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LA HIGIENE PERSONAL

DEL HOMBRE
Cabello y cuero cabelludo
 ¿Cada cuánto te lavas el pelo con
champú?
 Se calcula que el 93% de los adultos
estadounidenses lo hacen a diario,
 dermatólogos consideran que
lavarse el pelo a diario le quita los
aceites necesarios
 y genera sequedad y daño
Cabello y cuero cabelludo
 Lo ideal sería lavarlo tres veces a la
semana.
 ¿Y qué pasa cuando entras a la ducha
y solo ves el champú de tu esposa?
Nada.
 En realidad, no hay mucha diferencia
entre los shampús de mujeres y
hombres más allá de la marca, el
envase y la fragancia
La espalda. LA PIEL
 El humano promedio tiene 1.8 metros cuadrados de piel,
 lo que la convierte en el órgano más grande del cuerpo.
 La piel sirve básicamente para protegernos de infecciones,
y por eso es tan importante cuidarla.
 Si no te limpias la piel, las bacterias y hongos se alojarán en
la superficie.
 El problema real comienza cuando se abren paso al flujo
sanguíneo a través de un corte o una herida.
 Eso puede generar picor, ardor y, incluso, algo peor.
 Y, aunque es muy poco común, una infección bacteriana en
el flujo sanguíneo puede llegar a ser mortal.
La espalda. LA PIEL

 Si eres obeso, los pliegues también


pueden generar infecciones que laceran
la piel y la hacen más vulnerable a las
enfermedades.
 Con agua y jabón suele bastar, pero
también puedes explorar otras opciones.
 Los consumidores estadounidenses
gastaron unos 2.500 millones en
productos cosméticos y de cuidado de la
piel para hombres en 2014,
El acné en la espalda
Tal vez no pienses demasiado en tu espalda, debido a que es difícil
vértela en el espejo o alcanzarla en la ducha. El problema es que el
acné crece tanto en la cara como en la espalda. Las glándulas que
mantienen la hidratación en la piel y el pelo pueden taparse si tienes
exceso de células muertas o grasa, y esto atrae bacterias que
causan inflamación y granitos.
Puedes ponerte una loción antiacné o comprar un jabón con ácido
salicílico para tu baño matutino. Una buena alternativa es comprar
una esponja con mango largo para llegar a higienizar toda la espalda.
Y si tienes pelo en la espalda, pon atención. Una encuesta de
Remington Products, ques de higiene masculina y afeitadoras, reveló
que el 70% de las mujeres encuestadas dijeron que les gustaría que
sus parejas se quitaran al menos una parte del pelo de la espalda,
Mientras que el resto confesó que les gustaría que se quitaran todo
el vello. de la espalda.
Algunos hombres lo entienden. En algún momento de la evolución, aprendieron a higienizarse y
acicalarse. Incluso deben saber cómo hidratarse y exfoliarse, conocimientos antes restringidos para el
sexo opuesto.
Pero la mayoría de los hombres todavía no lo ha
entendido. Y si bien no responden al desagradable
estereotipo que vemos en los medios de
comunicación, no les vendría nada mal aprender
algunos trucos para verse mejor.
¿En qué partes del cuerpo debería enfocarse el
hombre? ¿A cuáles les deben prestar más atención o
cuáles, tal vez, un poco menos? Haz clic y aprende de
los expertos acerca de estas once partes del cuerpo
que los hombres deberían higienizar más, mejor o, al
menos, de otra forma.
-- Por Michael Ko para MSN Healthy Living
Una guía completa con once partes del cuerpo que
los hombres deberían limpiar más, mejor o de otra
forma
LA PIEL
El humano promedio tiene 1.8 metros cuadrados de piel, lo que la
convierte en el órgano más grande del cuerpo. La piel sirve
básicamente para protegernos de infecciones, y por eso es tan
importante cuidarla.
Si no te limpias la piel, las bacterias y hongos se alojarán en la
superficie. El problema real comienza cuando se abren paso al flujo
sanguíneo a través de un corte o una herida. Eso puede generar
picor, ardor y, incluso, algo peor. Y, aunque es muy poco común, una
infección bacteriana en el flujo sanguíneo puede llegar a ser mortal.
Si eres obeso, los pliegues también pueden generar infecciones que
laceran la piel y la hacen más vulnerable a las enfermedades.
Con agua y jabón suele bastar, pero también puedes explorar otras
opciones. Los consumidores estadounidenses gastaron unos 2.500
millones en productos cosméticos y de cuidado de la piel para
hombres en 2014, de acuerdo con Euromonitor International, una
empresa de investigación de datos de mercado.
