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REHIDRATACION ORAL,

COMPOSICION DEL SUERO ORAL Y


PLANES DE REHIDRATACION.

•Materia: PEDIATRIA CLINICA.

•TITULAR DE LA MATERIA: Dr. Reymundo


Castillo Medina.

•EM: Cardenas Martinez Luis Fernando


HIDRATACION
ORAL
• En México, como en la mayor parte de los países de América Latina y
el Caribe, las enfermedades diarreicas constituyen una de las tres
causas más comunes de enfermedades y como segunda causa más
importante de muerte en menores de cinco años en países en vías
de desarrollo.

• De acuerdo con estudios efectuados por la OMS y el Fondo de las


Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), se estima que esta
enfermedad produce anualmente 1.5 billones de episodios y de 1.5
a 2.5 millones de muertes en este grupo de edad.

• Según la UNICEF, con el manejo efectivo se puede evitar 90% de las


muertes, con independencia del tipo de diarreas.
BASES CIENTIFICAS DE LA
TERAPIA DE HIDRATACION ORAL

• Diversas investigaciones que condujeron al descubrimiento


de que, en el intestino del ser humano, el transporte ligado
de glucosa y sodio en proporción equimolar persistía en casos
de diarrea y se aumentaba la absorción de agua.

• En el interior de las células intestinales, la glucosa y el sodio


se dirigen en forma parcial a los espacios intercelulares,
donde crean un gradiente osmótico que favorece la absorción
de agua y otros electrólitos sobre todo potasio, que pasan
finalmente a la circulación sanguínea por cambios de la
presión osmótica.
FORMULA DE LA SOLUCION PARA HIDRATACION ORAL
En la actualidad la OMS y la UNICEF recomiendan lo siguiente:

g/L de agua
Cloruro de Sodio 3.5
Citrato disódico dihidrato 2.9
Cloruro de potasio 1.5
Glucosa 20.0

Esta fórmula, conocida también como suero oral, viene en sobres


individuales que al diluirse en 1 L de agua proporcionan.

mmol/L
Sodio 90
Cloro 80
Potasio 20
Citrato 10
Glucosa 111
PREPARACION DEL
SUERO ORAL

• (UNICEF) recomienda que: “para incrementar el empleo de la


THO se debe acelerar su uso en el hogar a través de la educación
a los familiares, en especial las madres”, éstas deben aprender a
preparar el suero oral mediante explicaciones claras, precisas y
detalladas, junto con una demostración práctica.

• Lavado de manos
• Vaciar todo el contenido del sobre en un litro de agua hervida
• Solo usarse dentro de las siguientes 24 horas
• No se sugiere soluciones caseras.
Es necesario que la solución de rehidratación que se indique cumpla las recomendaciones citadas
previamente, no debiendo ser sustituida por algunas bebidas de uso común con un mejor sabor
pero que no reúnen en su composición las condiciones adecuadas.

BEBIDAS ISOTONICAS
- (Aquarius® , Gatorade® , Isostar® ), que contienen sólo entre 10 y 20 mEq/litro de
sodio y 1-5 mEq/litro de potasio.

Las bebidas como Coca-cola ® , Pepsi-cola® o Fanta ® ‚ contienen menos de 4


mEq/litro de sodio, mínimas cantidades de potasio y osmolaridades por encima de
450 mOsm/litro por un alto contenido en de hidratos de carbono .

Los jugos de frutas (naranja, manzana), aunque tienen una mayor concentración de
potasio (> 20 mEq/litro), aportan mínimas cantidades de sodio y osmolaridades
entre 600 y 700 mOsm/litro.
PLANES DE • Para facilitar el manejo del paciente con diarrea, se han diseñado
tres planes de tratamiento designados con las letras A, B y C.
REHIDRATACION
PLAN A: PREVENIR DESHIDRATACION Y
DESNUTRICION.

• Se capacita a la madre o al responsable del cuidado


del paciente con diarrea, para continuar su
tratamiento en el hogar o para iniciarlo en forma
temprana en futuros episodios diarreicos, siguiendo el
ABC de las diarreas:
1. Alimentación continua.
2. Bebidas abundantes.
3. Consultas efectivas.
ALIMENTACION CONTINUA
• Se refiere a no interrumpir la alimentación habitual, ya que
los líquidos no reemplazan la necesidad de ingerir
alimentos.

• No se debe suspender la alimentación y se estimulará al


paciente a que coma todo lo que quiera.

• Dar comidas en poca cantidad y con mayor frecuencia cada


3 a 4 h, porque se digiere con mayor facilidad y el paciente
las acepta mejor.

• No introducir alimentos nuevos durante la Diarrea.


BEBIDAS ABUNDANTES

• Para prevenir la deshidratación del paciente, debe tomar líquidos


con más frecuencia y con mayor cantidad de lo habitual.

