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Jurisprudencia
administrativa de
carácter constitucional
primera Edición
NOVIEMBRE 2010
3,130 ejemplares
Prohibida su reproducción
total o parcial
DERECHOS RESERVADOS
D.Leg. Nº 822
diagramación de carÁtula
Karinna Aguilar Zegarra
diagramación de interiores
Luis Briones Ramírez
Impreso en:
Imprenta Editorial El Búho E.I.R.L.
San Alberto 201 - Surquillo
Lima 34 - Perú
4
Presentación
5
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
Si recordamos que los poderes públicos, entre los que se encuentran incluida la
Administración, tienen un deber especial de protección de los derechos fundamentales de
la persona y que tal deber se materializa en hacer valer tales derechos frente a agresiones
de los órganos administrativos, llegaremos a la conclusión de que seguir sosteniendo una
visión no constitucional de los principios del procedimiento administrativo es una visión
sesgada y, por ello, fragmentada del Estado Constitucional; de allí es que cobra puntual
relevancia ofrecer una obra donde se recoja los pronunciamientos de las administraciones
públicas que servirán para la orientación del ciudadano respecto de la forma como
viene operando los entes públicos frente al productivo catálogo de los 16 principios del
procedimiento administrativo general que constituyen, en esencia, una objetiva valla al
ejercicio del poder arbitrario así como a la desviación de poder que se presenta en el seno
de nuestras reparticiones públicas.
EL AUTOR
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1
CAPÍTULO
Principios generales del Derecho.
Conexión con los principios
del procedimiento administrativo
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Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
1 Artículo 3 LPAG.- Requisitos de validez de los actos administrativos: “Son requisitos de validez de los
actos administrativos:
1. Competencia.- Ser emitido por el órgano facultado en razón de la materia, territorio, grado, tiempo o
cuantía, a través de la autoridad regularmente nominada al momento del dictado y en caso de órganos
colegiados, cumpliendo los requisitos de sesión, quórum y deliberación indispensables para su emisión.
2. Objeto o contenido.- Los actos administrativos deben expresar su respectivo objeto, de tal modo que
pueda determinarse inequívocamente sus efectos jurídicos. Su contenido se ajustará a lo dispuesto en el
ordenamiento jurídico, debiendo ser lícito, preciso, posible física y jurídicamente, y comprender las cues-
tiones surgidas de la motivación.
3. Finalidad Pública.- Adecuarse a las finalidades de interés público asumidas por las normas que otorgan
las facultades al órgano emisor, sin que pueda habilitársele a perseguir mediante el acto, aun encubierta-
mente, alguna finalidad sea personal de la propia autoridad, a favor de un tercero, u otra finalidad pública
distinta a la prevista en la ley. La ausencia de normas que indique los fines de una facultad no genera
discrecionalidad.
4. Motivación.- El acto administrativo debe estar debidamente motivado en proporción al contenido y con-
forme al ordenamiento jurídico.
5. Procedimiento regular.- Antes de su emisión, el acto debe ser conformado mediante el cumplimiento del
procedimiento administrativo previsto para su generación”.
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Principios generales del Derecho y del Procedimiento Administrativo
2 TASSANO VELAOCHAGA, Eberth: “La nueva Ley de Procedimiento Administrativo General y su importancia
para el desarrollo de las actividades de los particulares”. En: Revista Bibliotecal. Año 3, Nº 4, 4ª edición, Co-
legio de Abogados de Lima, Lima, marzo de 2002, p. 396.
9
2
CAPÍTULO
Principio de legalidad (juridicidad)
en sede administrativa
3 Dicho sea de paso, esta fuerza fue la que alimentó la desconfianza en la intervención
de los jueces en el quehacer administrativo y que terminó coronando al proceso
contencioso-administrativo francés como un procedimiento al interior de la propia
Administración Pública; y que aún en lares sudamericanos ha convertido la total
desconfianza de los agentes públicos en el Poder Jurisdiccional en un “dogma”.
11
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
Es verdad que esta idea corría con anterioridad a la Revolución Francesa, a fin de
establecer nexos de conexión en las relaciones comerciales inter privatos propias del
Derecho Privado sobre la base del dogma de la autonomía de la voluntad en oposición
a las relaciones derivadas del señor del feudo con sus siervos y clientes, mas su uso en
mayor dimensión vino a convertirse, en la escena insurrecta de fines de 1700, en un
mecanismo desde el cual operaba un sentimiento de identificación frente a la nobleza y a
su cúmulo de poderes y subsecuentes beneficios.
Esta categoría se convierte así en la bandera de quienes llevan la batuta de cuestionar la
falta de lógica entre un poder otorgado por Dios y su ejercicio tiránico e injusto.
Los contemporáneos de dicha época no llegaban a comprender esa increíble alianza
entre poder y arbitrariedad y en esto contribuyeron los pensamientos de ROUSSEAU,
el propio MONTESQUIEU (aún en su condición de noble) y los pensadores ilustrados
como DIDEROT y VOLTAIRE por citar los principales, mas no los únicos: No se
cuestionaba en sí el poder divino sino la inconsistencia de uso pues, si Dios es toda
perfección, no cabía verificar como válido en el plano de la realidad diaria que la
arbitrariedad, la tiranía y la ausencia de objetividad eran componentes de la natural
delegación terrenal de esa fuerza imponente. Es en este momento que la idea de un
poder personal no da para más y termina cediéndose paso al mandato impersonal y
abstracto representado por la legalidad.
12
Principio de legalidad en sede administrativa
13
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
la Ley y el Derecho tal como ha sido el accionar del OSINERG al establecer las tarifas y
compensaciones para los Sistemas Secundarios de Transmisión de Energía Eléctrica (SST)
pues como ya se ha reconocido en los actos administrativos expedidos por el Organismo
Regulador que son materia de cuestionamiento5, han sido consecuencia directa del
procedimiento llevado a cabo por el OSINERG en las últimas regulaciones, de modo tal
que se ha respetado las disposiciones legales y reglamentarias establecidas (Resolución de
Consejo Directivo Nº 135-2004-OS/CD; Consejo Directivo del Organismo Supervisor
de la Inversión en Energía).
Se señala entonces que OSINERG, como autoridad administrativa, debe ceñirse a las
facultades que le han sido atribuidas tal como lo establece el principio de legalidad, que
implica una obligatoria relación de causalidad entre las actuaciones de la Administración
Pública y las normas legales, en virtud de la cual las funciones, competencias y actos
de aquella deben ser consecuencia de lo establecido en estas (Resolución de Consejo
Directivo Nº 135-2004-OS/CD; Consejo Directivo del Organismo Supervisor de la
Inversión en Energía).
De este modo, la Administración únicamente está facultada para hacer lo que
una ley expresa le autoriza y que tenga por objeto alcanzar los fines enunciados en la
normativa (Resolución de Consejo Directivo Nº 135-2004-OS/CD; Consejo Directivo
del Organismo Supervisor de la Inversión en Energía), tal es la importancia de este
principio del procedimiento administrativo que el artículo 10 de la Ley Nº 27444, la Ley
del Procedimiento Administrativo General (LPAG) sanciona con la figura de la nulidad
de pleno derecho, la generación de aquellos actos administrativos que tengan algún
defecto en su conformidad o, en todo caso, hayan sido emitidos prescindiendo de alguno
de los requisitos de validez necesarios para su existencia y más aún de aquellos que
contravengan la Constitución, las Leyes y demás normas reglamentarias (Resolución de
Consejo Directivo Nº 135-2004-OS/CD; Consejo Directivo del Organismo Supervisor
de la Inversión en Energía).
Referencia normativa
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Principio de legalidad en sede administrativa
15
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
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Principio de legalidad en sede administrativa
Referencia normativa
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Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
6 En esta decisión administrativa del 15 de junio de 2009, el OSINERGMIN resolvió en su parte resolutiva, fijar
en S/. 1,021.545 (un millón veintiún mil quinientos cuarenta y cinco y 00/100 nuevos soles) la compensación
que Electro Sur Medio S.A.A. debía pagar a Etecen S.A. por el uso en el período comprendido entre los
meses de febrero de 1994 al de agosto de 2002, de las Celdas de Salida de las líneas L-603 y L-605 de la
subestación Independencia, L-623 y L-624 de la subestación Ica, L-630 de la subestación Marcona y por la
parte que le corresponde por el uso de la Celda de Salida de la línea L-604 de la subestación Independencia.
18
Principio de legalidad en sede administrativa
administrativo mediante el cual se fijó la compensación que Electro Sur Medio S.A.A
debe pagar a Etecen por el uso de las Celdas de Salida de diversas subestaciones eléctricas;
siendo que en dicho recurso, el administrado impugnante solicitaba la declaratoria de
nulidad de la citada decisión emitida por el Consejo Directivo del Osinergmin sustentando
su reclamo en la afectación de su derecho al debido proceso en sede administrativa.
Para Etecen, un procedimiento referido a la determinación del monto de las
compensaciones tiene la condición de naturaleza trilateral al provenir de un procedimiento
de solución de controversias.
Siendo así, éste como todo procedimiento debe contemplar las garantías para los
administrados que se observan en este tipo de procedimientos (Resolución de Consejo
Directivo Osinergmin N° 151-2009-OS/CD, Consejo Directivo del Organismo
Supervisor de la Inversión en Energía y Minería). Una de esas garantías se concretiza en
la exigencia del cumplimiento del principio de legalidad en el procedimiento. Al respecto,
la jurisprudencia del Osinergmin en cuanto al principio de legalidad y el ejercicio de
potestades administrativas determina que, el primero, esto es el principio de legalidad de
la Administración consiste en que toda acción administrativa se presenta como el ejercicio
de un poder atribuido previamente por la Ley y delimitado por esta; es decir, que sin
una atribución legal previa de potestades, la Administración no puede actuar; potestades
atribuidas a la administración por la Ley entendidas como poderes instrumentales de
actuación genéricos y distintos de las competencias, que constituyen un sentido más
restringido que el de potestad, ya que son una parte o medida de la misma asignada a un
determinado órgano de la Administración (Resolución de Consejo Directivo Osinergmin
N° 151-2009-OS/CD, Consejo Directivo del Organismo Supervisor de la Inversión en
Energía y Minería).
Al emitirse una decisión de fondo declarando no ha lugar el pedido de nulidad, la
Administración resolutora precisa en su decisión que la potestad de resolver conflictos
corresponde exclusivamente a los Cuerpos Colegiados y al Tribunal de Solución
de Controversias (TSCo.), estando materializado dicho poder en procedimientos
especiales de naturaleza trilateral, procedimientos en los que la Administración actúa
como instructor de la causa y teniendo en cuenta todo lo alegado por las partes en el
procedimiento y la normativa vigente, emite su decisión observando además de los
principios de transparencia, debido procedimiento, motivación7, entre otros, el de legalidad
(Resolución de Consejo Directivo Osinergmin N° 151-2009-OS/CD, Consejo Directivo
del Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería), el cual guarda un
contenido exteriorizado en la noción de competencia, la que deriva de la necesidad de
distribuir las funciones en el seno de las organizaciones en razón a las características
propias y finalidades de estas últimas; por lo tanto, las competencias recaen sobre
sectores materiales más concretos, es decir, las potestades se reparten entre los órganos
19
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
Referencia normativa
Artículo IV, 1,1.2. Título Preliminar Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento
Administrativo General: Principios del procedimiento administrativo. Debido
procedimiento.
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3
CAPÍTULO
Principios del debido
procedimiento administrativo
21
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
9 STC Nº 0091-2005-PA/TC: Huaroto Palomino vs. Facultad de Medicina de la Universidad Nacional San Luis
Gonzaga de Ica.
10 STC Nº 8605-2005-AA/TC: Engelhard Perú S.A.C. vs. Ministerio de Economía y Superintendencia Nacional
de Administración Tributaria.
11 STC Nº 05085-2006-PA/TC: Los Álamos Machines Investment S.A. vs. Tribunal Fiscal.
12 HUAPAYA TAPIA, Ramón A.: “¿Cuáles son los alcances del derecho al debido procedimiento administrativo
en la Ley del Procedimiento Administrativo General?”. En: Actualidad Jurídica, T. 141, Gaceta Jurídica S.A.,
agosto 2005, p. 180.
22
Principios del debido procedimiento administrativo
23
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
Referencia normativa
Artículo IV, 1,1.2. Título Preliminar Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento
Administrativo General: Principios del procedimiento administrativo. Principio
del debido procedimiento. Regulación a través de los principios del Derecho
Administrativo.
Artículo 147 Decreto Ley Nº 26002, Ley del Notariado (derogado por la 8ª
Disposición Complementaria, Transitoria y Final del Decreto Legislativo
Nº 1049, Decreto Legislativo del Notariado): Del régimen disciplinario.
Apelación de las decisiones del Colegio de Notarios ante el Consejo del Notariado.
Agotamiento de la vía administrativa.
Artículo 148 Decreto Ley Nº 26002, Ley del Notariado (derogado por la 8ª
Disposición Complementaria, Transitoria y Final del Decreto Legislativo
Nº 1049, Decreto Legislativo del Notariado): Derecho de defensa como contenido
del derecho al debido procedimiento en todo proceso disciplinario notarial.
24
Principios del debido procedimiento administrativo
2.2. El debido procedimiento asegura que el administrado cuente con los dere-
chos a la exposición de sus argumentos, el de ofrecer y de producir prue-
bas y obtener una decisión administrativa jurídicamente sustentada
Como se señalaba en líneas precedentes, el debido procedimiento se constituye en un
derecho del administrado, no resultando privativo de quien acude a los jueces en pro de
la tutela jurídica de sus intereses o la resolución de una incertidumbre jurídica. En cuanto
respecta al tema administrativo especial en materia de energía y minera, el Organismo
Supervisor de la Inversión en Energía15 al resolver una cuestión controversial respecto
del establecimiento de las tarifas y compensaciones para los Sistemas Secundarios de
Transmisión de Energía Eléctrica (SST), ha señalado que este derecho constitucional
explayado en sede administrativa exige que la autoridad pública conceda al administrado
el exponer sus argumentos así como el producir pruebas a favor suyo o que favorezcan al
sentido de un pronunciamiento administrativo y el que, consiguientemente, obtenga una
decisión sustentada en el Derecho.
En la decisión objeto de comento, el entonces Osinerg señala que al amparo de este
derecho ha determinado las tarifas y compensaciones antes señaladas conforme a las
disposiciones legales y reglamentarias establecidas; generándose, por tanto, diversos
actos administrativos materia de cuestionamiento16 que deben mantenerse (Resolución de
Consejo Directivo Nº 135-2004-OS/CD; Consejo Directivo del Organismo Supervisor
de la Inversión en Energía).
Debiendo actuar la Administración conforme a legalidad, las alegaciones de
afectación al debido procedimiento como parte de la línea procedimental de la LPAG no
puede llevar a transcribir, como parte de su defensa, el texto de la norma procedimental
general en cuanto a los fundamentos principistas del procedimiento; hecho desde el cual
25
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
Referencia normativa
Artículo IV, 1,1.1. Título Preliminar Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento
Administrativo General: Principios del procedimiento administrativo. Principio
de legalidad.
Artículo IV, 1,1.2. Título Preliminar Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento
Administrativo General: Principios del procedimiento administrativo. Debido
procedimiento.
Artículo IV, 1,1.11. Título Preliminar Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento
Administrativo General: Principios del procedimiento administrativo. Principio
de verdad material.
26
Principios del debido procedimiento administrativo
27
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
funcionamiento y que los derechos conferidos a los ciudadanos por actos administrativos
no constituyen decisiones indefinidas ya que la Administración cuenta con facultades
para revocar o modificar tales prerrogativas, la CEB ampara positivamente la denuncia al
declararla fundada en sustento del artículo 203 de la LPAG así como en el artículo 14 de
la norma marco de licencia de funcionamiento señalando, amén de lo expresado, que la
declaración administrativa de saturación vial conforme a la entonces vigente normativa
reglamentaria nacional de administración de transportes.
Formulado el recurso de apelación por la MPH, los puntos centrales en discusión se
centran, de cara al tema tratado, en los alcances de la revocación de actos administrativos
así como en verificar si es que la prohibición formulada al administrado-denunciante
de circular en el Damero Histórico y en el Centro Urbano implica la revocación de los
derechos conferidos por la licencia de funcionamiento otorgada al denunciante.
En cuanto al tema del debido procedimiento, la Sala de Defensa de la Competencia
del Tribunal del Indecopi (SDC) en calidad de segunda instancia administrativa, sostiene
que el derecho de defensa dentro del procedimiento de revocación se ubica como
expresión del mismo en el procedimiento al efecto regulado en el artículo 203,3 de la
LPAG (Resolución Nº 1535-2010/SC1-INDECOPI; Sala de Defensa de la Competencia
Nº 1 del Tribunal de Defensa de la Competencia y de la Propiedad Intelectual del
Indecopi); procedimiento que no debe impedir a los particulares el exponer sus alegatos
y presentar los medios de prueba que consideren pertinentes a efectos de defender tales
derechos e intereses (Resolución Nº 1535-2010/SC1-INDECOPI; Sala de Defensa de
la Competencia Nº 1 del Tribunal de Defensa de la Competencia y de la Propiedad
Intelectual del Indecopi) ya que ello es parte de la interpretación administrativa del
derecho al debido proceso cuyo sustento constitucional se ubica en el artículo 139,3 de
la Constitución, que establece el principio del debido proceso en tanto veraz garantía
de la función jurisdiccional cuya asimilación se ubica en el artículo IV,1,1.2. del Título
Preliminar de la LPAG (Resolución Nº 1535-2010/SC1-INDECOPI; Sala de Defensa
de la Competencia Nº 1 del Tribunal de Defensa de la Competencia y de la Propiedad
Intelectual del Indecopi).
El debido procedimiento comprende el derecho de defensa, entendido por la SDC
como las facultades de invocar pretensiones o formular alegaciones, de presentar pruebas
que las sustenten y de contradecir las pretensiones o alegaciones planteadas por la otra
parte (Resolución Nº 1535-2010/SC1-INDECOPI; Sala de Defensa de la Competencia
Nº 1 del Tribunal de Defensa de la Competencia y de la Propiedad Intelectual del
Indecopi).
De lo señalado, si bien la autoridad administrativa tiene la potestad de revocar los
derechos e intereses conferidos a través de algún acto administrativo, dicha facultad
no podrá ser ejercida de manera arbitraria sin darle al afectado la oportunidad de
presentar argumentos y pruebas para oponerse a ello, sino que tendrá que garantizarse
un procedimiento previamente establecido en el que se otorgue el derecho de defensa a
los particulares que pudiesen resultar perjudicados con la revisión efectuada (Resolución
Nº 1535-2010/SC1-INDECOPI; Sala de Defensa de la Competencia Nº 1 del Tribunal
de Defensa de la Competencia y de la Propiedad Intelectual del Indecopi).
28
Principios del debido procedimiento administrativo
Referencia normativa
Artículo IV, 1,1.2. Título Preliminar Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento
Administrativo General: Principios del procedimiento administrativo. Debido
procedimiento.
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Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
son reproducción de otros anteriores con carácter firme, ni de aquellos que han
quedados consentidos, por su no impugnación.
Artículo 14 Ley Nº 28976, Ley Marco de Licencia de Funcionamiento: De la
licencia de funcionamiento. Cambio de zonificación.
Artículo 14 Decreto Legislativo Nº 1033, Ley de Organización y Funciones
del INDECOPI: De los órganos resolutivos. Del Tribunal de Defensa de la
Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual. Funciones de las
Salas del Tribunal.
Artículo 94 Decreto Supremo Nº 009-2004-MTC, Reglamento Nacional
de Administración de Transportes (derogado por el Decreto Supremo
Nº 017-2009-MTC, Reglamento Nacional de Administración de Transporte):
Concesiones. Disposiciones Generales. Declaración de áreas o vías saturadas.
Artículo 155 Decreto Supremo Nº 009-2004-MTC, Reglamento Nacional de
Administración de Transportes (derogado por el Decreto Supremo Nº 017-
2009-MTC, Reglamento Nacional de Administración de Transporte): Acceso y
salida a terminales terrestres del servicio de transporte de personas.
Artículo 4 a) de la Ordenanza Nº 009-2009-MPH, Declaran zonas rígidas y
zonas de Huaral Damero Histórico, Huaral Centro Urbano y Huaral Peri-
Urbano de la ciudad de Huaral y declaran el reordenamiento del tránsito y
transporte público (modificado por la Ordenanza 016-2009-MPH, Ordenanza
que modifica la Ordenanza Nº 009-2009-MPH que declara zonas rígidas y
zonas de Huaral Damero Histórico, Huaral Centro Urbano y Huaral Peri-
Urbano de la ciudad de Huaral): Declárese zona Huaral Damero Histórico,
Huaral Centro Urbano y Huaral Peri-Urbano en materia de transporte.
Prohibición de instalación y funcionamiento de terminales terrestres para el
transporte urbano, interurbano e interprovincial de pasajeros. Prohibición de
paraderos de rutas, puntos de captación, estacionamiento de taxi colectivo, taxi
estación, taxi independiente y servicio regular de pasajeros.
Artículo 14 de la Ordenanza Nº 009-2009-MPH, Declaran zonas rígidas y
zonas de Huaral Damero Histórico, Huaral Centro Urbano y Huaral Peri-
Urbano de la ciudad de Huaral y declaran el reordenamiento del tránsito y
transporte público: Prohibición de circulación de ingreso y salida de ómnibus
del servicio de transporte interprovincial de pasajeros en zona Huaral Damero
Histórico y Huaral Centro Urbano.
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4
CAPÍTULO
31
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
Procede señalar que, entra a tallar para la operatividad del impulso de oficio, su
innegable remisión a uno de los dos aspectos del contenido esencial del constitucional
derecho de petición, erigido desde el artículo 2,20 de la Suprema Ley de 199318, aspecto
configurado desde la obligación por parte de la Administración Pública de dar una
respuesta al administrado dentro de los plazos legales, derecho que como es bien
sabido –mas no completamente reconocido en la realidad práctica motivando el uso de
los silencios administrativos con los subsiguientes efectos generadores de la omisión
de pronunciamiento público– no se agota en la previsión supra legal citada sino que,
como todo derecho constitucional de desarrollo legal, distinguimos su tratamiento con
el inmediato vínculo seguido en la LPAG, tal como veremos en líneas seguidas. En
lo administrativo, de cara al enlace del principio objeto de estudio con el derecho de
petición, tenemos la norma del procedimiento administrativo general, norma jurídica
desarrolladora de este derecho constitucional a través de la iniciación del procedimiento
administrativo, forma habitual de contacto del ciudadano con el Estado. Este derecho se
percibe con el artículo 106 de la LPAG que la misma norma sumilla oportunamente como
derecho de petición administrativa19.
Legalmente hablando el desarrollo del derecho constitucional glosado se extiende en
dos frentes. Tal derecho comprende según el citado artículo:
- De parte del administrado: Diversas facultades que, en la norma de desarrollo
constitucional, se identifican con las expresiones siguientes:
a) La presentación de solicitudes en interés particular del administrado.
b) La presentación de solicitudes en interés general de la colectividad.
c) La contradicción de actos o, en general, actuaciones de corte administrativo.
d) La formulación de petición de información.
e) La formulación de consultas.
f) La presentación de solicitudes de gracia.
- De parte de la Administración Pública: Como correlato al derecho del
administrado, de cara a los entes públicos se genera una correlativa obligación,
la de dar al interesado dentro del plazo legal una respuesta, la que ha de ser por
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Principio de impulso de oficio
20 Artículo 75 LPAG.- Deberes de las autoridades en los procedimientos: “Son deberes de las autoridades
respecto del procedimiento administrativo y de sus partícipes, los siguientes:
(…)
3. Encausar de oficio el procedimiento, cuando advierta cualquier error u omisión de los administrados, sin
perjuicio de la actuación que les corresponda a ellos (…)”.
21 Artículo 55 LPAG.- Derecho de los administrados: “Son derechos de los administrados con respecto al
procedimiento administrativo, los siguientes:
(…)
7. Al cumplimiento de los plazos determinados para cada servicio o actuación y exigirlo así a las autoridades”.
22 Artículo 35 LPAG.- Plazo máximo del procedimiento administrativo de evaluación previa: “El plazo que
transcurra desde el inicio de un procedimiento administrativo de evaluación previa hasta que sea dictada la
resolución respectiva, no puede exceder de treinta (30) días hábiles, salvo que por ley o decreto legislativo se
establezcan procedimientos cuyo cumplimiento requiera una duración mayor”.
23 Artículo 8 Ley Nº 28976, Ley Marco de Licencia de Funcionamiento.- Procedimientos para el otorga-
miento de la licencia de funcionamiento: “La licencia de funcionamiento se otorgará en el marco de un úni-
co procedimiento administrativo, el mismo que será de evaluación previa con silencio administrativo positivo.
El plazo máximo para el otorgamiento de la licencia es de quince (15) días hábiles”.
33
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
34
Principio de impulso de oficio
35
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
francesa de la Corte como con todo detalle nos lo hace ver Huapaya Tapia26. Si con el
impulso de oficio pese a todo no hay celeridad del procedimiento, entonces se genera en
el peor de los casos la paralización de este y consiguientemente su resolución ad calendas
griegas y, por consiguiente, a favor del propio administrado cuando así la ley lo mande:
- Una respuesta tácita de la Administración para los casos de generación de
silencio administrativo positivo: Donde el requerimiento del administrado al poder
público se tendrá por aceptado al transcurrir el plazo para contestar tal solicitud sin
que medie respuesta a la misma. En consecuencia beneficiándole en lo pretendido,
generando a partir de allí, un acto administrativo ficto27 puesto que, como confirma
la doctrina, el silencio positivo es una técnica conclusiva del procedimiento28.