LOS PIES Y LOS DEDOS
Los hombres se pueden clasificar en dos grupos: los que
usan sandalias en las duchas públicas y los que no.
Una investigación llevada a cabo en 2012 por el Institute
for Preventive Foot Health descubrió que 44 millones de
personas sufrieron pie de atleta (29% de los hombres,
contra 12% de las mujeres) Una de las teorías es que los
hombres suelen utilizar zapatos más pesados y cerrados,
lo que genera hongos y picazón.
Si no se trata el pie de atleta, puede generar dolorosas
ampollas o decolorar o quebrar las uñas. El hongo también
puede expandirse a otras áreas del cuerpo, como la ingle,
donde genera tinea cruris.
Por eso, cámbiate las medias, usa zapatos ventilados,
mantén los pies secos y, si vas a una ducha pública, usa
sandalias.
LAS MANOS Y LAS UÑAS
La mayoría de los hombres sabe que se tienen que lavar las
manos después de ir al baño. Pero, ¿cuántos lo hacen realmente?
La Sociedad Americana de Microbiología llevó a cabo un estudio
anual de higiene de manos en los baños públicos más importantes
del país, incluyendo los del Museo de ciencia e industria de
Chicago y el del Ferry Plaza Farmers Market de San Francisco. Su
investigación reveló que solo el 77% de los hombres se lavan las
manos, en comparación con el 93% de las mujeres.
Los porcentajes también son algo escalofriantes cuando se trata
de limpiar pañales (el 80% de los hombres y el 88% de las mujeres
se lavan las manos) y antes de tocar comida (71% y 83%
respectivamente).
Muchas enfermedades respiratorias y gastrointestinales se
transmiten por llevarse las manos a los ojos, nariz y boca. Las
bacterias que causan estas enfermedades también se alojan bajo
las uñas. "No es difícil lavarse las manos", comenta Nancy Bock
del American Cleaning Institute, que cofinanció el estudio.
"Lavarse con agua y jabón por veinte minutos es una forma
sencilla de mantenerse saludable".
LAS AXILAS
Un clásico de la higiene masculina son las axilas: tener sudor,
olor y picazón puede ser una verdadera pesadilla, sin contar lo
que le costará al bolsillo limpiar todas las camisas con manchas
amarillas debajo de los brazos.
El cuerpo humano tiene entre 2 y 4 millones de glándulas
sudoríparas. Las de las axilas se llaman glándulas apócrinas y
secretan fluidos aceitosos con proteínas y grasas. El sudor en sí
no tiene olor, pero si está en contacto con bacterias de la piel,
puede apestar. Una solución sencilla es bañarse a diario con
agua y jabón.
Alrededor de un 3% de la población estadounidense tiene sudor
excesivo, conocido como hiperhidrosis. La Sociedad
Internacional de Hiperhidrosis asegura que los antitranspirantes
funcionan, incluso aquellos que se pueden adquirir con
prescripción médica.
BOCA, DIENTES Y ENCÍAS
No olvides cepillarte los dientes a diario. No es solo por el mal
aliento: cuando no te cepillas y te pasas hilo dental, las bacterias se
alojan en la boca para formar la placa, que produce el ácido que
destruye el esmalte dental y genera caries.
Además, si no lo tratas, puede generar sarro, placa endurecida, que
irrita las encías y produce gingivitis. En última instancia, esto puede
generar infecciones y enfermedades bucales.
Varias investigaciones llegaron a la conclusión de que los hombres
con enfermedades periodontales tienen más probabilidades de
desarrollar cáncer en el hígado, páncreas y sangre, además, tienen
tres veces más probabilidades de tener disfunción eréctil, según un
análisis del Journal of Sexual Medicine.
“Investigaciones pasadas sugieren una potencial relación entre la
enfermedad en las encías y otras afecciones, como las enfermedades
cardíacas, diabetes y artritis reumática" asegura la doctora Susan
Karabin, expresidenta de la Academia Estadounidense de
Periodontología.
LAS OREJAS
¿Te limpias las orejas con bastoncillos al salid de la ducha? Es
hora de que pares. Los médicos dicen que el uso de hisopos
puede perforar el tímpano o alojar la cera en lugares más
profundos del oído, lo que puede causar pérdida temporaria
de la audición, mareos, vértigo o dolor.
La cera de los oídos se expulsa naturalmente cuando
masticamos, con ayuda de los músculos de la mandíbula.
