Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
03 - Castells - Flujos, Redes e Identidades - Una Teoría Crítica de La Sociedad Informal
03 - Castells - Flujos, Redes e Identidades - Una Teoría Crítica de La Sociedad Informal
Manuel Castells
Catedrático de Planificación y de sociología
Universidad de California en Berkeley
Miembro de la academia europea (Sociología)
La dificultad para afrontar todos estos roles al mismo tiempo, cuando no están
fijados en una estructura formal dada como la familia patriarcal, explica la
dificultad para mantener relaciones sociales estables dentro del hogar familiar.
Es obvio que para que las familias sobrevivan deberán emerger nuevas formas
institucionalizadas de relaciones sociales, adaptadas a los nuevos roles
sociales y a las funciones de la mujer.
Al mismo tiempo, el cambio tecnológico en las técnicas reproductivas ha
permitido la posibilidad de disociar la función reproductora de las funciones
sociales y personales de la familia. Las posibilidades de la fertilización in vitro,
de las madres de alquiler, y la producción de niños de laboratorio abren una
nueva área de experimentación social que la sociedad tratará de controlar y
reprimir tanto como sea posible por su amenaza potencial a nuestros principios
morales y legales. Aunque el hecho de que la mujer pueda tener hijos/as por sí
misma sin ni tan siquiera tener que conocer al padre, o el que los hombres
puedan utilizar madres de alquiler para tener sus propios hijos, rompe las
relaciones fundamentales entre biología y sociedad en la reproducción de la
especie humana, y por lo tanto, separa la socialización del hecho de ser
padres. Bajo tales condiciones históricas, las familias están siendo redefinidas
en términos todavía poco claros.
Porque la familia y la sexualidad son determinantes fundamentales de los
sistemas de personalidad, la puesta en cuestión de las estructuras familiares
conocidas y la difusión de la sexualidad abierta ocasionan la posibilidad de
nuevos tipos de personalidad que sólo ahora empezamos a percibir. Mi
hipótesis combina la visión de Hages y Powers (op. cit., 1992) con una
especulación más aventurada. Estoy de acuerdo con ellos en que la clave para
responder a los cambios en la sociedad a un nivel individual es la habilidad
para manejar «la redefinición de roles», lo que ellos consideran ser « el
microproceso central» de una sociedad postindustrial. Éste es un principio
fundamental, pero es demasiado general y no nos permite especificar las
dinámicas sociales emergentes en un nuevo contexto histórico. Probemos un
análisis complementario a su análisis de sistemas nuevos de personalidad
emergente.
Si nos atrevemos a introducir algunos elementos de la teoría psicoanalítica en
este excursus podríamos decir que el reconocimiento abierto del deseo
individual permitiría tal aberración como la institucionalización del deseo.
Porque el deseo es, por definición, la transgresión constante, el reconocimiento
de la sexualidad fuera de la familia, llevaría a extremar la tensión social. Esto
es porque en tanto la transgresión consistió meramente en expresar la
sexualidad fuera de los límites familiares la sociedad podía fácilmente
enfrentarse con ella canalizándola mediante situaciones codificadas y
contextos organizados (p. ej. prostitución, acoso sexual tolerado, etc.). Si la
familia patriarcal ya no existe, no puede ya ser traicionada. Entonces la
transgresión deberá convertirse en un acto individual contra la sociedad. La
función de control de la familia está perdida. Esto abre el camino a la expresión
del deseo en forma de violencia irracional. El final de la familia tradicional (la
única existente hasta ahora) está dando paso a la normalización de la
sexualidad (películas porno en la primera cadena de TV), y a la expansión de la
violencia sin sentido en la sociedad mediante el regreso a los callejones
incontrolados del deseo.