- Una negación apreciable desde la propia mudez pública que habilita al
continuar en sede administrativa a través de los recursos impugnativos
o, eventualmente, servir de pivote para ejercitando el derecho de acción,
acudir a los Tribunales de Justicia: Esto, cuando hablamos del otro silencio
administrativo, el negativo, dado que aquí de modo tajante la Administración
niega implícitamente con su mudez –sin que esta falta de respuesta, aunque
negativa ex lege, configure un acto administrativo– lo requerido por el ciudadano
reconduciendo el pedido a esta sede o a la judicial. Empero, esta negativa no
expresa, pese a su franqueza, mantiene latente aún así la constitucional obligación
26 El silencio administrativo como técnica de corroboración de falta de pronunciamiento tiene, en efecto, génesis
jurisprudencial: “El silencio administrativo precisamente, surge históricamente como una suerte de instrumen-
to procesal creado para suplir una situación azarosa en aquellos tiempos. Los órganos jurisdiccionales habían
diseñado un esquema basado exclusivamente en el acto administrativo, de tal manera que si faltaba dicho
presupuesto ineludible, simplemente no entraban en el análisis de las cuestiones planteadas por el justiciable.
Lógicamente, esto generó un incentivo perverso en las entidades de la Administración Pública, quienes al
no emitir una decisión administrativa, privaban prácticamente a los ciudadanos de la posibilidad de acudir al
proceso contencioso-administrativo. Ante esta mala práctica, los Tribunales franceses, determinaron en la
vía jurisprudencial que, ante la existencia de supuestos de falta de acto administrativo o falta de resolución
expresa de los asuntos puestos a conocimiento de las autoridades administrativas dentro de un plazo razo-
nable, el interesado podría concurrir a los órganos de la jurisdicción administrativa a efectos de impugnar la
referida inactividad. Esta institución creada pretoriamente fue el silencio administrativo, entendido como un
«remedio procesal» de la inactividad o morosidad administrativa, y concebido en realidad como una solución
al problema de falta de un acto administrativo que pudiera constituirse en objeto del proceso contencioso-
administrativo”: HUAPAYA TAPIA, Ramón A.: Tratado del proceso contencioso administrativo. Jurista Editores
E.I.R.L., 1ª edición, Lima, 2006, pp. 559-560.
27 Artículo 188 LPAG.- Efectos del silencio administrativo: “188.1. Los procedimientos administrativos su-
jetos a silencio administrativo positivo quedarán automáticamente aprobados en los términos en que fueron
solicitados si transcurrido el plazo establecido o máximo, al que se adicionará el plazo máximo señalado en el
numeral 24.1 del artículo 24 de la presente Ley, la entidad no hubiere notificado el pronunciamiento respectivo
(inciso modificado por el artículo 1 del Decreto Legislativo Nº 1029).
(…)
188.2. El silencio administrativo tiene para todos los efectos el carácter de resolución que pone fin al procedi-
miento, sin perjuicio de la potestad de nulidad de oficio prevista en el artículo 202 de la presente Ley.
(…)”.
28 Revisando el artículo 188,2 de la LPAG solamente se señala, entre otros puntos, que el silencio administra-
tivo tiene para todos los efectos el carácter de resolución que pone fin al procedimiento quedando la duda si
se refiere a ambos silencios o solo a uno de ellos. Por esto es que hemos sostenido el recto entendimiento
de este supuesto adecuándolo a los casos donde se genera el silencio en positivo. Sobre esto: HUAMÁN
ORDÓÑEZ, L. Alberto. Los silencios administrativos: régimen jurídico general. 1ª edición, Nomos & Thesis y
Iustitia, Lima, 2010, pp. 190-192.
36
Principio de impulso de oficio
3.1. La inacción del administrado en cumplir con lo requerido por los entes públi-
cos no puede paralizar un procedimiento administrativo dado que las autori-
dades deben dirigir e impulsar este, inclusive, obrando de oficio
A propósito de este principio, debe tomarse en cuenta que su aplicación concreta se
aprecia en sede jurisprudencial respecto al otorgamiento al administrado Empresa de Gas
Talara S.A. (GASTALSA) de una concesión para la prestación del servicio público de
distribución de gas natural por red de ductos en el norte del país; ello, mediante Resolución
Suprema31, habiéndose suscrito la citada concesión a través del contrato respectivo
29 Artículo 188 LPAG.- Efectos del silencio administrativo: “(…) 188.3. El silencio administrativo negativo tiene
por efecto habilitar al administrado la interposición de los recursos administrativos y acciones judiciales perti-
nentes.
188.4. Aun cuando opere el silencio administrativo negativo, la administración mantiene la obligación de re-
solver, bajo responsabilidad, hasta que se le notifique que el asunto ha sido sometido a conocimiento de una
autoridad jurisdiccional o el administrado haya hecho uso de los recursos administrativos.
188.5. El silencio administrativo negativo no inicia el cómputo de plazos ni términos para su impugnación.
(…)”.
30 Recogido en el Decreto Supremo Nº 013-2008-JUS, aprueban el Texto Único Ordenado de la Ley Nº 27584,
Ley que Regula el Proceso Contencioso-Administrativo, modificado por el Decreto Legislativo Nº 1067.
31 Esto mediante la Resolución Suprema N° 076-98-EM a través de la que se otorgó a la Empresa de Gas Talara
S.A. (GASTALSA) la concesión para la distribución de gas natural por red de ductos en el área geográfica del
distrito de Pariñas, ubicada en la Provincia de Talara, Departamento de Piura y se autorizó al Director General de
Hidrocarburos del entonces Osinerg para suscribir, a nombre del Estado Peruano, el contrato de concesión.
37
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
conteniendo dicho acuerdo, como es lógico, los términos y condiciones a los cuales se
somete la concesión, estando obligado de otra parte el entonces Organismo Supervisor de
la Inversión en Energía (Osinerg32), a aprobar, en vía de regularización, la tarifa máxima
inicial para la distribución de gas natural por red de ductos en la concesión otorgada
con una vigencia de 5 años, contados desde la fecha de publicación de la autorización
administrativa. Como paso previo a la regularización tarifaria, se hacía necesario
antes de establecer la tarifa máxima, el recibir previamente la propuesta tarifaria del
concesionario, lo que fue requerido a dicho administrado habiéndosele inclusive otorgado
un plazo ampliatorio de 90 días por propio pedido del mismo; sin embargo, transcurrido
y ya concedido el plazo solicitado, Gastalsa no presentó su propuesta tarifaria para la
regulación de las tarifas máximas de su concesión.
Ante esto Osinerg para no aplazar la fijación de la tarifa máxima, por cuanto no
se había presentado la propuesta correspondiente, de oficio, decide proceder con las
siguientes etapas del procedimiento regulatorio, señalando que resulta justificable que
la Administración continúe con el mismo en virtud del principio de impulso de oficio,
argumentando que el impulsar este responde a la tutela del interés público (Resolución
de Consejo Directivo Osinerg N° 508-2006-OS/CD, Consejo Directivo del Organismo
Supervisor de la Inversión en Energía).
Así, señala por este principio inmerso en la norma procedimental general, que las
autoridades deben dirigir e impulsar de oficio el procedimiento y ordenar la realización
o práctica de los actos que resulten convenientes para el esclarecimiento y resolución
de las cuestiones necesarias (Resolución de Consejo Directivo Osinerg N° 508-2006-
OS/CD, Consejo Directivo del Organismo Supervisor de la Inversión en Energía);
haciendo notar, en comunión con el artículo 145 de la LPAG, que la autoridad competente
en materia de energía aun sin pedido de parte, esto es del propio administrado o
administrados involucrados, debe promover toda actuación que fuese necesaria para la
tramitación de un procedimiento, debiendo superarse cualquier obstáculo que se oponga
a regular tramitación del procedimiento así como determinar la norma aplicable al caso
aun cuando no haya sido invocada o fuere errónea la cita legal evitando, con todo esto, el
entorpecimiento o la demora del citado procedimiento a causa de diligencias innecesarias
o meramente formales, adoptando las medidas oportunas para eliminar cualquier
irregularidad producida (Resolución de Consejo Directivo Osinerg N° 508-2006-OS/
CD, Consejo Directivo del Organismo Supervisor de la Inversión en Energía).
Referencia normativa
38
Principio de impulso de oficio
39
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
Referencia normativa
40
Principio de impulso de oficio
por falta de uso de la marca también podrá solicitarse como defensa en un procedimiento
de oposición interpuesto con base en la marca no usada.
Según sea el caso, la Administración competente deberá decidir si dispone que la
marca mantenga su vigencia para todos los productos o servicios consignados en el
registro o si limita los productos o servicios que distinguirá la marca en el futuro a los
efectivamente utilizados en el mercado; todo en función a las pruebas que se aporten en el
respectivo procedimiento, lo que se conoce como cancelación parcial del registro. Ahora,
el hecho de que Indecopi, a través de sus instancias administrativas, tenga actualmente
mayores opciones al momento de resolver las acciones de cancelación no significa que
esta figura haya variado o que se hayan creado nuevas figuras dentro de ella.
En tal sentido, la norma no prevé la posibilidad de que el interesado opte entre
solicitar la cancelación del registro en forma total (figura tradicional de la cancelación)
o la cancelación de aquellos productos o servicios cuyo uso en el mercado no ha sido
acreditado (cancelación parcial).
Por las razones anotadas, explica Indecopi a través de la jurisprudencia citada, en
aquellos casos en los que el interesado solicite una cancelación parcial, la autoridad en
aplicación del principio de impulso de oficio deberá encausar dicha solicitud y tramitarla
como cualquier otra solicitud de cancelación, debiendo informar este hecho al interesado
así como al titular de la marca materia de la cancelación, de tal forma que las partes
tengan pleno conocimiento de la cuestión controvertida en el procedimiento (Resolución
N° 1183-2005/TPI-INDECOPI, Tribunal de Defensa de la Competencia y de la
Propiedad Intelectual del Indecopi): Solamente así, el titular de la marca tomará
conocimiento de que debe acreditar su uso para todos y cada uno de los productos o
servicios que distingue pues, de no hacerlo, se procederá a cancelar total o parcialmente
el registro, según sea el caso (Resolución N° 1183-2005/TPI-INDECOPI, Tribunal de
Defensa de la Competencia y de la Propiedad Intelectual del Indecopi).
Referencia normativa
Artículo IV, 1,1.3. Título Preliminar Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento
Administrativo General: Principios del procedimiento administrativo. Principio
de impulso de oficio.
41
5
CAPÍTULO
Principios de razonabilidad
y proporcionalidad
38 STC Nº 0090-2004-AA/TC (Calleghari Herazo vs. Ministerio de Defensa), fdm. 38: “(…)
el principio de razonabilidad, implícitamente derivado del principio de igualdad, y expre-
samente formulado en el artículo 200 de la Constitución, no tolera ni protege que se
realicen o expidan actos o normas arbitrarias. Razonabilidad, en su sentido mínimo, es
lo opuesto a la arbitrariedad y a un elemental sentido de justicia”.
43
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
39 Artículo V TP LPAG.- Fuentes del procedimiento administrativo: “1. El ordenamiento jurídico administrativo
integra un sistema orgánico que tiene autonomía respecto de otras ramas del Derecho.
2. Son fuentes del procedimiento administrativo:
(…)
2.8. Las resoluciones emitidas por la Administración a través de sus tribunales o consejos regidos por leyes
especiales, estableciendo criterios interpretativos de alcance general y debidamente publicadas. Estas
decisiones generan precedente administrativo, agotan la vía administrativa y no pueden ser anuladas en
esa sede.
(…)
3. Las fuentes señaladas en los numerales 2.7, 2.8, 2.9 y 2.10 sirven para interpretar y delimitar el campo de
aplicación del ordenamiento positivo al cual se refieren”.
Artículo VI TP LPAG.- Precedentes administrativos: “1. Los actos administrativos que al resolver casos
particulares interpreten de modo expreso y con carácter el sentido de la legislación, constituirán precedentes
administrativos de observancia obligatoria por la entidad, mientras dicha interpretación no sea modificada.
Dichos actos serán publicados conforme a las reglas establecidas en la presente norma.
2. Los criterios interpretativos establecidos por las entidades, podrán ser modificados si se considera que no
es correcta la interpretación anterior o es contraria al interés general. La nueva interpretación no podrá
aplicarse a situaciones anteriores, salvo que fuere más favorable a los administrados.
3. En todo caso, la sola modificación de los criterios no faculta a la revisión de oficio en sede administrativa
en los actos firmes”.
44
Principios de razonabilidad y proporcionalidad
las que opera la Administración a razón del principio de legalidad40 entendido desde la
constitucionalidad41.
40 STC Nº 0090-2004-AA/TC, fdm. 8 y 9 (Calleghari Herazo vs. Ministerio de Defensa): “8. La actividad estatal
se rige por el principio de legalidad, el cual admite la existencia de los actos reglados y los actos no reglados
o discrecionales.
Respecto a los actos no reglados o discrecionales, los entes administrativos gozan de libertad para decidir
sobre un asunto concreto dado que la ley, en sentido lato, no determina lo que deben hacer o, en su defecto,
cómo deben hacerlo.
En puridad, se trata de una herramienta jurídica destinada a que el ente administrativo pueda realizar una
gestión concordante con las necesidades de cada momento.
9. La discrecionalidad tiene su justificación en el propio Estado de Derecho, puesto que atañe a los elementos
de oportunidad, conveniencia, necesidad o utilidad; amén de las valoraciones técnicas que concurren en una
gran parte de las actuaciones de la administración estatal”.
41 STC Nº 2939-2004-AA/TC, fdm. 8 (Municipalidad Provincial de Coronel Portillo vs. Organismo Supervisor
de la Inversión de la Energía), fallo constitucional en donde el accionante del proceso de amparo alega que
la contraparte demandada actúa de manera arbitraria y desproporcional cuando dispone el cierre del local
municipal principal, mas reconoce que en uno de sus locales almacena combustible para el suministro de las
maquinarias que utilizan para el desarrollo provincial no contando con licencia para ello, demanda que la Curia
declara improcedente pues no se ha hecho el ejercicio de los recursos administrativos, no habiendo agotado
la vía respectiva y consecuentemente no advirtiéndose lesión constitucional.
Importante es esta sentencia pues se asume como materias constitucionalmente relevantes, entre otros pun-
tos, la configuración del ordenamiento jurídico-administrativo y el rol de los organismos reguladores en el
marco de la Constitución. En el fundamento 8 referido al principio jurídico de supremacía constitucional y
Administración Pública cita el Tribunal a García de Enterría y Fernández Rodríguez al decir: “(…) Como es
de uniforme entendimiento en la doctrina, la capacidad jurídica de la Administración Pública está sometida al
principio de legalidad que implica que los entes públicos no puedan entrar en el tráfico jurídico ilimitadamente,
salvo las prohibiciones o limitaciones que el ordenamiento puede contener (esto es, más o menos, lo propio
de la capacidad privada); por el contrario, sólo pueden enhebrar relaciones allí donde una norma les autoriza a
ello”. En seguida afirma en el mismo fundamento decisorio: “Ello es así, en la medida en que la Administración,
en el ejercicio de sus funciones públicas y potestades, no puede invocar un supuesto principio de presunción
general de aptitud o libertad. Al ejercer un poder de naturaleza pública, debe someterse a los límites previstos
en el artículo 45 de la Constitución, que señala: El poder del Estado emana del pueblo. Quienes lo ejercen lo
hacen con las limitaciones y responsabilidades que la Constitución y las leyes establecen. Es así como el prin-
cipio de legalidad (…) determina las actuaciones competenciales de la Administración Pública (…). Por ello,
el Tribunal Constitucional, como supremo garante de la constitucionalidad, a través de este pronunciamiento,
debe señalar que la Administración Pública para garantizar un ejercicio jurídico, en esa medida legítimo, de
sus potestades, debe encontrarse vinculada en primer término a la Constitución, y que es a partir de esa con-
formidad primordial que se encuentra en segunda instancia sometida a las normas legislativas, producto de los
poderes constituidos por la Constitución misma y que desarrollan sus preceptos”. Los textos presentados en
cursivas corresponden al original de la sentencia citada.
42 Ello, a través del acto administrativo contenido en la Resolución Directoral Nº 1275-2005-PRODUCE/DINSE-
COVI del 15 de diciembre de 2005, emitido por la Dirección Nacional de Seguimiento, Control y Vigilancia de
Produce.
45
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
de la embarcación pesquera “Ribar XIII”, una multa equivalente a 1,56 UIT tras
vulnerar la normativa pesquera que establece dicha sanción cuando se extrae recursos
hidrobiológicos en tallas menores a las establecidas por mandato legal. Ante esta sanción,
el administrado afectado haciendo uso de la vía recursiva, a través de su representante
legal plantea reconsideración en contra del acto administrativo gravoso señalando
la afectación al principio de proporcionalidad en el uso de potestades sancionadoras;
esto, por cuanto se encontraba disconforme con la imputación de la infracción y con la
imposición de la sanción.
En dicho recurso, apelando al principio de proporcionalidad, señala que la
Administración deberá hacer uso de sus facultades sancionadoras de manera equilibrada
considerando diversos criterios para la imposición de la sanción que vayan de acuerdo
con la finalidad de la norma y con el hecho ilícito que se quiere reprimir; estos criterios
precisados indubitablemente en el principio de razonabilidad, el cual como principio
de todo procedimiento administrativo, incorpora los criterios de razonabilidad y
proporcionalidad de las sanciones siendo que estos deben guardar relación con la gravedad
del daño causado, es decir con la gravedad de la inobservancia de la conducta.
Todavía más, la defensa sostiene que el principio de razonabilidad aplicable al tema
sancionador se ubica de manera específica en el artículo 230 de la LPAG, siendo que a
través de este, las autoridades deben de prever que la comisión de la conducta sancionable
no resulte más ventajosa para el infractor que cumplir las normas infringidas o asumir
la sanción; principio que se constituye en un medio de control de la Administración,
por medio del cual para establecer sanciones deberían de tomarse en consideración los
criterios señalados por medio de los cuales se tutela la proporcionalidad entre los medios
empleados y los fines públicos, lo cual no ha tomado en cuenta el ente administrativo al
sancionar a su representada.
Por último, el recurso se sustenta en que los criterios para la aplicación de la sanción
tales como la existencia o no de la intencionalidad, el perjuicio causado, las circunstancias
de la comisión de la infracción y la reincidencia en la comisión de la infracción son
ineludibles exigencias para el Derecho Administrativo Sancionador como lo ha reconocido
la jurisprudencia administrativa en cuanto al principio de proporcionalidad.
Al responder la Administración señala que, en la muestra tomada al administrado
infractor, esta se conformaba por 244 especímenes, número superior al de los 180
que como mínimo establece la norma pertinente acreditándose la contravención a la
normativa general en materia de pesca, puesto que esta prescribe la prohibición de extraer
recursos hidrobiológicos en tallas menores a las permitidas, que es lo que ha realizado el
administrado-impugnante.
Anexo a ello, al responder Produce sostiene, respecto al principio de razonabilidad,
que el pronunciamiento de sanción administrativa es objetivo al basarse en evidencias
científicas disponibles así como factores socioeconómicos teniendo en cuenta el tipo de
pesquería, los sistemas de ordenamiento pesquero, las cuotas de captura permisible, las
temporadas y zonas de pesca, la regulación del esfuerzo pesquero, los métodos de pesca,
las tallas mínimas de captura y demás normas para preservar la explotación racional
46
Principios de razonabilidad y proporcionalidad
Referencia normativa:
Artículo IV, 1,1.4. Título Preliminar Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento
Administrativo General: Principios del procedimiento administrativo. Principio
de razonabilidad.
47
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
48
Principios de razonabilidad y proporcionalidad
al denunciado43 con una multa ascendente a 0,5 UIT sumado al pago de los costas y
costos del procedimiento declarando improcedente la petición referida al pago de una
indemnización, en sede administrativa, por los daños ocasionados.
Como resulta lógico, el administrado-denunciado-sancionado procedió a apelar la
decisión del CPC, en la cual al ser elevada a la SDC llega a establecer –como parte de
las cuestiones en discusión– si es que el sancionado cumplió a cabalidad con el deber
de idoneidad exigible a todo proveedor de bienes o servicios avocándose también, en
unión del tema de la razonabilidad y proporcionalidad en la imposición de sanciones
administrativas, a tratar el ítem puntual de la graduación de la sanción en materia de
protección al consumidor. En cuanto a lo primero, esto es al tema de la contravención
al deber de idoneidad, la SDC estableció que la falta a dicho deber en la prestación del
servicio de transporte de pasajeros es concretizada en el hecho por el cual la empresa
sancionada envió el equipaje en un vehículo distinto al que viajaba el pasajero generando
que la mercadería sea declarada en abandono e incautada por la Administración Tributaria
al no haberse presentado ningún pasajero que se identifique como su propietario. Respecto
de lo segundo, vale decir del punto de la graduación de la sanción administrativa impuesta
por Indecopi a través del CPC, la decisión jurisprudencial de la Sala Administrativa
establece que conforme a la normativa de la materia, la sanción a imponerse ha de
establecerse teniendo como parámetros o líneas guía, la intencionalidad del sujeto activo
de la infracción, el daño resultante de esta tanto como los beneficios obtenidos por el
proveedor por razón del hecho infractor y la reincidencia o reiterancia de dicho agente
del mercado, el proveedor (Resolución Nº 0013-2007/TDC-INDECOPI, Tribunal
de Defensa de la Competencia y de la Propiedad Intelectual: Sala de Defensa de la
Competencia del Indecopi); todavía más, la SDC establece que, al calcular la sanción
que corresponde imponer al administrado Empresa de Transportes El Dorado S.A.C.,
es preciso tener en cuenta el principio de razonabilidad aplicable a los procedimientos
sancionadores, según el cual las decisiones de la autoridad administrativa, cuando creen
obligaciones, califiquen infracciones, impongan sanciones, o establezcan restricciones
a los administrados, deben adoptarse dentro de los límites de la facultad atribuida y
manteniendo la debida proporción entre los medios a emplear y los fines públicos que
deba tutelar, a fin de que respondan a lo estrictamente necesario para la satisfacción de
su cometido (Resolución Nº 0013-2007/TDC-INDECOPI, Tribunal de Defensa de la
Competencia y de la Propiedad Intelectual: Sala de Defensa de la Competencia del
Indecopi), de lo señalado y en aplicación del referido principio, la autoridad administrativa
debe asegurarse que la magnitud de las sanciones administrativas sea mayor o igual al
perjuicio ocasionado por los administrados en el mercado como consecuencia de la
comisión de las infracciones (Resolución Nº 0013-2007/TDC-INDECOPI, Tribunal
de Defensa de la Competencia y de la Propiedad Intelectual: Sala de Defensa de la
Competencia del Indecopi), debiéndose tenerse en cuenta de manera adicional que,
sancionar la existencia de una infracción como la verificada en el presente caso, resulta
de especial importancia, toda vez que permite crear incentivos para que empresas como
49
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
Referencia normativa
Artículo IV, 1,1.4. Título Preliminar Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento
Administrativo General: Principios del procedimiento administrativo. Principio
de razonabilidad.
50
Principios de razonabilidad y proporcionalidad
51
6
CAPÍTULO
Principio de imparcialidad
53
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
Administración Pública, esta última trate con igualdad a los ciudadanos frente al
procedimiento administrativo45.
Lo interesante de la norma explicada desde el artículo IV,1.1.5 no solamente prescribe
el tratamiento igualitario en el procedimiento, sino se añade la tutela igualitaria, con lo
cual de abrirse el camino impugnatorio con los mecanismos recursales –a través de la
reconsideración, apelación y revisión o de aquellos señalados en normas sectoriales–
se debe esperar igual tratamiento; esto, muy a pesar de que de forma común se parte
de la lógica harto común de que la utilización de los medios de contradicción en sede
administrativa no son, por sí, “buenas nuevas” para la Administración Pública sino todo
lo contrario, cuando ella a pesar de la puesta en conocimiento del mismo administrado de
su inicial error, sigue persistiendo en él, aún cuando por la autotutela puede enmendarlo
y evitarse la eventualidad de la revisión judicial de sus actos.
Reitera nuestro legislador administrativo la completa sujeción al universo jurídico
de las entidades de la Administración al renovar el mandamus de sujeción general de
la Administración Pública al todo jurídico, en otras palabras al principio de juridicidad,
entendido como acertado enriquecimiento ya lo dijimos, del clásico principio de legalidad.
Al mismo tiempo se atiende en la norma señalada al interés general, en tanto interés
de todos, en clara moldura con el interés particular46. Finalmente la imparcialidad de
las entidades de la Administración Pública lleva coronada, por su inagotable calidad de
principio de todo procedimiento, la vocación de servicio al ciudadano que no queda en la
utilización y aplicación objetiva de la ley sino también en la observancia de su máximo e
infranqueable límite, representado por los derechos fundamentales de la persona humana,
tan igual que en los principios del Derecho Administrativo asumidos como sustento de un
procedimiento administrativo debido.
2.1. El que los postores se vean beneficiados con el 10 por ciento de bonifi-
cación por provincia colindante no altera el principio de imparcialidad, al
ser esta una decisión tomada en virtud de la actuación administrativa de
fomento, aplicable en temas de contratación pública
El principio de imparcialidad rescata un trato igualitario a los administrados, tal
como se ha señalado líneas arriba; por esto, cualquier diferenciación a efectos de calificar
como objetiva y no como discriminatoria ha de sustentarse en parámetros objetivos.
