacción. Ganancia muscular la cual se traduce en el aumento
del metabolismo, que a su vez produce una disminución de la grasa corporal (prevención
de la obesidad y sus consecuencias). Aumento de la resistencia a la fatiga corporal
(cansancio).

 A nivel cardíaco: Se aprecia un aumento de la resistencia orgánica, mejoría de la


circulación, regulación del pulso y disminución de la presión arterial.1

 A nivel pulmonar: Se aprecia mejoría de la capacidad pulmonar y consiguiente


oxigenación. Aumenta su capacidad, el funcionamiento de alvéolos pulmonares y el
intercambio de la presión arterial, mejora la eficiencia del funcionamiento del corazón y
disminuye el riesgo de arritmias cardíacas (ritmo irregular del corazón).

 A nivel metabólico: Disminuye la producción de ácido láctico, la concentración


de triglicéridos, colesterol bueno y malo, ayuda a disminuir y mantener un peso corporal
saludable, normaliza la tolerancia a la glucosa (azúcar), aumenta la capacidad de
utilización de grasas como fuente de energía, el consumo de calorías, la concentración
de colesterol bueno y mejora el funcionamiento de la insulina.

 A nivel de la sangre: Reduce la coagulabilidad de la sangre.

 A nivel neuro-endocrino: Se producen endorfinas (hormonas ligadas a la sensación de


bienestar), disminuye la producción de adrenalina, aumenta la producción de sudor y la
tolerancia a los ambientes cálidos.

 A nivel del sistema nervioso: Mejora el tono muscular, los reflejos y la coordinación


muscular.

 A nivel gastrointestinal: Mejora el funcionamiento intestinal y ayuda a prevenir el


cáncer de colon.

 A nivel osteomuscular: Incrementa la fuerza, el número de terminaciones sanguíneas


en el músculo esquelético, mejora la estructura, función y estabilidad de
ligamentos, tendones, articulaciones y mejora la postura. Desarrollo de la fuerza muscular
que a su vez condiciona un aumento de la fuerza ósea con lo cual se previene
la osteoporosis.

 A nivel psíquico: Mejora la autoestima de la persona, incrementa la capacidad de


fuerza de voluntad y de autocontrol, mejora la memoria, estimula la creatividad y la
capacidad afectiva, disminuye la ansiedad, el estrés, la agresividad y la depresión.
Una revisión sistemática de 23 estudios, realizados en Estados Unidos, Canadá, Australia y
Nigeria, y cuyos participantes fueron niños y adolescentes entre 3 y 20 años de edad,
determinó que las intervenciones de ejercicios físicos tienen efectos positivos sobre la
autoestima, al menos en el corto plazo.

Riesgos de la inactividad física


El sedentarismo físico es hoy en día muy frecuente en la sociedad y constituye un factor de riesgo para
una amplia lista de enfermedades.1

El sedentarismo se ha definido como carencia de actividad física de moderada a intensa. La


falta de actividad física trae como consecuencia:

 El aumento de peso corporal por un desequilibrio entre el ingreso y el gasto de


calorías, que puede alcanzar niveles catalogados como obesidad.

 Disminución de la elasticidad y movilidad articular, hipotrofia muscular, disminución de


la habilidad y capacidad de reacción.

 Ralentización de la circulación con la consiguiente sensación de pesadez y edemas, y


desarrollo de dilataciones venosas (varices).

 Dolor lumbar y lesiones del sistema de soporte, mala postura, debido al poco
desarrollo del tono de las respectivas masas musculares.

 Tendencia a enfermedades crónico degenerativas como la hipertensión


arterial, diabetes, síndrome metabólico.

 Sensación frecuente de cansancio, desánimo, malestar, poca autoestima relacionada


con la imagen corporal, etc., lo que les impide realizar funciones básicas como respirar,
dormir y/o caminar.

 Disminuye el nivel de concentración.

 Alteraciones en el sistema nervioso alcanzando algunas irreversibles.


