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entre sí una relación de coherencia y que manifiestan un sentido completo, cerrado. Un texto
puede ser amplio, como una obra literaria (La Celestina o El Señor de los anillos) o muy breve o un
poema de Antonio Machado o unos versos de Bécquer o Walt Whitman. Excepcionalmente,
algunos textos constan de un solo enunciado, por ejemplo, los refranes: Por la boca muere el pez;
Al que madruga, Dios le ayuda…
El texto. Un texto es una unidad de comunicación formada por un conjunto de enunciados que
presentan entre sí una relación de coherencia y que manifiestan un sentido completo, cerrado. Un
texto puede ser amplio, como una obra literaria (La Celestina o El Señor de los anillos) o muy breve
o un poema de Antonio Machado o unos versos de Bécquer o Walt Whitman. Excepcionalmente,
algunos textos constan de un solo enunciado, por ejemplo, los refranes: Por la boca muere el pez;
Al que madruga, Dios le ayuda…
Conectores semánticos: Para seguir con la misma idea: además, incluso, aparte…
Para oponerse a otra idea: sin embargo, antes bien, no obstante…
Para indicar una consecuencia de la idea expresada: por tanto, por consiguiente, pues, de ahí
que…
Marcadores metadiscursivos:
Organizadores: Para ordenar el contenido del texto: en primer lugar, en segundo lugar, después,
por fin…
Para introducir un comentario: pues bien, bien, pues, siendo así…
Para señalar una digresión: a propósito, por cierto, también, en cuanto a…
Reformuladores: Para explicar: es decir, esto es, o sea, de otra manera, quiero decir…
Para rectificar: mejor dicho, más bien…
Para recapitular: en conclusión, en definitiva, en suma
Para marcar superación o distancia: de todos modos, en todo caso…
Entre una palabra y significado no siempre existe una correspondencia exacta. A veces, una
palabra se asocia a varios significados, como ocurre en el caso de la polisemia y de la homonimia; y
otras veces, un mismo significado viene expresado por varias voces (significantes), como sucede
con la sinonimia. Además, hay otros fenómenos de la relación de significado o semántica entre las
palabras, como la antonimia, la hiperonimia, la hiponimia y la ambigüedad.
La polisemia
La polisemia se produce cuando una palabra tiene varios significados que están de algún modo
relacionados entre sí. Por ello se define la polisemia como la pluralidad de significados que tiene
un mismo significante. Ejemplo: Estrella. 1. Astro solar que brilla en la noche emitiendo rayos. 2.
Figura constituida por varias líneas que parten de un centro común y que pueden formar picos
entre sí.
La homonimia
Homófonos –> Se pronuncian igual, pero se escriben distinto: Ola y hola – Vaca y baca – Bello y
vello
Homógrafos –> Se pronuncian y se escriben de la misma forma Bota (de beber) y bota (de calzar) –
Coma (de la escritura) y coma (de enfermedad) – Cola (de pescado) y cola (de pegar)
Suelen distinguirse homónimos totales y homónimos parciales, los primeros serían los que tienen
la misma categoría gramatical: mango (sustantivo, fruta), y mango (de la sartén, sustantivo) y los
segundos tienen diferente categoría gramatical (vino, sustantivo y vino, forma del verbo venir).
La sinonimia
La antonimia
Contrarios o graduales La oposición entre los antónimos es gradual y los términos pueden ser
cuantificables: (más) joven – (menos) viejo; (muy) claro – (muy) oscuro; (bastante) bueno – (muy)
malo; (más) rápido – (más) lento
Complementarios No existe gradación entre los antónimos: Vivo – muerto; Hablar – callar; Macho
– hembra; Sucio – limpio
Inversos o recíprocos Uno de los antónimos implica al otro (se necesitan): Padre – hijo; Abuelo –
nieto; Comprar – vender; Pagar – cobrar
La hiperonimia y la hiponimia
El hiperónimo es la palabra que tiene un significado general (fruta, pájaro, escritor) que incluye o
agrupa a otras voces más específicas, que son sus hipónimos (manzana, gorrión, novelista). La
hiperonimia, lo mismo que la sinonimia, son fenómenos muy importantes en la composición de
textos; permiten evitar repeticiones y contribuyen a lograr la coherencia y la cohesión del texto. La
palabra flor sería un hiperónimo y rosa, margarita, alhelí, tulipán serían hipónimos.
