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Contrato Intermitente

“Artículo 64.- Los contratos de servicio intermitente son aquellos


celebrados entre un empleador y un trabajador, para cubrir las necesidades de
las actividades de la empresa que por su naturaleza son permanentes pero
discontinuas.
Estos contratos podrán efectuarse con el mismo trabajador, quien
tendrá derecho preferencial en la contratación, pudiendo consignarse en el contrato
primigenio tal derecho, el que operará en forma automática, sin necesidad de
requerirse de nueva celebración de contrato o renovación”.
- Causa objetiva: cubrir las necesidades de las actividades de la empresa que por
su naturaleza son permanentes pero discontinuas.
- Estos contratos podrán efectuarse con el mismo trabajador, quien tendrá derecho
preferencial en la contratación, pudiendo consignarse en el contrato primigenio tal
derecho, el que operará en forma automática, sin necesidad de requerirse de nueva
celebración de contrato o renovación.
Artículo 65.- Requisito esencial.
En el contrato escrito que se suscriba deberá consignarse con la mayor
precisión las circunstancias o condiciones que deben observarse para que se
reanude en cada oportunidad la labor intermitente del contrato.
- Se deberá celebrar por escrito.
- Se deberá consignarse con la mayor precisión las circunstancias o condiciones
que deben observarse para que se reanude en cada oportunidad la labor intermitente del
contrato.
Artículo 66.- Cómputo de beneficios sociales.
El tiempo de servicios y los derechos sociales del trabajador
contratado bajo esta modalidad se determinarán en función del tiempo
efectivamente laborado.
- El tiempo de servicios y los derechos sociales del trabajador contratado bajo esta
modalidad se determinarán en función del tiempo efectivamente laborado.
Consideraciones del Tribunal Constitucional

3.3.1. El artículo 22º de la Constitución Política del Perú establece que: “El trabajo es un
deber y un derecho. Es base del bienestar social y medio de realización de una
persona”; asimismo, el artículo 27º prescribe que: “La ley otorga al trabajador
adecuada protección contra el despido arbitrario”.

En tal sentido, cabe resaltar que el contenido esencial del derecho al trabajo implica
dos aspectos: El de acceder a un puesto de trabajo, por una parte y, por otra, el
derecho a no ser despedido sino por causa justa. En el primer caso, el derecho al
trabajo supone la adopción por parte del Estado de una política orientada a que la
población acceda a un puesto de trabajo; si bien hay que precisar que la satisfacción
de este aspecto implica un desarrollo progresivo y según las posibilidades
económicas del Estado. El segundo aspecto trata del derecho al trabajo entendido
como proscripción de ser despedido salvo por causa justa.

3.3.2 El contrato de trabajo intermitente se encuentra regulado en el artículo 64º del


Decreto Supremo N.º 003-97-TR, que establece que: “Los contratos de servicio
intermitente son aquellos celebrados entre un empleador y un trabajador, para cubrir
las necesidades de las actividades de la empresa que por su naturaleza son
permanentes pero discontinuas”. Asimismo, el artículo 65.º de la referida norma
legal señala que: “En el contrato escrito que se suscriba deberá consignarse con la
mayor precisión las circunstancias o condiciones que deben observarse para que se
reanude en cada oportunidad la labor intermitente del contrato”.

De ello se concluye que la ley permite contratar a personal bajo la modalidad de


trabajo intermitente para que preste sus servicios en una actividad permanente en el
giro del empleador, pero que es discontinua, pues la labor para la que es contratado
el trabajador dependerá de otros factores para que se pueda llevar a cabo y cumpla
su finalidad.

3.3.3 En la cláusula primera del contrato de trabajo sujeto a la modalidad de servicio


intermitente, obrantes a fojas 341 y 342, se establece que: “LA EMPLEADORA es
una empresa dedicada a la extracción, transformación y comercialización nacional
e internacional de recursos pesqueros e hidrobiológicos destinados a su posterior
transformación en harina y aceite de pescado, a su vez es propietaria de diversas
embarcaciones pesqueras, siendo sus actividades de naturaleza permanente aunque
discontinua, razón por la cual requiere contar con determinado personal contratado
para atender temporalmente sus necesidades. (…) En ese sentido, las partes
reconocen que la naturaleza de las actividades son permanentes pero discontinuas
en el tiempo, ello debido a que la industria pesquera es particularmente aleatoria,
en razón a encontrarse sujeta a distintos factores y circunstancias que determinan
su desenvolvimiento, tales como, entre otros, la existencia de la materia prima, el
establecimiento de vedas decretadas por el gobierno, huelgas de trabajadores
pescadores u otros hechos o circunstancias ajenos a la voluntad de LA
EMPLEADORA (…)”.

