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Colecistitis Cronica Calculosa
Colecistitis Cronica Calculosa
INTRODUCCION
Objetivo General
Identificar la incidencia y los factores de riesgo para sufrir colecistitis crónica calculosa
con el propósito de recomendar medidas preventivas orientadas a controlar la
enfermedad.
Objetivos Específicos
Marco Teórico
1. CONCEPTO
2. ANTECEDENTES HISTORICOS
3. EPIDEMIOLOGIA
• Las Drogas, en especial las hipolipidemiantes como el clofibrato, que reduce los
niveles plasmáticos del colesterol aumentando su secreción biliar, además de disminuir
la síntesis y el pool de las sales biliares, lo que crea condiciones de riesgo para el
desarrollo de cálculos. (8)
Por ultimo el hecho de que la colecistitis pueda presentarse en asociación familiar y que
el riesgo de colecistitis aumente en familiares de pacientes portadores de cálculos
biliares, sugiere que los defectos metabólicos involucrados en la patogenia de la
enfermedad puedan ser heredados, auque no se ha detectado ningún marcador genético
seguro. (8)
5. FISIOPATOLOGIA
6. ASPECTOS CLINICOS
Por lo general, los cálculos biliares no causan ningún síntoma durante un largo periodo
de tiempo; a veces no aparecen jamás, particularmente si se alojan dentro de la vesícula
biliar y pueden penetrar dentro en el intestino delgado o grueso, donde causan una
obstrucción intestinal denominada oclusión ileobiliar. Es más frecuente que los cálculos
pasen desde la vesícula hacia los conductos biliares y, a través de los mismos, lleguen al
intestino delgado sin ningún problema; también pueden permanecer en los conductos
sin obstruir el flujo de bilis ni causar síntomas. (1)
Cuando los cálculos biliares obstruyen total o transitoriamente un conducto biliar, se
experimentan síntomas tales como:
Complicaciones
La complicación más frecuente de la colecistolitiasis es la coledocolitiasis, que afecta
alrededor del 15% de los casos. La incidencia de cálculos coledocales aumenta con la
edad. Los pacientes con colecistitis crónica sintomática desarrollan por lo común uno o
más brotes de colecistitis aguda. Una complicación rara, pero de pronóstico incierto por
su frecuente asociación al desarrollo de un carcinoma de vesícula, es la calcificación de
la pared vesicular o vesícula de porcelana, fácilmente diagnosticable en la radiografía
simple de abdomen. El adenocarcinoma de vesícula biliar suele ser un tumor de
pacientes ancianos con colelitiasis de larga duración. (10)
7. DIAGNOSTICO
Los exámenes de imágenes, obtenidas por ultrasonido o por radiología convencional,
son la ayuda más importante de que dispone el clínico para el diagnóstico de la litiasis
biliar y sus complicaciones. Una radiografía simple de la región vesicular puede
demostrar las sombras de cálculos que contengan calcio: pero sólo un 10 por ciento de
los cálculos son radioopacos. Además, otros elementos pueden ser confundidos con
cálculos biliares, como son cartílagos costales calcificados, cálculos renales, o ganglios
linfáticos calcificados. La ecotomografía constituye el mejor método para explorar la
vesícula biliar. Esta, por su contenido líquido y su cercanía a la pared abdominal, es
fácilmente explorable por ultrasonido. Por su parte, los cálculos biliares, intensamente
ecorrefríngentes, son rápidamente pesquisados en el lumen vesicular. Por ello la
ecotomografía es muy sensible y específica para diagnosticar cálculos vesiculares, sin
otro requisito que el paciente se encuentre en ayunas. Proporciona además información
acerca del grosor de la pared vesicular, el calibre de la vía biliar principal, el tamaño y la
homogeneidad del parénquima hepático. Los hallazgos de una ecografía vesicular
normal son la pared delgada (grosor inferior a 3 mm) sin imágenes ecogénicas en su
interior. Imágenes ecogénicas que generan una "sombra acústica" y se desplazan con los
cambios de posición del paciente. Corresponden a cálculos y pueden detectarse con
facilidad, incluso si son de pequeño tamaño. Si el lumen vesicular se encuentra
indetectable, reemplazado por una gran "sombra acústica”, corresponde a uno o varios
cálculos que lo ocupan totalmente. La certeza diagnóstica del ultrasonido es superior al
95%, con falsos negativos de aproximadamente 3% y falsos positivos de alrededor de
2%. (8)
La gammagrafía hepatobiliar (técnica de imagen que se realiza la administración de una
sustancia radioactiva por vía intravenosa) contribuye a un diagnostico más preciso,
proporciona imágenes del hígado, de los conductos biliares, de la vesícula biliar y de la
parte superior del intestino delgado. (1)
Actualmente se utiliza poco la colecistografía oral como método diagnóstico, habiendo
sido ampliamente superada por la ecografía, técnica de elección para el estudio inicial
del paciente con sospecha de enfermedad biliar por su simplicidad, bajo coste y notable
precisión en el diagnóstico de colecistolitiasis, obstrucción biliar y colecistitis aguda, sin
embargo se puede utilizar en la elección de pacientes candidatos al tratamiento médico.
