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Desarrollo
Psicomotor
2 EIT/3 EDI
Dra. Alicia Villán
avillan@nebrija.es
TEMA 3 CONDUCTAS PERCEPTIVO MOTRICES
Picq y Vayer establecen tres etapas en la organización progresiva de las relaciones en el tiempo:
1ª etapa: Adquisición de los elementos básicos
- noción de velocidad estrechamente ligada a la acción propia del niño
- noción de duración, que se valora en función del camino recorrido o del trabajo realizado (enlace entre espacio y tiempo) y
noción de continuidad y reversibilidad
2ª etapa: Toma de consciencia de las relaciones en el tiempo
- Crear la espera paciente (lucha contra la ansiedad, inestabilidad...), aprehender los diversos momentos del tiempo (el instante,
el momento justa, antes, después, durante...) y simultaneidad y sucesión
3ª etapa: Alcance del nivel simbólico
- Coordinación de diferentes elementos, extensión y aplicación a los aprendizajes escolares de base y transposición y
asociación a los ejercicios de coordinación dinámica
FUNCIONES DEL PSICOMOTRICISTA
• El docente es un mediador
• El docente será un gran transmisor de conocimientos
• El docente es un dinamizador
• El docente solucionará conflictos
FASES DE UNA SESIÓN PSICOMOTRIZ
• Ritual de entrada
Supone el primer contacto que tienen los niños
con el espacio/ sala de psicomotricidad
ase de expresividad motriz
loba:
La explicación de la actividad (física y/o simbólica)
La realización de la actividad
Aviso de los tiempos (también cuando queden unos minutos para finalizar)
Recogida del material /como un juego, un hábito o con una canción)
Fase de la historia y/o cuento
• Fase de expresividad plástica o gráfica.
Esta fase se produce de una forma individual, ya que es la
representación de la emoción de cada alumno, durante la
realización de la sesión de psicomotricidad. El educador, les
ofrecerá diferentes tipos de materiales para que puedan expresar
lo que han sentido durante la sesión, lo que han hecho, lo que más
les ha gustado…
• Ritual de salida.
Es el último momento de la sesión y se usa
para cerrar la sesión de psicomotricidad.
- Se puede hacer una asamblea de cierre de
una forma general (los niños expresen
libremente lo que quieran, lo que más les ha
gustado de la sesión, que
materiales han jugado, con quien, etc)
- En este momento de salida del aula, se
puede utilizar una canción de despedida
Las normas en la sesión:
• Colocaremos los zapatos en el lugar que les
corresponde.
• Seguiremos las instrucciones de la educadora
o del educador.
• Respetaremos el material de la sala.
• Nos respetaremos entre nosotros.
• No pegaremos a nuestros compañeros.
• Recogeremos el material.
• Colocaremos el material en el lugar que le
corresponde.
• En los momentos de relajación, estaremos en
silencio.
• Nos quitaremos y nos pondremos los zapatos.
• Si necesitamos ayuda, se la pediremos al
educador.
• Podemos correr, saltar, botar…
• Tenemos que respetar el turno.
• No podemos quitar el material a nuestros
compañeros.
• Pararemos de jugar cuando la educadora nos
diga que hemos terminado.
• Quien no cumpla con las normas deberá
abandonar la actividad
La sala de psicomotricidad debe:
Como técnica terapéutica, en psicomotricidad hemos de prestar atención a las características del
niño/a (edad, sexo, interés, nivel, historial personal, etc...) para que realmente sea eficaz.
LOS TRASTORNOS PSICOMOTRICES
Las alteraciones que a continuación se presentan pertenecen a niños/as considerados
“normales” dentro del centro ordinario, ya que no tienen anomalías neurológicas, ni
anatómicas, ni de personalidad, sin embargo su rendimiento en el área psicomotriz sufre un
desfase con respecto a su edad.
Siendo los siguientes:
La inmadurez psicomotriz
Hablamos de inmadurez en los casos de los niños/as de 3 a 6 años, que presentan un
desarrollo lento en toda el área psicomotriz, que puede ir acompañado de leves alteraciones
neurológicas.
Suele aparecer retraso en la articulación del lenguaje, movimientos torpes y lentitud en los
aprendizajes, mientras que el nivel de vocabulario y de razonamiento no se ven afectados.
Requieren una atención inmediata.
Son niños/as que requieren más tiempo, pues su evolución es más lenta.
Alteraciones en las coordinaciones
Este apartado comprende dos tipos de alteraciones:
· La torpeza motriz
La característica fundamental es la deficiencia en sus movimientos, que son torpes, lentos y mal
coordinados. Estos niños/as presentan grandes dificultades para la ejecución de los trabajos que
implican precisión y discriminación de los movimientos de la mano. Se ve afectada la motricidad
gruesa y fina. Si se realiza una exploración neurológica, pueden aparecer leves alteraciones.
Su pronunciación no es totalmente correcta. En la evaluación psicomotriz descienden las conductas
motrices de base:
- la coordinación dinámica general
- la dinámica de las manos
- el equilibrio
Este niño/a suele tropezar continuamente, se cae, arrastra los pies al caminar, se le caen las cosas
o las estropea involuntariamente. Se fatiga fácilmente. Su atención es escasa. Sus escritos están
mal acabados, y tienen una presencia de aspecto sucio y de difícil comprensión. Los realiza a
impulsos, precisamente para eludir la dificultad que le supone. Suelen presentar alteraciones en la
lectura y en la escritura. El niño/a torpe en motricidad percibe sus fallos y tiende a retraerse, a no
manifestarse con espontaneidad.
