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Traducción de

SARA BOLAN°
El sueño prerrafaelista
,

por WILLIAM GAUNT

\ N

FONDO DE CULTURA ECONÓMICA


Primera edición en inglés, 1966
Primera edición en español, 2005

ÍNDICE
Gaunt, William
El sueño prerrafaelista / William Gaunt ; trad. de Sara
Bolaño. — México : FCE, 2005
386 p.; 17 x 11 cm. -- (Colee. Breviarios; 547) Introducción 9
Título original The Pre-Raphaelite Dream
ISBN 968-16-7530-4 I. La hermandad 33
Un niño prodigio 33
1. Pintura — Gran Bretaña — Siglo XIX 2. Arte-Gran Bretaña — Conspiración de dos 36
Siglo XIX I. Bolaño, Sara, tr. II. Ser III. t
Llega un tercero 39
LC ND467 .G3 Dewey 082.1 B846 V .547 Tres se convierten en siete 44
Siete se hacen hermanos 48
Comentarios y sugerencias: editor@fee.com.mx II. Separación 56
www.fondodeculturaeconomica.com
Tel. (55) 5227-4672 (Fax) (55) 5227-4694
Aparece la mujer soñada 56
Un traidor y un campeón 59
Diseño de maqueta: R/4 Pablo Rulfo. Una fuga impecable 66
Ilustración: La seducción de Merlín (detalle), de Edward Burne-Jones, óleo
sobre tela, 1874.
Viaje a Australia 69
Una "cuna" en el país de los sueños 74
Título original: La hermandad desaparece 85
The Pre-Raphaelite Dream (Schocken Books)
III. Ilusión y desilusión , 100
D. R. O Michael Simone O'Reilly y Silvia Reilly En la costa del Mar Muerto 100
A. P. Watt Limited, 20 John Street, Londres, WCIN2DR Tras los pasos de la jauría 106
D. R. © 2005, FONDO DE CULTURA ECONÓMICA
En la escuela con "El Gran Prohibido" 110
Carretera Picacho-Ajusco, 227; 14200 México, D. F. Brilla el rayo mágico 117
Alegres caballeros y damas a orillas del río 121
Se prohíbe la reproducción total o parcial de esta obra
—incluido el diseño tipográfico y de portada—,
La carpintería de una mesa redonda 137
sea cual fuere el medio, electrónico o mecánico, Dorar la píldora 144
sin el consentimiento por escrito del editor. Un soltero solitario 152
ISBN 968-16-7530-4 IV. Clímax y catástrofe 159
1. Una sobredosis de láudano 159
Impreso en México • Printed in Mexico Los caprichos de un califa 168 -
7
, INDICE

Hipocondría en un castillo 189


Poemas desde el sepulcro 200
Una controversia fatal 204
Un exceso de cloral 210 INTRODUCCIÓN
2. Una tienda de sueños 213
La copropiedad de un paraíso terrestre 224
El viaje a Islandia 227 Ésta es la verdadera historia de los paladines del arte, naci-
El fin de una sociedad 238 dos fuera de su época, que recorrieron la larga pero prosaica
3. Brillantes premios 240 monarquía de la reina Victoria, como tantós otros Don
Burbujas .. 256 Quijotes, llenas sus cabezas de caballería medieval, de extra-
Un éxito decepcionante 259 ñas andanzas y de elevados empeños. No se lanzaron contra
Las víctimas de Jacob Omnium 261 molinos de viento sino contra las fábricas; lucharon con-
4. Almas incómódas 266 tra dragones de la época industrial que no eran los reptiles
Un extraño martirio 272 de la fábula sino los ferrocarriles, los dragones de acero que
El demonio en Manresa Road 280 resoplaban y lanzaban vapor. Buscaron hermosas doncellas
5. Desde el rey Arturo hasta Karl Marx 283 y las rescataron de la servidumbre del lugar común, ponien-
Un claustro en Fulham 299 do a sus pies afectos imposibles y colocándolas en pináculos
Un plan desesperado 305 místicos de idealismo como alguna vez lo hicieran sir Bedi-
Domingo sangriento 312 ver o sir Lanzarote, convirtiendo a una joven del sudeste de
V. La última fase 316 Londres en la Beatriz amada por el poeta Dante, y a la hija
El recluso de Cheyne Walk 316 de un encargado de establos de Oxford en la triste y lejana
Un elefante y un rinoceronte 320 Ginebra del romance de Arturo.
Un Boswell de la Isla de Man 327 Es la historia de algunos desconcertados idealistas en
Una casa de playa en Birchington-on-Sea 339 una era materialista que buscaban algo que apenas si po-
Un malentendido general 344 dían definir —un pasado, un futuro o .mbos al mismo
El fin de los buenos tiempos 352 tiempo—, quienes ciertamente perseguían cualquier cosa
Una cuestión de valores 357 que no fuera el presente en que vivían. Podía haber sido
El final de un sueño 362 una revelación religiosa, el descubrimiento de una felicidad
cuyo secrIto se había perdido en el mundo aun cuando
Conclusión 373 alguna vez existió, el perfil de un nuevo orden aún no crea-
Reconocimientos 375 do. Su anhelo era todas estas cosas, que en algún nivel con-
Índice onomástico 377 fuso incitó a cada uno de ellos a emprender viajes, según su
10 INTRODUCCIÓN INTRODUCCIÓN 11

estilo personal, a Palestina, a Islandia o al territorio de la tor; James Collinson, pintor de éspíritu religioso, y Frederic
imaginación, como si buscaran el legendario Santo Grial. George Stephens, amigo, aunque no artista. Siete jóvenes
Estos son los paladines originales de esta Mesa Redonda en favor de todo tipo de nobles empresas, en contra de co-
victoriana. Primero, Dante Gabriel Rossetti, un hombre sas innobles y materiales.
dueño de un corazón lleno de encanto y generosidad, aun- Vagamente imaginaron una especie de sociedad monás-
que también de un destino extrañamente aciago. Hijo de tica que constituiría un gran ejemplo para la civilización, y
un exiliado italiano y de una señora que era mitad inglesa y en esto, y en su elección de nombre, tenían un ejemplo que
mitad italiana, tenía el don de atraer simpatizantes y de seguir: un grupo de alemanes que se había establecido en
insuflarles su entusiasmo por la poesía y la pintura, que Roma cerca del ario 1811. Eran pintores de profundas con-
encarnó un mundo perdido de fausto, pasión y romance, vicciones religiosas. Encabezados por Johann Friedrich Over-
existente en su memoria atávica. beck y Peter von Cornelius, vivían como monjes y luchaban
Después, William Holman Hunt, hijo de un encargado por recuperar el devoto espíritu de la Edad Media para el
de almacén en la City de Londres, de origen puritano; no era arte moderno. Por tanto, se alejaron del lujoso y magnifi-
poeta sino pintor de imágenes, serio, paciente, cuidadoso, cente periodo del Renacimiento italiano, cuya producción
para quien el arte era la expresión de sus creencias religiosas. en general se intentaba imitar por aquella época, siendo
Y también John Everett Millais, nativo de Southampton, considerada obra maestra de la humanidad. El gran Rafael
vástago de una familia de Jersey. Millais fue un genio juvenil, (1483-1520) era, de acuerdo con estos píos alemanes, sím-
querido como tal por sus padres y aclamado como prodigio bolo de mundanidad y paganismo. Antes de Rafael el arte
del arte por la Real Academia, con una maravillosa habi- había sido puro y austero, sometido a los designios de la fe.
lidad manual y ojo avizor. Después de Rafael se hizo florido, poco sincero y autogra-
Estos tres personajes se conocieron siendo estudiantes tificante. Así que Overbeck Cornellus, y sus seguidores,
de arte en Londres, y se constituyeron en una hermandad, Schadow, Schnorr y Veit, aceptaron como sus maestros a
en la forma en que se relatará en este libro. los primeros pintores italianos y adquirieron el nombre de
nazarenos, habiéndoseles descrito con mofa también como
románticos de iglesia o prerrafaelistas.
ORÍGENES DE LA HERMANDAD PRERRAFAELISTA Estos nazarenos trabajaban de manera fría y dura, con
una minuciosidad alemana que carecía dolorosamente del es-
Al principio intercambiaban dibujos entre sí. Después, con píritu de sus admirados italianos, pero gradualmente sus prin-
espíritu exaltado, lleno de piedad y elevados ideales, se reu- cipios se extendieron al exterior, pues en toda Europa existía
nieron en 1848 y se declararon prerrafaelistas. Escogieron a el deseo de recuperar una fe que la época anterior, el siglo
otros cuatro hermanos —William Michael Rossetti (her- de escépticos como Gibbon y Voltaire, había negado.
mano de Dante Gabriel), Thomas Woolner, un joven escul- En Inglaterra esta nueva formalidad religiosa se vio
12 INTRODUCCIÓN INTRODUCCIÓN 13

marcada por el movimiento de la High Church (Iglesia siguiendo la huella hasta la fuente, llegamos a William
Superior) con la que se asociaron los divinos: Newman, Wordsworth y a la escuela inglesa de poesía romántica. He
Keble y Pusey, y trataron de recuperar la pureza de la forma aquí otra forma de revuelta contra las normas artificiales
y el espíritu inherentes al antiguo catolicismo. Con un se- del siglo principio declarado de Wordsworth fue el
guidor escocés de los nazarenos, William Dyce, el movi- de que el poeta se inspiraría en la contemplación de las ver-
miento de la High Church adquirió un apóstol entre los ar- dades naturales —montaña, lago nube o flor— lejos de las
tistas. Dyce fue a Roma en 1825, se empapó de las ideas de abigarradas moradas del hombre. Los jóvenes Millais y
los prerrafaelistas alemanes y a partir de 1827, en calidad Holman Hunt adquirieron esta perspectiva wordswordiana
de pintor en Inglaterra, propagó una austera influencia reli- leyendo los primeros dos volúmenes (1843 y 1846) de la
giosa. Así se explican, de alguna manera, los motivos e ins- obra de John Ruskin que marcó una época: Modern Paint-
piración de los jóvenes -prerrafaelistas. ingleses de 1848. ers. John Rusia, uno de los más grandes idealistas sociales
También descubrieron a los pintores italianos tempranos y del siglo xix, era entonces joven también, un entusiasta
se autodesignaron prerrafaelistas. Además, aspiraron a cons- procedente de Oxford que profesaba una admiración sin
tituir una comunidad religiosa. Su religión no se definió límites por el pintor Turner. En éste veía la misma percep-
nunca, pero su trabajo tampoco dejó de manifestar un sen- ción de verdad natural que en Wordsworth. Le parecía cla-
timiento devoto ni la convicción de que el arte era el medio ro que, de manera similar, todos los artistas. deberían estu-
para un cierto fin no mundano. diar con humildad y escrúpulo reverencial las diversas
formas de creación. La originalidad de Ruskin estribaba en
aplicar su concepción a la obra de los artistas visuales así
FIDELIDAD A LA NATURALEZA como a la obra literaria.
Pero nos preguntamos, ¿qué es la fidelidad a la naturale-
Ahora bien, la influencia de los nazarenos alemanes, com- za? Existe escasa relación entre las pinturas de los prerrafae-
binada con la de los Tractarians,* no fue la única que con- listas y las de Turner. En última instancia, el contemporá-
formó el complejo estado mental prerrafaelista. La fideli- neo de Turner, John Constable, había estudiado el paisaje
dad a la naturaleza, declaró la hermandad, debía ser su de su amada Anglia Oriental tan devotamente como cual-
objeto. Esto no resultaba inconsistente con la idea original 'quiera pudiera anhelar; pero no existe la más remota cone-
de que el arte debe ser el vehículo de alguna gran devoción xión entre su trabajo y el de los prerrafaelistas. La represen-
fuera de él mismo, sino que procedía de otra fuente y, tación de la luz y de la atmósfera, manifestaciones en las
* Grupo de filósofos de Oxford que proclamaban la separación de que Constable fue un gran pionero de la pintura moderna,
Iglesia y Estado, y fomentaban la experiencia mística mediante las creen- era una forma de verdad absolutamente pasada por alto por
cias. Se le consideró un grupo peligroso, pues la mayoría de ellos se convir-
la Inglaterra victoriana. En cambio se practicó en Francia, y
tió al catolicismo. [T.]
Constable se convirtió en el precursor de los artistas france-
14 INTRODUCCIÓN I INTRODUCCIÓN 15

