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El contrato de transporte de cosas, es aquel por el cual una parte, llamada transportador, se
obliga frente a la otra, llamada cargador, mediante el pago de un precio llamado flete, a
entregar a destino una mercadería o un buque, en el mismo estado en que los recibió. (Dr.
Manuel González Lebrero)
EL REMOLQUE: El contrato de remolque conocido como contrato de transporte de buques,
consiste en que, por una parte el armador del buque remolcador, se obliga frente a la otra parte,
el armador del buque remolcado mediante el pago de un precio a aplicar su fuerza motriz a los
fines de remolcar un buque entregado por el cargador, asumiendo la custodia del mismo,
velando por su conservación durante el viaje, y entregarlo en el lugar pactado en el mismo
estado en que lo recibió. Este contrato queda regido por las disposiciones relativas al contrato
de transporte de cosas.
Aunque el contrato requiere para su ejecución, la navegación del buque, este hecho es
meramente instrumental, pues la prestación fundamental y típica del transportador, consiste en
la entrega de la cosa en destino en un resultado que ubica este contrato entre los de locación
de obra, este contrato puede estar estructurado bajo la forma de fletamento total, fletamento
parcial, o fletamento a carga general.
El transportador debe, en primer lugar, facilitar al cargador un buque convenientemente armado,
con todos sus elementos, accesorios, provisiones, tripulantes, etc. Esta obligación consiste en
el empleo de una diligencia razonable para poner el buque en estado de navegabilidad, antes
de iniciar el viaje o de recibir la carga.
Art. 858 Terminada que sea la construcción o reconstrucción de un buque, el propietario
de él no podrá hacerlo navegar, mientras no sea visitado, reconocido y declarado en
buen estado para la navegación, por perito que nombra la autoridad competente.
El armador debe emplear debida diligencia para poner al buque en estado de navegabilidad, en
caso contrario está obligado a responder por los daños y perjuicios que ocasionados. Sin
embargo puede liberarse de responsabilidad por vicios ocultos, que son aquellos defectos de la
cosa que no pueden detectarse a simple vista. Estos casos configuran fuerza mayor por tratarse
de casos que no pueden preverse y aunque previstas no puedan evitarse, por lo cual sería
injusto responsabilizar al armador. Los conocimientos, cuentan por lo general con cláusulas en
las que el armador declara ejercer toda diligencia para poner al buque en condiciones de
navegabilidad, exonerándose la responsabilidad por hechos que puedan resultar de vicios
ocultos.
Art. 1063 – “Podrá asimismo el Capitán, antes de salir del puerto, echar en tierra,
aunque el buque no este sobrecargado, los efectos introducidos clandestinamente y sin su
consentimiento, o bien transportarlos exigiendo el flete mas alto que haya cargado e aquel viaje,
por efectos de la misma o semejante naturaleza.”
Art. 1064 “Después de empezado el viaje, no puede el capitán echar a tierra los efectos
cargados clandestinamente o sin su consentimiento, a no ser que el buque resulte
sobrecargado. Esta circunstancia debe justificarla ante las autoridades del puerto donde
pretendiere dejar la carga.
En tal caso debe hacer todas las diligencias posibles para que la carga quede en
seguridad, dando inmediatamente aviso al cargador.”
Art. 1068 –”Los cargadores o fletadores, responden por los daños que resultaren si
introdujeren en el buque, sin noticia ni consentimiento del capitán, efectos cuya salida o entrada
fuese prohibida, y de cualquier otro hecho ilícito que practicaren al tiempo de la carga o de la
descarga.
Aunque los efectos fueren confiscados serán obligados a pagar íntegramente el flete, la
gratificación y la avería gruesa si la hubiere.”
ALIJE:
Se conoce como alije a la acción de descargar un buque, vaciar toda o parte de la carga que
transporta, en el puerto o durante una emergencia en el mar. Para el alije deben seguirse las
reglas del arte para no maltratar la carga y causar averías. Participan de esta operación
empresas y trabajadores especializados.
DESCARGA DE OFICIO:
El capitán puede disponer que las mercaderías sean descargadas de oficio y solicitar su
depósito judicial en cualquiera de los siguientes casos:
Si el portador del conocimiento no se presenta a bordo con el documento, antes de iniciarse la
descarga
Si el consignatario de la carga se niega a recibirla
Si el capitán ignora a quien debe entregarla por haberse presentado dos o mas consignatarios
con ejemplares distintos del mismo conocimiento
En la práctica la mercadería transportada a carga general se descarga de oficio y queda en los
depósitos aduaneros, de donde la retira el destinatario luego de cumplir con los trámites legales.
CARGA EMBARGADA
Si la carga está embargada el capitán no debe desembarcarla. Debe presentarse
inmediatamente ante el juez que ordenó el embargo solicitando que autorice el desembarque y
disponga el depósito judicial de la misma
Art. 1041 Si le constare al capitán que hay diversos portadores de diferentes ejemplares
de un conocimiento de la misma carga, o si hubiera mediado embargo, el capitán esta obligado
a pedir el depósito judicial.
Art. 1042 Los interesados o el depositario podrán pedir la venta de los efectos de fácil
deterioro o de conservación dispendiosa. El producto de la venta, deduciendo los gastos, será
judicialmente depositado.
Art. 1043 Ningún embargo de tercero, que no sea portador de algunos de los ejemplares
del conocimiento, puede, fuera del caso de reivindicación, según disposiciones de este Código,
privar al portador del conocimiento, de la facultad de pedir la venta judicial de los efectos, salvo
el derecho del ejecutante o del tercero sobre el producto de la venta.