La vasodilatación en la arteriola aferente y la vasconstricción en la
arteriola eferente aumentarán el flujo sanguíneo (y la presión hidrostática) en el glomérulo y aumentarán la TFG.
La vasoconstricción en la arteriola aferente y la vasodilatación
en la arteriola eferente disminuirán la TFG.
La arteriola aferente reacciona produciendo vasoconstricción (cuando
la concentración de NaCl aumenta en el líquido tubular) o liberación de renina (cuando disminuye la concentración de NaCl).
En resumen cuando se contrae la arteriola aferente se disminuye el
flujo de sangre que llega al glomérulo y también el volumen del filtrado o viceversa si se dilata. Debido a la ley del corazón de Starling, el aumento del volumen sanguíneo aumentará la presión arterial en todo el cuerpo. El aumento del volumen sanguíneo con su presión arterial más alta irá a la arteriola aferente y al glomérulo, resultando en un aumento de la TFG. Por el contrario, aquellos con bajo volumen sanguíneo debido a la deshidratación tendrán una disminución de la TFG. CONTRACCION Y EXPANSIÓN DEL EEC • CONTRACCIÓN La Contracción de Volumen de LEC suele deberse a pérdidas de sodio que superan a la ingesta del mismo. Estas pérdidas pueden ser renales o extrarrenales a través del tracto gastrointestinal, la piel y los pulmones, o por secuestro en un tercer espacio. Esta reducción de volumen se produce tanto en el espacio intersticial como en el intravascular MANIFESTACIONES CLÍNICAS DE LA CONTRACCIÓN DE VOLUMEN DE LÍQUIDO EXTRACELULAR
El espectro de las manifestaciones clínicas de la
contracción de volumen de LEC depende de la cantidad y de la velocidad de la pérdida de volumen de LEC y de las respuestas vasculares y renales a esa pérdida.
Los síntomas suelen ser inespecíficos y pueden
variar desde síntomas posturales leves, sed, calambres musculares y debilidad hasta somnolencia y alteraciones mentales cuando hay una importante pérdida de volumen. • EXPANSIÓN La expansión del volumen de líquido extracelular suele deberse a la retención renal de sodio y agua. El edema generalizado es el resultado de un aumento aparente del volumen de líquido intersticial, con mayor frecuencia en respuesta a insuficiencia cardiaca, cirrosis con ascitis y síndrome nefrótico. El aumento de peso de varios kilogramos suele preceder al edema clínicamente aparente. El exceso de líquido puede acumularse en las cavidades peritoneal (ascitis) y pleural (derrame pleural). Patogénesis: la retención renal de sodio y agua, secundaria a un menor llenado arterial, conduce a una alteración de la hemodinámica capilar que favorece el movimiento de líquidos desde el compartimento intravascular hacia el intersticio. En general, estos dos procesos explican la formación de edemas. El intercambio de líquido entre el plasma y el intersticio está determinado por las presiones hidrostática y oncótica en cada compartimento. El exceso de líquido intersticial se debe a una disminución de la presión oncótica plasmática o a un aumento de la presión hidrostática capilar, es decir, el edema es el resultado de un aumento en el movimiento del fluido desde el compartimento intravascular al espacio intersticial o una disminución del movimiento del fluido desde el espacio intersticial al compartimento intravascular, o ambos. Por tanto, el grado de acumulación de líquido intersticial determinado por la velocidad de eliminación de líquido por los vasos linfáticos es un factor determinante del edema. Las principales causas de Expansión del Volumen de LEC. MANIFESTACIONES CLÍNICAS DE LA EXPANSIÓN DEL VOLUMEN DE LÍQUIDO EXTRACELULAR
Debido a que el sodio permanece en el líquido extracelular, es este el compartimento que se
expande, siendo el edema el signo de expansión del espacio intersticial, con o sin expansión del volumen plasmático.
Los pacientes nefróticos se presentan
clásicamente con edema periorbitario, o edema generalizado con anasarca en aquellos con enfermedad renal grave. Los pacientes con cirrosis tienen ascitis y edema de miembros inferiores causado por hipertensión portal e hipoalbuminemia. El examen físico puede revelar estigmas de hepatopatía crónica y esplenomegalia.
Valdivieso, S. y Zajer, D. (2003). Instrumentos de diagnósticos e investigación de los trastornos de personalidad. En R. Riquelme y A. Oskenberg (Eds.), Trastornos de personalidad, (pp. 91-122). Santiago, Chile Soc