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LOS PROBLEMAS DE LA EDUCACIÓN CONSERVADORA EN ECUADOR

La educación que la persona recibe estará condicionada por la visión política y


económica que tenga el grupo que ostente el poder político. Así la tensión
esencial acerca del tipo de educación se establece entre un extremo conservador
y otro progresista. Alguna gente se ubica en el centro pero lo cierto es que al
llegar al aula presencial o virtual- el centro se diluye y el poder de turno se
impone.

En la visión conservadora la élite que dirige la economía y que controla el poder


tiende a educar sus hijos en escuelas privadas y universidades, dentro y fuera
del país. Reciben el beneficio de una educación más integral que les entrena en
el uso del pensamiento crítico tan necesario para formar personas con liderazgo.
Algunos se educan para conducir a otras personas.

Tanto para la élite como para un sector de la clase media la escuela pública no
representa una opción educativa de éxito para la educación de sus hijos. La
excepción la hacen en el nivel universitario en donde, como en el caso nuestro,
la universidad pública nacional tiene un ranking mayor que las universidades
privadas.

La élite conservadora quiere que tanto el maestro como la persona que se


eduque sea dócil, obediente y conformista. Que respete el orden y la autoridad
al margen de la legitimidad con que esta fue conferida.
Por eso valora la enseñanza que privilegia la memoria y la adquisición de
algunas competencias de utilidad en el mercado. En su visión más creativa
consideran al cerebro de la gente que asiste a la escuela pública como un guacal
al que hay que atiborrar de información y en el cual hay que minimizar
desmantelar- el debate de las ideas. Así fue en los siglos y lo más preocupante,
así es hoy en pleno siglo en nuestro país. El docente debe ser obediente con
la autoridad y conformista con su destino, aun cuando sus derechos sean
disminuidos, ignorados y frecuentemente tergiversados. Son los culpables
naturales del fracaso escolar y deben aplaudir a la élite por cualquier éxito
Los planteles carecían de prestigio social, por la degradación (debido al

decaimiento de la enseñanza) del profesorado, García Moreno comprendió que

el problema de la docencia, requería ante todo, una solución económica, y por

tanto subió el sueldo de los profesores que era de 8 a 9 pesos mensuales

(cantidad que no alcanzaba para ser ciudadano) a 20 y 30 pesos mensuales, y

los niños aborrecían la escuela por la implacable severidad, de las sanciones

escolares, que rayaban en crueldad.

Firmó con la Santa Sede el Concordato de 1862, en el cual se establecía la

religión única en el país, se sometía la vida religiosa del país, la enseñanza

pública y privada y la lectura de libros, pasaban al control de la iglesia. En efecto

el artículo 3 de dicho Concordato decía: "La instrucción de la juventud en las

Universidades, Facultades, Colegios y Escuelas, públicas y privadas, será en

todo conforme a la doctrina católica. Los obispos tendrán para ello el exclusivo

derecho de designar los textos para la enseñanza, tanto de las ciencias

eclesiásticas, como la de instrucción moral y religiosa. Además, los obispos y

prelados ordinarios ejercerán con toda libertad el derecho que les compete de

prohibir los libros contrarios a la religión y a las buenas costumbres; debiendo

también vigilar el gobierno y adoptar las medidas oportunas para que dichos

libros no se importen ni propaguen en la República".

Una de las aspiraciones de García Moreno constituyó la difusión de la cultura

ecuatoriana. Para esto contrató sabios alemanes e italianos para fundar la


Escuela Politécnica. Vinieron geólogos y geógrafos, botánicos y matemáticos.

Vinieron geólogos y geógrafos de la categoría de Teodoro Wolf; botánicos como

Luis Sodiro; y Matemáticos como Kolberg Y Menten1.

Dotó de laboratorios tanto a los colegios como a las universidades, para la

enseñanza de química y física, introdujo reformas a la enseñanza universitaria.

Para la preparación del profesorado indigenista planteó la creación de una

escuela normal. La Congregación de los Sagrados Corazones fundó en Quito,

Guayaquil y Cuenca florecientes colegios de señoritas. Posteriormente, las

Madres de la Providencia, completaron la obra.

Para la difusión de la escuela primaria, introdujo a los HH.CC. (hermanos

cristianos) franceses (que en ese tiempo eran los mejores pedagogos de

Europa); el Instituto la Salle y la "Conduite" eran de lo mejor que, en pedagogía,

se encontraba en Europa en aquella época. La segunda enseñanza la puso bajo

la dirección de los padres jesuitas, que establecieron sus colegios en Quito,

Guayaquil, Cuenca, Riobamba y Loja, con su conocida eficiencia pedagógica.

Trató de dar una mejor orientación a las técnicas de artesanado, de raíces

coloniales, creó un "Protectorado", o Escuela de Artes y Oficios, dando acceso

a él, mediante becas fiscales.

Las madres del Buen Pastor y las hijas de San Vicente de Paúl, acudieron al

llamado del Presidente para encargarse de escuelas, hospicios, orfanatos, casas


de corrección. En cuanto a la instrucción pública fue el primer paso dado por

García Moreno combatir el analfabetismo, declarando en 1871 la Ley de

Obligatoriedad de la instrucción primaria, también se preocupó de la educación

indígena. Para tal efecto, se multiplicaron las escuelas y se prepararon

profesores.

Entre las obras de García Moreno para con la educación se tiene que para el

año de 1869 habían 200 escuelas, en 1872, 400 escuelas y en 1875 habían 500

escuelas, mientras que en el alumnado se tenía en 1860, 8000 alumnos, en

1865, 13000 alumnos, en 1871, 15000 alumnos y para 1875 había un total de

32000 alumnos, en instrucción primaria, y a 10 llegó el número de los colegios

de varones de segunda enseñanza2.

El significado, la razón o el interés de lo que aprendemos va a estar condicionado

por cómo aprendemos. Quién quiere que aprendamos algo y con qué propósito.

A quién le sirve que nos eduquemos. Las evidencias muestran que no

aprendemos todos de la misma manera. El entorno social y cultural afecta

directamente el aprendizaje del estudiante y dentro de este entorno el ambiente

que se transpira en la institución educativa juega un papel central. Asimismo, el

nivel de escolaridad del hogar del niño o joven que estudia es un condicionante

que tampoco podemos soslayar.

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