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Ministerio de la Agricultura

Instituto de Investigaciones en Fruticultura Tropical


Asociación Cubana de Técnicos Agrícolas y
Forestales

INSTRUCTIVO TÉCNICO
PARA EL CULTIVO
DE LA GUAYABA

Por una Agricultura sostenible sobre bases agroecológicas


© Biblioteca ACTAF
Instituto de Investigaciones en Fruticultura Tropical (IIFT).

La presente edición ha sido financiada por la Unión Europea, en el


marco del “Programa de Apoyo Local a la modernización del Sector
Agropecuario en Cuba” (PALMA), implementado por el Ministerio
de la Agricultura y el Programa de las Naciones Unidas para el Desa-
rrollo (PNUD)

Instructivo técnico para el cultivo de la guayaba


Colectivo de autores
Instituto de Investigaciones en Fruticultura Tropical.
Ave 7ma No 3005 entre 30 y 32. Playa.
Teléfono: 209 3585
Email: despacho@iift.cu, dirtecnica@iift.cu
Primera edición: 2011
ISBN: 978-959-7210-44-3
Edición: Ing. Yael Vento Oliva
Corrección: Dra. María Eugenia García Álvarez
Diseño de cubierta: Di. Dayana Manrique González

Se autoriza el uso y la reproducción de esta publicación con fines no


comerciales, siempre y cuando se cite la fuente.
CONTENIDO

Introducción 1
Características botánicas 2
Cultivares 4
Requerimientos edafoclimáticos 5
Fisiología del cultivo 8
Propagación 11
Manejo de la plantación 18
Cosecha 35
Instructivo técnico para el cultivo de la guayaba

INTRODUCCIÓN

La guayaba, Psidium guajava L. pertenece al género Psidium,


familia Myrtaceae del orden Myrtales.

Es originaria de la América Tropical Continental, puede encon-


trarse en forma silvestre y cultivada en todas las regiones tropi-
cales y subtropicales de Centroamérica, América del Sur, parte
de México y otras regiones del mundo. Se cultiva en forma
comercial en la India, Sudáfrica, Pakistán, Estados Unidos, Aus-
tralia, Filipinas, Venezuela, Brasil, México, Cuba, Egipto,
Tailandia, Indonesia, Colombia y algunos otros países.

Es una de las frutas tropicales más valiosas y apreciadas, por


ser una fuente natural de vitaminas y minerales. Se destaca
por su alto contenido en ácido ascórbico (vitamina C), que en
ocasiones sobrepasa los 400 mg. por 100 gr. de pulpa; además
es rica en carbohidratos, fósforo y calcio. La tabla 1 muestra la
composición química en 100 gramos de pulpa del fruto de
guayaba.

Se puede consumir como fruta fresca y procesada en forma de


jaleas, cascos, mermeladas y jugos.

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Instructivo técnico para el cultivo de la guayaba

Tabla 1. Composición química del fruto de guayaba en 100


gramos de pulpa

Composición química del fruto


en 100 gramos de pulpa
Elemento %
Agua 77
Proteínas 0,95
Grasas 0,45
Azúcares 0,85
Carbohidratos 2,75
Fibras 8,15
Taninos 0,95
Cenizas 0,95

CARACTERÍSTICAS BOTÁNICAS

Tallo: Puede alcanzar entre 2 y 9 metros de altura, con un diáme-


tro de hasta 30 cm, con tendencia a ramificarse profusamente,
aún desde brotes radicales. Su consistencia es dura y leñosa.

Hojas: Presentan pecíolo corto, son coriáceas, oblongas, elípti-


cas y dispuestas en pares alternos a lo largo de las ramas. El
tamaño es de 7,5 y 15 cm, en algunos casos presentan una fina

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Instructivo técnico para el cultivo de la guayaba

pubescencia. La nervadura se distingue fácilmente y es mucho


más pronunciada en el envés. Tienen un aroma característico
al ser estrujadas.

Raíz: Presenta buen desarrollo y ramificación, con poder de


penetración, motivando que las plantas se desarrollen bien en
la mayoría de los tipos de suelos. Aparentemente las raíces del
guayabo tienen un marcado efecto alelopático, es decir, inhiben
el desarrollo de malezas debajo del árbol.

Flores: Son blancas, grandes, pueden aparecer solitarias o for-


mando grupos variables (dos ó tres) en el extremo de cada yema
floral o brindilla. La floración puede mantenerse durante todo el
año en dependencia del manejo del cultivo y si las condiciones
ambientales la favorecen.

Fruto: Es una baya que se desarrolla a partir de un ovario


compuesto de forma variada. Pueden ser redondeados, oblon-
gos y piriformes y pesar hasta 400 g. La piel puede ser lisa y
cérea, el color de la pulpa puede ser blanco, amarillo, rosado o
rojo, con olor característico y textura variada. Las de mejor
calidad la tienen suave y fina, otras la tienen arenosa. El sabor
varía desde dulce, ácido y muy ácido, en pocos casos insípi-
do. El número de semillas es variable desde 100 hasta 500
aproximadamente.

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Instructivo técnico para el cultivo de la guayaba

CULTIVARES

Los cultivares que tradicionalmente se cultivan en Cuba son


los que se han obtenido en el país y los introducidos desde
la Florida.

a) Cultivares cubanos
E.E.A 18-40 (Enana Roja Cubana): Fue seleccionada en el año
1962 en la Estación Experimental Agronómica de Santiago de
las Vegas, La Habana. Se originó a partir de una planta de semi-
lla polinizada libremente por el cultivar «Indian Pink». Árbol de
porte pequeño, con frutos de diferentes formas y tamaños pero
generalmente en forma de pera, de pulpa roja - rosada. Es un
cultivar de alto potencial productivo (más de 70 t/ha/año a den-
sidades superiores a las 800 plantas por hectárea en los prime-
ros 5 años de plantada. El follaje es de color verde oscuro.

