Está en la página 1de 22

Velasco Gaibor Luis Steven

Psicología Clínica
Quinto Semestre

La personalidad según Gray


Para Gray las dimensiones básicas de la personalidad son dos: Ansiedad e
impulsividad, que surgen de una combinación de las dimensiones definidas por
Eysenck.

Los ansiosos son personas introvertidas y susceptibles al castigo mientras que


los impulsivos son personas extrovertidas susceptibles a la recompensa, es decir
que van a trabajar mejor si existe algo a cambio.

1
Velasco Gaibor Luis Steven
Psicología Clínica
Quinto Semestre

La personalidad según Gray

BIOGRAFIA DE JEFFREY ALAN GRAY


Jeffrey Alan Gray (26 mayo 1934 a 30 abril 2004) fue un psicólogo británico. Él
nació en el East End de Londres. Su padre era un sastre, pero murió cuando
Jeffrey tenía sólo siete años. Su madre, que tenía una mercería, lo crió sola. Tras
el servicio militar (1952-1954), tomó una beca MacKinnon en el Magdalen College
, Oxford, con un lugar para estudiar derecho. Se quedó en tomar una segunda
beca, esta vez en la psicología y la filosofía, que completó en 1959.
En 1959-60 se formó como psicólogo clínico en el Instituto de Psiquiatría de
Londres (ahora parte del Kings College de Londres), tras lo cual se quedó para
estudiar un doctorado en el departamento de psicología, dirigida por Hans
Eysenck. Su doctorado obtuvo en 1964 un estudio de las influencias ambientales,
genéticas y hormonales en el comportamiento emocional en los animales.
Posteriormente, tomó una oferta como profesor universitario en psicología
experimental en Oxford. Permaneció en Oxford hasta tener éxito con Eysenck en
el Instituto de Psiquiatría en 1983. Se retiró de la cátedra de psicología en 1999,
pero continuó su investigación experimental como profesor emérito, y pasó un
año productivo en el Centro de Estudios Avanzados en Ciencias del
Comportamiento en la Universidad de Stanford, California.

La teoría factorial-biológica de la personalidad de Jeffrey Gray

La teoría de la personalidad de Gray se enmarca en los paradigmas biológico y


factorial; esto significa que explica las diferencias entre individuos a partir de
variables relacionadas con el sistema nervioso y que se basa en la agrupación de
distintos rasgos de personalidad en dimensiones superiores a través de técnicas
de análisis estadístico.

En este artículo analizaremos los principales aspectos del modelo de Gray. En


concreto, nos centraremos en los dos factores básicos de personalidad y los dos
mecanismos fisiológicos asociados que describió este autor: la ansiedad y el
mecanismo de inhibición conductual y la impulsividad y el de aproximación
conductual.

La teoría de personalidad de Jeffrey Gray

El psicólogo británico Jeffrey Alan Gray (1934-2004) presentó en el año 1970 su


teoría factorial-biológica sobre la estructura y las bases de las diferencias
interindividuales en la personalidad; según el modelo, estas se deben a

2
Velasco Gaibor Luis Steven
Psicología Clínica
Quinto Semestre

mecanismos biológicos que se relacionan con las reacciones al reforzamiento, al


castigo o a los estímulos y situaciones novedosas.

En este sentido Gray describió dos mecanismos biológicos principales que


determinan las tendencias de comportamiento. Denominó a uno de ellos
“mecanismo de aproximación conductual” y al otro “mecanismo de inhibición
conductual”; estos serían equivalentes a los factores básicos de la personalidad,
que tendrían una base fisiológica.

La teoría de la personalidad de Gray se basa en gran medida en el modelo PEN


de Eysenck, que define tres grandes factores de personalidad biológicamente
determinados: el neuroticismo, la extraversión y el psicoticismo. No obstante,
existen diferencias significativas entre ambas teorías que merece la pena
comentar; nos detendremos en ellas más adelante.

Así, Gray propone dos dimensiones básicas de personalidad: la ansiedad y la


impulsividad. La primera combina la introversión y el neuroticismo del modelo de
Eysenck; por contra, un nivel elevado de impulsividad también implicaría un alto
neuroticismo, pero en este caso se asociaría a la extraversión. Cada dimensión
se corresponde con un mecanismo conductual.

La ansiedad y el mecanismo de inhibición conductual

Según la descripción de Gray, la ansiedad es una combinación de neuroticismo


(o inestabilidad emocional) e introversión. En el modelo de Eysenck la
extraversión se caracteriza por rasgos de personalidad como la actividad, la
dominancia, la asertividad, la sociabilidad y la búsqueda de sensaciones, y la
introversión sería su opuesto.

El mecanismo de inhibición conductual, que se asocia a esta dimensión primaria


de la personalidad, está implicado principalmente en la evitación de situaciones
y estímulos desagradables, es decir, del castigo. Dado que está determinado por
variables de tipo biológico, el mecanismo se activaría en un grado distinto en
cada persona.

