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INTRODUCCIÓN

El presente ensayo trata de dilucidar el problema que en la práctica resulta la


acreditación de las instituciones educativas secundarias en el Perú, pero particularmente en
nuestra región de Cajamarca, la cual conozco a profundidad luego de haber laborado casi
dos décadas en diferentes instituciones educativas y haber desempeñado el cargo de
especialista en la Dirección Regional de Educación y UGEL Cajamarca. Sé que no será
fácil deshilar la complicada madeja que significa la acreditación, por ello éste servidor sólo
se centrará en lo que conoce más de cerca, es decir la problemática de nuestras
instituciones de educación secundaria.

Las norma está hecha y el ejecutor de semejante encargo será de acuerdo a la misma, el
SINEACE, dada a luz mediante ley nº 28740 “Ley del Sistema Nacional de Evaluación,
Acreditación y Certificación de la Calidad Educativa”. La pregunta del millón en éste
artículo la plasmamos así ¿podrá ejecutar el SINEACE un proceso de acreditación tan
esperado por la población peruana, sobre todo podrá reclutar entre sus filas a copiosas
entidades y darles el reconocimiento público y temporal?. En el desarrollo del presente
trabajo a la luz de la episteme, pondremos en tela de juicio si el SINEACE podrá o no
cumplir el con tan complicada misión, no juzgaremos a la acusada por doxa, sino desde
una óptica positivista y constructiva.

DESARROLLO DEL LAS IDEAS PRINCIPALES

La ley 28740 “Ley del Sistema Nacional de Evaluación, Acreditación y Certificación de


la Calidad Educativa” define al SINEACE como el órgano encargado de reconocer a las
instituciones educativas que evidencien una gestión pedagógica institucional y
administrativa de calidad, pero que es lo que el sistema educativo peruano considera como
calidad, eso lo podemos verificar en algunas páginas del MINEDU dedicadas a este tema,
en una de ellas Cuenca, Carrillo, Carlos de los Reátegui, y Ortiz (2017) aseguran que si
bien en las últimas décadas el Perú ha realizado importantes esfuerzos para ampliar el
acceso a este nivel educativo, expertos en educación y representantes de la juventud
destacan que la calidad no sigue el ritmo de esta expansión y que su heterogeneidad se
agudiza en la secundaria. Esto se debe sobre todo a las grandes diferencias en la calidad de
la educación secundaria que guardan relación con las variadas características
sociodemográficas y de la institución educativa.
A esto debo añadir que si bien calidad es un concepto muy subjetivo y varía de acuerdo
a los parámetros impuestos por la sociedad, que hacen bueno o malo a determinado
producto o servicio, estamos de acuerdo que calidad educativa debe de referirse a la
percepción de satisfacción que tienen los usuarios de nuestro sistema educativo respecto de
servivio que brindan nuestras instituciones educativas de educación básica regular.

Debo declarar que no es posible que una entidad viviente pueda dar origen a algo que
no posee, no es posible obtener higos de los espinos; y no lo digo con ánimo destructor
sino con afan constructivo, esperar calidad como un estandar que se cualifica en rúbricas,
es en realidad una utopia. Sin embargo empezaremos dándole el crédito a las buenas
intenciones que engloba este proceso, pero a esta altura basta con un contra ejemplo para
minar casi por completo los cimientos en los cuales se yergue éste muy discutido proceso,
y es que ¿cómo puede enrolarse en un proceso de calidad en el servivio, la institución
educativa secundaria por gestión privada comunal de Huayllapampa, situada a 45 minutos
del mismo centro de Cajamarca, cuando sus docentes ganan apenas mil soles y dependen
de autoridades municipales de comportamiento muy dudoso, que no entienden los procesos
de calidad, autoridades que no se encuentran donde están por mérito sino por mera
participación política, salvo honrosas excepciones.

Quiero reaclacar que conozco la realidad y a quienes están a cargo de las riendas de
éstas actividades en el municipio; aquí mi ojo de educador vislumbar la primera luz en este
túnel de incertidumbre y realiza una primera lectura: sin calidad arriba no hay calidad
abajo, sin líderes, que escasamente lo son los políticos, no se puede fabricar nada de
calidad. El primer objetivo del proceso de acreditación es justamente el aseguramiento de
la calidad educativa en el país y es casi imposible lograrla con la politización y politiquería
que hacen los diferentes estamentos de gobierno en nuestro país en materia de educación,
allí estan involucrados los que gobiernan desde los municipios, las UGEL, la Dirección
Regional y el Gobierno Regional; el MINEDU por supuesto con su ejército de bachilleres
puestos al descubierto durante la última gran huelga de maestros el año 2017.