• Además se debe ofrecer suero oral a libre demanda o a una dosis


de media taza (75 mL) en menores de un año, o una taza (150 mL)
en mayores de un año, después de cada evacuación diarreica, con
taza o cuchara.

• Se deben evitar los líquidos muy azucarados, jugos embotellados o


enlatados y bebidas gaseosas, ya que su gran concentración de
azúcar (alta osmolaridad) agravan la diarrea, debido a que el
“gradiente osmótico” se hace hacia la luz del intestino y no hacia el
interior del organismo.
CONSULTAS
EFECTIVAS

• Es aquella que capacita al familiar responsable del paciente para su


tratamiento en el hogar, incluido el conocimiento de signos tempranos
de deshidratación, como el aumento de la sed y otros datos de alarma
para consultar de manera oportuna.

• El paciente debe regresar a consulta si no mejora en dos días o si


aparece cualquiera de los signos siguientes: numerosas heces líquidas,
vómitos frecuentes, sed intensa, orina escasa y oscura, poca ingesta
de líquidos y alimentos, fiebre o sangre en las evacuaciones.
PLAN B: PARA TRATAR
LA DESHIDRATACION
POR VIA ORAL
Se debe aplicar cuando el paciente presenta deshidratación leve
a moderada.

• Se recomiendan las siguientes cinco reglas:


1. Hidratar con suero oral.
2. Dosis 100 mL por kg de peso.
3. Tiempo: 4 h.
4. Fraccionada cada 30 min.
5. Con taza y cuchara
HIDRATACION
INICIAL

• La cantidad de suero oral calculada en 100 mL/kg en 4 h (25


mL/kg/h) permite reponer pérdidas previas (50 a 80 mL/kg/h) y
pérdidas actuales (5 mL/kg/h) en un paciente con deshidratación
leve a moderada y con evacuaciones no muy abundantes.

• Por ejemplo, si un paciente pesa 4 kg, le corresponden 400 mL


(calculando a 100 mL/kg) de suero oral en 4 h. Esto equivale a
100 mL cada hora; por lo que se indica a la madre ofrecerle 50
mL cada 30 min (cada 20 min, descansando 10 min después de
cada toma).
EVOLUCION

Si a las 4 h de iniciar THO el paciente persiste


deshidratado, se le ofrecerá en las siguientes 4 h
una cantidad igual o mayor de suero oral.

Si se corrige la deshidratación, pasa al plan A.

Si a pesar de la THO el paciente empeora o la


deshidratación no se corrige en 8 h, deberá
valorarse el uso de hidratación parenteral (plan
C).
GASTROCLISIS
• Una alternativa para la administración del suero oral puede ser la
hidratación por sonda nasogástrica, que se indicará en las
siguientes condiciones:
1. Vómitos abundantes (más de 3/h).
2. Rechazo o no aceptación de la vía oral.
3. Distensión abdominal sin otros signos.
4. Tasa alta de diarrea: más de tres evacuaciones/h o 10
mL/kg/h

Se administra el suero oral a dosis de 15 a 25 mL/kg/h hasta mejorar


la hidratación y tolerar la vía oral.

Si a pesar del uso de la sonda nasogástrica empeora el estado de


hidratación, o persiste el vómito, la distensión abdominal, o la tasa
de diarrea durante 4 a 6 h, se valorará la hidratación parenteral (plan
C).
PLAN C: PARA Cada vez son menos los pacientes que acuden al hospital o a
la clínica en estado de choque hipovolémico, como resultante

TRATAMIENTO de la deshidratación por diarrea o con cualquier otra


complicación grave que requiera reposición de líquidos IV por
tiempo corto debido al uso de la THO.
RAPIDO DE
CHOQUE
HIPOVOLEMIC En general se requiere no más de 3 a 4 h, y la mayor parte de

O ellos completan su hidratación por vía oral a dosis de 25


mL/kg/h en las 3 h siguientes.
• Estado de choque
CONTRAINDICACIO • Alteraciones de la conciencia

NES DE • Distensión abdominal (íleo paralítico) o cualquier alteración que obstruya el tránsito intestinal

REHIDRATACION •

Problemas renales (anuria, IRA (insuficiencia renal aguda)
Vómitos persistentes.
ORAL • Crisis convulsivas o alteraciones metabólicas que no corresponden a terapia de hidratación oral.
BIBLIOGRAFIA

• De Materán, M. R., Tomat, M., Pérez, D., Roa,


B., & Meneses, R. (2009). Terapia de
Rehidratacion Oral. Archivos Venezolanos de
Puericultura y Pediatría, 72(4), 146-153.
• Carranza, C. F. C., B, J. K., & Wilches, L. S. R.
(2016). Rehidratacion en el paciente pediatrico.
Revista Med.

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