E.E.A 1-23: De origen igual al anterior. Es un árbol de porte


pequeño, más ancho que alto. Frutos ovalados de tamaño me-
diano a grande con pulpa de color rosado. Alto potencial pro-
ductivo (50 t/ha/año a 5,0 x 2,0 m) y las hojas son grandes de
color verde claro.

Cultivares N1 al N9: Cultivares de porte alto, con frutos ova-


lados, de tamaño mediano a grande, donde los denominados
del 1 al 6 son de pulpa roja y los del 7 al 9 de pulpa blanca.

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Instructivo técnico para el cultivo de la guayaba

Suprema Roja: Cultivar de porte alto, fruto redondeado y gran-


de con pulpa de color rojo, muy apreciado como fruto para
consumo fresco.

Cotorrera o Criolla: Los árboles se originan de semillas, de


porte alto, con frutos pequeños, el color de la pulpa varia desde
blanca, amarilla, rosada o roja Se emplea esencialmente como
patrón o portainjerto.

REQUERIMIENTOS EDAFOCLIMÁTICOS

El guayabo se adapta con facilidad a distintas condiciones


climáticas, a pesar de su origen tropical. Sin embargo, su área
ecológica se encuentra en una franja comprendida entre los
300 de latitud Norte y Sur.

Suelo
La planta responde a varios tipos de suelo. Por ejemplo, los
suelos arcillosos y orgánicos con buen drenaje y los arenosos
y calcáreos con una fertilización adecuada. No obstante, se
desarrolla mejor si éstos son profundos, fértiles y bien drenados.
Por tener un sistema radical fasciculado, no exige suelos muy
profundos, sin embargo, en los fértiles y medianamente com-
pactos puede emitir raíces hasta 4 metros de profundidad. Pros-
pera en suelos con pH de 4,5 a 8,2 y para una óptima produc-
ción los valores de pH deben oscilar entre 5,0 y 7,0.

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Instructivo técnico para el cultivo de la guayaba

También tolera inundaciones durante varios días, pues tiene


una reacción rápida de adaptación. Si se le ubica cerca de un
manto freático superficial, se incrementa la actividad de la red
de raicillas superficiales. Produce buenas cosechas en suelos
que son muy húmedos para los aguacates y los cítricos.

Clima
♦ Humedad
El guayabo se desarrolla en áreas que reciben precipitación
media anual entre 1000 y 2000 mm. También puede prosperar en
condiciones de mayor humedad, pero la calidad de los frutos
disminuye.

Durante la época de fructificación requiere de la humedad nece-


saria para la obtención del rendimiento máximo. Las lluvias fuer-
tes y prolongadas, si bien causan un crecimiento abundante de
la planta, también provocan rotura en la piel de los frutos, pro-
piciando vías de acceso a los agentes patógenos causantes de
pudriciones. Ésta se vuelve acuosa y con mal olor, razón por la
cual bajo estas condiciones, el control fitosanitario se debe
realizar con una frecuencia adecuada.

El guayabo es resistente a la sequía, pues logra producciones


en regiones donde se presenta una estación seca prolongada
de cinco o más meses. La floración se produce con el inicio de

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Instructivo técnico para el cultivo de la guayaba

las lluvias. No obstante, el déficit hídrico causa una sensible


reducción del rendimiento y una disminución (en dependencia
del tipo de suelo y el cultivar) del ciclo de vida de la planta. En
zonas cálidas con precipitaciones bien repartidas durante todo
el año se logra una producción continua.

♦ Temperatura
Los más altos rendimientos se obtienen con una temperatura
media anual de 23 a 28°C. Sin embargo, el guayabo puede tole-
rar temperaturas de 45°C o más. Es sensible a las bajas tempera-
turas; las plantas jóvenes pueden morir a -1,7°C, mientras que
las adultas pueden tolerar periodos cortos de hasta -3,3°C.

♦ Viento
Los vientos fuertes son perjudiciales para el follaje, la floración
y los frutos en crecimiento, ya que además de ocasionar que-
braduras y otros daños mecánicos, incrementan la
evapotranspiración.

♦ Altitud
Esta especie puede cultivarse desde el nivel del mar hasta una
elevación de 1500 m. Se ignora si la altitud afecta la calidad de
la fruta.

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Instructivo técnico para el cultivo de la guayaba

FISIOLOGÍA DEL CULTIVO

a) Tipos de yemas
En el guayabo se presentan dos tipos de yemas: vegetativas o
foliares y fructíferas o florales. Las primeras pueden ser axilares
y apicales y las segundas son axilares. Por lo general, aparecen
a partir del tercer par de hojas de los brotes.

La diferenciación de las yemas florales o fructíferas es práctica-


mente continua excepto en los meses donde la temperatura pro-
medio es baja.

Se denominan brotes fructíferos o brindillas a las pequeñas


ramas que se forman en toda la copa de árbol en las cuales se
desarrollan los frutos.

En los brotes largos de apariencia cañosa, que generalmente se


producen como respuesta a una poda severa o una fuerte apli-
cación de fertilizante nitrogenado, por lo general no se for-
man frutos. Se hace necesario podarlos y paralelamente so-
meter al árbol a un ligero estrés hídrico que inducirá poste-
riormente a la formación de brindillas.

Es de vital importancia la formación de los brotes fructíferos o


brindillas por lo que deben encaminarse todos los esfuerzos y
medidas fitotécnicas a lograr este objetivo.

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Instructivo técnico para el cultivo de la guayaba

b) Biología de la flor
Se ha observado que la antesis en el guayabo se realiza en la
mañana y la dehiscencia del polen comienza con posterioridad
a la antesis. Esta tiene una duración entre 60 y 90 minutos en
dependencia del cultivar y de las condiciones climáticas. La
forma y tamaño del polen es variable y parece influir en ello el
medio empleado para su observación. Diferentes autores infor-
man que el polen permanece viable sólo por un día en condicio-
nes de campo y de 90 a 135 días cuando se almacena a una
temperatura entre 0 y 4,5 °C y entre 0 y 25 % de humedad relati-
va. Los granos de polen mantienen su capacidad de germinación
durante mayor tiempo que su capacidad de fertilización.