Esto es lo que se rescata de la jurisprudencia emitida en temas de contratación pública
donde se ha llegado a señalar que, en la contratación de obras por adjudicación directa
45 Esto involucra, pues en el caso del principio administrativo de imparcialidad, la utilización del principio de igual-
dad en su versión formal, entendida como: “(…) una exigencia al legislador para que este no realice diferencias
injustificadas, pero también a la Administración Pública (…) en el sentido de que la ley no puede aplicarse en
forma desigual frente a supuestos semejantes (igualdad en la aplicación de la ley)”: STC Nº 0606-2004-AA/TC
(Otoya Petit vs. Universidad Nacional Federico Villareal), fdm. 10, sentencia expedida por la Segunda Sala del
Tribunal Constitucional del 28 de junio de 2004.
46 La búsqueda del interés general en nada se opone a los intereses privados, pues el primero es la sumatoria
del segundo; entre ambos, ha de existir la más perfecta armonía.
54
Principio de imparcialidad
selectiva o adjudicación de menor cuantía, los postores con domicilio legal en la provincia
donde se ejecutará la obra o en las provincias colindantes a ella, pertenezcan o no a la
misma región, tienen derecho a que se reconozca a su favor una bonificación del 10%
por provincia colindante sobre la sumatoria de su propuesta técnica y económica, esto,
dentro de la aplicación del principio de trato justo e igualitario recogido en la normativa
administrativa especial.
Para llegar a tal conclusión, esta decisión se afirma en que el administrado Empresa
Regional de Servicio Público de Electricidad S.A. (ELECTROSUR), al convocar a
adjudicación directa selectiva para la contratación de la ejecución de obras de electrificación
en Tacna y Moquegua, otorgó lógicamente la buena pro del proceso de selección al postor
que mejor oferta exhibía. Ante esto, uno de los postores, el administrado, la empresa
Ingesur S.A.C., que había quedado fuera –pese a que había solicitado el beneficio del
10% de manera expresa en su propuesta y esta no fue considerada en dichos términos–
interpone apelación contra la buena pro, otorgada al postor ganador, solicitando en su
recurso presentado que esta decisión sea anulada y se retrotraiga el proceso a la etapa
de evaluación y calificación de propuestas en vista que dicho adjudicatario se había
beneficiado, a juicio suyo, indebidamente de la bonificación del 10% por provincia
colindante, a pesar de que este beneficio no había sido establecido en las Bases ni había
sido solicitado expresamente por el aludido postor.
Antes de entrar al fondo del asunto en cuanto la sección concerniente al principio
de imparcialidad, el Tribunal de Contrataciones señala que la finalidad de la normativa
de contrataciones del Estado, no es otra de que las entidades públicas adquieran bienes,
servicios y obras en las mejores condiciones posibles, dentro de un marco adecuado que
garantice tanto la concurrencia entre potenciales proveedores como la debida transparencia
en el uso de los recursos públicos (Resolución Nº 1443/2007.TC-S4, 4ª Sala del Tribunal
de Contrataciones y Adquisiciones del Estado). Así entendido, señala la jurisprudencia
citada, las exigencias de orden formal y sustancial que la normativa prevea o cuya
aplicación surja a partir de su interpretación deberán obedecer a la innegable necesidad
de asegurar el escenario más idóneo en el que, en un contexto de libre competencia,
se equilibre el óptimo uso de los recursos públicos y se garantice el pleno ejercicio
del derecho de las personas naturales y jurídicas para participar como proveedores del
Estado; de ahí, que, las decisiones que adopten las autoridades administrativas en el
marco de los procesos de selección deben equilibrar razonablemente los derechos de los
postores para contratar con el Estado y la necesidad que busca ser satisfecha, en función
de las razones del bien común e interés general a efectos de propiciar la más amplia
participación de diversos postores en la calificación de las ofertas, para elegir la mejor
entre ellas (Resolución Nº 1443/2007.TC-S4, 4ª Sala del Tribunal de Contrataciones y
Adquisiciones del Estado).
Además de lo anterior, resulta relevante indicar que el procedimiento administrativo
se rige por principios, que constituyen elementos que el legislador ha considerado básicos,
por un lado, para encausar y delimitar la actuación de la Administración Pública y de los
administrados en todo procedimiento; y, por el otro, para controlar la discrecionalidad de
la Administración en la interpretación de las normas aplicables, en la integración jurídica
55
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
para resolver aquellos aspectos no regulados, así como para desarrollar las regulaciones
administrativas complementarias (Resolución Nº 1443/2007.TC-S4, 4ª Sala del Tribunal
de Contrataciones y Adquisiciones del Estado).
Dentro de este contexto, desprendido del principio de imparcialidad se ubica, en
materia de contrataciones, el principio de trato justo e igualitario desde el cual todo
postor de bienes, servicios o ejecución de obras debe tener participación y acceso
para contratar con las entidades en condiciones semejantes a las de los demás, estando
prohibida la existencia de privilegios, ventajas o prerrogativas, salvo las excepciones
de ley; excepciones que en materia al citado beneficio es posible conceder al ganador
de la buena pro. Si como lo señala el administrado en su reclamación, el ganador de
la buena pro había obtenido la misma cuando no fue él sino el impugnante quien si la
solicitó formalmente, se habría desnaturalizado el citado beneficio. En este punto, la
decisión administrativa señala que la normativa de la materia establece que tratándose
de la contratación de obras y servicios que se ejecuten o presten fuera de las provincias
de Lima y Callao, cuyos montos correspondan a adjudicaciones directas selectivas
o adjudicaciones de menor cuantía se considerará una bonificación del 10% sobre la
sumatoria de la propuesta técnica y económica de los postores con domicilio legal en la
provincia donde se ejecutará la obra objeto del proceso de selección o en las provincias
colindantes, sean o no pertenecientes al mismo departamento o región siempre que los
bienes, servicios u obras sean elaborados dentro de la circunscripción, para lo cual el
domicilio legal será el declarado ante el Registro Nacional de Proveedores (RNP)47.
El beneficio del 10% por provincia colindante se enmarca, señala esta decisión
materia de comento, dentro de lo que se conoce como actuación administrativa de
fomento, que otorga tratamientos diferenciados o reconoce determinados privilegios a los
particulares merced a un propósito específico; siendo parte de la actuación administrativa
de fomento, la interpretación y aplicación de este tipo de normas deben ser siempre
restrictivas por naturaleza, en atención precisamente al desbalance que se genera a
partir de su materialización dado que sus causas, en este caso, no responden a motivos
técnicos ni de calidad de la obra, servicio o bien ofrecidos (Resolución Nº 1443/2007.
TC-S4, 4ª Sala del Tribunal de Contrataciones y Adquisiciones del Estado). Por ello,
asumiendo que la buena fe es la que ha guiado a todas las partes en conflicto, a quienes
no se les puede exigir una conducta que esté al margen o que sea contraria ni de la
ley ni de la interpretación que emana de la jurisprudencia administrativa en materia de
contrataciones; procede reafirmar que la ratio legis que sustenta el beneficio en discusión
es el desarrollo y fortalecimiento de las personas naturales o jurídicas a cuyo favor
aquella ha sido establecida, a través de su protección y fomento. Todo ello sumado a que
la decisión que se adopte debe fundarse en último término en los principios de legalidad,
razonabilidad e imparcialidad consagrados en el artículo IV del Título Preliminar de la
LPAG sin que pueda ampararse una solución tanto desproporcionada cuanto notoria
47 Ya el Tribunal de Contrataciones y Adquisiciones del Estado (TCAE) se ha pronunciado, sobre este pun-
to, en las decisiones finales contenidas en las Resoluciones Nº 1442/2007.TC-S4, Nº 1443/2007.TC-S4,
Nº 1460/2007.TC-S4 y Nº 1464/2007.TC-S4; emitidas, todas ellas, por la 4ª Sala del TCAE, manteniendo en
este punto una jurisprudencia además de sólida, con contenido uniforme.
56
Principio de imparcialidad
Base normativa
Artículo IV, 1,1.1. Título Preliminar Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento
Administrativo General: Principios del procedimiento administrativo. Principio
de legalidad.
Artículo IV, 1,1.4. Título Preliminar Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento
Administrativo General: Principios del procedimiento administrativo. Principio
de razonabilidad.
Artículo IV, 1,1.5. Título Preliminar Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento
Administrativo General: Principios del procedimiento administrativo. Principio
de imparcialidad.
57
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
58
Principio de imparcialidad
corresponden al SST del administrado Eteselva S.R.L., de allí que esta Administración no
ha incurrido en un acto violatorio de los derechos del impugnante.
Referencia normativa:
Artículo IV, 1,1.1. Título Preliminar Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento
Administrativo General: Principios del procedimiento administrativo. Principio
de legalidad.
Artículo IV, 1,1.2. Título Preliminar Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento
Administrativo General: Principios del procedimiento administrativo. Debido
procedimiento.
Artículo IV, 1,1.11. Título Preliminar Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento
Administrativo General: Principios del procedimiento administrativo. Principio
de verdad material.
59
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
50 Emitida por la 3ª Sala del Tribunal de Contrataciones y Adquisiciones del Estado, encargada de los procedi-
mientos administrativos con origen en el Expediente Administrativo Nº 216/2007.TC, de oficio, iniciado el 12
de febrero de 2007. Es de advertir que, para imponer la citada sanción administrativa, el TCAE encuentra
amparo en el artículo 235,1 de la LPAG, norma desde la cual se determina que el procedimiento administrativo
sancionador se inicia siempre de oficio, bien por propia iniciativa o como consecuencia de una orden superior,
petición motivada de otros órganos o entidades o por denuncia.
60
Principio de imparcialidad
El ente convocante, el HNAL, ante tal conducta del postor solicitó ante el Tribunal
de Contrataciones y Adquisiciones la imposición de sanción administrativa al postor por
la supuesta comisión de la infracción consistente en la presentación de documentación
falsa o inexacta a las entidades convocantes. Iniciado ya el procedimiento administrativo
sancionador en contra del postor en mención se expide el citado acto administrativo51
donde se dispone sancionar al postor por el período de 8 meses en su derecho de
presentarse en procesos de selección y contratar con el Estado; sanción que el afectado no
consiente, formulado su recurso de reconsideración52 contra dicha decisión de gravamen.
Dentro de sus alegaciones señalaba que la sanción impuesta resulta excesiva y
vulnera el principio de predictibilidad dado que, en otras ocasiones53, para graduar el
ejercicio del ius puniendi en sede administrativa, la Administración consideró para la
graduación de la sanción que el postor cuenta con la calidad de pequeña empresa como lo
tiene Esteriliza S.A.; añadiendo en su defensa que, amén de lo expuesto, en lo concreto
carece de antecedentes en lo que se refiere a la comisión de infracciones, criterio que
debe valorarse en su caso, al tener la misma calidad, esto es, ser una mediana empresa.
Sobre el extremo de la sanción administrativa, su gradualidad y la consideración del
impugnante como pequeña empresa, la jurisprudencia señala que aunque la norma de
61
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
Base normativa
Artículo IV, 1,1.2. Título Preliminar Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento
Administrativo General: Principios del procedimiento administrativo. Debido
procedimiento.
Artículo IV, 1,1.5. Título Preliminar Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento
Administrativo General: Principios del procedimiento administrativo. Principio
de imparcialidad.
Artículo IV, 1,1.15. Título Preliminar Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento
Administrativo General: Principios del procedimiento administrativo. Principio
de predictibilidad.
62
Principio de imparcialidad
54 En esta decisión administrativa del 15 de junio de 2009, el Osinergmin resolvió en su parte resolutiva, fijar en
S/. 1,021.545 (un millón veintiún mil quinientos cuarenta y cinco y 00/100 nuevos soles) la compensación que
Electro Sur Medio S.A.A. debía pagar a Etecen S.A. por el uso en el período comprendido entre los meses de
febrero de 1994 al de agosto de 2002, de las Celdas de Salida de las líneas L-603 y L-605 de la subestación
Independencia, L-623 y L-624 de la subestación Ica, L-630 de la subestación Marcona y por la parte que le
corresponde por el uso de la Celda de Salida de la línea L-604 de la subestación Independencia.
63
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
Siendo así, este como todo procedimiento debe contemplar las garantías para los
administrados que se observan en este tipo de procedimientos (Resolución de Consejo
Directivo Osinergmin N° 151-2009-OS/CD, Consejo Directivo del Organismo
Supervisor de la Inversión en Energía y Minería). Al emitirse una decisión de fondo
declarando no ha lugar el pedido de nulidad, la Administración resolutora precisa en su
decisión que la potestad de resolver conflictos corresponde exclusivamente a los Cuerpos
Colegiados y al Tribunal de Solución de Controversias (TSC), estando materializado dicho
poder en procedimientos especiales de naturaleza trilateral, procedimientos en los que la
Administración actúa como instructor de la causa y teniendo en cuenta todo lo alegado
por las partes en el procedimiento y la normativa vigente, emite su decisión observando
además de los principios de transparencia, debido procedimiento, motivación55, entre
otros, el de imparcialidad (Resolución de Consejo Directivo Osinergmin N° 151-2009-
OS/CD, Consejo Directivo del Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y
Minería).
Referencia normativa
Artículo IV, 1,1.2. Título Preliminar Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento
Administrativo General: Principios del procedimiento administrativo. Debido
procedimiento.
64
7
CAPÍTULO
Principio de informalismo
65
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
57 Artículo 4 LPAG.- Forma de los actos administrativos: “4.1. Los actos administrativos deberán expresarse
por escrito, salvo que por la naturaleza y circunstancias del caso, el ordenamiento jurídico haya previsto otra
forma, siempre que permita tener constancia de su existencia.
4.2. El acto escrito indica la fecha y lugar en que es emitido, denominación del órgano del cual emana, nombre y
firma de la autoridad interviniente.
4.3. Cuando el acto administrativo es producido por medio de sistemas automatizados, debe garantizarse al admi-
nistrado conocer el nombre y cargo de la autoridad que lo expide.
4.4. Cuando deban emitirse varios actos administrativos de la misma naturaleza, podrá ser empleada firma mecáni-
ca o integrarse en un solo documento bajo una misma motivación, siempre que se individualice a los adminis-
trados sobre los que recae los efectos del acto. Para todos los efectos subsiguientes los actos administrativos
serán considerados como actos diferentes”.
58 Artículo 3 LPAG.- Requisitos de validez de los actos administrativos: “Son requisitos de validez de los
actos administrativos:
1. Competencia.- Ser emitido por el órgano facultado en razón de la materia, territorio, grado, tiempo o
cuantía, a través de la autoridad regularmente nominada al momento del dictado y en caso de órganos
colegiados, cumpliendo los requisitos de sesión, quórum y deliberación indispensables para su emisión.
2. Objeto o contenido.- Los actos administrativos deben expresar su respectivo objeto, de tal modo que
pueda determinarse inequívocamente sus efectos jurídicos. Su contenido se ajustará a lo dispuesto en el
ordenamiento jurídico, debiendo ser lícito, preciso, posible física y jurídicamente, y comprender las cues-
tiones surgidas de la motivación.
3. Finalidad Pública.- Adecuarse a las finalidades de interés público asumidas por las normas que otorgan
las facultades al órgano emisor, sin que pueda habilitársele a perseguir mediante el acto, aun encubierta-
mente, alguna finalidad sea personal de la propia autoridad, a favor de un tercero, u otra finalidad pública
66
Principio de informalismo
deben manifestarse elásticas para favorecer los derechos e intereses de los administrados
al igual que al interés público, tenido como la sumatoria de todos los intereses de los
particulares.
distinta a la prevista en la ley. La ausencia de normas que indique los fines de una facultad no genera
discrecionalidad.
4. Motivación.- El acto administrativo debe estar debidamente motivado en proporción al contenido y confor-
me al ordenamiento jurídico.
5. Procedimiento regular.- Antes de su emisión, el acto debe ser conformado mediante el cumplimiento del
procedimiento administrativo previsto para su generación”.
59 En la actualidad bajo el nombre de Dirección Regional de la Producción de Piura (DRPP), dependiente de la
Gerencia Regional de Desarrollo Económico (GRDEP).
60 Será a través de la Resolución Directoral Nº 124-2007-PRODUCE/DGEPP, fechada al 2 de marzo de 2007,
que la petición de permiso de pesca fuera declarada inadmisible por la Administración, dado que al presentar
esta se le hizo conocer al administrado que a su requerimiento le faltaba, entre otros, el Certificado Nacional
de Arqueo emitido por la Dirección General de Capitanías y Guardacostas (DGCG) del Ministerio de Defensa
(MINDEF), en el cual es obligatorio consignar la capacidad de bodega de la embarcación en m3, otorgándose el
plazo legal para que proceda a la subsanación correspondiente, la que no se efectuó, devolviéndose al usuario
los actuados que dan origen al expediente administrativo, no consignándose el registro correspondiente puesto
que no se formalizó la presentación de los requisitos establecidos para el otorgamiento del permiso de pesca
solicitado, teniéndose entonces por no presentada la petición administrativa.
67
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
que la recurrente tenía pleno conocimiento que el plazo para acogerse a la norma de pesca
culminaba el 21 de enero de 2003, fecha en la cual se apersonó a la entonces Administración
Pesquera sin cumplir con la presentación de todos los requisitos establecidos al efecto,
recurriendo recién a la Administración de manera extemporánea, esto es, después de 3
años y 9 meses después de habérsele comunicado que su expediente no se admitiría a
trámite por falta de requisitos tal como consta en la anotación realizada por la entonces
DRPP, donde se consigna inclusive que el escrito inicial con el que abre el procedimiento
se devuelve por falta de requisitos teniéndose su solicitud como no presentada.
En este sentido, concluye Produce, de acuerdo al dictado del artículo 206,2 de la
LAPG, solamente son cuestionables aquellos actos de trámite a través de los cuales se
genere la imposibilidad de continuar con el procedimiento administrativo o, en todo caso,
causen indefensión al administrado; consecuentemente, de la evaluación efectuada al
expediente administrativo ante la negativa de no admitir a trámite su solicitud de permiso
de pesca presentada con la omisión de dos requisitos esenciales para la calificación
debida de su petición, la administrada se encontraba facultada para ejercer su derecho
de defensa, haciendo uso de los recursos administrativos regulados en la norma general,
siempre y cuando lo hiciese igualmente dentro de los plazos establecidos en esta, ya que
el principio de informalismo no puede invocarse en beneficio del administrado cuando
se trata, como se ha dicho, de documentación esencial a ser aportada en la petición
formulada (Resolución Viceministerial Nº 018-2007-PRODUCE/DVP, Viceministerio
de Pesquería del Ministerio de la Producción).
Base normativa
Artículo IV, 1,1.2. Título Preliminar Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento
Administrativo General: Principios del procedimiento administrativo. Debido
procedimiento.
Artículo 125 Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento Administrativo General:
Observaciones a documentación presentada.
Artículo 206,2 Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento Administrativo General:
Facultad de contradicción.
Artículo 207 Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento Administrativo General:
Recursos administrativos.
Artículo 208 Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento Administrativo General:
Recurso de reconsideración.
Artículo 209 Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento Administrativo General:
Recurso de apelación.
Artículo 210 Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento Administrativo General:
Recurso de revisión.
Artículo 1 Ley Nº 26920, Ley que exceptúa del requisito de incremento de flota
al que se refiere el artículo 24 de la Ley General de Pesca, a aquellos armadores
que cuenten con embarcaciones de madera de hasta 110 m3: Objeto de la Ley.
68
Principio de informalismo
61 Decisión administrativa que constituye precedente de observancia obligatoria conforme al punto sétimo de la
parte resolutiva de dicho acto emitido.
69
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
Base normativa
70
Principio de informalismo
Referencia normativa
Referencia normativa
71
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
Referencia normativa
72
Principio de informalismo
73
8
CAPÍTULO
Principio de veracidad
75
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
66 Resolución Nº 088-97-TDC del 4 de abril de 1997 emitida por la Sala de Defensa de la Competencia del
Tribunal de Defensa de la Competencia y de la Propiedad Intelectual, con base al Expediente Administrativo
Nº 001-93/CRE-CAL-007 iniciado ante la Comisión de Restructuración Empresarial del Colegio de Abogados
de Lima, en los seguidos entre los trabajadores de la Sociedad Minera Gran Bretaña S.A., en liquidación y esta
última, sobre reconocimiento de créditos:
“III.2. Los créditos de origen laboral
(…)
En ese orden de ideas, cuando un acreedor laboral solicite el reconocimiento de sus créditos, la Comisión de
Salida del Mercado y sus entidades delegadas, según corresponda, deberán:
a) verificar o exigir que la solicitud de reconocimiento de créditos se sustente con cualquiera de los siguientes
documentos:
(…)
a.3. documento de parte donde conste el importe de los créditos cuyo reconocimiento se solicita o autoliquida-
ción detallada, debidamente suscrita por el trabajador, la misma que tendrá carácter de declaración jurada;
(…)”.
76
Principio de veracidad
Referencia normativa
77
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
Referencia normativa
Artículo IV, 1,1.7. Título Preliminar Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento
Administrativo General: Principios del procedimiento administrativo. Principio
de presunción de veracidad.
78
Principio de veracidad
79
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
Referencia normativa
80
Principio de veracidad
81
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
67 En la actualidad: Registro Nacional de Proveedores (RNP). Se introdujo esta figura a través de la norma con-
tenida en la Ley Nº 28267, modificatoria de la Ley Nº 26850, la que inicialmente recogía la normativa general
en contrataciones y adquisiciones del Estado peruano.
68 A través de la Resolución de Gerencia Nº 1766-2004-CONSUCODE/GR emitida por la Gerencia de Registros,
del 25 de agosto de 2004 siéndole otorgado a través de la misma, la Capacidad Máxima de Contratación as-
cendiente a la suma de tres millones setecientos cincuenta mil nuevos soles (S/.3’750,000.00), expidiéndosele
el Certificado de Inscripción N° 965 con fecha 27 de agosto de 2004.
69 A través del Oficio Nº 2494-2004-CONSUCODE/GR y Oficio reiterativo Nº 048-2005-CONSUCODE/GR emiti-
dos por la Gerencia de Registros, respectivamente, el 3 de diciembre de 2004 y 13 de enero de 2005 y recep-
cionados, en igual forma, el 13 de diciembre de 2004 y 13 de enero de 2005 por el citado administrado.
82
Principio de veracidad
Referencia normativa
83
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
84
Principio de veracidad
70 Creado por la Ley Nº 23407, Ley General de Industrias, norma que en fechas recientes ha sido derogada
por acción del Poder Ejecutivo a través del Decreto Legislativo Nº 1004, Decreto Legislativo que elimina el
Registro de Productos Industriales Nacionales. En la doctrina, sobre el RPIN: GANDOLFO CORTÉS, Ricardo:
“Alcances del Registro de Productos Industriales Nacionales (RPIN)”. En: Jus Gestión Pública, Nº 1, enero-
febrero 2008, Grijley, Lima, 2008, pp. 385-392.
85
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
declaración jurada aportada por el postor –hoy impugnante– con lo que al haberse
presentado tal documentación, debe tenerse por cierto lo contenido en la misma al
constituir una declaración del particular tendiente al otorgamiento del citado beneficio;
ello, por aplicación del principio de presunción de veracidad consagrado en la LPAG,
norma del procedimiento administrativo general, por consiguiente, corresponde el
otorgamiento de la bonificación del 20% solicitada por el postor impugnante (Resolución
Nº 569-2009-TC-S1, 1ª Sala del Tribunal de Contrataciones del Estado del Organismo
Supervisor de las Contrataciones del Estado).
Referencia normativa
Artículo 1 Ley Nº 27633, Ley que modifica la Ley Nº 27143 - Ley Temporal del
Desarrollo Productivo Nacional: Objeto de la Ley.
86
9
CAPÍTULO
Principio de conducta
procedimental
87
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
88
Principio de conducta procedimental
89
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
validez después del horario de atención, salvo que el administrado consienta en diferirlos
(Resolución de Consejo Directivo Osinergmin N° 320-2007-OS/CD, Consejo Directivo
del Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería). A criterio de la
Administración y de cara al caso concreto, en la LPAG el artículo 138 guarda concordancia
con el artículo 123 también de la misma norma, debiendo interpretarse que la transmisión
de datos a distancia no implica que la actuación administrativa de recepción de un recurso
impugnatorio deba efectuarse fuera de las horas hábiles de la entidad, solo porque el
segundo de los artículos citados, el artículo 123,l no se ocupe expresamente del horario
de recepción; toda vez que, para ello, existe el primero de los mencionados: el artículo
138 de la ley procedimental general, norma en la que se precisan de manera puntual las
reglas que rigen cualquier actuación de la Administración Pública, siendo parte de dicha
actuación la recepción por fax o correo electrónico.