La TC ofrece pocas ventajas sobre le ecografía en el diagnóstico biliar, con la posible
excepción de los quistes biliares intrahepáticos con o sin hepatolitiasis (síndrome de
Caroli). (10)
Durante la cirugía biliar se suele practicar una colangiografía periporatoria con el
objetivo de evaluar la permeabilidad de las vías biliares. El contraste se introduce
directamente mediante punción vesicular o canulación del conducto cístico tras la
colecistectomía. (10)
Diagnóstico diferencial
El proceso que con mayor frecuencia se presta a confusión con la colecistitis aguda es la
apendicitis aguda, pues los datos exploratorios en el hemiabdomen derecho pueden
superponerse en ambas enfermedades. La progresión de los síntomas y signos suele ser
más rápida en la apendicitis. Puesto que el retraso en la intervención quirúrgica es más
peligroso en la apendicitis, si ésta no puede descartarse, está indicada la laparotomía,
que resolverá el dilema. (10)
La pancreatitis aguda puede ser difícil de distinguir de la colecistitis aguda, sobre todo
porque ambas enfermedades pueden coexistir. Si bien las amilasas pueden estar
elevadas en ambas entidades, el aumento de aclaramiento renal de amilasa parece ser
más específico de la pancreatitis. La ecografía apoya este diagnóstico si se observa el
aumento del tamaño del páncreas. (10)
La hepatitis, sobre todo de origen alcohólico, puede presentar un cuadro clínico similar,
incluidas la fiebre y la leucocitosis. La ecografía y la biopsia hepática son las técnicas
más útiles para realizar el diagnóstico diferencial. (10)
En la mujer, la perihepatitis gonocócica causada por la extensión intraabdominal de una
anexitis puede causar dolor agudo en el hipocondrio derecho. El examen pélvico y el
cultivo de secreciones cervicales aclararán el diagnóstico. (10)
El absceso hepático, piógeno o amebiano, puede ser difícil de distinguir de la colecistitis
aguda. La hepatomegalia, el cuadro séptico desproporcionado a los hallazgos locales y
la presencia de derrame pleural derecho son sospechosos de absceso hepático. La
ecografía, gammagrafía o TC del hígado son definitivas para un diagnóstico correcto.
(10)
Un tumor hepático puede causar síntomas agudos debido a hemorragia o necrosis
intratumoral. La demostración ecográfica o por TC del tumor es importante para el
diagnóstico diferencial. (10)
8. TRATAMIENTO
Disolución farmacológica
La disolución farmacológica sólo es posible en los cálculos de colesterol. El desarrollo
de un tratamiento médico eficaz para la disolución de los cálculos de colesterol en la
vesícula fue posible gracias al conocimiento moderno de la fisiopatología biliar. Primero
se comprobó que el ácido quenodesoxicólico (AQDC), uno de los tres ácidos biliares
principales de la bilis humana, era capaz de reducir la saturación biliar de colesterol y
disolver los cálculos; más tarde se descubrió que el ácido ursodesoxicólico (AUDC), un
epímero del AQDC, era igualmente eficaz, pero a dosis inferiores y con una mejor
tolerancia clínica y biológica. Paradójicamente, estos ácidos biliares no insaturan la bilis
porque ésta contenga más ácidos biliares, sino porque en su translocación por la
membrana canalicular inducen una menor excreción biliar de colesterol. (10)
El AUDC ha sido el compuesto más empleado como agente disolutivo, tanto por carecer
de efectos secundarios como por sus efectos beneficiosos en las hepatopatías
colestásicas. (10)
Son candidatos eventuales a disolución farmacológica los pacientes paucisintomáticos
con vesícula funcionante por colecistografía oral y cálculos radiotransparentes de
pequeño tamaño (idealmente, menores de 10 mm). En pacientes con complicaciones,
vesícula no funcionante y cálculos radiopacos, grandes o que ocupan la mayor parte del
volumen vesicular, el tratamiento con ácidos biliares con fines disolutivos suele ser
inútil, pero puede intentarse en pacientes de alto riesgo o que rehúsan la cirugía porque