La liberación de la familia enfrenta el yo (the self) con su propia opresión
impuesta. La salida a la libertad en la abierta sociedad informacional. Suscitará
ansiedad individual y la violencia social hasta que se encuentren nuevas
formas de control y reúnan de nuevo a hombres, mujeres y niños/as en una
restructurada estructura familiar más adaptada a la mujer Iliberada y al hombre
incierto.
todos los procesos trabajan como una unidad en tiempo real a lo largo y ancho
del planeta. Esto es, una economía en la que el flujo de capital, el mercado de
trabajo, el mercado, el proceso de producción, la organización, la información, y
la tecnología operan simultáneamente a nivel mundial. Esto no quiere decir que
las naciones y las naciones-Estado desaparezcan. De hecho, los Estados se
convierten en agentes esenciales en la economía global basándose en la
defensa de los intereses nacionales específicos que representan. Pero la
unidad económica de operación (y de análisis) es el sistema global de
interacciones: ya no hay más economías nacionales ni políticas económicas
nacionales. Son estrategias basadas nacionalmente que operan en un sistema
global diferenciado y articulado a través y por encima de los límites nacionales.
En el libro que he escrito recientemente sobre la economía global en la era de
la información, juntamente con Martín Carnoy, Stephen Cohen y Fernando
Henrique Cardoso (Carnoy et al., 1993) hemos mostrado la conexión entre la
globalización y la informacionalización de la economía, y hemos tratado de
analizar la estructura y las dinámicas de la nueva economía global. Así, no voy
a elaborar más acerca de la dimensión económica de mi análisis. Lo que quiero
subrayar aquí es la consecuencia de tal análisis para la teoría de la sociedad
de la información.
Si las economías están articuladas alrededor del planeta, ¿como pueden ser
analizadas las sociedades independientemente? A menos que afirmemos que
economías y sociedades son enteramente sistemas autónomos, si hay una
economía global, debe haber una relación estructural entre las sociedades
integradas en tal economía.
Así, la teoría de la sociedad informacional no puede estar concentrada
exclusivamente en las sociedades más avanzadas.
Debe ser también tenida en cuenta para la estructura de las sociedades
dependientes y para los efectos interactivos entre estructuras sociales
asimétricamente localizadas junto con las redes de la economía global.
Las tecnologías informativas se expanden en el mundo entero y la información
de la fuerza de trabajo ha aumentado en todos los continentes. El estudio de
Katz, el único estudio existente sobre la sociedad informacional en una
perspectiva verdaderamente internacional, ha demostrado que el significado
de la información de la fuerza de trabajo en los «países en vías de desarrollo»
es muy diferente al de los países avanzados: su expansión está principalmente
unida al trabajo gubernamental, concentrado en actividades generalmente no
productivas. También, muestra una limitada difusión de tecnologías
informativas en la mayoría de «países en vías de desarrollo», y generalmente
bajo la supervisión del gobierno. La evaluación del rol de las industrias de
tecnología de la información en el desarrollo del tercer mundo que yo conduje
con Laura Tyson en 1988 muestra el desfase existente entre la mayoría de
países de este planeta y el área OCDE.
Por otro lado, el trabajo de Dieter Ernst sobre las industrias electrónicas en el
círculo del Pacífico asiático muestra que la habilidad de los nuevos países
industrializados para adaptar, producir y difundir nuevas tecnologías de la
información se ha convertido en el factor crítico para su desarrollo.
Así, no hay necesariamente un solo camino hacia la sociedad informacional
que todos los países deban seguir. Pero hay una estructura global basada en
los procesos de la sociedad informacional que afecta a todos los países de
alguna manera u otra. Vamos a ver con más precisión cuáles son estos
caminos.
Primeramente, la habilidad de usar (y de alguna manera producir) tecnologías
de la información se ha convertido en una herramienta fundamental de
desarrollo. Es el equivalente histórico a lo que fue la electrificación. Pero
sabemos que el uso de tecnologías de información no es sólo un problema de
hardware. Sin la capacidad informacional de la sociedad, es decir sin el trabajo
informacional, organización e instituciones, tendrán pocas oportunidades para
llevar países al desarrollo. La dependencia tecnológica en el más amplio
sentido se convierte en elobstáculo fundamental para el desarrollo en nuestro
mundo.