ses de la última parte del siglo XIX, quienes conocieron la prerrafaelistas con los impresionistas franceses. Sus objeti-
fama como impresionistas. vos eran similares —la aplicación y el método enteramente
La forma en que los prerrafaelistas entendieron la fideli- opuestos—, tanto así que cada uno de estos grupos era to-
dad a la naturaleza era, de hecho, un tipo limitado de verdad. talmente ajeno al otro. Claude Monet, el impresionista más
Eran la exactitud y la precisión en el detalle. Anhelaban consistente entre los impresionistas, pasaba días enteros ob-
pintar cada hoja con minuciosidad botánica, cada arruga o servando y pintando los lirios de agua de un estanque a
accidente de la forma con fidelidad microscópica y existen diferentes horas del día y bajo diversos efectos de luz. Su
varias razones posibles para esta interpretación. Era una intención era transmitir la atmósfera y el efecto general.
empresa difícil y su estado mental era tal que aceptaban de Holman Hunt, el más consistente de los prerrafaelistas,
buen grado las tareas rigurosas como una sana disciplina. también pasaba días ante un paisaje de la naturaleza pero, a
Consciente o inconscientemente, estaban influidos por los diferencia de Monet, para buscar cada detalle de los que
nazarenos alemanes que eran duros y precisos en el dibujo, contenía. ¿Cuál era más fiel? Se podría decir que ambos lo
como siempre lo han sido los artistas alemanes. Los prime- eran, si se toma en cuenta su propio punto de vista, aun
ros pintores italianos, los verdaderos pintores prerrafaelis- cuando Hunt no dejaba de considerar que todos los impre-
tas, también habían derivado placer de la forma y del color sionistas eran incompetentes e insinceros.
local de los objetos, sin percibir, al menos con efectos am-
plios, ni la luz ni la sombra y sin preocuparse por ello. Hay
otro factor que se debe tener en cuenta: el invento del da- LA EDAD MEDIA
guelTotipo. Podría ser que los prerrafaelistas hubieran in-
tentado rivalizar en exactitud científica con este nuevo La fidelidad a la naturaleza parecía un objetivo tan realista
medio de conservar lo aparente. Para los prerrafaelistas el que resulta sorprendente que vaya acompailada de amor
color era tan importante como la forma que dibujaban. por la Edad Media —aunque existe cierta consistencia en
Pintaban el verde del césped intensamente verde, el amari- esta aparente inconsistencia y, a este respecto, es necesario
llo de una flor tan amarillo como fuera posible; el púrpura considerar a los prerrafaelistas tomando en cuenta sus ante-
de un vestido tan apasionado y vibrante como puede serlo cedentes—. El sentimiento de nostalgia por las cosas
el color púrpura. Y lo hacían porque, en palabras de Rus- medievales fue claramente otra reacción contra lo clásico
kin, «todo gran arte es alabanza". Alababan con el color, del siglo xvin con su devoción por los modelos griegos y
colores que eran maravillosos porque existían en la natura- romanos. Esta reacción había tomado forma de la litera-
leza sin considerar en absoluto si armonizaban o no en un tura romántica a partir de la cual surgió también el nuevo
cuadro. amor por la naturaleza: la nueva aspiración por la religión,
La fidelidad a la naturaleza la entienden diferentes per- ya que la Edad Media fue también la Edad de la Fe. Poseía
sonas de manera diversa, ello queda claro si se comparan los su aspecto pintoresco y arquitectónico. El renacimiento del
16 INTRODUCCIÓN INTRODUCCIÓN 17

estilo gótico de la Edad Media se puede seguir a partir de comunidad medieval, en contraste con el caos de su propia
las aficiones diletantes de Horace Walpole en Strawberry época.
Hill, pasando por las novelas de sir Walter Scott; en The
True Principles ofPointed or Christian Architecture (1814) de -LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL
Augustus Welby Pugin, y en The Seven Lamps of Architectu-
re (1849) del propio Ruskin. Al estudiar las vidas y los ideales de los prerrafaelistas no
Esta corriente se podría designar con una palabra popu- debe olvidarse que formaron su hermandad en el ario en
lar moderna: "escapismo". Era una especie de sueño sobre que surgió el movimiento cartista de 1848. Éste fue el "ario
una época que se hacía atractivo por la distancia. El siglo de los revoluciones". En el continente europeo la revolu-
xix idealizaba -el pasado. Por supuesto que el xvin no había ción fue el síntoma del nacionalismo creciente. En Inglate-
hecho nada similar:. En esa época se consideraba lo pasado rra, el descontento se debía más específicamente al sistema
como un desatino bárbaro del que se deshacían con gusto. industrial —un fenómeno nuevo en la historia del mun-
Gothick era, en ese tiempo, un término estrictamente des- do—. Nadie había pasado por una experiencia como ésa.
pectivo para las producciones salvajes y toscas de los godos. La miseria de una población mal alimentada, explotada y
La ignorancia y el espíritu retrógrado de los siglos oscuros en expansión, que vivía en un hacinamiento increíble de
constituyeron un tema popular para los filósofos cortesa- callejuelas oscuras bajo los humos venenosos de las chime-
nos. El siglo )(vil' estaba orgulloso de sí mismo. Por otra neas de las fábricas, constituía el telón de fondo del elemen-
parte, el XIX se encontraba incómodo y algo avergonzado. to experimental reformista de los prerrafaelistas.
Se preguntaba con anhelo cómo podría redimirse del sufri- El lector pensará, tal vez, que éste resulta un comierrfo
miento y del pecado, cómo podría asirse a una roca en me- extrañamente intrincado para un movimiento. Parecería
dio de las dudas y confusiones de un periodo nuevo y apre- que los prerrafaelistas eran pintores con una imprecisa
surado. Y así 'ocurrió un fenómeno extraño. El "escapismo" intención religiosa. Y no obstante, eran realistas debido a
hacia el pasado se convirtió también en una esperanza de una ambición expresa de ser fieles a la naturaleza. Al mismo
reforma del presente. Esto se puede apreciar en un librito tiempo eran "escapistas” que se proyectaban a un pasado
publicado en 1843 por Thomas Carlyle, el gran filósofo e romántico, y sin embargo eran reformadores de las condi-
historiador victoriano. Se titulaba Past and Present. Estaba cidnes sociales. Sin duda resulta ser una combinación in-
inspirado en la gran incomodidad industrial que existía en- trincada; pero existió, aun cuando cada uno de ellos se incli-
tonces y que se encontraba en el movimiento cartista. Se naba naturalmente hacia su propia tendencia particular.
preguntaba Carlyle por qué la gente moría de hambre en Lo que sucedió fue lo siguiente: el ímpetu reformista se
medio de la "abundancia pletórica". ¿Era imposible encon- manifestó primero en un ataque a la Real Academia. Cons-
trar una solución? ¿Había existido alguna vez una solución? tituida por estudiantes de arte, la hermandad prerrafaelista
Sí, en el medievo. Presentó un cuadro de la ordenada hizo de ello su meta inmediata. La Academia representaba
18 INTRODUCCIÓN INTRODUCCIÓN 19

lo obsoleto, la época de Jorge III, la idolatría por Rafael y la tumba de ella. La historia que siguió fue la de un hombre
un tipo doméstio de temas en pintura que estaba muy por obsesionado, cuya existencia en exceso imaginativa se hizo
debajo de las ambiciones de estos jóvenes de ferviente fe. medrosa y desesperada por el espiritismo, la manía de per-
En particular, ridiculizaron las pinturas de animales de sir secución y el uso de la droga llamada cloral. Millais no esta-
Edwin Landseer. También publicaron (en 1850) lo que ba tampoco muy interesado en la religión ni en la Edad
podría considerarse un manifiesto; aun cuando no era de Media, sino más bien en su propia concepción de fidelidad
tono agresivo, la revista titulada The Germ (de sólo dos nú- a la naturaleza que tuvo como resultado una soberbia habi-
meros) se denominó así para referirse a la semilla sembrada lidad técnica. Estas facultades lo separaron de los demás
en la tierra, y Art and Poetry: Being Thoughts Towards Nature —lejos de las austeridades y misterios de la doctrina origi-
(también de sólo dos números). Esta revista contenía poe- nal— y lo convirtieron en un éxito mundano. Es irónico
mas, artículos sobre arte y grabados de los prerrafaelistas y cómo cada uno de ellos desarrolló un punto de vista muy
de aquellos que simpatizaban con ellos. Pero casi inmedia- diferente del objetivo en el que todos habían estado de
tamente la hermandad empezó a desintegrarse, ya que cada acuerdo originalmente.
uno de sus miembros tenía una versión propia de sus idea-
les; la Academia, que parecía ser objetivo principal de sus
ataques, se olvidó y The Germ se terminó. CÓMO SURGIÓ EL PRERRAFAELISMO
Holman Hunt se inclinó por el elemento religioso y su
creencia fanática en la responsabilidad del pintor de ser fiel La desintegración de la hermandad prerrafaelista, así llama-
tanto a la religión como a la naturaleza le creó una obsesión da estrictamente, no significó el fin de su influencia. Más
que lo obligó a imponerse un largo exilio en Tierra Santa. bien todo lo contrario. A lo largo de is años victorianos la
Por otra parte, Rossetti nunca había estado particularmente idea prerrafaelista se consolidó. .
interesado en la naturaleza ni preocupado por la religión. Se El extraño complejo idealista parecía ser el antídoto ne-
comprometió emocional y místicamente con la Edad Me- cesario contra la vulgar riqueza de la nueva clase media; los
dia, y siendo de origen italiano recreó el medievo de Italia. "objetos de arte" de mal gusto que se le proveían y, por en-
Durante algún tiempo soñó y vivió mentalmente la vida de cima de todo, el desalmado sistema industrial y comercial
Dante. Habiéndose enamorado de una hermosa modelo, del que procedía su riqueza.
Elizabeth Eleanor Siddal, descubierta poi- un miembro del Resulta interesante que al formarse la hermandad ésta
grupo, la consideró y la comparó con la Beatriz del poeta encontró entusiastas simpatizantes que, aun no siendo HPR
medieval. Rossetti se casó con la señorita Siddal, pero su (hermanos prerrafaelistas) en cuanto al título, lo eran cier-
vínculo metafísico tuvo un resultado trágico. Su esposa to- tamente en todos los sentidos. Esto, por sí mismo, parece
mó una dosis letal de láudano que él atribuyó, a su trata- implicar que Rossetti, Hunt y Millais dieron, por decirlo
miento y, lleno de remordimientos, enterró sus poemas en así, impulso a un movimiento que ya estaba preparado. No
20 INTRODUCCIÓN INTRODUCCIÓN 21

