Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
1. Gestión de tesorería
Hasta ahora hemos estudiado las opciones que tienen las empresas
para la gestión de cobros y pagos, así como los documentos y justifi-
cantes que se utilizan para formalizar estas operaciones.
No obstante, para el buen funcionamiento de una empresa es nece-
sario que la gestión de cobros y pagos esté controlada y, para ello, se
debe registrar debidamente cada operación, que irá asociada a un
documento de cobro o pago que la justifique, y se hará en el mismo
momento en que se formalice.
Con el registro adecuado de las operaciones, la empresa dispondrá de
información inmediata sobre el estado de la tesorería y será capaz de
hacer frente a las obligaciones con los acreedores en los plazos
acordados. De modo que, si no dispusiera de tal capacidad, podrá
tomar las medidas y soluciones oportunas y así evitar una posible
situación de insolvencia.
Para llevar adecuadamente ese control, las empresas utilizan los libros
registro de tesorería, que son voluntarios pero muy empleados por la
mayoría de las empresas, ya que son útiles para controlar el flujo de
efectivo y para prever los cobros y pagos con vencimiento futuro.
1.1. Libro registro de Caja
Este libro se utiliza para registrar y controlar todos los cobros y pagos realizados en las
distintas cuentas bancarias, ya sean cuentas corrientes, cuentas de ahorro o cuentas
de crédito, que la empresa puede tener abiertas en una o varias entidades financieras.
Las operaciones más habituales que se registran son:
1.3. Libro registro de Bancos
Es la operación que realiza la entidad financiera periódicamente para calcular los intereses deu-
dores y acreedores producidos en un periodo de tiempo.
En la liquidación de las cuentas corrientes bancarias los intereses no son recíprocos, es decir, el
tanto de interés asignado a los capitales deudores no es el mismo que el tanto de interés aplicado a
los capitales acreedores. Los intereses se calculan empleando la ley financiera de capitalización
simple.
Conocidos los capitales y el tanto de interés, que se establece de antemano, solo nos queda
calcular el tiempo durante el cual produce intereses cada capital. Para ello vamos a seguir el
método hamburgués, que consiste en calcular los números comerciales a partir de los saldos que
van apareciendo en la cuenta. Los pasos que se deben seguir para liquidar la cuenta son:
2. Cálculo del impuesto de rentas del capital (IRC). Se calcula sobre los intereses
acreedores.
3. Cálculo del saldo a cuenta nueva. El saldo resultante será el saldo inicial del
siguiente periodo de liquidación.
3.2. Liquidación de la cuenta corriente bancaria
Un modelo de cuenta corriente sería el siguiente:
En donde:
• F. O.: fecha de la operación.
• Concepto: operación que se realiza.
• Capitales: importe de la operación. Los adeudos en el Debe y los abonos en el Haber.
• Saldo: saldo de la cuenta. Cambia en cada operación.
• I: inicial del saldo, D (deudor) o H (acreedor).
• F. V.: fecha valor.
• Días: son los días que van de vencimiento a vencimiento. Para el cálculo de los días se tiene en
cuenta la fecha valor y no se cuenta el primer día, pero sí el último.
• Números comerciales: se calculan y, dependiendo del saldo, serán deudores o acreedores.
Una vez realizadas todas las anotaciones, calculados los intereses que han generado tanto los
deudores como los acreedores y las retenciones, el resultado final de la liquidación, que nos dará
el saldo a cuenta nueva (SCN), se calcula de la siguiente manera:
3.3. Liquidación de la cuenta de crédito
La cuenta de crédito es un instrumento de financiación a corto plazo para las
empresas. Constituye la vía a través de la cual se articulan una gran parte de los
cobros y pagos de su actividad ordinaria. Sus características más importantes son:
• Déficit. No hay suficiente liquidez para atender las obligaciones de pago que tiene
la empresa. En este caso hay que recurrir a formas de financiación externa, con sus
consiguientes costes financieros.
• Superávit. Excedentes de recursos que podrían estar invertidos para obtener más
rentabilidad.
Por último, el saldo final de un periodo será el saldo inicial del siguiente, y se procederá de forma
idéntica con los periodos sucesivos.
4.3. Soluciones a los problemas de tesorería
Dos formas básicas de equilibrar un presupuesto son: