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Puede haber desarrollo genital masculino en mujeres genéticas expuestas a los andrógenos
de alguna fuente durante la octava a la trigésima semanas de gestación. El síndrome
resultante es el Seudohermafroditismo Femenino. Un seudohermafrodita es un individuo
con constitución genética y gónadas de un sexo y los genitales del otro. Después de la
trigésima semana, los genitales ya están formados del todo, pero la exposición a los
andrógenos puede causar hipertrofia del clítoris. El seudohermafroditismo femenino puede
ser consecuencia de la hiperplasia suprarrenal congénita virilizante, o puede ser resultado
de los andrógenos administrados a la madre.
Se caracteriza por:
*Cariotipo 46 XX (femenino).
INCIDENCIA
La hiperplasia suprarrenal congénita puede afectar tanto a niños como a niñas. Alrededor
de 1 de cada 10,000 a 18,000 niños nacen con esta enfermedad.
CAUSA
El problema central en la HSC es la inhabilidad o incapacidad de las glándulas adrenales
para fabricar suficiente cortisol (en todas las formas de presentación clínica) y aldosterona
(en la forma con pérdida de sal) debida a las mutaciones de los genes que codifican la
producción de los glucocorticoides y mineralocorticoides.
Estas mutaciones pueden determinar la pérdida total o parcial de la función de la enzima
y con ello, el bloqueo total o parcial de la producción de esteroides.
Dependiendo del punto donde se produzca el bloqueo y de la magnitud de éste, serán las
consecuencias clínicas que sufran las personas afectadas. Así, cuando la falla enzimática
es al principio de la síntesis, puede ser que no se produzca ningún esteroide y en este caso,
el defecto es incompatible con la vida; pero en otros casos, el defecto es al final y entonces
hasta puede pasar desapercibido.
GENÉTICA Y HERENCIA
Principios básicos: en cada una de las células de nuestro cuerpo existe un compartimento
especial llamado núcleo en donde se guarda nuestro DNA o material genético organizado
en cromosomas los cuales, a su vez, están compuestos por genes que contienen las
instrucciones exactas para nuestro desarrollo y crecimiento.
En la especie humana hay 46 cromosomas ordenados por pares, por lo tanto hay 23 pares.
Un organismo tiene los mismos cromosomas durante toda su vida.
Un gen es una especie de receta que indica cómo debe hacer el cuerpo para producir
una proteína y determinan algunas características en la apariencia de cada persona. Los
genes están guardados en un lugar preciso de un cromosoma como si fuera un fichero
perfectamente organizado. Como los seres humanos poseemos dos cromosomas de cada
tipo (uno que heredamos de papá y otro de mamá), entonces cada receta viene por
duplicado.
A cada copia de la receta se le llama “alelo” y producen lo mismo. Para cada enzima que
produce el cuerpo existen entonces dos “alelos” para ella o sea, una receta estará en el
cromosoma heredado del padre y la otra en el de la madre.
Como ya lo mencionamos, la información contenida en ellos (el material hereditario, ADN)
da instrucciones a las células de cómo deben funcionar y determinan algunas
características en la apariencia de cada persona; sin embargo no es lo único, también la
interacción con el medio ambiente influye en las características o rasgos resultantes.
Es pues fácil imaginar que en este delicado sistema algún gen puede estar errado, alterado
o completamente ausente. Estas mutaciones o ausencias pueden no ser nocivas para el
individuo, pero otras veces, ocurren en un punto crítico del gen. Para la producción de la
mayoría de las enzimas, con un alelo funcionando es suficiente para mantener la salud. Se
dice entonces que este alelo mutado es “recesivo” y eso quiere decir que las personas que
cargan con este alelo mutado no tienen el padecimiento porque el otro alelo trabaja
correctamente. A estas personas se les llama “portadores”.
Cuando dos portadores se unen, heredarán al hijo los dos alelos o genes mutados que no
funcionan correctamente, esto significa una pérdida de información esencial para la
producción de una enzima y entonces el niño nacerá con una enfermedad genética con
un patrón de herencia recesiva.
