La administración de tiempos de trabajo consiste en prever
tiempos de reposo que permitan la recuperación del organismo,
tanto reduciendo el tiempo total de trabajo (que supondrá una disminución del consumo energético) como distribuyendo los tiempos de reposo, de manera que procuren el descanso necesario para la recuperación de la fatiga. Lehman y Spitzer han propuesto la fórmula siguiente para calcular el tiempo de reposo en función del consumo energético: D = (M/4 - 1) x 100 D es la duración del reposo en % de la duración del trabajo. M son las kcal/minuto consumidas en la realización del trabajo. Cuando se realiza un trabajo muscular estático, el período de descanso dependerá de la fuerza aplicada y de la duración de la contracción muscular, pudiéndose calcular con la siguiente fórmula: PD= 18 (t/T)1,4 x (f/F-0,15)0,5 x 100 si f/F mayor que 0,15 PD= periodo de descanso como porcentaje de t t= duración de la contracción en minutos T=duración máxima posible de la contracción f =fuerza necesaria para la fuerza estática F= fuerza máxima Además del cálculo del tiempo de reposo, es de gran importancia distribuir ese tiempo correctamente para evitar la fatiga, es decir, determinar cuándo se debe descansar. La distribución de las pausas ha de hacerse de modo que éstas impidan que el esfuerzo físico realizado tenga efectos acumulativos sobre el individuo y, en consecuencia, éstos alcancen el nivel de fatiga. Esas pausas deben permitir la rec • Ciclos de trabajo muy repetitivos, dando lugar a movimientos rápidos de pequeños grupos musculares o tendinosos. • Tiempos de descanso insuficientes que no posibilitan la correcta recuperación. • Exposición a factores de índole psicosocial y organizativo. Existen específicamente siete situaciones que se deben evitar para prevenir la aparición de lesiones osteomusculares y que se relacionan a continuación: • Tareas repetitivas: considerando como tales aquellas actividades cuyo ciclo sea inferior a 30 segundos o aquellos trabajos en los que se repitan los mismos movimientos elementales durante más de un 50% de la duración del ciclo. • Trabajos que requieran esfuerzos prolongados o repetitivos que superen el 30% de la capacidad muscular máxima del trabajador. • Posturas extremas de determinados segmentos corporales. • Mantenimiento prolongado de cualquier postura. • Trabajos con herramientas que vibran.