hay duda de que los primeros prerrafaelistas y los nazarenos tus independientes como J. E Lewis, elogiado por Ruskin,
alemanes habían abierto el camino a través de Dyce y otros. cuyos temas orientales, ejecutados entre 1839 y 1851, eran
Ford Madox Brown, un poderoso genio pictórico, fue el notables en sus detalles, aun cuando carecían del sabor
más grande de estos tempranos simpatizantes del prerrafae- característico de los prerrafaelistas, y académicos como Au-
lismo inglés. Rossetti fue brevemente su alumno un poco gustus Egg y Mulready, quienes se vieron estimulados en el
antes de fundarse la hermandad. En esa época Brown ya ha- mismo sentido al cual quizá sus propias predilecciones ya
bía aprendido mucho de los nazarenos. Nacido en Calais, los había inclinado.
había estudiado arte en el continente y en 1845, mientras Así pues, se puede decir que los prerrafaelistas sacaron a
trabajaba en Roma, había visto la obra de éstos. La mente la luz algo que estaba latente en el espíritu de la época; sin
receptiva de -Rossetti, comprendió lo que perseguía y, de embargo, existen varias facetas de la influencia que ejercie-
hecho, a Brown sele- ha considerado el fundador virtual del ron. El movimiento se hizo popular porque era bieninten-
movimiento, aun cuando en realidad nunca fue miembro cionado y social. La idea de que ésta era, en cierto sentido,
de la hermandad ni recibió de sus miembros tanta inspira- una hermandad monástica con una misión en favor de la
ción como la que él les proporcionó. Otros simpatizantes raza humana siguió siendo fuerte. Los prerrafaelistas, y en
no sólo se unieron sino que mostraron logros sorprendentes. esto fueron muy estimulados por Dante Gabriel Rossetti, se
Estaba, por ejemplo, Arthur Hughes, quien en su famoso interesaron vivamente por cualquiera que tratara de hacer
cuadro April Love produjo una obra tan buena como cual- algo valioso: pintar o escribir o trabajar en la artesanía. Es-
quiera de las obras maestras tempranas de Millais. A través cribieron muchísimas cartas, hicieron un sinnúmero de ami-
de una larga vida dedicada a la pintura y a la ilustración, gos, no reconocieron distinciones de clase, ni siquiera de
Hughes siempre recordó con reverencia lo que llamó "el habilidad técnica que pudiera considerarse como prueba
despertar que nunca se olvidará". Estaba también Walter de un esfuerzo sincero. Sólo se necesita pensar en la actitud
Deverell (quien presentó a Rossetti con la señorita Siddal), exclusivista de grupos de artistas más recientes para dase
un talentoso joven que en 1848 era ya maestro asistente de la cuenta de cuán únicos eran los prerrafaelistas a este respec-
Escuela Gubernamental de Dibujo. Era una promesa; sin em- to. Estimularon y apoyaron con generosa prodigalidad y
bargo, murió antes de que ésta se pudiera realizar. Y Charles así, a medida que pasaba el tiempo, se convirtieron en una
Alston Collins, hermano de Wilkie Collins, que aun cuan- es.pecie de enorme clan, una sociedad dentro de la sociedad
do abandonó la pintura por la literatura fue capaz de pro- y un bastión contra la indiferencia victoriana a los valores
ducir una obra tan encantadora como Convent Thoughts en humanos resumida en la frase laissez-faire.
la Galería Universitaria de Oxford. Una vez más, el movimiento no se limitaba al campo de
En la propia Real Academia hubo, hasta cierto punto, la pintura. Desde el principio se interesó en la literatura.
un cambio de actitud, que tal vez estimuló la existencia de Keats, Shelley y Blake, así como Wordsworth, fueron sus
la hermandad más que provocarla. Había un par de espín- fuentes de inspiración poética. Rossetti fue, tal vez, más sin-
22 INTRODUCCIÓN INTRODUCCIÓN 23

cero como poeta que como pintor. Así pues, fue tanto un mente su propio curso, ajena a lograr la felicidad humana.
círculo de hombres de letras como de pintores, y en un país Se opuso a ello con ardiente fervor. Existía una filosofía del
cuyo genio era más bien literario ganaron aún más terreno. utilitarismo que pretendía que las acciones estaban bien
Pero, en particular, el grupo creció porque ofrecía una vi- porque eran útiles y esto se convirtió en una justificación
sión, una alternativa a la fealdad de la época victoriana. Su ética para producir bienes industriales a costa de quienes los
influencia en las provincias fue muy significativa. Las ciuda- producían. Pero Ruskin se preguntaba dónde estaba la utili-
des industriales dieron la bienvenida al prerrafaelismo por- dad del sistema mecánico que arruinaba la tierra y también
que les ofrecía la sensación de que podían comprender, a a los trabajadores que producían cosas "útiles". De manera
través de él, una belleza de la que carecían sus edificios, su más definitiva que Carlyle, proponía una sociedad basada
vestuario y sus costumbres. La misma peculiar nostalgia en la Edad Media, una sociedad de honesta cooperación en
que orilló a lol prerrafaelistas a pintar escenas de Dante y los esfuerzos, en la que el trabajo de las manos humanas y
sobre la Morte d'Arthur, de Malory, propiciaron que gente no el inhumano de las máquinas tenía un lugar de honor.
de dinero en el comercio y la industria adquiriera sus obras Y como Ruskin había inspirado la primera fase del prerra-
con deleite. faelismo, también inspiró la segunda.
Por último, después de una larga fermentación, el prerra- Antes de la muerte de su esposa, Rossetti se separó de
faelismo emprendió una renovación de la vida en un in- sus antiguos amigos; había adquirido dos nuevos discí-
tento de reforma social en la que las artes ostentaban el lu- pulos, dos jóvenes de Oxford: William Morris y Edward
gar que se merecían pero como parte de toda una sociedad Burne-Jones. Con ellos se reconstituyó la Mesa Redonda.
ideal. Al resaltar esta cara del movimiento, se debe tomar en Rossetti los inflamó con su amor por el Medievo aun cuan-
cuenta la evolución del trabajo de John Ruskin. A lo largo do ambos eran ya discípulos de Ruskin y Morris había reci-
de la última mitad del siglo xix su pensamiento permaneció bido de él un concepto del sigMficádo de la Edad Media
activo y en continuo desarrollo. Fue él quien inspiró a la mucho más práctico que el de Rossetti. Morris no empezó
hermandad con Modern Painters. Él fue su paladín en el pintando sino construyendo sillas, mesas, vidrio y telas
inevitable periodo de ridiculización y hostilidad que sufrie- como los artesanos medievales. Burne-Jones le ayudaba. A
ron. Sin embargo, con Modern Painters su trabajo apenas se partir de las artesanías Morris prosiguió los pasos lógicos
iniciaba. Profundamente impresionado por la crítica de que Ruskin había indicado para intentar un cambio com-
Carlyle, Ruskin examinó la naturaleza de esta nueva era pleto del orden social; de hecho, una revolución, aun cuan-
industrial y escribió acerca de los males de la industrializa- do amaba las cosas antiguas y odiaba las nuevas; era una
ción con el fiero espíritu con que los ardientes nacionalistas revolución que miraba hacia atrás, a la Edad Media. Su fra-
de otros países han escrito sobre los males de la política. caso en el logro de este objetivo completa la historia.' Morris
Encontró que existía una ciencia del dinero y de las leyes es el genio más difuso del prerrafaelismo: poeta, diseñador e
económicas que se consideraba que buscaba independiente- idealista social.
24 INTRODUCCIÓN INTRODUCCIÓN 25