Entre las funciones principales del mecanismo de inhibición conductual, y por


tanto de la ansiedad, podemos destacar la respuesta a los castigos, la inhibición
de la obtención de reforzadores en determinadas circunstancias (por ejemplo en
la demora del reforzamiento) y la evitación de estímulos nuevos y potencialmente
aversivos.

Tener un nivel elevado de ansiedad predispone a la persona a experimentar con


frecuencia frustración, miedo, tristeza y otros sentimientos desagradables. Por

3
Velasco Gaibor Luis Steven
Psicología Clínica
Quinto Semestre

tanto, este rasgo se asocia con la evitación conductual de estímulos que son
percibidos como ansiógenos por parte del individuo.

La impulsividad y el mecanismo de aproximación conductual

El factor Impulsividad del modelo de Gray combina niveles elevados en las


dimensiones Neuroticismo y Extraversión de Eysenck. En este caso el sistema
biológico relevante sería el mecanismo de aproximación conductual, que al
activarse nos haría comportarnos de forma opuesta al mecanismo de inhibición.

Así, en este caso prima la obtención de recompensas por encima de la evitación


de castigos. Este sistema conductual favorece la aproximación a estímulos y
situaciones novedosas y se activa principalmente ante la posibilidad de obtener
un refuerzo, a diferencia del mecanismo de inhibición conductual, que depende
del castigo.

Según Gray, las personas con un alto nivel de actividad del mecanismo de
aproximación conductual (o impulsivas, si se quiere decir de este modo) tienden
a mostrar con mayor frecuencia emociones positivas como la alegría. Podría
relacionarse con la acción del neurotransmisor dopamina, implicado en el sistema
de refuerzo cerebral y en la motivación.

Similitudes y diferencias con la teoría de Eysenck

Las teorías de la personalidad de Eysenck y Gray guardan similitudes obvias; al


fin y al cabo, el segundo autor se basó sobre todo en la obra del primero al
desarrollar su propio modelo. Ambos se categorizan en dos grandes paradigmas
del estudio de la personalidad: las teorías factoriales y las biológicas.

Una diferencia clave entre la teoría de personalidad de Gray y la de Eysenck es


que la primera da una mayor importancia a las respuestas fisiológicas ante
distintos tipos de estímulos, mientras que el modelo PEN se basa principalmente
en el condicionamiento clásico, en los niveles de activación cerebral y en el
funcionamiento de los neurotransmisores.

En cualquier caso, se trata de dos teorías complementarias: dado que Gray partió
del modelo de Eysenck, sus factores se pueden añadir a los que fueron descritos
por este autor. Cada una de ellas explica aspectos distintos de la personalidad, y
los rasgos que describen podrían ser explicados por variables biológicas
diferentes pero interrelacionadas.

4
Velasco Gaibor Luis Steven
Psicología Clínica
Quinto Semestre

Teoría de la personalidad: modelo de Gray


Gray (1982) propuso una teoría de la personalidad semejante a la de Eysenck, al
considerar dos dimensiones básicas de personalidad, que corresponden a las
diagonales del modelo de Eysenck, es decir, ansiedad e impulsividad. En el
modelo de Gray, las personas con elevada ansiedad son aquellas que en el de
Eysenck puntúan alto en N y bajo en E, mientras que las bajas en ansiedad son
bajas en N y altas en E. Las personas muy impulsivas son altas en N y en E; y las
poco impulsivas son bajas en N y en E. Es decir, las dimensiones más importantes
de la personalidad corresponden, según Gray, a una rotación de 45 grados de los
ejes del modelo de Eysenck. Esta nueva consideración de las dimensiones
fundamentales de la personalidad permitía predecir mejor, argumentaba Gray, el
resultado de algunos experimentos de aprendizaje animal y fisiología.

Pueden distinguirse dos etapas en la evolución de la teoría de Gray. Una inicial,


muy cercana a la de Eysenck y otra más distanciada. Gray partió de la
observación de que los barbitúricos y el alcohol tenían efectos similares a la
extroversión, así como los efectos específicos en estudios de aprendizaje,
particularmente en paradigmas de castigo y de extinción de conductas, que no
se producían en paradigmas de reforzamiento positivo o evitación activa, Efectos
análogos se observaban en las lesiones del hipocampo y del área septal medial.
En consecuencia, supuso que las estructuras neuroanatómicas relacionadas con
la extroversión eran, además del SRRA, las que forman el que denominó sistema
septohipocámpico (SSH).

Con todo ello formuló el concepto de introversión-extroversión como dimensión


de susceptibilidad al castigo ( a mayor introversión, mayor susceptibilidad al
castigo), y neuroticismo como la susceptibilidad a todo tipo de reforzamiento
(tanto a la recompensa como al castigo). Por consiguiente, la mayor
susceptibilidad al castigo debería presentarse en los individuos con alta
introversión y alto neuroticismo, y la mayor susceptibilidad a la recompensa en
los sujetos con alta extroversión y alto neuroticismo.

