Columna Izquierda
PRIMERA PARTE
Por fin la atrapé, necesitamos
resolver este tema antes que se
vuelva un dolor de cabeza.
¿Tiene que irse enseguida?
Hace una semana que trato de
tener esta reunión. Ella sabe
que esto es importante pero
seguro que quiere
desentenderse.
Esta gente confió en nosotros
como empleadores, somos
responsables de nuestro
compromiso con ellos…
Columna Derecha
(P=Perla) (M=Mario)
M: Jefa, necesito hablar con usted, ¿se acuerda que le mandé
un mail y habíamos quedado en este horario?
P: Pucha, no puedo ahora, estoy viendo el tema de control de
calidad, voy partiendo donde el cliente. ¿Lo dejamos para
mañana mejor?
(diapo)
M: Jefa, es que esto es urgente, acuérdese que lo hablamos la
semana pasada y lo dejamos definitivo para hoy, porque estaba
apagando “incendios” en ese momento me dijo.
P: ¿Cuál era el tema?
M: Lo de los cambios que quieren implementar respecto de la
política de incorporación de nuevos empleados.
P: Mmm… (mira el celular).
M: ¿Se acuerda?
P: Sí, sí. ¿No lo puedes ver con Pamela?
M: Tiene que ser con usted.
P: Ok, te doy unos minutos entonces. Cuéntame. (retoma
contacto visual)
(diapo)
M: Lo que pasa es que me parece que los cambios propuestos
son abusivos y no deberían aprobarse. Todo eso de que no
tienen derecho a bono, almuerzo ni a utilizar las instalaciones
de la empresa hasta recién pasado el año trabajando me parece
una práctica negativa, que pasa a llevar lo que les dijimos al
contratarlos… antes eran sólo tres meses para que pudieran
optar a los beneficios.
P: No fue una decisión azarosa, tiene que ver con que es la
única manera de ahorrar costos para la empresa. Acuérdate
que la cosa no anda nada de bien, tenemos que cuidarnos.
M: Entiendo que la situación de la empresa es inestable en
estos momentos. Lo que no entiendo es por qué eso tiene que
hacerse cuando ellos ya aceptaron un trabajo bajo otras
condiciones.
(diapo)
¡El departamento de personal!
Cuando hablan los abogados
ella es toda oídos, pero cuando
se trata del desarrollo de
recursos humanos, nunca tiene
tiempo. Parece que lo único que
importa acá es exprimir a la
gente. ¿No se da cuenta el
precio emocional de cambiar las
reglas?
¡Por Dios! Estas “nuevas
personas incorporadas” son
seres humanos, no muebles.
¡No podemos jugar así con sus
vidas! Esta mujer debería
atenerse a manejar números,
no personas.
Odio que me interrumpas.
Además, me estás pasando el
fardo. El tema no es el anuncio,
sino la decisión en sí. Otra vez
voy a ser la protagonista de
“maten al mensajero”.
El Presidente se lo pasa
diciendo que la gente es el
recurso más importante de esta
compañía. Es hora de
demostrarlo…
¿Acuerdo? No tenemos ningún
acuerdo. No pude ni expresar
mis ideas. No sé cuánto duraré
en esta empresa…
P: Un empleado sabe que es empleado al ingresar a un trabajo,
así que sabe que debe atenerse a lo que le toca. No es raro que
las condiciones laborales cambien. El mercado y los tiempos
cambian.
M: Pero esos cambios afectan a las personas, es mi deber velar
por su bienestar, por ser parte de nuestra empresa.
(diapo)
P: Estas nuevas personas incorporadas saben lo que significa
tomar un nuevo trabajo: un riesgo y una apuesta tanto para
ellos como para la empresa. Te repito, la empresa no está para
dar beneficios a cualquiera, por eso cambiamos las condiciones.
Es cosa de suma y resta: no nos alcanza.
M: Sí, pero…!
P: (interrumpe) Además, les vamos a informar, así que esto no
va a ser un secreto ni nada que no sepan. Tú vas a ir y les vas a
informar en la inducción, tal y como se espera. Les dices que la
decisión es del presidente de la empresa, no tuya, así que no te
preocupes, tú no tienes nada que ver.
(diapo)
M: … (enojo, rabia en su cara)
(diapo)
P: No te pongas así. El presidente sabe que las decisiones que
protegen la economía de la empresa son importantes, por
supuesto que va a respaldar esta decisión.
M: … (silencio, enojo, rabia).
P: Así que bueno, no te preocupes, creo que estamos de
acuerdo en que hay que hacer bien las cosas. Te agradezco
mucho la preocupación, por eso me gusta como trabajas.
(diapo)
M: Jefa, pero…
P: (mira el celular) Ya, me voy, otro incendio, tú sabes… Te
encargo el tema, adiós!
M: … (suspiro)
SEGUNDA PARTE
Mi objetivo es ser útil. No soy el
dueño ni el presidente de esta
empresa, así que sólo puedo
ofrecer mi mejor idea y dejar
que los responsables tomen la
decisión.
¿Unos pocos minutos? (Respiro
hondo) En fin, haré lo que
pueda.
Típico. Bueno, por lo menos lo
dije, no tengo que tomármelo
tan a pecho. Tal vez sea mejor
buscar un mejor contexto.
M: Jefa, necesito hablar con usted una vez más.
P: Pucha, no puedo ahora, sigo con el tema de control de
calidad, voy partiendo donde el cliente. ¿Lo dejamos para
mañana mejor?
(diapo)
M: Jefa, se trata de algo urgente, acuérdese que lo hablamos el
otro día, pero me faltó decir algunas cosas importantes.
P: ¿Cuál era el tema?
M: Lo de los cambios que quieren implementar respecto de la
política de incorporación de nuevos empleados.