3.3.4. Al respecto, cabe resaltar que con el contrato de trabajo sujeto a modalidad de
servicio intermitente y sus respectivas renovaciones (f. 341 a 359), se acredita que
el recurrente laboró para la sociedad demandada desde el 13 de febrero de 2008
hasta el 30 de junio de 2011, en el cargo de ayudante de absorbente y operador de
pozas. Mientras que con la liquidación de beneficios sociales (f. 47 y 48), que fuera
verificada por la autoridad de trabajo (f. 2 y 3), se corrobora que el actor trabajó de
manera ininterrumpida por 3 años, 4 meses y 17 días, durante el periodo
comprendido del 13 de febrero de 2008 al 30 de junio de 2011. Para ello debe
tenerse en cuenta que en la cláusula cuarta del contrato de trabajo y sus respectivas
renovaciones, obrantes de fojas 341 a 353, se consignó expresamente que: “(…)
queda establecido entre las partes que de conformidad con lo previsto por el artículo
66º de la Ley de Productividad y Competitividad Laboral cuyo TUO fue aprobado
por D. S. 003-97-TR, el tiempo de servicios y los beneficios sociales de EL
TRABAJADOR, se calcularán en función al tiempo efectivamente laborado”
(subrayado y negrita agregados). Es decir, que al haberse determinado en la
liquidación de beneficios sociales del actor que su tiempo de servicios fue de 3 años,
4 meses y 17 días, se debe concluir que la propia sociedad demandada ha
reconocido que no hubo interrupción de las labores del recurrente durante todo el
tiempo en que fue contratado, lo que comporta la desnaturalización de la
contratación bajo la modalidad de intermitente pues dicha modalidad fue usada
fraudulentamente; más aún, si se ha demostrado que el actor continuó efectuando
las labores para las que fue contratado, pese a que, conforme lo acreditó en autos la
propia emplazada, existieron periodos de veda decretados por el Estado.

Adicionalmente, otro elemento que lleva a la conclusión de que no hubo


interrupción en las labores del actor, es que si bien la sociedad demandada
contempló en la cláusula sexta de los contratos obrantes de fojas 344 a 346 y 351 a
353, que en los casos de suspensión de las actividades laborales comunicaría de este
hecho al demandante mediante una Boleta de Suspensión de Labores, sin embargo,
a lo largo de todo el proceso no ha presentado ningún documento de ese tipo. A
mayor abundamiento, dicha afirmación consta también del acta de verificación de
despido de fojas 2.

3.3.5. Siendo ello así, este Tribunal considera que debe estimarse la presente demanda,
por haberse demostrado que hubo simulación en la contratación temporal del
recurrente, puesto que se ha pretendido simular la contratación de un servicio
intermitente, cuando, en realidad, durante todo el periodo laboral no se presentó
ninguna interrupción o suspensión en sus labores; es decir, el servicio prestado no
fue discontinuo conforme a lo señalado en el artículo 64º del Decreto Supremo N.º
003-97-TR, pues en autos se ha acreditado que el demandante prestó servicios
continuamente en calidad de ayudante de absorvente y operador de pozas.

3.3.6. En consecuencia, resulta manifiesto que la sociedad emplazada utilizó la referida


modalidad contractual con el propósito de simular una relación laboral de
naturaleza temporal que en realidad era permanente; en consecuencia, se ha
incurrido en la causal de desnaturalización del contrato prevista en el inciso d) del
artículo 77 del Decreto Supremo N.º 003-97-TR. Por tanto, habiendo quedado
acreditado que las partes mantuvieron una relación laboral a plazo indeterminado,
el demandante solamente podía ser despedido por una causa justa relacionada con
su conducta o capacidad laboral, hecho que no ha sucedido en la presente causa,
por lo que la demanda debe estimarse al haberse vulnerado los derechos
constitucionales al trabajo y a la adecuada protección contra el despido arbitrario.
el contrato de trabajo intermitente.

Este contrato es definido normativamente, como aquel celebrado entre un empleador y


un trabajador para cubrir las necesidades de las actividades de la empresa que por su
naturaleza son permanentes pero discontinuas.

De acuerdo a esta definición, es importante determinar si la naturaleza de las labores esta


en función de lo pactado contractualmente entre las partes celebrantes del contrato, o en
función a factores externos.

Ciertamente, resulta muy sencillo, establecer en el contrato de trabajo que se pudiera


celebrar, que la contratación del trabajador será intermitente, en tanto se establezca por
ejemplo, que el dictado de un curso será con un intervalo de dos meses todos los años, o
a fin de dar trabajo a todas las personas de una determinada localidad, establezco contratos
de trabajo intermitentes con todas, de tal forma que cuando descansen algunas otras sean
contratadas.

Lamentablemente, tanto la ley como el reglamento de la norma que regula este tipo de
contratación no despeja la precitada duda. Es el Tribunal Constitucional, quien a través
de la sentencia recaída en el expediente N° 00471-2011-PA/TC, ha establecido que la
naturaleza intermitente de la contratación se laboral se debe determinar en función de
factores externos a la empresa, si bien es cierto que esta sentencia no resulta vínculante
sea porque lo estableció la propia sentencia o porque existen reiterados fallos en dicho
sentido; si resulta referencial.

Concuerdo con dicho criterio contenido en el precitado expediente, en tanto es muy fácil
establecer una intermitencia contractualmente, a fin de dar por finalizada la relación
laboral. Nótese que si llego a dicho conclusión de determinar contractualmente la
intermitencia, podre prescindir de los servicios del trabajador al vencimiento de su
contrato, sin el pago de ninguna indemnización o reposición.

De acuerdo a lo señalado, si queremos que no se desnaturalice el contrato de trabajo


intermitente, se tendrá que hacer depender la intermitencia de factores externos a las
partes contratantes, de lo contrario la conclusión del vínculo laboral será incausada y
como tal el trabajador podrá demandar el pago de una indemnización o reposición,
dependiendo el caso.

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