La ambigüedad
Bromear: Mear en broma. Cataputa: Antigua arma militar que servía para lanzar putas contra los
castillos asediados. Estúpedo: Ventosidad expelida por el ano de forma idiota y
extemporánea. Masturnarse: Cambiarse de lugar durante una masturbación colectiva. Lamida
Breve: obra literario-musical, de Falla, que relata el caso de Monica Lewinsky y Clinton. Maniático:
Que se desvive por vivir en el último piso. Mariscón: Exquisita especie marina, de gran tamaño,
tacaña y avara, porque antes de dar, prefiere que le den. Mascarilla: La que cuesta un poco más
que las otras. Mefistofálico: De pene diabólico. Ostiogenario: Anciano capaz de dar (h)ostias por
un tubo. Etc. (Ejemplos del Diccionario de Coll).
Pueden ser buenos ejercicios en que haya que ofrecer sinónimos a diversos vocablos, por
ejemplo: Era un obsequio con el cual quería pagar diferentes deudas de gratitud a
su insigneamigo. Este próvido sujeto administrativo había dado a la familia Bringas
nuevas pruebas de generosidad –> Era un regalo con el cual quería pagar diferentes deudas de
gratitud a su ilustreamigo. Este próvido individuo administrativo había dado a la familia Bringas
nuevas muestrasde generosidad. O sustituir por hiperónimos ciertos términos de un texto
dado: Manuel dejó la novela sobre la mesa del salón. Con la luz de la tarde, el azul intenso de las
pastas de aquella novela (libro) destacaba sobre la superficie rojiza de la mesa (mueble). La tarde
(momento) era tranquila en aquel salón (estancia, habitación).
Los fenómenos semánticos tienen que ver a menudo con juegos de palabras, véase la homonimia
(copa como vaso que contiene líquido y copa como parte superior de un árbol) que se produce en
un chiste como el que sigue: ¿En qué se parecen un árbol y un borracho? En que uno empieza en
el suelo y acaba en la copa; y otro empieza en la copa y acaba en el suelo. La ambigüedad. Un
mensaje es ambiguo cuando presenta dos o más interpretaciones posibles. Las ambigüedades
lingüísticas surgen por los fenómenos de homonimia, polisemia, paronimia(= semejanza de
significantes). Tenemos ambigüedades fónicas (Serrín de Madrid –> Se rinde
Madrid), ambigüedades sintácticas (Vio a dos niños con prismáticos); y ambigüedades léxicas(El
gato le costó caro). Asimismo convendría no olvidar la llamada anfibología (Hay mantones para
señoras de Manila).
Es importante lo siguiente (en algunas regiones muchos se quedaron con los ojos a cuadros
cuando les preguntaron por la catáfora en unas pruebas de acceso a la Universidad, ¡con lo
sencillo que es!):
Anáfora y catáfora. Una palabra tiene valor anafórico cuando designa el mismo referente que un
sintagma precedente. En el ejemplo siguiente, el pronombre “la” tiene valor anafórico porque se
refiere a un sintagma anterior, esta película: Esta película la he visto muchas veces. Una palabra
tiene valor catafórico cuando designa el mismo referente que otra expresión pospuesta. En el
ejemplo Les di a tus primos las gracias, el pronombre “les” tiene un valor catafórico porque se
refiere a un sintagma a tus primos que aparece con posterioridad en la oración. Por ejemplo, estos
pronombres de CI catafóricos suelen ser mal concordados en ocasiones (Le regalé muchas cosas a
tus amigas) mientras que nunca se produce esta errónea concordancia cuando dicho pronombres
de CI es anafórico (A tus amigas les regalé muchas cosas). Referencia o denotación. La
palabra puerta, fuera del discurso (en el diccionario, por ejemplo) no señala ninguna realidad
concreta. Sin embargo, cuando en un acto de habla la usamos en una oración como Cierra la
puerta, sí podemos identificar el objeto al que se refiere. Esa realidad señalada se llama referente.
Algunos gramáticos lo denominan denotación.
