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Locura maníaco-depresiva

Trabajo Práctico Nº 4 Comisión 3 Prof. Gastón Piazze


Cursada virtual 2021
Psicopatología I
I. Definición de la clase: los criterios que la vertebran
• Fiel a su espíritu de sistematización exhaustiva, Kraepelin abre su exposición enumerando los diversos síndromes
que integran esta nueva clase:
“La locura maníaco depresiva (…) abarca por un lado todo el campo de la locura periódica y de la locura circular; por el otro, la
manía simple, la mayor parte de los estados patológicos que se designan con el nombre de melancolía y también una cantidad
considerable de casos de amentia.”
“Finalmente también ubicamos aquí ciertas disposiciones del humor más o menos acentuadas, ya pasajeras, ya durables, que en
cierto sentido podemos ver como el primer grado de trastornos más graves y que, por otra parte, se confunden sin límites netos
con el conjunto de las disposiciones naturales del individuo.

• Kraepelin fundamenta este procedimiento de barrido sintético de cuadros clínicos dispares del siguiente modo:
“Lo que principalmente me lleva a adoptar esta actitud es que en todos los tipos patológicos citados, más allá de numerosas
diferencias exteriores, encontramos ciertos rasgos fundamentales comunes. Junto con los síntomas variables, que pueden
aparecer de manera pasajera o estar completamente ausentes, hallamos en todas las formas de locura maníaco depresiva un
grupo más estrecho, mejor determinado, de trastornos más o menos marcados, reunidos de modo diferente según los casos;
sin que se pueda considerar a cada uno de ellos , tomados en particular, como un signo de certeza, aunque, sin embargo, por el
hecho de estar reunidos, imprimen una marca característica a los diferentes tipos clínicos.”
Una vez más, la articulación del criterio psicopatológico descriptivo atomista con el
clínico evolutivo es la piedra de toque para organizar el grupo

• Kraepelin rechaza la existencia de manías o melancolías simples basado en el argumento de que, tarde o
temprano, siempre se observan recidivas y que, un examen más cuidadoso revela la existencia de fases
depresivas o expansivas de débil intensidad a lo largo de toda la vida del enfermo. Por otra parte, el acceso es
siempre bipolar aunque las variaciones alternas sean lo suficientemente ligeras como para pasar desapercibidas.
Por último, cabe agregar que la presentación clínica es siempre idéntica, se trate de locura circular, intermitente o
de accesos aislados.

• En la edición de 1899, Kraepelin agrega a la descripción de las formas fundamentales unipolares, los estados
mixtos

• Parte de la idea de que los accesos maníaco-depresivos están constituidos por tres tipos de trastornos
fundamentales: trastornos del humor (emotividad, afectividad), de la ideación y de la voluntad (psicomotores)
II. Los cuadros clínicos: Los estados maníacos
Kraepelin presenta una serie de cuadros clínicos (hipomanía, manía aguda, manía delirante, manía confusa) ordenados
según la intensidad creciente de los trastornos de las esferas de la personalidad comprometidas por la enfermedad. A
continuación los trastornos fundamentales de la hipomanía:
• Fuga de ideas (encuentran parecidos lejanos entre las cosas, se entregan a los juegos de palabras, hay una falta de unidad
interior del curso de las representaciones, con saltos bruscos e involuntarios de un tema a otro, e inestabilidad del interés,
incapacidad para sustraerse a las impresiones del entorno), autoestima muy exagerada, embellecimiento de recuerdos.
• El humor del enfermo es alegre. Tiene un impulso que nada detiene, está seguro de vencer, lleno de valor. Se ve rodeado
de amigos queridos, de nobles corazones, encuentra gran satisfacción en el placer de la amistad, del arte, de la simpatía;
quiere hacer felices a todos los hombres, suprimir la miseria, convertir a su entorno. Con frecuencia vemos aparecer
arrogancia, turbulencia, una actitud muy agresiva.
• El más sorprendente de todos estos síntomas es el aumento de la actividad. Una necesidad imperiosa lo lleva a salir de la
casa, ordenar, escribir, relacionarse con otros, solucionar temas pendientes, viajar, pasear, se embarca en proyecto nuevos
una y otra vez, por encima de sus capacidades y recursos. En general, el potencial real de trabajo decae de manera
considerable. El enfermo NO es perseverante, comienza y no termina, se muestra descuidado e indiferente en la
conducción de sus asuntos, sólo hace lo que le agrada, descuida sus deberes.
• En sociedad, el enfermo se desinhibe: se conduce con excesiva familiaridad, se muestra indecente e inmoral, hace chistes
obscenos en presencia de las damas (…) se pone a beber en demasía, a jugar por sumas de dinero enormes, a frecuentar
burdeles y antros de mala fama, a fumar sin medida. La excitabilidad sexual se halla aumentada, la expresión (oral y
escrita) de los sentimientos es viva y apasionada.
Estados de manía aguda, delirante y confusa. Fin del acceso

• De inicio casi siempre súbito, el insomnio o la irritabilidad abren el acceso de manía aguda. En muy poco tiempo
los enfermos se vuelven incoherentes en su discurso, están agitados, incurren en todo tipo de extravagancias. La
fuga de ideas, la desinhibición de la conducta y la exaltación del ánimo pasan a un primer plano y obligan a la
internación (…) A menudo vemos aparecer ideas delirantes, fugaces, presentadas generalmente como bromas
(ideas de grandeza -de filiación, económicas, capacidades sobrehumanas-). Si bien el humor es alegre,
exuberante, a veces exaltado, entusiasta, es también muy variable; pasa fácilmente a la excitación y a la ira.