Vemos entonces que la mutación puede aparecer por primera vez en un niño con HSC
pero puede venir de generaciones atrás escondida entre los alelos normales de las “familias
portadoras”.
Es muy raro que ambos padres tengan exactamente la misma mutación genética y en este
caso, se presentará una forma menos severa. Así que… ¿cuál es la posibilidad de que
heredemos la HSC? Existen cinco panoramas que podemos considerar:
1. Ambos padres son portadores
En este caso, existe una en cuatro posibilidades de que el niño sea afectado. Esto no
significa que, si procreas cuatro hijos, tienes la garantía de que uno solo de ellos estará
afectado con HSC. Las posibilidades son las mismas en cada embarazo y podrías, aunque
es muy raro, tener a los cuatro hijos afectados.
2. Uno de los padres tiene HSC y el otro es portador.
En este caso, existen dos en cuatro posibilidades de que los hijos estén afectados.
Similarmente, existe una en cuatro posibilidades de que el hijo será portador. En este caso
es seguro que todos serán, o portadores o afectados.
3. Un padre tiene HSC y el otro no está afectado
No existen posibilidades de que los hijos estén afectados pero todos (100%) serán
portadores.
4. Ambos padres tienen HSC
En este caso, todos los hijos (100%) tendrán HSC. Este es el único resultado posible.
No existen posibilidades de que el hijo estará afectado. Pero existe una posibilidad en
cuatro de que será portador.
6. Existe una última posibilidad que es la más común en la población en general. Es cuando
solo uno de los padres porta una mutación y el otro no, esto se puede explicar por una
mutación de novo. En este caso, la enfermedad no recurre en los hijos y tienen un 50% de
hijos portadores.
A los portadores se les puede asegurar que siendo este un padecimiento tan raro, es muy
bajo el riesgo de casarse con otra persona que tenga este gen afectado siempre y cuando
no se unan a familiares cercanos.
Los padres de niños con HSC no deben sentir que podrían haber sabido o hecho algo para
prevenir esta enfermedad. Todos portamos algunos genes defectuosos y no tenemos
ninguna manera de saberlo hasta que, al azar, ocurre una enfermedad.
Se recomienda consultar con un asesor en genética (médico genetista) para ayudar a los
padres a entender la herencia autosómica recesiva y la probabilidad de que se desarrolle
HSC en embarazos futuros, así como la importancia de esta enfermedad para los hermanos
no afectados.
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especializado en genética en tu área.
Cada forma clínica tiene formas severas y moderadas en función del grado de afección o
deficiencia de la enzima.
En las formas severas o clásicas, el déficit de producción de la enzima es completo e inician
sus manifestaciones en la época fetal.
DÉFICIT DE 21-Α-HIDROXILASA
Forma Clásica: Esta forma presenta una incidencia de 1 de cada 16.000 nacidos vivos. A su
vez, existen dos formas, dependiendo del grado de actividad enzimática, que permita
cierto grado de secreción de cortisol y aldosterona.
El 75% de las personas son afectadas con la forma clásica. En esta situación, el déficit de la
enzima 21-α-hidroxilasa es en grado máximo y esto conlleva a un déficit total de cortisol y
aldosterona.
En esta forma de HSC la producción de Cortisol y Aldosterona es muy baja mientras que la
Testosterona (la hormona masculina) se produce normalmente. Conforme la glándula
pituitaria “forza” a las glándulas adrenales para que se corrija el bajo nivel de Cortisol que
ha detectado, se produce más y más Testosterona.
Síndrome con pérdida de sal: Existen muchos grados diferentes de severidad que
dependen principalmente de la producción de Cortisol y Aldosterona. En el tipo más severo,
la Aldosterona no se produce y la pérdida de sal es el principal problema. La pérdida de
sal a través de la orina es incontrolada, y al mismo tiempo se disminuye la eliminación
urinaria de potasio, produciendo hiponatremia (disminución del nivel de sodio en la sangre)
e hiperpotasemia (aumento del nivel de potasio en la sangre).