La deixis. La deixis es una modalidad de la referencia que consiste en señalar realidades con
expresiones (los deícticos) que toman como punto de referencia al emisor, así como el lugar y
el tiempo en que se produce el mensaje. Los deícticos personales. Los deícticos personalesseñalan
las personas del discurso, tomando como punto de referencia el yo que habla. La gramática
dispone de dos conjuntos de deícticos personales: los pronombres personales (yo, tú, él, nosotros,
ellos, me, ti os…); los posesivos (mía, tuya, suya, nuestra…). Los deícticos espaciales. Los deícticos
espaciales señalan un lugar tomando como punto de referencia la ubicación del hablante. La deixis
espacial se expresa mediante tres categorías de palabras: los demostrativos (este, ese, aquel); los
adverbios deícticos de lugar (aquí, acá, ahí, allí, allá); los verbos de movimiento (ir, venir, traer,
llevar). Los deícticos temporales. Los deícticos temporales se refieren al tiempo, tomando como
punto de referencia el momento de la enunciación. La deixis temporal se realiza
fundamentalmente a través de la oposición de los adverbios de tiempo: antes –> ahora –>
después.
La información en el texto
Un mensaje es como un iceberg, tiene una parte explícita, visible (el significado), y una parte
implícita, oculta (el sentido). El tema y el rema. Al organizar informativamente un mensaje, se
divide la secuencia en dos bloques: el soporte o tema, que es la información conocida por el
oyente, sobre la que se apoya el resto; y el aporte o rema, que es la información nueva, lo que el
emisor considera como tal y que constituye la verdadera aportación informativa. En la emisión del
mensaje Andrés rompió el cristal con una piedra, la información puede organizarse de la siguiente
manera: el tema puede estar constituido por Andrés rompió el cristal y el remasería la nueva
información con una piedra. La información implícita. Como ya se ha dicho, un mensaje está
formado por información explícita (el significado) y por informaciones implícitas (el sentido). Para
comprender un texto, hemos de interpretar tanto la información explícita como la implícita. La
duplicidad entre contenido literal o explícito y contenido implícito encuentra numerosas
manifestaciones tanto en el lenguaje diario como en los textos literarios. Estas manifestaciones
son las presuposiciones y las implicaturas. Las presuposiciones. Las presuposiciones son
contenidos implícitos constantes. En cualquier momento y lugar que alguien diga Pepe dejó de
fumar nos comunica también que “Pepe fumaba”.
Los chicos tienen hambre –> Tengo que preparar algo de comer (sobrentendido).
La información implícita en los textos literarios –> En todos los recursos literarios léxico-
semánticos existe una distancia entre el significado y el sentido: metáforas (Esta aula
es unanevera), metonimias (las canas para referirse a la vejez), contradicciones (el sonido del
silencio, recuérdese el oxímoron: ruidoso silencio), hipérboles (Lloró ríos de lágrimas)… En
la antífrasis o ironía, el contenido implícito o intencional es justamente el opuesto al significado.
En ocasiones, el enunciado irónico Es usted muy generoso quiere decir: “Es usted un tacaño”. Ante
una broma pesada respondemos frecuentemente ¡Muy gracioso!, cuando lo que queremos decir
es todo lo contrario. Recuérdese que el sarcasmo se define como el mayor grado de ironía.
En un mensaje tautológico, el significado literal del predicado es idéntico al sujeto (Un hijo es un
hijo; Un euro es un euro…), pero su sentido dice mucho más. Por el contrario, la paradoja es un
enunciado contradictorio en su forma literal, pero que deja de serlo en su interpretación figurada.
Las paradojas en literatura siempre tienen una interpretación no contradictoria; así, por ejemplo,
los versos de San Juan de la Cruz o Santa Teresa de Jesús: Un no saber sabiendo; Vivo sin vivir en
mí. Los refranes no contienen una información literal (significado) y una interpretación figurada
(sentido): Perro ladrador, poco mordedor. Las fábulas, las parábolas, los relatos míticos son tipos
de textos que se caracterizan por presentar un contenido literal y otro figurado. Su interpretación
debe partir de lo que se dice de forma expresa, para llegar a la interpretación de lo que se quiere
decir.
Las connotaciones. Las connotaciones son los significados que asociamos a una palabra según
nuestra experiencia individual, su valor cultural o los conocimientos que disponemos de la realidad
a la que aluda. Por ejemplo, la palabra balón tiene un significado constante, pero no provoca las
mismas connotaciones en un futbolista que en una persona que desconoce este deporte. De la
misma manera, examen tiene una connotación distinta para el estudiante y para el profesor.
Clases de connotaciones
Lingüísticas –> La connotación lingüística se produce cuando se asocia una palabra al idioma, al
dialecto o al nivel de lengua de origen Las palabras hall, adagio, Intifada, currículum connotan,
entre quienes conozcan su origen, valores como “inglés”, “italiano”, “árabe”, “latín”.
Culturales –> La connotación cultural se produce cuando se asocia una palabra con un hecho
cultural, provocada por las creencias, actitudes y conocimientos específicos del hablante La
palabra batalla tiene el mismo significado para todos los hablantes del español; pero el
conocimiento histórico o estratégico de un militar no es el mismo que el de un ciudadano medio.
Las connotaciones culturales. Las connotaciones culturales son un elemento fundamental en los
textos literarios. Los buenos escritores saben cargar sus palabras y expresiones de esos elementos
culturales y emocionales asociados al significado habitual del término. Cuando Rafael Alberti dice
“Se equivocó la paloma / se equivocaba”, el poema se carga de sentido porque todos
consideramos a esa paloma como el símbolo de la paz. Serrat, entre otros (como Mercedes Sosa),
versionó el poema.
El tabú y el eufemismo. Un caso extremo de las connotaciones culturales son los tabúes: palabras
que hacen referencia a determinados hechos, personas y objetos, que producen un rechazo
cultural; por lo que se evita su pronunciación. Así, por ejemplo, se evitan las voces que se asocian
a caracteres negativos: sería muy raro, por ejemplo, que un cristiano bautizara a un hijo con
nombres como Judas, Herodes, Pilatos o Caifás. Son también muy comunes los tabúes en términos
referidos al sexo o a determinadas necesidades fisiológicas. Las palabras que sustituyen a las
tabúes son los eufemismos; por ejemplo: anciano es un eufemismo para la palabra viejo, menos
aceptada socialmente. Pueden ser útiles ejercicios que consistan, por ejemplo, en indicar las
palabras de distintas parejas que pertenezcan a un nivel estándar de la lengua y las que
pertenezcan a un nivel vulgar (por
ejemplo, embarazada y preñada, trabajo y curro, bocadillo y bocata, policía y pasma, amigo y coleg
a, cárcel y trena). Otro ejercicio podría ser el de señalar lo presupuesto en una oración
como Gonzalo empezó a hacer deporte(Gonzalo no hacía deporte) y también se puede instar a
explicar el significado y el sentido de las metáforas de los versos de cualquier poema, por ejemplo,
del famoso de Gerardo Diegodedicado al ciprés del monasterio de Santo Domingo de Silos: Mástil
de soledad, prodigio isleño; / fecha de fe, saeta de esperanza//.
A modo de resumen
RELACIONES DE SENTIDO
–>CLASES:
Conectores semánticos Para seguir con una misma idea: además, incluso…
Para oponerse a otra idea: en cambio…
Para indicar una consecuencia: por tanto…
Marcadores meta discursivos Los organizadores ordenan el contenido, introducen un comentario
o señalan una digresión:
Los reformuladores explican, rectifican, recopilan o marcan distancia
Marcadores conversacionales: De contacto: ¿eh?, ¿sí?…
De evidencia: claro, sí, por supuesto…
De aceptación: bueno, hombre…
REPETICIÓN DE ELEMENTOS Para cohesionar el texto: repetición de palabras y expresiones;
sinonimia, antonimia; hiperonimia, hiponimia; expresiones correferentes; expresiones anafóricas y
catafóricas; elipsis; tema y rema.
RELACIONES DE SIGNIFICADO
POLISEMIA Cuando una palabra o significante tiene varios significados (relacionados entre
sí): estrella, antena, banco…
HOMONIMIA –> DEFINICIÓN: Se produce cuando una palabra tiene varios significados que no
están relacionados entre sí, mera coincidencia entre significantes por evolución fonética.
