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Este documento explora cómo la vida consagrada puede adoptar un estilo sinodal. Explica que la formación integral debe educar en un estilo sinodal intracomunitario para promover la sinodalidad en la Iglesia. Propone tres ejemplos de cómo cultivar una mentalidad sinodal: 1) compartir la Palabra de Dios a través de la escucha mutua, 2) practicar la obediencia fraterna y 3) realizar el discernimiento comunitario en la búsqueda de Dios. Concluye que la aculturación y la inculturación son ejemplos de act
Este documento explora cómo la vida consagrada puede adoptar un estilo sinodal. Explica que la formación integral debe educar en un estilo sinodal intracomunitario para promover la sinodalidad en la Iglesia. Propone tres ejemplos de cómo cultivar una mentalidad sinodal: 1) compartir la Palabra de Dios a través de la escucha mutua, 2) practicar la obediencia fraterna y 3) realizar el discernimiento comunitario en la búsqueda de Dios. Concluye que la aculturación y la inculturación son ejemplos de act
Este documento explora cómo la vida consagrada puede adoptar un estilo sinodal. Explica que la formación integral debe educar en un estilo sinodal intracomunitario para promover la sinodalidad en la Iglesia. Propone tres ejemplos de cómo cultivar una mentalidad sinodal: 1) compartir la Palabra de Dios a través de la escucha mutua, 2) practicar la obediencia fraterna y 3) realizar el discernimiento comunitario en la búsqueda de Dios. Concluye que la aculturación y la inculturación son ejemplos de act
¿LA VIDA CONSAGRADA ES SINODAL? Explicación de términos FORMACIÓN INTEGRAL:
- Integridad de la persona, compacta/coherente en todo lo que hace,
dice, ama, cree, quiere…, es creíble y unificada (monoteísta) - Integridad de la formación, completa en contenidos (no solo espiritual), en la atenciones (pasado/presente), en los niveles (cs/hcs), en las fases (inicial/permanente), en las áreas de intervención (sensibilidad, sexualidad , fragilidad…) - Método de la Integración, que interviene sobre la totalidad de la persona y de su historia, a partir de un centro (su centro=el Misterio Pascual) que permita "recapitular todo en Cristo”. • ESTILO SINODAL
- identidad del individuo definida también por la
pertenencia y en constante sinergia con ella - manera comunitaria de buscar a Dios, de experimentarlo, de discernir su voluntad, de anunciarlo/testimoniarlo - … y vivir la relación con la alteridad, como comunión de santos y pecadores, dentro y fuera de la comunidad FORMACIÓN AL ESTILO SINODAL Objetivo: educar en un estilo sinodal intracomunitario (comunidad-laboratorio) para promover un estilo sinodal en la Iglesia
1- La identidad definida por la pertenencia (origen de la sinodalidad)
- en el origen de la sinodalidad la relación, el hombre como ser re-
lacional, todo en el crist.mo es relación, comenzando por Dios (Ex 3,5)
- De ahí la certeza de haber sido amado, desde siempre/para siempre:
"Cogitor, ergo sum" (de Descartes a Barth, criterio vocacional, vinculando la verdad de la fe al propio hecho histórico) - En la VC el vínculo entre identidad y pertenencia está dado por el carisma como factor que define la identidad de todos y cada uno, fundamento de la autoestima y de la fraternidad como alteridad irreductible y a la que se pertenece.
- Pero el carisma hay que decirlo y compartirlo, ya que cada uno
es su custodio, y se destaca en su belleza sólo gracias a la interpretación de todos.
- De la identidad a la pertenencia, y viceversa, a través de los 3
elementos constitutivos del carisma: experiencia mística, camino ascético, misión apostólica 2- Un modo comunitario de ser creyentes (como expresión de la sinodalidad)
- La sinodalidad no es sólo un estilo operativo, mas todavía
antes una forma de vivir la fe. También la fe, como la ver- dad, es relacional, desde el punto de vista del origen del acto de fe, del contenido, de la manera de expresarla y anunciarla.