consigo una frustración y la tragedia central se reflejó en la


LA TRAGEDIA DEL PRERRAFAELISMO carrera de cada uno de ellos: en Holman Hunt, profeta de
una religión no declarada, la pintura y la religión se convir-
Los prerrafaelistas eran todos hombres buenos. Es imposi- tieron en una combinación confusa; en Dante Gabriel Ros-
ble dejar de admirar la clase y el espíritu genial de Rossetti, setti, dividido entre la poesía y la pintura, la vida se confun-
la formalidad de Hunt, la integridad de Morris. dió con el sueño; en Morris, el intento de extraer socialismo
Puede ser que tragedia no sea exactamente la palabra jus- del siglo xiv. La carrera de Millais muestra una tragedia de
ta para describir sus esfuerzos y ciertamente no está alejado tipo diverso, puesto que se convirtió en pilar de la sociedad
de la realidad llamar a este movimiento el Sueño prerrafae- de la que los otros se alejaron. Todo el tema gana nueva
lista, aun cuando ello pueda no transmitir el elemento activo intensidad por el hecho de que cada versión de la idea que
y realista del mismo'. Existen suficientes elementos festivos, parecía tan clara en la lógica y tan atractiva para el indivi-
de episodios chuscos, aun de farsa, que justificarían llamar a duo que la poseía, era para los demás una peculiar equivo-
esta historia una comedia. De manera característica, contie- cación. Así, la política de Morris resultó ser anatema para
ne la risa y la exageración humorística del medievo. Rossetti, el medievalismo de Rossetti era repugnante pa-
La tragedia del prerrafaelismo (si ésta fuera la palabra ra Hunt y los objetivos religiosos de éste eran incomprensi-
adecuada) es diferente a cualquiera otra. Primeramente, fue bles para Morris.
la tragedia de una idea. El prerrafaelismo se quebró ante el Existe aún otro aspecto de tragedia, y es él nuestro. Los
poder de la sociedad industrial y material contra el cual ha- problemas que encararon los prerrafaelistas no eran transi-
bía surgido. Se aferraba débilmente a la realidad. Era como torios sino que existen todavía. Las preguntas que se hiie-
la nube de un sueño transparente a través del cual aún es ron son aún dignas de ser planteadas. ¿Debe ser la sociedad
posible ver las crinolinas, las casacas largas y los sombreros una enorme máquina sin alma? ¿Es la producción industrial
de copa, los andurriales y las fábricas de algodón, el horrible cada vez más poderosa, cada vez más intrincada, la meta de
desparramamiento de las ciudades, el esplendor trivial de la vida? O somos las víctimas de un sistema que hemos crea-
los ricos de la verdadera época victoriana a la que se super- do nosotros mismos y que se nos ha impuesto de tal maye-
puso el prerrafaelismo, pero de la que no formaba parte. En ra que, habiendo construido fábricas, debemos llenarlas a
sus armaduras medievales, los caballeros acometían valien- tbda costa sin preguntarnos si las necesitamos para el bien
temente contra el enemigo cuya sólida sustancia no se veía de nuestras almas: habiendo construido ruedas que giren
afectada por su carga fantasmagórica. William Morris con- ¿debemos girarlas sin importar el trabajo que hacen? ¿Cuál
dujo galantemente una revuelta política —sólo para en- es la alternativa? ¿Es ésta üna vida en la que todos son feli-
contrar que el mundo de los Gladstone y de los Salisbury ces y libres a través de alguna forma de autoexpresión, de
seguía siendo igual que antes—. La complejidad de la idea, trabajo que permanezca enteramente bajo su propio con-
que nunca se resolvió o definió completamente, llevaba trol, una vida que da a los valores humanos antes y más allá
26 INTRODUCCIÓN INTRODUCCIÓN 27

de ellos un sentido de divinidad en todas las cosas? Formu- estuviera completamente seca pintaban en tenues capas
lado así (y esto no lo malinterpreta), el objetivo de los pre- sobre ella con pinceles finos y pintura líquida. La delicada
rrafaelistas no es ni tan fantástico ni tan remoto como capa de pintura se• incorporaba a la base, la superficie blanca
pudiera parecer en principio, sino que contiene preguntas que traslucía daba un efecto brillante y una transparencia
incómodas a las que ha de responder el siglo )a. que el observador notaria como característica distintiva del
trabajo de los prerrafaelistas. Muchos de sus cuadros han
conservado su brillo y frescura de manera sorprendente,
EL LOGRO PRERRAFAELISTA aun cuando el método pierde algunas de las cualidades más
típicas de la pintura al óleo y apenas admite la comparación
El movimiento creó inevitablemente un drama humano, con los maestros clásicos de este arte. Sin embargo, sus
una extraordinaria interrelación de mente con mente, una obras son a menudo muy bellas con una curiosa cualidad
serie de episodios de una tortuosidad increíble dada la ma- emocional de color y agudeza en el detalle que resulta fasci-
nera en que los prerrafaelistas vivieron su complejo arte. En nante, no porque esté totalmente apegada a la naturaleza,
las próximas páginas se intentará seguir las huellas de este sino porque revela algo de la peculiaridad de ésta y fija la
drama humano que implica el desarrollo del arte prerrafae- atención con la premura no comprometida de objetos vis-
lista, pero para el lector serán útiles algunas palabras sobre tos en un sueño. Hay una expresión de seriedad y melanco-
su arte como tal. lía en los rostros de los retratados como si también fueran
Tal vez se haya apreciado ya que el prerrafaelismo como símbolos de un anhelo no satisfecho. Su deseo de represen-
escuela de pintura no surgió de ninguna tradición, sino que tar una enfática y perfecta línea alrededor de las cosas les
constituyó un resurgimiento artificial. Si se trazara un es- sirvió mucho en el dibujo, y los dibujos e ilustraciones de
quema de las varias escuelas de pintura europea, se encon- los prerrafaelistas constituyen una colección-impresionante
traría un crecimiento ordenado hasta cierto punto y luego en el ámbito del arte gráfico. Es difícil seleccionar la mejor
un desmoronamiento. Aquí se halla también una ruptura al obra prerrafaelista, aun cuando algunos podrían escoger
final del movimiento, cuando Inglaterra tomó un hilo roto Autumn Leaves de Millais o Last of England de Ford Madox
de continuidad con respecto al continente bajo la forma del Brown, pero habría que hacer notar que, revisando las
impresionismo. Las obras que se produjeron durante este obras más sobresalientes, resaltaría la importancia de
periodo de aislamiento se encuentran ligeramente desfasa- muchos artistas menos famosos que Brown, Hunt, Millais y
das del resto del arte inglés. Instintivamente, aun cuando Rossetti —Wallis, por ejemplo, autor de Death of Chatter-
los prerrafaelistas produjeron pinturas de caballete al óleo, ton, Martineau, Hughes y Burton—. Parece que hay moti-
volvieron al método de los primitivos italianos que trabaja- vo para producir algunas monografías sobre estos y otros
ban al temple sobre el yeso fresco de los muros, Así pues, pintores prerrafaelistas «menores", aunque la mayoría de
extendían una base blanca sobre sus telas y antes de que ésta ellos produjeron pocas obras y muchos se alejaron de mane-
28 . INTRODUCCIÓN INTRODUCCIÓN 29

ra decepcionante después de una o dos manifestaciones de ta donde este autor tiene conocimiento) ningún análisis
brillantez. o relato coherente de la literatura prerrafaelista como tal.
El fin de la influencia prerrafaelista en la pintura se mar- Aquí se hará un breve intento, al menos para dar cierto
có por la campaña de burla que Whistler dirigió contra enfoque.
Ruskin y por las doctrinas rivales que llegaron de París ha- La literatura prerrafaelista comprende poesía, biografía
cia finales de la centuria. Pocas huellas quedaron en nuestro y memorias, y una literatura de ideas. Dante Gabriel Ros-
propio siglo, excepto en trabajos alegóricos inferiores y el setti domina, por supuesto, el primer periodo de la poesía
prerrafaelismo se desprestigió hasta que, en los últimos 10 prerrafaelista y William Morris el segundo. The Germ (cuyo
arios, surgiera el nuevo movimiento denominado surrealis- segundo número contiene la maravillosa poesía de Rossetti
mo. El objetivo declarado del líder del surrealismo, Sal- Blessed Damozel) es un buen punto de partida. Indica un
vador Dalí, era `.'pirar como prerrafaelista". Se utilizó el hito muy importante en la doctrina prerrafaelista, es decir,
mismo terso terminado y el detalle preciso, aunque los pre- la falta de profesionalismo o especialización. Rossetti estaba
rrafaelistas tardíos generalmente se han regodeado en crear convencido de que cualquiera era capaz de acercarse al arte
un conjunto incongruente y hasta monstruoso de los te- —de hecho, el arte era la ocupación natural de los seres
mas. Pero han tenido en común con sus prótotipos una humanos— y no una sola arte sino cualquiera de sus for-
meta social: buscaron expresar de manera extravagante su mas. Estimulaba a sus jóvenes amigos pintores a escribir poe-
horror ante la organización insensible de la sociedad mo- sía. Así, Thomas Woolner, el escultor, escribió My Beautiful
derna. También han tenido el mismo don de asimilación, Lady, que tenía mérito y se popularizó. James Collinson y
utilizando algo del simbolismo del psicoanálisis. Fueron lo Ford Madox Brown contribuyeron con poemas. The Germ
mismo poetas que pintores. Algunas de las obras surrealistas también incluía poemas de Cristina Rossetti, bajo el seudó-
producidas antes de la segunda Guerra Mundial tienen una nimo de Ellen Alleyn; de Coventry Patmore, el subestima-
similitud profética con las telas fantásticas sobre la guerra do poeta victoriano; de William Bell Scott y de William
en ciudades bombardeadas y los desiertos llenos de des- Michael Rossetti.
perdicios. La influencia del prerrafaelismo ha surgido de Las características principales de la poesía son las mis-
nuevo repentinamente, después de un periodo de tiempo, mas que las del movimiento en general. Poseía un anhelo,
en un movimiento que reacciona de manera similar a los Una nostalgia que parecían volver al tema que se había per-
sucesos contemporáneos, aun cuando lo hacen de forma dido. Era devota y mística en su tratamiento de temas amo-
menos bella. rosos; aun cuando Cristina Rossetti perdió interés en el pre-
La literatura del prerrafaelismo constituye un estudio rrafaelismo de su hermano, sus propios hermosos versos
por sí mismo y, a pesar de que la mayoría de la gente sabe reflejan o acompañan a los de él a este respecto. Finalmente,
algo acerca de ella y muchos críticos han escrito sobre la la poesía prerrafaelista, que recordaba las antiguas baladas,
poesía de Rossetti y Morris, curiosamente no existe (has- era sencilla en su estructura y fraseología. Esta tendencia
30 INTRODUCCIÓN INTRODUCCIÓN 31