5
Velasco Gaibor Luis Steven
Psicología Clínica
Quinto Semestre

Si en esta primera formulación la teoría de Gray mantenía los factores de E y N


como dimensiones básicas, más adelante propuso las de ansiedad e impulsividad
como fundamento alternativo de la personalidad. Estas dimensiones se
encontraban desviadas 45 grados con relación a las de Eysenck y se vinculaban
con estructuras neuroanatómicas propias, así como con constructos hipotéticos
de carácter psicológico: el sistema de inhibición conductual (SIC) para la ansiedad
y el sistema de activación conductual (SAC) para la impulsividad. El SIC se
pondría en marcha ante las señales de castigo o de no recompensa y estímulos
nuevos y ejercería influencia en tres niveles: conductual, cognitivo y fisiológico,
en los cuales inhibía la conducta, incrementaba la atención y aumentaba la
activación cortical, Algunas de estas funciones se han detectado en el SSH, y se
supone que los fármacos ansiolíticos influyen sobre esta estructura disminuyendo
su actividad.

En la base de la ansiedad se encuentra un sistema que responde a las señales


de castigo o de falta de recompensa. El primero de ellos se encarga de inhibir la
conducta ante aquellos tipos se señales, así como de activar el SNA, función que
corresponde al sistema septo-hipocámpico (SSH). La susceptibilidad a la
recompensa depende fisiológicamente del haz anteromedial cerebral y del
hipotálamo lateral, que se encargan de conductas de exploración.

Algunos estudios experimentales se ajustan mejor a la teoría de Gray, pero otros


respaldan la de Eysenck. En realidad no son teorías contradictorias, sino
complementarias, puesto que prestan atención a aspectos diferentes del
comportamiento. La impulsividad, por ejemplo. Predice mejor la condicionabilidad
del sujeto que la extroversión, pero ésta pronostica de manera más acertada que
aquella algunos aspectos del comportamiento social. (Oblitas, L. et al., 2010)

6
Velasco Gaibor Luis Steven
Psicología Clínica
Quinto Semestre

El estudio de la emoción y la cognición en animales


Parecería lógico pensar que emoción y cognición son procesos independientes;
tanto desde el punto de vista fenomenológico, como desde el punto de vista de
sistemas cerebrales. Sin embargo, Gray comienza su artículo explicando que en
experimentos animales con benzodiacepinas (una clase de medicamentos que se
utiliza para tratar trastornos de ansiedad) la clave de su efectividad está en la
reducción de la inhibición comportamental que normalmente produce un estímulo
que se asocia con dolor o castigo. Sin embargo, él sustenta que los tests o
pruebas que se utilizan para comprobar dicha "inhibición comportamental" bien
podrían ser cognitivos o bien de emoción (por ejemplo, se utilizan pruebas de
aprendizaje y memoria).
Teorías de la emoción y la cognición
Luego discute Gray el desarrollo conceptual de las teorías psicobiológicas de la
emoción. Por ejemplo, puntualiza Gray que los primeros teóricos como James,
Lange y Cannon buscaban características especiales de la experiencia emocional
en las actividades del sistema nervioso autónomo y del sistema endocrino. Sin
embargo, dice Gray, un problema de estas teorías era la falta de especificidad de
las manifestaciones fisiológicas para cada tipo de emoción. Después, Schachter
(1966) pudo demostrar experimentalmente que más importante que el estado
fisiológico periférico es la atribución o evaluación cognitiva que hace el sujeto, de
lo que pasa a su alrededor. Dice Gray que otro cambio importante vino con la
propuesta de Mowrer (1947) sobre evitación activa, específicamente, en la
evaluación que se hace de los reforzadores.
Emoción y aprendizaje por asociación: Mowrer
En la propuesta de Mowrer especialmente, dice Gray que el concepto de emoción
está ligado indisolublemente con el aprendizaje del comportamiento evitativo y,
por ende, con los demás procesos cognitivos que subyacen tal aprendizaje.
Puntualiza entonces el autor que la "tradición" de Mowrer se apoya sobre dos
presunciones: (1) que un estímulo reforzador elicita la emoción y (2) que
subgrupos de estímulos reforzadores pueden definir estados emocionales
distintos. Añade Gray un tercer punto: que a cada estado emocional le
corresponde un sub-sistema cerebral separado, así como hay un sistema
visual separado del sistema olfativo, por ejemplo.
El modelo de Gray
El modelo de Gray (1982) postula la existencia de tres sistemas de emoción
fundamentales: Un sistema de aproximación comportamental (BAS; Behavioral
Approach System), un sistema de lucha/huída (FFS; Fight/Flight System) y un
sistema de inhibición comportamental (BIS; Behavioral Inhibition System).
La manera como Gray propone que están conectados los sistemas cerebrales es
bastante compleja. Sin embargo, baste con mencionar que algunas de las