Esto es causa de una deshidratación aguda, baja de la presión arterial y vómito. Por otro
lado, el déficit de cortisol producirá disminución del tono vascular, descenso de la
capacidad del corazón de responder a los estímulos eléctricos (inotropismo cardíaco) e
hipoglucemia (baja del nivel de azúcar en la sangre).
Estos déficits hormonales producen el llamado “síndrome pierde sal” que
clínicamente se
presenta como un recién nacido o lactante con falta de apetito (anorexia), que no gana
peso, decaído y con vómitos de comienzo brusco en las 2 primeras semanas de vida por lo
que se puede confundir con otros padecimientos. Este cuadro es lo que se llama una “crisis”
adrenal”. Si el neonatólogo no inicia el tratamiento adecuado, evoluciona en poco tiempo
a deshidratación hipotónica severa, shock y muerte del bebé.
Forma virilizante simple ( o forma sin pérdida de sal): Se da en el 25% de los casos. En esta
forma, el nivel de sal es normal pero algunos de los afectados pueden convertirse en
perdedores de sal y necesitar un tratamiento extra.
Es la forma más común de pseudo-hermafroditismo femenino. En la forma severa se
produce una excesiva secreción adrenal de andrógenos en una época fetal precoz
causando, en las niñas, un desarrollo anormal de los genitales externos que puede ser muy
variable, sin embargo, el útero, ovarios y trompas de Falopio tendrán un desarrollo normal.
En las mujeres adultas, causa irregularidad en la menstruación, crecimiento de vello facial
y acné. Con tratamiento adecuado médico y, en su caso, quirúrgico pueden llevar una
vida normal, incluyendo fertilidad.
Contrariamente a lo que ocurre en las niñas, el exceso de andrógenos en los niños puede
producir signos que apenas son detectables al nacer: hiperpigmentación escrotal, y pene
discretamente grande. El diagnóstico se hace cuando, a una edad temprana, el pene se
alarga, hay aparición precoz de vello púbico, vello axilar, así como aceleración de la
velocidad de crecimiento. Estos cambios pueden no presentarse sino hasta los 4 o 5 años
de edad.
DÉFICIT DE 3-Β-HIDROXIESTEROIDE-DESHIDROGENASA
Se produce en menos del 2% de las hiperplasias suprarrenales congénitas. El déficit de esta
enzima produce una disminución en la síntesis de cortisol, aldosterona y androstendiona
(hormona masculina), con aumento en la secreción de DHEA (componente básico en la
formación de testosterona –una de las hormonas sexuales masculinas- y del estrógeno). El
gen responsable se encuentra en la región p13 del cromosoma 1.
Es la única forma de hiperplasia suprarrenal congénita que produce trastorno de la
diferenciación sexual en niños y niñas; ya que, la deficiencia de androstendiona conlleva
una disminución en la síntesis de testosterona y ausencia de virilización adecuada en el
niño, XY. Por otra parte, el aumento de DHEA y DHEA-S produce cierta virilización en las niñas
XX.
Asimismo, dependiendo del tipo de mutación, cada vez se diagnostican con mayor
frecuencia formas de presentación tardía en el contexto de adrenarquia prematura,
aceleración del crecimiento, hirsutismo, irregularidades menstruales.
DÉFICIT DE 17-HIDROXILASA/17-20-LIASA
Produce hiperplasia suprarrenal congénita en menos del 1% de los casos de HSC. El gen
afectado se encuentra situado en el cromosoma 10 y se denomina CYP17. Esta enzima se
expresa tanto en la corteza suprarrenal como en las gónadas.
SÍNTOMAS
Muchos de las personas afectadas con HSC, tienen las glándulas adrenales agrandadas
(hiperplasia).
Los síntomas varían, dependiendo del tipo de hiperplasia suprarrenal congénita que alguien
tenga y de la edad cuando se diagnostica el trastorno.
En los niños con la forma más grave del trastorno, los síntomas a menudo se presentan al
cabo de 2 ó 3 semanas después del nacimiento.