En diversos estudios se reportan que los estigmas están recep-


tivos tres o cuatro horas después de la antesis y permanecen
funcionando por 48 horas aproximadamente. Sin embargo, otros
autores reportan que este periodo es más amplio y que el estig-
ma se puede encontrar receptivo un día antes de la apertura de
la flor y continuar así hasta el tercer día después de la apertura
de ésta.

c) Polinización
En el guayabo es posible la polinización cruzada y también
la autopolinización. Según los estudios realizados la primera
ha dado como resultado un rendimiento de frutos superior.
La polinización cruzada se realiza fundamentalmente a tra-

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Instructivo técnico para el cultivo de la guayaba

vés de los insectos y en tal sentido la abeja mielífera es


considerada como el principal agente polinizador.

d) Fructificación
El tiempo transcurrido entre la emergencia de las flores y la
maduración del fruto fluctúa entre cinco o seis meses, según
las condiciones climáticas y la disponibilidad de agua y
nutrientes.

En las condiciones climáticas de Cuba y en general para las


Antillas y otros países tropicales se obtienen dos cosechas en
el año, la primera y más pequeña de marzo a abril y la segunda y
mayor de agosto a octubre. Con el empleo de los cultivares
enanos actuales existen dos picos de producción, aunque la
fructificación se presenta durante todo el año, siempre y cuan-
do no exista un déficit de humedad.

El tiempo entre la emergencia de las flores y la maduración del


fruto está entre cuatro y seis meses.

Se distinguen tres fases en el desarrollo del fruto que son:

Primera fase: de crecimiento rápido que comienza unos días


después de la antesis hasta los 45 ó 60 días en dependencia de
las condiciones climáticas, especialmente de la humedad.

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Instructivo técnico para el cultivo de la guayaba

Segunda fase: de crecimiento relativamente lento y una dura-


ción entre 30 y 60 días de acuerdo a las condiciones climáticas.
Durante este periodo las semillas maduran y se endurecen.

Tercera fase: incremento de la tasa de crecimiento y como resul-


tado la altura y el diámetro se incrementan marcadamente. Tie-
ne una duración entre 30 y 60 días de acuerdo a las condiciones
climáticas. La maduración del fruto se presenta de inmediato y
se observa un cambio de color.

PROPAGACIÓN

La propagación del guayabo se puede realizar por dos vías:


sexual y asexual o vegetativa.

La propagación sexual mediante las semillas, ha sido durante


años practicada por los productores, debido al largo periodo de
viabilidad que presentan las mismas. Sin embargo, la variabilidad
de la descendencia y la demora de la entrada en producción,
constituyen desventajas sustanciales que limitan su empleo.

La propagación asexual se realiza mediante diversos métodos:


enraizamiento de estacas, acodos e injertos. Esta vía propor-
ciona ventajas, ya que permite garantizar las características
agronómicas de los cultivares y además reduce la fase juvenil
o periodo preproductivo.

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Instructivo técnico para el cultivo de la guayaba

El enraizamiento de estacas o esquejes de ramas o raíces es


una forma de propagación que requiere de un manejo adecua-
do de la humedad que propicie el enraizamiento de esquejes
de estos órganos en un sustrato.

El acodo es un método de propagación que tiene poca utilidad


práctica cuando se requieren grandes cantidades de árboles y
el material que servirá como fuente, es limitado.

La propagación por injerto es una de las vías más empleadas.


Existen diversos tipos de injertos que utilizan tanto material
verde como con mayor grado de madurez o lignificación.

En la producción de posturas en Cuba, por la vía vegetativa se


emplean dos tipos de tecnologías: injerto y enraizamiento de
esquejes. En ambas el objetivo esencial es lograr la mejor
calidad del material de propagación, ya que ello representa
uno de los pilares básicos para lograr altos rendimientos.

a) Producción de posturas por injerto


En esta tecnología deben cumplirse las medidas siguientes:
1. Los suelos para el establecimiento o llenado de las bolsas
deben estar libres de nematodos, especialmente del género
Meloidogyne.
2. Se emplean envases de polietileno negro de 26 x 36 cm. y
con 100 a 120 micras de espesor.

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Instructivo técnico para el cultivo de la guayaba

3. Las semillas se introducen antes de la siembra en agua lim-


pia por un período de 48 a 72 horas.
4. En el centro de cada envase se siembran de 4 a 6 semillas
en forma de cruz y separadas una de otras por 1 cm, , a una
profundidad entre 1,0 a 1,5 cm. También es posible emplear
canteros para el semillero, aunque este sistema tiene como
desventaja los traumas que el trasplante produce al sistema
radical, pero proporciona una mayor uniformidad.
5. Cuando las plantas alcanzan entre 4 a 5 cm de altura, se
realiza el primer raleo, dejando entre 2 o 3 plantas por bolsa y
cuando alcanzan entre 10 a 12 cm, se efectúa el segundo raleo
y solo se deja una. Las plantas raleadas pueden ser empleadas
para reponer fallos en otras bolsas.
6. A los patrones no se les deja ningún brote hasta una altura
de 20 cm. Para ello se efectúan los deshijes que sean necesa-
rios, considerando que mientras más pequeños sean elimina-
dos estos brotes, se logra un mejor desarrollo del patrón.
7. Los patrones se injertan cuando tienen un diámetro mínimo
de 5 mm, a la altura 10 a 12 cm que es donde se realiza esta
operación.
8. El vivero se riega cada 2 o 3 días en dependencia del
tipo de suelo y de los factores climáticos con una norma
entre 100 y 250 m 3/ha. En todas las fases del vivero las
bolsas, pasillos y calles deben estar libres de malas hier-
bas para lo que se combinan métodos manuales, mecaniza-
dos y químicos.

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Instructivo técnico para el cultivo de la guayaba

9. Las posturas están listas para plantar cuando los injertos


alcanzan un diámetro de 1,5 a 2,0 cm en la base.