CLASES –> Homófonos: cuando se pronuncian igual, pero se escriben distinto: vaca y baca
Homógrafos: cuando se pronuncian y se escriben de la misma forma: cola (de pescado) y cola(de
pegar)
SINONIMIA –> DEFINICIÓN: Se produce cuando dos o más palabras tienen el mismo
significado: insular e isleño
ANTONIMIA –> DEFINICIÓN: Se produce cuando dos palabras tienen significados opuestos
CLASES –> Contrarios: oposición gradual: joven y viejo
Complementarios: sin gradación: vivo y muerto
Inversos o recíprocos: uno implica al otro: abuelo y nieto
HIPERONIMIA Se produce cuando una palabra tiene significado general: fruta
HIPONIMIA Se produce cuando una palabra tiene un significado más específicos: manzana, pera,
plátano, albaricoque, piña, naranja
LA INFORMACIÓN EN EL TEXTO
LAS CONNOTACIONES
DEFINICIÓN Significados que asociamos a las palabras según nuestra experiencia individual, su
valor cultural o los conocimientos que disponemos de la realidad a la que alude: por
ejemplo, balón connota valores diferentes para un futbolista que para una persona que no
practique el deporte
CLASES –> LINGÜÍSTICA: Se asocia una palabra a un idioma, a un dialecto o a un nivel de lengua
CULTURAL: Se asocia una palabra con un hecho cultural, unas creencias, unas actitudes o unos
conocimientos específicos
En cuanto al análisis del texto, me parece de suma importancia destacar el esquema que no es
sino la manifestación organizada de la estructura de un texto. En un esquema deben verse
reflejadas las ideas principales y secundarias, su jerarquía y su interrelación. En un buen esquema
deben evitarse los enunciados demasiado largos, los demasiado cortos si resultan inconexos y
poco claros y, por supuesto, la confusión de lo anecdótico con lo principal. Asimismo es
importante trabajar la comprensión de los textos, hacer resúmenes del contenido y ejercicios
sobre el tema y la organización de las ideas escribiendo, por ejemplo, un posible título (el tema)
que recoja el sentido del texto así como indicar la idea principal de cada parte de un texto
completando un esquema o analizando los mecanismos de cohesión(familias léxicas, campo de
experiencia, marcadores textuales…). No hay que olvidarse del comentario crítico en que se puede
argumentar si el autor o autora logra transmitir bien las ideas que exponga en el texto que fuere y
si el tema tiene interés en algún ámbito, por ejemplo cultural y social o si también puede tener
aplicación al ámbito más personal. Finalmente el comentario lingüístico es esencial para señalar si
el lenguaje es sencillo o complicado resaltando los tecnicismos en caso de haberlos, para decir
el género y funciones del lenguajepredominantes y cuestiones de léxico y morfosintaxis que
siempre son interesantes, ya sea para explicar el significado de distintas palabras, el de distintos
enunciados, para analizar morfológicamente palabras separando cuando sea posible sus
componentes (lexema y morfemas) o el análisis sintáctico de una oración compleja extraída del
texto sobre el que se trabaje (pero para todo ello ya están los apartados correspondientes ).
Para terminar, vuelvo a dejar por estos lares un bellísimo
fragmento del magnífico y grandioso discurso de ingreso en la RAE (2008) de S. Gutiérrez Ordóñez,
el discípulo de Alarcos, titulado “Del arte gramatical a la competencia comunicativa” que yo –si de
mí dependiera- establecería como lectura obligatoria en su integridad dada mi fascinación por
dicho discurso, verdaderamente brillante, francamente sublime. El fragmento habla del mito de
Sísifo, precisamente a lo que yo me referí, citando dicho discurso, en las palabras que pronuncié
yo en el funeral de mi madre y que tanto impacto causaron entre los asistentes en abril de 2013.
Procedo a transcribir ese fragmento: “Cada niño debe iniciar su escalada. Durante la larga travesía
de la Prehistoria, el Homo sapiens sapiens ha venido acumulando conocimientos y experiencias.
Este saber adquirido o creado por la mente humana constituye un tesoro valiosísimo para la
especie: la cultura. Será la clave de su supervivencia y de su desarrollo. Pero es un tesoro frágil y
volátil: no forma parte de la dotación genética y no se hereda. La especie humana encarna el mito
de Sísifo que recuerda Homero en el Canto XI de la Odisea. En su visita al Hades, Ulises encuentra
a Sísifo castigado a subir eternamente “un peñón monstruoso” hasta la cima del monte; con la
desesperanza de que, una vez arriba, la piedra vuelva a caer rodando hasta el valle, para verse
obligado a comenzar de nuevo el ascenso. Algunos han visto en esta terrible historia un símbolo
de la vana lucha de nuestra especie en su afán de conquistar la sabiduría. En efecto, el hombre
atesora conocimientos a lo largo de su vida. Pero todo ese saber adquirido en su largo ascenso
desaparece con el último soplo de su existencia. La piedra de Sísifo (el conocimiento) regresa al
valle y cada niño debe iniciar su escalada cognitiva desde la base. Sin embargo, un hecho biológico,
la coexistencia de generaciones, y un hallazgo cultural, el lenguaje, nos permiten perpetuar
conocimientos a través de la transmisión, es decir, de la educación. Gracias a ella, podemos
entregar como legado el cofre del saber a las generaciones que nos siguen”.