- No hay propiedad privada de la fe, si es recibida (por el
otro) debe ser compartida (dentro) y anunciada (fuera) - Compartir como don, escucha, convergencia, "celebra- ción", multiplicación (centuplicada) en cantidad y calidad
- El riesgo de la comunidad de Corinto: los carismas
“privados”
- Tipos de compartir :
* material: parece lo más bajo, pero si pretende que el e-
star juntos sea bonito y abierto a todos, ya es estilo sinodal. • afectiva: -significa darse el don de la estima y la confianza mutuas, -estima universal como juicio lúcido que va más allá de la conducta externa y alcanza el misterio del otro (y pide una mirada mística) -tener un amigo/a en la comunidad es un signo de buena salud sicológica y espiritual -el “principio del tercero”, divino y humano -compartir relaciones externas, del gozo y de los momentos de alegría * espiritual: la menos practicada: en nuestras comunidades hay mucha comunicación, pero de escasa calidad, con riesgo de haber pasado de la comunidad sin comunicación a la comunicación sin comunidad En realidad, la consistencia de una comunidad es proporcional a la calidad de lo que está en su centro y se comparte.
Veamos ahora quatro ejemplos de compartir, como formación de
una mentalidad sinodal en la búsqueda común de Dios y en la evangelizaciòn : De la sinodalidad comunitaria a la sinodalidad misionera
1- en la escucha común de la Palabra: collatio
2- en la escucha recipr. del hermano: obediencia fraterna
3- en la búsqueda comunitaria de Dios: discernim. com.rio
4- en el anuncio común de Dios: aculturación-inculturaciòn
2.1- COLLATIO: de la inspiración (privada) a la conspiración (sinodal): - una comunidad que aprende a vivir de la Palabra, como resuena en la(s) palabra(s) y de cada uno. - se convierte en fraternidad-en-marcha («sinodal») - que reconoce en la diversidad/alteridad de cada uno ni la amenaza ni algo indiferente y despreciable - sino la voz del mismo Padre de todos que se dirige a todos - y espera la respuesta de todos 2.2- OBEDIENCIA FRATERNA y sensibilidad obediente La obediencia debe ser un estado de vida, una forma de ser y de sentir, no algo ocasional hacia una determinada categoría de personas (los superiores) De hecho, san Benito habla de la obediencia fraterna, del ser ob-audiens ante todo hacia los hermanos de la comunidad. Y no sólo hacia ellos, podemos decir, sino hacia una serie de otras mediaciones de la que llamamos voluntad de Dios, como peldaños de una escalera que todos tenemos que subir. A- Escala (y mediaciones) de la obediencia cristiana
- Es necesario formar una conciencia o sensibilidad obediente
a través de la escucha docibilis (= que se deja educar): • de nuestro cuerpo y realidad psicofísica
• de nuestra propia historia como historia muy humana de
salvación
• de nuestras limitaciones y debilidades de diversa índole
• De cada miembro de la comunidad, a quien dar escucha ob-audiens, reconocer y acoger en su misterio
• de los signos de los tiempos, sin nostalgia del pasado,
• del mundo y de la cultura, incluso no creyente, que hay
que acoger con amabilidad («amourizer le monde»)
• de los pobres, de los que sufren o son débiles, con
quienes com-padecer (cf el magisterio de las victimas) • de la Iglesia, local/universal, con quien caminar juntos
• de los superiores, a quienes llegar, pasando por todas
estas mediaciones, para tener un corazón docibilis ante Dios,
- es posible, y contradictorio, obedecer a los superiores y
ser desobedientes a todas las demás mediaciones
- El respeto a esta escala y al paso por estas mediaciones
conduce al verdadero y propio… B- Estilo comunitario sinodal ob-audiens
Esta manera de concebir la obediencia hace de esta virtud
(y voto) constructora de fraternidad y de relaciones, pone a cada consagrado hoy ante su hermano, mañana ante cualquier otro, al pobre, al no creyente, con una disponibilidad ob-audiens y constructiva (com.laboratòrio) Reconociendo en cada otro no sólo una mediación del misterio, sino un tú con quien dialogar/caminar juntos Nos hace comprender la concreción de la obediencia que es sí a Dios, pero luego pasa por mediaciones humanas muy precisas