En nuestro país se recomienda utilizar los siguientes tipos de


injerto:
1. Injerto de chapa o enchapado con yemas verdes
2. Injerto de chapa de corteza de vástagos lignificados

Injerto de chapa o enchapado con yemas verdes


Una vez listo el patrón, se poda a una altura entre 30 y 35 cm,
y se procede inmediatamente a injertar. En ese momento se
elige la mejor yema, si las dos no son iguales, se separan me-
diante un corte longitudinal a lo largo de la médula y este cor-
te debe ser uniforme y aséptico.

Se injerta a una altura entre 10 y 15 cm del cuello de la planta,


se asienta la yema en esa zona y seguidamente se procede a un
vendaje o amarre. Este debe quedar bien ajustado dejando la
yema u «ojo» tapado o no a elección del injertador.

Injerto de chapa de corteza de vástagos lignificados


Este tipo de injerto se utiliza para patrones pasados de tiem-
po, cambios de copa y cultivares en plantaciones adultas, aun-
que también se emplea con éxito en patrones con dimensio-
nes normales.

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Instructivo técnico para el cultivo de la guayaba

Cuando los patrones tienen más de 5,0 mm de diámetro a la


altura de 5 a 10 cm, puede procederse a la injertación. Se co-
loca la yema seleccionada y se amarra con la cinta de
polietileno; 25 - 30 días después se suprime la cinta y si la
chapa está verde se corta el patrón por encima de la chapa. A
los 10 – 15 días debe brotar el injerto (Figura 1).

Fig. 1. Injerto de chapa lignificada

En ambos métodos se despatrona considerando la posibilidad


de emplear parte del patrón como tutor del injerto. Al realizar
el despatronado, se rompe el equilibrio sistema foliar/siste-
ma radical de la planta, lo que trae como consecuencia, la ten-
dencia natural a recuperar el equilibrio perdido. El inicio de la

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Instructivo técnico para el cultivo de la guayaba

brotación de todas las yemas existentes del patrón incluyendo


la yema injertada, con la diferencia que las primeras brotan
con mayor rapidez y vigor que esta última. De dejarse estos
brotes inhibirán el normal crecimiento del injerto, y por lo
tanto, éste crecería muy raquítico y en ocasiones puede mo-
rir. Por esa razón, se eliminará todo brotes del patrón que no
sea el injerto, especialmente de aquellos que broten por deba-
jo de éste.

b) Producción de posturas por enraizamiento de esquejes


La tecnología consiste en:
1. Utilizar la parte terminal de las ramas no lignificadas que se
cortan con 2 pares de hojas.
2. Sembrar las estacas en un lecho de enraizamiento, con un
sustrato de zeolita fina (0,3 mm) y tapado con un umbráculo
que permita un 50 o 70 % de sombra.
En este paso se puede utilizar una hormona de enraizamiento
para acelerar este proceso. La siembra de los esquejes se reali-
za en tres bolillos con una densidad de 85 a 100 por metro cua-
drado. Una variante es el enraizamiento directo en las bolsas,
empleando para ello un sustrato suelto y de excelente drenaje.
3. El riego debe tener una frecuencia que mantenga las hojas
turgentes durante todo el ciclo para que no se desprendan, hasta
que se produzca el enraizamiento.
4. El trasplante a bolsas se realiza cuando se comprueba la
emisión de las primeras raíces que generalmente ocurre a los

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Instructivo técnico para el cultivo de la guayaba

25 a 45 días según la época del año. Existen algunos produc-


tores que prefieren trasplantar con un mayor enraizamiento
del esqueje.
5. Las bolsas deben ser del tipo 15 x 20 cm y 50 micras de
espesor y se llenan con un sustrato compuesto por materia
orgánica y zeolita.
6. Los esquejes trasplantados se mantienen en el umbráculo
al 25% de sombra, con la humedad requerida hasta que apa-
rezca el primer brote y posteriormente se pasan a pleno sol,
para la fase de endurecimiento.
7. Las posturas están listas, cuando sus brotes alcanzan no
menos de dos crecimientos de crecimiento.

Fig. 2. Enraizamiento de esquejes de ramas

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Instructivo técnico para el cultivo de la guayaba

MANEJO DE LA PLANTACIÓN

a) Preparación del suelo


Se dan tantas labores como sean necesarias para obtener un
lecho adecuado. La preparación del terreno puede contemplar
las siguientes labores: rotura, cruce, dos o tres pases de gra-
da, nivelación, estaquillado, marque y hoyado.

b) Época de plantación
La guayaba se puede plantar durante todo el año
dependendiendo de las condiciones locales y las posibilida-
des de suplir las necesidades hídricas de las plantas. Es por
ello que el periodo lluvioso constituye la mejor época para
realizar la plantación.

c) Plantación
Los hoyos para plantar el guayabo deben ser amplios, con no
menos de 45 x 50 cm. Se deposita entre 5-10 kg de materia
orgánica bien descompuesta en el fondo del hoyo y 24 horas
antes del trasplante se aplica un riego profundo. Las posturas
se colocan en cada hoyo y posteriormente se quita el envase,
evitando que el suelo se separe de las raíces. Se tapa con el
suelo y se estira hacia arriba para evitar que las raíces queden
dobladas, luego se comprime el suelo para evitar cámaras de
aire y se aplica un riego.