con frecuencia mejoran los síntomas aun en ausencia de disolución de los cálculos. (10)
El tratamiento con ácidos biliares tiene limitaciones, pues el grado de insaturación biliar
conseguido es escaso y la disolución es lenta; no está demostrado que la disolución
farmacológica evite la colecistectomía a largo plazo. En efecto, los cálculos tienden a
recidivar al interrumpir el tratamiento tras la disolución, ya que habitualmente persiste
la hipersecreción biliar de colesterol. La tasa de recidivas es de alrededor del 50% a los
5 años, menor en los casos en que se disolvió un cálculo solitario. El tratamiento de
mantenimiento con 300 mg/día de AUDC puede ser útil para mantener la vesícula libre
de cálculos. Es posible que la prevención de recidivas con AUDC esté relacionada con
el efecto de este ácido biliar de inhibir la nucleación del colesterol biliar. (10)
La colecistitis crónica calculosa es una enfermedad que no siempre puede prevenirse, tal
es el caso, que es muy poco lo que se sabe a ciencia cierta de su control y prevención.
En las personas que han tenido antecedentes de colecistitis aguda, pero que aun tienen la
vesícula biliar, pueden beneficiarse mediante la reducción en la dieta de los alimentos
grasos, en especial los ricos en lipoproteína de baja densidad. (2)
Bibliografía
1. Alteraciones de la Vesícula Biliar. En Línea Manual Merck. Madrid: Merck Sharp &
Dohme de España; 2005. URL disponible en:
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2. Colecistitis Crónica. ADAM. [en línea] 2005 mayo 30 [fecha de acceso 16 de
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3. Villalobos P. Colecistitis Aguda. En Introducción a la Gastroenterología. 3 ra Edición.
México: Méndez editores; 2001. p. 766-786.
4. Gustavo A. Quintero. Cirugía Hepatobiliar: Historia y Perspectiva. [En Línea] 2004.
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http://www.encolombia.com/medicina/academedicina/academ26467_contenido.html
5. Colecistitis Aguda. ADAM. [en línea] 2005 mayo 31 [fecha de acceso 16 de
Setiembre de 2005];URL disponible en:
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cnszSzcontentzSzadamzSzespzSzesp_encyzSzarticlezSz001138zPzhtm
6. Rally Sanpen. Colecistitis. [En Línea] 2005 [fecha de acceso 16 de Septiembre de
2005]. URL disponible en:
http://www.medicina.com/emerg/topic97.html
7. Rally Sanpen. Colecistitis y Cólico Biliar. [En Línea] 2005 [fecha de acceso 16 de
Septiembre de 2005]. URL disponible en:
http://www.medicina.com/emerg/topic98.html
8. Hoogerwer WA, Soloway RD. Epidemiology, pathogenesis and treatment of
gallstones. Curr Opin Gastroenterol 1998; 14:413-416.
9. Biología del hígado y de la vesícula biliar. En Línea Manual Merck. Madrid: Merck
Sharp & Dohme de España; 2005. URL disponible en:
http://www.msd.es/publicaciones/mmerck_hogar/seccion_10/seccion_10_114.html
10. E. Ros Róala. Enfermedades de las vías biliares. En CD ROM Principios de
Medicina Interna de Farreras, Rozman. 14а Edición. Ediciones Harcourt, S. A.
Velázquez, 24, 5.º Dcha. 28001 Madrid. España. 2000.
11. Apstein MD, Carey MC. Pathogenesis of cholesterol gallstones: a parsimonious
hypothesis. Eur J Clin Invest 1996; 26:343-352
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AUTORES:
RESUMEN
La litiasis vesicular es una de las afecciones más frecuentes en nuestra población. En los últimos
5 años ha cambiado drásticamente la indicación del tratamiento quirúrgico, ya que la litiasis
vesicular asintomática, que es con mucho la más frecuente, ya no se considera tributaria de
tratamiento. También se ha considerado como síntoma “el cólico biliar” y no la dispepsia y
otros síntomas inespecíficos que no son dependientes de esta afección. Hicimos una revisión y
traducción de los textos de última edición de las especialidades relacionadas con tan importante
entidad, presentando un resumen de lo que cada uno aporta a este tema.