arcaica alcanzó su punto máximo con William Morris. Éste Burne-Jones sobre su marido son equivalentes a las pinturas
evitó cuidadosamente los hilos sueltos y el empleo de pala- prerrafaelistas en su caudal de detalles y delicadeza en la
bras usuales en la civilización urbana de su propio tiempo realización. Desde que Boswell propuso su puntual narra-
que odiaba; regresando siempre a los modelos primitivos, se ción sobre el doctor Johnson no se ha dado tal riqueza de
remontó cada vez más desde las antiguas baladas inglesas discurso, tal exacta descripción personal, tal información
hasta las sagas nórdicas. En él se advierte al artista no espe- circunstancial. En consecuencia, el círculo entero sigue vi-
cializado par excellence. No era específicamente ni poeta ni viendo para nosotros con asombrosa intensidad.
artesano, era un hombre que se expresaba a través de un En lo que se refiere a la literatura de ideas, resulta impo-
poema o de la realización de un tapiz, según se lo indicaran sible separar del movimiento prerrafaelista el voluminoso
sus deseos. trabajo de John Ruskin, dadas las razones que ya se han
La contraparte obvia posterior de la poesía prerrafaelista explicado. Las enseñanzas de Ruskin se repitieron en las
es la poesía del renacimiento celta. La base de ambas es conferencias socialistas de Morris y en sus parábolas revo-
similar. La vida campesina simple opuesta a la vida artificial lucionarias. El eco del socialismo prerrafaelista se puede
de las ciudades constituye el telón de fondo —la contem- encontrar en la obra de George Bernard Shaw quien, con su
plación devota y mística de la naturaleza reemplaza cualquier interés y estímulo a todos aquellos que practican un arte y
interés por el refinamiento contemporáneo—. La forma es su rechazo a considerar el arte como otro medio que no
simple y natural, aun cuando es arcaica en su tendencia. posea un fin social, se puede considerar (a este respecto)
Yeats y Synge, poetas irlandeses, son los fieles sucesores de como un gran prerrafaelista vivo.
Morris. Sin embargo, el efecto de la teoría social prerrafaelista se
Por supuesto que la poesía, en su forma más ideal, está ha visto limitado. En vista de que Morris era artesano, la
siempre preocupada por lo eterno. La función de la prosa es restauración de las artesanías en opo-sición_a la producción
proporcionar hechos y reflejar modos y maneras. La ficción mecánica masiva por parte de Obreros sin interés u orgullo
lleva a cabo esta tarea de manera creativa y, consecuente- personal hacia el trabajo terminado, nos parece la parte más
mente, no existe la ficción prerrafaelista: es decir, a menos esencial de su ataque a la industria y al capital competitivos.
que consideremos novelas como las que en su vejez escribió Movimientos posteriores, gremios y asociaciones de artesa-
el ceramista asociado con Morris, William de Morgan. Los nos que producen cerámica, telas tejidas a mano y cosas
prerrafaelistas se oponían con fuerza a las cOstumbres de su similares, claramente no han podido remplazar a la máqui-
época como para escribir sobre ellas con interés; pero sí na para satisfacer a una enorme población organizada sobre
escribieron y escribieron de manera muy amena de sus pro- una base industrial, y aun cuando a menudo son útiles en sí
pias vivencias. En biografías, memorias y cartas el principio mismos, están lejos de poder llevar a cabo el programa de
de fidelidad a la naturaleza entró en acción. El libro de Hol- Ruskin o de Morris. El lugar del artesano en los tiempos
man Hunt sobre el prerrafaelismo y las memorias de lady modernos es un problema aún no resuelto; en arquitectura
32 ,INTRODUCCIÓN

el prerrafaelismo tuvo un efecto limitado e indirecto. Revi-


vió el interés por conservar los bellos edificios del pasado,
fomentó el estilo cabaña que buscaban algunos arquitectos
ingleses del siglo xx, el que recalca el valor de los materiales I. LA HERMANDAD
locales; pero ninguna de las cuestiones arquitectónicas o
artesanales podrían resolverse de manera efectiva, a menos
que se operara un gran cambio de sentimientos que hiciera UN NIÑO PRODIGIO
posible la utopía de Morris y que ésta fuera deseable para la
sociedad en general. Era el día de la entrega de premios en la Real Academia en
Esta introducción, ha tratado de desenredar, hilo por el ario de 1843. Todos los estudiantes se encontraban reu-
hilo, un intrincado-Y confuso patrón de ideas. Se han anali- nidos en la sala de conferencias. Un bedel vestido de rojo
zado el telón de fondo y los motivos de los Paladines del abrió las puertas y entraron los miembros de la RA, agrade-
Arte. Ahora corresponde al lector ver cómo se mueven a ciendo solemnemente el aplauso de los estudiantes.
través del abigarrado escenario del siglo xtx y seguirlos a lo La Real Academia, el único centro organizado de arte en
largo de sus variados encantamientos, rencillas, batallas, Inglaterra, que se albergaba entonces en la National Gallery
retos, heridas, sufrimientos, amores y tempestades. en la Plaza Trafalgar, había sido creada en la época de Jorge III
y conservaba aún su carácter dieciochesco. Desde su funda-
ción se habían operado grandes cambios en la vida y el pen-
samiento; Inglaterra se había industrializado, Londres había
crecido enormemente. Los románticos de la literatura y la ar-
quitectura habían expresado su protesta en contra de la cultu-
ra formal y clásica de la cual provenía, pero se conservaba
hasta entonces impenetrable al nuevo espíritu de la época.
Los ingleses se hicieron poetas por la fuerza de su genio
y originalidad. Los ingleses se hicieron pintores, de igual
manera en que se convirtieron en tenderos gracias a la in-
dustria. Setenta y cinco arios antes de que su primer presi-
dente, sir Joshua Reynolds, hubiera expresado este princi-
pio, y la industria se hubiera convertido en la excusa para la
carencia de otras cualidades.
Para que las aspiraciones fructificaran había una fórmu-
la prescrita: la clásica "Gran Forma" del arte italiano, de Ra-
34 LA HERMANDAD LA HERMANDAD 35

fael y la escuela de Bolonia, los Carracci y los Reni de los si- gentil y gracioso Thomas Webster, conocido por obras
glos xvi y XVII. Imitar sus floridas composiciones, temas gran- como The Dame's School y The Truant; Daniel Maclise, tan
diosos y tonos oscuros se consideraba el ejercicio supremo de apuesto como Byron, que pintaba enormes escenas de bata-
la imaginación. llas y que nunca utilizaba modelos; Charles Robert Cock-
En 1843 la Academia se encontraba en un periodo de erell, de apariencia impresionante con pelo blanco y cejas
decadencia. El gran innovador del paisaje, John Constable, negras, arquitecto miembro de la Academia, que terminó el
había muerto en 1837 y su inspiración se sintió en Francia recinto de San Jorge en Liverpool; el pequeño y obstinado
más que en su propio país. Sir David Wilkie, autor de Blind William Etty, de desnudos voluptuosos que poseía un ex-
Fiddler y Village Wedding, falleció en 1841, dejando tras de sí traño y excepcional toque de genio y, finalmente,' gran tri-
una decadente tradición de temas hogareños y domésticos. tón entre enanos, el propio Turner. Desaliñado, de nariz
Quedaba sólo un gigante, Joseph Mallord William Turner, ganchuda, furtivo, viejo, se apresuró arrastrándose hasta
de 68 arios, un ser aparte de los demás. En este ario de 1843 una silla y dio la espalda al público; rehusó tercamente rem-
exhibió su brillantemente nebuloso Sun of Venice, pero ya se plazar al presidente ausente, el retratista irlandés sir Martin
cpnsideraba que se iniciaba su declive. Los ataques de que Archer Shee.
fue víctima inspiraron a un joven de Oxford, John Ruskin, Así era el escenario, así los artistas que pasaban delante
a producir una obra en su defensa llamada Modern Painters. de la atenta mirada de un joven estudiante, un solemne
La procesión que se dirigía a la sala de conferencias se muchacho de 16 arios. Su nombre era William Holman
distinguía más por su señorío y respetabilidad que por su Hunt. Aún no había sido aceptado en las escuelas de la Aca-
genio. Estos valiosos varones eran más que nada proveedo- demia; pero acudía a las conferencias y su credencial le per-
res de anécdotas sobre la pintura. Algunos obtenían sus mitía asistir en ocasiones especiales de_este tipo. Sus ojos se
temas de la novela del siglo xviii, otros se inclinaban por la paseaban por las copias que pendían" de las paredes y detrás
línea épica e histórica, produciendo pinturas muy grandes y del estrado: Last Supper de Leonardo, Descent from the Cross
muy oscuras para que parecieran obra de los antiguos maes- de Rubens y los cartones de Rafael. El chico se emocionó
tros. Muchos de ellos están hoy olvidados o son vagamente cuando se anunció el nombre del artista que obtuvo la
recordados. A la cabeza iba Keeper Jones, que a menudo se medalla de OTO de la Escuela antigua... JOHN EVERETT
vanagloriaba de que lo confundieran con el duque de Well- MILLAIS.
ington;1 le seguía el afable Charles Robert Leslie, bien ente- Era él a quien Hunt había venido especialmente a ver: el
rado sobre Addison, Goldsmith .y Stern, que había pintado famoso niño prodigio que, uno o dos arios antes, a la edad
a sir Roger de Coverley, el Tío Toby y el viudo Wad.man; el de 10, había sido el estudiante más joven que jamás hubiera
ingresado a la Academia, cuyo talento milagroso era la
"Extraño" —dijo el duque cuando se enteró de esto—. "Nadie me comidilla de todo el mundo del arte.
toma jamás por el señor Jones." De pie estaba una angelical y peculiar criaturita: un án-
LA HERMANDAD 37
36 LA HERMANDAD

gel de la primera época victoriana. Largos rizos claros le caían vez que revisó el contenido le expresó: "Señora, es su obli-
gación acercar al muchacho al arte". La señora Millais mos-
sobre el cuello estampado, su rostro despejado tenía un co-
tró con orgullo las extraordinarias imitaciones de Hogarth,
lor fresco, sus ojos eran de un cándido azul. Llevaba una
Stothard y Cattermole sobre cada una de las cuales había
túnica con un cinturón de tela, pantalones cortos sobre
escrito el muchacho su nombre y su edad.
unos calcetines blancos y zapatos de charol. Lo pasaron de
Nunca había ido a la escuela. La madre dijo que era de-
mano en mano por encima de los asientos, mientras los
licado y lo educaba ella misma como podía. Estaba encerra-
estudiantes reían y aplaudían, y el estrado sonreía con apro-
do en su propia adoración y en su precoz habilidad dentro de
bación. "El Niño" era el preferido de la institución, parece-
los límites del arte.
ría destinado por la naturaleza para recibir todos sus ho-
nores; pero pocos de -aquellos académicos satisfechos sabían Lo vestían como a un mozalbete. Su madre le buscaba
temas en los libros y averiguaba sobre puntos oscuros de la
que en aquella mirada furtiva brillaba la primera chispa de
historia y del vestido en el Museo Británico. Su padre, que
una poderosa rebelión.
era músico, le sirvió de modelo para cabezas y manos, y
Johnny lo pintaba con diferentes barbas, convirtiéndolo en
personajes diversos. Su hermano Bill era también bondado-
CONSPIRACIÓN DE DOS
so y posó para un grandioso San Juan, el apóstol amado.
"Queridas criaturas", decía Johnny y acercaba su rizada
Un ario después se conocieron con sus pizarras de dibujo y
cabeza a la frente de mamá y acariciaba la espalda del "viejo
no pasó mucho tiempo antes de que Millais invitara a Hunt
papito" (que tenía más o menos 47 años). Entonces éste
a su hogar medio francés y muy inglés, en el número 83 de
rasgueaba The Harmonious Blacksmith en la guitarra y
Gower Street. La familia Millais había venido de Jersey.
Johnny marcaba el compás de la melodía mientras jugaba
Johnny había nacido en Southampton. En Gower Street él
una partida de ajedrez con mamá, y su felicidad era com-
era el centro de un círculo de adoradores, una visión agra-
pleta.
dable para Hunt quien, en su propia casa en Wood Street,
En el gran salón que utilizaba como estudio había esta-
Cheapside, tenía que soportar el oscuro desagrado por el
tuillas de una vaca y un ternero bajo capelos de vidrio sobre
arte de su puritano padre. La madre de Johnny estaba segura
la repisa de la chimenea. Una ventana trasera que daba a un
de que sería uno de los grandes pintores. El coronel del re-
patio de Bloomsbury había sido pintada con figuras góticas
gimiento de Dinan lo había dicho cuando Johnny, a los seis
para que pareciera un vitral. Una mesa de trabajo de señora
arios, hizo un maravilloso retrato de él, fumando un puro.
estaba colocada cerca de un gran cuadro que representaba a
Lo dijo también el señor Bessel, el mejor profesor de arte en
Pizarro aprehendiendo al Inca del Perú. En este lugar y
St. Helier y, al principio el presidente Shee, cuando la ma-
mientras pasaba el tiempo Johnny y Hunt se hicieron ami-
dre le llevó una carpeta para mostrársela, le dijo: "Señora,
gos íntimos, aquél hablaba de sí mismo y lo que haría. Iba a
mejor debería convertirlo en limpiachimeneas"; pero una
38 LA HERMANDAD LA HERMANDAD 39

