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“La conspiración de la Sirena”, por David Morán.
©2008 David Morán
Prólogo por Luis Amézaga
Córdoba, 2009
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Gesticulaciones previas
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contiene, busca la excelencia en la palabra exacta, y nos deslumbra con
simbolismos siempre originales y meditados. Y contra la moda
imperante, se moja con muchos de sus poemas en primera persona.
L U I S A5
MÉZAGA
LA CONSPIRACIÓN DE LA SIRENA
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A Luis Amézaga,
gran amigo.
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Introspección
¿Quién seré?
Quién sabe.
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Movimientos de la Naturaleza
10
Abro, leo los papeles,
no me dicen nada,
andan volando en un idioma que no digiero.
De nuevo salgo,
veo el pavimento;
planicie revestida de aspavientos,
de minúsculos destellos perforando
el lanudo orificio de los árboles.
Ya no hay tiempo,
es hora de ser el camino,
el ser,
el ciudadano moderno;
me contraigo,
porque dejé en junto a la ropa del lavado
el último pensamiento del cual estoy habitado.
11
Tras la ventana
12
Ideal Superfluo
13
Los insepultos
Cortaré el papel,
preámbulo frágil de mis nervios empantanados,
por esta tinta perturbada,
cercenando el blanqueado horizonte
que jamás supo configurar un plumaje ligero.
14
Un silencio innecesario
Las palabras
me reprochan los años
quiero decir algo
pero esta humedad
salen encogida de brazos
¡Caramba!
Extravié la lógica
tengo alma
tengo sangre impetuosa
tengo un bolígrafo cargado
llega la poesía
y me falta el hambre
atrás quedó el llanto
15
llega la hora
el rostro cae de su pedestal
tras el silencio nos acongojamos.
16
Un Lobo
17
Movimientos Nocturnos
18
Murciélago
Lo peor,
esparcido sobre el piso de una oscura caverna
junto a pesares mutuos.
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Es la cloaca donde no llega la memoria.
La vergüenza, frente a la entrada,
en constante custodia.
20
Sueño MOR
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Viles Frustraciones
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Eclipses
Dentro de la mente
el fuego intermitente de las llamas
alcanza su nivel de emblema circense
y sobre el círculo de tinieblas arremete
lo que, en apariencia, ciega,
no es algo que se piensa,
es el vacío lo que casi siempre,
duele.
23
Expectación
24
Fantasma hiriente
Ya no es el mismo poeta.
Ese diamante en bruto que se puede esculpir,
perdió el encanto de la buena palabra.
Ahora se deja llevar por el remolino del parque,
los versos redundan sobre el mismo principio,
toda su obra decae, en sapiencia y cordura.
Pero sigue con su trabajo,
más extenso que el nuestro.
A pesar del dolor que le produce el vacío,
ha transformado la necesidad de escribir
en un ácido y despreocupado vicio.
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Partida Fugaz
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27
Extrañas palideces
Vendo un arma,
la bala que puso el ojo,
sus horas vacías,
los dientes que muerden el polvo.
Mi cama y tu cama ya no son las mismas,
florecieron.
Aprendieron a cortar los intrincados hilos
que remendaban las sombras de nuestros labios.
Beso tu almohada
y la quemo,
dejo todos mis poemas en el suelo y pienso...
28
Te llaman:
el cuchillo, sus extrañas levitaciones
y la sombra, aun fresca,
de tus manos sobre la alacena.
Por eso:
vendo todas mis armas,
su descarada paciencia,
la imagen de un impulso y el murmullo de sus ríos
alborotando olas de sangre...
para que no dañen
nunca, nunca,
esa hermosa sombra que dibuja tus caderas
y para que perdure,
para siempre, el calor de aquellas manos,
en el velo fantasmal de sus extrañas palideces.
29
De la naturaleza de las Cosas
Sé que es bella,
a pesar de mi ceguera.
30
Nebulosa
31
Obscena Pulcritud
Y me he robado tu palabra
llena de falsa desnudez
para revestir mi vergüenza.
32
Espectáculo
Esta extraña
colmena femenina
se va abriendo paso
sobre la faz,
tan labial y despreocupada,
espiando con ese ojo meón
que van comiéndose a otras mujeres.
33
Punto G
34
Bella salud
35
Tu acertada ira
36
Luz que ciega, luz que desconcierta
Germinó la semilla,
dio frutos:
palabras sin moraleja.
II
El fuego arremete,
encuentra en el pozo
postales de invierno.
37
III
Picadas pican
abejas a los poros.
Venenosa intención.
IV
En impúdica adolescencia,
bajo corrosivo sol,
brillan limones maduros.