En segundo lugar, el mundo entero queda interconectado en sus funciones
económicas a través de flujos de información y comunicación. El acceso a tales
flujos se hace crítico para cualquier economía, y por lo tanto para cualquier
sociedad. Estar desconectado de la red es equivalente a no existir en la econo-
mía global. La posición en la red, es decir la función obtenida en la nueva
división internacional del trabajo, se convierte en un elemento esencial para
definir las condiciones materiales de existencia de cada país o región.
En tercer lugar, la economía informacional, mientras conecta al planeta entero
en una serie de redes de flujos lo hace selectivamente. Porque la productividad
y la competitividad se basa cada vez menos en los recursos primarios, y cada
vez más en el conocimiento y la información, el trabajo no cualificado y las
materias primas dejan de ser estratégicas en la nueva economía.
Nuestros estudios muestran el aumento de la irrelevancia para la economía
informacional global de grandes áreas del mundo.
La explotación del trabajo o de los recursos naturales llegan a ser demasiado
costosos para los beneficios actuales obtenidos de ello. Como la economía se
desarrol la hacia valores añadidos más elevados, la información basada en
productos, la acumulación del capital aumenta los beneficios hacia el centro y
no hacia la periferia: las teorías económicas del Imperialismo son ahora
obsoletas. En la nueva economía, los mercados, el trabajo especializado, el
capital y la tecnología se están concentrando cada vez más en los países de la
OCDE, con la suma de algunas nuevas economías industrializadas y de China
como un superpoder económico potencial. Más allá de eso, la incorporación
de la Europa del Este y Rusia en el sistema central proveerá mercados y los
recursos naturales requeridos (traídos desde Siberia) para que el sistema
prospere por mucho tiempo. La consecuencia es que muchos países, y muchas
regiones de muchos países están siendo marginadas por la expansión de la
economía informacional global. Sociedades nacionales, locales y regionales
están cambiando de una posición de explotación dependiente a la irrelevancia
estructural en la nueva economía.
Este desarrollo está trabando diversos procesos que son todos parte de la
nueva estructura social característica de la sociedad informacional:
LA SOCIEDAD DE FLUJOS
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
BELL, Daniel (1973) The Coming 01 Post-Industrial Society. A Venture in Social
Forecasting, Nueva York: Basic Books.
BENIGER, James R. (1986) The Control Revolution: Technological and
Economic Origins 01 the Information Society, Cambridge, MA: Harvard
University Press.
BENVENISTE, Guy (próximamente) Twenty First Century Organizations, San
Francisco: Jossey-Bass.
CARNOY Martín et al. (1993) The New Global Economy in the Information Age,
University Park, PA: Penn State University Press.
CASTELLS, Manuel (1989) The Informational City, Oxford: Basil Blackwell.
CASTELLS, Manuel (1992) La Nueva Revolución Rusa, Madrid Sistema.
CASTELLS, Manuel y AOYAMA, Yuko (1993) Paths Toward the Informational
Society: The Transformation 01 the Employment Structure 01 G-l Countries,
1920-2005, Berkeley: University of California, Institute of International Studies,
BRIE Working Paper.
CAWKELL, A.E. (comp.) (1987) Evolution 01 a n Information Society, Londres:
Aslib.
CAHEN, Stephen y ZYSMAN, John (1987) Manufacturing Matters, Nueva York:
Basic Books.
FORESTER, Tom (1987) High Tech Society: The Story of the Information
Technology evolution, Oxford: Basil Blackwell.
FUCHS, Victor (1968) The Service Economy, Nueva York: National Bureau of
Economic Research.
FURUKl, Toshiaki (1992). Essai sur la société japonaise: sa position dans le
monde et ses caractéristiques, Tokyo: Chuo Uni-