7
Velasco Gaibor Luis Steven
Psicología Clínica
Quinto Semestre

estructuras del BAS (SAC) son la corteza sensoriomotora, la corteza prefrontal,


la corteza entorrinal, el sistema septo-hipocampal, la amígdala, el globus pallidus
dorsal y ventral, y el núcleo accumbens, entre muchas otras. Con respecto al
sistema de lucha o huída, algunas de las estructuras son el sistema septo-
hipocampal, la amígdala y el hipotálamo medial, entre otras. Finalmente, con
respecto al sistema de inhibición BIS (sic), los tres bloques estructurales
principales son la formación hipocampal, el área septal y el circuito de Papez.
La actividad del sistema BIS es la más fuertemente relacionada con la ansiedad.
Recordemos que, como se mencionó al principio, los estudios con
benzodiacepinas en animales permitieron "detectar" este fenómeno de inhibición
comportamental. Por otro lado, propone Gray que la actividad de FFS podría
corresponderse con el miedo o cólera humanas. Finalmente, la actividad de BAS
estaría relacionada con el "subidón" que experimentan los adictos a las drogas y
con la naturaleza adictiva de las drogas. Esto último debido al efecto de liberación
de Dopamina en el núcleo Accumbens.

Teoría de la sensibilidad al refuerzo


Gray (1982) propuso una teoría de la personalidad semejante a la de Eysenck, al
considerar dos dimensiones básicas de personalidad, que corresponden a las
diagonales del modelo de Eysenck, es decir, ansiedad e impulsividad.
En el modelo de Gray, las personas con elevada ansiedad son aquellas que en el
de Eysenck puntúan alto en N y bajo en E, mientras que las bajas en ansiedad
son bajas en N y altas en E.
Las personas muy impulsivas son altas en N y en E; y las poco impulsivas son
bajas en N y en E.

8
Velasco Gaibor Luis Steven
Psicología Clínica
Quinto Semestre

Es decir, las dimensiones más importantes de la personalidad corresponden,


según Gray, a una rotación de 45 grados de los ejes del modelo de Eysenck. Esta
nueva consideración de las dimensiones fundamentales de la personalidad
permitía predecir mejor, argumentaba Gray, el resultado de algunos
experimentos de aprendizaje animal y fisiología.

Pueden distinguirse dos etapas en la evolución de la teoría de Gray. Una inicial,


muy cercana a la de Eysenck y otra más distanciada.
Gray partió de la observación de que los barbitúricos y el alcohol tenían efectos
similares a la extroversión, así como los efectos específicos en estudios de
aprendizaje, particularmente en paradigmas de castigo y de extinción de
conductas, que no se producían en paradigmas de reforzamiento positivo o
evitación activa, Efectos análogos se observaban en las lesiones del hipocampo
y del área septal medial.
En consecuencia, supuso que las estructuras neuroanatómicas relacionadas con
la extroversión eran, además del SARA, las que forman el que denominó sistema
septohipocámpico (SSH).
Con todo ello formuló el concepto de introversión-extroversión como dimensión
de susceptibilidad al castigo (a mayor introversión, mayor susceptibilidad al
castigo), y neuroticismo como la susceptibilidad a todo tipo de reforzamiento
(tanto a la recompensa como al castigo). Por consiguiente, la mayor
susceptibilidad al castigo debería presentarse en los individuos con alta
introversión y alto neuroticismo, y la mayor susceptibilidad a la recompensa en
los sujetos con alta extroversión y alto neuroticismo.

9
Velasco Gaibor Luis Steven
Psicología Clínica
Quinto Semestre

Si en esta primera formulación la teoría de Gray mantenía los factores de E y N


como dimensiones básicas, más adelante propuso las de ansiedad e impulsividad
como fundamento alternativo de la personalidad. Estas dimensiones se
encontraban desviadas 45 grados con relación a las de Eysenck y se vinculaban
con estructuras neuroanatómicas propias, así como con constructos hipotéticos
de carácter psicológico:
- el sistema de inhibición conductual (SIC) para la ansiedad y
- el sistema de activación conductual (SAC) para la impulsividad.
El SIC se pondría en marcha ante las señales de castigo o de no recompensa y
estímulos nuevos y ejercería influencia en tres niveles: conductual, cognitivo y
fisiológico, en los cuales inhibía la conducta, incrementaba la atención y
aumentaba la activación cortical, Algunas de estas funciones se han detectado
en el SSH (septo-hipocampico), y se supone que los fármacos ansiolíticos influyen
sobre esta estructura disminuyendo su actividad.
En la base de la ansiedad se encuentra un sistema que responde a las señales
de castigo o de falta de recompensa.
El primero de ellos se encarga de inhibir la conducta ante aquellos tipos de
señales, así como de activar el SNA, función que corresponde al sistema septo-
hipocámpico (SSH).
La susceptibilidad a la recompensa depende fisiológicamente del haz
anteromedial cerebral y del hipotálamo lateral, que se encargan de conductas de
exploración.
Algunos estudios experimentales se ajustan mejor a la teoría de Gray, pero otros
respaldan la de Eysenck.
En realidad no son teorías contradictorias, sino complementarias, puesto que
prestan atención a aspectos diferentes del comportamiento.
La impulsividad, por ejemplo. Predice mejor la condicionabilidad del sujeto que
la extroversión, pero ésta pronostica de manera más acertada que aquella
algunos aspectos del comportamiento social. (Oblitas, L. et al., 2010)