Alimentación deficiente o vómitos
Deshidratación
Cambios electrolíticos (niveles anormales de sodio y potasio en la sangre)
Ritmo cardíaco anormal
Las niñas con la forma más leve generalmente tendrán órganos reproductivos
femeninos normales (ovarios, útero y trompas de Falopio) pero pueden tener los siguientes
cambios:
Órganos genitales externos ambiguos
Períodos menstruales anormales o incapacidad para menstruar
Aparición temprana de vello púbico y axilar
Crecimiento excesivo de vello facial
Incapacidad para menstruar
Algún agrandamiento del clítoris
Los niños con la forma más leve a menudo parecen normales al nacer. Sin embargo,
parecen llegar a la pubertad temprano. Los síntomas pueden abarcar:
Voz gruesa
Aparición temprana de vello púbico y axilar
Pene agrandado pero testículos normales
Músculos bien desarrollados
Tanto los varones como las mujeres serán altos cuando niños, pero mucho más bajos de lo
normal como adultos.
DIAGNÓSTICO
Diagnóstico clínico: La forma clásica pierde sal se caracteriza por las siguientes alteraciones
bioquímicas que se reflejan en los análisis de sangre:
Hiponatremia, hiperpotasemia, acidosis metabólica e hipoglucemia.
Los niveles de aldosterona presentan escasa sensibilidad en el diagnóstico de este
trastorno.
El diagnóstico se hace demostrando que hay niveles elevados de la hidroxiprogesterona.
En neonatos sanos los niveles de 17-hidroxiprogesterona basal son inferiores a 20 ng/mL,
mientras que en las formas clásicas de HSC se pueden encontrar valores muy superiores,
superando en ocasiones los 1.000 ng/mL.
La forma clásica virilizante simple no presenta síndrome pierde sal, aunque puede existir un
cierto grado de déficit en la síntesis de aldosterona y, secundariamente, una elevación de
los niveles plasmáticos de renina. Al igual que en la forma clásica pierde sal, existen unos
niveles anormalmente elevados de 17-hidroxiprogesterona (por encima de 100 ng/mL).
Finalmente, para el diagnóstico de la forma tardía es necesaria la realización de un estudio
de estimulación con ACTH, ya que, en la mayoría de ocasiones, los niveles basales de 17-
hidroxiprogesterona están en el límite alto de la normalidad para la edad y sexo. Se
considera prueba positiva cuando los valores superan los 15 ng/mL tras el estímulo. Valores
entre 10-15 ng/mL requieren que se repita la prueba o realizar estudio genético.
Estudios de laboratorio: El pediatra ordenará ciertos exámenes que lo puedan ayudar en el
diagnóstico.
Los exámenes de sangre comunes abarcan medición de los niveles de:
Electrolitos séricos
Aldosterona
Renina
Cortisol
La radiografía de la mano izquierda y la muñeca puede mostrar que los huesos del niño
parecen ser los de alguien mayor a su edad real.
Diagnóstico genético: En cualquier caso, el diagnóstico definitivo se realiza mediante
estudio genético de las posibles mutaciones del gen responsable de la síntesis de la enzima
21-α-hidroxilasa (21-=H). No es un estudio que se haga de rutina.
El gen responsable del déficit de 21-OH se denomina CYP21A2. El genetista hará un estudio
familiar que permita realizar el diagnóstico de “portadores” o de formas no clásicas. Los
portadores (padres o hermanos) no manifiestan signos clínicos.
Diagnóstico prenatal: Se realiza en la última fase del primer trimestre mediante el análisis del
ADN obtenido por biopsia de vellosidades coriónicas o durante el segundo trimestre
mediante amniocentesis. Se suele aconsejar en los casos en los que los padres tienen un
hijo previo afectado o si son portadores de mutaciones.
Se analiza el gen CYP21 y se buscan las mutaciones más habituales y conocidas. Sirve tanto
para consejo genético como para realizar tratamiento prenatal de las niñas afectadas.