El sentido de facilitar el uso de datos de transmisión a distancia, sostiene la
Administración resolutora, en forma alguna no implica crear un régimen privilegiado
a los usuarios que hagan uso del fax o del correo electrónico con relación a aquellos
que solo puedan presentar físicamente sus escritos, pues el sentido de la norma es la
facilidad en la remisión electrónica o por fax de documentos o solicitudes, en un régimen
en que los plazos se respetan; implica, de la misma manera, simplemente enviar aquello
que, por diversas razones, no es posible presentar en ese instante por una imposibilidad
física de apersonarse a la entidad en ese momento: Interpretar lo contrario implicaría que
pasada la hora de recepción, todos los administrados puedan hacer uso de un fax o correo
electrónico para superar la negligencia de haber dejado vencer el plazo que tenía de hacer
valer su derecho de impugnación, lo cual debe descartarse atendiendo al principio de
conducta procedimental, puesto que ninguna regulación del procedimiento administrativo
puede interpretarse de modo tal que ampare alguna conducta contra la buena fe procesal
de los partícipes en el iter procedimental (Resolución de Consejo Directivo Osinergmin
N° 320-2007-OS/CD, Consejo Directivo del Organismo Supervisor de la Inversión en
Energía y Minería).
Es posible extraer, entonces, que el recurso impugnativo resultó presentado fuera del
horario de atención de la entidad por lo que jurídicamente no puede considerarse recibido
el día alegado por la administrada; igualmente, tampoco podía considerarse como válido
la inexistencia del escrito de la recurrente sino que el mismo ha sido efectivamente
recibido por el personal del Osinergmin al primer día hábil siguiente de aquel que fue
presentado.
Cabe señalar que, de cara a la conducta procedimental esperable de todo ciudadano
que obra como partícipe en un procedimiento, en el presente caso resulta ser la
impugnante –y no el Osinergmin– la que confunde el plazo de interposición del recurso
planteado con el plazo para presentar físicamente un recurso que haya sido remitido
oportunamente mediante un medio de transmisión a distancia, puesto que las fechas de
remisión de correo electrónico del Osinergmin y del oficio materia de impugnación no
violan ninguno de los principios mencionados en el escrito de la actora, toda vez que si
no se respetó el plazo para la interposición del recurso, esto fue por la presentación del
correo electrónico remitido fuera del horario hábil, esto es, habiendo vencido ya el plazo
90
Principio de conducta procedimental
Referencia normativa
91
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
con el apoyo del administrado-empresa cementera nacional Cemento Andino S.A. quién tiene una participa-
ción en el mercado nacional de 23%, con lo cual dicha solicitud se considera hecha por la rama de producción
nacional, toda vez que se encuentra respaldada por productores nacionales que en conjunto fabrican más del
50% de la producción nacional de cemento. Otro de los fundamentos radica en la comprobación de que el
cemento exportado al Perú por Cemex Dominicana S.A. y el que esta vende en su país de origen son simila-
res, y que este también sería similar al fabricado localmente, ya que utilizan los mismos insumos y tendrían el
mismo proceso de fabricación, además de poseer similares características físicas y técnicas, usos y funciones;
encontrándose a juicio de la CDS, indicios de la existencia de prácticas de dumping en las exportaciones de
la empresa denunciada al Perú amén de la constatación inicial de la existencia de amenaza de daño, que
afectaría los indicadores económicos de la rama de producción nacional, al haberse comprobado el aumento
repentino y significativo de las importaciones con dumping, la capacidad de producción y de exportación de la
empresa denunciada, el efecto negativo que tendrían los precios de las importaciones denunciadas sobre los
precios de la rama de producción nacional y las continuas sanciones por prácticas de dumping impuestas a
diversas empresas cementeras pertenecientes al Grupo Cemex.
92
Principio de conducta procedimental
Referencia normativa
Artículo IV, 1,1.8. Título Preliminar Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento
Administrativo General: Principios del procedimiento administrativo. Principio
de conducta procedimental.
93
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
Referencia normativa
75 Se trataba de la empresa SGS del Perú S.A.C., ejecutora del Programa de Vigilancia y Control de la Pesca y
Desembarque en el Ámbito Marítimo.
94
Principio de conducta procedimental
95
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
Referencia normativa
96
Principio de conducta procedimental
no imponía la obligación de presentar copia de los contratos con sus respectivos sellos
de recepción ante el Mintra, el punto controvertido en sede administrativa consiste
en determinar la validez de los contratos suscritos por el postor Juxsi S.A.C. con los
terceros administrados; contratos, con relevancia de cara al tema contractual, a efectos
de acreditar su experiencia empresarial para obtener puntaje en el concurso convocado.
Para proceder a la resolución de la controversia, Consucode en ejercicio de la facultad de
solicitar informes que contempla el artículo 172 de LPAG, invocando los principios de
impulso de oficio y de verdad material, requiere información adicional al propio ganador
del concurso público así como a los terceros administrados:
- Al ganador le es requerido la presentación en copia, uno, de los asientos contables
donde se demuestre los ingresos percibidos derivados de los contratos materia de
cuestionamiento, dos, la copia de los últimos contratos con el sello de recepción por
parte de la Autoridad Administrativa de Trabajo (AAT) y, tres, la copia de la constancia
de inscripción de la aludida empresa ante el Registro Nacional de Empresas y
Entidades que realizan Actividades de Intermediación Laboral (RNEEIL).
- A los terceros administrados, Consucode les requiere la presentación de las copias
de los asientos contables donde se demuestre los pagos efectuados al postor Juxsi
S.A.C. generados a raíz de los contratos mencionados.
Al pedido formulado, los terceros administrados contestan escuetamente manifestando
la autenticidad de los contratos sin acompañarse de manera oportuna las copias de los
asientos contables que puedan respaldar sus afirmaciones, argumentando en cuanto a
lo segundo, que dicha documentación constituye información propia e interna de cada
una de ellas, imposible de ser entregada. En tanto, el postor alegando la vulneración de
sus derechos constitucionales referidos al debido proceso se opone a lo dispuesto por el
Tribunal Administrativo en materia de contrataciones sosteniendo que lo pedido, esto es los
contratos laborales que acreditan su experiencia empresarial en el procedimiento seguido
en materia de contrataciones estatales y del cual ha salido victorioso, corresponden a otro
procedimiento administrativo tramitado en vía de fiscalización posterior y que el pedido
de exhibición de la documentación contable suya viola flagrantemente los artículos 2,10
y 51 de la Constitución.
Ante la negativa tajante del postor adjudicatario, Consucode precisa que la libertad
de contratar no constituye por sí un fundamento válido para negarse a lo requerido a
efectos de un mejor resolver.
Para llegar a este punto y, por ende, conceder la buena pro al postor impugnante y,
consiguientemente, abrir expediente administrativo sancionador al postor Juxsi S.A.C. por
la supuesta presentación de documentos falsos o inexactos ante la entidad convocante, el
SAT, el Tribunal señala que la fiscalización posterior –invocada por el postor como medio
de rehuir el requerimiento formulado– no resulta ser un procedimiento administrativo por
sí mismo sino, antes bien, una fase dentro de los procedimientos de aprobación automática
o de evaluación previa que tiene por finalidad la de verificar de oficio la autenticidad de
las declaraciones, documentos e informaciones proporcionadas por los administrados,
a tenor de lo dispuesto en el artículo 32,1 de la LPAG constituyendo, en esencia, la
consecuencia y la materialización del principio de privilegio de controles posteriores,
97
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
98
Principio de conducta procedimental
Referencia normativa
99
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
Artículo 17 Ley Nº 27626, Ley que regula la actividad de las empresas especiales
de servicios y de las cooperativas de trabajadores: Registro y aprobación de los
contratos.
100
10
CAPÍTULO
Principio de celeridad
76 El plazo razonable constituye uno de los contenidos del derecho al debido proceso:
como es puesto en evidencia por la jurisprudencia del Tribunal Constitucional. Al res-
pecto, dos importantes pronunciamientos analizan el tema y su relevancia en sede
administrativa. Primero, la STC Nº 2775-2004-AA/TC, fdm. 2 y 3 (Aguirre Valles vs.
Municipalidad Distrital de Yarinacocha) donde el Tribunal señala que un procedimiento
administrativo especial como es el aplicado al personal de empleo público, esto es el
administrativo disciplinario, cuenta con plazos de los que inexorablemente la Adminis-
tración Pública en su papel de juzgante, inclusive, no puede desligarse:
“1. El artículo 173 del D.S. 005-90-PCM establece que ‘El proceso administrativo dis-
ciplinario deberá iniciarse en el plazo no mayor de un año (1), contado a partir del
momento en que la autoridad competente tenga conocimiento de la comisión de
la falta disciplinaria, bajo responsabilidad de la citada autoridad. En caso contrario
se declarará prescrita la acción sin perjuicio del proceso civil o penal a que hubiere
lugar’.
2. La figura jurídica de la prescripción no puede constituir, en ningún caso, un me-
canismo para proteger jurídicamente la impunidad de las faltas que pudieran
cometer los funcionarios o servidores públicos, puesto que esta institución del
derecho administrativo sancionador no solo tiene la función de proteger al admi-
nistrado frente a la actuación sancionadora de la Administración, sino también,
la de preservar que, dentro de un plazo razonable, los funcionarios competentes
cumplan, bajo responsabilidad, con ejercer el poder de sanción de la adminis-
tración contra quienes pueden ser pasibles de un procedimiento administrativo
disciplinario”.
Igualmente en el mismo tema del uso del poder sancionador se encuentra el derecho
innominado al plazo razonable; botón de muestra lo constituye la STC Nº 6390-2006-
PA/TC, fdm. 6 y 7 (del Campo Vegas vs. Colegio de Abogados de Lima):
101
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
ello releve a las autoridades del respeto al debido procedimiento o vulnere el ordenamiento
jurídico. Como es recogido, el principio de celeridad no atiende única y exclusivamente
a la necesidad de prontitud y dinamicidad procedimental con lo cual se conecta con
su homónimo regulado en el CPC77 sino que, además, explora la erradicación de toda
conducta contraria a la verdad, tanto de los hechos como del derecho alegados en el
procedimiento administrativo, con lo que es inmediato el enlace inescindible con los
principios de veracidad78 sostenido desde la presunción iuris tantum al igual con el de
conducta procedimental79 como hemos visto en notas anteriores.
Con todo, como la propia ley administrativa general enuncia, si se quiere alcanzar
el interés general a través de los derechos e intereses que, como administrado, el
ciudadano alega por propios, es lógico e ineludible que él actúe con buena fe dentro
del procedimiento seguido ante la Administración. Reparemos en que la LPAG
en cuanto norma general se refiere con natural claridad a quienes participen en el
procedimiento, con lo cual, una supuesta alegación al puro contenido del concepto
‘(…) el artículo 8.1. de la Convención Americana de Derechos Humanos dispone que toda persona tiene de-
recho a ser oída, con las debidas garantías y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente’
(…) ‘Por tanto, el Tribunal Constitucional del Perú estima que conforme a la regla de interpretación constitucio-
nal de los derechos y libertades, anteriormente citada, el derecho a un plazo razonable en la duración de todo
proceso constituye una de las manifestaciones del debido proceso reconocido por nuestra Constitución en los
términos antes expuestos’ (…).
Por ello consideramos que es evidente que se ha producido la vulneración que el recurrente señala para la
obtención de una resolución fundada en la ley, en plazo razonable, ya que la falta de pronunciamiento del Tri-
bunal de Honor constituye trasgresión al derecho a la tutela procesal efectiva, puesto que toda persona tiene
derecho a que un proceso, sea judicial o administrativo, dure un plazo razonable, o lo que es lo mismo que no
sufra dilaciones indebidas, conforme a lo que hemos manifestado en la presente sentencia”.
77 Artículo V TP CPC.- Principios de Inmediación, Concentración, Economía y Celeridad Procesales: “Las
audiencias y la actuación de medios probatorios se realizan ante el Juez, siendo indelegables bajo sanción de
nulidad. Se exceptúan las actuaciones procesales por comisión.
El proceso se realiza procurando que su desarrollo ocurra en el menor número de actos procesales.
El Juez dirige el proceso tendiendo a una reducción de los actos procesales, sin afectar el carácter imperativo
de las actuaciones que lo requieran.
La actividad procesal se realiza diligentemente y dentro de los plazos establecidos, debiendo el Juez, a través
de los auxiliares bajo su dirección, tomar las medidas necesarias para lograr una pronta y eficaz solución del
conflicto de intereses o incertidumbre jurídica”.
78 Artículo IV TP LPAG.- Principios del procedimiento administrativo: “1. El procedimiento administrativo se
sustenta fundamentalmente en los siguientes principios, sin perjuicio de la vigencia de otros principios genera-
les del Derecho Administrativo:
(…)
1.7. Principio de presunción de veracidad.- En la tramitación del procedimiento administrativo, se presume
que los documentos y declaraciones formulados por los administrados en la forma prescrita por esta Ley, res-
ponden a la verdad de los hechos que ellos afirman. Esta presunción admite prueba en contrario”.
79 Artículo IV TP LPAG.- Principios del procedimiento administrativo: “1. El procedimiento administrativo se
sustenta fundamentalmente en los siguientes principios, sin perjuicio de la vigencia de otros principios genera-
les del Derecho Administrativo:
(…)
1.8. Principio de conducta procedimental.- La autoridad administrativa, los administrados, sus representantes o
abogados y, en general, todos los partícipes del procedimiento, realizan sus respectivos actos procedimentales
guiados por el respeto mutuo, la colaboración y la buena fe. Ninguna regulación del procedimiento administra-
tivo puede interpretarse de modo tal que ampare alguna conducta contra la buena fe procesal”.
102
Principio de celeridad
80 Artículo 51 LPAG.- Contenido del concepto administrado: “Se consideran administrados respecto de algún
procedimiento administrativo concreto:
1. Quienes lo promuevan como titulares de derechos o intereses legítimos individuales o colectivos.
2. Aquellos que, sin haber iniciado el procedimiento, posean derechos o intereses legítimos que pueden
resultar afectados por la decisión a adoptarse”.
81 Artículo 148 LPAG.- Reglas para la celeridad: “Para asegurar el cumplimiento del principio de celeridad de
los procedimientos, se observan las siguientes reglas:
1. En el impulso y tramitación de casos de una misma naturaleza, se sigue rigurosamente el orden de ingre-
so, y se resuelven conforme lo vaya permitiendo su estado, dando cuenta al superior de los motivos de
demora en el cumplimiento de los plazos de ley, que no puedan ser removidos de oficio.
2. En una sola decisión se dispondrá el cumplimiento de todos los trámites necesarios que por su naturaleza
corresponda, siempre y cuando no se encuentren entre sí sucesivamente subordinados en su cumplimien-
to, y se concentrarán en un mismo acto todas las diligencias y actuaciones de pruebas posibles, procuran-
do que el desarrollo del procedimiento se realice en el menor número de actos procesales.
3. Al solicitar trámites a ser efectuados por otras autoridades o los administrados, debe consignarse con
fecha cierta el término final para su cumplimiento, así como el apercibimiento, de estar previsto en la nor-
mativa.
4. En ningún caso podrá afectarse la tramitación de los expedientes o la atención del servicio por la ausencia,
ocasional o no, de cualquier autoridad. Las autoridades que por razones de licencia, vacaciones u otros
motivos temporales o permanentes se alejen de su centro de trabajo, entregarán a quien lo sustituya o al
superior jerárquico, los documentos y expedientes a su cargo, con conocimiento de los administrados.
5. Cuando sea idéntica la motivación de varias resoluciones, se podrán usar medios de producción en serie,
siempre que no lesione las garantías jurídicas de los administrados; sin embargo, se considerará cada uno
como acto independiente.
6. La autoridad competente, para impulsar el procedimiento, puede encomendar a algún subordinado inme-
diato la realización de diligencias específicas de impulso, o solicitar la colaboración de otra autoridad para
su realización. En los órganos colegiados, dicha acción debe recaer en uno de sus miembros.
7. En ningún caso la autoridad podrá alegar deficiencias del administrado no advertidas a la presentación de
la solicitud, como fundamento para denegar su pretensión”.
82 Artículo 60 LPAG.- Terceros administrados: “60.1. Si durante la tramitación de un procedimiento es adver-
tida la existencia de terceros determinados no comparecientes cuyos derechos o intereses legítimos puedan
resultar afectados con la resolución que sea emitida, dicha tramitación y lo actuado les deben ser comunicados
mediante citación al domicilio que resulte conocido, sin interrumpir el procedimiento.
60.2. Respecto de terceros administrados no determinados, la citación es realizada mediante publicación o,
cuando corresponda mediante la realización del trámite de información pública o audiencia pública, conforme
a esta Ley.
60.3. Los terceros pueden apersonarse en cualquier estado del procedimiento, teniendo los mismos derechos
y obligaciones de los participantes en él”.
103
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
104
Principio de celeridad
105
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
90 En la actualidad con la STC Nº 010-2001-AI/TC (Defensoría del Pueblo vs. Municipalidad Metropolitana de
Lima por la Ordenanza Nº 290) el agotamiento de la vía administrativa como paso previo de acceso a la judi-
catura ha sido relativizado:
“§2. Derecho a la pluralidad de instancias, debido procedimiento administrativo y recurso de revisión
2. La demandada ha justificado la introducción del recurso de revisión en el procedimiento administrativo mu-
nicipal, alegando que su inexistencia lesionaría el derecho al debido proceso administrativo y, particularmente,
los derechos a la pluralidad de instancias y a la defensa, apoyándose para ello en lo que en su momento sos-
tuviera la Tercera Sala Civil de la Corte Superior de Justicia de Lima en un proceso constitucional de amparo.
3. El Tribunal Constitucional no comparte tal criterio. En efecto, el derecho a la pluralidad de instancias no es
un contenido esencial del derecho al ‘debido proceso administrativo’ –pues no toda resolución es susceptible
de ser impugnada en dicha sede–; pero sí lo es del derecho al debido proceso ‘judicial’, pues la garantía que
ofrece el Estado constitucional de derecho es que las reclamaciones de los particulares contra los actos expe-
didos por los órganos públicos, sean resueltas por un juez independiente, imparcial y competente, sede esta
en la que, además, se debe posibilitar que lo resuelto en un primer momento pueda ser ulteriormente revisado,
cuando menos, por un órgano judicial superior.
A juicio del Tribunal, tras la conceptualización del derecho al debido procedimiento administrativo expresada
por la demandada, subyace una idea errada de la configuración y justificación de la vía administrativa. En
efecto, llevado al absurdo, con ella implícitamente se termina afirmando que las reclamaciones del adminis-
trado contra el Estado tienen su ámbito primario y natural de solución en el procedimiento administrativo y,
sólo subsidiariamente, en el ámbito del proceso judicial, cuando, en principio, toda resolución administrativa es
susceptible de ser impugnada en sede jurisdiccional.
Evidentemente, se trata de una interpretación que no guarda relación con el principio del Estado de derecho,
que, como se ha dicho, garantiza a los individuos que la solución de sus conflictos -con el Estado o con otros
particulares- puedan dilucidarse ante un tribunal de justicia competente, independiente e imparcial. Es en
relación con el tercero imparcial, esto es, con referencia al órgano judicial, que el legislador debe garantizar
la existencia, cuando menos, de una dualidad de instancias de resolución de conflictos, así como los medios
(impugnatorios) apropiados para posibilitar su acceso.
Naturalmente, los órganos y tribunales administrativos no satisfacen esas condiciones de imparcialidad e in-
dependencia, pues se trata de entes que, o forman parte de la estructura organizativa del órgano cuyo acto
administrativo se reclama, o pertenecen, en general, al Poder Ejecutivo. Precisamente porque los órganos
administrativos no cumplen esas garantías mínimas que debe observar el ente que resuelva el conflicto, es
que, al tiempo de considerarse el agotamiento de la vía administrativa como un derecho del particular [derecho
que se traduce en evitarle el acceso a la justicia ordinaria si puede resolver su conflicto con la administración
estatal en dicha sede], dicha vía, cuando se fija su agotamiento de manera obligatoria, debe contemplarse de
manera tal que no pueda considerarse un privilegio del Estado o, acaso, como una medida que, irrazonable y
desproporcionadamente, disuada, imposibilite o impida el acceso del particular a un tribunal de justicia.
En ese sentido, estima el Tribunal Constitucional que, si el legislador prevé la obligatoriedad del agotamiento
de la vía administrativa, una exigencia derivada del derecho de acceso a la justicia es que éste sea configurado
de la manera más breve como sea posible, pues de ese modo se optimiza mejor el principio pro actione”.
Por ello, en atención al principio de favorecimiento de los derechos fundamentales, la interpretación del artículo
188.3 de la LPAG se realiza privilegiando en base al derecho al acceso a la justicia, redundancia incluida, el
acceso a los Tribunales. Todavía más, el legislador de cara al contencioso administrativo, recoge una regla
general en cuanto a agotar la vía gubernativa antes de tocar las puertas de la justicia así como otra regla
desde la cual dispone un sinnúmero de excepciones cuando se trata de acceder al ámbito judicial. Sobre esto
último ver el artículo 21 del Decreto Supremo Nº 013-2008-JUS, Aprueban el Texto Único Ordenado de la Ley
Nº 27584, Ley que Regula el Proceso Contencioso Administrativo, modificado por el Decreto Legislativo
Nº 1067.
91 V.gr., esto se aprecia con la STC Nº 2302-2003-AA/TC, (Inversiones Dream S.A. vs. Municipalidad Distrital de
Jesús María, la Superintendencia Nacional de Aduanas-Lima y el Ministerio de Economía y Finanzas):
“IV. FUNDAMENTOS
A. Sobre la cuestión de procedencia
(…)
En primer lugar, nos apartamos del criterio mediante el cual, afirmamos que la vía previa no se encuentra
regulada, y, por lo tanto no es exigible, cuando se cuestionan los efectos de un Decreto Supremo que ha sido
dictado contraviniendo lo dispuesto en el artículo 74 de la Constitución. (STC 489-2000-AA/TC, STC 930-2001-
AA/TC, STC 323-2001-AA/TC, STC 022-2000-AA/TC); por dos razones fundamentales:
106
Principio de celeridad
A) Primeramente, porque de existir actos concretos de aplicación de una norma tributaria, como por ejem-
plo, órdenes de pago, resoluciones de determinación, multas o cobranzas coactivas; es evidente, que el
reclamo de los mismos, debe seguir previamente el trámite administrativo establecido en la norma de la
materia, esto es, el Código Tributario. En ese sentido, no es cierto que en estos casos, la vía previa no se
encuentre regulada, puesto que, ante la exigencia arbitraria de una deuda tributaria, el contribuyente pue-
de reclamar en primera instancia, ante el órgano administrador del tributo, y luego apelar ante el Tribunal
Fiscal, en cuyo caso, recién queda agotada la vía administrativa.
B) De otro lado, porque un Decreto Supremo, como norma reglamentaria, se encuentra subordinada directa-
mente a las leyes e indirectamente a la Constitución. Así, cuando se trata de materia tributaria, atendiendo
al principio de reserva de ley del artículo 74 de la Constitución, cuando un decreto supremo regula esta
materia, constituye un reglamento secumdum legem, el cual solo puede desarrollar la ley más no tras-
gredirla ni desnaturalizarla. En estos casos, de extralimitar el contenido de una ley, no cabe duda que,
un órgano administrativo como el Tribunal Fiscal, se encuentra plenamente facultado para pronunciarse
al respecto, más aún cuando, el artículo 102 del Código Tributario, establece que, al resolver el Tribunal
Fiscal deberá aplicar la norma de mayor jerarquía.
6. En consecuencia, cuando se cuestione los actos de aplicación de un decreto supremo como norma regla-
mentaria en materia tributaria, estamos en principio frente a un problema de conformidad con la Ley, para
lo cual, debe agotarse la vía administrativa hasta llegar al recurso de apelación ante el Tribunal Fiscal.
Cabe advertir, sin embargo, un inconveniente a esta regla: los casos de normas autoaplicativas.
7. En diversa jurisprudencia, este Colegiado ha señalado, que no procede el amparo directo contra normas
cuando se trata de normas heteroaplicativas, es decir, que tienen su eficacia condicionada a la realización
de actos posteriores; contrario a ello, si procede cuando el acto lesivo es causado por normas autoaplica-
tivas, esto es, cuando no requieren de un acto posterior de aplicación sino que la afectación se produce
desde la vigencia de la propia norma (STC 1314-2000-AA/TC, 504-2000-AA/TC, 0830-2000-AA/TC, 2670-
2002-AA/TC, 487-2003-AA/TC).
Lógicamente, no resultaría exigible el agotamiento de la vía previa en el caso de normas autoaplicativas,
pues, al ser susceptibles de afectar derechos fundamentales con su sola vigencia, el tránsito por esta vía
podría convertir en irreparable la agresión. Más aún, al no requerir actos concretos de afectación, haría
inviable un pronunciamiento por parte del Tribunal administrativo.
92 Artículo 188 LPAG.- Efectos del silencio administrativo: “188.1. Los procedimientos administrativos su-
jetos a silencio administrativo positivo quedarán automáticamente aprobados en los términos en que fueron
solicitados si transcurrido el plazo establecido o máximo, la entidad no hubiera comunicado al administrado el
pronunciamiento.
188.2. El silencio administrativo tiene para todos los efectos el carácter de resolución que pone fin al procedi-
miento, sin perjuicio de la potestad de nulidad de oficio prevista en el artículo 202 de la presente Ley (…)”.Los
textos en cursiva nos corresponden. Resulta recomendable la lectura de literatura pertinente al tema: HUA-
MÁN ORDÓÑEZ, L. Alberto. Los silencios administrativos: régimen jurídico general. Nomos & Thesis y Iustitia,
1ª edición, Lima, 2010, pp. 190-192.
93 Artículo 8 Ley Nº 28976, Ley marco de licencia de funcionamiento.- Procedimientos para el otorgamien-
to de la licencia de funcionamiento. “La licencia de funcionamiento se otorgará en el marco de un único
procedimiento administrativo, el mismo que será de evaluación previa con silencio administrativo positivo. El
plazo máximo para el otorgamiento de la licencia es de quince (15) días hábiles.