pintar un gran cuadro de tres por cinco metros que se lla- graduado de Oxford", que contenía la ya famosa defensa de
maría The Widow's Mite. Turner. "Acércate a la naturaleza con total pureza de cora-
Por su parte, Hunt le confiaba sus entusiasmos. Había zón, sin seleccionar nada ni rechazar nada." Este era el cre-
comprado una pequeña edición de bolsillo de Keats por do para los jóvenes. Tenía fuerza convincente para Hunt,
cuatro peniques y empezó a leerla en voz alta: que por esta época había empezado un cuadro, Christ and
the Two Marys, que requería un fondo oriental, así que con
The hare limp'd tremblig through the frozen grass decisión se dirigió a los Kew Gardens y volvió a casa con una
And silent was the flock in woolly fold: palmera de cuatro metros que el curador le entregó de buen
Numb were the Beadsman's fingers... grado. Con su estilo anhelante e impulsivo Millais se entu-
siasmó con la idea. Fidelidad a la naturaleza con meticuloso
[La liebre cojeaba temblando por el prado helado detalle y terminado, ésta era la forma de demostrarle a aque-
El silencio envuelve al rebaño de pliegues lanudos. llos descuidados viejos de la Academia el poder que creía
Ateridos los dedos del monje del rosario...) poseer. Así que él y Hunt, el realizador y el reformador, tra-
maron un complot para desarrollar esta nueva forma de
• Con desasosiego Millais lo detuvo diciendo: "es como pintar y así lanzarse por el camino de la fama.
un clérigo". Sin embargo, estuvo de acuerdo en intentar
pintar él mismo The Eve of St. Agnes y The Pot of Basil. Así
que estudiaban, platicaban y pintaban juntos; cada uno de LLEGA UN TERCERO
ellos realizaba también algún trabajo eventual, ya que los
fondos no eran abundantes en ninguna de las dos familias, En este punto yen el ario de 1847 fue.cuando un extraño
aun cuando los Millais tenían una posición más desahoga- personaje cruzó por el camino de Ids dos jáv.enes artistas.
da. Millais se convirtió en un esbelto y espigado joven de Un ser fascinante, descuidado, éxtraño, caprichoso, irreve-
18 arios, con rizos color arena, muy correctamente vestido rente, dominante. Un italiano de Londres. Ni siquiera un
para mostrar que no era un "genio" bohemio, y Hunt, un pintor profesional —una especie de poeta y algo pintor
chico serio de 20 que se preocupaba mucho por los proble- también—, declamaba interminables versos, algunos pro-
mas del arte y se inclinaba un poco a dictaminar sobre ellos. pios; de alguna manera, tal vez un genio, pero no un perso-
Ambos estaban de acuerdo en que tenían que desarrollar naje recto como Millais. Lleno de desprecio por la autori-
una nueva línea. El arte se estaba tornando rancio y vacío. dad, lanzaba palabras en cascada, bellas palabras, palabras
Rafael y la "Gran Forma" se habían exagerado. Había mu- grotescas e inventadas, expresiones de la jerga. Revelaba de
cho que alterar, mucho que faltaba en la Academia de la vez en cuando un conocimiento curioso y amplio. Inclina-
que eran alumnos. Hunt había encontrado un evangelio en do a mandar, irritable e iracundo cuando se le contradecía.
un nuevo libro llamado Modern Painters escrito por "un Barajaba las ideas y hacía uso —demasiado libremente para
40 LA HERMANDAD LA HERM,ANDAD 41

Hunt— de las ideas de otros. En términos generales, un poético de sir Henry Taylor, Philip van Artevelde. Había
personaje irresistible. Su nombre era Rossetti. aprendido algo de alemán y le gustaban las leyendas, la
Hunt lo había visto antes a distancia; asistía periódica- ostentación y la brujería del romance Sidonia the Sorceress,
mente a las escuelas de la Academia, sucedido por los estu- de Meinhold. Poseía una inapreciable colección de la pro-
diantes más despistados que eran sus seguidores. Se sintió sa de William Blake, de versos y dibujos que le compró a
adulado por una aproximación directa. El extraño joven dijo Palmer, un empleado del Museo Británico, por 10 libras y
que la obra Eve ofSt. Agnes de Hunt, con la que había comen- seis chelines (su hermano proporcionó los fondos).
zado en la Academia, era lo mejor que había ahí. Hablaron
sobre Keats y en unos cuantos días se habían hecho amigos. Parecía estar enterado de todo lo que pasaba en el mundo
Rossetti tenía una aPariencia poética, en el rico estilo del arte. Buscaba lo que creía que eran nuevas cosas vitales y
del sur: rostro angutOso y bien rasurado, mirada soñadora, expresaba libremente su admiración por todos, incluidos
labios gruesos, pelo rizado hasta los hombros y pequeñas los que las producían. Bell Scott, en ese momento maestro
manos aceitunadas de delicados dedos. Hunt notó con pre- de la gubernamental nueva Escuela de Dibujo en New-
ciso detalle anatómico los ojos grises cuyos iris no llegaban castle, se sentía muy halagado al conocer a un tal Gabriel
hasta el párpado inferior, la nariz aquilina y lá depresión de Chas. A Rossetti le gustaban sus poemas Rosabell y Dream
los senos frontales que formaban el puente de la nariz, los of Love; había "caído como un buitre". sobre su Year of the
hombros caídos, a.mplias caderas y el paso desgarbado; notó World y lo había leído de una sola sentada. Sintió gran emo-
también, con su actitud tendiente a la exactitud, los man- ción cuando su interlocutor le envió para revisar, después
chones de lodo seco en el largo abrigo color marrón con los de solicitarlo en dos cartas, algunos poemas misteriosamen-
bolsillos llenos de manuscritos. Cuando Rossetti empezaba te descritos como Songs of an Art Catholic. Se preguntaba
a hablar el otro se mantenía a la expectativa, fascinado por qué podría querer decir Arte Católico —le sonaba a papis-
una voz de tesitura poco común, de repente profunda, de mo, pero en The Blessed Damozel y My Sister's Sleep descu-
repente suave y persuasiva, y el poder de una mente cultiva- brió un poder extraordinario y genuino—. Pobre de Hunt,
da que no había conocido antes. Se observaba que Rossetti con su Keats de cuatro peniques por supuesto que se asom-
siempre lanzaba una red, con una especie de deliberado braba cuando aquella suntuosa voz declamaba:
azar, aquí, allá y en todas partes para captar conocidos, ex-
periencias e ideas. Ya estaba preparado con un revoltijo de From the fixed place of Heaven she saw
conocimientos que incluían tanto cosas buenas como rare- Time like a pulse shake fierce
zas, antiguas y nuevas. El italiano era su lengua de la niñez y Through all the worlds. Her gaze still strove
estaba tan familiarizado con Dante como con Shelley. Sus Within the gulf to pierce
entusiasmos modernos abarcaban el Paracelsus de Browning, Its path; and now she spoke as when
el Woodman's Daughter de Coventry Patmore y el drama The stars sang in their spheres.
42 LA HERMANDAD LA HERMANDAD 43

[Desde el plano fijo de los cielos ella contempló nas reservas se mudó al estudio; así que fueron tres en vez
El tiempo como un feroz latido del pulso de dos.
A través de todos los mundos. Su mirada aún deambulaba Es dudoso que Hunt y Millais hayan entendido jamás a
Por el golfo para atravesar este compañero recién llegado. Dedicados a cultivar una
Su camino; y ahora hablé de la misma forma carrera industriosa y redituable, estaban desfasados de al-
En que las estrellas cantaban en sus esferas.] guien que, hasta el momento, realizaba un experimento con
la vida, considerada como un instrumento sensible que re-
Hunt recordó algunos de sus propios intentos en la ver- sonaba ante las grandes fuerzas que movían el mundo. Per-
sificación y decidió en privado no hacerlo más. cibían sólo vagamente lo que él comprendía de manera com-
Sin embargo, Rossetti desconfiaba de su propia habilidad pleta, con instinto seguro, acerca del desarrollo emocional y
pictórica y anunció que le gustaría ser discípulo de Hunt. espiritual de la época que constituía una reacción a su pro-
Se mofó de una experiencia que había tenido con el pintor pio materialismo y al de la centuria anterior. Los libros que
Ford Madox Brown (a quien llamó "Bruno"). Brown, de 26 seleccionaba eran una mezcla de la literatura romántica y
arios, que había estudiado en Bélgica, Francia e Italia, y poética de Europa.
establecido recientemente en Inglaterra, era reconocido por La elección de títulos para sus poemas estaba influida
Rossetti como un artista en ascenso. Le había enviado una por la restauración religiosa que llegó a Inglaterra con los
efusiva solicitud para que lo aceptara como discípulo. Brown Tracts for the Times de Newman, Pusey y Kéble. La forma
lo recibió con agresividad e indignada apariencia, pues, en que había elegido a su maestro revelaba su percepción
dada su modestia, no podía creer que la carta no fuera una del espíritu purificador que se operaba en la plástica. Sin
broma. No obstante, se trató de llevar a cabo la empresa: no embargo, Madox Brown se había percatada del austero arte
funcionó. Parece ser que el maestro se había quejado de la ctistiano de los alemanes Cornelius y-Overbeck, cuya secta
costumbre de Rossetti de limpiar la paleta con hojas de vivía en calidad de monjes en Roma; y así, de varias mane-
papel carta que se pegaban a las botas de Brown cuando ras, la forma casual en que Rossetti se enfrentaba a la vida y
entraba a su casa en la oscuridad; además, el alumno encon- el pensamiento se adhirió a un programa que al principio ni
traba que copiar botellas viejas y otros objetos propios de él mismo conocía. De manera sutil iba a cambiar, a confun-
una naturaleza muerta era sumamente aburrido, así que dir, a extender la reforma que sus amigos se proponían, aun
aun cuando en teoría vivía con su familia, era libre de cuando hasta el final de su vida Holman Hunt estuvo con-
deambular, saboreando la vida y el arte con quien le pare- vencido de que Rossetti era un pintor aficionado a quien él
ciera. Antes de que Hunt se diera cuenta, Rossetti se había mismo había adiestrado.
establecido con él en su nuevo estudio de Cleveland Street,
y a Millais, quien había estado ausente durante su primera
entrevista, también le fascinó el personaje y con algu-
44 LA HERMAN DAD LA HERMANDAD 45