DESCRIPTORES(DeCS):
LITIASIS/cirugía
VESÍCULA/cirugía
COLECISTITIS/cirugía
COLELITIASIS/cirugía
COLELITIASIS/diagnóstico
HUMANO
ADULTO
INTRODUCCIÓN
La transición del siglo XX al XXI ha venido aparejada de importantes avances tecnológicos que
han ido influyendo rápidamente en una más eficaz elaboración de procederes diagnósticos y
terapéuticos que nos obligan a una actualización frecuente de conocimientos, que nos permitan
aprovechar lo antes posible los logros obtenidos en bien de nuestros pacientes. No todo lo que
aparece como nuevo, a la larga resulta definitivamente útil, por eso hemos decidido revisar a
partir de textos básicos, y no de las revistas de última hora, lo relacionado con el tema que nos
ocupa que es “El tratamiento de la litiasis vesicular”. (1)
DISCUSIÓN:
GASTROENTEROLOGÍA.
Esta es una descripción esquemática de las complicaciones de la litiasis vesicular. Los
porcentajes (%) aproximan la frecuencia de las complicaciones que ocurren en los pacientes no
tratados, basado en los datos de la historia natural. Como se muestra, el resultado más frecuente
es para los cálculos que quedan como asintomáticos a lo largo de la vida. Los cólicos biliares, la
colecistitis aguda, y la colangitis son las complicaciones más comunes, y el Síndrome de Mirizzi,
la fístula colecistoentérica, y el cáncer de vesícula son relativamente raros. (El total de los
porcentajes son >100% porque los pacientes con colecistitis aguda generalmente tienen primero
episodios de cólicos biliares.)
Historia Natural
Tratamiento
La litiasis vesicular sintomática debe ser sometida a una colecistectomía laparoscópica con
colangiografía transoperatoria.
La CPRE está indicada para remover los cálculos coledocianos.
En esencia, los cálculos vesículares pueden causar síntomas por solo dos mecanismos:
obstruyendo el conducto cístico o el conducto biliar común, o raramente migrando a través de
la pared vesicular. Una vez más enfatizaremos que la mayoría de las litiasis vesiculares nunca
causan síntomas, y que el descubrimiento puramente incidental de colelitiasis raramente
requiere intervención específica. Posible excepción de esta dictamen general incluyen los que
siguen:
• Pacientes siclémicos jóvenes con litiasis de diagnóstico incidental en quienes una crisis de
dolor abdominal dificulte distinguirlo de un cólico biliar o de una colecistitis aguda.
• Mujer joven con ancestros de indio americano con litiasis incidental en las cuales una
colecistectomía profiláctica prevendría la complicación a largo plazo del cáncer vesicular.
• Todo paciente con vesícula calcificada (vesícula en porcelana) es aceptable el riesgo
quirúrgico con el propósito de prevenir el carcinoma de vesícula como complicación tardía.
• Paciente con litiasis vesicular incidental en quien se planee una prolongada travesía espacial
u otra misión de similar característica.
CIRUGÍA GENERAL
Una vez presente la litiasis vesicular, permanecerá silente (asintomática) o puede producir
cólicos biliares por obstrucción del conducto cístico. Otras complicaciones relacionadas con la
litiasis vesicular incluyen la colecistitis aguda, coledocolitiasis con o sin colangitis, pancreatitis
biliar, ilio biliar e incluso el carcinoma de vesícula. La prevalencia de la litiasis está relacionada
con numerosos factores, que incluyen edad, sexo y antecedentes étnicos. La litiasis vesicular es
común, siendo frecuentemente identificada en las laparotomías, ultrasonografías, o con otros
estudios radiológicos en pacientes sin síntomas típicos de las enfermedades del tractus biliar.
Varios estudios han examinado la posibilidad de desarrollar cólicos biliares, de desarrollar
complicaciones más significantes de la enfermedad litiásica vesicular, o de ser sometido a
colecistectomía. Aproximadamente 1 a 2 % de los individuos asintomáticos con litiasis
vesicular, experimentan serios síntomas o complicaciones relacionadas con su litiasis vesicular
por año, y un porciento similar requiere colecistectomía. Alrededor de un período de 20 años,
dos tercios de los pacientes asintomáticos con litiasis vesicular se mantienen libres de síntomas.