Las alteraciones en la coordinación visomotriz
En estos niños/as se ven afectadas las coordinaciones visomotrices, es decir, aquellas actividades
motrices, ya sean manuales o corporales, que son respuesta a un estímulo visual.
Siendo la consecuencia, una alteración de los aprendizajes escolares del lenguaje escrito,
fundamentalmente la escritura, pues la madurez en la coordinación visomotriz es uno de los
aspectos determinados para su superación.
Se produce una escritura ininteligible-disgráfica. El niño/a siente inseguridad o inferioridad
respecto al tema escolar. Al copiar dibujos comete fallos de ejecución, pero integra y organiza
debidamente las formas; asimismo, es capaz de percibir sus fallos y hacer un juicio acertado sobre
éstos. Suelen fracasar en aquellos juegos que requieren rapidez, precisión y habilidad.
En el ambiente familiar no surgen anomalías serias, aunque pueden aparecer rechazo o
desgana por las tareas escolares de tipo gráfico. Se observan igualmente leves alteraciones
emocionales, tales como sentimientos de inseguridad y retraimiento en cuanto a los comentarios
espontáneos sobre el tema escolar.
En la exploración psicomotriz destaca un retraso evidente de la coordinación visomotriz y
manual. El resto de los aspectos psicomotrices no se ven alterados.
La lectoescritura es deficiente teniendo en cuenta su edad y nivel intelectual. La escritura está
mal trazada, poco organizada y es confusa. Las alteraciones del tipo confusiones, inversiones,
etc... en caso de que aparezcan, son son significativas.
Los trastornos de lateralidad
Todas las anomalías en la lateralidad producen una serie de retrasos en la adquisición de las
nociones espaciales y espacio-temporales.
Al fallar el punto de referencia de su propio esquema corporal (su derecha-su izquierda), el niño/a se
ve totalmente desubicado en aquella situaciones que implican un dominio del espacio.
El niño/a se enfrenta a los primeros aprendizajes escolares de símbolos (1-2-3//p-m-q)) saturados de
aspectos espacio-temporales, que poseen una orientación espacial concreta y se organizan en una
dirección determinada: de izquierda a derecha y de arriba abajo.
Asimismo, surgen anomalías en el carácter durante las épocas de enfrentamiento escolar, que se
traducen en retraimiento, labilidad en el estado de ánimo, sentimientos de inferioridad y una continua
incertidumbre e inseguridad personal.
Diversos cuadros de alteraciones:
- Lateralidad zurda de la mano
- Ambidextría
Los casos de ambidiextría son aquellos en los que existe la
posibilidad de utilizar una u otra mano; es idéntica para
praxias tales como la escritura. Es frecuente escuchar el
siguiente comentario: “será mejor que aprenda a manejar
ambas manos, ¿no?”. Este planteamiento es totalmente
erróneo, ya que siempre hay que tender a favorecer una
adecuada lateralización.
Ante la tesitura de tener que elegir entre una de las
Lateralidades conviene inclinarse por la derecha, ya que los
diestros se ven más favorecidos que los zurdos en el
aprendizaje del lenguaje escrito, así como en otras
acciones cotidianas. Pero hemos de ser cautelosos, antes
de cuatro o cinco años no se da una clara diferenciación.
7.2.4.- Los trastornos espacio-temporales
Producidos normalmente por un desarrollo perceptivo insuficiente, una falta de vivenciación e
interiorización del esquema corporal o una perturbación de la dominancia lateral.
Los síntomas aparecen de manera evidente cuando el niño se enfrenta a una simbolización
compleja, como es el caso del lenguaje escrito. Sin embargo ya antes de que el niño llegue a la
lectura y a la escritura, pueden observarse rastros propios de su futura desadaptación escolar.
Ya a edad de los cinco o seis años, se les observa:
•Desorientación espacial
Sin haber interiorizado las nociones de derecha e izquierda, lo que les conduce a una confusión de
las letras simétricas (b-d/p-q) en el eje derecha-izquierda, o en el eje arriba-abajo (u-n).
•Desorientación temporal
Provocar desórdenes en la sucesión de los elementos de cada palabra y no respetando la exigencia
de contigüidad (antes y después), dando lugar a las inversiones (se por es, le por el, rabol por árbol,
etc...) con lo cual se ve afectada de inmediato la velocidad, la entonación y la comprensión en la
lectura y la escritura.
En el aula, estos niños se muestran tensos y violentos ante la lectura. Adoptan comportamientos
compensatorios que pueden darnos una impresión de “a mi no me interesa, o a mi no me afecta”.
Rechazan el trabajo escolar y les atrae la naturaleza, así como todos los temas referentes a ella.
En la exploración psicológica, su nivel intelectual no tiene por qué verse alterado, aunque pueden
existir dificultades de discriminación auditiva.
Presentan retraso en las evaluaciones escolares. En cuanto al comportamiento, se apreciarán
conductas dispares según el ambiente en el que se desenvuelva el niño/a: escasa comunicación
de sus problemas, conductas extravagantes y demandas de afecto.
Estos trastornos son de gran importancia, ya que afectan directamente al aprendizaje del lenguaje
escrito, que es un sistema de signos ordenados bajo condiciones espacio-temporales. En todos
los casos de dislexia aparecen este tipo de trastornos.
Como el rendimiento escolar es uno de los criterios evaluativos más importantes en el niño, no
conseguirlo en los primeros años le ocasiona alteraciones de comportamiento y de personalidad
que son importantes de valorar, y que mejorarán indirectamente al tratar el problema psicomotriz
en el momento idóneo.