TRATAMIENTO
Este padecimiento no tiene curación pero puede ser efectivamente tratado y requiere de
un equipo de médicos especialistas que incluya a pediatras- endocrinólogos, cirujanos
uroginecólogos, psicólogos y genetistas que trabajen para lograr una mejor calidad de vida
para las personas afectadas. El tratamiento varía mucho dependiendo del tipo y de la
severidad.
Tratamiento antes del embarazo: no existe ningún tratamiento que pueda curar la HSC. Sin
embargo, en el caso de niñas con formas virilizantes, existe un tratamiento que puede
prevenir o minimizar la masculinización de los genitales.
Tratamiento prenatal: este tratamiento se le ofrece a la madre únicamente cuando se ha
confirmado que el bebé que espera es de sexo femenino y está afectada con HSC clásica.
Se inicia a las 5- 7 semanas y requiere que la madre tome dexametasona (una droga similar
al cortisol pero más poderosa) en la dosis que el médico indique para prevenir la
ambigüedad genital y disminuir la necesidad de cirugía plástica.
A las 10 a 15 semanas, cuando se ha confirmado tanto el sexo como si la bebé está
afectada con HSC, el tratamiento continuará durante todo el embarazo, en caso contrario
(bebé sana o varón), se suspenderá lentamente el tratamiento.
Las familias que consideren este tratamiento, necesitarán una buena información acerca
de las ventajas y riesgos que implica.
Se puede practicar cirugía a las niñas con genitales de apariencia masculina durante la
lactancia para corregir la apariencia anormal.
Estatura: Los individuos con la forma clásica de HSC tienen una estatura menor que media
en la población adulta. Esto quiere decir que son “bajos normales”. Para preservar el
potencial de los niños para crecer, es importante que sean controlados por un pediatra
endocrinólogo que monitoree no sólo los niveles hormonales en sangre sino que también
revise cuidadosamente la altura, el peso, la presión arterial y que anualmente le pida una
radiografía de la muñeca.
Cuidados especiales: Teniendo en cuenta que sin cortisol el cuerpo no puede responder al
estrés, un niño afectado con HSC puede caer en shock por infección traumatismos o
cirugía. El médico seguramente recomendará dosis extras para estos momentos y algunas
veces doblará y hasta triplicará la dosis.
Es importante que el médico ofrezca a los padres un instructivo de acción para los
momentos de emergencia. Cuando el niño va a entrar a cirugía, es imperativo que el
endocrinólogo esté enterado para que pueda notificar al cirujano de las precauciones que
son necesarias en estos casos.
Exceso de andrógenos.
Los andrógenos constituyen un grupo de hormonas, presentes tanto en hombres como en
mujeres, que tienen decios masculinizantes. Las mujeres solemos tener niveles de
andrógenos mucho más bajos que los hombres. Guando estas hormonas masculinas se
descontrolan en la mujer, pueden dar lugar a perídos erráticos o a una interrupción de los
mismos.
Causas:
Existen varios problemas ginecológicos y de otro tipo que pueden llevar a un exceso en la
producción de andrógenos. Los más comunes son enfermedades de los ovarios, desórdenes
de las glándulas adrenales y algunos medicamentos, como los pro-gestógenos, los
corticosteroides y las corticortofinas, y los csteroides anabólicos. El aumento de andrógeno
se asocia también a la obesidad, al síndrome de Cushing y a la época pos-menopáusica.
La fenitoína o difenilhidantina (presente en medicamentos para la epilepsia) se asocia en
particular con un mayor crecimiento del vello de tipo masculino (en el labio superior,
alrededor de los pezones, una extensión del vello púbieo más allá de la «línea del bikini» y
hasta el ombligo, vello más denso y abundante en brazos y piernas). La mayoría de estos
fármacos también pueden interferir con el flujo menstrual y la regularidad del ciclo.
Sobreproducción ovárica de andrógenos
Es una afección en la cual los ovarios producen demasiada testosterona. Esto lleva al desarrollo de
características masculinas en una mujer. Los andrógenos provenientes de otras partes del cuerpo
también pueden causar el desarrollo de características masculinas en las mujeres.