P: Mmm… (mira el celular).
M: ¿Se acuerda?
P: Sí, sí. ¿No lo puedes ver con Pamela?
M: Tiene que ser con usted.
P: Ok, tengo unos pocos minutos, cuéntame. (retoma contacto
visual)
(diapo)
M: (respiro hondo) Lo que pasa es que me parece que los
cambios propuestos son abusivos y no deberían aprobarse.
Todo eso de que no tienen derecho a bono, almuerzo ni a
utilizar las instalaciones de la empresa hasta recién pasado el
año trabajando me parece una práctica negativa, que pasa a
llevar lo que les dijimos al contratarlos… antes eran sólo tres
meses para que pudieran optar a los beneficios.
P: No fue una decisión azarosa, tiene que ver con que es la
única manera de ahorrar costos para la empresa. Acuérdate
que la cosa no anda nada de bien, tenemos que cuidarnos.
(diapo)
M: Entiendo que la situación de la empresa es inestable en
estos momentos. Lo que no entiendo es por qué eso tiene que
hacerse cuando ellos ya aceptaron un trabajo bajo otras
condiciones.
P: Ellos aceptaron y decidieron entrar al trabajo, nadie los
obligó.
M: … (pensativo, no busca oponerse y busca escuchar)
P: Un empleado sabe que es empleado al ingresar a un trabajo,
así que sabe que debe atenerse a lo que le toca. No es raro que
las condiciones laborales cambien. El mercado y los tiempos
cambian.

La gente va a pensar que somos
unos explotadores. Esto va
atraer malas consecuencias.
Si yo fuera el dueño no actuaría
así. Pero no soy el dueño. O tal
vez, si yo fuera el dueño, si
actuaría así. Es fácil para mi ser
generoso cuando se trata del
dinero de otros…
La ecuación es más complicada
de lo que la está planteando.
Además del efecto inmediato,
hay un efecto de reputación a
largo plazo. No sé si los
ejecutivos están totalmente
conscientes de las
consecuencias de su decisión.
Exactamente, y para esa
decisión les convendría tener
toda la información.
(diapo)
M: Pero esos cambios afectan a las personas, me parece que es
importante velar por su bienestar, por ser parte de nuestra
empresa.
P: Estas nuevas personas incorporadas saben lo que significa
tomar un nuevo trabajo: un riesgo y una apuesta tanto para
ellos como para la empresa. Te repito, la empresa no está para
dar beneficios a cualquiera, por eso cambiamos las condiciones.
Es cosa de suma y resta: no nos alcanza.
(diapo)
M: … (escucha atento)
P: Además, les vamos a informar, así que esto no va a ser un
secreto ni nada que no sepan. Tú vas a ir y les vas a informar en
la inducción, tal y como se espera. Les dices que la decisión es
del presidente de la empresa, no tuya, así que no te preocupes,
tú no tienes nada que ver.
(diapo)
M: Entiendo, pero proceder así puede generar consecuencias.
Por ejemplo, podrían pensar que es una empresa poco seria
porque cambia las condiciones a medio camino.
P: ¿Tú crees que les afecte tanto un cambio de ese tipo? Al final
el trabajo y el sueldo prometido lo tendrán igual.
M: Es que esto va más allá del sueldo, tiene que ver con que no
se cumple lo que se dijo en un principio.
P: Mmm… puede ser. En una de esas alguien confió en que
tendría almuerzo acá o que podría ir al gimnasio de la empresa
y se organizó para esas cosas. Con este cambio puede que
deban repensar algunas cosas. Incluso alguien podría
molestarse y renunciar…
(diapo)
M: Claro, es una posibilidad. Entonces a lo mejor hay que
evaluar formas de resolver este dilema con menor coste
emocional. Me gustaría explorar opciones con los empleados y
ver qué les serviría a ellos para sentirse menos golpeados.
P: Mmm… puede que tenas un punto, no creo que sea tan malo
conversarlo para ver cómo evalúan ellos el escenario y qué
alternativa proponen, dentro de las posibilidades de la empresa
y lo que ellos necesiten.

¡Cuánto más razonable está hoy
Patricia! Me pregunto si los
ejercicios que hice antes de esta
conversación tendrán algo que
ver con el cambio.
Bueno, ya que voy a pedir,
pediré lo que quiero. Total, lo
peor que puede pasar es que
me digan que no.
¡Patricia está irreconocible!
Así da gusto conversar. Ojalá
hubiera tenido estas
herramientas años atrás.
Para mí también.
(diapo)
M: Me parece razonable lo que plantea, jefa.
P: Es que me hizo sentido lo que me dijiste, creo que tienes un
punto. ¿Algo más que te preocupe?
(diapo)
M: Sí. Creo que sería muy bueno que hablemos con ellos hoy
mismo para que así puedan organizarse y evaluar su situación lo
antes posible. En ese sentido, le pido su autorización para
realizar los llamados pertinentes a la brevedad. Entiendo que
eso significa poner a trabajar al departamento de RRHH en las
posibles modificaciones, por lo que podría retrasar levemente
sus otras tareas momentáneamente, pero me parece que el
sentir de nuestros nuevos trabajadores es prioritario en estos
momentos.
P: Ok, me parece razonable y justo, la verdad. Tienes mi
autorización para que te apoye RRHH en esa tarea.
(diapo)
M: (sonríe) Gracias, jefa!
P: De nada, Arnoldo. Muchas gracias por haber evaluado la
situación con altura de mira.
(diapo)
M: Para eso estamos, jefa.
P: Bueno, un gusto. Ahora me voy para cerrar el otro tema.
Dejo todo en tus manos, con plena confianza en tu trabajo.
(diapo)
M: Mucha suerte, jefa. ¡Qué salga todo bien!