También existen personas que generan demasiada cera, por
cuestiones genéticas.
La Academia Estadounidense de Otorrinolaringología
recomienda utilizar agua o soluciones a base de aceite para
limpiar los oídos.
En Japón, existe toda una industria dedicada a la limpieza de
oídos y las "tiendas de oído" están comenzando a poblar la
ciudad. Los hombres pueden ir a tomar un té y descansar la
cabeza en la falda de una mujer con kimono encargada de
limpiarle los oídos y masajearle las orejas.
CABELLO Y CUERO CABELLUDO
¿Cada cuánto te lavas el pelo con champú? Se calcula
que el 93% de los adultos estadounidenses lo hacen a
diario, de acuerdo con un análisis de Mintel, una
empresa de investigación de mercado. Sin embargo,
muchos dermatólogos y estilistas consideran que lavarse
el pelo a diario le quita los aceites necesarios y genera
sequedad y daño. Lo ideal sería lavarlo tres veces a la
semana.
¿Y qué pasa cuando entras a la ducha y solo ves el
champú de tu esposa? Nada. En realidad, no hay mucha
diferencia entre los shampús de mujeres y hombres más
allá de la marca, el envase y la fragancia.
LA ESPALDA
¿Conoces el acné en la espalda?
Tal vez no pienses demasiado en tu espalda, debido a que es difícil
vértela en el espejo o alcanzarla en la ducha. El problema es que el acné
crece tanto en la cara como en la espalda. Las glándulas que mantienen
la hidratación en la piel y el pelo pueden taparse si tienes exceso de
células muertas o grasa, y esto atrae bacterias que causan inflamación y
granitos.
Puedes ponerte una loción antiacné o comprar un jabón con ácido
salicílico para tu baño matutino. Una buena alternativa es comprar una
esponja con mango largo para llegar a higienizar toda la espalda.
Y si tienes pelo en la espalda, pon atención. Una encuesta de Remington
Products, que vende productos de higiene masculina y afeitadoras,
reveló que el 70% de las mujeres encuestadas dijeron que les gustaría
que sus parejas se quitaran al menos una parte del pelo de la espalda,
Mientras que el resto confesó que les gustaría que se quitaran todo el
vello. de la espalda.
LA CARA
Todos los días, se nos caen millones de células muertas de la
piel. Cuando nos lavamos la cara, nos limpiamos la
acumulación de células muertas, junto con el exceso de
grasa y otras sustancias que pueden estar tapando los
poros.
Por lo general, la piel de la cara del hombre es más gruesa
que la de la mujer, por lo que es menos receptiva a los
limpiadores y humectantes faciales. Lo importante es
encontrar algo que funcione para tu tipo de piel, que
reduzca la irritación después del afeitado o una loción para
mantener la barba. Las afeitadoras eléctricas también son
una buena opción.
LOS GENITALES
Es la parte que los hombres más cuidan y quieren. Pero, ¿cómo
pueden protegerla?
Los médicos recomiendan limpiar el pene suavemente con agua
tibia. Si no estás circuncidado, recuerda retraer la piel del prepucio y
lavar dentro. Si no lo haces, se producirá una sustancia pastosa
llamada smegma. El smegma es un lubricante natural que ayuda a
mantener lubricado el pene, pero si se acumula, empieza a tener
olor y es un caldo de cultivo para bacterias, lo que causa
enrojecimiento e hinchazón (balanitis).
Lavar el pene con elementos astringentes también puede causar
hinchazón. Los médicos sugieren evitar el uso de polvos o
desodorantes en el pene, ya que pueden generar irritación. Y cuando
te laves, no olvides revisarte los testículos en busca de bultos o
cualquier irregularidad que pueda llamarte la atención.
LA NARIZ
La nariz puede ser un receptáculo de virus y bacterias, como
el Staphylococcus aureus, o estafilococo dorado, que puede causar
infecciones.
Tener sucias las fosas nasales puede tener consecuencias inmediatas.
El doctor Thomas Connelly, dentista residente en Nueva York, escribió
en el Huffington Post en 2012 un artículo acerca de la inflamación de
las fosas nasales y el exceso de moco que cae en el fondo de la boca
dan paso al crecimiento de bacterias, lo que genera mal aliento.
Además, tener sucias las cavidades nasales también genera los
ronquidos. Lo mejor es limpiarla con un descongestivo, una ducha
caliente o hacer gárgaras con un enjuague bucal. También están
quienes prefieren limpiarse la nariz directamente con agua.

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