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La hemofilia se debe a alteraciones genéticas que afectan la producción del factor VIII o IX de coagulación. Se diagnostica mediante exámenes de sangre que miden los niveles de estos factores y la velocidad de coagulación, y se clasifica como leve, moderada o grave dependiendo de qué tan bajos están los niveles. La hemofilia tipo A es la forma más común y se debe a deficiencias en el factor VIII.
Descripción original:
Este documento nos explica las causas de la hemofilia y como se puede llevar en la vida diaria.
La hemofilia se debe a alteraciones genéticas que afectan la producción del factor VIII o IX de coagulación. Se diagnostica mediante exámenes de sangre que miden los niveles de estos factores y la velocidad de coagulación, y se clasifica como leve, moderada o grave dependiendo de qué tan bajos están los niveles. La hemofilia tipo A es la forma más común y se debe a deficiencias en el factor VIII.
La hemofilia se debe a alteraciones genéticas que afectan la producción del factor VIII o IX de coagulación. Se diagnostica mediante exámenes de sangre que miden los niveles de estos factores y la velocidad de coagulación, y se clasifica como leve, moderada o grave dependiendo de qué tan bajos están los niveles. La hemofilia tipo A es la forma más común y se debe a deficiencias en el factor VIII.
los genes que determinan la manera en que el organismo produce el factor VIII o IX de coagulación. Estos genes están situados en los cromosomas X. Los cromosomas están dispuestos en pares. ¿ES HEREDATIVO? SI Las personas que tienen hemofilia hereditaria nacen con el trastorno ¿Cómo se diagnostica la hemofilia? Si usted o su hijo parecen tener un problema de sangrado, el médico les hará preguntas sobre sus antecedentes médicos personales y familiares. Esto revelará si usted o los miembros de su familia, entre ellos las mujeres y las niñas, tienen problemas de sangrado. Sin embargo, algunas personas con hemofilia no tienen antecedentes familiares recientes de la enfermedad. Probablemente el médico también los examine y les ordene unas pruebas de sangre para diagnosticar la hemofilia. Las pruebas de sangre se usan para averiguar lo siguiente: -Cuánto tarda la sangre en coagularse -Si la sangre contiene concentraciones bajas de alguno de los factores de coagulación -Si la sangre carece completamente de algún factor de coagulación Los resultados de las pruebas indicarán si el sangrado se debe a hemofilia, qué tipo de hemofilia se trata y qué tan grave es. Las hemofilias A y B se clasifican como leves, moderadas o graves según la cantidad de factor de coagulación VIII o IX que haya en la sangre. Hemofilia leve Entre un 5 y un 40 por ciento de factor de coagulación normal Hemofilia moderada Entre un 1 y un 5 por ciento de factor de coagulación normal Hemofilia grave Menos de un 1 por ciento de factor de coagulación normal La gravedad de los síntomas entre una categoría y otra puede parecerse. Por ejemplo, algunas personas que tienen hemofilia leve pueden tener problemas de sangrado casi tan frecuentes o tan graves como algunas personas que tienen hemofilia moderada. La hemofilia grave puede causar problemas graves de sangrado en los bebés. Por lo tanto, en los niños que tienen hemofilia grave el diagnóstico se hace por lo general durante el primer año de vida. En las personas con formas más leves de hemofilia, es posible que el diagnóstico no se realice hasta la edad adulta. Los problemas de sangrado de la hemofilia A y de la hemofilia B son los mismos. Solo con pruebas especiales de sangre se puede determinar el tipo de trastorno que usted o su hijo tienen. Saber de qué tipo de hemofilia se trata es importante porque los tratamientos son diferentes. Las mujeres embarazadas que saben que son portadoras de la hemofilia pueden averiguar desde la semana 12 de embarazo si el feto padece la enfermedad. Las mujeres portadoras del gen de la hemofilia también pueden optar por el "diagnóstico preimplantacional" para tener hijos sin hemofilia. Para este proceso se extraen los óvulos y se fecundan luego con espermatozoides en el laboratorio. En los embriones que resulten de esta fecundación se investiga luego la presencia de hemofilia. Únicamente se implantarán en el útero de la madre los embriones que no tengan la enfermedad. ¿Qué es la hemofilia tipo A? La hemofilia A es la forma más común de hemofilia y, tras la enfermedad de von Willebrand, es el segundo trastorno genético asociado con hemorragia grave. Se trata de una enfermedad hereditaria causada por una reducción en la cantidad o en la actividad del factor VIII de coagulación.