(…)”.
107
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
94 Artículo 35 LPAG.- Plazo máximo del procedimiento administrativo de evaluación previa: “El plazo que
transcurra desde el inicio de un procedimiento administrativo de evaluación previa hasta que sea dictada la
resolución respectiva, no puede exceder de treinta (30) días hábiles, salvo que por ley o decreto legislativo se
establezcan procedimientos cuyo cumplimiento requiera una duración mayor”.
108
Principio de celeridad
Referencia normativa
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Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
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Principio de celeridad
Referencia normativa
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Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
Referencia normativa
Artículo IV, 1,1.9. Título Preliminar Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento
Administrativo General: Principios del procedimiento administrativo. Principio
de celeridad.
112
Principio de celeridad
busca contradecir alegando que los estudios efectuados al producto que expende no son
determinantes para señalar la adulteración o no del combustible que vende al público
y, de cara a la afectación del principio de celeridad, que el control de calidad desde su
realización, el 12 de junio del 2006 hasta la fecha de la sanción administrativa, al haber
transcurrido un tiempo por demás prudencial podría contener elementos relevantes que
no han sido considerados en su defensa, ya que en los informes de laboratorio no se ha
determinado la adulteración del combustible por lo que, en esencia, no se ha corroborado
la existencia de una infracción de corte administrativa.
Elevados los autos ante el Tribunal de Apelaciones de Sanciones en Temas de Energía
y Minería del Osinergmin (TASTEM) pese a ser ingresado por el administrado Inversiones
y Servicios Universal S.A. sin señalar la calidad del tipo de recurso presentado, es
calificado como uno de apelación.
Pues bien, en aquello que nos interesa, el TASTEM determina que no obra vulneración
del principio de celeridad en cuanto a que, desde el plazo de toma de las muestras a la
fecha de imposición de la multa administrativa, pueden existir elementos que contribuyan
a una mejor defensa del administrado; ya que el plazo señalado al efecto en las normas
procedimentales administrativas de Osinergmin, no constituye requisito alguno de validez
de la toma de muestras realizada.
Esto, por cuanto la actuación administrativa realizada fuera de término, no queda
afecta de nulidad como así lo cree el administrado sancionado, salvo que la ley de
manera puntual y tangencial así lo señale, en atención a la naturaleza perentoria del plazo
(Resolución Nº 539-2009-OS/TASTEM; Tribunal de Apelaciones de Sanciones en
Temas de Energía y Minería del Organismo Supervisor de la Inversión en Energía),
lo que en el tema de la inspección y toma de muestras tendiente a probar la infracción
administrativa no se cumple, quedando por descartadas las alegaciones del impugnante
en este sentido.
Referencia normativa
Artículo IV, 1,1.9. Título Preliminar Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento
Administrativo General: Principios del procedimiento administrativo. Principio
de celeridad.
113
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
114
Principio de celeridad
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Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
95 El iura novit curia no es una sola exigencia achacable a los jueces sino, de igual forma, resulta aplicable a la
Administración para que ésta pueda resolver objetivamente y sin la presencia de arbitrariedad.
116
Principio de celeridad
impugnado, resuelva acerca del asunto discutido en el procedimiento, siempre que cuente
con los elementos necesarios para emitir dicho pronunciamiento ya que conforme a la
referida norma, cuando la autoridad considere que cuenta con los elementos necesarios
para resolver el caso, se encuentra obligada a emitir una decisión jurídica.
La norma señalada, sostiene la SDC, no concede facultad discrecional al órgano que
conoce del recurso para decidir si, conforme a las circunstancias particulares del caso,
corresponde que emita pronunciamiento o que reenvíe el expediente a la primera instancia
para que sea ésta quien, antes bien, emita un nuevo pronunciamiento público (Resolución
Nº 0455-2004/TDC-INDECOPI, Sala de Defensa de la Competencia del Tribunal de
Defensa de la Competencia y de la Propiedad Intelectual del Indecopi). Por el contrario,
una vez que la autoridad determina que cuenta con los elementos necesarios para emitir
pronunciamiento de fondo, necesariamente deberá resolver el caso ya que solamente
cuando no cuente con los debidos elementos de juicio requeridos para resolver, la autoridad
administrativa deberá disponer la reposición del procedimiento al momento en que el
vicio se produjo; previsión legislativa que esta Sala acoge al encontrarse inspirada en los
principios de celeridad y eficacia que rigen el procedimiento administrativo (Resolución
Nº 0455-2004/TDC-INDECOPI, Sala de Defensa de la Competencia del Tribunal de
Defensa de la Competencia y de la Propiedad Intelectual del Indecopi).
En efecto, una vez que el órgano revisor conoce el caso y cuenta con todos los
elementos requeridos para expedir un pronunciamiento de fondo, lo más adecuado para
garantizar un procedimiento célere que permita cautelar eficazmente los derechos o
intereses que habrían sido afectados, es que se emita pronunciamiento; por el contrario,
sería contrario a estos principios, los de celeridad y eficacia administrativas, el reenviar
el expediente para que la primera instancia resuelva, pues podría darse el caso de que
tal pronunciamiento sea impugnado de modo que el superior tendría que pronunciarse
de todas maneras con la afectación que podría ocasionar la demora en resolver el caso
afectando, es lógico, la celeridad innata a todo actuar procedimental (Resolución Nº 0455-
2004/TDC-INDECOPI, Sala de Defensa de la Competencia del Tribunal de Defensa de
la Competencia y de la Propiedad Intelectual del Indecopi).
Referencia normativa
Artículo IV, 1,1.9. Título Preliminar Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento
Administrativo General: Principios del procedimiento administrativo. Principio
de celeridad.
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Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
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11
CAPÍTULO
Principio de eficacia
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Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
99 Artículo 14 LPAG.- Conservación del acto: “14.1. Cuando el vicio del acto administrativo por el incumpli-
miento a sus elementos de validez, no sea trascendente, prevalece la conservación del acto, procediéndose a
su enmienda por la propia autoridad emisora.
14.2. Son actos administrativos afectados por vicios no trascendentes, los siguientes:
14.2.1. El acto cuyo contenido sea impreciso o incongruente con las cuestiones surgidas en la motivación.
14.2.2. El acto emitido con una motivación insuficiente o parcial.
14.2.3. El acto emitido con infracción a las formalidades no esenciales del procedimiento, considerando como
tales aquellas cuya realización correcta no hubiera impedido o cambiado el sentido de la decisión final en
aspectos importantes, o cuyo incumplimiento no afectare el debido proceso del administrado.
14.2.4. Cuando se concluya indudablemente de cualquier otro modo que el acto administrativo hubiese tenido
el mismo contenido, de no haberse producido el vicio.
14.2.5. Aquellos emitidos con omisión de documentación no esencial.
14.3. No obstante la conservación del acto, subsiste la responsabilidad administrativa de quien emite el acto
viciado, salvo que la enmienda se produzca sin pedido de parte y antes de su ejecución”.
100 GUZMÁN NAPURÍ subraya: “El fin del acto administrativo consiste en la satisfacción del interés público. Es el
objetivo tenido en cuenta por el legislador al redactar la norma; no se pueden perseguir fines encubiertos, es
decir que la finalidad no debe ser contraria a la ley. De acuerdo con la doctrina, no se trata de la satisfacción
genérica del interés público, sino más bien de una concretización del mismo (…)”: GUZMÁN NAPURÍ, Chris-
tian: “El nuevo régimen jurídico de los actos administrativos”, en: Revista Jurídica del Perú, Año LII, Nº 34,
Editora Normas Legales S.A.C., Trujillo, mayo 2002, p. 50.
101 Artículo 75 LPAG.- Deberes de las autoridades en los procedimientos: “Son deberes de las autoridades respec-
to del procedimiento administrativo y de sus partícipes, los siguientes:
(…)
7. Velar por la eficacia de las actuaciones procedimentales, procurando la simplificación en sus trámites, sin
más formalidades que las esenciales para garantizar el respeto a los derechos de los administrados o para
propiciar certeza en las actuaciones.
(…)”.
120
Principio de eficacia
formalismos que no incidan en su validez: esto es, que no afecten la competencia del
agente público, asignada vía los principios de legalidad (juridicidad) y de reserva de
ley; el objeto o contenido del acto o de la actuación administrativa, el cual ha de
estar inequívocamente determinado; la finalidad pública a fin de evitar la desviación
de poder; la motivación como medio de sustentar el parecer público sin caer en
arbitrariedad; o, en definitiva, sobre el procedimiento regular a seguirse para la dación
de la decisión administrativa asumida, requerimiento ineludible sostenido este último
desde la necesidad del debido proceso formal como del debido proceso sustantivo102
102 STC Nº 3075-2006-PA/TC, fdm. 4 y 5 (Escuela Internacional de Gerencia High School of Management - Eiger,
vs. Microsoft Corporation y Macromedia Incorporated e Instituto Nacional de Defensa de la Competencia de la
Propiedad Intelectual):
“El Debido Proceso como derecho principalmente invocado. Ámbitos y dimensiones de aplicación
(…)
Análisis de las transgresiones al debido proceso formal
(...) si bien la autoridad administrativa, en este caso la Oficina de Derechos de Autor, tiene la plena facultad
de poner en práctica medidas preventivas o cautelares a efectos de cumplir con su función de tutela o pro-
tección sobre los derechos correspondientes al autor, no puede ejercer dicha responsabilidad de una manera
absolutamente discrecional, sino sujeta a una serie de parámetros mínimos, que no por ser tales dejan de
ser una exigencia a la par que una garantía respecto de las personas o entidades a las que dichas medidas
son aplicadas. Dentro de dicha lógica y aunque es cierto que entre las medidas preventivas o cautelares se
encuentra la diligencia de inspección (artículo 177), esta necesariamente debe ser solicitada por el interesado
y sustentada con un mínimo de elementos probatorios o suficientes en la forma en que expresamente lo indica
el anteriormente citado artículo 179. La exigibilidad de dichas pruebas elementales no es, por otra parte, un
asunto opcional o facultativo, sino plenamente obligatorio, conforme lo ratifica el también citado artículo 180, lo
que significa que no cabe un manejo diferenciado donde la norma simplemente no lo precisa o no lo habilita.
En el contexto descrito, conviene añadir un detalle sobre en el que posteriormente se incidirá. No existe en el
Decreto Legislativo 822 o Ley de Derechos de Autor norma alguna que habilita una diligencia de variación de
inspección. Tampoco se encuentra prevista dicha facultad en el Decreto Legislativo N° 807 o Ley Reguladora
de las Facultades, Normas y Organización del Indecopi, lo que supone que su procedencia resulta en el menor
de los casos seriamente cuestionable; c) De lo señalado en los acápites precedentes, y de lo que aparece de
la Solicitud de Inspección formulada por la entidad demandada con fecha 8 de mayo del 2003 (obrante de fojas
25 a 28 de los autos), se observa que no existe un solo elemento probatorio que sustente dicha petición; dicho
esto, incluso respecto de la denominada Universidad Privada de Tacna sobre quien originalmente se solicitó
dicha medida. En dicho contexto, la simple invocación de normas jurídicas que realiza la entonces peticionan-
te, no puede servir como argumento para convalidar la procedencia de la misma, no solo por las razones de
insuficiencia probatoria anteriormente precisadas, sino porque incluso las propias normas citadas (literal f del
artículo 169 del Decreto Legislativo N° 822 y literales a, b y c del artículo 2 del Decreto Legislativo N° 807) no
suponen excepción alguna, explícita o implícita sobre los mandatos legales establecidos en la tramitación de
toda medida preventiva o cautelar; (...). Sin embargo, tampoco es el único que merece aquí analizarse; f) A
fojas 83 de los autos obra el escrito mediante el cual la demandada, tras haber formulado recurso de apelación
contra la Resolución N° 193-2004/ODA-INDECOPI, emitida por la Oficina de Derechos de Autor del Indecopi,
solicita el uso de la palabra, esta vez, ante el Tribunal de Defensa de la Competencia y de la Propiedad Inte-
lectual del Indecopi (Sala de Propiedad Intelectual). También obra, a fojas 84, la Cédula de Notificación que
con fecha 29 de septiembre emite la citada Sala de Propiedad Intelectual y en la cual responde la petición
formulada argumentando que “Conforme a lo dispuesto en el artículo 206 del Decreto Legislativo N° 822, Ley
de Derecho de Autor, la actuación o denegación de la solicitud del uso de la palabra quedará a criterio de la
Sala de Propiedad Intelectual del Tribunal. En el presente caso, del análisis de lo actuado y atendiendo a la
materia en discusión, la Sala ha determinado DENEGAR el uso de la palabra solicitado”; g) Considera este
Colegiado, sobre este particular, que si bien el artículo 206 de la citada Ley de Derechos de Autor establece
expresamente que en materia de solicitud de informe oral “[...] La actuación de denegación de dicha solicitud
quedará a criterio de la Sala del Tribunal, según la importancia y trascendencia del caso”, ello no significa el
reconocimiento de una facultad absolutamente discrecional. Aunque tampoco, y desde luego, no se está di-
ciendo que todo informe oral tenga que ser obligatorio por el solo hecho de solicitarse, estima este Tribunal que
la única manera de considerar compatible con la Constitución el susodicho precepto, es concibiéndolo como
una norma proscriptora de la arbitrariedad. Ello, por de pronto, supone que la sola invocación al análisis de lo
actuado y a la materia en discusión no puede ser suficiente argumento para denegar la solicitud de informe
oral, no solo porque no es eso lo que dice exactamente la norma en cuestión (que se refiere únicamente a
121
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
la importancia y trascendencia del caso), sino porque no existe forma de acreditar si, en efecto, se ha ana-
lizado adecuadamente lo actuado y si la materia en debate justifica o no dicha denegatoria. El apelar a los
membretes sin motivación que respalde los mismos es simplemente encubrir una decisión que puede resultar
siendo plenamente arbitraria o irrazonable; h) Desde la perspectiva descrita, considera este Colegiado que,
sin necesidad de declarar inaplicable el citado artículo 206 del Decreto Legislativo 822, procede una lectura de
dicho dispositivo de forma que resulte compatible con la Constitución y con el cuadro de valores materiales que
ella reconoce. En el caso de autos, sin embargo, resulta evidente que la lectura que se ha dispensado a dicho
precepto, y que aparece citada en la mencionada Notificación de fojas 84, no ha reparado en que si del análisis
de los actuados aparecen notorias irregularidades acaecidas desde la etapa de la diligencia de inspección y
que han sido cuestionadas en todo momento, no se puede pretender que ni siquiera procede el derecho de
defensa que, en la forma de informe oral, le asiste a la entidad demandante.
Por lo señalado hasta este momento, queda claro que, en el presente caso, no se ha hecho por parte de las
dependencias e instancias del Indecopi una observancia escrupulosa del debido proceso administrativo enten-
dido en términos formales. Cabe, por consiguiente, recordar que dicho derecho no es simplemente un conjunto
de principios o reglas articuladas referencialmente a efectos de que la administración pueda utilizarlas o pres-
cindir de las mismas cuando lo considere conveniente. De su objetividad y su respeto depende la canalización
del procedimiento administrativo en una forma que resulta compatible con la Justicia como valor y la garantía
para el administrado de que está siendo adecuada o correctamente procesado. Constatadas las infracciones
descritas, la demanda debe estimarse en este primer extremo.
Análisis de la transgresión al debido proceso sustantivo. La correlativa amenaza a la libertad de trabajo
En lo que respecta al contenido mismo de las resoluciones administrativas cuestionadas por la entidad
recurrente, esto es, la Resolución N° 193-2004/ODA-INDECOPI, del 30 de julio del 2004, y la Resolución
N° 1006-2004-TPI-INDECOPI, del 4 de noviembre del 2004 (ff. 87-112 de los autos), este Colegiado estima
pertinente puntualizar que, independientemente de que exista una diferenciación en los aspectos conclusivos
en los que desembocan ambos pronunciamientos (uno es más gravoso que el otro), los mismos adolecen
de un vicio de origen, que reside en el hecho de no haber reparado o merituado de modo adecuado las
transgresiones producidas por parte de la administración, al momento de efectuar la consabida diligencia de
inspección e incluso (y esto respecto de la resolución de segunda instancia administrativa) durante el mismo
procedimiento. Tal situación, sin necesidad de que ahora tenga que merituarse la intensidad de las sanciones
aplicadas, conlleva arbitrariedad manifiesta en el proceder, lo que supone que, cualquiera que sea la conclu-
sión adoptada, esta necesariamente ha devenido en irrazonable.
103 Artículo 3 LPAG.- Requisitos de validez de los actos administrativos: “Son requisitos de validez de los
actos administrativos:
1. Competencia.- Ser emitido por el órgano facultado en razón de la materia, territorio, grado tiempo o cuantía,
a través de la autoridad regularmente nominada al momento del dictado y en caso de órganos colegiados,
cumpliendo los requisitos de sesión, quórum y deliberación indispensables para su emisión.
2. Objeto o contenido.- Los actos administrativos deben expresar su respectivo objeto, de tal modo que pueda
determinarse inequívocamente sus efectos jurídicos. Su contenido se ajustará a lo dispuesto en el orde-
namiento jurídico, debiendo ser lícito, preciso, posible física y jurídicamente, y comprender las cuestiones
surgidas de la motivación.
3. Finalidad pública.- Adecuarse a las finalidades de interés público asumidas por las normas que otorgan las
facultades al órgano emisor, sin que pueda habilitarse a perseguir mediante el acto, aun encubiertamente,
alguna finalidad sea personal de la propia autoridad, a favor de un tercero, u otra finalidad pública distinta a la
prevista en la ley. La ausencia de normas que indiquen los fines de una facultad no genera discrecionalidad.
4. Motivación.- El acto administrativo debe estar debidamente motivado en proporción al contenido y conforme
al ordenamiento jurídico.
5. Procedimiento regular.- Antes de su emisión, el acto debe ser conformado mediante el cumplimiento del
procedimiento administrativo previsto para su generación”.
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Principio de eficacia
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Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
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Principio de eficacia
Referencia normativa
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Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
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Principio de eficacia
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Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
Referencia normativa
Artículo IV, 1,1.10. Título Preliminar Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento
Administrativo General: Principios del procedimiento administrativo. Principio
de eficacia.
128
12
CAPÍTULO
129
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
105 Nuevamente GUZMÁN NAPURÍ resulta oportuno al decir: “(…) la Administración no debe contentarse con lo
aportado por el administrado, sino que debe actuar, aun de oficio, para obtener otras pruebas y para averiguar
los hechos que hagan a la búsqueda de la verdad material u objetiva, ya que en materia de procedimiento ad-
ministrativo la verdad material prima sobre la verdad formal (…) La verdad material implica que, en el momento
de la correspondiente toma de decisiones, la Administración debe remitirse a los hechos, independientemente
de lo alegado o probado por las partes”: GUZMÁN NAPURÍ, Christian: Ob. cit., pp. 160-161.
106 Organismo Supervisor de la Inversión en Energía, en la actualidad ostentando el nombre de OSINERGMIN:
Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería.
130
Principio de verdad material
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Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
Referencia normativa
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Principio de verdad material
107 El Tribunal recoge aquí lo esbozado por MORÓN URBINA, Juan Carlos: Comentarios a la Ley del Procedi-
miento Administrativo General. Gaceta Jurídica, Lima, 2006, p. 60.
133
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
Referencia normativa
134
Principio de verdad material
2.3. Debe verificarse los hechos que sirven de fundamento a las decisiones ad-
ministrativas, no siendo válidas para colaborar en la búsqueda de la verdad
material, las simples conjeturas formuladas vía apelación
En el recurso de apelación interpuesto por el postor Manuel A. Véliz Flores contra la
buena pro para la contratación del servicio de tasación de la infraestructura eléctrica de
propiedad de la Empresa de Administración de Infraestructura Eléctrica S.A. (Adinelsa)
que había sido concedida al administrado-postor Consorcio T y T Ingenieros - CB
Ejecutores y Consultores, el impugnante alegaba que el adjudicatario no había acreditado
la experiencia del ingeniero responsable del servicio propuesto, por cuanto la respectiva
135
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
Referencia normativa
Artículo IV, 1,1.11. Título Preliminar Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento
Administrativo General: Principios del procedimiento administrativo. Principio
de verdad material.
Artículo 172 Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento Administrativo General:
Petición de informes.
Artículo 3,1 Decreto Supremo Nº 083-2004-PCM, Texto Único Ordenado de
la Ley de Contrataciones y Adquisiciones del Estado (derogado por la Única
Disposición Complementaria Derogatoria del Decreto Legislativo Nº 1017,
136
Principio de verdad material
109 Creado por la Ley Nº 23407, Ley General de Industrias, norma que en fechas recientes ha sido derogada
por acción del Poder Ejecutivo a través del Decreto Legislativo Nº 1004, Decreto Legislativo que elimina el
Registro de Productos Industriales Nacionales. En la doctrina, sobre el RPIN: GANDOLFO CORTÉS, Ricardo:
“Alcances del Registro de Productos Industriales Nacionales (RPIN)”, en: Jus Gestión Pública, Nº 1, enero-
febrero 2008, Grijley, Lima, 2008, pp. 385-392.
137
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
Referencia normativa
Artículo IV, 1,1.11. Título Preliminar Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento
Administrativo General: Principios del procedimiento administrativo. Principio
de verdad material.
Artículo 1 Ley Nº 27633, Ley que modifica la Ley Nº 27143 - Ley Temporal del
Desarrollo Productivo Nacional: Objeto de la Ley.
Artículo 3 Decreto Supremo Nº 003-2001-PCM, Establece disposiciones para
la aplicación del Decreto de Urgencia Nº 064-2000, sobre calificación técnica
y económica obtenida por postores de bienes y servicios elaborados dentro
del territorio nacional (sobre certificación del origen nacional de bienes):
Contenido de la Declaración Jurada.
Artículo 10 b. Ley 23407, Ley General de Industrias: De los registros. Registro
de Productos Industriales Nacionales.
Artículo 12 Ley 23407, Ley General de Industrias: Obligatoriedad de inscripción
de todos los productos industriales manufacturados en el país en el Registro de
Productos Industriales Nacionales.
Artículo 21 Ley 23407, Ley General de Industrias: Consignación de la
información sobre las características de los productos industriales en envases.
Artículo 1 Decreto Legislativo Nº 1004, Decreto Legislativo que elimina el
Registro de Productos Industriales Nacionales: Eliminación del Registro de
Productos Industriales Nacionales - RPIN.
Artículo 2 Decreto Legislativo Nº 1004, Decreto Legislativo que elimina
el Registro de Productos Industriales Nacionales: Derogatoria especifica y
general.
138
Principio de verdad material
2.5. Un debido pronunciamiento en sede pública debe tener como base el prin-
cipio de verdad material, principio a través del cual los entes estatales
deben verificar los hechos que dan origen a sus decisiones
Cuando la Administración necesita conocer la verdad de los hechos, aportados a través
de información diversa, en el curso de un procedimiento administrativo general o especial
y estos no hayan sido debidamente aportados por los administrados corresponde al ente
público suplir tal deficiencia; ello, con la finalidad de asegurar la toma de una decisión no
solamente sustentada en la legalidad (en esencia: juridicidad) de todo accionar público
sino, igualmente, acorde a la realidad de lo pretendido. Tal necesidad que, más que una
opción se configura como un deber público, no implica solamente la lectura de la actuación
de los poderes públicos desde el principio de impulso de oficio como es común asimilar
sino, también, desde el principio de verdad material a ser alcanzado por la Administración.
Es así que ingresa a tallar este principio, esto, a raíz de un recurso de apelación parcial
interpuesto por una administrado contra la Resolución de Intendencia Nº 0150140001444,
emitida por la Intendencia de Principales Contribuyentes Nacionales de la Superintendencia
Nacional de Administración Tributaria (Sunat) que, a su vez, declaraba infundada la
reclamación sobre otros actos administrativos contenidos en resoluciones de determinación
y de multa en materia tributaria puesto [que] dicha persona afectada en sus derechos, alegaba
que la Administración Tributaria respecto del reparo a la depreciación de su bien inmueble
no había valorado adecuadamente las pruebas ofrecidas.
Habiendo sido elevado el recurso al Tribunal Fiscal (TF) este como ente
administrativo especializado en resolver las controversias de naturaleza tributaria surgidas
entre los contribuyentes y la Administración, sostiene como ciertas las alegaciones
del apelante precisando que, corresponde la declaración de nulidad solicitada, a fin de
que la Administración se pronuncie respecto de las pruebas aportadas por la recurrente
en la instancia de reclamación, debiéndose efectuar de manera adicional, un cruce de
información con la pretendida empresa prestadora de los servicios a fin de dilucidar la
veracidad del gasto; pronunciamiento administrativo a ser materializado conforme a lo
señalado por el TF en unión del principio de verdad material que prescribe, a través del
artículo IV,1.11 de la parte preliminar de la LPAG, el mandato a la autoridad administrativa
de verificar plenamente los hechos que han de convertirse en la base de sus decisiones,
a través de la motivación de sus actos, debiendo adoptar todas las medidas probatorias
necesarias (Resolución del Tribunal Fiscal Nº 00633-1-2006, Tribunal Fiscal).