Los Rasgos de Personalidad


Los rasgos de personalidad, desde una perspectiva neuroconductual, surgirían de
las diferencias individuales en la actividad de ciertos sistemas cerebrales. El
modelo de personalidad de Eysenck (1967) es el más representativo dentro de
esta perspectiva. Se basa en la identificación de una serie de rasgos de la
personalidad entendidos como dimensiones independientes entre sí y que poseen
un carácter continuo. Desde el punto de vista psicobiológico han sido las

10
Velasco Gaibor Luis Steven
Psicología Clínica
Quinto Semestre

dimensiones Extraversión-Introversión y Neuroticismo- Estabilidad las más


interesantes.
El autor, relaciona diferentes estructuras y mecanismos neurales con las
diferencias psicológicas asociadas a estas dimensiones, el nivel de extraversión
introversión estaría determinado por la reactividad del sistema nervioso central;
y la dimensión neuroticismo estabilidad emocional estaría unida al sistema
cerebral asociado con el bucle cortico-límbico encargado de conectar el cortex
cerebral con el sistema nervioso autónomo (Eysenck, 1967).
Para Jeffrey A. Gray (1981, 1987) las situaciones emocionales no sólo se
caracterizan por la intensidad de la activación emocional, sino también por la
dirección motivacional que sigue la conducta según que las señales sean
apetitivas o aversivas.
En la Teoría de la Sensibilidad al Refuerzo (Gray, 1981, 1987) incorpora aspectos
motivacionales en su explicación de la personalidad y hace una remodelación de
la propuesta teórica de Eysenck.
En este modelo se postula la existencia de dos dimensiones fundamentales:
Ansiedad, que va desde el polo de Extraversión-Estabilidad (baja ansiedad) hasta
el de Introversión-Neuroticismo (alta ansiedad); e Impulsividad, que va desde el
polo Introversión-Estabilidad (baja impulsividad) hasta el de Extraversión-
Neuroticismo (alta impulsividad).
A más ansiedad más sensibilidad a las señales de castigo, de no recompensa
frustrada y novedad.
El aumento del nivel de impulsividad supone un incremento de sensibilidad a las
señales de premio y no castigo.
Las diferencias individuales en las dimensiones de Impulsividad y Ansiedad
pueden explicarse por la acción de dos sistemas cerebrales:
El Sistema de Activación o Aproximación Conductual (SAC), un dispositivo de
feedback positivo que responde a las señales apetitivas condicionadas
(recompensas, finalización del castigo) activando la conducta de aproximación
espacio-temporal hacia el estímulo positivo, por lo que es capaz de guiar al
organismo hacia objetivos que necesita obtener (comida, agua, etc.).
Su actividad depende de estructuras como las fibras dopaminérgicas que
ascienden desde el mesencéfalo (sustancia negra y núcleo A10 del área
tegmental ventral) para inervar los ganglios de la base, el núcleo talámico
próximo a los ganglios de la base y áreas neocorticales (córtex motor, sensorio-
motor y prefrontal) próximas a los ganglios de la base.
Este sistema se compone de dos subsistemas interrelacionados: estriado dorsal
(caudado y putamen) y ventral (núcleo accumbens). La actividad del SAC se ha

11
Velasco Gaibor Luis Steven
Psicología Clínica
Quinto Semestre

relacionado con el desarrollo de afectos o ánimo positivo y con la dimensión de


personalidad impulsividad (Corr, 2004; Gray, 1987).
El Sistema de Inhibición Conductual (SIC), es un dispositivo de feedback negativo
que reacciona ante estímulos aversivos condicionados y responde a las señales
de castigo, no recompensa o a estímulos nuevos. Actúa mediante la supresión
de la conducta de ejecución, el aumento de la atención hacia el ambiente y la
novedad y el incremento del nivel de arousal, de modo que la acción siguiente,
sea o no idéntica a la que se ha interrumpido por la inhibición conductual, sea
ejecutada con más vigor y rapidez.
A nivel cognitivo la función de este sistema sería la de un comparador, predice el
evento siguiente más probable y compara esta predicción con el evento actual.
Las estructuras cerebrales relacionadas con el SIC son el sistema
septohipocámpico (compuesto por el área septal, el córtex entorrinal, el giro
dentado, el hipocampo y el área subicular), sus aferentes monoaminérgicos y sus
proyecciones neocorticales hacia el córtex prefrontal. La actividad del SIC se ha
relacionado con el desarrollo de afectos o ánimo negativo y con la dimensión de
personalidad de la ansiedad (Corr, 2004; Gray, 1987).
Estas definiciones originarias de SAC y SIC postulan una independencia funcional
entre ellos, un posterior desarrollo de la teoría propone la interdependencia entre
ambos. En la reformulación de la teoría (Gray y McNaughton, 2000) el papel del
SAC permanece relativamente inalterado, mediando las reacciones a los
estímulos apetitivos y la conducta de acercamiento.