La mayoría de los cálculos permanecen inmóviles, la minoría tiende a desarrollar síntomas. Los
pacientes con síntomas moderados ( dolor intermitente en el cuadrante superior derecho) tienen
riesgo más alto de desarrollar complicaciones relacionadas con la litiasis vesicular que los
pacientes con litiasis vesicular asintomática. Aproximadamente 1 a 3 % de los menos
sintomáticos experimentan complicaciones relacionadas con la litiasis vesicular por año, y al
menos 6 a 8 % requieren colecistectomía para manejar esos síntomas. En general a medida que
la magnitud de los síntomas relacionados con la litiasis vesicular se incrementan, así estos
síntomas recurrirán o persistirán. Los pacientes que presentan continuados episodios de cólicos
biliares, presentaran en un 70 % nuevos episodios en el año siguiente.
Patogenia
Diagnóstico
El diagnóstico de la colelitiasis sintomática o colecistitis crónica calculosa requiere dos cosas: (1)
dolor abdominal consistente en el cólico biliar y (2) la presencia de cálculos biliares. La
presencia de síntomas (generalmente dolor) atribuible a la vesícula es necesario para considerar
algún tratamiento para los cálculos vesiculares. En los pacientes sin síntomas
(aproximadamente dos tercios de los pacientes con cálculos en la vesícula), los síntomas se
desarrollan con una probabilidad baja y las complicaciones de la litiasis vesicular se presentan
con una probabilidad aún más baja. En la mayoría de los casos, el tratamiento no es necesario
en estos casos de pacientes asintomáticos . En los pacientes sin los episodios de cólicos biliares
característicos, otros diagnósticos deben ser valorados. Otros diagnósticos que causan dolor
abdominal agudo en la zona superior incluyen la enfermedad de reflujo gastroesofágico, la
pancreatitis aguda, la enfermedad ulcerosa péptica, y el síndrome de intestino irritable.
Posteriores estudios para excluir estas posibilidades deben ser realizados en los pacientes con
cálculos vesiculares y síntomas atípicos.La presencia de cálculos debe ser también confirmada.
El ultrasonido es muy sensitivo (95% a 98%) para documentar la presencia de cálculos
vesiculares y además puede diagnosticar la presencia de pólipos, diámetro del conducto biliar
principal, y otras anormalidades del parénquima hepático. Los cálculos vesiculares son
ocasionalmente identificados en las radiografías (15%) o en las TAC (50%) pues los cálculos
vesiculares suelen tener suficiente contenido de calcio como para ser visualizados.
Tratamiento
MEDICINA INTERNA
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
LITIASIS ASINTOMÁTICA
En el pasado, se pensaba que los pacientes con litiasis asintomática tenían un alto riesgo para
desarrollar síntomas o complicaciones, y las operaciones profilácticas eran uniformemente
ofrecidas al paciente. Estudios longitudinales con ultrasonidos han corregido esa equivocada
conducta, mostrando que los síntomas y las complicaciones se desarrollan en sólo 1% a 2% de
los pacientes por año. El riesgo de observación de pacientes con litiasis vesicular asintomática es
menor que el riesgo de la colecistectomía profiláctica, lo cual es por la tanto no muy
recomendado.Grupos selectos de pacientes con litiasis vesicular pueden tener un mayor riesgo
de complicaciones, reservándose para ellos la colecistectomía profiláctica. El riesgo acumulado
de síntomas o complicaciones a desarrollar durante muchos años nos hace justificar la
colecistectomía en los niños. La enfermedad sintomática es más frecuente en pacientes con
anemia hemolítica congénita, en individuos con cálculos muy grandes (mayores de 2.5 cm ), y
en la obesidad mórbida cuando pierden rápidamente mucho peso después de la cirugía que en
la población general y estos individuos pudieran beneficiarse de la colecistectomía profiláctica.
En el pasado se creía que la litiasis vesicular, las complicaciones de la litiasis vesicular y las
complicaciones después de las operaciones emergentes/urgentes eran mas fáciles de desarrollar
en los pacientes diabéticos. Recientemente hay estudios que han demostrado las mismas
posibilidades para diabéticos que para no diabéticos, y la cirugía profiláctica para los pacientes
diabéticos no es muy recomendada.