Referencia normativa
139
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
140
13
CAPÍTULO
Principio de participación
141
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
de verse recogido, por todo, como derecho del administrado112 113 en tal cuerpo
normativo114. Así, ingresando ya a la LPAG, esta pone en relieve la valía de tal principio
cuando, a través del artículo IV,1.12 de su línea preliminar, dispone que las entidades
públicas deben brindar las condiciones necesarias a todos los administrados para acceder
a la información que administren, sin expresión de causa, salvo aquellas que afectan
la intimidad personal, las vinculadas a la seguridad nacional o las que expresamente
sean excluidas por ley; y, asimismo, extender las posibilidades de participación de los
administrados y de sus representantes en aquellas decisiones públicas que les puedan
afectar, mediante cualquier sistema que permita la difusión, el servicio de acceso a la
información y la presentación de opinión.
La participación ciudadana en el decurso de un procedimiento de naturaleza
administrativa, a tenor de los artículos citados –el 2,17 de la Carta Suprema y el IV,1.12
de la LPAG en su sección preliminar– es concebida como una de las formas de control
social de la Administración Pública desarrollado desde una línea general cuya naturaleza
es plenamente constitucional y desde otra particularizada cuya presencia ubicamos en
la LPAG como en normas administrativo especiales115: Su razón de ser estriba en que
por él, todo administrado puede hacer el seguimiento de cómo están desarrollando
su labor servicial los entes del Estado y de modo especial sus agentes, tenga o no un
interés concreto en el actuar de los poderes públicos. Desde dentro del monstruo, que
112 Artículo 55,3 LPAG.- Derechos de los administrados: “Son derechos de los administrados con respecto al
procedimiento administrativo, los siguientes:
(…)
3. Acceder, en cualquier momento, de manera directa y sin limitación alguna a la información contenida en los
expedientes de los procedimientos administrativos en que sean partes y a obtener copias de los documentos
contenidos en el mismo sufragando el costo que suponga su pedido, salvo las excepciones expresamente
previstas por ley.
(…)”.
113 Artículo 55,4 LPAG.- Derechos de los administrados: “Son derechos de los administrados con respecto al
procedimiento administrativo, los siguientes:
(…)
4. Acceder a la información gratuita que deben brindar las entidades del Estado sobre sus actividades orienta-
das a la colectividad, incluyendo sus fines, competencias, funciones, organigramas, ubicación de dependen-
cias, horarios de atención, procedimientos y características.
(…)”.
114 Al punto de llegar a formar parte del capítulo dedicado en la norma procedimental general a la participación de
los administrativos y esencialmente de la médula de la figura de administración abierta:
Artículo 181 LPAG.- Administración abierta: “Además de los medios de acceso a la participación en los
asuntos públicos establecidos por otras normas, en la instrucción de los procedimientos administrativos las
entidades se rigen por las disposiciones de este Capítulo sobre la audiencia a los administrados y el periodo
de información pública”.
115 La Ley Nº 26300, Ley de los derechos de Participación y Control Ciudadanos ha sufrido diversas modificacio-
nes. La última se da con la Ley Nº 29313, Ley que modifica la Ley Nº 26300, Ley de los derechos de participa-
ción y control ciudadanos donde se han visto reformados el artículo 2 referido a los derechos de participación
de los ciudadanos, el artículo 20 sobre la revocatoria, el artículo 21 destinado al tema del derecho de revocar a
las autoridades elegidas, el artículo 23 que hace mención al porcentaje de votación en la revocatoria, el artículo
24 que nos habla sobre las reglas aplicables al reemplazante de la autoridad revocada –exceptuando a los
jueces de paz– para que complete el mandato, el artículo 25 cuando se trata de la revocatoria de los miembros
del Concejo Municipal o del Consejo Regional y el artículo 34 cuyo tema es el del porcentaje para validar la
demanda de rendición de cuentas.
142
Principio de participación
116 Artículo 158 LPAG.- Queja por defectos de tramitación: “158.1. En cualquier momento, los administrados
pueden formular queja contra los defectos de tramitación y, en especial, los que supongan paralización, infrac-
ción de los plazos establecidos legalmente, incumplimiento de los deberes funcionales u omisión de trámites
que deben ser subsanados antes de la resolución definitiva del asunto en la instancia respectiva.
158.2. La queja se presenta ante el superior jerárquico de la autoridad que tramita el procedimiento, citándose
el deber infringido y la norma que lo exige. La autoridad superior resuelve la queja dentro de los tres días
siguientes, previo traslado al quejado, a fin de que pueda presentar el informe que estime conveniente al día
siguiente de solicitado.
158.3. En ningún caso se suspenderá la tramitación del procedimiento en que se haya presentado queja, y la
resolución será irrecurrible.
158.4. La autoridad que conoce de la queja puede disponer motivadamente que otro funcionario de similar
jerarquía al quejado, asuma el conocimiento del asunto.
158.5. En caso de declararse fundada la queja, se dictarán las medidas correctivas pertinentes respecto del
procedimiento, y en la misma resolución se dispondrá el inicio de las actuaciones necesarias para sancionar al
responsable”.
Artículo 6 Ley Nº 29060, Ley del Silencio Administrativo.- Procedimiento ante el órgano de control
interno: “Las denuncias ante el órgano de control interno de las entidades de la Administración Pública res-
pectivas, que se presenten contra los funcionarios o servidores públicos que incumplan lo establecido en la
presente Ley, serán puestas en conocimiento del público en general a través de la página web de la entidad
o publicadas en el diario oficial El Peruano, cuando la resolución que pone fin al procedimiento disciplinario
quede consentida”.
117 Artículo 105 LPAG.- Derecho a formular denuncias: “105.1. Todo administrado está facultado para comu-
nicar a la autoridad competente aquellos hechos que conociera contrarios al ordenamiento, sin necesidad de
sustentar la afectación inmediata de algún derecho o interés legítimo, ni que por esta actuación sea conside-
rado sujeto del procedimiento.
105.2. La comunicación debe exponer claramente la relación de los hechos, las circunstancias de tiempo, lugar
y modo que permitan su constatación, la indicación de sus presuntos autores, partícipes y damnificados, el
aporte de la evidencia o su descripción para que la administración proceda a su ubicación, así como cualquier
otro elemento que permita su comprobación.
105.3. Su presentación obliga a practicar las diligencias preliminares necesarias y, una vez comprobada su
verosimilitud, a iniciar de oficio la respectiva fiscalización. El rechazo de una denuncia debe ser motivado y
comunicado al denunciante, si estuviese individualizado”.
118 Artículo 206 LPAG.- Facultad de contradicción: “206.1. Conforme a lo señalado en el artículo 108, frente
a un acto administrativo que se supone viola, desconoce o lesiona un derecho o interés legítimo, procede su
contradicción en la vía administrativa mediante los recursos administrativos señalados en el artículo siguiente.
206.2. Solo son impugnables los actos definitivos que ponen fin a la instancia y los actos de trámite que
determinen la imposibilidad de continuar el procedimiento o produzcan indefensión. La contradicción a los
restantes actos de trámite deberá alegarse por los interesados para su consideración en el acto que ponga fin
al procedimiento y podrán impugnarse con el recurso administrativo que, en su caso, se interponga contra el
acto definitivo.
206.3. No cabe la impugnación de actos que sean reproducción de otros anteriores que hayan quedado firmes,
ni la de los confirmatorios de actos consentidos por no haber sido recurridos en tiempo y forma”.
Artículo 207 LPAG.- Recursos administrativos: “207.1. Los recursos administrativos son:
a) Recurso de reconsideración.
b) Recurso de apelación.
c) Recurso de revisión.
207.2. El término para la interposición de los recursos es de quince (15) días perentorios, y deberán resolverse
en el plazo de treinta (30) días”.
143
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
144
Principio de participación
en el expediente, con las excepciones señaladas anteriormente, esto es, las referidas en
la línea del mandato constitucional; en tal sentido, el artículo 55,3 de la LPAG establece
como uno de los derechos de los administrados el de acceder en cualquier momento y
de manera directa a la información contenida en los expedientes de los procedimientos
administrativos en que sean partes, salvo las excepciones expresamente previstas por ley
(Resolución Nº 0988-2005/TDC-INDECOPI, Tribunal de Defensa de la Competencia
y de la Propiedad Intelectual: Sala de Defensa de la Competencia del Indecopi); lo que
se confirma con el artículo 160,1 de la citada norma del procedimiento general, norma
desde donde el legislador ha regulado el derecho de los administrados –así como de sus
representantes o de sus abogados, de ser el caso– al derecho de acceso al expediente en
cualquier momento de su trámite, así como a los documentos y actuaciones integrantes
del mismo.
Conforme a lo expuesto, en el ámbito del procedimiento administrativo, el derecho
a la información se traduce en la facultad de los administrados de solicitar toda aquella
información referida a los procedimientos en los cuales intervengan en calidad de partes
o de terceros con legítimo interés, correspondiendo correlativamente a la autoridad
administrativa, el deber de atender los pedidos de información que se le formulen sin
dilatar o entorpecer el ejercicio del mencionado derecho.
Ya señalado lo anterior, toca referirse a la información contenida en los procedimientos
concursales.
Es así que este procedimiento administrativo, de innegable naturaleza administrativo-
especial, se desarrolla en función de la información con que dispone tanto la autoridad
administrativa como las partes para realizar las actuaciones y adoptar las decisiones que
compete a cada una de ellas al interior del decurso procedimental. Dentro de este al
encontrarnos ante la primera etapa, la preconcursal del procedimiento, la información
requerida es aquella que permita a la autoridad verificar el supuesto de hecho previsto
por la ley a efectos de declarar la situación de concurso del deudor, es decir, información
referida al estado patrimonial de este último; sin embargo, cabe destacar que, en los
procedimientos iniciados a solicitud de uno o más acreedores, la norma de la materia ha
dispuesto que los mismos se tramiten en reserva hasta la publicación de la situación de
concurso, debido a que la divulgación de dicha información en el mercado podría generar
efectos potencialmente perjudiciales para la empresa, pese a no haberse definido aún su
sometimiento al régimen excepcional del concurso. Por tanto, mientras no se defina la
situación de concurso del deudor, solo podrán tener acceso a la información contenida en
el expediente las partes y los funcionarios que tengan conocimiento del procedimiento,
quienes tienen el deber de cautelar la reserva de dicha información (Resolución Nº 0988-
2005/TDC-INDECOPI, Tribunal de Defensa de la Competencia y de la Propiedad
Intelectual: Sala de Defensa de la Competencia del Indecopi). Incluso la ley en materia
concursal regula la posibilidad que en la etapa preconcursal del procedimiento iniciado
a pedido de acreedores, la autoridad declare, a solicitud del deudor, la confidencialidad
de la información relativa a los estados financieros presentados por aquel al apersonarse
al procedimiento, lo cual implica que solo tendrán acceso a dicha información los
funcionarios encargados de tramitar el procedimiento, manteniéndose en reserva respecto
145
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
de los acreedores que soliciten el inicio del concurso del deudor; situación que cambia
al encontrarnos ya no ante la etapa preconcursal sino antes bien, cuando ya se abre el
procedimiento al hacerse público el mismo puesto que en esta etapa, el interés cuya tutela
privilegia la norma concursal es el de la colectividad de acreedores involucrados en la
crisis patrimonial del deudor, para lo cual estos deben tener la posibilidad de acceder a
toda aquella información que resulte relevante para adoptar las decisiones que consideren
más convenientes para la recuperación de sus créditos. Es por ello que, a partir de ese
momento, se levanta automáticamente la reserva de la información contenida en el
expediente, quedando la misma a disposición de los acreedores calificados como tales
por la autoridad concursal.
En la línea de lo señalado, la norma general encargada de regular normativamente
el sistema concursal, establece el derecho de acceso a la información relevante a favor
de los acreedores para la toma de decisiones en los procedimientos concursales, siendo
obligación de los deudores y de las entidades administradoras y liquidadoras brindar
dicha información; asimismo, los artículos 52,2 y 52,3 del referido texto legal señalan
que el deudor deberá poner a disposición de los acreedores, con la debida anticipación,
la información y documentación necesarias para que la Junta de Acreedores adopte los
acuerdos que le corresponden, debiendo asumir aquel las consecuencias que pudieran
derivarse de su incumplimiento en proporcionar tal información.
En esta etapa del procedimiento, resulta indispensable que los acreedores se
encuentren en aptitud de acceder a la información referida a la situación económica y
financiera del deudor, esta posibilidad de acceso a la información relacionada con el
procedimiento concursal les permitirá conocer con exactitud las posibilidades reales de
viabilidad de la empresa y, sobre la base de tal información, tendrán mayores elementos
de juicio para adoptar la decisión más eficiente que solucione la crisis patrimonial del
deudor procurando obtener el máximo beneficio para la masa de acreedores afectados por
la falta de pago de sus créditos. Del mismo modo, es importante que cada acreedor pueda
tener acceso a la documentación que sustenta la totalidad de pasivos reconocidos del
deudor, a fin de otorgarle la posibilidad de cuestionar determinados créditos incorporados
al concurso en caso que considere que la existencia, origen, titularidad y cuantía de
aquellos no han sido debidamente acreditados.
Consiguientemente, conforme a lo expuesto, el derecho de acceder a la información
referida al procedimiento concursal solo puede ser ejercido pura y simplemente por las
partes intervinientes en el mismo, esto es, el deudor y los acreedores reconocidos por la
CDPC, facultad no extensiva a aquellos terceros administrados que no siendo calificados
como acreedores por la autoridad administrativa, carezcan de un legítimo interés para
intervenir en el procedimiento (Resolución Nº 0988-2005/TDC-INDECOPI, Tribunal
de Defensa de la Competencia y de la Propiedad Intelectual: Sala de Defensa de la
Competencia del Indecopi).
146
Principio de participación
Referencia normativa
Artículo 52,2 Ley Nº 27809, Ley General del Sistema Concursal: Juntas
de acreedores. Derecho de información de los acreedores en Junta. Puesta a
disposición de los acreedores por el deudor de la información y documentación
necesaria.
Artículo 52,3 Ley Nº 27809, Ley General del Sistema Concursal: Juntas de
acreedores. Derecho de información de los acreedores en Junta. Obligación
exclusiva del deudor de la entrega de documentación. Efectos ante su incumplimiento
o el cumplimiento parcial, tardío o defectuoso.
147
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
Referencia normativa
148
Principio de participación
149
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
150
14
CAPÍTULO
Principio de simplicidad
119 Artículo 3 LPAG.- Requisitos de validez de los actos administrativos: “Son requisi-
tos de validez de los actos administrativos:
1. Competencia.- Ser emitido por el órgano facultado en razón de la materia, territorio,
grado, tiempo o cuantía, a través de la autoridad regularmente nominada al momento
del dictado y en caso de órganos colegiados, cumpliendo los requisitos de sesión,
quórum y deliberación indispensables para su emisión.
2. Objeto o contenido.- Los actos administrativos deben expresar su respectivo obje-
to, de tal modo que pueda determinarse inequívocamente sus efectos jurídicos. Su
contenido se ajustará a lo dispuesto en el ordenamiento jurídico, debiendo ser lícito,
preciso, posible física y jurídicamente, y comprender las cuestiones surgidas de la
motivación.
3. Finalidad Pública.- Adecuarse a las finalidades de interés público asumidas por las
normas que otorgan las facultades al órgano emisor, sin que pueda habilitársele a
perseguir mediante el acto, aun encubiertamente, alguna finalidad sea personal de
la propia autoridad, a favor de un tercero, u otra finalidad pública distinta a la prevista
en la ley. La ausencia de normas que indique los fines de una facultad no genera
discrecionalidad.
4. Motivación.- El acto administrativo debe estar debidamente motivado en proporción
al contenido y conforme al ordenamiento jurídico.
151
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
mano con la busca conjunta de los intereses privados objeto de petición administrativa
y los intereses generales o públicos evidenciados desde los servicios brindados por los
entes públicos.
Una justificación como la reseñada se justifica en la generación de trámites sencillos
que promuevan la agilidad de la decisión administrativa no solo cuando al iniciarse un
procedimiento a través del primer escrito que recoge el pedimento sino, inclusive, cuando
se trata de la vía de recurso.
Esta recepción se enmarca en la llamada simplificación administrativa120, la cual
5. Procedimiento regular.- Antes de su emisión, el acto debe ser conformado mediante el cumplimiento del
procedimiento administrativo previsto para su generación”.
120 En cuanto al tema de la simplificación administrativa, los inicios legislativos se afirman en la dación de la Ley
Nº 25035, Ley de Simplificación Administrativa (LSAD) así como en el Decreto Legislativo Nº 757, Ley Marco
para el Crecimiento de la Inversión Privada (LMCIP); amén de ello, ya emitida la Ley Nº 27444, la LPAG, esta
cuenta con el artículo 48 reformado en múltiples ocasiones hasta llegar a su última modificación a través del
artículo 3 de la Ley Nº 28996, Ley de eliminación de sobrecostos, trabas y restricciones a la inversión privada
(LESTRIP) y al proceso de constitucionalidad iniciado en contra de dicha norma generando la reciente STC
Nº 00023-2008-PI/TC (Defensoría del Pueblo vs. Congreso de la República por el artículo 3 de la Ley
Nº 28996, Ley de Eliminación de Sobrecostos, Trabas y Restricciones a la Inversión Privada, en el extremo que
modifica el cuarto párrafo del artículo 48 de la Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento Administrativo General)
donde la Curia Constitucional ha confirmado la legitimidad para obra activa de la Defensoría del Pueblo para
interponer demandas de inconstitucionalidad cuando se trata de cuestionar una ordenanza municipal o normas
regionales con carácter general.
Otras normas como la Ley Nº 28335, Ley que crea el Índice de Barreras Burocráticas de Acceso al Mercado
impuestas a nivel local recoge el intento de mejora estatal. Son importantes algunas de sus disposiciones
normativas, a saber:
Artículo 1 Ley Nº 28335, Ley que crea el Índice de Barreras Burocráticas de Acceso al Mercado im-
puestas a nivel local.- Objeto de la Ley: “Créase el Índice de Barreras Burocráticas de Acceso al Mercado
impuestas a nivel local que afecten indebidamente la competitividad de los agentes económicos, el mismo que
contendrá la relación de barreras burocráticas discriminada por municipalidad sea provincial o distrital, y que
han sido debidamente identificadas por la Comisión de Acceso al Mercado del Instituto Nacional de Defensa
de la Competencia y de la Protección de la Propiedad Intelectual - INDECOPI, de conformidad con el artículo
26 BIS del Decreto Ley Nº 25868 y normas afines”.
Tercera Disposición Complementaria, Transitoria y Final Ley Nº 28335, Ley que crea el Índice de Ba-
rreras Burocráticas de Acceso al Mercado impuestas a nivel local.- Competencia de la Comisión de
Acceso al Mercado del INDECOPI: “La Comisión de Acceso al Mercado del INDECOPI es competente para
conocer de los actos y disposiciones de las entidades de la Administración Pública a que se refiere el artículo I
del Título Preliminar de la Ley Nº 27444, que impongan barreras burocráticas que impidan u obstaculicen ilegal
o irracionalmente el acceso o permanencia de los agentes económicos en el mercado o que contravengan las
disposiciones generales contenidas en el Capítulo I del Título II de la Ley Nº 27444; de conformidad con lo
establecido en el artículo 26 BIS del Decreto Ley Nº 25868 y en normas afines”.
Un poco más allá, la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) ha emitido el Decreto Supremo N° 027-2007-
PCM, norma que define y establece las políticas nacionales de obligatorio cumplimiento para las entidades del
Gobierno nacional de conformidad con el artículo 26 de la Ley Nº 27783, Ley de Bases de la Descentralización,
estableciendo como competencia exclusiva del Gobierno nacional, el diseño de políticas nacionales y sectoria-
les. Es de importancia:
Artículo 1 Decreto Supremo N° 027-2007-PCM, Define y establece las políticas nacionales de obliga-
torio cumplimiento para las entidades del Gobierno nacional.- Definición de políticas nacionales: “Se
entiende por política nacional, toda norma que con ese nombre emite el Poder Ejecutivo en su calidad de ente
rector, con el propósito de definir objetivos prioritarios, lineamientos y contenidos principales de política pública
así como los estándares nacionales de cumplimiento y provisión que deben ser alcanzados para asegurar una
adecuada prestación de los servicios y el normal desarrollo de las actividades privadas”.
Artículo 2 Decreto Supremo N° 027-2007-PCM, Define y establece las Políticas Nacionales de obligato-
rio cumplimiento para las entidades del Gobierno nacional.- De las políticas nacionales: “Además del
cumplimiento de sus políticas y acciones sectoriales, constituyen políticas nacionales de obligatorio cumpli-
miento para todos y cada uno de los Ministerios y demás entidades del Gobierno nacional, las siguientes:
(…)
10. En materia de simplificación administrativa:
10.1. Promover la permanente y adecuada simplificación de trámites, identificando los más frecuentes, a efecto
152
Principio de simplicidad
153
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
Artículo 23 Decreto Legislativo Nº 1033, Decreto Legislativo que aprueba la Ley de Organización y
Funciones del Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y de la Protección de la Propiedad
Intelectual.- De la Comisión de Eliminación de Barreras Burocráticas: “Corresponde a la Comisión de
Eliminación de Barreras Burocráticas aplicar las leyes que regulan el control posterior y eliminación de las ba-
rreras burocráticas ilegales o carentes de razonabilidad que afectan a los ciudadanos y empresas, y velar por
el cumplimiento de las normas y principios que garantizan la simplificación administrativa, así como de aquellas
que complementen o sustituyan a las anteriores”.
122 STC Nº 00023-2008-PI/TC (Defensoría del Pueblo vs. Congreso de la República por el artículo 3 de la Ley
Nº 28996, Ley de Eliminación de Sobrecostos, Trabas y Restricciones a la Inversión Privada, en el extremo que
modifica el cuarto párrafo del artículo 48 de la Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento Administrativo General):
“§3. La Ley Nº 28996 y la eliminación de sobrecostos, trabas y restricciones a la inversión privada
15. La reforma de los procedimientos administrativos tiene como objeto eliminar los requisitos o trámites contem-
plados en todos los espectros de la Administración Pública que representan una traba o sobrecosto innece-
sario para el ejercicio de la libertad de empresa consagrada en el artículo 58 de la Constitución, y que vaya
en desmedro de la competitividad que se requiere para tener un esquema de desarrollo sostenible.
16. Lo anterior implica una reestructuración del Estado que trasciende la concepción de la Administración
Pública hacia una que esté al servicio del ciudadano”.
123 Artículo 36 LPAG.- Legalidad del procedimiento: “36.1. Los procedimientos, requisitos y costos administra-
tivos se establecen exclusivamente mediante decreto supremo o norma de mayor jerarquía, norma de la más
alta autoridad regional, de Ordenanza Municipal o de la decisión del titular de las entidades autónomas confor-
me a la Constitución, según su naturaleza. Dichos procedimientos deban ser compendiados y sistematizados
en el Texto Único de Procedimientos Administrativos, aprobados para cada entidad.
36.2. Las entidades solamente exigirán a los administrados el cumplimiento de procedimientos, la presentación
de documentos, el suministro de información o el pago por derechos de tramitación, siempre que cumplan con
los requisitos previstos en el numeral anterior. Incurre en responsabilidad la autoridad que procede de modo
diferente, realizando exigencias a los administrados fuera de estos casos.
(…)”.
124 Artículo 30 LPAG.- Calificación de procedimientos administrativos: “Los procedimientos administrativos
que, por exigencia legal, deben iniciar los administrados ante las entidades para satisfacer o ejercer sus
intereses o derechos, se clasifican conforme a las disposiciones del presente capítulo, en: procedimientos de
aprobación automática o de evaluación previa por la entidad, y este último a su vez sujeto, en caso de falta de
pronunciamiento oportuno, a silencio positivo o silencio negativo. Cada entidad señala estos procedimientos
en su Texto Único de Procedimientos Administrativos - TUPA, siguiendo los criterios establecidos en el pre-
sente ordenamiento”.
154
Principio de simplicidad
objetivo125 con el que cuenta el ciudadano, cuando de un modo que no se duda en calificar
como irrazonable y desproporcionado, le son exigidos requisitos que no constan por
ninguna parte del mismo documento de gestión institucional, a los que naturalmente
podrá oponerse. Del mismo modo operan otras situaciones favorables al administrado
si la entidad pública, con independencia de cualquier escusa, no cuenta con el TUPA126.
En el país, es cada vez más el avance del Derecho Administrativo en dicho sentido,
ello en aras de la simplificación administrativa: Ley Nº 28976, Ley Marco de Licencia
de Funcionamiento (LMLF)127, la Ley Nº 28996, Ley de Eliminación de Sobrecostos,
125 Artículo 37 LPAG.- Contenido del Texto Único de Procedimientos Administrativos: “Todas las entidades
elaboran y aprueban o gestionan la aprobación, según el caso, de su Texto Único de Procedimientos Adminis-
trativos, el cual comprende:
1. Todos los procedimientos de iniciativa de parte requeridos por los administrados para satisfacer sus intere-
ses o derechos mediante el pronunciamiento de cualquier órgano de la entidad, siempre que esa exigencia
cuente con respaldo legal el cual deberá consignarse expresamente en el TUPA con indicación de la fecha
de publicación en el Diario Oficial.
2. La descripción clara y taxativa de todos los requisitos exigidos para la realización completa de cada proce-
dimiento.
3. La calificación de cada procedimiento según corresponda entre procedimientos de evaluación previa o de
aprobación automática.
4. En el caso de procedimientos de evaluación previa si el silencio administrativo aplicable es negativo o posi-
tivo.
5. Los supuestos en que procede el pago de derechos de tramitación, con indicación de su monto y forma de
pago. El monto de los derechos se expresará con relación a la UIT, publicándose en las entidades en mone-
da de curso legal.