El Sistema de Lucha-Huida-Bloqueo (SLHB) es el que mediaría las reacciones a


todos los estímulos aversivos, condicionados e incondicionados y se relacionaría
con las conductas de evitación y escape. El tercer sistema es el de Lucha-Huida
(FFS, por sus siglas en inglés) el cual se ha hipotetizado como un sistema sensible
a los estímulos aversivos incondicionados (por ejemplo, estímulos dolorosos por
naturaleza), que estaría encargado de mediar las emociones de ira y pánico.
En una reciente revisión (Gray y McNaughton, 2000), el sistema FFS ha sido
renombrado como Sistema de Lucha-Huida-Bloqueo (SLHB) (FFFS), y estaría
encargado de la mediación de los estímulos aversivos, condicionados e
incondicionados. Además se establece que el SAC, es sensible a todos los
estímulos apetitivos, tanto condicionados e incondicionados, y que el SIC se
activa sólo cuando el objetivo principal de un individuo es lograr una meta que le
obliga a avanzar hacia una fuente de peligro (Gray y McNaughton, 2000).
El papel del SIC cambia, siendo el responsable de resolver conflictos de objetivos
en general (entre SAC-acercamiento y SLHBevitación). Las diferencias

12
Velasco Gaibor Luis Steven
Psicología Clínica
Quinto Semestre

individuales en personalidad y conducta se basarían en las diferencias en la


reactividad de estos sistemas.
Una alta reactividad del SAC se asocia con la orientación hacia la recompensa y
la impulsividad.
Las personas con una alta reactividad del SLHB exhibirán mayores niveles de
miedo y conductas de evitación, mientras que la alta reactividad del SIC se
relaciona con una propensión a la preocupación y la rumiación ansiosa (Corr y
McNaughton, 2008).
Desarrollos teóricos posteriores, como el modelo de personalidad de Cloninger
(Cloninger, Svarakic y Przybeck, 1993), apoyan una relación entre dimensiones
del temperamento y actividad de los sistemas cerebrales propuestos por Gray.

En su modelo, Cloninger defiende la existencia de diferentes dimensiones del


temperamento, estas serían: Búsqueda de Novedad, Evitación del Daño,
Dependencia del Refuerzo y Persistencia; algunas de las cuales se relaciona con
los sistemas propuestos por Gray. La Búsqueda de Novedad llevaría a la actividad
exploratoria, biológicamente esta dimensión se relaciona con la dopamina que
actúa en el SAC. La Evitación del Daño llevaría a responder intensamente a
señales de estímulos adversos, estimulando el SIC a través de la serotonina que
modula la respuesta. La Dependencia del Refuerzo, estaría relacionada con el
refuerzo social y la sensibilidad a los estímulos sociales y al malestar por la
separación del grupo. La dimensión de Persistencia llevaría a repetir conductas
que han sido reforzadas (Cloninger et al., 1993).
El planteamiento de Gray sobre las emociones positivas y negativas como dos
procesos separados ha sido apoyado por planteamientos psicométricos rigurosos
como los llevados a cabo por Watson y Tellegen (1985). Para estudiar las
diferencias individuales en la reactividad del SIC y SAC se han desarrollado
instrumentos de autoinforme.
Las dos pruebas más frecuentemente usadas son la Escala de Sistemas de
Inhibición Conductual/Activación Conductual (The Behavioral
Inhibition/Behavioral Activation System Scales, BIS/BAS Scales; Carver y White,
1994), formada por 20 ítem que evalúan la reactividad del SIC y tres tipos de
reactividad del SAC (sensibilidad a la recompensa, impulsividad y búsqueda de
diversión); y el Cuestionario de Sensibilidad al Refuerzo y Sensibilidad al Castigo
(The Sensitivity to Punishment and Sensitivity to Reward Questionnaire, SPSRQ;
Torrubia, Ávila, Moltó y Caseras, 2001), formado por 48 ítem, 24 de ellos evalúan
la sensibilidad al refuerzo (como actividad del SAC) y otros 24 la sensibilidad al
castigo (como actividad del SIC).

13
Velasco Gaibor Luis Steven
Psicología Clínica
Quinto Semestre

A partir de la propuesta de Gray, se planteó la relevancia de estos sistemas para


los trastornos mentales, proponiéndolos como dimensiones relevantes en éstos
e hipotetizando que niveles extremos de la reactividad en estos sistemas se
relacionarán con la psicopatología (Johnson, Turner e Iwata, 2003).Las
aportaciones más actuales del modelo se han visto apoyadas por la investigación
clínica en la dirección esperada, caracterizando perfiles específicos de
funcionamiento de los sistemas neuroconductuales a diferentes trastornos.
De este modo una reactividad elevada del SLHB se encuentra típicamente en la
fobia y el pánico, la reactividad elevada del SAC en conductas adictivas y la
reactividad elevada del SIC es característica de la ansiedad generalizada y el
trastorno obsesivo-compulsivo (Corr y McNaughton, 2008).