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Instructivo técnico para el cultivo de la guayaba

En las áreas a regar con pipa, se confecciona una cajuela cir-


cular de unos 15 cm para garantizar el riego posterior. La pos-
tura debe quedar plantada hasta la altura del cuello de la raíz y
no debe apocarse.

d) Replantar (resiembra)
A los 45 días del trasplante de las posturas al campo se efectua-
rá la reposición de las que hayan muerto. Esta actividad se rea-
liza siempre que por cualquier razón se pierda alguna planta.

e) Distancia de plantación
Depende del cultivar, la fertilidad del suelo, el manejo de la
plantación (sistema de riego, mecanización, asociación con
otros cultivos, etc.), la topografía y la disponibilidad de fuer-
za de trabajo. En Cuba, las más comunes son: 4m x 3m; 5m x
2m y 4,5m x 1,5m, las cuales posibilitan densidades de más
de 830 plantas por hectárea.

f) Asociación de cultivos
Las plantaciones de guayaba se pueden asociar a otros cultivos
con la finalidad de lograr una rápida recuperación de la inver-
sión. Se recomienda su empleo debido a la rápida entrada en
producción y alta productividad que presenta. Los aspectos
que se deben considerar para el asocio con otras especies son
los siguientes:

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Instructivo técnico para el cultivo de la guayaba

♦ El espacio vital de cada cultivo.


♦ Plagas y enfermedades comunes.
♦ Exigencias tecnológicas de cada una de las especies aso-
ciadas, especialmente las del cultivo principal.

g) Nutrición
Es un cultivo exigente para la nutrición, ya que es muy precoz,
de producción continua y alto potencial productivo. La ex-
tracción de los principales nutrientes (en kg) para producir
una tonelada de fruto es de: 4.1 de nitrógeno; 0.5 fósforo; 5.0
potasio; 2.9 de calcio; 0.4 de magnesio. Las necesidades de
la planta, en la etapa de plena producción, están alrededor de
los 180, 60 y 120 kg/ha de nitrógeno, fósforo y potasio res-
pectivamente.

La aplicación de materia orgánica a razón de 10-20 kg / árbol


constituye una práctica imprescindible para la obtención de
altos rendimientos. Su uso, siempre que sea posible, deberá
ser complementado con los fertilizantes minerales.

A las plantas se les realiza una aplicación anual en las bandas o


en el ruedo y en ambos casos hay que incorporarla con el
suelo. La cantidad de fertilizantes y abonos orgánicos a apli-
car por planta en la etapa preproductiva del cultivo será calcu-
lada tomando en consideración la demanda de NPK recomen-

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Instructivo técnico para el cultivo de la guayaba

dada por la literatura o por los resultados de los trabajos de


investigación, las características del suelo y de los fertilizan-
tes y abonos orgánicos disponibles. Para la fase productiva el
cálculo de la dosis se considera teniendo en cuenta el rendi-
miento potencial y la extracción media de NPK por tonelada
de frutos producidos.

La calidad y composición de los abonos orgánicos depende


de muchos factores que están relacionados con el origen y
naturaleza de los residuos, el proceso de fermentación y de
los productos que empleen para enriquecerlos. En la tabla 2
se muestran las características de los abonos orgánicos de
mayor disponibilidad en Cuba.

Cuando no se tengan datos para calcular las dosis de abono


orgánico y su complemento con fertilizantes químicos, se
pueden asumir las dosis que se muestran en la tabla 3.

Estos volúmenes de abono orgánico se aplican anualmente y


de acuerdo al marco de plantación se determina la cantidad a
aplicar por planta.

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Instructivo técnico para el cultivo de la guayaba

Tabla 2. Características de los abonos orgánicos de mayor


disponibilidad

Tipo de Parámetros
abono Humedad Relación M.O N % P % K %
orgánico % C/N %
Estiércol 80.0 20:1 11.5 0.33 0.23 0.72
vacuno
Estiércol 67.4 30:1 17.9 0.34 0.13 0.35
equino
Estiércol 72.8 19:1 15.0 0.45 0.20 0.60
de cerdo
Estiércol 61.6 15:1 21.1 0.82 0.21 0.84
de ovino
Compost 75.0 16:1 13.8 0.50 0.26 0.53
Gallinaza 75.0 22:1 15.5 0.70 1.03 0.49
Guano de 23.0 8:1 13.2 0.96 12.0 0.40
murciélago
Turba 70.0 42:1 14.4 0.20 0.17 0.12
Cachaza 71.0 30:1 16.4 0.32 0.60 0.17
fresca
Cachaza 54.5 15:1 28.9 1.11 1.11 0.15
curada
Humus de 42.5 15:1 60.4 2.39 0.88 0.22
lombriz

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Instructivo técnico para el cultivo de la guayaba

Tabla 3. Dosis de abonos orgánicos según el tipo de suelo


(t/ha)

Tipo de Humus Compost Otros


suelos de materiales
Lombriz orgánicos
Rojos latosolizados 6 8 10
Arcillosos pardos 5 6 8
Arenosos 7 10 12

h) Riego
Para que el guayabo exprese su potencial productivo, es obli-
gatorio mantener la humedad uniforme durante todo el ciclo
productivo. El riego se realiza preferiblemente por aspersión
bajo el follaje de la planta, y de forma localizada, en la zona de
goteo. En dependencia del tipo de suelo se emplea una norma
neta parcial de 250 a 380 m3/ha en el primer año, de 280 a 480
m3/ha en el segundo año y de 310 a 570 m3/ha para el resto de
los años. Para los sistemas de aspersión y aniego el intervalo
de riego puede oscilar entre 4 y 6 días en los primeros 6 me-
ses después de la plantación. Posteriormente se puede alar-
gar, en dependencia de las condiciones edafoclimáticas, has-
ta los 7 o 10 días. Para el sistema de riego localizado se reco-
mienda regar diariamente.

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Instructivo técnico para el cultivo de la guayaba

i) Control de malezas
Se debe mantener toda el área libre de malezas durante todo el
ciclo productivo del guayabo, mediante la combinación de los
métodos de control manual, mecanizado y químico. Los rue-
dos se limpian cada vez que sea necesario y la dimensión de
los mismos será de 1.0 metro cuando la planta es pequeña.
Posteriormente se mantendrá limpia toda el área de proyec-
ción de la copa.