 No realizar actividad física matutina.
Hospital Clínica Benidorm

Beneficios y recomendaciones sobre la


actividad física para la salud
La actividad física ha demostrado ser un factor de prevención
importante en, al menos, 35 patologías crónicas y, además,
constituye un elemento esencial para mantener la calidad de vida
de las personas a lo largo de los años. Por eso, la Organización
Mundial de la Salud (OMS) estableció el 6 de abril como Día
Mundial de la Actividad Física y potenció la iniciativa “Move for
Health” que se celebra en el mes de mayo.
Sin embargo, el porcentaje de población en España, según la
última Encuesta Nacional de Salud, que se mantiene inactiva es
muy alto: más del 40% de personas mayores de 15 años se declara
sedentaria; a estos porcentajes hay que sumar los de las personas
que no cumplen los mínimos de actividad física recomendada.
Esta tendencia, que aumenta con la edad, nos lleva a hablar en
nuestras consultas y con todos nuestros medios, sobre beneficios
y recomendaciones sobre actividad física para la salud y hábitos
de vida saludables.
La Dra. Isidra Tenza, Médico Especialista en Medicina Preventiva
y Salud Pública de Hospital Clínica Benidorm, ha explicado que ”la
sociedad debe convertir la actividad física en un hábito de vida
saludable, considerándolo también como parte de su tiempo libre
de calidad y con cambios en la rutina diaria que ayuden a reducir
el sedentarismo sin resultar una obligación incómoda”.
Porque la actividad física contribuye a la prolongación de la vida
y a mejorar su calidad, a través de múltiples beneficios:
 Reduce el riesgo de padecer muchas enfermedades no
transmisibles.
 Ayuda a controlar el sobrepeso, la obesidad y el porcentaje de
grasa corporal.
 Aumenta la densidad ósea, fortaleciendo los huesos y ayudando a
prevenir la Osteoporosis.
 Fortalece los músculos y mejora la forma y capacidad físicas.
 Mejora el estado de ánimo, previene y reduce el estrés, la
ansiedad y la depresión.
 Ayuda a las personas mayores a mantener su independencia
personal.
 Disminuye el riesgo de caídas en personas mayores.
 Contribuye al desarrollo integral de la persona, sobre todo en niños
y jóvenes.
 Y, en niños, mejora la maduración del sistema nervioso motor y
aumenta las destrezas motrices.
En las consultas de Atención Primaria de Hospital Clínica
Benidorm se pregunta a los pacientes acerca de sus hábitos en
actividad física, se valora según su estado de salud (adaptándose
a las condiciones físicas de cada persona y a la patología que
padezca) y se recomienda ejercicio físico como parte fundamental
de todo tratamiento y prevención de la salud.
Siguiendo siempre las recomendaciones sobre actividad física
para la salud de la OMS, que resumimos aquí:
Jóvenes (5 a 17 años)
 60 minutos diarios, como mínimo, en actividades físicas de
intensidad moderada a vigorosa.
 Actividad física, en su mayor parte, aeróbica. Y ejercicios para
reforzar la musculatura.
Adultos (18 a 64 años)
 150 minutos semanales de actividad física aeróbica, de intensidad
moderada, o 75 minutos de actividad física aeróbica más intensa. O
una combinación equivalente de actividades moderadas y más
intensas. (Actividad aeróbica en sesiones de 10 minutos de duración
como mínimo.)
 Para obtener aún mayores beneficios para la salud, se puede
aumentar hasta 300 minutos por semana la práctica de actividad
física moderada aeróbica, o bien hasta 150 minutos semanales de
actividad física intensa aeróbica, o una combinación equivalente.
 Dos veces o más por semana, actividades para fortalecer los
grandes grupos musculares.
Personas mayores (+65 años).
 150 minutos semanales a realizar actividades físicas moderadas
aeróbicas, o bien algún tipo de actividad física más intensa aeróbica
durante 75 minutos (en sesiones de 10 minutos mínimo) o una
combinación equivalente de actividades moderadas e intensas.
 Para obtener mayores beneficios para la salud, los adultos de este
grupo de edades pueden dedicar hasta 300 minutos semanales a la
práctica de actividad física moderada aeróbica, o 150 minutos
semanales de actividad física aeróbica más intensa, o una
combinación.
 Realizar actividades que fortalezcan los principales grupos de
músculos dos o más días a la semana.
 Si el estado de salud no lo permite, mantenerse físicamente activo
en la medida de lo posible.
Ante todo, se debe evitar y combatir el comportamiento
sedentario que es, en sí mismo, un factor de
riesgo cardiovascular.
https://www.youtube.com/watch?v=TQ-6mCjYVho

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