Resecar la vesicular que contiene cálculos asintomáticos en una intervención quirúrgica
desarrollada por otro motivo debe sopesar los riesgos y beneficios de un proceder adicional. La
colecistectomía incidental parece ser justificada en el curso de una colectomía, porque los
síntomas se desarrollan en mas de un 20% de estos pacientes en menos de 5 años. Añadir una
colecistectomía no añade una mayor morbimortalidad al proceder primero. Pocos datos existen
observando la colecistectomía incidental durante otras operaciones. No debe ser prudente en
algunas situaciones (ej. Cuando se requiere material protésico), y la decisión de realizar una
colecistectomía incidental en otras circunstancias debe dejarse a discreción de los cirujanos.
ANATOMÍA PATOLÓGICA
Litiasis vesicular(5)
La litiasis vesicular afecta 10% a 20% de la población adulta en los países desarrollados. Se
estima que más de 30,000,000 de personas en los Estados Unidos de América tienen cálculos
vesiculares, sumando unas 25 a 50 toneladas de peso. Cerca de un millón de nuevos pacientes
anualmente son diagnosticados de litiasis vesicular, de los cuales la mitad son operados. Sin
embargo, la mayoría de las litiasis vesiculares (>80%) son “silentes”, y la mayoría permanecen
libres de dolores biliares o complicaciones de los cálculos por décadas.
MEDICINA GERIÁTRICA
A la edad de 70 años, alrededor del 35% de las mujeres y del 20% de los hombres tienen litiasis
vesicular. Aunque la mayoría son asintomáticos, algunos pueden presentarse con dolores
biliares, colecistitis, pancreatitis, colangitis, o íctero obstructivo...
Con los avances en anestesia y en las técnicas quirúrgicas, la colecistectomía de urgencia en los
ancianos con colecistitis aguda tienen una tasa de mortalidad similar a la encontrada en la
población joven. La colecistectomía laparoscópica se ha convertido en un proceder cada vez
mas popular y es particularmente útil en el tratamiento de la colecistitis sintomática en la frágil
vejez.
MEDICINA FAMILIAR
EPIDEMIOLOGÍA Y DEMOGRAFÍA
TRATAMIENTO
Presentación Clínica(8)
Los cálculos vesiculares son generalmente asintomáticos. Ellos pueden, sin embargo,
ocasionalmente obstruir el conducto cístico, produciendo un cólico biliar o, con una obstrucción
más significante, colecistitis o sus complicaciones. Los cálculos suficientemente pequeños como
para pasar a través del conducto cístico hacia el conducto biliar común, pueden obstruir éste; el
lugar más común es a nivel de la ampolla, donde la obstrucción puede estar asociada a
colangitis o a pancreatitis biliar. Debido a que ninguno de los tratamientos para cualquiera de
estas afecciones está exento de riesgos, el conocimiento de su historia natural y las opciones de
tratamiento es esencial. La evaluación de los pacientes con litiasis vesicular está basada en la
medida en que sea sintomática.
En los pacientes que tienen la condición de ser sintomáticos, la presentación más común es el
cólico biliar. El cólico biliar en sí no es un cólico en la realidad. Este es usualmente fijo, intenso y
localizado al cuadrante superior derecho, aunque el dolor puede ser referido al hombro derecho
o la región escapular, el epigastrio o en cualquier otro sitio de la espalda o del abdomen. Los
síntomas pépticos, los eructos, la hinchazón, la intolerancia a las grasas, y los dolores crónicos
no deben ser confundidos con el cólico biliar. Los pacientes no tienen asociada anormalidades
de laboratorio. En el 60% de los casos el ataque se resuelve espontáneamente. Ataques
recurrentes pueden ocurrir en más del 70% de los pacientes semanas o años después del primer
episodio. Las complicaciones biliares, tales como la colecistitis aguda, la colangitis, y la
pancreatitis biliar, ocurren en 10% a 20% de los pacientes con litiasis sintomática. Por estas
razones, el tratamiento, usualmente la colecistectomía está indicada en los pacientes con litiasis
vesicular sintomática.
CONCLUSIONES
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
SUMMARY
Gallstones is a frequent pathology in our population. In the last five years the indication for
surgical treatment in this affection has changed dramatically, because the asymptomatic
gallstone, which is the most frequent, does not need treatment now. Furthermore “the biliary
colic” is considered the principal symptom and not “dyspepsia” and other unspecific symptom
which are not dependent of this condition. We did a revision about this topic and respective
translation from the last edition textbooks in the main specialties in related to this importnat
entity and we present a consequent summary from every one of them. about this theme.