Las calles se mantienen limpias mediante chapea, de forma


manual o mecanizada. La asociación de cultivos en la calle
constituye una forma ideal para controlar las malezas, la ero-
sión del suelo y su explotación. También se recomienda plan-
tar entre los árboles una cobertura de plantas leguminosas para
contribuir al aporte de nitrógeno.

j) Poda
En la guayaba, la actividad de poda es de vital importancia, ya
que la producción se produce en los brotes nuevos (brindillas).
Además incrementa los rendimientos, posibilita el empleo de
altas densidades de plantación, la realización de las activida-
des culturales y la ejecución eficiente de la cosecha. Por otra
parte, la poda constituye el paso inicial en los trabajos para el
reinjerto (cambio de copa) de las plantaciones. A continua-
ción se detallan los tipos de poda en este cultivo.

24
Instructivo técnico para el cultivo de la guayaba

Poda de formación
Con el objetivo de formar una planta ramificada, con buena
estructura y productiva, en las plantas propagadas por injerto
se suprimen todos los brotes que salgan por debajo del injerto
y se elimina la yema terminal a una altura del suelo entre 25-
30 cm y se mantiene el pinzado de los brotes terminales cada
6 pares de hojas.

Poda de mantenimiento o producción


Con esta poda se cortan las ramas partidas, enfermas,
entrecruzadas, que impiden las atenciones culturales, las de
excesivo tamaño y los brotes del patrón. Cuando se realiza
esta práctica se eliminan de la plantación los frutos enfermos
o afectados por cualquier daño que puedan ser hospederos de
patógenos. Esta poda de mantenimiento es una labor que debe
realizarse durante toda la vida del guayabo.

Cambio de copa en la guayaba


La operación de cambio de copa es esencialmente un sistema
de podas (conjuntamente con la injertación) que se realiza para
sustituir cultivares por baja productividad o para eliminar mez-
clas de los mismos en una plantación.

El paso inicial es realizar la poda de aquellas ramas que no van


a ser utilizadas para la injertación. De acuerdo con el tamaño
de la planta pueden emplearse las alternativas siguientes:

25
Instructivo técnico para el cultivo de la guayaba

♦ En las plantas jóvenes se dejan dos ramas solamente, en


cada rama se realizan dos o tres injertos. También se puede
injertar una sola rama y si las yemas injertadas no prenden o
no brotan, se injerta la otra. Se eliminan todos los brotes de
las ramas que no procedan de los injertos realizados.

♦ En una planta adulta se seleccionan dos o tres de las mejo-


res ramas y se eliminan, mediante la poda, las restantes. Las
ramas seleccionadas se injertan en dos o tres posiciones.

En ambos procedimientos al mes de la injertación, se desta-


pan los injertos y se procede a ejecutar el despatronado. Para
ello se podan las ramas, 3 o 4 mm por encima de la chapa
injertada más alejada de la base, con un corte inclinado para
favorecer el escurrimiento del agua. Se eliminan todos los
brotes que no procedan de los injertos realizados, actividad
que se debe repetir todas las veces que sea necesario, toman-
do en cuenta que mientras menor sea el tamaño de éstos, más
rápido será la brotación y el desarrollo de las yemas injerta-
das. Los brotes que surjan de las yemas injertadas, de forma
general, tienden a prolongarse antes de ramificarse, por lo tanto
se podarán cuando alcancen seis o siete pares de hojas con la
finalidad de formar un arbusto bien ramificado de baja altura.

k) Manejo fitosanitario
Las principales plagas del guayabo son los nematodos y las

26
Instructivo técnico para el cultivo de la guayaba

moscas de las frutas del género Anastrepha, aunque también


puede ser afectado por algunas especies de ácaros, cóccidos,
aleurodidos, curculiónidos y formícidos. Además, pueden
presentarse daños causados por hongos.

Nematodos
Los nematodos, son gusanos microscópicos que habitan en
todos los ambientes. Presentan algunos géneros
endoparásitos de las plantas y constituyen una de las grandes
limitantes en la producción exitosa de muchos cultivos, en-
tre ellos el guayabo.

El principal género que afecta a las plantaciones de guayaba


es el Meloidogyne. Los síntomas se presentan en las raíces y
partes aéreas de la planta y son los siguientes:
• Clorosis y tonalidades rojizas de las hojas
• Reducción del crecimiento de la planta y de la producción y
la calidad de las frutas
• Marchitamiento
• Formación de agallas, necrosis interna y externa en las
raíces

También pueden causar daños indirectos a la planta facilitar la


entrada a otros fitopatógenos como bacterias y hongos.

27
Instructivo técnico para el cultivo de la guayaba

Control:
En las parcelas seleccionadas para plantar guayaba se debe
analizar el suelo previamente para detectar la presencia de
nematodos. Si el nivel de población está por encima del um-
bral económico de daño es recomendable el uso de un
nematicida o métodos de control alternativos como la
solarización, la siembra previa de cultivos que disminuyan la
población de nematodos, la aplicación de biorreguladores y la
inversión del prisma combinada con una preparación larga del
suelo sin permitir enyerbamientos.

Por otra parte, se debe tener en consideración lo siguiente:


• Emplear posturas libres de nematodos
• En las plantaciones evitar los enyerbamientos y los largos
periodos de estrés hídrico.
• Aportar sistemáticamente materia orgánica al suelo.

La solarización mediante el calor del sol antes de plantar, es


un método eficaz, sencillo y no contaminante, que se emplea
con el objetivo de desinfectar el suelo, bajar las poblaciones
de hongos, insectos, nematodos, bacterias y semillas de ma-
las hierbas.

Los pasos a cumplir para su ejecución son los siguientes:


• El terreno se ara y se retiran los restos vegetales y las pie-
dras gruesas

28
Instructivo técnico para el cultivo de la guayaba

• A continuación, se da un riego muy abundante, que moje a


una profundidad de 40 cm.
• Se cubre el suelo con un plástico transparente fino
(polietileno entre 100 y 200 micras de espesor).
• La lámina de plástico debe quedar tensa y con los bordes
enterrados para que no se escape el calor.
• En general el tiempo de permanencia debe ser entre 4 a 6
semanas, si los valores de temperatura son bajos se dejará 2 o
3 semanas más.