Causas
En mujeres sanas, los ovarios y las glándulas suprarrenales producen alrededor del 40 a 50% de la
testosterona corporal. Tanto los tumores de los ovarios como el síndrome poliquístico (SPQ)
pueden causar demasiada producción de andrógenos.
La enfermedad de Cushing es un problema con la hipófisis que que lleva a que se presenten
cantidades excesivas de corticoesteroides. Estos provocan cambios corporales masculinos en las
mujeres. Los tumores en las glándulas suprarrenales también pueden ocasionar demasiada
producción de andrógenos y pueden llevar a que se presenten características corporales
masculinas en las mujeres.
Síntomas
Los niveles altos de andrógenos en una mujer pueden causar:
Acné.
Aumento del vello corporal en un patrón masculino, como por ejemplo en la cara, el mentón y el
abdomen.
Piel grasosa.
Engrosamiento de la voz.
Adelgazamiento y pérdida del cabello en la parte frontal del cuero cabelludo en ambos lados de la
cabeza.
Pruebas y exámenes
El proveedor de atención médica llevará a cabo un examen físico. Cualquier examen de sangre o
imagenológico que se ordene dependerá de los síntomas, pero puede incluir:
Examen de 17-hidroxiprogesterona
Examen de corticotropina
Tomografía computarizada
Examen de glucosa
Examen de insulina
Ecografía de la pelvis
Examen de prolactina (si los periodos son menos frecuentes o directamente no se presentan)
Examen de testosterona
Tratamiento
El tratamiento depende del problema que está ocasionando el aumento de la producción de
andrógenos. Se pueden administrar medicamentos para reducir la producción de vello en mujeres
con exceso de vello corporal o para regular los ciclos menstruales. En algunos casos, es posible que
se necesite una cirugía para extirpar un tumor ovárico o suprarrenal.
Expectativas (pronóstico)
El éxito del tratamiento depende de la causa de la excesiva producción de andrógenos. Si la
afección es causada por un tumor ovárico, la cirugía para extirparlo puede corregir el problema. La
mayoría de los tumores ováricos no son cancerosos (benignos) y no reaparecerán después de
haber sido extirpados.
En caso de síndrome ovárico poliquístico, las siguientes medidas pueden reducir los síntomas
causados por los niveles altos de andrógenos:
Vigilancia cuidadosa
Pérdida de peso
Cambio de dieta
Medicamentos
Ejercicio vigoroso y regular
Posibles complicaciones
Puede que se presente infertilidad y complicaciones durante el embarazo.
Las mujeres con síndrome ovárico poliquístico pueden estar en mayor riesgo de:
Diabetes
Hipertensión arterial
Colesterol alto
Obesidad
Cáncer uterino
Prevención
No hay una forma de prevención conocida. Mantener un peso normal a través de una alimentación
saludable y el ejercicio regular puede reducir sus probabilidades de cualquier tipo de
complicaciones a largo plazo.
El término yatrogenia hace referencia al daño producido por los actos médicos
(básicamente). No hay que confundirlo con negligencia, sino que la yatrogenia en parte es
algo inherente a la profesión médica, con toda acción viene de la mano un efecto que puede
ser en parte negativo para la salud del paciente.
Terapia hormonal: Andrógenos
Los andrógenos son hormonas como la testosterona y la androsterona que producen o
estimulan el desarrollo de características masculinas. En las mujeres, estas hormonas
pueden convertirse en estrógeno. Los andrógenos como terapia contra el cáncer se utilizan
para contrarrestar la actividad del estrógeno y de esta manera disminuir el crecimiento del
cáncer.
Agentes progestacionales:
Los agentes progestacionales sintéticos, suprimen la liberación de hormona luteinizante y
folículo-estimulante y por ello representan una alternativa de Gn-RH análogos.
Adicionalmente inhibirán la esteroidogénesis o síntesis de testosterona al deprimir la
secreción de hormona luteinizante y actuar así mismo como antiandrógenos.