[Ya que las Arenas y los Ltivelos


TRES SE CONVIERTEN EN SIETE
no han muerto aún]

"Buenas noches, señor Madox Brown", dijo el viejo Ga- una alusión indiscreta a la posibilidad de asesinato. Había
briele Rossetti a Holman Hunt cuando éste llamó a la puer- escapado en connivencia con sir Graham Moore, disfrazado
ta en el número 50 de Charlotte Street, en Portland Place. de marinero inglés, habiendo sido recibido cortésmente en
Eran tantos los amigos de Gabriel que iban y venían que Malta por Hookham Frere, traductor de Aristófanes, y tra-
era difícil saber quién era quién. Gabriele era el padre de bajó como profesor de italiano en King's College, Londres.
Gabriel. Con una gorra negra en la cabeza, cuya sombra Su esposa, una Polidori, era medio inglesa y medio toscana.
caía sobre sus débiles ojos, llevaba convenientemente a la Además de Gabriel había tres hijos: Maria Francesca, la
mano una gran caja- de rapé y un libro manuscrito; poseía mayor; William Michael, que estaba en el servicio civil, y
toda la importancia melancólica e industriosa de un refu- era un ario menor que su hermano, y Cristina Georgina, la
giado y un patriota. Exiliado de Vasto, en los Abruzos, uno menor de todos.
de los más notables imp rovisatori de Nápoles, antiguo cura- Mientras Hunt se sentaba cuidadosamente a comer un
dor de los bronces antiguos de su museo, libretista del tea- plato de macarrones, observaba a los extranjeros sentados
tro de la ópera de San Carlo y poseedor de un cierto exqui- en torno al fuego. Siguieron hablando durante toda la co-
sito talento para los dibujos a tinta, era el digno padre de mida. Ocasionalmente alguno de ellos estallaba con gesto
un hijo extraordinario. La oda con la que había dado la apasionado y verbo rápido en la lengua italiana, Gabriele
bienvenida a la nueva constitución que Fernando, el Bor- abandonaba su plato y se acercaba al fuego para reunirse
bón tirano, había otorgado a Nápoles, comenzaba: con los demás. En el bullicio se mencionaban los nombres
de Mazzini, Garibaldi, Pio Nono y Bomba, expresados en
Sei pur bella cogli astri sul crine varios grados de entusiasmo y denuncia.
Cuando la alegre asamblea se retiraba a jugar dominó y
[Bella eres tú en realidad con estrellas en tu cabello]
ajedrez, los jóvenes visitantes se apresuraban a ir arriba a
discutir sus propios asuntos. Y ciertamente existían muchos
Había sido alabada en su tierra natal. Pero la constitu- asuntos. El pequeño y encubierto plan de Millais y Hunt se
ción fue revocada y Gabriele, miembro de los earbonarios, escapaba de las manos. Una muchedumbre se cernía sobre
quedó proscrito. Una de sus composiciones líricas había él y todo era obra de Rossetti. Parecía creer que se trataba
ofendido especialmente al monarca: de una sociedad secreta italiana y, aún más, una sociedad
secreta a la que todos podían unirse, abierta totalmente a
Che i Sandi ed i Luvelli los cuatro vientos.
Non sano morti ancor Ahora eran siete en lugar de tres.
46 LA HERMANDAD LA HERMANDAD 47

Gabriel presentó brevemente a los recién llegados, me- no pintaba, aunque podría haberlo hecho alguna vez. Final-
nos a uno. mente, Hunt había preparado a un Frederic George Ste-
Entre ellos, Thomas Woolner, invitado fundamental- phens para equilibrar las candidaturas. Stephens era hijo de
mente porque vivía en la casa contigua a la de un hombre un oficial en la Torre y un día podría haber aprendido a
llamado Hancock, con el que se hospedaba Gabriel. Wool- pintar si hubiera tenido tiempo y talento. Rossetti se esfor-
ner había sido aprendiz del escultor Behnes, donde adqui- zó por reclutar a Madox Brown, pero, para tranquilidad de
rió el apodo de El Tigre de Behnes. También era ayudante Hunt, éste no aceptó.
del pintor de retratos en medallón Alexander Munro. Pro- ¿Y qué pasó con la idea? Al principio parecía clara y des-
cedía de Suffolk y era un joven franco y decidido que medi- pués se convirtió en muchas cosas. Esto fue, por supuesto,
taba acerca de enormes grupos escultóricos. Fumaba tabaco culpa de Rossetti, quien tenía una vaga idea que proponía
áspero en una pipa de barro que tenía un número 46 es- una gran unión de todas las artes —menos la música, que le
tampado en la tabaquera, que había traído desde París en aburría—, de toda una comunidad de pintores, exceptuan-
una hermosa caja. Esgrimiendo este objeto declaró su ad- do sólo a los jóvenes aristócratas y millonarios que habrían de
miración por un pintor que a los demás no les importaba: comprar su obra; de una comuna ascética de "católicos del
Ary Scheffer, y por un cuadro de Mulready titulado Train arte" y "cristianos tempranos" como los "nazarenos" que
up a Child in the Way he should Go. Tenía en su favor su habían impresionado "la mente de Brown". Deberían abju-
convicción de que la escultura debía ser fiel a la naturaleza y rar de la bohemia, de maldecir y beber: rescataban a muje-
su adoración por Shelley. Emprendía visitas especiales a un res caídas y tampoco fumaban aunque toleraban a Woolner.
bosque cercano a Marlow porque un viejo le había dicho Después [Rossetti] habría de atacar un tema secundario y
que una vez había visto a Shelley ahí, "con el sombrero redactó un memorando sobre la inmortalidad, creando una
adornado con algún tipo de hierba que parecía hiedra". lista de inmortales que habrían de constituir "el total de
También estaba James Collinson, cuya somnolencia era nuestro credo" y señalaba el grado de importancia de cada
un gran motivo de diversión para el grupo, como la del uno con una, dos o tres estrellas. Jesucristo tenía cuatro, el
Chico Gordo de los Pickwick Papers. Era, según Hunt, un autor de Job tres, Homero dos, y la lista incluía a Juana de
«
muchachito humilde", pero Gabriel decía que era un "se- Arco y a la señora Browning, a Kosciusko y a Colón, Ten-
ductor nato", y una de sus diversiones era_ despertarlo y lle- nyson (una estrella) y el rey Alfredo (dos).
varlo a la calle ya de noche para dar un largo paseo. Collin- Hunt descartó pacientemente a los reformadores y otras
son fue reconocido por una obra llamada The Charity Boy's herejías, eliminando jactancias y caprichos. Una primitiva
Debut. Prometió solemnemente ser fiel a la naturaleza y pureza de sentimientos, sí, pero expurgada de errores primi-
seguir un estilo sobrio. tivos. Debían aspirar a algo más moderno en cuanto a exac-
El siguiente era William Michael Rossetti, hermano de titud y verdad, a lo que Gabriel permaneció indiferente
Gabriel, que trabajaba en la Oficina de Rentas Internas y dado que no le importaba para nada 'la verdad de tipo mate-
48 LA HERMANDAD LA HERMANDAD 49

rial: nunca contempló un paisaje y se preguntaba, ya que su Bill Sykes deambulaba furioso con un garrote. Gendarmes
pensamiento se colocaba un poco antes de Galileo, si la Tie- especiales observaban con atención a un grupo de niños
rra realmente se movía alrededor del Sol. Según Hunt, no pelear por una naranja. Thomas Carlyle, un maduro profe-
debían copiar a aquellos alemanes monásticos que eran fríos ta de 53 arios, quien unos arios antes había contrastado (en
y duros, ni tampoco a sus seguidores ingleses como William Past and Present) la nueva era en desventaja con los días del
Dyce, que producía el efecto de un daguerrotipo, o a Ford monasterio y el gremio, pedía "algún esquema o consejo"
Madox Brown, que tenía su propio estilo, a lo que Gabriel dentro de tal "abismo y confusión". Holman Hunt y John
respondía con una acérrima defensa de "Bruno". Millais siguieron inmediatamente después la monstruosa
Todo era difícil, Millais estaba muy enfadado. "No manifestación de los cartistas desde Russell Square hasta
entiendo-lo-que bus,cán", decía, y "¿estamos formando un Kennington Common. Sentían también el espíritu de la
regimiento para-átacar a la Academia?" Las complicaciones revuelta. El juvenil grupo empezaba a considerar a la Aca-
del programa lo sobrepasaban. Esta camorra, tan rápida demia como representante del despotismo. Su§ numerosas
y descuidadamente organizada, no le gustaba en absoluto. charlas se prolongaban hasta avanzada la noche, se oponían
Alargó la cara y dijo que aquello era una empresa muy seria. agresivamente al monopolio virtual de la Academia y sus
Habría que hacer una prueba de lo que estos tipos podían ha- aburridas y necias producciones. Abajo sir Sloshua Rey-
cer realmente. Hunt dudó un momento ante la manifiesta nolds (una distorsión del nombre del primer gran presiden-
indignación de su admirado héroe, pero logró calmarlo y te que adoptaron con deleite);* abajo el señor Sloshy-Slosh,
todos estuvieron de acuerdo en que tendrían que reunirse R. A.;** abajo "Monkeyana»,*** animales de Landseer,
en casa de Millis para aclarar de qué se trataba todo. Books of Beauty y niños del coro de sonrisa tonta; abajo
Rafael, por supuesto (aun cuando no sabían casi nada sobre
él). Arriba —bueno, ¿qué?—. ¿Cómo habrían de llamarse a
SIETE SE HACEN HERMANOS sí mismos? Cristianos primitivos, sugería otra vez Rossetti,
y de nuevo Hunt lo corregía. Tenían que transmitir su re-
Los tiempos estaban revueltos. La década del hambre de chazo a Rafael y el gran mal que le había hecho al arte.
1840 había hecho crisis. Europa se encontraba amenazada Antes de Rafael. Pre-Rafael. Prerrafizelista. Gabriel tuvo la
por los liberales, gente peligrosa cuyo rasgo distintivo era la última palabra; habría de ser una hermandad, y así fue:
barba. Inglaterra se hallaba desconcertada con el primer la hermandad prerrafaelista.
gran desplome de la industria. Había disturbios en Berlín, En agosto de 1848 se concluyó el pacto en el número
en Munich, en Milán, en Madrid, en Glasgow, barricadas en
* Se trata de un juego de palabras: slosh = lodoso. En lugar de Joshua
París. Luis Felipe y su mujer escaparon a Newhaven simple- Reynolds, Lodoso Reynolds. [T.]
mente como los señores Smith. Mazzini abandonó Londres ** Sloshy Slosh: lodo lodoso.
para unirse a la revuelta en Lombardía. A la orilla del río, *** Monkey-ana= de simios.
50 LA HERMANDAD LA HERMANDAD 51