Estudios sobre psicopatología


Hay que tener en cuenta que al estudiar Gray la dimensión de ansiedad en
relación con el sistema de inhibición, tradicionalmente se ha constatado que la
hiperactividad del SIC se relaciona con los trastornos de ansiedad (Corr y
McNaughton, 2008; Gray y McNaughton, 2000). Otra de las primeras aplicaciones
de esta teoría ha sido en relación con el estudio de la psicopatía, donde también
se ha constatado que una hipoactividad del SIC se relacionaba con esta alteración
(Fowles, 1980).
Estos trabajos han propiciado el acercamiento previo al estudio de la actividad
del SIC y SAC en psicopatología. En la revisión realizada se observa que desde
hace unos años hasta la actualidad, ha aumentado el interés por el estudio de la
actividad de estos sistemas neuroconductuales en diferentes categorías
psicopatológicas. Entre otros, distintos trabajos que han estudiado la actividad
del SIC y SAC en personas con trastornos de la conducta alimentaria, encuentran
que pacientes con anorexia nerviosa muestran una hiperactividad del SIC, en
comparación con personas sanas, mientras que en pacientes con bulimia nerviosa
se encuentra una hiperactividad tanto del sistema de inhibición como del sistema
de activación conductual (Claes, Nederkoorn, Vandereycken, Guerrieri y
Vertommen, 2006; Kane, Loxton, Staiger y Dawe, 2004). Un estudio más reciente
de la actividad de ambos sistemas en psicopatía (Newman, MacCoon, Vaughn y
Sadeh, 2005), muestra que la psicopatía primaria (caracteriza por una deficiente
respuesta afectiva hacia los demás) se asocia con una hipoactividad del SIC,
como postulaban los primeros estudios (Fowles, 1980), mientras que la actividad
del SAC no muestra diferencia con respecto a un grupo control.
La psicopatía secundaria (caracterizada por presentar capacidad para establecer
relaciones afectivas, sentir culpa o remordimiento y por elevada ansiedad)
únicamente se relaciona con una hiperactividad del SAC.

14
Velasco Gaibor Luis Steven
Psicología Clínica
Quinto Semestre

En relación con el consumo de sustancias, se ha estudiado la actividad de dichos


sistemas en personas con alcoholismo, y se ha encontrado que estas presentan
un hiperactividad del SAC (Franken, 2002). En este mismo trabajo también se
encontró que la mayor actividad de este sistema se relaciona con aspectos del
craving por el alcohol, como son un mayor deseo y refuerzo al consumir la
sustancia.
Diversos trabajos también han explorado estos sistemas neuroconductuales de
Gray en los trastornos de la personalidad. En uno de ellos se intentó determinar
si la hiperactividad del SIC podría ser considerada como un factor de
vulnerabilidad para los trastornos de personalidad del grupo C (trastornos de la
personalidad por evitación, por dependencia y obsesivo-compulsivo),
independiente de la presencia o ausencia de sintomatología ansiosa y/o afectiva
en el eje I.
Se encontró que la elevada sensibilidad a castigo, o lo que es lo mismo un SIC
hiperactivo, diferenciaba entre pacientes con trastorno de personalidad tipo C
específicamente y pacientes sin trastorno de personalidad (Caseras, Torrubia y
Farré, 2001).
En otro, se investiga la actividad de SIC y SAC en trastornos de personalidad y
consumo de sustancias, y se encuentra que la hipoactividad del SIC y la
hiperactividad del SAC se relacionan tanto con problemas por uso de sustancias
como con trastornos de personalidad histriónico y antisocial (Taylor, Reeves,
James, y Bobadilla, 2006).
Otra categoría clínica a la que se ha aplicado el constructo ha sido la
esquizofrenia. Se ha estudiado en pacientes con esquizofrenia, estables y con el
mismo tipo de medicación (antipsicóticos atípicos), presentando éstos,
únicamente, una hiperactividad del SIC en comparación con un grupo control de
personas sanas.
Esta mayor actividad del sistema de inhibición correlacionó además con una
mayor duración de la enfermedad (Scholten, van Honk, Aleman y Kahn, 2006).
Por último, en el grupo de trastornos donde se ha producido un mayor auge del
estudio de la actividad del SIC y el SAC en los últimos años, ha sido en el grupo
de los trastornos del estado de ánimo, como el trastorno bipolar y depresión.
En el trastorno bipolar se ha propuesto un modelo de hipersensibilidad del SAC
que caracterizaría a personas con esta patología. Este modelo defiende que los
episodios de manía (e hipomanía) y los episodios de depresión, en estos
pacientes, se corresponderían con una hiperactividad e hipoactividad del SAC
respectivamente.
Recientes estudios de seguimiento de pacientes bipolares y ciclotímicos
confirman este modelo en pacientes adultos (Alloy et al., 2008; Salavert et al.,