6. Las vías de recepción adecuadas para acceder a los procedimientos contenidos en los TUPA, de acuerdo a
lo dispuesto por los artículos 116 y siguientes de la presente Ley.
7. La autoridad competente para resolver en cada instancia del procedimiento y los recursos a interponerse
para acceder a ellas.
8. Los formularios que sean empleados durante la tramitación del respectivo procedimiento administrativo.
(…)”.
126 Artículo 49 LPAG.- Régimen de entidades sin Texto Único de Procedimientos Administrativos vigente:
“Cuando la entidad no cumpla con publicar su Texto Único de Procedimientos Administrativos, o lo publique
omitiendo procedimientos, los administrados, sin perjuicio de hacer efectiva la responsabilidad de la autoridad
infractora, quedan sujetos al siguiente régimen:
1. Respecto de los procedimientos administrativos que corresponde ser aprobados automáticamente, los admi-
nistrados quedan liberados de la exigencia de iniciar ese procedimiento para obtener la autorización previa,
para realizar su actividad profesional, social, económica o laboral, sin ser posibles de sanciones por el libre
desarrollo de tales actividades. La suspensión de esta prerrogativa de la autoridad concluye a partir de la
publicación del TUPA, sin efecto retroactivo.
2. Respecto de las demás materias sujetas a procedimientos de evaluación previa, se sigue el régimen previsto
en cada caso por este Capítulo”.
127 Artículo 1 Ley Nº 28976, Ley Marco de Licencia de Funcionamiento.- Finalidad de la Ley: “La presente
Ley tiene como finalidad establecer el marco jurídico de las disposiciones aplicables al procedimiento para el
otorgamiento de la licencia de funcionamiento expedida por las municipalidades”.
Artículo 3 Ley Nº 28976, Ley Marco de Licencia de Funcionamiento.- Licencia de funcionamiento: “Auto-
rización que otorgan las municipalidades para el desarrollo de actividades económicas en un establecimiento
determinado, en favor del titular de las mismas.
Podrán otorgarse licencias que incluyan más de un giro, siempre que estos sean afines o complementarios
entre sí. Las municipalidades, mediante ordenanza, deben definir los giros afines o complementarios entre sí,
para el ámbito de su circunscripción.
En el caso de que los sujetos obligados a obtener licencia de funcionamiento desarrollen actividades en más
de un establecimiento, deberán obtener una licencia para cada uno de los mismos.
La licencia de funcionamiento para Cesionarios permite la realización de actividades simultáneas y adicionales
en un establecimiento que ya cuenta con una licencia previa.
El otorgamiento de una licencia de funcionamiento no obliga a la realización de la actividad económica en un
plazo determinado.
Las instituciones, establecimientos o dependencias, incluidas las del Sector Público, que conforme a esta
155
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
156
Principio de simplicidad
complementariedad, dado que las limitaciones que realiza el poder público son con cargo a los intereses públicos
y no a determinado interés particular que se haga susceptible de desaprobación de la actuación administrativa.
(De todo ello…) la simplificación administrativa es un buen indicador de la buena marcha de la reforma del Estado
con la agilización de los trámites administrativos que buscan dinamizar la creación y producción de riqueza de los
particulares y en dicho sentido parte la L[ey] del S[ilencio] A[dministrativo]”.
130 En la actualidad a través del Decreto Supremo Nº 016-2009-MTC, Texto Único Ordenado del Reglamento
Nacional de Tránsito (Código de Tránsito).
157
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
Referencia normativa
Artículo IV, 1,1.2. Título Preliminar Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento
Administrativo General: Principios del procedimiento administrativo. Principio
del debido procedimiento.
158
Principio de simplicidad
159
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
Referencia normativa
Artículo 17 Decreto Legislativo Nº 1023: Tribunal del Servicio Civil como órgano
integrante de la Autoridad Nacional del Servicio Civil (SERVIR).
160
Principio de simplicidad
Referencia normativa
Artículo IV, 1,1.13. Título Preliminar Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento
Administrativo General: Principios del procedimiento administrativo. Principio
de simplicidad.
161
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
Referencia normativa
162
Principio de simplicidad
Referencia normativa
163
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
164
15
CAPÍTULO
Principio de uniformidad
165
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
traduce en el derecho a ser objeto del mismo trato, con independencia del contexto o las circunstancias en
las que un sujeto se encuentre, sino a que se realice un tratamiento diferenciado si es que dos sujetos no se
encuentran en una situación igual. Por tanto, el problema es determinar qué tratos diferenciados son constitu-
cionalmente admisibles, lo que deberá de analizarse en cada caso concreto conforme al test de razonabilidad
y proporcionalidad”.
133 Artículo IV, 1,1.14 TP LPAG.- Principios del procedimiento administrativo: “1. El procedimiento admi-
nistrativo se sustenta fundamentalmente en los siguientes principios, sin perjuicio de la vigencia de otros
principios generales del Derecho Administrativo:
(…)
1.14. Principio de uniformidad.- La autoridad administrativa deberá establecer requisitos similares para
trámites similares, garantizando que las excepciones a los principios generales no serán convertidos en la
regla general. Toda diferenciación deberá basarse en criterios objetivos debidamente sustentados”.
134 La referencia es al Informe Legal Nº 492-2008-GART emitido por la Gerencia Adjunta de Regulación Tarifaria
del Osinergmin.
166
Principio de uniformidad
167
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
135 Uno de estos criterios de interpretación se ubica en la Resolución de Consejo Directivo N° 320-2007-OS/CD
del Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería, de ella que tomamos nota puntual:
“2.2. ANÁLISIS DE OSINERGMIN
(…) el aspecto central para resolver la impugnación consiste en determinar si un recurso presentado a través
de un medio de transmisión de distancia el último día del plazo, pero fuera del horario de atención de la entidad,
debe o no ser admitido para su trámite; toda vez que el recurso materia de análisis fue interpuesto mediante
correo electrónico el 4 de mayo de 2007 a las 11 y 54 de la noche;
Que, el Artículo 123 de la LPAG prevé que siempre que cuenten con sistemas de transmisión de datos a distan-
cia, las entidades facilitan su empleo para la recepción de documentos o solicitudes y que cuando se emplean
dichos medios deben presentarse físicamente dentro del tercer día el escrito o la resolución respectiva. Por
otro lado, el Artículo 138 del mismo cuerpo legal dispone que el horario de atención de las entidades para la
realización de cualquier actuación se rige, entre otras reglas, por aquella que señala que «son horas hábiles
las correspondientes al horario fijado para el funcionamiento de la entidad»;
Que, el punto de partida para las actuaciones administrativas por mandato expreso del primer párrafo y el
primer inciso del Artículo 138 de la LPAG es que estas se realizan en horas hábiles; por ello, el citado artículo
señala «para la realización de cualquier atención» se considera hora hábil la del horario de atención de la
entidad y solo crea excepciones en los incisos 4 y 5 del citado articulado en aquellos casos en que las actua-
ciones se iniciaron en horas hábiles y concluyen en horas inhábiles; disponiendo que el horario de atención
concluye con la prestación del servicio a la última persona compareciente dentro del horario hábil, y que los
actos de naturaleza continua iniciados en hora hábil son concluidos sin afectar su validez después del horario
de atención, salvo que el administrado consienta en diferirlos;
Que, por sistemática legislativa en un cuerpo de normas no se requiere reiterar cada concepto en todos los
artículos pertinentes, sino que debe aplicarse las interpretaciones concordadas y sistemáticas de las normas,
siendo que para el caso concreto en la LPAG el Artículo 138 es concordante con el Artículo 123, debiendo
entenderse que la transmisión de datos a distancia no implica que la actuación administrativa de recepción de
un recurso impugnatorio deba efectuarse fuera de las horas hábiles de la entidad, que en el presente caso fue
a las 11 y 54 de la noche solo porque el Artículo 123 no se ocupe expresamente del horario de recepción, toda
vez que para ello existe el Artículo 138 de la misma Ley en el que se dan las reglas que rigen cualquier actua-
ción de la Administración Pública, siendo parte de dicha actuación la recepción por fax o correo electrónico;
Que, el sentido de facilitar el uso de datos de transmisión a distancia no implica en forma alguna crear un régimen
privilegiado a los usuarios que hagan uso del fax o del correo electrónico con relación a aquellos que solo puedan
presentar físicamente sus escritos. El sentido de la norma es la facilidad en la remisión electrónica o por fax de
documentos o solicitudes, en un régimen en que los plazos se respetan; implica simplemente enviar aquello que
por diversas razones no es posible presentar en ese instante por una imposibilidad física de apersonarse a la
entidad en ese momento; e interpretar lo contrario implicaría que pasada la hora de recepción todos los adminis-
trados puedan hacer uso de un fax o correo electrónico para superar la negligencia de haber dejado vencer el
plazo que tenía de hacer valer su derecho de impugnación, lo cual debe descartarse atendiendo a que de con-
formidad con el numeral 1.8 del artículo IV del Título Preliminar de la LPAG ninguna regulación del procedimiento
administrativo puede interpretarse de modo tal que ampare alguna conducta contra la buena fe procesal;
Que, lo expuesto resulta concordante con la cita doctrinaria del jurista Juan Carlos Morón que aparece en el
oficio impugnado en el sentido que «debe tenerse en cuenta para efectos procesales que cada día hábil
comienza y concluye no de modo físico sino dentro de los márgenes artificiales que le asigna el horario
oficial de atención al público»;
Que, por lo expuesto en los considerandos precedentes se concluye que el Recurso de Reconsideración inter-
puesto por la usuaria el día 4 de mayo de 2007 a las 11 y 54 de la noche, fue presentado fuera del horario de
atención de la entidad por lo que jurídicamente no puede considerarse recibido el día 4 de mayo de 2007;
(…)”. Los textos en negrita se encuentran en mayúsculas en la resolución materia de cita.
136 El otro criterio de interpretación referido al plazo de presentación de escritos en sede administrativa dentro
del plazo lo ubicamos en la Resolución de Consejo Directivo Osinergmin N° 671-2007-OS/CD del Organismo
Supervisor de la Inversión en Energía y Minería, la que contiene la Directiva “Procedimiento Administrativo
de Reclamos de los Usuarios de los Servicios Públicos de Electricidad y Gas Natural” cuyo objetivo es el de
establecer el procedimiento administrativo que deberán observar las empresas de distribución de los servicios
públicos de electricidad y gas natural por red de ductos en primera instancia, así como por la Junta de Apela-
ciones de Reclamos de Usuarios (JARU) del OSINERGMIN como segunda y última instancia, para la tramita-
ción de los reclamos presentados con relación a la prestación de dichos servicios; amén de otros puntos. En
el punto central nos explica sobre el tema del uso de medios electrónicos:
“EXPOSICIÓN DE MOTIVOS:
Análisis a comentarios recibidos respecto del Proyecto de Directiva de Reclamos de Usuarios de los
Servicios Públicos de Electricidad y Gas Natural por Ductos
168
Principio de uniformidad
la fecha para entender, a cabalidad, presentado fuera del horario de atención de la entidad
un documento remitido por un medio de transmisión a distancia debe entenderse que se
tiene por presentado al día hábil siguiente.
Por esto, el que en alguna oportunidad se haya analizado un correo extemporáneo por
no haberse advertido su hora de remisión, implica un error que no genera derecho y no
significa apartarse de los criterios que venía aplicando Osinergmin.
Ello, señala el órgano resolutor, no puede llevar a confusión a los administrados
sobre los criterios aplicados por la Administración en materia de cómputo de plazos para
la recepción de documentos remitidos por correo electrónico y, menos aún, confundir a
cualquier administrado-concesionario máxime si Cálidda se encuentra obligada a aplicar
el criterio por el que, en los casos de remisión de correos electrónicos fuera de su horario
de atención, la entidad administrativa recepcionante los tendrá por recibidos al día hábil
siguiente (Resolución de Consejo Directivo OSINERGMIN Nº 025-2009-OS/CD,
Consejo Directivo del Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería).
Consiguientemente, no se aprecia contravención del principio de uniformidad en la
actuación administrativa, puesto que de acuerdo con las normas en materia administrativo
sectorial, si el reclamo del concesionario formulado a través de medios electrónicos
ingresa al servidor de la concesionaria luego de culminado su horario de atención de
mesa de partes o, en todo caso, en día inhábil se deberá considerar recibido el primer día
útil siguiente (Resolución de Consejo Directivo OSINERGMIN Nº 025-2009-OS/CD,
Consejo Directivo del Organismo Supervisor de la Inversión en Energía y Minería);
siendo así, el que una sola vez, la Administración haya analizado el correo extemporáneo
no debe llevar a acoger el argumento de la impugnante. Aún más, el administrado no puede
deducir que exista un cambio de criterio ante un caso en que ni siquiera se analizó la hora
de recepción de su correo, tomando en cuenta la existencia de un antecedente concreto
con el mismo administrado en el sentido que, en algún momento, el concesionario remitió
sus comentarios y sugerencias el último día del plazo y fuera del horario de atención y, en
dicha ocasión, Osinergmin no los analizó por considerarlos extemporáneos.
(…)
2.4. Horario de atención:
Ensa y Luz del Sur han señalado que para el caso de los reclamos presentados por la vía del Internet y del
correo electrónico se deberá considerar como fecha de presentación de los mismos al día hábil siguiente en
que se haya confirmado la entrega del documento. Luz del Sur sustenta su posición argumentando que de
acuerdo al artículo 134 de la Ley del Procedimiento Administrativo General los plazos para la atención de la
reclamación solo pueden considerar los días hábiles.
Al respecto, debe tenerse en consideración que el artículo 138 de la Ley del Procedimiento Administrativo
General dispone que el horario de atención de las entidades para la realización de cualquier actuación se
rige, entre otras reglas, por aquella que señala que ‘son horas hábiles las correspondientes al horario fijado
para el funcionamiento de la entidad (…)’. De ello se desprende que las actuaciones administrativas deben
entenderse como producidas necesariamente en hora hábil.
(…)”.
169
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
Referencia normativa
Artículo IV, 1,1.2. Título Preliminar Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento
Administrativo General: Principios del procedimiento administrativo. Principio
del debido procedimiento.
Artículo IV, 1,1.8. Título Preliminar Ley N° 27444, Ley del Procedimiento
Administrativo General: Principios del procedimiento. Principio de conducta
procedimental.
170
16
CAPÍTULO
Principio de predictibilidad
137 La seguridad jurídica supone, en esencia, saber a qué atenerse; es decir que se pueda
conocer de antemano la manera cómo ha de proceder la Administración, enlace conec-
tado en lo administrativo con la exigencia de juridicidad (legalidad en el lenguaje de la
LPAG), conducta procedimental, eficacia, simplicidad, uniformidad y, por supuesto, la
necesidad de la predictibilidad.
138 Al respecto el pronunciamiento contenido en la Resolución Nº 01-96-CAM-INDECOPI,
que aprueba los lineamientos sobre la colocación de anuncios y publicidad:
6. CONTRAPRESTACIÓN POR EL USO DEL ESPACIO PÚBLICO:
De conformidad con lo dispuesto en el inciso b) del artículo 68 del Decreto Legislativo
Nº 776, las municipalidades pueden establecer el pago de derechos al contribuyente
que usa en provecho propio bienes de propiedad de la municipalidad. La referencia a
bienes de propiedad de la municipalidad, de conformidad con lo dispuesto en el inciso
13) del artículo 65 de la Ley Orgánica de Municipalidades, referido a la función munici-
171
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
pal de administrar los bienes de dominio público, se extiende a los bienes de dominio público ubicados en la
jurisdicción de la municipalidad respectiva.
En consecuencia, las municipalidades tienen la facultad para regular el cobro de derechos a los particulares
que utilizan en provecho propio un bien de dominio público ubicado en su localidad. Este cobro tiene naturaleza
tributaria, por lo que dicha facultad debe estar alejada de toda arbitrariedad y abuso por parte de la autoridad
municipal y no afectar los principios básicos de toda obligación tributaria, es decir, su carácter no confiscato-
rio, racional, periódico y de recaudación eficiente, bajo riesgo de convertirse en ilegal.
En los casos de utilización de espacios de uso público, la autorización para la colocación de los anuncios esta-
rá sujeta a un plazo determinado, según las condiciones en que las municipalidades otorguen dichos espacios.
7. LA RACIONALIDAD EN EL COBRO POR EL USO DE LOS ESPACIOS PÚBLICOS:
La Comisión de Acceso al Mercado quiere precisar que el cobro de una contraprestación por el uso del espa-
cio público no puede dar lugar a la arbitrariedad o irracionalidad en la determinación de su monto, pues ello
constituiría una barrera de acceso al mercado, en perjuicio de los anunciantes. En ese sentido, en los casos
que pudieran presentarse ante la Comisión, los criterios aplicados para la determinación de los montos que las
municipalidades exijan por dicho concepto, serán objeto de la correspondiente evaluación.
La Comisión considera que no es posible establecer por anticipado todos los criterios que razonablemente
puedan servir de base para la determinación del cobro. Esta es una competencia que corresponde a las mu-
nicipalidades. Sin perjuicio de ello, la Comisión considera que en los espacios urbanos de mayor demanda
es razonable determinar el monto que corresponda cobrar utilizando sistemas de concurso que garanticen a
los interesados igualdad de oportunidad y a las municipalidades una justa contraprestación. El resultado de
los concursos, en zonas de mayor demanda puede servir a su vez de parámetro para definir el monto de los
cobros que correspondan a zonas menos demandadas.
Asimismo, la reciente legislación relacionada con la concesión de determinados servicios o bienes de dominio
público para la realización de proyectos integrales de inversión podría ser una herramienta útil en el desarrollo
del mercado de la utilización racional de los espacios de uso público”.
139 V. gr., cuando es exigido un requisito que no se encuentra en el TUPA. A propósito, en un procedimiento de
oficio contra la Municipalidad Distrital de La Punta, la Comisión de Eliminación de Barreras Burocráticas emitió
con fecha 14 de abril del 2010, la Resolución Nº 0090-2010/CEB-INDECOPI, de la cual conviene tomar nota
de cara al principio de predictibilidad de las actuaciones administrativas:
C. Evaluación de legalidad:
(…)
23. De la revisión del TUPA de la Municipalidad publicado en el PSCE, efectuada el 14 de abril de 2010, se ha
constatado que para la tramitación de una licencia de funcionamiento se exige los siguientes requisitos, los
cuales no se encontrarían previstos en el artículo 7 de la Ley Marco de Licencia de Funcionamiento:
- Comprobante de pago por derecho de tramitación.
- Certificado de Inspección Técnica de Seguridad en Defensa Civil Básica Ex Ante con un área de 101 m2 a
más.
24. Con relación a dichos requisitos, la Municipalidad ha señalado en repetidas oportunidades que únicamente
exige el pago de derecho por tramitación del procedimiento y no la copia del recibo de pago.
Respecto al Certificado de Inspección Técnica de Seguridad de Defensa Civil Básica Ex Ante, sostiene que
dicho requerimiento se encuentra acorde con lo dispuesto en el artículo 8 de la Ley Marco de Licencia de
Funcionamiento.
(…)
25. Al respecto, debe tenerse en cuenta que el artículo 7 de la Ley Marco de Licencia de Funcionamiento,
señala los requisitos máximos que las municipalidades pueden exigir para la tramitación de licencias de
funcionamiento.
26. En el presente caso, si bien el artículo 7 de la Ley Marco de Licencia de Funcionamiento establece que se
puede exigir el pago de la tasa respectiva por el derecho a trámite, ello no significa que se pueda exigir la
copia del recibo de pago de la tasa.
27. Sobre el particular, debe indicarse además que el inciso 1.8 del artículo 40 de la Ley del Procedimiento Ad-
ministrativo General, establece que las entidades se encuentran prohibidas de solicitar a los administrados,
las constancias de pago realizadas ante la propia entidad, por lo que el administrado solo queda obligado
a informar en su escrito el día y el número de la constancia de pago, correspondiendo a la administración
su verificación.
28. Al respecto, si bien es cierto la Municipalidad ha señalado en repetidas oportunidades que únicamente
exige el pago de derecho por tramitación del procedimiento y no la copia del recibo de pago, ello no se
172
Principio de predictibilidad
advierte de la información consignada en el PSCE que es aquella que deben tener en cuenta los adminis-
trados y los funcionarios municipales al momento de tramitar los respectivos procedimientos.
29. Con relación al Certificado de Inspección Técnica de Seguridad en Defensa Civil Básica Ex Ante para
establecimientos con área de 101 m2 a más, de acuerdo a lo establecido en el artículo 7 de la Ley Marco
de Licencia de Funcionamiento, el Certificado de Inspección Técnica de Seguridad en Defensa Civil es
exigible únicamente para aquellos locales que requieran una inspección de Detalle o Multidisciplinaria,
es decir, para aquellos inmuebles con un área mayor a 500 m2 y no para locales con un metraje menor:
“Artículo 7.- Requisitos para solicitar la licencia de funcionamiento
Para el otorgamiento de la licencia de funcionamiento serán exigibles como máximo, los siguientes requi-
sitos: (…) c) Declaración Jurada de Observancia de Condiciones de Seguridad o Inspección Técnica de
Seguridad en Defensa Civil de Detalle o Multidisciplinaria, según corresponda”.
Artículo 8.- Procedimientos para el otorgamiento de la licencia de funcionamiento
(...) 3. Establecimientos que requieren de Inspección Técnica de Seguridad en Defensa Civil de Detalle o Mul-
tidisciplinaria expedida por el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci).
Aplicable para establecimientos con una área mayor a los quinientos metros cuadrados (500 m2)”.
30. Al respecto, es importante diferenciar los requisitos que pueden ser exigidos al momento de solicitar una
licencia de funcionamiento (establecidos en el artículo 7 de la Ley Marco de Licencia de Funcionamiento)
de aquellas condiciones que deben cumplirse para el otorgamiento de la referida autorización, los mismos
que corresponden a aspectos de Compatibilidad de Uso y Seguridad en Defensa Civil.
31. Así, en el caso de los locales con un área mayor a 100 m2 y hasta 500 m2, la referida Ley establece que
bastará con presentar una “Declaración jurada de observancia de condiciones de seguridad” como requi-
sito para solicitar una licencia de funcionamiento, siendo que la Inspección Técnica Básica Ex-Ante (que
le corresponde a este tipo de locales) será efectuada por la propia Municipalidad durante la tramitación del
procedimiento de licencia de funcionamiento y no de manera previa al referido trámite.
32. Esto último, tal como lo establece el Reglamento de Inspecciones Técnicas de Seguridad en Defensa
Civil, el cual señala que el procedimiento de Inspección Técnica Básica Ex-Ante se inicia con la solicitud
de licencia de funcionamiento respectiva, es decir, al momento de solicitar la respectiva autorización y no
con anterioridad:
“Artículo 16.- De la solicitud de ITSDC
(…) Para el caso de las ITSDC Básica Ex Post el inicio del procedimiento se da con el otorgamiento de la
Licencia de Funcionamiento por la autoridad competente y para las ITSDC Básica Ex Ante se considera el
inicio del procedimiento con la solicitud de licencia de funcionamiento.”
33. En el presente caso, la Municipalidad impone la obligación de contar un “Certificado de Inspección Técnica”
como requisito para solicitar una licencia de funcionamiento en el caso del tipo de local antes referido, lo
cual excede lo establecido en la Ley Marco de Licencia de Funcionamiento.
34. Por lo tanto, esta Comisión considera que la Municipalidad impone barreras burocráticas ilegales respecto
de los requisitos exigidos para el trámite de licencia de funcionamiento, al contemplar en su TUPA publica-
do en el PSCE, requisitos adicionales a los previstos en el artículo 7 de la de la Ley Marco de Licencia de
Funcionamiento.
35. Esto último, sin perjuicio de las acciones de fiscalización que pueda disponer la Secretaría Técnica de la
Comisión, según sus facultades, a fin de continuar con la supervisión del cumplimiento del artículo 7 de la
Ley Marco de Licencia de Funcionamiento en los trámites que inicien los administrados ante la Municipali-
dad”.