38
Encantador desconsuelo
39
...a que cierren el féretro
y queda enterrada en la profundidad
con un costoso vestido de novia.
Su tela de carne cruje como las hojas.
Es otoño inesperadamente.
40
Indicios Vertiginosos
II
III
41
Si es ella
¿En el espejo?
Ella es.
¿La noche de mis páginas amarillas?
No es.
IV
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Sofisticados empalmes
43
Mi Soledad
44
Sirena Azul
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blancas azucenas,
y así reprimes todas mis triztesas
trastocando muchas alegrías viejas,
para darme nuevos alientos,
tal vez,
para no sentirme
ya solo, o bien, muerto.
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47
Techos de Fuego
48
Contra hechizo de Ciencia
Se cayó la magia
desde hace días le viene
fallando el milagro
de hacerse imperecedera.
49
Pro Santos en Vilo
50
La Azada
De manera Ciega :
La azada ve el tiempo esparcido entre puñados de tierra.
Y de gota roja, a frenesí líquido translúcido, de broza a flema de raíz o roca,
suma el ábaco, inmortal, el desperdicio acometido.
Eructan los volcanes ardientes llamas,
ríos de lava pasan por los surcos de su mano,
es ahí donde es triste reconocer que los gusanos
no ceden tesoros regurgitados.
II
De manera Clara:
Un oráculo sustenta la brújula hacia un punto preciso del infinito,
una nueva gota roja translúcida tiene su cuota precisa en la balanza.
Se ha comprendido primero la naturaleza de sus fueros
para poder aprovechar mejor su ánimo dorado.
51
III
De manera oculta:
La azada ve el tiempo esparcido entre puñados de tierra.
Una gota roja translúcida tiene su cuota precisa en la balanza,
Y de gota roja, a frenesí líquido translúcido, de broza a flema de raíz o roca,
El ábaco, inmortal, cuenta con sus perlas el recaudo, la bonanza.
52
Sobre la Arena
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a lo largo de su finita luz intermitente.
54
Lejanías
Tempestad acrílica
sollozando impregna
páginas ciegas, delirio.
II
Cantando mutismos
sin romper el compás,
lleno de ecos sinsentido.
55
III
Escucho palomas,
otros huelen espadas.
Esperanza desesperanzada.
IV
Se presume ausente
quien cortó mi lengua
más no mi rugido.
56
El secreto de la consistencia
Se congelan o se revuelven,
licuan el sustrato,
ramal sin juicio
orbitando un sistema.
57
Ladrillo Sideral
58
Naturaleza Versátil
Fuerzas contrapuestas
se lían en agrestes guerras por el dominio.
Es natural sobrevivir al competidor
hecho a nuestra imagen y semejanza.
Melifluos corazones
inventan la paz ecléctica,
la joya del absurdo,
que nos llevará a la extinción.
59
Foresta
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Giro a la Alegría
61
La hipérbole explota, extasiada, en el corazón de una hormiga.
62
El Hombre frente al espejo
D A V I D M63
ORÁN (Honduras, 2006\2009)
NOTA DE EDICIÓN
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ÍNDICE
Introspección. 9
Movimientos de la Naturaleza. 10
Tras la Ventana. 12
Ideal Superfluo. 13
Los insepultos. 14
Un Silencio Innecesario. 15
Un Lobo. 17
Movimientos Nocturnos. 18
Murciélago. 19
Sueño MOR. 21
Viles Frustraciones. 22
Eclipses. 23
Expectación. 24
Fantasma Hiriente. 25
Partida Fugaz. 26
Curiosa Afrodita
Extrañas Palideces. 28
De la Naturaleza de las Cosas. 30
Nebulosa. 31
65
Obscena Pulcritud. 32
Espectáculo. 33
Punto G. 34
Bella Salud. 35
Tu acertada Ira. 36
Luz que ciega, luz que desconcierta (fragmento poético) 37
Encantador Desconsuelo. 39
Indicios vertiginosos. 41
Sofisticados Empalmes. 43
Mi Soledad. 44
Sirena Azul. 45
Techos de Fuego. 48
Contra Hechizo de Ciencia. 49
Pro Santos en Vilo. 50
La Azada. 51
Sobre la Arena. 53
Lejanías. 55
El secreto de la Consistencia. 57
Ladrillo Sideral. 58
Naturaleza Versátil. 59
Foresta. 60
Giro a la Alegría. 61
El Hombre Frente al Espejo 63
NOTA DE EDICIÓN 61
66
DAVID MORÁN (Tegucigalpa, Honduras)
67 G R O E N L A N D I A