83 de lo que Tennyson podría haber llamado "esa larga y La muy confusa idea cobró vida.
aborrecida calle". En esta importante ocasión estaban todos El grupo había actuado como médium para el espíritu
ahí: Millais que hacía los honores; Hunt, ansioso; Rossetti, romántico del siglo, cuya esencia era el amor al pasado y a
juguetón; su hermano, desconcertado, pero siguiendo el jue- la naturaleza sin complicaciones. Se había relacionado con la
go; Woolner, fumando con arrogancia, y Stephens, apenas poesía romántica, el gótico y el renacimiento religioso, con
presente. Revisaron una carpeta con los grabados de boce- la reacción contra la Revolución Industrial, con Words-
tos de Lasinio (que Ruskin describió como "execrable"); worth, Keats y Shelley, Pugin y Pusey, con los pensadores
con los frescos del camposanto en Pisa, de Benozzo Gozzoli, antivictorianos Ruskin y Carlyle; sin embargo, tenían poco
Orcagna y otros artistas italianos de los siglos xrv y xv. La que ver con los maestros italianos del medievo tardío, del
procedencia de la carpeta era más bien vaga, pero parece que se extrajo el extraño nombre. La Hermandad tenía
que se la habían prestado a Millais; sin embargo, estaba ahí también el espíritu realista, reformador, de 1848.
en Gower Street y sirvió para inspirarlos. Admiraron el Las contradicciones mismas del plan resultaron impor-
encanto y la creatividad de los frescos, pero hubo algunas tantes. No podía existir algo como la absoluta fidelidad a la
carcajadas sobre la falta de perspectiva, el dibujo incorrecto, naturaleza. Es decir, habían emprendido la busca de algo
los fondos inclinados. En realidad se trataba de las cualida- que no existía. Eran bastante ignorantes acerca del siglo
des más distintivas de los originales, que no conocían y que xiv, que habría de ser su punto de partida. En otras pala-
vagamente percibían a través de las parcas sugerencias del bras, el punto de partida era algo que nunca había existido;
grabador. "Éste es el tipo de cosas que el grupo prerrafa.elis- pero este tejido de absurdos empezó a palpitar como un
ta debería seguir", recordaba más tarde haber dicho Millais, grano arrojado a una sustancia química, retando al análisis,
y todos ellos juraron solemnemente su adhesión y prome- con su propia energía interna, y así el Jmovimiento se hizo
tieron no divulgar por ningún motivo el secreto de las siglas más intenso en lugar de disminuir. El prerrafaelismo era un
PRB [Pre-Raphaelite Brotherhood= Hermandad prerrafaelis- malentendido que todos malentehdieron. Era una reforma
ta], mismas que Rossetti procedió a dibujar de inmediato y un sueño. Era real e irreal. Era moderno y se localizaba en
con formas austeramente simples y angulosas. la Edad Media. Era una conclusión razonable basada en pre-
Más adelante, Rossetti declararía con una gran carcaja- misas extravagantes, una fantasía que se originaba en una pro-
da: "¡Los prerrafaelistas! Un grupo de jóvenes que no sabían puesta práctica. Constituía un escape de la época y un
dibujar". Dijo que estaba harto de "las vanidades visionarias medio para transformarla. Era un circuló en el que el futuro
de media docena de chicos". "Para estas fechas ya hemos y el pasado se perseguían mutuamente. Era una dimensión
crecido todos y lo hemos superado, espero." Y, en verdad, se en la que la gente y las cosas eran reales y sin embargo eran
podría haber considerado a la Hermandad misma como fantasmagóricas. Era morir y renacer, era lanzar un rayo
una rejuvenecida alondra si no fuera porque había sucedido misterioso a través de la opacidad material de los tiempos,
algo bastante misterioso. brillar como radio en el tubo de plomo del reino de Victo-
52 LA HERMANDAD LA HERMANDAD 53

ria: por medio de la literatura, el arte, la religión, la política, ...could not sit at meals but feel how well
hasta las mesas y las sillas. It soothed each to be the other by.
Dentro de sus fronteras luminosas las vidas humanas
adoptarían la intensidad transmutada de Alicia en el país de [... no podían sentarse a comer sin sentir lo bien
las maravillas o el Infierao de Dante; una ambivalencia sin que les venía estar sentados uno junto al otro.]
consecuencias sobre un plano o una serie de planos que a
intervalos estaban en el mundo real y a veces en el mundo Así también, William Michael Rossetti, de la Oficina de
de la imaginación, con una mezcla de la farsa más alegre y Rentas Internas, se convirtió en un "joven peregrino de Tie-
la más extraña agonía, en ambos mundos al mismo tiempo; rra Santa a los ojos del amor". En la pintura le entrega un
y el drama se escenificaría con un entusiasmo sobrehuma- limón a la medieval señora Hodgkinson (esposa del herma-
no, una increíble complicación de personaje y de escena, y no de Millais). En la cabecera de la mesa está Dante Ga-
una intensidad por encima de lo natural. briel Rossetti, un huésped siniestro, salido directamente de
Habiendo nacido el extraño mito, la Hermandad se dio Boccaccio, bebiendo una copa de vino. El señor Millais, un
a la tarea de combinar lo real con lo irreal, sueño y realidad. majestuoso viejo florentino, sin barba para la ocasión, se
Trabajaron como endemoniados y produjeron hermosas y limpia educadamente la boca con una servilleta. Un tal
fascinantes pinturas. Es conveniente y más o menos correcto señor Wright, arquitecto, propina una salvaje patada propia
colocar esta fase del esfuerzo común entre 1848 y 1853; aun del siglo xv a un galgo, mientras que el sirviente, algo mo-
cuando se operaron algunos cambios en las relaciones entre lesto con sus mallas, es un estudiante de arte llamado Plass.
los hermanos dentro de estos límites arbitrarios, fueron des- En el cuadro Girlhood of Mary Virgin la anciana señora Ros-
critos en su momento. El método era el siguiente: acomoda- setti es Santa Ana y Christina es la Virgen elegida por Dios.
ban a personas reales en escenarios reales en circunstancias En su Anunciación Woolner es el ángel. Rossetti aparece
imaginarias y viceversa, pintando estas escenas imaginarias otra vez en el Rienzi de Hunt, levantando la mano y juran-
con base en la naturaleza con la más escrupulosa fidelidad de do venganza a todos los dioses imaginables. El hijo del
detalle y colores puros brillantes. Era la etapa rudimentaria guardián de la Torre, Frederic Stephens, es el Fernando de
de la magia prerrafaelist'a, la que se practicaba en casa. Los Millais, paseando por la isla de Próspero, humillado por los
parientes, los amigos y los compañeros de estudios estaban espíritus juguetones; alrededor de sus pies hay césped y hier-
obligados a colaborar y fueron convertidos en personajes bas profusamente, cuya pequeñez es pura brujería; y Christ
históricos y legendarios. Millais, que para ese entonces esta- in the House of His Parents representa la colaboración de
ba profundamente habituado a Keats, escogió para su pri- todo el clan de Millais.
mera obra maestra el momento de Lorenzo and Isabella, Si usted fuera prerrafaelista quizá notaría, al dar un pa-
cuando las sospechas de los malévolos hermanos se desperta- seo, un viejo árbol hueco con retorcidas ramas y corteza
ron con las miradas de amor intercambiadas entre los dos plagada de líquenes. A continuación vería a un hugonote
54 LA HERMANDAD LA HERMANDAD 55

en el hueco, quien, tal vez, habría sido su amigo en la Aca- lente guardián de todos—. El círculo empezó a difundirse
demia, Arthur Hughes. O tal vez, con un amigo entusiasta para influir en otros círculos presentes en el entramado que
sentado a su lado en Red Lion Square, estaría convencido de constituía el sistema victoriano. La Hermandad se desinte-
encontrarse en el Bosque de las Ardenas, copiando fielmen- gró, pero la fuerza que había producido siguió siendo tan
te la magnificencia arbórea de algunos polvorientos árboles fuerte como antes, aunque de manera diversa.
de plátano de Londres. No había límite a los esfuerzos reali-
zados para asegurar el esmero. En la población de Ewell, en
Surrey, acomedidos campesinos disparaban a las ratas de
agua para Millais y detenían borregos para que Hunt los
copiara con el cuidado necesario, y las cerezas en la mano
del joven aristócrata en The Woodman's Daughter de Millais
costaron cinco libras y seis peniques eh Covent Garden.
Y entonces Rossetti dijo que el movimiento tendría su
expresión literaria y con la misma inspirada unidad se reu-
nieron todos para crear una publicación llamada The Germ
y así como todos debían ser pintores, así ahora parecía que
cada uno de ellos sería poeta. Gabriel escribió el prospecto
con la más firmé y perseverante insistencia en la fidelidad a
la naturaleza y William Michael contribuyó con un soneto
sobre los objetivos prerrafaelistas con cierta oscuridad,
mientras que el escultor Woolner acosó a Gabriel para que
le diera datos sobre métrica y rima, y a la larga produjo el
muy apreciable My Beautifill Lady. Pero esta unidad cuasi
doméstica no habría de durar. El nuevo juego lo podían
jugar los otros con sus propios cuadros, habiendo sido ins-
truidos en las reglas. Los jóvenes amigos de la Hermandad
lo acometieron con entusiasmo —Arthur Hughes, que
habría de seguir siendo un devoto afiliado, Walter Howell
Deverell, un entusiasta que murió joven; Charles, hermano
del novelista Wilkie Collins; Ford Madox Brown, que había
influido en estos jóvenes, ahora se veía, a su vez, influido
por ellos y se convirtió en una especie de apoyo y benevo-

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