173
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
140 Entendido verazmente como principio de juridicidad en apego a la primacía del cuerpo constitucional.
141 En lo pertinente, en la Resolución Viceministerial Nº 065-2009-PRODUCE/DVP se procedió a señalar: “(…)
Que, en el presente caso, se ha observado que el estudio de impacto ambiental presentado por Alexandra
S.A.C. (ahora Pesquera Natalia S.A.C.), no cumplió con identificar y caracterizar el humedal que se encuentra
en un área contigua a su proyecto de inversión, lo que implicó que la autoridad competente no advierta, y por
tanto no evalúe, la alteración que se produciría en dicho humedal;
Que, según la Ley General de Pesca, Decreto Ley Nº 25977 y su Reglamento, aprobado por Decreto Supremo
Nº 012-2001-PE, le corresponde al Estado regular el manejo integral y la explotación racional de los recursos
hidrobiológicos contenidos en las aguas jurisdiccionales del Perú, considerando que la actividad pesquera es
de interés nacional, todo ello en armonía con el medio ambiente y la conservación de la biodiversidad;
Que, en este mismo sentido, la Ley Nº 26821 - Ley orgánica del aprovechamiento sostenible de los recursos
naturales, señala que la promoción y regulación del aprovechamiento sostenible de los recursos naturales se
hará procurando un equilibrio entre el crecimiento económico, la conservación de los recursos naturales y del
medio ambiente y el desarrollo integral de la persona humana;
Que, debe tenerse en cuenta que según los artículos 2 y 4 del Decreto Ley Nº 17752 - Ley General de
Aguas, el Estado deberá conservar, preservar e incrementar los recursos hídricos, considerando entre tales
las aguas marítimas, terrestres y atmosféricas del territorio y espacio nacionales; en todos sus estados físicos
como son las de los lagos, lagunas y embalses de formación natural o artificial;
Que, en este orden de ideas, resulta de interés público la protección del medio ambiente y la conservación de
la biodiversidad vinculada a los humedales lo cual puede lograrse a través de la evaluación de los Estudios
de Impacto Ambiental elaborados de acuerdo a lo establecido por el ordenamiento jurídico más aún cuando
la finalidad de dicha evaluación es la protección del medio ambiente previniendo los impactos ambientales
derivados de las acciones humanas;
Que, por tanto, la conservación de la Certificación Ambiental Nº 042-2006-PRODUCE/DIGAAP implicaría que
la Administración permita la afectación de un recurso hídrico respecto del cual tiene obligaciones expresas de
protección de acuerdo a la normativa ambiental vigente;
Que, por su parte, el artículo 202 de la Ley Nº 27444 - Ley del Procedimiento Administrativo General, contem-
pla la facultad que tiene la Administración Pública para declarar la nulidad de oficio de los actos administra-
tivos, aun cuando hayan quedado firmes, siempre que adolezcan de algún vicio de nulidad establecido en el
artículo 10 de la misma ley, y asimismo, que agravien el interés público. Dicha facultad solo puede ser ejercida
por el funcionario jerárquico superior al que expidió el acto nulo y dentro del plazo de un (1) año, contado desde
que el acto administrativo ha quedado consentido;
Que, el mismo artículo reconoce la legitimidad que tienen las diversas entidades públicas de impugnar judicial-
mente, vía el proceso contencioso administrativo, sus propios actos administrativos, cuando estos adolezcan
de vicios de nulidad, atenten contra el interés público, y el plazo para declararla de oficio haya vencido;
Que, conforme a lo dispuesto por el segundo párrafo del artículo 11 de la Ley Nº 27584, Ley que Regula el
Proceso Contencioso Administrativo, las entidades públicas tienen legitimidad para obrar activa a efectos de
impugnar cualquier actuación administrativa que declare derechos subjetivos, previa expedición de resolución
motivada en la que se identifique el agravio que aquella produce a la legalidad administrativa y al interés pú-
blico, y siempre que haya vencido el plazo para que la entidad que expidió el acto declare su nulidad de oficio
en sede administrativa;
Que, el interés público ha sido afectado mediante la expedición de la CertificaciónAmbiental Nº 042-2006-PRODUCE/
DIGAAP, al aprobarse un estudio de impacto ambiental que no identificó y evaluó un recurso hídrico, contravi-
niendo las normas del ordenamiento jurídico ambiental;
174
Principio de predictibilidad
Que, en función de los fundamentos expuestos, se concluye que la referida Certificación Ambiental ha sido
emitida infringiendo el principio de legalidad y agraviando el interés público, por lo que a efectos de que se ini-
cien las acciones legales a través del proceso contencioso administrativo correspondiente, de conformidad con
lo dispuesto en el segundo párrafo del artículo 11 de la Ley Nº 27584, corresponde declarar que la Certificación
Ambiental Nº 042-2006-PRODUCE/DIGAAP ha sido emitida en agravio de la legalidad vigente, así como del
interés público;
Que, no está demás señalar que las acciones legales que se inicien a fin de que el Órgano Jurisdiccional ejerza
su facultad anulatoria, tendrán como finalidad que el procedimiento de Certificación Ambiental se retrotraiga
al momento en que se produjo el vicio, esto es, al momento de la evaluación de la solicitud de Certificación
Ambiental que fuera presentada por ALEXANDRA S.A.C. (sucedida procesalmente por PESQUERA NATALIA
S.A.C.);
(…)”.
142 Se trata de la Certificación Ambiental Nº 042-2006-PRODUCE/DIGAAP del 23 de octubre del 2006, expedida
por la Dirección General de Asuntos Ambientales de Pesquería, el cual constituye el acto administrativo a
través del cual la autoridad competente aprueba el estudio de impacto ambiental y autoriza al administrado a
ejecutar su proyecto, en el caso concreto, de producción de harina de pescado.
175
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
Referencia normativa
Artículo IV, 1,1.10. Título Preliminar Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento
Administrativo General: Principios del procedimiento administrativo. Principio
de eficacia.
Artículo IV, 1,1.15. Título Preliminar Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento
Administrativo General: Principios del procedimiento administrativo. Principio
de predictibilidad.
176
Principio de predictibilidad
177
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
178
Principio de predictibilidad
Base normativa
Artículo IV, 1,1.5. Título Preliminar Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento
Administrativo General: Principios del procedimiento administrativo. Principio
de predictibilidad.
Artículo 237 Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento Administrativo General:
Resolución.
Artículo 8 Decreto Supremo Nº 006-2009-PCM, Texto Único Ordenado de
la Ley de Protección al Consumidor: De las obligaciones de los proveedores.
Responsabilidad.
Artículo 979 Código Civil: Derecho de cualquier copropietario a reivindicar el
bien común.
Artículo 65 Código Procesal Civil: Representación procesal del patrimonio
autónomo.
Artículo 108 Código Procesal Civil: Sucesión procesal.
Artículo 425,4 Código Procesal Civil: Anexos de la demanda. Acreditación del
título con que actúa el demandante.
Artículo 427,1 Código Procesal Civil: Improcedencia de la demanda. Falta
evidente, en el demandante, de legitimidad para obrar.
179
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
143 Se trata de los actos administrativos contenidos en las Resoluciones Directorales Nº 074-2005-GRP-420020-100,
Nº 075-2005-GRP-420020-100 y Nº 076-2005-GRP-420020-100, emitidas todas ellas el 10 de mayo del 2005.
144 Esto lo sostiene la propia decisión administrativa al afirmar: “(…) conforme se desprende de la Resolución Direc-
toral Nº 426-2005-PRODUCE/DNEPP, publicada el 29 de diciembre de 2005 la empresa PERUVIAN SEA FOOD
S.A. cuenta con autorización para la instalación de una Planta de Congelado en su establecimiento industrial para
desarrollar la actividad de procesamiento pesquero a través de una planta de congelado de productos hidrobio-
lógicos con destino al consumo humano directo, a ubicarse en el distrito de Paita, departamento de Piura;
Que, según sus estatutos que obran a fojas 155 del expediente, el señor Fernando Galleno Montoya, de profe-
sión administrador de empresas, y no armador artesanal, constituyó esta empresa con las asociadas Caterina
Galleno Guinea y Rosaura Montoya de Galleno, incrementando su capital social a trescientos cuarenta y siete
mil nuevos soles (347,000);
Que, esta empresa se encontraría directamente relacionada con las tres empresas materia de análisis, en
tanto que sus socios son los mismos en los cuatro casos; asimismo, del capital aportado por cada uno de los
socios y, de la profesión del socio mayoritario, se podría inferir, que ninguno de ellos es armador artesanal
(…)”.
180
Principio de predictibilidad
como uno de los vicios del acto administrativo causantes de su nulidad de pleno derecho
(Resolución Viceministerial Nº 062-2006-PRODUCE/DVP, Viceministro de Pesquería).
Dado que las normas pertinentes regulan un régimen promocional especial dedicado
a la promoción de la actividad pesquera artesanal y no encontrarse los administrados-
empresas Peruvian Sea Food Tumbes S.A.C., Peruvian Sea Food Zorritos S.A.C., y
Peruvian Sea Food Las Marías S.A.C. en el citado régimen, se ha burlado la normativa
general en materia de pesca y su norma reglamentaria, puesto que los tres administrados
presentan el mismo objeto social cual es el dedicarse a la actividad pesquera en general
y no a la actividad pesquera artesanal, como es el espíritu del régimen promocional
especial. Se encuentra, pues, acreditada la vulneración al interés público ya que los
citados administrados amparándose en la promoción y auspicio de la actividad pesquera
artesanal, han declarado ante la Administración tener como principal actividad económica
la pesquería artesanal, encontrándose exonerados de los pagos de trámite o publicación
en los procedimientos administrativos, así como acceder a las pesquerías sin autorización
de incremento de flota y sin contar con la promoción de líneas especiales de crédito, entre
otros beneficios.
Habiéndose declarado expresamente que uno de los administrados no tiene la calidad
de una empresa pesquera artesanal, corresponde declarar la nulidad de los permisos de
pesca correspondientes; decisión a ser tomada teniendo en cuenta que el Estado busca
proteger a las personas que se dedican a la actividad pesquera artesanal, por ser las más
vulnerables de este sector y no a los administrados que no tienen dicha calidad como aquí
sucede; pues, si se permitiese el acceso a esta pesquería a administrados con probados
recursos económicos, se vulneraría el principio de igualdad de oportunidades y, asimismo,
si el permiso de pesca continuase vigente, por el principio de predictibilidad de la actuación
de la Administración Pública, tendría que otorgarse permisos similares a armadores que
se encuentren en las mismas condiciones desnaturalizándose la institución de la pesca
artesanal, generando grandes pérdidas para las arcas fiscales (Resolución Viceministerial
Nº 062-2006-PRODUCE/DVP, Viceministro de Pesquería). Entonces, al haberse
verificado que los administrados no cuentan con la calidad de empresa pesquera artesanal,
requisito sustantivo indispensable para acceder a la actividad pesquera artesanal, no les
correspondería acogerse al régimen promocional especial dedicado a la promoción de la
actividad pesquera artesanal; por tanto, comprobada en toda su extensión la vulneración
al interés público, corresponde declarar la nulidad de oficio.
Referencia normativa
Artículo IV, 1,1.2. Título Preliminar Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento
Administrativo General: Principios del procedimiento administrativo. Principio
del debido procedimiento.
Artículo IV, 1,1.15. Título Preliminar Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento
Administrativo General: Principios del procedimiento administrativo. Principio
de predictibilidad.
181
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
182
17
CAPÍTULO
145 Aún hoy existen Administraciones Públicas, básicamente comunales, que insertan den-
tro de su seno procedimental la extinta fiscalización previa en instrumentos adminis-
trativos-normativos muy importantes como lo son las ordenanzas municipales. A guisa
de ejemplo, el Concejo Municipal del Distrito Alto de la Alianza (Tacna) donde desde el
año 2008 cuenta con la Ordenanza que modifica el Reglamento General de Emisión de
Licencias de Funcionamiento de Establecimientos Comerciales, Industriales, Profesio-
nales y/o de Servicios la que recoge igualmente esta forma ya inexistente de fiscalizar
la actuación de los administrados:
Artículo 4.- Principios: “Los procedimientos objeto de regulación en la presente Orde-
nanza se rigen en todas sus etapas por los principios de simplificación administrativa
contemplados en la Ley N° 27444, Ley del Procedimiento Administrativo General, con
énfasis en el principio de presunción de veracidad y del principio de privilegio de contro-
les posteriores cuya aplicación implica lo siguiente:
1. Se presume, salvo prueba en contrario que los administrados:
1.1 Dicen la verdad, presentan documentos ciertos y actúan de buena fe.
1.2 Conocen las normas legales y administrativas que regulan este trámite.
1.3 Conocen que se aplicarán sanciones administrativas a quienes infrinjan las dis-
posiciones municipales y proporcionan información falsa y burlan la buena fe de la
presente Ordenanza.
1.4 Conocen que en caso que se detecte que la Licencia de Funcionamiento fue
obtenida en contravención con las normas establecidas en la presente Ordenanza,
se ordenará preventivamente la clausura temporal del establecimiento y se dará inicio
al procedimiento sancionador, de conformidad con lo establecido en el Régimen de
Aplicación de Sanciones Administrativas (RASA) de la Municipalidad.
1.5 Conocen que, en caso la autoridad municipal, identifique la comisión de ilícitos
penales durante el proceso de autorización de funcionamiento por parte de los ad-
ministrados, procederá a interponer la denuncia penal respectiva ante el Ministerio
Público; ello, sin perjuicio de las acciones administrativas y/o penales que adopte la
municipalidad con el objeto de sancionar al personal del municipio involucrado en la
comisión de los mismos.
1.6 Conocen que la tramitación de los procedimientos administrativos se sustentan
en la fiscalización posterior y/o fiscalización previa según corresponda, por lo que la
municipalidad podrá comprobar la veracidad de la información presentada, el cumpli-
miento de la normatividad de la materia y la aplicación de las sanciones pertinentes
en caso que la información presentada no sea veraz.
2. Para el ejercicio de las acciones contempladas en los literales anteriores, la Muni-
cipalidad Distrital Alto de la Alianza, a través de sus órganos competentes, puede
183
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
requerir, en el momento que estime pertinente la información y/o documentos sustentatorios de los datos
proporcionados en las declaraciones, formatos y/o formularios presentados, así como a realizar inspeccio-
nes inopinadas sobre actividades, establecimientos u objetos materia de autorización.
3. El impedimento y/o resistencia a los procedimientos de control y fiscalización posterior sobre las actividades,
establecimientos u objetos materia de autorización, así como sobre los datos consignados en los documentos
presentados, dará lugar a la inmediata declaración de nulidad de las autorizaciones municipales, otorgadas,
así como a la aplicación de las sanciones correspondientes”.
146 Artículo IV, 1,1.7. TP LPAG.- Principios del procedimiento administrativo.- Principios del procedimiento
administrativo: “1. El procedimiento administrativo se sustenta fundamentalmente en los siguientes princi-
pios, sin perjuicio de la vigencia de otros principios generales del Derecho Administrativo:
(…)
1.7. Principio de presunción de veracidad.- En la tramitación del procedimiento administrativo, se presume
que los documentos y declaraciones formulados por los administrados en la forma prescrita por esta Ley, res-
ponden a la verdad de los hechos que ellos afirman. Esta presunción admite prueba en contrario”.
147 Artículo IV, 1,1.11. TP LPAG.- Principios del procedimiento administrativo: “1. El procedimiento adminis-
trativo se sustenta fundamentalmente en los siguientes principios, sin perjuicio de la vigencia de otros princi-
pios generales del Derecho Administrativo:
(…)
1.11. Principio de verdad material.- En el procedimiento, la autoridad administrativa competente deberá
verificar plenamente los hechos que sirven de motivo a sus decisiones, para lo cual deberá adoptar todas las
medidas probatorias necesarias autorizadas por la ley, aun cuando no hayan sido propuestas por los adminis-
trados o hayan acordado eximirse de ellas.
En el caso de procedimientos trilaterales la autoridad administrativa estará facultada a verificar por todos los
medios disponibles la verdad de los hechos que le son propuestos por las partes, sin que ello signifique una
sustitución del deber probatorio que corresponde a estas. Sin embargo, la autoridad administrativa estará
obligada a ejercer dicha facultad cuando su pronunciamiento pudiera involucrar también al interés público”.
148 Artículo IV, 1,1.8. TP LPAG.- Principios del procedimiento administrativo.- Principios del procedimiento
administrativo: “1. El procedimiento administrativo se sustenta fundamentalmente en los siguientes princi-
pios, sin perjuicio de la vigencia de otros principios generales del Derecho Administrativo:
(…)
1.8. Principio de conducta procedimental.- La autoridad administrativa, los administrados, sus representan-
tes o abogados y, en general, todos los partícipes del procedimiento, realizan sus respectivos actos procedi-
mentales guiados por el respeto mutuo, la colaboración y la buena fe. Ninguna regulación del procedimiento
administrativo puede interpretarse de modo tal que ampare alguna conducta contra la buena fe procesal”.
149 La Ley N° 25035, Ley de Simplificación Administrativa (LSAD) ha sido la norma pionera que ha efectuado un
giro de 360 grados en cuanto a la potestad de la Administración de calificar, de manera previa o posterior, lo
presentado por el administrado. Al respecto:
Artículo 4 LSAD: “A efecto de lo dispuesto en el presente capítulo la Administración Pública sustituye la fis-
calización previa por la fiscalización posterior. La forma en que esta se lleva a cabo, así como las acciones y
sanciones a que dé lugar, serán establecidas por el Reglamento”.
184
Privilegio de controles posteriores
150 Asimismo su norma comprensiva, el Decreto Supremo Nº 070-89-PCM, Reglamento de la Ley de Simplifica-
ción Administrativa, también recoge ya la fiscalización posterior:
Artículo 5 RLSAD: “A efectos de la fiscalización posterior, se entiende que la veracidad de las declaraciones a
que se refiere el artículo anterior corresponde a la situación conocida por el declarante al momento de emitirlas.
Cuando fuera indispensable conocer con certeza el estado de salud del usuario, la entidad de la Administración
Pública que lo requiera deberá asegurar que se provea el servicio en forma gratuita directamente o por inter-
medio de terceros”.
Artículo 14 RLSAD: “La fiscalización posterior es el seguimiento y verificación que realiza la Administración
Pública a las declaraciones prestadas por el interesado o su representante. Está orientada hacia la identificación
y corrección de posibles desviaciones, abusos o fraudes. Se ejecuta en forma permanente y preferentemente por
el sistema de muestreo al azar, según las directivas que emita cada cantidad o en su defecto, el INAP.
Las autoridades y funcionarios encargados de la prestación de los servicios son los responsables de asegurar
las acciones de fiscalización posterior.
La fiscalización posterior no paralizará el trámite del expediente respectivo, ni originará gasto alguno al intere-
sado”.
151 Artículo 32 LPAG.- Fiscalización posterior: “32.1. Por la fiscalización posterior, la entidad ante la que es
realizado un procedimiento de aprobación automática o evaluación previa queda obligada a verificar de oficio
mediante el sistema del muestreo, la autenticidad de las declaraciones, de los documentos, de las informacio-
nes y de las traducciones proporcionadas por el administrado.
32.2. La fiscalización comprende no menos del 10% de todos los expedientes sujetos a la modalidad de
aprobación automática, con un máximo de 50 expedientes por semestre, pudiendo incrementarse teniendo en
cuenta el impacto que en el interés general, en la economía, en la seguridad o en la salud ciudadana pueda
conllevar la ocurrencia de fraude o falsedad en la información, documentación o declaración presentada. Dicha
fiscalización deberá efectuarse semestralmente de acuerdo a los lineamientos que para tal efecto dictará la
Presidencia del Consejo de Ministros.
32.3. En caso de comprobar fraude o falsedad en la declaración, información o en la documentación presen-
tada por el administrado, la entidad considerará no satisfecha la exigencia respectiva para todos sus efectos,
procediendo a comunicar el hecho a la autoridad jerárquicamente superior, si lo hubiere, para que se declare
la nulidad del acto administrativo sustentado en dicha declaración, información o documento; imponga a quien
haya empleado esa declaración, información o documento una multa en favor de la entidad entre dos y cinco
Unidades Impositivas Tributarias vigentes a la fecha de pago; y, además, si la conducta se adecua a los su-
puestos previstos en el título XIX Delitos contra la Fe Pública del Código Penal, esta deberá ser comunicada
al Ministerio Público para que interponga la acción penal correspondiente”.
152 Artículo 104 LPAG.- Inicio de Oficio: “(…) 104.2. El inicio de oficio del procedimiento es notificado a los
administrados determinados cuyos intereses o derechos protegidos puedan ser afectados por los actos a
ejecutar, salvo en caso de fiscalización posterior a solicitudes o a su documentación, acogidos a la presunción
de veracidad. La notificación incluye la información sobre la naturaleza, alcance y de ser previsible, el plazo
estimado de su duración, así como de sus derechos y obligaciones en el curso de tal actuación”.
185
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
186
Privilegio de controles posteriores
187
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
prudencial acoger la negativa tajante más aún cuando, al alegar su calidad de información
reservada, se cae en la cuenta que ha sido el postor ganador quien ha exhibido los mismos
como parte de su propuesta técnica para efectos de la calificación de uno de los factores de
evaluación. Bajo lo señalado, ha sido el propio proponente quien los ha publicitado en el
concurso público convocado levantando, implícitamente, la reserva y la confidencialidad
de los mismos, permitiendo con ello que puedan plantearse cuestionamientos acerca de
su corrección o verosimilitud como ocurre en este caso. En todo caso, el requerimiento
de presentación de información adicional en modo alguno significa un atentado contra la
libertad de contratar del postor Juxsi S.A.C., como así lo alega pues la Administración,
en este punto, no persigue inmiscuirse en las relaciones patrimoniales o comerciales que
aquel oferente haya podido o pretenda entablar sino, única y exclusivamente, ejercer
actividad probatoria en la reclamación sometida a su conocimiento en la que, demás
está decirlo, es órgano decisorio y no tercero ajeno, con la finalidad de producir las
pruebas pertinentes y merituar las ya aportadas por las partes de modo que cuente con
los elementos de juicio que le permitan resolver sobre la veracidad de los documentos
presentados en su propuesta técnica para obtener puntaje en el factor de la experiencia
empresarial (Resolución Nº 1310/2007.TC-S4, 4ª Sala del Tribunal de Contrataciones
y Adquisiciones del Estado).
No hay pues violación del debido proceso, al conducirse la Administración Pública
conforme al respeto escrupuloso del principio de legalidad, sin que con ello haya
infringido en perjuicio del postor adjudicatario, el principio fundamental del debido
proceso, consagrado a nivel súper legal en el artículo 139,3 de la Constitución de 1993 y,
en base legal, en el artículo IV,1.2 del Título Preliminar de la LPAG.
Aún más, habiendo sido enviada información requerida a la Dirección General de
Control de Servicios de Seguridad, Control de Armas, Munición y Explosivos de Uso Civil
(Dicscamec) en la sustanciación de otro expediente administrativo donde, justamente, se
tramitó reclamación donde se involucraba al postor Juxsi S.A.C. por la acreditación de la
experiencia supuestamente adquirida en virtud de los mismos contratos que son materia
de cuestionamiento en la presente causa; sin perjuicio de lo señalado, el postor Juxsi
S.A.C. ha reportado 14 clientes entre entidades públicas y empresas privadas sin que
los terceros administrados formen parte de dicha cartera; por tanto, puede deducirse que
resulta materialmente imposible que el postor ganador se haya encontrado en condiciones
para prestar el servicio de vigilancia a las citadas empresas dado que en las fechas de
ocurridas las prestaciones ejecutadas, estas se superponen.
En buena cuenta, la actitud de oposición y entorpecimiento de la actuación de medios
probatorios expuesta por el postor Juxsi S.A.C. a lo largo del presente procedimiento de
impugnación a través de maniobras y argumentos dilatorios, además de estar reñida con
la conducta procedimental que debe mantenerse por los administrados, contrariamente
a la alegación formulada respecto de una pretendida vulneración del debido proceso,
en el fondo constituye una muestra palpable del ejercicio abusivo de un derecho que
el ordenamiento jurídico, en su conjunto, tajantemente rechaza y proscribe (Resolución
Nº 1310/2007.TC-S4, 4ª Sala del Tribunal de Contrataciones y Adquisiciones del
Estado).
188
Privilegio de controles posteriores
Referencia normativa
Artículo IV, 1,1.1. Título Preliminar Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento
Administrativo General: Principios del procedimiento administrativo. Principio
de legalidad.
Artículo IV, 1,1.2. Título Preliminar Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento
Administrativo General: Principios del procedimiento administrativo. Principio
del debido proceso.
Artículo IV, 1,1.16. Título Preliminar Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento
Administrativo General: Principios del procedimiento administrativo. Privilegio
de controles posteriores.
Artículo 17 Ley Nº 27626, Ley que regula la actividad de las empresas especiales
de servicios y de las cooperativas de trabajadores: Registro y aprobación de los
contratos.
189
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
190
Privilegio de controles posteriores
Referencia normativa
Artículo IV, 1,1.7. Título Preliminar Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento
Administrativo General: Principios del procedimiento administrativo. Principio
de presunción de veracidad.
Artículo IV, 1,1.16. Título Preliminar Ley Nº 27444, Ley del Procedimiento
Administrativo General: Principios del procedimiento administrativo. Principio
de privilegio de controles posteriores.
191
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
192
Privilegio de controles posteriores
193
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
194
Privilegio de controles posteriores
Referencia normativa
195
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
196
18
CAPÍTULO
Nota conclusiva
197
Índice general
Índice general
Capítulo 1
Principios generales del Derecho. Conexión
con los principios del procedimiento administrativo
I. Los Principios Generales del Derecho. Puntual y detallada referencia a los prin-
cipios del derecho administrativo recogidos en la LPAG.................................... 7
Capítulo 2
Principio de legalidad (juridicidad)
en sede administrativa
201
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
Capítulo 3
Los principios del debido
procedimiento administrativo
Capítulo 4
Principio de impulso de oficio
II. La puntual expresión del artículo 145 de la LPAG dedicado al impulso del pro-
cedimiento administrativo.................................................................................... 34
Capítulo 5
Principios de razonabilidad y proporcionalidad
Capítulo 6
Principio de imparcialidad
202
Índice general
Capítulo 7
Principio de informalismo
Capítulo 8
Principio de veracidad
Capítulo 9
Principio de conducta procedimental
Capítulo 10
Principio de celeridad
203
Jurisprudencia administrativa de carácter constitucional
Capítulo 11
Principio de eficacia
Capítulo 12
Principio de verdad material
Capítulo 13
Principio de participación
Capítulo 14
Principio de simplicidad
204
Índice general
Capítulo 15
Principio de uniformidad
Capítulo 16
Principio de predictibilidad
Capítulo 17
Privilegio de controles posteriores
Capítulo 18
Nota conclusiva........................................................................................................... 197
205