• El citoplasma de las células eucariotas tiene diversas estructuras que
cumplen funciones especializadas, llamadas organelos. También comprende una red de tubos y filamentos de proteínas que constituyen el citoesqueleto, el cual define la forma de la célula y permite que tanto la célula como los organelos se movilicen. El citoesqueleto • Es una red de filamentos proteicos que se encuentran en el citoplasma. Estos filamentos son de tres tipos: los microfilamentos, los filamentos intermedios y los microtúbulos. El citoesqueleto está presente en todas las células eucariotas. Esta estructura mantiene la forma de la célula, le da resistencia mecánica, participa en el movimiento celular, sostiene y mueve los organelos y participa también en la división celular. El retículo endoplasmático Está compuesto por un sistema de membranas plegadas. Hay dos tipos de retículo endoplasmático: el rugoso o RER y el liso o REL.
• El RER se forma a partir de la membrana externa del núcleo. Allí
ocurre la síntesis y modificación de proteínas lisosomales encargadas de la digestión intracelular y de proteínas que componen las membranas celulares. • El REL puede o no estar unido al retículo endoplasmático rugoso. Se organiza en túbulos membranosos que tienen por función la síntesis de lípidos y la desintoxicación celular de sustancias como drogas o plaguicidas. Los ribosomas • Son estructuras no membranosas formadas por ARN ribosomal y por varias proteínas distintas que se organizan en dos subunidades: mayor y menor. Pueden encontrarse libres en el citoplasma, asociados al RER o a la membrana externa del núcleo. También se hallan en mitocondrias o cloroplastos. Su función es la síntesis de proteínas El aparato de Golgi • Está formado por un conjunto de 6 a 20 bolsas membranosas aplanadas, llamadas sacos, apilados unos sobre otros. En los sacos del aparato de Golgi, algunas proteínas son modificadas químicamente por la adición de glúcidos, en un proceso llamado glicosilación. Además, el aparato de Golgi es el responsable de la secreción celular, es decir, de la producción y la liberación de sustancias intracelulares. Los lisosomas • Son bolsas membranosas que contienen enzimas hidrolíticas, capaces de digerir sustancias orgánicas. Algunas de estas son las nucleasas, que digieren los ácidos nucleicos (ADN y ARN); las proteasas, que degradan las proteínas; las fosfatasas, que actúan mediante la eliminación de los fosfatos y enzimas que digieren los polisacáridos y los lípidos. Las mitocondrias • Son los organelos encargados de sintetizar moléculas de ATP en un proceso llamado respiración celular. El ATP es una molécula de alto contenido energético, por lo que la célula la utiliza para acumular energía y usarla cuando lo requiera. El número de mitocondrias en la célula varía de decenas a cientos, dependiendo del tipo de célula. Los centriolos • Se presentan en células animales y algunas plantas no vasculares, están ubicados en una zona llamada centrosoma. Los centriolos son pequeños cilindros formados por microtúbulos. Se disponen uno perpendicular al otro y se autoduplican para formar el huso acromático durante la división celular. Los peroxisomas • Son organelos membranosos presentes en el citoplasma de las células eucariotas. Su principal función es oxidar los ácidos grasos, preparándolos para su uso en la respiración celular. En el interior de estos organelos hay oxidasas, enzimas que utilizan oxígeno para oxidar sustancias orgánicas, proceso en el que se forma agua oxigenada (peróxido de hidrógeno). Esta sustancia es tóxica para las células, pero los peroxisomas contienen la enzima catalasa, que convierte el peróxido de hidrógeno en agua y oxígeno, que no representan peligro para la célula. Los cloroplastos • Son exclusivos de las células vegetales. Contienen clorofila, un pigmento que participa en la fotosíntesis. Los cloroplastos son organelos que tienen su propio material genético que es similar al procariota y presentan doble membrana. Se trasladan en el citoplasma, crecen e incluso pueden llegar a dividirse en el interior de la célula. Las vacuolas • Son sacos delimitados por una membrana. En su interior hay sustancias que se desplazan dentro de la célula hacia el interior y el exterior de ella. La mayoría de las células vegetales tienen una vacuola central de gran tamaño que llega a ocupar hasta el 80% del volumen celular, mientras que en las células animales, estas son pequeñas y numerosas. La vacuola vegetal contiene enzimas digestivas cuya función es similar a la de los lisosomas de las células animales. Además de almacenar sustancias nutritivas, las vacuolas vegetales actúan como reservorio de sustancias potencialmente nocivas. La pared celular • Es la capa rígida que rodea la membrana celular de las células vegetales. Es más gruesa que esta y, además, es dura y resistente. Así ayuda a dar soporte y protección a las células, lo que impide que revienten cuando absorben demasiada agua. Su componente principal es la celulosa, un polisacárido formado por moléculas de glucosa digerible por organismos rumiantes, los cuales poseen bacterias que secretan enzimas que le permiten degradarla