El segundo objetivo de la acreditación es ser un instrumento para padres de familia y


futuros estudiantes que permita realizar una selección idónea del que estudiar y donde
hacerlo; esto por supuesto suena a música latinoamericana, la que tanto me agrada, pero
lástima que mis oidos y los de otros padres de familia no podamos ejercer nuestro derecho
a escuharla y menos hacer que este tema adquiera un cuerpo real. La Constitución Política
del Perú en su artículo 13°, declara “… El Estado reconoce y garantiza la libertad de
enseñanza. Los padres de familia tienen el deber de educar a sus hijos y el derecho de
escoger los centros de educación y de participar en el proceso educativo”; sin embargo la
escogencia de una isntitución eduactiva de “calidad”, por parte de los padres de famlia para
matricular a us hijos es otra falsedad inexorable, pues aquí en Cajamarca por ejemplo
nadie, o muy pocos pueden escoger el colegio que quieren para sus hijos.

El estado ha dictado normas como “Lineamientos para el proceso de matrícula escolar


en las instituciones educativas públicas de Educación Básica” RESOLUCIÓN
MINISTERIAL Nº 0516-2007-ED, que en su artículo 6 “limitaciones para la matrícula”
dice textualmente “… las prioridades de ingreso y la correspondiente matrícula serán
establecidas de acuerdo con la respectiva zonificación, que debe consignarse en el
Reglamento Interno de la Institución Educativa, con conocimiento de la Unidad de Gestión
Educativa Local. Dicha norma acaba con la esperanza de muchos padres de famlia de
matricular a sus hijos en instituciones educativas de su preferencia, los de asentamiento
humano se quedan en su asentamiento humano, los de clases sociales acomodadas, los de
las urbanizaciones y los citadinos se quedan allí, y los de zona rural, en zona rural. Mis
estudiantes me preguntan a menudo si los alumnos de las ciudades hacen las mismas clases
que nosotros y yo encubro una verdad que en verdad no es posible disimularla, no es lo
mismo tener aulas para cada grado, laboratorios de física, química y biología, personal de
servicio, docentes de cada especialidad, de todos esos beneficios las instituciones
educativas de las zonas rurales y los asentamientos humanos estamos completamente
privados, porque somos los entenados del sistema, porque no tocó nacer en hogares donde
esacasean las monedas.

Aquí nace otra realidad que merece ser atendida, no es verdad que somo iguales,
cuando no tenemos las mismas oportunidades, sin esa oportuniad la calidad para los
oprimidos de Freyre, es decir para nosotros, no es posible.

Otro objetivo de la acreditación es recoger información sobre el crecimietno de la


calidad educativa, a fin de llevar un registro de cómo las instituciones educativas y
programas de estudios mejoran en calidad; al respecto creo que eso si es perfectamente
posible, es el encargo que cumplimos los docentes cuando hacemos un diagnóstico de
nuestra realidad educativa. Muchas de nuestras instituciones educativas y nosotros con
ellas, talves nos quedemos en esta primera parte del proceso y esa es otra idea a tomar en
cuenta en nuestra búsqueda de soluciones.

Otro objetivo a colocar en el banquillo de los acusados es “garantizar que las


competencias profesionales de los egresados de las instituciones acreditadas sean eficientes
y, por ende, reflejen una formación educativa de calidad. Al respecto garantizar
competencias es un tema muy discutido en la academia; nuestro muy respetado
epistemólogo y filósofo, docente principal de la UNC, Mg. Marcial Abanto Florida diría en
su artículo intitulado ¿El aprendizaje es fábrica de competencias?, que los aprendizajes no
son fábirca de competencias ni tienen porque serlo. Manifiesta Abanto, los aprendizajes
son muy complejos procesos neuropsiquicos, y tambien glandulares, que nos permiten
asimilar y construir experiencias significativas, potenciados por los vectores sociales,
culturales y pedagógicos.

Vemos entonces, en ese artículo que el Tobonismo ideológico (neoconductismo


extremo), resistido en el Perú en los 70 por Augusto Salazar Bondy, Walter peñaloza entre
otros, ha tomado denuevo forma y nos ha vuelto a invadir. El Tobonismo hace propaganda
exagerada al aprendizaje por competencias y cuadricula en rúbricas los aprendizajes que
en realidad son polimorfos por naturaleza, los hay cognoscitivo – cognitivo, afectivos,
axiodeónticos, actitudinales, predisponentes; sin embargo estan junto a ellos también los
aprendizajes por competencias. Situarse sólo en el último según Chomsky (citado por
Abanto Florida, 2019) es aceptar la estrecha relación que ésta tiene con la corriente
neoconductista excluyente y la nueva colonialidad del saber y el conocer.

Por otro lado y ya no refiriéndonos al al tema de los objetivos de la acreditación,


analizmoas, aunque de maneera muy somera, la guía de autoevaluación para la mejora de
la calidad educativa de instituciones educativas de educación básica; la cual manifiesta que
la acreditación es por el logros de estándares establecidos y que esto es un hito, sin
embargo estándares muy sacados de contexto suelen parametrar de manera de manera
erónea a todos sus evaluados, tal es el caso mismo de las pruebas estandarizadas las cuales
en el Perú han sido un fracaso que hay que observar.

Leyendo a la misma guía , Ministerio de Educación (2018) en la página 16 de la misma


señala que no todas las intituciones educativas que inician procesos de mejora llegarán a
acreditarse, pues ello dependerá de las condiciones básicas como: seguridad,
infraestructura, salubridad en sus instalaciones, docentes en cantidad suficiente,
especializados y con conociemitntos necesarios en el área, entre otros aspectos. Aquí
minimamente hay que lanzar algún adjetivo, y talves el de mitómana sea la que califique
mejor a nuestra tan venida a menos clase política gobernante, y es que nuestras escuelas y
colegios no cuentan con sificiente infraestructura, en muchos casos más de un grado en una
sección y esto sucede hasta en secundaria, por ejemplo en la propia institución dónde
laboro; y aquello de la cantidad suficiente de docentes y encima especializados es una
farza que merece el mayor rechazo, no los hay en zonas rurales por donde he laborado y
con espanto hoy día me he enterado que en Salagual, Cospán, Cajamarca, recien acaban de
iniciar las clases hace un semana, y esto porque los padres de familia han tenido que acudir
al despacho de un congresista por Cajamarca para que enviaran profesores. Lo otro se
infiere con facilidad, si no hay profesores especializados, menos conocerán a profundidad
todas las áreas que estamos obligados a desarrollar.

Respecto de los estándares que se menciona en la referida guía y que dice que son los
referentes a la calidad, es decir características deseables o expectativas respecto del
servivio que brinda una institución educativa que es de calidad, hay que trabajar en cada
región del país, para arribar todos juntos a una comprensión común de lo que es calidad,
porque por ejemplo no es lo mismo la etiqueta de calidad que yo le puedo otorgar a un niño
de zona rural que ha aprendido a entender con dificultad números fraccionarios, que
otorgar calidad a otro niño de la urbe que comprende perfectamente el concepto de
números fraccionarios, ambos podrían ser estudiantes de calidad en sus deteminados
contextos, pero aquí nos damos cuenta que la calidad no se define de manera común en
esos dos estudiantes.

Refiriéndonos al Comité de Calidad, este debe ser conformado por personas con
disposición al cambio y al trabajo en equipo, ser reconocido por sus cualidades
profesionales y personales, también es una creación muy subjetiva el determinar a las
mejores mentes y corazones para que asuman el papel de jueces, lamentablemente he
tenido la oportunidad de conocer la realidad de mi región muy de cerca y ese titulo de
bonachon, todavía lo ostenta por nuestro bajo nivel cultural el que franelea, el que se
emborracha con el director, el que nunca se le opone, el que deja pasar todo nomás; definir
con claridad y escoger ese comité con mucha honestidad de por medio, es una tarea casi
imposible en nuestro sistema tan quebrado.
Los planes de mejora , dentro de éste sinuoso proceso de acreditación, deben estar
respaldados por los padres de familia, y eso debe ser así, pero simplemente no lo es; en las
zonas rurales de Cajamarca, los que asisten a las reuniones son las madres de familia,
escasamente los padres y los que deciden en casi todas las cosas, són estos últimos. Nadie
puede tapar el sol con un dedo y decir que esto no es así. Y con respecto a que el personal
administrativo y de servicio intervienen en la formulación e implementación del Plan, es de
preguntarse cómo, si la gran mayoría de instituciones educativas rurales no cuentan ni
siquiera con su personal docente completo.