Mosca de las frutas


La guayaba es uno de los frutales más afectados por las mos-
cas de las frutas, pues el alto contenido de nutrientes de los
frutos permite el desarrollo de varias especies en todas las
áreas donde se cultiva. En Cuba, se reportan siete especies
del género Anastrepha: Anastrepha suspensa, Anastrepha
obliqua, Anastrepha insulae, Anastrepha. interrupta,
Anastrepha ocresia, Anastrepha soroana y Anastrepha sp.,
siendo las dos primeras las de mayor distribución e impor-
tancia. Las moscas pasan por cuatro estadíos: huevo, larva,
pupa y adulto. El huevo y la larva, se desarrollan en la pulpa
de la fruta; la pupa en el suelo y el adulto vuela libremente.
Dependiendo de la duración del ciclo, que varía según la es-
pecie y las condiciones climáticas de la localidad, el núme-
ro de generaciones por año puede variar entre 4 a 12 o más.

29
Instructivo técnico para el cultivo de la guayaba

Desde el punto de vista cuarentenario, las especies Ceratitis


capitata, Anastrepha ludens y Bactrocera dorsalis están
ubicados en el grupo 1 del listado oficial de objeto de cuaren-
tena en Cuba, mientras que Anastrepha serpentina,
Anastrepha fraterculus y Anastrepha striata pertenecen al
grupo de especies peligrosas.

Los daños son causados por la hembra que perfora con su


ovopositor la piel de los frutos. Después de la eclosión, las
larvas se alimentan de la pulpa y la parte carnosa, produciendo
galerías en la pulpa que al oxidarse originan zonas necróticas,
fibrosas y endurecidas de color café o negro. Por otra parte,
estas afectaciones propician la proliferación de bacterias y
otros microorganismos.

Control:
Para el control de las moscas de las frutas se emplean dife-
rentes estrategias:
a. El control físico, que consiste en embolsar los frutos de
guayaba con bolsas plásticas o de papel para establecer una
barrera física entre éstos y el medio donde se desarrollan
b. El control cultural que consiste en la recolección y elimi-
nación de los frutos caídos y en la erradicación de plantas
hospedantes de estas especies de moscas de la fruta.
c. El control químico con cebos tóxicos: es una estrategia eco-
nómica y más aceptable que la aplicación química directa. En

30
Instructivo técnico para el cultivo de la guayaba

las épocas de mayor presencia de adultos se hacen aplicaciones


semanales durante las primeras horas de la mañana, ya que el
rocío en las hojas y las temperaturas más frescas contribuyen a
la menor evaporación del cebo. Se debe usar una mochila con
boquilla graduable tipo cazuela número 4 sin difusor, calibrada
a razón de 10 litros de mezcla por hectárea con gotas de diáme-
tro entre 3-6 milímetros. Las aplicaciones del cebo se hacen
dirigiendo la aspersión hacia la parte más sombría del árbol,
aplicando un metro cuadrado en el follaje interno.
d. El control biológico que consiste en la liberación de
parasitoides criados y multiplicados en laboratorio o
artesanalmente de manera directa en campo.
e. El control autocida que consiste en la liberación de mos-
cas estériles (Técnica del Insecto Estéril TIE).
f. El control legal mediante la toma de medidas cuarentenarias.

Con la finalidad de establecer


las épocas de mayor prevalen-
cia del insecto adulto para su
control con cebos tóxicos o al-
ternativas químicas, se colocan
las trampas Mc-Phaill (Fig. 3).
Esto no constituye en si un
método de control ya que el
objetivo es lograr información
de las densidades poblacionales Fig. 6. Trampa Mc-Phaill

31
Instructivo técnico para el cultivo de la guayaba

de los adultos de las moscas. Las trampas se ubican en luga-


res estratégicos de la plantación, durante un periodo de 7 días.
El muestreo debe durar como mínimo un año para establecer
la dinámica de los adultos.

Otras plagas de importancia son:


Mosca blanca lanuda. (Aleurothrixus floccosus (Mask),
(Insecta: Hemiptera: Aleyrodidae): causan daños directos a
las plantas, al alimentarse mediante la succión de savia. En
altas poblaciones pueden ocasionar retraso en el crecimien-
to, debilitamiento, marchitez, disminución en la producción y
rendimiento de los cultivos, afectando la calidad de los fru-
tos. Producen grandes cantidades de excremento liquido, azu-
carado; en este sustrato se desarrollan hongos de color negro
(«fumagina») que cubren casi toda la planta, afectando la fo-
tosíntesis y la calidad del producto a cosechar.

Gusano del cartucho: Cicinus pachardi Grate (Lepidoptera:


Psychidae): durante la fase larval este insecto se alimenta del
follaje de las plantas, practicándole perforaciones.

Plegador de los retoños: (Strepsicrates smithianus Wlsm,


Lepidoptera: Olethreutidae): limita el crecimiento y finalmen-
te ocasiona la destrucción de los brotes jóvenes. Se presenta
con afectaciones importantes en áreas sembradas de guayaba
Enana Roja.

32
Instructivo técnico para el cultivo de la guayaba

Thrips de cinta roja: (Selenothrips rubrocinctus Giard.


(Thysanoptera: Thripidae) ataca las hojas, flores y frutos en
formación, localizándose, en el caso de las hojas, por el envés.
Succiona la savia; como síntoma se manifiesta una coloración
de tonalidad marrón o parda que puede causar la caída de los
pétalos y ligeras lesiones sobre los frutos pequeños; estas le-
siones se agrandan en la medida que el fruto va creciendo.

Ácaros: el mayor daño lo realizan sobre los frutos a los que


atacan cuando ya han alcanzado suficiente desarrollo. Los fru-
tos atacados presentan la corteza áspera y con manchas de
color pardo, lo cual afecta su calidad para la comercialización.
En el follaje se producen manchas cloróticas.