• En las formas delirantes de la manía se hallan en un primer plano las ideas delirantes y los trastornos sensoriales
(principalmente auditivos y visuales) de índole megalómana. En las formas confusionales predomina la
desorientación témporo-espacial, la incoherencia del discurso y de las acciones.

• El fin del acceso: Cuando la excitación maníaca desaparece, aparece a menudo un estado más o menos acusado
de debilidad general y de desaliento, se trata de un regreso del estado de depresión. Los enfermos se cansan
rápidamente, son incapaces de cualquier esfuerzo físico o intelectual, permanecen lacónicos, aturdidos, sin
resolución alguna, se hacen reproches sobre los actos que cometieron durante sus accesos, se preocupan mucho
por su futuro.
Los estados depresivos: la melancolía simple.
• Las formas más leves del estado de depresión se caracterizan por la aparición de una inhibición psíquica simple,
sin trastornos sensoriales y sin ideas delirantes. El enfermo tiene dificultades para pensar y expresa este
trastorno de todas las formas y maneras. NO puede reunir sus ideas: éstas se encuentran como paralizadas, no
avanzan más. Está embotado, se siente tonto (no puede tener una buena comprensión, seguir el hilo de una
conversación, el razonamiento en un libro; se siente fatigado, abatido, vacío, sin poder prestar atención; no tiene
memoria, ya no domina los conocimientos que antes le eran familiares, afirma. Se ve obligado a pensar largo rato
en las preguntas más simples, comete errores de cálculo.

• El humor del enfermo se halla dominado por un abatimiento profundo, un desaliento sombrío o bien por una
agitación ansiosa mal definida. Tiene como un peso en el corazón: nada despierta ya su interés de manera
durable: ya nada le causa placer. (…). NO siente más alegría, sólo siente indiferencia por sus familiares y por
aquello que antes más quería. Su pasado y su futuro le parecen igualmente tristes. Siente que ya no vale nada, ni
en el plano físico ni en el moral.
• Disminución considerable de la facultad de actuar. El enfermo se halla “sin valor y sin voluntad”. Ya no puede
comenzar nada, ni decidirse a nada, ni trabajar, hace todo mal; todo es un gran esfuerzo (…) La acción más
insignificante le demanda un esfuerzo inaudito (levantarse, asearse, vestirse). Todo lo nuevo lo contraerá y le
resulta insoportable (…) Finalmente, el enfermo renuncia a toda actividad, permanece sentado o acostado,
rumiando sus pensamientos. Las pocas palabras que emite salen lentamente, en voz baja, monótonas y lacónicas.
Los estados depresivos: el estupor y la melancolía delirante.

Sobre los rasgos básicos de la melancolía simple (profundo abatimiento, sentimiento de desprecio por sí mismo,
pérdida de la sensibilidad, la impotencia para tomar una decisión, las ideas de autoacusación, y el deprecio por la
vida), cuando la inhibición psíquica alcanza su más alto grado puede engendrar un estado de estupor:

• Los enfermos están totalmente embotados, no pueden ya percibir y elaborar las impresiones externas, no comprenden las
preguntas que se le hacen, no tienen idea alguna de su situación. (…) La mayor parte del tiempo no hay en ellos pasión alguna;
su expresión asombrada expresa la incomprensión frente a percepciones externas o, también, cuando uno se acerca a ellos, un
sentimiento de ansiedad y desconfianza. (…) Con una fisonomía preocupada y desolada, permanecen inmóviles, incapaces de
proveer a sus necesidades materiales.

El cuadro de la melancolía simple puede enriquecerse con la aparición, muy frecuente, de trastornos sensoriales y
de ideas delirantes.
• En estos casos, las alucinaciones (auditivas, visuales, olfativas) tienen un contenido insultante, peyorativo referido al
enfermo, o lo instan a suicidarse. Las ideas delirantes son principalmente autoacusatorias –en general, se refieren a
acontecimientos insignificantes, a veces muy lejanos en el tiempo-. Recaen ya sea sobre hechos del pasado o sobre los actos
nuevos, que les dan la oportunidad de hacerse reproches interminables. Estrechamente ligadas al delirio de autoacusación se
hallan las ideas de persecución. Por último deben mencionarse las ideas delirantes hipocondríacas
Articulación clínica de los contenidos correspondientes a Locura maníaco-depresiva

En el marco del taller correspondiente al TP Nº 4, comentaremos la entrevista psiquiátrica a un


paciente maníaco seleccionada de youtube:

1980s Psychiatric interview with manic patient. Medical teaching film.


https://www.youtube.com/watch?v=GzEU6kg22rg

Intentaremos situar los síntomas fundamentales postulados por Kraepelin en el discurso y el


comportamiento de este joven estudiante de periodismo.

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