15
Velasco Gaibor Luis Steven
Psicología Clínica
Quinto Semestre

2007), evidenciando además que un SIC hiperactivo incrementa en mayor


medida el riesgo de episodios depresivos mayores (Alloy et al., 2008).
En pacientes con trastorno bipolar de inicio precoz (aquellos en los que el
trastorno se inicia en la infancia y la adolescencia), los episodios de manía y
depresión parecen ser independientes del nivel de activación del SAC, como
ocurre en adultos, estando los síntomas afectivos en estas edades relacionados
con una hiperactivación del SIC (Biuckians, Miklowitz y Kim, 2007). También se
ha estudiado la elevada co-ocurrecia del uso de sustancias en trastorno bipolar,
encontrándose en estos pacientes que la hiperactividad del SAC predecía el
estado general de éstos y el mayor uso de sustancias, por lo se postula que la
hiperactividad del SAC puede representar una variable de vulnerabilidad a ambos
trastornos y a su ocurrencia conjunta (Alloy et al., 2009).
En relación con la depresión unipolar; diferentes estudios muestran que pacientes
con esta patología, tanto los que la presentan en el momento de ser evaluados
como los que se evalúan una vez recuperados, se caracterizan por presentar un
SAC hipoactivo y un SIC hiperactivo (Kasch, Arnow y Gotlib, 2002; Pinto-Meza et
al., 2006); postulando estos autores que tras la recuperación, el mostrar un SAC
hipoactivo podría ser un marcador de vulnerabilidad para la depresión.
Entre los límites del trabajo destacar que algunos de los estudios consultados no
incluyen un grupo control de contraste y no utilizan medidas de ansiedad e
impulsividad adicionales a las de la actividad del SICSAC, ya que se ha señalado
la importancia de incluir medidas de ansiedad y de impulsividad al evaluarlos
(Torrubia et al., 2001) debido a que las pocas medidas desarrolladas
directamente del modelo de Gray no parecen tener la misma interpretación de la
teoría (Carver y White, 1994; Torrubia et al., 2001).
En cuanto a la utilidad aplicada de los resultados obtenidos, esta revisión nos
permite ver que la valoración de la actividad del SIC y el SAC es una medida de
utilidad clínica y sencilla en cuanto a su evaluación psicométrica.
De utilidad clínica porque, por una parte, diferentes constelaciones de la actividad
de ambos sistemas caracterizarían a los diversos trastornos mentales
comentados.
Por otra, porque esta actividad se relaciona con diferentes características clínicas
de varios trastornos (alcoholismo, esquizofrenia, bipolar), con la comorbilidad
que se produce entre ellos (trastorno bipolar consumo de sustancias y trastornos
de personalidad histriónico y antisocial-consumo de sustancias) y en algunos
casos porque se ha postulado dicha actividad como un marcador de
vulnerabilidad (en depresión, trastorno bipolar y abuso de sustancias) y como un
modelo explicativo de la patología (como en el trastorno bipolar y trastornos de
personalidad del grupo C).

16
Velasco Gaibor Luis Steven
Psicología Clínica
Quinto Semestre

Todos los estudios consultados han utilizado alguna de las dos medidas más
frecuentemente usadas para evaluar la actividad del SAC y el SIC, por lo que la
evaluación de la actividad de estos sistemas sería sencilla, ya que estos
instrumentos son medidas breves de autoinforme que incrementa la aplicabilidad
al ámbito clínico de la medida de la actividad de los sistemas de Gray.

17
Velasco Gaibor Luis Steven
Psicología Clínica
Quinto Semestre

Resumen
Entonces en resumen se puede decir que Jeffrey Gray fue un psicólogo que se
encargo del estudio del estudio de la personalidad y desde su punto de vista
hablaba acerca de dos enfoques, la ansiedad e impulsividad. Además decía que
cada personalidad tenia sus propios rasgos y que estas ayudaban a identificar la
personalidad de cada sujeto.

Como ejemplo podemos citar la personalidad impulsiva que se caracteriza porque


la persona que la posee, es una persona extrovertida y por lo general siempre se
encuentra sujeto a situaciones de recompensa.

18
Velasco Gaibor Luis Steven
Psicología Clínica
Quinto Semestre

Conclusión
En conclusión podemos citar que nuestra personalidad se encuentra determinada
por dos sistemas

1) BIS (Sistema de inhibición conductual)


2) BAS (Sistema de activación conductual)

Estos dos sistemas son los encargados de influir sobre nuestro sistema nervioso,
para poseer cualquiera de las dos personalidades anteriormente citadas.

19
Velasco Gaibor Luis Steven
Psicología Clínica
Quinto Semestre

Bibliografía
(Figueroba, s.f.)

(Terapia infantil y juvenil, 2015)

(Portme, 2018)

(Lopez, 2014)

(Perez, s.f.)

(Raffino, 2019)

20
Velasco Gaibor Luis Steven
Psicología Clínica
Quinto Semestre

Anexos

Realizando el cartel acerca de la


personalidad

Cartel acerca de la personalidad,


terminado.

21
Velasco Gaibor Luis Steven
Psicología Clínica
Quinto Semestre

Artículo científico

22

También podría gustarte