En Cuba se detectó una nueva especie de insecto que afecta el


cultivo de la guayaba que es el lepidóptero Gymnandrosoma
guajavae Borges sp. nv. (Lepidoptera: Olethreutidae). Es un
microlepidóptero perforador de la guayaba

Se combaten con aplicaciones de Bi-58 38 % EC al 0,04 %


de ingrediente activo o malathión 57 % EC al 0,08 ingre-
diente activo.

Medidas orientadas para su combate


Se recomienda cumplir las medidas siguientes:
♦ Cuarentenar el área por un periodo no menor de 18 meses

33
Instructivo técnico para el cultivo de la guayaba

♦ Rastrear toda el área afectada


♦ Eliminar las plantas de guayaba silvestres por constituir un
posible hospedero de la plaga
♦ Podar las ramas para reducir la altura del árbol a 1.60 m
♦ Quemar o enterrar los residuos de la poda y frutos
♦ Realizar aplicaciones químicas con alternancia de produc-
tos en el horario del crepúsculo en bandas alternas
♦ Desinfectar árboles colindantes y/o cortinas.
♦ Utilizar trampas de luz para la señalización de esta plaga.

Enemigos naturales

Depredadores: Delphastus pallidus, D. pusillus y Cycloneda


sanguinea, Parasitoides
Himenópteros: Encarsia cubensis, Eretmocerus
californicus, Euderomphale aleurothrixi
Hongos entomopatógenos: Aschersonia aleyrodis y A.
goldiana.

Enfermedades

Las enfermedades más comunes que afectan el cultivo son:


Colletotrichum gloesporoides Penz (Antracnosis),
Glomerella sp. y Capnodium sp. (fumagina). En caso de inci-
dencia aplicar Oxicloruro de Cobre 50% PH al 0,25 o Zineb
50% PH al 0.25.

34
Instructivo técnico para el cultivo de la guayaba

Para el control fitosanitario en este cultivo deben tenerse en


cuenta los siguientes aspectos:
a. Sembrar posturas sanas.
b. Eliminar del campo plantas dañadas o restos de ellas que
puedan hospedar plagas.
c. Aplicar de forma correcta los pesticidas cuando sea nece-
sario
d. Mantener la plantación con un adecuado estado fitotécnico
especialmente en lo relacionado a la nutrición, humedad y
control de los enyerbamientos.
e. Evitar heridas a la planta.
f. Capacitar al personal que atiende las plantaciones.

COSECHA

La tecnología de manejo de los cultivares enanos EEA 18- 40


y EEA 1- 23 posibilita la recolección durante todo el año. Sin
embargo, en el país existen dos épocas definidas de produc-
ción: de marzo a abril y la otra de agosto a octubre, la primera
es de menor magnitud.

Las frutas se cosechan con un índice de madurez que les per-


mita alcanzar la calidad demandada por el destino final. En
este sentido, las destinadas para la industria se cosechan ma-
duras con la cáscara de color totalmente amarillo. Por lo ge-
neral, las frutas para consumo fresco se cosechan cuando re-

35
Instructivo técnico para el cultivo de la guayaba

cién comienza a cambiar el color de la corteza (verde amari-


llento), las semillas estén bien formadas y el color de la pul-
pa esté cambiando a rosado, con el objetivo de alargar la vida
útil ya que su utilización no es inmediata y requiere una me-
jor presencia exterior. Se debe cosechar dos o tres veces
por semana.

Medidas a tomar en cuenta en la cosecha:

Cosechar las frutas con el índice de madurez establecido.


Evitar los golpes a las frutas.
Colocar las cajas con frutas a la sombra.
No cosechar frutos con afectaciones no permitidas por el
mercado.
Llenar las cajas hasta un nivel que no afecte las frutas.

Los frutos después de recolectados se protegerán del sol y la


lluvia hasta su transportación, la cual no debe exceder las ocho
horas desde la cosecha hasta la recepción por el centro de
acopio o la unidad comercializadora.

La norma cubana NC 340: 2004 establece que las guayabas


deberán ser recolectadas con cuidado después de haber alcan-
zado un grado de desarrollo tal que les permitan proseguir el
proceso de maduración hasta que alcancen el grado de madu-

36
Instructivo técnico para el cultivo de la guayaba

rez apropiado, de acuerdo con el criterio peculiar de la varie-


dad y la zona en que se producen.

Según la norma NC 340 los frutos de guayaba para el consu-


mo en fresco se clasifican en tres categorías o calidades. Los
defectos leves de la forma y color, los defectos superficiales
de la piel y el calibre, son elementos fundamentales para
definir la calidad. El muestreo con fines de certificado de ins-
pección se realizará según la norma cubana NC ISO 874:2003.

Se aceptan defectos leves de forma y de la piel (provocados


por rozaduras y otros defectos superficiales, tales como que-
maduras producidas por el sol, manchas y costras, que en
ningún caso podrán afectar a la pulpa del fruto; que no exce-
derán el 5% y el 10 % de la superficie total. No se aceptan
estos defectos en la extra o selecta, que debe ser de calidad
superior.

El calibre se podrá determinar por el peso o por el diámetro


máximo de la sección ecuatorial del fruto, de acuerdo con la
tabla que establece los rangos de calibre del 1 al 9 con los
siguientes valores:

Calibres Peso (g) diámetro (mm)


1 >450 >100
9 < 35 < 30

37
Instructivo técnico para el cultivo de la guayaba

NOTA: Para la categoría extra los frutos serán mayores de 66


mm y para las categorías I y II serán mayores de 54 mm. Valo-
res inferiores para el tamaño de los frutos están fuera de la
norma.

El almacenamiento de los frutos a temperatura ambiente se


realizará en locales limpios, ventilados, secos y libres de ma-
teriales que puedan afectar al producto, no permitiendo que el
sol o la lluvia incidan directamente sobre el mismo.

El almacenamiento en cámaras frigoríficas se realizará a tem-


peratura de 10 °C, humedad relativa de 90 % a 95 % y el tiem-
po de almacenamiento dependerá del estado de madurez y des-
tino del producto.

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