libera al creyente de la esclavitud del propio punto de vista, y lo
hace libre para abrirse a la opinión de los demás, de confiar en muchos otros, para caminar todos esos pasos, en el mismo espíritu de obediencia
libre en particular de no encerarse en las preocupaciones por la
propia salvación, sino sentirse responsable de la salvación de los demás, de descubrir que un camino hecho juntos ya es salvación, de experimentar la comunidad como acontecimiento sinodal que prepara cada su miembro a la misión 2.3- DISCERNIMIENTO COMUNITARIO: la verdad es sinodal
Es el tercer ejemplo de compartir para la formación de una
mentalidad sinodal
Proponemos una metodología operativa, o los varios
pasajes, para captar el aspecto educativo en el sentido de la sinodalidad Premisa: para hacer discernimiento comunitario es indispensable la familiaridad con el discernimiento individual A- Momento de reflexión e invocación individual y comunitaria del Espíritu sobre toda la comunidad En esta primera fase no se invoca el Espíritu (sólo) sobre sí mismo, sino sobre toda la comunidad
B- Fase de búsqueda individual de la verdad en libertad
Discernir como creyentes = buscar la verdad con animo libre, libre de sí mismo y de la pretensión de utilizarla (abusando de ella): la verdad es relacional y no se deja descubrir por quien la busca por sí mismo C- Compartir en grupo 3a fase: se comparte discretamente, sin presunción, con espíritu constructivo y abierto a lo que se escucha de los demás.
D- Desapego de la propia idea
4ª: una vez comunicada al grupo, la idea pertenece a la comunidad, ya no es propiedad de su autor. Esto es para evitar la formación, en torno a las propuestas, de partidos y grupos dentro de la comunidad, que dividen a la comunidad. E- Libertad de y para poder reconocer en la idea ajena una propuesta mejor que la propia
… hasta el punto de preferir el parecer de los demás,
dejando de lado el propio, y proponiendo a elección de todos lo que ha dicho el otro, sin sentirse perdidos ni celosos Es una libertad preciosa y constructiva en sentido sinodal!
F- Por eso el discernimiento comunitario es escuela de
libertad en la búsqueda de la verdad de lo que agrada a Dios. 3- Aculturación/Inculturación: un ejemplo de actitud sinodal en el anuncio
3.1- ACULTURACIÓN: el evangelizador anuncia el evangelio
con las "palabras" del destinatario
Es la sabiduría humilde y abierta de quien busca entrar en
el pensamiento del otro, para ver la realidad con sus ojos hasta el punto de usar sus propias palabras, parábolas, símbolos, cultura, sensibilidad: “ad culturam alterius” Es una forma refinada de libertad de uno mismo y respeto por los demás, por su historia y cultura, con toda su diversidad. Pero también implica el esfuerzo de... aprender una nueva lengua, como puede ser hoy la lengua/cultura de la secularización, y hablar el Evangelio en esa lengua, abandonando aquella religiosa tradicional, más familiar para nosotros, pero que hoy es como una lengua muerta, que nadie habla. Si ninguna cultura puede decir toda la riqueza del evangelio, cada cultura puede revelar aspectos particulares, y solo todas juntas pueden hacerlo brillar en toda su belleza. 3.2- INCULTURACIÓN: el evangelizado se hace evangelizador y el evangelizador se deja evangelizar.
Ahora es el que ha aceptado el evangelio quien -gracias al
Espíritu que está en él- lo traduce a su propia lengua y cultura como sólo él puede hacerlo. Surge entonces un nuevo mensaje, y se invierten los roles: el evangelizado se convierte en evangelizador y el evangelizador se deja enseñar, enriquecer, formar, evangelizar por él. “Evangelizari a pauperibus”. Esta es la sinodalidad plena: como un círculo que se cierra, o es el proceso circular de evangelización en el que nos evangelizamos unos a otros.
Todos bajo la misma acción del Espíritu Santo.
Pero es también lo que renueva constantemente nuestros
carismas, que estarían así expuestos a este proceso de compartir eclesial, y condición para nosotros de formación permanente!
Obras escogidas de Tertuliano: Apología contra los gentiles. Exhortación a los mártires. Virtud de la paciencia. La oración cristiana. La respuesta a los judíos