El seguimiento a los egresados que tambien propugna éste sistema de areditación, es


irreal y hasta hilarante, pues no es posible seguir de cerca a los que ya no están y
atenderlos, si ni siquiera atiendo bien a los que están.

CONCLUSIONES

La primera conclusión a la cual arrivo es que necestamos de una vez tomar el toro por
las astas, instaurar la meritocracia arriba si deseamos imponerla abajo, si no ocurre esto,
exigir calidad es sólo un término que suena a opresión.

Contar con autoridades probas en todas las instancias, garantizaría un buen proceso
de selección y contratación de docentes, a ello sumarles un sueldo que refleje la estima que
la sociedad tiene por sus docentes es la vara mágica que empezaría abrir el camino hacia
situaciones de calidad.

Franquear nuestra condición educativa por parte del gobierno y correguir errores en
cuanto a que podemos escoger la institución educativa que queremos para nuestros hijos y
aceptar que esto a todas luces no es verdad sería un acto de valentía, porque esto
implicaría dotar de infraestructura y material a todas nuestras instituciones educativas y
ello si que democratiza la escogencia del lugar en donde los padres desamos estudien
nuestros hijos.

La realidad nos muestra que muchas de nuestras instituciones educativas apenas y


pueden realizar el primer paso que es el diagnóstico, y ellos debería conllevar a que las
autoridades educativas tomaran muy en cuenta esta situación y conjuntamente con la
comunidad educativa empezaran a resolver los problemas de nuestras escuelas y colegios
para luego pedirnos cuentas, pero por ahora es todo al contrario primero te piden cuentas
y luego ven que se puede hacer.
Hay que reconocer lo que los expertos han afirmado sobre las competencias, y que el
aprendizaje no es fábrica de competencias está claro, por tanto encasillar a nuestros
estudiantes bajo esa equivocada proposición, es como pedir que todas las patas pongan
huevos del mismo color y del mismo tamaño, que lo hagan en la misma hora, y que si no lo
hacen ya no sirven, ya no son competentes; y de hecho algunas ni siquiera pondrán uno
sólo. La acreditación por los logros de los estándares establecidos goza del mismo error.

Al menos en una parte de la que la guía de autoevaluación para la mejora de la calidad


educativa de instituciones educativas, se han referido con sinceridad, al mencionar a que
no todas las Instituciones Educativas podrán acreditarse pues ello dependera de las
condiciones básicas como: seguridad, infraestructura, salubridad en sus instalaciones,
docentes en cantidad suficiente, especializados y con conociemitntos necesarios en el área,
entre otros aspectos, hay que darle crédito a esta aseveración y es que no todas van a poder
hacerlo por la múltiples carencias que muestran.

Definir en común que es lo que entendemos por calidad en el perú, y por calidad
educativa en particular debería conllevar a entedernos mejor y comenzar a celebrar
espectáculos de solidaridad en materia escolar, entendiendonos y comprendiéndonos los
unos con los otros.

Los padres de familia son el pilar fundamental para el proceso de acreditación, pero
sin haberlos nutrido con vitaminas para poder responder de manera responsable para ese
proceso, es apostar por el castillo de naipes, es apostar a lo seguro, y lo seguro es que no
podrá resistir mucho tiempo y todo esa estructura cimentada en ellos también caerá.

Hacer un seguimiento a los egresados de nusetras instituciones eduactivas, al menos en


la zona rural es difícil, he visto con nostalgia que los que nuestros estudiantes que salieron
de su tierra muy pocas veces regresan y contactarlos es de seguridad una tarea
detectivesca.

Para concluir y a la luz de las juicios sustentados, respondemos a la pregunta inicial que
nos ha convocado a escribir y diremos que el SINEACE no podrá ejecutar un proceso de
acreditación tan esperado por la población peruana, sobre todo no podrá reclutar entre
sus filas a copiosas entidades y darles el reconocimiento público y temporal, debido a los
argumentos vertidos en líneas anteriores.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

Abanto Florida, M. (2019). ¿el aprendizaje es fábica de competencias? K Godel Perú, 1-4.

Cuenca, R., Carrillo, S., Carlos de los Reátegui, L., & Ortiz, G. (2017). La calidad y equidad de la
educación secundaria en el Perú. Repositorio MINEDU, 1 - 2.

Gobierno del Perú. (1993). Constitución Política del Perú. En C. Cosntituyente. Lima.

Ministerio de Educación, P. (2018). Guía de autoevaluación para la mejora de la calidad educativa


de instituciones educativas de educación básica. En MINEDU. Lima: MINEDU.

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